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UD 70. MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y SOCIEDAD DE MASAS.

INTRODUCCIÓN.

1. RELACIÓN ENTRE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y LA SOCIEDAD DE MASAS.

2. LA SOCIEDAD DE MASAS.
ESTRUCTURA DE LA SOCIEDAD DE MASAS.
LA CULTURA DE MASAS.

3. MEDIOS DE COMUNICACIÓN.
CONCEPTO.
CARACTERÍSTICAS GENERALES.
LA COMUNICACIÓN SOCIAL.
OBJETIVIDAD DE LOS MEDIOS.
CONTROL DE LOS MEDIOS.
Los grandes grupos mediáticos.
El caso de la Unión Europea.
FUNCIONES.
Información.
Formación de la opinión pública.
Refuerzo de las estructuras sociales.
Propaganda política.
Ocio y entretenimiento.
Publicidad y consumo.
EFECTOS.
Los grupos sociales ante los mensajes.

4. PRINCIPALES MEDIOS DE COMUNICACIÓN.


La variedad de medios de comunicación.
PRENSA.
RADIO.
TELEVISIÓN.
CINE.
CARTELISMO.
INFORMÁTICA E INTERNET.
FOTOGRAFÍA.
CÓMIC.

INTRODUCCIÓN.

Esta unidad didáctica (UD) es de difícil organización, porque su enunciado de medios de


comunicación y sociedad de masas afecta a dos fenómenos de gran complejidad conceptual y con
extensiones en distintos aspectos: políticos, económicos, sociales y culturales. Además, puede
enfocarse desde métodos y disciplinas muy distintas: política, economía, sociología, psicología,
antropología, etc. Se presta fácilmente, pues, a una fragmentación de los esfuerzos que confundiría
al alumno y le desinteresaría respecto a un tema tan importante. Por ello, vamos a hacer hincapié en
los aspectos más prácticos y críticos del tema relacionados con la vida cotidiana del alumno, y no
nos dispersaremos en metodologías de análisis semiótico e icónico, de aplicación de la teoría del caos
a los mensajes, etc., que consideramos mejor que se aborden en las carreras universitarias de
Periodismo u otras.

1. RELACIÓN ENTRE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y LA SOCIEDAD DE MASAS.


La sociedad del siglo XXI será la sociedad de la información. Pero en cierto modo ya es así en el
siglo XX: en la sociedad actual los medios de comunicación juegan un papel preeminente, gracias a
su extensión a toda la sociedad mediante las innovaciones técnicas y científicas. Ejercen una
influencia sobre las masas, orientando las ideas, los gustos, el consumo, los actos...
Los medios de comunicación y la sociedad se relacionan de manera dialéctica y recíproca. No es
posible determinar con precisión la relación causa-efecto entre ambos.
La prensa, la radio, la televisión, el cine, la fotografía y la publicidad se han configurado como los
grandes narradores de la actualidad. En los orígenes de estos medios se encuentra la necesidad de
comunicación e información, si bien en la actualidad sirven más bien al control y la dominación.
Durante al menos dos siglos el acceso a datos sobre la realidad nacional e internacional sólo era
posible a través de la prensa escrita. A lo largo del siglo XX se han desarrollado, a gran velocidad,
nuevos canales de comunicación en un proceso que, paralelamente, ha supuesto una carrera por el
control de los media desde las esferas política, económica y comercial. El carácter masivo de los
medios de comunicación llega al punto de determinar el curso de los acontecimientos históricos, de
manera que en este fin de milenio parece que un hecho no sucede realmente si no es recogido por los
medios de comunicación, y de forma reciente, que un hecho improbable puede suceder inducido por
ellos.

