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Voces de la Academia

LA MAGIA DEL VERBO


EN J. M. BRICEÑO
GUERRERO,
INSIGNE ESCRITOR
VENEZOLANO
(Conferencia)
Bernardo Enrique Flores Ortega / floresortega@hotmail.com
Universidad de Los Andes-Táchira

En realidad, el centro de todo era mi apasionado amor por la


palabra y mis tormentosas relaciones con ella. Amor y terror de
que bien podía el Dr. Briceño regalarle al país,
las palabras (2009:63). y por primera vez en la historia republicana, el

C
Premio Nobel de Literatura al que fue postu-
lado en los años siguientes.Porque una obra
uando se le preguntaba al Dr. Briceño Gue- tan singular y tan importante como la suya no
rrero -Jonuel Brigue o, simplemente, el Viejo, podía pasar desapercibida. «Hasta la fecha,
como cariñosamente le llamábamos cuando sus libros, uno tras otro, han abordado el pro-
él no estaba presente- sobre su obra litera- blema de nuestros orígenes, de nuestra más
ria, sobre todo la que aún estaba por escribir, profunda esencia, y la idea que subyace es
él, humilde y reiteradamente, respondía que la de que somos lo que somos por el lengua-
ahora sí iba a escribir con más fuerza y en je», escribió Fernando Báez, a propósito de
serio, que lo que había venido haciendo hasta la segunda edición de El origen del lenguaje
ahora no era más que un simple ejercicio de (Verbigracia N° 18 Año VI). Y ha dicho, ade-
escritura. Y yo me preguntaba –sin sospechar más, que ha llegado a pensar que el Dr. Bri-
que partiría tan pronto- ¿cómo sería entonces ceño estaba destinado a ser uno de los más
la obra futura de Briceño Guerrero, cuando la influyentes pensadores del siglo XXI. No creo
que estaba escrita y publicada había mereci- que esto fuera un halago para el Dr. Briceño.
do los máximos galardones de las letras ve- Pienso más bien que fue un compromiso, una
nezolanas: el Premio Nacional de Literatura y apreciación seria y objetiva, la que hizo Báez
el Premio Nacional de Ensayo, y había sido en su ensayo.
nominada al Premio Príncipe de Asturias? Y Los lectores de su obra admiramos la lu-
yo pensaba para mí, como lo hizo mucha gen- cidez y la magia de su escritura preñada de
te en Venezuela e, incluso, en Francia donde elementos cabalísticos y alquímicos en Amor
parte de su obra fue traducida y reconocida, y terror de las palabras(2009):

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Quiero elevarme hasta la altura de tu belleza e Ahora, es preciso hacer aquí una breve semblan-
impregnarla de mi vacío pulsante, de mi semi- za del escritor a quien hoy queremos rememorar:
lla obscura que gravita inconteniblemente hacia nació en Palmarito, estado Apure, en los llanos ve-
otra luz y otra música inalcanzables para mí sin nezolanos, el 6 de marzo de 1929. Más de medio
ti y para ti sin mí. Rompamos los velos de este siglo dedicado al trabajo intelectual y a la enseñan-
encuentro. Entrégate. Ábrete magnolia. (p. 107) za como profesor en la Universidad de Los Andes,
le permitieron desarrollar méritos humanísticos y
Pero, ¿qué hay en la obra de Briceño Guerrero estéticos por los que él se destacó, tanto en Vene-
que la hace tan singular y tan importante? Más que zuela como en otros países, como narrador, como
un ejercicio de escritura, como él dijo, su obra es una ensayista y como orador, firmando sus obras filosó-
ascesis, un arte marcial, si cabe la comparación. En ficas con su propio nombre, y su obra narrativa bajo
Esa llanura temblorosa escribió que para él sus “úni- el acrónimo de Jonuel Brigue. En toda ella mostró
cos tesoros son el alma y la palabra; pero el alma es siempre una preocupación por indagar en el ser y
salvaje y la palabra no se deja domar”. Sin embargo, en los problemas de la identidad y la integración
fuimos viendo cómo en sus últimas producciones li- cultural latinoamericanos, interrogándose sobre el
