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Los organismos que han habitado la Tierra desde la aparición de la vida hasta la actualidad han sido muy
variados. Los seres vivos han ido evolucionando continuamente, formándose nuevas especies a la vez que
otras iban extinguiéndose.
Los distintos tipos de seres vivos que pueblan nuestro planeta en la actualidad son resultado de este proceso
de evolución y diversificación unido a la extinción de millones de especies. Se calcula que sólo sobreviven
en la actualidad alrededor del 1% de las especies que alguna vez han habitado la Tierra. El proceso
de extinción es, por tanto, algo natural, pero los cambios que los humanos estamos provocando en el
ambiente en los últimos siglos están acelerando muy peligrosamente el ritmo de extinción de especies. Se
está disminuyendo alarmantemente la biodiversidad.
Se conocen en este momento alrededor de 1 700 000 especies de todo tipo de organismos (ver criterios de clasificación
de los seres vivos y gráfico de proporciones del número de especies), incluidos desde las bacteria a los animales
superiores. Pero como continuamente están apareciendo especies nuevas, se sospecha con mucho fundamento que hay
muchas más.
La zona del mundo en la que viven la mayor parte de las especies conocidas es la templada, la que corresponde a gran
parte de Europa y América del Norte. Pero no es porque en estos lugares haya verdaderamente más diversidad de seres
vivos, sino porque al ser los sitios en los que se vienen estudiando desde hace más tiempo, prácticamente todos los que
ahí viven son bien conocidos.
En las zonas tropicales, especialmente en la selva, es donde la biodiversidad es mayor aunque en la actualidad no se
conozca más que una parte de las especies que viven ahí. De hecho, los estudios biológicos en zonas tropicales
encuentran con mucha facilidad especies nuevas.
La mayor parte de las especies conocidas son animales invertebrados, sobre todo insectos. Dentro de los insectos el grupo
de los coleópteros es el más numeroso. Aunque de vez en cuando se siguen descubriendo algunas especies de mamíferos
y otros animales o plantas superiores nuevos, en donde hay más especies desconocidas es en los grandes grupos de
insectos y entre los hongos y los microorganismos.
Las estimaciones sobre el número de organismos vivos distintos que podría haber en la Tierra en este momento son muy
variables. Algunos llegan a hablar de hasta treinta, cincuenta u ochenta millones de seres vivos, pero son cifras que se
basan en cálculos poco claros. Una cifra aproximada, aceptada por bastantes autores como una buena estimación, es la de
cinco millones o 10 millones. Como el número de especies que han podido poblar la Tierra en toda su historia se calcula,
muy aproximadamente, en unos 500 millones, se ve que sólo sobreviven en la actualidad el 1%, aproximadamente.
a) Diversidad específica.- La biodiversidad más aparente y que primero captamos es la de especies. Pero es muy
importante considerar la importancia que tienen tanto la diversidad genética como la de los ecosistemas.
b) Diversidad genética.- Aunque los individuos de una especie tienen semejanzas esenciales entre sí, no son todos
iguales. Genéticamente son diferentes y además existen variedades y razas distintas dentro de la especie. Esta diversidad
es una gran riqueza de la especie que facilita su adaptación a medios cambiantes y su evolución. Como veremos, desde
un punto de vista práctico, es especialmente importante mantener la diversidad genética de las especies que usamos en
los cultivos o en la ganadería.
c) Diversidad de ecosistemas. La vida se ha diversificado porque ha ido adaptándose ha distintos hábitats, siempre
formando parte de un sistema complejo de interrelaciones con otros seres vivos y no vivos, en lo que llamamos
ecosistemas. Por tanto la diversidad de especies es un reflejo en realidad de la diversidad de ecosistemas y no se puede
pensar en las especies como algo aislado del ecosistema. Esto conduce a la idea, tan importante en el aspecto ambiental,
de que no se puede mantener la diversidad de especies si no se mantiene la de ecosistemas. De hecho la destrucción de
ecosistemas es la principal responsable de la acelerada extinción de los últimos siglos.
El trabajo de muchos científicos ha ido identificando, estudiando y clasificando a los distintos seres vivos.
Cuando se encuentra un organismo cuyas características son distintas de todos los conocidos hasta ahora se
le pone un nuevo nombre y se le clasifica en alguno de los grupos ya existentes o, más raramente, se hace un
nuevo grupo para él, si es muy diferente de todos los anteriores.
Los nombres científicos de las especies están formados por dos palabras latinas, la primera designa el
género al que pertenece. Así, por ejemplo, el nombre científico de la encina es Quercus ilex. Es una especie
del género Quercus, en el que hay otras especies distintas. Por ejemplo Quercus robur, el roble pedunculado
que forma los grandes robledales de fondo de valle, o Quercus rubra, el roble americana, etc.
Los géneros parecidos forman familias, las familias se agrupan en ordenes, estos en clases y las clases en
tipos o phylla.
Durante muchos tiempo era habitual agrupar a todos los seres vivos en dos grandes reinos, el de las Plantas
y el de los Animales. Esta distribución es muy clara cuando pensamos en las plantas y animales superiores,
pero cuando se intentaba situar en estos reinos otros organismos como los hongos, bacterias, protozoos y
algas unicelulares había muchas dificultades. Para hacer frente a esta dificultad hace unas décadas se hizo
corriente agruparlos en cinco reinos:
Monera.- Incluye las bacterias y las cianobacterias o algas verdeazuladas. Sus células son
procarióticas (sin envoltura nuclear).
