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Cuando los economistas analizan las variaciones interanuales de la actividad económica, centran la
atención en las interacciones de la producción, la renta y la demanda:
1) El primer componente es el consumo (C) Son los bienes y los servicios comprados por los
consumidores, que van desde alimentos hasta billetes de avión, vacaciones, nuevos
automóviles, etc. El consumo es, con diferencia, el mayor componente del PIB.
2) El segundo componente es la inversión (I), llamada a veces inversión fija para distinguirla de la
inversión en existencias. La inversión es la suma de la inversión no residencial, que es la
compra de nuevas plantas o nuevas máquinas (desde turbinas hasta computadores) por parte
de las empresas, y la inversión residencial, que es la compra de nuevas viviendas o
apartamentos por parte de los individuos.
La inversión residencial y la no residencial, así como las decisiones en las que se basan, tienen
en común más de lo que a primera vista pudiera parecer. Las empresas compran máquinas o
plantas para producir en el futuro. Los individuos compran viviendas o apartamentos para
obtener servicios de vivienda en el futuro. En ambos casos, la decisión de comprar depende de
los servicios que prestarán estos bienes en el futuro. Por consiguiente, tiene sentido
agruparlos.
Los economistas utilizan el término inversión para referirse a la compra de nuevos bienes de
capital, como máquinas (nuevas), edificios (nuevos) o viviendas (nuevas). Cuando los
economistas se refieren a la compra de oro o de acciones u otros activos financieros, utilizan el
término inversión financiera.
3) El tercer componente es el gasto público (G). Representa los bienes y los servicios
comprados por el estado en todas sus instancias. Los bienes van desde aviones hasta equipo
de oficina. Los servicios comprenden los servicios suministrados por los empleados públicos.
Obsérvese que G no comprende las transferencias del estado(por ejemplo, las prestaciones
por desempleo y las pensiones) ni los intereses pagados por la deuda pública. Aunque se trata
claramente de gastos del estado, no son compras de bienes y servicios.
La suma de los puntos 1, 2 y 3 indica las compras de bienes y servicios por parte de los
consumidores residentes, las empresas residentes y el estado. Para hallar las compras de bienes y
servicios totales, debemos hacer dos operaciones más.
1) En primer lugar, debemos restar las importaciones (Q), que son las compras de bienes y
servicios extranjeros por parte de los consumidores interiores, las empresas interiores y el
estado.
2) En segundo lugar, debemos añadir las exportaciones (X), que son las compras de bienes y
servicios interiores por parte de extranjeros.
Si las exportaciones son superiores a las importaciones, se dice que el país tiene un superávit
comercial. (X mayor Q)
Si las exportaciones son inferiores a las importaciones, se dice que el país tiene un déficit
comercial. (X menor Q).
Para saber cuál fue la producción nacional, hay que dar un paso más. La producción y las ventas
de un año cualquiera no tienen por qué ser iguales.
La diferencia entre los bienes producidos y los bienes vendidos en un determinado año —en otras
palabras, la diferencia entre la producción y las ventas— se denomina inversión en existencias.
La Determinación de la Demanda
Representemos la demanda total de bienes por medio de Z. Utilizando la descomposición del PIB
que acabamos de ver, podemos expresar Z de la forma siguiente:
Z ≡ C +I +G +X −IM
Se define Z como la suma del consumo, más la inversión, más el gasto público, más las
exportaciones menos las importaciones.
El consumo (C)
Las decisiones de consumo dependen de muchos factores, pero el principal es, sin lugar a dudas,
la renta, o mejor dicho, la renta disponible (YD), es decir, la renta que queda una vez que los
consumidores han recibido las transferencias del estado y han pagado los impuestos. Cuando
aumenta su renta disponible, compran más bienes; cuando disminuye, compran menos.
C = C(YD)
Esta expresión es una manera formal de decir que el consumo, C,es una función de la renta
disponible, YD. La función C(YD) se denomina función de consumo. El signo positivo situado
debajo de YD refleja el hecho de que cuando la renta disponible aumenta, también aumenta el
consumo. Los economistas denominan a una ecuación de este tipo ecuación de conducta para
indicar que refleja algún aspecto de la conducta, en este caso, la conducta de los consumidores.
La inversión (I)
Los modelos tienen dos tipos de variables. Algunas dependen de otras variables del modelo y, por
lo tanto, se explican dentro del modelo. Estas variables se denominan endógenas. Es el caso del
consumo que hemos visto antes. Otras no se explican dentro del modelo, sino que vienen dadas.
