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MÓNICA ELENA RÍOS*

Escritoras indígenas del México contemporáneo**

Indigenous women writers in the contemporary Mexico

Resumen Abstract

El presente trabajo tiene como ob- This article presents a historical over-
jetivo dar un panorama general de view about indigenous literature,
la literatura indígena escrita por mu- since Prehispanic Mexico to our
jeres en el México contemporáneo. days. Indigenous literature is a de-
Asimismo, se realiza un breve repa- fensive cultural weapon. It is a pla-
so de esta bibliografía desde la épo-
ca prehispánica hasta el siglo . A situation of indigenous women. Indi-
partir de ello se puede reconocer el genous women writers have raised
uso de la literatura como arma de their voice and now, perhaps for the
defensa cultural y como espacio

ción de las mujeres indígenas


tanto dentro como fuera de sus co- Key words: indigenous literature,
munidades La irrupción de las es- indigenous women writers, indigenous
critoras indígenas en la literatura women, gender studies, contemporary
Mexican literature
español, se considera una intru-
sión en tanto que han sido tema
de enunciación, pero no se les ha
permitido hablar.

Palabras clave: literatura indígena


mexicana, escritoras indígenas, mujeres
indígenas, género, bibliografía mexica-
na contemporánea

Fuentes Humanísticas > Año 28 > Número 49 > II Semestre 2014 > pp. 47-60
Fecha de recepción 23/06/14 > Fecha de aceptación 27/08/14

*
Estudiante de la maestría en Literatura mexicana contemporánea, Universidad Autónoma Metropolitana,
Unidad Azcapotzalco.
**
El presente trabajo es producto de la investigación que realicé para mi tesis de maestría en literatura
mexicana contemporánea.
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Escritoras indígenas del México contemporáneo

Literatura indígena ran nuevas formas de robustecer su iden-


contemporánea tidad. Los escritores indígenas se dieron
cuenta de que la literatura era un medio

L a palabra y la memoria de los pueblos


originarios han logrado sobrevivir a
pesar de siglos de opresión; sin embargo,
que permite rescatar la tradición, al mis-
mo tiempo que conserva y revitaliza su
lengua. Durante esa década también em-
fue hasta la década de 1980 cuando su pezaron a impartirse talleres literarios
presencia se dejó sentir con fuerza en el en distintas comunidades, principalmente
panorama de las letras nacionales.1 Exis- mayas y zapotecas, algunos dirigidos por
ten diversos términos para referirse a Carlos Montemayor en colaboración con
tales textos: la Nueva palabra, literatura de la Dirección de Culturas Populares.
los pueblos originarios, oralitura,2 litera- Los escritores indígenas, aunque
tura del cuarto mundo y literatura en len- abordan temas considerados universales,
guas originarias. hacen hincapié en su propia cultura (mitos,
Uno de los factores que explica la tradiciones, luchas sociales, etcétera), por
proliferación de obras escritas en lenguas lo cual la oralidad cobra especial rele-
originarias es la consolidación del movi- vancia porque es la forma de conservar y
miento indígena en la década anterior.3 transmitir la memoria colectiva. Así, los
Esto permitió un clima propicio para que creadores indígenas “se acercan a las
los miembros de las comunidades busca- fuentes orales (ancianos, curanderos, em-
bajadores, etcétera) hasta encontrar ahí
1
Cabe señalar que este fenómeno también se pre- una gran riqueza de expresiones, con-
senta en diversos países de América Latina, como ceptos y formas”, 4 por lo que sus obras
Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile. facilitan conocer a los pueblos originarios
2

a las orillas de la oralidad, a orillas del pensamien- desde dentro. Esto último es de gran re-
to de nuestros mayores y, a través de ellos, de levancia ya que por lo general otros se han
nuestros antepasados. Así lo viví/ escuché, así lo encargado de hablar en nombre de los
estoy viviendo/escuchando: me digo, me dicen,
me están diciendo, me dirán, me dijeron”, Juan pueblos indígenas e intentado explicar su
Guillermo Martínez, “Poesía indígena contem- mundo desde el exterior, como lo hizo la
poránea: la palabra (tziij) de Humberto Ak’abal”, literatura indigenista.5
Cuadernos de literatura. Poéticas y políticas de la
América indígena, pp. 85-86.
3
En 1970 se anunció la organización de un Con-
greso Nacional de Dirigentes Indígenas y cuatro
años después, con motivo de los festejos del V
centenario del natalicio de fray Bartolomé de las
Casas, el gobierno de Chiapas y el obispo de San
Cristóbal, Samuel Ruiz, promovieron la organi-
zación del primer Congreso Indígena. También
vale la pena recordar la coalición Obrero-Cam-
pesina Estudiantil del Istmo ( ) de Tehuan-
4
tepec, movimiento político que en un principio Juan Gregorio Regino, “Escritores en lenguas in-
fue campesino y con el tiempo incorporó las de- dígenas”, Situación actual y perspectivas de la lite-
mandas de los grupos indígenas de la región. Du- ratura en lenguas indígenas, p. 123.
5
rante esa época, la revista Guchachi Reza (Iguana Entre los escritores denominados indigenistas
Rajada) permitió fortalecer la literatura zapoteca están Gregorio López y Fuentes con su novela El
al brindar un espacio de difusión a los escritores indio, Francisco Rojas con el libro de cuentos El dio-
indígenas emergentes. sero y Ramón Rubín con La bruma lo vuelve azul.
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Fuentes Humanísticas 49 > Dosier > Mónica Elena Ríos

