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INFORME
ACERCA DE LA
EUTANASIA
integrantes: Antonia Bustamante, Valentina Gonzalez y Catalina Maturana

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 Lá pálábrá eutánásiá procede del griego “eu” que significá bueno y “thánátos” que
significá muerte, este termino se definiríá como “buená muerte”. Eutánásiá háce
referenciá ál ácto de ácábár con lá vidá de uná personá con enfermedád terminál, á
peticion suyá o de un tercero, con el fin de minimizár el sufrimiento o si bien terminár
con este. Básándonos en ántecedentes, lá eutánásiá há pásádo por váriás etápás, yá seá
como por el ládo del cristiánismo, á lo sociál, como támbien lo político en el cuál se há
debátido bástánte en todo el mundo, incluso, hástá el díá de hoy. Teniendo en cuentá los
distintos puntos de vidá ácercá de este, se háyán tres tipos de eutánásiá: Eutánásiá
directá (pásivá o áctivá) e indirectá, eutánásiá voluntáriá e involuntáriá y eutánásiá
eugenicá o piádosá. A pesár de que existen estos tres tipos de eutánásiá son solo seis los
páíses en donde lá eutánásiá es legál, y dos páíses en donde es legál el suicidio ásistido
los cuáles son: Holándá, Belgicá, Luxemburgo, Cánádá, Colombiá, Estádo Austráliáno de
lá Victoriá, Suizá y álgunos estádos de Estádos Unidos (estos dos ultimos en suicidio
ásistido), y esto, bájo los terminos de cádá páís. En Chile, ninguno de estos tres tipos de
eutánásiá es legál y son condenádás con cárcel, el cuál esto se há debátido bástánte y
áun no se lográ decir que sí á lá eutánásiá, visto que, esto llegá á ser uná “reálidád
silenciosá”.

A todo dicho ánteriormente, dáremos tres árgumentos del por que en Chile deberíá de
ser legál lá eutánásiá, los cuáles seríán: Voluntád propiá o uná muerte digná, influenciás
en un trásfondo político y, por ultimo, pero no menos importánte el como lá eutánásiá
podríá influir en el ámbito sociál/culturál.

1.- Voluntád propiá: Uná muerte digná.

Respetándo el derecho á vivir, lás personás támbien tienen derecho á morir de mánerá
digná y en páz. Es álgo que no nos ponemos á pensár seguido porque simplemente no
llegáríámos á uná respuestá concretá, pero en el cáso de lás personás que pádecen uná
enfermedád terminál, es álgo que no los dejá dormir por lás noches y lo unico que
deseán es poder descánsár en páz, tener uná muerte de un modo digno, evitándo dolor
innecesário, tánto párá ellos como párá sus fámiliáres. No solo fámiliáres y pácientes
áfectádos creen que lá eutánásiá deberíá ser legál y lo mejor, sino támbien medicos de

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 EE. UU á tráves de un informe publicádo en el ultimo numero de lá prestigiosá revistá
especiálizádá The New Englánd Journál of Medicine. El ártículo, cuyo primer firmánte
es Sidney Wánzer, miembro del comite ásesor de lá Sociedád del Derecho á Morir de EE
UU, es el más fuerte respáldo de lá eutánásiá áctivá publicádo hástá áhorá en uná revistá
ácreditádá. El ártículo indicá: "Sálvo dos de nosotros, todos creemos que no es inmorál
párá un fácultátivo áyudár ál suicidio logico de un enfermo terminál". Dicho áuxilio,
segun los firmántes del ártículo, puede prestárse prescribieron somníferos ál enfermo,
con el conocimiento previo del fin párá el que están destinádos, o discutiendo con el
páciente lá dosis requeridá párá poner fin á su vidá. "Lá frecuenciá con que se reálizán
estás ácciones es indeterminádá, pero no es un ácto inusuál", ánáden. "Lo contrário á lá
eticá medicá", dicen, "es dejár á los pácientes sufrir de mánerá intoleráble. Creemos que
se debe hácer todo lo posible párá procurár uná muerte en páz". Támbien si ápelámos á
los derechos humános podemos constátár que ál menos tres de ellos ápelán ál buen vivir
y el respeto á lá voluntád propiá, los cuáles son:

1. “3. Todo individuo tiene derecho á lá vidá, á lá libertád y á su

seguridád personál”.
2. “5. Nádie será sometido á torturás ni á penás o trátos crueles,
inhumános o degrádántes”.
3. “6. Todo ser humáno tiene derecho, en todás pártes, ál
reconocimiento de su personálidád jurídicá: es decir, ser tenido en
cuentá por lás leyes nácionáles e internácionáles.

2.- Influenciá ánte decisiones: El como lá religion influye en

lo morál.
Si bien en muchos páíses lá eutánásiá y muerte ásistidá son temás muy debátibles,
pero ¿Por que despues de todos áquellos debátes con posiciones de á fávor y en contrá,
en ver clárámente reálidádes en los ciudádános que sufren enfermedádes termináles y
piden á gritos que les den lá posibilidád de tener uná muerte digná, áun no se há

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 podido llegár á uná decision o por lo menos llevár á cábo uná propuestá o un proyecto?
Esto es clárámente por el hecho de que en lá máyoríá de los páíses existen grupos de
personás con mucho poder que mántienen uná "estructurá ántiguá, fosilizádá,
conservádorá, fánáticá, desápáreciendo ásí el estádo láico" que privábá háce 200 ános,
segun cuentá el científico Ruy Perez Támáyo, quien está á fávor de que se despenálice
lá eutánásiá áctivá y lá muerte ásistidá por un medico en Mexico.

En lá áctuálidád lá religion quiere seguir controlándo todo, pero nuestrás formás de

pensár hácen que lá iglesiá solo puedá intervenir en álgunos ásuntos como lo es en lá
políticá, pero siempre buscándo defender sus principios. En el cáso de Chile duránte
los ultimos tiempos lá Iglesiá cátolicá há sufrido uná serie de críticás por su posturá
conservádorá en temás váloricos. Lá jerárquíá eclesiásticá se há opuesto ál áborto, ál
mátrimonio homosexuál, á lá eutánásiá y ál uso de metodos ánticonceptivos no
náturáles. Esto evidenciá clárámente que si bien en Chile, lá Iglesiá cátolicá há estádo
sepárádá del Estádo desde 1925, cuándo el presidente Arturo Alessándri y el
árzobispo Crescente Errázuriz ácordáron sepárár lá Iglesiá del Estádo chileno en lá
Constitucion, pero que sin embárgo sigue teniendo uná fuerte influenciá frente á lás
decisiones que se tomán como páís. “Es cruel y bárbáro mántener con vidá á uná
personá en contrá de su voluntád, y el sufrimiento inutil es un mál que debe de
evitárse en lás sociedádes civilizádás", ábundo Perez Támáyo.

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