2. LA SOCIEDAD DE MASAS.
ESTRUCTURA DE LA SOCIEDAD DE MASAS.
La sociedad de masas se contrapone a la tradicional, como resultado de la Revolución Industrial
del siglo XIX y el aumento de la población y de su movilidad. Los pequeños grupos sociales de la
sociedad tradicional han sido sustituidos por enormes conjuntos de individuos (trabajadores
empleados por cuenta ajena, profesionales, empresarios, rentistas, pensionistas, productores y
consumidores) cuyas relaciones se han anonimizado y despersonalizado.
LA CULTURA DE MASAS.
La cultura de masas es una producción de los medios de comunicación, de los que constituye el
contenido básico.
Para muchos intelectuales esta cultura de masas es la anticultura, un anuncio de una especie de
Apocalipsis social, en el que la alta cultura se reduce al nivel más bajo posible para facilitar su
captación y comprensión por la mayoría.
Esta tesis pesimista ignora que la multiplicación de medios permite la diversificación de los
mensajes y de los contenidos, que pueden difundirse en múltiples niveles de complejidad, lo que
antes no era posible. Lo que asusta a esos críticos es más bien la trivialización de los grandes temas
de la alta cultura (filosofía, arte, literatura, los viajes), que ahora no son patrimonio de una minoría
social rica sino que están al alcance de la mayoría de la población, al menos en Occidente. En
realidad, actualmente hay muchas más publicaciones de libros y revistas, de programas de televisión
y de artículos periodísticos de divulgación científica, histórica, artística, cultural o antropológica de
alto nivel cultural, que en ningún otro periodo de la Historia de la Humanidad.
Más enjundia tiene la crítica de que todavía no es suficiente el nivel cultural alcanzado por las
masas y que se corre el peligro de que el saber se aprenda sólo a través de la imagen y del sonido en
los medios audiovisuales, en una actividad pasiva y acrítica, en detrimento de la lectura de los libros
y del esfuerzo intelectual activo.

3. MEDIOS DE COMUNICACIÓN.
CONCEPTO.
En general se entiende que los medios de comunicación son los medios tecnológicos enfocados a
la difusión en serie de mensajes de información.
CARACTERÍSTICAS GENERALES.
Las características generales de los medios de comunicación social son:
- Se dirigen a amplios grupos de individuos. Esto implica que se busque un mensaje dirigido a un
sujeto “medio”, descartando los mensajes originales y renovadores. Son medios esencialmente
conservadores.
- El público al que se dirigen es heterogéneo. Pero se critica que al difundir una cultura
“homogénea”, se destruyen las características culturales de cada grupo étnico.
- La relación entre medios y público es impersonal. Los medios de masas se dirigen a un público
que no tiene conciencia de sí mismo como grupo social caracterizado, por lo que no puede manifestar
exigencias.
- La relación entre medios y público es simultánea e inmediata.
- Las comunicaciones de masas exigen organizaciones complejas y tecnificadas. El pago de estas
inversiones exige que los medios se rijan por la ley de la oferta y la demanda, dando al público lo que
desea y fomentando el consumismo para poder mantener el medio.

