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Ahora bien, dicha contrastación, se logra a el existente entre las propias perspectivas de
partir de la aplicación de una serie de procedi- análisis de una misma ciencia. Tal es el caso,
mientos sistemáticos o técnicas que posibili- por ejemplo, de la teoría general de los siste-
tan la manipulación de determinados objetos, mas (Von Bertalanffy 1987:34, 35), que ha
el registro de atributos o propiedades que de- sido aplicada tanto al campo de la psicoiogía,
velan ciertas características de la evidencia y como al campo de la biología y de la arqueo-
la obtención de información acerca de la mis- logía.
ma, que en definitiva constituye la base de la En este sentido, denominamos teoría gene-
explicación científica. El conjunto de proce- ral al conjunto de postulados que conforman
dimientos y técnicas de análisis constituyen la la base gnoseológica fundamental en la que se
metodología. enmarca una postura científica, mientras que
Un primer aspecto importante de destacar, la teoría específica se remite a la aplicación
dentro de las relaciones entre estas distintas particular de dicha base a un determinado
instancias del conocimiento -filosofia, teo- objeto de estudio.
ría, método y metodología-, es que a diferen- En el Gráfico 1 se representan tridimensio-
cia de la sólida interdependencia entre las tres nalmente, los tres aspectos recién definidos.
primeras, como recién lo subrayáramos, la En el eje vertical se expresan las relaciones
metodología resulta ser la instancia más inde- entre las instancias de conocimiento (primer
pendiente dado que muchas técnicas pueden aspecto); en el eje horizontal se grafican las
ser utilizadas por varias ciencias y bajo dis- relaciones entre distintos enfoques teóricos en
tintos marcos teóricos sin que se transformen una misma ciencia (segundo aspecto); en el
su objetivos últimos. Tal es el caso del uso de eje lateral o de· profundidad se ilustran las re-
una técnica "neutral", como el uso del nivel laciones entre ciencias (tercer aspecto).
óptico por geólogos y arqueólogos, cuyo em- El pensamiento científico se distingue,
pleo no transforma la identidad de ninguna de entonces, de otras formas de pensamiento (co-
estas dos disciplinas. mo el sentido común) dado que necesaria y
Sin embargo, el postular una neutralidad continuamente somete sus postulados a veri-
metodológica no significa que el aplicar o ficación, buscando la interconexión entre los
ignorar una técnica no esté siempre fundamen- conocimientos adquiridos (Bunge 1972, Gor-
tado en una postura teórica y desde una pers- tari 1991).
pectiva epistemológica (Gándara 1987). Por Al referirnos a la verificación de los pos-
ejemplo, en la utilización de la microestrati- tulados científicos, entramos en el tema de la
grafia y en el rechazo de aplicación del car- objetívidad en la ciencia. Como ya hemos di-
bono 14 hay siempre un entramado teórico cho, consideramos que la existencia de la rea-
subyacente que sustenta a cada decisión. lidad es en sí objetiva, dado que no depende
Un segundo aspecto de esta cuestión, es el de que ningún sujeto la piense, y por lo tanto
relativo a la existencia de diversos marcos tampoco depende de las explicaciones que so-
teóricos dentro del seno de una misma cien- bre ella se formulen. Pero en lo que concier-
cia que se traduce en una amplia variedad de ne a la objetividad de las explicaciones en sí,
perspectivas de abordaje del objeto de estudio, la misma es una construcción históricamente
así como en distintos recortes de la misma. determinada, lo cual implica que varía de
Por último, un tercer aspecto es el que ata- acuerdo a las posibilidades de elaboración del
ñe a la vinculación entre distintas ciencias. La pensamiento que tiene una sociedad en el mo-
aplicación de una misma teoría general a dis- mento en que dicho pensamiento es generado