Escritoras indígenas: española, aprendió en su niñez el náhuatl


breve recuento histórico pues nació y vivió en el pueblo de San
Miguel Nepantla, considerado república
A pesar de los estudios existentes acerca de indios.
de literatura prehispánica, son pocos los Se volvieron a tener noticias de es-
datos que se tienen acerca de la existen- critoras indígenas hasta el siglo . Mi-
cia de creadoras en el México precorte- guel Figueroa Saavedra, en su artículo
siano. Esto se puede atribuir a la enorme “Palabras olvidadas, letras borradas. La
destrucción que supuso la conquista es- literatura de los pueblos indígenas de
pañola, pero también a la educación que México”, consigna que en Milpa Alta va-
recibía la mujer en una sociedad eminen- rias narradoras formaron “pareja literaria”
con reputados antropólogos. Isabel Ra-
le eran permitidos desempeñar estaban mírez Castañeda realizó diversos textos
el de parteras y curanderas, mientras que referentes a la cultura y vida cotidiana de
solamente las mujeres que provenían de su comunidad; estos escritos los recopiló
una capa social elevada podían dedicar- el antropólogo Franz Boas. Desde 1930,
se al arte de la composición. Luz Jiménez no sólo fungió como infor-
Entre las mujeres que destacan por mante náhuatl, sino también se adentró
su obra está la señora de Tula,6 de quien en la creación literaria al componer 11
lamentablemente no ha llegado hasta cuentos y una autobiografía.9 En la lite-
nosotros ninguna de sus composiciones. ratura zapoteca se halla la escritora Alfa
Otra destacada poeta fue Macuilxóchitl, Ríos, quien colaboró en la revista Neza,
hija de Tlacaelel, consejero de los gober- fundada por Andrés Henestrosa y edita-
nantes aztecas. De esta poeta se conser- da de 1935 a 1937.
va un poema en el cual rememora las A mediados del siglo destacó la
victorias del rey Axayácatl: “Elevo mis
cantos/yo, Macuilxóchitl/con ellos alegro Sabina, “la primera gran voz poética” se-
al Dador de la vida”.7 gún el escritor Jorge Pech Casanova. Ori-
Durante el virreinato de la Nueva Es- ginaria de Huautla de Jiménez, Oaxaca,
paña se continuaron elaborando compo- María Sabina ideó una serie de cantos que
siciones en lenguas indígenas, ya sea por recitaba durante las ceremonias de cu-
los habitantes originarios o por los frailes
evangelizadores, quienes pronto domi- siciones no existe la pretensión de hacer
naron los idiomas locales. De esta etapa literatura, sino himnos de carácter mera-
existe un poema en español y náhuatl mente ritual, compuestos íntegramente
atribuido a la más destacada escritora del en mazateco, en los cuales se mezclan una
periodo: sor Juana Inés de la Cruz.8 Pro- cosmovisión prehispánica y la tradición
bablemente la jerónima, de ascendencia católica. Muestra de la fuerza de su pala-
bra es el siguiente fragmento:
6
Miguel León-Portilla. “Cronología”, Literatura ma-
ya, p. 450.
7 9
Ibidem, pp. 450-451. Miguel Figueroa Saavedra, “Palabras olvidadas, le-
8
Véase Salvador Díaz Cíntora, “La loa de Juana Inés”, tras borradas. La literatura de los pueblos indíge-
Letras libres. nas de México”, Cuadernos del Minotauro, p. 74.
50
Escritoras indígenas del México contemporáneo