LA COMUNICACIÓN SOCIAL.
Los medios comunican mensajes entre los grupos sociales, los individuos o las empresas.
En la comunicación social pueden distinguirse varios elementos: sujeto transmisor, sujeto
receptor, contenido significativo, órgano de transmisión, efecto determinado.
El sujeto transmisor es el propietario del medio o quien consigue los servicios de este para
difundir la información.
El sujeto receptor es el destinatario del mensaje.
El contenido significativo es el contenido material y conceptual del mensaje.
El órgano de transmisión es el medio tecnológico utilizado para la difusión.
El efecto determinado es la consecuencia buscada por el sujeto transmisor: convencimiento o
cambio de conducta.
OBJETIVIDAD DE LOS MEDIOS.
La información, teóricamente, ha de ser objetiva, lo que implica que se han de respetar los
hechos, que ha de eliminarse toda subjetividad. Pero hay un problema: los hechos no hablan, por lo
que la información sí es subjetiva.
CONTROL DE LOS MEDIOS.
Es un gran problema el dominio económico-jurídico privado o estatal sobre los medios de
comunicación. Si estos son sometidos sin límite a los poderes económicos y políticos, pueden
convertirse en peligrosos enemigos de la democracia pluralista, por lo que la regulación de la libertad
de los medios de comunicación es uno de los mayores retos de los Estados, para que no caigan en
manos de unas pocas manos.
Relacionado con esta defensa de la pluralidad, está la protección de la libertad de prensa,
amenazada por los Gobiernos y los grupos de presión, a veces violentamente. La presión sobre los
periodistas por su ejercicio profesional se incrementa en el mundo: si en 1995 murieron más de 50
periodistas y en 1996 había 103 periodistas encarcelados, en 2012 hubo 70 muertos y 232
encarcelados, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ).
Los grandes grupos mediáticos.
En las sociedades democráticas el ideal es la transparencia de la propiedad de los medios de
comunicación, el pluralismo y la competencia. Se avanza sin embargo, de modo al parecer
imparable, hacia una concentración de la propiedad de los medios, porque la nueva tecnología de las
TIC y sus elevados costes económicos han originado, por imperativo de las leyes del mercado,
enormes oligopolios de comunicación, lo que excluye a muchos grupos sociales del proceso de
comunicación social.
Se forman grandes grupos internacionales, que integran en muchos casos la edición de diarios,
revistas y libros, las emisoras de radio y televisión, los canales por satélite, la pro ducción y
distribución de películas, videos y discos de música. Por ejemplo, el grupo News Corporation,
presidido por Rupert Murdoch, en Reino Unido y gran parte del mundo anglosajón, o el grupo
Mediaset, propiedad de Silvio Berlusconi, en Italia y otros países. Estos grupos tienen medios de
comunicación que incluso se dirigen a grupos sociales de opiniones distintas. )Cómo es posible? Por
un lado, hay un principio de relativa autonomía de los medios (consejos de redacción, periodistas,
línea editorial a largo plazo que no es fácil de cambiar), y por otro lado, hay un principio de
diversificar las líneas de actuación sobre las direcciones de la opinión pública: se puede, así, influir
sobre grupos sociales distintos (conservadores, liberales, socialistas o radicales de izquierda), a los
que se puede llevar a un punto común en algunos casos o problemas.
Una solución parcial sería la transparencia de la propiedad de los medios. Pero, como explica el
historiador Jacques Le Goff [Entrevista sobre la historia. 1982: 17.], es un grave problema la
naturaleza de los “poderes ocultos” tras los medios de comunicación. Las antiguas editoriales eran
relativamente independientes del poder político y económico y estaban relativamente libres de
presiones sociales. En cambio, en la actualidad es mucho más “presionante” el poder económico
(financiero, industrial, comercial, estatal) tras los grandes grupos mediáticos, que dominan la
televisión, la radio, las telecomunicaciones... La independencia intelectual está así amenazada y el
espíritu crítico se adormece y domestica.
El caso de la Unión Europea.**
La propia Unión Europea pretende regular este proceso de concentración antes que prohibirlo,
pues la competitividad internacional obliga a la creación de una gran industria europea en el sector,
con unos pocos “megagrupos”, pero con el límite de que ello no impida el acceso al mercado de otras
empresas.
La Unión Europea ha elaborado desde 1995 una normativa para construir el mercado único de la
comunicación, unificando las dispares legislaciones.
La globalización: la sociedad de la información.
El mundo vive una revolución espectacular hacia una sociedad de la información a escala global y
de velocidad casi instantánea. Es un fenómeno aún poco estudiado porque sus rasgos se mueven tan
deprisa que casi no hay tiempo para la reflexión ponderada.
Los Estados se preocupan por esta nueva sociedad desde una perspectiva propia de su naturaleza
de poder, como refleja la respuesta represora de EE UU y sus aliados a los casos Wikileaks y
Snowden, de divulgación masiva de informaciones sobre la política exterior y el espionaje
estadounidense.
En un estudio conjunto, Antoni Brey, Joan Campàs, Daniel Innerarity, Gonçal Mayos, Ferran
Ruiz y Marina Subirats (2011), estudian los aspectos negativos de la sociedad de la información y su
tesis central es que hay una dicotomía entre los límites biológicos de los individuos y el crecimiento
exponencial de la información, lo que se traduce en una ‘sociedad de la ignorancia o la incultura’,
integrada por los nuevos analfabetos funcionales generados por las nuevas tecnologías.

