Вы находитесь на странице: 1из 4

En un contexto mundial cada vez más basado en el conocimiento, una fuerza laboral capacitada es

clave para la competitividad de un país.

• Esta moneda se “aprecia” en la medida que se invierte adecuadamente en formación y


capacitación, lo que requiere: evaluar la cantidad y calidad de competencias disponibles,
identificar y anticipar las competencias requeridas por el mercado laboral, y desarrollar y utilizar
tales competencias.

Modelo - Caso Australiano


• Educación y capacitación enfocados a competencias requeridas por el mercado laboral.
• Contar con información válida y confiable respecto de lo que el mercado laboral requiere:
– Descripción de competencias y proyección de demanda realizados a nivel de industria.
– Capacidad de interpretación de los datos.
– Utilizados por distintos grupos de interés.
• Oferentes alineados con requerimientos de la industria.
• Aseguramiento de la calidad: certificación de capacitadores, evaluación de aprendizaje.

Soluciones y Medidas
A partir de los hallazgos del informe “Productividad en la Gran Minería del Cobre en Chile”, la
Comisión Nacional de Productividad (CNP) entrega una serie de recomendaciones para incrementar
la productividad laboral de la industria. Entre ellas se encuentran:

• Mejorar los resultados de seguridad en conjunto con los indicadores de producción y


productividad. Para ello resulta necesario el esfuerzo conjunto de empresas, trabajadores,
proveedores y el Gobierno.
• Vincular la preparación de las especialidades mineras en la Educación Media Técnico-
Profesional y Centros de Formación Técnica con las definidas por el Marco de Cualificaciones
de la Minería, desarrollado por el Consejo de Competencias Mineras.

Los Consejos de Habilidades Sectoriales (SC) son organizaciones lideradas por empleadores que
cubren industrias específicas.
Desafíos de la gran minería en materia de capital humano

1. Aumento en productividad

La falta de profesionales y técnicos calificados influye directamente en la productividad de las


empresas. Esto se da porque no existe la suficiente cantidad de profesionales que permitan que la
industria trabaje al 100 %, lo cual genera un problema en los procesos de producción, donde la
velocidad es menor, afectando al producto final y, por lo tanto, ocasionando una baja salida al
mercado del producto ofrecido.

2. Alineamiento de la oferta formativa con los requerimientos de la industria.

Debe existir una correcta correspondencia entre las necesidades del mercado minero y la formación
que proporciona las instituciones de educación.

3. Atracción de las nuevas generaciones.

La educación tiene un rol preponderante para incentivar las carreras técnicas. Por ello, debe tomar
una serie de acciones que impulsen a los jóvenes a escoger estas profesiones. Debe existir una
mayor promoción e información sobre estas actividades desde el colegio o la escuela, mostrando
las grandes posibilidades que hay en el mundo de la minería y proporcionando visitas de los mismos
técnicos a estos establecimientos para generar interés y conocimiento. Los institutos, a su vez,
tienen que generar la oferta e impartir estas carreras que para muchos son desconocidas.

Grafico
Industrias como la minería, agricultura, construcción y tecnologías de la información y comunicación
están dentro de las más afectadas, por ser las que llevan adelante la mayor cantidad de proyectos,
con altas inversiones comprometidas, y, por ende, demandan un número cada vez más elevado de
profesionales y técnicos de nivel superior especializados. Una de las razones de este déficit es el
gran portafolio de inversiones y proyectos futuros en estas industrias que exigirán mayor
disponibilidad de capital humano.

La inversión minera, considerando los proyectos declarados y en etapa de factibilidad, será superior
a US$ 65 mil millones, cifra que podría crecer a US$ 85 mil millones, si se añaden los proyectos en
etapas de prefactibilidad. En este escenario, habrá una mayor demanda de técnicos y profesionales
de mantenimiento mecánico y eléctrico, operadores de equipos móviles y supervisores de primera
línea en el área de operaciones
Programa Político
1. Esfuerzo conjunto de empresas, trabajadores, proveedores y fundamentalmente del
estado.

El trabajo conjunto entre compañías e instituciones educativas permitiría disminuir la


brecha que existe entre lo que el mercado laboral requiere y las competencias con las que
los profesionales están egresando de universidades y centros de formación técnica. Una de
las opciones en este ámbito, es que las empresas generen convenios con centros
educacionales profesionales y técnicos, ofreciendo becas y luego contratando a los
egresados. Para revertir la escasez de capital humano, también es factible la contratación
de jóvenes técnicos y profesionales que aún no han terminado sus estudios formales, para
así capacitarlos.

Se requiere de mayores recursos para las universidades, así como la creación de facultades de
geología e ingeniería de minas en provincias, especialmente en aquellas donde existe actividad
minera. Resulta inaudito que en regiones con actividad minera actual o potencial haya muchos
jóvenes estudiando otras profesiones pero no ingeniería de minas o geología. A esto se debe
añadir una buena regulación, la facilitación y el fomento de la inversión privada en el sector
minero, así como una eficiente intervención en la solución de los conflictos sociales

2. Preparación de las especialidades mineras en la Educación Medio Técnico – Profesional y


Centros de Formación Técnica.
Generar el interés permanente de todos los actores sociales y económicos por colaborar
con programas educacionales que permitan contar con profesionales calificados en todas
las áreas.

3. Incrementar en la industria los niveles de capacitación y certificación.


Incrementar en la industria los niveles de capacitación, los cuales deben estar alineados con
el referido Marco de Cualificaciones. De igual forma, llevar a cabo mayores esfuerzos en la
industria para certificar a sus trabajadores, estableciendo compromisos y cronogramas
claros. Hay una gran cantidad de profesionales que no se han especializado en ciertas
herramientas específicas y que hoy muchas empresas buscan como excluyentes. En algunos
casos, no están actualizados porque esta formación implica incurrir en costos extras.

4. Actualizar los perfiles de competencias por especialidad de acuerdo con el desarrollo


automatizado y digitalizado.
Se debe procurar la alineación entre los requerimientos del mercado y la oferta laboral,
tanto en términos cuantitativos como cualitativos, "sistematizando y difundiendo
información, estándares y herramientas que permitan adecuar la formación de técnicos y
profesionales a los requerimientos que tendrá, por ejemplo, la gran minería, considerando
tanto la cantidad como las competencias que se requerirán.
Actualizar los perfiles de competencias por especialidad con las necesidades de un mundo
cada vez más automatizado y digitalizado.

5. Contar con información válida y confiable respecto de lo que el mercado laboral requiere.

6. Aseguramiento de la calidad: evaluación de aprendizaje.

Вам также может понравиться