Soy mujer que hace tronar. persistentes están el tema del recuerdo,
Soy mujer que hace soñar. por ejemplo: el poema de Briseida Cuevas
Soy mujer araría, mujer chuparrosa. “Baaxaltuuch’bilju’un” (Papalote):
Soy mujer águila, mujer águila dueña.
Soy mujer que gira porque soy mujer K’aasaje
remolino.10 Báaxaltuuch’bilju’unkuxik’nal.
Teechchoolikjunjunp’iti,
Las dos últimas décadas del siglo y kíimak a uol tu xik’nal.
los primeros años de este siglo han visto Ken jachkanchake
kutéep’el u súumil a k’ajlaye
las cuales han incursionado en todos los Kakutal a chant u payk’abtaltuménnáachil.
géneros literarios y provienen práctica-
mente de todas las regiones del país. Para El recuerdo
su estudio, dichas autoras se han dividido Es un papalote.
en cuatro apartados, cada uno de los cuales Poco a poco le sueltas,
corresponde a un género literario: poetas, disfrutas su vuelo.
narradoras, dramaturgas y ensayistas. En lo más alto
se rompe el hilo de tu memoria
y te sientas a presenciar cómo lo posee la
Poetas indígenas [distancia.11
contemporáneas
En este tema hay una vertiente que se re-
El género poético es el más cultivado por
las escritoras indígenas. Ya sea en poe- existe cierto lamento por la seguridad in-
marios individuales o en antologías, la pre- fantil perdida y nunca recobrada. En “Gui-
sencia de la lírica en las letras indígenas bá’ xti min” (Cielo Min) de la zapoteca Na-
talia Toledo, el yo lírico rememora a la niña
poetas más destacadas están Enriqueta habladora que, como símbolo de libertad,
Pérez Lunez (tzotzil), Elvira de Imelda caminaba despeinada y descalza:
Gómez Díaz (zoque), María Concepción
Bautista (tzotzil), Rosario Patricio Martí- Dxigule’
nez (mixe), Yolanda Matías García (ná- gucheza’ lari xti’ nacandanexti’ jñaa,
huatl), Mikeas Sánchez (zoque), Elizabeth ti ludoobaduxcuidi
Pérez Tzintzún (purépecha), Briseida Cue- bigadxeca’ guriáyoo
vas Cob (maya de Yucatán), Irma Pine- nenisaxquixhica’,
da (zapoteca), Celerina Sánchez (mixteca) zacáguládxicabeguirábisi.
y Natalia Toledo (zapoteca). Bisigade’ guendanayechecabinnilidxe’
Los temas abordados por las escri- nelaacabe gula’ quicabegui’chi’ China
toras son múltiples: amor, amistad, histo- [layúraguta’ canigude’
ria y tradición; sin embargo, entre los más bizeechucabezacáladxiduá’

10 11
Álvaro Estrada, Vida de María Sabina, la sabia de Briseida Cuevas Cob, “Poemas”, Las lenguas de
los hongos. América. Recital de poesía, p. 215.
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Fuentes Humanísticas 49 > Dosier > Mónica Elena Ríos

nibisiga’de’ laacabe de dlaxigate’. chez, los recuerdos se agolpan y el yo


Binise’ nenisandaaya’ xti’ nisaxquixhi’ lírico siente la necesidad de cerrar los ojos
ngueruniribana’, para escuchar, mediante los recuerdos,
ribana’ guzuhuaalúgubidxa los sonidos de su infancia: el murmullo
guziga’de’ dxiñahuiini’ ndaani’ ti lade le’ de una madre, el cantar de los grillos y los
dxa’ beñenedxa’ nguiuurinaaze’ benda, sonidos de la noche. Esta necesidad de
ribana’ xhadxummirabidxácanibituaa traer de vuelta el pasado por medio de la
xhabadudxaapa’ huiini’ rutoo memoria se puede interpretar como una
rui’ diidxa’ nenatuucha’ guichaíque. búsqueda de identidad de dichas poetas,
Ribana’ ca ni bizide’ xieeñee’ encontrar sus orígenes para explicar su
xa’na’bandáxti’ ti yaga tamaruí’ diidxa’. presente. María del Carmen García anota:
Gupa ti rigola, ni bisiidi’ naagunda’
lugui’chi’ na mixtu guie lúne dxi bio’xho’
[bigácabebatañee. Ca dxicamazeeca’. xionar, para intimar con la vida; es tal el
peso del pasado que el presente se di-
Nací rompiendo las telas del alba luye en esa dimensión; en este pasado
y la seda de mi madre. no se encuentran épocas estructuradas
Una hilera de niños históricamente.13
mojaron las paredes con su orín,
ahuyentando los malos espíritus. El recuerdo es un medio que les permite
Regalé alegría a los de mi casa reconstruir su pasado y de esta manera
y ellos la llenaron de papel de China, discurrir acerca de su propia identidad.
envolviendo para siempre mi amor Un lugar común es sostener que los
[al tiempo. escritores indígenas hablan desde y por
Sin embargo, extraño pararme en el sol, su pueblo, por lo cual su literatura no
regalar dulces en un callejón lleno de tiene relación con la individualidad y la
[pescadores y lodo; creatividad.14 Sin embargo, las autoras
extraño el canasto de mis múltiples indígenas realizan un recorrido pendular
al utilizar una voz colectiva y otra indivi-
a la niña habladora y despeinada; dual al hablar desde un nosotros y un yo.15
extraño las cosas que aprendí descalza Existe el caso de Natalia Toledo, quien
bajo un tamarindo que contaba historias. transita de lo colectivo a lo individual; así
Tuve un maestro con ojos de gato y se observa en los siguientes versos que
[sin piernas. pertenecen al poema “Origen”: “Fuimos
Me enseñó a caminar en el papel.
Esos días se han ido12
13
María del Carmen García Aguilar, Temas y diferen-
cias. Escritoras contemporáneas mexicanas, p. 46.
14
gar en este tópico. En Tsini (Atardecer), de Gloria Chacón, “Poetisas mayas: subjetividades
contra la corriente”, Cuadernos de literatura, p. 58.
la poeta mixteca Celerina Patricia Sán- 15
Este recorrido se encuentra incluso en la obra de
María Sabina; muestra de ello son los siguientes
cantos: “Nadie nos espanta, nadie hace dos caras”
12
Natalia Toledo, “Guibá’ xti min”. En línea http://na y más adelante: “Soy mujer que gira porque soy
taliatoledopoesia.blogspot.mx/ mujer remolino”.
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Escritoras indígenas del México contemporáneo