Protista.- Organismos unicelulares o pliricelulares muy sencillos. Sus células son eucarióticas.
Fungi.- Incluye los hongos. Son organismos que se alimentan secretando enzimas digestivos que
digieren la comida en el exterior del organismo y absorbiendo los nutrientes ya digeridos.
Plantae.- Las plantas. Su nutrición es por fotosíntesis
Animalia.- Los animales. Son heterotrofos y necesitan nutrirse de moléculas orgánicas complejas.
En la actualidad las clasificaciones de los seres vivos que denominamos microorganismos se han
complicado hasta incluir un gran número de troncos filogenéticos.
Figura 12-7 > Proporción del número de especies de los principales grupos taxonómicos
Extinciones naturales
Las especies dejan de existir de forma natural cuando no se adaptan al medio o son sustituidas por otras cuya adaptación
es mejor. Este es un proceso que viene sucediendo con continuidad a través de la historia de la vida en la Tierra, y que se
acelera en algunas ocasiones.
Figura 12-8 > Evolución del número de familias de especies de seres vivos
Se conocen varias épocas en las que se han concentrado grandes extinciones en unos periodos de varias decenas o miles
de años que, para la escala de tiempo geológica, son tiempos muy cortos. Así sucedió, entre otros, al final de la era
Paleozoica, hace unos 225 millones de años, y al final del Cretácico (Era Mesozoica) hace unos 65 millones de años. En
estas épocas porcentajes de entre el 50% y el 90% de las especies que vivían hasta entonces dejaban de existir y al cabo
de unos millones de años, nuevas especies aparecían sobre la Tierra.
Las causas de estas extinciones no las conocemos bien en todos los casos. Una de las más famosas y mejor conocidas es
la de finales del Cretácico que supuso la desaparición de los dinosaurios y la de los Ammonites y Belemnites, entre otros
muchos organismos. Muy probablemente esta extinción fue causada por la caída de un gigantesco meteorito de unos 10
kilómetros de diámetro, en la zona de la península de Yucatán en el Golfo de México. Suponemos que el impacto fue tan
fuerte que levantó una gran nube de polvo y otras sustancias por lo que se modificó el clima y las nuevas condiciones
ambientales supusieron la desaparición de muchos organismos. Al cabo de unos millones de años la vida se recuperó y
esa extinción facilitó, por ejemplo, el que el grupo de los mamíferos evolucionara originando una gran diversidad de
especies que poblaron muy diferentes hábitats. Subir al comienzo de la página
La biodiversidad en peligro
Contenido de la página:
Gravement
Extinguida En
Extinguida e
s en la vida peligr
s EX amenazada
salvaje EW o EN
CR
Mamíferos 86 3 169 315
Aves 104 4 168 235
Reptiles 20 1 41 59
Anfibios 5 0 18 31
Peces 81 11 157 134
Crustáceos 9 1 54 73
Insectos 72 1 44 116
Gasterópodo
216 9 176 190
s
Bivalvos 12 0 81 12
Otros
4 0 3 4
animales
Arboles 77 18 976 1319
Causas de la extinción
Interés de la
biodiversidad
Contenido de la página:
Obtención de medicinas y
alimentos
Plantas contra el cáncer
Ruptura de relaciones en los
ecosistemas
Motivos éticos y estéticos
Obtención de medicinas y
alimentos.- La mayor parte de
nuestros alimentos proceden de
plantas que fueron domesticadas
por el hombre en los comienzos de
la agricultura. Con el paso del
tiempo y el trabajo de selección las
variedades que usamos ahora son
muy distintas de las originales.
Aguantan mejor climas más
extremados o son más resistentes a
determinadas plagas, pero el precio
que han tenido que pagar es su
debilidad ante otros problemas.
Algunas han sufrido tales
modificaciones que no pueden
reproducirse sin ayuda del hombre.
Los genetistas deben mantener un
trabajo constante para obtener
nuevas variedades, especialmente
cuando alguna nueva enfermedad
ataca a las que se venían usando.
Para poder tener genes disponibles
para esos cruces o para los trabajos
de ingeniería genética es
fundamental seguir disponiendo del
mayor número de variedades
posibles, sin dejar que se pierdan
por falta de uso y homogenización
de los cultivos. También es muy
importante que se conserven las
especies silvestres pues mantienen
genes que las domesticadas han
perdido. Por otra parte de las
plantas, microorganismos y de
algunos animales, hemos obtenido
la mayor parte de las medicinas
(penicilina, aspirina, alcaloides,
etc.) y muchos productos químicos
útiles como el caucho, resinas,
aceites, fibras, papel, colorantes,
etc. Quedan muchísimas especies
sin investigar que pueden
suministrar nuevos productos y más
alimentos y sería una pérdida grave
e irresponsable el que
desaparecieran.
Ruptura de relaciones en
los ecosistemas.- Hay especies que
cierran ciclos tróficos o
reproductivos en el ecosistema y
son, por tanto, especies claves. Por
ejemplo, muchas plantas,
especialmente tropicales dependen
para su polinización de especies
concretas de insectos, murciélagos,
colibrís u otros animales. Cuando la
tortuga de Florida desaparece de un
hábitat se ha comprobado que al
menos 37 especies de invertebrados
desaparecen también. Algunas
especies desempeñan funciones
claves en el ecosistema al cerrar
determinados ciclos (bacterias del
nitrógeno, etc.) o convertir
contaminantes que los hombres
emitimos en sustancias que entran
en el ciclo natural de los elementos
(bacterias que
digieren hidrocarburos, etc.).