FUNCIONES.
Los medios de comunicación existen para satisfacer necesidades sociales, que son numerosas y a
menudo interrelacionadas. Así, a veces es difícil distinguir en un mensaje de Hacienda informando
sobre los pagos de impuestos las distintas funciones de información, conformación de la opinión
pública, refuerzo de las estructuras sociales y propaganda política. En realidad, la economía de
esfuerzos lleva a que se busque lograr distintas funciones con un mismo mensaje, y a que esta
concatenación sea lo más indirecta posible.
Información.
Consiste en proporcionar una forma específica de saber. Se critica a los medios porque
suministran tanta información sobre el presente que el individuo no puede elaborar una conciencia
histórica y se alienta asimismo una visión pasiva y acrítica del mundo. Las cadenas y agencias
informativas a menudo son criticadas por la manipulación de noticias.
La información se ha convertido en un ente que se rige por un funcionamiento autónomo, al que
nadie escapa, desde los profesionales de la información a los receptores y los protagonistas de los
hechos. Es un fenómeno organizado, dinámico, difícil de controlar, incluso por quienes han sido
vistos tradicionalmente como sus actores.
La nueva lógica que rige el mensaje de los medios de comunicación es la del espectáculo: sólo
ocurre lo que “pasa” en los medios, que no reflejan sólo la realidad, sino que la “recrean”. Así, la
política se ha convertido en una industria de servicios, generadora de información en busca de una
gratificación inmediata. La verdad se vuelve múltiple e infinita, post-moderna, por cuanto la razón
ilustrada ya no sirve como modelo de interpretación de la realidad.
Formación de la opinión pública.
La opinión pública es la fuente de la autoridad y el fundamento del poder, pero se expresa en el
derecho de voto y no en la opinión diacrónica de cada día, aunque la interrela ción constante entre la
sociedad y el poder político es un valor importante de la democracia. Por ello se ha definido a la
prensa como el “Cuarto Poder”. Los medios de comunicación se concentran generalmente sobre los
aspectos en los que quieren crear opinión, para crear una dirección de la opinión pública. El
espinoso problema de distinguir entre los conceptos de multitud y público permanece irresuelto.
Refuerzo de las estructuras sociales.
Los medios han tenido históricamente un gran papel en el refuerzo de las estructuras de poder en
todos los ámbitos de la vida de la colectividad. Ejemplos hay muchos: desde el arte al servicio de la
glorificación del poder, hasta el control de los medios por Goebbels al servicio de la propaganda del
nazismo.
Pero no todo es negativo: el diálogo social sobre el poder, para la crítica, el control o el apoyo,
ocupa grandes espacios en los medios de comunicación en la sociedad actual.
Con un análisis de las noticias y su tratamiento se detecta que los medios están ali neados según
las preferencias de los grandes grupos económicos y sociales. Por ejemplo, la enemistad en España
entre los periódicos “El País”, “El Mundo” y “ABC” refleja la gran división y confrontación político-
social entre los grupos y partidos de centro-izquierda (EL PSOE con “El País”), centro-derecha y
derecha (las dos alas del PP con los otros dos diarios, a veces sin quedar muy claro cuál es más
conservador).
Propaganda política.
La propaganda política es la información que suministra el poder político y social a las bases
sociales en las que quieren influir para mover sus ideas en determinada dirección. Persigue el logro
de resultados ideológicos, con ventajas políticas y/o militares.
Entretenimiento.
Hay dos teorías contrapuestas sobre el entretenimiento en los medios de comunicación:
- El entretenimiento como una simple forma de diversión, de pasar agradablemente el tiempo.
- El entretenimiento como la forma más eficaz de actuar sobre las conciencias a través de la
persuasión oculta. Así, los programas más seguidos de ocio actuarían como adormecedores de la
conciencia crítica de los espectadores.
Publicidad y consumo.
La publicidad es la información entre los productores y consumidores. Persigue resultados
comerciales, mediante el fomento del consumo.
En el siglo XXI las empresas famosas, las ‘firmas’, están cada vez menos interesadas en vender
productos y más en vender modos de vida e imágenes.