Soy un alcaraván que ahogó su canto


mos la tea que partió el rayo y el sueño en otro idioma.17 En el caso de Briseida
que contaron nuestros abuelos”16 y en “Ni Cuevas, no sólo la individualidad se impo-
náca’ ne ni reedasilúnaa” (Lo que soy, lo ne a la comunidad, sino también existe
que recuerdo) expresa: una confrontación hacia ésta; por ejem-
plo, en el poema “Mi nombre”, el rechazo
Ti mani’ nasisi napa xhiaaneriguite. de la comunidad es abierto: “Mi nombre
Ti ngueenguerui’ diidxa’ es chicle prohibido para los niños. Mi nom-
[neriabiríguidiladi, bre ha sido pisoteado por el desprecio”.18
naca’ ti badudxaapa’ huiini’ biruchedxiña Es importante mencionar que este con-
[cana gutoonequinindisa ni
tidxitabereyaase’ riza guidilade’ poeta maya; muestra de ello es “A yáamaj”
[nerucuaaninaa. (Tu amor):
Rucaaxiee ti yoobeñezubacue’ lidxe’,
naca’ layúneguirálidxi. Mixmáakkuyuk’ultinluch,
Ti bandá’ gudindenecabe, mix máakkujupik u k’abichil in lek,
timiati’ nalase’ mixmáakkujanal tin laak.
[zuguaachaahui’galaagui’xhi’ ró. A yámaejúntultzayamkóilpek’
Ti bacuxu’ stinisa, sti yaga guie’, [ch’apachtántuménmáako’ob.
[cadi stibinni. Nájilnajkupáatalyétel u xtakche’iljolnaj.
Naca’ tinibi’na’ Xabizende. Tu láakalmáakyójeldzok u chíiken a
Naca’ ti bereleelebitixhie’cabediidxa’ [yáamaj.
[gulené.
Nadie bebe en mi jícara,
Una libertad que retoza y no se ha hecho nadie introduce la mano en mi
[fea. [guardatortillas,
La sensibilidad de un loro que habla, nadie come en mi cajete.
soy la niña a la que se le caen las cocadas Tu amor es un perro rabioso perseguido
[y no las levanta, [por la gente.
un huevo de gallina negra me recorre De casa en casa es esperado con la tranca
[y despierta. [en la puerta.
Soy una nariz que huele el adobe de la Toda la gente sabe que me ha mordido
[casa de enfrente, [tu amor.19
un patio y todas sus casas.
Una fotografía regañada, Por mucho tiempo, el discurso acerca de
un trazo delgado en medio de la selva. las comunidades indígenas fue esencia-
lista. El mundo indio se presentaba ideali-
[no de las personas.
Soy una resina que lloró san Vicente. sólo se le adjudicaba el papel de esposa y

17
Ibidem, pp. 32-33.
18
Briseida Cuevas Cob, op. cit., p. 221.
16 19
Natalia Toledo, Olivo negro, p. 117. Ibidem, p. 218.
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Fuentes Humanísticas 49 > Dosier > Mónica Elena Ríos

madre, guardiana y transmisora de la tra- Ti jun xuvite, lekukxaxve’, lekukxaxuch’vo’


