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LA AMARGURA

La biblia nos dice: "Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería
y maledicencia, y toda malicia". Y a continuación nos dice cómo lidiar con
esa amargura y sus frutos, siendo "benignos unos con otros,
misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó
a vosotros en Cristo " (Efesios 4:31-32).
Como adjetivo, la palabra amargo significa "afilado como una flecha o
picante al gusto, desagradable, venenoso". La idea es la del agua amarga
que se les dio a las mujeres sospechosas de haber cometido adulterio
en Números 5:18: "las aguas amargas que acarrean maldición". En su
sentido figurado, la amargura se refiere a un estado mental o emocional
que corroe o "carcome". La amargura puede afectar a alguien que
experimenta una profunda tristeza o cualquier cosa que actúa sobre la
mente, de la misma forma como el veneno actúa sobre el cuerpo. La
amargura es ese estado mental que intencionalmente se aferra a los
sentimientos de enojo, listo para ofenderse, capaz de estallar en ira en
cualquier momento.

El principal peligro de sucumbir a la amargura y permitir que gobierne


nuestros corazones, es que es un espíritu que se niega a la reconciliación.
Como resultado, la amargura conduce a la ira, que es la explosión externa
de los sentimientos internos. Esa ira y enojo desenfrenado, a menudo
conducen a la "riña", que es el egoísmo impulsivo de una persona furiosa
que necesita que todo el mundo escuche sus quejas. Otro mal provocado
por la amargura, es la calumnia. Tal como se usa en Efesios 4, no se está
refiriendo a la blasfemia contra Dios, o simplemente una calumnia contra
los hombres, sino cualquier comentario que brota de la ira y está pensado
para herir o lastimar a otros.

Todo esto conduce a un espíritu de maldad, que simboliza una mentalidad


perversa o sentimientos de odio intenso. Esta clase de actitud es carnal y
diabólica en sus influencias. La maldad es un intento deliberado de dañar a
otra persona. Por lo tanto, "toda forma de maldad" debe desaparecer
(Efesios 4:31).

La persona que es amargada a menudo es resentida, cínica, cruel,


indiferente, implacable, y desagradable como para estar con ella. Cualquier
expresión de estas características es pecado contra Dios; son características
de la carne y no de Su Espíritu (Gálatas 5:19-21). Hebreos 12:15 nos
advierte: "Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios;
que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean
contaminados". Siempre debemos tener cuidado de no permitir que las
"raíces de amargura" crezcan en nuestros corazones; esas raíces harán que
estemos lejos de la gracia de Dios. Dios desea que Su pueblo viva en amor,
gozo, paz y santidad; no en amargura. Por tanto, el creyente debe siempre
vigilar diligentemente, estando en guardia contra los peligros de la
amargura.

Textos : «Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de


Dios; que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos
sean contaminados» (Hebreos 12.15).

“Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para


el día de la redención. Quítense de Vosotros toda amargura, enojo, ira,
gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros,
misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó
a vosotros en Cristo” (Ef 4.30-32).

Introducción;

La raíz de amargura es una de las mayores causas por la cual muchos


creyentes están en miseria, enfermos, e incluso, apartados de la gracia del
Señor. La amargura es más fuerte que la falta de perdón, ya que desarrolla
raíces con ella, tales como: ira, enojo y maledicencia. Es una puerta abierta
para que los espíritus inmundos atormenten a la persona.

Definiciones :

· Queja Expresión de dolor, pena, descontento o enfado:


· Resquemor Sentimiento desagradable que causa en el ánimo una
sensación de desazón, angustia o pesadumbre
· Resentimiento: sentimiento de hostilidad hacia la persona que ha
causado un daño
(El resentimiento lo empuja a ser desagradable con los responsables de su
problema o situacion.)
· Amargura : es un disgusto o tristeza, quizas por no haber podido
satisfacer una necesidad o un deseo , sentimiento prolongado de frustración
o resentimiento .

