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24º

JUZGADO CIVIL DE SANTIAGO


CAUSA ROL C-15592-2013
“BANCO DE CHILE CON MATUS ”
CUADERNO PRINCIPAL

EN LO PRINCIPAL: PROMUEVE INCIDENTE DE NULIDAD POR FALTA DE EMPLAZAMIENTO;
PRIMER OTROSÍ: SUSPENSIÓN DEL PROCEDIMIENTO; SEGUNDO OTROSÍ: ACOMPAÑA
DOCUMENTOS; TERCER OTROSÍ: ACREDITA PERSONERÍA; CUARTO OTROSÍ: PATROCINIO Y
PODER; QUINTO OTROSÍ: SOLICITUD QUE INDICA.


S. J. L. EN LO CIVIL DE SANTIAGO (24º)

IGNACIO FRÍAS RODRÍGUEZ, abogado, domiciliado en calle Huérfanos mil
trescientos setenta y tres, oficina mil trescientos cuatro, comuna de Santiago, en
representación según se acreditará, de don LUIS RICARDO MATUS RAMOS, Ingeniero
Industrial, viudo, domiciliado en Torres del Paine número mil cuatrocientos ochenta y dos,
Conjunto Parque Costanera, ciudad de Puerto Montt, en autos sobre Juicio Ejecutivo,
caratulados “BANCO DE CHILE CON MATUS RAMOS”, Rol Nº C-15592-2013, Cuaderno
Principal a US. respetuosamente digo:

Que, conforme a lo dispuesto en los artículos 80, 83, 84 y 85 del Código de
Procedimiento Civil, vengo en promover Incidente de nulidad de todo lo obrado por falta
de emplazamiento, en virtud de que la notificación de la demanda ejecutiva fue realizada
de manera viciada, lo cual hace extensivo el vicio de nulidad a todo lo obrado en los
presentes autos, tanto en el cuaderno ejecutivo como en el cuaderno de apremio.

Lo anterior, en atención a que se han vulnerado las garantías fundamentales del
debido proceso que me asisten, todo ello de acuerdo a los antecedentes de hecho y
fundamentos de derecho, que a continuación paso a desarrollar:

I. ASUNTO PREVIO

La nulidad procesal es una sanción de ineficacia respecto de los actos jurídicos del
proceso por el incumplimiento de algunos de los requisitos que se prescriben para su
validez.
La procedencia del incidente de nulidad procesal es amplía en nuestro derecho,
puesto que afectará de una manera genérica a todos los actos del proceso ejecutados
imperfectamente apartándose de la regulación legal, sin necesidad que el legislador la
prescriba para cada paso especifico.
A esta situación se refiere el artículo 83 inciso 1, del Código de Procedimiento Civil
al señalar: “la nulidad procesal podrá ser declarada, de oficio o a petición de parte, en los
casos en que la ley expresamente lo disponga y en todos aquellos en que exista un vicio
que irrogue a alguna de las partes un perjuicio reparable sólo con la declaración de
nulidad.”
Para que la nulidad procesal pueda ser alegada por una de las partes, existen tres
requisitos básicos que deben reunirse a la hora de promover el incidente, los cuales se
encuentran contemplados en el artículo 83 del Código de Procedimiento Civil, y que es
posible desglosar del siguiente modo:
a. Ser parte del proceso en que se incurrió el vicio.
b. La parte que alega la nulidad debe haber experimentado un perjuicio con el vicio
que motiva la promoción del incidente.
c. La parte que promueve el incidente de nulidad procesal no debe haber sido
causante del vicio que lo lleva a promoverlo o haber consentido en él.

Cabe señalar S.S. que he sido demandado en este proceso como deudor principal
por el BANCO DE CHILE, por cuanto el primer requisito se cumple a cabalidad.
En cuanto al segundo requisito, por el momento puedo indicar que consecuencia
de los errores procedimentales ocurridos durante la tramitación del presente juicio, ha
sido imposible hacerme cargo de las reclamaciones del actor en tiempo y forma legal. En
efecto, como se desarrollará a continuación no ha existido un emplazamiento válido a esta
parte, lo que ha traído como consecuencia, graves contravenciones al debido proceso que
me perjudican.
Por último, considerando que producto de la misma falta de emplazamiento, esta
parte ha estado impedida de efectuar actuación alguna en el proceso, de modo tal que
resulta evidente que no ha sido la causante de los vicios que a continuación se señalan y
que motivan la promoción del presente incidente de nulidad.

