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ESTUDIO PILOTO DE VULNERABILIDAD SÍSMICA EN VIVIENDAS DE 1

Y 2 PISOS DEL BARRIO CUARTO DE LEGUA EN EL CONO

CAÑAVERALEJO

DANIEL ANDRES CHAVARRIA LANZAS

DANIEL GOMEZ PIZANO

ESCUELA DE INGENIERIA CIVIL Y GEOMATICA

FACULTAD DE INGENIERIA

UNIVERSIDAD DEL VALLE

SANTIAGO DE CALI

2001

ESTUDIO PILOTO DE VULNERABILIDAD SÍSMICA EN VIVIENDAS DE 1 Y 2 PISOS

DEL BARRIO CUARTO DE LEGUA EN EL CONO CAÑAVERALEJO

DANIEL ANDRES CHAVARRIA LANZAS

DANIEL GOMEZ PIZANO


ESCUELA DE INGENIERIA CIVIL Y GEOMATICA

FACULTAD DE INGENIERIA

UNIVERSIDAD DEL VALLE

SANTIAGO DE CALI

2001

ESTUDIO PILOTO DE VULNERABILIDAD SÍSMICA EN VIVIENDAS DE 1 Y 2 PISOS

DEL BARRIO CUARTO DE LEGUA EN EL CONO CAÑAVERALEJO

DANIEL ANDRES CHAVARRIA LANZAS

DANIEL GOMEZ PIZANO

Tesis de Grado presentada como requisito para optar al título de Ingeniero Civil

Director: Ing. Peter Thomson, PhD

ESCUELA DE INGENIERIA CIVIL Y GEOMATICA

FACULTAD DE INGENIERIA

UNIVERSIDAD DEL VALLE

SANTIAGO DE CALI

2001

UNIVERSIDAD DEL VALLE

Facultad de Ingeniería

Escuela de Ingeniería Civil y Geomática


AUTORES: Chavarría Lanzas Daniel Andrés

Gómez Pizano Daniel

TITULO: ESTUDIO PILOTO DE VULNERABILIDAD SISMICA EN

VIVIENDAS DE 1 Y 2 PISOS DEL BARRIO CUARTO DE LEGUA EN

EL CONO DE CAÑAVERALEJO.

DESCRIPTORES, MATERIA O TEMAS QUE TRATA LA TESIS:

• • Vulnerabilidad Sísmica.

• • Construcciones.

• • Estructuras.

• • Escenarios de Riesgos Sísmicos.

2001
Santiago de Cali, 9 de Mayo de 2001

Ingeniero
IVÁN ENRIQUE RAMOS
Decano
Facultad de Ingeniería
Universidad del Valle

REF: Proyecto de Grado. Estudio Piloto de Vulnerabilidad Sísmica en Viviendas de 1 y 2


Pisos del Barrio Cuarto de Legua en el Cono Cañaveralejo.

Por medio de la presente entrego a usted el proyecto de grado con título: ESTUDIO PILOTO DE
VULNERABILIDAD SISMICA EN VIVIENDAS DE 1 Y 2 PISOS DEL BARRIO CUARTO DE
LEGUA EN EL CONO CAÑAVERALEJO.

Como requisito para el plan de estudios de Ingeniería Civil en la obtención del título de Ingeniero
Civil.

Cordialmente.

Profesor
Ing. Peter Thomson, PhD
Director del Proyecto de Grado

Santiago de Cali, 9 de Mayo de 2001

Ingeniero
IVÁN ENRIQUE RAMOS
Decano
Facultad de Ingeniería
Universidad del Valle
REF: Proyecto de Grado. Estudio Piloto de Vulnerabilidad Sísmica en Viviendas de 1 y 2
Pisos del Barrio Cuarto de Legua en el Cono Cañaveralejo.

Por medio de la presente hacemos entrega a usted el proyecto de grado con título: ESTUDIO
PILOTO DE VULNERABILIDAD SISMICA EN VIVIENDAS DE 1 Y 2 PISOS DEL BARRIO
CUARTO DE LEGUA EN EL CONO CAÑAVERALEJO.

Como requisito para el plan de estudios de Ingeniería Civil en la obtención del título de Ingeniero
Civil.

Cordialmente.

Daniel Andrés Chavarría Lanzas Daniel Gómez Pizano


Código: 9610046 Código: 9611527

APROBACIÓN

El trabajo de grado ESTUDIO PILOTO DE VULNERABILIDAD

SISMICA EN VIVIENDAS DE 1 Y 2 PISOS DEL BARRIO CUARTO DE LEGUA EN EL

CONO CAÑAVERALEJO presentado por Daniel Andrés Chavarría Lanzas y Daniel Gómez

Pizano, como requisito para optar al título de Ingeniero Civil, fue aprobado por su director y el

jurado calificador, con calificación de

Profesor Profesora
Ing. Peter Thomson, PhD Ing. Patricia Guerrero, PhD
Director del Proyecto de Grado Jurado Calificador del Proyecto de Grado
Estudio Piloto de Vulnerabilidad Sísmica en Viviendas de 1 y 2 Pisos del Barrio
Cuarto de Legua en el Cono de Cañaveralejo (Cali, Colombia)
por
Daniel Andrés Chavarría Lanzas
y
Daniel Gómez Pizano

CONTENIDO

PORTADA

RESUMEN

INTRODUCCION

1. OBJETIVOS
1.1 Objetivo General
1.2 Objetivos Específicos

2. ANTECEDENTES
2.1 Antecedentes Mundiales
2.2 Antecedentes en Colombia
2.3 Antecedentes en Cali
2.4 Antecedentes en el Cono Cañaveralejo

3. JUSTIFICACION

4. ALCANCES Y LIMITACIONES

5. METODOLOGIA

6. MARCO TEORICO
6.1 Introducción
6.2 Vulnerabilidad Física y Vulnerabilidad Funcional
6.3 Tipos de elementos susceptibles a sufrir daños en viviendas de 1 y 2 pisos
6.4 Aspectos que afectan la Vulnerabilidad Sísmica
6.5 Funciones de Vulnerabilidad
6.6 Métodos estudiados para evaluar la Vulnerabilidad Sísmica de viviendas existentes
6.6.1 Métodos Analíticos
6.6.1.1 Método NSR-98
6.6.1.2 Método ATC-21
6.6.1.3 Método FEMA-273
6.6.2 Métodos Cualitativos
6.6.2.1 Método del ATC-14
6.6.2.2 Método NAVFAC
6.6.2.3 Métodos Japoneses
6.6.2.4 Método Venezolano
6.6.2.5 Método FEMA-178 = FEMA-310
6.6.2.6 Método del I.S.T.C.
6.6.2.7 Método del Indice de Vulnerabilidad
6.6.2.8 Metodología propuesta por Hurtado y Cardona
6.6.2.9 Método de la AIS
6.6.2.9 Método de la AIS, cont.
6.7 Problemas asociados con los métodos expuestos
6.7.1 Problemas asociados con los Métodos Analíticos
6.7.2 Problemas asociados con los Métodos Cualitativos

7. INVENTARIO DE EDIFICACIONES
7.1 Inventario de los cinco barrios estudiados
7.2 Escogencia del Barrio Piloto
7.3 Ubicación del Barrio Piloto.
7.4 Construcciones típicas del Barrio Piloto

8. SUELOS DEL BARRIO CUARTO DE LEGUA

9. VENTAJAS Y LIMITACIONES DE LAS METODOLOGIAS PROPUESTAS EN EL MARCO


TEORICO Y ESCOGENCIA DE LA METODOLOGIA UTILIZADA EN ESTE TRABAJO
9.1 Método del ATC-14
9.2 Método NAVFAC
9.3 Métodos japoneses
9.4 Método venezolano
9.5 Método FEMA-178 = FEMA-310
9.6 Método del I.S.T.C
9.7 Metodología propuesta por Hurtado y Cardona
9.8 Método de la AIS
9.9 Método del Indice de Vulnerabilidad
9.10 Método escogido para este trabajo
9.10.1 Información Necesaria vs. Disponible
9.10.2 Facilidad para ser aplicada en Cali
9.10.3 Participación Multi-institucional
9.10.4 Credibilidad de la Metodología
9.10.5 Funciones de Vulnerabilidad
9.10.6 Comparación con lo exigido por las NSR-98

10. ADAPTACION DEL METODO DEL INDICE DE VULNERABILIDAD


10.1 Parámetros planteados para utilizar el método
10.2 Peso de los parámetros planteados
10.3 Asignación de clases A, B, C, D para cada parámetro

11. CALCULO DE LOS INDICES DE VULNERABILIDAD

12. CALCULO DE LOS INDICES DE DAÑO Y PERDIDAS ECONOMICAS


12.1 Indices de Daño
12.2 Sismos escogidos para calcular Pérdidas Económicas
12.3 Procedimiento para calcular Pérdidas Económicas
12.3.1 Movimiento del Terreno de 0.10g
12.3.2 Movimiento del Terreno de 0.17g
12.3.3 Movimiento del Terreno de 0.29g
12.4 Análisis de Resultados

CONCLUSIONES

RECOMENDACIONES
BIBLIOGRAFIA

ANEXOS

RESUMEN

El presente trabajo es una adaptación del método italiano del Indice de vulnerabilidad, desarrollado

por D. Benedetti y V. Petrini, para la ciudad de Cali, como un avance de estudios a gran escala de

su vulnerabilidad sísmica, VSG. Se aplica a un barrio piloto de la ciudad, el barrio Cuarto de

Legua; y para sus 300 viviendas de 1 y 2 pisos, se calculan el índice de vulnerabilidad, el índice de

daño y las posibles pérdidas económicas directas para 3 sismos específicos. Los índices de daño se

calculan con base en las funciones de vulnerabilidad propuestas por Petrini y calibradas para el

proyecto SERGISAI por interpolación de datos de Venison, Tarcento, San Daniele y Barrea.

El estudio se limita a la cuantificación de la vulnerabilidad física de las viviendas sin tener en

cuenta efectos inducidos o de sitio, ya sea por inestabilidad de laderas, incendios, licuación, etc.

Tampoco se calcula la vulnerabilidad de líneas vitales. Se espera que este trabajo piloto sirva de

referencia para extender la aplicación del método a toda la ciudad de Cali pues constituye un

sumando de la denominada vulnerabilidad sistemática, parte fundamental de la moderna definición

de riesgo sísmico.

Finalmente, este documento puede utilizarse como referencia bibliográfica de metodologías

propuestas por diferentes autores internacionales y nacionales para evaluar la vulnerabilidad física

de edificaciones existentes, ya que en el capítulo 6 se presenta una descripción de 12 metodologías

de este tipo.
INTRODUCCIÓN

En los últimos años ha habido un interés creciente en la comunidad científica que trabaja sobre el

riesgo sísmico con respecto a la necesidad de ampliar el alcance de estudios de riesgos, a fin de

lograr un mejor entendimiento no solamente del daño directo físico debido a sismos, sino también

de la respuesta comprensiva de un sistema a escalas diferentes. Otro punto importante está dirigido

al mejoramiento de la comunicación entre la comunidad científica y los usuarios finales, es decir,

entes gubernamentales y líderes comunitarios [62].

El distanciamiento que existe entre la comunidad científica colombiana dedicada a la evaluación y

análisis de vulnerabilidad sísmica y los entes dirigentes del país, es un problema constante que

impide el avance de políticas dirigidas a la disminución de la vulnerabilidad sísmica, no sólo de

edificaciones indispensables, sino también de viviendas de 1 y 2 pisos, que conforman más del 80%

de las edificaciones de Colombia, y de sistemas vitales como los acueductos, gaseoductos, tendidos

eléctricos, etc. Un hecho que soporta esta aseveración es el aún inexistente estudio de

microzonificación sísmica para la ciudad de Cali y el retraso de estudios de vulnerabilidad sísmica

de las estructuras indispensables de la ciudad y de un estudio de vulnerabilidad sísmica a gran

escala, VSG, para al menos, las estructuras más predominantes de Cali.

Gracias al sismo del Eje Cafetero de enero de 1999, la clase dirigente del Valle del Cauca ha

iniciado un aparente primer acercamiento a esta problemática y la Universidad del Valle, como

institución científica, ha sido asignada en varias oportunidades a calcular la vulnerabilidad sísmica y

a proponer medidas de reforzamiento para estructuras indispensables y/o culturalmente valiosas del

norte del departamento. Sin embargo, la ciudad de Cali, centro administrativo, económico, cultural

y político del Sur Occidente colombiano no ha recibido aún una atención eficiente para mitigar la
vulnerabilidad sísmica de sus edificaciones ni ha, a excepción de trabajos como el de la ingeniera

Ana Campos [25], evaluado seriamente lo que podría significar en términos de daños y pérdidas

humanas, un sismo para la ciudad.

La responsabilidad de llevar a cabo estas evaluaciones no recaen únicamente en la administración

política de la ciudad, llámese Alcaldía Municipal, sino también en las instituciones de educación

superior e instituciones de investigación asociadas a ellas. Por lo tanto, mientras no exista un

vínculo serio que permita la interacción Alcaldía-Universidad, cualquier estudio o proyecto dirigido

al análisis de vulnerabilidad sísmica de la ciudad, no tendrá eco y fácilmente será archivado sin

políticas que lo respalden.

Desarrollar una metodología VSG que permita, además de evaluar la vulnerabilidad sísmica a gran

escala de la ciudad de Cali, un acercamiento y compromiso entre el Gobierno Municipal,

Universidad del Valle y el Observatorio Sismológico del Sur Occidente, OSSO, sería un paso

importante para desarrollar el vínculo mencionado anteriormente.

1. OBJETIVOS

1.1 OBJETIVO GENERAL

Establecer niveles de vulnerabilidad sísmica, estimar los grados de daños posibles en las
edificaciones de 1 y 2 pisos y calcular las posibles pérdidas materiales del barrio Cuarto de Legua,
ubicado en el Cono Cañaveralejo, debido a los movimientos sísmicos esperados del terreno para esa
zona de la ciudad de Cali y basándose en información recogida por la oficina de Catastro Municipal
sobre cada una de las estructuras que conforman el barrio, sin alcanzar resultados concluyentes para
ningún caso particular.

1.2 OBJETIVOS ESPECIFICOS

• • Clasificar las edificaciones de la zona en estudio de acuerdo a su tipología estructural,


detalles constructivos, materiales de las que están construidas, estado de conservación, año de
construcción, irregularidades en planta o altura, y número de pisos.

• • Comparar diferentes metodologías existentes para la evaluación de la vulnerabilidad sísmica


de edificaciones y aplicar la que mejor responda al tipo de información obtenida en la oficina de
Catastro Municipal.

• • Verificar el posible provecho que se le podría obtener a la información que maneja la oficina
de Catastro Municipal en las fichas prediales de la ciudad de Cali.

• • Ubicar en un mapa del barrio Cuarto de Legua las posibles zonas más vulnerables ante
movimientos sísmicos esperados.

• • Calcular las pérdidas económicas directas del barrio Cuarto de Legua para 3 sismos
diferentes.

2. ANTECEDENTES

2.1 ANTECEDENTES MUNDIALES

Los estudios de vulnerabilidad sísmica en edificaciones existentes no pudieron aparecer sin que
primero la humanidad entendiera a través de la experiencia, que los sismos terrestres no pueden ser
controlados por el hombre. A pesar que las normas de construcción datan de 20 siglos antes de
nuestra era con el conocido código de Hamurabi, rey de Babilonia, ha sido hasta el siglo XX que los
científicos han "explotado" las lecciones que dejan los sismos para que hoy se tengan modernos
códigos de construcción sismo resistente.

Según Sarria [59], a raíz del sismo de Mesina, Italia en 1908, una comisión compuesta por
ingenieros dedicados a la práctica de la ingeniería civil fue encargada de analizar los efectos del
sismo y proponer las medidas que consideraran convenientes para que en un supuesto evento
similar en el futuro, los daños fueran menores. En 1909 la comisión recomendó que los edificios
deberían diseñarse para una carga lateral equivalente a 1/12 del peso.

Posterior al sismo de Tokio, Japón en 1923, los ingenieros japoneses encontraron que los peores
daños habían ocurrido en los edificios de mampostería mientras que los de concreto reforzado y
madera pocos daños relativos habían sufrido. A raíz de varias discusiones se propuso los primeros
conceptos de diseño sismo resistente: frente a las cargas sísmicas, un edificio debía comportarse tan
cerca de lo que es un cuerpo rígido, como las circunstancias lo permitieran; se debía emplear
plantas tan simétricas como fuera posible; se debía emplear paredes rígidas mientras fuera posible,
manteniendo la continuidad de estos elementos desde la cimentación hasta la cubierta; las fuerzas
sísmicas se repartían a las líneas de columnas en proporción a las rigideces del pórtico o sistema
estructural.

Japón, localizado en la zona de mayor actividad sísmica del mundo y actualmente líder mundial en
el campo de la ingeniería sísmica según la AIJ [3], logró por primera vez construir un edificio sismo
resistente que sobrepasara 31 metros de altura en 1968. El método de diseño utilizado simulaba
respuestas dinámicas en un computador y fue desarrollado por el Dr. Kiyoshi Muto, quien fuera
presidente en una época de la AIJ (Architectural Institute of Japan) [3] y cuyo edificio alcanzó 156
metros de altura. El edificio se llamó Kasumigaseki.

Sarria [59] menciona que en los Estados Unidos, el primer intento de normalización se produjo en
1927 a raíz del sismo de Santa Bárbara. En 1933 ocurrió el sismo de Long Beach que motivó al
gobierno del estado a encargar a su División de Arquitectura la preparación de un reglamento de
construcción. Este reglamento exigía, entre otras cosas, que los edificios de mampostería no
reforzada se debían diseñar para resistir una carga lateral igual al diez por ciento de la suma de la
carga muerta y una porción de la carga viva. En 1974 el Consejo de Tecnología Aplicada, ATC, de
California formó un grupo muy sólido de ingenieros y científicos que propusieron unas bases de
normalización y apareció el documento "Tentative Provisions for the Development of Seismic
Regulations for Buildings", conocido con el nombre de ATC-3-06 [14]. Este documento conformó
las bases de la elaboración de un buen número de códigos modernos de construcción sismo
resistente en el mundo [59] y de estudios de vulnerabilidad sísmica en edificaciones existentes.

Los estudios de vulnerabilidad sísmica en edificaciones existentes tienen su origen en las llamadas
Técnicas de Screening durante la década de los 60s y 70s. Estas técnicas fundamentalmente
trataban de cuantificar la resistencia de la estructura por aproximaciones, con el fin de determinar la
capacidad de una estructura existente ante cargas monotónicas. Algunos de estos métodos por lo
tanto, fueron la base para posteriores métodos que para el caso sísmico, incluyeron estimaciones de
la ductilidad y de desplazamiento lateral de la estructura.

Entre estos posteriores métodos ha existido una gran diversidad desde sus orígenes y a nivel
mundial se han propuesto desde entonces métodos como el de Whitman, 1972; ATC-14, 1987;
ATC-21, 1988; Grases, 1985; Iglesias, 1985; Okada T., Bresler B., 1976; Petrovski J., Milutinovik
Z., 1985; entre otros [25].

A finales de la década de los 70s e inicio de la de los 80s, ciudades tan importantes como Los
Angeles y San Francisco, centros urbanos con reconocida amenaza sísmica para ese entonces,
iniciaron y presentaron estudios de vulnerabilidad sísmica a gran escala, VSG, utilizando métodos
probabilísticos para el primer caso, y métodos determinísticos para el segundo. Ya en esa época el
UNDRO (Organismo de las Naciones Unidas encargado de la atención de desastres), en conjunto
con la UNESCO, definieron criterios como: amenaza, vulnerabilidad y riesgo, de la siguiente
manera [63]:

Amenaza (hazard): es un peligro latente asociado con un fenómeno físico, de origen natural o
tecnológico, que puede presentarse en un sitio específico y en un tiempo determinado, produciendo
efectos adversos en las personas, los bienes y/o el medio ambiente; matemáticamente expresado
como la probabilidad de exceder un nivel de ocurrencia de un evento con una cierta intensidad, en
un cierto sitio y en un cierto período de tiempo.

Vulnerabilidad: grado de pérdida de un elemento, o grupo de elementos, por la probable ocurrencia


de un evento desastroso.

Riesgo: destrucción o pérdida esperada obtenida de la convolución de la probabilidad de ocurrencia


de eventos peligrosos y de la vulnerabilidad de los elementos expuestos a tales amenazas,
matemáticamente expresado como la probabilidad de exceder un nivel de consecuencias
económicas en un cierto sitio y en un cierto período de tiempo.

Por lo tanto, estas definiciones presentadas en 1979 llevaban a expresar el riego sísmico, de una
manera sencilla, como:
Riesgo = Amenaza Sísmica x Vulnerabilidad

En esta forma sin embargo, no era tan fácil de reconocer varios efectos inducidos y efectos de sitio,
que son importantes para estimar la cantidad de pérdidas no solamente de edificios, pero también de
la economía, y de otras partes del ambiente construido, como el patrimonio histórico,
infraestructuras y otras instalaciones, igualmente importantes para la sociedad y para su economía.

Por esta razón, a finales de la década de los 90s una versión más compleja de la definición ha sido
incorporada en la literatura mundial y puede expresarse como [52]:

Riesgo = Amenaza Sísmica x Peligro Físico Inducido x Vulnerabilidad Sistemática

El segundo factor se refiere a esos sucesos que pueden ser provocados por el terreno sacudido,
como derrumbes, mientras la posterior se refiere a la vulnerabilidad de sistemas urbanos y
regionales, que ya no son considerados como una suma simple de la vulnerabilidad de estructuras
expuestas, como había sido el caso hasta inicios de la década de los 90s.

Con esta definición se han introducido algunas nuevas perspectivas al incorporar nuevos elementos
y al tratar de manera diferente otros que se consideraron ya en estudios previos. El primero trata de
entrelazar parámetros midiendo sistemas sociales y económicos así como también el ambiente
construido, con factores más técnicos, relativos al peligro sísmico, que habían sido incluidos
siempre en los análisis sísmicos de riesgo.

Los esfuerzos que se están haciendo actualmente están dirigidos a proveer a los usuarios finales una
herramienta compleja de evaluación que considera ambos: el componente de peligro y la respuesta
de sistemas vulnerables, en la dirección de vencer enfoques más tradicionales, donde algunas
observaciones en el sistema social se agregaron simplemente como un apéndice a una evaluación de
riesgo efectuada únicamente sobre una base técnica.

2.2 ANTECEDENTES EN COLOMBIA

En Colombia y hasta 1984, los diseños y construcciones de edificios altos como de viviendas de 1 y
2 pisos no seguían ningún código obligatorio, quienes diseñaban con normas de construcción
extranjeras lo hacían de manera "voluntaria" y el resto de constructores que no se apoyaban en este
tipo de normas, diseñaba, cuando había un diseño, y construía basándose en la experiencia y en
algunos casos, en el sentido común [51].

En lo que a diseño sismo resistente se refiere y de acuerdo al Prefacio de las Normas Colombianas
de Diseño y Construcción Sismo Resistente [5], la Asociación Colombiana de Ingeniería Sísmica
(AIS) ha llevado el liderazgo en este campo. Desde su fundación a mediados de la década de los
70´s, se preocupó por el desarrollo de una norma nacional de diseño sismo resistente. El primer
paso fue la traducción de los Requisitos [60] de la Structural Engineers Association of California,
SEAOC, en el año 1976 [61]. Esta traducción tuvo como objetivo demostrar que las fuerzas
sísmicas que prescribe el documento de SEAOC están asociadas a unos requisitos de diseño
estructural, especialmente en lo concerniente a detalles de refuerzo. De esta manera se pretendió
hacer evidente en el medio nacional la necesidad de utilizar detalles de refuerzo mucho más
estrictos que los que traía el cuerpo del Código del ACI 318 de ese entonces [1] sin su Apéndice A.
En el mismo Prefacio [5] se menciona que a finales del año 1978 llegó al país un ejemplar del
documento ATC-3-06 [14]. El estudio del documento hizo evidente que era posible lograr una
adaptación al país pues la formulación del riesgo sísmico era transportable a otros lugares diferentes
a California, lo que no ocurre con el SEAOC, y ya en este momento existía un grupo de personas
trabajando en esta área a nivel nacional.

No obstante la posibilidad de adaptación del documento al país, se consideró que era más prudente
difundirlo y estudiarlo ampliamente dentro del medio tecnológico nacional antes de proceder a
realizar un intento de redacción de norma con base en él. Por esta razón se emprendió, por parte de
la AIS, la difícil tarea de traducir el documento ATC-3 y su Comentario, traducción [12] que se
presentó al medio nacional a mediados de 1979, coincidiendo con la ocurrencia de los sismos del 23
de noviembre de 1979 en la zona del antiguo departamento de Caldas y de diciembre 12 del mismo
año en Tumaco [42].

Por la misma época se adelantaron una serie de contactos con algunos de los investigadores que
habían desarrollado el ATC-3, contactos que se concretaron en una ayuda directa de estos
ingenieros en la adaptación del ATC-3 al medio nacional que finalizaron en una propuesta de norma
de diseño sismo resistente para el país, propuesta que se convirtió, después de ser estudiada por la
AIS, en la Norma AIS 100-81, "Requisitos Sísmicos para Edificios" [7]. Esta norma fue utilizada
de manera voluntaria por los ingenieros del país.

Después del sismo ocurrido en la ciudad de Popayán el 31 de marzo de 1983 y de las consecuencias
que trajo en lo que a pérdidas humanas y materiales se refiere, el Congreso de la República expidió
la Ley 11 de 1983 en la que, entre otras cosas, autorizaba al Gobierno Nacional para emitir una
reglamentación de construcción "antisísmica" y además lo facultaba para hacerla extensiva al resto
del país. Desde el 1ro de diciembre de 1984 entró en vigencia y de manera obligatoria en todo el
territorio nacional el Código Colombiano de Construcciones Sismo Resistentes CCCSR-84 [4].

Este código trató de subsanar aquellos aspectos que los sismos [42] del antiguo Caldas, Tumaco y
Popayán [43 y 47] habían demostrado que eran deficientes dentro de la práctica de construcción
nacional. Entre las deficiencias más notables y que interesan en este trabajo se pueden nombrar las
2 siguientes:

1. 1. Daño grave y colapso concentrado especialmente en edificios de cinco pisos o menos. No


sobra recordar que hasta finales de la década de los 70s existía la creencia errada, generalizada
dentro de los ingenieros nacionales, que los edificios de baja altura no requerían diseño sismo
resistente.

2. 2. Gran cantidad de daño en edificaciones de mampostería no reforzada. Aunque este aspecto


había sido conocido a nivel mundial desde muchos años atrás, hubo la necesidad de una
catástrofe como la de Popayán para recordar que no debe utilizarse mampostería no reforzada en
zonas sísmicas. Desafortunadamente la práctica usual en los años 40s hasta los años 60s de
colocar columnas de confinamiento en las estructuras de mampostería, fue abandonada a
comienzos de la década de los 70s.

A medida que transcurrieron los años y a pesar que las edificaciones construidas bajo el CCCSR-84
cumplieron su cometido principal de evitar colapso y daño estructural grave en los sismos recientes
como el de Pereira de febrero de 1995, la experiencia demostró la impostergable necesidad de
actualizar la Norma, de adoptar nuevos esquemas de seguridad y de acomodarlo a las nuevas
tendencias de la técnica y la ciencia. Con este propósito y por medio del Decreto 33 del 9 de enero
de 1998, el Gobierno Nacional expidió el Reglamento NSR-98 [5], en el que los seis Títulos del
CCCSR-84 se actualizaron y cinco Títulos se agregaron totalmente nuevos.
En el Capítulo A.10 de estas NSR-98, "Edificaciones Construidas antes de la vigencia de la
Presente Versión del Reglamento", se establecieron criterios que deben seguirse para poder
adicionar, modificar o remodelar el sistema estructural de edificaciones diseñadas y construidas con
anterioridad a la vigencia de las NSR-98. En este capítulo se presenta un método para analizar la
vulnerabilidad sísmica de edificaciones existentes antes de la vigencia de las NSR-98, método de
características analíticas que es difícil aplicar a cada una de las edificaciones de una ciudad cuando
se desea obtener un VSG.

El 29 de diciembre de 2000 se publicó el Decreto número 2809 del año 2000 [53] donde, entre otras
cosas, se le adicionó al Capítulo A.10, sección "A.10.8 - Análisis de vulnerabilidad", un ordinal
"A.10.8.3 - Metodologías Alternas", en el que se permite alternativamente al método ya descrito en
las NSR-98, el empleo de las secciones correspondientes a análisis de vulnerabilidad de los
documentos:

1. 1. NEHRP Guidelines for the Seismic Rehabilitation of Buildings, FEMA 273/274 [39].

2. 2. NEHRP Guidelines for the Seismic Rehabilitation of Buildings, FEMA 276 [40].

3. 3. Seismic Evaluation and Retrofit of Concrete Buildings - ATC-40 [13].

Sin embargo, todos los métodos anteriores plantean un análisis detallado de los elementos
estructurales de la edificación que, para el caso de un VSG, son difíciles de aplicar por el tiempo
que se requiere para levantar y procesar la información de cada una de las estructuras de una región
y por los costos que lo anterior conlleva.

Dentro de estudios de vulnerabilidad sísmica a gran escala, VSG, en Colombia se pueden resaltar
dos importantes programas desarrollados por la Universidad EAFIT en el primer caso y por una
asociación de la Universidad de los Andes y la Universidad Nacional Autónoma de México en el
segundo caso.

Un grupo de profesionales encabezados por el ingeniero Juan Diego Jaramillo desarrollaron en


1999 en la Universidad EAFIT de Medellín, los programas PERCAL versión 4.0 [49] y GRAPER
versión 4.0 [50] para cálculo y graficación de pérdidas por sismo que permiten especificar una gran
cantidad de variables de las cuales se cree que dependen las características del movimiento sísmico,
la respuesta estructural y las pérdidas materiales y de vidas.

El segundo programa, denominado Riesgo Sísmico Colombia RS-COL [28], fue desarrollado con
base en trabajos realizados a partir de 1997 a través de una alianza estratégica entre El Centro de
Estudios sobre Desastres y Riesgos, CEDERI, de la Universidad de los Andes y el Instituto de
Ingeniería de la UNAM de México. El objetivo de este trabajo ha sido suplir a las compañías
aseguradoras de Colombia, de una herramienta que facilite el cálculo de PML y las primas de
riesgos en curso para edificaciones en las diferentes ciudades del país y en particular en las que la
Universidad del los Andes ha realizado la microzonificación sísmica. El programa RS-COL está
basado en técnicas avanzadas del cálculo del riesgo sísmico desarrolladas por un grupo de
especialistas dirigidos en México por Mario Ordaz y en Colombia por Luis Yamín y Omar Darío
Cardona.

2.4 ANTECEDENTES EN EL CONO CAÑAVERALEJO


El Cono Cañaveralejo, ubicado en la ciudad de Cali y delimitado en este trabajo entre las calles 1ra y
9na y entre las carreras 39 y 66, es por sus características, una zona de importante respuesta
dinámica, tanto a movimientos producidos por fuerzas sísmicas como inducidas por el hombre
(vibraciones producidas en los conciertos realizados en la Plaza de Toros). Entre estas
características se pueden mencionar el ser un área pantanosa y de fácil inundabilidad, debido a las
altas precipitaciones en sus cuencas y capas de suelo que la conforma: depósitos aluviales de origen
cuaternario compuestos principalmente por limos arcillosos MH, intercalados con capas de arcillas
CH, arenas gruesas y gravas [64].

En edificaciones ubicadas en este Cono se han registrado grietas en las losas y desde los primeros
hasta cuartos y quintos pisos, daños en tanques de almacenamiento de agua potable,
desprendimiento de un ascensor y otros daños debido a la ocurrencia de sismos como el del 23 de
noviembre de 1979, el del 19 de noviembre de 1991, el del 18 de octubre de 1992, el del 6 de junio
de 1994 y el del 8 de febrero de 1995 [55].

Personas que habitan este sector han informado que sienten vibraciones cuando hay conciertos en la
Plaza de Toros, movimientos parecidos a los de un sismo de intensidad apreciable: las lámparas
oscilan, los cuadros se mueven, caen objetos y se resquebrajan las paredes [56]. Los edificios que
sufren estas vibraciones tan marcadas son los que están a menos de 300 metros de la Plaza de Toros
(El Hostal, Conjunto Residencial Guadalupe, Edificio Las Torres de Doña Lupe, etc.

3. JUSTIFICACIÓN

Colombia está localizada dentro de una de las zonas sísmicamente más activas del planeta, la cual
se denomina Anillo Circumpacífico y corresponde a los bordes del Océano Pacífico. El
emplazamiento tectónico de Colombia es complejo pues en su territorio convergen la placa de
Nazca, la placa Suramericana y la placa Caribe [5]. Gracias a ello Colombia ha sido sometida a una
serie de movimientos sísmicos que ha dado como resultado víctimas humanas y daños en
edificaciones.

Con sólo dos excepciones, las víctimas humanas que se presentan durante los sismos en su gran
mayoría están asociadas con problemas en las construcciones. Las excepciones corresponden a
víctimas producidas ya sea por avalanchas disparadas por el evento sísmico, o bien por la ola
marina producida por un sismo que ocurre costa afuera, lo que se denomina tsunami.

De acuerdo con los estudios realizados para la determinación del grado de amenaza sísmica de las
diferentes regiones del país, se encontró que alrededor de 12 millones de colombianos de 475
municipios se encuentran en zonas de amenaza sísmica alta, es decir el 35% de la población;
aproximadamente 17 millones de habitantes de 435 municipios localizados en zonas de amenaza
sísmica intermedia, equivalentes al 51% de la población del país; y aproximadamente 5 millones de
habitantes en 151 municipios localizados en zonas de amenaza sísmica baja, es decir el 14% del
total de la población. En otras palabras, el 86% de los colombianos se encuentran bajo un nivel de
riesgo sísmico apreciable, que no sólo depende del grado de amenaza sísmica sino también del
grado de vulnerabilidad que en general tienen las edificaciones en cada sitio [5].
Para la ciudad de Cali se destacan tres tipos de fuente sísmica de importancia [8] que justifican el
calificativo de zona de amenaza sísmica alta para esta región:

1. 1. La Zona de Subducción , cuya traza superficial corre a unos 150-200 km. paralela a la
Costa Pacifica. Es la más importante de las fuentes sísmicas en Colombia, en términos de las
magnitudes máximas y recurrencias de sismos grandes, con magnitudes mayores de 8.0 en la
escala de Ritchter. Su sismicidad es superficial, hasta profundidades de 40 km.
aproximadamente.

2. 2. Sismicidad de la Zona de Wadati-Benioff . Es la parte profunda del plano de fricción


entre la placas que convergen (o sea la continuación de la zona de subducción). La sismicidad
de esta fuente es la más profunda de la región, hasta más de 100 km. Se concentra en la parte
norte del Valle del Cauca. Sus magnitudes pueden ser de 7.0 en la escala de Ritchter.

3. 3. Sismicidad tipo Intraplaca . A esta categoría pertenecen fallas como la del sistema
Romeral y Cauca. Este tipo de fuente puede generar en principio los sismos más cercanos a la
ciudad de Cali (sobre los sistemas de fallas Cauca y Romeral). Los sismos de Popayán (1983) y
Páez (1994) fueron generados por fuentes Intraplaca .

Según el ingeniero Juan Diego Jaramillo [48] el 80% de las construcciones existentes en las
ciudades colombianas son autoconstruidas, no siguieron código alguno de construcción. Si se
agrega el dato que aproximadamente el 83% de las viviendas de la ciudad de Cali corresponden a
casas de 1 y 2 pisos [25] y que precisamente este tipo de edificación es la que más sufrió en los
sismos de Popayán [47] y el Quindío [37], se observa que estas estructuras merecen tener más
importancia de la que comúnmente se les ha dado en la ciudad, donde incluso en instituciones tan
importantes como la Universidad del Valle no se ofrece la materia de diseño y construcción en
mampostería de manera obligatoria para los estudiantes de ingeniería civil, sino de tipo "electiva" y
a lo sumo, durante un semestre por año.

Si se quisiera hacer notar la particularidad del Cono Cañaveralejo ubicado en esta ciudad,
observaciones registradas en los archivos del OSSO [55] sugieren que este Cono tiene unas
propiedades geodinámicas y/o geométricas que inducen amplificación de ciertos períodos de ondas
incidentes (excitación sísmica) y también como guía de ondas (excitación superficial). Por esto se
postula que este sector de Cali corresponde a una microzona sísmica, microzona que está siendo
estudiada por la estudiante de ingeniería civil de la Universidad del Valle Cristina Rosales desde
1999 [57].

Según las fichas prediales de la Oficina de Catastro Municipal [31], el 88% de las edificaciones del
Barrio Cuarto de Legua, que forma parte de la zona en estudio, son viviendas de 1 y 2 pisos, y de
los 5 barrios de los que se obtuvo información dentro del Cono, éste fue el barrio que tenía la
información estructural de las edificaciones más completo. Por esta razón se escogió al Barrio
Cuarto de Legua como barrio piloto en este trabajo.