Antes de comenzar déjeme decirle que el ENOJO tiene muchos


posibles orígenes pero hay tres elementos que normalmente lo producen ,
estos son:

Temor
Dolor
Frustración
Quienes experimentan seguido estas emociones seguramente
experimentan grados de enojo seguidos y que son recurrentes .Eliminando
los temores ,sanando los dolores y bajando los niveles de frustración las
personas experimentan una gran reducción en las frecuencias e
intensidades de sus enojos

Raíz de amargura :
1. Nos preguntamos ¿Qué es la Raíz de Amargura?
la amargura es una angustia en el alma, es estar triste, desanimado y
en desesperación; es sufrir una decepción y sentirse sin esperanza. Es cómo
se siente el alma por circunstancias que nos afectan y que no podemos
cambiar; es tener una profunda desazon o tristeza y resentimiento,
acompañada de hostilidad e ira reprimida hacia otros o uno mismo
En el griego , “amargura” proviene de una palabra que significa punzar.
Vemos un ejemplo en el Sal 73.21 21 cuando Asaf dijo :"Se llenó de
amargura mi alma, Y en mi corazón sentía punzadas."

La amargura es un resentimiento que viene es un veneno para su alma y va


contaminando todo hasta que destruye la vida y relaciones de la persona.

La amargura es una contaminación que puede hacer olvidar toda buena


obra que Dios que hemos experimentado cegandonos o no dejandonos ver
lo que otras personas hayan hecho en o para nosotros. La raíz de amargura
es el herramienta del enemigo. Por eso, todo creyente debe perdonar y
vivir con un continuo espíritu de perdón.

Si la amargura no se trata a tiempo, se va ir desarrollando


· Crece y quita el gozo
· produce frutos malos (Deseos, rencores, pensamientos y acciones
malas hacia uno mismo y otros )
· Una vez que madura ahoga y contamina lo bueno en ti
· aun quita el ánimo y hasta los deseos de vivir .

La amargura es un resentimiento que tiene raíces, éstas se van


arraigando cada vez más en lo profundo del corazón del propio
hombre. Crecen hasta ahogar el alma, ya que su crecimiento es
interno.

Miren como Jonas muestra resentimiento, falta de perdón y amargura , esto


le llevo a desear no vivir.
Jonás 4.1–11:1Pero Jonás se apesadumbró en extremo, y se enojó. 2Y
oró a Jehová y dijo: Ahora, oh Jehová, ¿no es esto lo que yo decía estando
aún en mi tierra? Por eso me apresuré a huir a Tarsis; porque sabía yo que
tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande
misericordia, y que te arrepientes del mal. 3Ahora pues, oh Jehová, te
ruego que me quites la vida; porque mejor me es la muerte que la vida.
4Y Jehová le dijo: ¿Haces tú bien en enojarte tanto? 5Y salió Jonás de la
ciudad, y acampó hacia el oriente de la ciudad, y se hizo allí una enramada,
y se sentó debajo de ella a la sombra, hasta ver qué acontecería en la
ciudad.

6Y preparó Jehová Dios una calabacera, la cual creció sobre Jonás para que
hiciese sombra sobre su cabeza, y le librase de su malestar; y Jonás se
alegró grandemente por la calabacera. 7Pero al venir el alba del día
siguiente, Dios preparó un gusano, el cual hirió la calabacera, y se secó. 8Y
aconteció que al salir el sol, preparó Dios un recio viento solano, y el sol
hirió a Jonás en la cabeza, y se desmayaba, y deseaba la muerte,
diciendo: Mejor sería para mí la muerte que la vida. 9Entonces dijo Dios a
Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Mucho me
enojo, hasta la muerte. 10Y dijo Jehová: Tuviste tú lástima de la
calabacera, en la cual no trabajaste, ni tú la hiciste crecer; que en espacio
de una noche nació, y en espacio de otra noche pereció. 11¿Y no tendré yo
piedad de Nínive, aquella gran ciudad donde hay más de 120.000 personas
que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda, y
muchos animales?

2. ¿Por qué razón quedan raíces amargas en nuestras vidas?

Y lo primero que te puedo decir es que una de las causas más importantes,
tal vez más definitorias, por las que pueden quedar raíces amargas es la
falta de perdón.

Perdonar es una llave en la Sanidad Interior que nos abre paso a la sanidad
del alma.

La falta de perdón suele hacer que queden en nuestro interior


raíces amargas.

«Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios;


que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos
sean contaminados;...». hebreos 12:15

La biblia nos dice en Job 11:16;" Y olvidarás tu miseria, O te acordarás


de ella como de aguas que pasaron. "

3. Esta es nuestra obligación no permitir a la amargura echar


raíces.
Sin embargo, no parece un trámite tan sencillo, porque si todos
pudiéramos perdonar de corazón, fácilmente, no habría tantas
personas afectadas con raíces de amargura.

Quizas sabemos que el perdón que extendemos es un perdón inmerecido, la


persona al que perdonamos no se merece nuestro perdón,

4 . La amargura corta las bendiciones de la gracia. hebreos 12:15

· Es un hecho que la raíz al final dará su fruto sea bueno o sea malo.

· Cuando usted está amargado tiene que saber que se está haciendo
un gran daño, pero además se lo estará haciendo a otros.

· La amargura le llevará a enfrentar problemas físicos, emocionales y


sociales.

· El creyente amargado pierde bendiciones de la gracia.

Lo más probable es que usted se convierta en un esclavo de esa


persona. Es como si concluyera de una manera derrotado, diciendo:

“La persona que no puedo perdonar me persigue a donde quiera


que voy… no puedo escapar ... lastiman mi mente. Esa persona
que odio me prohíbe disfrutar de las cosas que más quisiera”.

5. La amargura trae ausencia de paz y santidad.

· No puede vivir en completa paz quien conserva una raíz de amargura.

· Pero lo que es peor aún, no puede alguien vivir una vida de santidad
si no se ha sanado de ese dolor

· No puede una persona vivir en santidad y en pecaminosidad a


la vez. ....Mire la orden: “Buscad la paz y la santidad…”

6. Por la amargura muchos son contaminados.

· Una persona amargada contamina a otra. La amargura es una


especie de enfermedad viral. Cuando uno cae en la casa el resto llega a
tener el mismo virus.

· Un hombre amargado, le amarga la vida a su esposa y a sus hijos. Lo


mismo sucede con una mujer.

· Toda la familia es contaminada cuando no se mata la raíz de


amargura en alguno de sus miembros.

· Muchos viven hoy resentidos por el carácter de padres amargados.


Esto también se puede aplicar en la vida de la iglesia y por supuesto en la
sociedad. Es una especie de reacción en cadena.

7.LA AMARGURA NO DESAPARECE SOLA CON EL TIEMPO , HAY QUE


ELIMINARLA INTENCIONALMENTE

· Necesitamos hacer una minuciosa búsqueda. No es casualidad que el


texto comience diciéndonos: “Mirad bien…”. Hebreos 12.15 A veces nos
metemos en serios problemas por no mirar bien.

· No es fácil encontrar la raíz de la amargura. Bien pudiera esconderse


detrás de una máscara.

CONCLUSIÓN:

Efesios 4:26 nos habla de la actitud que debiéramos tener hacia la


amargura. “No se ponga el sol sobre vuestro enojo”; esto quiere decir que
usted no debe complacer el enojo.

Que no vaya a la cama enojado y se despierta enojado. Al respecto alguien


dijo lo siguiente:

"Una persona que


· se acuesta herida, se levanta enojada;
· se acuesta enojada, y se levanta resentida;
· se acuesta resentida, y se levanta amargada"

· En Efesios 4:31, 32 encontramos un texto que debiera ser aplicado de


una manera particular en la vida. Aquí está el secreto para quedar sano de
la amargura.

"Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y


maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros,
misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os
perdonó a vosotros en Cristo. "
SABES ...

· Hay que perdonar completamente a la/s persona/s que le ha


hecho daño. Algunos dirán: “Pastor eso no es justo”, ellos merecen mi
ira. ...“Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor”. Su amargura le hará
más daño a usted que a la otra persona.

: Cuando intento vengarme , me pongo en el lugar de Dios. De acuerdo


a la Biblia la venganza pertenece a Dios. Entonces, la venganza es el
pecado de usurpar un derecho que sólo le pertenece a El

· No siga más prisionero de su amargura. Ponga la paz y la


santidad en su corazón.
Si quiere ver al Señor en una profunda comunión saque la raíz de amargura
de su vida.
No deje que crezca más. Reemplácela poniendo allí la paz y la santidad.

¡ Perdone AHORA MISMO completamente!!!!

