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nos interpela
MARTÍN LASARTE, sdb - DAMÁSIO MEDEIROS, sdb
(Coords.)
AMAZONÍA SALESIANA
El Sínodo
nos interpela
Colección
Publicaciones del Dicasterio para las Misiones
Salesianas. Nº 68.
www. .org
Amazonía
Salesiana
El
Sínodo
nos
interpela
Anexos
A) Del encuentro de Manaus 1-4/11/2018.
1. Participantes ............................................................................................. » 298
2. Palabras de bienvenida, P. Jefferson Luís Santos, sdb ................. » 301
3. Trabajo en grupos: Los Salesianos y Amazonía ............................. » 305
4. Trabajo en grupos: Situación Amazónica ........................................ » 311
5. Buenas Noches: La presencia misionera salesiana entre las
minorías en el Noreste de la India. “Los Wanchos”. P. George
Menamparampil, sdb. Dicasterio para las Misiones (Roma) ........ » 315
6. ¡Vamos a vivir en continua interacción! Ecología integral y
Poesía. P. Justino Sarmento Rezende, sdb (Manaus – Brasil) ....... » 320
7. Trabajo en grupos: Prioridades y propuestas para las inspectorías
y para el Sínodo Pan-Amazónico ............................................................. » 332
11
AMAZONÍA SALESIANA
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Presentación
A ejemplo del Hijo de Dios, que en todo se hizo semejante a sus hermanos,
hacemos nuestros los valores de estos pueblos y compartimos sus angustias y
esperanzas (Cfr. Const. 30)
Así como el Sínodo reflexionará y alcanzará la voz en favor de la ecología
integral, deseamos estar en sintonía con una educación integral, en que los jóvenes
vivan en armonía consigo mismos, con los demás, con la creación y con el Creador.
Agradecemos a Dios por la bendición de las vocaciones amazónicas en
nuestra familia, de varios pueblos. Rezamos para que El Señor Jesús, la Iglesia
y Don Bosco continúen a tener cada vez más un rostro amazónico y el mismo
corazón apasionado del Señor.
María Auxiliadora, bendiga a los jóvenes amazónicos y la renovación pas-
toral en este pulmón del mundo.
14
Introducción
INTRODUCCIÓN
“Como bien sabéis, durante el mes de octubre de 2019, Mes Misionero Extraor-
dinario, celebraremos el Sínodo para la Amazonía. Acogiendo la preocupación de
muchos fieles, laicos y pastores, he querido que nos reunamos para orar y reflexionar
sobre los desafíos de la evangelización de estas tierras sudamericanas, donde viven
importantes Iglesias particulares. Deseo que esta coincidencia nos ayude a fijar
nuestra mirada en Jesucristo para afrontar problemas, desafíos, riquezas y pobrezas;
que nos ayude a renovar nuestro compromiso de servir al Evangelio para la salvación
de los hombres y mujeres que viven en esas tierras. Oremos para que el Sínodo para
la Amazonía pueda recapacitar evangélicamente la misión también en esa región
del mundo sometida a tantas pruebas, explotada injustamente y necesitada de la
salvación de Jesús”1.
Con estas palabras del Papa Francesco, une el acontecimiento del mes
misionero especial con el Sínodo Pan-Amazónico desde una preocupación misio-
nera evangélica. Ponemos a disposición de la Iglesia universal esta reflexión de la
Familia Salesiana como una “contribución al Sínodo y a una renovada presencia
salesiana al servicio de la juventud amazónica”. Ciertamente, esta contribución es
parcial, ya sea por las áreas donde la Congregación está presente, como también
por el tipo de servicio que, según nuestro carisma, realizamos. Sin embargo, es
una presencia significativa que sirve, muy bien, como una significativa muestra
de la realidad eclesial de la Amazonía.
En esta preparación al Sínodo han surgido varios aspectos fundamentales
que serán fuertemente considerados y enfatizados, tales como el urgente problema
de la ecología integral, con implicaciones globales para toda la humanidad, la
demarcación de las tierras indígenas y otros derechos, la preocupación por la
preservación de la riqueza cultural presente en aproximadamente 390 grupos
étnicos amazónicos.
1
Francisco, Discurso del Papa Francisco a los participantes em la asamblea de las Pontifícias Obras
Misioneras (Vaticano 01/06/2018).
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AMAZONÍA SALESIANA
a. Jóvenes amazónicos: ¿Quiénes son? ¿A dónde se dirigen? ¿Cuáles son sus
sueños y aspiraciones? ¿Cuál es su relación con las tradiciones ancestra-
les? ¿Cuáles son sus dificultades y desafíos? ¿Cómo viven el fenómeno de
la globalización, urbanización y la interculturalidad? ¿Cómo se preparan
para inserirse e interactuar en un mundo complejo y conflictivo?
b. Las ciudades amazónicas y la migración: Desde el 2017 la población
mundial es más urbana que rural. El fenómeno de la migración ama-
zónica hacia los centros urbanos es una constatación sociológica, en
particular la migración masiva de jóvenes. El fenómeno de la urbani-
zación no es sólo migratorio, sino también cultural (jóvenes rurales
con mentalidad urbana). La población de la Amazonía en su 92% es
urbana, viviendo en ciudades grandes o medianas. Allí viven católi-
cos y no católicos y la gran mayoría de la población juvenil. Debemos
tener cuidado de no marginar o poner en segundo plano esta realidad
desafiante. ¿Cuál es la presencia de la Iglesia Católica en las periferias
de estas ciudades? ¿Cuál es el verdadero acompañamiento eclesial que
se da a esta población migrante, que es particularmente vulnerable?
¿Dejaremos a la gente abandonada a las propuestas fragmentarias de
la fe de las comunidades eclesiales neo pentecostales? O aún peor, ¿A la
explotación, al narcotráfico, la trata de personas, la delincuencia?
c. Procesos de fe que generan una iglesia con rostro amazónico y minis-
terial. Otra constatación es la dificultad que se ha experimentado en los
últimos cincuenta años, en varias partes, para generar una iglesia con
rostro amazónico. En diversos contextos ha habido un gran compromiso
diaconal por parte de la Iglesia en diversos aspectos: derechos humanos,
demarcación de tierras, valoración de las culturas; pero ello no siempre
ha ido acompañado de las otras dimensiones fundamentales de la pas-
toral: el anuncio, la catequesis, la liturgia, la comunión. Creemos que es
fundamental una propuesta evangelizadora integral que considere el
catecumenado como una forma de inculturación de la fe en procesos
16
Introducción
Trabajo en conjunto
Agradezco a la Facultad de Teología (Instituto de Teología Dogmática)
de la Pontificia Universidad Salesiana (UPS), con la cual hemos recogido el
material para este libro, rico en experiencias, testimonios, debates, estudios y
reflexiones. Es bueno notar que las dos “manos” de la única misión salesiana:
la práctica misionera, representada por el Dicasterio para las Misiones de la
Congregación Salesiana y la reflexión de la Universidad Pontificia Salesiana
(UPS), se han unido. Una práctica pastoral sin reflexión puede convertirse en
un activismo vacío; y una reflexión que no ponga pie en la vida concreta de la
misión corre el riesgo de convertirse sólo en erudición, intelectualismo e incluso
ideología. Por eso, a la luz del próximo evento eclesial, la Congregación Salesiana
siente la responsabilidad y el deber de contribuir, desde su praxis y su reflexión,
a la Iglesia con vistas al Sínodo extraordinario de la Pan-Amazonía.
Este libro está dividido en cuatro partes, mas un anexo:
Las primera (1.) contiene la preparación del encuentro pan-amazónico de
Manaus, realizado en noviembre de 2018, a través de una encuesta a las comu-
nidades salesianas de la región amazónica.
La segunda (2.), en la realización del Encuentro Pan-Amazónico Salesiano
en Manaus, se añadieron algunas reflexiones
La tercera (3.), las reflexiones hechas en los seminarios de 2016 y 2018 sobre
testigos misioneros salesianos significativos en la Amazonía: como los mártires
Simón Bororo y el P. Rodolfo Lunkenbein y la figura paradigmática del P. Luigi
Bolla, un ejemplo de evangelización inculturada.
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AMAZONÍA SALESIANA
2
Hubo, anteriormente, diferentes “Seminarios de práxis misionera” animados por el Dicasterio
Para Las Misiones Salesianas: 1) Pastoral Amazônica. Semana de Estudos missionários (Campo Grande,
05-10/09/1988): Se profundizaron temas como: evangelización, cultura, inculturación, promoción hu-
mana y educación. 2) Evangelización y cultura en el contexto de pastoral Amazónica (Cumbayá, Ecuador,
20-25/09/1993): Se refleccionó a la luz de la Redemptoris Missio y de la Asamblea de Sto. Domingo sobre
el tema de la cultura y la evangelización. 3) Seminário sobre a práxis missionária na Região “amazônica”
(Manaus, 1-5/09/1999): El asunto fué el diálogo intercultural, ecuménico e inter-religioso em el contexto
de la iniciación cristiana. 4) Pueblos indígenas y evangelización. 5to Encuentro de misioneras y misioneros
salesianos (Cumbayá, Ecuador, 1-5/05/2006): Se analizaron los temas de la “Teología India”, la formación
específica de los misioneros específicos y las vocaciones religiosas indígenas.
18
Introducción
19
AMAZONÍA SALESIANA
De los trabajos del encuentro, por Inspectorías (provincias) o por naciones,
surgieron algunos puntos para proponer a sus propias Inspectorías y al Sínodo,
que coinciden sustancialmente con el resultado de la encuesta.
20
Introducción
4. Santidad. La contribución más bella e importante es, sin duda, el tes-
timonio transparente y luminoso de la vida cristiana que se hace un anuncio
creíble; un testimonio de caridad concreta, de generosidad y entrega hasta el final,
de sensibilidad a la diversidad. Hay muchos misioneros que han dado su vida
por esta tierra, hay muchos cristianos amazónicos que han abrazado el Evangelio
con generosidad y convicción. Pensemos en la Beata Sor María Troncatti, una
mujer sencilla, una enfermera muy querida por todos, capaz de ser un instru-
mento de paz y reconciliación entre los Shuar y los colonos; en el Siervo de Dios,
Carlos Crespi, insigne científico; en el martirio de los Siervos de Dios, Rodolfo
Lunkenbein y Simão Bororo, que dieron su vida por la defensa de las tierras de
las comunidades indígenas; en el testimonio del P. Luigi Bolla, un misionero que
pasó su vida misionera en medio de los Achuar, viviendo como huésped durante
40 años, compartiendo con ellos el trabajo, la vida, las alegrías y las tristezas, los
mil detalles cotidianos de una cultura rica y orgullosa, y el Evangelio de Jesús, el
corazón de su corazón misionero.
Las figuras del P. Rodolfo y de Yánkuam’ (como era llamado el P. Bolla), se
presentan en este libro (parte 3), no sólo como ejemplos edificantes, sino como
dos paradigmas que supieron resolver armónica y evangélicamente la tensión
entre anuncio y promoción humana; entre evangelización e interculturalidad,
inculturación. El celo por la defensa de las Tierras Indígenas y los derechos
de sus habitantes, así como el profundo respeto y amor por las culturas de los
pueblos amazónicos no han disminuido en nada la pasión por el anuncio de
Jesucristo, plenitud de vida para los pueblos de estas regiones. Ellos vivieron un
proyecto unificado centrado en un profundo amor por la gente y un profundo
amor por Aquél que los llamó a la misión. Era un amor concreto y sensible:
“No basta amar, ellos deben sentir que son amados”. La sangre del martirio y el
sudor de una presencia humilde, respetuosa y permanente son expresiones de
este Amor.
3
MEISER A., Bebo de dos ríos. Sobre la lógica de processos transculturales entre los cristianos Achuar
y Shuar en la Amazonía Alta, Abya Ayala (Quito 2015).
24
Introducción
25
1. Resultado de la Encuesta
AMAZONÍA
SALESIANA
1.
RESULTADO
DE LA ENCUESTA
REALIZADA
A LAS PRESENCIAS
SALESIANAS
AMAZÓNICAS
PAN-AMAZONÍA
JULIO-OCTUBRE 2018
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AMAZONÍA SALESIANA
1. INTRODUCCIÓN
A LA ENCUESTA
Lagoas. Hay un total de 22 comunidades con 138 Salesianos. Hay una casa de
formación en Campo Grande y una casa de descanso. En estas ciudades hay una
población de 7.660.577 habitantes.
En el área rural estamos presentes en 25 comunidades con 107 Salesianos.
En Amazonía BMA: Santa Isabel, São Gabriel da Cachoeira, Iauaretê, Maturacá,
Manicoré; ECU: Macas, Yaupi, Sevilla Don Bosco, Súcua, Bomboiza, Taisha,
Wasakentsa; PER: San Lorenzo, Monte Salvado, Pucallpa; VEN: Mavaca, Puerto
Ayacucho, Esmeralda, San Fernando, Manapiare; en Mato Grosso BCG: San
Marcos, Meruri, Sangradouro, Nova Xavantina; en Chaco PAR: Carmelo Peralta,
Puerto Casado. En estas zonas hay una población de 612.231 habitantes.
Las comunidades religiosas se han quedado reducidas en las zonas de
“misión”. Normalmente, ahora, una comunidad religiosa asiste a varias presencias
o misiones. Otra característica es el envejecimiento del personal misionero, pero
las Inspectorías siguen dando prioridad a las misiones. Algunas comunidades
están en territorio amazónico, llevando a cabo una misión predominantemente
con el mundo indígena; otras están en la Amazonía, especialmente en las zonas
urbanas, con un servicio pastoral salesiano que se extiende a las poblaciones no
indígenas (ribereños, afros, caboclos, mulatos, blancos). Existe una creciente
conciencia de la importancia del servicio a la migración indígena, especialmente
a la migración juvenil, hacia las ciudades. Algunas comunidades que no están
presentes en el territorio amazónico están llevando a cabo servicios de apoyo,
reflexión, estudio y atención a los migrantes indígenas (por ejemplo, Quito).
30
1. Resultado de la Encuesta
Grupos étnicos
La Congregación, está al servicio de, al menos, 62 etnias indígenas
amazónicas.
BCG: Xavante, Bororo, Terena, Guaraní, Kaiowá, Kinikianau, Atikum,
Guató, Ofaié, Kadiwíeu, Kura Bakairi.
BMA: Tukano, Tariano, Dessano, Piratapuia, Hupda, Cubeo, Uanano,
Barassanos, Mirititapuia, Arapaso, Tuyuka, Carapanasso, Baré,
Yanomani. Baniwa.
ECU: Shuar, Achuar, Saraguro, Kitchwa.
PER: Achuar, Shawi, Kandozi, Wampis, Awajun, Kitchwa, Chapra, Kuca-
macucamilla, Shivillo, Shipibo-Conivo, Machiguengas.
VEN: Arawaco, Hiwi, Piaroa, Yanomami, Sanema, Yekauana, Wayúu,
Wotuha, Eñepa, Hoti, Maco, Puinave, Yavarana, Piapoco, Baniba,
Baré, Curripaco, Yeral, Warekena, Inga. (La etnia Yanomami e Baré
es atendida en Brasil y Venezuela)
PAR: Ayoreo, Maskoy, Ishir, Tomarajo.
La población no auto-identificada como indígena, presente en nuestras
presencias es cada vez mayor. A lo largo de los ríos amazónicos se encuentran los
“ribereños” poblaciones de mezcla de indígenas, caboclos, mulatos, afros, blancos
de variada proveniencia.
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AMAZONÍA SALESIANA
Actividades
El tipo de actividad que fue indicada en primer lugar es la pastoral iti-
nerante, es decir, las visitas a las comunidades, su evangelización y acompaña-
miento. Sigue la formación de los ministros. Luego viene la Parroquia con el
acompañamiento de las familias y la organización de las diversas pastorales, el
Oratorio-Centro Juvenil.
Hay una actividad preciosa, a través del conocimiento, estudio, valoriza-
ción y difusión de la cultura, mediante la etnología, sociología, antropología e
lingüística, que ha sido y es de gran ayuda para una evangelización inculturada,
particularmente mediante la producción de material litúrgico, catequético, bíblico,
itinerarios formativos para los agentes pastorales y material didáctico utilizado
en los centros educativos, así como actividades de “advocacy” por la cultura
indígena y sus derechos, por ejemplo el impresionante servicio realizado por la
editora Abya-Yala, la cátedra de antropología de la UPS (Universidad Politécnica
Salesiana) de Ecuador, el Núcleo de Estudios e Investigaciones de las Poblaciones
Indígenas (NEPPI) en la UCDB (Universidad Católica Don Bosco) en Campo
Grande, y el Centro de Documentación Misionera - CDM (BGC).
Las escuelas primarias y secundarias, la formación profesional y agrícola
están muy presentes. Hay algunas experiencias de Escuelas de Magisterio y de
Enseñanza Superior a distancia (Wasakentsa). Algunas misiones ofrecen el ser-
vicio de internado (S. Lorenzo). Todas las misiones están atentas a los servicios
de la salud y algunas a las Cooperativas de Producción.
34
1. Resultado de la Encuesta
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AMAZONÍA SALESIANA
1
El número de habitantes es tomado de último censo de Brasil em el 2010. El número de la pobla-
ción católica, de las grandes ciudades, fue tomado considerando el porcentual de los datos oficiales de la
Santa Sede de las diócesis: http://www.catholic-hierarchy.org/diocese/dtrla. html. Las informaciones de las
áreas rurales fueron subministradas por las respuestas de las fichas.
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1. Resultado de la Encuesta
3. CONCLUSIONES
DE LA ENCUESTA
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AMAZONÍA SALESIANA
la promoción de la mujer;
el trabajo con otras fuerzas eclesiales (REPAM), organizaciones (ONG)
e instancias gubernamentales para la defensa de la Amazonía y la pro-
moción de los pueblos indígenas;
mejoró el acceso a las comunidades indígenas.
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40
1. Resultado de la Encuesta
mayor compromiso con la inculturación, conocimiento de las lenguas
y la cultura;
continuar cuidando a los niños y jóvenes indígenas en su totalidad;
prestar especial atención a la juventud indígena en un contexto urbano;
promoción y atención especial a las vocaciones indígenas, creación de
aspirantados en las Tierras Indígenas;
acompañar a los jóvenes desorientados, continuar con la propuesta
educativa;
ocuparse de los internados interétnicos y de la formación profesional;
continuar con el estudio y elaboración de materiales al servicio de las
culturas indígenas, su defensa y evangelización;
una acción misionera junto con los pueblos indígenas más concientizados;
continuar el estudio y la apreciación de las culturas locales;
apoyo en la lucha por los derechos y las Tierras Indígenas;
trabajar con otras organizaciones para la preservación de la Amazonía;
compromiso con la ecología integral a través del cuidado de la “Casa
Común”.
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AMAZONÍA SALESIANA
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2. ¡El Sínodo nos interpela!
AMAZONÍA
SALESIANA
2.
ENCUENTRO
SALESIANO
PAN-AMAZÓNICO
¡EL SÍNODO
NOS INTERPELA!
MANAUS
01-04 NOVIEMBRE 2018
43
AMAZONÍA SALESIANA
1. INTRODUCCIÓN
AL ENCUENTRO SALESIANO
PAN-AMAZÓNICO
P. Martín Lasarte, sdb,
Dicasterio para las Misiones (Roma)
Mons. Tadeu, Mons. Ángel Divasson, P. Jeffeson Luis, inspector, Hna. Alaide
Diretti, Consejera para el Ámbito de las Misiones, Hermanas inspectoras Car-
melita Conceição de Laura Vicuña y Magdalena Scaramussa de Santa Terezinha,
Cuiabá, queridos hermanos diáconos, laicos agentes pastorales y jóvenes de
nuestra misión; Hermanas, Salesianos aquí presentes:
escuchado (!) y lanzó el Sínodo Pan-Amazónico. Luego, con los misioneros del
contexto amazónico, del curso de Formación Permanente en Roma de 2017, junto
con el P. Juan Bottasso, recogimos nuevas ideas y así nació el presente encuentro.
El P. Bottasso insistió en la urgencia de reunir a los Salesianos para recoger el
patrimonio científico y pastoral de estos 125 años de presencia.
Por supuesto, que para este acontecimiento, no podíamos privarnos de
la presencia de nuestros laicos indígenas, de los agentes pastorales, de los jóve-
nes, de las religiosas con las que colaboramos y, en primer lugar, de las Hijas de
María Auxiliadora, para ayudarnos a discernir y repensar nuestra misión. Así,
en cada Inspectoría, el inspector y la Animación Misionera invitaron, además
de los Salesianos, a las personas que pudieran participar en nuestro encuentro.
Por lo tanto, el presente encuentro, más que un seminario de reflexión y
estudio, tiene como objetivo revisar nuestras políticas internas interinspectoria-
les, nuestros PEPSI (Proyectos Educativos Pastorales Salesianos Inspectoriales)
y los POI (Proyectos Orgánicos Inspectoriales), lógicamente en el contexto del
Sínodo Pan-Amazónico.
El Sínodo nos mueve a buscar nuevos caminos para la Iglesia y para una
ecología integral, junto con los pueblos amazónicos e indígenas. La colegialidad
conduce a la participación de todos en las diferentes fases del proceso sinodal:
convocatoria, participación en consultas y escuchas; colaboración con las propues-
tas. El Papa Francisco pide que las propuestas sean valientes y audaces. Escribe:
“En respuesta al deseo de algunas Conferencias Episcopales de América Latina,
además de escuchar la voz de muchos pastores y fieles de varias partes del mundo, he
decidido convocar una Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos para la región
pan-amazónica”. El encuentro del Papa Francisco con los pueblos indígenas (Puerto
Maldonado 19/01/2018) marca el inicio del Sínodo; el 8/03 se anunciará el tema:
Amazonía - Nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral.