El problema de la predicción del comportamiento sísmico de edificios existentes es esencial en la


evaluación de las pérdidas económicas y sociales que los sismos pueden producir en zonas urbanas.
Así el diseño sismo resistente de nuevas estructuras viene estipulado por las NSR-98, que ya han
sido comprobadas en sismos reales que garantizan un nivel adecuado de seguridad, no ocurre lo
mismo con el comportamiento sísmico de estructuras existentes antes de la vigencia de las Normas,
puesto que la mayoría de éstas no fueron diseñadas considerando alguna norma referente a cargas
sísmicas, otras han sufrido daños en sismos pasados y otras han sido modificadas como resultado de
un cambio de destino.
Como bien lo justifica la ingeniera Ana Campos [25]: "La estimación del riesgo sísmico para la
Ciudad de Cali, y en general para cualquier ciudad del país, contribuye con información para la
elaboración de políticas de desarrollo urbano, tales como:

1. 1. Modificación del grado de vulnerabilidad de elementos que no pueden ser relocalizados.


2. 2. Disminución de la densidad de zonas con elementos de alta vulnerabilidad.
3. 3. Relocalización de elementos de vital importancia.
4. 4. Definición estratégica de áreas de emergencia."

Calcular posibles escenarios de pérdidas para Cali permite al Municipio planear medidas pre y post
sismo, como la preparación de médicos, paramédicos, grupos de emergencia, centros médicos, etc.,
así como determinar anticipadamente las necesidades de la población después del evento.

En general, se debe ante todo cuantificar el problema de riesgo sísmico para luego gestionar
políticas de inversión, rehabilitación y reforzamiento que minimicen las pérdidas humanas, sociales
y económicas de la ciudad. Está estimado que por cada dólar (US $1) que se invierte en la
mitigación del riesgo sísmico, un promedio de diez dólares (US $10) es ahorrado en costos de
recuperación después del sismo [38].

4. ALCANCES Y LIMITACIONES

El presente trabajo logra, con limitaciones de tiempo y recursos, determinar con la información que
maneja la oficina de Catastro Municipal, básicamente de las fichas prediales, y visitas de campo sin
acceso al interior de las viviendas realizadas por los autores de este documento, los índices de
vulnerabilidad física, índices de daño y posibles pérdidas económicas de cada una de las viviendas
de 1 y 2 pisos del barrio Cuarto de Legua, dejando como inquietud la posibilidad de implementar la
metodología utilizada de estudio de vulnerabilidad sísmica a gran escala para el resto de las
viviendas de 1 y 2 pisos de toda la ciudad de Cali.

Es importante anotar que en el país y en general en todo el mundo, no existe una metodología
específica para realizar estudios de este tipo. Esto se debe en gran parte a que las fuentes sísmicas
de cada zona en el planeta son particulares, a que las tipologías estructurales varían de una cultura a
otra, y primordialmente, a que aún y con toda la tecnología con la que cuenta el ser humano, el
tiempo que se lleva registrando daños ocurridos en edificaciones en todo el mundo gracias a eventos
sísmicos, no es lo suficientemente amplio para aplicar la tradicional filosofía de "teoría y
experimentación". Por el contrario, para este tipo de trabajos se aplica una filosofía basada en la
"modelación y simulación" puesto que es con lo único que en este momento se puede contar
mientras el tiempo permite "experimentar" más con las respuestas que las diferentes estructuras
presentan en la realidad ante movimientos sísmicos.

Por lo tanto, los resultados mostrados no son concluyentes y no se debe asumir que los índices de
vulnerabilidad calculados para cada vivienda garantizan por su valor numérico, el colapso o no de
dicha vivienda. Debe tenerse la precaución de no "vender" estos resultados como si fueran
producto de un método analítico que satisface lo establecido por las Normas Colombianas de
Diseño y Construcción Sismo Resistente de 1998, NSR-98, o por el Decreto 2809 de diciembre de
2000, ya que los resultados aquí descritos son cualitativos y no siguen lo estipulado por la ley para
un análisis de vulnerabilidad sísmica de una edificación construida antes de las NSR-98.
Este estudio ha sido realizado exclusivamente para propósitos de mitigación de riesgo sísmico, toma
de conciencia y planificación para la atención de posibles emergencias originadas por terremotos en
el Barrio Cuarto de Legua. No se incluyen en la evaluación las líneas vitales o las edificaciones
esenciales para la atención de la emergencia después de un sismo como el Velódromo o el Coliseo
del Pueblo. No se consideran tampoco las pérdidas indirectas generados por los daños en la
industria y el comercio, ni las pérdidas generadas por efectos colaterales generados por los sismos
como deslizamientos, licuación de suelos, avalanchas o inundaciones, ni incendios.

Así mismo, se debe tener presente que para calibrar el método utilizado en este trabajo se deben
visitar las viviendas estudiadas después de cada sismo que ocurra en la ciudad, por muy pequeño
que sea, para observar cómo las viviendas responden a los movimientos sísmicos y de qué manera
la calificación inicial de vulnerabilidad de la estructura se modifica

5. METODOLOGÍA

1. 1. Se estudiaron diferentes tópicos de la ingeniería civil que fueran de interés para los
estudiantes autores del presente trabajo. Se escogieron a los directores y asesores del proyecto y
con ellos se acotó el tema definiendo al tópico de la vulnerabilidad sísmica como el eje para el
desarrollo del trabajo.

2. 2. Se realizó una revisión bibliográfica para elaborar el anteproyecto titulado Estudio


Preliminar de Vulnerabilidad Sísmica en las estructuras del Cono Cañaveralejo de la ciudad de
Cali . La bibliografía consultada se encontró en la Biblioteca Central de la Universidad del
Valle, en la biblioteca del Observatorio Sismológico del Sur Occidente (OSSO), en consultas
por Internet y en bibliografía facilitada por los directores del Proyecto de Grado.

3. 3. Se elaboró y presentó el anteproyecto anterior ante los directores y asesores de tesis y ante la
dirección del programa académico de ingeniería civil. En este anteproyecto se definió el tema,
la zona de estudio, los objetivos y los cronogramas de trabajo.

4. 4. Se amplió la revisión bibliográfica y se iniciaron una serie de consultas y contactos con


profesores de la Universidad del Valle, Universidad de los Andes y Universidad de Chile. Se
recopiló y procesó la información para la sustentación del marco teórico.
5. 5. Se obtuvo acceso después de 8 meses de gestión, a las fichas catastrales de la Oficina de
Catastro Municipal y se recogió información estructural básica de cada una de las viviendas de 1
y 2 pisos de 7 barrios pertenecientes al Cono Cañaveralejo.

6. 6. Se estudiaron 12 metodologías empleadas para evaluar la vulnerabilidad sísmica de


edificaciones con el fin de determinar cuál de ellas era la que mejor se acoplaba a las
características de la zona, a la información disponible, a los recursos destinados para el
proyecto, al nivel de conocimiento y experiencia de los estudiantes y los objetivos iniciales.

7. 7. Se redefinieron objetivos, se delimitó el área de trabajo y se plantearon nuevos alcances. Se


escogió entre los 5 barrios estudiados al Barrio Cuarto de Legua por ser el barrio que tenía
información estructural más completa de las viviendas de 1 y 2 pisos y se cambió el nombre del
proyecto a Estudio piloto de Vulnerabilidad Sísmica en viviendas de 1 y 2 pisos del Barrio
Cuarto de Legua en el Cono Cañaveralejo
8. 8. Se escogió al método del índice de vulnerabilidad como el idóneo para la zona y se adaptó a
las condiciones de la ciudad de acuerdo a sugerencias de un grupo de ingenieros estructuras de
reputación dentro de la ciudad.

9. 9. Se realizaron visitas de campo para complementar la información inicial obtenida en la


Oficina de Catastro Municipal y para aclarar dudas que surgían en el desarrollo del proyecto.
10. 10. Se calcularon los índices de vulnerabilidad, los índices de daño y las posibles pérdidas
económicas directas para las 300 viviendas evaluadas en el barrio Cuarto de Legua y con 3
sismos diferentes que se pudieran presentar en la ciudad de Cali.

11. 11. Se elaboró el trabajo final.

6.1 Introduccion

La predicción del comportamiento de edificios existentes ante eventos sísmicos es importante en la


evaluación de perdidas tanto económicas como de vidas humanas, que se pueden producir en zonas
urbanas. Si el diseño sísmico de nuevas estructuras viene estipulado por normas que en muchos
casos ya se han comprobado en situaciones reales, y que generalmente garantizan un nivel adecuado
de seguridad, no ocurre lo mismo con la respuesta sísmica de edificios ya existentes que no fueron
concebidos bajo recomendaciones de algún código, ni fueron analizadas para solicitaciones sísmicas
aproximadas (por ejemplo el método de la Fuerza Horizontal Equivalente, FHE).

Sumado a esto, existen estructuras que fueron diseñadas para un cierto uso, y que al cabo del
tiempo, se modificó su utilización, cambiando notoriamente el tipo de cargas verticales, variando la
masa de la edificación, lo cual puede ser bastante peligroso en el momento de un sismo al producir
fuerzas inerciales para las cuales la edificación no fue concebida. También están las edificaciones
afectadas por sismos pasados, las edificaciones construidas con materiales sin un control de calidad
estricto, y algo que en Colombia tiene un largo bagaje como es la auto-construcción [26] y la falta
de un seguimiento riguroso de las especificaciones estructurales, todo esto hace que la evaluación
de su comportamiento ante sismos futuros sea más difícil e incierta.

Debido a que la Amenaza Sísmica es una característica de la naturaleza que el hombre todavía no
ha podido modificar y mucho menos predecir, la única alternativa disponible para la disminución
del Riesgo Sísmico en zonas urbanas existentes, consiste en la búsqueda de estrategias adecuadas
para medir la Vulnerabilidad de las estructuras y de los sistemas de respuesta de la zona, sistemas
que no son objeto de estudio en este trabajo.

A continuación se presentan los tipos de vulnerabilidad sísmica existentes que las estructuras
exhiben y se define a la Vulnerabilidad Física como la que se estudiará a lo largo de este
documento. Este tipo de vulnerabilidad, como su nombre lo indica, se hace notar en elementos
físicos susceptibles de la estructura que a su vez dependen de aspectos que afectan el
comportamiento sísmico de la misma.

Se describen adicionalmente a las Funciones de Vulnerabilidad que relacionan la vulnerabilidad de


un tipo de estructura con el Daño esperado de la misma para diferentes sismos. Y finalmente, se
presentan los métodos para evaluar la vulnerabilidad sísmica de estructuras que fueron estudiadas
en este trabajo.
6.2 vulnerabilidad FÍSICA y VULNERABILIDAD funcional.

Como se definió anteriormente, la vulnerabilidad se refiere al grado de daño que puede resultar por
la ocurrencia de un movimiento sísmico del terreno con una intensidad dada [63]. Esta a su vez
puede ser física o funcional.

La vulnerabilidad física está directamente relacionada con la capacidad que tiene la estructura para
soportar las solicitaciones a las que se ve sometida en el momento de un sismo, es decir, la forma
con la cual responde ante los desplazamientos y los esfuerzos producidos por las fuerzas inerciales
durante toda la vida útil de la edificación.

Por otra parte, la vulnerabilidad funcional, está relacionada no solamente con la confiabilidad de la
estructura sino que además tiene en cuenta el comportamiento de los elementos no estructurales,
como por ejemplo, muros, equipos, instalaciones, divisiones, etc., lo cual es de suma importancia
para el continuo funcionamiento de las edificaciones ante eventos de una magnitud importante. Es
de especial interés el recalcar la importancia que tiene la vulnerabilidad funcional en las
edificaciones que la Norma Colombiana de Diseño y Construcción Sismo Resistentes, NSR-98 [5],
clasifica como edificaciones indispensables, ya que éstas tienen que seguir cumpliendo con su
función después de ocurrido el sismo y cuya operación no puede ser trasladada rápidamente de un
lugar a otro.

En este tipo de edificaciones no basta con un buen comportamiento estructural, además se debe
garantizar que elementos no-estructurales tengan un buen comportamiento ante movimientos
sísmicos severos, debido a que el costo de la estructura apenas varía entre un 12% y un 18% del
costo total de los equipos según Cardona [26] para el caso de un hospital por ejemplo.

Sin embargo y a pesar de la importancia expuesta, este documento sólo abarcará la vulnerabilidad
física de las edificaciones del barrio Cuarto de Legua por ser todas ellas viviendas de 1 y 2 pisos,
para las cuales los elementos no-estructurales no son un parámetro tan importante como lo pueden
ser para el caso del hospital.

6.3 tipos de elementos SUSCEPTIBLES a sufrir daño en viviendas de 1 y 2 pisos

En viviendas de 1 y 2 pisos en mampostería, existen elementos susceptibles a sufrir daño ante


movimientos sísmicos según la experiencia ganada a lo largo de la historia sísmica de Colombia.
La Asociación Colombiana de Ingeniería Sísmica, AIS, ha definido recientemente [6] estos
elementos susceptibles y que pueden tener efectos directos sobre la seguridad de la estructura.
Dichos elementos son los siguientes: cubiertas, losas de entrepiso, muros sólidos de soporte, muros
divisorios, vigas, dinteles y antepechos (ver Figuras 6.1, 6.2, 6.3, 6.4 y 6.5).
Figura 6.1:
Cubiertas: elementos susceptibles a daños.

Figura 6.2:
Losas de entrepiso: elementos susceptibles a daños.

Figura 6.3:
Muros sólidos de soporte: elementos susceptibles a daños.

Figura 6.4:
Paneles y muros divisorios: elementos susceptibles a daños.
Figura 6.5:
Vigas, dinteles, antepechos: elementos susceptibles a daños.

6.4 aspectos que afectan la VULNERABILIDAD sismica

De lo estudiado y observado en los sismos ocurridos en el territorio nacional, la AIS ha definido que
la vulnerabilidad sísmica de las viviendas depende de una serie de factores y detalles que deben
evaluarse con el mayor cuidado [6]. Estos aspectos contemplan los siguientes parámetros:

- - Aspectos Geométricos:
- - Irregularidad en planta de la edificación.
- - Cantidad de muros en las dos direcciones.
- - Irregularidad en altura.

- - Aspectos Constructivos:
- - Calidad de las juntas de pega en mortero.
- - Tipo y disposición de los ladrillos.
- - Calidad de los materiales.

- - Aspectos Estructuras:
- - Muros confinados y reforzados.
- - Detalles de columnas y vigas de confinamiento.
- - Vigas de amarre o corona.
- - Características de las aberturas.
- - Tipo y disposición del entrepiso.
- - Amarre de cubiertas.

- - Suelos:
- - Blandos.
- - Intermedios.
- - Duros.

- - Entorno:
- - Topografía.
- - Otros efectos.

- - Cimentación:
- - Vigas de amarre en concreto reforzado.
6.5 Funciones de Vulnerabilidad

La función de vulnerabilidad de una estructura es aquella que describe gráfica o matemáticamente


su vulnerabilidad para varias intensidades del movimiento del terreno, siendo estas intensidades
utilizadas preferiblemente por valores de algún parámetro físico, como por ejemplo, la aceleración
máxima del terreno o bien por uno de los grados en cualquier escala macrosísmica.

Para cada elemento sometido a riesgo pueden determinarse, conocido el inventario de daños,
relaciones entre el parámetro descriptivo de la intensidad y el nivel de daño ocurrido. Estas
relaciones son las funciones de vulnerabilidad empírica, las cuales necesitan una amplia y confiable
base de información estadística. Ahora bien, si se pretende llevar a cabo estudios de costo/beneficio
acerca de la efectividad relativa de intervenciones definidas por diferentes medidas posibles de
mitigación del riesgo, no sólo es necesario conocer las funciones de vulnerabilidad empírica sino las
funciones de vulnerabilidad teóricas o esperadas, las cuales son obtenidas de la modulación del
comportamiento estructural.

Conocido el comportamiento de varios tipos de estructuras expuestas a diferentes intensidades de


excitación del suelo podría realizarse una proyección o predicción de los daños esperados que
pueden ocurrir en tales estructuras en futuros eventos. Por esta razón las funciones de
vulnerabilidad derivadas de la estimación de las pérdidas específicas de los elementos existentes
pueden utilizarse como información básica para la evaluación de la vulnerabilidad y el riesgo en
general, pues conocida la amenaza sísmica y la vulnerabilidad de las estructuras, por convolución
de estas dos variables podría determinarse el riesgo sísmico.

La caracterización de los efectos, es decir el daño sísmico, usualmente se describe en términos del
costo de reparación, del porcentaje de daño o de un valor que califique el nivel de pérdida
específico.

También, con el fin de incluir efectos locales, se desarrollan las funciones de vulnerabilidad para
diferentes tipos de suelos, por ejemplo: sobre roca, sobre arcillas volcánicas, sobre suelos aluviales,
etc.

Según Aguiar et al [2], como ejemplo de funciones de vulnerabilidad Cartapati et al [30] propone
las curvas de regresión teórica que se muestra en la Figura 6.6. Estas curvas se definen con base en
las siguientes consideraciones:

§ § La vulnerabilidad V se define en una escala desde 0 hasta α ó si se utiliza el Indice de


Vulnerabilidad Iv desde 0 hasta 382.5.
§ § El daño, D, se define en una escala desde 0 hasta 1.
§ § Cuando la vulnerabilidad es nula, el daño esperado debe ser cero.
§ § Cuando la vulnerabilidad tiende a α, el daño debe tender a la unidad.
§ § Cuando la vulnerabilidad se incrementa, el daño también se incrementarse.
§ § Cuando la vulnerabilidad es pequeña el daño esperado es casi inexistente, es decir, la curva
es tangente al eje de las abscisas en el origen.

Todas las anteriores características se cumplen con una regresión del tipo:

D=(1−eαV ) ,β >1
β
Ecuación 6.1

Donde los coeficientes de regresión α, β dependen de la intensidad sísmica de los datos analizados.
Figura 6.6:
Función de vulnerabilidad teórica.

Debido a la dificultad para detectar los daños por debajo de un nivel mínimo, la curva de
vulnerabilidad pierde su significado cerca al origen, por lo tanto, se debe fijar un límite mínimo bajo
el cual el daño se considera inexistente. Por otro lado considerando que los valores más elevados en
una escala de daño cualquiera llevan a que se pierda funcionalidad del edificio, se debe fijar un
límite máximo sobre el cual el daño se considera total.

La vulnerabilidad depende del diseño de las estructuras pero es independiente de la amenaza


sísmica del sitio. Se puede decir que cada tipo de estructura tiene su propia función de
vulnerabilidad y que el método para la determinación de dicha función varía en la misma forma que
el comportamiento estructural del elemento en riesgo sea distinto

6.6 METODOS estudiados PARA EVALUAR LA VULNERABILIDAD SÍSMICA


de viviendas existentes

Los métodos para el estudio de la vulnerabilidad física de viviendas existentes se divide en dos
grandes grupos, los Métodos "exactos" o Analíticos y los Métodos "aproximados", Cualitativos o
subjetivos [26].

6.6.1 METODOS ANALITICOS

La evaluación de la vulnerabilidad de edificios existentes por medio de métodos analíticos está


fundamentada en los mismos principios utilizados para el diseño de construcciones sismo
resistentes. Es decir, se considera como una evaluación por medio de un método analítico a la
arrojada por un modelo previamente calibrado, el cual tiene en cuenta un Análisis Dinámico
Inelástico que permite conocer el proceso de plastificación paso a paso y el posterior colapso de la
estructura, conocidos los ciclos de histéresis de sus componentes.

Cabe anotar, que estos métodos no son del todo analíticos, ya que la fase de calibración del modelo
requiere de muchos ensayos de laboratorio, los cuales permiten conocer el estado de los materiales
y predecir, con un poco más de exactitud, su respuesta ante solicitaciones sísmicas.

Es por esto que la aplicabilidad de estos métodos es discutible por varias razones:
§ § La alta complejidad del modelo que sólo justifica su utilización en casos muy especiales
como el de edificaciones esenciales, o para estructuras que después de ser evaluadas con un
método cualitativo hayan mostrado tener serias falacias ante una solicitación sísmica.

§ § La necesidad de realizar el análisis utilizando varios tipos de registros de sismos, para cubrir
las diferentes posibilidades de acción sobre la estructura.

A continuación se describen los métodos analíticos estudiados en este trabajo para la evaluación de
la vulnerabilidad sísmica, transcribiendo para cada uno de ellos lo encontrado en la referencia [34].

6.6.1.1 Método NSR 98

Debido a los cambios sustanciales que sufrió la ley Norma de Diseño y Construcción Sismo-
Resistente Colombia (Ley 400 de 1997, Decreto 33 de 1998) respecto a la CCCSR-84, o al cambio
de uso de una estructura, puede ser necesario evaluar sísmicamente una edificación.
Las NSR-98 [5] dedica especial atención a edificaciones construidas antes de la vigencia de dicho
código. Básicamente se presentan los criterios para revisar la vulnerabilidad sísmica estructural y
se obtiene un nivel de seguridad que luego se compara con lo que dicha norma exigiría a una
edificación nueva.

Como lo requiere cualquier otro código de diseño, para conocer la vulnerabilidad sísmica
estructural, se deben primero identificar los parámetros de análisis en forma previa al análisis
matemático.

Manejo de la Incertidumbre y Parámetros de Análisis

La norma NSR-98, mediante su Decreto 33 de 1998, establece la amenaza sísmica para las
diferentes ciudades del país y los coeficientes para efectos de calcular las fuerzas sísmicas, como lo
son el Aa, Ad, Grupo de Uso, Coeficiente de Importancia I, S, Ro, con los que se pueden calcular los
espectros de diseño correspondientes [5].

Si existe un estudio de Microzonificación Sísmica para la zona de la edificación, éste se deberá


tener en cuenta para llevar a cabo el análisis de la estructura. Se debe revisar el sistema del
entrepiso para clasificarlo como diafragma rígido o flexible, situación que se contempla en el
análisis de los modelos estructurales. La exploración y el estudio de suelos consiste en la ejecución
de apiques manuales y debe contener además la clasificación de la zona dentro del estudio de
microzonificación, si éste se aplica.

En cuanto al Coeficiente de Importancia I, éste se debe escoger para el nuevo uso de la estructura y
como su nombre lo indica, el Coeficiente de Capacidad de Disipación de Energía, R', indica el
grado de capacidad de disipación de energía que posee una estructura ante un eventual movimiento
sísmico. El valor del Coeficiente de Disipación de Energía corresponde al Coeficiente de
Disipación de Energía Básico, Ro (definido a criterio del diseñador de acuerdo al sistema estructural
de la edificación y a los detalles de diseño y construcción que se hayan seguido para la estructura
original) multiplicado por los Coeficientes de Reducción de Capacidad de Disipación de Energía
por irregularidades en altura y en planta φa y φp respectivamente (R' = Ro x φa x φp).

Para seleccionar la resistencia del concreto a usar en los modelos matemáticos de análisis, teniendo
en cuenta las resistencias individuales de cada uno de los núcleos extraídos y ensayados y de las
resistencias halladas por medio de un penetrómetro, se debe seguir el procedimiento establecido en
las Normas Colombianas de Diseño y Construcción Sismo-Resistente NSR-98 [5].

Metodología

Se realiza una visita al sitio y de lo obtenido al adelantar un levantamiento y exploración de toda la


construcción que se proyecta rehabilitar, se establece el sistema estructural con que fue construida
originalmente la edificación y su cimentación, así como las propiedades de los materiales allí
utilizados.

Para las estructuras existentes, el estudio de vulnerabilidad se refiere a la comprobación del


comportamiento de la estructura para analizar si es satisfactorio a la luz de las normas sísmicas
vigentes. Se trata de seguir un procedimiento con el fin de evaluar las estructuras existentes, para
hallar los puntos débiles y posibles zonas de las estructuras que puedan causar pérdidas de vidas
ante los eventos sísmicos.

Se tratará entonces de determinar cuales son las zonas más vulnerables que puedan precipitar el
colapso de la estructura o de algunos de sus componentes.

Con toda la información obtenida en los levantamientos y exploraciones adelantadas, se elabora


entonces un modelo para la estructura actual, el cual se analiza para las fuerzas sísmicas Fs, que el
sismo de diseño imponga en combinación con las fuerzas de gravedad mayoradas de acuerdo con
las combinaciones de carga.

Para estos análisis generalmente se lleva a cabo un análisis matricial tridimensional, por medio del
cual se realiza un análisis elástico dinámico de la estructura. Ocasionalmente se utilizan programas
de análisis no - lineal o inelástico.

Con la información de las secciones originales de los elementos y sus refuerzos, se determinan sus
capacidades últimas tanto para los esfuerzos de corte como para los de flexión y flexo-compresión.
Estas resistencias existentes deben a su vez ser afectadas por los valores ϕc y ϕe los cuales dependen
de la calidad del diseño y construcción y del estado actual de la estructura.
Con los resultados de las demandas obtenidas de los análisis de los modelos y las capacidades
actuales calculadas en los elementos, se calculan los índices de sobre-esfuerzo de los elementos y de
las estructuras con el fin de determinar los puntos o zonas vulnerables a tener en cuenta en el
reforzamiento final. Adicionalmente se determinan los índices de flexibilidad de los pisos y por
ende de las estructuras. Se define como Vulnerabilidad a los inversos de los índices de sobre-
esfuerzo y flexibilidad.

Una vez conocidos los puntos o zonas vulnerables de la estructura, se procederá a estudiar, analizar
y diseñar el reforzamiento final con el que se elaborarán planos de construcción que contengan
todos los detalles estructurales que garanticen la seguridad estructural y la adecuada ejecución del
proceso de rehabilitación.

Si se desea o requiere hacer un análisis inelástico de la estructura, se puede llevar a cabo un análisis
no lineal de la estructura mediante la aplicación de las condiciones de equilibrio y compatibilidad
de deformaciones usando las relaciones de esfuerzo-deformación en el rango inelástico, tanto para
el concreto, como para el acero de refuerzo.

Un programa de uso común en investigaciones es el "IDARC-2D", "Análisis Inelástico del


Deterioro del Concreto Reforzado", el cual muestra la respuesta contra el tiempo de estructuras de
concreto sujetas a fuerzas laterales. Para llevar a cabo el análisis, se utilizan modelos histeréticos
propios del concreto reforzado.

Este análisis inelástico permite estudiar la degradación de la rigidez y el deterioro de la resistencia


de los diferentes elementos estructurales e incluye una evaluación de la respuesta inelástica a través
de un análisis de daños de los miembros estructurales y de la estructura como un conjunto. Dicho
análisis dará a conocer mejor el comportamiento real de la estructura y se obtendrá un mejor
estimativo de las derivas de los pisos y de las solicitaciones inelásticas producidas en la estructura
por el sismo de diseño.

6.6.1.2 Método ATC-21

Rapis Visual Screening of Buildings For Potential Seismic Hazards. El método ACT-21, Método
de Revisión por Filtro de Peligros Sísmicos Potenciales en edificaciones existentes, también tomado
de la referencia [34], es un método analítico muy sencillo que se basa simplemente en darle una
calificación inicial a una edificación y a medida que se avanza en la revisión, se van filtrando las
características estructurales de la edificación y así mismo se le van restando o sumando puntos a la
calificación inicial.

El procedimiento comienza por identificar el sistema estructural que resiste las fuerzas sísmicas así
como los materiales de los que está compuesto. El puntaje se le irá sumando o restando a la
calificación inicial dependiendo de factores tales como:

§ § Si es de gran altura.
§ § Si está deteriorado.
§ § Si tiene irregularidades geométricas.
§ § Si existen pisos flexibles dentro de la edificación.
§ § Si existe torsión en planta.

La escala en este método va desde 0 (mal comportamiento sísmico), hasta 6 (muy buen
comportamiento). Si un edificio resulta con una calificación inferior o igual a 2, se requiere que se
lleve a cabo una evaluación más detallada tal como la del NSR -98 y la del FEMA-273. Del
resultado de la evaluación preliminar los edificios que resulten deficientes deben ser estudiados y
analizados por ingenieros estructurales especialistas en diseño sismorresistente. La Figura 6.7
muestra el proceso general del ATC-21.

Figura 6.7:
Proceso General del ATC-21.
6.6.1.3 Método FEMA-273

Este "segundo tipo" de evaluación, método FEMA-273, está diseñado para identificar más en
detalle los miembros estructurales (columnas y vigas) que se encuentran deficientes en cuanto a su
capacidad o resistencia que el detalle al que llega el FEMA-178 que se comentará más adelante.
Este método adicionalmente nos ofrece una metodología para desarrollar las estrategias de
rehabilitación o reforzamiento y fue copiado de la referencia [34].

En el FEMA-273, a diferencia de los métodos descritos anteriormente, se definen diferentes


métodos y criterios de diseño para alcanzar diferentes niveles de desempeño sísmico de la
edificación. Dentro de los niveles de desempeño sísmico se encuentran: Nivel Operacional, Nivel
de Ocupación Inmediata, Nivel de Protección de la Vida y Nivel de Prevención de Colapso. La
escogencia de estos niveles depende del desempeño esperado de la edificación durante y después de
un terremoto, de cuánto daño se va permitir que ocurra en la edificación, cuánta pérdida económica
se permita y del traumatismo o interrupción que cause en las actividades de los ocupantes de la
edificación.

El procedimiento del FEMA-273 permite tanto una Rehabilitación Simplificada como una
Rehabilitación Sistemática. La rehabilitación sísmica simplificada se permite usar para
edificaciones bajas, de configuración geométrica sencilla, generalmente en zonas de amenaza
sísmica intermedia y baja. Para este tipo de rehabilitación se requiere mucho menos análisis y
diseño que para la sistemática. El método de rehabilitación sistemática es más completo y consta de
un proceso parecido al del diseño de una edificación nueva, en el que se modifica el pre-diseño o
diseño preliminar hasta que los resultados del análisis son verificados o aceptados revisando
miembro por miembro.

La rehabilitación sistemática generalmente se basa en el comportamiento no-lineal de la respuesta


de la estructura y usa procedimientos que no son comunes en los códigos de diseño corrientes. En
este tipo de rehabilitación se revisa detalladamente cada miembro estructural, se diseñan nuevos
elementos y se verifica la interacción aceptable de los desplazamientos esperados y de las fuerzas
internas en los elementos estructurales.

Utilizando el método FEMA-273, se calculan los cortantes en la base, modificados por torsión
accidental, se calculan los cortantes por piso y las cargas gravitacionales. Esta información se
utiliza para definir los parámetros de aprobación o de aceptación con los que se trabaja, así:

mkQ ce ≥Q ud Ecuación 6.2


ó
kQ cl ≥Q uf Ecuación 6.3

m: es un factor de modificación que depende de las cargas axiales y las cortantes y de las
propiedades de los materiales de los diferentes elementos.
k: es un factor que depende de qué tanto se conozca de la estructura.
Qce: es la resistencia calculada de un miembro en particular que se está estudiando (axial, corte,
flexión o flexo-compresión) teniendo en cuenta sus estado actual.
Qud: es un conjunto de demandas o exigencias controladas por las deformaciones impuestas en la
estructura debido a las diferentes cargas (muerta, viva, sismo, etc).
Qcl: es la resistencia mínima de un elemento en el nivel de deformación que se está
considerando.
Quf: es el conjunto de demandas o exigencias controladas por fuerzas impuestas a la estructura
por las deformaciones (rigidez) o por una gobernada por las fuerzas (resistencia).
El último paso del procedimiento consiste en revisar o verificar la estrategia de rehabilitación
definida desde un comienzo de la estructura reforzada bajo los criterios de flexión, corte, carga axial
y de derivas.

6.6 METODOS estudiados PARA EVALUAR LA VULNERABILIDAD SÍSMICA


de viviendas existentes

Los métodos para el estudio de la vulnerabilidad física de viviendas existentes se divide en dos
grandes grupos, los Métodos "exactos" o Analíticos y los Métodos "aproximados", Cualitativos o
subjetivos [26].

6.6.1 METODOS ANALITICOS

La evaluación de la vulnerabilidad de edificios existentes por medio de métodos analíticos está


fundamentada en los mismos principios utilizados para el diseño de construcciones sismo
resistentes. Es decir, se considera como una evaluación por medio de un método analítico a la
arrojada por un modelo previamente calibrado, el cual tiene en cuenta un Análisis Dinámico
Inelástico que permite conocer el proceso de plastificación paso a paso y el posterior colapso de la
estructura, conocidos los ciclos de histéresis de sus componentes.

Cabe anotar, que estos métodos no son del todo analíticos, ya que la fase de calibración del modelo
requiere de muchos ensayos de laboratorio, los cuales permiten conocer el estado de los materiales
y predecir, con un poco más de exactitud, su respuesta ante solicitaciones sísmicas.

Es por esto que la aplicabilidad de estos métodos es discutible por varias razones:

§ § La alta complejidad del modelo que sólo justifica su utilización en casos muy especiales
como el de edificaciones esenciales, o para estructuras que después de ser evaluadas con un
método cualitativo hayan mostrado tener serias falacias ante una solicitación sísmica.

§ § La necesidad de realizar el análisis utilizando varios tipos de registros de sismos, para cubrir
las diferentes posibilidades de acción sobre la estructura.

A continuación se describen los métodos analíticos estudiados en este trabajo para la evaluación de
la vulnerabilidad sísmica, transcribiendo para cada uno de ellos lo encontrado en la referencia [34].

6.6.1.1 Método NSR 98

Debido a los cambios sustanciales que sufrió la ley Norma de Diseño y Construcción Sismo-
Resistente Colombia (Ley 400 de 1997, Decreto 33 de 1998) respecto a la CCCSR-84, o al cambio
de uso de una estructura, puede ser necesario evaluar sísmicamente una edificación.
Las NSR-98 [5] dedica especial atención a edificaciones construidas antes de la vigencia de dicho
código. Básicamente se presentan los criterios para revisar la vulnerabilidad sísmica estructural y
se obtiene un nivel de seguridad que luego se compara con lo que dicha norma exigiría a una
edificación nueva.
Como lo requiere cualquier otro código de diseño, para conocer la vulnerabilidad sísmica
estructural, se deben primero identificar los parámetros de análisis en forma previa al análisis
matemático.

Manejo de la Incertidumbre y Parámetros de Análisis

La norma NSR-98, mediante su Decreto 33 de 1998, establece la amenaza sísmica para las
diferentes ciudades del país y los coeficientes para efectos de calcular las fuerzas sísmicas, como lo
son el Aa, Ad, Grupo de Uso, Coeficiente de Importancia I, S, Ro, con los que se pueden calcular los
espectros de diseño correspondientes [5].

Si existe un estudio de Microzonificación Sísmica para la zona de la edificación, éste se deberá


tener en cuenta para llevar a cabo el análisis de la estructura. Se debe revisar el sistema del
entrepiso para clasificarlo como diafragma rígido o flexible, situación que se contempla en el
análisis de los modelos estructurales. La exploración y el estudio de suelos consiste en la ejecución
de apiques manuales y debe contener además la clasificación de la zona dentro del estudio de
microzonificación, si éste se aplica.

En cuanto al Coeficiente de Importancia I, éste se debe escoger para el nuevo uso de la estructura y
como su nombre lo indica, el Coeficiente de Capacidad de Disipación de Energía, R', indica el
grado de capacidad de disipación de energía que posee una estructura ante un eventual movimiento
sísmico. El valor del Coeficiente de Disipación de Energía corresponde al Coeficiente de
Disipación de Energía Básico, Ro (definido a criterio del diseñador de acuerdo al sistema estructural
de la edificación y a los detalles de diseño y construcción que se hayan seguido para la estructura
original) multiplicado por los Coeficientes de Reducción de Capacidad de Disipación de Energía
por irregularidades en altura y en planta φa y φp respectivamente (R' = Ro x φa x φp).

Para seleccionar la resistencia del concreto a usar en los modelos matemáticos de análisis, teniendo
en cuenta las resistencias individuales de cada uno de los núcleos extraídos y ensayados y de las
resistencias halladas por medio de un penetrómetro, se debe seguir el procedimiento establecido en
las Normas Colombianas de Diseño y Construcción Sismo-Resistente NSR-98 [5].

Metodología

Se realiza una visita al sitio y de lo obtenido al adelantar un levantamiento y exploración de toda la


construcción que se proyecta rehabilitar, se establece el sistema estructural con que fue construida
originalmente la edificación y su cimentación, así como las propiedades de los materiales allí
utilizados.

Para las estructuras existentes, el estudio de vulnerabilidad se refiere a la comprobación del


comportamiento de la estructura para analizar si es satisfactorio a la luz de las normas sísmicas
vigentes. Se trata de seguir un procedimiento con el fin de evaluar las estructuras existentes, para
hallar los puntos débiles y posibles zonas de las estructuras que puedan causar pérdidas de vidas
ante los eventos sísmicos.

Se tratará entonces de determinar cuales son las zonas más vulnerables que puedan precipitar el
colapso de la estructura o de algunos de sus componentes.