terarias, más intimistas -al decir de Fernando Báez-, lugar de nuestro continente en el mundo, y aproxi-
el lenguaje se fue soltando y se volvió dócil bajo el mando una interpretación original al pensamiento
mando del escritor. Aunque Briceño afirmó, refirién- de América Latina, como una compleja imbricación
dose a la división entre géneros literarios: «... me di de discursos de diversas procedencias y estratos. A
cuenta que no debería someterme a esa separación tales discursosél los clasificó de la siguiente mane-
tan tajante, para mí se prestaba más una libertad en ra: en primer lugar el “señorial o mantuano”, proce-
cuanto a los géneros, a partir de eso pensé que era dente de la nobleza europea previa a la Revolución
conveniente dejarse llevar por las asociaciones, no Francesa; en segundo lugar, el discurso de la “ra-
gobernar tanto, no tiranizar tanto el lenguaje» (IN- cionalidad ilustrada” que se derivó de las revolucio-
VESTIGACIÓN, Revista del CDCHT-ULA, Enero- nes políticas, técnicas e industriales operadas en
Abril 2002 N°6). Por eso en el Diario de Saorge, en Europa desde el llamado Siglo de las Luces; y, en
Amor y terror de las palabras, en Los recuerdos, los tercer lugar, los discursos aborígenes de América
sueños y la razón, en Mi casa de los dioses y en tan- que, fusionados o alternados con las voces de los
tos otros libros suyos hay poesía, relato, descripción, afrodescendientes sometidos a la esclavitud y en-
ensayo reflexivo, referencia a conversaciones, etc., frentados al discurso europeo, constituyen lo que
y con su estilo personal, su sabiduría y su agudo Briceño Guerrero ha denominado “discurso salva-
sentido del humor, logró convertir a estas obras en je”. Estos y otros temas se encuentran desarrolla-
verdaderas piezas de arte. Tal vez no fue el lenguaje dos en sus obras ensayísticas: ¿Qué es la filosofía?
el que se volvió dócil bajo el mando del escritor, qui- (1962), América Latina en el mundo (2003), La iden-
zá fue el propio Dr. Briceño quien se fue soltando y tificación americana con la Europa Segunda (1977),
aprendió, como un guerrero de alguna disciplina mar- Discurso Salvaje (1980), y Europa y América en el
cial, a volverse dócil, él mismo, y fluir amorosamente pensar mantuano (1981).
a través de la palabra escrita, como quedó dicho en En ellas se ocupó de discernir sobre la idea de
Anfisbena culebra ciega(1992: 129): «Mi patria es que Latinoamérica es un espacio geográfico y cultu-
la palabra. No entiendo la naturaleza del exilio que ral caracterizado por una multiplicidad étnica, multi-
me aguarda. Parece no ser el paso a otro lenguaje. lingüística y pluricultural. En este contexto, frente al
¿A qué país de pájaros afónicos me llevan? Brillan proceso de globalización homogeneizante de la cul-
más al quemarlas. ¿Se alimentan de mi menguado tura occidental, observó un interés marcado hacia la
fuego?» afirmación de las identidades locales que se oponen

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al imperativo de la occidentalización, cuyo medio pri- el mérito basado en el logro y no en la pertenencia a
vilegiado en nuestros tiempos es el discurso científi- grupos de privilegio heredado.
co y las tecnologías derivadas de su aplicación. Otro de los problemas que,según Briceño, con-
Al observar la visión de mundo predominante en fronta la integración de los países latinoamericanos,
el mestizo latinoamericano, Briceño constató la per- después de haber logrado la independencia política,
vivencia del pensamiento “primitivo”, centrado en lo es su dependencia económica con respecto a los
mágico-religioso, que se despliega en un sistema de países del primer mundo, pues América Latina ha
creencias y representaciones, tanto en lo individual quedado relegada fundamentalmente al puesto de
como en lo colectivo, a partir de las cuales se organi- proveedora de materias primas y consumidora de
zan sus prácticas cotidianas. productos manufacturados.