dición. El cuestionamiento de este papel [ta jun xch’ulel.
único comenzó en el interior de las pro- Ak’olekukxaxve’ tayatyu’un, kajval.
pias comunidades y, a pesar de ser más vi- Ak’ot’inuk li xch’ute, ak’ot’inuk li
sible y contestatario en géneros como el [yo’ontone.
ensayo, la poesía mostró también nuevas Jech li sve’ele, Kajval, makbontasnuk’ ta
formas de ser mujer indígena. [jun chenek’e.
El desdén y el desamor son temas Ak’oyak’ jun tza’nel.Ak’oxtakij ti yipe.
que comienzan a aparecer en las obras Ak’osmutz o bal ti yate, Kajval.
de las escritoras indígenas. El dolor por Mu xu’xjatav, Kajval, yu’un li’ xlajtavok,
los amores perdidos es expresado en las [tak’ obe, Kajval.
obras de dichas poetas, como la zapoteca Ak’oxcham o tastem, Ta svayeb, Kajval.
Irma Pineda: “Mi vientre es hoy una mon-
taña dura/Que ya no se asombra por el Que los gusanos coman su alma, coman
paso del tiempo/ Por los días sin vida”.20 [su miembro.
La sexualidad es expresada sin tapujos, Que se agrande su panza.
por ejemplo: en “Mutilación” de Natalia Que se atragante con un frijol.
Toledo: Dale chorillo, sécale su semen.
Hazle chiquita chiquita su verga.
Me masturbo frente al espejo, Que no se vaya a escapar.
como Egon Schiele. Agárrenlo.
Un muelle en mis ojos me separa de Mátenlo en su cama.22
[mi imagen.
En el sudor el rostro de la muerte es
[una gota. Narradoras indígenas
contemporáneas
Mi autorretrato no existe.21
La narrativa es el género, en el que la ora-
El desparpajo y el humor también hacen lidad tiene mayor presencia, sin soslayar
la aportación individual de las autoras. La
dición de los cantos ceremoniales, los cua- mayoría de las narraciones giran en torno
les durante mucho tiempo fueron los cus- de mitos, leyendas, relatos de la vida coti-
todios de la palabra indígena, como bien diana y sucesos históricos resguardados
lo evidencia Tonik Nibak en Ak’batchamel por las comunidades gracias a la tradi-
la sa’ yanantz li vinike (Hechizo para ma- ción oral. Escritoras como María Clemen-
tina, Esteban Martínez (tenek), Cessia
un fragmento: Esther Chucuc (maya), Dolores Batista
(rarámuri) y Emilia Buitimea Yocupicio

20 22
Irma Pineda, De la casa del ombligo a las nueve Tonik Nibak,“Ak’batchamel la sa’ yanantz li vinike”,
cuartas, p. 51. Conjuros y ebriedades. Cantos de mujeres mayas,
21
Natalia Toledo, “Masturbación”, Generación, p. 41. pp. 130-131.
54
Escritoras indígenas del México contemporáneo

(mayo) utilizan la escritura para difundir y de la Cruz pretende acercar a los niños a
preservar los relatos de sus comunidades. esta cultura.
Entre las narradoras contemporáneas También en la narración hecha para
niños están la mencionada María Rose-
María Luisa Góngora Pacheco, con sus lia Jiménez Pérez y el libro Ja yalalaji’
obras Cuentos de Oxkutzcab y Mani 23 y (La milpita),29 en el que los cuentos giran
Chan Moson (Pequeño remolino).24 Otra en torno de la vida cotidiana de los tojo-
importante narradora es la tojolobal Ma- lobales. También de la misma autora se
ría Roselia Jiménez, quien en su libro tiene el libro Ka’ laxyalkérm (El niño Ka-
Jna’ jeltik (Vivencias tojolobales)25 no sólo laxo`n),30que pertenece a la colección
narra hechos de la tradición oral, como la “Los colores del maíz”, editada por la Aso-
aparición prodigiosa de una imagen sa- ciación de Escritores en Lenguas Indíge-
grada, sino también incluye cuentos de nas ( ). Dicha colección se realizó con
su propia inventiva, como en Un grillo, un el propósito de que los libros se utilicen
sapo y un canto. como una herramienta para la enseñanza
Gran parte de la obra narrativa de de la lengua.
las escritoras indígenas está contenida
en cuentos y relatos. La novelística sólo
ha registrado el caso de la escritora maya Dramaturgas indígenas
Sol Ceh Moo. De su producción destaca el contemporáneas
libro X- Teya, u puksi’ ik’ al kóolel (Teya, un
corazón de mujer) que, en palabras de la Pocas son las escritoras en lenguas indí-
escritora, se trata de “la primera nove- genas que han incursionado en la compo-
la escrita por una autora maya y la pri- sición de obras de teatro.31 Entre las dra-
mera en el género político-policial”.26 maturgas indígenas contemporáneas más
Es importante resaltar la preocupa- reconocidas no sólo a nivel nacional sino
ción de algunas escritoras por realizar también internacional están dos creado-
narraciones dedicadas a la infancia. Es el ras de los Altos de Chiapas: Isabel Juárez
caso de la zapoteca Natalia Toledo, quien Espinosa –tzeltzal originaria de Aguate-
ha escrito dos libros de cuentos a partir nango– y Petrona de la Cruz –indígena
de grabados hechos por su padre, el ar- tzotzil de Zinacantán. Ambas pertene-
tista plástico Francisco Toledo. En Guen- cieron al grupo San Jtz’ibajom, en el que
dagutiñeesisi (La muerte pies ligeros)27 re- estudiaron con Francisco Álvarez y Ralph
lata cómo la muerte llegó a la tierra. Por
otro lado, el relato Soy tzotzil28 de Petrona cho grupo escribieron sus primeras crea-
ciones y recibieron cursos de actuación
23
María Luisa Góngora Pacheco, U Tzikbalilo’o
boxkutzcabyéetel Maní /. Cuentos de Oxkutzcab y
29
Maní. María Roselia Jiménez Pérez, Ja yalalaji’/La milpita.
24 30
Idem, Chan moson/Pequeño remolino. Idem, Ka’ laxyalkérm/El niño Kalaxo`n.
25 31
Idem, Jna’jeltik/Vivencias tojolobales. Realicé un registro de escritoras indígenas, cuyas
26
Jesús Alejo, “Lanzan novela político-policial es- obras se pueden localizar en bibliotecas y centros
crita en maya”, Milenio Semanal, p. 53. de documentación del Distrito Federal, y registré
27
Natalia Toledo, Ndisa´ a xika/La muerte pies ligeros. un total de 42 escritoras, pero de ellas sólo tres
28
Petrona de la Cruz, Soy tzotzil. tienen obras de teatro publicadas.
55
Fuentes Humanísticas 49 > Dosier > Mónica Elena Ríos

