Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Introducción
¡Bienvenidos/as a la Clase 2! ¿Qué hace a las prácticas evaluativas “buenas prácticas”? ¿Cómo
se relacionan con una “buena enseñanza”? ¿Qué tipo de aprendizajes pretendemos que los
estudiantes construyan? Si, como decíamos la semana pasada, la evaluación no constituye sólo
una técnica de medición de resultados, en esta clase nos preguntamos por la relación que se
establece en todo el proceso de enseñanza, aprendizaje y evaluación de manera global y
articulada. ¿Qué saberes/competencias/destrezas/habilidades del conocimiento
histórico social tienen que estar presentes en nuestras clases de Historia y/o Ciencias
Sociales? Este interrogante nos remite a otra pregunta: ¿para qué enseñar Historia y
Ciencias Sociales en la escuela secundaria?
Además, en el marco de la evaluación formativa o alternativa, seguiremos explorando otros
formatos de evaluación, las rúbricas, que nos permiten superar prácticas tradicionales de evaluar
en el aula, poniendo foco en aquellos desempeños que dan cuenta de las comprensión de los
estudiantes.
El paradigma de la evaluación alternativa, propicia un modelo de aprendizaje en el que los
alumnos son protagonistas y desarrollan capacidades más acordes con el mundo contemporáneo
para adquirir y construir conocimiento socialmente relevante, estimular la creatividad, la
resolución de problemas, la formulación de hipótesis y su indagación, diseñar y emprender
proyectos interdisciplinarios, el trabajo colaborativo, el uso de lenguajes en diferentes soportes,
entre otros.
En esta clase, y en las próximas, los vamos a invitar a pensar, a hacer...Sabemos que los
ambientes cotidianos de las instituciones escolares que habitamos todos los días pueden ser
lugares amables, otras veces más difíciles, unas más cordiales, otras veces más hostiles.
También, que el trabajo del profesor/a puede resultar solitario. Por estas razones les
proponemos consolidar el trabajo colectivo con los colegas para reflexionar y construir juntos,
de manera apasionada:
Contenidos:
● Las “buenas prácticas” de evaluación en la clase de Historia y Ciencias Sociales.
● La evaluación como recolección de evidencias de aprendizaje.
● Enseñar y evaluar en la clase de Historia y Ciencias Sociales.
Esquema de la clase:
Comencemos a pensar qué NO es una una “buena enseñanza”: no es una única manera de
actuar, tampoco se relaciona exclusivamente con el éxito de un objetivo alcanzado. La “buena
enseñanza” tiene sentido moral y epistemológico. Desde la perspectiva moral, se indaga acerca
de la justificación de las acciones docentes a partir de principios ético morales. Desde la
perspectiva epistemológica, supone justificar lo que se enseña de manera racional y que sea
digno de que el estudiante lo conozca, lo crea, lo entienda (Weber, 2005). En este sentido, dos
preguntas resultan claves: ¿Qué deseamos enseñar? ¿Qué esperamos que los estudiantes
aprendan?
Respecto de la evaluación, se entiende por “buenas prácticas” aquellas en las cuales los
docentes favorecemos y estimulamos las mejores producciones de los estudiantes, y
promovemos la reflexión crítica y el desarrollo de un pensamiento cada vez más complejo
(Litwin, 2008).
Una buena evaluación otorga confianza y genera un espacio para que los aprendizajes fluyan y
se expresen con naturalidad; permite reconocer límites a las exigencias y, por ello, provoca
consuelo, recupera lo humano en el acto de aprender (Litwin, 2008). La evaluación permite
identificar errores y dificultades, guiar a los estudiantes en la revisión y mejora de sus
producciones. Sirve para reorientar la enseñanza. Así como también para relevar evidencias de
lo aprendido. La evaluación constituye un proceso que nos sirve para recoger en forma
sistemática información - “evidencias de aprendizaje”- que nos sirve para elaborar un juicio de
valor en función del cual tomamos una decisión. Buscar evidencias de los aprendizajes es uno
de los desafíos con los que nos enfrentamos cuando diseñamos una evaluación, pero ante todo,
se trata de una evidencia que debe ser interpretada (Camillioni, 2015).
Interpretación de la evidencia
- ¿Qué pretendo que los estudiantes comprendan, conozcan, y sean capaces de hacer?
- ¿Cómo comprueban los estudiantes y el profesor que han aprendido?
- Anticipar y planificar las tareas mediante las cuales los estudiantes podrán dar cuenta de los
aprendizajes alcanzados.
http://prezi.com/bof6pynxqb2r/?utm_campaign=share&utm_medium=copy
¿Para qué sirven la Historia y las Ciencias Sociales? ¿Para qué y por qué enseñarlas en la escuela
secundaria? Estos interrogantes atraviesan todo el proceso de enseñar, aprender y evaluar. Las
respuestas no son unívocas. Señalemos por ahora que, en la escuela, la enseñanza de la Historia
y la Geografía, principalmente, estuvieron relacionadas con la construcción de las identidades
colectivas (ligadas al territorio, fijo e inmutable, y a un pasado común, originario que se
despliega en el acontecer de la nación) y el fortalecimiento de lazos de sociabilidad democrática.
Durante el siglo XIX y bien entrado el siglo XX, a través de estas disciplinas, la escuela tenía la
función de formar al ciudadano y afirmar la identidad nacional a través de una operación de
negación que despojaba a cada uno de sus propias filiaciones étnico culturales.