Se anunciaron los nombres de los miembros del Consejo Pre-Sinodal. A
esto siguió el proceso de preparación de los primeros textos sobre los temas.
Roma: 12-13/04/2018 la reunión del Consejo pre sinodal, con la participación
del Santo Padre. El 13/04 (por la tarde) se aprobó el Documento Preparatorio
(DP). Ahora el Documento está en las comunidades, diócesis, congregaciones
e instituciones que realizan sus asambleas, estudiando y escuchando al Pueblo
de Dios que expresa sus angustias, sus desafíos y sus perspectivas. La Iglesia está
pensada de abajo hacia arriba y acoge con agrado sus contribuciones. Es una
visión de comunión, solidaridad eclesial y solicitud de todo el Pueblo de Dios
por la Iglesia que vive en la Amazonía.
La REPAM (Red Eclesial Panamazónica) es considerada como un lugar
social, teológico y eclesial en el Sínodo, porque convoca y provoca. Se le ha
encomendado la tarea de elaborar una propuesta metodológica. El Sínodo es una
extensión y complemento de la Laudato Sii - Cuidado de la Casa Común (2015).
Es un acontecimiento de extraordinaria envergadura y con repercusiones globales
para la Iglesia y para el mundo; nos provoca a debatir temas que van desde la
1
P. Justino es Licenciado en Educación por la Universidad Dom Bosco de Campo Grande, miembro
de la Commisión preparatória del Sínodo Especial para la Amazonía y pertence a la etnia Tuyuka, Alto Rio
Negro, Amazonas.
47
AMAZONÍA SALESIANA
a los pueblos indígenas con su identidad, sus procesos históricos y sus amenazas
actuales; ver la situación sociodemográfica actual y sus principales desafíos en
toda la Pan-Amazonía. La Iglesia debe ver y revisar la memoria histórica y eclesial
de los pueblos de la Pan-Amazonía; reafirmar el compromiso con la justicia y los
derechos de los pueblos. La Iglesia debe ver la espiritualidad y la sabiduría de los
pueblos de esta inmensa región.
II. DISCERNIR – Para una conversión pastoral e ecológica (n. 35-64)
Expresa la necesidad de comprender, valorizar, agradecer, defender las realidades
presentadas en la primera parte, a la luz da Palabra de Dios, del magisterio de la
Iglesia universal, del magisterio de la Iglesia Latino-americana y de los conoci-
mientos, saberes y sabidurías de los pueblos amazónicos y de los pueblos indígenas.
El Sínodo quiere discernir para anunciar el Evangelio de Jesús en la Amazonía,
observando las siguientes dimensiones: dimensión bíblico-catequética; dimensión
social; dimensión ecológica; dimensión sacramental; dimensión eclesial-misionera.
Es una parte del documento muy importante, iluminada por la Palabra de Dios y
por el magisterio eclesial que nos provoca a estar más comprometidos con la vida
humana y con el cuidado de la ecología, pues una depende de la otra.
III. ACTUAR – Nuevos caminos para una Iglesia con rostro amazónico
(n. 65-90). Aquí están presentes los desafíos para que los pueblos amazónicos,
indígenas, laicos, jóvenes, misioneros, sacerdotes y obispos puedan ver, soñar,
presentar propuestas y hacer visible la importancia de los pueblos amazónicos, de
sus comunidades cristianas locales que tienen un alcance universal. Mostrar lo que
significa ser una Iglesia con rostro amazónico: en la pastoral, en la catequesis, en la
evangelización, en las celebraciones, en los sacramentos, en la formación... El Papa
Francisco afirma: los nuevos caminos exigen que la Iglesia en la Amazonía haga
propuestas “valientes”, que deben ser “audaces” y “no temerosas”. El Sínodo nos
invita a construir nuevos caminos: una Iglesia con rostro amazónico; con dimen-
sión profética; con ministerios con rostro amazónico; nuevos caminos. Todos los
temas son importantes, pero lo que más preocupa al Papa Francisco es la cuestión
del acceso a la Eucaristía y esto nos hace pensar en los ministerios ordenados.
c. Cuestionario. Se utiliza para consultar las bases, para guiar las asambleas
sinodales. Los encuentros se realizan entre los diferentes estratos sociales, asam-
bleas y peregrinaciones. No hay necesidad de responder a todas las preguntas.
Otras preguntas relevantes pueden ser creadas para ayudar al Sínodo.
d. Ausencias. El Documento no aborda varios temas, cuestiones, proble-
mas, desafíos, avances, retrocesos y buenas acciones que existen en la región Pana-
mazónica. Ustedes, mis hermanos y hermanas salesianos con mirada salesiana,
debéis haber percibido que el tema de la juventud y otros temas están ausentes.
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AMAZONÍA SALESIANA
2. Cerrando la conversación
Queridos hermanos salesianos, hermanas salesianas, el Sínodo de la Ama-
zonía es un acontecimiento de la Iglesia Católica, pero sus resultados van más
allá del nivel eclesial. Llegan a diferentes sectores de las sociedades nacionales e
internacionales. A mucha gente no le gustará el trabajo del Sínodo, porque van en
contra de los intereses de las grandes empresas que quieren explotar la Amazonía.
Por eso decimos que el Sínodo es un acontecimiento político-ético que defiende
la vida humana y la ecología.
Los Salesianos y las Salesianas tenemos este momento importante para la
reanudación de nuestras historias, para reflexionar y decidir escribir nuevas histo-
rias. Tenemos que prestar atención a algunas situaciones que surgen en nuestros
espacios educativos, evangelización, catequesis, formación de líderes comunita-
rios, líderes políticos, administradores sociales; prestar atención a la formación
de ministerios religiosos y ordenados con los pueblos y pueblos amazónicos y
50
2. ¡El Sínodo nos interpela!
9. Cerrando la conversación
Papa Francisco nos exhorta: “Ayudad a vuestros obispos, ayudad a vuestros
misioneros a ser uno con vosotros y así, dialogando con todos, podréis formar una
Iglesia con rostro amazónico y una Iglesia con rostro indígena” (n. 89).
55
AMAZONÍA SALESIANA
El pulmón del mundo, la zona más mega diversa del planeta, la Casa Común.
Con esos apelativos se nombra a la Amazonía, un espacio geopolítico estratégico
—y complejo— por su mega diversidad, por su reserva de agua dulce y también
por sus recursos naturales no renovables. La Amazonía es la mayor selva tropical
del planeta y región clave para los ecosistemas climáticos globales.
Con una superficie de 7,8 millones de kilómetros cuadrados, la Amazo-
nía representa el 5% del área total mundial. Consta de 12 macro-cuencas y 158
2
Antropólogo. Doctor en Estudios Culturales Latinoamericanos. Vice-rector de la Universidad
Politécnica Salesiana del Ecuador, Sede Quito. Miembro del Grupo de Investigación Misiones y Pueblos
Indígenas de la misma universidad. jjuncosa@ups.edu.ec.
3
Este escrito es la versión en formato artículo de la conferencia compartida y dialogada con los
participantes del Encuentro Panamazónico Salesiano: El Sínodo nos interpela (Manaus, 1-4 de noviembre
de 2018). Agradezco a Milagros Aguirre, editora general de Ediciones Abya Yala sus aportes de redacción,
edición, búsqueda y adecuación de mapas y figuras. Nos hemos servido de la siguiente Bibliografía: Agencia
Efe. Efe Verde, https://www.efeverde.com/noticias/suicidios-deforestacion-mineria-ama zonia-papa/(acceso
17/01/2108). Alexiades, M., Peluso D., «La urbanización indígena en la Amazonía. Un nuevo contexto de
articulación social y territorial», Gazeta de Antropología (2016). Amazon Conservation, maaproject.org
https://maaproject.org/2018/sintesis3/(acceso 09/03/ 2019). CÉSAIRE, A., Discurso sobre el colonialismo
(Madrid [1950] 2006). Echeverri J.A., «Presente y futuro de las lenguas Indígenas»; en Presente y futuro
de las lenguas indígenas, de AA.VV. Universidad Nacional de Colombia (Bogotá 2018). Goldáraz, J.M., La
selva rota, Abya Yala (Quito 2017). Gutiérrez F., 2011; en http://observatoriogeograficoamericalatina.org.
mx/egal11/ Procesos ambientales/Ecologia/02.pdf. Lander E., 2010. “Crisis civilizatoria: el tiempo se agota”;
en Irene León I. (Coord.): Sumak Kawsay/Buen Vivir y cambios civilizatorios, FEDAEPS (Quito 20102)
27-40. Loebens G.f., De Oliveira N., Lino J., Povos indígenas isolados na Amazonía, Abya-Yala (Quito 2012).
Mapbiomas. 2019. Mapbioma. http://plataforma.amazo nia.mapbiomas.org /map. Nakata M., Disciplinar al
Salvaje. Destruir la disciplina, Abya Yala (Quito 2014). OPS, «Epidemiología del suicidio en adolescentes y
jóvenes en Ecuador», OPS. Revista Panamericana de Salud Pública (2018). Ortiz P., «Gobernanza territorial y
conflictos entre Estado y pueblos indígenas Una perspectiva comparada de Ecuador y Bolivia», UASB (2013).
Ribeiro B., Amazonía Urgente: cinco séculos de historia y ecología (1990). Roosvelt A.C., Moundbuilders of
the Amazon: Geophysical Archaeology on Marajo Island, Brazil, Academic Press (1991). Soarez J.P.. http://
www. Biodiversid adla.org/Documentos/La-Amazonia-se-esta-secando?fbclid=IwAR3J56 RDZk2PfrML60
uMpwyab QG4Jc6eDtF6Zj3QkP-r2BqVf056sGKfqO8 (acceso 10/03/2019). TCA, Tierras y áreas indígenas
en la Amazonía, Secretaría Pro Tempore, TCA (1997). Universidad Nacional De Colombia. UN periódico
digital, http://unperiodico.unal.edu.co/pages/ detail/suicidios-en-la-amazonia-alertan-por-salud-men-
tal-indigena/ (acceso 31/10/2018). Wain Collen Pnud. 2016. La Amazonía y la Agenda 2030 (Panamá 2016).
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2. ¡El Sínodo nos interpela!
4
MapBiomas es la iniciativa de una red de colaboración conformada por organismos no guber-
namentales, universidades y empresas de Brasil, organizadas con el objetivo de utilizar una tecnología de
calidad y de menor costo para producir series anuales de mapas de cobertura y uso de suelos de los biomas
brasileños. Mapbiomas Amazonía fue creado para contribuir al entendimiento de las transformaciones de
la Amazonía a partir de mapeo anual de cobertura y uso del suelo en la Pan-Amazonía. Se pueden consultar
mapas en amazonia.mapbiomas.org.
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AMAZONÍA SALESIANA
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2. ¡El Sínodo nos interpela!
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AMAZONÍA SALESIANA
61
AMAZONÍA SALESIANA
3. La selva culta
Si bien no resulta fácil encontrar en la selva actual vestigios antiguos, pro-
bablemente había habitantes humanos en la Amazonía para el final del Pleisto-
ceno, sino antes. Según los registros arqueológicos existentes, sabemos que las
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2. ¡El Sínodo nos interpela!
63
AMAZONÍA SALESIANA
nuevo mundo: un centro que duró mil años, que probablemente tuvo más de
100 mil habitantes y que abarcó grandes extensiones (Roosvelt 1991). Santarem
(Ribeiro 1990) también en Brasil (1000 d.C.), fue una ciudad de las más pobladas
del mundo en la época, tuvo grandes ceramistas y la mujer tuvo un importante
papel social y de liderazgo.
A pesar de no tener majestuosos monumentos como los mayas, aztecas o
incas, actualmente se siguen encontrando señales de los habitantes amazónicos
que sorprenden. La selva de lo que hoy es Ecuador también ha sido explorada.
El matrimonio Evanns-Meggers estudió la llamada Fase Napo y se deslumbró
con las urnas funerarias de los Omaguas;
el padre Porras y Ernesto Salazar, en los
años ochenta, hicieron grandes descu-
brimientos en el valle del Upano que
ahora, gracias a las nuevas tecnologías:
Light detection and ranging (LIDAR),
revelan un asentamiento de cerca de 10
km2 con plataformas, plazoletas, redes
de caminos…
Hoy sabemos que en la Amazonía
se desarrollaron muchos pueblos antes
de la conquista, que la Amazonía es viva
y es culta, en el sentido de cultivada.
Urna funeraria de los Omaguas, La arqueología amazónica nos obliga
Fase Napo. Foto: Cortesia Cicame.
a re-escribir su historia. Esa selva culta
echa abajo teorías colonizadoras que pre-
tendían ignorar las culturas precolombinas amazónicas, sin riqueza y diversidad
cultural y la cosmovisión de sus habitantes.
No hay que olvidar que gran parte de los desarrollos civilizatorios y cultu-
rales se iniciaron en la Amazonía: la alfarería, la domesticación de especies hace
más de cinco mil años (maíz, papa, cacao, mandioca), formas de ocupación del
suelo (tala y quema), además de la cosmovisión, el urbanismo, articulación social
y de parentesco. Al contrario de las “tierras baldías” de las que se apropiaba el
Estado con el lema de “una tierra sin hombres para unos hombres sin tierra”, la
arqueología amazónica nos muestra una región de interacciones fluidas tam-
bién con otras regiones y formas de movilidad territorial y articulación social
muy diversas: ciudades ribereñas de alta densidad poblacional; ciudades inter-
conectadas en red; poblamiento disperso, nucleado, sociedades desarrolladas en
su comercio desde el Napo hasta las selvas del Marajó; una región de enorme
diversidad lingüística y sociocultural en donde se han desarrollado culturas sin
monumentos arqueológicos pero con complejas y monumentales ritualidades.
64
2. ¡El Sínodo nos interpela!
Sin temor a equivocarse, se puede afirmar hoy que hay improntas civilizatorias
precolombinas profundas en las culturas amazónicas que no se pueden ignorar
y que deben ser insumo para su conservación y vigencia.
En toda la cuenca amazónica se hablan unas 240 lenguas amerindias y
muchas de ellas están en peligro de extinción. Se calcula que a la llegada de los
europeos había unas 1.200 lenguas en el actual territorio brasileño. En el siglo
XVIII, por ejemplo, el padre Nieto Polo en un informe al rey de España escribía:
“Hay muchas lenguas en esta área. Un problema sembrado por el diablo para
hacer más difícil la conversión de los indios”. En los siglos XVI y XVII la Corona
española ordenó la creación de cátedras en lenguas indígenas. De estas políticas
nacieron las “lenguas generales”, lenguas indígenas que fueron empleadas como
lenguas francas para la evangelización y la educación. Las dos lenguas generales
más importantes han sido el nheengatú, de base tupí, y el quechua o kichwa.
(Echeverri 2018).
66
2. ¡El Sínodo nos interpela!
Interculturalidad.
Este proceso “civilizatorio” crea tensiones con las poblaciones locales entre
estructuras de creencia de occidente y formas de vida generadas desde la profun-
didad histórica de los pueblos indígenas, más cercanos a la naturaleza y a la vida
comunitaria. A pesar de que en las últimas décadas se han dado avances impor-
tantes en el campo de la salud, educación, acceso a servicios básicos, desigualdades
de género y etáreas, así como protección a los grupos indígenas, continúan las
desigualdades, la exclusión a importantes sectores de la población y el deterioro
ambiental y cultural de los pueblos indígenas.
La falsa premisa de que la Amazonía era un espacio baldío y ocioso impulsó
la colonización y convirtió a la selva en objeto de Estado. Esa colonización ha sido
un vector de penetración poderosa que introdujo en la selva población mestiza,
producción agrícola y ganadera y desarrollo urbano, a través de políticas estales
en los diferentes países.
Con el desarrollo urbano también se desarrolla la educación que busca
introducir la cultura moderna occidental y urbana, que entra en tensión con las
culturas ancestrales de la región.
La Amazonía no es el escenario de la crisis de una cierta forma de gober-
nar o de producir. Es la expresión y reflejo de la crisis civilizatoria de occidente
que puede ser terminal pues pone en riesgo la posibilidad de la vida misma en
el planeta. Esos patrones eurocéntricos de relación se basan en los siguientes
principios (Lander, 2010):
• Desacralización de la naturaleza, que produce subordinación y dominio
de la naturaleza a partir de la negación de su autonomía y la enajenación
de lo humano respecto a la vida. La teología de la creación ha impulsado
esa desacralización a la vez que genera dualidades basada en relaciones
de subordinación de un polo respecto al otro.
• Separación de la unidad alma/cuerpo que se expresa en la dualidad hom-
bre/mujer, razón/sentimiento, etc., donde el primer polo es de mayor
jerarquía que el primero.
• Noción del progreso entendido como evolución progresiva e ininte-
rrumpida que concibe la naturaleza como un reservorio inextinguible
de recursos naturales.
• Racialización de los pueblos indígenas, afroamericanos, campesinos
pobres, etc. Al considerarse inferiores, resultan un estorbo para el pro-
greso, y sus formas de vida son vistas como inevitablemente improduc-
tivas y atrasadas. Por lo tanto, es legítimo apropiarse de sus tierras y de
sus fuerzas de trabajo.
Ante el fracaso del proyecto de desindianización a través del mestizaje se
postula la educación, que fueron vistos durante décadas como objeto de civilización
72
2. ¡El Sínodo nos interpela!
Iglesia desde la diferencia radical de los pueblos indígenas amazónicos pues ellos
son también parte del ciclo vital de la Iglesia, de su renovación, de su revitalización.
Finalmente, es necesario enriquecer los recursos conceptuales para enten-
der mejor las culturas amazónicas y su dinamismo frente al cambio. Asumir la
cultura como una plataforma o interfaz se hace necesario. Es decir, es necesario
enriquecer el concepto de cultura para ir más allá del sentido común que la con-
sidera un reservorio estático de contenidos ancestrales. Más bien, es necesario
asumir la cultura como la capacidad operativa y deliberativa de un pueblo que
despliega recursos para interpretar y decidir ante su presente, a partir de mate-
riales e información heterogénea, compuesta de textos, informaciones y recursos
nuevos y viejos. En esa interfaz, los jóvenes indígenas ponen en escena recursos
simbólicos, rituales y discursivos que mezclan lo tradicional y lo contemporá-
neo, lo propio y lo ajeno para la toma de decisiones colectivas y decidir ante los
cambios (Nakata 2014). La civilización eurocéntrica no solo se lleva los recursos
naturales sino que también anula y despoja a los pueblos de sus capacidades y
recursos de organización y deliberación.
75
AMAZONÍA SALESIANA
Los jóvenes indígenas se debaten ahora entre dos mundos: el mundo de sus
abuelos y el mundo contemporáneo con todas las complejidades que esto implica.
Hay un incremento de matrícula escolar en la población indígena, marcada por
unas políticas de acción afirmativa y de construcción de centros educativos. Pero
también hay desplazamientos simbólicos violentos: el acceso de los jóvenes indí-
genas a patrones de consumo mediados por las telecomunicaciones, el internet
y redes sociales, causan un fuerte impacto en la ideología y la forma de ver el
mundo y comunicarse.
La pérdida de autoridad de las formas tradicionales de control y orientación
social hacia los jóvenes, incluidas las reglas de matrimonio preferencial, cambian
la vida comunitaria indígena. Los conflictos intergeneracionales se hacen visibles
en las comunidades y la migración de los indígenas a las ciudades en busca de
trabajo, estudios o de servicios sanitarios suman a los procesos de transformación
del mundo amazónico contemporáneo.
Los jóvenes indígenas en la Amazonía no están al margen de otros problemas
que suponen la marginalidad y el despojo: el abuso del alcohol y el consumo de
drogas repercuten en la vida comunitaria. Los índices de suicidio entre adoles-
centes indígenas en la Amazonía crecen, como consecuencia de la anomia, del
cambio cultural violento y de la frustración en todos los países de la Cuenca.
Entre 2001 y 2014 se registraron 4.855 suicidios en adolescentes y jóvenes
en Ecuador. El riesgo más alto se estimó en los varones de 15 a 24 años y en los
adolescentes residentes en la Amazonía. El 40% de los jóvenes que se suicidan en
la Amazonía ecuatoriana son indígenas (OPS 2018). Entre 2015 y 2016 el número
de suicidios en las comunidades indígenas de Brasil aumentó un 18 %, con 106
casos en 2016, de acuerdo con un informe presentado por el Consejo Indigenista
Misionero (Agencia EFE 2018). Como una epidemia, los casos de suicidio en las
comunidades indígenas de la Amazonía se multiplican y la realidad es similar en
Colombia, Perú o Bolivia.
La explicación del indígena tikuna de Colombia, Abel Antonio Santos
Angarita, retrata esa realidad en un testimonio: “si un tikuna muere pasa a
otro territorio, pasa a otra vida, a la tierra sin mal. Pero si una persona muere
así (suicidio) no consigue hacer esa transición hacia ese nuevo mundo. Queda
pagando, queda contaminando y buscando otros compañeros para que se
cometa nuevamente ese hecho en los seres humanos” (Universidad Nacional
de Colombia 2018).
Se trata entonces de una cadena de acontecimientos que no se detiene,
haciendo que aparezcan nuevas víctimas a la semana, al mes o al año de iniciado
el ciclo. Detenerlo solo está en manos del sabedor o chamán, quien tiene la tarea
de manejar y curar los cuerpos, para apaciguar mental y espiritualmente a su
comunidad.