Motivos éticos y estéticos.-
Además de las razones prácticas
explicadas muchas personas
consideran que no tenemos derecho
a extinguir especies. Es muy clara
la sensación molesta que produce
pensar que animales como el oso
panda o determinados tipos de aves
se puedan extinguir. Este
sentimiento es lógico y muy
humano, pero se debe extender a
ecosistemas completos que son los
que verdaderamente sustentan la
vida en el planeta y aseguraran un
adecuado mantenimiento de la
biodiversidad.
Animales extinguidos
Contenido de la página:
El pichón peregrino fue el ave más abundante de Norteamérica. Según algunos cálculos constituirían del
25% al 35% de todo el conjunto de aves de EEUU. Sus bandadas de cientos de miles de individuos
oscurecían el cielo. Fueron cazados durante varias décadas porque eran un excelente alimento. Mientras
tanto los bosques que eran sus hábitats sufrieron una tala desmedida. Para finales del siglo XIX sólo
quedaban unos miles de ejemplares. Entonces se dejó de cazarlos, pero ya sus poblaciones nunca se
pudieron recuperar. En 1900 murieron los últimos que vivían en libertad Unos pocos ejemplares quedaban
en algunos zoológicos y el último de ellos fue una hembra del Zoológico de Cincinnati, a la que habían dado
en nombre de Martha, en honor a la esposa de George Washington. El 1 de septiembre de 1914, a la 13.00
p.m. murió, a la edad de 29 años. Es muy probablemente el único caso de extinción de una especie de la que
podemos indicar la fecha y la hora exactas.
Biodiversidad
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Selva macrotérmica, con clima Af (sin época de sequía) en Barro Colorado (Panamá), que muestra la gran diversidad ecológica en este tipo de
vegetación que tiene muchas especies con distintas épocas de floración. Los pájaros e insectos se encargan de la polinización, por lo que la diversidad
existente es origen de su alimentación continua. Se puede ver la característica fundamental de la selva ecuatorial: miles de especies vegetales por unidad
de superficie, pero pocos ejemplares de cada una, también por la misma unidad de superficie.
Imagen de un lince (Lynx lynx), una de las cerca de 2.5 millones de especies identificadas que conforman el patrimonio de la biodiversidad en el mundo.
La biodiversidad o diversidad biológica es, según el Convenio Internacional sobre la Diversidad Biológica, el término por el que se hace
referencia a la amplia variedad de seres vivos sobre la Tierra y los patrones naturales que la conforman, resultado de miles de millones de
años de evolución según procesos naturales y también de la influencia creciente de las actividades del ser humano. La biodiversidad
comprende igualmente la variedad de ecosistemas y las diferencias genéticasdentro de cada especie (diversidad genética) que permiten la
combinación de múltiples formas de vida, y cuyas mutuas interacciones con el resto del entorno fundamentan el sustento de la vida sobre
el mundo.
Los pinos canarios soportan el fuego en los grandes incendios debido a la adaptación milenaria a las emisiones volcánicas. En esta ocasión puede verse
la corteza chamuscada de estos pinos, que pueden estar ardiendo durante meses y seguir creciendo mientras tanto. Un ejemplo de adaptación al medio
que afecta negativamente a la biodiversidad del medio pero sólo a corto plazo, ya que sirve de planta pionera para el restablecimiento del bosque, como
es la laurisilva en las áreas más favorecidas.
El término «biodiversidad» es un calco del inglés «biodiversity». Este término, a su vez, es la contracción de la expresión «biological
diversity» que se utilizó por primera vez en octubre de 1986 como título de una conferencia sobre el tema, el National Forum on
BioDiversity, convocada por Walter G. Rosen, a quien se le atribuye la idea de la palabra.1
La Cumbre de la Tierra celebrada por Naciones Unidas en Río de Janeiro en 1992 reconoció la necesidad mundial de conciliar la
preservación futura de la biodiversidad con el progreso humano según criterios de sostenibilidad o sustentabilidad promulgados en
el Convenio internacional sobre la Diversidad Biológica que fue aprobado en Nairobi el 22 de mayo de 1994, fecha posteriormente
declarada por la Asamblea General de la ONU como Día Internacional de la Biodiversidad. Con esta misma intención, el año 2010 fue
declarado Año Internacional de la Diversidad Biológica por la 61.ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidasen 2006,
coincidiendo con la fecha del Objetivo Biodiversidad 2010.2
En el año 2000, la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas declaró el 22 de mayo como Día Internacional de la Diversidad
Biológica.3
Índice
1Origen y evolución del término
2Definición
3Biodiversidad y evolución
4Importancia de la biodiversidad
o 4.1El aspecto ecológico
o 4.2El aspecto económico
o 4.3El aspecto científico
5La evaluación de la biodiversidad
o 5.1Parámetros
o 5.2Dinámica
o 5.3Unidades espaciales y biodiversidad
6Amenazas
o 6.1Actividades humanas dirigidas al desarrollo que pueden afectar la biodiversidad
7Aspectos socioculturales
8Véase también
9Notas y referencias
10Bibliografía
11Enlaces externos
Diversas especies epífitas en una selva de América Central (Costa Rica). Los ecosistemas de la zona intertropical son el hogar de la mayor parte de la
biodiversidad mundial actual.
