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Fuente Audiovisual: Calafate “Zoológicos humanos”

Problemática: Secuestro de Indígenas de Tierra del Fuego (Selknam ,


Kaweshqar)para exhibición pública en circos de diferentes localidades de
Europa (Berlín, Zurich, Paris , entre otras) por parte de empresarios
principalmente alemanes e ingleses a fines del siglo XIX.

Conceptos claves: Secuestro , abuso, identidad, idioma, violencia , anulación ,


cosificación, exposición, deshumanización, Estado, Extinción, memoria.

El presente material audiovisual muestra los vestigios de los Zoológicos humanos


de finales del siglo XIX o 1881 en adelante , la exposición humana como acto
de rareza y deshumanización del individuo , del indígena en cuestión , dos
tribus fundamentalmente tocadas por el registro , los Selknam y los Kawhesqar.
Mediante un trabajo investigativo por parte del equipo audiovisual, el Museo de
Antropología de Zurich y la comunidad indígena descendiente sobreviviente
(éstas etnias se consideran extintas) se logra entender tres aspectos
fundamentales: La deshumanización de los indígenas por parte de la sociedad
de la época , ya sea por parte del estado de Chile como de los involucrados en el
tráfico y secuestro de los naturales para la exposición. Lo que se busca
mediante estos zoológicos humanos en la época es el lucro de la rareza del otro
mediante la mitología , lo extraño y el relativismo cultural se conjugan para
formar de la cotideaneidad del indígena , del salvaje , un acto llamativo digno
de admirar en la época , deshumanizando por completo al sujeto, instalándolo
en paradigmas etnocentricos europeos, generando barreras idiomáticas las
cuales por fuerza e instauración terminan aniquilando la identidad del otro,
haciendo de su vida parte del espectáculo y forzándolo al mismo.
Otro punto importante es la visión de la población de la época ante tales sucesos ,
algo que hoy por hoy sería considerado aberrante (generalmente), los hechos de
violencia y abuso para el acto público no fueron considerados ni por las
autoridades del Estado de Chile locales ni tampoco a nivel de gobierno
soberano , por el contrario , el Estado de Chile propició allende el tráfico casi
legalizado de los indígenas hacia estos circos , mediante el Consulado de Chile
en Alemania, en 1883 el mismo canciller Bismarck le escribiría al consulado
pidiendo tener a los naturales para estudios antropológicos y antropométricos
en Alemania , ante lo cual el Estado de Chile accedió. Tampoco hay mayor
preocupación por las localidades europeas por donde paseó este circo , salvo en
Inglaterra desde donde se pidió ser expulsado y se tachó de aberrante; es
curioso pensar que poco después de la inauguración de la torre Eifel en la
misma plaza de la libertad y la revolución fuera instalado este circo y que hayan
asistido aproximadamente 500.000 visitantes en poco más de un mes
. El acto sólo cesa cuando los indígenas comienzan a padecer las diferentes
consecuencias del viaje y las condiciones de vida a las que se vieron forzados,
entre ellos una niña “Grethe” (fueron bautizadas con nombres alemanes,
anulando su identidad natural) quien zarpa de Chile sana y al llegar a Berlín es
diagnosticada con sífilis lo que claramente es prueba de que fue abusada en el
transcurso del viaje a la exposición. Los obligaron a sahumar yerbas , usar arco
y flecha , a comer carne cruda (se presentaron como antropófagos) y a vivir en
una vivienda muy diferente a la propia a su cultura, todo por generar mayor
expectación . Todos los integrantes de la familia trasladada en el viaje mueren
poco más allá de un mes después.
El tercer punto y más importante debe ser contextualizado en el siglo XXI, puesto
que, hoy por hoy se ha dado con el paradero de las osamentas de los indígenas
expuestos en tales zoológicos humanos , es entonces que se establecen alianzas
entre el equipo técnico del documental , el museo de Zurich y los descendientes
de los Kawhesqar en cuestión. Todos los esfuerzos derivados en la
investigación terminan por llegar a acuerdo en repatriar las osamentas a Tierra
del Fuego y con sus descendientes vivos más cercanos. Es entonces cuando
entra el juego el Estado de Chile 128 años después de haber permitido el
embarque de esta familia indígena. El Estado de Chile en sus funciones
descentralizadoras designa en la CONADI la causa de repatriación en forma
diplomática de las osamentas, desechando a los principales actores en juego ,
como lo son los descendientes directos y la representante en cuestión la
Sra. Celina Yanyán (descendiente Kaweshqar) , designando un desfile de
diplomáticos para el asunto en cuestión. Finalmente el Museo de Zúrich
rechaza la entrega al Estado de Chile directamente si es que no se consideran a
los descendientes naturales en cuestión y a su vez delegar en ellos las
osamentas de sus ancestros.
Es entonces que una vez más el indígena y su identidad, así como su herencia se
ven pisoteados por el poder de control estatal y sus figuras de poder , se niega a
repatriar mediante un canal directo (descendientes de la etnia) las osamentas y
deriva el proceso a CONADI y eleva a su vez el problema a un asunto de corte
diplomático sin mayor importancia. Margina a los naturales del conflicto y
designa sus propias redes de mediación, a su vez al chocar contra la entidad
privada (museo de antropología de Zúrich) que exige la inclusión de los
naturales en el proceso, no media, no interpone, vigila para finalmente hacerse
parte del proceso de rescate en última instancia, elaborando una ceremonia
oficial , mezcla de falso perdón y nociones de memoria , un mea culpa
mediático como herramienta concientizadora. El Estado finalmente se presenta
con sus símbolos de poder, anteriormente no avaló el viaje de la descendiente
Kaweshqar a Zúrich por no tener como costear la estadía , sin embargo en esta
ceremonia es la misma Fuerza Aérea de Chile quien traslada las osamentas y a
los naturales desde Santiago a tierra del fuego. Se presenta los cónsules
respectivos, ministros varios , la presidenta de la jefa de Estado de la época , un
desfile político y diplomático de figuras de poder , se cubren las osamentas con
la bandera del Estado que otrora diera libre albedrio a la exposición extranjera
mediante un acuerdo diplomático dos siglos antes , la misma bandera tiene
sangre y el mismo poder de ella cae sobre las osamentas, en el mismo acto se
ven a la última descendiente Kaweshqar y a su nieta Celina Yanyán (quien es la
figura principal de reparación y recuperación entre el museo y la comunidad
étnica) ambas a un rincón forzadas a tomar una punta de la bandera.

