que expresan sus ideas para hacer una apología de la muerte, el panorama cultural muestra otras perspectivas, más inteligentes y más sabias.
Por suerte, hay otros profesionales que dedican
su talento a aclarar las cosas en torno a los asuntos más importantes. En tal caso se encuentra la labor reflexiva de Perla Sneh. En las líneas que siguen, me interesa exaltar la sabiduría con la que Perla Sneh expresa su preocupación por la equidad. La escritora que nos ocupa no es una pensadora que dice lo primero que viene a su cabeza, sino que cavila un tiempo sobre el asunto y luego emite su informada opinión. Sneh se compromete con la escritura inteligente e informada. Lo primero que noto en los escritos de Perla Sneh es que muestran a una autora llena de sabiduría al abordar sus temas. En esos textos destaca, especialmente, el buen tacto al enfrentarse a temas tan delicados como el holocausto, entre otros. Su obra se trata de una reflexión seria y sensata sobre temáticas escabrosas. En este sentido es que recomiendo ampliamente su libro: Palabras para decirlo. Lenguaje y exterminio o sus artículos: “Pensar con fuerza”; “Judio. Palabra argentina”; “La decencia de callar”; “Palabras en el aire”; “Resonancias del origen. El pecado en ciertos ensayos latinoamericanos”; “Primo Levi: tatuaje, voz, marca –Un ejercicio de lectura”, textos que he podido consultar y disfrutar especialmente. Hay una calidad en la documentación de su perspectiva de análisis que puede enseñarnos a ver las cosas de una forma más inteligente. Deseo encontrarme con otros de sus libros a los que no he accedido todavía como: La Shoa en el siglo. Del lenguaje del exterminio al exterminio del discurso, publicado en el año 2000. Un resumen de Juan Carlos Cosaka sobre esta obra me llama la atención pues señala que: el título dice “Shoah, no dice “holocausto”, por una importante razón; su traducción le otorga al exterminio del pueblo judío un sentido teológico. Shoah, en cambio, significa “arrasamiento”, "devastación”. Introduce en la historia y en la cultura una herida incurable, una absoluta opacidad. La segunda tesis afirma que el nazismo, en tanto gramática del exterminio, no es un discurso, es más, el lenguaje nazi elimina la dimensión del inconscientes al hacerlo, elimina los elementos constituyentes de cualquier discurso, entre ellos, la subjetividad misma.” Tal como intento mostrar al lector, lo que sucede con cada texto de Perla Sneh es que entrega una reflexión que viene de la investigación por lo que acierta con más facilidad en la interpretación que propone a sus lectores. En realidad, se necesita hablar con un sentido de equilibrio; porque hace falta hacer justicia. Sé que en este libro también me encontraré con su equilibrada e inteligente prosa reflexiva.