Según la RAE, el término biodiversidad define la “Variedad de especies animales y vegetales en su medio ambiente”4
Sin embargo el concepto, por su carácter intuitivo, ha presentado ciertas dificultades para su definición precisa, tal como señaló Fermín
Martín Piera5 al argumentar que el abuso en su empleo podría «vaciarlo de contenido», ya que en sus palabras: «suele acontecer en la
historia del pensamiento que los nuevos paradigmas conviven durante un tiempo con las viejas ideas», considerando junto a otros autores
que el concepto de biodiversidad fue ya apuntado por la propia teoría de la evolución.
A principios del siglo XX, los ecólogos Jaccard y Gleason propusieron en distintas publicaciones los primeros índices estadísticos
destinados a comparar la diversidad interna de los ecosistemas. A mediados del siglo XX, el interés científico creciente permitió el
desarrollo del concepto para describir la complejidad y organización, hasta que en 1980, Thomas Lovejoy propuso la expresión diversidad
biológica.6
Definición[editar]
Si en el campo de la biología la biodiversidad se refiere al número de poblaciones de organismos y especies distintas, para los ecólogos el
concepto incluye la diversidad de interacciones durables entre las especies y su ambiente inmediato o biotopo, el ecosistema en que los
organismos viven. En cada ecosistema, los organismos vivientes son parte de un todo actuando recíprocamente entre sí, pero también con
el aire, el agua, y el suelo que los rodean.
Se distinguen habitualmente tres niveles en la biodiversidad:7
Genética o diversidad intraespecífica, consistente en la diversidad de versiones de los genes (alelos) y de su distribución, que a su vez
es la base de las variaciones interindividuales (la variedad de los genotipos).
Específica, entendida como diversidad sistemática, consistente en la pluralidad de los sistemas genéticos o genomas que distinguen a
las especies.
Ecosistémica, la diversidad de las comunidades biológicas (biocenosis) cuya suma integrada constituye la biosfera.
Hay que incluir también la diversidad interna de los ecosistemas, a la que se refiere tradicionalmente la expresión diversidad ecológica.
Biodiversidad y evolución[editar]
Tajinaste (Echium wildpretii), endémico de las Islas Canarias.
Biodiversidad intraespecífica (dentro de una misma especie), llamada diversidad genética. Obsérvense los diferentes tipos de maíz y sus granos.
La biodiversidad que hoy se encuentra en la Tierra es el resultado de cuatro mil millones de años de evolución.8
Aunque el origen de la vida no se ha podido datar con precisión, las evidencias sugieren que pudo haber surgido hace 380091011 a 3235
millones de años.12 Algunas investigaciones más recientes han abierto la posibilidad de que haya comenzado inclusive hace 4100 millones
de años13 aunque no son aún concluyentes. Hasta hace aproximadamente 600 millones de años, toda la vida consistía en bacterias y
microorganismos.9
La historia de la diversidad biológica durante el Fanerozoico —últimos 540 millones de años— comienza con el rápido crecimiento durante
la explosión cámbrica, periodo durante el que aparecieron por primera vez los filos de organismos multicelulares.14 Durante los siguientes
400 millones de años la biodiversidad global mostró un relativo avance, pero estuvo marcada por eventos puntuales de extinciones
masivas.15
La biodiversidad aparente que muestran los registros fósiles sugiere que unos pocos millones de años recientes incluyen el período con
mayor biodiversidad de la historia de la Tierra. Sin embargo, no todos los científicos sostienen este punto de vista, ya que no es fácil
determinar si el abundante registro fósil se debe a una explosión de la biodiversidad, o —simplemente— a la mejor disponibilidad y
conservación de los estratos geológicos más recientes.[cita requerida]
Algunos, como Alroy y otros16 piensan que mejorando la toma de muestras, la biodiversidad moderna no difiere demasiado de la de 300
millones de años atrás. Las estimaciones sobre las especies macroscópicas actuales varían de 2 a 100 millones, con un valor lógico
estimable en 10 millones de especies, aproximadamente.14
La mayoría de los biólogos coinciden sin embargo en que el período desde la aparición del hombre forma parte de una nueva extinción
masiva, el evento de extinción holocénico, causado especialmente por el impacto que los humanos tienen en el desarrollo del ecosistema.
Se calcula que las especies extinguidas por acción de la actividad humana es todavía menor que las observadas durante las extinciones
masivas de las eras geológicas anteriores.[cita requerida] Sin embargo, muchos opinan que la tasa actual de extinción es suficiente para crear
una gran extinción masiva en el término de menos de 100 años.[cita requerida] Los que están en desacuerdo con esta hipótesis sostienen que
la tasa actual de extinción puede mantenerse por varios miles de años antes que la pérdida de biodiversidad supere el 20 % observado en
las extinciones masivas del pasado.[cita requerida]
Se descubren regularmente nuevas especies —un promedio de tres aves por año—[cita requerida] y muchas ya descubiertas no han sido aún
clasificadas: se estima que el 40 % de los peces de agua dulce de Sudamérica permanecen sin clasificación.[cita requerida]
Importancia de la biodiversidad[editar]
El valor esencial y fundamental de la biodiversidad reside en que es resultado de un proceso histórico natural de gran antigüedad. Por esta
sola razón, la diversidad biológica tiene el inalienable derecho de continuar su existencia. El hombre y su cultura, como producto y parte de
esta diversidad, debe velar por protegerla y respetarla.