Con toda la información obtenida en los levantamientos y exploraciones adelantadas, se elabora


entonces un modelo para la estructura actual, el cual se analiza para las fuerzas sísmicas Fs, que el
sismo de diseño imponga en combinación con las fuerzas de gravedad mayoradas de acuerdo con
las combinaciones de carga.
Para estos análisis generalmente se lleva a cabo un análisis matricial tridimensional, por medio del
cual se realiza un análisis elástico dinámico de la estructura. Ocasionalmente se utilizan programas
de análisis no - lineal o inelástico.

Con la información de las secciones originales de los elementos y sus refuerzos, se determinan sus
capacidades últimas tanto para los esfuerzos de corte como para los de flexión y flexo-compresión.
Estas resistencias existentes deben a su vez ser afectadas por los valores ϕc y ϕe los cuales dependen
de la calidad del diseño y construcción y del estado actual de la estructura.
Con los resultados de las demandas obtenidas de los análisis de los modelos y las capacidades
actuales calculadas en los elementos, se calculan los índices de sobre-esfuerzo de los elementos y de
las estructuras con el fin de determinar los puntos o zonas vulnerables a tener en cuenta en el
reforzamiento final. Adicionalmente se determinan los índices de flexibilidad de los pisos y por
ende de las estructuras. Se define como Vulnerabilidad a los inversos de los índices de sobre-
esfuerzo y flexibilidad.

Una vez conocidos los puntos o zonas vulnerables de la estructura, se procederá a estudiar, analizar
y diseñar el reforzamiento final con el que se elaborarán planos de construcción que contengan
todos los detalles estructurales que garanticen la seguridad estructural y la adecuada ejecución del
proceso de rehabilitación.

Si se desea o requiere hacer un análisis inelástico de la estructura, se puede llevar a cabo un análisis
no lineal de la estructura mediante la aplicación de las condiciones de equilibrio y compatibilidad
de deformaciones usando las relaciones de esfuerzo-deformación en el rango inelástico, tanto para
el concreto, como para el acero de refuerzo.

Un programa de uso común en investigaciones es el "IDARC-2D", "Análisis Inelástico del


Deterioro del Concreto Reforzado", el cual muestra la respuesta contra el tiempo de estructuras de
concreto sujetas a fuerzas laterales. Para llevar a cabo el análisis, se utilizan modelos histeréticos
propios del concreto reforzado.

Este análisis inelástico permite estudiar la degradación de la rigidez y el deterioro de la resistencia


de los diferentes elementos estructurales e incluye una evaluación de la respuesta inelástica a través
de un análisis de daños de los miembros estructurales y de la estructura como un conjunto. Dicho
análisis dará a conocer mejor el comportamiento real de la estructura y se obtendrá un mejor
estimativo de las derivas de los pisos y de las solicitaciones inelásticas producidas en la estructura
por el sismo de diseño.

6.6.1.2 Método ATC-21

Rapis Visual Screening of Buildings For Potential Seismic Hazards. El método ACT-21, Método
de Revisión por Filtro de Peligros Sísmicos Potenciales en edificaciones existentes, también tomado
de la referencia [34], es un método analítico muy sencillo que se basa simplemente en darle una
calificación inicial a una edificación y a medida que se avanza en la revisión, se van filtrando las
características estructurales de la edificación y así mismo se le van restando o sumando puntos a la
calificación inicial.

El procedimiento comienza por identificar el sistema estructural que resiste las fuerzas sísmicas así
como los materiales de los que está compuesto. El puntaje se le irá sumando o restando a la
calificación inicial dependiendo de factores tales como:
§ § Si es de gran altura.
§ § Si está deteriorado.
§ § Si tiene irregularidades geométricas.
§ § Si existen pisos flexibles dentro de la edificación.
§ § Si existe torsión en planta.

La escala en este método va desde 0 (mal comportamiento sísmico), hasta 6 (muy buen
comportamiento). Si un edificio resulta con una calificación inferior o igual a 2, se requiere que se
lleve a cabo una evaluación más detallada tal como la del NSR -98 y la del FEMA-273. Del
resultado de la evaluación preliminar los edificios que resulten deficientes deben ser estudiados y
analizados por ingenieros estructurales especialistas en diseño sismorresistente. La Figura 6.7
muestra el proceso general del ATC-21.

Figura 6.7:
Proceso General del ATC-21.

6.6.1.3 Método FEMA-273

Este "segundo tipo" de evaluación, método FEMA-273, está diseñado para identificar más en
detalle los miembros estructurales (columnas y vigas) que se encuentran deficientes en cuanto a su
capacidad o resistencia que el detalle al que llega el FEMA-178 que se comentará más adelante.
Este método adicionalmente nos ofrece una metodología para desarrollar las estrategias de
rehabilitación o reforzamiento y fue copiado de la referencia [34].

En el FEMA-273, a diferencia de los métodos descritos anteriormente, se definen diferentes


métodos y criterios de diseño para alcanzar diferentes niveles de desempeño sísmico de la
edificación. Dentro de los niveles de desempeño sísmico se encuentran: Nivel Operacional, Nivel
de Ocupación Inmediata, Nivel de Protección de la Vida y Nivel de Prevención de Colapso. La
escogencia de estos niveles depende del desempeño esperado de la edificación durante y después de
un terremoto, de cuánto daño se va permitir que ocurra en la edificación, cuánta pérdida económica
se permita y del traumatismo o interrupción que cause en las actividades de los ocupantes de la
edificación.

El procedimiento del FEMA-273 permite tanto una Rehabilitación Simplificada como una
Rehabilitación Sistemática. La rehabilitación sísmica simplificada se permite usar para
edificaciones bajas, de configuración geométrica sencilla, generalmente en zonas de amenaza
sísmica intermedia y baja. Para este tipo de rehabilitación se requiere mucho menos análisis y
diseño que para la sistemática. El método de rehabilitación sistemática es más completo y consta de
un proceso parecido al del diseño de una edificación nueva, en el que se modifica el pre-diseño o
diseño preliminar hasta que los resultados del análisis son verificados o aceptados revisando
miembro por miembro.

La rehabilitación sistemática generalmente se basa en el comportamiento no-lineal de la respuesta


de la estructura y usa procedimientos que no son comunes en los códigos de diseño corrientes. En
este tipo de rehabilitación se revisa detalladamente cada miembro estructural, se diseñan nuevos
elementos y se verifica la interacción aceptable de los desplazamientos esperados y de las fuerzas
internas en los elementos estructurales.

Utilizando el método FEMA-273, se calculan los cortantes en la base, modificados por torsión
accidental, se calculan los cortantes por piso y las cargas gravitacionales. Esta información se
utiliza para definir los parámetros de aprobación o de aceptación con los que se trabaja, así:

mkQ ce ≥Q ud Ecuación 6.2


ó
kQ cl ≥Q uf Ecuación 6.3

m: es un factor de modificación que depende de las cargas axiales y las cortantes y de las
propiedades de los materiales de los diferentes elementos.
k: es un factor que depende de qué tanto se conozca de la estructura.
Qce: es la resistencia calculada de un miembro en particular que se está estudiando (axial, corte,
flexión o flexo-compresión) teniendo en cuenta sus estado actual.
Qud: es un conjunto de demandas o exigencias controladas por las deformaciones impuestas en la
estructura debido a las diferentes cargas (muerta, viva, sismo, etc).
Qcl: es la resistencia mínima de un elemento en el nivel de deformación que se está
considerando.
Quf: es el conjunto de demandas o exigencias controladas por fuerzas impuestas a la estructura
por las deformaciones (rigidez) o por una gobernada por las fuerzas (resistencia).

El último paso del procedimiento consiste en revisar o verificar la estrategia de rehabilitación


definida desde un comienzo de la estructura reforzada bajo los criterios de flexión, corte, carga axial
y de derivas.

6.6.2 METODOS CUALITATIVOS

A continuación se incluye la descripción de los métodos aproximados estudiados para el presente


trabajo, propuestos por diversos autores para la evaluación de la vulnerabilidad de edificaciones
existentes, las cuales muy comúnmente no cuentan con información detallada acerca de su diseño
estructural, lo que impide realizar su análisis mediante los sofisticados métodos modernos que
actualmente se utilizan para la evaluación del comportamiento o desempeño y la confiabilidad
estructural a los cuales se hizo mención anteriormente. Si se tiene en cuenta que en ocasiones es
necesario evaluar edificaciones relativamente antiguas, de las cuales no se conservan memorias de
su diseño, y que en otras ocasiones es necesario evaluar en forma ágil un amplio número de
edificaciones, como es el caso del presente estudio, estas técnicas son realmente útiles, dado que no
es posible en la práctica llevar a cabo este tipo de evaluaciones de otra forma.
6.6.2.1 Método del ATC - 14

Reproduciendo de la referencia [26] se describe a continuación el método desarrollado por el


Applied Technology Council "Evaluating the Seismic Resistance of Existing Buildings", en 1987.

Este método evalúa el riesgo sísmico potencial de cualquier tipo de estructura, ubicado en cualquier
zona de riesgo sísmico en los Estados Unidos. En la metodología se hace énfasis en la
determinación de los "puntos débiles del edificio" con base en la observación de daños en
edificios similares ocurridos en eventos sísmicos previos.

Inicialmente se identifican aquellos edificios que significan un riesgo para la vida humana. Como
edificios riesgosos se denominan aquellos que pueden presentar alguna de las siguientes
características durante un sismo determinado:

§ § Posibilidad que el edificio entero colapse.


§ § Posibilidad que porciones del edificio colapsen.
§ § Si componentes del edificio pueden fallar o caerse.
§ § Factibilidad de bloqueo de las salidas, impidiendo la evacuación o el rescate.

Evalúa los esfuerzos cortantes actuantes, los desplazamientos relativos en el entrepiso y ciertas
características especiales del edificio.

El procedimiento básico es el siguiente:

1. 1. Recolección de datos.

2. 2. Inspección detallada in-situ.

En un censo de edificios realizado en los Estados Unidos, se concluyó que se pueden agrupar en
quince tipos de estructuras diferentes. Para cada uno se realizó una planilla o "lista de chequeo", a la
cual hay que responder con "cierto" o "falso" para tener una descripción de las características de la
estructura. Si todas las respuestas son "cierto", la estructura no tiene problemas de comportamiento.
Si alguna de estas preguntas se responde con un "falso" es necesario investigar el elemento que
presenta problemas (ver Anexo 1 para observar los pasos a seguir para utilizar la metodología).

3. 3. Descripción del modelo estructural del edificio.

4. 4. Cálculo aproximado de los esfuerzos de corte y de los desplazamientos relativos para


estructuras de concreto (puntos e y f respectivamente). Esfuerzo axial y desplazamientos
relativos en miembros de acero. En el caso de muros estructurales se debe hacer una
verificación de los esfuerzos de corte.

5. 5. Comparación de la relación Capacidad/Demanda (C/D) con los valores especificados en la


norma ATC. Estos valores están representados como una fracción del factor de modificación de
la respuesta del edificio evaluado (Rw) y varían entre el 20% y el 40%. El ATC recomienda los
siguientes valores para el factor de modificación de la respuesta:

- - Pórticos dúctiles Rw = 12.


- - Pórticos no dúctiles Rw = 5.

El cortante basal actuante está dado por:


2.5×R a ×W
V=
Rw Ecuación 6.4

donde:
V: corte basal actuante.
Ra: aceleración espectral.
W: peso sísmico total del edificio.
Rw: factor de modificación de la respuesta que tiene en cuenta la ductilidad.

El cortante actuante en el piso i considerado está dado por:

(n+i)×Wi ×V
Vi =
(n+1)×W Ecuación 6.5

donde:
Vi: corte en el piso i.
n: número total de columnas por encima del nivel de base.
Wi: peso sísmico de los pisos por encima del piso 1.

Con las fuerzas cortantes en los entrepisos, se calcula el esfuerzo promedio (Vav) en los elementos
resistentes verticales del mismo. En el caso de pórticos de concreto, el esfuerzo promedio en las
columnas está dado por:

n c ×Vi
Vaw =
(n c −n f )×R c Ecuación 6.6

donde:
Vav: esfuerzo promedio en las columnas.
nc: número total de columnas.
nf : número total de pórticos en la dirección considerada.
Rc: sumatoria de las áreas de columnas en la dirección de la carga.

Posteriormente, se compara el esfuerzo promedio en las columnas con el esfuerzo promedio


estimado del material (4.26 kg/cm2 según el ATC-l4); esta relación debe ser mayor o igual a uno:

Vaw
≥1.0
4.26 Ecuación 6.7

Si esta relación no se está cumpliendo la estructura puede presentar problemas de corte en las
columnas, y se requiere un análisis estructural más detallado.

Sólo se consideran fallas por corte. Las alturas de los pisos no son tenidas en cuenta para nada en el
análisis, por lo tanto, no se consideran los momentos.

6. 6. Estimación rápida de la deriva o desplazamiento relativo (k/h) como:

k (K b +K c )×h×Vc
=
h 12×K b ×K c ×E c Ecuación 6.8
donde:
(k/h): deriva o desplazamiento relativo, desplazamiento relativo piso a piso dividido por la altura
del piso.
Kb : (I/L), momento de inercia dividido por la longitud de las vigas centro a centro.
Kc : (I/L), momento de Inercia dividido por la longitud de las columnas centro a centro.
Vc: fuerza cortante promedio en las columnas.
Ec: módulo de elasticidad del concreto.

(k/h) Valor especificado en la norma <= 1. Si esta relación no se cumple la estructura puede
presentar problemas de derivas y requiere de una investigación más detallada.

7. 7. Se realiza una revisión de los detalles especiales basándose en las respuestas dadas en la
"lista de chequeo".

6.6.2.2 Método NAVFAC

Propuesto en 1988 por G. Matzamura, J. Nicoletti y S. Freeman con el nombre "Seismic Design
Guidelines for Up-Grading Existing Buildings" y tomado de la referencia [26], se presentan a
continuación las características de este método.

Es aplicable a cualquier tipo de estructura. Evalúa un índice que mide la relación de daños que un
sismo determinado puede causar en una estructura. La capacidad de la estructura se determina por
medio del coeficiente de corte basal resistente (Cb), el desplazamiento al tope de la estructura (S) y
el período fundamental (T). Su principal problema es que no toma en cuenta la falla prematura de
los elementos más débiles.

Su procedimiento básico es el siguiente:

1. 1. Recolección de toda la información sobre la estructura.

2. 2. Inspección detallada de la estructura in-situ.

3. 3. Determinación de los espectros de respuesta elástica.

Para los Estados Unidos se propone: A la cedencia de la estructura, un sismo con un 5.0% de
excedencia en 50 años. A la capacidad última, se supone un sismo con un 10.0% de excedencia en
100 años. El espectro obtenido a partir de este sismo, se afecta para simular los comportamientos
elásticos y elastoplásticos mediante los coeficientes de amortiguamiento de la estructura mostrados
en la Tabla 6.1.

Amortiguamiento
Sistema Estructural Lineal elástico Post-fluencia
Acero estructural 3.0% 7.0%
Concreto reforzado 5.0% 10.0%
Muros estructurales 7.0% 12.0%
Madera 10.0% 15.0%
Tabla 6.1:
Amortiguamientos lineal elástico y post-fluencia.
Se puede ver que estos valores son muy altos considerando que es común utilizar el valor de 5.0%
para post-fluencia en concreto.

4. 4. Se realiza una estimación del posible daño de la estructura al comparar la capacidad de la


estructura que se determina por medio del coeficiente de corte basal resistente Cb, el desplaza-
miento al tope de la estructura kn y el período fundamental T, con la demanda del sitio. Estos
valores se determinan tanto para la cedencia como para la condición última.

Se determina la capacidad de corte última Cbu, como la fuerza lateral requerida para causar un
mecanismo lateral de colapso dividida por el peso sísmico de la estructura. Es decir:

Vu
C bu =
W Ecuación 6.9

donde:
Cbu: capacidad de corte última.
Vu : fuerza lateral requerida para producir un mecanismo de colapso.
W: peso sísmico de la estructura.

Posteriormente, se estima la capacidad de corte a la cedencia Vy para pórticos de concreto reforzado


y/o pantallas de mampostería reforzada, como:

C bu Vγ
C bγ = =
1.5 W Ecuación 6.10

donde:
Cby: capacidad de corte a la cedencia.
Vy : fuerza lateral requerida para causar la cedencia a los elementos estructurales más críticos.

En esta expresión se considera que después de la fluencia la estructura es capaz de resistir un 50%
más de fuerza cortante. Se entiende por capacidad de corte a la cedencia la fuerza lateral requerida
para causar cedencia a los elementos estructurales más críticos como un porcentaje del peso sísmico
de la estructura. Las capacidades de cedencia y última se obtienen sumando las contribuciones de
los elementos verticales del edificio resistentes a fuerzas laterales en las dos direcciones principales.

El período y los desplazamientos se pueden expresar con base en aceleraciones espectrales (S a´) y
desplazamientos espectrales (Sd´) por medio de las siguientes expresiones:

C bu
S au ´=
A Ecuación 6.11

donde:
Sau´: aceleración espectral para la condición última.
A: peso modal efectivo. Para edificios menores de seis pisos puede variar entre 0.95 para los
edificios más bajos y 0.80 en los más altos. Para la estimación que se pretende obtener se puede
tomar como 1.0. Para pórticos de concreto reforzado o para mampostería reforzada:

S au Cbγ
Saγ ´= =
1.5 A Ecuación 6.12
donde:
Say´: aceleración espectral para la condición de fluencia.

f×S aγ ´×Tγ
Tu =
2×S au ´ Ecuación 6.13
donde:
Tu: período estimado de la estructura a la condición última.
Ty: período estimado de la estructura a la cedencia.
f: factor de ductilidad de la estructura, tomado de la Tabla 6.2:

2×g×Tu ×S au ´
S du ´=
2×π Ecuación 6.14

donde:
Sdu´: desplazamiento máximo en la condición última.
g: gravedad.

Material Ductilidad f
Acero 4-6
Concreto 3-4
Madera 3-4
Mampostería 2-3
Tabla 6.2:
Factores de ductilidad.

2×g×Tγ ×Saγ ´
S d γ ´=
2×π Ecuación 6.15

donde:
Sdy´: desplazamiento máximo a la cedencia.

Los resultados de la evaluación se representan en una gráfica capacidad/demanda, que se


superpone a las curvas de demanda última con los porcentajes de amortiguamiento correspondientes
a la cedencia y al estado último.

El índice de daños de la estructura se representa por la relación:

D
I= ×100
C Ecuación 6.16

donde:
I: índice de daños.
(D/C): relación de demanda sobre capacidad.

Para D=0 no existen daños, por el contrario, para D=C el índice de daños es del 100%.

5. 5. El índice de daños global Ig se determina como las dos terceras partes del índice de daños en
la dirección más crítica. Si Ig >= 60% se debe proceder a realizar una evaluación más detallada
de la estructura
6.6.2.3 Métodos Japoneses

Corresponden a desarrollos basados en los trabajos de Masaya Hirosawa y compilaciones llevadas a


cabo por un Comité dirigido por el Dr. H. Umemura. "Evaluation of Seismic Safety of Existing
Reinforced Concrete Buildings". Lo que a continuación se presenta fue repetido de las referencias
[26] y [54].

Son aplicables a edificaciones de concreto reforzado de mediana y baja altura construidas mediante
métodos convencionales. Evalúa la estructura, la forma del edificio y la peligrosidad de los
elementos no estructurales. La estimación del riesgo sísmico se hace por medio de un índice
sísmico (Is) que representa el comportamiento global en un entrepiso.

La evaluación de la seguridad se hace por un método de tamizado en 3 pasos sucesivos para obtener
como resultado dos índices que miden la seguridad sísmica de la construcción:

Is: índice sísmico de la estructura.


In: índice sísmico de los elementos no estructurales.

El índice sísmico de la estructura Is se calcula como el producto de cuatro sub-índices que son
calculados individualmente:

Is =E o ×G×S d ×T Ecuación 6.17

donde:
Eo: sub-índice sísmico de comportamiento estructural.
G: sub-índice sísmico de movimiento del terreno.
Sd: sub-índice sísmico de concepción estructural.
T: sub-índice sísmico de deterioro con el tiempo.

El subíndice Eo se obtiene de la combinación de dos índices en un máximo de tres grupos por piso
de la edificación por medio de la Ecuación 6.18:

E o =C×F Ecuación 6.18

donde:
C: resistencia de los elementos verticales.
F: capacidad de ductilidad de los mismos.

Y, a su vez, los índices Eo de un piso son promediados de manera probabilística para obtener un
índice Eo único por piso, por medio del método de la raíz cuadrada de la suma de cuadrados. Los
grupos en mención son grupos de comportamiento dúctil, formados de acuerdo al factor de
ductilidad característico, obtenido como se explica más adelante.

Para cada grupo se obtienen a continuación los índices T y Sd, y finalmente el índice Is con la
Ecuación 6.17.

El factor G tiene en cuenta la intensidad de los movimientos del terreno, condiciones topográficas y
geotécnicas. Sd representa el efecto que el diseño estructural tiene en el comportamiento sísmico de
la estructura a través de factores como la distribución de masas y la distribución de rigideces.
Finalmente, el factor T califica los efectos del deterioro y defectos estructurales como grietas y
deflexiones, así como el comportamiento de la construcción en sismos anteriores.
Los valores de Is mayores que un valor de referencia Iso aseguran, según este método, un
comportamiento adecuado del piso.

El valor de Iso se calcula como:

Io =E s ×Z×G×U Ecuación 6.19

donde:
Es: valor básico de comportamiento sísmico, relacionado sólo con el método de evaluación.
Z: factor de zona sísmica, tomado en relación con la amenaza probable en la zona, con valor
máximo de 1.0.
U: factor de importancia de la construcción para la recuperación después de un terremoto.

La evaluación de la seguridad se hace juzgando los resultados obtenidos para Is e In a la luz de


factores como la importancia, edad y uso de la estructura. No ofrece un parámetro de comparación
para los valores obtenidos, quedando a juicio del ingeniero determinar el grado de vulnerabilidad
que tiene la estructura. Sólo haciendo varios análisis de este tipo se podría determinar un rango de
valores que permita hacer comparaciones.
Como ya se mencionó, el método dispone de 3 niveles de evaluación, de los cuales el primero es el
comentado anteriormente. Para la aplicación del segundo es necesario tener conocimiento de las
armaduras de los elementos estructurales verticales, y el tercero, la pertinente además a las vigas.
La característica más importante de este método es que confiere mayor importancia al análisis de
resistencia que al de los esfuerzos internos que eventualmente podría presentar un sismo dado en los
elementos de la estructura. Puede decirse que para la aplicación de este método no es necesario, en
general, realizar un análisis detallado de dichos esfuerzos internos. Además, el método confiere
gran importancia al establecimiento de los mecanismos de falla y disipación de energía de los
elementos, los cuales resultan clasificados en diversos grupos de acuerdo a su comportamiento y
tipo de falla. Para este análisis, se parte de la evaluación del factor de capacidad de ductilidad m de
cada elemento, dado por:

m=m o −k 1 −k 2 Ecuación 6.20

V 
m o =10× n −1
 Qn  Ecuación 6.21

donde:
Vn : resistencia nominal a cortante de los soportes verticales. En el caso de columnas se calcula
teniendo en cuenta la carga axial del elemento.
Qn : resistencia a cortante suministrada por la plastificación de los extremos de la columna, es
decir,
M
Q n =2× n
L Ecuación 6.22

donde:
Mn: resistencia nominal a flexión del elemento.
L: longitud del elemento.
k1, k2: factores que conciernen al posible pandeo de las barras de refuerzo y al nivel de esfuerzos
cortantes.
A partir del cálculo de Qn se puede establecer fácilmente el modo posible de falla de cada elemento,
de suerte que valores de Qn < Vn arrojan fallas a flexión y al contrario, fallas a cortante, es decir,
frágiles.

Una vez realizada esta evaluación, cada tipo de elemento se subdivide en un máximo de tres grupos,
de acuerdo a valores representativos de m, y se obtiene los índices C y F respectivos, de lo cual
resulta el índice común Eo, que califica conjuntamente la resistencia y la ductilidad disponible en la
estructura

6.6.2.4 Método Venezolano

Desarrollado por I. Rivera de U, D. Grisolia de C. y B. Sarmiento de la Universidad de los Andes de


Mérida. Aplicable en edificios bajos de concreto reforzado o de mampostería. Evalúa cortes por
separado y luego halla un índice global de entrepiso. La bibliografía consultada para el estudio y
reproducción de este método fue la referencia [26] y la referencia [51].

El procedimiento es el siguiente:

1. 1. Cuando existen documentos se procede a una revisión completa de los mismos.

2. 2. En el caso que no existan planos se hace un levantamiento de las dimensiones generales del
edificio y de la estructura, con todas las especificaciones de los elementos resistentes a fuerzas
laterales.

3. 3. Inspección detallada del edificio examinando cuidadosamente sistema estructural, las


posibles deflexiones de losas y vigas, agrietamientos, deterioro de los materiales constituyentes
de estructura, conexiones y apoyos entre los elementos, etc.

4. 4. Revisión de los agrietamientos y condiciones generales de las paredes. Ver si están


arriostradas como para que no tengan posibilidad de volcamiento. Observar si existe la
posibilidad de formación de columnas cortas por la presencia de ventanas.

5. 5. Estudio de la fijación de otros elementos no estructurales que puedan desprenderse durante


un sismo como balcones, lámparas, instalaciones eléctricas y sanitarias, etc.

6. 6. Estudio de los medios de escape y el estado de los sistemas de prevención de incendios.


Revisar si los hidratantes están en buenas condiciones y si los extintores funcionan.

7. 7. Determinación de las fuerzas sísmicas cortantes Vu. Para esto se utilizan los cortantes
traslacionales de acuerdo a las condiciones sísmicas del sitio, del tipo de estructura y de las
condiciones del suelo. El corte basal actuante se calcula por los métodos rápidos que
contemplan las normas sísmicas del país. Esta fuerza se distribuye en los diferentes niveles de
la estructura suponiendo un primer modo lineal. Las estructuras aporticadas de concreto
diseñadas antes de la norma se evalúan para ductilidades comprendidas entre 2.0 y 2.5, por no
existir un refuerzo detallado que garantice una mayor ductilidad.

8. 8. Se determinan las fuerzas cortantes resistentes del entrepiso Vur. Se calculan como la suma
de las fuerzas cortantes resistentes de los elementos, asumiendo que no todos son capaces de
alcanzar su resistencia total, por la falla prematura de los elementos más frágiles. La fuerza
cortante resistente se calcula utilizando las siguientes ecuaciones:
Vur =Vcc + A 2×Vm + A 3×Vc Ecuación 6.23

Vc =t cc ×A cc Ecuación 6.24

Vm = t m ×A m Ecuación 6.25

Vc =t c ×A c Ecuación 6.26
donde:
Vur: fuerza cortante resistente del entrepiso.
Vcc: fuerza cortante que resisten las columnas cortas.
Vm: fuerza cortante que resisten los muros (pueden ser de concreto o de mampostería).
Vc: fuerza cortante que resisten las columnas normales.
A2, A3: coeficientes que se obtienen de la Tabla 6.3:

Elementos A2 A3
Existen columnas cortas (Hn/Ls2). 0.7 0.5
Existen muros estructurales sin columnas cortas. 1.0 0.7
Sólo existen columnas normales. 0.0 1.0
Tabla 6.3:
Coeficientes de los elementos resistentes.

tcc: esfuerzo resistente al corte de las columnas cortas.


Acc: sección transversal de todas las columnas cortas del entrepiso considerado.
tm: esfuerzo resistente al corte de los muros.
Am: sección transversal de todos los muros de concreto o de mampostería, en el entrepiso
considerado y en la dirección evaluada.
tc: esfuerzo resistente al corte de las columnas normales.
Ac : sección transversal de todas las columnas en el entrepiso considerado.

Se puede observar que la forma en que calculan la fuerza cortante en el entrepiso es tomado del
Método Japonés. Cuando la relación de muros es muy pequeña y no hay columnas cortas se
supone:

Vur = Vc Ecuación 6.27

Para edificios bajos, donde la contribución de las cargas axiales al esfuerzo de corte es pequeña, se
puede estimar esta fuerza de la siguiente manera:

0.53×f c ´×(b×d+ A v )×f y ×d


Vc =
2×s Ecuación 6.28

donde:
fc´: esfuerzo a compresión del concreto.
b: ancho de la sección.
d: altura efectiva de la sección.
Av : área de la varilla de los estribos.
fy: esfuerzo de fluencia del acero de los estribos.
s: espaciamiento de los estribos.
9. 9. Se determina la relación E = Vur/Vu por piso, la cual debe ser mayor de 0.5 para estructuras
diseñadas antes de la aplicación de la norma, 0.70 para edificaciones esenciales. Para
estructuras diseñadas posteriormente a la norma el índice E debe ser mayor que 1.0.

10. 10. Adicionalmente se puede calcular el índice sísmico (Is) por medio de la siguiente ecuación:
I s =E×T×D Ecuación 6.29

donde:
Is: índice sísmico.
T: índice que representa las condiciones de deterioro en tiempo, se obtiene de una Tabla 6.4.
D: índice que representa las condiciones de irregularidad en planta y en elevación, los valores
se obtienen de una Tabla 6.5.

El corte basal actuante se calcula por lo métodos rápidos que contemplan las normas sísmicas de
cada país, teniendo en cuenta la zona sísmica, el tipo de suelo y la estructura. Esta fuerza se
distribuye en los diferentes niveles de la estructura suponiendo un primer modo lineal.

T =q a ´×q b ´×q c ´...q f ´ Gj´


[
q j ´= 1−(1−G j ´)×Pj ´ ] 1.0 0.9 0.8 Pj´
A. deflexiones no hay problemas son visibles a simple el edificio está inclinado o han ocurrido 1.00
vista asentamientos diferenciales
B. grietas en elementos grietas pequeñas grietas medianas grietas inclinadas 1.00
estructurales Oxidación del refuerzo
C. cambios de uso. no hay si hay 0.75
D. edad del edificio menos de 5 años entre 5 y 20 años más de 20 años 0.50
E. mantenimiento del edificio no hay problemas algunas filtraciones en muchas filtraciones en techos y paredes 0.75
techos y paredes
F. amplificaciones o no hay no alteran la estructura alteran la estructura original del edificio 0.50
remodelaciones original del edificio
Tabla 6.4:
Indice de deterioro T.

D=qa ×qb ×qc ×q d ×q e ×q f ×q g Gj


[ ]
q j = 1−(1−G j )×Pj donde j=a...g Regular
1.0
Medio
0.9
Irregular
0.8
Pj
Distribución en planta
Relación Largo Ancho
a = lado largo / lado corto
a≤3 3<a≤6 a>6 0.50

Discontinuidad del diafragma


b = área del vacío / área del piso

b≤0.1 0.1<b≤0.3 b>0.3 0.75

Si b > 0.20 calcule c


c=e/L

c≤0.1 0.1<c ≤0.2 c>0.2 1.00


e
L

Distribución vertical
d = 2a / L

2a a

d≤0.1 0.1<d≤0.2 d>0.2 0.75

L L a
L

e = Planta baja libre No Medianamente Sí 1.00


Libre
f <0.7
Uniformidad de las alturas de piso
0.8≤f <1 0.7≤f <0.8 1.00
F = altura de piso n / altura de piso (n+1) f ≥1
Otros efectos
Nodos a la Nodos a
G = Golpeteo con edificaciones adyacentes No misma altura alturas 1.00
diferentes
Tabla 6.5:
Indice D para el cálculo del índice sísmico.

6.6.2.5 Método FEMA-178 = FEMA-310

FEMA-178, un procedimiento preparado por el Building Seismic Safety Council de EE.UU. fue
tomado de la referencia [34] y puede también ser utilizado para llevar a cabo la evaluación y
diagnostico sísmico de cualquier edificación existente. Este documento presenta una guía para
determinar qué tan vulnerable y peligrosa (en cuanto a pérdida de vidas) es una estructura existente.
Se incluye una guía en forma de lista para determinar algunas zonas o puntos débiles dentro de la
estructura que podrían precipitar el colapso local o total de la estructura.

Cabe anotar que las guías y los procedimientos del FEMA-178 son utilizados únicamente para
evaluar la capacidad de la edificación en cuanto a si es peligrosa para ser ocupada o no. El uso de la
estructura después del terremoto no se está evaluando en este caso.

Procedimiento de Evaluación

La metodología del FEMA-178 plantea una serie de interrogantes para cada tipo de estructura (por
ejemplo edificio tipo 8 = pórticos resistentes a momento, o edificio tipo 4 = pórtico de acero
arriostrado), para el sistema estructural, pórticos a momento, diafragmas, conexiones y amenazas
geológicas entre otros. Los interrogantes están diseñados para descubrir defectos, puntos débiles o
zonas vulnerables dentro de la edificación.

El análisis realizado por medio de este procedimiento se debe llevar a cabo utilizando
procedimientos simples. Si el análisis resulta en que la edificación es cuestionable, una
investigación más detallada debe llevarse a cabo, como la del NSR-98 o la del FEMA-273.
En la lista guía se marcan con "Verdadero" o "Falso" cada una de las declaraciones. Interrogantes
que han sido hallados que son verdaderos indican que son revisiones que están de acuerdo con el
criterio del FEMA 178 y pueden hacerse a un lado; mientras que los interrogantes que sean falsos
identifican aspectos que necesitan mayor investigación y análisis.

Dentro de la revisión del sistema estructural se miran aspectos tales como:

§ § Si la trayectoria de cargas es continua para los efectos de fuerzas sísmicas.


§ § Si hay redundancia estructural o no.
§ § Si se tiene un piso débil o no.
§ § Si se tiene un piso flexible en la edificación.
§ § Se revisa si existen irregularidades geométricas o de masa en la edificación.
§ § Se revisa que los elementos del sistema de resistencia sísmica formen un sistema balanceado
el cual no sufre de torsión relevante.
§ § Se estudia si existen o no construcciones adyacentes a la estructura con el fin de evitar
golpeteos.
§ § Si existe o no existe deterioro visible del concreto o del acero de refuerzo en los elementos
de los pórticos principales.
Adicionalmente existen otras listas según el sistema de resistencia sísmica que se tenga. Por
ejemplo para edificaciones cuyo sistema de resistencia sísmica consiste en pórticos resistentes a
momento, la resistencia a fuerzas laterales se desarrolla a través de la resistencia a flexión y a la
continuidad de los elementos vigas y columnas. Si el pórtico es proporcionado y está bien detallado
y despiezado, éste puede desarrollar articulaciones plásticas que pueden a su vez, absorber energía y
como consecuencia permitir al pórtico sobrevivir a desplazamientos mayores que para los que fue
diseñado elásticamente.

Si la edificación fue diseñada con detalles y despieces para desarrollar un buen nivel de ductilidad,
entonces se puede afirmar que los extremos de las vigas y columnas (zonas de momento sísmico
máximo) fueron diseñados para resistir varios ciclos inelásticos de carga.
Esta última lista se dedica a evaluar y diagnosticar si las articulaciones plásticas se pueden formar o
no, y también de chequear si los nudos viga-columna tienen la suficiente ductilidad para sostener
los desplazamientos esperados. Se revisan entonces interrogantes como:

§ § Que todos los muros divisorios o particiones de concreto o de mampostería que estén
colocados en los pórticos resistentes a momento estén aislados de los elementos estructurales.
§ § Si el edificio cumple con el Chequeo Rápido de Cortante de los esfuerzos en las columnas.
§ § Si el edificio cumple con el Chequeo Rápido de Derivas.
§ § Que no hay fallas por cortante, es decir que la resistencia a corte de las vigas y columnas de
los pórticos es mayor que la resistencia a momento (ver Figura 6.8).

Figura 6.8:
Momentos flectores y fuerzas cortantes.

§ § El Criterio de Columnas Fuertes, Vigas Débiles, es decir que la resistencia a flexión de las
columnas parece ser mayor que la misma de las vigas (ver Figura 6.9).
Figura 6.9:
§ § Momentos flectores en vigas y columnas.

§ § Que los pórticos que hacen parte del sistema de resistencia a cargas laterales no incluyen
elementos pre-esforzados ni post-tensionados.
§ § Que no existan excentricidades mayores que el 20% de la menor dimensión de la columna
entre los ejes de las vigas y de las columnas.
§ § El espaciamiento de estribos en columnas.
§ § Los ganchos de flejes y estribos.
§ § Los traslapos en las barras de las columnas.
§ § El esfuerzo en los nudos (ver Figura 6.10).

Figura 6.10:
Esfuerzo en nodos.

§ § Que el Sistema Estructural no consista en pórticos formados por columnas y una placa
maciza (flat slab/plate) sin vigas.

La lista de revisión de diafragmas y conexiones estudia aspectos tales como:

§ § Las irregularidades en planta, si existe suficiente resistencia a la tensión en los retrocesos y


otras zonas irregulares de las placas.
§ § El refuerzo en las aberturas de placa.
§ § En las columnas de concreto revisa si todo el refuerzo longitudinal de las columnas está
anclado a la cimentación.