3 Juan 1:2 “Amado, Yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas y
que tengas salud, así como prospera tu alma”. Dios quiere que estemos
sanos en nuestro espíritu pues esto se verá reflejado en nuestro cuerpo.
Proverbios 17:22 dice: “El corazón alegre constituye buen remedio; mas el
espíritu triste seca los huesos¨.

¿Qué es la amargura? Es un sentimiento duradero de frustración,


resentimiento o tristeza que nace a raíz de una desilusión o injusticia.
Cuando el corazón está lleno de amargura dejamos de vivir en el propósito
de Dios, ser prósperos en todas las áreas de nuestra vida. Hebreos 12:15
dice: “Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que
brotando alguna raíz de amargura les estorbe y por ella muchos sean
contaminados”.

Muchas veces identificamos la raíz de la amargura por el fruto de nuestras


acciones o por nuestra actitud frente a la vida. ¿Por qué hay amargura?
Nace de la comparación, de exigir y pedir más, de ser desagradecido y vivir
solo con lamentos, este tipo de amargura trae pecado en nuestro corazón.
Sucede cuando olvidamos lo que Dios ha hecho y a pesar de eso pedimos
más porque nos sentimos insatisfechos esperando tener motivos para dar
gracias. También hay amargura cuando nos negamos a perdonar, Dios
quiere que vivamos una vida de perdón hacia nosotros mismos y hacia los
demás, esto no permite que el dolor se acumule pues Dios desea que
seamos libres de la amargura.
¿Qué debemos hacer?
1. Analizar cada área de nuestra vida para identificar en cuál de ellas
nace la raíz de amargura.
2. Considerar cómo fue nuestra crianza, especialmente cuando crecemos
pensando que hemos venido al mundo a sufrir.

¿Cómo sacar la amargura o el dolor de nuestro corazón?


1. Encontrar personas que nos muestren la fidelidad de Dios
2. Cambiar el hábito de la queja, desechar la tristeza y la ingratitud 3.
Obedecer a Dios Cuando estamos en una situación difícil, debemos
expresarle nuestro dolor a Dios, esto traerá libertad.
LA MUJER Y LA AMARGURA
La Amargura, una raíz que crece en el Alma

“Mirad bien, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios;


que brotando alguna raíz de amargura, os estorbe, y por ella
muchos sean contaminados”. Hebreos 12:15

Definición: Según el texto Bíblico la amargura viene de la palabra


griega pikria que significa punzar. Su raíz hebrea agrega la idea de algo
pesado, el uso en el griego clásico revela también el concepto de algo
fuerte. La amargura, entonces, es algo fuerte y pesado que punza hasta lo
más profundo del corazón, se relaciona metafóricamente, con una
condición de extremada maldad, «hiel de amargura»; de maledicencia; de
aborrecimiento amargo; en el mismo sentido, metafóricamente, de una raíz
de amargura, productora de frutos amargos. Pikria significa también
veneno. La amargura es pues como un veneno que daña el corazón y el
alma. Es un sentimiento que se anida en el corazón, en la mente, es decir
en esa parte del ser humano donde se asientan los pensamientos, las
emociones, los deseos, la voluntad. La amargura se refleja en el rostro y se
deja oír en las palabras de aquel que la posee.
La amargura nace en la mayoría de los casos de un evento pequeño o
grande sin resolver, en dónde el amargado se ha sentido ofendido por otra
persona. Generando así sentimientos pecaminosos que sin duda alguna
pueden convertirse en un estado prolongado del alma, si a éste no se le
presta la atención que merece. Vamos analizar lo que dice la Biblia al
respecto. Puede haber diferentes clases de amargura:
 Amargura del alma: Job 3:20 “¿Por qué se da luz al trabajado, Y vida
a los de ánimo amargado?”.

 Amargura del corazón: Pr. 14:10 “El corazón conoce la amargura de


su alma; Y extraño no se entremeterá en su alegría”.

 Amargura de palabras: Sal. 64:3 “Que afilan como espada su


lengua; Lanzan cual saeta suya, palabra amarga”.

 Amargura de muerte: 1 Samuel 15:32 “Después dijo Samuel:


Traedme a Agag rey de Amalec. Y Agag vino a él alegremente. Y dijo
Agag: Ciertamente ya pasó la amargura de la muerte”.