Sin perjuicio de lo señalado, el artículo 80 del Código de Procedimiento Civil
establece: “Si al litigante rebelde no se le ha hecho saber en persona ninguna de las
providencias libradas en el juicio, podrá pedir la rescisión de lo obrado, ofreciendo
acreditar que, por un hecho que no le sea imputable, han dejado de llegar a sus manos las
copias a que se refieren los artículos 40 y 44, o que ellas no son exactas en su parte
substancial”.

La norma antes citada agrega: “Este derecho no podrá reclamarse sino dentro de
cinco días contados desde que aparezca o se acredite que el litigante tuvo conocimiento
personal del juicio”.

II. FALTA DE EMPLAZAMIENTO: NOTIFICACIÓN REALIZADA EN AUSENCIA DE
REQUISITOS LEGALES.

En necesario hacer presente a S.S. el grave incumplimiento a las normas procesales
relativas a la notificación judicial de las resoluciones, toda vez que el ministro de fe a cargo
de dicha diligencia, no ha obrado conforme a derecho.

Tal como lo ha señalado la Ilustrísima Corte de Apelaciones de Puerto Montt, en un
fallo de 11 de marzo de 2002. “Para que exista validez en el emplazamiento, no basta el
conocimiento material de los hechos, sino que se requiere que el sujeto pasivo haya
tomado real conocimiento del proceso, -lo cual no ha ocurrido en la especie- a través de
una notificación válida, esto es, conforme a la ley procedimental. Si el demandado no ha
podido tomar real conocimiento del proceso, entonces no ha existido emplazamiento,
debiendo declararse la nulidad del proceso.” (Lo subrayado es mío).

Pues bien, a la luz de lo anterior, es necesario aclarar el modo en que mi
representado ha tomado conocimiento de la existencia del proceso.

Con fecha 27 de febrero de 2017, don Ricardo Matus concurrió al inmueble
ubicado en calle Manuel Montt Nº 99, Población 18 de Septiembre, comuna de Puerto
Montt. En efecto, dicho inmueble fue entregado por éste en arrendamiento a doña Gloria
Ximena Ruiz Pérez, como arrendataria, desde el año 2013, según se acreditará, y en ese
contexto asistió a ese domicilio a fin de obtener el pago de las rentas correspondientes.

El contrato antes indicado, que se acompaña en un otrosí de esta presentación, fue
celebrado con fecha 21 de octubre de 2013, y como podrá apreciar V.S., se estableció en
su cláusula quinta, que el mismo comenzaría a regir el 01 de octubre de 2013, y su
duración sería de un año, renovable por iguales períodos. Estableciendo, que si alguna de
las partes deseara poner término al contrato, debía dar aviso a la otra con una
anticipación mínima de treinta días, hecho que hasta la fecha no ha ocurrido.

Asimismo, en la cláusula Octava del mismo, se establece que la parte arrendataria,
es decir doña Gloria Ximena Ruiz Pérez, constituye domicilio en calle Manuel Montt Nº99,
Población 18 de Septiembre, Puerto Montt, para todos los efectos judiciales y
extrajudiciales del contrato de arrendamiento.

Pues bien, encontrándose mi representado en el lugar, se le indica que una
persona lo busca sin dar mayores explicaciones, sin ningún problema éste se acercó a
consultar quien lo buscaba, y se le hace entrega de un conjunto de documentos que
acompaño en un otrosí de esta presentación.

Procedió a revisar los documentos e Indagando más en el tema, se ha encontrado
con que se ha notificado una demanda en Juicio Ejecutivo en su contra en un domicilio
que por años se encuentra en arriendo a un tercero, y que jamás ha sido brindado por
esta parte, como su domicilio particular.