La ceremonia concluye con el himno Nacional del Estado de Chile.


El Estado finalmente prima como figura fáctica y auto defendiéndose con sus
diferentes mecanismos , a veces simulando anular su soberanía por
conveniencia , como ocurrió con Bismarck a finales del siglo XIX; entregar a
los aborígenes a la exposición significaba un problema menos al sur , menos
salvajes al país , en una época donde prima la teoría de la evolución. Sabemos
que finalmente el rapto terminó siendo la mayor causa de extinción de la época
, así como los procesos de repoblamiento y evangelización.

En pleno siglo XXI el Estado de Chile no se hace cargo del problema de las
osamentas, no le interesa tener que establecer una negociación , propicia
entonces la anulación de la memoria del pueblo y usa la burocracia encarnada
en CONADI para retraerse del problema. Sin embargo llega al final del
repatriamiento de las osamentas a formar parte del proceso , haciendo caer el
peso del mismo poder , sus insignias y discursos anulan una vez más al otro , al
indígena en este caso y lo marginan de su propio trabajo de reparación cultural,
lo persiguen , lo mueven en aviones de su policía(entendido como concepto),
los secuestra una vez más.

“Toda nuestra generación venia contando oralmente como se los llevaban, entonces
uno tenía como ese concepto de niños… esconderse”.
(Celina Yanyán, última generación de descendientes Kaweshqar).

Omar Raby.

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