76
2. ¡El Sínodo nos interpela!
79
AMAZONÍA SALESIANA
Introducción:
La experiencia de inculturación y transculturación del Evangelio y de
Iglesia realizado por el P. Luis Bolla, Yánkuam’ Jintia (Luz del Camino) desde
1971, con los Achuar del Ecuador y Perú nos permite hacer una reflexión sobre
los ministerios instituidos y su acción pastoral de encarnación del Evangelio a
favor del pueblo Achuar ubicado en la frontera Ecuador y Perú.
Compartiendo esta experiencia de formación ministerial con los Achuar,
quisiera lograr un alcance comprensivo y sencillo, pero significativo, que ayude
a comprender la utopía misionera que viene de un carisma particular del Espí-
ritu, llamado “encarnación” y se convierte en fermento de Buen Vivir para los
pueblos indígenas.
La fuente de la vida espiritual de los Pueblos indígenas se ve amenazada
por poderosos intereses egoístas, como también por un sistema foráneo de vida
desordenada y desvalorizada que desde el exterior de la cultura indígena va
cancelando la riqueza de una identidad de minoría, la cual es fuente de grandes
valores humanos, espirituales, sociales, económicos, culturales.
que actualmente sirven a su Iglesia con gran entusiasmo a pesar que encuentran
dificultades en sus familias y comunidades. Y como conclusión de este proceso,
en el Congreso binacional de Animadores Cristianos Achuar, en noviembre
2016 se acuerda crear el “Centro Binacional De Formacion Ministerial Achuar”,
con sede en la Misión Salesiana de Wasakentsa (Ecuador), subsede comunidad
Achuar Yankuntichi (Perú).
Entre los agentes pastorales Achuar tenemos solteros y casados, muchos de
ellos instituidos como etserkartin, ayurkartin, catequistas respectivamente, más
los cinco diáconos permanentes que trabajan activamente en sus comunidades.
Por ello se piensa que quienes se sientan llamados deben poseer una fuerte carga
de espiritualidad, identidad cristiana y cultural, como también estar dispuestos a
afrontar las tareas y renuncias que esta vocación les pide en su ejercicio ministerial.
Por todo lo antes mencionado podríamos concluir que el Centro Ministerial
ofrece la formación de los ministros eclesiales instituidos. Incluso la formación
permanente y actualización teológica de los diáconos permanentes. El seminario
está organizado por los misioneros que laboran directamente en este territorio
eclesial.
Hace poco tiempo se inició también la formación el grupo de los (las)
CATEQUISTAS, que se dedican a la formación cristiana específica de los niños
de 5 a 10 años. Este proceso de acompañamiento de los niños tiene por finalidad
enseñar los elementos básicos de la fe cristiana a partir de su cultura Achuar y
del Evangelio; enseñar las oraciones de un buen cristiano, los cantos y la liturgia
Achuar. De tal manera que, iniciados en el conocimiento de la fe en Cristo Jesús,
puedan crecer con valores y principios cristianos, que testimonien la unidad de
fe y vida en sus hogares y comunidades.
Conclusión
La presencia del Mesías, Jesucristo el Señor Resucitado en los pueblos de la
Amazonía es mucho más visible. Él, se ha quedado por siempre con nosotros. Los
pueblos originarios son ya cuerpo de Cristo, de su familia espiritual, de su Iglesia
universal. Por ello estamos comprometidos a vivir, caminar y trabajar sembrando
la Buena Nueva para hacer realidad el sueño esperanzador del “Reino de Justicia
y Paz” entre los pueblos de la selva latinoamericana.
86
2. ¡El Sínodo nos interpela!
NiñoTucano.
89
AMAZONÍA SALESIANA
protagonistas y las mujeres tengan voz y vez; una Iglesia que promueva y defienda
la vida en todos los ámbitos, sin temor a asumir y actuar en la opción preferencial
por los pobres, la lucha por los pueblos indígenas, por las comunidades tradicio-
nales, por las comunidades urbanas, por los migrantes y, finalmente, por todos
los jóvenes de la Amazonía; una Iglesia menos clerical en la que los laicos, sobre
todo los jóvenes, se apropien de ella, sean protagonistas de la acción pastoral y
cuenten con el apoyo de la formación técnica para su acción, dentro y fuera de
los espacios eclesiales.
Rememos ligeramente, hagamos puxirum. Con las canoas de la paz y las
cuias del amor, continuamos en el suelo del Amazonas, creyendo en esta Iglesia en
salida, que tiene el olor de pueblo y de selva, que se pone en actitud de escucha,
de hacer historia y de luchar por la vida de los jóvenes.
En la certeza de la construcción de una cultura de paz, en el suelo del
Amazonas, firman:
Juventudes indígenas de la Amazonía; Pastoral de la Juventud de las Regionales
Norte 1, Norte 2, Norte 3, Noroeste, Nordeste 5; Misión Jóvenes Sarados – Manaus/
AM; Hermanos y Laicos/as Maristas, Hermanos de las Escuelas Cristianas - La
Salle; Juventudes Salesianas; Servicio Amazónico de Acción, Reflexión y Educación
Socio ambiental/SARES; Sociedades de las Misiones Extranjeras; Movimiento de
los Focolares; Juventud Misionera Redentorista/JUMIRE; Pastoral Universitaria;
Pastoral Juvenil – CNBB; Fe y Alegría; Juventud Misionera y COMIRE – Norte 2,
Sectores Diocesanos de las Juventudes unidos por la REPAM Juventudes.
90
3. Testimonios de Santidad con los pueblos amazónicos - UPS
AMAZONÍA
SALESIANA
3.
TESTIMONIOS DE
SANTIDAD CON LOS
PUEBLOS AMAZÓNICOS
UNIVERSIDAD PONTIFICIA
SALESIANA
ROMA
OUTUBRO 2016 y 2018
91
AMAZONÍA SALESIANA
1. INTRODUCCIÓN
P. Martín Lasarte, sdb,
Dicasterio para las Misiones (Roma)
Esta tercera parte de libro recoge algunas de las conferencias de dos semi-
narios que fueron realizados en la Universidad Pontificia Salesiana de Roma. Los
destinatarios eran los misioneros que estaban realizando un curso de formación
permanente. También dichos seminarios eran abiertos a otros participantes.
La primera figura, presentada en el seminario de octubre de 2018, fue la
del P. Rodolfo Lunkenbein, sdb, que juntamente con su colaborador, Simón
Bororo, fueron martirizados en defensa de las Tierras Indígenas Bororo. Presen-
tamos tres conferencias: La primera, ofrecida, por su compañero de misión, que
muy bien lo conoció, desde su llegada al Brasil, el P. George Lachnitt, también
connacional del P. Rodolfo; él nos comparte el tema “Evangelización, promoción
humana y martirio”, donde narra en detalle la historia y el contexto del martirio
del P. Rodolfo y Simón. En la segunda conferencia, el P. Juan Bottasso, coloca el
contexto social y eclesial de los acontecimientos. Finalmente el P. Luigi Cameroni,
Postulador General de los Salesianos para las Causas de los Santos, nos presenta
la semblanza de estos dos mártires, a quienes oficialmente se les abrió la causa
de martirio: “El perfil misionero y espiritual del padre Rodolfo Lunkenbein, mártir
de Meruri-Brasil (1939-1976)”.
La segunda figura emblemática que nos acompaña en la reflexión sinodal
fue estudiada en el seminario de octubre de 2016: el misionero P. Luis Bolla, sdb.
Él dedicó su vida a sus hermanos Achuar, con quienes convivió por 40 años, entre
Ecuador y Perú. De las diversas conferencias, presentamos, los trazos de su vida
escrita por el P. Juan Bottasso, que, muy bien lo ha conocido personalmente; y
un lectura espiritual de la experiencia del P. Bolla, llamado Yánkuam’ (lucero de
la mañana), presentada por el profesor Aldo Giraudo, sdb.
Estas dos figuras de misioneros salesianos, son mucho más que edificantes
biografías. Los dos tocan puntos neurálgicos de la misionología. La relación entre
la promoción humana y la evangelización; y la relación entre la cultura y la evan-
gelización. Son temas de enorme actualidad. El primero incide en la temática de la
defensa de los Territorios Indígenas, hoy más que nunca amenazados. Junto con esta
realidad se encuentra el compromiso eclesial por la defensa de la dignidad humana,
de los diversos pueblos indígenas, la salvaguardia no sólo de las tierras para interés de
los indígenas, sino, como un bien de la entera humanidad para ser ecológicamente
defendido y preservado. El ejemplo del P. Bolla nos invita a reflexionar sobre un
92
3. Testimonios de Santidad con los pueblos amazónicos - UPS
2. EVANGELIZACIÓN,
PROMOCIÓN HUMANA
Y MARTIRIO
P. George Lachnitt, sdb,
Universidad Católica Don Bosco
(Campo Grande - Brasil) 1
Don Bosco estaba todavía vivo cuando el obispo de Cuiabá, Mons. Carlos
Luiz d’Amour, pidió al Santo que enviara misioneros para ocuparse de los indí-
genas y de las escuelas profesionales. Esta petición, sin embargo, sólo fue aceptada
cuando Don Rua fue elegido sucesor de Don Bosco.
1
Bibliografía: Ferreira Da Silva A., Cronistoria o Diario di Monsignor Luigi Lasagna (3-1893 –
11-1895), (= Piccola Biblioteca dell’Istituto Storico Salesiano, 10), LAS (Roma 1989). Ferreira Da Silva A.,
Unità nella Diversità, Le visite di Mons. Cagliero in Brasile (1890 / 1896). (= Piccola Biblioteca dell’Istituto
Storico Salesiano, 6), LAS (Roma 1990). Ferreira Da Silva A., La Missione fra gli Indigeni Del Mato Grosso
(1892 – 1909). (= Piccola Biblioteca dell’Istituto Storico Salesiano, 14), LAS (Roma 1993). Ferreira Da Silva
A., La missione salesiana tra gli indigeni del Mato Grosso nelle lettere di Don Michele Rua (1892 – 1909), in
Ricerche storiche Salesiane, 22 anno XII – N. 1 Gennaio-Giulio, LAS (Roma 1993) 39-64. Castilho M.A., A
primeira Experiência de Educação Indígena Salesiana no Brasil: Encontros e Confrontos para a Sobrevivência
dos Bororo na Região dos Tachos; em Motto F. (a cura di) L´Opera Salesiana dal 1880 al 1922 – Significatività
e portata sociale, vol. III, Esperienze particolare in America Latina, LAS (Roma 2000) 231-255. Bordignon M.,
Os Bororos na História do Centro Oeste Brasileiro 1716- 1986, MSMT - CIMI-MT (Campo Grande 1986).
Motto F., Fonti per lo Studio della figura e dell´opera di Don Michele Rua, in Ricerche Storiche Salesiane,
22 anno XXVIII – N. 1 (53), LAS (Roma 2009)15-177. Cojazzi D.A. (Note autobiografiche e testimonianze
raccolte da), Don Balzola fra gli Indi del Brasile – Matto Grosso, Crônica De Meruri de 16 de dezembro de
1901 a 14 de dezembro de 1914, SEI (Torino 1932).
93
AMAZONÍA SALESIANA
En esa época, Don Luis Lasagna, Salesiano, fue ordenado “Obispo de los
indios de Uruguay, Paraguay y Brasil” el 12 de marzo de 1893; un nombramiento
único y nunca repetido. Inmediatamente después de su nombramiento regresó
a América con 36 Salesianos. Un año más tarde, el 6 de junio de 1894, partió
para la nueva misión con los misioneros, entre ellos Don Antonio Malan, Don
Giovanni Balzola y Don Giuseppe Solari.
El 18 de junio de 1894 fueron recibidos solemnemente por las autoridades
y un gran número de habitantes de la ciudad de Cuiabá. Mons. Lasagna se puso
inmediatamente en contacto con las autoridades gubernamentales para iniciar
la misión entre los indígenas.
En el año 1898 el P. Balzola viajó a Italia acompañado por tres Bororo que
fueron bautizados el 16 de octubre en la Basílica de María Auxiliadora. El Superior
general, Don Miguel Rua, fue el padrino de los bautizados.
Con la ausencia del P. Balzola, las tensiones con los militares se intensifica-
ron, y en 1898 el gobierno de Mato Grosso retiró a los Salesianos de la “colonia
Teresa Cristina”.
A su regreso a Brasil, P. Balzola salió en búsqueda de un nuevo campo
misionero entre los nativos. Después de visitar a los indios Bakairi, acompañó
al P. Malan a Araguaiana, donde estudiaron la posibilidad de una futura misión
en un lugar llamado “Los Tachos”. Don Balzola hizo otras visitas de reconoci-
miento a los nativos, a los Bororo del río San Lorenzo y a los Kayabi en el norte
de Mato Grosso, llegando hasta Coxim, que era la región hasta donde llegaba
el territorio de los Bororo2. Coxim está a unos 450 km de Cuiabá. Actualmente
las carreteras están pavimentadas, mientras que en aquel entonces todo se hacía
en barco a través de los ríos. La decisión de la nueva misión cayó sobre un lugar
llamado “Los Tachos”, así llamado entonces por los pequeños tanques de agua
ubicados entre la roca arenosa que, durante la temporada de lluvias, se llenan de
agua, quedando vacíos en la temporada seca.
2
Cf. Cojazzi A., Don Balzola fra gli indi, 75-78.
95
AMAZONÍA SALESIANA
de los indios. Había incluso entre ellos buscadores de oro y diamantes. Es evidente
que los Bororo se defendían de estas invasiones de su hábitat y que, en conse-
cuencia, siempre hubo enfrentamientos inevitables que provocaron la muerte
en ambos bandos.
Los misioneros no construyeron inmediatamente sus casas en una aldea
bororo, sino en su propio territorio. Por esta razón tuvieron que esperar meses
antes de que tuviera lugar el primer encuentro con los indios, que fue el 8 de
agosto de 1902. Durante todo este tiempo, los misioneros trabajaron duramente
para preparar el ambiente para la futura misión. Mientras los misioneros traba-
jaban y esperaban, los Bororo, por su parte, observaban en secreto lo que ellos
hacían, y discutían sobre cómo tratar a estos nuevos “intrusos” en su territorio.
Después de la llegada del primer grupo de Bororo, que fue muy bien reci-
bido, otros se fueron sucediendo, hasta tal punto que el pueblo creció tanto que
el propio Don Rua se asombró. La catequesis era una actividad constante, una
actividad que las autoridades civiles entendían sí como “catequesis”, pero que
en realidad para ellas significaba “pacificar a los nativos”. Al mismo tiempo, los
misioneros educaban a los nativos en el trabajo. De hecho, todos querían recibir
su comida diaria en la misión. Se trataba de un trabajo agrícola y de la cría de
animales, como era la costumbre europea, y esto requería que los nativos abando-
naran su costumbre nómadas. Por otro lado, los misioneros estaban convencidos
de que la vida cristiana no podía coexistir con la vida nómada.
misión, a petición de la Santa Sede. Era un lugar muy difícil por la situación cli-
matológica considerada inhumana. El P. Malan y el P. Francisco de Aquino, más
tarde Obispo di Cuiabá, trabajaron arduamente para ayudar en todo sentido al
misionero que se iba. Al llegar a destinación, el P. Balzola se encontró con Mons.
Giordano, y juntos organizaron la obra misionera que se realizaría en la inmen-
sidad de Río Negro, donde otras congregaciones habían tenido que abandonar.
El P. Balzola cayó víctima de la malaria y murió, en una cabaña de buscadores
de oro, el 17 de agosto de 1927.
4. Xavante
Los indios Xavante, después de escapar de los campos de concentración del
Estado de Goiás, campos que estaban bajo el mando de los militares, cruzaron
parcialmente el río Araguaia, más o menos cerca de San Félix de Araguaia, y se
asentaron en la margen izquierda del Río das Mortes. Su huida tuvo lugar en la
primera mitad de 1800. En los campos de concentración, los nativos fueron bru-
talmente envenenados y las mujeres fueron con frecuencia atacadas. Sin embargo,
un grupo de Xavante no cruzó el río Araguaia. El motivo fue la presencia de
un pez mamífero, llamado comúnmente “boto”, que no conocían, y por eso se
dirigieron hacia el norte, una zona del actual Estado de Tocantins, el Xerente.
97
AMAZONÍA SALESIANA
En San Marcos, un
grupo de unos treinta
propietarios fuertemente
armados se reunieron en
la sede de uno de ellos, lla-
mado Otacilio, para inva-
dir y atacar la Misión al día
siguiente. Los misioneros,
al enterarse de ello, solici-
taron, a través del Consu-
lado italiano, la protección
de los policías federales.
Llegaron temprano por
la mañana y tomaron pri-
Simão Bororo e P. Rodolfo Lunkenbein, martiri di Meruri.
sioneros a los propietarios
que pretendían atacar la
misión. De esta manera se evitó la masacre de los misioneros y de los Xavante.
Cuando en 1976 comenzó la delimitación de la TI de Meruri, parecía que
todo estaba en calma; desgraciadamente no fue así. En varias ocasiones hubo
reuniones no tan pacíficas entre los propietarios y los Bororo, y en algunos casos
con la presencia de P. Rodolfo Lunkenbein.
El 15 de julio de 1976 se reunieron en Meruri unas setenta personas, de
las cuales al menos treinta sabían la razón por la que se habían reunido. El P.
Rodolfo, que trabajaba en el campo, fue llamado y cuando llegó, escuchó a los
que reclamaban sus derechos y tomó nota de los nombres de todos los que
habían venido. ¡Qué documento tan valioso! Cuando ya se iban, comenzó el
tiroteo que resultó con la muerte de Simão Bororo, amigo y gran ayudante del
P. Rodolfo, que se puso como escudo para salvar al sacerdote. Lamentablemente
el P. Rodolfo también fue alcanzado por tres disparos, uno de los cuales fue
fatal para el corazón.
Todos los acontecimientos que conciernen a estos hechos se resumen ahora
en el proceso de beatificación y canonización de los dos mártires de Meruri.
Hoy debemos recordar que el P. Rodolfo Lunkenbein y Simão Bororo fue-
ron los primeros mártires de un grande número de otros, que hoy superan los
setenta. Entre ellos, por ejemplo, Don João Bosco Burnier SJ (nacido el 12/06/1917
y muerto el 12/10/1976) asesinado en Ribeirão Cascalheira MT, y el Hermano
Vicente Cañas SJ (nacido el 22/10/1939 y muerto el 06/04/1987 muerto en tierra
indígena MT), y muchos otros.
100
3. Testimonios de Santidad con los pueblos amazónicos - UPS
civilizada, es decir, a vivir en pueblos sin nomadismo. Los bautismos tenían que
ser registrados en libros apropiados. El padrino oficial de los primeros bautizados
en Italia fue el mismo Don Rua, representado por un misionero. Ya en tiempos
de la “colonia Teresa Cristina” la actividad misionera se entendía como una
actividad parroquial que requería que todo quedara registrado en los propios
libros3. Para los que no eran misioneros, los misioneros realizaban una preciosa
labor de catequesis, es decir, de pacificación de los indios.
Una visión amplia de la evangelización. Ya en aquellos tiempos, Don Rua
escribió señalando que la evangelización incluía varias dimensiones, tales como:
enseñar a los salvajes las verdades de nuestra santa fe, acostumbrarlos poco a poco
a trabajar, hacerles apreciar la vida estable en el pueblo, hacerlos buenos cristia-
nos por el bautismo, la confirmación y los otros sacramentos. Como resultado,
todo tuvo que ser registrado en libros especiales4. Para Don Rua, por lo tanto,
ser cristiano significaba abandonar la vida nómada, que era la única manera de
asegurar el sustento de la vida. Abandonar esta tradición significaba encontrar
una nueva forma de subsistencia, es decir, el trabajo agrícola familiar y la cría de
animales, como se hacía en Europa. Estoy convencido de que el trabajo es siem-
pre un requisito fundamental para el propio sustento, y lo es también para los
indígenas, que tradicionalmente lo hacían con la caza, la pesca y la recolección
de frutas y de otros alimentos. Los indígenas son trabajadores, pero no al estilo
europeo. Este cambio sigue siendo un reto actualmente, a pesar de que han pasado
cien años. La metodología para lograr estos resultados no fue la imposición, sino
el atraerlos con simpatía, mansedumbre y persuasión.
b. El funeral
Un punto controvertido en el trabajo misionero con los Bororo, ya veri-
ficado en la “colonia Teresa Cristina”, fue ciertamente su funeral tradicional. El
P. Balzola describe en detalle los preparativos para un funeral tradicional5. En
resumen, consiste en lo siguiente: después de la muerte, el cuerpo es depositado
en el centro del pueblo, frente al Baito, en una tumba poco profunda y cubierta
de paja; durante dos o tres meses – el P. Balzola habla de 20 días - se realizan
rituales alrededor de la tumba provisional. La mayoría de los rituales y de sus ritos
de iniciación son parte de los ritos funerarios. Después, se limpian los huesos,
se los adorna con plumas y, acompañados de cantos funerarios, se colocan en
una cesta de paja y se depositan en una tumba. Sin duda, el funeral bororo es el
centro y la piedra angular de la vida cultural bororo en todas sus dimensiones.
3
Cf. También Cojazzi, Don Balzola fra gli indi, 135, al respecto de Don Rúa de ser padrino.
4
Ferreira A., La missione fra gli Indigeni, p. 50; cf., p. 53.
5
Cf. Cojazzi, Don Balzola fra gli indi, 36-37.