El centro gravitatorio, alrededor del cual orbitan el Igualmente, otra dificultad que enfrenta la integra-
problema de la identidad y el tema de la integración, ción latinoamericana, es que, en la misma Europa, se
en el pensamiento de J. M. Briceño Guerrero, no es ha preservado aún “un núcleo solidificado de la Euro-
otro que el lenguaje, por cuanto éste se constituye pa primera”, renuente a los cambios propugnados por
en el eje articulador de la visión de mundo genera- la razón segunda y que, sin embargo, hace uso de
da en la cultura, y desempeña una función identitaria ella en su aspecto cognitivo y operativo con el claro
e integradora de gran importancia para los pueblos propósito de imponer valores nacionales y clasistas,
latinoamericanos. rechazados en teoría por la crítica a la sociedad pri-
La integración cultural, tal como él lo observó, aun mera. Se trata de un núcleo que ejerce una poderosa
cuando el factor lingüístico la favorece, no obstante influencia en la toma de decisiones respecto a otros
presenta dificultades para su realización efectiva, de- países de la periferia europea, un núcleo de carác-
bido a la heterogeneidad característica de esta región ter recalcitrante, etnocéntrico, con viejos prejuicios de
del mundo, con elementos disímiles mutuamente ex- superioridad metafísica y egoístas prácticas de domi-
cluyentes. La vía para lograrla en Latinoamérica, se- nación, que sustentan intereses imperialistas y subor-
gún Briceño, es la creación artística porque en ella se dinan a los demás países a los mismos, imponiendo
expresan, en una totalidad unificante, sus diversas un orden jerárquico mundial con los principales pues-
alteridades identitarias. tos de privilegio y comando reservados para ellos.
Adscribiéndose a la tradición ensayística latinoa- Por otra parte, de la lectura y comentarios sobre
mericana, nuestro autor propone, por su parte, una la obra Europa y América en el pensar mantuano
utopía sobre Latinoamérica como centro de forma- (1981), se deduce que uno de los principales elemen-
ción de la humanidad futura: el mestizo americano tos de la identidad latinoamericana, según el autor,
podría constituirse en “el tipo humano capaz de ha- lo constituye el «discurso mantuano», el cual afirma,
blar por todos los hombres”. en el plano espiritual, la trascendencia del hombre,
Con la expansión de Europa en América nuestra su pertenencia parcial al mundo de valores metafísi-
identidad configurada por ella nos hace europeos de cos cristianos, y a la iglesia católica como única me-
América. Sin embargo, nuestra identidad con Europa diadora ante Dios, la salvación como único fin de la
está escindida entre los ideales de la Europa primera existencia del hombre en la tierra; y, en la vida social,
determinada por las influencias históricas de casta y este discurso se liga a la nobleza heredada, la jerar-
linaje, sociedades señoriales y feudales, encomienda quía y los privilegios de casta, y se estructura, en la
y esclavitud, cristianización y genocidio; y los de la teoría, como una paideia, y en la práctica como una
Europa segunda, signados por las aspiraciones mo- vía excluyente de ascenso socioeconómico, a través
dernas de iguales derechos y posibilidades a disen- del blanqueamiento racial y la occidentalización cul-
tir, a pensar libremente, efectuar nuevas empresas, tural por mestizaje y educación.
