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La Gestión de una entidad reclama poner en práctica todos procesos que habitualmente realiza, dentro de los cuales
tiene un lugar preponderante el de toma de decisiones.
Los sistemas transaccionales han proporcionado la respuesta tecnológica respecto al primer tipo de procesos,
especialmente los ERP’s, o sistemas de planificación de recursos empresariales, que han facilitado el desarrollo de los
procesos administrativos, ayudando a gestionar los recursos de la organización y garantizando una forma predefinida de
ejecución del conjunto de tareas necesarias.
A pesar de ello los Procesos de Toma de Decisiones todavía se encuentran en una fase inicial respecto a su nivel
tecnológico: la Toma de Decisiones sigue estando dentro de un terreno restringido o reservado para gestores y sus
capacidades innatas e intransferibles
Introducción al tema
La Gestión de una entidad reclama poner en práctica todos procesos que habitualmente
realiza, dentro de los cuales tiene un lugar preponderante el de toma de decisiones.
1.2. Elementos fundamentales que debe tener una tecnología para realmente
ayudar a los gestores en la Gestión de los Procesos de Toma de Decisiones:
1. Debe permitir dar una respuesta adecuada a la necesidad concreta del gestor; no
podemos utilizar una única “herramienta” para solucionar todas las necesidades de
información de la compañía.
2. Dicha respuesta debe ser adecuada a las características del gestor y, por supuesto,
de la Organización: la tecnología debe aportar funcionalidades de apoyo, pero no
debe imponer una forma de gestionar la información.
3. 3. Debe permitir ejecutar las diferentes funciones del proceso de toma de decisiones
en aquella parte de la Organización que se desee.
4. La tecnología debe cubrir todo el ciclo de la toma de decisiones. Ello significa que
debe incorporar utilidades, funcionalidades, herramientas, etc., para que el gestor
pueda hacer esas funciones, en mejores condiciones que si no tuviese dicha
tecnología. Hacemos referencia en este punto a las clásicas: Planificar, Monitorizar,
Analizar y Actuar.
4.1. En primer lugar, debe ayudarnos a planificar, a determinar a dónde queremos llegar,
qué pasos prevemos, que actividades necesitaremos realizar, etc.
4.2. Por supuesto, debe permitirnos visualizar en qué situación nos encontramos y, no nos
olvidemos, hacerlo de la forma más adecuada a cada uno y de acuerdo con nuestras
necesidades.
5. Estas funcionalidades deben ser complementadas hoy en día con otras básicas para
cualquier gestor; en este sentido las tecnologías que soporten los procesos de toma de
decisiones deberían incorporar una serie de elementos que diesen cobertura a otras
necesidades y/o capacidades:
5.1. La tecnología de Toma de Decisiones debe permitirnos definir qué queremos medir
La tecnología que soporte los segundos debe dar cobertura a todas las funciones básicas
asociadas al proceso cognitivo decisorio, es decir debe constituirse en un auténtico
Sistema de Gestión. En tanto en cuanto sigamos concibiendo las tecnologías de este
universo como meras herramientas puntuales, el proceso de toma de decisiones seguirá
limitado a las capacidades del gestor, sin permitirle aprovechar las capacidades
tecnológicas existentes.
La siguiente imagen recoge los diferentes elementos que hoy conforman el mundo de
la tecnología de Business Intelligence y la Gestión del Proceso de Toma de Decisiones:
El objetivo de esta etapa consiste en definir qué necesidades tenemos cuando nos
planteamos la realización de un proyecto de BI. Podemos estructurar esta etapa en tres
actividades:
La transversalidad y la escalabilidad son capacidades con las que debe contar todo
proyecto de BI.
Ignorar este aspecto, origina en muchas ocasiones, proyectos que despiertan y caducan
en un solo departamento sin que puedan ser aprovechados por la organización; en
muchas empresas que cuentan con un uso intensivo de herramientas de BI, resulta que
cada departamento tiene la suya, pero ninguna tiene validez global, principalmente,
porque no fue un planteamiento desde el inicio. Esto origina una sensación cotos
cerrados en los cuales no se piensa que uno de los grandes beneficios del BI debería ser
la utilización de un lenguaje común.
¿Qué métodos se usan para gestionar los proyectos a desarrollar? ¿Quién distribuye las
responsabilidades? ¿Cómo se supervisa cumplimiento las responsabilidades asignadas?
f) Cultura de Empresa.
En última instancia, lo que se discute en esta sección son todos los aspectos que tienen
que ver con la cultura corporativa de nuestra organización; dependiendo de cómo es
esta, debemos tener en cuenta uno u otro aspecto, pero siempre contemplar en el
análisis inicial.
c) ¿Cuál es el perfil de la zona de los sistemas y sus relaciones con los usuarios
finales?. Como área de tecnología ahora y cuál debería ser su papel después de la
implementación del nuevo sistema?