103
AMAZONÍA SALESIANA
Don Rua expresa una doble opinión al respecto: por un lado, afirma que
su cultura debe ser respetada y, por otro lado, propone un nuevo modo de pro-
ceder: “Aconsejo a los misioneros que gradualmente hagan avanzar la hermosa
costumbre de enterrar a los muertos en un cementerio”. Al hacerlo, Don Rua
confirmó una práctica ya introducida por el P. Balzola para reemplazar el funeral
de los Bororo por el cristiano6.
Como resultado de esta intervención, hasta los años sesenta los Bororo
realizaron sus funerales clandestinamente, por la noche, sin el conocimiento de
los misioneros, mientras por otra parte participaban devotamente en el entierro
cristiano de la misma persona7.
c. La cuestión de civilizar a los indios
Después del fracaso de “Teresa Cristina”, cuando los Salesianos se instalaron
en un pueblo ya existente, la nueva decisión fue construir la residencia misio-
nera cerca de donde estaban los indios e invitarlos a vivir con los misioneros. El
enfoque de los Bororo que se llevó a cabo en “Los Tachos” es un ejemplo típico.
Pero es evidente que, como se puede ver con la llegada de los primeros Bororo a
“Los Tachos”, la principal motivación era tener alguna ventaja al residir cerca de
los misioneros. El P. Balzola prometió abundante comida en la misión, sin decir
que sería necesario participar de las actividades productivas. Al despedir a los
primeros visitantes indígenas, les entregó varios regalos y les pidió que regresaran
con más compañeros. Esto sucedió el 15 de junio de 19038.
Está claro que la vida vivida en la misión era muy diferente de la vida
vivida en las aldeas: la prioridad estaba el trabajo de la producción agrícola,
que se convirtió en un verdadero problema con la llegada de muchos Bororo.
El mismo Don Rua aconsejó a los misioneros que procedieran con cautela, pero
el entusiasmo de los misioneros aumentaba siempre, cada vez que llegaban
nuevos grupos9.
Cuando el P. Balzola, después de varios meses en “Los Tachos”, empren-
dió un viaje en busca de ayuda material, los Bororo, aprovechando la ausencia
del director, abandonaron la misión: fueron a cazar, pescar y recoger frutos
en el bosque, lo que era la práctica tradicional para proveerse de lo necesario
para vivir. Los otros misioneros estaban muy preocupados, pues a su regreso
el director habría encontrado la misión completamente vacía, sin los Bororo.
6
Cf. Cojazzi A., Don Balzola fra gli indi, 120, en la carta de 31-12-1903, carta citada en Ferreira A.,
La missione fra gli Indigeni, 80.
7
Cf. Ferreira A, La missione fra gli Indigeni, 82; carta de 16.3.1904.
8
Cf. Cojazzi, Don Balzola fra gli indi, 110.
9
Cf. Ferreira, La missione fra gli Indigeni, 82; carta de 16.3.1904.
104
3. Testimonios de Santidad con los pueblos amazónicos - UPS
10
Cf. Cojazzi, Don Balzola fra gli indi, 141.
105
AMAZONÍA SALESIANA
108
3. Testimonios de Santidad con los pueblos amazónicos - UPS
1. Una peregrinación
Quisiera comenzar mi intervención compartiendo lo que experimenté
en mayo de 2016, cuando fui invitado por el Inspector de Campo Grande, Don
Gildásio Mendes Dos Santos, a visitar los lugares donde vivieron y fueron asesi-
nados el Padre Rodolfo Lunkenbein y Simão Bororo, y a acompañar el camino de
discernimiento sobre la apertura de la Causa de Beatificación. Un discernimiento
ya en marcha, preparado desde hace tiempo con investigaciones, testimonios,
documentos, pero que necesitaba un paso orientador y decisivo.
Después de haber inaugurado el mes mariano en Cuiabá, ciudad a la que
llegaron los Salesianos en 1894, visité las tierras indígenas de las familias bororo
y Xavantes, donde los salesianos están presentes desde 1904.
Cuando llegué a Meruri, fui recibido por la comunidad bororo con ritos de
bienvenida típicos de esa cultura (cantos, danzas, investiduras, pinturas...). Siguió
una especie de camino que tomó cada vez más la forma de una peregrinación
con algunas paradas y estaciones:
salida del patio de la misión, lugar donde el P. Rodolfo y Simão fueron
asesinados el 15 de julio de 1976, casi como para significar cómo el patio salesiano
es realmente un lugar de martirio, tanto en el sentido de la entrega pastoral y
educativa a la misión recibida, como en el sentido de la voluntad de vivir fielmente
la propia vocación hasta el derramamiento de sangre;
parada en el cementerio de la comunidad bororo, donde están enterra-
dos Don Rodolfo y Simão, y donde dos nativos conmemoraron la historia y la
figura de los dos testigos (como se hacía en los primeros tiempos de la Iglesia),
subrayando su amor por los pequeños y los pobres. Hablaron con una vivacidad
de recuerdos y de implicación emocional como si los acontecimientos hubieran
109
AMAZONÍA SALESIANA
ocurrido poco antes. En la tumba del Padre Rodolfo está tallado el lema que eligió
en la primera misa: “He venido a servir y dar mi vida”. Los Bororo lo llamaban
“Pez dorado”, casi simbólicamente para recordar cómo los primeros cristianos
expresaban el misterio de Cristo en el símbolo del pez;
así que nos dirigimos a la iglesia parroquial, Sagrado Corazón de Jesús,
a través de la Puerta Santa. De hecho, siendo el Año de la Misericordia, el obispo
diocesano había establecido que la Iglesia de Meruri era una iglesia jubilar, en
memoria del Padre Rodolfo y Simão, quienes demostraron con sus vidas y sus
muertes que la justicia es esencialmente un abandono confiado a la voluntad
de Dios y defender a los pobres y oprimidos, perdonando a sus asesinos, como
Simão lo hizo antes de morir, y como el Padre Rodolfo lo había expresado en la
ocasión de su primera homilía;
siguió la celebración eucarística, donde se recordó el sacrificio del Padre
Rodolfo y Simão en unión con el de Cristo. Meruri: el pacto en sangre. Un Sale-
siano, el Padre Rodolfo, que da su vida por los Bororo; un Bororo, Simão, que
da su vida por el Padre Rodolfo;
el encuentro con algunos testigos: dos mujeres contaron cómo, por
intercesión del P. Rodolfo, habían recibido gracias de sanación: una para una hija
muy enferma y en peligro de muerte; la otra para otro niño que fue golpeado por
una infección de oído y fue curado al instante. El encuentro con el P. Gonzalo
Ochoa, testigo directo de la matanza del misionero y del indio, y con el P. Barto-
lomeo Giaccaria, que trabajaba entre los Xavantes desde 1954. Es conmovedor
el testimonio de un joven aspirante salesiano perteneciente a la familia bororo,
que habló con emoción del P. Rodolfo diciendo que en la familia le habían dicho
que gracias al sacrificio del misionero salesiano su pueblo no se había extinguido,
sino que, por el contrario, había crecido en número y también en fecundidad
vocacional;
la visita al cementerio de Araguaya, donde se conservan los restos mor-
tales de los misioneros Padre Fuchs y Padre Sacilotti asesinados por los Xavantes
el 1 de noviembre de 1934, semilla de esperanza para la misión salesiana entre
los indios de Mato Grosso.
111
AMAZONÍA SALESIANA
3. 15 de julio de 197611
El conflicto que se preparaba hace tiempo, estalló a las nueve de la mañana,
cuando los fazendeiros llegaron a Meruri. No atacaron inmediatamente la
misión. Detuvieron a dos agrimensores a cuatro kilómetros del pueblo. Des-
armaron a los cuatro indígenas que los acompañaban, los amenazaron con sus
propias armas, los tomaron como prisioneros en sus autos y se fueron de nuevo.
Llegaron a unos caseríos donde se detuvieron a comer algo y a beber cachaça
y ron. Excitados, decidieron concentrarse en la misión. La antigua lucha por
la tierra estaba en marcha. Dos organizaciones vinculadas al Ministerio del
Interior, la FUNAI y la INCRA, protegen los intereses de los nativos y de los
colonos, respectivamente; pero en el desempeño de sus funciones encuentran
muchas dificultades. Cientos de pequeños terratenientes fueron desalojados
de las grandes haciendas por los ricos latifundistas, invadieron, por lo tanto,
los territorios de los indígenas y se asentaron allí, a veces en situaciones de
extrema pobreza. Este fue el caso de Meruri. La presencia de los agrimensores
de los FUNAI, que habían venido a distribuir la tierra, había refrescado repen-
tinamente la furia. Cuando llegaron los fazendeiros (un total de 62, armados
con armas de fuego y cuchillos) ansiosos de desahogar su ira en la Misión, sólo
encontraron a un pequeño misionero, el Padre Ochoa. Comenzaron a golpearlo,
gritando que los misioneros eran todos ladrones, que querían las tierras de los
nativos para sí mismos. Los guerreros bororo habían salido una semana antes
para cazar el arara (el gran loro arco iris) y el pecari (una especie de jabalí).
El pequeño misionero, empujado e insultado, no supo defenderse hasta que
llegó el P. Rodolfo.
Estaba abrumado por la fatiga del trabajo y sonreía. Sus manos estaban
grasosas porque tuvo que reparar el jeep una vez más. Los invasores eran hom-
bres conocidos en la aldea. El jefe Eugenio, que había terminado su desayuno,
se acercaba; el P. Rodolfo reconoció inmediatamente a João, a Preto y muchos
otros. João y el Padre Rodolfo hablaron de tierras y medidas, y el misionero
trató de dar explicaciones. “No es así”, dijo. “Estas medidas son cosas oficiales,
ordenadas por el FUNAI...”. En cambio, los colonos se sintieron defraudados.
Entonces el padre Rodolfo propuso hacer una lista de todos los que pretendían
protestar: él mismo recogería su protesta y la enviaría a FUNAI, la organización
gubernamental que protege a los nativos. Así que aceptaron y el padre Rodolfo
se sentó. Escribió 42 nombres en una gran hoja de papel uno tras otro. Esa
hoja permaneció sobre la mesa: la escritura evidentemente nerviosa. El padre
11
Para el relato del martirio tomé parte del texto de Bosco T., publicado en el Bollettino Salesiano
(octubre 2016) 30-33.
112
3. Testimonios de Santidad con los pueblos amazónicos - UPS
Rodolfo no tenía idea de que escribía por última vez, y que los nombres de
sus asesinos quedarían patentes. Todo parecía estar en su sitio. El cacique, los
nueve indígenas, los agrimensores, los fazendeiros regresaron al aire libre y
el padre Rodolfo estrechó la mano de cada uno de ellos. Los agrimensores
descargaron sus equipos de un coche para recuperarlos. Las armas incautadas
a los indios bororo también fueron extraídas. Al ver la extraña operación, el
padre Rodolfo hizo una exclamación de asombro y reproche. Fue fatal para
él. João Mineiro lo golpeó inmediatamente. Los nativos se reunieron a su
lado. João sacó un revólver Beretta de su bolsillo. Estaba apuntando cuando
Gabriel, uno de los Bororo, le agarró la muñeca. Al mismo tiempo, Preto sacó
su arma y disparó al misionero. Desde la baranda, la Hna. Rita vio al Padre
Rodolfo llevar sus manos al pecho, y su figura alta y robusta tambaleándose.
Preto disparó cuatro tiros más al misionero, que dejó tendido en el suelo. El
indio Simão, que había intentado defender al misionero, fue también baleado.
La madre del joven indio, Tereza, corrió hacia su hijo para ayudarlo, y recibió
una bala en el pecho. Finalmente, los atacantes huyeron. Se subieron a los
coches y partieron. La Hna. Rita corrió hacia donde el padre Rodolfo, que
yacía ensangrentado. Estaba vivo, pero agonizando. Sólo pudo ofrecerle una
palabra de consuelo: “Padre director, se va a la casa del Padre”. El misionero
sonrió y luego su corazón se detuvo. El sacrificio estaba consumado. La misa
de Rodolfo Lunkenbein había terminado.
4. Historia de la Causa
El 7 de septiembre de 2016 la Congregación para las Causas de los Santos
informó a Mons. Protógenes José Luft, S.D.C., obispo de Barra do Garças (Brasil),
del nulla osta de parte de la Santa Sede a la causa del martirio de los Siervos de
Dios, Rodolfo Lunkenbein, sacerdote salesiano, y Simão Bororo, laico, asesina-
dos en odio a la fe el 15 de julio de 1976 en la misión salesiana de Meruri (Mato
Grosso - Brasil).
“¡Meruri Rodolfo! ¡Meruri Simão! ¡Meruri, martirio, misión!”. Esta frase
del poema de Mons. Casaldáliga, obispo emérito de la Prelatura de São Félix do
Araguaia, no podría ser más acertada para describir lo que le sucedió a Meruri,
el 31 de enero de 2018, cuando Mons.
Protógenes José Luft, obispo de Barra do Garças, abrió oficialmente la Inves-
tigación Diocesana sobre la vida, el martirio y la fama de martirio y los signos
de los Siervos de Dios Rodolfo Lunkenbein, Sacerdote Profeso de la Sociedad de
San Francisco de Sales, y el indígena Simón Christian Koge Kudugodu, conocido
como Simão Bororo, un laico. No podría haber habido mejor regalo para Don
113
AMAZONÍA SALESIANA
116
3. Testimonios de Santidad con los pueblos amazónicos - UPS
1. Mi nombre es Yánkuam`
Con este título fueron publicadas las “Memorias misioneras” del P. Luis
Bolla. No lo puso él, sino el editor, pero no podría ser más oportuno. Como
Yánkuam` (lucero del atardecer) lo conocieron los Shuar y los Achuar, pero
también sus hermanos salesianos solían llamarlo de esta manera.
Los ochenta años que Dios le otorgó fueron vividos con intensidad y sin
flexiones. Sus actividades, medidas con el criterio eficientista de nuestra época,
podrían considerarse poco productivas y casi insignificantes: días de trabajo en las
huertas de los Achuar, sus anfitriones; larguísimas caminatas en la selva, para visi-
tar a grupos de pocas personas;
largas horas de participación
en reuniones de pequeñas
comunidades, para resolver
problemas, que, con facilidad,
juzgaríamos intrascendentes.
Pero, para él esta fue la manera
de vivir su compromiso total
con un pueblo, que le permitió
darle a conocer los valores del
Reino, abriendo un camino de
evangelización nuevo, difícil y
totalmente actual, en cualquier
contexto social y con cualquier
cultura.
Es arriesgado establecer
comparaciones, pero me atrevo
a decir que pocos misioneros
de nuestra época han sido tan
radicales en recorrer el camino
de la inculturación. El demos-
P. Luis Bolla - Yánkuam’ (Perú).
tró audacia no en enunciar
117
AMAZONÍA SALESIANA
Él sabía muy bien, y con mayor razón lo saben los antropólogos, que nin-
guna cultura es perfecta y ninguna es estática: todas evolucionan con ritmos
diferentes, según los estímulos que reciben.
Hoy los cambios no los causan los misioneros, sino una sociedad envol-
vente siempre más agresiva y no hay antropólogo que lo pueda impedir. Pero,
él y el misionero, convergen cuando se proponen dar una mano a esos pueblos
aislados para que el contacto sea lo menos destructor posible. Yánkuam` no
se limitó a sugerir que se organizaran, ni a “concientizar”, como decían un
tiempo. Su objetivo era muy claro y más alto: ayudarlos a descubrir los motivos
profundos que permiten a individuos y grupos afrontar los grandes retos de
la vida y de la muerte. Para él solo el Evangelio podía abrir nuevos horizontes
a seres humanos que la globalización condena a la extinción. Y no dedicó a la
tarea algunos años de su juventud sino la vida entera. Sesenta años, hasta el
último respiro.
evangelio con la vida”. Fue sobre todo su larga estadía en Nazaret la que lo marcó.
Jesús había pasado treinta años en la pequeña aldea, anónimo y escondido y esto
no podía ser algo marginal entre los testimonios que nos dejó.
Yánkuam` aprendió de Foucauld a desconfiar de las mediaciones a través
de las cuales el cristianismo llega a muchos pueblos. Con frecuencia estas son
tan apabullantes que ofuscan el contenido central del mensaje. La historia de las
misiones ha conocido episodios como el de “los cristianos del arroz”, en la China
de los años veinte y treinta del siglo pasado: conversiones más debidas al hambre
que a la fascinación del Evangelio.
Es la experiencia la que empujó a Yánkuam` en el camino de Foucauld.
Después del año en Macas, la primera década de su sacerdocio él la pasó en Taisha.
Se trataba de la última misión fundada en el Vicariato Apostólico de Méndez, la
más avanzada hacia el este, la más sumergida en la selva. Una misión tradicional,
con un gran internado de chicos shuar, cuidado por los Salesianos y para las chi-
cas a cargo de la Hijas de los Sagrados Corazones. Clima enervante, aislamiento,
grandes estrecheces de todo tipo, pero misioneros y misioneras sobrellevaban
todo aquello con serenidad y optimismo, desde que lo habían escogido ellos
mismos. A Yánkuam` no le pesaba lo austero y duro de esa vida, pero, poco a
poco, comenzó a dudar de su eficacia.
Una misión se propone ser un centro de evangelización, pero no puede
evitar de convertirse también en un centro de servicios: escuela, atención a la
salud, nuevas técnicas agrícolas, tienda con los productos más indispensables…
Con el tiempo se vuelve necesaria la construcción de una pista para las
avionetas: no hay carreteras y hace falta pensar en solucionar las emergencias.
En fin, nunca se deja de crecer. Muchas aldeas se han ido formando alrededor
de una misión, como los poblados medievales, alrededor de los monasterios.
Todo muy positivo y sumamente apreciado; son servicios que los misioneros
ofrecen y que los ponen en contacto con la gente, pero, que, al mismo tiempo,
los aíslan. Ellos viven aparte, con un estilo diferente, en estructuras grandes y,
sobre todo, son ellos los que organizan, promueven, deciden.
Un conjunto de cosas así demanda mucha dedicación y mucho tiempo;
el riesgo de que su administración se convierta en la preocupación principal
está siempre al acecho: la gente puede tener dificultad para distinguir el jefe del
testigo del Evangelio.
Yánkuam` advirtió del peligro. Jamás criticó a sus hermanos misioneros
que trabajaban y siguen trabajando en esta línea, pero comenzó a preguntarse
si no sería posible intentar también una presencia que prescindiera en absoluto
de las estructuras. El momento era propicio y adverso al mismo tiempo. Por un
lado, al calor de la efervescencia posconciliar, surgían en todas partes experiencias
de inserción en los medios populares: pequeñas comunidades que se proponían
121
AMAZONÍA SALESIANA
122
3. Testimonios de Santidad con los pueblos amazónicos - UPS
admitieran entre ellos como huésped, sometiéndose a todas las condiciones que
esto significa.
Los superiores salesianos ya conocían muy bien la solidez de su personalidad
y sabían que no se trataba de un entusiasmo pasajero, pero sopesaban también
los enormes riesgos: el aislamiento, la soledad, la posibilidad de caer enfermo
sin facilidades para curarse, la permanencia en medio de un pueblo desconocido
y belicoso, la ausencia de una comunidad que le apoyara en sus compromisos
de religioso… El Inspector, el P. Ángel Botta, hombre concreto y poco amigo de
romanticismos, lo pensó mucho, pero, finalmente, le dio la autorización (22).
También el Vicario Apostólico, Mons. José Félix Pintado, tenía sus dudas,
pero pensaba que, después de poco tiempo, el choque con la durísima realidad lo
devolvería a la misión de Taisha, curado de sus veleidades juveniles. Le preguntó
cuánto tiempo proyectaba permanecer con los Achuar. Yánkuam` había decidido
que la suya era una opción definitiva, pero, para no parecer demasiado Quijote,
le contestó que unos cinco años podían ser un periodo razonable. El obispo lo
miró, esbozando una sonrisa incrédula (18).
Desde un comienzo Yánkuam` especificó muy claramente cuáles eran las
condiciones en base a las cuales emprendía ese nuevo camino.
en todo lo posible, viviendo en su mismo nivel, sin creerme superior a ellos, sino
igual” (25).
En el 2010, después de 30 años en Ecuador y 26 en Perú, podía intentar un
balance: “En realidad, solo los que dejamos parientes, patria, amigos y vamos a
otra tierra para evangelizarla, renunciando a nuestra lengua, costumbres, comida
y cultura, sabemos bien lo que nos ha costado. Pero muriendo por el Señor y la
Iglesia, sabemos también el enorme gozo que el Señor nos proporcionó y sigue
dándonos en la vida misionera” (82).
Esto lo podía afirmar después de más de medio siglo de convivencia con
el pueblo que había decidido evangelizar. Un sacerdote diocesano vasco, que
visitó la zona en 1999, comentó al irse: “Yo no aguantaría ni un solo día junto
a un pueblo tan difícil como esté” (127). Es elocuente también la apreciación
de la Hermana colombiana Carmen Palacio, religiosa Laurita que trabajó unos
nueve años entre los Achuar. Ella se entregó sin medida y fue muy querida por
todos, pero que no podía frenar a veces ciertas exclamaciones: “A los Achuar los
entiende solo el Padre Eterno y Yánkuam` (116).