organización social y poder político ejercido por vo- Según Briceño, lo que define a Europa y, en parte,
luntades individuales y no por grupos oligárquicos y a nosotros los latinoamericanos por haber recibido su

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legado, son cuatro principios: el Cristiano, el Seño- elementos de la razón primera que se oponen a este
rial, el Imperial y el Racional. proceso. Hay en la identidad del latinoamericano una
En primer lugar, el Principio Cristiano se funda- escisión constitutiva que se expresa a través de sus
menta en el monoteísmo judaista de carácter ecu- prácticas culturales.
ménico, la idea de fraternidad universal, la idea de En su texto Discurso Salvaje, nos dice que hay
unidad cósmica y búsqueda de sistemas mentales en la identidad del latinoamericano una escisión
y sociales adecuados al monoteísmo, la separación constitutiva que se expresa a través de sus prácti-
ontológica entre lo divino y lo natural, entre Dios y cas culturales. Briceño Guerrero discierne sobre ella
hombre, el acercamiento entre hombre y Dios y el cul- abordando en detalle el discurso al que denomina
tivo de valores cristianos hacia un ideal de santidad. salvaje, en el que se manifiesta la fragmentación
En segundo lugar, el Principio Señorial, por su par- identitaria del sujeto latinoamericano. Tal discurso es
te, se expresa a través de los privilegios que ostenta la expresión de una herida cultural y psíquica sufrida
el vencedor en la lucha por el poder, en los derechos a raíz de la Conquista y la Colonización –nos dice-
que este obtuvo por la conquista que consisten en , mediante las cuales, tanto las culturas autóctonas
ocupar la mayor jerarquía de la escala social, el dis- como las africanas, fueron forzadas por el mestizaje
frute de los bienes materiales sin participar directa- a adoptar lenguas y culturas europeas, deviniendo
mente en la producción de los mismos, recepción y en una identidad fragmentada, en la que aún perdura
transmisión hereditaria de privilegios de la posición un profundo sentimiento de derrota, manifestándose
socioeconómica que ostenta codificado en títulos de como resistencia a las imposiciones hegemónicas de
nobleza. En lo cultural, este principio determina los la cultura occidental y a los valores inherentes a esta,
códigos de etiqueta social, los códigos artísticos y, en a través de conductas como rebeldías ocasionales,
general, los códigos éticos. permanentes astucias, flojera, desidia, indolencia,
En tercer lugar, el Principio Imperial se basa en el saboteo, vivalapepismo y un sin fin de actitudes y
dominio de vastas y diversas extensiones territoriales comportamientos cotidianos.
y de pueblos heterogéneos sojuzgados por un poder Estas y una vasta y prolífica producción de obras
central que se ejerce verticalmente y que configura literarias durante más de cincuenta años, le hicieron
un aparato administrativo de orden burocrático. merecedor,como ya se ha dicho, de numerosos reco-
En cuarto lugar, el Principio Racional consiste en nocimientos nacionales e internacionales, entre los
oponer a la realidad el pensamiento, construir mode- que destacan el Premio Nacional de Ensayo otorga-
los teóricos provisionales acerca de ella con el fin de do por el Consejo Nacional de la Cultura (CONAC)
dominarla, aplicando métodos que sirvan de instru- en 1981 y el Premio Nacional de Literatura en 1996,
mentos cognoscitivos para la ciencia y que pueden así como también las postulaciones a los premios
derivar en invenciones técnicas. Príncipe de Asturias y Nobel de Literatura, este últi-
Estos principios, como afirma Briceño, interac- mo en cuatro ocasiones desde el 2006 hasta el 2011.
túan entre sí, conformando los rasgos identitarios La recepción de la obra ensayística y literaria del
de Europa y consecuentemente, se manifiestan en Dr. José Manuel Briceño Guerrero ha posibilitado la
la abigarrada identidad latinoamericana. En el Viejo traducción de buena parte de ella a lenguas como el
Mundo, ninguno de ellos ha ejercido predominio, sino francés y el inglés, permitiendo así tanto su difusión
que se combinan en paradójica armonía y en con- como las reseñas, análisis y estudios críticos por par-
tinua interacción. Otro tanto podríamos afirmar que te de muchos investigadores.