La amargura puede venir por causa de una variedad de hechos, sucesos,


circunstancias, motivos en la vida de las personas, según la Biblia la
amargura puede estar originada entre otras por:

 Esterilidad: 1 Samuel 1:10 Ana la esposa de Elcana cuando no podía


concebir... “ella con amargura de alma oró a Jehová, y lloró
abundantemente”.

 Un hijo necio: Pr. 17:25 “El hijo necio es pesadumbre de su padre, Y


amargura a la que lo dio a luz”.

 Mujer que demanda mucho: Ec. 7: 26 “Y he hallado más amarga


que la muerte a la mujer cuyo corazón es lazos y redes, y sus manos
ligaduras. El que agrada a Dios escapará de ella; mas el pecador
quedará en ella preso”.

 Enfermedad: Isaías 38: 17 “He aquí, amargura grande me sobrevino


en la paz, más a ti agradó librar mi vida del hoyo de corrupción; porque
echaste tras tus espaldas todos mis pecados”.

 Sed de venganza: 1 Sm. 30:6 “Y David se angustió mucho, porque el


pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en
amargura de alma, cada uno por sus hijos y por sus hijas; mas David
se fortaleció en Jehová su Dios”.
 A causa del pecado: Jm. 2:19 “Tu maldad te castigará, y tus rebeldías
te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber
dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová
de los ejércitos”.

 Muerte: Jer 31: 15 “Así ha dicho Jehová: Voz fue oída en Ramá, llanto y
lloro amargo; Raquel que lamenta por sus hijos, y no quiso ser
consolada acerca de sus hijos, porque perecieron”.

 Apostasía: Hch. 8:22-23 “Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y


ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón;
porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás”.

 Sentimiento de soledad y abandono: Rut 1:20 “Y ella les


respondía: No me llaméis Noemí, sino llamadme Mara; porque en
grande amargura me ha puesto el Todopoderoso”.

 Yugo desigual: Gn. 26:34-35 “Y cuando Esaú era de cuarenta años,


tomó por mujer a Judit hija de Beeri heteo, y a Basemat hija de Elón
heteo; y fueron amargura de espíritu para Isaac y para Rebeca.

 Envidia: Salmos 73: 21 “Se llenó de amargura mi alma,

Y en mi corazón sentía punzadas”.

La Biblia nos habla de la amargura como una raíz. La raíz se desarrolla


durante la germinación de la semilla, y su función es nutrir y alimentar el
árbol. Así la raíz de amargura crece en nuestro interior, a partir de hechos
profundamente serios, pero también muchas veces nace de simples
discordias, desacuerdos o descontentos en el ser humano. Ya vimos como
en medio de nuestra naturaleza humana hay variedad de semillas que
pueden hacer crecer esa raíz de amargura. Estas semillas pueden estar
directamente relacionadas con sentimientos de egoísmo, rencor, orgullo,
inconformidad, resentimiento, paranoia, critica, envidia, autocompasión,
falta de perdón, ingratitud. Y este último tiene que ver con el descontento
del corazón ante las situaciones o circunstancias que el Señor permite que
vivamos en nuestra vida. Situaciones difíciles como el abandono por parte
de nuestros padres terrenales, abusos por parte de esposos(as), conflictos
familiares, enemistades, chismes, desamores, negocios rotos, hijos
desobedientes, muerte de un ser querido, en fin la lista podría hacerse tan
larga como usted quiera.

Una persona sin Cristo en su corazón puede vivir en constante amargura,


tristeza y desilusión. Pero una persona en cuyo interior habita el Espíritu
Santo de Dios, que ha tenido un encuentro personal con el Señor Jesucristo,
que conoce de su amor y su sacrificio, que conoce de su sufrimiento y su
entrega, que según 2 Co 5:17 es hecha una nueva criatura “De modo que si
alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí
todas son hechas nuevas”. No debería pasar que a un cristiano los demás le
consideren o le conozcan como una “persona amargada”. Si bien hay
momentos de tristeza, desesperanza, profundo dolor, pena y/o soledad,
esos lapsos de tiempo en los que se está viviendo esas circunstancias,
tienen que ser precisamente el tiempo donde el cristiano se aferra más a
su Señor, a sus promesas, a su Palabra y su amor.