tintos objetos de estudio, genera una semejan- (Fiore 1993a:39): parafraseando a Levinas
za conceptual entre ciencias por sobre la ( 1989: 15) cada sociedad recorta "diferentes zo-
divergencia entre sus objetos de estudio, pro- nas de objeti idad conforme a sus planteos y
duciendo un acercamiento a veces mayor que concepciones-_
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26 BOLETIN DE ANTROPO LOGIA AMERICANA • 27 JULIO 1993
Esto no justifica las posturas que relativi- nerado, dentro del contexto de la lógica formal,
zan todo conocimiento hasta neutralizar su una visión disociada de ambas como for-
poder explicativo basándose en el hecho de mas de razonamiento incompatibles postulan-
que nunca puede llegarse a un conocimiento do, muchas veces, la preeminencia unilateral de
totalmente objetivo de la realidad (Bate 1981; una por sobre la otra. ·
cfr. Shanks y Tilley, 1987; Hodder 1987, Si bien consideramos que constituyen dos
1988). Si bien las explicaciones de la realidad vías independientes y necesarias en todo pro-
se encuentran históricamente determinadas, ceso de conocimiento, las mismas son solida-
por lo cual es posible transfonnarlas, eso no rias en tanto se vinculan de una manera no
implica que no puedan ser objetivas en ténni- lineal sino espiralada, dialéctica. Dicha vin~u
nos de aproximarse a la explicación de la di- lación se da siempre en tres pasos. En primer
námica de la realidad {Fiore 1993a:39). tl!:nnino, la inducción es necesariamente pre-
En este sentido, el método no es en sí mis- via al proceso deductivo, ya que posibilita rea-
mo objetivo. En efecto, los métodos, como las lizar abstracciones a partir de la realidad
teorías, son elaboraciones subjetivas en tamo material. En segundo ténnino, la deducción es
son productos generados por el hombre (Ro- el proceso que le sigue a la inducción, a partir
sental 1962, Alvarez 1993a). del cual se ponen a prueba las conclusiones
'·AJ hablar de objetividad en la ciencia, nos acerca de la realidad mediante la contrastación
estamos refiriendo entonces a la adecuación con evidencia empírica relevante. Por último,
de las explicaciones científicas a la realidad, la inducción cierra el espiral dialéctico corro-
y no a la objetividad de la realidad en si, a la borando las hipótesis favorablemente contras-
cual se intenta conocer" (Fiore 1993a:39, tadas o corrigiendo las hipótesis refutadas,
Shuster 1982). según sean adecuadas o no para explicar la
En consecuencia, podemos puntualizar tres realidad (Fiore 1993a).
observaciones al respecto. En primer lugar,
"el conocimiento de la realidad y la realidad La arqueolocía como ciencia social
material no son idénticos" (Bate 1981: 17). En
segundo lugar, la objetividad no es una con- Decíamos que toda ciencia se aboca al estu-
dición a priori. sino que se logra a partir del dio de una porción de la realidad, que es su
desarrollo completo de un proceso cognosciti- objeto de estudio. Desde nuestra perspectiva,
vo, en el que la praxis es indispensable como la arqueología se ocupa del estudio de las so-
fonna de poner a prueba la concordancia de ciedades del pasado a partir de los restos ma-
nuestras explicaciones con el mundo real teriales que las mismas produjeron durante el
(Aivarez 1993a: 17). En tercer lugar, la obje- transcurso de su existencia (entre otros, Childe
tividad no es patrimonio de una ciencia en 1955, Leroi Gourhan 1976, Bate 1981, Lum- '
particular, sino un problema que atai'le a todas breras 1984, Vargas Arenas 1986). Es por ello
en general (Shuster 1982. Alvarez 1993a). que consideramos a esta disciplina como una
Ahora bien, el movimiento seguido por la ciencia social, en tanto las evidencias con las
cognición implica el acceso a un fenómeno cuales trata fonnan parte de distintos momen-
desconocido a partir de una serie de datos tos de la historia de la vida de los hombres.
