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LA ONDA SONORA
1.1 LA VIBRACION
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de vaivén de un péndulo depende de su longitud; en tal sentido,
en la figura 1.1 se ha dado al péndulo la longitud precisa para que
tarde un segundo en describir una oscilación completa.
La gráfica dibujada debajo del péndulo es la que trazaría una
punta, sujeta a la lenteja del péndulo, sobre una hoja de papel en
movimiento uniforme (a velocidad constante). Se trata de la
conocida onda senoidal, y por eso la oscilación del péndulo
recibe el nombre de movimiento armónico simple, simplemente
porque su gráfica constituye la forma de onda menos compleja.
En la figura se muestran también la amplitud y el periodo (T)
de la onda. Como en este caso T = 1 segundo, la frecuencia de la
onda, es decir, el número de movimientos de vaivén completos
que describe en un segundo, es:
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parámetros, es conveniente familiarizarse con los conceptos de
masa y elasticidad leyendo el Apéndice 1 (A l.l y A l.2). Los
muelles y los demás materiales elásticos tienen elasticidad, que
es el grado en que ceden ante una fuerza aplicada. Lo contrario
es la rigidez, el grado en que no ceden. Podríamos tomar como
ejemplo la diferencia entre los muelles de los colchones y los
muelles de la suspensión de los coches. Los muelles de coche
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18
Fig. 1.2. Sistema vibrador mecánico simple
son menos elásticos porque tienen que aguantar un peso mayor,
y por lo tanto tienen mayor rigidez (las características concretas
de ambos tipos de muelles son elegidas en función del peso a
soportar). El diapasón constituye también un buen ejemplo,
porque las varillas gruesas tienen mayor rigidez que las delgadas.
En la figura 1.2 se muestra un muelle helicoidal aguantando
un peso. En reposo, el grado de extensión del muelle depende
del tamaño del peso. Si se levanta el peso y se le deja caer, bajará
y subirá y continuará moviéndose así durante un tiempo: el
sistema está en resonancia pero a una frecuencia muy baja. Con
un muelle blando (baja rigidez) el peso se mueve lentamente
pero recorre una distancia considerable, y con un muelle duro o
rígido el movimiento es más rápido pero sus excursiones son
más pequeñas; se pasa por lo tanto de alta amplitud/baja fre
cuencia a baja amplitud/alta frecuencia. La frecuencia es por lo
tanto proporcional a la rigidez del muelle. No hace falta tener
mucha imaginación para ver que si el peso o la masa aumenta, la
amplitud aumenta y la frecuencia disminye. En la figura se
muestran los análogos eléctricos de la rigidez y la masa; obsérve
se que el equivalente de la capacidad es la elasticidad, no la
rigidez. La elasticidad se mide por el recorrido del movimiento
provocado por una fuerza determinada, y se expresa en metros
por newton (m/N). En acústica nos encontramos con algunos
valores relativamente pequeños, por ejemplo los 0,01 m /N (10 5
cm/dina) de las agujas de tocadiscos. La masa encuentra su
equivalente en la inductancia. Llevando la analogía un poco más
lejos, vemos que el requisito para tener una frecuencia de reso
nancia alta es:
19
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Fig. 1.3. Generación de una onda sonora
masa
que también se puede expresar diciendo que la relación ^
rigidez
debe ser baja o la relación ---------- alta. Estos parámetros son
masa
importantes en el diseño de los diafragmas de micrófono o de
altavoz (capítulo 5).
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onda, este tipo de onda recibe el nombre de longitudinal (que
corre a lo largo). Merece la pena destacar dos puntos de especial
interés: (1) Que las partículas de aire no se desplazan junto con la
onda, porque el aire está quieto; simplemente vibran alrededor
de sus posiciones de reposo; (2) que para la transmisión de las
ondas sonoras se necesita un medio\ no pueden viajar en el
vacío.
22
23
Fig. 1.4. Vibración amortiguada
diapasón; recibe el nombre de oscilación o vibración amortigua
da. En este ejemplo concreto, la amplitud del movimiento de las
varillas desciende desde su nivel máximo hasta aproximada
mente la décima parte en algo menos de 5 segundos. Está claro
que en un dibujo de este tipo no se puede reproducir totalmente
una vibración de 440 Hz; nos tenemos que conformar con unos
cuantos ciclos. La amplitud de la vibración cumple la ecuación
de dos variables coswt, que es la onda normal (de frecuencia
f = —— multiplicada por el factor de decaimiento e-fT (y es la
2 n
letra griega gamma), y es un parámetro complejo, pero lo que
nos importa ahora es saber que es inversamente proporcional a
Q, luego si Q aumenta, y disminuye y e-^ aumenta(2/A4-2), lo
que significa sencillamente que una Q alta da lugar a una veloci
dad de decaimiento más baja y viceversa; un resultado inespera
do sobre todo en vista de nuestra experiencia con la Q de los
circuitos eléctricos.