ocurre respecto a América. En otro orden de ideas, no es apresurado afirmar
Además, en América Latina, la paideia europea, que la escritura artística de Jonuel Brigue responde a
como proceso de expansión transculturizador de las formas estéticas posmodernas, y, a pesar de ser
Occidente, no ha logrado homogeneizar cabalmen- ligera, ágil y fragmentaria -como se ve en Esa llanu-
te nuestras culturas, debido a que todavía perviven ra temblorosa donde se disuelven las fronteras entre

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la crónica, la poesía o el diario de viaje-, su obrana- también la creación literaria de Jonuel Brigue ofrece
rrativa muestra una multiplicidad de tópicos que van fragmentarios reflejos del autor en cada uno de sus li-
desde el anecdotario cotidiano hasta la alteridad de bros, colocando los mundos posibles simétricos y en-
la mirada filosófica, en los que pone de manifiesto frentados en una situación literal de autorreflexividad.
sus profundas reflexiones como pensador latinoame- La palabra, como actividad especulativa, como en-
ricano sobre los problemas de la cultura, el arte y la cuentro y búsqueda del saber, se pone de manifies-
literatura actuales, siendo la palabra el eje vertical to en su forma artística en las superficies reflejantes
que sustenta su creación y su reflexión, adecuándo- delos textos, y desde allí adviene una estética de lo
se a las necesidades receptivas de la dinámica ver- fantástico, que preservó hasta sus últimos momentos
tiginosa de estos tiempos, resaltando, por supuesto, de vida, como se aprecia en un poema que le dictó a
el papel del lenguaje como una soga para atrapar el su hija Cristina en su lecho de muerte:
viento, según la hermosa metáfora empleada por él Realidad y Verdad
cuando fue homenajeado como escritor en la FIL- Acostumbro saludar dando golpecitos en el
VEN del año 2009. hombro.
Cuando saludé a aquel hombre
Supe inmediatamente que era un fantasma
Te llamo desde la frontera de las palabras.
Porque mi mano atravesó su hombro, su corazón,
Cuando la cruces callaré para siempre. Despí- Su hígado sin dejar la menor huella.
dete. Pronúncialas por última vez. Una dimen- Sin embargo, no entiendo por qué tengo la
sión del ser donde no hay verbo te espera. El sensación
verbo es el hijo pródigo; regresa al silencio del De realidad y de verdad cuando hablo con él.
padre. (Anfisbena, culebra ciega, pág. 92) Jonuel Brigue
27/10/14
En sus libros dialogan siempre la voz del poeta
-Jonuel Brigue- y la del pensador -José Manuel Bri- Su escritura artística es un discurso preñado de
ceño Guerrero-, para dar expresión a una polifonía símbolos surgidos a partir de las vivencias cotidianas.
que procede de distintos ámbitos de la cultura y de En Esa llanura temblorosa, desde la mirada del
distintos ámbitos del mismo hombre -como en los autor, el castillo de La Napoule, donde se alojó du-
diálogos entre dos personajes identificados como A y rante el tiempo que duró la beca de escritor otorgada
B en su novelaAnfisbena culebra ciega, decantación, por el gobierno de Francia en el año 1997, adquiere
por cierto, admirable, que revela la maestría de un una importante dimensión literaria. Desde él Jonuel
escritor que ha sabido poner en palabras el fruto de Brigue ve el mar Mediterráneo en su serenidad y en
sus meditaciones: su bravura. Con él se introduce una poética de lo fan-
tástico mediante la ruptura de lo real, ya anunciada
La herida es la palabra. Se derrama en mundos en las palabras colocadas sobre el pórtico principal:
cada vez más sombríos y más caóticos soste- Once upon a time (había una vez). De este modo
nidos por la ilusoria coherencia del lenguaje. la escritura engendra un extrañamiento del espacio,
Abandónalos. Destruye esa falsa coherencia. evocando la conocida fórmula de los cuentos mara-
Ven a mí, vayamos a la palabra inicial, madre villosos infantiles. El mismo nombre del castillo (La
sangrienta de todas las palabras, encontrémos- Napoule) en su etimología significa “ciudad nueva”.