Actualmente, se brinda un lugar superador a las Ciencias Sociales, orientadas a desnaturalizar
aquellos legados que se suponían fijos e inmutables, así como a reconocer y comprender el
carácter diverso y plural de las sociedades contemporáneas. Los aportes tempranos de la Historia
y la Geografía junto con el desarrollo más tardío de la Sociología, la Economía, la Antropología
● reconocer que el lenguaje de las Cs Sociales coincide en algunos casos con el lenguaje
común (pueblo, mercado, gobierno, estado, otros) motivo por el cual resulta
fundamental desarrollar saberes/habilidades/competencias para producir explicaciones
significativas y consistentes. Distinto es cuando crea sus propias clasificaciones para
nombrar y explicar procesos sociales del pasado y el presente, por ejemplo, feudalismo,
Estado Absoluto, gentrificación, segregación espacial, otros. Enseñar Historia y/o Cs
Sociales requiere dotar a los jóvenes de herramientas de juicio para conceptualizar y
explicar el mundo;
● comprender el tiempo histórico como un constructo que permite analizar los hechos del
pasado y el presente desde diferentes dimensiones de análisis;
● reconocer el espacio geográfico como un producto social a través del tiempo. Las
distintas formas de organización espacial son el resultado del modo en que las
sociedades se han relacionado con la naturaleza, transformándola según sus
necesidades e intereses;
Enseñar Ciencias Sociales en la escuela hoy, supone el desarrollo de una propuesta pedagógica
y didáctica transversal y transdisciplinaria que apunte a complejizar nuestra mirada, construir
una perspectiva crítica y crear problemas de enseñanza socialmente significativos para los
estudiantes.
Cada una de las disciplinas del campo social posee sus propias formas de producción de
conocimiento. En en el caso de la Historia, la lectura de diferente tipo de información y análisis
de distintos documentos (escritos, orales) constituye su base fundamental. La función de la
Historia no es juzgar, sino comprender. Su objeto de estudio no es el pasado, sino entender de
qué modo el pasado se hace presente en la actualidad y “descubrir” (como la figura del
explorador) las “pistas” que el presente nos brinda para comprenderlo. Como señala el
historiador Marc Bloch:
“Detrás de los rasgos visibles del paisaje (...) de las herramientas o de las máquinas, detrás de
los escritos aparentemente más fríos (...) la historia quiere aprehender a los hombres” (1989).
Las huellas materiales y simbólicas del pasado en el presente, los indicios de la presencia de
aquellos legados, cómo han cambiado, por qué se transformaron, qué es lo que hace que
permanezcan igual o modificadas constituyen preguntas de la Historia; ella se pregunta por la
duración. Y por los hombres, mujeres, niños/as, jóvenes, las clases sociales, las etnias, los
individuos y los grupos.
Si la Historia se hace y aprende leyendo, entonces, las preguntas, las consignas que elaboramos,
las propuestas de lectura, la invitación a leer diferentes tipos de documentos nos interpela en
una reflexión necesaria. Porque nuestras consignas también constituyen un texto que puede
favorecer u obstaculizar la lectura, comprensión, redacción de las respuestas y las escrituras de
los alumnos. Un interrogante que debe anticipar las premisas habituales: “los alumnos no leen”,
“los alumnos no comprenden”, es si nuestro modo de comunicar (pregunta) resulta
comprensible; si realmente apunta a lo que esperamos enseñar y aquello que esperamos
Ejemplo 2:
Observar la película Tiempos modernos, dirigida por Chaplin, y trabajar sobre las siguientes
consignas:
¿A qué hace referencia el título de esta película?
Si fuera un artículo periodístico, ¿qué otro título se le ocurre que podría tener?
¿Qué relación tiene la película con el concepto de “progreso” trabajado en clase sobre la
Revolución Industrial?
(Adaptados de Anijovich-Cappelletti (2017). La evaluación como oportunidad. Buenos Aires: Paidós)
Ejemplo 3:
¿Quién fue Napoleón?
¿Cuándo se produjo la Revolución Francesa?
Identifique sus causas y consecuencias a partir de lo trabajado en clase.
Ejemplo 4
Les propongo reflexionar sobre la siguiente hipótesis y luego responder las preguntas: La
Revolución Francesa, al proclamar los derechos de libertad e igualdad de los ciudadanos,
estableció las bases de la democracia actual”
1) ¿Qué derechos proclamó la Revolución Francesa?
2) ¿Qué avances logró en la historia de los Derechos Humanos la Revolución Francesa?
3) ¿Qué relaciones puede establecer entre la Revolución Francesa y la Revolución en el
Río de la plata?
¿Qué derechos de la vida actual resultan un legado de la Revolución Francesa?
Las buenas preguntas resultan fundamentales para generar procesos cognitivos potentes que
enriquezcan y aumenten los aprendizajes de los estudiantes. Aunque resultan las más usuales
en la escuela, no son las únicas formas de promover aprendizajes, pues existen otras formas de
estimular que los estudiantes se vuelvan productores de conocimiento y no sólo receptores y/o
reproductores. Sin embargo, debido a que predominan en los haceres cotidianos escolares, las
preguntas constituyen una herramienta valiosa en tanto permiten indagar acerca de los saberes
Hasta aquí desarrollamos los contenidos de la clase. Ahora los/as invitamos a realizar las
actividades correspondientes.
Actividades
Bibliografía
Lecturas obligatorias
Lecturas optativas
Obras consultadas
http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/3.0/deed.es_AR