CLASE 5 LA TRASFERENCIA EN PRESENTE

El tema de trasferencia en presente gira en torno a los seminarios impartidos por

Lacan en su seminario número ocho acerca de la misma, en dichos escritos el
tema principal es el Banquete de Paltón, sobre el cual se habla acerca del amor y
para ser más específicos de las declaraciones de Alcibíades hacia Sócrates; es
aquí donde parte todo el trecho sobre lo que significa el analista para el analizante.
Es donde el deseo juega un papel fundamental en cuanto deseo del Otro. Con el
termino ágalma se ilustra de manera filosófica todo este empalme de una
investidura de objeto hacia el analista, se le depositan las atribuciones y
cualidades que se supone él tiene (SSS). Sin embargo al igual que Sócrates el
analista no se toma personal estos atributos sino que son efecto de lo que se
demanda en él, y que tiene el derecho de desmentir o negar dependiendo de su
propio deseo.

El ágalma significa la envoltura con la que se adorna el regalo que se cree desear,
así como Alcibíades desea lo que Sócrates contiene en su alma aunque este
mismo o ambos desconozcan de que se trata, así mismo en la instauración de la
trasferencia el analizado demanda a su analista el conocimiento que le develara
las causas de su padecer. Y así como Sócrates resignifica lo que Alcibíades le
confiere interpretándole que su deseo no es hacia el sino hacia el otro, el analista
con sus interpretaciones resignifica los sentimientos primarios que el analizante le
atribuye por efecto de la trasferencia dentro del dispositivo analítico.

El efecto de transferencia en Lacan es un hecho constitutivo como el mismo lo

define, ya que será el móvil que nos ayude a adentrarnos en el inconsciente del
sujeto analizante y será ese amor conferido lo que nos llevara a la pauta del
seguimiento que mantendremos durante el análisis.

Entonces el amor de trasferencia se sostiene entre dos saberes inconscientes, el

del analista y el analizante, en este punto es el analizante el que pone al analista
como semblante de objeto @ para que en este caso las resistencias sean del
mismo analista, en el juego de estos dos saberes supuestos también inteligen dos
deseos, uno manifiesto del analizante y el deseo enigmático del analista.

De este modo la demanda que se constituye en el deseo del saber de analizante y

este devenir de amor entre amante y amado, solo encierran la cuestión que
sostiene el dispositivo analítico y afianza la relación entre analista y analizante,
¿Que quiere de mí?

JORGE DE JESUS URTIAGA BOBADILLA, BLOQUE TECNICO