EFECTOS.
Es una cuestión muy controvertida el determinar los efectos de los medios de comunicación
social, por el enfrentamiento ideológico de las posturas que afirman o niegan la capacidad de la
comunicación para producir ciertos efectos, como por el sentido que se atribuye a dichos efectos.
Así, ha surgido un debate sobre los efectos positivos y negativos de esta revolución de la
información. Para los optimistas se ha conseguido extender la cultura y la información a todas las
clases sociales o al menos a la mayoría social. Para los pesimistas los medios de comunicación de
masas han favorecido muchos de los males del mundo moderno: uniformidad cultural, conformismo,
sometimiento, dominio de las conciencias a través de la publicidad y la propaganda. La falta de
acuerdo en este debate se debe a que este está en sus inicios y a que no hay acuerdo sobre si el
hombre ha de ser medio o fin de la actividad social.
Otro aspecto del problema es cómo se consiguen los mayores efectos sobre el público. )Con una
propaganda o publicidad directa y evidente o con una indirecta y oculta? La mayoría de los estudios
demuestran que la primera es más eficaz a corto plazo y en situación graves y urgentes (guerras,
problemas sociales), pero que la segunda es más eficaz a largo plazo si se mantiene suficiente
tiempo. Es el caso de los mensajes subliminales que aparecen en los anuncios, como por ejemplo los
de Coca-Cola en los carteles o las imágenes de marcas que se deslizan dentro de los decorados de las
series televisivas.
Los grupos sociales ante los mensajes.
Wilbur Schramm elabora la teoría de las “categorías sociales”: hay conjuntos sociales que
reaccionan ante el mensaje-estímulo de una manera uniforme. La pertenencia a una categoría social
no sólo está condicionada por un determinado rol en las relaciones de producción, sino que también
admite las variables de normas culturales asimiladas: nivel de educación, moralidad... Su punto de
partida es la teoría de las “diferencias individuales”: los individuos no asimilan los mensajes
indiferentemente sino a partir de disposiciones que varían según su formación cultural, su
conformación social o según una mecánica adquirida de percepción de la realidad.