Además la biodiversidad es garante de bienestar y equilibrio en la biosfera. Los elementos diversos que componen la biodiversidad
conforman verdaderas unidades funcionales, que aportan y aseguran muchos de los “servicios” básicos para nuestra supervivencia.
Finalmente desde nuestra condición humana, la diversidad también representa un capital natural.17 El uso y beneficio de la biodiversidad
ha contribuido de muchas maneras al desarrollo de la cultura humana, y representa una fuente potencial para subvenir a necesidades
futuras.
Considerando la diversidad biológica desde el punto de vista de sus usos presentes y potenciales y de sus beneficios, es posible agrupar
los argumentos en tres categorías principales.
El aspecto ecológico[editar]
Hace referencia al papel de la diversidad biológica desde el punto de vista sistémico y funcional (ecosistemas). Al ser indispensables a
nuestra propia supervivencia, muchas de estas funciones suelen ser llamadas “servicios”.
Los elementos que constituyen la diversidad biológica de un área son los reguladores naturales de los flujos de energía y de materia.
Cumplen una función importante en la regulación y estabilización de las tierras y zonas litorales. Por ejemplo, en las laderas montañosas,
la diversidad de especies en la capa vegetal conforma verdaderos tejidos que protegen las capas inertes subyacentes de la acción
mecánica de los elementos como el viento y las aguas de escorrentía. La biodiversidad juega un papel determinante en
procesos atmosféricos y climáticos. Muchos intercambios y efectos de las masas continentales y los océanos con la atmósfera son
producto de los elementos vivos (efecto albedo, evapotranspiración, ciclo del carbono, etc.).
La diversidad biótica de un sistema natural es uno de los factores determinantes en los procesos de recuperación y reconversión de
desechos y nutrientes. Además algunos ecosistemas presentan organismos o comunidades capaces de degradar toxinas, o de fijar y
estabilizar compuestos peligrosos de manera natural.
Aún con el desarrollo de la agricultura y la domesticación de animales, la diversidad biológica es indispensable para mantener un buen
funcionamiento de los agroecosistemas.18 La regulación trofodinámica de las poblaciones biológicas solo es posible respetando las
delicadas redes que se establecen en la naturaleza. El desequilibrio en estas relaciones ya ha demostrado tener consecuencias negativas
importantes. Esto es aún más evidente con los recursos marinos, donde la mayoría de las fuentes alimenticias consumidas en el mundo
son capturadas directamente en el medio. La respuesta a las perturbaciones (naturales o antrópicas) tiene lugar a nivel sistémico,
mediante vías de respuesta que tienden a volver a la situación de equilibrio inicial. Sin embargo, las actividades humanas han aumentado
dramáticamente en cuanto a la intensidad, afectando irremediablemente la diversidad biológica de algunos ecosistemas y vulnerando en
muchos casos esta capacidad de respuesta con resultados catastróficos.
La investigación sugiere que un ecosistema más diverso puede resistir mejor a la tensión medioambiental y por consiguiente es más
productivo. Es probable que la pérdida de una especie disminuya la habilidad del sistema para mantenerse o recuperarse de daños o
perturbaciones. Simplemente como una especie con la diversidad genética alta, un ecosistema con la biodiversidad alta puede tener una
oportunidad mayor de adaptarse al cambio medioambiental. En otros términos: cuantas más especies comprende un ecosistema, más
probable es que el ecosistema sea estable. Los mecanismos que están debajo de estos efectos son complejos y calurosamente
disputados. Sin embargo, en los recientes años, se ha dejado claro que realmente hay efectos ecológicos de biodiversidad.
Una elevada disponibilidad de recursos en el ambiente favorece una mayor biomasa, pero también la dominancia ecológica y
frecuentemente ecosistemas relativamente pobres en nutrientes presentan una mayor diversidad, algo que es cierto sistemáticamente en
los ecosistemas acuáticos. Una mayor biodiversidad permite a un ecosistema resistir mejor a los cambios ambientales mayores,
haciéndolo menos vulnerable, más resiliente por cuanto el estado del sistema depende de las interrelaciones entre especies y la
desaparición de cualquiera de ellas es menos crucial para la estabilidad del conjunto que en ecosistemas menos diversos y más marcados
por la dominancia.
El aspecto económico[editar]
Para todos los humanos, la biodiversidad es el primer recurso para la vida diaria. Un aspecto importante es la diversidad de la cosecha que
también se llama la agrobiodiversidad.
La mayoría de las personas ven la biodiversidad como un depósito de recursos útil para la fabricación de alimentos, productos
farmacéuticos y cosméticos. Este concepto sobre los recursos biológicos explica la mayoría de los temores de desaparición de los
recursos. Sin embargo, también es el origen de nuevos conflictos que tratan con las reglas de división y apropiación de recursos naturales.
Algunos de los artículos económicos importantes que la biodiversidad proporciona a la humanidad son:
Alimentos: cosechas, ganado, silvicultura, piscicultura, medicinas. Se han usado las especies de plantas silvestres subsecuentemente
para propósitos medicinales en la prehistoria. Por ejemplo, la quinina viene del árbol de la quina (trata la malaria), el digital de la planta
Digitalia (problemas de arritmias crónicas), y la morfina de la planta de amapola (anestesia). Los animales también pueden jugar un
papel, en particular en la investigación. Se estima que de las 250 000 especies de plantas conocidas, se han investigado sólo 5000
para posibles aplicaciones médicas.