conocidos, cuyo resultado posteriormente se Sin embargo, lo que la diferencia y la par-
integrará al dominio gnoseológico abriendo un ticulariza, distinguiéndola de otras ciencias
nuevo camino al descubrimiento de fenóme- sociales, es su fonna de aproximación al ob-
nos. Este proceso se denomina inferencia. jeto de estudio, ya que, en primer término, el
La lógica formal ha distinguido dos fonnas conocimiento de las sociedades pasadas se
de razonamiento: la inducción y la deducción logra a partir de una determinada clase de
(Rosental 1962). El movimiento opuesto pro- evidencia empírica diferente a la de otras cien-
ducido entre ambos tipos de inferencia, ha ge- cias; se trata de elementos actuales que fue-
MYIUAl R.ALVAREZYDANAEFIORE LA ARQUEO LOGIA COMO CIENCIA... 27
roo JCSUltado de actividades pasadas y que a que es producto del hombre generada en su
la vez participado en interacciones com- vinculación con otros hombres, y en interac-
plejas desde d contexto de su producción has- ción con la naturaleza. En segundo Jugar, es
ta d de su hallazgo (Bate 1981 :22). en la interacción previamente enunciada don-
En este sentido, es importante destacar el de se generan elementos previamente inexis-
aporte de s· Ord. quien resaltó el papel fun- tentes, lo cual le confiere una dimensión
daiDCIIIal de esta cuestión (ibídem). material a la realidad social. Es en este senti-
sqUD(Io ténnino, las peculiaridades de do que afirmamos que la realidad social es
la manipulan los arqueólogos también una realidad objetiva. En tercer Jugar,
co:llfic:imlllllos procesos in vestigati vos espe- dentro de la praxis social, y como consecuen-
cíficos~ procesamiento. Es decir que la cia de ella, se originan reflejos activos en el
esta disciplina está también con- pensamiento del hombre, que devienen en
etodología de recolección y el desarrollo de niveles de conciencia y de
pniiCC!iiiiiiÍCDIID de la información. No obstan- presentación de la realidad (García Canclini
1986, Levinas 1989). Es decir que, por una
parte, la realidad social es objeto de pensa-
miento del hombre y, por otra parte, el pen-
esto signifique una alteración samiento del hombre se revierte sobre la
últimos de la explicación ar-
nhi¡rft,.....:: realidad social, reproduciéndola y/o transfor-
- tada siempre hacia una in- mándola.
1 pasado humano. Dado que, tal como Jo sosteníamos en el
de estudio de la arqueología punto previo, la ciencia es un producto más
ratlicl!ad social del pasado----- constituye del pensamiento humano, es importante des-
e~~tor:accs n:cone del mundo real, cuyas tacar que la propia delimitación entre lo so-
CllracS.Oisl:iats la def'men cualitativamente, cial y Jo natural es siempre generada desde Jo
identidad propia y re- social, razón por la cual no es fija ni inmuta-
lugar, esta realidad pue- ble: es variable en tiempo y espacio. De hecho,
daXJ~~alda como social en la medida la división entre ciencias sociales y ciencias
28 BOLETIN DE ANTRO PO LOGIA AMERICANA • 27 JULIO 1993
naturales es mucho más reciente que la exis- ma. Concebimos que las sociedades humanas
tencia de la ciencia como producción social se distinguen cualitativamente de otros com-
(Levinas 1989). ponentes de la realidad ya que las mismas
Como corolario de la exposición de este generan sus condiciones de vida por medio del
punto, vemos que materia e idea son los ele- proceso de trabajo. De esta manera, las ·acti-
mentos constitutivos, indisociables y simultá- vidades del hombre se alejan del mundo bio-
neos (sensu García Canclini 1986), en todo lógico para integrar el mundo social, en la e
proceso social, ya que las ideas no existen sin medida que " .. . el 'trabajo' generado por es-
un sustrato material que las genere. En dicho pecies animales no humanas es producto de un
sustrato pueden reconocerse tres factores : largo proceso evolutivo ... está programado
genéticamente, en cambio en el hombre es
a) El objeto material a conocer, que implica consciente, el hombre forma en su mente imá-
una realidad social, natural, fisica o quí- genes de los fines para los cuales trabaja"
mica. (Carnese et al., 1988).
b) El contexto histórico, realidad material de Por lo tanto, toda producción humana parte
la cual provienen tanto los problemas de un determinado proceso de trabajo (Sanoja
planteados como las soluciones propues- 1984:35, 36; Vargas Arenas 1986: 18), gene-
tas para los mismos. rando una determinada socialización de la
e) El propio cuerpo del hombre, que consti- naturaleza, es decir, una apropiación de ele-
tuye en sí mismo una realidad material, a mentos presentes en el entorno natural para
partir de cuyos sentidos se establece una transformarlos con el objeto de satisfacer dis-
interacción con el objeto a conocer. tintos fines.
Ahora bien, en el desenvolvimiento de di-
Estas observaciones intentan superar la cho proceso pueden distinguirse cuatro dimen-
clásica dicotomía platónica (Carpio 1984) en- siones (Aivarez 1993a y b). Una dinámica
tre mundo inteligible -reino de las ideas, interna, que es el producto del movimiento
que existen fuera del tiempo y del espacio universal de la materia. Se expresa a través de
y que son por lo tanto inmutables- y mundo la puesta en marcha de una serie de activida-
sensible - reino material y falso derivado del des que consisten en la obtención, producción,
anterior- dicotomía en la cual se sostiene la uso y descarte de artefactos y/o ecofactos. Una
existencia de una subordinación de la materia estructura, conformada por elementos cons-
a la idea. titutivos o componentes del proceso de traba-
Por el contrario, en la praxis social la con- jo, que le confieren la identidad al mismo .
junción de materia e idea queda expresada en Siguiendo a Burkún y Spagnolo (1985:10 y
la dinámica propia del proceso de trabajo. 11) éstos son:
El proceso de trabajo: una vla de Energía vital: que el hombre tiene para
acercamiento a las sociedades del pasado crear, diseñar y poner en práctica la pro-
ducción.
