Es otro novedoso mecanismo constitucional consagrado en el artículo 87 de la
Carta Política y desarrollado por la Ley 393 de 1997. Consiste en que toda persona puede acudir ante la autoridad judicial para hacer efectivo el cumplimiento de una Ley o un acto administrativo.
La acción de cumplimiento es procedente cuando las autoridades o
particulares que ejercen funciones públicas, por acción u omisión, incumplen normas con fuerza de ley (decretos, resoluciones, circulares, etc.) o de actos administrativos o cuando existe el peligro inminente de su incumplimiento o trasgresión.
TITULARES DE LA ACCIÓN
La acción de cumplimiento puede ejercerla toda persona natural o jurídica en
cualquier tiempo. Además, son titulares de ésta todos los servidores públicos, tales como el Procurador General de la Nación, los procuradores delegados, regionales y provinciales; el Defensor del Pueblo o sus delegados, los personeros municipales entre otros; las organizaciones sociales y no gubernamentales.
IMPROCEDENCIA DE LA ACCIÓN DE INCUMPLIMIENTO
No procede esta acción cuando:
1. Los derechos sean susceptibles de protegerse por la acción de tutela
2. Exista otro medio de defensa judicial para hacer efectivo el cumplimiento
del acto administrativo, salvo que con el incumplimiento se ocasione un perjuicio grave e inminente para el accionante
3. Se trate de incumplimiento de normas que establezcan gastos
4. Se persiga la indemnización de perjuicios.
JUEZ COMPETENTE
De esta acción, en primera instancia conocen los jueces administrativos con
competencia en el domicilio del accionante; como esta clase de jueces no han entrado en funcionamiento, transitoriamente le corresponde el conocimiento al Tribunal Administrativo y en segunda instancia, al Consejo de Estado.
CONTENIDO DE LA ACCIÓN
El escrito de la acción de cumplimiento deberá contener ordenadamente los
siguientes aspectos:
1. El nombre, la identificación y el lugar de residencia de quien instaura la
acción 2. Determinar o indicar la norma o acto administrativo con fuerza de ley que se considera incumplido
3. La narración de los hechos que originaron el incumplimiento
4. La determinación de la autoridad que haya incumplido la norma o acto
administrativo
5. La prueba de la renuencia al incumplimiento de la norma con fuerza de ley,
indicando las razones de la misma.
6. Petición de las pruebas y enunciación de las que se pretenda hacer valer
como sustento de la acción.
7. La manifestación expresa que se entenderá presentada bajo la gravedad
del juramento, de no haberse ejercitado la acción de cumplimiento por los mismos hechos y derechos ante ninguna otra autoridad judicial.
LA RENUENCIA
Es un requisito de procedibilidad, que consiste en reclamar ante la autoridad
administrativa a través de un escrito, el cumplimiento de una determinada norma o acto administrativo. Si la respuesta es negativa o no contestada dentro de los 10 días siguientes, la persona queda habilitada para activar la jurisdicción administrativa, tendiente a obtener la orden judicial que obligue a la autoridad renuente a cumplir la ley o acto administrativo.
TÉRMINOS
A partir del día hábil siguiente a la radicación de la acción de cumplimiento, el
juez administrativo debe dictar el fallo en un término improrrogable de veinte (20) días. Si este fuese favorable, el cumplimiento de lo resuelto, no podrá exceder el plazo de diez (10) días contados a partir de la fecha en que el fallo quede en firme.
Cuando la decisión de primera instancia o grado fuere desfavorable, el
demandante puede interponer el recurso de apelación dentro de los tres (3) días siguientes a la notificación de la sentencia. El juez de segundo grado decidirá dentro del los diez (10) días siguientes, o bien confirmando, modificando o revocando la decisión del fallo de primera instancia.
La autoridad que omita el cumplimiento de la orden judicial puede verse
abocado a una sanción por desacato con las correspondientes acciones disciplinarias y penales a que diere lugar.