Industria: por ejemplo, fibras textiles, madera para coberturas y calor. La biodiversidad puede ser una fuente de energía (como la
biomasa). La diversidad biológica encierra además la mayor reserva de compuestos bioquímicos imaginable, debido a la variedad de
adaptaciones metabólicas de los organismos. Otros productos industriales que obtenemos actualmente son los aceites,
lubricantes, perfumes, tintes, papel, ceras, caucho, látex, resinas, venenos, corcho.
Los suministros de origen animal incluyen lana, seda, piel, carne, cuero, lubricante y ceras. También pueden usarse los animales como
transporte.
Turismo y recreación: la biodiversidad es una fuente de riqueza barata para muchas áreas, como parques y bosques donde la
naturaleza salvaje y los animales son una fuente de belleza y alegría para muchas personas. El ecoturismo, en particular, está en
crecimiento en la actividad recreativa al aire libre. Así mismo, una gran parte de nuestra herencia cultural en diversos ámbitos
(gastronómico, educativo, espiritual) está íntimamente ligada a la diversidad local o regional y seguramente lo seguirá estando.
Los ecólogos y activistas ecológicos fueron los primeros en insistir en el aspecto económico de la protección de la diversidad biológica.
La estimación del valor de la biodiversidad es una condición previa necesaria a cualquier discusión en la distribución de sus riquezas. Este
valor puede ser discriminado entre valor de uso (directo como el turismo o indirecto como la polinización) y valor intrínseco.
Si los recursos biológicos representan un interés ecológico para la comunidad, su valor económico también es creciente. Se desarrollan
nuevos productos debido a las biotecnologías y los nuevos mercados. Para la sociedad, la biodiversidad es también un campo de actividad
y ganancia. Exige un arreglo de dirección apropiado para determinar cómo estos recursos serán usados.
La mayoría de las especies tiene que ser evaluada aún por la importancia económica actual y futura. Sin embargo, debemos ser
conscientes de que aún nos falta mucho para saber valorar, no sólo lo económico, si no más aún el valor que tiene para los ecosistemas y
ese valor o precio no lo podemos ni siquiera imaginar.
Se considera generalmente que la expansión demográfica y económica de la especie humana está poniendo en marcha una extinción
masiva, de dimensiones incomparablemente mayores que las de cualquier extinción anterior. Las causas concretas están en la
desaparición indiscriminada de ecosistemas, por la tala de bosques, la degradación de los suelos, la contaminación ambiental, la caza y
la pesca excesivas,...etc.. La comunidad científica juzga, en general, que tal extinción representa una amenaza para la capacidad de
la biosfera para sustentar la vida humana a través de diversos servicios naturales y recursos renovables.
Por ello la comprensión de la biodiversidad cultural en su relación con los ecosistemas es clave, siempre que no se disocien los recursos
naturales de su contexto cultural, histórico y geográfico.
El aspecto científico[editar]
La biodiversidad es importante ya que cada especie puede dar una pista a los científicos sobre la evolución de la vida. Además, la
biodiversidad ayuda a la ciencia a entender cómo funciona el proceso vital y el papel que cada especie tiene en los ecosistemas.
La evaluación de la biodiversidad[editar]
Parámetros[editar]
La diversidad es una propiedad fenomenológica que pretende expresar la variedad de elementos distintos. Como cualidad fundamental de
nuestra percepción, sentimos la necesidad de cuantificarla. El desarrollo de una medida que permita expresar de manera clara y
comparable la diversidad biológica presenta dificultades y limitaciones. No se trata simplemente de medir una variación de uno o varios
elementos comunes, sino de cuantificar y ponderar cuantos elementos o grupos de elementos diferentes existen. Las medidas de
diversidad existentes pues, no son más que modelos cuantitativos o semicuantitativos de una realidad cualitativa con límites muy claros en
cuanto a sus aplicaciones y alcances. El desarrollo de un concepto matemático lógico y coherente para la modelación de la diversidad
biológica a nivel específico y genético ha sido bastante explorado y presenta un cuerpo sintético y robusto. La modelación de la diversidad
a nivel de ecosistemas es más reciente, y se ha visto beneficiada por los adelantos tecnológicos (como los SIG).19 Las medidas de
diversidad más sencillas consisten en índices matemáticos que expresan la cantidad de información y el grado de organización de la
misma. Básicamente las expresiones métricas de diversidad tienen en cuenta tres aspectos:
Riqueza: Es el número de elementos. Según el nivel, se trata del número de alelos o heterocigosis (nivel genético), número de
especies (nivel específico), o del número de hábitats o unidades ambientales diferentes (nivel ecosistémico).
Abundancia relativa: Es la incidencia relativa de cada uno de los elementos en relación a los demás.
Diferenciación: Es el grado de diferenciación genética, taxonómica o funcional de los elementos.
Cada uno de estos índices de la diversidad es unidimensional y de lectura limitada. Las comparaciones y valoraciones de la diversidad
biológica son forzosamente incompletas en estos términos. Se usan por su carácter práctico y sintético, pero insuficiente frente a modelos
analíticos alternativos multiescalares y multidimensionales que responden mejor a las necesidades específicas de conservación y manejo.
