Pontificia Universidad Javeriana

Laura Jimena Vargas Carrillo

El Diablo en las religiones
23 Julio de 2019

Documental: La biblia prohibida, ¿Quién es satanás?

El documental tiene como objetivo responder a la pregunta de la existencia del
diablo, para lograr esto explica desde dos puntos diferentes (lo religioso y lo moral)
los orígenes de satanás por consiguiente definiéndolo. Sin embargo, nos muestran
tres posibles razones para la creación de este ser, la primera hace referencia a
Satanás como símbolo de tentación, egoísmo, mentira y pecado, que lleva al ser
humano a alejarse de Dios. El segundo nos muestra al diablo como un objeto usado
por la iglesia para la represión del ser humano y por consiguiente la penetración de
miedo para evitar que el hombre cometa ciertos actos. Y en la tercera observamos
a un satanás como brazo de Dios, donde el primero nace a raíz del otro, en cierta
medida asumiendo que tanto Dios como Satanás son uno solo.

Antes de pasar al diablo como significado, debemos diferenciar las dos posturas
frente a la existencia de este. Es claro que para la iglesia Satanás es una realidad,
se entiende que fue un arcángel superior que junto a otros ángeles fueron
condenados. Convirtiéndose entonces en un rival de Dios que tiene como objetivo
separar a los seres humanos de Dios y ganar aliados para la guerra final donde se
jugará el destino de la humanidad, el cristianismo tiene fe en que Jesús volverá a la
tierra ese día para ganar la guerra contra el demonio y darnos la vida eterna. Para
los escépticos el diablo no es más que un objeto usado a lo largo de la historia con
una función social para marginar las acciones y pensamientos de los seres
humanos.

La historia nos ha dado varias imágenes del diablo, la primera es de un ángel

hermoso celoso de Dios; la segunda es una criatura horrible, de cuernos, cola y
patas de cordero; y la tercera es un ser normal, constituido como un hombre. Todas
estas imágenes a consecuencia de su significado.

Satanás aparece desde el principio de los tiempos en el antiguo testamento, cuando

la serpiente influye a Eva para pecar, por consiguiente, se convierte en un símbolo
de tentación. Esto reforzado en varias ocasiones, dos ejemplos de estos son cuando
Jesús le pregunta al diablo donde estaba, y este le contesta “en la tierra,
deambulando por ella”, y la segunda es cuando el diablo tienta a Jesús para alejarlo
de su camino y poner en duda su fe. De estos momentos y de varios otros, se
convierte el diablo en aquel ser que quiere alejar a la creación de su creador, es
entonces el enemigo de Dios y de la misma forma el enemigo del hombre.

El no creer en Dios es consecuencia directa de no creer en el diablo, uno va de la

mano del otro, los no creyentes asumen que la religión y por lo tanto Dios son
represión, en esta medida consideran que la biblia al hablar de demonios hace
referencia no a este símbolo del mal sino al ejército Romano. Los religiosos
consideran que el triunfo mayor del diablo es que el ser humano dejase de creer en
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él. Al suponer Dios ser la vida, y Satanás la muerte, y teniendo en cuenta que Dios
dio al hombre el libre albedrío, le da la posibilidad de escoger qué camino seguir,
esto reafirma el argumento de la represión, el hombre siente miedo de morir, y actúa
como la iglesia ordene, con la ilusión de tener vida eterna.

Una de las pruebas que usa la religión para asegurar la existencia del diablo es por
medio del fenómeno de la posesión, donde se asume que el diablo infesta a una
persona y en este orden de ideas la lleva hacia el mal, si existe posesión existe
demonio. Sin embargo, los ateos hablan de estos “poseídos” como personas
enfermas, que están sufriendo y de las cuales ciertas personas (los religiosos) se
aprovechan para hacer creer que Dios existe.

Hay quienes consideran que Dios y el Diablo son uno solo, esto a raíz del antiguo
testamento de donde se concluye que de Dios viene la ira y la verdad, que el espíritu
malo viene de Dios, el Dios del antiguo testamento es un Dios malo, a quien
debemos culto porque puede hacernos daño. A diferencia del Dios del nuevo
testamento, el primero está más preocupado por la justicia, el segundo por el amor.
En el primer testamento observamos masacres y castigos por parte de Dios. En el
segundo observamos el amor de Jesús hacia el pueblo, sanación, perdón. El dios
del primer testamento tuvo actos que parecen ser de la naturaleza del diablo.

Para este punto la existencia del Diablo depende de cada ser humano, sin embargo,
se puede asegurar que este símbolo ha manipulado y modificado la historia del
hombre a raíz de su creación.