CARTA DE UN MATEMÁTICO A SU NOVIA

Aritmelandia, 05 de febrero de 2015

Srta. Alfa de los Contornos Congruentes.

Mi sin par prometida:

Tal y como te lo he expresado personalmente, es mi deseo conseguir que

nuestro binomio marche como es debido y por ello he despejado, primero, la
incógnita de mi conducta, observando que estoy dividido por un carácter poco
comunicativo, al que debe sumarse algo de timidez, multiplicado por un gran
deseo de querer estar pronto en la raíz de tu corazón.

Por tal motivo, después de igualar a cero la ecuación de mi proceder, y de

pasar al segundo miembro todo lo negativo, llegué a la conclusión que es de
enésimo grado el amor que siento por ti y que el producto de la masa de mi
cariño por la aceleración de tus cualidades da por resultado la tremenda fuerza
con la que quiero formalizar cuanto antes nuestro binomio.

Ahora bien, sumando miembro a miembro todo lo positivo de nosotros, y de

paso simplificando los denominadores, obtenemos que nuestro cariño tenderá
por siempre al infinito, mientras que las pequeñas diferencias, producto de la
desigualdad de nuestras opiniones, se acercarán cada vez más a cero.
Además te afirmo que me tienes encerrado dentro del círculo trigonométrico de
tus encantos, lugar donde podemos ejecutar una serie de operaciones tratando
de salir siempre enteros y nunca quebrados.

Ya me veo en nuestra casa saboreando las delicias de tus teoremas y visitando

los domingos a tus padres que, como los míos, forman un polinomio creciente
en virtudes, con excepción de tu primo, que es un término que -además de ser
primo- es negativo y mixto a la vez. Y dado que somos de diferente signo ya te
puedes imaginar los líos que se armarían en las operaciones cotidianas de
nuestro matrimonio si viviera con nosotros.

Sin embargo para comprobar mis resultados y adquirir una certeza absoluta, he
llegado a la conclusión que mi elección es correcta porque tiene éstos tres
datos:

1. El trinomio de la decencia, honradez y muchas virtudes, elevadas al cuadrado.

2. La inteligencia, que es coeficiente que caracteriza a todos los términos racionales.
3. El logaritmo de la bondad, formado por la sencillez como caracteriza y la educación
como mantisa.
Por eso, si bien es cierto soy una unidad del orden de los millonésimos en la
numeración social, quisiera que aceptes mi proposición para sentirme el
hombre más feliz de la tierra, aunque suene a exageración.
Se despide esperando tu respuesta un joven matemático, que está tratando de
resolver el difícil pero interesante problema de conquistar tu amor.

Tuyo para siempre:

Pitágoras Junior.