En el estudio de amenazas geotécnicas se revisa:

§ § El desempeño de la cimentación, si la estructura no muestra desplazamientos excesivos de


su cimentación tal como asentamientos o hinchamientos, lo cual podría afectar la integridad
estructural.
§ § Si no hay evidencia que los elementos de la cimentación están deteriorados debido a
corrosión, ataque de agentes químicos, sulfatos, etc., que puedan afectar la integridad
estructural.
§ § Si no hay peligro de volcamiento.
§ § Si existe amarre entre elementos de la cimentación.
§ § Si hay cimentaciones profundas, que las pilas o pilotes sean capaces de transferir las fuerzas
laterales entre la estructura y el suelo de fundación.
§ § Si se trata de un edificio "Poste", que tenga un empotramiento adecuado.
§ § Si hay peligro de deslizamientos de laderas.
§ § Que no existan suelos dentro de los 15 metros debajo del edificio con peligros potenciales
de licuación, suelos saturados, granulares que puedan poner en peligro el desempeño sísmico de
la edificación.
§ § Si se prevé ruptura de fallas en la superficie o desplazamiento de la superficie.

Análisis de Resultados y Conclusiones FEMA-178

La revisión del FEMA-178 es bastante sencilla y muy indicativa de las zonas vulnerables de las
edificaciones existentes. Luego de realizar esta evaluación a cualquier edificación, se deben
encontrar deficiencias estructurales que nos determinan dónde quedan localizadas las zonas débiles
y vulnerables de la estructura y nos sirve para determinar las recomendaciones de reforzamiento.
Los criterios descritos en las secciones anteriores se utilizan para comparar los requisitos de diseño
y construcción que existían en la época que se construyó la edificación en estudio con los requisitos
de diseño sísmico actuales.
Como se mencionó anteriormente, si se encuentran deficiencias por el método FEMA-178, se
recomienda hacer un estudio más detallado en los aspectos encontrados deficientes.

6.6.2.6 Método del I.S.T.C.

Descripción del método

Según Giuliano et al [44], bibliografía de la cual se extrae este método, dicho método ha sido
desarrollado por el Istituto di Scienza e Tecnica delle Costruzioni (I.S.T.C.) y la Università degli
Studi di Padova [22]. Consiste en el análisis de vulnerabilidad sísmica de grupos de edificios con
estructura soportada por muros de mampostería de tipologías y características constructivas
similares. Se considera su aplicación tanto a edificios aislados en mampostería no reforzada de
regulares dimensiones (2 a 3 pisos), edificios contiguos o conjuntos de edificios.

La capacidad resistente del edificio se evalúa por medio de dos parámetros (índices I1 e I2) los
cuales representan los dos posibles modos de rotura en los muros.

Indice I1

La falla por corte se asocia al índice I1. Se evalúa la máxima resistencia al corte que pueden
presentar los muros del edificio en análisis, tomándose su razón respecto al peso de éste, obteniendo
así una relación entre la aceleración proporcionada por la fuerza última de corte y la aceleración de
gravedad, es decir, se determina un coeficiente sísmico de la estructura para luego ser comparado
con el porcentaje de aceleración de gravedad esperado para el evento sísmico.

ft s k
V= × 1 + o × 1 × Ft
1. 5 ft k2 Ecuación 6.30

donde:
ft: resistencia media a tracción de la albañilería del muro.
so: tensión media o tensión de precompresión vertical del muro. Considera el peso de la
albañilería y de los diafragmas de piso más una sobrecarga de 70 kgf/m2.
Ft: área resistente de muros de albañilería según una sección horizontal.
k1 : razón entre el área resistente de albañilería paralela a la dirección del sismo y el área Ft.
k2 : parámetro que considera la regularidad en planta de la estructura ante los mecanismos de
redistribución de esfuerzos horizontales debido a variaciones de la rigidez de los muros en planta.
Se asume igual a 1 para edificios regulares y a 1,1 para edificios con irregularidades discretas.

El parámetro so se obtiene considerando que tanto el peso propio de los muros como la sobrecarga
de servicio que solicita a la estructura se encuentra uniformemente distribuida sobre aquellos:

W  F ll q 
so = =γ ×h×n× t + 
Ft  Ft
 (γ × h × ϕ ) 
 Ecuación 6.31

donde:
W: peso sísmico del edificio.
F: superficie total en planta del primer piso del edificio.
Ft": área media resistente en planta de los muros del edificio.
q: peso propio del diafragma horizontal de piso más 70 kgf/m2 de sobrecarga de cálculo.
ϕ: relación entre la superficie del muro (Ft) y la superficie útil en planta (F - Ft): ϕ = Ft/(F-Ft).
γ: peso específico de la albañilería predominante en el edificio.
h: valor medio de la altura de entrepiso.
n: número de pisos del edificio considerado.

Se elige I1 como el menor valor según las dos direcciones principales del edificio (X e Y):

 V Vy 
I1 = min  x , 
W W  Ecuación 6.32

Indice I2

En tanto, el índice I2 se encuentra asociado a la falla por superación de la resistencia en una


dirección ortogonal al plano del muro (por vaciamiento o volcamiento de éste). La aceleración
máxima se determinará según modelaciones tanto verticales (las cuales ayudarán a determinar el
índice I2 ´) como horizontales (las cuales ayudarán a determinar el índice I2"), obteniéndose como la
suma de ambas contribuciones debido a la consideración que la resistencia máxima está dada por la
combinación en las dos direcciones (vertical y horizontal).

El índice I2 ´ se calcula analizando el volcamiento del muro por acción del sismo, que es contraria a
la acción estabilizante del peso propio y de la fuerza de contención proporcionada por el diafragma.
Su evaluación se realiza modelando franjas verticales de albañilería que se extienden desde el
primer hasta el último piso (modo en la Figura 6.11).
Figura 6.11:
Modos de falla según una modelación de franjas verticales.

Así, podemos evaluar I2 ´ considerando el volcamiento global de un muro con respecto a su borde
longitudinal ante la acción provocada por la aceleración media en la masa Wi de un muro i de
espesores s en el primero y s´ en el último piso, tal como se aprecia el equilibrio de fuerzas en la
Figura 6.12 y en la ecuación:

a  2 s
∑M o :  × Wi − p´×n  × × n × h = W i ×
g  3 2 Ecuación 6.33

Luego, ordenando se obtiene el índice I2 :

a c c
I 2 ´= = 0.75 × 3 + 8
g n c3" Ecuación 6.34
s s" p´
c3 = c3" = c8 =
con: h; h; γ e ×h2 Ecuación 6.35

donde:
p´: corresponde a la fuerza de contención por unidad de longitud que aporta el diafragma de
piso. Este valor se obtiene a partir de la contribución de la fricción entre el muro y el diafragma (se
sugiere el valor de 1 kN/m para diafragmas horizontales livianos) y de las fuerzas concentradas
correspondientes a la resistencia de tirantes existentes en los muros (se sugiere un valor de 16 kN).

Figura 6.12:
Modelación de la acción sísmica sobre toda la altura del muro.

El valor así obtenido se reduce debido a la presencia de empuje por causa de acciones verticales y/o
por una fuerza inestabilizante tal como la que ocurre por ausencia de diafragma o empuje de la
techumbre sobre los muros. Para evaluar el valor de p´ se igualan los momentos volcante
(producido por la fuerza inestabilizante en el piso i-ésimo) y resistente (proporcionado por la fuerza
de contención p-p´):
F × i × h = (p − p´) × n ×
2
×n×h
3 Ecuación 6.36

γe: peso específico equivalente de la albañilería y de los diafragmas de piso, en todos los niveles
(considerado uniforme para todo el edificio).

γ e = γ × (1 − ψ ) +
q
(h × ϕ ) Ecuación 6.37

Para esta ecuación las variables toman el significado entregado en la ecuación de so. Además:

ψ: porcentaje de vanos en los muros, evaluado en cada pared sobre la base del área de vanos del
primer piso (se asume constante en todo el edificio).

Si la fuerza restrictiva proporcionada por el diafragma horizontal de piso es mucho más difícil de
sobrepasar, la falla ocurrirá en el muro del piso superior y no en toda la altura del muro, por lo tanto
se requerirá efectuar un control al volcamiento y vaciamiento en el último piso del edificio (modo
de la Figura 6.11) para la carga sísmica uniforme dada por la siguiente ecuación:


q= × γ e × s´
g Ecuación 6.38

La aceleración media en el n-ésimo piso es considerada constante en él y deducida a partir de:

 2 × n − 1
a´=  ×a
 n  Ecuación 6.39

Una vez determinada la aceleración que actúa en el n-ésimo piso, se iguala el momento máximo
debido a la acción sísmica en la sección del muro con el momento resistente máximo proporcionado
por la estructura. Este último se obtiene del momento producido por el peso propio de la mitad del
muro o por las tensiones generadas en él debido a la resistencia a tracción de la mampostería y a la
tensión que el mismo peso propio proporciona. Así se consigue la siguiente ecuación de acuerdo a
la Figura 6.13:

 h  s´ 
 γ e × s´× 2  × 2  1 
 a´  h 2
   a c 3 ´×n  
 × γ e × s´  × = máx  2  → = × máx  2 × c 1 + 1
 g  8  s´ ×  f + γ × h  g ( − )
n 0. 5  
 6  t e
  3 
2 
Ecuación 6.40
ft s´
c1 = c 3 ´=
con: γ e × h ; h Ecuación 6.41
Figura 6.13:
Falla en el piso superior.

Por lo tanto para determinar el índice I2 ´ se debe obtener el mínimo de los dos valores ya
expresados, es decir, se elige la menor aceleración entre aquella que origina el volcamiento de todo
el muro y la que produce el vaciamiento en el piso superior.

 c3 c8 
0.75 × n + c " 
 3 
I 2 ´= mín  1 
 c 3 ´×n × máx  
 (n − 0.5 )  2 × c 1 + 1
 
  3  Ecuación 6.42

Además se realizan verificaciones con el uso de franjas horizontales que se extienden entre muros
transversales. La modelación que se hace de este tipo de franjas supone considerarlas como vigas
empotradas en los nodos y sujetas a rotura por tracción de la mampostería (aceleración crítica a1) o
como mecanismo en arco que llega a la rotura al sobrepasar la resistencia a compresión de la
mampostería o por volcamiento de los muros estribos (aceleración crítica a2).
En ambos casos se efectúa además un control a la separación de los nodos de apoyo de la franja
desde los muros transversales (aceleración critica a3).

Así se determina el índice I2 " de acuerdo a los tres estados límites que se sugieren, correspondientes
a las aceleraciones a1, a2 y a3.

  a 1 a 2 
máx  , 
  g g 
I 2 " = mín  
a 3 
g 
  Ecuación 6.43

Como se aprecia en la ecuación anterior, se elige la máxima aceleración entre las resistencias a
tracción de la mampostería y la resistencia a volcamiento de los muros estribos, ello bajo la
consideración que la falla que se produce está gobernada por el colapso total del elemento.

Determinación de la aceleración critica a1

Vaciamiento por superación de la resistencia a tracción de la albañilería. Se evalúa el


vaciamiento que se produce en el último piso del edificio para una franja de espesor s´, ante la
solicitación dada por la carga uniformemente distribuida obtenida a partir de la aceleración a´ dada
ya por las ecuaciones.

Una modelación como viga empotrada implica que el momento máximo solicitante se alcanza en
los nodos de apoyo (Mmáx. = qxL2/12), el cual debe contrarrestarse con el momento resistente de la
sección Mresist = σxW. Se asume que el momento resistente está determinado por la sección que
realmente trabaja a tracción, o sea, aquella depurada de los vanos correspondientes a ventanas y
puertas. Así, el equilibrio de fuerzas queda expresado según la siguiente ecuación:

L2 s´ 2
× (1 − ξ )

= γ e × s´× = ft ×
g 12 6 Ecuación 6.44

donde:
ξ: es la razón entre la altura de vanos del muro y la altura del último piso. Si no hay datos se
asume ξ=0.5.

Ordenando la pasada ecuación se obtiene la expresión para la razón entre la aceleración crítica a1 y
la aceleración de gravedad.

a 1 c 1 ×c 4 ×n
=
g (n−0.5 ) Ecuación 6.45
s´×h×(1−ξ )
c4 =
L2 Ecuación 6.46

Determinación de la aceleración crítica a2

Se considera tanto el vaciamiento que puede producirse al ser superada la resistencia en arco de la
mampostería o el volcamiento de los muros estribos.
Vaciamiento por superación de la resistencia a compresión en arco de la mampostería. Este
modelo asume el momento máximo dado por una carga uniformemente distribuida sobre una viga
simplemente apoyada (M máx = qxL2/8). Se supone la flecha del arco igual a 0.8xs´ y la sección
sujeta a compresión igual a 0.2xs´, tal como se muestra en la Figura 6.14.

Figura 6.14:
Modelación del muro según una sección horizontal como viga simplemente apoyada
y diagrama de resistencia en arco de la mampostería.

A partir de la Figura 6.14 se plantea el siguiente equilibrio de fuerzas:

 a´  L2
 ×γ e ×s´ × =(f c ×0.2×s´×(1−ξ ))×(0.8×s´)
g  8 Ecuación 6.47
a2 c ×c ×n
=0.64× 2 4
g (n−0.5 ) Ecuación 6.48
fc
c2 =
γ e ×h Ecuación 6.49
Volcamiento del muro estribo. Se verifican las paredes terminales de cada muro, calculando el
volcamiento por comparación entre el empuje del arco producido por el muro solicitado con la
resistencia proporcionada. Esta es entregada por el diafragma horizontal y el peso propio del muro
principal y de los dos tramos de paredes transversales convergentes en el nodo para una longitud d1
y d 2 desde el mismo (ver Figura 6.15). Si no se especifica, se asume d1 = d 2 = 1 metro; así el
diagrama de fuerzas sobre el elemento de muro considerado quedará definido por la Figura 6.16.

L2

a2 2  (d ×s " 2 +d 2 ×s 2 " 2 ) 2 s"  2
×γ e × 8 ×(n×h)× ×(n×h)=γ e ×(n×h)× 1 1 +(s+L ) × +p´×(d1 +d 2 )×n× ×(n×h)
g 0.8×s 3  2 8 3

Ecuación 6.50

Figura 6.15:
Características del edificio consideradas al evaluar el volcamiento del muro estribo.

De esta forma se obtiene una nueva aproximación para la aceleración crítica a2 de acuerdo a lo
expresado en la siguiente ecuación:

a2 c
=1.2× 5 +6.4×c 8 ×c 10
g n Ecuación 6.51
4×(d1 ×s 1 " 2 +d 2 ×s 2 " 2 )+s"×(s+L ) (d +d )×h
2

c5 = ;c 10 = 1 2 2
h×L 2
L Ecuación 6.52

Figura 6.16:
Volcamiento del muro estribo.
Para valores de p´ elevados, nuevamente la fuerza restrictiva proporcionada por el diafragma de
piso es alta y por lo tanto la falla se producirá por volcamiento o rotura de la pared del último piso,
donde es constante la aceleración en las franjas superior e inferior (de altura h/4) y que queda
determinada por la ecuación de a´ ya presentada. Se considera, además, una franja central de
cálculo de altura h/2 y una longitud de muro colaborante con los dos transversales igual a d. El
espesor será s´ y los espesores de los tramos transversales d1 y d2 del muro, s1´ y s2 ´
respectivamente. Se asume generalmente el valor d = d1 = d2 = 1 metro. Así, el nuevo equilibrio de
fuerzas para obtener la aceleración crítica a2 se indica en la Figura 6.17 y en la ecuación siguiente:

 h  d 
γ e × × d×(d1 ×s 1´+ d 2 ×s 2 ´)+ s´×d× 
L2
s× 
a´ 8 h h  2  2 
×γ e × × × =máx  
g 0.8×s 2 8  f ×γ × h × 2×d× (d1 ×s 1´+ d 2 ×s 2 ´) + d×d× s´ 
 t e 2   3 6 
Ecuación 6.53
2+ 4×c 9 
a2 c 3 ´×c 6 ×n  
=6.4× ×máx  (1+2×c 1 )×(2+8×c 9 ) 
g (n−0.5)  
3 Ecuación 6.54
2
d1 ×s 1´+d 2 ×s 2 ´ d
c9 = ;c 6 = 
d×s´ L  Ecuación 6.55

De esta manera el valor de la aceleración a2 queda determinado por la ecuación:

 
 c ×c ×n 
0.64 × 2 4 
 (n − 0.5) 
 
a2  c 
= mín 1.2× 5 + 6.4× c 8 × c 10 
g  n 
 2 + 4 ×c 9 
6.4× c 3 ´×c 6 ×n ×máx  
 (1+ 2× c 1 )× (2 + 8 × c 9 ) 


(n − 0.5)  
 3  Ecuación 6.56

Determinación de la aceleración crítica a3

Límite de resistencia a la separación del muro transversal. Para evaluar la separación de un


muro transversal en el piso superior de espesor s3´ de parte de dos muros concurrentes al nodo de
luces L1 y L2 y espesores s1 ´ y s2 ´, respectivamente y donde ξ3 corresponde al porcentaje de vanos
del muro analizado, se considera el equilibrio de fuerzas mostrado en la Figura 6.18 y expresado en
la ecuación siguiente. Este análisis se considera sólo para el piso superior ya que los muros de
dicho piso son los que poseen menor compresión axial.
Figura 6.17:
Volcamiento de muro estribo en último piso.

a´  (L × s ´+L 2 × s 2 ´) 
× γ e × 1 1  = f t × s 3 ´×(1−ξ 3 )
g  2  Ecuación 6.57

De esta forma, la aceleración crítica a3 es obtenida con la ecuación:

a 3 c 1 × c 7 ×n
=
g (n − 0.5) Ecuación 6.58
h× s 3 ´×(1− ξ 3 )
c7 =
con: L 1 × s 1´+L 2 × s 2 ´ Ecuación 6.59

Figura 6.18:
Equilibrio de fuerzas para determinar la resistencia a separación del muro transversal.

Posteriormente, el índice I2 de la estructura es obtenido buscando el menor valor dentro de todos los
muros del edificio.

I 2 = mín {I 2 ´,I 2 "} Ecuación 6.60

La resistencia última se obtiene de acuerdo a la fuerza sísmica aplicada a través de la aceleración


media de los muros, según una distribución lineal creciente con la altura de la edificación (primer
modo de vibrar de la estructura), proporcionando así cada índice la relación entre esta aceleración y
la aceleración de gravedad, de acuerdo al modo de falla que se esté considerando. El procedimiento
compara I1 e I2 con los valores de una estimación del porcentaje de aceleración que proporciona el
evento sísmico respecto a la aceleración de gravedad.

Indice I3
Luego de lo anterior se determina un tercer índice, índice I3, que es utilizado para determinar, en
conjunto con los otros dos ya calculados, la vulnerabilidad del edificio (o grupo de edificios) sobre
la base de la Función de Vulnerabilidad propuesta por el I.S.T.C.
Este índice se determina a partir de los pesos y puntajes asignados de acuerdo a la Tabla 6.6 y Tabla
6.7.

Factor de Vulnerabilidad Parcial Peso I.S.T.C. (pi)


1. Calidad del sistema resistente. 0.15
2. Posición del Edificio y Fundación. 0.75
3. Presencia de Diafragmas Horizontales. 0.5
4. Configuración en elevación. 0.5
5. Tipo de Techumbre. 0.5
6. Elementos no Estructurales. 0.25
7. Estado de Conservación 0.5
Tabla 6.6:
Factores de Vulnerabilidad Parcial considerados por el I.S.T.C.

Clase Puntaje (ui)


A. Buena o de acorde con la Normativa. 0
B. Casi Buena. 15
C. Casi Deficiente. 30
D. Deficiente o Insegura. 45
Tabla 6.7:
Puntajes para la asignación de Clases.

El índice I3 (normalizado) se obtiene de acuerdo a:

 p i ×u j 
I 3 = ∑i =1 j =41  
7

141 . 75 
  Ecuación 6.61

A la vez, deberá asignarse a cada factor de vulnerabilidad la calidad de la información recopilada


durante el levantamiento de acuerdo a la proporción entregada en la Tabla 6.8. Dichas calidades de
información deberán ser asignadas también a los índices I1 e I2, con el fin de obtener la
vulnerabilidad de la estructura.

Calidad de la Información Significado


Elevada (E) Información obtenida de inspección directa, mediciones, test
in situ o de Laboratorio o dibujos confiables.
Media (M) Información obtenida desde fotografías, dibujos, información
oral confiable, test empíricos o comparación con situaciones
similares.
Baja (B) Información obtenida desde consideraciones hechas por el
levantador con base al conocimiento adquirido en el tipo de
edificio analizado.
Ausencia de Información Información asumida cuando otro tipo de información no es
(A) disponible.
Tabla 6.8:
Proposición del G.N.D.T. para la asignación de la Calidad de la Información.

Función de vulnerabilidad Vu
Se expresa Vu como una función continua por tramos de acuerdo a la ecuación siguiente:

1,u ≤ 0


Vu = (1− u) a +1 ,0 < u < 1
1

0,u ≥ 1
 Ecuación 6.62

donde el valor de la variable u queda definido por:

I  I 
c 3 + c 1 − c 2 +  1 − c 1  2 − c 1 
A  A 
u=
2× c 3 + a× c 4 Ecuación 6.63

Ahora es el parámetro u aquel que determina los límites para los valores de la vulnerabilidad.

En la Figura 6.19 se aprecia como la función de vulnerabilidad divide el plano (I1, I2) en una zona
totalmente segura (en la cual el valor de la vulnerabilidad es nulo, es decir, Vu = 0), en una zona
totalmente insegura (zona en la cual la vulnerabilidad es máxima, o sea, Vu = 1) y en una zona
intermedia en la cual Vu varía desde 0 a 1 y en la cual puede asumir el significado de probabilidad
condicionada respecto de las variables I1, I2 y A.

Figura 6.19:
Idea general de la función de vulnerabilidad y su relación con la variable u.

Los parámetros C1 y C2 definen la forma de la interacción asumida de tipo hiperbólico entre las
resistencias de corte y de flexión, es decir, entre I1 e I2. Así se incluye la característica bi-
direccional del sismo y por lo tanto los efectos combinados de los mecanismos resistentes. Los
parámetros C3 y C4 definen la amplitud máxima de la zona de transición (Zona Difusa), su valor
debe elegirse sobre la base de estimaciones empíricas con respecto a los máximos efectos que
producen los factores que pueden resultar un tanto inciertos. En particular el parámetro C3 está
asociado a la influencia positiva o negativa que ejerce la modelación en el cálculo de los índices I1 e
I2 y en el valor esperado de la aceleración de la acción sísmica A. El parámetro C4 en tanto, amplía
la zona de transición entre la seguridad y la inseguridad, reduciendo la zona de seguridad total (Vu =
0) y sirve como corrección a las estimaciones cualitativas erróneas realizadas al momento de
completar la ficha de levantamiento. Para la evaluación del método, el I.S.T.C. considera los
siguientes valores para el cálculo de la función de vulnerabilidad:
C1 = 0.5; C2 = 1; C3 = 0,1; C4 = 1
Una vez que se han fijado los valores correspondientes a los parámetros C1, C2, C3 y C4, la amplitud
de la zona de transición y la vulnerabilidad en dicha zona dependerá únicamente del parámetro a, el
cual resume la influencia de los criterios cualitativos. En particular para a tendiendo a 0, la zona de
transición se reduce a aquella mínima correspondiente a la incerteza del modelo dada por los cuatro
parámetros ya mencionados. Como se puede verificar fácilmente en la Figura 6.19 y de acuerdo
con el parámetro introducido, a iguales valores de I1. I2 y A, la función Vu crece monótonamente
con el incremento de la variable a.

Según Giuliano et al [44], pueden determinarse los valores para a a partir de la Teoría de Conjuntos
de la Lógica Difusa [35], definiendo una Función de Pertenencia en el Subconjunto Difuso en que
varia a. Con lo anterior se logrará conseguir la Función de Pertenencia para la vulnerabilidad dada
por la función Vu.

Una vez obtenida la función de pertenencia para la vulnerabilidad del edificio analizado, éste puede
ser clasificado en una clase de vulnerabilidad específica. Se definen cinco clases de vulnerabilidad:
MUY GRANDE, GRANDE, MEDIA, PEQUEÑA y MUY PEQUEÑA, las cuales corresponden a
las cinco relaciones de identidad lógica propuestas anteriormente y cuyos valores numéricos
decrecen desde 4 a 0.
El edifico es asignado a la clase en la cual el valor de la siguiente ecuación resulta ser máximo:

N i, j = ∑ (µ (z = Vu )× µ j (z ))
2

z Ecuación 6.64

En la ecuación anterior donde µ(z = Vu) corresponde a la función de pertenencia del edificio en
análisis y µj(z) corresponde a las funciones de pertenencia para cada una de las tres clases
PEQUEÑA, MEDIANA y GRANDE. Al considerar las clases MUY PEQUEÑA y MUY
GRANDE debe encontrarse el mínimo en la ecuación:

M i, j = ∑ (µ (z = Vu )− µ j (z ))
2

z Ecuación 6.65

Utilización del grupo de programas MuriPgm

Para determinar el valor los índices I1 , I2 e I3, el I.S.T.C. desarrolló un programa en lenguaje
BASIC en función de los datos obtenidos a partir de las fichas de levantamiento.

El programa determina además, la clase de vulnerabilidad que corresponde a cada estructura y


realiza un análisis estadístico para los grupos de edificios.

La información necesaria para el cálculo de los índices es recolectada por las fichas de
levantamiento propuestas, que consideran en detalle las características geométricas y estructurales
del edificio

6.6.2.7 Método del índice de vulnerabilidad

Aguiar et al [2] presentan este método a continuación: El análisis del comportamiento de edificios,
durante terremotos ocurridos desde el año 1976 en diferentes regiones de Italia, ha permitido a los
investigadores de este país identificar algunos de los parámetros más importantes que controlan el
daño en los edificios. Estos parámetros se han compilado en un formulario de levantamiento, el
cual se viene utilizando desde el año 1982, con el propósito de determinar de una forma rápida y
sencilla la vulnerabilidad sísmica de edificios existentes. La combinación de dichos parámetros,
por medio de una escala predefinida, en un único valor numérico llamado Indice de Vulnerabilidad
es lo que se conoce hoy en día como el método del Indice de Vulnerabilidad [15].

El formulario para el levantamiento de la vulnerabilidad se ha modificado varias veces, durante los


últimos quince años, con el propósito de facilitar las tareas de observación durante las
investigaciones de campo o para incluir una mejor descripción del daño, en los casos para los que
dicho formulario se utiliza en la recopilación de los efectos producidos por un terremoto. Lo
anterior se puede observar según Aguiar et al [2], por ejemplo, en las referencias [16] y [58] donde
aparecen tres versiones diferentes del mismo formulario. Sin embargo, al estudiar detalladamente
cada una de éstas se puede concluir que las modificaciones son más de forma que de fondo y que,
en cualquier caso, se mantienen siempre los mismos parámetros que se identificaron desde un
comienzo como los controladores potenciales del daño. La última versión conocida del formulario
para el levantamiento de vulnerabilidad aparece publicada, conjuntamente con sus instrucciones, en
la referencia [45] la cual se utiliza como base de conocimiento en el presente trabajo.

El formulario de levantamiento consta de dos niveles, los cuales se han diseñado con el propósito de
tener dos grados de aproximación. El primer nivel sirve para seleccionar los edificios más
"peligrosos" desde el punto de vista estructural y, posteriormente, dichos edificios se investigan con
el segundo nivel para obtener una apreciación más exacta de su vulnerabilidad. Sin embargo,
actualmente se reconoce que el método en general sólo puede dar una estimación aproximada de la
vulnerabilidad de los edificios, suficiente para la toma de decisiones durante los planes de
mitigación de desastres.

El primer nivel incluye los datos generales del edificio, tales como: ubicación, dimensiones,
utilización, tipología estructural, etc. También incluye un apartado par la recopilación de la
extensión y el nivel de daño, que se utiliza durante las investigaciones post-terremoto. Los datos
provistos por el primer nivel se han utilizado para deducir matrices de probabilidad de daño, sin
embargo, no forman parte fundamental del método ya que no influyen para nada en el cálculo del
índice de vulnerabilidad.

Por el contrario, en el segundo nivel se recopilan los datos y parámetros fundamentales para el
cálculo del índice de vulnerabilidad, que consiste a su vez de dos apartados distintos, uno de ellos
está destinado a la evaluación de edificios de mampostería y el otro a edificios de hormigón
armado. La escala que se utiliza para calificar los diferentes parámetros que influyen en el
comportamiento de los edificios de mampostería se conoce como la escala de vulnerabilidad de
Benedetti-Petrini. Esta escala, la cual permite una estimación cuantitativa de la vulnerabilidad, ha
sido propuesta por estos dos autores en la referencia [20]. Una escala similar para edificios de
hormigón armado se propone en las referencias [9] y [10].

El método del índice de vulnerabilidad ha sido ampliamente utilizado en Italia durante los últimos
quince años y su gran aceptación en este país ha quedado demostrada por el GNDT (Grupo
Nazionale per la Difesa dei Terremoti) que lo ha adoptado para los planes de mitigación de
desastres a nivel gubernamental. Esto ha permitido la evolución del método, como resultado de la
experimentación durante todos esos años, y según Aguiar et al [2], la obtención de una extensa base
de datos sobre daño y vulnerabilidad que, como ninguno de los otros métodos subjetivos que se
presentaron anteriormente.

En las referencias [11], [17], [18], [19], [21], [24] y [29] se publican diferentes trabajos en los que
se utiliza el método del índice de vulnerabilidad para el estudio de varias poblaciones en Italia. La
mayoría de estos estudios se concentran en la evaluación de la vulnerabilidad de edificios de
mampostería, ya que representan un gran porcentaje de las construcciones de los pueblos antiguos.
Cálculo del índice de vulnerabilidad

De acuerdo con la escala de vulnerabilidad de Benedetti-Petrini, el índice de vulnerabilidad se


obtiene mediante una suma ponderada de los valores numéricos que expresan la "calidad sísmica"
de cada uno de los parámetros estructurales y no estructurales que, se considera, juegan un papel
importante en el comportamiento sísmico de las estructuras de mampostería.

A cada parámetro se le atribuye, durante las investigaciones de campo, una de las cuatro clases A,
B, C, D siguiendo una serie de instrucciones detalladas con el propósito de minimizar las
diferencias de apreciación entre los observadores. A cada una de estas clases le corresponde un
valor numérico Ki que varía entre 0 y 45, como se observa en la Tabla 6.9. Así, por ejemplo, si el
parámetro número cuatro "posición del edificio y de la fundación" corresponde a una configuración
insegura desde el punto de vista sísmico, se le asigna la clase D y el valor numérico K4 = 45.

Por otra parte, cada parámetro es afectado por un coeficiente de peso Wi, que varía entre 0.25 y 1.5.
Este coeficiente refleja la importancia de cada uno de los parámetros dentro del sistema resistente
del edificio. De esta forma, el índice de vulnerabilidad VI se define por la siguiente expresión:

11
VI=∑K i Wi
i =1 Ecuación 6.66
Clase Ki
Parámetros Peso Wi
A B C D
1. Organización del sistema resistente. 0 5 20 45 1.00
2. Calidad del sistema resistente. 0 5 25 45 0.25
3. Resistencia convencional. 0 5 25 45 1.50
4. Posición del edificio y cimentación. 0 5 25 45 0.75
5. Diafragma horizontales. 0 5 15 45 1.00
6. Configuración en planta. 0 5 25 45 0.50
7. Configuración en elevación. 0 5 25 45 1.00
8. Distancia máxima entre los muros. 0 5 25 45 0.25
9. Tipo de cubierta. 0 15 25 45 1.00
10. Elementos no estructurales. 0 0 25 45 0.25
11. Estado de conservación. 0 5 25 45 1.00
Tabla 6.9:
Escala de vulnerabilidad de Benedetti-Petrini

Al analizar la ecuación se puede deducir que el índice de vulnerabilidad define una escala continua
de valores desde 0 hasta 382.5 que es el máximo valor posible. Como puede verse en la Tabla 6.9,
los parámetros 1, 2, 4, 5, 9, 10 y 11 son de naturaleza descriptiva y quedan definidos completamente
por las instrucciones que se presentan más adelante. Por el contrario, los parámetros 3, 6, 7 y 8 son
de naturaleza cuantitativa y requieren de ciertas operaciones matemáticas muy sencillas, las cuales
también se describen más adelante.

Formulario para el levantamiento de la vulnerabilidad

El formulario encuesta que se observa en la Figura 6.20, es una versión modificada por Aguiar et al
[2] del utilizado por el GNDT en Italia. Una de las simplificaciones que se tienen en cuenta es la de
no utilizar el primer nivel de aproximación debido a que los datos que provee no influyen
directamente en el cálculo del VI. Por otra parte, del segundo nivel se utiliza únicamente la parte
correspondiente a edificios de mampostería, debido a que no se conoce bibliografía sobre funciones
de vulnerabilidad para edificios de otro tipo.
No. edificio: ________
Dirección: ________________________________________________
Fecha: _________ d/m/a No. observador: ____
1. Organización del sistema resistente: __
2. Calidad del sistema resistente: __
3. Resistencia convencional
1. 1. Número de pisos N: ____
2. 2. Area total cubierta At: ________.__ m2
3. 3. Area resistente sentido x Ax: ______.__ m2
sentido y Ay: ______.__ m2
1. 1. Resistencia cortante mampostería τk: ______.__ Ton/m2
2. 2. Altura media de los pisos h: __.__ m
3. 3. Peso específico mampostería Pm: ____.__ Ton/m3
4. 4. Peso por unidad de área diafragma Ps: __.____ Ton/m2
4. Posición del edificio y de la cimentación: __
5. Diafragmas horizontales: __
6. Configuración en planta β1 = a/L: __.____ β2 = b/L: __.____
7. Configuración en elevación. Superficie porche %: ____.__
T/H: __.____ ± ∆M/M %: ______.__
8. Distancia máxima entre los muros L/S: ____.__
9. Tipo de cubierta: __
10. Elementos no estructurales: __
11. Estado de conservación: __
Figura 6.20:
Formulario para el levantamiento de la vulnerabilidad de edificios de mampostería.

El formulario original, de segundo nivel, incluye los cálculos que debe efectuar el observador
durante las investigaciones de campo, para clasificar cada parámetro dentro de una de las cuatro
clases A, B, C, D lo cual, además de prolongar el tiempo del levantamiento, facilita la introducción
de errores matemáticos. Por estas razones se ha desarrollado un programa de ordenador para el
cálculo del VI con el cual se evitan los inconvenientes descritos anteriormente y se simplifica el
formulario de levantamiento, ya que de esta forma sólo se requieren los datos estrictamente
necesarios para definir VI.

Instrucciones para el formulario de levantamiento

La asignación de los once parámetros del formulario de encuesta descrito en el apartado anterior,
dentro de una de las cuatro clases A, B, C, D se lleva a cabo con la ayuda de las siguientes
instrucciones. En éstas se describe de forma muy breve, el fundamento teórico de cada uno de los
parámetros con el objetivo de proporcionar al observador de campo un cierto criterio de selección.

1. 1. Organización del sistema resistente

Con este parámetro se evalúa el grado de organización de los elementos verticales prescindiendo del
tipo de material. El elemento significativo es la presencia y la eficiencia de la conexión entre las
paredes ortogonales con tal de asegurar el comportamiento en "cajón" de la estructura. Se reporta
una de las clases:

A) A) Edificio construido de acuerdo con las recomendaciones de la norma Española para la


construcción sismo-resistente, específicamente del apartado 4.1 de dicha norma.
B) B) Edificio que presenta, en todas las plantas, conexiones realizadas mediante vigas de
amarre o de adaraja en los muros, capaces de trasmitir acciones cortantes verticales.
C) C) Edificio que, por no presentar vigas de amarre en todas las plantas, está constituido
únicamente por paredes ortogonales bien ligadas.
D) D) Edificio con paredes ortogonales no ligadas.

2. 2. Calidad del sistema resistente

Con este parámetro se determina el tipo de mampostería más frecuentemente utilizada,


diferenciando, de modo cualitativo, su característica de resistencia con el fin de asegurar la
eficiencia del comportamiento en "cajón" de la estructura. La atribución de un edificio a una de las
cuatro clases se efectúa en función de dos factores: por un lado, del tipo de material y de la forma
de los elementos que constituyen la mampostería. Por otro lado, de la homogeneidad del material y
de las piezas, por toda la extensión del muro. Se reporta una de las clases:

A) A) Mampostería en ladrillo o bloques prefabricados de buena calidad. Mampostería en


piedra bien cortada, con piezas homogéneas y de dimensiones constantes por toda la
extensión del muro. Presencia de ligamento entre las piezas.
B) B) Mampostería en ladrillo, bloques o piedra bien cortada, con piezas bien ligadas más no
muy homogéneas en toda la extensión del muro.
C) C) Mampostería en piedra mal cortada y con piezas no homogéneas, pero bien trabadas, en
toda la extensión del muro. Ladrillos de baja calidad y privados de ligamento.
D) D) Mampostería en piedra irregular mal trabada o ladrillo de baja calidad, con la inclusión
de guijarros y con piezas no homogéneas o privadas de ligamento.