Estas variables se denominan exógenas. Es así como concebiremos aquí la inversión. La
consideraremos dada y la expresaremos de la forma siguiente:
I=I
La barra que aparece encima de la inversión es un simple recurso tipográfico para que nos
acordemos de que está dada.
El tercer componente de la demanda de nuestro modelo es el gasto público, G, que, junto con los
impuestos, T, describe la política fiscal, es decir, la elección de los impuestos y del gasto por
parte del gobierno. Al igual que hemos hecho con la inversión, consideraremos que G y T son
variables exógenas.
2.2) Función Consumo y Ahorro Keynesiano. Propensiones medias y marginales. La
paradoja del ahorro.
Función Consumo
A menudo resulta útil especificar más la forma de la función. He aquí un caso de ese tipo.
Es razonable suponer que la relación entre el consumo y la renta disponible viene dada
por la siguiente relación más sencilla:
C = c0+ c1(YD)
En otras palabras, es razonable suponer que la función es una relación lineal. La relación entre el
consumo y la renta disponible se caracteriza, pues, por tener dos parámetros, c0 y c1.
PMgC = C
Y
Como es una relación lineal, se representa por medio de una línea recta. Su ordenada en el
origen es igual a c0 y su pendiente es igual a c1. Como c1 es menor que 1, la pendiente de la
línea es menor que 1: en otras palabras, la línea es más plana que una recta de 45°.
A continuación tenemos que definir la renta disponible, YD. Esta viene dada por:
YD≡Y −T
donde Yes la renta y T son los impuestos pagados menos las transferencias del estado
recibidas por los consumidores.
La ecuación indica que el consumo, C, es una función de la renta, Y,y de los impuestos, T. Cuando
aumenta la renta, también aumenta el consumo, aunque en una proporción menor. Cuando suben los
impuestos, el consumo disminuye, pero también en una proporción menor.
Función Ahorro
El ahorro es la suma del ahorro privado y el ahorro público. las decisiones de consumo y de ahorro son
una misma cosa. Dada la renta disponible de los consumidores, una vez que estos han elegido el
consumo, su ahorro está determinado, y viceversa. La manera en que hemos especificado la conducta
del consumo implica que el ahorro privado viene dado por:
S=Y−T–C
=Y −T −c0−c1(Y −T)
De la misma manera que hemos llamado propensión marginal a consumir al término c1, podemos
denominar propensión marginal a ahorrar al término (1 − c1). La propensión a ahorrar indica cuánto
ahorran los individuos de una unidad más de renta. El supuesto antes postulado —según el cual la
propensión a consumir (c1) oscila entre 0 y 1— implica que la propensión a ahorrar (1 − c1) también
oscila entre 0 y 1. El ahorro privado aumenta cuando aumenta la renta disponible pero menos de 1
euro por cada euro adicional en que aumenta esta.
PMgS= S
Y
Supongamos que con un determinado nivel de renta disponible los consumidores deciden ahorrar más.
En otras palabras, supongamos que reducen c0 y, por lo tanto, reducen el consumo y aumentan el
ahorro con un determinado nivel de renta disponible.
La producción de equilibrio disminuye: cuando los individuos ahorran más con su nivel inicial de renta,
reducen su consumo. Pero esta reducción del consumo reduce la demanda, lo cual reduce la
producción.
Por una parte, −c0 es mayor (menos negativo): los consumidores están ahorrando más, cualquiera
que sea el nivel de renta, lo cual tiende a elevar el ahorro. Por otra, su renta Y es menor, lo cual
reduce el ahorro.
Partimos de la condición de equilibrio según la cual la inversión y el ahorro deben ser iguales:
I = S + (T −G)
Eso significa que cuando la gente intenta ahorrar más, la producción disminuye y el ahorro no
varía. Este sorprendente par de resultados se conoce con el nombre de paradoja del ahorro.
Las medidas que fomentan el ahorro pueden ser buenas a medio y largo plazo, pero pueden provocar
una recesión a corto plazo.