Para tener una idea de lo que significó vivir con los Achuar, hay que tomar
en cuenta cuál es su manera de adaptarse al medio ambiente. Ellos no forman
aldeas sino solo núcleos familiares, bastante distantes los unos de los otros. Deje-
mos que la antropología explique las ventajas que tiene esta distribución suya
en el territorio, pero consideremos lo que significaba para Yánkuam` visitarlos
con cierta regularidad. Si, leyendo sus memorias, vamos sumando los kilómetros
recorridos, concluimos que han sido miles, y no por cómodos senderos despeja-
dos, sino por caminos de selva, llenos de barro, cerrados por una vegetación que
a veces exige el uso del machete, para abrirse paso. En la selva se desencadenan a
veces tremendas tempestades, con vientos que tumban enormes árboles: estos, al
caer, arrastran una cantidad de bejucos y plantas menores. Es facilísimo entonces
perderse, porque las huellas de los caminos quedan borradas y se corre el peligro
de caminar horas, para encontrarse, exhaustos, en el punto de partida.
Una parte notable de sus días él los pasaba andando por los caminos. Lo
apunta en sus Memorias: siete meses del año los dedicaba a visitar a las familias
y a los pequeños grupos (145). Y lo hacía porque esto le permitía estar con la
gente: el depender de ellos para hospedarse lo volvía más cercano. Los evangéli-
cos entraron muy temprano entre los Shuar y después también entre los Achuar,
pero su estilo era otro.
El famoso pastor Francis Brawn, que fue un verdadero pionero al ingresar
a esas tierras, solía decirles: construyan la pista de aterrizaje y yo iré a llevarles
la Palabra de Dios. Un Shuar, de nombre Mashu, le dijo un día, al recibir la
invitación: “Nuestro hermano Yánkuam` va a pie como el Señor Jesús y nos da
siempre la Palabra de Dios” (18). Eso de ir a pie no era una simple necesidad, por
125
AMAZONÍA SALESIANA
no existir alternativas, sino el fruto de una decisión. Cuando más tarde la Misión
Salesiana, por iniciativa del P. Adriano Barale, fue organizando el Servicio Aéreo
Misional (SAM), Yánkuam` se mostraba muy reticente en el uso de las avionetas.
Sobre esto reflexionaban en las reuniones: “Razonábamos viendo los textos del
Evangelio y el ejemplo de Jesús, que caminaba y no usaba los caballos y carros
utilizados en su época por soldados y ricos (36). Al “lujo” de las avionetas dedica
todo el capítulo 40 de las Memorias (165).
Pero, ¿por qué caminaba tanto? La motivación era una sola, articulada en
dos aspectos estrechamente relacionados. En primer lugar, le movía el deseo de
llevar la Buena Noticia. Ya lo hemos dicho: experimentaba una alegría inmensa
al constatar que era la primera vez que esta resonaba en medio de esas remotas
selvas. Él además tenía la seguridad que ese Mensaje, al penetrar paulatinamente
al corazón de aquellos rudos guerreros, terminaría con eliminar el único aspecto
negativo que, según su parecer, tenía la cultura achuar.
Mucha literatura misionera de tipo popular ha abundado en describir el
antagonismo irreductible entre el misionero y el chamán (el brujo). Yánkuam`
fue personalmente amigo de muchos chamanes. Él no los combatía a ellos como
personas, sino que le preocupaba el profundo convencimiento arraigado en el
grupo de que era su intervención la que causaba guerras sin fin (250). “El chamán
es una gangrena”, llegó a afirmar sin vacilaciones (247).
Le preocupaba profundamente que, en un momento en el cual alrededor
de ese pequeño pueblo amazónico se iba estrechando siempre más el cerco de la
sociedad occidental, hambrienta de recursos, ellos siguieran matándose, expo-
niéndose así al peligro del auto exterminio. Y no eran muertes infligidas a los
enemigos que los amenazaran desde afuera, sino venganzas entre los parientes
cercanos, casi siempre para eliminar a un chamán que, según ellos, había causado
una muerte. Algunas matanzas se debían a casos de adulterio. La lectura de las
Memorias impresiona: allí se describen, a veces con detalles muy realistas, más
de cuarenta muertes violentas. Se sabía que el solo Kashijinit`, el guerrero más
temido (y admirado), había eliminado por lo menos a veinte personas (190, 245).
Yánkuam` fue a visitarlo en su guarida, rodeada por una robusta cerca de troncos
de palmera, para defensa contra los muchos enemigos. “¿Tú encargaste a tu yerno
que me dijera que no te visitara, y que en ese caso me matarías? ¿Es verdad? Bueno,
aquí estoy”. A la luz del fogón vi el rostro de Kashijinit` sonreír, y me dijo “¡Qué
va! ¡Cómo te voy a matar! Lo hice para que mis enemigos y los soldados tuvieran
miedo” (189). Los Achuar admiran la valentía; se hicieron amigos.
Años más tarde, al visitarlo, lo encontró muy enfermo; tenía paludismo y
una enorme llaga a un costado, tuberculosis de los ganglios y fuerte dolores de
cuerpo. “Le pregunté si sufría mucho. Me contestó: si fuera un niño estaría gri-
tando. Pero soy un tigre y no lloro”. Yánkuam se alejó, pero al poco tiempo una
126
3. Testimonios de Santidad con los pueblos amazónicos - UPS
hija del guerrero lo mandó a llamar, porque él quería ser bautizado. “Le pregunté:
¿Puedes perdonar a tus enemigos? ¿Puedes perdonar a los brujos que crees que
te han embrujado?”. A ambas preguntas me contestó que sí. Entonces, sí es así,
también Jesús te perdona con el bautismo, por su Pasión y Muerte en la cruz,
todos tus pecados. Te recibe en su nueva comunidad como un hermano suyo”.
Con inmensa emoción, en plena noche y en medio de las lágrimas contenidas de
sus parientes, lo bauticé”. Un hijo contó después que Kashijinit` antes de morir le
dijo: “Hijo, yo te enseñé el arte de la guerra toda mi vida… pero ahora no quiero
que vengues mi muerte. Escucha la Palabra de Yánkuam`…Vivan en paz (194)”.
También otro famoso guerrero, Chayat, al morir pidió al catequista que lo
bautizara y le dijo: “Jesús me perdone el haber matado a varios Achuar. He sido
cruel, pero no conocía aun la Palabra de Jesús (245)”.
6. La teología de Yánkuam`
Como ya se dijo, la teología que Yánkuam` estudió fue la típica del pre-Con-
cilio. Cuando él llegó a Bogotá, ya había realizado su tirocinio práctico en la
Misión de Bomboiza e imaginaba que toda su vida la dedicaría al pueblo shuar;
los Achuar apenas sabía que existían. Lo que nos consta es que en ese estudiantado
se encontró con un buen grupo de jóvenes salesianos (Carollo, Calleja, Canzi,
Creamer, Pulici, Shutka y, más tarde, Pellizzaro) que habían estado también en
las misiones y compartían el mismo deseo de prepararse para regresar al campo
de trabajo después de la Ordenación, con cierto dominio del idioma. Entonces
no existían todos los subsidios que elaboró más tarde el p. Alfredo Germani. Los
textos escritos eran pocos y muy elementales. Había la gramática elaborada por
el P. Juan Ghinassi, con gran esfuerzo y loable buena voluntad, pero de difícil
utilización, dado que él no era un lingüista.
Además, reinaba una enorme confusión en cuanto a la grafía del idioma,
porque cada misionero tomaba su lengua materna como referencia. Así los espa-
ñoles, los italianos, los alemanes, los eslovacos. Los jóvenes, de todas maneras,
se las ingeniaban y dedicaban los ratos libres a poner en común lo que lograban
130
3. Testimonios de Santidad con los pueblos amazónicos - UPS
Evidentemente hoy les toca proceder con mucha más cautela, pero no se
desaniman. El poder del que disponen puede condicionar los gobiernos nacio-
nales. Imaginarse si no pueden comprar algunos líderes indígenas y sembrar
divisiones (221, 224). Su invasión es casi imparable y cuando ellos llegan, la suerte
de los indígenas está marcada. No es que se lo propongan explícitamente, pero
las consecuencias se verifican con puntualidad en todas partes: alcoholismo y
prostitución, dos plagas mortíferas para cualquier grupo que había vivido aislado,
apegado a su tradición.
Yánkuam` constató personalmente los estragos producidos por la OXY
(Occidental Petroleum). “Las consecuencias son gravísimas y siguen hasta el día
de hoy” (137, 271). El empeño que desplegó para hacer que los Achuar perma-
necieran unidos en el rechazo total a los petroleros fue constante y obsesivo, pero
él no era sino un pequeño David que afrontaba, no a un Goliat gigantesco, sino
a muchos al mismo tiempo (225). En los últimos años, cuando sus fuerzas iban
menguando y ya no podía visitar a las comunidades con la misma frecuencia de
antes, sufrió enormemente al verse obligado a constatar que, en el dique, se iban
abriendo fisuras (219).
Sobra decir que su actitud le acarreó la aversión de una cantidad de enemi-
gos, que lo odiaban a muerte y pedían su expulsión. Con ese odio no lo miraban
solo los petroleros, sino también los madereros y los narcotraficantes. Yánkuam`
sabía que la droga estaba causando estragos entre los jóvenes de las ciudades, pero
nunca habría imaginado que pudiera entrar también entre los jóvenes Achuar,
como producto de consumo. Pero tuvo que constatar que los casos se estaban
multiplicando “¡Una pena inmensa!” (130). El odio no se limitaba a las palabras,
sino que se traducía en amenazas muy concretas. “A este cura lo voy a matar”
(209). “Tenemos que matar al P. Luis” (210). Fue acusado de ser comunista, gue-
rrillero, narcotraficante, espía… (213).
Su situación personal lo hacía particularmente vulnerable. Era extranjero,
había trabajado largamente en Ecuador y había pasado a Perú. No se puede olvidar
que, hasta la paz de 1998, el conflicto entre los dos países se mantenía muy vivo
y despertaba grandes susceptibilidades: era facilísimo descalificarlo, acusándolo
de un lado y otro de ser un espía. En efecto esto sucedió más de una vez. En 1995,
habiendo pasado a Ecuador, estuvo preso en una base militar, custodiado por un
centinela armado (108).
Ese conflicto entre dos pueblos hermanos y culturalmente muy similares, lo
llenaba de tristeza (105). El suspiró siempre por el día en que se celebrara la paz y se
alegró enormemente cuando esta llegó a firmarse. Además de concluir un conflicto
que había causado odios, muertes y grandes gastos militares a un lado y al otro, la
paz facilitaba a las familias achuar de los dos lados de la frontera poderse reencontrar,
y permitía a los misioneros salesianos de los dos Vicariatos, reunirse líberamente.
136
3. Testimonios de Santidad con los pueblos amazónicos - UPS
8. El Salesiano
No se puede negar que, en cuanto Salesiano, la vida que llevó Yánkuam` fue
bastante atípica. A los Salesianos nos caracteriza la vida de comunidad, mientras
que él pasó solo la mayoría de sus años. También cuando, finalmente, pudo contar
con unos compañeros capaces de adaptarse a una existencia parecida a la suya,
los tres formaron una comunidad muy “sui generis”, porque cada uno atendía
una zona extensa y se reunían saltuariamente, por temporadas más bien cortas.
Es indispensable aclarar enseguida un aspecto fundamental, para poder
interpretar rectamente qué implicaba la decisión por él tomada.
138
3. Testimonios de Santidad con los pueblos amazónicos - UPS
Debe quedar claro que Yánkuam` no escogió marcharse entre los Achuar
porque le pesaba vivir con sus Hermanos: tratándose de una experiencia pionera,
era casi imposible que comenzara de otra forma. La suya no fue una evasión, ni
una improvisación. Fue algo largamente meditado y planificado, que fue madu-
rando a lo largo de años enteros.
Él esperaba que, una vez que se sintiera aceptado y que conociera el
ambiente, algún otro Salesiano fuera a vivir con él. Pero no se trataba de que
alguien fuera “destinado” a esa vida, sino que la escogiera como opción suya. No
era fácil, porque las exigencias que imponía superaban bastante la normalidad.
A finales de 1972 pidió ir a acompañarlo el joven salesiano catalán José Arnalot,
que deseaba hacer un paréntesis en medio de sus estudios teológicos, para realizar
una experiencia “radical”. Fue providencial. En primer lugar, porque resultó ser
un excelente compañero y una gran ayuda en el trabajo, después porque tuvo la
feliz idea de escribir un diario que fue publicado y alcanzó una gran cantidad
de ediciones, en castellano y en italiano. Es a través de ese texto que se pudo
conocer una infinidad de detalles sobre la vida, le entrega y la espiritualidad de
Yánkuam` (Todo el cap. 11). La obra lleva por título “Lo que los Achuar me han
enseñado”. Yánkuam` y Chuwint (así llamaban localmente a Arnalot) hablaban
en lo posible entre ellos en achuar (49).
Cuando Arnalot se marchó, en 1975, Yánkuam` quedó nuevamente solo,
por tres años, hasta que lo alcanzó el p. Telmo Carrera. Al poco tiempo el com-
pañero tan deseado se enfermó y tuvo que marcharse.
Lo reemplazó el P. Domingo Bottasso, con el cual, en 1978, había realizado
un viaje de cuatro meses en la zona achuar del Perú. Esa experiencia había forta-
lecido grandemente su amistad y el conocimiento mutuo, porque habían corrido
juntos aventuras y riesgos no pequeños. El P. Domingo había casi quedado por
el camino, en plena selva, a causa de un fortísimo ataque de paludismo (54). La
sintonía que se estableció entre los dos fue muy grande, pero no quedaron juntos
sino año y medio. Al haber conocido la situación de abandono de los Achuar de
Perú, Yánkuam` no pudo resistir el impulso de ir a vivir entre ellos. Otra ruptura
dolorosa, pero para Yánkuam` inevitable.
En un encuentro de misioneros, estando presentes el nuevo Vicario Apostólico
Teodoro Arroyo, y el inspector, el P. Pedro Creamer, fueron ellos los que comunica-
ron oficialmente el paso de Yánkuam` al Vicariato Apostólico de Yurimaguas (Perú),
regentado por los Padres Pasionistas: “Sabemos que Yánkuam` no va por capricho
y la zona es muy difícil. Le auguramos un santo fruto de labor misionera” (81).
Sí, la zona era de veras muy difícil y de acceso muchísimo más complicado
que en el lado ecuatoriano. Un poco por eso y un poco porque aquella no era
una opción decidida por la Inspectoría de Perú, Yánkuam` quedó solo por unos
once años, sin que un solo Salesiano lo visitará desde Lima.
139
AMAZONÍA SALESIANA
Él no dejaba de salir cada año para los Ejercicios Espirituales, pero llegó
el momento en que decidió protestar formalmente por el abandono, y lo hizo
de una manera muy suya: no participó en el retiro anual pero lo hizo solo, en
el “desierto” de la selva, por espacio de diez días, en lugar de cinco (171). El P.
Vicente Santilli, a quien debemos la publicación de las Memorias, comenzó a
visitarlo todos los años (10). Más tarde llegó a ser Inspector de Perú, e hizo que
la experiencia de Yánkuam` fuera siempre más valorada por los hermanos.
El contacto con los Salesianos Yánkuam` lo advertía como una verdadera
necesidad, porque se sentía profundamente vinculado a la Congregación. Cada
año, y siendo posible, más de una vez se encontraba en la misión de Wasakentsa
con el P. Domingo Bottasso y con los demás misioneros que se le habían unido.
Esto implicaba una caminata de varios días.
En una ocasión una Hermana lo criticó duramente porque vivía solo, fuera
de las estructuras de la Congregación Salesiana. “Tragué la pastilla amarguita,
creyendo que el hábito no hace al monje, sino que su vida lo define” (143). Y
a continuación recuerda en las Memorias que fue el Rector Mayor, D. Egidio
Viganò, quien le autorizó pasar del Ecuador a Perú (143).
Finalmente, en el año 2000, se realizó el sueño que había acariciado desde
un comienzo: que lo acompañara un Salesiano de manera estable. Cuando escribió
sus Memorias ya podía hablar de 10 años de presencia ininterrumpida a su lado
del P. Diego Clavijo, ecuatoriano. Para Yánkuam` fue el regalo más grande. “Fue
la bendición que el Señor me concedió en el Perú por tantos años en que estuve
sin compañeros misioneros. La primera vez empleó cinco largos y sufridos días
para llegar a Shanchiik, donde residía yo desde junio de 1995” (326). Los dos se
entendieron perfectamente. El P. Diego (Kiakua para los Achuar) llegó a quererlo
como a un padre, y lloró su muerte como si se tratara del familiar más cercano.
Poco antes de llamarlo para recibir el premio, el Señor concedió a Yánkuam`
la oportunidad de regresar Macas, la misión donde, más de 60 años antes, habría
estrenado su sacerdocio, y desde la cual había partido para su formidable aven-
tura misionera. La ocasión fue la beatificación Sor Maria Troncatti, que él había
conocido muy bien y a quien admiraba. La ceremonia, que resultó sumamente
concurrida por Shuar y colonos, fue presidida por el Card. Angelo Amato, y
contó con la presencia de todos los obispos de Ecuador. Yánkuam` no quiso fal-
tar: era una fiesta demasiado grande para su familia religiosa, que reconocía el
heroísmo de una gran misionera. Se lo vio feliz y optimista como siempre, pero
talvez estuvo exigiendo demasiado a su pobre cuerpo. Un hombre de ochenta
años y que había sufrido 40 ataques de paludismo (136, 63), caminó tres días
para llegar a la misión de Wasakentsa, en Ecuador, desde donde una avioneta lo
llevó a Macas. El regreso le exigió otros tres días a pie. No olvidemos que él nunca
había apoyado la construcción de pistas de aterrizaje en su zona. Finalmente,
140
3. Testimonios de Santidad con los pueblos amazónicos - UPS
9. Nubes en el horizonte
Lo que impresionaba inmediatamente a quienes trataban con Yánkuam`
era su serenidad y optimismo: nada de ruidoso o de ostentado, sino una especie
de transparencia, que manifestaba la profunda armonía interior de una persona
que se sentía en paz y realizada.
En sus Memorias (318) él cita el dicho del Mahatma Gandhi, que se con-
virtió en su regla de vida: “Civilización es reducir nuestras necesidades”. Él había
abandonado prácticamente todas aquellas que podían diferenciar su existencia
de la que conducían los Achuar. Lo que lo motivaba no era un afán estoico de
renuncia, sino el convencimiento de que la sobriedad de aquel pueblo amazónico
tendría mucho que enseñar a esta nuestra “civilización” insaciable, consumista y
siempre más insatisfecha. Él estaba profundamente convencido de que, al desapa-
recer los pueblos indígenas, “la humani-
dad habría perdido algo inmenso” (318).
En la ocasión en que, con el P.
Domingo Bottasso, durante el viaje
exploratorio en Perú, fue a hablar con
el Vicario Apostólico de Iquitos, sintió
una gran pena al constatar que, para el
obispo, la causa indígena estaba perdida.
“El veía que, en pocos años, las multi-
nacionales acabarían con todos los pue-
blos indígenas. Nos dolió esa profecía de
muerte y le dijimos que no estábamos
de acuerdo, y que estaríamos con esos
Su vida es un paradigma de vida misionera:
pueblos hasta el final, aunque tuvieran un amor profundo, auténtico, perseverante
que desaparecer” (56). y respetoso por el pueblo Achuar y el anuncio
Pero el optimismo no podía impe- inculturado y apasionado de Jesucristo.
dirle notar ciertos indicios inquietantes.
La hostilidad de la sociedad nacional la daba por descontada, pero eran
algunos jóvenes Achuar los que comenzaban a manifestar señales preocupantes.
Yánkuam` había siempre demostrado una admiración incondicional por
los Achuar. “Era un pueblo con enorme dignidad “(191). Nunca los juzgó, solo
intentaba comprenderlos.
141
AMAZONÍA SALESIANA
ataque en silencio: “Me humillaron duro en la asamblea del día siguiente... En ese
momento intervino Antuash (el P. Domingo Bottasso) y los hizo callar” (126, 127).
Yánkuam` había entregado su tiempo, su salud y toda su inteligencia para
lograr que ese pueblo que amaba se mantuviera digno y altivo, aferrado a los valo-
res de su tradición, y ahora los jóvenes iban a las compañías a mendigar dádivas.
“Siempre fuimos pobres, pero evitábamos ser pedigüeños. En cambio, ahora, por
la política y por los petroleros, muchos Achuar se volvieron pedigüeños, en vez
de obtener con esfuerzo y unidos lo que necesitábamos” (270).
Debe de haber sido duro para Yánkuam` verse obligado a escribir estas
notas, mientras advertía que las fuerzas se le iban escapando.
Es conmovedora una anotación suya con la que nos topamos hacia el final de
sus Memorias: “Ahora que estoy caminando ya lentamente a la “cuarta juventud”,
como suelo llamarla, es decir hacia la vejez, pocas veces, lo confieso, he sentido
cierto desaliento y vacío profundo. Recuerdo que estaba en Sanchiik, antes de
volver a Kuyuntsa con Diego, en septiembre de 2006. Me encontraba solo en casa
y cortando la hierba, cuando me dije con cierta melancolía y tristeza: Ya se acaba
mi vida ¿qué he hecho?... ¡nada! La oración me sostuvo y al día siguiente yo estaba
dispuesto a todo, como siempre. Esa disponibilidad y el reconocer a mis hermanos
indígenas en un nivel de vida igual al mío me sostuvo en todos esos años” (333).
Las Memorias de Yánkuam` llegan hasta el 11 de agosto del 2011. En octubre
se lo vio en Macas, alegre y lleno de vitalidad como siempre. Solo le quedaban
pocos meses de vida y cabe sospechar que, aún sin perder esa serenidad, sufriera
las punzadas de una espina.