la para destruirla también y cese toda multiplici- ¿Acaso el espacio de las utopías, de los sueños y de
dad. (Anfisbena, culebra ciega, pág. 159) las ensoñaciones? También a un lado de la entrada
principal se halla una curiosa inscripción en piedra:
Así como para los sufíes el universo constituye un MYTH – MYSTERY - MIRTH (mito –misterio - júbilo).
conjunto de espejos, en los cuales la esencia infini- Su restauración se debe al ingenio artístico de Henry
ta se contempla a sí misma en múltiples formas, así Clews quien dedicó fortuna y creatividad para erigir-

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se un monumento a su memoria y a la de su esposa. una estadía de siete meses en Beijing –donde Brice-
Todo en el castillo tiene su impronta estética: escultu- ño amplió su acervo idiomático (que abarcaba cerca
ras, pinturas, mobiliario, las llaves, puertas y pestillos de quince lenguas) perfeccionando su dominio del
ingeniosos, hasta su propia tumba ubicada en una de mandarín–, me hice las siguientes preguntas: ¿Nece-
las cuatro torres, la más reciente, en la que suponía sita una nueva presentación un hombre tan conocido
uno de los residentes del castillo la existencia de un como José Manuel Briceño Guerrero? Me hago esta
tesoro oculto. En tal espacio se producen fenómenos pregunta porque le tengo dos respuestas, ambiguas
paranormales provocados por el fantasma de Henry como la vida misma: tal vez sí y tal vez no. Cuan-
Clews: do digo tal vez sí, satisfago una curiosidad natural
que todos los seres humanos tenemos –“avidez de
La primera noche que pasé aquí, ante la abru- novedades”, llamaría a eso el filósofogermano Hei-
madora presencia de Clews, me sentí obligado degger- y que me pide datos sobre el personaje en
a explicarle mi visita y el uso que iba a hacer cuestión: ¿Es famoso? ¿Tiene estatus social? ¿Es
de sus cosas íntimas [...] le expliqué quién era reconocido?, y si siento que las respuestas a esas
yo [...] le agradecí su hospitalidad y le agradecí preguntas son afirmativas, me animo y me pongo en
que me ayudara en mi trabajo. No me respon- disposición de escuchar al personaje y de comprar y
dió nada, pero dormí bien en esa monumental leer sus libros. Al hacer esto me estoy reconociendo
cama [...] Otros residentes, que no hicieron eso, como un producto cultural de esta postmodernidad
tuvieron pesadillas y escucharon extraños rui- tardía, que sustituyó el deseo de trascender por el
dos o vieron sombras inexplicables. (Briceño, éxito y la belleza corporal, la fe en el mundo divino
Esa llanura temblorosa, 1998: 25) por la fama y el dinero; que cambió a los legendarios
héroes de la mitología clásica que con sus hazañas
El castillo, como la casa, el templo y la ciudad, fun- sólo buscaban su apoteosis, por modernos héroes
ge como símbolo del centro, del eje del mundo, de del deporte, de la música, del baile, de la actuación
la matriz universal, es en sí mismo un microcosmos. cinematográfica o de la política. Los ritos modernos
También es una imagen del hombre, espacio de se celebran con vehemencia en los gimnasios, en las
pruebas iniciáticas y transmutaciones. Dice Briceño: dietas anticalóricas, en los quirófanos, porque el dios
se llama ahora “cuerpo”. Y la encrucijada epocal en
Mi casa, hecha de materiales visibles y tangi- la que estamos se llama “ser o tener”.