Así da cuenta, el propio contrato de mutuo, en cuanto establece que don Ricardo
Matus sólo se encuentra de paso en dicho domicilio.

Jamás tomó conocimiento real del juicio pues, como explicaré a continuación, las
certificaciones de búsquedas, y posterior notificación de conformidad al artículo 44 del
Código de Procedimiento, que constan en este proceso han sido efectuadas en una
dirección que no corresponden al domicilio de esta parte, ni mucho menos a su domicilio
particular.

Notificaciones
Así, podemos señalar, que en estampado receptorial de fecha 22 de mayo, se establece:

a) “CERTIFICO: Haberme constituido en días y horas distintos, específicamente el
día 20 de mayo de 2014, a las 13:26 horas, y el día 22 de mayo de 2014, a las
14:18 horas, en el domicilio señalado en autos: Manuel Montt Nº99, comuna de
Puerto Montt, con el fin de notificar la demanda de autos y demás resoluciones
al demandado (a) don (a) LUIS RICARDO MATUS RAMOS, diligencia que me fue
imposible efectuar por cuanto nadie concurrió a mis reiterados e insistentes
llamados. Vecinos me indicaron que el demandado (a) se encuentra ausente
momentáneamente, pero que ahí vive, por lo que me consta que ese es su
domicilio y que se encuentra en el lugar del juicio.-“

Lo anterior, no se condice con la realidad, toda vez que el domicilio de mi
representado en la fecha en que se le ha pretendido notificar era el ubicado en Pasaje Los
Cóndores 1212, Altos de Mirasol III, comuna y ciudad de Puerto Montt, por lo tanto,
desde la firma del contrato de arrendamiento, el domicilio señalado en el estampado
antes citado corresponde, sin lugar a dudas, a doña Gloria Ximena Ruiz Pérez, en su
calidad de arrendataria. Por ello, resulta precaria la información otorgada por el Receptor
Judicial quien solo se limita a indicar que los vecinos señalaron que se encontraba
momentáneamente ausente.

En definitiva, resulta arbitrario y antojadizo notificar a don Ricardo Matus en calle
Manuel Montt Nº99, en la ciudad de Puerto Montt, puesto que ese domicilio no le
corresponde. No tenemos información de cómo la demandante decide notificarme en un
domicilio sin aportar antecedente alguno que lo permita. Pues el mismo documento
suscrito y que se acompaña en autos, señala que mi representado se encontraba de paso
en ésta.

Es de lógica que jamás el receptor lo iba a encontrar en dicho domicilio, pues como
ya se ha señalado, aquel no es, ni ha sido jamás, el domicilio de don Ricardo Matus.
Curioso es que se señale en forma vaga, que los vecinos han indicado que resulta ser su
domicilio por que es absolutamente falso, esa dirección no es su domicilio, ni mucho
menos éste se encontraba ausente momentáneamente. Puesto que de ser así, tampoco
existen mayores precisiones de esta ausencia momentánea, que permitieran al receptor
judicial certificar que mi representado se encontraba en el lugar del juicio.

Posteriormente, y según consta en autos, con fecha 04 de julio de 2014, la abogada
Paula Arriagada Iturra, en representación del Banco Chile solicita notificación al ejecutado
de conformidad a lo dispuesto en el artículo 44 del Código de Procedimiento Civil.

Lo anterior, es resuelto con fecha 09 de julio de 2013, por el 1º Juzgado Civil de
Puerto Montt, al decretar: “como se pide, en la forma solicitada”.