Así, la modelación bidimensional (riqueza y abundancia relativa) puede considerarse como el estándar “clásico” de medida y expresión de
la diversidad. De acuerdo a la escala espacial en la que se mide la diversidad biológica, se habla de diversidad alpha (diversidad puntual,
representada por α), beta (diversidad entre hábitats, representada por β) y gamma (diversidad a escala regional, representada por γ). Estos
términos fueron acuñados por Robert Whittaker en 1960 y gozan en general de una gran aceptación.
Dinámica[editar]
La biodiversidad no es estática: es un sistema en evolución constante, tanto en cada especie, así como en cada organismo individual. Una
especie actual puede haberse iniciado hace uno a cuatro millones de años, y el 99 % de las especies que alguna vez han existido en la
Tierra se han extinguido.
La biodiversidad no se distribuye uniformemente en la tierra. Es más rica en los trópicos, y conforme uno se acerca a las regiones polares
se encuentran poblaciones más grandes y menos especies. La flora y fauna varían, dependiendo del clima, altitud, suelo y la presencia de
otras especies.
Unidades espaciales y biodiversidad[editar]
La distribución de la diversidad biológica actual es el resultado de los procesos evolutivos, biogeográficos y ecológicos a lo largo del tiempo
desde la aparición de la vida en la tierra. Su existencia, conservación y evolución depende de los factores ambientales que la hacen
posible. Cada especie presenta requerimientos ambientales específicos sin los cuales no le es posible sobrevivir. Aunque los cambios
orográficos y oceanográficos, altitudinales y latitudinales permiten definir unidades de paisaje con bastante aproximación, la componente
específica de las especies presentes es la que finalmente permite identificar áreas relativamente homogéneas en cuanto a las
características que presenta u ofrece para las poblaciones biológicas.
Estas unidades de biosfera, pueden ser identificadas como unidades de biodiversidad según diferentes criterios de valoración: por ejemplo,
el número de endemismos, riqueza específica, ecosistémica o filogenética. Aunque es común argumentar que tal o cual país presenta
determinados índices de biodiversidad, las unidades espaciales de la diversidad biológica son por definición independientes de los límites o
barreras geopolíticas.
Dos de las unidades espaciales vigentes de la biosfera, donde el factor de la biodiversidad precede en importancia, son las ecorregiones
de Global 20020 identificadas por la WWF y los puntos calientes de biodiversidad o hotspots de la Unión Internacional para la Conservación
de la Naturaleza.21
Global 200 identifica las ecorregiones más importantes del planeta, tanto marinas como continentales —cuerpos de agua dulce y
terrestres— de acuerdo a la riqueza específica, el número de endemismos y los estados de conservación.22
El término «punto caliente de biodiversidad» fue acuñado por Norman Myers en 1998 e identifica regiones biogeográficas terrestres
importantes según el número de endemismos y el grado de amenaza sobre la biodiversidad.23 En su última revisión Conservation
International propone 34 hotspots.
Amenazas[editar]
Durante el siglo XX se ha venido observando la erosión cada vez más acelerada de la biodiversidad. Las estimaciones sobre las
proporciones de la extinción son variadas, entre muy pocas y hasta 200 especies extintas por día, pero todos los científicos reconocen que
la proporción de pérdida de especies es mayor que en cualquier época de la historia humana.
En el reino vegetal se estima que se encuentran amenazadas aproximadamente un 12,5 % de las especies conocidas. Todos están de
acuerdo en que las pérdidas se deben a la actividad humana, incluyendo la destrucción directa de plantas y su hábitat.
Existe también una creciente preocupación por la introducción humana de especies exóticas en hábitats determinados, alterando la cadena
trófica.24
Actividades humanas dirigidas al desarrollo que pueden afectar la biodiversidad [editar]
Algunos ejemplos de actividades de desarrollo que pueden tener las más significativas consecuencias negativas para la diversidad
biológica son:
Proyectos agrícolas y ganaderos que impliquen el desmonte de tierras, la eliminación de tierras húmedas, la inundación
para reservorios para riego, el desplazamiento de la vida silvestre mediante cercos o ganado doméstico, el uso intensivo de pesticidas,
la introducción del monocultivo de productos comerciales en lugares que antes dependieron de un gran surtido de cultivos locales para
la agricultura de subsistencia.
Proyectos de piscicultura que comprendan la conversión, para la acuicultura o maricultura, de importantes sitios naturales de
reproducción o crianza, la pesca excesiva, la introducción de especies exóticas en ecosistemas acuáticos naturales.25
Proyectos forestales que incluyan la construcción de caminos de acceso, explotación forestal intensiva, establecimiento de industrias
para productos forestales que generan más desarrollo cerca del sitio del proyecto.
Proyectos de transporte que abarquen la construcción de caminos principales, puentes, caminos rurales, ferrocarriles o canales, los
cuales podrían facilitar el acceso a áreas naturales y a la población de las mismas.
Canalización de los ríos.
Actividades de dragado y relleno en tierras húmedas costeras o del interior.
Proyectos hidroeléctricos que impliquen grandes desviaciones del agua, inundaciones u otras importantes transformaciones de áreas
naturales acuáticas o terrestres, produciendo la reducción o modificación del hábitat y el consecuente traslado necesario hacia nuevas
áreas y la probable violación de la capacidad de mantenimiento.
Riego y otros proyectos de agua potable que puedan vaciar el agua, drenar los hábitats en tierras húmedas o eliminar fuentes vitales
de agua.