4. PRINCIPALES MEDIOS DE COMUNICACIÓN.


La variedad de medios de comunicación.
Los medios de comunicación son numerosos. De hecho, cualquier actividad humana de
comunicación es un medio, como los libros, la fotografía, el comic, la música, el teléfono o incluso el
habla cuando es sistemática y organizada por un grupo social (por ejemplo la propaganda política
“boca a boca”). Pero en los estudios científicos se reducen a los principales, que utilizan la más alta
tecnología o elementos de una compleja estructura económica a fin de llegar a amplias masas
humanas, como son la prensa, radio, televisión, cine y actualmente Internet. Los demás son
considerados secundarios respectos a estos medios principales, pero no por ello son descuidados por
las empresas de comunicación o los Estados. Así, los conglomerados empresariales mediáticos
norteamericanos, británicos y algunos europeos como Bertelsmann acostumbran tener editoriales de
libros y revistas, empresas de televisión por satélite, radios, compañías productoras de discos y
películas, abarcando todo los productos y servicios de comunicación con un valor económico.
PRENSA.
Las gacetas semanales del siglo XVII marcan el inicio del periodismo, y en ellas se recogían
noticias muy anteriores. Las noticias actuales comenzaron a salir en la prensa inglesa y alemana a
principios del siglo XVIII. Su importancia política y como creadora de opinión pública, creció
espectacularmente en el siglo XIX, con las tiradas masivas gracias a las rotativas, las reproducciones
fotográficas mediante el huecograbado y el offset, el telégrafo y el teléfono, que permitían seguir
mucho mejor la actualidad, además del desarrollo de la publicidad en sus páginas. Se diferenciaron
las ediciones de prensa seria (madura, respetuosa con la verdad) y amarilla (espectacular y
sensacionalista); las ediciones matutina y vespertina. Se mejoró la distribución en los quioscos y se
crearon grandes agencias de noticias que suministraban materiales a los periódicos. Las redacciones
de periodistas ganaron autonomía en los periódicos más serios, hasta alcanzar un buen nivel de
independencia profesional.
La prensa escrita tiene la ventaja sobre otros medios de que permite la perspectiva, reflexión y
jerarquía de que carece la televisión, con su espectáculo y el aplastamiento psicológico que emana de
las imágenes. Pero es esencial jerarquizar los acontecimientos en el periódico para evitar que se les
banalice al colocarlos en un plano de igualdad.
Últimamente se tiende al desarrollo del diario electrónico, sin papel, en Internet, y el cambio de
modelo de negocio, al bajar las ventas en los quioscos y la publicidad en la prensa está poniendo en
apuros a muchos medios. Las dos grandes tendencias son cobrar por la suscripción digital y dar
acceso gratuito confiando en que se gane en audiencia y publicidad.

RADIO.

El descubrimiento de las ondas hertzianas y su aplicación por Marconi fueron un gran avance de
la transmisión informativa, con su generalización en los años 20. Durante la II Guerra Mundial fue el
medio preferido, por la inmediatez de la transmisión.
Sirve para el entretenimiento, la cultura, la información, la propaganda ideológica... Se han
desarrollado multitud de emisoras generalistas o especializadas y, pese a la competencia de los otros
medios, su uso no ha disminuido significativamente, porque tiene la ventaja de que los oyentes
pueden realizar otras actividades. Además, es mucho más interactivo que la televisión, porque, al ser
más barato e inmediato, los oyentes pueden relacionarse y difundir sus mensajes con más profusión.
TELEVISIÓN.
La televisión es, desde mediados del siglo XX, la reina de los mass-media. Las innovaciones
técnicas, como la televisión por cable y las antenas parabólicas, permiten en la actualidad la
captación de decenas e incluso en algunos países de centenares de canales, fragmentando las
audiencias.
Es un medio muy caro, que exige grandes inversiones económicas, lo que restringe su dominio al
Estado y a los grandes grupos económicos.
La audiencia se reparte entre los programas de deportes, informativos, telenovelas, realities,
cine... Debido a la abundancia de interrupciones publicitarias ha surgido el fenómeno del “zapeo”,
cambio constante de canal gracias al mando a distancia. Su influencia social se deduce
inmediatamente de las estadísticas: siete horas diarias está abierto el televisor en la casa de una
familia media estadounidense (aunque no todos los miembros lo miran a la vez), sobre todo para los
niños.
La innovación de la televisión digital nos presenta un futuro muy cercano con miles de canales de
televisión, en el que los consumidores podrán elegir a la carta los programas deportivos o las
películas que prefieran, comunicarse interactivamente, votar o comprar a distancia. Este panorama
idílico, empero, no debe evitar que veamos el peligro de una “sociedad televisiva”.
Giovanni Sartori (profesor de las universidades de Florencia y Columbia) explica su teoría del
homo videns, que sufre el “videopoder”. Su idea básica es que el acto de ver no produce cultura sino
más bien el debilitamiento de la capacidad de entender: el consumo de televisión está creando un
hombre empobrecido, crédulo, inocentón, marcado por la atrofía cultural. El homo videns es una
degeneración del homo sapiens. La cultura se adquiere con la escritura y la lectura, pero la sociedad
actual está formando niños con la imagen, concentrados en el acto de “tele-ver”, sea en las pantallas
del televisor o del ordenador. Sartori incluso propone vetar el televisor, porque la abundancia de
información está ocultando la incapacidad de entender. Se ha confundido pues la pasión de conocer
con la de informarse, y Sartori propone que seamos mucho más selectivos en la gestión de la
información, que nos concentremos en el acto de la comprensión significativa antes que en la
acumulación de informaciones. Y que rehusemos caer en la tentación de ver televisión, la gran
creadora de pseudo-acontecimientos, de falsas realidades, con efectos perniciosos para la
democracia al ocultar lo importante a fuerza de privilegiar lo accesorio, lo sorprendente y lo banal.
CINE.
El cine, el gran arte del siglo XX al menos en difusión, ha tenido una influencia enorme en la
cultura y en la educación de Occidente y su triunfo global. El modelo de vida estadounidense y la
liberalización social de costumbres han penetrado profundamente a través suyo.