Pocos días antes de sucumbir al ataque de isquemia, dejó una nota que
corre un poco el velo que cubría su mundo interior y nos permite sospechar
la existencia de un dolor, cuyas dimensiones nunca podremos conocer: “Temo
tu silencio, Señor, ¡tan largo! Pero no puedo pretender que tú me hables como
cuando me llamaste siendo niño, aunque creo que tú lo puedes hacer… Ayúdame
Señor. Creo y espero en Ti, sin verte, ni escucharte” (7).
Dios ama a sus hijos, pero no siempre los premia en este mundo con consue-
los incesantes. A los mejores, a veces los purifica con largas noches de oscuridad.
10 ¿Qué quedará?
Desde que Yánkuam` nos dejó, los años han ido pasando y la pregunta surge
espontánea. No es fácil contestar, porque el tiempo transcurrido todavía es poco,
y porque los imponderables que entran en juego son tantísimos. Algo, de todas
maneras, se puede adivinar, teniendo en cuenta también lo que ha acontecido
con otros pueblos autóctonos, que han vivido experiencias parecidas.
143
AMAZONÍA SALESIANA
A la región donde vivió Yánkuam`, que por siglos la selva había custodiado
con su abrazo protector, entrarán las carreteras. Del lado ecuatoriano ya están
llegando al borde del territorio achuar. Con las carreteras penetrará todo un
mundo, que expondrá en sus vitrinas una infinidad de productos, capaces de ase-
gurar la felicidad en la tierra. Difícil resistir. Yánkuam` vivió lo suficiente para ver
que algunos comenzaban a ceder, y estaba seguro de que lo harían muchos más.
Pero sabía muy bien que este encandilamiento acabaría defraudándolos, porque
ellos accederían solo a una cantidad mínima y muy marginal de las maravillas
prometidas, y esto generaría una sensación permanente de frustración.
La esperanza él la ponía en “los que estarán de regreso”, es decir, en aquellos
(tal vez muy pocos) que volverán a tener aprecio por lo que habían abandonado,
después de experimentar lo falaz y vacuo de las promesas del mundo globalizado.
Esto exige que se conserve la memoria, de otra manera no quedaría nada
a qué regresar. Yánkuam` dedicó muchísimo tiempo y energía a grabar esta
memoria en la mente de los jóvenes y a documentarla, escribiendo varias obras de
etnografía, serias y apreciadas. Si la comparación no sonara demasiado atrevida,
se podría recordar lo de los monasterios medievales. En la biblioteca de muchos
de ellos se conservaron, y en el “scriptorium” se multiplicaron, las obras maestras
144
3. Testimonios de Santidad con los pueblos amazónicos - UPS
Datos biograficos
• 1932, 11 de agosto: Luis Bolla nace en Schio (Vicenza)
• 1948: Ingresa al noviciado salesiano.
• 1949-1952: Frecuenta el liceo en Nave (Brescia).
• 1953: Es destinado a Ecuador.
• 1953-1956: Realiza el Tirocinio en Bomboiza.
• 1956-1959: Estudia teología en Bogotá.
• 1959: Es ordenado sacerdote.
• 1960: Trabaja en Macas.
• 1961-1971: Trabaja en la Misión de Taisha.
• 1971-1984: Con los Achuar de Ecuador.
• 1984-2002: Con los Achuar de Perú.
• 2012, 6 de febrero: Fallece en Lima.
145
AMAZONÍA SALESIANA
Los oradores anteriores han estado en contacto personal con Luis Bolla, lo
han conocido, han compartido, más o menos, su vida y -como hemos oído- man-
teniendo viva la imagen de su personalidad, pueden documentar la importancia
de la experiencia, el trabajo, el pensamiento.
No he tenido tal oportunidad. Leí su autobiografía aventurera e intere-
sante, luego retomé en mi mano el sugestivo diario de José Arnalot13, en el que,
aquí y allá, emerge el retrato vivo de Yánkuam’, la singularidad y la excepciona-
lidad de su vida, de su fe, de las virtudes que lo caracterizaron, de sus visiones
y utopías, la calidad evangélica de su experiencia y de su acción misionera. Se
tiene la impresión inmediata de encontrarse ante un auténtico cristiano de una
sola pieza, un verdadero testigo, un apóstol integral y heroico, impregnado en
cada fibra de su ser, en cada pensamiento, deseo y proyecto por el espíritu de
la caridad, por el amor que prefiere a Dios y los hombres antes que a sí mismo,
por un hombre que vive por la comunidad a la que se ha consagrado, por la
Iglesia Achuar que se siente llamado a fundar, por el Evangelio que proclama
con pasión y alegría. Uno, frente a esto, queda fascinado y brota natural decir:
este hombre es un santo.
Me pidieron que hiciera una lectura “espiritual” de esa experiencia. Aquí
debo limitarme a la enunciación de algunos rasgos, núcleos dinámicos alrede-
dor de los cuales o desde los cuales se ha articulado toda la vida y la acción de
Yánkuam’. Para un estudio serio y un enfoque crítico se requiere una documen-
tación más amplia (los escritos, los cuadernos, los diarios personales, los testi-
monios recogidos en el campo...) y un método adecuado y riguroso, siguiendo
el modelo utilizado por Anna Meiser en su volumen14.
Me inspiran las sugerencias metodológicas de la teología espiritual de Han
Urs von Balthasar, que afirma que la experiencia de aquellas personalidades
cristianas que destacan por su excepcionalidad y autenticidad evangélica (los
12
La presente conferencia fue realizada el 20 de octubre de 2016, en el seminario que ha estudiado
la figura del P. Luigi Bolla.
13
Arnalot J., La capanna senza steccato. Tre anni tra gli Achuar dell’Ecuador, L’Arciere (Cuneo 1992).
14
Meiser A., «Ich trinke aus zwei Flüssen». Zur Logik transkultureller Prozesse bei christlichen Achuar
und Shuar im oberen Amazonien, Kohlammer (Stuttgart 2013).
146
3. Testimonios de Santidad con los pueblos amazónicos - UPS
santos), no debe ser vista sólo con admiración o tomada como un simple estí-
mulo para la imitación, porque es un don de Dios a la Iglesia. Como tal, debe
ser considerada en su singularidad también como un lugar teológico, lo que nos
permite identificar algunas de las características esenciales del cristianismo. En
la vida de estas personas extraordinarias que se han apropiado intensamente del
mensaje evangélico, que se han conformado a Cristo a través de un proceso de
total adhesión, de despojo radical de sí mismas, que han impregnado su exis-
tencia -sin privarlas de su singularidad personal, sin embargo- podemos ver una
exégesis viva del Evangelio.
El teólogo espiritual debe, por lo tanto, mirar la vida de estos testigos sin-
gulares no sólo para discernir en ellos la acción de la gracia divina, sino también
para comprender las necesidades históricas a las que han tenido que responder,
enriqueciendo a la Iglesia con su contribución específica. Se trata de dar una
importancia privilegiada a la categoría de misión, entendida como verdad de sí
misma, como una singular “forma de santidad” que se les ha dado y que se han
esforzado por poner en práctica en la historia concreta, en beneficio del prójimo.
Balthasar afirma: “En cada cristiano Dios tiene una idea particular y asigna a
cada uno un lugar preciso en la comunidad eclesial. Traducir en la práctica, esta
idea que está en la mente de Dios, implementando en la vida esta ‘ley individual’,
absolutamente sobrenatural y libremente concebida por Dios, es el fin último
de todo cristiano”15. Esto es también lo que Yánkuam’ le dice a Arnalot, sobre la
pobreza y la inseguridad que comparten con los Achuar: “Tenemos suerte, pero
no debemos estar orgullosos de nuestra pobreza; vivámosla sin propaganda, no
esperemos lo mismo de los demás, porque Dios en la vida, asigna a cada uno una
tarea diferente... y a cada uno le pedirá según lo que le haya dado”16.
Se trataría entonces de captar en la existencia concreta de Yánkuam’, para
utilizar las expresiones de un intérprete de Baltasar, “su experiencia espiritual,
la intencionalidad objetiva que se traduce en ella: el plan de Dios, es decir, el
misterio divino que se comparte. En los datos concretos, que también deben ser
estudiados y analizados, es necesario llegar a comprender la ‘forma’ o la ‘figura’
(Gestalt) que viene de lo alto. La concreción de los datos históricos, humanos
y singulares puede así ser asumida con pleno respeto en teología, sin necesidad
de conceptualizar lo concreto o de mantener una especie de dicotomía entre
experiencia y ontología”17.
15
Urs Von Balthasar H., Sorelle nello Spirito. Teresa di Lisieux e Elisabetta di Digione, Jaca Book
(Milano 1991) 24.
16
Arnalot, La capanna senza steccato, 149.
17
Babini E., Esperienza cristiana e teologia spirituale, in Sicari A., La vita spirituale del cristiano, Jaca
Book (Milano 1997) 66.
147
AMAZONÍA SALESIANA
18
Cf. Balthasar, Sorelle nello Spirito, 25.
148
3. Testimonios de Santidad con los pueblos amazónicos - UPS
Los jóvenes indígenas tienen el grande desafío de realizar la síntesis entre su rica
identidad cultural e interactuar con el mundo globalizado.
19
Balthasar, Sorelle nello Spirito, 25-26.
149
AMAZONÍA SALESIANA
“Cuando entren en una ciudad y los reciban, coman lo que se les ofrezca, curen
a los enfermos que encuentren allí, y díganles: ‘El Reino de Dios está cerca de
ustedes’” (Lc 10,8-9), impregnado de una caridad y de un amor que lo abrió no
sólo al servicio generoso, al respeto de las personas y de su cultura, sino también
a la fraternidad, a la inmersión total, a la admiración entusiasta e inteligente, a la
investigación antropológica apasionada, y lo condujo a un continuo refinamiento
interior que le permitió tener la sensibilidad y la iluminación espiritual necesarias
para identificar los semina Verbi en la cultura y en mitología Achuar, y encarnar el
mensaje evangélico con la fecundidad de las reformulaciones doctrinales, éticas,
rituales y operativas.
El testimonio de Yánkuam’, en su concreción, en su determinación, en su
inconfundible modalidad, se nos presenta como un ejemplo esclarecedor de
cómo ser verdaderos discípulos de Cristo, evangelizadores eficaces, sabios fun-
dadores de comunidades eclesiales según la más genuina tradición apostólica
de la Iglesia y, al mismo tiempo, apasionados investigadores que valorizan las
culturas y tradiciones, inteligentes salvadores de patrimonios sapienciales en
peligro de extinción.
20
Bolla L., Mi nombre es Yánkuam’. El encuentro del Evangelio con los Achuar. Mis memoria misio-
neras, Editorial Salesiana (Lima 2015).
21
Bolla, Mi nombre es Yánkuam’, 318.
150
3. Testimonios de Santidad con los pueblos amazónicos - UPS
Cristo, para sanar sus cuerpos, para escuchar sus historias, para sostenerlos desde
la mañana hasta la noche. Hace unos días me dijo: “Ahora tengo que acompañarles
en este difícil cambio que tienen que sufrir. Debemos estar dispuestos a aceptar
su inseguridad y comprender la confusión que se crea en ellos cuando su mundo
se deshace con la llegada del blanco [...]. Toda su vida y todas sus energías las
gastó para purificarse de los impedimentos que lo alejaban de ese mundo. Por
eso, él es maestro de su lengua, entiende su espíritu, irradia simpatía y con su
ejemplo da testimonio de lo que significa amar hasta el final. Está impregnado
de su música, de sus motivos de guerra, de sus historias, a primera vista sin fin y
sin sentido... Su manera absurda de creer en cualquier persona blanca. Estudió
y luchó para entender todo esto. Me siento confundido por su simplicidad que
roza el heroísmo. Parece que ni siquiera se da cuenta, como si todos sus sentidos
estuviesen dirigidos a escudriñar, para saber algo más sobre ellos, y para llenar
otro cuaderno sobre su lengua, sus mitos y costumbres. Parece que su propia
persona no importa. Hoy como ayer y como muchos otros días, mientras escribo
estas líneas, vuelve de la chacra con unos pantalones viejos, con tantos remien-
dos que ya no se sostiene, el pañuelo con cuatro nudos en la cabeza, el hacha y
el machete... Acaba de terminar de limpiar casi un kilómetro de camino. Ahora,
sentado en su tutánk, prepara la homilía para la misa de los muchachos, con la
misma preocupación que pondría en predicar a quién sabe quién. Él celebrará la
Eucaristía, comeremos y volveremos al trabajo. Así es Yánkuam’, y sólo ha pasado
un mes desde que salió de las fiebres palúdicas”22.
No hay nada poético en esta elección por compartir y de servicio incondi-
cional. “Me cuesta soportarlos en sus ‘rarezas’ - escribe Arnalot - y en esto también
debo luchar contra Yánkuam’. Dice: el hermano Charles de Jesús se dejó devorar
por los tuaregs, nosotros debemos estar dispuestos a hacer lo mismo”23.
Los Achuar saben cuánto los ama: “Yánkuam’ es ahora nuestro, para siem-
pre” . “Los ganó a base de sacrificios que sólo Dios conoce y con el carisma que
24
22
Arnalot, La capanna senza steccato, 117-119.
23
Arnalot, La capanna senza steccato, 174.
24
Arnalot, La capanna senza steccato, 219.
25
Arnalot, La capanna senza steccato, 380.
151
AMAZONÍA SALESIANA
26
Arnalot, La capanna senza steccato, 315-316.
27
Arnalot, La capanna senza steccato, 409.
28
Bolla, Mi nombre es Yánkuam’, 17-18.
152
3. Testimonios de Santidad con los pueblos amazónicos - UPS
Yánkuam’ sembró la Palabra con su vida y floreció una Iglesia autóctona achuar:
orgullosa de su cultura y abierta al Evangelio.
“Nuestro hermano Yánkuam’ camina a pie como el Señor Jesús y siempre nos
trae la Palabra de Dios a nosotros”. Semanas, meses cada año, de agotadoras
caminatas por la selva para visitar a los diferentes grupos, soportando hambre,
sed, parásitos y plagas, arriesgando su vida, cruzando los ríos caudalosos, enfren-
tándose con grupos hostiles y amenazantes. “Por el Evangelio ha sangrado estos
senderos de barro y espinas, sus pies caminaban -a pesar del hambre, del frío y de
la lluvia- durante días, de la mañana a la noche”29. Un estilo de vida inaugurado
en el área ecuatoriana y compartido con los anunciadores de la Palabra (etserin)
y los narradores de mitos (aújmatin) que lo acompañaban: “Fue maravilloso
ver la participación de estos Achuar. Reflexionábamos analizando los textos del
Evangelio y el ejemplo de Jesús que caminó y no usó los caballos o los carros
que usaban en su tiempo los soldados y los ricos. Vivía como un hombre pobre
y amaba a todos”30.
29
Arnalot, La capanna senza steccato, 118.
30
Bolla, Mi nombre es Yánkuam’, 36.
153
AMAZONÍA SALESIANA
31
Arnalot, La capanna senza steccato, 206.
32
Idem, 206.
33
Arnalot, La capanna senza steccato, 298.
34
Arnalot, La capanna senza steccato, 379.
35
Arnalot, La capanna senza steccato, 231.
154
3. Testimonios de Santidad con los pueblos amazónicos - UPS
diciendo que sólo ahora Jesús vino en forma clara a estas tierras, desde cuando
había enviado a sus discípulos de dos en dos a predicar”36. Su método desde el
principio fue partir de las costumbres y proclamar el Evangelio dentro de sus
esquemas culturales:
“Hacía el discurso oficial de Aushajá, que todavía no dominaba del todo.
Lo tenía escrito sobre mis rodillas mientras recibían el pinik (vasija de arcilla)
de cada mujer, sin perder el hilo del discurso. Y lo hacía al estilo guerrero, y de
mi parte también traté de anunciarles en tono guerrero la novedad del mayor
Guerrero de la Historia: Jesús de Nazaret, Hijo de María, que con su lanza y su
amor redentor, nos salva a todos desde la Cruz. “Anunciarles el Kerigma [...] en
este discurso oficial, en su idioma Achuar me dio una alegría infinita”37.
En sus memorias describe la primera visita a la comunidad de Jawírit en
el Río Papunás-Bobonaza. Es un ejemplo muy significativo de su método y de
su carisma: cómo se presenta con el discurso tradicional, cómo anuncia a Dios:
“Nunkui es vuestro Dios Creador, en la figura de una mujer, que nos ama y nos
alimenta”, tocando profundamente su sensibilidad y conmoviéndolos; y afirmaba
que “el Dios de los blancos, de los gringos es el mismo Dios: padre y madre de
todos nosotros, de todas las razas del mundo: todos somos sus hijos e hijas”. Y
añadía: “Continué hablándoles con inmensa alegría de la Encarnación. Cómo
en el pequeño y lejano pueblo de Israel, de una joven llamada María, nació el
yo de su comunidad, la Iglesia. La
gente preguntaba y respondía,
hombres y mujeres. El Espíritu
Santo nos envolvía y nos daba su
gozo. Jesús nos había perdonado
con su sangre. Luego dije que eran
un pueblo digno de estima por
todos, con valores de honestidad,
historia, trabajo comunitario, un
espléndido sentido de hospitalidad
y ciertamente con defectos, que, por
P. Bolla y P. Clavijo.
la misericordia del Padre y la san-
gre de la Pasión de su Hijo Jesús,
podían ser perdonados y entrar en su Comunidad. Pero sin perder su identidad
como personas diferentes a las demás. Tenían derecho a organizarse y a defender
la soberanía sobre sus territorios, de forma global y no individual. El tiempo
36
Arnalot, La capanna senza steccato, 268-269.
37
Bolla, Mi nombre es Yánkuam’, 38.
155
AMAZONÍA SALESIANA
había pasado, creo que tres horas, y todos estábamos sorprendidos de que no
nos habíamos cansado. Jawírit nos ofreció comida. Al llegar por la tarde, lleno de
alegría, le dije al Señor: ‘Gracias, Señor Jesús, porque me has hecho vivir un día
como éste. Un día tan intenso es la mejor conclusión de mi pobre vida misionera.
Vivir un día como éste y luego morir’”38.
La alegría de Yánkuam es intensamente espiritual cuando se compromete a
llevar a cabo la traducción completa del Nuevo Testamento en Achuar: “Recuerdo
que primero oré, invocando al Espíritu del Señor Jesús y a la Virgen María. Fue
una experiencia maravillosa. Fue una experiencia maravillosa, pensé que alguien
me estaba ayudando y motivando para continuar con este trabajo. Me di cuenta
de que todo podía ser traducido. Fue una alegría inmensa pensar que la riqueza
de la Palabra de Dios revelada en la Biblia - especialmente en el Nuevo Testamento
- podía ser revelada a este pueblo indígena. Siempre tratando de usar su lengua,
para poder beber la riqueza de esta Palabra, con un lenguaje comprensible, pero
sin traicionar las intenciones del Autor sagrado. Sin la ayuda del Espíritu esto no
habría sido posible [...]. He hecho esta obra de tanta responsabilidad con gran
confianza en la ayuda del Espíritu, que sigue iluminando a la Iglesia a lo largo
de su historia. Verdaderamente Jesús nos prometió el Espíritu Santo, que nos
enviaría del Padre, para que permaneciera siempre con nosotros y nos recordara
las palabras de Jesús e intercediera por nosotros con gemidos indecibles. Y sigue
siendo así para todas las personas que entran en contacto con Jesús de Nazaret.
Y seguirá haciéndolo a lo largo de los siglos, a través de personas de fe, que lo
transmitirán a otras personas dispuestas a aceptarlo”39.
Un anuncio siempre relacionado con la fiesta, con la alegría y también con
el juego...
Podemos concluir que esta forma particular de misión y de santidad de
Yánkuam’ puede ser verdaderamente considerada, en el esquema propuesto por
Baltasar, como representativo, ofrecida a nosotros como “un esquema explicativo
válido del Evangelio para hoy”, que para el pueblo representa una nueva forma de
imitación de Cristo, una ilustración ejemplar del Evangelio, y ofrece a los teólogos
la posibilidad de una profundización o una nueva explicación de verdades hasta
ahora dejadas de lado, porque la consistencia de esta experiencia contiene una
doctrina viva, adaptada a los tiempos, fructífera, dirigida a la Iglesia entera: Sólo
aquellos que viven personalmente en el campo de la santidad, como Yánkuam’,
pueden entender, testificar y explicar eficazmente la Palabra de Dios40.
38
Bolla, Mi nombre es Yánkuam’, 42-43.
39
Bolla, Mi nombre es Yánkuam’, 282.
40
Cf. Balthasar, Sorelle nello Spirito, 27-28.
156
4. Nuevos caminos
AMAZONÍA
SALESIANA
4.
NUEVOS CAMINOS
PARA UNA IGLESIA
DE ROSTRO
AMAZÓNICO
UNIVERSIDAD PONTIFICIA
SALESIANA
ROMA
7-8 DE MARÇO DE 2019
157
AMAZONÍA SALESIANA
1. INTRODUCCIÓN
AL SEMINARIO
P. Damásio Medeiros 1, sdb,
Decano de la Facultad de Teología de la
Universidad Pontificia Salesiana (Roma)
1
Don Damásio Medeiros, sdb, es el decano de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia
Salesiana. Es originario de la Inspectorïa de Amazonía – Manaus (BMA), donde estuvo como inspector.
158
4. Nuevos caminos
¡Buen seminario!
