¿Qué siente usted al ver el nombre de Jehová inscrito en una casa, un edificio público o en algún otro objeto?

Sin duda es emocionante, al fin y al cabo, el nombre de Dios ocupa un lugar especial en nuestra adoración:
¡Somos testigos de Jehová! A ningún otro grupo se le relaciona tanto con el nombre divino como a nosotros.
Sin embargo sabemos que ser portadores de ese nombre conlleva una gran responsabilidad.
Paro obtener el favor de Jehová no basta con usar su nombre. También debemos vivir a la altura de sus normas
morales, por eso es valioso que la en la Biblia se nos recuerde que nos apartemos de lo que es malo, como lo
dice el salmista en Salmo 34:14.
El apóstol Pablo también mostró claramente la seria responsabilidad que tenemos en 2 carta a Timoteo que
les invito a buscar en sus propias Biblias, capitulo 2 versículo 19. (Lectura)
Como apreciamos, el fundamento sólido de Dios tiene 2 inscripciones en él, la primera de ellas: “Jehová conoce
a los que le pertenecen” es claramente una referencia a Números 16:5 el relato que nos habla sobre la rebelión
de Coré. Pero de la segunda declaración “que todo el que invoque el nombre de Jehová renuncie a la injusticia”
ha dejado intrigado por mucho tiempo a los comentaristas bíblicos, pues da la impresión que estuviera citando
de otro pasaje de las escrituras Hebreas, pero lo cierto es que no parece haber ningún texto que encaje con
sus palabras. ¿Sería posible que el apóstol se refiriera de un momento a otro a otro contexto? Veamos.
Contextualizando, la biblia dice que Datám y Abiram se unieron a Coré en encabezar la rebelión contra Moisés
y Aarón, trataban con falta de respeto y se negaban a reconocer la autoridad que Dios le había dado. Aquellos
hombres ponían en peligro la salud espiritual de los fieles, pues seguían viviendo entre ellos. Pero cuando llegó
el día señalado para marcar la diferencia entre los leales y los rebeldes, Jehová dio un mandato muy claro.
Leamos por favor Números 16:24 en adelante…
“Retírense de alrededor de los tabernáculos de Coré, Datán y Abiram”. El pueblo fiel de inmediato se alejó de
las tiendas de Coré, Datán y Abiram, obedeció sin duda alguna y sin pensarlo dos veces, y con sumo cuidado
las instrucciones que Jehová transmitió mediante Moisés. Este hecho demuestra que renunciaban a la
injusticia.
¿Saben lo que es un prisma óptico? Según una enciclopedia virtual creada por Jimmy Wales y Larry Sanger en
2001 un prisma es un objeto capaz de refractar, reflejar y descomponer la luz en los colores del arcoíris. En
pocas palabras este prisma nos permite ver los diferentes colores que componen la luz blanca y que el ser
humano a simple vista no puede ver. En cierto sentido, Jehová es un prisma óptico que puede ver lo que hay
en el corazón de los seres humanos, como leímos en 2 carta a Timoteo 2:19, Jehová conoce a las personas que
le pertenecen. Jehová puede diferenciar de quienes lo adoran sinceramente a los que no lo hacen de corazón.
Para Timoteo estas palabras significaron que se apartara de personas que decían ser cristianos difundían
enseñanzas no bíblicas. También tendría que alejarse de personas que amenazaban la unidad de la
congregación. Y en nuestros días no es diferentes hermanos, debemos estar atentos a cualquier tipo de
injusticia que se cometa tanto dentro como fue de la congragación, para siempre estar dispuesto y seguros de
renunciar a la injusticia como siervos de Jehová.