INFORMÁTICA E INTERNET.

Parece que la difusión de la informática e Internet es imparable. Tienen un ordenador más de un


80% de los hogares españoles y más del 90% de los hogares estadounidenses y se difunde su uso
para comercio, ocio y educación; la cantidad de personas conectadas a Internet ya llega a más de
3.000 millones en 2012, casi la mitad de la población mundial.
Es un mundo que vive vertiginosos cambios en la tecnología de las telecomunicaciones, lo último
son las “Autopistas de la información” (Internet), en las que el ordenador se conecta al teléfono, para
crear un medio nuevo, que permite recibir la información en el propio domicilio, con una intensa
interactividad y una enorme libertad de elección. El tradicional proceso de comunicación,
unidireccional, de los medios al público, está cambiando gracias a la masificación digital, que
permite el acceso a la creación de información de millones de personas, que difunden desde Internet
sus bitácoras (o blogs), sus páginas Web, sus cuentas de Facebook o Twitter. Llega una nueva
sociedad de la comunicación, masiva, planetaria, bidireccional, sin intermediarios, aparentemente
libre, salvo por el control omnipresente de los Gobiernos sobre las comunicaciones, como han
revelados el caso Snowden o la eficaz censura china de Internet.
Pero surge la cuestión de si la informática y las autopistas informativas no convertirán a los niños
en analfabetos o incapaces de hablar y escribir correctamente en su propio idioma. Los menores de
edad británicos ya pasaban en 1998 10 horas semanales y en 2012 casi se había doblado, frente al
ordenador, más incluso que ante el televisor, y hacían sus deberes y jugaban frente a la pantalla, y
hasta sus padres creían que les ayudaba en su educación. “Uno de cada tres escolares no lee libros
fuera del horario lectivo. La misma información, filtrada a través del ordenador, les resulta sin
embargo más fácil y atractiva”, se decía en 1998. Pero los resultados en la escuela británica en 2012
no confirman este optimista análisis. El ordenador puede utilizarse correctamente como un
complemento del libro, del diálogo, del trabajo en grupo, pero no puede sustituir estas formas de
conocimiento, porque no es interactivo personalmente y encierra al observador en el mundo cerrado
de la pantalla, falsamente abierta.
Además, hay el problema de que estas tecnologías están concentradas relativamente en pocas
empresas (como Google, Apple, Microsoft, Facebook, Intel...) lo que implica el peligro de que si llega a
haber una corporación dominadora de la red Internet pueda controlar la vida económica y cultural
del planeta en el futuro.