Un sistema de BI debe ser capaz de transferir al usuario final los preparativos de los
formatos y el análisis de los mismos. Pero éstas son las funciones que tradicionalmente
han estado en la parte técnica. Si usted no quiere problemas en el futuro, tiene que
haber un acuerdo entre las partes para ver cómo va a funcionar el modelo de futuro.
Una vez que sabemos lo que deseamos hacer y que tenemos factores van a condicionar
lo que tenemos que hacer, debemos detenernos un momento para establecer el
Planificación del Proyecto, que constituye la segunda fase.
Vamos a estructurar cómo será el sistema que se va a gestionar, siendo esto tal vez la
parte más importante de la Compañía. Una vez que sabemos lo que necesitamos y cómo
es nuestra organización, debemos hacer una pausa para reflexionar sobre cómo vamos
a implementar el proyecto.
Varios son los aspectos que deberemos establecer antes de lanzarnos a realizarlo:
Por supuesto, mientras más ejes funcionales toque el proyecto y entre más se centre
en la gestión del proceso de la toma de decisiones, la estrategia de proyecto será más
crítica, obviamente, si mi única necesidad es el acceso a cierta información con un
sistema de informes, esta fase se puede reducir de manera significativa; caso contrario,
si ponemos en marcha una nueva forma de gestionar la organización, debemos definir
la estrategia del proyecto con cuidado, ya que el resultado dependerá en gran medida
de lo que se haga en ese preciso instante
Como cualquier proyecto de TI (y nada más), antes de abordar el proyecto, usted debe
pensar en lo que se debe hacer, quién debe participar y cuando tenemos la intención
de poner en práctica las acciones identificadas.
Este método establece las fases y actividades de análisis inicial hasta que el sistema
está operando en su totalidad ya sea con este o cualquier otro método, la planificación
es esencial, sobre todo cuando todo lo que relacionado a la toma de decisiones es con
frecuencia es un tema poco claro y poco definido. La existencia de un plan nos ayudará
a no ignorar las cosas arbitrariamente, al menos analizar aquellos aspectos antes de
pasar por alto aspectos que en un inicio se había previsto
En una época con tantas variantes como el de las tecnologías de BI, donde incluye
diferencias funcionales, de procesos y de operación de tal envergadura como la de las
diferentes soluciones, la selección de la tecnología debe realizarse en una etapa
temprana del proyecto, ya que determinará significativamente qué se puede hacer y
cómo se puede hacer.
Sabemos los requerimientos por parte del usuario, las características presentes y
futuras, lo que condiciona los derivados de la empresa y la relación que existe del
Sistema con los usuarios. Se debe decidir qué tecnología va acorde a nuestras
necesidades y lo que mejor se adapte a nuestras especificaciones.
Para responder a esta pregunta puede ser una tarea simple o complejo, pero por lo
general requiere una gran cantidad de tiempo y dedicación si se desea hacerla de
manera correcta.
Desde los grandes Ejes Funcionales, el ajuste de las tecnologías existentes puede ser
simple (si la tecnología deja la posibilidad de desarrollar Cuadros de Mando), pero
necesitamos establecer las funciones de cada Eje.
No sólo podemos determinar si se necesita cubrir una función, sino que a su vez se debe
erigir como deseamos que sea cubierta. He aquí un ejemplo:
Cada funcionalidad debe ser graduada, es necesario fijar el grado de criticidad de las
mismas, debe establecerse el grado de criticidad, estableciendo lo que es prioritario y
lo que es deseable y, si es posible puntuar la criticidad (que es la mejor manera de
obligarnos a precisar).
Una vez que tenemos el nivel actual de cobertura funcional para cada eje, se debe
establecer un plan equivalente a medio plazo; Es decir, por ejemplo, hoy no voy a tener
los usuarios que realizan su análisis directamente, pero tal vez en unos pocos años esta
cuestión tenga sentido.
Una vez que tenemos nuestro mapa de las necesidades funcionales actuales y mediano
plazo, y vamos a poder comparar con las tecnologías existentes y ver si cubren y cómo
se cubren.
Esta es la primera fase en la que el usuario comenzará a ver algo de lo que el sistema
proveerá y, por lo tanto, es importante asegurarse de que, al final, obtengamos lo que
esperábamos.
El diseño debe cumplir con las características del sistema a implementar, pero hay
algunos aspectos comunes a todos y que podamos formular un conjunto de subfases:
Debemos definir como primer paso, de manera precisa lo que necesitamos en el sistema
de información, en cuatro aspectos:
Se determinara que se debe utilizar para visualizar la información según cada usuario
o tipo de usuario
Es necesario tener en cuenta cuál es la manera más eficaz para que los beneficiarios
accedan a la información.