y montaje de obras. La agrupación San vivencias de la población indígena, como


Jtz’ibajom tuvo su primera presentación las desafortunadas consecuencias por el
formal en 1988 con la obra El haragán y éxodo a la ciudad”.35 Entre sus trabajos
el zopilote.32 En esa época, la única mujer publicados está la obra Las risas de Pas-
era Isabel Juárez, cuya participación mo- cuaza, incluida en el libro La risa olvidada
tivó a otras mujeres a integrarse al grupo, de la madre. Diez años de fortaleza de la
entre ellas Petrona de la Cruz. Francisco mujer maya.36 Por su parte, Petrona de
la Cruz recibió en 1992 el Premio Chiapas
frentaron estas escritoras: Rosario Castellanos en Literatura. Sus dra-
mas se han representado en diversos paí-
Tuvieron que romper no sólo los atavis- ses, como Australia, Estados Unidos y Ca-
mos internalizados en cada una de ellas, nadá. La obra Una mujer desesperada se
sino también la vergüenza de tener que publicó en inglés en el libro Holy Terrors:
soportar los insultos de los compañeros, .37 También
las compañeras y los ancianos, quienes incluido en el libro La risa olvidada de la
reprobaban la conducta de una mujer madre se halla el texto Madre olvidada.
que viajaba con un grupo de hombres. Se En 2005 el Centro Estatal de Lenguas, Ar-
hacían chismes.33 te y Literatura indígenas publicó la obra
Livoskol Xunka’e (La tragedia de Juanita).38
En 1994 Isabel Juárez y Petrona de la
Cruz fundaron Fortaleza de la Mujer Ma- María Luisa Góngora Pacheco,
ya, A.C. ( ), centro para mujeres
indígenas en San Cristóbal de las Casas, [...] activa promotora de talleres, de vi-
Chiapas, donde crearon un grupo de tea- veros, de teatro comunitario, de ense-
tro. El objetivo de es: ñanza de la lengua maya. Ha desarrollado
también una constante labor de investi-
[...] no sólo desarrollar sus potencialida- gación en su comarca sobre medicina
des creativas y expresivas al comunicar tradicional, relatos, canciones tradicio-
al mundo su crítica de la realidad y las nales y ceremonias entre los sacerdo-
posibilidades de otra existencia para tes mayas.39
las demás mujeres, sino además asu-
mir los riesgos de su vida y sus deseos En 1982 inició su labor teatral junto con
en sus manos.34 Feliciano Sánchez Chan, Miguel May May
y Armando Dzul, entre otros. Las obras
Las obras de Isabel Juárez tienen un ca-
rácter didáctico: “Sus dramas abordan te- 35
Pilar Maynez, “La mujer indígena en la literatura
mas relacionados estrechamente con las actual”, El Universo del Búho, p. 53.
36
Isabel Juárez, La risa olvidada de la madre. Diez
años de fortaleza de la mujer maya.
32 37
Carlos Montemayor, La literatura actual en las len- Petrona de la Cruz, “Una mujer desesperada”, Holy
guas indígenas de México, p. 95. .
33 38
Ximena Bedregal, “Fortaleza de la mujer maya. Idem, Lisvokolxunka’e/La tragedia de Juanita, Cen-
Teatreras y escritoras indígenas reconstruyendo tro Estatal de Lenguas, Arte y Literatura Indíge-
su mundo”, suplemento Triple Jornada, p. 1. nas, 2005.
34 39
Idem. Carlos Montemayor, op. cit., pp. 49-50.
56
Escritoras indígenas del México contemporáneo