b) Notificación de conformidad al artículo 44 Código de Procedimiento Civil:
Con fecha 19 de julio de 2014, el receptor Raúl Ibarra Gallegos a las 11:15 horas, notificó
por cédula de conformidad al artículo 44 del Código de Procedimiento Civil a don Luis
Ricardo Matus Ramos, en el domicilio ubicado en calle Manuel Montt Nº99, comuna de
Puerto Montt, dejándole copia íntegra y legible de lo notificado fijadas en la puerta por no
acudir nadie a sus reiterados llamados.
- c) Requerimiento de pago:
Con fecha 19 de julio de 2014, el receptor Raúl Ibarra Gallegos a las 11:15 horas, notificó
por cédula de conformidad al artículo 44 del Código de Procedimiento Civil a don Luis
Ricardo Matus Ramos, en el domicilio ubicado en calle Manuel Montt Nº99, comuna de
Puerto Montt, el mandamiento de fecha 04 de diciembre de 2013, contenido en el
exhorto 137-2014, que incide en causa Rol Nº 15592-2013, emanado del 24 Juzgado Civil
de Santiago, con el objeto de requerirlo de pago. Lo deja citado para el día viernes 21 de
julio del año 2014 a las 09 horas, en el oficio del receptor. La cédula de espera y copia del
mandamiento, indica haberlos dejado fijados en la puerta del domicilio, por no concurrir
nadie a sus reiterados llamados.

- d) Oposición de embargo
Con fecha 21 de julio de 2014, el receptor judicial Raúl Ibarra Gallegos indica que siendo
las 09 horas en su oficio, no habiendo concurrido el demandado, lo da por requerido de
pago.
Luego establece: “Acto seguido, y en cumplimiento a lo decretado concurrí al
domicilio del demandado (a) a efectuar el embargo ordenado en autos, diligencia que no
pude efectuar por oposición de una persona adulta, sexo femenino, quien no se identificó.
Le señale el plazo legal que tiene el demandado (a) para oponer excepciones a la
demanda.”

Como podrá apreciar V.S., en ninguna de las oportunidades en que el Receptor
Judicial se constituye en el domicilio señalado por la demandante, existe un contacto
personal o directo con mi representado. Es más, en la última oportunidad que concurre,
indica que una persona de sexo femenino es quien se opone al embargo de bienes. En
consecuencia, podemos concluir que en ninguna de las notificaciones que constan en el
proceso, ha existido un contacto directo o personal entre el receptor judicial y mi
representado, toda vez que solo han dejado cédulas sin cumplir con lo ordenado por US.,
en orden a corroborar que se trate del domicilio del ejecutado.

III. VICIOS PROCESALES QUE JUSTIFICAN LA INTERPOSICIÓN DEL PRESENTE INCIDENTE
DE NULIDAD

Señala el autor Carlos Ducci Claro, que el domicilio es “el asiento jurídico de una
persona para el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus obligaciones”.

Tal como lo he señalado a lo largo de esta presentación, la dirección señalada por
el actor no resulta ser el domicilio de don Ricardo Matus. Si bien esta parte es dueña del
inmueble en el cual “supuestamente” se ha notificado la demanda de autos, no importa
necesariamente el ánimo de residir en ella. Como se acreditará en la oportunidad procesal
correspondiente, ésta parte dio en arriendo el inmueble ubicado en Manuel Montt Nº 99,
Población 18 de Septiembre, comuna de Puerto Montt, con anterioridad a la fecha en la
cual supuestamente se habría notificado la demanda. No por ser dueño de un inmueble,
significa que éste detente un ánimo de residir en él, pudiendo ser dado eventualmente en
arriendo o usufructo, impidiendo que dicha dirección sea considerada como la residencia
o morada del propietario.

De este modo, llama la atención a esta parte que el ministro de fe haya certificado
con fechas 20 y 22 de mayo de 2013 que el domicilio particular de mi representado, sea el
ubicado en calle Manuel Montt Nº99, y además lo que resulta más sorprendente, que se
afirme y certifique que se encuentra en el lugar del juicio, todo ello según el estampado
antes indicado.

Sorprende igualmente a esta parte, la vaguedad con la que el receptor certifica que
el domicilio indicado correspondía al domicilio del Sr. Matus (notificándole y requiriéndolo
de pago, incluso teniéndolo por opuesto al embargo decretado), valiéndose de meras
“averiguaciones practicadas en el sector” sin señalar cuáles fueron y, lo que es aún más
impresionante, en base a la información proporcionada por “vecinos”. Parece ser más
bien un formato modelo de estampado receptorial, que la información entregada por una
persona determinada, pues debió señalar cuál es la información entregada por esta
persona, para luego certificar que efectivamente es la residencia del demandado y que
éste se encuentra en el lugar del juicio, lo anterior, por cuanto resulta extraño que en
ambas búsquedas se certifique que los vecinos han indicado que el ejecutado se
encuentra “ausente momentáneamente”. En efecto, en dicho estampado, el receptor
judicial jamás señala qué es lo que le informan dichos vecinos, para certificar de esa
manera que mi representado se encuentra en el lugar del juicio, y además indicar que le
consta personalmente dicha información, o la forma en la cual obtuvo la misma.