En el transcurso de este artículo hemos seña- Materia prima: son bienes que incorpora-
lado que el objeto de la arqueología, conce- mos en su estado natural.
bida como una ciencia social, está constituido Objeto de trabajo: es aquello sobre lo cual
por el estudio de las sociedades pasadas, a el hombre despliega su creatividad y capa-
través de sus restos materiales. Dentro de esta cidad.
perspectiva consideramos entonces funda- Herramientas: son bienes para hacer otros
mental establecer los elementos que caracte- bienes.
rizan a una sociedad y que resultan relevantes - Técnicas: son los modos específicos de ha-
para la investigación arqueológica de la mis- cer las cosas, constituyen el referente con-
28 BOLETIN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 27 JULIO 1993
naturales es mucho más reciente que la exis- ma. Concebimos que las sociedades humanas
tencia de la ciencia como producción social se distinguen cualitativamente de otros com-
(Levinas 1989). ponentes de la realidad ya que las mismas
Como corolario de la exposición de este generan sus condiciones de vida por medio del
punto, vemos que materia e idea son los ele- proceso de trabajo. De esta manera, las· acti-
mentos constitutivos, indisociables y simultá- vidades del hombre se alejan del mundo bio-
neos (sensu García Canclini 1986), en todo lógico para integrar el mundo social , en la
proceso social, ya que las ideas no existen sin medida que " ... el 'trabajo' generado por es-
un sustrato material que las genere. En dicho pecies animales no humanas es producto de un
sustrato pueden reconocerse tres factores: largo proceso evolutivo ... está programado
genéticamente, en cambio en el hombre es
a) El objeto material a conocer, que implica consciente, el hombre forma en su mente imá-
una realidad social, natural, fisica o quí- genes de los fines para los cuales trabaja"
mica. (Camese et al., 1988).
b) El contexto histórico, realidad material de Por lo tanto, toda producción humana parte
la cual provienen tanto los problemas de un determinado proceso de trabajo (Sanoja
planteados como las soluciones propues- 1984:35, 36; Vargas Arenas 1986: 18), gene-
tas para los mismos. rando una determinada socialización de la
e) El propio cuerpo del hombre, que consti- naturaleza, es decir, una apropiación de ele-
tuye en sí mismo una realidad material, a mentos presentes en el entorno natural para
partir de cuyos sentidos se establece una transformarlos con el objeto de satisfacer dis-
interacción con el objeto a conocer. tintos fines.
Ahora bien, en el desenvolvimiento de di-
Estas observaciones intentan superar la cho proceso pueden distinguirse cuatro dimen-
clásica dicotomía platónica (Carpio 1984) en- siones (Alvarez 1993a y b). Una dinámica
tre mundo inteligible -reino de las ideas, interna, que es el producto del movimiento
que existen fuera del tiempo y del espacio universal de la materia. Se expresa a través de
y que son por lo tanto inmutables- y mundo la puesta en marcha de una serie de activida-
sensible -reino material y falso derivado del des que consisten en la obtención, producción,
anterior- dicotomía en la cual se sostiene la uso y descarte de artefactos y/o ecofactos. Una
existencia de una subordinación de la materia estructura, conformada por elementos cons-
a la idea. titutivos o componentes del proceso de traba-
Por el contrario, en la praxis social la con- jo, que le confieren la identidad al mismo.
junción de materia e idea queda expresada en Siguiendo a Burkún y Spagnolo (1985 :10 y
la dinámica propia del proceso de trabajo. 11) éstos son:
El proceso de trabajo: una vía de Energía vital: que el hombre tiene para
acercamiento a las sociedades del pasado crear, diseñar y poner en práctica la pro-
ducción.