FOTOGRAFÍA.
La fotografía es un medio indirecto de comunicación porque requiere de otro medio para
comunicarse. El desarrollo de la fotografía en el siglo XIX, un medio de conocimiento y de difusión de
la imagen, se conectó con los medios de comunicación en el siglo XX gracias al fotoperiodismo, al
poder reproducirse con alta calidad las fotografías en los periódicos y revistas. La agencia Magnum
tuvo fotógrafos héroes, como Robert Capa, que viajaban por el mundo para hacer reportajes
fotográficos sobre temas bélicos y de máxima actualidad. Es un medio muy poderoso de información
y propaganda, con verdadera categoría artística en sus mejores obras, como las de Henri Cartier-
Bresson, que capta el “instante decisivo”, o Sebastiao Salgado, cuyas imágenes sobre los
desheredados del mundo actual conmueven a millones de personas.
CARTELISMO.
Es un arte muy eficaz para la publicidad y la propaganda, para la creación de opinión pública.
Los regímenes democráticos y totalitarios cultivaron mucho esta forma en los años 1914-1945, sobre
todo durante las guerras mundiales. En España su influencia fue extraordinaria durante la guerra
civil. En la actualidad está limitado a la publicidad, porque la propaganda escoge medios más
eficaces.
CÓMIC.
Este arte gráfico, relacionado con la fotografía, el cine, el grabado y la literatura, tiene una gran
influencia sobre grandes grupos sociales, en especial el infantil y el juvenil, pero también grupos de
adultos maduros, que siguen con interés personajes dotados de personalidad e ideología propias. En
épocas recientes su difusión e importancia ideológica es relevante: así, el personaje de Superman,
como explica Umberto Eco, es un arquetipo del héroe individualista del sistema capitalista para
oponerse a las fuerzas misteriosas del mal, una metáfora del fascismo y del comunismo.
BIBLIOGRAFÍA.
Libros.
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1979. 184 pp.
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De la Mota, Ignacio H. Función social de la información. Paraninfo. Madrid. 1988. 324 pp.
Gil Calvo, Enrique. Los depredadores audiovisuales: juventud urbana y cultura de masas. Tecnos.
Madrid. 1985. 142 pp.
González Requena, Jesús. El espectáculo informativo o la amenaza de lo real. Akal. Madrid. 1989.
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Mayos, Gonçal; Brey, Antoni (eds.). La sociedad de la ignorancia. Península. Barcelona. 2011. 236
pp. Reseña de Sarabia, Bernabé. “El Cultural” (13-V-2011) 12-13. Seis profesores universitarios,
Antoni Brey, Joan Campàs, Daniel Innerarity, Gonçal Mayos, Ferran Ruiz y Marina Subirats,
estudian los aspectos negativos de la sociedad de la información.
McQuail, Denis. Introducción a la teoría de la comunicación de masas. Paidós. Barcelona. 2000
(1985 1ª, 1993 2ª). 632 pp. Un libro de referencia.
McQuail, Denis. Sociología de los medios de comunicación. Paidós. Buenos Aires. 1985 (1ª 1969,
2ª 1979). 165 pp.
McQuail, D. Introducción a la teoría de la comunicación de masas. Paidós. Barcelona. 1985.
Mota, Ignacio de la. Función social de la información. Paraninfo. Madrid. 1988. 324 pp.
Roda Fernández, Rafael. Medios de comunicación de masas: su influencia en la sociedad y la
cultura contemporáneas. CIS / Siglo XXI. Madrid. 1989. 424 pp.
Sartori, Giovanni. Homo videns, la sociedad teledirigida. Taurus. Madrid. 1998. 140 pp.
Artículos:
Gómez, R. G. Entrevista. Helen Darbyshire / Directora de Access Info. ‘Los ciudadanos tienen
derecho a saber’. “El País” (21-I-2012) 32. Fomenta las leyes de transparencia, como medio de
profundizar la democracia con una mayor participación de los ciudadanos y de reducir la corrupción.
Garton Ash, Timothy. El conocimiento en la Red, en peligro. “El País” (21-I-2012) 29. Critica la ley
francesa que pretende penalizar la negación del genocidio armenio y las iniciativas contra la piratería
en Internet de EE UU porque amenazan la libertad de expresión en el mundo.
Pereda, Cristina F. Twitter censurará para crecer en países sin libertad de expresión. “El País” (28-
I-2012) 30-31.

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