Proyectos industriales que produzcan la contaminación del aire, agua o suelo.
Pérdida en gran escala del hábitat, debido a la minería y exploración mineral.
Conversión de los recursos biológicos para combustibles o alimentos a escala industrial.
La sobrepoblación humana y el antropocentrismo.
la sobreplacion de basura
Aspectos socioculturales[editar]
A los anteriores puede añadirse con sentido la biodiversidad cultural. Los trabajos sobre biodiversidad biológica están incorporando el
estudio, el fomento y la protección de la biodiversidad cultural, además de la biodiversidad específica, de ecosistemas y de la genética.
Eugenio Reyes Naranjo26 define la Biodiversidad Cultural como diversidad de saberes que los seres humanos han desarrollado a través
de la historia en su relación con la biodiversidad.
Esto incluye creencias, mitos, sueños leyendas, lenguaje, conocimientos científicos, actitudes psicológicas en el sentido más amplio
posible, manejos, aprovechamientos, disfrute y compresión de entorno natural.
Se trata de comprender la evolución biológica teniendo en cuenta todos los aspectos de la intervención humana.
Véase también
La biodiversidad o diversidad biológica es la variedad de la vida. Este reciente concepto incluye varios niveles de la organización
biológica. Abarca a la diversidad de especies de plantas, animales, hongos y microorganismos que viven en un espacio
determinado, a su variabilidad genética, a los ecosistemas de los cuales forman parte estas especies y a
los paisajes o regiones en donde se ubican los ecosistemas. También incluye los procesos ecológicos y evolutivos que se dan a
nivel de genes, especies, ecosistemas y paisajes.
El concepto fue acuñado en 1985, en el Foro Nacional sobre la Diversidad Biológica de Estados Unidos. Edward O.
Wilson (1929 - ), entomólogo de la Universidad de Harvard y prolífico escritor sobre el tema de conservación, quien
tituló la publicación de los resultados del foro en 1988 como “Biodiversidad”.
Los seres humanos hemos aprovechado la variabilidad genética y “domesticado” por medio de la selección artificial a varias
especies; al hacerlo hemos creado una multitud de razas de maíces, frijoles, calabazas, chiles, caballos, vacas, borregos y de
muchas otras especies. Las variedades de especies domésticas, los procesos empleados para crearlas y las tradiciones orales
que las mantienen son parte de la biodiversidad cultural.
El Patrimonio Bioculutral de los pueblos indígenas de México. Hacia la conservación In Situ de la Biodiversidad y
agrodiversidad en los territorios indígenas.
En cada uno de los niveles, desde genes hasta paisaje o región, podemos reconocer tres atributos: composición, estructura y
función.
La composición es la identidad y variedad de los elementos (incluye qué especies están
presentes y cuántas hay), la estructura es la organización física o el patrón del sistema
(incluye abundancia relativa de las especies, abundancia relativa de los ecosistemas,
grado de conectividad, etc.) y la función son los procesos ecológicos y evolutivos
(incluye a la depredación, competencia, parasitismo, dispersión, polinización, simbiosis,
ciclo de nutrientes, perturbaciones naturales, etc.)
¿Qué es la biodiversidad?
La diversidad biológica, o biodiversidad, es el término por el que se hace referencia a la amplia variedad de seres vivos sobre la Tierra y los
patrones naturales que conforma. La diversidad biológica que observamos hoy es el fruto de miles de millones de años de evolución,
moldeada por procesos naturales y, cada vez más, por la influencia del ser humano. Esta diversidad forma la red vital de la cual somos
parte integrante y de la cual tanto dependemos.
Con frecuencia, se entiende por diversidad la amplia variedad de plantas, animales y microorganismos existentes. Hasta la fecha, se han
identificado unos 1,75 millones de especies, en su mayor parte criaturas pequeñas, como los insectos. Los científicos reconocen que en
realidad hay cerca de 13 millones de especies, si bien las estimaciones varían entre 3 y 100 millones.
La diversidad biológica incluye también las diferencias genéticas dentro de cada especie, por ejemplo, entre las variedades de cultivos y
las razas de ganado. Los cromosomas, los genes y el ADN, es decir, los componentes vitales, determinan la singularidad de cada individuo
y de cada especie.
Otro aspecto adicional de la diversidad biológica es la variedad de ecosistemas, por ejemplo, los que se dan en los desiertos, los bosques,
los humedales, las montañas, los lagos, los ríos y los paisajes agrícolas. En cada ecosistema, los seres vivos, entre ellos, los seres
humanos, forman una comunidad, interactúan entre sí, así como con el aire, el agua y el suelo que les rodea.
Es esta combinación de formas de vida y sus interacciones mutuas y con el resto del entorno que ha hecho de la Tierra un lugar habitable
y único para los seres humanos. La diversidad biológica ofrece un gran número de bienes y servicios que sustentan nuestra vida.
Protejamos la biodiversidad
La crisis de la biodiversidad es en gran medida resultado de la actividad humana y representa una amenaza seria al desarrollo humano.
Pese a los renovados esfuerzos de estos últimos veinte años, la pérdida de diversidad biológica, a consecuencia de la destrucción de los
hábitats naturales, la agricultura intensiva o la contaminación, ha seguido su curso inexorable. Es necesario actuar para salvar lo que
queda.
Puedes encontrar más información en la guía sobre e