REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD YACAMBU
VICERRECTORADO DE ESTUDIOS A DISTANCIA
FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y POLITICAS
CARACAS

EMPRENDIMIENTO

Participante: Amalia Fernández Mata

Formación Empresarial

Junio, 2019
 Inicialmente se debe explanar el emprendimiento como una
característica aprendida, en contraposición con el conocimiento a priori, tal
como ha preconizado el profesor Timmons, J. (1998), quien basa su modelo
en tres columnas que se interrelacionan: el mercado, las personas y los
recursos. Parafraseando a Timmons (ob.cit), los emprendedores no nacen,
sino que se forman.
De esta manera, se infiere que más que dotes supra normales, o
caracteres heredados, el emprendedor se hace, desde luego que se requieren
características esenciales en ese individuo, pero no hay distinciones y mucho
menos limitantes de edad o condición profesional para el emprendimiento,
basta tener esa idea, aprovechar la oportunidad, tomar la decisión y
arriesgarse, luego perseverar hasta lograr las metas.
De lo antes expuesto surge la necesidad de, en primer lugar analizar el
éxito y súbito crecimiento de esos emprendedores venezolanos, en los
siguientes términos: ¿Se está ante una ayuda proverbial a sus dueños, o por
el contrario responde a planificación?, e inmediatamente surge la siguiente
interrogante: ¿Esa experiencia puede servir de inspiración para desarrollar un
negocio propio?
En la perspectiva que se adopta, es menester considerar que factores
hacen posible que en plena crisis se produzca un acontecimiento tan notorio
como lo ha sido el emprendimiento de esos venezolanos, es obligatorio
afirmar, y es necesario ser enfático en ello, que no es producto de la suerte,
bien lo indicaba el científico francés, Louis Pasteur, “la suerte solo favorece a
la mente preparada”, haciendo referencia a que no basta estar en el lugar o
momento indicado, se debe además saber ver la oportunidad donde otros no,
tener la capacidad de arriesgarse, el optimismo, la perseverancia, y desde
luego no rendirse ante los fracasos.
 De acuerdo a los razonamientos que se han venido realizando, resulta
impostergable hacer varias consideraciones que probablemente den vueltas
en la mente de esos emprendedores, dejar la zona de confort, lo conocido, lo
seguro, para tomar un riesgo, invertir todo lo que se tiene y aun ir más allá,
porque generalmente hay que adquirir deudas, hipotecar y vender bienes.
Pero todo ello forma parte de un plan cuidadosamente elaborado. Se tuvo la
visión del momento, la oportunidad tan esperada, donde la mayoría solo se
queja de la crisis y las dificultades para adquirir divisas, estos emprendedores
vieron su oportunidad con productos elaborados localmente.

De lo antes expuesto se desprende, que los fracasos y dificultades del

mercado interno venezolano pasa a ser una fortaleza y oportunidad para estos
emprendedores, el hecho de no tener que competir con productos
manufacturados masivamente, las restricciones impuestas por múltiples
tramites fiscales, manejo de divisas y demoras en las actividades aduaneras,
permite a los productores locales una gran ventaja competitiva sobre los
foráneos, al obviar aquello relacionado de una u otra forma con la importación
por un lado, y por otro la posibilidad de exportar con un diferencial cambiario
favorable.

Desde este punto de vista, el éxito de esos emprendedores

venezolanos sirve de inspiración y modelo a cualquiera que se detenga a
pensar en ello, siendo así, es dable considerar independizarse e iniciar un
negocio propio, buscar aprovechar las circunstancias actuales, ver las ventajas
potenciales, considerar como se puede innovar, en fin trazar una meta factible
y un plan como desarrollarlo.

Al concluir, se pone de manifiesto que el análisis de los logros de

emprendedores venezolanos se debe a la planificación, aprovechar el
momento y no dejar pasar la oportunidad, viendo oportunidades y fortalezas
donde otros solo ven fracasos y debilidades. Y sin dudas un modelo a seguir
como inspiración para planificar un negocio propio.