S.S. estará de acuerdo que los términos empleados por el receptor judicial don
Raúl Ibarra Gallegos son vagos, imprecisos e inducen a error, pues no existiría forma de
averiguar quien habría sido la supuesta persona o “vecino” que entregó dicha información
equivocada, sobretodo si se tiene presente que el domicilio indicado corresponde a una
persona distinta, que ha constituido su domicilio en el lugar desde el año 2013 a la fecha.

Con todo lo señalado hasta ahora, solo resta concluir que las afirmaciones
contenidas tanto en la certificación de búsquedas, como en la notificación y
requerimiento en el cuaderno de apremio, son absolutamente falsas, situación que se
acreditará fehacientemente en este incidente, lo que justifica que nunca llegaran copias
de ninguna naturaleza a manos de don Ricardo Matus, impidiéndole tomar conocimiento
de la existencia de la demanda de autos.

Por ahora no nos pronunciaremos sobre la responsabilidad que pueda caberle al
señor receptor, funcionario auxiliar de la administración de justicia, cuestión que es
materia de otra sede distinta al tribunal de S.S. que tiene competencia para conocer y
fallar solo las pretensiones que conforman el conflicto de relevancia jurídica sometido a su
conocimiento.

Por último, es procedente recordar a V.S., que por el mero hecho de señalar un
domicilio en un contrato como el de autos, no importa necesariamente que éste sea el
domicilio o morada del contratante. Si bien dicho antecedente da luz acerca de un
domicilio, no es menos cierto que dada la antigüedad del mutuo (año dos mil diez), resulta
al menos lógico constatar efectivamente si dicho domicilio es la actual residencia o
morada de la contraparte. En síntesis, no basta con una mera declaración de domicilio en
un contrato, el cual data de hace al menos 4 años, a la fecha de notificación de la
demanda, como para dar por establecido que éste es la actual residencia de los
demandados.

CONCLUSIÓN: LUIS RICARDO MATUS RAMOS NO HA SIDO DEBIDAMENTE EMPLAZADO
EN ESTE JUICIO.

A la luz de todo lo señalado hasta ahora, no cabe duda alguna que tanto las
búsquedas para notificar la demanda ejecutiva, como la notificación de conformidad al
artículo 44 del Código de procedimiento civil, incluyendo el requerimiento de pago y
oposición al embargo, no cumplen los requisitos para tener validez en este pleito, lo cual
implica necesariamente, que mi representado no ha sido debidamente emplazado en
estos autos.

No ha podido tomar conocimiento del juicio sino hasta el momento en que advirtió
la existencia del mismo accidentalmente, pero ello no ha significado en ningún momento
el cumplimiento de las exigencias legales para que éste tomara real conocimiento de la
existencia de un proceso judicial iniciado en su contra. A esto debe sumarse la situación
referida en cuanto a que el domicilio donde se le notificó no corresponde al suyo, y que
además las búsquedas y la notificación se realizaron de manera absolutamente irregular.

Todo esto demuestra S.S. que si el receptor hubiera realizado las búsquedas de
forma correcta y de conformidad a la ley, habría certificado que el domicilio ubicado en
calle Manuel Montt Nº99, no corresponde al domicilio de mi representado.

La jurisprudencia de nuestros tribunales Superiores de justicia ha sido reiterada en
el sentido de señalar que la notificación por cédula que no se ha practicado con todos los
requisitos exigidos por el artículo 44 del Código de Procedimiento Civil, carece de mérito
legal. De igual modo, se ha señalado que es nula la notificación por cédula incompleta, por
no cumplir con las formalidades legales.