1.1.2 Resonancia
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Los estudios de este fenómeno se remontan a los principios
del siglo dieciocho, cuando Hermon von Helmholtz, un físico y
matemático alemán, hizo una gama de “globos sonoros” con
pequeñas aberturas. No sólo vio que cada uno respondía a su
frecuencia particular, sino que además detectó la presencia de
vibraciones armónicas. Desde entonces se utiliza con frecuencia
el término resonador de Helmholtz para definir una caja con aire
resonando en su interior.
25
26
Fig. 1.5. Espectro acústico
donde y es la relación entre el calor específico a presión cons
tante y el calor específico a volumen constante,
p es la presión permanente del gas en N /m 2,(1/A9-2ty
p (la letra griega ro) es la densidad del gas en kg/m3.
(Para más información relativa a fuerzas y presiones, ver A l. 1).
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muías, como c = 331,45 + 0,607T m/s, donde T es la temperatu
ra en °C por encima de 0 (hasta 20°C); de aquí se deduce que a
20°C c = 344 m/s, una cifra media para uso general.
Hay que tener en cuenta que la densidad de un gas es
proporcional a la presión y, por lo tanto, al cambiar p cambia
también p, luego la velocidad es menos sensible a los cambios de
presión que a los cambios de temperatura.
El caso del hidrógeno es interesante, pues aunque tiene una
y del mismo orden que el aire, tiene una densidad extremada
mente baja, aproximadamente 0,09 kg/m3, luego c = 1270 m/s a
0°C, casi cuatro veces la velocidad de propagación en aire.
Para la mayoría de los líquidos hay un valor de “compresibili
dad” constante, K, utilizable en la fórmula general
28
1.2.1 El efecto Doppler
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una onda sonora a una frecuencia de f hercios. Si es estacionaria,
habría f ondas en la distancia recorrida por el sonido en un
segundo, que serían c metros. Sin embargo, si la fuente se está
moviendo a una velocidad, v m/s, recorre v metros hacia el
receptor en un segundo, luego las f ondas quedan comprimidas
en una distancia c - v metros.
c —V
.'. Longitud de onda aparente, Aa = ------- m, de donde,
c c
Frecuencia aparente, fa = — ------------- f Hz
K c- v
fa = - 9— • f Hz
c+ v
70 y lo 3
entonces, 70 km /h = — = 19,44 m /s (=v)
3600
c 344
1,0598
c —v 344 — 19,44
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1.3 CANTIDADES ACUSTICAS
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presión eléctrica, la tensión. Es más conveniente usar en este
caso la unidad logarítmica, el decibelio^2-') para cuantificar las
presiones sonoras (el oído tiene tendencias logarítmicas), y por
lo tanto se necesita partir de un nivel de referencia, p0, aceptado
por todos. Utilizamos como nivel de referencia la presión sonora
que coincide aproximadamente con el umbral de la audición
correspondiente a sonidos de 1.000 Hz, que sería la presión
mínima ejercida por una onda sonora de 1.000 Hz en el tímpano
del oído pero suficiente para que el sonido sea audible (la
audición se analiza con más detalle en el capítulo siguiente). La
acústica auditiva ha considerado que esa presión de referencia es
2 x 10'5N /m 2, un valor aceptado ya internacionalmente, aunque
todavía es posible encontrar en algunas publicaciones un valor
ligeramente distinto, 2,04 x 10_5N /m 2. Para dar cierto sentido a
este valor de referencia cabe decir que un cuchicheo producido a
una distancia de uno o dos metros crearía en el oído del receptor
una presión sonora por lo menos diez veces mayor.
Los lectores que hayan estudiado ya este tema recordarán
posiblemente otra unidad de presión sonora, la dina por centí
metro cuadrado; con esa unidad la presión de referencia, p0,
sería de 2 x 10~4dinas/cm2, es decir, 0,0002 dinas/cm2 (ver tam
bién A l.l).
El nivel de presión sonora se define por lo tanto como
20 log10 dB
32
1.3.2 La intensidad sonora
33
(Casi siempre resultan valores positivos, porque por debajo
de 0 dB no se oye nada).
De aquí se puede deducir la presión sonora, p, porque el SPL
es también 70 dB.
pe
34
O
tr
©
3
Q.
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Ejemplos típicos
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Fig. 1.7 . Niveles sonoros
CO M CO M C0 M
35
último muestra en cierta medida la realidad, aunque en ningún
caso es exacto pues incluso los umbrales de la audición y del
dolor (analizados en el capítulo 2) varían considerablemente de
una persona a otra. De todas formas, es muy útil ir familiarizán
dose con las cifras, especialmente con las del nivel de presión
sonora porque es el de uso más extendido.
36
Permanece intacta por lo tanto la equivalencia de niveles de
la figura 1.7.