3. 3. Resistencia convencional

Con la hipótesis de un perfecto comportamiento en "cajón" de la estructura, la evaluación de la


resistencia de un edificio de mampostería puede ser calculada con razonable confiabilidad. El
procedimiento utilizado requiere del levantamiento de los datos:

N: número de pisos.
At : área total cubierta en (m2).
Ax,y : área total de los muros resistentes ene el sentido X e Y respectivamente en (m2). El área
resistente de los muros inclinados un ángulo α diferente de cero, respecto a la dirección
considerada, se debe multiplicar por (cos α)2.
τK: resistencia a cortante característica del tipo de mampostería en (Ton/m2). En el caso de que
la mampostería se componga de diferentes materiales, el valor de τK se determina como un
promedio ponderado de los valores de resistencia a cortante para cada uno de los materiales τi ,
utilizando como factor de peso el porcentaje relativo en área Ai de cada uno de ellos.

τK =
∑τ A
i i

∑A i Ecuación 6.67

h: altura media de los pisos en (m).


Pm: peso específico de la mampostería en (Ton/m3).
Ps: peso por unidad de área del diafragma en (Ton/m2).
4. 4. Posición del edificio y de la cimentación
Con este parámetro se evalúa, hasta donde es posible por medio de una simple inspección visual, la
influencia del terreno y de la cimentación en el comportamiento sísmico del edificio. Para ello se
tiene en cuenta algunos aspectos, tales como: la consistencia y la pendiente del terreno, la eventual
ubicación de la cimentación a diferente cota y la presencia de empuje no equilibrado debido a un
terraplén. Se reporta una de las clases:

A) A) Edificio cimentado sobre terreno estable con pendiente inferior o igual al 10%. La
fundación está ubicada a una misma cota. Ausencia de empuje no equilibrado debido a un
terraplén.
B) B) Edificio cimentado sobre roca con pendiente comprendida entre un 10% y un 30% o
sobre terreno suelto con pendiente comprendida entre un 10% y un 20%. La diferencia
máxima entre las cotas de la fundación es inferior a 1 metro. Ausencia de empuje no
equilibrado debido a un terraplén.
C) C) Edificio cimentado sobre terreno suelto con pendiente comprendida entre un 20% y un
30% o sobre terreno rocoso con pendiente comprendida entre un 30% y un 50%. La
diferencia máxima entre las cotas de la fundación es inferior a 1 metro. Presencia de
empuje no equilibrado debido a un terraplén.
D) D) Edificio cimentado sobre terreno suelto con pendiente mayor al 30% o sobre terreno
rocoso con pendiente mayor al 50%. La diferencia máxima entre las cotas de la fundación
es superior a 1 metro. Presencia de empuje no equilibrado debido a un terraplén.
E) E) Diafragmas horizontales

La calidad de los diafragmas tiene una notable importancia para garantizar el correcto
funcionamiento de los elementos resistentes verticales. Se reporta una de las clases:

A) A) Edificio con diafragmas, de cualquier naturaleza, que satisfacen las condiciones:


1. 1. Ausencia de planos a desnivel.
2. 2. La deformabilidad del diafragma es despreciable.
3. 3. La conexión entre el diafragma y los muros es eficaz.
B) B) Edificio con diafragma como los de la clase A, pero que no cumplen con la condición 1.
C) C) Edificio con diafragmas como los de la clase A, pero que no cumplen con las
condiciones 1 y 2.
D) D) Edificio cuyos diafragmas no cumplen ninguna de las tres condiciones.

6. 6. Configuración en planta

El comportamiento sísmico de un edificio depende de la forma en planta del mismo. En el caso de


edificios rectangulares es significativo la relación β1 = a / L entre las dimensiones en planta del lado
menor y mayor. También es necesario tener en cuenta las protuberancias del cuerpo principal
mediante la relación β2 = b / L. En la Figura 6.21 se explica el significado de los dos valores que se
deben reportar, para lo cual se evalúa siempre el caso más desfavorable.
Figura 6.21:
Configuración en planta de la estructura.

7. 7. Configuración en elevación

En el caso de edificios de mampostería, sobre todo para los más antiguos, la principal causa de
irregularidad está constituida por la presencia de porches y torretas. La presencia de porches se
reporta como la relación porcentual entre el área en planta del mismo y la superficie total del piso.
La presencia de torretas de altura y masa significativa respecto a la parte restante del edificio se
reporta mediante la relación T/H, tal como se indica en la Figura 6.22. No se deben tener en cuenta
las torretas de modesta dimensión tales como chimeneas, escapes de ventilación, etc.

También se reporta la variación de masa en porcentaje ± ∆M/M entre dos pisos sucesivos, siendo M
la masa del piso más bajo y utilizando el signo (+) si se trata de aumento o el (-) si se trata de
disminución de masa hacia lo alto del edificio. La anterior relación puede ser sustituida por la
variación de áreas respectivas ± ∆A/A, evaluando en cualquiera de los dos casos el más
desfavorable.

Figura 6.22:
Configuración en elevación de la estructura.

8. 8. Distancia máxima entre los muros

Con este parámetro se tiene en cuenta la presencia de muros maestros intersectados por muros
transversales ubicados a distancia excesiva entre ellos. Se reporta el factor L/S, donde L es el
espaciamiento de los muros transversales y S el espesor del muro maestro, evaluando siempre el
caso más desfavorable.

9. 9. Tipo de cubierta

Se tiene en cuenta con este parámetro, la capacidad del techo para resistir fuerzas sísmicas. Se
reporta una de las clases:
A) A) Edificio con cubierta estable y provisto de viga cumbrera. Edificio con cubierta plana.
B) B) Edificio con cubierta estable y bien conectada a los muros, pero sin viga cumbrera.
Edificio con cubierta parcialmente estable y provista de viga cumbrera.
C) C) Edificio con cubierta inestable, provista de viga cumbrera.
D) D) Edificio con cubierta inestable, sin viga cumbrera.

10. 10. Elementos no estructurales

Se tiene en cuenta con este parámetro la presencia de cornisas, parapetos o cualquier elemento no
estructural que pueda causar daño a personas o cosas. Se trata de un parámetro secundario, para
fines de la evaluación de la vulnerabilidad, por lo cual no se hace ninguna distinción entre las dos
primeras clases. Se reporta una de las clases:

A) A) Edificio sin cornisas y sin parapetos. Edificio con cornisas bien conectadas a la pared,
con chimeneas de pequeña dimensión y de peso modesto. Edificio cuyo balcón forma parte
integrante de la estructura de los diafragmas.
B) B) Edificio sin cornisas y sin parapetos. Edificio con cornisas bien conectadas a la pared,
con chimeneas de pequeña dimensión y de peso modesto. Edificio cuyo balcón forma parte
integrante de la estructura de los diafragmas.
C) C) Edificio con elementos de pequeña dimensión, mal vinculados a la pared.
D) D) Edificio que presenta chimeneas o cualquier otro tipo de elemento en el techo, mal
vinculado a la estructura. Parapetos u otros elementos de peso significativo, mal
construidos, que pueden caer en caso de terremoto. Edificio con balcones construidos
posteriormente a la estructura principal y conectados a ésta de modo deficiente.

11. 11. Estado de conservación

Se reporta una de las clases:

A) A) Muros en buena condición, sin lesiones visibles.


B) B) Muros que presentan lesiones capilares no extendidas, con excepción de los casos en los
cuales dichas lesiones han sido producidas por terremotos.
C) C) Muros con lesiones de tamaño medio entre 2 a 3 milímetros de ancho o con lesiones
capilares producidas por sismos. Edificio que no presenta lesiones pero que se caracteriza
por un estado mediocre de conservación de la mampostería.
D) D) Muros que presentan, un fuerte deterioro de sus materiales constituyentes o, lesiones
muy grabes de más de 3 milímetros de ancho.

Cálculos requeridos por los parámetros de naturaleza cuantitativa

Los cálculos requeridos por los parámetros de naturaleza cuantitativa son básicamente de dos tipos:
el primer tipo consiste en la aplicación de fórmulas matemáticas sencillas y el segundo tipo consiste
en la toma de decisiones con base en condiciones lógicas. Enseguida se explican estos dos tipos de
cálculos requeridos por los parámetros 3, 6, 7 y 8. La mayoría de las variables involucradas ya se
han explicado.

3. 3. Resistencia convencional

El coeficiente sísmico C, se define como el factor entre la fuerza horizontal resistente al pie del
edificio dividido entre el peso del mismo y está dado por la expresión:
a0 τ K qN
C= 1+
qN 1.5 a0 τ K (1 + γ ) Ecuación 6.68

donde,
A = min{Ax ; Ay } Ecuación 6.69
B = max{Ax ; Ay } Ecuación 6.70
a0 = A / At Ecuación 6.71
γ = B/ A Ecuación 6.72
q=
( A + B )h P + Ps
m
At Ecuación 6.73

El valor de q representa el peso de un piso por unidad de área cubierta y es igual al peso de los
muros más el peso del diafragma horizontal, asumiendo que no existen variaciones excesivas de
masa entre los diferentes pisos del edificio.

Finalmente, la atribución de este parámetro dentro de una de las cuatro clases A, B, C, D se hace
por medio del factor α = C / C , en donde C es un coeficiente sísmico de referencia que se toma
como 0.4.
A) A) Edificio con α ≥ 1.
B) B) Edificio con 0.6 ≤ α < 1.
C) C) Edificio con 0.4 ≤ α < 0.6.
D) D) Edificio con α < 0.4.

6. 6. Configuración en planta

La asignación de este parámetro dentro de una de las cuatro clases, se realiza con base en las
condiciones:

A) A) Edificio con β1 ≥ 0.8 ó β2 ≤ 0.1.


B) B) Edificio con 0.8 > β1 ≥ 0.6 ó 0.1 < β2 ≤ 0.2.
C) C) Edificio con 0.6 > β1 ≥ 0.4 ó 0.2 < β2 ≤ 0.3.
D) D) Edificio con 0.4 > β1 ó 0.3 < β2 .

7. 7. Configuración en elevación

La asignación de este parámetro, dentro de una de las cuatro clases, se realiza con base en las
condiciones:

A) A) Edificio con -∆M/M < 10%.


B) B) Superficie porche < 10% ó 10% ≤ -∆M/M < 20%.
C) C) Superficie porche = 10% ≅ 20% ó -∆M/M > 20% ó T/H < 2/3.
D) D) Superficie porche > 20% ó ∆M/M > 0 ó T/H > 2/3.

8. 8. Distancia máxima entre los muros

La asignación de este parámetro, dentro de una de las cuatro clases, se realiza con base en las
condiciones:
A) A) Edificio con L/S < 15.
B) B) Edificio con 15 ≤ L/S < 18.
C) C) Edificio con 18 ≤ L/S < 25.
D) D) Edificio con L/S ≥ 25.

6.6.2.8 Metodología Propuesta por Hurtado y Cardona

Esta metodología fue desarrollada por los ingenieros Omar Darío Cardona y Jorge Eduardo Hurtado
en 1990 [27] y es una propuesta para calcular la vulnerabilidad sísmica de las edificaciones de uno
y dos pisos. La referencia [27] es reproducida para explicar esta metodología:

1. 1. Determinar la longitud de los muros.

2. 2. Determinar la resistencia a cortante menos favorable, considerando la menor longitud de


muros en un plano en el primer piso de la edificación. La resistencia cortante se calcula como:

VR =L×e×ν Ecuación 6.74

donde:
VR: Cortante resistente.
L: Longitud de los muros.
e: Espesor de los muros.
ν: Valor de la resistencia a cortante de los muros. Según ensayos de laboratorio para muros de
mampostería (Centro de Investigaciones de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de los
Andes en 1990) ν = 1 ,50 Kg/cm2 para mampostería confinada y ν = 0.75 Kg/cm2 para mampostería
no confinada.

3. 3. Calcular el peso de la edificación que es resistido por la estructura (W).

4. 4. Calcular el coeficiente sísmico resistente CSR, es decir, el porcentaje del peso de la


edificación que es resistido por la estructura, como cortante horizontal en la dirección más
desfavorable.

5. 5. Calcular el coeficiente sísmico exigido CSE a la estructura a partir del espectro de respuesta
escogido.
6. 6. Calcular la demanda de ductilidad DD, como la relación entre el coeficiente sísmico exigido
CSE y el coeficiente sísmico resistente CSR:

CSE
DD=
CSR Ecuación 6.75

7. 7. Tomar como valor de referencia de la ductilidad disponible (capacidad de ductilidad).


Tomando como base el valor Ro del Código, se recomienda un valor de capacidad de ductilidad
de 1.0 para mampostería no confinada y un valor de 1.5 para mampostería confinada.

8. 8. Se pueden clasificar y dibujar los daños de una manera cualitativa de acuerdo con la escala
de la Tabla 6.10, la cual está basada en fundamentos teóricos:
Tabla
Categoría y estado de Criterio con relación al valor de la demanda de 6.10:
daños ductilidad (DD) Clasifi
1. Ninguno DD < 0.50 CD cación
de los
2. Menores 0.50 CD < DD < 0.75 CD daños
3. Moderados 0.75 CD < DD < 1.00 CD en
4. Mayores 1.00 CD < DD < 1.50 CD funció
5. Totales 1.50 CD < DD < 2.00 CD n de la
deman
6. Colapso 2.00 CD < DD da de
ductilidad.

Los efectos en la estructura para cada categoría de daño son:

1. 1. Sin daños.
2. 2. Daños menores en elementos arquitectónicos.
3. 3. Daño generalizados en los elementos arquitectónicos y daños menores en los elementos
estructurales.
4. 4. Daños generalizados en los elementos estructurales y arquitectónicos.
5. 5. Daños en la estructura no reparables, por lo tanto la edificación debe ser demolida y
reemplazada.
6. 6. Edificación parcial o totalmente colapsada por inestabilidad.

Este método fue concebido desde un principio para evaluar casas de uno y dos pisos con las
exigencias del CCCSR-84 y fácilmente puede ser adaptado a las condiciones sísmicas regionales, es
decir, considera efectos locales. Presenta el inconveniente de no considerar las irregularidades en
planta y altura pero es posible adaptar las consideraciones de la NSR - 98 con los coeficientes que
alteran el valor de Ro. Relaciona directamente el grado de vulnerabilidad reflejado como el valor de
la demanda de ductilidad, con la descripción de los posibles efectos sísmicos sobre la estructura.

6.6.2.9 1.6.2.9 Método de la AIS

La Asociación Colombiana de Ingeniería Sísmica AIS, ha publicado recientemente el documento


"Manual de Construcción, Evaluación y Rehabilitación Sismo Resistente de Viviendas de
Mampostería" [6], donde en su capítulo II presenta un método de evaluación del grado de
vulnerabilidad sísmica de viviendas de mampostería que es reproducido a continuación:

¿Qué es la vulnerabilidad sísmica?

La vulnerabilidad sísmica es la susceptibilidad de la vivienda a sufrir daños estructurales en caso de


un evento sísmico determinado. La vulnerabilidad sísmica depende de aspectos como la geometría
de la estructura, aspectos constructivos y aspectos estructurales.

Evaluación de la vulnerabilidad sísmica de viviendas de mampostería

Para que una vivienda califique como de vulnerabilidad sísmica intermedia o alta es suficiente con
que presente deficiencias en cualquiera de los aspectos mencionados en el subcapítulo 6.4. La
evaluación para calificar la vulnerabilidad debe hacerse con el mayor cuidado investigando los
detalles a que se hace referencia más adelante.
Cada aspecto investigado se califica mediante unos criterios muy sencillos y mediante visualización
y comparación con patrones generales. La calificación se realiza en tres niveles: vulnerabilidad
baja (en verde), vulnerabilidad media (en naranja) y vulnerabilidad alta (rojo).

1. 1. Aspectos Geométricos

Irregularidad en planta de la edificación

§ § Vulnerabilidad Baja (Figura 6.23).


- - Forma geométrica regular y aproximadamente simétrica.
- - Largo menor que 3 veces ancho.
- - No tiene entradas y salidas como las que se muestran en las otras dos figuras, visto
tanto en planta como en altura.

Figura 6.23:
Vulnerabilidad baja: irregularidad en planta.

§ § Vulnerabilidad Media (Figura 6.24).


- - Presenta algunas irregularidades en planta o en altura no muy pronunciadas.

Figura 6.24:
Vulnerabilidad media: irregularidad en planta.

§ § Vulnerabilidad Alta (Figura 6.25).


- - El largo es mayor que 3 veces ancho.
- - La forma es irregular, con entradas y salidas abruptas.

Figura 6.25:
Vulnerabilidad alta: irregularidad en planta.

Cantidad de muros en las dos direcciones

§ § Vulnerabilidad Baja (Figura 6.26).


- - Existen muros estructurales en las dos direcciones principales de la vivienda y estos son
confinados o reforzados.
- - Hay una longitud totalizada de muros en cada una de las direcciones principales al
menos igual al valor dado por:
(M ×A p )
Lo =
o

t Ecuación 6.76

Ap : área en m2 de la planta (si la cubierta es liviana, lámina, asbesto, cemento, Ap se puede


multiplicar por 0.67).
t: espesor de muros.
M0: coeficiente que se obtiene de Tabla 6.11.

Zona sísmica Aa Mo
0.40 33
0.35 30
Alta
0.30 25
0.25 21
0.20 17
Intermedia
0.15 13
0.10 8
Baja
0.05 4
Tabla 6.11:
Valor Mo para diferentes zonas sísmicas.

Figura 6.26:
Vulnerabilidad baja: cantidad de muros en dos direcciones.

§ § Vulnerabilidad Media (Figura 6.27).


- - La mayoría de los muros se concentran en una sola dirección aunque existen unos o
varios en la otra dirección.
- - La longitud de muros en la dirección de menor cantidad de muros es ligeramente
inferior a la calculada con la fórmula anterior.

Figura 6.27:
Vulnerabilidad media: cantidad de muros en dos direcciones.

§ § Vulnerabilidad Alta (Figura 6.28).


- - Más del 70% de los muros están en una sola dirección.
- - Hay muy pocos muros confinados o reforzados.
- - La longitud total de muros estructurales en cualquier dirección es mucho menor que la
calculada con la ecuación anterior.
Figura 6.28:
Vulnerabilidad alta: cantidad de muros en dos direcciones.

Irregularidad en altura

§ § Vulnerabilidad Baja (Figura 6.29).


- - La mayoría de los muros estructurales son continuos desde la cimentación hasta la
cubierta.

Figura 6.29:
Vulnerabilidad baja: irregularidad en altura.

§ § Vulnerabilidad Media (Figura 6.30).


- - Algunos muros presentan discontinuidades desde la cimentación hasta la cubierta.

Figura 6.30:
Vulnerabilidad media: irregularidad en altura.

§ § Vulnerabilidad Alta (Figura 6.31).


- - La mayoría de los muros no son continuos en altura desde su cimentación hasta la
cubierta.
- - Cambios de alineación en el sistema de muros en dirección vertical.
- - Cambio de sistema de muros en pisos superiores a columnas en el piso inferior.

Figura 6.31:
Vulnerabilidad alta: irregularidad en altura.
2. 2. Aspectos Constructivos

Calidad de las juntas de pega en mortero

§ § Vulnerabilidad Baja (Figura 6.32).


- - El espesor de la mayoría de las pegas está entre 0.7 y 1.3 cm.
- - Las juntas son uniformes y continuas.
- - Hay juntas de buena calidad verticales y horizontales rodeando cada unidad de
mampostería.
- - El mortero es de buena calidad y presentan buena adherencia con la pieza de
mampostería.

Figura 6.32:
Vulnerabilidad baja: calidad de las juntas de pega en mortero.

§ § Vulnerabilidad Media (Figura 6.33).


- - El espesor de la mayoría de las pegas es mayor a 1.3 cm o menor de 0.7 cm.
- - Las juntas no son uniformes.
- - No existen juntas verticales o son de mala calidad.

Figura 6.33:
Vulnerabilidad media: calidad de las juntas de pega en mortero.

§ § Vulnerabilidad Alta (Figura 6.34).


- - La pega es muy pobre entre los bloques, casi inexistente.
- - Poca regularidad en la alineación de las piezas.
- - El mortero es de muy mala calidad o evidencia separación con las piezas de
mampostería.
- - No existen juntas verticales y/o horizontales en zonas del muro.

Figura 6.34:
Vulnerabilidad alta: calidad de las juntas de pega en mortero.
Tipo y disposición de las unidades de mampostería

§ § Vulnerabilidad Baja (Figura 6.35).


- - Las unidades de mampostería están trabadas.
- - Las unidades de mampostería son de buena calidad. No presentan agrietamientos
importantes, no hay piezas deterioradas o rotas.
- - Las piezas están colocadas de manera uniforme y continua hilada tras hilada.

Figura 6.35:
Vulnerabilidad baja: tipo y disposición de las unidades de mampostería.

§ § Vulnerabilidad Media (Figura 6.36).


- - Algunas piezas están trabadas, mientras otras no lo están. Siendo la mayoría de la
primera clase.
- - Algunas piezas presentan agrietamiento o deterioro.
- - Algunas piezas están colocadas de manera uniforme y continua hilada tras hilada.

Figura 6.36:
Vulnerabilidad media: tipo y disposición de las unidades de mampostería.

§ § Vulnerabilidad Alta (Figura 6.37).


- - Las unidades de mampostería no están trabadas (petaca).
- - Las unidades de mampostería son de muy mala calidad. Se presentan agrietamientos
importantes con piezas deterioradas o rotas.
- - Las piezas no están colocadas de manera uniforme y continua hiladas tras hiladas.

Figura 6.37:
Vulnerabilidad alta: tipo y disposición de las unidades de mampostería.

Calidad de los materiales

§ § Vulnerabilidad Baja (Figura 6.38).


- - El mortero no se deja rayar o desmoronar con un clavo o herramienta metálica.
- - El concreto tiene buen aspecto, sin hormigueros y el acero no está expuesto.
- - En los elementos de confinamiento en concreto reforzado, hay estribos abundantes y por
lo menos 3 a 4 barras No. 3 en sentido longitudinal.
- - El ladrillo es de buena calidad, no está muy fisurado, quebrado, ni despegado y resiste
caídas de por lo menos 2 metros de alto sin desintegrarse ni deteriorarse en forma
apreciable.

Figura 6.38:
Vulnerabilidad baja: calidad de los materiales.

§ § Vulnerabilidad Media (Figura 6.39).


- - Se cumplen varios de los requisitos mencionados anteriormente.

Figura 6.39:
Vulnerabilidad media: calidad de los materiales.

§ § Vulnerabilidad Alta (Figura 6.40).


- - No se cumplen más de dos requisitos de los mencionados anteriormente.

Figura 6.40:
Vulnerabilidad alta: calidad de los materiales.

3. 3. Aspectos Estructurales

Muros confinados y reforzados

§ § Vulnerabilidad Baja (Figura 6.41).


- - Todos los muros de mampostería de la vivienda están confinados con vigas y
columnas de concreto reforzado alrededor de ellos.
- - El espaciamiento máximo entre los elementos de confinamiento es del orden de 4
m o la altura entre pisos.
- - Todos los elementos de confinamiento tienen refuerzo tanto longitudinal como
transversal y está adecuadamente dispuesto.
- - Las culatas y antepechos también están confinadas.
Figura 6.41:
Vulnerabilidad baja: muros confinados y reforzados.

§ § Vulnerabilidad Media (Figura 6.42).


- - Algunos muros de la edificación no cumplen con los requisitos mencionados
anteriormente.

Figura 6.42:
Vulnerabilidad media: muros confinados y reforzados.

§ § Vulnerabilidad Alta (Figura 6.43)


- - La mayoría de los muros de mampostería de la vivienda no tienen confinamiento
mediante columnas y vigas de concreto reforzado.

Figura 6.43:
Vulnerabilidad alta: muros confinados y reforzados.

Detalles de columnas y vigas de confinamiento

§ § Vulnerabilidad Baja (Figura 6.44).


- - Las columnas y vigas tienen más de 20 cm de espesor o más de 400 cm2 de área
transversal.
- - Las columnas y vigas tienen al menos 4 barras No. 3 longitudinales y estribos
espaciados a no más de 10 a 15 cm.
- - Existe un buen contacto entre el muro de mampostería y los elementos de
confinamiento.
- - El refuerzo longitudinal de las columnas y vigas debe estar adecuadamente anclado en
sus extremos y a los elementos de la cimentación.
Figura 6.44:
Vulnerabilidad baja: detalles de columnas y vigas de confinamiento.

§ § Vulnerabilidad Media (Figura 6.45).


- - No todas las columnas y vigas cumplen con los requisitos anteriores.

Figura 6.45:
Vulnerabilidad media: detalles de columnas y vigas de confinamiento.

§ § Vulnerabilidad Alta (Figura 6.46).


- - La mayoría de las columnas y vigas de confinamiento no cumplen con los requisitos
establecidos anteriormente.

Figura 6.46:
Vulnerabilidad alta: detalles de columnas y vigas de confinamiento.

Vigas de amarre o corona

§ § Vulnerabilidad Baja (Figura 6.47).


- - Existen vigas de amarre o de corona en concreto reforzado en todos los muros,
parapetos, fachadas y culatas en mampostería.

Figura 6.47:
Vulnerabilidad baja: vigas de amarre o corona.

§ § Vulnerabilidad Media (Figura 6.48).


- - No todos los muros o elementos de mampostería disponen de vigas de amarre o de
corona.
Figura 6.48:
Vulnerabilidad media: vigas de amarre o corona.

§ § Vulnerabilidad Alta (Figura 6.49).


- - La vivienda no dispone de vigas de amarre o corona en los muros o elementos de
mampostería.

Figura 6.49:
Vulnerabilidad alta: vigas de amarre o corona.

Características de las aberturas

§ § Vulnerabilidad Baja (Figura 6.50).


- - Las aberturas en los muros estructurales totalizan menos del 35% del área total del
muro.
- - La longitud total de aberturas en el muro corresponde a menos de la mitad de la longitud
total del muro.
- - Existe una distancia desde el borde del muro hasta la abertura adyacente igual a la altura
de la misma o 50 cm, la que sea mayor.

Figura 6.50:
Vulnerabilidad baja: características de las aberturas.

§ § Vulnerabilidad Media (Figura 6.51).


- - No se cumplen algunos de los anteriores requisitos en algunos de los muros de la
vivienda.

Figura 6.51:
Vulnerabilidad media: características de las aberturas.

§ § Vulnerabilidad Alta (Figura 6.52).


- - Muy pocos o ningún muro estructural de la vivienda cumple con los requisitos
anteriores.

Figura 6.52:
Vulnerabilidad alta: características de las aberturas.

Entrepiso

§ § Vulnerabilidad Baja (Figura 6.53).


- - El entrepiso está conformado por placas de concreto fundidas en el sitio o placas
prefabricadas que funcionan de manera monolítica.
- - La placa de entrepiso se apoya de manera adecuada a los muros de soporte y
proporciona continuidad y monolitismo.
- - La placa de entrepiso es continua, monolítica y uniforme en relación con los materiales
que lo componen.

Figura 6.53:
Vulnerabilidad baja: entrepiso.

§ § Vulnerabilidad Media (Figura 6.54).


- - La placa de entrepiso no cumple con alguna de las anteriores consideraciones.

Figura 6.54:
Vulnerabilidad media: entrepiso.

§ § Vulnerabilidad Alta (Figura 6.55).


- - La placa de entrepiso no cumple con varias de las consideraciones anteriores.
- - Los entrepisos están conformados por madera o combinaciones de materiales (guadua,
mortero, madera, concreto) y no proporcionan las características de continuidad y amarre
deseados.
Figura 6.55:
Vulnerabilidad alta: entrepiso.

Amarre de cubiertas

§ § Vulnerabilidad Baja (Figura 6.56).


- - Existen tornillos, alambres o conexiones similares que amarran el techo a los muros.
- - Hay arriostramiento de las vigas y la distancia entre vigas no es muy grande.
- - La cubierta es liviana y está debidamente amarrada y apoyada a la estructura de
cubierta.

Figura 6.56:
Vulnerabilidad baja: amarre de cubiertas.

§ § Vulnerabilidad Media (Figura 6.57).


- - Algunos de los anteriores requisitos se cumplen

Figura 6.57:
Vulnerabilidad media: amarre de cubiertas.

§ § Vulnerabilidad Alta (Figura 6.58).


- - La mayoría de los requisitos mencionados anteriormente no se cumplen.
- - La cubierta es pesada y no está debidamente soportada o arriostrada.

Figura 6.58:
Vulnerabilidad alta: amarre de cubiertas.

4. 4. Cimentación
§ § Vulnerabilidad Baja (Figura 6.59).
- - La cimentación está conformada por vigas corridas en concreto reforzado bajo los
muros estructurales.
- - Las vigas de cimentación conforman anillos amarrados.
- - Las vigas de cimentación en concreto reforzado cumplen los demás requisitos
establecidos en el capítulo I de la referencia [6].

Figura 6.59:
Vulnerabilidad baja: cimentación.

§ § Vulnerabilidad Media (Figura 6.60).


- - La cimentación no está debidamente amarrada.
- - No se cumplen algunos de los requerimientos anteriores

Figura 6.60:
Vulnerabilidad media: cimentación.

§ § Vulnerabilidad Alta (Figura 6.61).


- - La edificación no cuenta con una cimentación adecuada de acuerdo con los
requerimientos anteriores.

Figura 6.61:
Vulnerabilidad alta: cimentación.

5. 5. Suelos

§ § Vulnerabilidad Baja (Figura 6.62).


- - El suelo de la fundación es duro. Esto se puede saber cuando alrededor de la edificación
no existen hundimientos, cuando no se evidencian árboles o postes inclinados, no se siente
vibración cuando pasa un vehículo pesado cerca de la vivienda o cuando en general las
viviendas no presentan agrietamientos o daños generalizados, especialmente grietas en los
pisos o hundimientos y desniveles en el mismo.
Figura 6.62:
Vulnerabilidad baja: suelos.

§ § Vulnerabilidad Media (Figura 6.63).


- - El suelo de la fundación es de mediana resistencia. Se puede presentar en general
algunos hundimientos y vibraciones por el paso de vehículos pesados. Se pueden identificar
algunos daños generalizados en viviendas o manifestaciones de hundimientos pequeños.

Figura 6.63:
Vulnerabilidad media: suelos.

§ § Vulnerabilidad Alta (Figura 6.64).


- - El suelo de la fundación es blando o es arena suelta. Se sabe por el hundimiento en las
zonas vecinas, se siente la vibración al paso de vehículos pesados y la vivienda ha
presentado asentamientos considerables en el tiempo de construcción. La mayoría de las
viviendas de la zona presentan agrietamientos y/o hundimientos.

Figura 6.64:
Vulnerabilidad alta: suelos.

6. 6. Entorno

§ § Vulnerabilidad Baja (Figura 6.65).


- - La topografía donde se encuentra la vivienda es plano o muy poco inclinada.

Figura 6.65:
Vulnerabilidad baja: entorno.
§ § Vulnerabilidad Media (Figura 6.66).
- - La topografía donde se encuentra la casa tiene un ángulo entre 20 a 30 grados de
inclinación con la horizontal.

Figura 6.66:
Vulnerabilidad media: entorno.

§ § Vulnerabilidad Alta (Figura 6.67).


- - La vivienda se encuentra localizada en pendientes con una inclinación mayor de 30
grados con la horizontal.

Figura 6.67:
Vulnerabilidad alta: entorno.

7. 7. Resumen

La siguiente es la tabla resumen de la metodología: Tabla 6.12.


VULNERABILIDAD
COMPONENTE
BAJA MEDIA ALTA
ASPECTOS GEOMÉTRICOS
- - Irregularidad en planta de la edificación.
- - Cantidad de muros en las dos direcciones.
- - Irregularidad en altura.
ASPECTOS CONSTRUCTIVOS
- - Calidad de las juntas de pega en mortero.
- - Tipo y disposición de las unidades de mampostería.
- - Calidad de las juntas de los materiales.
ASPECTOS ESTRUCTURALES
- - Muros confinados y reforzados.
- - Detalles de columnas y vigas de confinamiento.
- - Vigas de amarre o corona.
- - Características de las aberturas.
- - Entrepiso.
- - Amarre de cubiertas.
CIMENTACIÓN
SUELOS
ENTORNO

BAJA MEDIA ALTA


Calificación Global de la Vulnerabilidad Sísmica de la Vivienda
Tabla 6.12:
Resumen de la Metodología de la AIS.

6.7 PROBLEMAS ASOCIADOS CON LOS METODOS EXPUESTOS

Según Aguiar et al [2], cada tipo de metodología presentada en el subcapítulo anterior para evaluar
la vulnerabilidad sísmica de edificaciones existentes, exhiben dificultades que limitan el uso, para
diferentes propósitos, de cada una de ellas. A continuación se muestran las dificultades que según
Aguiar et al [2] tienen tanto los métodos analíticos como los métodos cualitativos.

6.7.1 PROBLEMAS ASOCIADOS CON LOS METODOS ANALÍTICOS

Los problemas asociados con los métodos analíticos, básicamente, provienen de las dificultades
intrínsecas de la modelación matemática de las estructuras reales. Es importante recalcar que
existen múltiples incertidumbres en la evaluación del daño, sin embargo, se pueden señalar dos de
las más importantes: las hipótesis del modelo para el análisis estructural y la selección de los
movimientos sísmicos del terreno.

Respecto a la primera, se puede afirmar que las propiedades actuales de los materiales y de los
elementos estructurales pueden llegar a ser muy diferentes de las asumidas para el análisis y en la
mayoría de los casos desconocidas. Es difícil desde un punto de vista matemático tener en cuenta el
daño sufrido por la estructura antes del análisis y poder hacer una evaluación precisa de las
condiciones iniciales, que permitan una evaluación confiable de la respuesta obtenida después del
análisis. Además es difícil mediante un único parámetro relacionar la respuesta calculada con el
daño.

Respecto a la segunda, es difícil identificar aquellas características del movimiento del terreno que
describen la capacidad destructiva de un terremoto y por esta razón, el movimiento del terreno es
una de las fuentes más grandes de incertidumbre. Todas estas fuentes de incertidumbres deben ser
incluidas durante la fase de interpretación probabilística de los métodos analíticos, con el objeto de
deducir propiedades de daño que puedan ser aplicadas en casos reales y que dichas propiedades
resulten en una evaluación confiable de la vulnerabilidad sísmica de los edificios.

Además, otro inconveniente que surge para la aplicación práctica de los métodos analíticos en los
estudios de riesgo se debe al hecho que el daño usualmente se requiere en términos económicos
como, por ejemplo, el índice de daño económico el cual es la relación entre el costo de reparación y
el costo total de la construcción. Sin embargo, los indicadores de daño que se utilizan en estos
métodos, sólo tienen en cuenta el daño de los elementos estructurales y es difícil en la práctica
encontrar una correlación consistente entre dichos índices y el daño económico. Por otro lado, un
elevado porcentaje de los daños económicos que se esperan por la ocurrencia de un sismo de baja a
media intensidad, pueden ser debidos únicamente a los daños ocasionados en los elementos no
estructurales.

Se ha llegado a obtener mediante algunos métodos, buenas correlaciones entre la respuesta medida
y la respuesta simulada por el modelo. Sin embargo, el éxito de tales ensayos se debe generalmente
a que las respuestas obtenidas están gobernadas por un comportamiento localizado de flexión uni-
axial y no por mecanismos más complicados o difíciles de analizar en la práctica. Esto se hace
posible, por ejemplo, anclando rígidamente las cimentaciones de los modelos, con lo cual se
eliminan las dificultades adicionales provenientes del comportamiento suelo-estructura. También,
si las cargas laterales se aplican dentro de un mismo plano de simetría, se eliminan por completo los
efectos indeseables de torsión. Más aún, la mayoría de las simulaciones que se efectúan en la
práctica constituyen únicamente del análisis de pórticos planos, en donde los efectos de los
elementos tales como muros y escaleras, presentes en una estructura real, son ignorados.

En conclusión, debido al impreciso e incompleto entendimiento del comportamiento estructural de


los edificios de hormigón armado no es posible, hasta el momento, predecir analíticamente con
suficiente confiabilidad la vulnerabilidad sísmica de dichas estructuras. La evaluación de
estructuras por los métodos analíticos, puede llegar a ser una labor muy difícil de implementar a
gran escala. Por esta razón, se siguen buscando métodos alternativos que permitan un análisis
rápido de la vulnerabilidad sísmica. Sin embargo, la evaluación confiable de la vulnerabilidad de
edificios muy particulares nunca podrá ser efectuada por procedimientos distintos a los métodos
analíticos y es aquí donde el desarrollo de este tipo de métodos debe proseguir.

