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MODELOS ADMINISTRATIVOS EN LAS ORGANIZACIONES PÚBLICAS

BASADOS EN EL LIDERAZGO.

RESUMEN: Los cambios y transformaciones del entorno y organizaciones del


siglo XXI, hacen que emerja la participación de personas que orienten procesos
de aprendizaje y adaptación. Esto implica ejercer el liderazgo. El objetivo
general de esta investigación es analizar como los modelos administrativos en
las organizaciones contribuyen a mejor los procedimientos desde la perspectiva
del liderazgo.

Palabras Clave: Modelos administrativos, Líder, Liderazgo Siglo XXI,


organizaciones públicas.

La imagen del líder en las organizaciones se percibe asociada con la figura


del gerente-administrador de turno, del jefe inmediato, de la persona que está
ejerciendo un cargo de representatividad e incluso con las personas asociadas
a gremios sindicales, federativos o cuerpos colegiados, sin embargo, los
estudios sobre liderazgo han revelado que, el líder es un ser social vinculado
mas, con el poder de convencimiento, que con la autoridad. Sus competencias
persuasivas motivan a las masas o seguidores hacia la consecución de logros
colectivos.

Para Hamachek (1970), el modo en que cada persona se motiva depende,


en parte, de fuerzas exteriores (extrínsecas) con las que el individuo interactúa
constantemente, y de sus propias características psicológicas y funcionales
(intrínsecas), donde la motivación está influida no sólo por la naturaleza
objetiva de las cosas, sino también por el modo en que cada individuo las
percibe y las valora. En esta dirección, el proceso motivacional implica una
compleja combinación de diversos factores externos que condicionan en cierta
medida la actitud de las personas en su accionar y se vinculan con las
aspiraciones y conceptos del yo, donde, no existe una receta única.
En este orden de ideas, una persona puede ser motivada o motivarse por
diferentes factores y en distintas ocasiones, dada la calidad y cantidad de los
referentes estimuladores y la coyuntura en que estos son aplicados.

La categoría nocional sobre el liderazgo organizacional ha cambiado con los


años, evolucionando hacia criterios más humanistas e incluso naturalista, que
desmontan los presupuestos del clasismo teorético.

Considerando, el rol relevante de los líderes en las organizaciones, el


modelo de gestión no debe concebirse como un hecho aislado, dado el estilo
personalista, teórico o funcionalista empírico que cada gerente o administrador
de turno, ejerce al asumir responsabilidades de conducción organizacional. En
este sentido, el concepto de gestión reúne factores procedimentales propios de
la ciencia administrativa, como son la planificación, la organización, la
coordinación o integración del talento humano y el seguimiento y control. Los
autores las denominan funciones administrativas.

Afirma, Gibson, Ivancevich y Donnelly (citados por Salguero, 2010) que, la


eficacia de las organizaciones y eficiencia de la gestión, no solo depende de su
funcionamiento sistémico sino que depende en gran medida del
comportamiento humano, de la personalidad y de la experiencia, donde
aspectos de orden psicológicos, sociológicos, culturales e históricos median
sustancialmente en la manera de percibir las cosas.

Partiendo del hecho de que un modelo de gestión es un medio de


interacción social para facilitar los procesos administrativos en la consecución
de objetivos y metas, este debe sostenerse en la comunicación fluida, debe ser
capaz de generar espacios para la formación de equipos de rendimiento, debe
simplificar los trámites administrativo, así como la capacitación del personal y el
involucramiento del personal en decisiones cotidianas, entre otros, sin
embargo, requiere de las competencias y visión clara de lideres
emprendedores, quienes interpongan a su interés individual el interés
colectivo, generando confianza y motivación en el personal.

En este sentido, el modelo de administración de personas debe


reorientarse hacia la administración con personas, desde una perspectiva
constructivista, dado que una propuesta de modelo de gestión implicaría
redefinición de procesos administrativos, poner en práctica nuevas maneras de
acción o regulación, sin menoscabar los objetivos o las relaciones del modelo
gerencial establecido según la cultura organizacional. No obstante, en la
práctica aparecen elementos entrelazados, donde se dificultad precisar la
frontera del modelo gerencial con el modelo de gestión dado que las acciones o
regulaciones dependen a menudo de la visión ideológica de los actores
sociales en la organización y de la cultura predominante.

Teniendo presente, el momento histórico de cambios sustanciales en


materia política, económica y social en Venezuela, es importante revisar la
pertinencia y eficacia de la política pública en la administración de sus
instituciones para dilucidar sobre la necesidad de modelos de gestión
emergentes de contenido humanístico.

La utilidad que un modelo proporciona a la gerencia, radica en el


fortalecimiento de los procesos administrativos en cuanto al manejo del talento
humano, dando aportes teóricos a la organización, sin cambiar su cultura
organizacional.

El modelo de gestión está ligado al quehacer diario, a la instrumentación


de las funciones, el modelo gerencial va más arriba, es donde emana la
autoridad mas no el poder, si se mejoran los procesos administrativos, mejora
la satisfacción laboral, la fuga de talentos, rotación de personal y se fortalece la
integración del personal jubilado como asesores en las empresas.

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