161
AMAZONÍA SALESIANA
2. EL CAMINO DE PREPARACIÓN
HACIA EL SÍNODO
Mons. Fabio Fabbene,
Obispo titular de Montefiascone
y Sub-secretario
del Sínodo de los Obispos (Vaticano)
crucial para toda la humanidad y que -como dice el Papa Francisco en la Encíclica
Laudato si’ - debe ser considerada como parte integrante, no accesoria, de la fe
y de la acción moral del cristiano.
En conclusión
La Amazonía es verdaderamente sui generis. Por eso exige que la diversidad
no se aplaste en una uniformidad rígida, porque ésta no expresa el rostro variado
de la Iglesia construida a imagen de la Trinidad.
Tal biodiversidad, ambiental y cultural, tal vez no exista en otras regiones
del planeta. Es allí, pues, donde la Iglesia está llamada a buscar y encontrar nuevos
caminos para llevar a cabo la evangelización y la ecología integral, integrándose
en los pueblos de culturas, etnias y lenguas diferentes.
Naturalmente, para que la evangelización sea también integral, la Iglesia no
puede dejar de iluminar la dimensión social de su misión con la caridad, la justi-
cia y la verdad. “Desde el corazón del Evangelio reconocemos la íntima relación
entre evangelización y promoción humana, que debe expresarse y desarrollarse
necesariamente en toda acción evangelizadora”, recuerda el Santo Padre en su
Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium (178).
La Iglesia en la Amazonía está llamada a compartir el dolor del Pueblo
de Dios, a ser una Iglesia profética y samaritana, y a testimoniar diariamente el
amor a Dios y al prójimo.
+ Fabio Fabbene
Subsecretario del Sínodo de los Obispos
168
4. Nuevos caminos
2. Algunas estadísticas
Los datos disponibles pueden variar significativamente dependiendo de
las fuentes. Los censos de pueblos indígenas son complejos debido a su lejanía,
movilidad y actitud de confidencialidad y temor a revelar datos específicos de
sus comunidades. Para ello utilizamos los datos proporcionados por el Atlas
de idiomas de UNICEF publicado en 2009. Son datos confiables, cercanos a la
realidad, pero con las limitaciones descritas anteriormente:
En América Latina hay 99 familias lingüísticas y 420 pueblos (grupos
étnicos) con 420 idiomas diferentes. Las familias lingüísticas que agrupan más
pueblos y por lo tanto más lenguas son:
Familia Arawak 41 pueblos e idiomas
Familia Tupí-Guaraní 38 pueblos e idiomas
Familia Maya 30 pueblos e idiomas
Familia Tukano 23 pueblos e idiomas
Familia Pano 21 pueblos e idiomas
Familia Je’ 15 pueblos e idiomas.
Usamos la palabra “pueblo” como sinónimo de “etnia”. Y cada pueblo
o etnia puede tener docenas o incluso cientos de comunidades o aldeas en las
que se habla el mismo idioma y tienen las mismas características culturales. En
el bioma amazónico, que no sólo es parte de Brasil, sino que incluye también
parte de países vecinos como la Guayana Francesa, Surinam, Guyana, Venezuela,
Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, hay 316 pueblos indígenas (grupos étnicos),
en Orinoquia hay 41 pueblos indígenas (grupos étnicos), en el Gran Chaco hay
35 pueblos indígenas (grupos étnicos). Según datos de UNICEF, el porcentaje
de población indígena en la población total del país es:
Bolivia 66%
Guatemala 39
Perú 14
México 9,4
Brasil 0,4
170
4. Nuevos caminos
5. Filosofía intercultural
Diálogo de la filosofía occidental con la filosofía no occidental, especial-
mente la filosofía indígena. El diálogo no debe ser sólo un respeto mutuo gené-
rico o un intercambio dialógico superficial. Debe ser una construcción, donde
las dos filosofías estén dispuestas a cambiar, aceptando los elementos de la otra
filosofía e incorporándolos no como una cinta adhesiva o algo folclórico, sino
como una parte importante de una nueva forma de pensar e implementar. Es el
famoso principio tan apreciado en el mundo indígena: dar y recibir. El mundo
indígena y el mundo occidental pueden y deben enriquecerse mutuamente en
todos los ámbitos de la vida: economía, política, lengua, salud, educación, ética,
arte, espiritualidad, etc.
173
AMAZONÍA SALESIANA
6. Valores
Entre ellos, se destacan: la esencialidad, es decir, vivir sencillamente sin
desperdiciar ni dañar los bienes naturales; la espiritualidad que pone en contacto
a las personas con el trascendente, con el mundo del espíritu a través de rituales
especiales llenos de profundos significados; compartir bienes que generan una
sociedad igualitaria en la que nadie es más rico que los demás, y por lo tanto
no hay envidia ni robo; la vida comunitaria que da seguridad, apoyo y garantía
de futuro; la armonía, el respeto mutuo y la alegría; el concepto de territorio
como Madre Tierra que da todo de sí misma a sus hijos; el cuidado del medio
ambiente, las plantas, los animales, el agua, el aire y toda la creación; la sabiduría
y el conocimiento transmitido por los ancianos, los chamanes y las chamanes.
Como ejemplo de sabiduría ofrecemos estas palabras de los indígenas
guaraníes Karai Miri Poty:
No podemos escuchar y comprender el poder de la palabra; por eso nos esta-
mos perdiendo, perdemos el camino y perdemos el camino para encontrarnos con
los demás...
El mundo está enfermo, la Madre Tierra está agonizando hoy, el hombre blanco
es un devorador que nunca se cansa porque está más interesado en el dinero que
en la vida... Es importante aprender a rezar por el bienestar del mundo, es urgente
sanar las heridas de nuestra Madre Tierra...
Debemos aprender a crear, a ser nuestra propia agua, nuestro propio sol,
nuestra propia tierra...
Debemos aprender a estar preparados para una nueva existencia...
Tenemos la gran responsabilidad de ser los guardianes del fuego del corazón,
para que siempre esté encendido e ilumine nuestros pasos y nuestros caminos de vida...
Debemos mantener siempre encendido el fuego del corazón para revivir el
espíritu de la Palabra, porque sólo así podremos reunirnos con los demás y sobre
todo con nosotros mismos.
7. Mitología
Son de gran importancia no sólo desde el punto de vista antropológico
o literario, sino también desde el punto de vista espiritual. Son historias que
expresan su cosmovisión, su manera de pensar, ver y relacionarse con la natu-
raleza, con las personas, con la divinidad y con sus esencias profundas. Se puede
asumir que Dios de cierta manera siempre ha hablado y habla a los pueblos en
sus diferentes culturas. ¿En los mitos y rituales, se pueden buscar las semillas
de la Palabra?
174
4. Nuevos caminos
8. Situación de la Amazonía
La Amazonía es una entidad geobiológica que llamamos bioma y se extiende
a nueve países: Brasil, Guayana Francesa, Surinam, Guyana, Venezuela, Colombia,
Ecuador, Perú, Bolivia. Otros biomas que también están cubiertos por los bosques
tropicales son: el serrato, el bosque atlántico, el “pantanal”, el Gran Chaco. La
Amazonía es un gigante de 4,1 millones de kilómetros cuadrados; es cerca de la
mitad de Brasil, que tiene una superficie de 8,5 millones de kilómetros cuadrados,
y cerca de cuatro veces más grande que Colombia que tiene una superficie de 1,1
kilómetros cuadrados.
La Amazonía contiene la tercera parte de las especies existentes en el planeta,
según las estadísticas proporcionadas por el Fondo Mundial para la Naturaleza
(WWF). Es un ecosistema frágil, y un descuido en su manejo podría causar
daños irreversibles. Existen alrededor de 2500 especies de árboles que pueden
ser utilizados como madera para la construcción o para muebles; 30.000 especies
175
AMAZONÍA SALESIANA
2
Guzmán Carriquiry Lecour es avogado, periodista y académico uruguayo y secretario encargado
de la vicepresidencia de la Pontifica Comisión para América Latina.
178
4. Nuevos caminos
dijo en Puerto Maldonado como eco de las palabras del Señor a Moisés: “Quítate
las sandalias, porque el suelo que estás pisando es una tierra santa”.
3. El objetivo principal
Es muy importante que el Santo Padre Francisco haya bien definido y
precisado con claridad cuál es el “objetivo principal” de esta inédita iniciativa
sinodal. Para el Papa se trata de “identificar nuevos caminos de evangelización
de esa porción del pueblo de Dios, especialmente de los indígenas, con frecuencia
olvidados y carentes de un porvenir sereno, también la crisis de la selva amazónica,
pulmón de capital importancia para nuestro planeta”. La perspectiva fundamental
y el hilo conductor no pueden ser otros que la evangelización, por la que se define
y está en juego la misión de la Iglesia.
Es importante que se destaque ese objetivo principal pues lo que más
importa -¡y ha de importar! – es que Jesucristo sea testimoniado, anunciado,
celebrado y comunicado en Amazonía, para que la fuerza de su Evangelio se
convierta cada vez más en custodia y promoción de la dignidad de sus habitantes,
energía de fraternidad y solidaridad en la construcción de nuevos modelos de
desarrollo y condiciones de vida, así como de custodia de las riquezas y bellezas
que la Creación de Dios ha puesto en su ambiente.
180
4. Nuevos caminos
del papa Pablo III en 1537, que fue la primera y muy dura condena papal de la
esclavitud de los indios y afirmación del respeto debido a su dignidad y a sus
bienes - provocó revueltas, lideradas por las Cámaras municipales en San Pablo,
Santos y Río de Janeiro.
A partir del 1600 la presencia de la Iglesia en la Amazonía, evangelizando
y defendiendo a los indios, fue fundamental. Muy numerosas aldeas y misiones
religiosas, principalmente por obra de los jesuitas, surgieron en Amazonía. Se
ha destacado al respecto las fundaciones de Cametá en la desembocadura del
Tocantins; Airão, Carvoeiro, Moura e Barcelos en el Río Negro; Santarém en la
desembocadura del Tapajós; Faro en el río Nhamundá; Borba en el río Madeira;
Tefé, São Paulo de Olivença e Coari en el Solimões; y en el Amazonas, Itacoatiara
y Silves.
¿Cómo puede decirse que eran voces “frágiles” las de la Compañía de
Jesús y su cadena de “reducciones” indígenas, desde el Alto Uruguay y Paraná,
en combate permanente contra los “bandeirantes”, esclavistas de indios, a las
de Moxos y Chiquitos en la selva boliviana y a las del oriente peruano y ecua-
toriano, hasta los llanos orientales de Colombia (prefigurando lo que sería la
carretera de la selva)? Después cabría agregar todo el trabajo de penetración de
la Amazonía de los Salesianos desde el Oriente peruano y ecuatoriano, creando
escuelas de artes y oficios para los indígenas, así como de otras Congregaciones
religiosas.
Los informes y escritos de Mons. Giovanni Genocchi, enviado como visita-
dor apostólico en América Latina (1911-1913) y que visitara tierras amazónicas
son de una dureza impresionante cuando denuncia en repetidas ocasiones la escla-
vitud que de hecho sufren los indígenas bajo la caza de los “caucheros” durante
el “boom” de la producción del caucho, así como las dificultades y adversidades
que sufren los responsables de las primeras prefecturas apostólicas y misiones
en regiones amazónicas dependientes de “Propaganda Fide”, cuya protección
de los indígenas es vista por los colonos como “fumo negli occhi”. Este grave
estado de cosas sería retomado y condenado con mucha fuerza por Pío X en la
encíclica misionera dirigida a América Latina: Lacrimabili statu Indorum, punto
de referencia para los sucesivos pontificados si se tiene en cuenta las frecuentes
citaciones de ese documento en las instrucciones comunicadas a los Represen-
tantes Pontificios en América Latina. Este documento denunciaba los abusos y
violencias que se cometían contra los indígenas y señalaba el deber de defender
su vida, libertad y propiedad, a través del desarrollo de las misiones católicas
y de la evangelización, junto a todas las iniciativas idóneas para la promoción
humana de los indígenas.
Es cierto que después del Concilio Vaticano II y sobre todo en el camino
sinodal de Medellín a Aparecida se despertó con nuevas luces y vigor profético
182
4. Nuevos caminos
esa tradición de defensa y custodia de los indígenas que en las décadas inme-
diatamente anteriores parecía algo apagada (¡pero, por favor, que no se defina el
documento de Puebla como el documento de la “participación y comunidades
de base”, porque tuvo un respiro mucho más grande y rico!).
Hacer memoria verdadera de la presencia y misión de la Iglesia en la Ama-
zonía durante los últimos siglos es muy importante para aprender de la historia
los aciertos y los errores de la misión y para dejarse contagiar por la donación
total – incluso hasta el martirio – de muchos hermanos y hermanas nuestros que
dieron su vida por Cristo y por amor de los amazónicos.
(…). Sus niños se están muriendo más; sus niños están aprendiendo menos; sus
adultos están quedando fuera de la integración comunicacional” (Hernán Reyes,
“Entre los bicentenarios y el Sínodo de los Obispos: las poblaciones indígenas y
los riesgos de generar un indigenismo de fachada”, trabajo inédito).
También el documento sinodal denuncia esta amenaza que se cierne sobre
los pueblos indígenas: la riqueza de la selva y de los ríos – que son el ambiente
natural de su vida y convivencia – “está amenazada hoy por los grandes intere-
ses económicos (…) que provocan, entre otras cosas, la tala indiscriminada en
la selva, la contaminación de ríos, lagos y afluentes (por el uso indiscriminado
de agro-tóxicos, derrames petroleros, minería legal o ilegal y los derivados de la
producción de drogas)”. La expansión acelerada y descontrolada del agro-negocio,
sobre todo a través de los cultivos transgénicos del maíz y de la soja en el Mato
Grosso, provoca graves consecuencias.
Lamentablemente, para peor aún, se tiende a menospreciar a los indígenas,
desconociendo los valores de sus propias culturas, víctimas de una cultura racista
del descarte y la exclusión. Como bien afirma el Documento Preparatorio, proteger
a las comunidades indígenas, en su libertad, en la regularización respetada de
sus tierras, en sus identidades culturales,
“es una exigencia ética fundamental”, un
compromiso fundamental de defensa
de la dignidad de la persona y de los
derechos de sus pueblos, que deriva del
Evangelio y de la doctrina social de la
Iglesia, expresada en la ecología integral
de la Laudato sí.
No es, pues, extraño que se mul-
tipliquen en las últimas décadas los
conflictos en los que los indígenas rei-
vindican sus tierras y ambiente natural
de vida y que sufran la violencia de los
nuevos colonizadores, ávidos de poder
Hoy, los pueblos indígenas están amenazados
y de dinero. El Atlas de conflictos en en su existencia física, cultural y espiritual
el Amazonas publicado el año pasado (Doc. Aparecida).
señalaba que por ese entonces estaban
ocurriendo 977 conflictos violentos y
la Comisión Pastoral de la Tierra del Brasil observaba en un estudio inédito que
hay 93.800 familias involucradas en los conflictos agrarios en esa vasta región. El
Atlas destacaba dos causas preponderantes en dichos conflictos: la revocatoria de
la reforma agraria y la impunidad de los culpables de la violencia en el campo.
En el informe de esa Comisión Pastoral se indicaba que entre el año 2001 y el
185
AMAZONÍA SALESIANA
2010 la lucha por la tierra provocó 377 víctimas en Brasil. A finales de la década
del 90, los choques entre los indígenas, taladeros, mineros y petroleros recibió
bastante atención de la prensa occidental. La lucha entre los Yanomani, en las
selvas amazónicas de Brasil y Venezuela y miles de mineros de baja extracción
social conocidos como los “garimpeiros” recibió una especial atención. La situa-
ción general ha ido después empeorando.
Un importante estudio de la CEPAL – “Los pueblos indígenas en América
Latina. Avances en el último decenio y retos pendientes para la garantía de sus
derechos” (1994) – distinguía las siguientes causas de conflictos:
“Conflictos por un inadecuado o inexistente resguardo jurídico de los
derechos de los pueblos indígenas sobre sus tierras, aguas, recursos
naturales, biodiversidad y territorialidad.
Conflictos por afectación de lugares sagrados de los pueblos indígenas.
Deficiente o inexistente evaluación independiente del impacto ambiental,
social, económico y territorial de los proyectos extractivos.
Incumplimiento del deber estatal de consulta con los pueblos indígenas
y de adopción de los resguardos y medidas para proteger sus derechos
antes de otorgar concesiones o autorizar la ejecución de sus proyectos
extractivos.
Exclusión de los pueblos indígenas de la participación en los beneficios
por la explotación de recursos de sus territorios.
Criminalización de la protesta social indígena por proyectos de inversión
que afectan sus derechos y territorios”.
como parte del folklore, que acepta las personas viviendo en la miseria como
parte de un lindo paisaje”.
Se necesitan, pues, políticas realistas y audaces de valorización de lo mejor
de su patrimonio cultural con todas las transformaciones que requieren el bilin-
güismo, la alfabetización y escolarización, el manejo de la gestión laboral y econó-
mica, la incorporación digna en la vida nacional. Las escuelas de niveles primarios
y secundarios, así como las escuelas profesionales, promovidas sobre todo por
algunas comunidades religiosas, son fundamentales, incluso para formar líderes
indígenas que accedan a los estudios universitarios (como sucede con la nueva
generación de los mapuches en Chile y en la Universidad Católica de Campo
Grande en donde hay más de 100 indígenas estudiando en diversas carreras). La
llave de la educación es la interculturalidad, el bilingüismo y que se valorice la
identidad cultural propia, abriéndola a la alteridad con los otros. Si esta apertura
no se hace en forma positiva, de todas formas se hará en forma negativa.
Juan Pablo II supo sintetizar todo esto en una frase: “México tiene nece-
sidad de los indígenas y los indígenas tienen necesidad de México”. También el
papa Francisco fue muy expresivo en su encuentro con los indígenas en Puerto
Maldonado, durante su visita apostólica al Perú: “Urge asumir el aporte esencial
que le brindan a la sociedad toda, no hacer de sus culturas una idealización de un
estado natural ni tampoco una especie de museo de un estilo de vida de antaño”.
“¡Inclusión no es sólo consideración!”, prosiguió el papa. Es “reconocer que las
Comunidades autóctonas son un componente de la población, que tiene que ser
valorizada y consultada, de la que hay que facilitar la plena participación, a nivel
local y nacional (…). No se puede permitir una marginación en clases: primera
clase, segunda clase…Integración con plena participación”, afirmó el Papa.
excluye y arrastran una cultura ancestral que han ido abandonando. Sobreviven
en favelas sin tierra, ya sin una identidad, como proletariado excluido y descultu-
ralizado: los jefes de la tribu les gritan porque se comportan como “occidentales”,
pero, a la vez, no se los deja entrar en los “shopping centers” por donde abundan
los hijos de los productores de soja, de funcionarios estatales o de técnicos de
obras de infraestructura. En ese choque muy duro y profundo, no cabe extrañarse
que sean muy frecuentes los suicidios de jóvenes indígenas.
El trabajo evangelizador implica, pues, una compenetración con las culturas
indígenas y una paciente, sabia y perseverante inculturación del Evangelio en
dichas culturas. No hay que considerar que el respeto y valorización de las cul-
turas indígenas imponga que se las trate como objeto arqueológico y etnológico
de museo, de “reserva”, y que la evangelización sea un atentado contra dichas
culturas. Las culturas indígenas han ido evolucionando y transformándose en el
curso de milenios y siglos para ir enfrentando siempre nuevos desafíos y logrando
más adecuadas formas de adaptación al medio ambiente.
La Amazonía como tierra virgen habitada por quienes no han visto nunca
al “hombre blanco” es una proyección irreal. Las pocas tribus aisladas e “invi-
sibles”, que tiran flechas al avión que pasa, no están formadas por más que de
191
AMAZONÍA SALESIANA
algunas decenas de personas. Los nativos siguen viviendo en los bosques lluvio-
sos, pero su cultura se ha relacionado de mil maneras con el mundo exterior a
ellos. Los impactos creados por la apertura de autopistas, carreteras y mejoras
de las hidrovías, así como la llegada de migrantes venidos de otras regiones y
las redes de telecomunicaciones están provocando grandes transformaciones
de la Amazonía. En lugar de usar sus taparrabos y plumas, la mayoría de los
amerindios utiliza ropas occidentales y muchos usan ollas y utensilios de metal
en su vida cotidiana. Algunos grupos hacen artesanías para atraer a los turistas
que llegan en embarcaciones, mientras que otros realizan periódicos viajes
rutinarios a la ciudad para llevar y traer comida y mercancía para vender. Casi
ningún grupo nativo depende por completo de la cacería nómada tradicional,
ni de la colecta de vegetales silvestres. Los cultivos les sirven como fuente com-
plementaria de alimentos. Han ido creando sus huertos, con plantaciones de
plátanos, mandioca o arroz. El diario Folha de S. Paulo del 5 de enero de 2014
escribía sobre una tribu que es evangélica, se apasiona por los partidos de futbol
del Corinthians y del Flamengo, vive en casas de madera con electricidad, son
todos bilingües, tienen aparatos de televisión y motocicletas y dos de sus ocho
aldeas están conectadas a internet. Además, los movimientos sociales de los
indígenas han alcanzado el mayor nivel de organización que existe en cualquier
bosque lluvioso. Todo eso, ¡y mucho más!, muestra una transformación de las
culturas indígenas que está en pleno curso. El “fijismo” de una cultura indígena
secular, incapaz de transformaciones e integraciones, es imagen legendaria,
romántica e ilusoria.