representadas eran fruto del trabajo co- Ensayistas indígenas


lectivo o de alguno de los miembros del contemporáneas
conjunto. Actualmente Góngora Pacheco
se desempeña como directora del gru- El ensayo es el género literario que presen-
po teatral Chan Dzunu’un (Pequeño coli-
brí) del municipio de Oxkutzcab, con quie- se debe sumar que el cultivado por los es-
nes representa sus creaciones, entre las critores de la Nueva palabra posee sus par-
que sobresale la dedicada a la luchadora ticularidades. Para Carlos Montemayor,
social Felipa Poot, asesinada en 1936.
Otra destacada dramaturga es la in- [...]es muy creativo en este momento por
dígena hñahñu Leonarda Contreras, ori- la diversidad de temas, por la imprecisión
ginaria de San Nicolás Ixmiquilpan, Hi- de sus diferencias con el cuento y por las
dalgo, quien estudió actuación en San numerosas ocasiones en que el ensayo se
Miguel de Allende, Guanajuato. Acerca de convierte en un arma de defensa cultu-
su idea de lo que es el teatro, Leonarda ral y política. 42
Contreras ha dicho:
Para su estudio, los temas cultivados por
Más que la música o las manifestaciones las creadoras indígenas de costumbres y
cultura se dividen en tres: testimonial, de
rales, creo en el teatro como una forma género y político.
sutil de denuncia, de presentar tu incon- El ensayo de costumbres y cultura in-
formidad y lograr mejores resultados en dígena tiene como uno de sus propósitos
una lucha muy difícil, como es conseguir preservar y divulgar las tradiciones de
que te tomen en cuenta como indígena. 40 los pueblos originarios. En este apartado
se incluye el texto Ba kalk’u x-elansp’ejel-
En su obra Ra xekahaitsatyotutti (La isla yu’unslomlejaltotikch’ul bale (Flor y pensa-
de los perros)41 aplica cabalmente este miento de los totikes, San Bartolomé de los
pensamiento. Ra xekahaitsatyotutti es una Llanos)43 de Rosa Ramírez Calvo, en el
denuncia del anquilosado sistema judicial
saturado de racismo y corrupción, cuyos ornamentos en la indumentaria de su co-
elementos sólo ven su provecho, porque munidad. En este género también se en-
el único lenguaje que conocen es el del cuentra la escritora mixteca Josefa Leo-
dinero. Los inocentes son los que pueden narda González Ventura, con su obra Ña
pagar su libertad y los condenados lo son kaaiyo yo chiñuuchikua’a (La vida cotidia-
por su pobreza e ignorancia. na de Jicayán). 44
Existe una veta entre las ensayistas
indígenas, en la cual convergen la memoria

42
Carlos Montemayor, op. cit., p. 107.
43
Rosa Ramírez Calvo, Ba kalk’u X-elansp’ejel-yu’un-
40
Jesús Alejo, “Mujeres, maestras, creadoras indí- slomlejaltotikch’ul bale/Flor y pensamiento de los
genas en lucha”, Milenio Semanal. totikes.
41 44
Leonarda Contreras, Ra xekahaitsatyothutsi/La isla Josefa Leonarda González Ventura, Ña kaaiyo yo
de los perros. chiñuuchikua´a / La vida cotidiana de Jicayán.
57
Fuentes Humanísticas 49 > Dosier > Mónica Elena Ríos

y el testimonio; tal es el caso de la mixte- Petrona de la Cruz. En dicho texto narra