6.7.2 PROBLEMAS ASOCIADOS CON LOS METODOS CUALITATIVOS

Como ya se mencionó, los métodos subjetivos no permiten una evaluación precisa de la


vulnerabilidad de las estructuras; sin embargo, llegan a ser la única herramienta disponible en los
casos para los que la modelación matemática por medio de los métodos analíticos es muy costosa,
compleja o involucra factores cuyo comportamiento es difícil de predecir. En este sentido, la
opinión del experto y una base de datos empíricos extensa, parece ser la solución a los problemas no
resueltos hasta el momento.

La opinión subjetiva del experto, en la mayoría de los casos, resulta ser, una base de conocimiento
difícil de transmitir y de "calibrar", por lo que los métodos que se basan en este tipo de información
deben utilizar conceptos simples, generales y fácilmente comprensibles por el usuario. Lo anterior
resulta, generalmente, en metodologías adaptadas a las tipologías y a las prácticas de construcción
características de cada país e inclusive de cada región, lo que dificulta su aplicación en otros
lugares.

Así, por ejemplo, los métodos que utilizan matrices de probabilidad de daño son muy apropiados
porque la definición de estas matrices es generalmente sencilla y el cálculo del riesgo específico se
simplifica enormemente pero, por otro lado, obliga a adoptar tipologías estructurales muy generales,
las cuales son difícilmente adaptables a regiones con prácticas constructivas distintas. Además,
estas tipologías por ser tan reducidas, disminuyen el nivel de "resolución" en la evaluación de la
vulnerabilidad en zonas urbanas.

Por otra parte, los métodos basados en los códigos de construcción, además de no dar una
estimación del daño, son elaborados con los criterios y las fórmulas adoptadas por un código de
construcción en particular, lo que dificulta su adaptación para otras regiones donde, por ejemplo, el
nivel de desarrollo o las políticas de protección civil son diferentes.
7. INVENTARIO DE EDIFICACIONES

Tomando como fuente de información las fichas catastrales de la oficina de Catastro Municipal
[31], se realizó un inventario de edificaciones en cinco barrios de la Comuna 19 que pertenecen al
área del Cono Cañaveralejo tal como se delimitó en el subcapítulo 2.4. Esta actividad tuvo como
fin determinar cuál barrio de la Comuna 19 que estuviera dentro del área del Cono Cañaveralejo,
podría utilizarse como barrio piloto para realizar este estudio de vulnerabilidad sísmica, teniendo en
cuenta la calidad y cantidad de información disponible sobre el mismo.

Posteriormente se identificaron las construcciones que podrían considerarse como típicas y de


distribución homogénea dentro de los perímetros del barrio escogido como piloto, y para ello, se
inventariaron en los cinco barrios estudiados: El Refugio, La Cascada, El Lido, Nueva Granada y
Cuarto de Legua, un total de 2203 edificaciones, distribuidas en 130 manzanas de acuerdo con la
información de Catastro Municipal, ver Tabla 7.1.

Barrio Edificaciones inventariadas Manzanas inventariadas


El Refugio 770 49
La Cascada 267 18
El Lido 537 36
Nueva Granada 347 14
Cuarto de Legua 282 13
Tabla 7.1:
Inventario de estructuras en los barrios El Refugio, La Cascada, El Lido, Nueva Granada y Cuarto de Legua.

Las fichas catastrales de todos los predios de la ciudad deberían ser actualizadas cada cinco años,
sin embargo esta situación no se presenta para Cali y en este trabajo se utilizaron fichas actualizadas
hasta el año 1995, las más recientes que existen. Es importante recalcar sin embargo, que se trabajó
con predios actualizados inclusive hasta el año 2000 pero constituyen, en comparación con el
universo de predios de la ciudad, un porcentaje muy pequeño.

Como ya se señaló, los barrios mencionados anteriormente forman parte de la Comuna 19 y cada
uno de ellos posee un código catastral que lo identifica; lo mismo sucede con cada uno de los
predios de la ciudad que para identificarlos se les asigna un número que va relacionado con la
comuna, el barrio y la manzana a las cuales pertenece. En la Tabla 7.2 se presentan los códigos de
los barrios estudiados.

NOMBRE DEL BARRIO CODIGO CATASTRAL


El Refugio 1901
La Cascada 1902
El Lido 1903
Nueva Granada 1907
Cuarto de Legua 1919
Tabla 7.2:
Códigos catastrales de los barrios estudiados.

De la tabla anterior se puede observar que los códigos de todos los barrios inician con el número 19.
Este número es precisamente el número de la Comuna a la cual pertenecen y los dos números
restantes indican el número del barrio dentro de la comuna en estudio. Así, el barrio El Lido es el
barrio número 03 de la Comuna 19 y por lo tanto su código catastral será 1903.
Consecuentemente, cada barrio está compuesto a su vez de una serie de manzanas que al mismo
tiempo poseen un código predial. Por ejemplo la manzana 1903028 es la Manzana 028 del Barrio
03 de la Comuna 19, y si esta lógica es trasladada a nivel de predio, se tendría el predio
1903028006 por ejemplo, que sería el Predio 006 de la Manzana, el Barrio y la Comuna ya
expuestos.

En lo que a inventario de las estructuras se refiere, éste fue realizado a nivel de predio y teniendo en
cuenta variables como número de pisos, año de construcción, localización, tipo de armazón, tipo de
muros, etc. En el Anexo 2 se muestra el formato de las fichas catastrales que se maneja en la
oficina de Catastro Municipal y con resaltador se destacan las características que fueron tomadas
para todas las estructuras en este trabajo.

7.1 inventario de los cinco barrios estudiados

A continuación se presentan características de las edificaciones encontradas en los barrios El


Refugio, La Cascada, El Lido, Nueva Granada y Cuarto de Legua, según las fichas catastrales de los
predios de dichos barrios. Las variables y categorías listadas en la Tabla 7.3 fueron empleadas
como preliminares para luego definir el barrio que sería utilizado como piloto.

Dichas variables y categorías son las siguientes:

§ § Número de Pisos

Para esta variable se establecieron 4 categorías: viviendas de 1 a 2 pisos, 3 a 5 pisos, 6 a 10 pisos y


10 pisos o más.
NUMERO VARIABLE PARÁMETRO
1 Número de Pisos 1 a 2 pisos
3 a 5 pisos
6 a 10 pisos
10 ó más pisos
2 Estrato Bajo bajo
Bajo
Medio bajo
Medio
Medio alto
Alto
3 Tipo de Armazón Madera
Prefabricado
Ladrillo Bloque
Concreto
4 Tipo de Muros Materiales de Desecho
Bahareque, Adobe, Tapia
Madera
Concreto Prefabricado
Bloque, Ladrillo
5 Tipo de Cubierta Materiales de Desecho, Telas Asfálticas
Zinc, Teja de Barro, Eternit Rústico
Entrepiso (cubierta provisional), Prefabricado eternit
con concreto
Eternit o teja de Barro (cubierta sencilla)
Azotea, Aluminio, Placa sencilla con eternit o Teja de
Barro
Placa Impermeabilizada, Cubierta Lujosa u Ornamental
6 Año de Construcción Antes de 1985
1985-1998
Después de 1998
7 Estado de Malo
Conservación Regular
Bueno
Excelente
Tabla 7.3:
Variables utilizadas para la caracterización de las estructuras de los cinco barrios estudiados.

El número de pisos de cada edificación se cuenta a partir del nivel de la calle, no se toman en cuenta
los sótanos. En la Figura 7.1 se muestra la distribución por barrio de la infraestructura existente
según el número de pisos.
100%

80%

60%

40%

20%

0%
1901 1902 1903 1907 1919

1 a 2 pisos 3 a 5 pisos 6 a 10 pisos más de 10 pisos

Figura 7.1:
Distribución de las edificaciones existentes según el número de pisos en los cinco barrios estudiados.

§ § Estrato Socioeconómico

Esta variable se evalúa de acuerdo con la estratificación socioeconómica establecida por la Oficina
de Planeación Municipal teniendo en cuenta criterios como: tipo y estado de las vías, focos de
contaminación, andenes, antejardín, fachadas (tipos de materiales), tipo de material de la puerta de
acceso, zonas geo-económicas y garajes. De esta combinación de criterios se establecieron seis
estratos: Bajo bajo, Bajo, Medio bajo, Medio, Medio alto y Alto. La distribución según el estrato
socioeconómico de la infraestructura existente en los cinco barrios se aprecia en la Figura 7.2.

§ § Tipo de Armazón
Esta variable discrimina a las edificaciones de los cinco barrios según el tipo de armazón que las
constituyen y según las fichas catastrales examinadas por los autores de este trabajo. Se diferencian
cuatro categorías de material del armazón: madera, prefabricado, ladrillo o bloque y concreto. En
la Figura 7.3 se puede observar la distribución de la infraestructura según esta variable.
100%

90%

80%

70%

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%
1901 1902 1903 1907 1919

Bajo Bajo Bajo Medio Bajo Medio Medio Alto Alto

Figura 7.2:
Distribución de las edificaciones existentes según el estrato socioeconómico en los cinco barrios.

100%

90%

80%

70%

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%
1901 1902 1903 1907 1919

Madera Prefabricado Ladrillo Bloque Concreto

Figura 7.3:
Distribución de edificaciones existentes según el tipo de armazón en los cinco barrios.
§ § Tipo de Muros

Todas la edificaciones inventariadas fueron segregadas de acuerdo al tipo de muros, en lo que a


materiales se refiere, que las conforman, definiéndose cinco categorías de material de los muros tal
como lo hace la Oficina de Catastro Municipal (ver Anexo 2): materiales de desecho (MDE),
bahareque, adobe o tapia (BA), madera (M), concreto prefabricado (CP) y bloque o ladrillo (BL).
En la Figura 7.4 se distribuyen las edificaciones de acuerdo al tipo de muros que las conforman.

100%

90%

80%

70%

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%
1901 1902 1903 1907 1919

MDE BA M CP BL

Figura 7.4:
Distribución de edificaciones existentes según el tipo de muros en los cinco barrios.

§ § Tipo de Cubierta

La importancia del tipo de cubierta radica en el comportamiento que la estructura puede presentar
ante cargas horizontales debido a la rigidez que ésta le puede dar a la edificación y al efecto que la
masa de las cubiertas puede tener especialmente en las edificaciones de poca altura. La
clasificación de las cubiertas se realizó de la siguiente manera y tal como se maneja en las fichas
catastrales: materiales de desecho o telas asfálticas (MD), zinc o eternit rústico con teja de barro
(Z), entrepiso provisional o prefabricado (E), eternit o teja de barro (ETB), azotea, aluminio, placa
sencilla con eternit o teja de barro (A), y placa impermeabilizada (PI). La Figura 7.5 presenta la
distribución de las edificaciones inventariadas según el tipo de cubierta.
100%

90%

80%

70%

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%
1901 1902 1903 1907 1919

MD Z E ETB A PI
Figura 7.5:
Distribución de las edificaciones existentes según el tipo de cubierta en los cinco barrios estudiados.

§ § Estado de Conservación

El buen o mal mantenimiento y la respuesta a sismos pasados, pueden degradar la rigidez y


resistencia de la estructura, lo que ocasiona una pérdida de estabilidad. Esta variable del estado de
conservación fue dividida en cuatro categorías: Malo, Regular, Bueno y Excelente. La distribución
de las edificaciones en los barrios se observa en la Figura 7.6.

§ § Año de Construcción

El año de construcción de las estructuras implica los posibles métodos constructivos con los que se
diseñaron y construyeron las edificaciones de los cinco barrios estudiados según las metodologías
que se practicaban en esas épocas. Se diferencian tres categorías: antes de 1985, entre 1985 y 1998
y después de 1998. La distribución se observa en la Figura 7.7.
100%

90%

80%

70%

60%

50%

40%

30%

20%

10%

0%
1901 1902 1903 1907 1919

Malo Regular Bueno Excelente

Figura 7.6:
Distribución de las edificaciones existentes según el estado de conservación en los cinco barrios.

100%

80%

60%

40%

20%

0%
1901 1902 1903 1907 1919

antes de 1984 1985-1998 después de 1998

Figura 7.7:
Distribución de las edificaciones existentes según el año de construcción en los cinco barrios.
7.2 ESCOGENCIA DEL BARRIO PILOTO

Una vez inventariados los barrios se procedió a estudiar cuál de ellos tenía información estructural
de sus predios más completa, es decir cuál poseía información de todas las variables y categorías
listadas en el subcapítulo anterior. El que presentara dicha característica sería tomado como barrio
piloto para realizar el estudio de vulnerabilidad sísmica.

La razón por la cual este parámetro de "cantidad de información" por barrio fuera el determinante
para establecer el barrio piloto, se basa en que los autores de este trabajo pretenden demostrar que
con la información que debería manejar la oficina de Catastro Municipal se puede avanzar en
estudios de vulnerabilidad sísmica para toda la ciudad de Cali, siempre y cuando se implemente una
metodología científicamente demostrada y de fácil manejo para los evaluadores.

Con esto se implica que la información que se maneja en la oficina de Catastro Municipal no está
del todo completa y eso queda demostrado por ejemplo en la Figura 7.7, donde es curioso observar
que el barrio 1907 no tiene ningún dato de los años de construcción de sus edificaciones, al menos
no en Catastro Municipal, mientras los otros cuatro barrios sí presentan esta información.
Evidentemente, cierto tipo de información fue obtenida para algunos barrios y para otros no, y ésta
es una de la limitaciones que se presentarían para implementar una metodología de vulnerabilidad
sísmica en la ciudad.
Por lo tanto, el barrio escogido fue el de mayor información disponible y la Tabla 7.4 presenta el
porcentaje de información completa del total de las edificaciones de cada uno de los cinco barrios
inventariados.

Edificaciones Edificaciones % de
Barrio inventariadas con información información
completa completa
1901 770 721 93.6
1902 267 243 91.0
1903 537 173 32.2
1907 347 0 0.0
1919 282 270 95.7
Tabla 7.4:
Porcentaje de información completa por barrio inventariado.

De la tabla anterior se determinó que el barrio a utilizar como piloto sería el barrio Cuarto de Legua,
con código catastral 1919. En la Tabla 7.4 se observa que la información completa de las
estructuras inventariadas para este barrio alcanza un 95.7%, el más alto de los cinco barrios.

7.3 ubicación DEL BARRIO PILOTO

El barrio Cuarto de Legua se encuentra ubicado entre las calles 1ra y 5ta, y entre las carreras 56 y
60 del sector sur-occidental de la ciudad, tal como se muestra en la Figura 7.8. Pertenece a la
Comuna 19 y hace parte del llamado Cono Cañaveralejo por estar a orillas del río del mismo
nombre. Cuenta con 13 manzanas y según las definiciones de Bonilla [23], los autores de este
trabajo clasifican al manzaneo como predominantemente regular de forma rectangular y a las
tramas del barrio como de retícula regular.

Figura 7.8:
Ubicación general del barrio Cuarto de Legua en la ciudad de Cali.

Los códigos catastrales de los 13 barrios que conforman el barrio Cuarto de Legua se exponen en la
Tabla 7.5 y en la Figura 7.9 se muestra la ubicación de todos ellos.

Manzana Código Manzana Código


Catastral Catastral
1 1919001 8 1919009
2 1919002 9 1919010
3 1919003 10 1919011
4 1919004 11 1919012
5 1919006 12 1919013
6 1919007 13 1919014
7 1919008
Tabla 7.5:
Códigos catastrales de las manzanas del barrio Cuarto de Legua.

1919001 1919002

1919003

1919004

1919007 1919006
1919014

1919009
1919011
1919008

1919013
1919010
1919012

Figura 7.9:
Ubicación de las manzanas del barrio Cuarto de Legua.

7.4 CONSTRUCCIONES TIPICAS DEL BARRIO PILOTO

Una vez escogido al barrio Cuarto de Legua como piloto se procedió a determinar las
construcciones representativas del mismo y, con base en las figuras precedentes en este capítulo se
definió a la siguiente estructura como la estructura típica del barrio piloto:

Vivienda de 1 y 2 pisos de estrato socioeconómico Medio alto (estrato 5), de mampostería de


ladrillos de arcilla con y sin confinar, con cubierta de eternit, teja de barro o combinación de éstas y
aluminio, con un estado de conservación bueno y construidas mayoritariamente antes del CCCSR-
84.

Este fue el tipo de estructuras a las cuales se les evaluó la vulnerabilidad sísmica en este trabajo y si
se toma en cuenta que los criterios de categorización de las edificaciones son demasiado amplios y
permisivos pues se basan prácticamente en su tipología estructural, fue importante estudiar
profundamente las metodologías descritas en el capítulo 6 para escoger la que menos
sobresimplificara el problema anterior traducido en la insuficiente consideración de variables
estructurales en el comportamiento sísmico de las edificaciones.

Otro factor importante a tener presente fue el tipo o los tipos de suelo en el cual están cimentadas
estas edificaciones y éste es el tema del capítulo siguiente.
8. SUELOS DEL BARRIO CUARTO DE LEGUA

El barrio Cuarto de Legua se encuentra ubicado en la zona llamada Cono de Cañaveralejo. Esta
área debe su nombre a los depósitos generados por el desprendimiento y arrastre de material
causado por el agua en las laderas de las montañas que conforman la cuenca de la Quebrada Puente
Palma y la Quebrada Isabel Pérez, y que con el tiempo, se fueron posando en el valle formando
capas sub-redondeadas de roca meteorizada. A manera de descripción, en este capítulo se sintetizó
lo realizado por Rosales en su Proyecto de Grado aún en elaboración [57], que tiene como base,
trabajos como el de Villafañe [64].

El estudio que ella lleva a cabo está compuesto en una parte, por la clasificación de toda la
estratigrafía del suelo de el Cono de Cañaveralejo, realizando numerosos ensayos en toda la zona.
Desafortunadamente, el barrio Cuarto de Legua en el momento de la elaboración de este
documento, no tenía un estudio del suelo detallado, por lo que se presentó la necesidad de confiar
en las muestras y resultados de pozos cercanos, que por tratarse de una zona con características muy
similares, se estimó que no cambiarían abruptamente.

De acuerdo con Rosales [57], en los 22 m superiores de la calle 6 (Avenida Roosevelt) con carrera
40, se encuentran capas alternadas de limos arcillosos (MH) de color amarillo y vetas grises con
capas de arcilla (CH) gris con vetas amarillas, preconsolidadas, de mediana consistencia y
compresibilidad, con las siguientes propiedades geotécnicas:
Humedad Natural: 33 a 58 %
% pasa tamiz 4: 94 a 100 %
% pasa tamiz 200: 58 a 99 %
Límite líquido: 67 a 112%
Límite Plástico: 28 a 50 %
Indice de plasticidad: 18 a 66 %
Peso unitario: 1.7 a 1.8 ton/m3
Resistencia a la compresión inconfinada: 1.4 a 3.0 Kg/cm2
N45 (SPT): 13 a 46
Módulo de elasticidad no drenado: 450 Kg/cm2
Presión de preconsolidación: 10 a 23 Kg/cm2

En un registro geo-eléctrico recientemente obtenido durante la perforación de un pozo de


abastecimiento de agua en la calle 9C con carrera 46, se indicó que hasta los 28 m de profundidad
se encuentra una arcilla plástica de 30 ohm-m de resistividad promedia, y que entre los 28 y los 90
m de profundidad se encuentran capas de arena gruesa y gravas de mayor resistividad, en una
matriz limo arcillosa, alternadas con delgadas capas de arcilla. Rosales considera que las capas de
arena y gravas pueden tener espesores de más de 200 m.

Para una velocidad promedio de la onda de corte de 300 m/seg. en los 22 m más superficiales del
deposito, su período natural de vibración es 0.3 segundos. Por cada 100 m de arenas y gravas
gruesas por debajo de los 22 m superiores, en donde la velocidad de la onda de corte puede alcanzar
los 500 m/seg., el período natural de vibración del depósito se aumenta en 0.8 seg. Rosales estima
entonces, que el período natural de vibración del depósito de suelos en este sitio de la ciudad puede
ser mayor de 1.5 seg.
9. VENTAJAS Y LIMITACIONES DE LAS METODOLOGIAS PROPUESTAS EN EL
MARCO TEORICO Y ESCOGENCIA DE LA METODOLOGIA UTILIZADA EN ESTE
TRABAJO

Es evidente que para el desarrollo de estudios de vulnerabilidad sísmica a gran escala, VSG, como
es el caso de este estudio, no se pueden utilizar metodologías analíticas. La disponibilidad de
información estructural para cada una de las viviendas, el tiempo que necesita la calibración de los
modelos, entre otros factores, hicieron que estas metodologías fueran descartadas, desde un inicio,
para este trabajo.

Para escoger adecuadamente una metodología cualitativa de estudio de vulnerabilidad sísmica que
pudiera ser aplicada a la ciudad de Cali, tomando como piloto al barrio Cuarto de Legua, se
analizaron las ventajas y desventajas de cada una de las metodologías cualitativas propuestas en el
capítulo 6. Se tomaron como parámetros básicos para esta escogencia: el tipo de información
necesaria vs. disponible para desarrollarla; la facilidad para ser aplicada en una ciudad como Cali
donde las tipologías estructurales son variadas; la oportunidad que daba la metodología para unir
esfuerzos de la oficina de Catastro Municipal, la Escuela de Ingeniería Civil de la Universidad del
Valle y el Observatorio Sismológico del Sur Occidente para un eventual estudio futuro a nivel de
Municipio; experiencias en otras ciudades donde la metodología haya sido utilizada; existencia de
funciones de vulnerabilidad para la metodología, de tal forma que la vulnerabilidad de las viviendas
pudiera asociarse con un probable índice de daño; y finalmente, que satisfaciera las exigencias del
las NSR-98.

A continuación se analizan cada una de las metodologías cualitativas.

9.1 Método del ATC 14

Este método se basa en la identificación de los puntos débiles del edificio con base en la
observación de daños en edificios similares ocurridos en eventos sísmicos previos.

Limitaciones

§ § Inicialmente se identifican aquellos edificios que significan un riesgo para la vida humana.
Es decir, aquellas que se clasifican como edificaciones indispensables, que deben seguir con su
normal funcionamiento durante y después de un sismo.
§ § Evalúa los esfuerzos cortantes actuantes, los desplazamientos relativos en el entrepiso y
ciertas características especiales del edificio. En el caso de muros estructurales se debe hacer
una verificación de los esfuerzos de corte.

Estos dos aspectos hacen que este método sea dispendioso ya que se necesitan de herramientas
básicas de ingeniería para la adquisición y correcta interpretación de los datos, limitando la
recolección a personas especializadas. Además, este no es un método para estimar la vulnerabilidad
a gran escala, VSG, en una zona o región, ya que primero se hace una clasificación de las
estructuras que van a hacer parte de la evaluación, para luego sí entrar al análisis respectivo. Este
método es muy parecido al Método de la Fuerza Horizontal Equivalente, mencionado en el NSR 98.
Cabe mencionar, que este método no tiene en cuenta el daño producido por uno o más sismos, por
lo que no predice qué tan afectada se podrá ver en el momento en que un determinado movimiento
la afecte.

9.2 Método NAVFAC

Ventajas

§ § Es aplicable a cualquier tipo de estructura.


§ § Realiza una estimación de un posible daño, al comparar la capacidad de la estructura que se
determina por medio del coeficiente de corte basal resistente Cb, el desplazamiento al tope de la
estructura kn y el periodo fundamental T, con la demanda del sitio.

Limitaciones

§ § Su principal problema es que no toma en cuenta la falla prematura de los elementos más
débiles.
Es un método dispendioso porque involucra cálculos matemáticos y conceptos ingenieriles que no
cualquier persona posee, por lo que se necesita, en el momento de la recolección, mano de obra
calificada. Además, el análisis de vulnerabilidad para cada estructura conlleva un tiempo
considerable, a causa de los cálculos indirectos que se deben realizar.

9.3 Metodos JAPONESes

Ventajas

§ § Evalúa la estructura, la forma del edificio y la peligrosidad de los elementos no


estructurales. Este último aspecto es importante puesto que la mayoría de métodos sólo tienen
en cuenta los elementos que hacen parte del sistema sismorresistente, olvidando la importancia
que tienen los elementos no estructurales como muros, instalaciones eléctricas, sanitarias, etc.
Su importancia radica, en que una de las mayores causas de muerte durante un evento sísmico
es por el desprendimiento de estos elementos, muchas veces y aunque suene contradictorio, sin
el daño de elementos estructurales considerables.

Limitaciones

§ § Sólo es aplicable a edificaciones de concreto reforzado de mediana y baja altura construidas


mediante métodos convencionales.
§ § Requiere criterio especializado para el dictamen de ciertos parámetros con los que deben
cumplir la estructura para poderla evaluar.

9.4 Método VENEZOLANO

Limitaciones

§ § Aplicable en edificios bajos de concreto reforzado o de mampostería.


§ § En el caso que no existan planos se hace un levantamiento de las dimensiones generales del
edificio y de la estructura, con todas las especificaciones de los elementos resistentes a fuerzas
laterales.
§ § Inspección detallada del edificio examinando cuidadosamente sistema estructural, las
posibles deflexiones de losas y vigas, agrietamientos, deterioro de los materiales constituyentes
de estructura, conexiones y apoyos entre los elementos, etc

Es un método que por su alto grado de detalle en cuanto a la obtención y la manipulación de la


información, no es muy práctico para un estudio de vulnerabilidad de edificaciones en gran
volumen, VSG.

9.5 Método FEMA-178 = FEMA-310

Ventajas

§ § Puede ser utilizado para llevar a cabo la evaluación y diagnostico sísmico de cualquier
edificación existente.

Limitaciones

§ § La evaluación por este método busca encontrar las deficiencias estructurales que determinan
los puntos o zonas débiles y vulnerables de la estructura, para poder hacer recomendaciones de
reforzamiento, implicando un minucioso conocimiento de la cantidad de refuerzo, tanto a
flexión como a cortante, y su distribución, utilizando para esto los planos de los despieces. Lo
que implica, que si no se tiene conocimiento de ellos, se deben emplear métodos costosos para
averiguar cuánto refuerzo tiene un elemento determinado, elevando el precio del estudio.
§ § Carece de Funciones de Vulnerabilidad para relacionar de forma continua, el daño
experimentado por la estructura cuando se somete a un movimiento sísmico.

9.6 Método del I.S.T.C.

Ventajas

§ § Es un método que utiliza unas fichas de levantamiento de la información muy parecidas a


las utilizadas por el método del Indice de Vulnerabilidad, teniendo en cuenta 7 ítems de
vulnerabilidad que consideran las características geométricas y estructurales del edificio
afectadas por sus respectivos pesos de acuerdo a su importancia. También utiliza Funciones de
Vulnerabilidad, con la diferencia que estas funciones no sirven para estimar un daño en la
estructura sino que se limita a clasificar la estructura entre un rango de vulnerabilidad
específico.
§ § El I.S.T.C. desarrolló un programa que a partir de la información recogida por las fichas de
levantamiento calcula la clase de vulnerabilidad que corresponde a cada estructura y realiza un
análisis estadístico para los grupos de edificios.

Limitaciones

§ § Su uso se limita a estructuras soportadas por muros de mampostería, con tipologías


constructivas parecidas, es decir, mampostería reforzada de 2 a 3 pisos de altura a lo sumo,
edificios contiguos o conjuntos de edificios.
9.7 Metodología Propuesta por Hurtado y Cardona

Ventajas

• • A diferencia de los anteriores métodos que no estiman el daño, esta metodología lo clasifica
de acuerdo a una escala que va desde el numeral uno, SIN DAÑO, hasta el numeral seis,
EDIFICACION PARCIAL O TOTALMENTE COLAPSADA POR INESTABILIDAD (Ver
Tabla 6.10).

Limitaciones

§ § No tiene en cuenta los efectos de la irregularidad en planta y en altura, aunque se podrían


adaptar según las consideraciones de la NSR-98 con los coeficientes que alteran el valor de Ro.

9.8 Método de la AIS

Ventajas

§ § Especifica claramente los aspectos de los cuales depende la vulnerabilidad en una


edificación, es decir, la geometría de la estructura, aspectos constructivos y aspectos
estructurales.
§ § El lenguaje es claro y no tiene palabras difusas ni muy técnicas, lo que lo hace muy eficaz
para la autoconstrucción o para aquellas construcciones que no van a tener a un técnico de
supervisor. La autoconstrucción es una práctica muy común en Colombia, y así se ha
construido la gran parte de este país, por lo que documentos como éste incentivan al
mejoramiento de la calidad de la construcción y el comportamiento estructural sin elevar de una
manera exagerada el costo de la vivienda.

Limitaciones

§ § Esta metodología no relaciona el daño sufrido por la estructura con la vulnerabilidad


propiamente dicha. Sólo indica qué tan vulnerable es en una escala que va desde BAJA hasta
ALTA.

9.9 Método del índice de vulnerabilidad

Ventajas

§ § Es un método que permite calcular la vulnerabilidad sísmica de las edificaciones de


mampostería de una forma rápida y sencilla. Esta metodología se ha venido utilizando desde el
año 1982, tiempo en el cual ha tenido varias modificaciones para facilitar tanto la tarea de
recolección, como la de incluir una mejor descripción de los daños a medida que ocurrían
eventos sísmicos.
§ § Las instrucciones sobre cada uno de los parámetros y sus respectivas calificaciones están
descritos de forma tal que una persona con los conocimientos básicos del tema pueda llenar los
formularios de una manera objetiva.
§ § Utiliza funciones de vulnerabilidad que relaciona el daño esperado en la edificación con la
vulnerabilidad sísmica propia, lo que es muy importante para una primera aproximación en la
cuantificaron de las pérdidas económicas directas. Un estudio de este tipo puede indicar antes
de la ocurrencia de un terremoto, a cuánto pueden ascender las pérdidas económicas, sirviendo a
los dirigentes de las ciudades para la toma de decisiones respectivas.

Limitaciones

§ § Como el método está propuesto básicamente para edificaciones europeas constituidas en


algunos casos con muros de piedra, y además, teniendo en cuenta que el control de calidad en la
construcción es mejor que el colombiano, es necesario hacer ciertas modificaciones al método,
sin incurrir claro está, en la esencia propia del mismo, manteniendo los mismos 11 parámetros,
pero de acuerdo con la forma y los materiales constructivos locales, modificando sus respectivos
pesos y adecuándolos a las exigencias de las NSR-98.

9.10 metodo escogido para este trabajo

De los métodos presentados en este trabajo se escogió, para ser aplicado a la ciudad de Cali y por
ende al barrio Cuarto de Legua, el método del índice de vulnerabilidad. A continuación se detallan
las características que se buscaba tuviera la metodología final para este estudio, y se les compara
con lo que el método italiano ofrece.

9.10.1 9.10.1 INFORMACION NECESARIA VS. DISPONIBLE

La información necesaria para completar los 11 parámetros que presentaba el método no se podían
obtener directamente de la información que maneja la oficina de Catastro Municipal de la ciudad de
Cali para cada una de las viviendas del barrio Cuarto de Legua. Sin embargo y tomando como base
la experiencia de los autores de este documento y sobretodo de ingenieros de amplia reputación de
la ciudad, se alcanzaba obtener información indirecta sobre estas viviendas a través de la
información que se maneja en Catastro Municipal.

Como información directa que ayudaba a obtener información indirecta de las viviendas del barrio
se pueden mencionar básicamente 4 datos: año de construcción de la edificación, ubicación de la
misma, estrato socioeconómico y materiales que la componen. Los parámetros del método de los
que no se poseía información fueron complementados con visitas de campo y con ciertos
parámetros asumidos por los autores basados en consultas a ingenieros de mayor experiencia.

9.10.2 9.10.2 FACILIDAD PARA SER APLICADA EN CALI

El método, por ser originario de Italia, podía fácilmente ser tachado de no aplicable para la ciudad
de Cali por las diferencias de tipología estructural que se manejan en los dos países. Una vez
estudiado el método se llegó a la conclusión que sí era aplicable para la ciudad siempre y cuando se
le modificaran, ampliaran y/o suprimieran ciertas características.

El método se describe a sí mismo como un método aplicado a mampostería no reforzada, donde se


define como mampostería reforzada a lo que en Colombia se le conoce como mampostería
estructural. Por lo tanto, la misma definición del método, implica que el mismo puede ser aplicado
a Cali.

9.10.3 9.10.3 PARTICIPACION MULTI-INSTITUCIONAL

Por el diseño del método, la información que maneja la oficina de Catastro Municipal es útil para
llevar a cabo estudios futuros sobre la vulnerabilidad sísmica de las edificaciones de toda la ciudad.
Esta información puede ser ampliada en la misma oficina si los empadronadores que visitan las
viviendas toman otros datos adicionales y tanto la Escuela de Ingeniería Civil de la Universidad del
Valle como el Observatorio Sismológico aportarían con el análisis de la información y con la
participación de los estudiantes en la recolección de datos donde se requiera mayor conocimiento de
las estructuras que el que puede tener un empadronador.

Este hecho apoya la idea de lograr, en un estudio macro para la ciudad donde se utilice esta
metodología, una interacción de las tres entidades mencionadas.

9.10.4 9.10.4 CREDIBILIDAD DE LA METODOLOGÍA

La credibilidad de la metodología radica en su amplia aplicación a nivel internacional y a los


resultados satisfactorios que, según Aguiar et al [2] ésta ha brindado.

El método del índice de vulnerabilidad ha sido ampliamente utilizado en Italia durante los últimos
18 años y su gran aceptación en este país ha quedado demostrada por el GNDT (Grupo Nazionale
per la Difesa Dei Terremoti) que lo ha adoptado para los planes de mitigación de desastres a nivel
gubernamental.
El proyecto europeo SERGISAI (Seismic risk evaluation through integrated use of Geographical
Information Systems and Artificial Intelligence techniques) ha utilizado este método como modelo
para calcular la vulnerabilidad de los edificios europeos. La ciudad de Barcelona, por ejemplo, ha
sido estudiada a través de este método y en América Latina se cuenta con el caso de Cuenca,
Ecuador.

9.10.5 9.10.5 FUNCIONES DE VULNERABILIDAD

El método proporciona, después de más de 10 años de estudio, funciones de vulnerabilidad que


relacionan las aceleraciones horizontales pico del terreno y los índices de vulnerabilidad con índices
de daño esperados. Esta es una gran ventaja con respecto a otros métodos puesto que no se limita a
dar un número que indique la vulnerabilidad de la edificación sino que alcanza resultados del grado
de daño que puede sufrir el edificio después de un sismo.

Estas funciones son presentadas más adelante en este trabajo.

9.10.6 9.10.6 COMPARACION CON LO EXIGIDO POR LAS NSR-98

Con base en la referencia [6] se comparó este método con lo propuesto en Colombia para estudiar la
vulnerabilidad sísmica de una vivienda de 1 y 2 pisos y se comprobó que el método del índice de
vulnerabilidad satisface los requisitos planteados por la AIS. Sobre este aspecto se comenta a
mayor profundidad en el capítulo siguiente.
10. ADAPTACION DEL METODO DEL INDICE DE VULNERABILIDAD

Para adaptar el método del Indice de Vulnerabilidad a la ciudad de Cali y particularmente al barrio
Cuarto de Legua se plantearon tres preguntas específicas:

1. 1. ¿Los 11 parámetros planteados por el método del índice de vulnerabilidad son suficientes
para evaluar la vulnerabilidad sísmica de las viviendas de 1 y 2 pisos del barrio Cuarto de
Legua?
2. 2. ¿El coeficiente de peso Wi que tiene cada uno de los 11 parámetros del método del índice de
vulnerabilidad refleja realmente la importancia de cada uno de los parámetros dentro del sistema
resistente de las viviendas de 1 y 2 pisos del barrio Cuarto de Legua?
3. 3. ¿Las instrucciones que presenta el método del índice de vulnerabilidad para asignar una de
las clases A, B, C, D de cada parámetro necesitan adaptarse o se pueden dejar igual que en el
método original?

10.1 parametros planteados para UTILIZAr el metodo

El método del índice de vulnerabilidad plantea como bien se explica en el numeral 6.6.2.7, 11
parámetros para evaluar la vulnerabilidad sísmica de viviendas de mampostería. Con el objetivo de
determinar si estos 11 parámetros eran suficientes para realizar dicha evaluación en las viviendas
del barrio Cuarto de Legua, se comparó con lo que la AIS propone en la referencia [6] y que fue
repetido en el numeral 6.6.2.9, para viviendas de mampostería.

Acogiendo ciertas adaptaciones a las clases de algunos parámetros, como bien se mostrará en el
subcapítulo 10.3, se pudo observar que casi en su totalidad, el método del índice de vulnerabilidad
satisfacía las exigencias de la AIS para estudios de vulnerabilidad sísmica en viviendas de
mampostería. En la Tabla 10.1 se muestran los parámetros análogos encontrados entre lo exigido
por la AIS y lo presentado por el método del índice de vulnerabilidad.