bles, columnas, ladrillos, tejas, madera, bases Toda cultura se configura alrededor de un conjun-
firmes y riostras, mi casa que cualquiera mira to de símbolos y en ellos se contienen y expresan
sostiene otra casa invisible donde yo vivo de los valores éticos y estéticos de una sociedad. En
verdad. En mi patio se materializan las afeccio- esta época nuestra casi todos los símbolos apuntan
nes de mi entraña. Cuando vienes a visitarme hacia la racionalidad instrumental, hacia el cálculo, la
entras en mí. Ten cuidado de no quebrar mi co- ganancia y la rentabilidad.
razón. (Id.: 88) Pero Briceño Guerrero no representa a ninguno
de esos nuevos héroes de la postmodernidad que
Pero no pretendo hacer aquí una exégesis cerra- privilegian el parecer sobre el ser, que promocionan
da, pues una obra tan rica, tan amplia y tan profunda, lo “light”, lo superficial o el éxito. Más bien, Briceño
que no se agota con una sola interpretación, merece pertenece a otra estirpe, a otro linaje, a una raza que
una confrontación directa con el alma de cada uno de se instaló en el Ser en la noche de los tiempos y que
sus lectores. viene con la magia de su verbo y con su ejemplo,
Quiero recordar aquí que, cuando me correspon- como un Quijote moderno, a tratar de restablecer
dió presentar en San Cristóbal su libro Para ti me la Edad de Oro perdida.Parece un guerrero venido
cuento a China, a su regreso a Venezuela, luego de de una época distante –me dije-, cargando nuevas

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armaduras.Estamos, pues, frente a un guerrero de instaurando así una estética de la carnavalización,
la palabra inicial, cuya vida y cuya obra, preñadas caracterizada por la confluencia contrastante de un
de autenticidad, son ampliamente conocidas en el tono y estilo caótico, hilarante, abigarrado y festivo,
medio intelectual de nuestro país y de otros países, dado por la inserción y alternancia de diversos dis-
incluso del continente europeo. Una vida y una obra cursos de la cultura popular, combinados con la eru-
emparentadas con el más vivo centro de consciencia dición occidental.
y que cada día se irá aquilatando para sembrar en Asímismo, en su libro El Garrote y La Máscara
las nuevas generaciones una conciencia lúcida sobre (2011), la fiesta del tamunangue es valorada por el
quiénes somos y un impulso vivo a la creatividad ar- autor como un modelo ejemplar de lo que la identidad
tística en todas sus manifestaciones. Una vida y una y la integración de nuestros pueblos –como expresión
obra que tienen peso y valor propios y se defienden de la más genuina y auténtica creatividad del mes-
por sí solas venciendo las más duras pruebas y ad- tizo venezolano–, podría lograr hacia la realización
versidades, al estilo de renombrados héroes clásicos de su utopía estética, en la cual los latinoamericanos
como Heracles y sus doce trabajos, o Jasón y el ve- podrían hallar la esperanza de superar su tragedia
llocino de oro. cultural, encontrarse a sí mismos, comunicarse con
Por eso me pregunté si necesitaba una nueva pre- los demás en niveles que no están limitados exclu-
sentación un hombre tan conocido como José Ma- sivamente por las determinaciones culturales, sen-
nuel Briceño Guerrero. Y por eso hoy me respondo, soriales y verbales de cualquier época, posibilitando
en silencio y conmigo mismo: tal vez no, tal vez no. así el despliegue de sus capacidades creativas y re-
Pero estas consideraciones estarían incompletas creativas con las que encontraría su propia voz y su
si no abordáramos en su obra el tema del arte, que propia mirada.