37
38
Fig. 1.8. El desplazamiento de las partículas y la presión sonora
cero. La posición (vi) es similar, y las posiciones (ii) y (iv)
muestran la situación en puntos intermedios. La gráfica de línea
continua inferior representa a la vez la velocidad y la presión
sonora; al compararla con la de trazos, correspondiente al des
plazamiento, se ve claramente la diferencia de fase de 90°. La
fórmula que las relaciona es:
Desplazamiento, d = — —
2 ni
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Para la misma presión sonora que antes, un tono puro de
1.000 Hz producirá un desplazamiento de partícula
1 x 10‘4
d = —---------------- = 2,4 x 10-8 m ó 2,4 x 10-5 mm.
2 /rx 1000
La presión sonora con la que estamos operando es eficaz,
pero muchas veces nos interesa conocer el desplazamiento cres
ta a cresta para mostrar la oscilación máxima de las partículas,
que es por lo tanto 2,4 x 10_s x 2-J~2 {-/2 es la relación valor
pico/valor eficaz de una onda senoidal*221 3-3), es decir, 6,8x 10-5
mm, menos de una diezmilésima de un milímetro. El desplaza
miento no siempre es tan pequeño; en el extremo superior de la
escala de la figura 1.7, correspondiente al umbral del dolor a 40
Hz, el desplazamiento cresta a cresta es superior a medio
milímetro.
La velocidad de partícula tiene en el campo de la electricidad
cierta similitud con la intensidad, por lo que el producto de la
presión sonora, p, por la velocidad de partícula, u, da la potencia
sonora;
I = p.u
P2
I
pe
40
es sensible a la temperatura y la presión del aire, pero ha sido
aceptado por todos un valor de 407 ohmios acústicos para el aire
en condiciones normales. El valor aproximado de 400 ohmios es
más importante, porque con él la intensidad sonora de referen
cia, 10~(i)l2W /m 2, y la presión sonora de referencia, 2 x 10“5N /m 2,
coinciden exactamente, porque
pe
(2 x 10~5)2 4 x 10-'°
10-'2 W /m 2.
400 400
1.3.5 Resumen
41
propagación. Como en el caso de la presión sonora, se utiliza
una escala logarítmica.
(iv) Lo que crea presión sonora es la velocidad de las partícu
las generada por una onda sonora. La velocidad varía en función
inversa de pe, el producto de la densidad del gas por la velocidad
de la onda. En la analogía con los circuitos eléctricos, pe tiene
cierta equivalencia con la impedancia, y como la presión sonora
tiene cosas en común con la tensión, la velocidad de partícula se
puede considerar equivalente a la intensidad, porque, como se
ha visto en la sección 1.3.4, la velocidad, operando con la
impedancia acústica del medio, da lugar a la presión (por la Ley
de Ohm, I x Z = V).
(v) El desplazamiento de partícula o amplitud de partícula
es proporcional a la velocidad de partícula y a la longitud de
onda, y es, por lo tanto, inversamente proporcional a la frecuen
cia de la onda.
La figura 1.8 representa gráficamente la presión, la velocidad
y el desplazamiento. En este momento no podemos ver todavía
la relevancia práctica de parámetros como la velocidad de partí
cula, por ejemplo, pero más adelante quedará clara (cabe decir, a
título de ejemplo, que hay un tipo determinado de transductores
llamados micrófonos de velocidad).
42
1.4.1 Absorción
1.4.2 Reflexión
43
44
uopjosqe ap eiuepjjsoQ
Fig. 1.9. Coeficientes de absorción
pierde por reflexión<5/6-1 4) El análisis matemático de la línea
eléctrica es exacto, pero si intentáramos hacer lo mismo en el
caso de la transmisión acústica nos encontraríamos con proble
mas, porque aunque también aparecen ondas estacionarias y
hay nodos y antinodos de presión y de desplazamiento, la onda
sonora que, por ejemplo, produce un eco contra un acantilado,
choca contra el obstáculo en una gran superficie y es reflejada en
todas las direcciones. Estas condiciones son menos explícitas
que las de las líneas eléctricas, donde la onda reflejada sólo
puede discurrir por el mismo camino que la onda incidente. De
todas formas, se puede hacer una demostración práctica del caso
acústico proyectando una onda sonora de un tono puro contra
un objeto del que resulta reflejada a lo largo del camino inciden
te. Un oyente podría entonces percibir las características de la
onda a lo largo del camino por las subidas y bajadas de la
sonoridad que notaría el oyente al desplazarse entre la fuente y
el reflector. Con un micrófono y un aparato de medida se
eliminarían los errores subjetivos.
1.4.3 Difracción
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sonora incidente. Hay algo de reflexión, que en estas condicio
nes concretas tiene lugar en todas las direcciones, y el resultado
final es un aumento de la presión frente al objeto, porque ahí
están presentes tanto la onda incidente como la reflejada, y una
consiguiente distribución anormal de la presión sonora a los
lados del objeto y detrás de él. El objeto interfiere por lo tanto la
dirección original de propagación de la onda por su efecto en la
distribución de presiones. Este fenómeno se conoce con el
nombre de difracción, y es de sumo interés porque afecta a los
micrófonos, y a los altavoces, e incluso a nosotros mismos
cuando escuchamos, porque se da una difracción alrededor de la
cabeza.
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