En síntesis, todos los fundamentos aquí esgrimidos permiten concluir más allá de
toda duda que, por el hecho de haberse realizado las búsquedas por el señor receptor en
un domicilio erróneo, de manera irregular, y contrario a lo exigido por la ley, se ha
generado una situación de falta de emplazamiento, lo cual forzosamente implicará la
nulidad de todo lo obrado a partir de la certificación de fecha 20 de mayo de 2013 y que
por su gravedad, al tratarse de un domicilio erróneo, debe hacerse extensiva a todo lo
obrado en autos.

El fundamento de esto último radica en que, como señala el profesor Sr. Cristian
Maturana Miquel, nos encontramos frente a uno de los presupuestos de nulidad
extensiva, que es aquella que se produce cuando la nulidad de un acto jurídico procesal no
afecta sólo a éste, sino que a todos aquellos que se hubieren realizado con posterioridad
en atención a la vinculación existente entre ellos y el proceso.

IV. EL PERJUICIO

Es importante destacar que los vicios procedimentales descritos a lo largo de este
escrito, han configurado un perjuicio cuya entidad es tal que ha impedido que mi
representado pueda ejercer adecuadamente su derecho a defensa, lo que sólo es
susceptible de ser reparado mediante la nulidad alegada.

A mayor abundamiento procede destacar también que todo lo obrado en estos
autos tiene solo una apariencia de juicio, pero que en realidad jurídicamente nunca ha
existido en razón de no haberse notificado válidamente la demanda, lo cual trajo como
consecuencia además, que mi representado no pudiera oponer excepciones y que se le
tuviera por requerido de pago en rebeldía, situación que S.S. no deberá permitir.

Sin lugar a dudas los perjuicios para mi representado son incuestionables, desde
que se intenta afectar su patrimonio sin haber tenido la oportunidad de defenderse del
modo que la ley lo permite. Perjuicios de orden legal y constitucional, puesto que se me
ha impedido el adecuado ejercicio de las garantías procesales, para un adecuado derecho
a defensa, por cuanto se le ha privado del trámite de oposición a la ejecución de este
juicio, mediante las excepciones correspondientes, lo que se traduce en una indefensión
grave a mi representado.

POR TANTO;

RUEGO A US., tener por promovido incidente de nulidad, acogerlo a tramitación y
declarar nulo todo lo obrado en autos por falta de emplazamiento, retrotrayendo el
estado de la causa al de notificarse válidamente la demanda, con costas.

PRIMER OTROSÍ: RUEGO A S.S., que en atención a las consideraciones expuestas en el
cuerpo de lo principal de este escrito, se sirva ordenar la suspensión del procedimiento
mientras se resuelve el incidente de nulidad promovido.

SEGUNDO OTROSÍ: RUEGO A US. tener por acompañados con citación, los siguientes
documentos:

1. Copia simple de contrato de arrendamiento, de fecha 21 de octubre de
2013, celebrado entre don Luis Ricardo Matus Ramos como arrendador, y
doña Gloria Ximena Ruiz Pérez como arrendataria.
2. Copia de notificación por cédula, entregada a mi representado con fecha 27
de febrero de 2018.
3. Copia simple de Mandato Judicial otorgado por don Ricardo Matus Ramos,
ante Notario Público Eduardo Avello Concha, con fecha 28 de febrero de
2018, al abogado Ignacio Frías Rodríguez.

TERCER OTROSÍ: RUEGO A V.S., Tener presente que la personería de esta parte para
comparecer en representación de don Ricardo Matus Ramos, consta en Mandato Judicial
otorgado ante Notario Público Eduardo Avello Concha, de fecha 28 de febrero de 2018,
que se acompaña en un otrosí de esta presentación.

Z
CUARTO OTROSÍ: RUEGO A V.S., tener presente que en mi calidad de abogado habilitado
para el ejercicio de la profesión asumiré personalmente el patrocinio y poder para actuar
en estos autos.

QUINTO OTROSÍ: Dado el estado en que se encuentra la presente causa, vengo en
solicitar se provea de manera urgente esta presentación.

Ignacio Firmado digitalmente


por Ignacio Frias
Frias Rodriguez
Fecha: 2018.03.02
Rodriguez 16:55:03 -04'00'

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