PARÁMETRO ANÁLOGO DEL


IV:
COMPONENTE PROPUESTO POR LA AIS
(una vez efectuadas las
adaptaciones)
ASPECTOS GEOMÉTRICOS
- - Irregularidad en planta de la edificación. 6. Configuración en planta.
- - Cantidad de muros en las dos 8. Distancia máxima entre los muros.
direcciones.
- - Irregularidad en altura. 7. Configuración en elevación.
ASPECTOS CONSTRUCTIVOS
- - Calidad de las juntas de pega en 2. Calidad del sistema resistente.
mortero.
- - Tipo y disposición de las unidades de 2. Calidad del sistema resistente.
mampostería.
- - Calidad de las juntas de los materiales. 2. Calidad del sistema resistente.
ASPECTOS ESTRUCTURALES
- - Muros confinados y reforzados. 1. Organización del sistema
resistente.
- - Detalles de columnas y vigas de ---------------------------------------------
confinamiento. -----------------------
- - Vigas de amarre o corona. 9. Tipo de cubierta.
- - Características de las aberturas. ---------------------------------------------
-----------------------
- - Entrepiso. 5. Diafragma horizontales.
- - Amarre de cubiertas. 9. Tipo de cubierta.
CIMENTACIÓN ---------------------------------------------
-----------------------
SUELOS 3. Resistencia convencional.
ENTORNO 4. Posición del edificio y
cimentación.
Tabla 10.1:
Comparación entre los parámetros propuestos por la AIS y los propuestos por el Indice de Vulnerabilidad.

Se pudo reparar que únicamente 3 componentes del método de la AIS no estaban amparados dentro
de los parámetros propuestos por el método del índice de vulnerabilidad, los restantes de una u otra
forma, tenían un parámetro análogo en la metodología italiana.
Con respecto al componente Detalles de Columnas y Vigas de Confinamiento, los autores
plantearon que a pesar de ser un parámetro importante dentro de la vivienda, era difícil de obtener
su valor en una visita rápida de la edificación, tal como se practican las visitas en los VSG, y por lo
tanto, consideraron acertado obviar este componente planteado por la AIS en el presente estudio.

Los autores entendieron que el componente Características de las Aberturas tiene influencia en la
resistencia al corte del muro: entre mayor fuera la vulnerabilidad de este componente menor sería
la resistencia al corte del muro. Sin embargo, dichas aberturas estaban implícitas dentro del
parámetro 3 del método del índice de vulnerabilidad Resistencia Convencional por lo que este
componente propuesto por la AIS también fue obviado.

Finalmente, el componente Cimentación se encontró como la característica más difícil de obtener


como información básica de la vivienda por lo que no se puede ver a simple vista. Sin embargo,
por la importancia que este parámetro tiene dentro de la vulnerabilidad sísmica de la vivienda, el
ingeniero de suelos Germán Villafañe comentó que sería enriquecedor para la metodología,
involucrar este nuevo parámetro y asumir la cimentación de las viviendas de acuerdo con el año de
su construcción. Para tal efecto se involucró este componente dentro del parámetro 4 del método
del índice de vulnerabilidad ampliando un poco los alcances de las clases A, B, C, D de mismo.

Consecuentemente no se adicionó ningún parámetro nuevo al método original del índice de


vulnerabilidad, simplemente se modificaron los ya propuestos para enriquecer el trabajo. En la
Tabla 10.2 se presentan todos los parámetros que se tuvieron en cuenta para este estudio.

Parámetros
1. Organización del sistema resistente.
2. Calidad del sistema resistente.
3. Resistencia convencional.
4. Posición del edificio y suelos.
5. Diafragma horizontales.
6. Configuración en planta.
7. Configuración en elevación.
8. Distancia máxima entre los muros.
9. Tipo de cubierta.
10. Elementos no estructurales.
11. Estado de conservación.
Tabla 10.2:
Parámetros utilizados en este estudio para el método del índice de vulnerabilidad.

10.2 peso de los PARÁMETROS planteados

Para determinar si el peso de cada parámetro presentado por el método original del índice de
vulnerabilidad era el adecuado para utilizarse en Cali, se realizó una encuesta entre 15 ingenieros
estructurales de la ciudad de tal manera que se definiera un peso adecuado para cada parámetro de
acuerdo a su importancia dentro de la vulnerabilidad sísmica de las viviendas de 1 y 2 pisos.

El formato de la encuesta se puede observar en el Anexo 3 y los ingenieros encuestados para este
trabajo se pueden identificar el la Tabla 10.3.

1. Ing. Diego Rengifo


2. Ing. Germán Andrés Posso
3. Ing. Gilberto Areiza
4. Ing. Gilberto Gómez
5. Ing. Gustavo Vargas
6. Ing. Harold Cárdenas
7. Ing. Hector Posso
8. Ing. Johanio Marulanda
9. Ing. José J. Martínez
10. Ing. José Villar
11. Ing. Juan Raúl Solarte
12. Ing. Patricia Guerrero
13. Ing. Ricardo Ramírez
14. Ing. Roberto Caicedo
Douat
15. Ing. Sandra Cano
Tabla 10.3:
Ingenieros encuestados para definir los pesos de los parámetros del método del índice de vulnerabilidad.

Los resultados de la encuesta se encuentran en la Tabla 10.4 donde se presenta el orden de


importancia de los parámetros según los ingenieros encuestados, calificando con el número 1 al
parámetro más importante y con el número 11 al menos importante.

Parámetro Imp.
1. Organización del sistema resistente 1
2. Calidad del sistema resistente 5
3. Resistencia convencional 4
4. Posición edificio y cimentación 7
5. Diafragmas horizontales 2
6. Configuración en planta 3
7. Configuración en elevación 6
8. Distancia máxima entre muros 8
9. Tipo de cubierta 9
10. Elementos no estructurales 11
11. Estado de conservación 10
Tabla 10.4:
Orden de importancia de los once parámetros según los ingenieros encuestados.

Por lo tanto la Tabla 6.9 se modifica para este trabajo tal como lo muestra la Tabla 10.5 y la
Ecuación 6.66 no sufre ningún cambio manteniendo su escala continua de valores desde 0 hasta
382.5.
Clase Ki
Parámetros Peso Wi
A B C D
1. Organización del sistema resistente. 0 5 20 45 1.50
2. Calidad del sistema resistente. 0 5 25 45 1.00
3. Resistencia convencional. 0 5 25 45 1.00
4. Posición del edificio y cimentación. 0 5 25 45 0.75
5. Diafragma horizontales. 0 5 15 45 1.00
6. Configuración en planta. 0 5 25 45 1.00
7. Configuración en elevación. 0 5 25 45 1.00
8. Distancia máxima entre los muros. 0 5 25 45 0.50
9. Tipo de cubierta. 0 15 25 45 0.25
10. Elementos no estructurales. 0 0 25 45 0.25
11. Estado de conservación. 0 5 25 45 0.25
Tabla 10.5:
Escala de vulnerabilidad modificada.

10.3 ASIGNACION DE CLASES A, B, C, D PARA CADA PARAMETRO

Para asignar las clases A, B, C, D a cada uno de los parámetros de la metodología se tuvo en cuenta
lo expuesto en el numeral 6.6.2.7, lo presentado en el numeral 6.6.2.9, consultas a ingenieros,
revisión de estudios anteriores, la información de la oficina de Catastro Municipal y visitas de
campo.

A continuación se exponen las clases A, B, C, D, modificadas, ampliadas u originales de cada uno


de los once parámetros ya definidos en el numeral 6.6.2.7.

2. 1. Organización del sistema resistente

E) A) Edificio que presenta en todas las plantas, vigas y columnas de amarre como lo
recomiendan las Normas Colombianas de Diseño y Construcción Sismo Resistente NSR-98,
o del Código Colombiano de Construcciones Sismo Resistentes CCCSR-84.
F) B) Edificio que presenta, en todas las plantas, conexiones realizadas mediante vigas de
amarre.
G) C) Edificio que, por no presentar vigas de amarre en todas las plantas. Está constituido
únicamente por paredes ortogonales bien ligadas.
H) D) Edificio con paredes ortogonales no ligadas.

3. 2. Calidad del sistema resistente

E) A) El sistema resistente del edificio presenta las siguientes tres características:


1. 1. Mampostería en ladrillo de buena calidad con piezas homogéneas y de dimensiones
constantes por toda la extensión del muro.
2. 2. Presencia de trabazón entre las unidades de mampostería.
3. 3. Mortero de buena calidad con espesor de la mayoría de las pegas entre 0.7 y 1.3
cm.
F) B) El sistema resistente del edificio no presenta una de las características de la clase A.
G) C) El sistema resistente del edificio no presenta dos de las características de la clase A.
H) D) El sistema resistente del edificio no presenta ninguna de las características de la clase A.

5. 3. Resistencia convencional

Para completar este parámetro se decidió utilizar la metodología propuesta por Hurtado y Cardona
[27] ya expuesta en el numeral 6.6.2.8. Esta metodología ya había sido implementada en la ciudad
de Cali en el trabajo de la ingeniera Ana Campos [25] y al comparar los resultados obtenidos por los
cálculos que propone el método original del índice de vulnerabilidad con los del método de Hurtado
y Cardona se observó que son muy similares.

Por lo anterior se decidió aplicar el método desarrollado en Colombia y ya practicado en Cali, con
la única variante, que se determinó escoger la clase no por el factor α, como acontece en el método
del índice de vulnerabilidad, sino por la demanda de ductilidad, DD, que es el inverso de α.

Como aclaración se menciona que el coeficiente sísmico exigido CSE que plantea el método es el
valor del espectro de aceleraciones de diseño para un período de vibración dado Sa de las NSR-98.
Las clases escogidas para utilizarse en esta adaptación son las siguientes:

A) A) DD < 0.50Ro.
B) B) 0.50Ro ≤ DD < 1.0Ro.
C) C) 1.0Ro ≤ DD < 1.5Ro.
D) D) 1.5Ro ≤ DD.

6. 4. Posición del edificio y de la cimentación

A) A) Edificio cimentado sobre terreno estable con pendiente inferior o igual al 10%. La
fundación está ubicada a una misma cota y está conformada por vigas corridas en concreto
reforzado bajo los muros estructurales conformando anillos amarrados. Ausencia de empuje
no equilibrado debido a un terraplén.
B) B) Edificio cimentado sobre roca con pendiente comprendida entre un 10% y un 30% o
sobre terreno suelto con pendiente comprendida entre un 10% y un 20%. La diferencia
máxima entre las cotas de la fundación es inferior a 1 metro y la cimentación no cuenta con
anillos amarrados pero sí con vigas de concreto. Ausencia de empuje no equilibrado debido
a un terraplén.
C) C) Edificio cimentado sobre terreno suelto con pendiente comprendida entre un 20% y un
30% o sobre terreno rocoso con pendiente comprendida entre un 30% y un 50%. La
diferencia máxima entre las cotas de la fundación es inferior a 1 metro y la cimentación no
cuenta con anillos amarrados ni vigas de concreto. Presencia de empuje no equilibrado
debido a un terraplén.
D) D) Edificio cimentado sobre terreno suelto con pendiente mayor al 30% o sobre terreno
rocoso con pendiente mayor al 50%. La diferencia máxima entre las cotas de la fundación
es superior a 1 metro. Presencia de empuje no equilibrado debido a un terraplén.

5. 5. Diafragmas horizontales

B) A) Edificio con diafragmas que satisfacen las condiciones:


4. 1. Ausencia de planos a desnivel y las placas son de concreto.
5. 2. La deformabilidad del diafragma es despreciable.
6. 3. La conexión entre el diafragma y los muros es eficaz.
E) B) Edificio con diafragma como los de la clase A, pero que no cumplen con una de las
condiciones pasadas.
F) C) Edificio con diafragmas como los de la clase A, pero que no cumplen con dos de las
condiciones pasadas.
G) D) Edificio cuyos diafragmas no cumplen ninguna de las tres condiciones.

10. 6. Configuración en planta

Adicional a las configuraciones irregulares presentadas por el método del índice de vulnerabilidad,
se resolvió agregar cuatro nuevas irregularidades en planta que esta metodología no contempla y
que las NSR-98 sí lo hace.

La Figura 10.1 muestra estas cuatro nuevas configuraciones que corresponden a las irregularidades
en planta Tipo 3P, 4P y 5P de las NSR-98 [5].

Y las clases de los parámetros se definieron de la siguiente manera:

A) A) Edificio con β1 ≥ 0.8 ó β2 ≤ 0.1.


B) B) Edificio con 0.8 > β1 ≥ 0.6 ó 0.1 < β2 ≤ 0.2.
C) C) Edificio con 0.6 > β1 ≥ 0.4 ó 0.2 < β2 ≤ 0.3 o se presenta la irregularidad 3P ó 5P
tal como se muestra en la Figura 10.1.
D) D) Edificio con 0.4 > β1 ó 0.3 < β2 o se presenta la irregularidad 4P tal como se
muestra en la Figura 10.1.

Figura 10.1:
Irregularidades en planta adicionadas al método del índice de vulnerabilidad.
9. 7. Configuración en elevación

Para distinguir las clases de este parámetro, se contó con el dato de área construida de cada vivienda
por cada uno de sus pisos, información encontrada en las fichas catastrales de la oficina de Catastro
Municipal.

Se asumió que la densidad de muros del segundo piso era un 35% mayor que la densidad de muros
del primer piso (para el caso de casas de 2 pisos) por tener este último, por lo general, menos
divisiones. Consecuentemente se corrigieron las fórmulas originales del método como sigue:

(1.35A 2 − A 1 )
− <10%
A) A) Edificio con A1
(1.35 A 2 − A 1 )
10%≤ − <20%
B) B) Edificio con A1
(1.35 A 2 −A 1 )
20%≤ −
C) C) Edificio con A1
(1.35A 2 − A 1 )
0%<
D) D) Edificio con A1

10. 8. Distancia máxima entre los muros

E) A) Edificio con L/S < 15.


F) B) Edificio con 15 ≤ L/S < 18.
G) C) Edificio con 18 ≤ L/S < 25.
H) D) Edificio con L/S ≥ 25.

9. 9. Tipo de cubierta

E) A) El edificio presenta las siguientes características:


1. 1. Cubierta estable debidamente amarrada a los muros con conexiones adecuadas
como tornillos o alambres, que garanticen un comportamiento de diafragma rígido.
2. 2. Provisto de arriostramiento en las vigas y distancia entre vigas no muy grande.
3. 3. Cubierta plana y liviana, debidamente amarrada y apoyada a la estructura de
cubierta.
B) B) Edificio que no cumple una de las características presentadas en la clase A.
C) C) Edificio que no cumple dos de las características presentadas en la clase A.
D) D) Edificio que no cumple ninguna de las características presentadas en la clase A.

11. 10. Elementos no estructurales

Se tiene en cuenta con este parámetro la presencia de cornisas, parapetos, tanque de agua o
cualquier elemento no estructural que pueda causar daño a personas o cosas. Se trata de un
parámetro secundario, para fines de la evaluación de la vulnerabilidad, por lo cual no se hace
ninguna distinción entre las dos primeras clases. Se reporta una de las clases:

E) A) Edificio sin cornisas y sin parapetos. Edificio con cornisas bien conectadas a la pared,
con tanques de agua de pequeña dimensión y de peso modesto. Edificio cuyo balcón forma
parte integrante de la estructura de los diafragmas. Edificio con elementos de pequeña
dimensión bien vinculados a la pared.
F) B) Edificio sin cornisas y sin parapetos. Edificio con cornisas bien conectadas a la pared,
con tanques de agua de pequeña dimensión y de peso modesto. Edificio cuyo balcón forma
parte integrante de la estructura de los diafragmas. Edificio con elementos de pequeña
dimensión bien vinculados a la pared.
G) C) Edificio con elementos de pequeña dimensión, mal vinculados a la pared.
H) D) Edificio que presenta tanques de agua o cualquier otro tipo de elemento en el techo, mal
vinculado a la estructura. Parapetos u otros elementos de peso significativo, mal
construidos, que pueden caer en caso de terremoto. Edificio con balcones construidos
posteriormente a la estructura principal y conectados a ésta de modo deficiente.

12. 11. Estado de conservación

E) A) Muros en buena condición, sin lesiones visibles.


F) B) Muros que presentan lesiones capilares no extendidas, con excepción de los casos en los
cuales dichas lesiones han sido producidas por terremotos.
G) C) Muros con lesiones de tamaño medio entre 2 a 3 milímetros de ancho o con lesiones
capilares producidas por sismos. Edificio que no presenta lesiones pero que se caracteriza
por un estado mediocre de conservación de la mampostería.
H) D) Muros que presentan un fuerte deterioro de sus materiales constituyentes o, lesiones
muy graves de más de 3 milímetros de ancho.

11. CALCULO DE LOS INDICES DE VULNERABILIDAD

El cálculo del índice de vulnerabilidad de cada una de las viviendas de 1 y 2 pisos del barrio Cuarto
de Legua se efectuó utilizando la Ecuación 6.66, para lo cual se calificó la clase a la cual
pertenecían dichas viviendas en cada uno de los 11 parámetros con base en la experiencia de
ingenieros a los cuales se les realizaron consultas y con visitas de campo al exterior de las
viviendas, por parte de los autores del presente documento.

En las visitas de campo se pudo constatar que el número de viviendas de uno y dos pisos del barrio
Cuarto de Legua no era de 238 unidades como se había manejado con la información de la oficina
de Catastro Municipal, sino que este número aumentó a 300 viviendas exactas.

Parámetro 1 Organización del Sistema Resistente

Parámetro 2 Calidad del Sistema Resistente

Parámetro 3 Resistencia Convencional

Parámetro 4 Posición del Edificio y de la Cimentación

Parámetro 5 Diafragmas Horizontales

Parámetro 6 Configuración en Planta

Parámetro 7 Configuración en Elevación

Parámetro 8 Distancia Máxima entre Muros


Parámetro 9 Tipo de Cubierta

Parámetro 10 Elementos no Estructurales

Parámetro 11 Estado de Conservación

En la Tabla 11.1 se clasifica cada una de las 300 viviendas del barrio Cuarto de Legua para cada
uno de los parámetros y se muestran sus respectivos índices de vulnerabilidad.
En la Figura 11.16 se presenta la distribución por manzana de los rangos de índices de
vulnerabilidad calculados para el barrio Cuarto de Legua.
Tabla 11.1:

Indices de vulnerabilidad para cada vivienda del barrio Cuarto de Legua.

Manzana 001 Manzana 003


Parámetro Parámetro
Predio
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Iv Predio
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Iv
003 B B C B A D A D D C B 128 002 B B C B A C A D D B B 101
005 B B D B A A A D D C B 103 003 B B C B A D A D C B B 116
006 B B D B A A A D D C B 103 005 B B D B A B D D D B B 146
007 B B D B A D A D D C B 148 006 B B C B A D A D D B B 121
008 B B D B A D D D D C B 193 008 B B C B A A A D D B B 76
009 B B C B A D A D D C B 128 Manzana 004
010 B B C B A D A D D C C 133 Parámetro
Predio
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Iv
013 B C C B A B A D D C B 108
015 B C C B A B A D C C B 103 004-01 B B D B A C B D D C A 131
016 B C D B A D D D D C B 213 004-02 B B D B A A D D D C A 146
017 B C D B A D C D D D B 198 004-03 B B D B A C B D D D A 136
019 B C D B A B D D D B B 166 006 B B D B A A C D D C B 128
020 B C D B A D D D D B B 206 008 B B C B A B A D C B B 76
021 B C D B A D A D D B B 161 009 B B C B A D A D D B B 121
022 B C D B A D A D D B B 161 010 B B C B A D A D C B B 116
23, 48 B C D B A D A D D B B 161 012 B B C B A C A D C B B 96
024 B B D B A D A D D B B 141 013 B B C B A C A D D B B 101
026 B C D B A D A D D B B 161 014 B B C B A D A D D B B 121
027 B C D B A D A D D B B 161 016 B B C B A D A D D B B 121
028 B C C B A D A D C B B 136 017 B B C B A C A D D B B 101
Manzana 002 018 B B D B A A D D D C B 148

Parámetro Manzana 006 (continúa)


Predio
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 Iv
Predio
Parámetro Iv
001 A C B A A C A D A B C 84 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
003 B C C B A D A D C B C 141 002 B B C B A D A D D B B 121
005 B C C B A D A D C B C 141 003 B B C B A D A D C B B 116
006 B B C B A D A D C B C 121 004 B B C B A D A D C B B 116
007 B B D B A D C D C B B 161 005 B B C B A D A D D B B 121
008 B B C B A D A D D B B 121 006 B B D B A C A D C B B 116
009 B B C B A D A D D B B 121 007 B B D B A D C D D B B 166
010 B B D B A D B D C B B 141 8,79-80 B B D B A C D D D B B 166
011 B B D B A C C D D B B 146 009 B B C B A D A D D B B 121
012 B B C B A D A D D B B 121 021 B B D B A D A D D B B 141
013 B B D B A A A D D B B 96 022 B B C B A D A D C B B 116
014 B B D B A A A D D B B 96 023 B B C B A D A D D C B 128
015 B B D B A A A D C B B 91 024 B B C B A D A D C C B 123
016 B B D B A A A D D B B 96 025 B B C B A D A D C B B 116
017 B B D B A A A D C B B 91 026 B B C B A D A D D B B 121
019 B B D B A C D D D B B 166 39,7678 B B D B A A D D D B B 141
021 B B D B A C D D C B B 161 072 A C C A A D C D B B B 148
022 B B D B A C C D C B C 146 073 A C C A A D D D B B B 168
023 B B D B A C C D C B C 146 074 B B C B A C A D D B B 101
024 B B D B A C D D D B B 166 081 A C C A A B D D B B B 128
026 B B D B A C A D D B B 121 082 A C C A A D D D B B B 168
027 B B D B A B D D C B B 141 083 A C C A A D D D B B B 168


Rangos de Indices de Vulnerabilidad

02 50
25

03 75-115
04 116-155
156-195
01 196-235

06
14

07 08

13

09 10
11 12

Figura 11.16:
Distribución por manzana de los índices de vulnerabilidad para el barrio Cuarto de Legua.

Parámetro 1: Organización del Sistema Resistente

Para definir la clase A, B, C o D se recurrió al año de construcción de la vivienda. Según lo


consultado con el ingeniero Roberto Caicedo Douat, de la firma Caicedo y Asociados Ltda., en la
ciudad de Cali ha sido una práctica común que las viviendas sean construidas con vigas de amarre,
aún mucho antes que entrara en vigencia el CCCSR-84. Este hecho cultural no se presentaba en
ciudades como Barranquilla o Medellín según las mismas palabras del ingeniero Caicedo y si el
caso es de viviendas de estrato 5, como sucede en el barrio Cuarto de Legua, difícilmente podrán
escaparse de esta práctica.
La introducción de las columnas de amarre o de confinamiento en la construcción de viviendas en la
ciudad de Cali, puede ubicarse a inicios de la década de los 80´s, según la referencia [51]. Sin
embargo, ésta no era una práctica común en todas las viviendas de inicio de esa década por lo que
en este trabajo se asumió que fue hasta después del CCCSR-84 que en Cali se utilizó la columna de
amarre en todas las edificaciones de mampostería no estructural.

Por lo tanto, debido a que el barrio Cuarto de Legua es un barrio de estrato 5 y sus viviendas fueron
construidas mayoritariamente a mediados de la década de los 70´s y mediados de los años 80´s, sólo
se presentan dos clases dentro de este parámetro: A y B. Las viviendas de clase A corresponden a
las construidas en el año 1985 o después, y las viviendas de clase B corresponden a las construidas
antes de 1985, incluyendo las construidas en el año 1984.

Las Fotografías 11.1, 11.2, 11.3 y 11.4, presentan ejemplos sobre lo encontrado en el barrio.

Fotografía 11.1:
Muro sin columnas de confinamiento.

Fotografía 11.2:
Muro con vigas y columnas de confinamiento.
Fotografía 11.3:
Muro con vigas y columnas sin conexión entre ellas.

Fotografía 11.4:
Refuerzo de las vigas de amarre.
Parámetro 1
50
02
25

03
A
B
01 04 C
D

06
14

07 08

13

09
10 11
12

Figura 11.1:
Distribución del Parámetro 1 en el barrio Cuarto de Legua.

En la Figura 11.1 se muestra la distribución por manzana de las viviendas con base en este
parámetro. Se puede notar que las manzanas 008 y 013 no poseen datos. Esto se debe básicamente
a que la manzana 008 es una zona verde (cancha de fútbol) y la manzana 013 está compuesta
únicamente por edificios de más de 2 pisos de altura.

Parámetro 2: Calidad del Sistema Resistente

Según lo explicado por el ingeniero Harold Cárdenas Ordóñez, profesor de la Universidad del
Valle, fue a inicios de la década de los 80´s que en Cali se empezó a utilizar el ladrillo
industrializado, sustituyendo al ladrillo artesanal y provocando una disminución en la calidad del
mismo en el transcurso de los últimos años: ha perdido dimensiones y resistencia.

En las visitas de campo se descubrió una vivienda que estaba en reconstrucción (dirección: Calle 3ª
#58-20). En ella se pudo constatar las diferencias entre los ladrillos de la década de los 70´s con los
que se están utilizando actualmente y se descubrió que aún en la actualidad, el espesor de las pegas
de los muros supera ampliamente los 1.3 cm.

El ingeniero explicó que en la ciudad de Cali siempre se ha acostumbrado


colocar las unidades de mampostería con trabazón entre una hilada y otra, tal
como se muestra en la Figura 6.35, y las mezclas de mortero han sido, hasta
antes de las NSR-98, diseñadas empíricamente, aunque esto no garantice que
en la actualidad ellas sigan un diseño establecido. Lo anterior ubica a las
viviendas de este sector, básicamente en las clases B y C. B para las viviendas
construidas después de 1980 y C para las construidas antes de 1980.
Las Fotografías 11.5, 11.6, 11.7, 11.8 y 11.9 ejemplifican las clases del parámetro 2 y la Figura 11.2
muestra la distribución por manzana de las viviendas, con base en este parámetro.
Fotografía 11.5:
Casa en reconstrucción en el barrio Cuarto de Legua.

Fotografía 11.6:
Comparación entre ladrillos (el blanco es el utilizado en los años 70´s).

Fotografía 11.7:
Comparación entre ladrillos (el blanco es el utilizado en los años 70´s).
Fotografía 11.8:
Espesor de la pega de los muros de los años 70´s.

Fotografía 11.9:
Espesor de la pega de los muros actualmente.

Parámetro 2


50
02
25

03 A
B
04 C
01 D

06
14

07 08

13

09
10 11
12
Figura 11.2:
Distribución del parámetro 2 en el barrio Cuarto de Legua.

Parámetro 3: Resistencia Convencional

En primer lugar se definieron cuáles serían los valores de L, e y ν de cada vivienda, para calcular la
cortante resistente VR como lo presenta la Ecuación 6.74.

Valor L:

Con base en el hecho que todas las viviendas del barrio son de estrato 5, se asumió que cada una de
ellas cuenta con: 3 dormitorios, 1 sala de estudio, 1 cocina, 1 sala comedor, 1 cuarto de servicio
con baño, 2 baños y una sala de TV. Si la vivienda era de 2 pisos se adjudicó que la distribución
arquitectónica del primer piso sería como lo muestra la Figura 11.3 y la relación entre el lado más
largo L (considerar este "L" como el mostrado en la Figura 11.3 y no como el valor que se está
demostrando en este inciso) y el más corto, a, era de 2.0. La distribución del segundo piso de la
vivienda se muestra en la Figura 11.4. Si la vivienda constaba de un solo piso, la distribución
arquitectónica de éste se definió como lo presenta la Figura 11.5 y la misma relación L/a fue
aplicada.

Se comparó en ambas direcciones, x y y, para obtener el L más crítico:

Para viviendas de 2 pisos:


Lx = 2L + 0.35L + 0.175L + 0.3L + 0.3L = 3.125L = 6.25a
Ly = 2a+ 0.2a + 0.4a + 0.2a + 0.4a + 0.2a + 0.4a = 3.8a

Para viviendas de 1 piso:


Lx = 2L + 0.19L + 0.05L + 0.19L + 0.14L + 0.28L + 0.20L + 0.15L = 3.2L = 6.4a
Ly = 2a+ 0.2a + 0.45a + 0.45a + 0.2a + 0.45a + 0.4a + 0.3a = 4.45a

donde en ambos casos, el menor de las dos direcciones es el obtenido en la dirección y, para la cual
se estimó un 30% de aberturas en los 2 muros perimetrales y un 20% en los 3 muros interiores, con
lo cual la longitud total quedó en: Ly = 2.84a para viviendas de 2 pisos y Ly = 3.36a para viviendas
de 1 piso.
Figura 11.3:
Distribución arquitectónica del primer piso de una casa tipo de 2 pisos del barrio Cuarto de Legua.

Como el dato que se tenía de la información de la oficina de Catastro Municipal eran las áreas
construidas por piso de cada una de las viviendas, se decidió expresar el valor de Ly en función del
área del primer piso para cada una de las viviendas, sabiendo que:
Aprimer piso = L x a
Aprimer piso = 2a x a
Aprimer piso = 2a2
⇒a=0.7071 A primerpiso

Figura 11.4:
Distribución arquitectónica del segundo piso de una vivienda tipo de 2 pisos del barrio Cuarto de Legua.

Figura 11.5:
Distribución arquitectónica de una vivienda tipo de 1 piso del barrio Cuarto de Legua.

Sustituyendo en las longitudes de muro para cada caso ya mostradas, las expresiones quedaron
como sigue:

Para viviendas de 2 pisos:


L=2.00 A primerpiso
Ecuación 11.1
Para viviendas de 1 piso:
L=2.38 A primerpiso
Ecuación 11.2

Valor e:

El espesor de los muros de las viviendas variaba, según las observaciones de campo, entre 15 y 16
cm. Para incluir ambos valores en todo el estudio se decidió intuitivamente, sin ninguna razón
específica, adjudicar un espesor de muro de 16 cm a las viviendas construidas antes de 1980 y de 15
cm a las construidas después de 1980.

Valor ν:

Igual que en el método de Cardona y Hurtado:

ν = 15 ton/m2 para mampostería confinada y


ν = 7.5 ton/m2 para mampostería no confinada.
asumiendo que las viviendas de muros confinados eran las construidas a partir de 1985 y las no
confinadas antes de ese año.

Para calcular el peso de la edificación que es resistido por la estructura, W, se procedió a calcular
para cada una de las viviendas el peso de la cubierta, el peso de los muros y el peso del entrepiso
cuando éste existía.

Valor del W de cubierta:

Para calcular este peso se recurrió a la información de las fichas catastrales donde se especifica el
material del cual está compuesto la cubierta de cada una de las viviendas del barrio. Sobresalieron
3 tipos de cubierta diferentes cuyos respectivos pesos se definieron de la siguiente manera:

Para cubierta: "Zinc, Teja de Barro, Eternit Rústico", se trabajó con el peso de una cubierta de zinc
= 0.01 ton/m2.

Wcubierta =0.01ton/m 2 ×A primerpiso Ecuación 11.3

Para cubierta: "Eternit o Teja de Barro", se trabajó con el peso de una cubierta de eternit y teja de
barro = 0.1 ton/m2.

Wcubierta =0.1ton/m 2 ×A primerpiso Ecuación 11.4


Para cubierta: "Azotea, Aluminio", se trabajó con un peso combinado de una cubierta de zinc y teja
de barro = 0.09 ton/m2.

Wcubierta =0.09ton /m 2 ×A primerpiso Ecuación 11.5

Valor del W de los muros:

Con las distribuciones arquitectónicas mostradas en la Figura 11.3, Figura 11.4 y Figura 11.5 se
calculó el peso de los muros según el número de pisos de la vivienda y asumiendo que el segundo
piso de una vivienda de dos pisos tenía una densidad de muros un 35% mayor que el primer piso.
La altura promedio de los muros de una casa de un piso se estimó en 2.6 m., mientras que la altura
promedio de los muros de una casa de un piso se estimó en 2.4 m. El peso específico utilizado para
los muros fue de 1.8 ton/m3. Finalmente las expresiones resultaron como sigue:

Para viviendas de 2 pisos:


(
W muros =1.8ton /m 3 ×2.4m×e× 6.9 A primerpiso +5.42 A segundopis o )
Ecuación 11.6
Para viviendas de 1 piso:
Wmuros =1.8ton /m 3 ×2.6m×e×6.43 A primerpiso
Ecuación 11.7
Valor del W del entrepiso:

La losa del entrepiso se asumió según la Figura 11.6, tal como lo sugirió el ingeniero Harold
Cárdenas Ordóñez para las viviendas de 2 pisos del barrio en estudio. Este supuesto tiene como
base el hecho que la mayoría de las viviendas de 2 pisos del Cuarto de Legua fueron construidas por
la constructora INVERCON a mediados de la década de los 70´s.

Figura 11.6:
Entrepiso tipo de las viviendas de 2 pisos del barrio Cuarto de Legua.

El peso del entrepiso se calculó con la siguiente ecuación a sugerencia del ingeniero Cárdenas:

Wentrepiso =0.6ton/m 2 ×A segundopiso Ecuación 11.8

El único valor restante que faltaba por definir para poder clasificar a las viviendas dentro de una de
las 4 clases era el Sa.

Valor de Sa:

El valor del Sa se obtuvo de las NSR-98 [5] y después de realizar los cálculos de los períodos
teóricos de las viviendas se concluyó que el T era tan pequeño que ni siquiera el coeficiente S podía
evitar que todas las viviendas de este barrio, y en general todas las viviendas de uno y dos pisos, se
encuentren en el tramo del espectro de diseño para el cual el Sa se calcula con la ecuación:

S a =2.5×A a ×I Ecuación 11.9

donde:
Aa = 0.25
I = 1.0
Por lo tanto, para todas las viviendas del barrio el Sa = 0.625.

Con todos los datos anteriores se procedió a seguir los pasos que planteaba la metodología de
Hurtado y Cardona con la respectiva adaptación que se le hizo para este estudio. En la Figura 11.7
se ilustra la distribución por manzana de este parámetro en el barrio Cuarto de Legua.

Parámetro 3


50
02
25

03 A
B
C
01 04 D

06
14

07 08

13

09
10 11
12

Figura 11.7:
Distribución por manzana del parámetro 3 en el Cuarto de Legua.

Parámetro 4: Posición del Edificio y de la Cimentación

De lo descrito en el capítulo 8 y de consultas al ingeniero de suelos Germán Villafañe, profesor de


la Universidad del Valle, se estableció que según las descripciones de las clases que presenta este
parámetro, el tipo de suelo del barrio Cuarto de Legua se catalogaría como un terreno relativamente
estable con pendiente inferior al 10%.

El tipo de cimentación utilizada en las viviendas del barrio construidas antes del CCCSR-84, no
contaba con anillos amarrados. Sólo se puede asumir la presencia de anillos y vigas de cimentación
en concreto hasta después de entrar en vigencia este código. Por lo tanto, sólo se calcularon dos
clases dentro de este parámetro, A y B. A, para las viviendas construidas después de 1984 y B para
las construidas antes y durante 1984.

La Figura 11.8 muestra la distribución por manzana de este parámetro.


Parámetro 4


50
02
25

03 A
B
C
01 04 D

06
14

07 08

13

09
10 11
12

Figura 11.8:
Distribución por manzana del parámetro 4 en el barrio Cuarto de Legua

Parámetro 5: Diafragmas Horizontales

Según lo observado en las visitas de campo y de la asesoría del ingeniero Harold Cárdenas, las
viviendas del barrio Cuarto de Legua se caracterizan por una ausencia de planos a desnivel, por
tener placas de concreto y porque la deformabilidad del diafragma se puede despreciar.

En lo referente a la eficacia de la conexión entre el diafragma y los muros no se pudo obtener


información, pero observando la presencia de vigas de amarre en todos los muros de las viviendas,
se asumió que todas ellas tenían una conexión eficiente entre el diafragma y los muros.
La distribución pos manzana de este parámetro se observa en la Figura 11.9 y es evidente que todas
las viviendas fueron clasificadas con la clase A.
Parámetro 5


50
02
25

03 A
B
C
01 04 D

06
14

07 08

13

09
10 11
12

Figura 11.9:
Distribución por manzana del parámetro 5 en el barrio Cuarto de Legua

Parámetro 6: Configuración en Planta

Para calcular los valores de β1, β2 y de las irregularidades 3P, 4P y 5P, se utilizó la información de
la oficina de Catastro Municipal. Esta información presenta un bosquejo a escala del perímetro de
la vivienda con las respectivas dimensiones perimetrales, lo que permitió calcular directamente
dichos valores.

Como se aprecia en la Figura 11.10, en el barrio Cuarto de Legua se


encuentran las cuatro clases posibles: A, B, C y D.
Parámetro 6


50
02
25

03 A
B
C
01 04 D

06
14

07 08

13

09
10 11
12

Figura 11.10:
Distribución por manzana del parámetro 6 en el barrio Cuarto de Legua.