para Briceño constituyó uno de sus mayores des- Para terminar esta disertación, añadiré que, en
velos: «Quiero ser por lo menos una vez como los la poética de Jonuel Brigue, está planteado también
dioses. Crear una obra de arte. Anhelo el éxtasis su- el tema de la nostalgia, como la búsqueda de una
premo de la creación. Solamente respeto y admiro a utopía estética donde el poeta es fundador de un
los grandes artistas y quiero ser como ellos aunque nuevo orden, como una aspiración orientada hacia
sea por un instante. Cambio mi vida por ese instan- el mejoramiento de las condiciones de existencia
te» (Anfisbena culebra ciega 1992: 123). en este mundo, para abrir nuevos horizontes a la
A juicio de Briceño, el arte constituye una actividad comprensión y dar nuevo sentido a la vida en socie-
que trasciende la mera producción de objetos artís- dad. Desde esa perspectiva se propuso, así mismo,
ticos. En su visión, comprende también el quehacer actualizar una vieja práctica consistente en dirigir
de los científicos, de los pensadores, de los políticos, la atención hacia la auto-observación y el recuerdo
y, en suma, de lo que en la vida social abarcaría la de sí, convocando al lector a un despertar de cier-
creación de formas nuevas de convivencia. tos estratos ignorados de la consciencia. Por ello
Estas consideraciones se ven plasmadas en la nos dice en Anfisbena culebra ciega (1992): «No
novela Anfisbena culebra ciega (1992), donde Bri- se cuando pierdo el estado de gracia ni cuando lo
ceño logra unificar la compleja pluralidad de discur- adquiero. Voy a poner atención. En general me des-
sos heterogéneos y disímiles a fin de integrar y dar pierta la abyección» (p. 82). Por ello nos advierte
coherencia a la fragmentación de la identidad del también que: «La verdadera muerte es el olvido.
latinoamericano, expresada en la proliferación de ¿Podría uno recordarse siempre a sí mismo y así
múltiples estilos que se apropian del habla coloquial ser inmortal?». (Id.: 16)
y adquieren en ella una trascendencia artística. En Quedemos, pues, en este laberinto de espejos,
la referida novela quedó plasmada la idea del autor contemplando la obra de Jonuel Brigue, para que nos
acerca de la posibilidad de liberarse de la condición ayude, como Ariadna, a caminar sin tropiezos por la
de ser finito y de las contingencias que ello implica, intrincada senda de nosotros mismos.

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Referencias:
Báez, Fernando (2002): “…simplemente un milagro”. Verbigracia. Diario El Universal. Caracas, 2 de noviembre.
Briceño Guerrero, José Manuel (1992): Anfisbena culebra ciega .Caracas: Ediciones Greca.
Briceño Guerrero, José Manuel (2009): Amor y terror de las palabras. Caracas: Monte Ávila Editores Latinoamericana, C. A.
Briceño Guerrero, José Manuel (1992): ¿Qué es la filosofía? (2007). Mérida, Venezuela: Ediciones la Castalia.
Briceño Guerrero, José Manuel (1966): América Latina en el mundo (2003). Mérida, Venezuela: Universidad de Los Andes / Ediciones
del Vuicerrectorado Académico, 3ª ed.
Briceño Guerrero, José Manuel(1977): La identificación americana con la Europa Segunda. Mérida, Venezuela: Universidad de Los
Andes / Ediciones del Rectorado.
Briceño Guerrero, José Manuel(1980): Discurso Salvaje. Caracas: Fundarte.
Briceño Guerrero, José Manuel(1981): Europa y América en el pensar mantuano. Caracas Monte Ávila Editores, C. A.
Briceño Guerrero, José Manuel(2011): El garrote y la máscara. Ediciones La Castalia. Mérida, Venezuela, 2011.
Flores Ortega, Bernardo Enrique (2002): Tras la huella del mito. Mérida, Venezuela Universidad de Los Andes / CDCHT.
Salas, Nellyana (2002): “José Manuel Briceño Guerrero Una escuela de humanidad”. Revista Investigación. Universidad de Los Andes.
Año 8, Nº 6 Enero – Abril.

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