En el transcurso de este artículo hemos seña- Materia prima: son bienes que incorpora-
lado que el objeto de la arqueología, conc.e- mos en su estadÓ natural.
bida como una ciencia social, está constituido Objeto de trabajo: es aquello sobre lo cual
por el estudio de las sociedades pasadas, a el hombre despliega su creatividad y capa-
través de sus restos materiales. Dentro de esta cidad.
perspectiva consideramos entonces funda- Herramientas: son bienes para hacer otros
mental establecer los elementos que caracte- bienes.
rizan a una sociedad y que resultan relevantes Técnicas: son los modos específicos de ha-
para la investigación arqueológica de la mis- cer las cosas, constituyen el referente con-
M\:~. R. AL AREl. Y DANAE FlORE LA ARQUEO LOGIA COMO CIENCIA.•• 29
mente son asibles, sino que se vuelven pacio específicos. Es decir, es el acotamiento
"independientes" de la existencia del pro- del proceso de trabajo realizado con un de-
ductor. Este factor permite, por una par- terminado fin, en un determinado contexto
te, el almacenamiento y la posibilidad de histórico-social, a través de la articulación de
la acumulación de excedente, y por otra sus dimensiones y características, que le pro-
parte. el extrañamiento del productor con veen a cada esfera de producción una identidad
respecto al producto resultante, que pasa propia, posibilitando su distinción cualitativa.
a formar pane del contexto material de la Esta visión nos permite entonces, distinguir
sociedad. diversas esferas de producción que se integ~
6. Produce elementos bajo una dinámica en el seno de una sociedad determinada y dis-
específica, que le confiere ciertos rasgos criminar Jos distintos productos sociales ge-
al producto final, rasgos que permiten nerados dentro de cada una de las esferas.
adscribir dicho producto a un determina- En este sentido, podemos hablar, por ejem-
do estilo. El estilo de un producto consti- plo, de la existencia de una esfera de produc-
tuye entonces una característica distintiva ción de la subsistencia en toda sociedad, más
de los productos sociales, y los diferencia allá de los productos sociales que la integren
cualitativamente de otras entidades rea- como tal -caza, horticultura, recolección,
les: ningún producto de la naturaleza exhi- agricultura. etcétera-. Es decir que, sin intro-
be atributos estilísticos. (La discusión acerca ducimos en la gran variedad de productos que
de las concepciones de estilo en arqueo- se generan en su desarrollo espacio-temporal
logía exceden los objetivos de este traba- concreto, dicha esfera de producción tiene
jo; sin embargo, podemos citar entre otros una cualidad propia que posibilita su identi-
los enfoques de Wiessner 1990 -estilo e ficación como subsistencia.•
información social- Shaafsma 1985 -es- Sin embargo, toda esfera de producción se
pacio social y estilo- Sackett 1990 -esti- conecta en su desarrollo necesariamente con
lo y etnicidad; estilo e isocrestismo- y las demás,s razón por la cual, resulta impor-
Conkey 1984, 1989 -estilo y estructura- tante que, en el estudio de una determinada
ción de contenidos- ). esfera se tomen en cuenta sus vinculaciones
7. También los desechos son reconocibles. con el resto de las esferas para intentar una
Sus productos son reconocibles arqueoló- aprehensión más rica de la totalidad social. Un
gicamente. A partir de los rasgos que el ejemplo de estas relaciones puede observarse
propio trabajo deja en los objetos que pro- en el Gráfico 2.
duce, sus productos son distinguibles de
todo elemento natural.
• Para el desarrollo de este 1rabajo hemos delimitado las
Dadas estas características, podemos suge- siguientes esferas de producción: arte (sensu Garcia
Canclini 1986). subsistencia (sens~> Vargas Arenas
rir que todo artefacto, ecofacto o rasgo (reto- 1986), lecnología (sensu Vargas Arenas 1986), religión
mamos esta distinción del planteo realizado (sensu Godelier 1980) y gobierno (sensu Vargas Are-
por Sharer y Ashmore 1979) es el resultado de nas 1987) sin que las mismas agoten la totalidad de es-
un determinado proceso de trabajo que se de- feras existenles en una sociedad.
senvuelve dentro de una particular esfera de Tal es el caso de las acti'.·idades de caza pertenecientes
a la esfera de la subsislencia, que presuponen, por ejem·
producción. plo, la manufaclura de instrumentos generados a partir
Denominamos esfera de producción al de la esfera de producción tecnológica. Del mismo
conjunto de actividades secuenciales, conoci- modo, la esfera de producción tecnológica se vincula
mientos y elementos materiales (artefactos, por medio de ciertos productos sociales -artefactos
tales como cinceles, morteros, hisopos., etcétera- con
ecofactos. tecno.logía, fuerza de trabajo, etcé- la ~sfera de producción del arte - en nuestro caso,
tera), involucrados al generar determinados específicamente ane mpestre- , relación en la que es-
productos sociales en un tiempo y en un es- tamos trabajando actualmente.