Suponiendo que las exportaciones y las importaciones son ambas iguales a cero, la
Z =C +I +G
Si sustituimos Ce Ipor sus expresiones de las ecuaciones, obtenemos:
Z =c0+c1(Y −T) + I +G
El equilibrio del mercado de bienes requiere que la producción, Y, sea igual a la demanda de bienes,
Z:
Y=Z
Esta ecuación se denomina condición de equilibrio. Los modelos contienen tres tipos de ecuaciones:
identidades, ecuaciones de conducta y condiciones de equilibrio. Ya hemos visto ejemplos de cada
una: la ecuación que define la renta disponible es una identidad, la función de consumo es una
ecuación de conducta y la condición según la cual la producción es igual a la demanda es una
condición de equilibrio.
Pasemos al primer término: 1/(1 − c1). Como la propensión a consumir (c1) es entre cero y uno, 1/(1
− c1) es un número mayor que uno. Por este motivo, este número, que multiplica el gasto autónomo,
se denomina multiplicador. Cuanto más cercano es c1 a uno, mayor es el multiplicador.
Supuestos:
En toda la economía se produce un solo bien el cual puede ser consumido por las familias o
para invertir por las empresas.
La demanda determina el nivel de renta de una economía (la oferta es una bisectriz).
Existe desempleo involuntario, lo cual implica que las empresas pueden aumentar la
producción sin que ello afecte los precios.
Derivado del anterior surge que no existe inflación (P es constante e igual a 1).
Primer caso
Y = Co + C1Y + Io
Y – C1Y = Co + Io
Y (1 – C1) = Co + Io
Ye = 1 x (Co + Io)
1 – c1
1 – c1
El multiplicador del modelo muestra como varía la renta (Y) ante una variación de una unidad del
Gasto Autónomo. En este caso I y Co.
∆Y = K x ∆Co
∆Y = K x ∆Io
Segundo caso
Equilibrio: Y = Z
1 – c1
1 – c1
El multiplicador del modelo muestra como varía la renta (Y) ante una variación de una unidad del
Gasto Autónomo. En este caso Io, Go y Co.
∆Y = K x ∆Co
∆Y = K x ∆Io
∆Y = K x ∆Go
-c1
1 – c1
El multiplicador de los impuestos muestra como varía la renta (Y) ante una variación de una unidad de
los impuestos autónomos.
∆Y = K x ∆To
En valores absolutos es una unidad menor al del Gasto autónomo. Esto es así porque una reducción
de una unidad de los impuestos repercute positivamente en el ingreso sólo a través del consumo (solo
operan efectos indirectos).
c1
1 – c1
El multiplicador de las transferencias muestra como varía la renta (Y) ante una variación de una unidad
de las transferencias autónomas.
∆Y = K x ∆Tro
En valores absolutos es una unidad menor al del Gasto autónomo. Esto es así porque una reducción
de una unidad de medida repercute positivamente en el ingreso sólo a través del consumo (solo
operan efectos indirectos).
Política fiscal
La política fiscal consiste en el manejo de ingresos y gastos del Estado con la finalidad de incrementar
el nivel de actividad económica o mantener estable el Nivel General de Precios.
Aumento de gastos
Disminución de impuestos
Aumento de transferencias
Disminución de gastos
Aumento de impuestos
Disminución de transferencias
Yd = Y – T Yd = (1 – t) Y - To
Equilibrio: Y = Z
Y = Co + C1(Yd) + Io + Go
Y = Co + C1((1 – t) Y - To) + Io + Go
Ye = 1 x (Co + Io + Go – C1To)
1 – c1(1-t)
1 – c1(1-t)
El multiplicador del modelo muestra como varía la renta (Y) ante una variación de una unidad del
Gasto Autónomo. En este caso Io, Go y Co.
∆Y = K x ∆Co
∆Y = K x ∆Io
∆Y = K x ∆Go
-c1
1 – c1(1-t)
El multiplicador de los impuestos muestra como varía la renta (Y) ante una variación de una unidad de
los impuestos autónomos.
∆Y = K x ∆To
En valores absolutos es una unidad menor al del Gasto autónomo. Esto es así porque una reducción
de una unidad de los impuestos repercute positivamente en el ingreso sólo a través del consumo (solo
operan efectos indirectos).
Tercer caso
El modelo: Z = C + I + G + (X - Q)
donde C = Co + C1(Yd) I = Io G = Go T = To + tY X = Xo Q = Qo + qY
Yd = Y – T Yd = (1 – t) Y - To
Equilibrio: Y = Z
Y = Co + C1(Yd) + Io + Go + Xo – Qo - qY
Y = Co + C1((1 – t) Y - To) + Io + Go + Xo – Qo - qY
Ye = 1 x (Co + Io + Go – C1To)
1 – c1(1-t) + q
1 – c1(1-t) + q
El multiplicador del modelo muestra como varía la renta (Y) ante una variación de una unidad del
Gasto Autónomo. En este caso Io, Go y Co.