4.- Nivel D (comisionistas).- Informes en PDF enviados de manera automática todos los
días con detalle de las operaciones realizadas y las comisiones devengadas.
En esta fase no vamos a detallar la forma en que se dio el sistema de información. Hay
muchos métodos que nos permiten organizar adecuadamente el proceso de producción,
teniendo en cuenta también que la tecnología elegida tendrá un impacto significativo.
Con frecuencia encontraremos que una de los grandes inconvenientes que normalmente
se suelen encontrar para establecer un sistema como este es la propia resistencia del
usuario. El usuario a menudo se vincula con un proyecto como este de la siguiente
manera: se pone al tanto del proyecto a realizar, se le pregunta cuál es su opinión al
respecto, acto seguido se familiariza con el nuevo sistema, lo que indica una
desvinculación con el anterior no debería de extrañar que su postura inicial a este
cambio sea de rechazo.
Del mismo modo que en la fase anterior, se debe aprovechar el momento para hacerlo
participe con el formato que deseamos, o la que más se adecua a la cultura de la
empresa, pero es importante que se sienta participe, este paso será el mejor
movimiento del proyecto.
Una vez que tenemos nuestro sistema, nos queda ponerlo en marcha y este es uno de
los errores que tradicionalmente comenten todas las implantaciones de los sistemas de
BI.
Al momento de revisar todos los temas planteados debemos ver: si hemos cubierto las
necesidades que se habían previsto, el nivel de participación de los usuarios, si hemos
cumplido con la estrategia de comunicación; además debemos revisar y considerar
aquellos aspectos que no hayan sido previstos anteriormente, realizar una evaluación
del impacto y de cómo se debe implantar de manera adecuada para suplir cualquier
carencia y armonizar voluntades.
Así que podemos utilizar muchos sistemas, por ejemplo, tomar un pequeño grupo de
directivos (que cubra todos los perfiles) y para establecer un proceso de implantación
reducida, tal como se describe en las siguientes fases, hasta la aprobación final del
sistema, pero para un muestreo del universo usado.
Una vez que se han corregido los defectos encontrados y se han modificado las
estrategias de implantación, nos encontraremos en condiciones de completar la
implantación
Estamos ante uno de los puntos que a menudo los sistemas de BI fallan: la formación
recibida por los usuarios y los técnicos acerca del en el nuevo sistema. No es suficiente
solo brindar capacitación en el uso de herramientas establecidas, es necesario adiestrar
sobre el adecuado uso de ellos, lo cual afecta a los usuarios y los departamentos
técnicos.
Al llegar a esta fase, ya hemos realizado una prueba piloto, ya se han formado a los
usuarios ¿Qué más podría faltar para terminar de implantar el nuevo sistema? El paso a
seguir es realizar el acompañamiento mientras empiezan a utilizar el sistema.
Pero para esto tenemos que estar con el usuario: la formación no basta para aprender
a gestionar utilizando una tecnología de BI, es necesario adiestrar en su uso.
Se debe tener en claro cuál es la actual necesidad y cuál será su futura evolución,
para no realizar un trabajo inservible a corto plazo
Por ser un tema que afecta a la Gestión, los usuarios que son quienes administran
las organizaciones, se debe constantemente contar con ellos. Por tanto es parael
usuario y debe realizarse con el usuario
La tecnología elegida depende de las necesidades y del modelo de gestión con el
que cuenta la organización
lar y puntual, sino que es un proceso y desde ese concepto puede ser Video 1:
Inteligencia de Negocios
Conclusiones
En esta semana se llega a la conclusión que los problemas de toma de decisiones se pueden
clasificar en dos categorías: modelos de decisión determinísticos y modelos de decisión
probabilísticos. En los modelos deterministicos, las buenas decisiones se basan en sus buenos
resultados. Se consigue lo deseado de manera deterministica, es decir, libre de riesgo. Esto
depende de la influencia que puedan tener los factores no controlables, en la determinación
de los resultados de una decisión y también en la cantidad de información que el tomador
de decisión tiene para controlar dichos factores.
Un modelo puede ser inadecuado aun cuando intenta capturar los elementos apropiados de
la realidad si lo hace de una manera distorsionada o sesgada. Una ecuación que pronostica
el volumen mensual de ventas puede ser exactamente lo que el gerente de ventas quiere
pero podría generar grandes pérdidas si arroja constantemente cálculos de ventas altos.
Un termómetro que lee de más (o de menos) tendría poca utilidad para realizar un
diagnóstico médico. En consecuencia, un modelo útil es aquel que captura los elementos
adecuados de la realidad con un grado aceptable de precisión.