M\~. R. AL\.AREZ Y DANAE FlORE LA ARQUEOLOGIA COMO CIENCIA •.. 31
Subsistencia
Grificol.
Las delimitaciones y conexiones entre es- necesario arribar a la definición de los nive-
feras de producción podrían parecer, en un les de análisis que permiten su abordaje. Con-
principio, una cuestión de poca importancia cebimos a los niveles de análisis como las
teórica, e incluso hasta de sentido común. Sin instancias abstractas mediante las cuales pue-
embargo adquieren otra relevancia explicati- de examinarse un producto social para dirimir
va cuando a la distinción entre éstas se le in- los elementos que lo componen y su funcio-
corpora, tal como veremos en el siguiente namiento entre sí y con otros productos
apartado, otros criterios de conocimiento: los (Cardoso y Pérez Brignoli, 1979; Duby 1977).
niveles de análisis. Los niveles de análisis utilizados en una in-
vestigación científica dependen del marco teó-
Rulü/Jul social y niveles de análisis rico desde el cual se formule aquélla. Ahora
bien, dada la perspectiva teórica que se plan-
Habiendo planteado la posibilidad de distin- tea en este trabajo, consideramos que los ni-
guir diversos productos sociales como entida- veles que nos resultan relevantes y operativos
des reales generados a partir del para el análisis de los restos materiales de las
funcionamiento de esferas de producción, es sociedades del pasado son:
32 BOLETIN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 27 JULIO 1993 M
Gobierno
nivel
polltico
Religión
nivel
económico
Gráfico 3.
resultantes, la simultaneidad e indisociabili- que éste ejerce durante el tratamiento del re-
dad de los niveles de análisis (sensu García gistro y sus consecuencias: la multiplicación
Canclini 1986), así como la presencia de un y la reducción de variabilidad (Bate 1989,
entramado teórico que dé cuenta de todas es- Binford 1977, 1986; Hodder 1987, 1988;
tas relaciones. En síntesis.. la necesidad episte- Leone 1986, Schiffer 1987a y b; Sullivan
mológica de recortar el objeto de estudio de 1978, por sólo citar algunos).
nuestra ciencia por niveles de análisis y/o por Desde el marco en el que se articula nues-
esferas de producción no se contrapone a la tro trabajo, el registro arqueológico puede
necesidad de mantener una unidad teórica en concebirse como el conjunto de datos que el
beneficio de la consistencia del método, sino arqueólogo registra a partir del análisis de la
que, por el contrario la enfatiza. evidencia empírica. Esto implica que el inves-
tigador registra una serie de variables o pro-
¿Cómo se ve en d registro arqueológico? piedades que resultan relevantes para la
resolución de un determinado problema, pro-
Habiendo planteado la perspectiva teórica des- duciendo información sobre los materiales
de la que concebimos a la arqueología, queda con los que trabaja. Ahora bien, es importan-
entonces por abordar la forma en que este en- te distinguir por un lado al registro arqueoló-
cuadre se aproxima al registro arqueológico, gico como una construcción del científico, y
discutiendo ahora su aplicabilidad a los res- por el otro a la evidencia material, empírica,
tos arqueológicos y no las herramientas de con la que el mismo opera, y que existe más
análisis que lo caracterizan. allá de la labor del arqueólogo, ya que ha sido
Coincidimos con Patrick ( 1985) acerca de generada a partir de otros comportamientos
que la noción de registro arqueológico resulta humanos en el pasado.
ser ambigua. Mucho se ha debatido sobre su En síntesis, la distinción entre registro ar-
definición y características, discutiendo temas queológico y evidencia se corresponde con la
tales como la existencia empírica del registro distinción teórica entre pensamiento y reali-
arqueológico, la observación/construcción del dad objetiva que hemos planteado al inicio de
mismo por parte del arqueólogo, la influencia este trabajo; es por ello que confundir el pri-
34 BOLETIN DE ANTRO PO LOGIA AMERICANA • 27 JULIO 1993
t
Tartusi, M.A. y V.A. Núilez Regueiro
1993 "Los centros ceremoniales del NOA".
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