ca Zoila Reyes Hernández, con su libro lo difícil y poco valorado de las tareas do-
Sólo soy una mujer, 45 en el que narra su mésticas y el trabajo artesanal. En la mis-
precaria niñez hasta su conversión en lu- ma línea está el ensayo “Vintsote’extej-
chadora social. El libro se inscribe en la tra- xixpejkin di pim”/“La madre indígena”, 48
dición latinoamericana de biografías de de la lingüista mixe Margarita Cortés. La
luchadoras sociales, como la de la guate- autora expone la manera como se desde-
malteca Rigoberta Menchú con Me llamo ñan los conocimientos transmitidos por
Rigoberta Menchú y Domitila Barrios de
Chungara Si me permiten hablar... Testi- bra de la mujer no sirve” las refuta la
monio de Domitila, una mujer de las mi- autora, quien asevera: “La mujer sabe,
nas de Bolivia. Una peculiaridad de este la mujer piensa”. Margarita Cortés usa la
tipo de ensayos es que si bien narran una enumeración que le permite acumular
historia personal, al hacerlo también lo acciones, con lo cual las labores de las
hacen de todo un pueblo. Igualmente de mujeres indígenas parecen no cesar:
carácter testimonial es el ensayo de Irma
Pineda “Mis dos lenguas”, en el cual rela- Como ustedes saben, la mujer queda en
ta su coexistencia desde la infancia con el casa con los hijos al salir el hombre a tra-
español, lengua que sus padres espera- bajar; por lo tanto, es la madre a quien le
ban pudiera dominar y el diidxazá (zapo- toca ver por sus hijos y aconsejarlos; tam-
teco), la lengua común de su población. bién es a ella a quien le corresponde en-
Por otra parte, existe el ensayo de gé- señar a hacer los trabajos, como son:
nero, descrito por Mary Louise Pratt como: barrer, traer agua, lavar la ropa, hacer
la comida, curar, coser, bordar y tejer en
49
Una serie de textos escritos por mujeres
latinoamericanas a lo largo de los últimos
ciento ochenta años, enfocados al esta- Finalmente, en el género político desta-
tuto de las mujeres en la sociedad. Es una can los discursos pronunciados por las mu-
literatura contestataria que se propo- jeres zapatistas en diversos momentos
ne “interrumpir el monólogo masculino” de la lucha social. El 12 de octubre de
(…) o al menos confrontar la pretensión 1996 la comandante Ramona pronunció
masculina de monopolizar la cultura, la un discurso en el Zócalo de la ciudad de
historia y la autoridad intelectual. 46 México, con el cual reivindicaba las
demandas de los pueblos originarios y
Ejemplo de ensayo de género es “La mu- exigía “no más un México sin nosotros”. Por
jer zinacanteca en la vida cotidiana”47 de otro lado, el discurso pronunciado por la

45
Zoila Reyes Hernández, Sólo soy una mujer.
46
Mary Louisse-Pratt, “No me interrumpas: las mu- na”, Nuestra palabra, suplemento de El Nacional,
jeres y el ensayo latinoamericano” en Debate Fe- pp. 4-5.
48
minista. Fragmentos y proposiciones, año 11, vol. Margarita Cortés, “Vintsote’extejxixpejkin di pim”/
21, abril de 2000, pp. 70-88. “La madre indígena” en Nuestra palabra, suple-
47
Petrona de la Cruz, Antztasotz’ lebyabtelta sotol mento de El Nacional, abril de 1992.
49
klal’ al”/“La mujer zinacanteca en la vida cotidia- Idem.
58
Escritoras indígenas del México contemporáneo

comandante Esther en el Palacio Legis- la academia, que permite mostrar una


lativo de San Lázaro tenía como propósito polifonía de voces, las cuales luchan por
relatar las condiciones de discriminación ser escuchadas. De este modo pretenden
y marginación que vive la mujer indígena, transgredir y desmantelar el discurso he-
además de evitar que se les utilizara como gemónico desde el cual se ha construido
pretexto para no aprobar las reformas de una imagen estereotipada de ellas. Asi-
la ley de la Cocopa.50 En cuanto al discur- mismo, lideran un movimiento que cues-
so de Esther, Sylvia Marcos ha destacado tiona el deber ser impuesto por su co-
la utilización de recursos estilísticos que munidad y las costumbres que atentan
recuerdan la poesía prehispánica, contra ellas para adoptar las múltiples
posibilidades de ser mujer indígena.
[...] una sintaxis indígena en español, cier-
to uso de paralelismos y de difrasismos.
Bibliografía
tuvo presente en la elección de las pala-
bras, singulares y plurales sin coordina-
Contreras Cortés, Leonarda. Ra xekahait-
ción, uso de metáforas y la repetición
rítmica de las palabras.51
satyothutsi/La isla de los perros. Mé-
xico, Consejo Nacional para la Cultu-
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han participado de manera activa. Estas Lenguas, Arte y Literatura Indíge-
autoras han cultivado todos los géneros nas, 2005.
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todas las regiones del país. Las escritoras guas de América. Recital de poesía,
indígenas han sorteado los obstáculos del Carlos Montemayor (comp.). México,
racismo y la exclusión para convertirse en Universidad Nacional Autónoma de
poseedoras de la palabra. Por medio de México, 2005.
la memoria y la experiencia erigen un co- Estrada, Álvaro. Vida de María Sabina, la
nocimiento, muchas veces al margen de sabia de los hongos. México, Editorial
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50
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ración Nacional ( ) pronunciado por la co- mas y diferencias. Escritoras contem-
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2001 en el Palacio Legislativo de San Lázaro mérita Universidad Autónoma de
ante el Honorable Congreso de la Unión”,
suplemento de La Jornada. Puebla, 1999.
51
Sylvia Marcos, “Las fronteras interiores: el movi- Góngora Pacheco, María Luisa. U Tzikbali-
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