Вы находитесь на странице: 1из 3

Ordenados y Preparados

Pasaje Clave: Números 1.

Dios se tomó todo su tiempo para mostrarle a los israelitas y a Moisés


cómo quería hacer las cosas. ¿Por qué tanto tiempo invertido en esto?
Porque a Dios le gusta hacer las cosas ordenadamente. Él no improvisa
como solemos hacer nosotros.

Improvisamos cuando tenemos que rendir un examen (o dar un mensaje).


Improvisamos mentiras en vez de dar la cara y decir la verdad.
Improvisamos oraciones cuando nos dicen: “Tú, el de rulito, ¿podrías orar
por…?”. Pero Dios no improvisa (1:1-3)

A los 20 años.

¿Por qué piensas que Dios tomó esa edad como base para que los
muchachos y los hombres pudieran salir a la guerra?

Ir a la guerra no es sentarse a tomar mate. Los enemigos eran poderosos y


las responsabilidades grandes. Sin duda, Dios quería que todos los que
salieran fueran hombres preparados. Los menores de 20 a dedicarse a otra
cosa.

Aunque te cueste admitirlo hay muchas cosas para las cuales aún no estás
preparado. Y no alcanza con las buenas intenciones o con las ganas de
hacer algo. Necesitas un tiempo.
¿Haces cosas en la iglesia o en tu ministerio juvenil? ¡Muy bien! Pero…,
¿estás siendo constante en tu tiempo personal con Dios? ¿Eres constante
asistiendo a los discipulados, grupos caseros o reuniones semanales de tu
congregación?

¿Estás aprendiendo a ser lo suficientemente humilde como para escuchar


las opiniones y consejos de los que sabemos y tenemos más experiencia
que tú? (El orgullo es uno de tus peores enemigos).

Escuchar el consejo, con la actitud de “voy a hacerlo”, también es


prepararse.

Pero no sólo en las cosas de Dios y de la iglesia necesitas ser ordenado y


estar preparado sino también en cualquier otra área de tu vida. Por
ejemplo:

¿Te interesa tener un buen trabajo con un buen sueldo? ¡Excelente! Pero si
no estás preparado en nada, si no tienes estudios o un oficio, o si eres
perezoso, ¿cómo lo vas a conseguir legalmente?

Deseas salir con un chico o una chica, pero no quieres dedicar tiempo a
preparar tu corazón para ese momento: compartiendo como amigos (sin
ninguna declaración ni contacto amoroso), esperando el tiempo,
madurando en edad y actitudes, buscando la voluntad de Dios, oyendo el
consejo… Esto cuesta, pero los que siguen este camino son los más
preparados para un noviazgo exitoso.

Piénsalo.

Dios no improvisa. Hay un tiempo y una edad en la que Dios te verá


preparado y Él tratará con tu vida hasta que estés listo. Él tratará con tus
emociones y sentimientos para que no largues todo ante el primer
problema. Él tratará con tus pensamientos para que aprendas a pensar lo
que es verdadero y puro. Él tratará con tus actitudes y reacciones para que
aprendas a mostrarlo a Jesús.

Вам также может понравиться