∆Y = K x ∆Co
∆Y = K x ∆Io
∆Y = K x ∆Go
∆Y = K x ∆Xo
-c1
1 – c1(1-t) + q
El multiplicador de los impuestos muestra como varía la renta (Y) ante una variación de una unidad de
los impuestos autónomos.
∆Y = K x ∆To
En valores absolutos es una unidad menor al del Gasto autónomo. Esto es así porque una reducción
de una unidad de los impuestos repercute positivamente en el ingreso sólo a través del consumo (solo
operan efectos indirectos).
Nace de una discusión entre Clásicos y Keynesianos: que pasa cuando es Gobierno decide G
y T en igual proporción?; de allí surgieron dos interrogantes:
1 - C1 = (1 – C1) = 1
(1 – C1) (1 – C1) (1 – C1)
Inversion igual al ahorro
Hasta ahora hemos analizado el equilibrio del mercado de bienes desde el punto de vista de la
igualdad de la producción y la demanda de bienes. Existe otra manera equivalente de analizarlo que
centra la atención en la inversión y el ahorro.
Comencemos examinando el ahorro. El ahorroes la suma del ahorro privado y el ahorro público:
• Por definición, el ahorro privado (S), el ahorro de los consumidores, es igual a su renta disponible
menos su consumo:
S = YD− C
Utilizando la definición de la renta disponible, podemos formular el ahorro privado como la renta menos
los impuestos menos el consumo:
S=Y−T−C
• Por definición, el ahorro público es igual a los impuestos (una vez deducidas las transferencias)
menos el gasto público, T −G. Si los impuestos son mayores que el gasto público, el Estado tiene un
superávit presupuestario, por lo que el ahorro público es positivo. Si los impuestos son menores que el
gasto público, el estado incurre en un déficit presupuestario, por lo que el ahorro público es negativo.
• Volvamos ahora a la ecuación de equilibrio del mercado de bienes que hemos formulado antes. La
producción debe ser igual a la demanda, la cual es, a su vez, la suma del consumo, la inversión y el
gasto público:
Y=C+I+G
Restando los impuestos (T) de ambos miembros y trasladando el consumo al primero, tenemos que:
Y −T −C = I + G −T
El primer miembro de esta ecuación es simplemente el ahorro privado (S), por lo que
S = I + G −T
O, lo que es lo mismo:
I = S + (T −G)
• El primer miembro es la inversión y el segundo es el ahorro, que es la suma del ahorro privado y el
ahorro público.
Para que haya equilibrio en el mercado de bienes la inversión debe ser igual al ahorro, es decir, a la
suma del ahorro privado y el ahorro público. Esta manera de examinar el equilibrio explica por qué la
condición de equilibrio del mercado de bienes se denomina relación IS,que indica que la inversión es
igual al ahorro(saving en inglés): lo que desean invertir las empresas debe ser igual a lo que desean
ahorrar los individuos y el estado.
En condiciones de equilibrio, la inversión debe ser igual al ahorro, que es la suma del ahorro privado y
el ahorro público. Sustituyendo en la ecuación [3.10] el ahorro privado por su expresión anterior,
tenemos que:
El Ingreso de Pleno Empleo es el nivel de ingreso o producto al que llegaría la economía si todos los
factores productivos estuvieran ocupados, es decir, que debería haber mínimo desempleo de mano de
obra, mínima capacidad ociosa en la industria y alta capacidad empresarial.
Que exista un GAP Deflacionario, donde YPE > YE, y también Y > Z; difícilmente en este
contexto se presente inflación de demanda. La demanda podría seguir creciendo sin provocar
presión sobre los precios. En realidad, en países con estabilidad económica, ciertas rigideces, y
mercado muy imperfectos, se pueden presentar cuellos de botella (capacidad de producción al
máximo) que provoquen riesgos de inflación a pesar de que la economía en su conjunto se
encuentre lejos del pleno empleo.
Que exista GAP Inflacionario, donde YPE < YE, y también Y < Z; la economía presenta
inflación de demanda, la producción real llega hasta pleno empleo y a partir de allí suben los
precios, primero de los factores productivos y consecuentemente de los bienes y servicios.