Cómo se entiende que un cristiano no perdone a otra persona que le ha


causado mucho dolor, y se aferre al rencor y al dolor que se le ha causado
cuando a ese cristiano se le ha perdonado todo. El mismo Señor Jesús en
Mateo 18:21-22, respondiendo a Pedro dijo: “Entonces se le acercó Pedro y
le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra
mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta
setenta veces siete”. Un cristiano que no perdona todas las veces que sea
necesario, no ha entendido la magnitud del perdón que se le ha concedido,
el costo que tuvo y la misericordia que Dios derramó en ese perdón sobre
él. Así mismo si la amargura proviene de una situación de pérdida de un ser
querido, un desamor, un negocio que fracasó, una enfermedad, un hijo
rebelde, etc. Quizás ese cristiano no ha comprendido el significado de la
palabra en Romanos 8:28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las
cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son
llamados”. Para los cristianos TODAS las circunstancias de la vida son
permitidas por el Señor y todas ellas obran de alguna manera para nuestro
bienestar; que tal vez nuestra mente limitada no logra entender.

En la Biblia también encontramos cómo y cuando debemos evitar la


amargura:

 Hacia otros: Ef. 4:31 “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira,
gritería y maledicencia, y toda malicia.

 Hacia una esposa: Col. 3:19 “Maridos, amad a vuestras mujeres, y no


seáis ásperos con ellas”.

 Como fuente de Contaminación: He. 12:15 “Mirad bien, no sea que


alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna raíz de
amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”.
 Como algo contrario a la Biblia: Stg. 3:14 “Pero si tenéis celos
amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis
contra la verdad”.

La única manera de sobreponerse a circunstancias difíciles o mal


entendidos, y no dejar crecer una raíz de amargura, es mantenernos
gozosos a través de una relación personal con el Señor. Debemos tener una
rendición total al Señorío de Cristo en nuestra vida, una confianza completa
en Él y un sometimiento absoluto al dominio del Espíritu Santo. Tenemos
que descansar en Cristo y en su obra, entrando en el reposo del Señor a
través de la fe, es decir de la obediencia a su Palabra como nos muestra
Hebreos 4:1-2 “Temamos, pues, no sea que permaneciendo aún la promesa
de entrar en su reposo, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado.
Porque también a nosotros se nos ha anunciado la buena nueva como a
ellos; pero no les aprovechó el oír la palabra, por no ir acompañada de fe en
los que la oyeron”.

La amargura ata el alma, contamina todo a su alrededor, divide, separa


familias y amigos, da lugar al diablo, trae enfermedades serias al ser
humano y es un pecado que te separa de Dios y de su gracia. Es un
mandato del Señor que desechemos toda amargura de nuestro corazón,
Efesios 4:31 “Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y
maledicencia, y toda malicia”. Llenemos de la Palabra, de su paz y
“descansemos en los lugares de delicados pastos a los cuales él Señor nos
quiere llevar a descansar”.

Revisa tu corazón a la luz de la Palabra, dice Proverbios 14:10: “El corazón


conoce la amargura de su alma…” y si encuentras que tienes una raíz de
amargura que ha ido creciendo en tu corazón, como un conflicto no
resuelto, una discusión con alguien a quien no logras perdonar, si hay algo
que da vueltas y vueltas en tu cabeza, tanto que hasta te quita el sueño,
una circunstancia dolorosa o molesta que recuerdas con tanto lujo de
detalle y a la que le gastas horas y horas de tus pensamientos, una
enemistad con algún miembro de tu familia o un amigo que para ti tiene
“justificación”, si sientes envidia constante por lo que tienen los demás.
Pídele perdón al Señor, confiesa tú pecado, reconcíliate con quien debas
reconciliarte, perdona a quien debas perdonar, y descansa en la
misericordia y soberanía del Dios Topoderoso. Hebreos 12:15 “Mirad bien,
no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios; que brotando alguna
raíz de amargura, os estorbe, y por ella muchos sean contaminados”. ¡No
más autocompasión y excusas, arranca ya esa raíz y alcanza la gracia del
Señor!
¡El Señor les bendiga!

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