Parámetro 7: Configuración en Elevación

Igual que en el parámetro anterior, la información necesaria para definir las clases de las viviendas
del barrio fue obtenida en la oficina de Catastro Municipal. Para cada una de las viviendas se contó
con los valores de las áreas construidas por piso y los cálculos fueron directos para establecer la
clase a la cual pertenecía cada vivienda en lo referente a este parámetro.

En este parámetro se presentan las cuatro clases, tal como se observa en el Figura 11.11.
Parámetro 7


50
02
25

03 A
B
C
01 04 D

06
14

07 08

13

09
10 11
12

Figura 11.11:
Distribución por manzana del parámetro 7 en el barrio Cuarto de Legua.

En las Fotografías 11.10, 11.11 y 11.12 se muestran algunos ejemplos de irregularidades en altura
encontradas en viviendas del barrio Cuarto de Legua.

Fotografía 11.10:
Irregularidad en altura encontrada en el barrio Cuarto de Legua.
Fotografía 11.11:
Irregularidad en altura en el barrio Cuarto de Legua

Fotografía 11.12:
Irregularidad en altura en el barrio Cuarto de Legua

Parámetro 8: Distancia Máxima entre Muros

Tomando como referencia las Figuras 11.3, 11.4 y 11.5 se establecieron ecuaciones para determinar
la longitud máxima entre muros con base en las áreas construidas de los pisos de las viviendas, tal
como sigue a continuación:

Para viviendas de 2 pisos:


L max =1.4142× A primerpiso
Ecuación 11.10

Para viviendas de 1 piso:


L max =1.1314× A Ecuación 11.11

El espesor de los muros fue el mismo que el calculado para el parámetro 3.


Las viviendas del barrio Cuarto de Legua presentaron sólo un tipo de clase en
este parámetro: D. Esto se observa en la Figura 11.12.

Parámetro 8


50
02
25

03 A
B
C
01 04 D

06
14

07 08

13

09
10 11
12

Figura 11.12:
Distribución por manzana del parámetro 8 en el barrio Cuarto de Legua.

Parámetro 9: Tipo de Cubierta

Según las observaciones de campo las cubiertas de las viviendas no están debidamente amarradas a
los muros y no se observó arriostramiento en las vigas. Aunque la variedad de este elemento no es
grande, se pudieron identificar 3 tipos de cubiertas: zinc, eternit y teja de barro, con combinaciones
entre éstas. Dependiendo del material de la cubierta se identificaron además, inclinaciones
diferentes de la misma.

De lo consultado en el CCCSR-84 [4] se observó que las dos primeras características de la clase A
de este parámetro son exigidas para las construcciones amparadas por este código, por lo que se
decidió marcar a las viviendas construidas después de 1984 con estas dos características. Si la
vivienda fue construida antes de 1985 se descartaban para ella dichas características, y la tercera y
última sólo era posible de aplicar si el material de su cubierta fuese zinc o eternit.

Si la vivienda fue construida después de 1984 y además el material de su cubierta era zinc o eternit
se la catalogaba con la clase A. Si no cumplía esta última condición se le calificaba con la clase B.
Si la vivienda fue construida antes de 1985 y el material de su cubierta era zinc o eternit se le
clasificaba con la letra C, pero si su cubierta era en teja de barro se le calificaba con la clase D.

Tanto el dato del año de construcción como el del material de la cubierta fueron obtenidos de la
información de las fichas catastrales de las viviendas. En las visitas de campo se verificó esta
información y se enriqueció con algunas observaciones en viviendas específicas. Se presentaron
para este parámetro las 4 clases.
En las Fotografías 11.13, 11.14, 11.15 y 11.16 se presentan ejemplos de lo encontrado en el barrio
Cuarto de Legua sobre el parámetro 9. A continuación se muestra la Figura 11.13 con la
distribución por manzana de este parámetro.

Fotografía 11.13:
Cubierta de teja de barro.

Fotografía 11.14:
Cubierta de teja de barro y zinc.
Fotografía 11.15:
Pendiente de cubierta pronunciada.

Fotografía 11.16:
Muestra del tipo de apoyo que tienen las cubiertas en los muros de las viviendas.
Parámetro 9


50
02
25

03 A
B
C
01 04 D

06
14

07 08

13

09
10 11
12

Figura 11.13:
Distribución por manzana del parámetro 9 en el barrio Cuarto de Legua

Parámetro 10: Elementos no Estructurales

La calificación de este parámetro se basó únicamente en las observaciones de campo, donde para las
clases A y B se incluyeron viviendas con ausencia de cualquier elemento no estructural peligroso,
detectable a simple vista desde el exterior de la vivienda. Cuando se observó algún elemento de
este tipo en ciertas viviendas, se procedió a evaluar qué tan peligroso podía ser para la edificación y
sus habitantes, la respuesta de este elemento ante un movimiento sísmico; de esta forma se calificó
con la clase C a las viviendas con elementos no estructurales no muy peligrosos, y con la clase D a
los peligrosos.

Para ilustrar esta diferencia se presentan a continuación las Fotografías 11.17, 11.18, 11.19, 11.20 y
11.21. A continuación de las fotografías se presenta la Figura 11.14 para mostrar la distribución por
manzanas del parámetro 10.
Fotografía 11.17:
Clase D del parámetro 10 por la presencia del letrero.

Fotografía 11.18:
Conexión entre el letrero y la estructura, clase D.
Fotografía 11.19:
Clase D, presencia de una antena parabólica.

Fotografía 11.20:
Clase D, presencia de ventanales en un segundo piso.
Fotografía 11.21:
Clase C, ventanales en un primer piso.

Parámetro 10


50
02
25

03 A
B
C
01 04 D

06
14

07 08

13

09
10 11
12

Figura 11.14:
Distribución por manzana del parámetro 10 en el barrio Cuarto de Legua.
Parámetro 11: Estado de Conservación

Para este parámetro se contó con la calificación que los empadronadores de Catastro Municipal le
dieron a las viviendas, aunque algunas tuvieron que ser reclasificadas por presentar discrepancias
con la visita de campo. Esta información se encuentra en las fichas catastrales.

En la Figura 11.15 se presenta la distribución por manzana según este parámetro donde se
encuentran las 4 clases.
Parámetro 11


50
02
25

03 A
B
C
01 04 D

06
14

07 08

13

09
10 11
12

Figura 11.15:
Distribución por manzanas del parámetro 11 en el barrio Cuarto de Legua.

Para verificar que las Ecuaciones 11.1 y 11.2 tenían un grado de exactitud aceptable, se comparó los
resultados que las mismas arrojaron con las recomendaciones planteadas por la ingeniera Ana
Campos en la referencia [25]. En dichas recomendaciones la ingeniera Campos presenta que la
longitud mínima promedio de muros en el primer piso es de 31.37 m para viviendas de uno y dos
pisos de estratos altos, y 21.17 m para viviendas de uno y dos pisos construidas entre 1973 y 1991.
El mismo promedio para las 300 viviendas del barrio Cuarto de Legua y utilizando las ecuaciones
mencionadas resultó en 29.24 m, cercano al primer promedio de la ingeniera Campos.

El peso promedio de una de las 300 viviendas de uno y dos pisos del barrio Cuarto de Legua fue de
552.87 Kg/m2, no muy cercano al promedio planteado por la ingeniera Campos para viviendas
similares de estrato alto de 589.00 Kg/m2, y extremadamente similar a los 556.67 Kg/m2 para
viviendas de uno y dos pisos construidas entre 1973 y 1991.

Con estos resultados se comprobó que las suposiciones asumidas estaban dentro de un rango de
exactitud aceptable puesto que si se tomaba los valores más similares de longitud mínima promedio
de muros en el primer piso y de peso promedio de las viviendas, se obtenían unos porcentaje de
error de 6.8% y 0.7% respectivamente
12. CALCULO DE LOS INDICES DE DAÑO Y PERDIDAS ECONOMICAS

Una vez calculado los índices de vulnerabilidad se procedió a estimar las pérdidas económicas
directas para el barrio Cuarto de Legua. Es importante entender que los valores de los índices de
vulnerabilidad por sí solos no aportaban información suficiente para estimar el riesgo sísmico de
esta zona en estudio y por lo tanto los autores de este texto comprendieron que un lenguaje más
accesible para el lector era transformar estos índices en su equivalente en pérdidas económicas.

Adicionalmente se aclara que este capítulo sólo presenta las pérdidas económicas estimadas para las
viviendas por el sismo propiamente dicho y no para cualquier evento posterior a él, como podrían
ser incendios, bloqueo de las vías, paralización del comercio, posibles fugas de agua y/o gas, etc.

12.1 INDICES DE DAÑO

Un análisis probabilístico se pudo utilizar para producir la evaluación de riesgo en el sentido más
amplio, dando para cada nivel de movimiento del terreno, un número esperado de daños para las
viviendas. Los métodos para obtener lo anterior han sido desarrollados ya y probados en varias
áreas, adoptando el llamado índice de daño (expresado por una función de forma continua con un
rango entre 0 y 100), un enfoque para cuantificar daños a edificios golpeados por un movimiento
sísmico.

Esta correlación ha sido revisada desde su primera versión publicada en 1989 [46], y se ha
modificado calibrando datos procedentes de cuatro centros que fueron extensivamente estudiados
en Italia: Venzone, Tarcento, Barrea, y San Daniele. Esas curvas, mostradas en la Figura 12.1,
representan el daño esperado como una función de la aceleración horizontal de terreno y del índice
de vulnerabilidad. Las situaciones diferentes de vulnerabilidad mueven este valor desde una de
curva a otra, aumentando o disminuyéndola.
1

0.9

0.8

0.7

0.6
índice de daño

0.5

0.4

0.3

0.2

0.1

0
0.000 0.050 0.100 0.150 0.200 0.250 0.300 0.350 0.400 0.450 0.500
aceleración/g

Lineal (100) Lineal (90) Lineal (80) Lineal (70)


Lineal (60) Lineal (50) Lineal (40) Lineal (30)
Lineal (20) Lineal (10) Lineal (0)

Figura 12.1:
Funciones de vulnerabilidad-daño-aceleración con parámetros estimados de datos de
Venzone, Tarcento, San Daniele y Barrea.

Para utilizar e interpretar las funciones anteriores se procedió como sigue:

El rango de variación de los índices de vulnerabilidad calculados en el capítulo anterior, estaba


comprendido entre 0 y 382.5. Los valores obtenidos por la suma ponderada se dividieron por 3.825
para obtener una gama normalizada de variación 0 < Iv < 100. El índice de vulnerabilidad se usó
como un paso intermedio para estimar el daño al edificio bajo una acción sísmica especificada y
para cada índice existía una recta, tal y como se muestra en la Figura 12.1 con diferentes colores
para diferentes índices.

El daño se expresa en una escala normalizada (0 < d < 1) y representaba el costo necesario para
recuperar la condición inicial referido al valor real del edificio. Valores altos de d (0.8-1) se
consideraron equivalentes al colapso del edificio. Por simplicidad, las curvas de daño han adquirido
una forma tri-lineal definido por dos puntos: la aceleración a la cual el daño comienza (d > 0) y la
aceleración a que el edificio colapsa completamente (d = 1). Las ecuaciones que describen las
rectas mostradas en la Figura 12.1 se muestran en la Tabla 12.1.
Indice de Vulnerabilidad Ecuación de la recta
normalizado
100 Indice de Daño = 8.6154*(a/g) -
0.1231
90 Indice de Daño = 7.6712*(a/g) -
0.1371
80 Indice de Daño = 6.7470*(a/g) -
0.1325
70 Indice de Daño = 5.8947*(a/g) -
0.1368
60 Indice de Daño = 5.1376*(a/g) -
0.1376
50 Indice de Daño = 4.5161*(a/g) -
0.1452
40 Indice de Daño = 3.8356*(a/g) -
0.1301
30 Indice de Daño = 3.2845*(a/g) -
0.1261
20 Indice de Daño = 2.7861*(a/g) -
0.1194
10 Indice de Daño = 2.4086*(a/g) -
0.1226
0 Indice de Daño = 2.0786*(a/g) -
0.1188
Tabla 12.1:
Funciones de vulnerabilidad para diferentes índices de vulnerabilidad.

Con estas funciones se podían calcular los índices de daño con base en los índices de vulnerabilidad
ya calculados y con la escogencia de movimientos sísmicos específicos para la ciudad de Cali.

12.2 12.2 SISMOS ESCOGIDOS PARA CALCULAR PERDIDAS


ECONOMICAS

Para este trabajo se escogieron 3 sismos específicos para obtener diferentes escenarios de pérdidas.

1. 1. Quindío, 25 de enero de 1999. Al menos 12 acelerógrafos registraron el movimiento


principal y las mayores réplicas en las ciudades de Armenia, Pereira, Cali y Manizales.
Registros de movimientos fuertes fueron tomados en Armenia, kilómetros al norte del epicentro,
mostrando que la aceleración pico de terreno alcanzó 0.55g en la componente horizontal y 0.15g
en la componente vertical. Las componentes horizontales alcanzaron 0.29g en terreno y 0.08g
en roca para la ciudad de Pereira [37].

2. 2. Sismo de aceleración pico efectiva de 0.17g. Se asumió la ocurrencia de un sismo con una
componente horizontal máxima del terreno de 0.17g . Este era un valor intermedio para poder
comparar resultados.

3. 3. Cariaco, Venezuela, 9 de julio de 1997. Los registros de movimientos fuertes fueron


obtenidos en Cumana, a 70 kilómetros del epicentro, con aceleraciones pico del terreno de 0.10g
y 0.17g con duraciones de 23 y 43 segundos respectivamente [36].

Por lo tanto, para obtener los tres escenarios de pérdidas, se tomaron como datos de la aceleración
del terreno/gravedad a 0.29, 0.17 y 0.10.

12.3 PROCEDIMIENTO PARA CALCULAR PERDIDAS ECONOMICAS


Una vez definidos los sismos y calculados los índices de daño, se procedió a calcular para cada uno
de los movimientos del terreno, las pérdidas económicas. Para ello se relacionó el porcentaje de la
vivienda que sufría daños, calculado como el índice de daño, con el área total construida de cada
vivienda. Con ello, los resultados alcanzaban a determinar cuántos metros cuadrados de cada una
de las viviendas debían recuperarse después del evento sísmico y por lo tanto, las pérdidas
económicas resultarían de multiplicar esta área perdida en el sismo por el costo por metro cuadrado
de una vivienda de este barrio.

El costo por metro cuadrado se estimó con base en estudios realizados para la evaluación de la
vulnerabilidad física de Pereira, Dosquebradas y Santa Rosa de Cabal, donde participó el ingeniero
Juan Diego Jaramillo, profesor de la Universidad de EAFIT, y la ingeniera Ana Campos. En esta
evaluación se utilizó la matriz mostrada en la Tabla 12.2, determinada a través de encuestas
realizadas a las diferentes empresas constructoras de las ciudades, incluyendo costos estimados por
la Cámara Colombiana de la Construcción (CAMACOL), con información que presenta
CONSTRUDATA en sus publicaciones y el DANE. La matriz mostrada en este documento es el
resultado de una actualización a noviembre de 1999, de los costos presentados en la referencia
citada.

Uso Estrato 1 Estrato 2 Estrato 3 Estrato 4 Estrato 5 Estrato 6


Residencial US$ 142 US$ 163 US$ 203 US$ 268 US$ 371 US$ 387
Comercial US$ 180 US$ 160 US$ 211 US$ 214 US$ 348 US$ 336
Industrial US$ 214 US$ 190 US$ 184 US$ 187 US$ 296 US$ 286
Educacional US$ 184 US$ 163 US$ 214 US$ 217 US$ 331 US$ 319
Tabla 12.2:
Matriz del costo por metro cuadrado según el uso y el estrato socioeconómico.

Como todas las viviendas del barrio Cuarto de Legua pertenecían al estrato 5 y se presentaban tres
usos diferentes para ellas: residencial (95%), comercial (2.7%) y educacional (2.3%), los costos por
metro cuadrado utilizados en este estudio son los mostrados con resaltador en la Tabla 12.2.

12.3.1 MOVIMIENTO DEL TERRENO DE 0.10g

Para un sismo que produzca una aceleración horizontal de esta magnitud, en el terreno del barrio
Cuarto de Legua, las pérdidas económicas esperadas por manzana y en dólares de los Estados
Unidos de América, son las presentadas en la Tabla 12.3. En la Figura 12.2 se presenta la
distribución por manzana de los costos que implicaría un movimiento de esta característica.

Manzana Pérdidas (US$) Promedio de pérdidas por vivienda


(US$)
001 $
406,896 $ 20,345
002 $
446,817 $ 20,310
003 $
137,108 $ 27,422
004 $
308,656 $ 23,743
006 $
605,352 $ 23,283
007 $
1,661,867 $ 21,867
009 $
513,466 $ 14,670
010 $
615,536 $ 15,013
011 $
569,327 $ 21,897
012 $
590,109 $ 21,075
014 $
155,702 $ 19,463
Totales $ 6,010,836 $ 20,036
Tabla 12.3:
Pérdidas económicas directas para un movimiento del terreno de 0.10g en el barrio Cuarto de Legua.

Pérdidas para 0.10g

∀ 620,000 to 1,670,000
590,000 to 620,000
410,000 to 590,000
130,000 to 410,000
02
01 03

04

06
07 14

09
11
08
13
10
12

Figura 12.2:
Distribución por manzana de las pérdidas económicas esperadas para un movimiento de 0.10g.

12.3.2 MOVIMIENTO DEL TERRENO DE 0.17g

Para un sismo que produzca una aceleración horizontal de esta magnitud, en el terreno del barrio
Cuarto de Legua, las pérdidas económicas esperadas por manzana y en dólares de los Estados
Unidos de América, son las presentadas en la Tabla 12.4. La Figura 12.3 presenta la distribución
por manzana de los costos que implicaría un movimiento de esta característica.

Manzana Pérdidas (US$) Promedio de pérdidas por vivienda


(US$)
001 $ $ 41,917
838,340
002 $
936,992 $ 42,591
003 $
291,368 $ 58,274
004 $
653,691 $ 50,284
006 $
1,266,455 $ 48,710
007 $
3,427,307 $ 45,096
009 $
1,085,307 $ 31,009
010 $
1,297,189 $ 31,639
011 $
1,185,795 $ 45,608
012 $
1,232,994 $ 44,035
014 $
326,432 $ 40,804
Totales $ 12,541,870 $ 41,806
Tabla 12.4:
Pérdidas económicas directas para un movimiento del terreno de 0.17g en el barrio Cuarto de Legua.

Pérdidas para 0.17g

∀ 1,300,000 to 3,430,000
1,000,000 to 1,300,000
850,000 to 1,000,000
290,000 to 850,000
02
01 03

04

06
07 14

09
11
08
13
10
12

Figura 12.3:
Distribución por manzana de las pérdidas económicas esperadas para un movimiento de 0.17g.

12.3.3 MOVIMIENTO DEL TERRENO DE 0.29g

Las pérdidas económicas esperadas por manzana y en dólares de los Estados Unidos de América
para un sismo que produzca una aceleración horizontal de esta magnitud, en el terreno del barrio
Cuarto de Legua, , son las presentadas en la Tabla 12.5. En la Figura 12.4 se presenta la
distribución por manzana de los costos que implicaría un movimiento de esta característica.

Manzana Pérdidas (US$) Promedio de pérdidas por vivienda


(US$)
001 $
1,578,678 $ 78,934
002 $
1,884,179 $ 85,645
003 $
623,425 $ 124,685
004 $
1,404,248 $ 108,019
006 $
2,596,706 $ 99,873
007 $
6,376,104 $ 83,896
009 $
2,378,717 $ 67,963
010 $
2,792,918 $ 68,120
011 $
2,372,232 $ 91,240
012 $
2,443,998 $ 87,286
014 $
689,487 $ 86,186
Totales $ 25,140,691 $ 83,802
Tabla 12.5:
Pérdidas económicas directas para un movimiento del terreno de 0.29g en el barrio Cuarto de Legua.
Pérdidas para 0.29g

∀ 5,000,000 to 6,380,000
2,500,000 to 5,000,000
1,800,000 to 2,500,000
620,000 to 1,800,000
02
01 03

04

06
07 14

09
11
08
13
10
12

Figura 12.4:
Distribución por manzana de las pérdidas económicas esperadas para un movimiento de 0.29g.

12.4 analisis de los resultados

Para las 300 viviendas que se ubican en el barrio Cuarto de Legua, el efecto que tiene un sismo
específico es único y particular; dos sismos que producen diferentes movimientos del terreno,
producen al mismo tiempo diferentes magnitudes de pérdidas económicas directas en el barrio.

Es evidente que entre mayor sea la magnitud de este movimiento en el terreno, mayores son estas
pérdidas económicas esperadas, desplazándose en un rango del orden de 6 millones de dólares para
un movimiento en el terreno de 0.10g, a 25 millones de dólares para un movimiento del terreno de
0.29g. Se consideró innecesario simular las pérdidas económicas para un movimiento del terreno
mayor a los 0.30g puesto que los resultados serían demasiado alarmantes y un sismo de ese calibre
tiene poca recurrencia a lo largo de los años.

Cuando se simuló el sismo de 0.10g en el terreno no se obtuvo colapso en las viviendas del barrio;
la vivienda de mayores pérdidas alcanzó un 35% del costo real y con ello, se aseguró que todas
edificaciones del barrio, al menos las de 1 y 2 pisos, seguirían en pie y prestando sus funciones. Se
asume que los elementos que mayores daños presentarían, serían los elementos no estructurales y
son éste y el estado de conservación, los parámetros que mayor influencia tendrían para un
movimiento pequeño como éste.

En Cariaco, Venezuela [36], el sismo registrado con esta aceleración horizontal del terreno,
presentó a las viviendas de bahareque y ladrillo como las más afectadas y la mayor causa de los
daños se les atribuye a la falta de confinamiento de los muros.
Con el sismo simulado de 0.17g en el terreno, se obtuvieron resultados más peligrosos para el
barrio, y aunque para este caso tampoco se presentó colapso de alguna de las viviendas, el
porcentaje de pérdidas de área construida alcanzó para un caso, hasta el 70%. Para este sismo, las
configuraciones en planta y elevación tienen un peso mayor que para el caso anterior y se pueden
esperar, además de daños en los elementos no estructurales, daños en las cubiertas, en las uniones,
en escaleras, desprendimiento de cuadros, caída de libros y adornos, grietas en muros, etc.

En el sismo de 0.29g, similar al sismo del Quindío, las consecuencias serían catastrales puesto que
un 94% de las viviendas sufrirían colapso total, alcanzando pérdidas del orden de 25 millones de
dólares para todo el barrio. Lo esperado es que los muros de mampostería fallen y sean los no
confinados los que lo hagan primero por su menor ductilidad. Considerando el alto porcentaje de
colapso total de las edificaciones se asume que las pérdidas humanas sean también altas y este
barrio requerirá de atención inmediata para rescatar a los heridos.

Estos resultados son coherentes con lo observado en el sismo del Quindío el 25 de enero de 1999,
donde se presentaron, según el EERI [37], muchos colapsos totales y otra cantidad considerable de
parciales, mayormente en edificaciones de construcción antes de 1984 y ubicados en suelos pobres.
En este sismo la edad de los edificios jugó un papel muy importante en el comportamiento
estructural. Las estructuras construidas bajo el CCCSR-84 respondieron bien estructuralmente
hablando, aunque el daño en los muros de ladrillo divisorios fue de alto a moderado. La falta de
confinamiento en los muros fue una constante en las viviendas construidas antes de 1984.

Comparando los tres casos se observó que la manzana 007 era la que mayores pérdidas económicas
presentaba en cada sismo. Esto se debe básicamente al universo de viviendas que se encuentran en
ella puesto que es la manzana de mayor tamaño y mayor cantidad de edificaciones en todo el barrio.
Sin embargo, esta manzana no es la más crítica en lo que a pérdidas por vivienda se refiere; la
manzana 003 presenta el mayor costo de recuperación por vivienda en cada uno de los sismos y se
puede afirmar cualitativamente, que es la manzana de mayores pérdidas por metro cuadrado: donde
la densidad de pérdidas es mayor. Se observa que ambas manzanas se encuentran en el sector
occidental del barrio, calificando a esta zona dentro del mismo, como la de respuesta más crítica
ante un evento sísmico, sea cual sea su magnitud.

CONCLUSIONES

Uno de los objetivos de este trabajo era verificar que la información que maneja la oficina de
Catastro Municipal en las fichas prediales de la ciudad Cali, fuera de utilidad para estudios de
vulnerabilidad sísmica a gran escala VSG. La información encontrada en dichas fichas prediales es
significativa pero no suficiente, para aplicar a toda la ciudad, el método del índice de vulnerabilidad
con el propósito de estudiar la vulnerabilidad sísmica de las edificaciones que la componen.

La información es importante por el hecho que con ella se puede inventariar en un primer nivel, las
estructuras de la ciudad, de una comuna, de un barrio o de una manzana. Los materiales que
componen los elementos estructurales de las edificaciones acotan en cierta manera las posibles
tipologías constructivas y estructurales de una zona en estudio y permiten calcular indirectamente
los pesos de la estructura. Para este caso, el barrio Cuarto de Legua fue limitado, como bien se
presenta en el subcapítulo 7.4, a un cierto tipo de vivienda en este primer nivel de clasificación.
El dato del año de construcción y del estrato socioeconómico favorece a ubicar a las viviendas
dentro de prácticas constructivas típicas de ciertos períodos de tiempo dentro de la cultura de Cali y,
a poder asumir distribuciones arquitectónicas tipo, de acuerdo a lo que se practica en los estratos
socioeconómicos, para calcular datos indirectos, tal y como se realizó en este estudio.

La información sobre las áreas construidas por piso de cada una de las viviendas y sus respectivos
bosquejos a escala, son otros datos substanciales que se encuentran en las fichas catastrales. Con
ellos se puede calcular la configuración en elevación y la irregularidad en planta de las viviendas.

Sin embargo, esta información que debería manejarse en las fichas catastrales no está completa.
Ciertos datos mencionados en los párrafos anteriores están aún ausentes en algunas fichas
catastrales, sobretodo el año de construcción es difícil de encontrar directamente; cálculos
indirectos pero confiables, son necesarios para asumir un año de construcción de cada vivienda,
pero en algunos casos no se puede ni siquiera utilizar estos cálculos.

La información de todas las fichas catastrales de la ciudad de Cali debería ser actualizada cada 5
años, actividad que sigue sin realizarse por falta de presupuesto del Municipio desde 1995. Esto
hecho, sumado a irremediables errores en los levantamientos de los empadronadores de Catastro
Municipal, produce eventuales discrepancias entre lo encontrado en las fichas catastrales y lo
observado en el terreno. Cabe señalar que algunos predios poseen información actualizada al año
2000 ya que han sido evaluados nuevamente de manera individual.

Información directa adicional, que se requiere para evaluar la vulnerabilidad sísmica y que Catastro
Municipal no posee, es lo referente a los elementos no estructurales, a la calidad de los ladrillos,
pega y trabazón, y a los soportes de las cubiertas. Esta información debe ser levantada en terreno.

Sobre las metodologías cualitativas estudiadas, se puede afirmar que ninguna puede describir y
analizar con exactitud cada una de las viviendas del barrio Cuarto de Legua. Sin embargo, cuando
se pretende realizar un estudio a gran escala de la vulnerabilidad sísmica de edificaciones, este tipo
de métodos son los idóneos para este trabajo. El método del índice de vulnerabilidad es el método
que los autores de este documento consideran el más completo y apropiado para un estudio de este
tipo en la ciudad de Cali; es un método que considera más que cualquier otro, diferentes e
importantes aspectos de la edificación para ser analizados, y sigue un sistema lógico y sencillo que
resulta en valores cuantitativos de la vulnerabilidad sísmica de la estructura. Esta consideración
suficiente de variables estructurales evitó problemas de categorización de las edificaciones,
demasiado amplias y permisivas.

Comparando el método del índice de vulnerabilidad con el utilizado por la ingeniera Campos en
1992 [25], se observa que el primero es más completo puesto que la ductilidad calculada por
Campos con base en el metodología propuesta por Hurtado y Cardona [27] es apenas uno de los
once parámetros que maneja el método italiano y por lo tanto, en materia de resultados, este último
es más preciso.

La Figura 12.1 demuestra que dos edificaciones totalmente diferentes, una en Italia y otra en
Colombia, pueden presentar el mismo índice de vulnerabilidad y si se presenta la misma aceleración
horizontal en el terreno, presentarán el mismo índice de daño. Lógicamente la duración del
movimiento también influirá en la respuesta de ambas edificaciones y seguramente es difícil que el
mismo movimiento se presente en ambas regiones, pero de cumplirse estas condiciones, se espera
que ambas estructuras tengan el mismo porcentaje de pérdidas, aunque esto no signifique los
mismos costos de pérdidas.
Con base en los estudios de la estudiante Cristina Rosales [57] y de su estimación del período
natural del vibración de los suelos del Cono Cañaveralejo, zona a la cual pertenece el barrio Cuarto
de Legua, se puede concluir que para las viviendas de 1 y 2 pisos estudiadas en este trabajo, al
menos no se presentará el efecto de triple resonancia por la lejanía del 1.5 segundos del suelo con
los 0.11 a 0.19 segundos que tienen como período fundamental estas viviendas.

Con respecto a los resultados obtenidos, tanto de los índices de vulnerabilidad como de la
estimación de pérdidas económicas directas, se concluye que los parámetros que más castigan a las
viviendas de este barrio y que encarecen las rehabilitaciones de las mismas después de cualquiera
de los 3 eventos simulados, son la configuración en planta, la distancia máxima entre muros y el
tipo de cubierta.

Se estima que los costos calculados de pérdidas materiales directas, están por encima de lo que
realmente podría acontecer en el barrio gracias a cualquiera de los eventos simulados. La práctica
de VSG en otras ciudades ha demostrado que los resultados siempre estiman pérdidas mayores a las
que realmente ocurren una vez se tiene la oportunidad de comparar con movimientos sísmicos
reales.

El parámetro de la organización del sistema resistente que asumió la utilización de muros


confinados para las viviendas del barrio a partir de 1985, es el parámetro de mayor importancia en
la adaptación del método y, por lo visto en la vivienda que estaba en reconstrucción cuando se
realizaron las visitas de campo, la utilización de columnas de confinamiento sigue ausente en la
construcción de algunas viviendas actuales, aún cuando su presencia es obligatoria gracias a las
NSR-98.

Esto significa que no todas las viviendas del barrio Cuarto de Legua construidas después de la
entrada en vigencia del CCCSR-84, poseen muros confinados, y esto aumentaría los índices de
vulnerabilidad y por ende las pérdidas económicas esperadas. Desafortunadamente no se cuenta
con el porcentaje de estas viviendas construidas después de 1984 que no cuentan con vigas y
columnas de confinamiento y por lo tanto se tuvo que asumir que todas cumplían aunque se sepa
que esto no es verdad.

RECOMENDACIONES

Este trabajo se realizó con el propósito de plantear un método de evaluación de vulnerabilidad


sísmica a gran escala, VSG, para que fuera utilizado en toda la ciudad de Cali. El método propuesto
por los autores es el Método del Indice de Vulnerabilidad y fue ensayado en el barrio Cuarto de
Legua. Para ser aplicado al resto de la ciudad se recomienda lo siguiente:

1. 1. La adaptación del método para la ciudad, mostrada en el capítulo 10, es un primer


acercamiento a lo que podría llegar a utilizarse en un futuro. Es recomendable asesorarse de un
número amplio de arquitectos, ingenieros calculistas, ingenieros constructores, ingenieros de
suelos y maestros de obra para definir las metodologías constructivas de varias épocas y en
varias zonas para la ciudad, de tal forma que se cuente con una información más completa y real
que con la trabajada en esta adaptación.

2. 2. Los pesos de los 11 parámetros deben calificarse en orden de importancia, de acuerdo a la


zona o barrio de la ciudad que vaya a estudiarse. Por ejemplo, si se fuera a estudiar la
vulnerabilidad del barrio San Antonio, el parámetro Estado de Conservación debería ganar
importancia con respecto a lo utilizado en el barrio Cuarto de Legua. Si la zona en estudio fuera
el barrio Siloé o una zona en ladera, el parámetro Posición del Edificio y Cimentación ganaría
importancia con respecto a lo aplicado en el barrio Cuarto de Legua. Si el área a estudiar fuera
una zona mayoritariamente comercial, posiblemente el parámetro Elementos no Estructurales
ganaría importancia por la presencia de letreros y vallas de publicidad, como también en una
zona con presencia de edificaciones de radio emisoras por las antenas de transmisión de señal y
las antenas parabólicas.

3. 3. Las funciones de vulnerabilidad mostradas en la Figura 12.1 deben ser calibradas para Cali a
medida que se presenten movimientos sísmicos en la región. De ser posible, ya sea en el barrio
Cuarto de Legua como en cualquier otra zona del Municipio donde se realice un estudio de
vulnerabilidad sísmica de las edificaciones con el método del índice de vulnerabilidad, se
sugiere colocar al menos un acelerógrafo para poder registrar los movimientos del terreno y
poderlos relacionar con los daños observados en las viviendas.

4. 4. El método del índice de vulnerabilidad no sólo es aplicable a viviendas de 1 y 2 pisos,


también se puede aplicar a edificios altos de hormigón armado. El estudio de vulnerabilidad
sísmica a gran escala propuesto para la ciudad de Cali se puede realizar para todas las
edificaciones de estas características.

5. 5. La información básica para llevar a cabo este estudio a gran escala se puede obtener de las
fichas catastrales manejadas por la oficina de Catastro Municipal. La información faltante en las
fichas debe completarse con datos de las Curadurías o con nuevas inspecciones de los predios
por parte de los empadronadores de tal forma que toda la información posible para inventariar se
encuentre en una sola oficina y no se pierda tiempo recogiendo la información de varias
instituciones. Para complementar esta información se deben realizar visitas de campo, al menos
al exterior de las viviendas, a la zona en estudio, y estas visitas deben realizarlas estudiantes de
ingeniería o ingenieros ya formados para observar las edificaciones con un mayor criterio
estructural.

6. 6. Las visitas de los empadronadores se podrían aprovechar para tomar nuevas medidas a las
viviendas de 1 y 2 pisos. Por ejemplo, se podría medir la separación máxima entre muros, el
espesor de los mismos, el espesor de las losas de entrepiso, la altura de cada nivel y la longitud
total de muros del primer piso en ambas direcciones.

7. 7. Los estudios de vulnerabilidad deben ser periódicos para tener en cuenta daños en sismos
pasados y modificaciones como resultado de un cambio de destino. Por esta razón, en cada
visita del empadronador al mismo predio se deben rectificar las medidas anotadas en la visita
anterior.

8. 8. La Escuela de Ingeniería Civil de la Universidad del Valle podría involucrarse en este


estudio a gran escala motivando a los estudiantes de pregrado de ingeniería civil a participar en
la recolección y análisis de información. Una alternativa es ofrecer dentro de la materia Práctica
Profesional, conferencias sobre los métodos cualitativos existentes de análisis de vulnerabilidad
sísmica, para luego mostrar las ventajas del método del índice de vulnerabilidad y entender el
por qué y para qué de las visitas de campo y del análisis de la información.

9. 9. Se podrían organizar para los estudiantes visitas al interior de las viviendas aprovechando la
presencia de un empadronador para tomar nuevos datos que el empadronador seguramente no
tiene tiempo de tomar.
10. 10. Toda la información obtenida puede almacenarse en formato digital y geo-referenciarse a
nivel de predio, siempre y cuando el Municipio facilite al Observatorio Sismológico del Sur
Occidente una copia del mapa digital de la ciudad de Cali para que éste se encargue de
almacenar la información, analizarla con los estudiantes y profesores de la Escuela de Ingeniería
Civil de la Universidad del Valle, y organizarla para devolverla al Gobierno Municipal sin que
éste tenga que invertir dinero en nuevo personal o computadores.

11. 11. Se necesita de una campaña de publicidad para que la comunidad caleña esté pendiente de
recibir la visita de los empadronadores o estudiantes de la Universidad del Valle, debidamente
identificados y autorizados por la Alcaldía Municipal y la Universidad del Valle. Esta campaña
también sería necesaria para invitar a otras instituciones a participar en este y otros proyectos
relacionados con la mitigación de riesgos para Cali.

12. 12. Una vez concluido el estudio de microzonificación para la ciudad de Cali, a mediados del
año 2002, tal y como se comprometió el Departamento Administrativo de Planeación Municipal
a través del doctor Francisco J. Hernández Böhmer, en una carta en calidad de respuesta a un
documento enviado por el Comité Interinstitucional para la Reducción de la Vulnerabilidad
Sísmica Regional [33], se podrá contar con más herramientas para calcular el riesgo sísmico de
la ciudad, tal y como se concibe hoy en día su definición.

13. 13. Finalmente, se recomienda para el barrio Cuarto de Legua un plan de reforzamiento de las
viviendas de 1 y 2 pisos iniciando con la implementación de vigas y columnas de amarre
debidamente conectadas.

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