No entiendo, pues, porqué este Documento Preparatorio del Sínodo
pan-amazónico no ha sabido retomar creativamente lo que el Santo Padre Fran-
cisco desarrolla en la Exhortación apostólica Evangelii Gaudium, referido a la
inculturación del Evangelio y a la evangelización de las culturas. La Iglesia se
enriquece encarnándose en la cultura de los pueblos, su Evangelio no se identifica
con ninguna cultura aunque se transmita con ropaje cultural (porque encarnado),
su mensaje es fuente de discernimiento, purificación y enriquecimiento de toda
cultura. De allí, la belleza del pueblo de Dios con diversos rostros y el desafío de
edificación del pueblo de Dios con rostro amazónico.
También mucho podemos aprender de la historia de la evangelización en
América Latina, en la que para abrazar la realidad de los indígenas y conocer
adecuadamente sus culturas, los misioneros convivieron con sus comunida-
des, y abundaron los misioneros geógrafos, etnólogos, arqueólogos, lingüistas
y especializados en otras disciplinas, en tal medida que gran parte de lo que
se conoce de las seculares culturas indígenas es fruto de esa acción misionera
(aunque sabemos y lamentamos que hubo también quienes cometieron el cri-
men de quemar libros indígenas y destruir sus monumentos y templos en una
192
4. Nuevos caminos
lucha violenta contra la idolatría). También entre los jesuitas los hubo expertos
en la lengua tupí – como Diogo Nunes, Manuel de Nóbrega, José de Anchie-
tta, Lorenzano… -, autores de obras enciclopédicas sobre la geografía, historia,
economía, flora y fauna acuática y terrestre, costumbres de los pueblos, como
el padre Joao Daniel y Montoya. La conexión entre las bahías de los ríos Negro
y Orinoco fue confirmada por primera vez por el padre jesuita Manuel Roviare
en 1744. Y así podríamos seguir enumerando…Además, hay que tener en cuenta
y valorizar importantes centros culturales que estudian con mucha seriedad las
actuales culturas indígenas, como la Universidad Católica Don Bosco en Mato
Grosso del Sur y las ediciones Abya-Yala en Ecuador. El padre de la antropología
cultural, Claude Lévy-Strauss, acérrimo crítico de los misioneros, pidió disculpas
de muchas de sus críticas luego de conocer la monumental enciclopedia Bororo,
realizada por los salesianos de Mato Grosso.
sus llamas alimentadas por los cuerpos de los indígenas, para satisfacción de los
intereses de los explotadores. ¡Cuántas de nuestras riquezas humanas y naturales
han sufrido el mismo destino!” (Así lo escribí en mi libro “Memoria, coraje y
esperanza a luz del Bicentenario de la Independencia de América Latina”, edit.
Nuevo Inicio, Granada 2017, con presentación del papa Francisco y prólogo
del Cardenal Bergoglio). La idolatría del dinero, la explotación descontrolada
de compañías multinacionales y la avidez de maximización de ganancias han
provocado estos desastres.
De todos modos, no se trata de condenar a priori cualquier tipo de explo-
tación de minerales en la Amazonía. Sería absurdo acabar con la extracción del
cobre en Chile, primer productor mundial, o del estaño, plomo y zinc en Bolivia,
o del hierro, bauxita y aluminio en Brasil, o del oro, la plata y otros metales pre-
ciosos en Argentina, Bolivia, Chile, Perú, Ecuador, Colombia y México, etc. Estas
explotaciones mineras requieren profundas y vastas excavaciones, con vasto uso
de las aguas y necesidad de inversiones energéticas. Por eso, hay que estudiar a
fondo su sostenibilidad, su impacto social y ambiental, sus reales beneficios al
bien común (y no a oligarquías de poderosos y cómplices en la administración
de gobiernos). Incluso el petróleo, que también ha arruinado muchas tierras
latinoamericanas - ¡bien lo saben últimamente los ecuatorianos! – es todavía muy
necesario para América Latina, aunque lo tendría que ser cada vez menos en un
auspiciable proceso de transición energética, hacia el uso de energías limpias y
renovables que progresivamente dejen atrás el uso de combustibles fósiles. Pero
si ello implica también cuestionar toda represa hidroeléctrica, fuente de energía
limpia y renovable, entonces se arriesga querer dejar sin electricidad a vastas
regiones, a millones y millones de personas - y entre ellos a las poblaciones
amazónicas -, a sectores productivos necesarios para el trabajo y el desarrollo.
La represa de Itaipú es una obra fundamental para el Paraguay y vastas regiones
del centro-sur del Brasil.
Tampoco es razonable el rechazo prejudicial de toda obra de infraestructura
física, como autopistas, carreteras e hidrovías, que evitan que las poblaciones
amazónicas queden en el aislamiento, mejoren los medios de comunicación y
transporte y permitan que muchas comunidades puedan ser atendidas en su salud.
De todos modos, hay que estudiar muy bien su proyectación y consecuencias
para que estas vías de comunicaciones no sean excesivamente invasivas y generen
movimientos de población incontrolables.
El papa Francisco lo expresó claramente: “Creo que el problema princi-
pal – dijo dirigiéndose a los participantes al III Foro de los pueblos indígenas
convocado por el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, el 15 de febrero
de 2017 – está en cómo conciliar el derecho al desarrollo incluyendo también el
derecho de tipo social y cultural, con la protección de las características propias
198
4. Nuevos caminos
de los indígenas y de sus territorios. Esto se hace más evidente sobre todo cuando
se trata de estructurar unas actividades económicas que pueden interferir con las
culturas indígenas y su relación ancestral con la tierra”. No es verdadero desarrollo
si cargado de desigualdades, homogeneidad cultural y degradación ambiental,
sin que sirvan al “buen vivir” o “vivir bien” de los indígenas.
En este sentido, hay que tener en cuenta tres condiciones fundamentales.
La primera es la que estas actividades sean “sostenibles”. La CEPAL señala cuatro
criterios al respecto. El primer criterio es económico-financiero, requiriendo que
la infraestructura o explotación sea económicamente sostenible, genere un retorno
positivo, teniendo en cuenta todos los beneficios y costos del proyecto a lo largo de
su vida. Del punto de vista ambiental, es sostenible si conserva, restaura e integra
el medio ambiente natural, apoyando el uso sostenible y eficiente de recursos
naturales como la energía, el agua y los materiales, evitando contaminaciones y
promoviendo una economía baja en carbonos. Es “sostenible” socialmente si es
incluyente, o sea, que sirva a todas las partes interesadas, contribuyendo a elevar
los niveles de vida de todos, siguiendo las normas adecuadas en materia laboral,
de salud y seguridad. Y es “sostenible” desde un punto de vista institucional si está
alineada a los compromisos nacionales
e internacionales y basada en sistemas
de gobernanza transparente a lo largo de
toda la ejecución del proyecto, evitando
toda situación de corrupción.
“Es siempre necesario un muy
atento discernimiento del impacto
ambiental de las decisiones de natura-
leza económica, para considerar bien los
costos humanos y ambientales a largo
plazo – señaló el papa Francisco, diri-
giéndose a los participantes al simpo-
sio para los dirigentes de las principales Un gran desafío está en cómo conciliar el derecho
empresas del sector petrolífero, del gas al desarrollo incluyendo también el derecho
de tipo social y cultural, con la protección
natural y de otras actividades empresa- de las características propias de los indígenas
riales vinculadas, realizado en el Vati- y de sus territorios.
cano el 9 de junio de 2018.
En segundo lugar, el Papa agregó
algo muy importante: que se impliquen “lo más posible en los procesos decisio-
nales las instituciones y comunidades locales”. “Siempre debe prevalecer – dijo el
Papa al III Forum de pueblos indígenas – el derecho al consentimiento previo e
informal, según lo exige el artículo 32 de la Declaración sobre los derechos de los
pueblos indígenas”. Esto no puede querer decir – como lo señalaba Rafael Correa
199
AMAZONÍA SALESIANA
202
4. Nuevos caminos
chino que impulsa el gobierno del presidente Evo Morales e incluye a Uruguay,
Paraguay y Argentina por la hidrovía de los ríos Paraguay-Paraná? ¿Acaso no son
necesarias la autopista trans-amazónica o la que recorre 5.000 kilómetros junto
al río Amazonas? Los fundamentalistas que rechazan de plano todas las obras
de infraestructura no hacen bien a la Amazonía – dejan a poblaciones indígenas
aisladas, incomunicadas e impotentes-, ni a la integración de América Latina ni
al desarrollo de sus naciones.
Incluso cabe soñar con la vinculación del Caribe latinoamericano con el
Río de la Plata, y de las dos cuencas fundamentales, la de la Amazonía y la cuenca
platense, por medio de un sistema de hidrovías que serían de gran importancia
para la unidad latinoamericana y el desarrollo de nuestros pueblos y naciones.
Además, habría que rescatar y estudiar lo que significa el Tratado de Coo-
peración Amazónico y las tareas que tendría que emprender.
La Iglesia católica cuenta con una profunda autoconciencia latinoameri-
cana. El CELAM es expresión de su latinoamericanización, signo de unidad de
sus pueblos. Su misión, pues, tiene que saber avizorar estos horizontes y apoyar
todo lo que signifique más concreta comunicación, fraternidad y solidaridad
entre los pueblos hermanos.
de los pastores, cerca- “Donde hay vida, fervor, ganas de llevar a Cristo a los demás,
nos a las comunidades surgen vocaciones genuinas” (EG 107).
indígenas, sabe ser, por
gracia de Dios, transpa-
rente de la presencia de
Cristo, apasionado en la
caridad, pedagogo en el
crecimiento de discípu-
los-misioneros, perseve-
rante en la oración, no
falta la gracia de Dios
para suscitar nuevas
vocaciones sacerdota-
les. Si durante 15 años
no ha habido ninguna
vocación sacerdotal o
religiosa en una diócesis, hay que preguntarse qué es lo que ha ido mal…Si no
hay una vida eclesial donde se respira la fe, la esperanza y la caridad, si no se
cultiva la vida de oración y propone la belleza de la liturgia y de los sacramentos,
si no se centra todo en el encuentro personal y comunitario con Cristo, si no
se es dócil al Espíritu Santo y sus dones…, es lógico que falten las vocaciones
sacerdotales y que el tema del celibato resulte incomprensible. La segunda es la de
enviar sacerdotes de las regiones eclesiásticas de los países con zonas amazónicas,
que tienen muchas vocaciones y clero, a cooperar como pastores-misioneros en
la Amazonía. ¿Cómo es posible que abunden los sacerdotes latinoamericanos, y
especialmente colombianos, en Estados Unidos, Canadá, España y otros países
europeos pero que sea difícil enviar pequeños grupos de sacerdotes, que periódi-
camente se turnen, a trabajar pastoralmente en las circunscripciones amazónicas
del país? La tercera vía posible es hacer un nuevo llamado a toda la catolicidad para
la disponibilidad de sacerdotes “fidei-donum” para la Amazonía, promoviendo
y alentando la solicitud apostólica “ad gentes” de las Iglesias locales. La cuarta
vía posible por recorrer es confiar o encomendar prefecturas apostólicas en las
regiones amazónicas a realidades eclesiales, como el Camino Neo-Catecumenal
u otras nuevas comunidades o movimientos eclesiales, para que envíen grupos
de sacerdotes acompañados por familias a dichas regiones. Ya hay experiencias de
estas comunidades y movimientos en algunas diócesis y prefecturas apostólicas,
que habría que valorizarlas.
Y no dejemos de recordar que la Iglesia en Corea tuvo su implantación y
fuerte desarrollo por más de un siglo sin sacerdotes, pero con excelentes catequis-
tas, y que sobrevivió en Japón durante 200 años sin la presencia de sacerdotes.
207
AMAZONÍA SALESIANA
19. Varios
No hay que olvidar la Fundación “Populorum Progressio”, creada por San
Pablo VI después de su viaje apostólico a Colombia, que desde hace 50 años ayuda
económicamente a proyectos pastorales y de promoción humana para campesinos
e indígenas de América Latina, así como importantes agencias eclesiales de ayuda
de Norteamérica y países europeos que con generosidad y solidaridad sostienen
muchas actividades en la Amazonía.
Tampoco hay que olvidar que la Santísima Virgen María eligió a un indígena
para ser su mensajero en los albores de la evangelización. San Juan Diego es el
testimonio de la santidad a la que todos los indígenas están llamados, abrazados
por la ternura de Dios que se refleja en el rostro de su Madre y madre nuestra,
imagen de la Iglesia.
208
4. Nuevos caminos
rural, construye sus ideales y aspiraciones desde el modelo urbano, aun cuando
vivan en el sector más apartado. Este fenómeno es particularmente sensible en
el mundo juvenil, donde en la más recóndita aldea Yanomami, los jóvenes tienen
acceso a las TI.
Desde el 2017, el mundo es mayoritariamente urbano. Desde mediados del
s. XX el mundo se iba configurando como un espacio mayoritariamente urbano.
América Latina en tanto región ha vivido este proceso con distintos matices. Así,
para 1960 Argentina, Chile y Uruguay ya eran mayoritariamente urbano. Pero la
mayor parte de países vieron crecer este porcentaje de forma sostenida a lo largo
de los últimos 60 años.
3
Banco Mundial, https://datos.bancomundial.org/indicador/SP.URB.TOTL.IN.ZS (acceso
01/02/2019).
211
AMAZONÍA SALESIANA
80,00
70,00
60,00
50,00
40,00
30,00
20,00
10,00
0,00
1960 1980 2000 2017
América Latina y
el Caribe (excluido 45,61 62,01 73,78 79,26
altos ingresos)
América Latina y
49,28 64,24 75,25 80,33
el Caribe
4.4.La
La población
población indígena se hace
indígena urbana
se hace urbana
En términos generales, el sub-registro numérico de la población indígena es uno de
los problemas más graves. Sin embargo, la pobreza sigue afectando o profundizándose
entre la En términos
población generales,
indígena el sub-registro numérico de la población indígena
latinoamericana.
es uno de los problemas más graves. Sin embargo, la pobreza sigue afectando o
profundizándose entre la población indígena latinoamericana.
212
4. Nuevos caminos
0 20 40 60 80 100 120
Urbano Rural
5
http://documents.worldbank.org/curated/en/541651467999959129/pdf/98544-WP-P148348-Bo
x394854B-PUBLIC-Latinoamerica-indigena-SPANISH.pdf (acceso 03/02/2019).
213
AMAZONÍA SALESIANA
6
OIT, http://nuso.org/media/documents/PERS._Reinecke_Faiguenbaum_FF.pdf (acceso
15/01/2019).
7
OIT, http://nuso.org/media/documents/PERS._Reinecke_Faiguenbaum_FF.pdf (acceso
15/01/2019).
214
4. Nuevos caminos
Deforestación en Ecuador.
215
AMAZONÍA SALESIANA
8
https://www.semana.com/cultura/galeria/amazonas-desbordado-galeria/271468-3 (acceso
01/10/2018).
216
4. Nuevos caminos
26
25
20
16 16
15
15
12
10
10
5
3
1 1
0
9
BID, https://blogs.iadb.org/trabajo/2017/05/11/reto-de-visualizacion-de-datos-el-
empleo-joven-en-america-latina- (acceso 02/10/2019).
10
BID, https://blogs.iadb.org/trabajo/2017/05/11/reto-de-visualizacion-de-datos-el-
empleo-joven-en-america-latina-y-el-caribe (acceso 30/09/2018).
217
AMAZONÍA SALESIANA
11
https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/35357/1/S2011118_es.pdf (acceso
12/12/2018).
218
4. Nuevos caminos
219
AMAZONÍA SALESIANA
PÓRTICO
El Sínodo sobre la Amazonía nos desafía a una profunda renovación misio-
nera a nivel teológico y eclesiológico. Permítaseme un recuerdo personal. Hace
casi 30 años, por invitación del actual Decano de Teología de esta Universidad,
acepté la invitación a dar clases de filosofía del lenguaje y filosofía de la ciencia
en Manaus, en pleno corazón de la selva amazónica. Confieso públicamente mi
primer fracaso universitario. Hice traducir al portugués los apuntes del profesor
Carlo Huber y del profesor Sante Babolin de los cursos recibidos en la Grego-
riana. Fueron unos apuntes maravillosos. Del alemán al italiano, del italiano al
portugués... Cuando llegué a Manaus en contacto con la realidad, tuve que tirar
los apuntes a la papelera. No servían para nada... No expresaban su lenguaje.
Con esos estudiantes amazónicos aprendí que para ir a una misión lo pri-
mero es olvidar lo que se sabe,
aprender a olvidar para apren-
der a aprender... La experiencia
me ha enseñado una de las cosas
más preciosas que he aprendido
en mi vida: es necesaria una acti-
tud de apertura. Cada cultura,
por muy diferente que sea, es
rica en valores y aporta un “Sitz
im Leben”, un “humus cultural”
que es la base de todo encuentro.
En Manaus (estuve dos años) y
en el Vicariato Apostólico de Santa Isabel en el Río Negro.
Puerto Ayacucho (como Vicario
12
Mons. Raul Biord Castillo, salesiano, es obispo de La Guaira, en Venezuela y segundo vice-presi-
dente de la Conferencia episcopal venezuelana además de consulente del equipo de la Misión continental y
del Departamento de espiritualidad y misión del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
220
4. Nuevos caminos
Provincial durante 10 años) me encontré con la Amazonía: y cada vez estoy más
convencido de que hay un cambio de paradigma urgente y necesario. Debemos
construir una nueva teología (que no es ni puede ser una adaptación), que parta
de la asunción de la profunda sabiduría de los pueblos originarios (aborígenes),
que es una verdadera filosofía, y de ambas será posible establecer el surgimiento
de una verdadera iglesia amazónica.
13
En esta primera parte retomaré lo expresado en Biord Castillo Raúl, “La missio Dei: ¿Paradigma
de la teología o un caballo de Troya”, en Gil García A. - Meroni F. (ed. por,) La Misión, futuro de la Iglesia.
Missio ad-inter gentes, Madrid 2018, 277-316; y también Biord Castillo Raúl, “Fundamentos teológicos y
nuevas perspectivas de la Misión” en CELAM, Iglesia, tu nombre es Misión. Un compromiso más allá de las
fronteras. Manual de Misionología para seminarios y casas de formación (Bogotá 2019) 95-116.
222
4. Nuevos caminos
Iglesia no posee vida propia, la recibe de Dios que, enviando al Hijo por la fuerza
del Espíritu, es la fuente y el origen de la misión.
La misión es el movimiento de Dios hacia el mundo, la Iglesia es un instru-
mento o un sacramento de esta misión. Hay una Iglesia porque hay una misión
y no al revés. Participar en la misión es participar en la dinámica del amor de
Dios por las personas, porque él es la fuente del amor. Esta visión nos permite
corregir la tentación recurrente de un eclesiocentrismo que sustituye al cristo-
centrismo y al teocentrismo propios del cristianismo. El objetivo primario de la
evangelización no es construir una Iglesia, sino proclamar al Dios revelado en
Jesucristo y su Reino. La Iglesia no es ni el origen ni el fin, es sólo el sacramento
de Dios que es el creador y salvador, alfa y omega.
d. Ampliación de la teología de la “Missio Dei”
El Sínodo sobre la Amazonía nos muestra la urgencia de una nueva pers-
pectiva teológica de la misión. Y esto implica pasar de las misiones (Ecclesiae)
en plural a la missio (Dei) en singular. Es una gira copernicana en la teología de
la misión, que nos permite pasar del eclesiocentrismo al cristocentrismo y al
teocentrismo.
Como hemos dicho, la renovación de la teología en nuestras iglesias latinas
a partir del misterio trinitario permite una extensión de la teología de la “missio
Dei”. Sólo una concepción de la misión que incluya el paradigma trinitario será
auténtica: missio creationis, missio redemptionis, missio sanctificationis.
La nueva teología de la misión en una época en la que estamos cada vez
más comprometidos en el diálogo ecuménico e interreligioso, según el enfo-
que de Paulo VI en Ecclesiam suam, debe tener en cuenta esta ampliación de la
misión. En el evento Cristo se da una fuerte concentración: la missio Jesu nos
lleva a reconocerlo como el único y universal salvador (como propone Dominus
Iesus), pero hoy también se impone una consideración por la missio creationis y
la missio Spritus.
El Padre: fuente y origen de toda la misión (missio creationis)
En la creación encontramos la primera salida de Dios de sí mismo. Por
lo tanto, algunos entienden la teología como missio Dei, la misión de Dios que
crea el mundo de la nada y de todo lo que existe. Dios Padre es la fuente y la
orientación de toda misión, envía al Hijo y al Espíritu al mundo que ha creado.
Es importante detenerse por un momento en la creación como primera
misión divina, por su valor universal dirigido a todos los hombres y no solo al
pueblo de la alianza. La creación es una condición de posibilidad para la elección
de un pueblo, la alianza y la encarnación misma. El diálogo interreligioso, con
los no creyentes y con la ciencia, debe presuponer esta teología de la creación, un
224
4. Nuevos caminos
14
Aa.Vv., V Simposio de Teología India, Revelación de Dios y Pueblos Originarios, Volumen V,
(Bogotá 2015) 5.
229
AMAZONÍA SALESIANA
15
Cf. Arzimendi Esquivi F., “Memoria del proceso recorrido” en Aa.Vv., V Simposio de Teología
India, Revelación de Dios y Pueblos Originarios, Volumen V (Bogotá 2015) 13-27.
230
4. Nuevos caminos
16
Díaz Díaz E., “Escritura: Palabra de Dios y palabras indígenas” en Aa.Vv., V Simposio de Teología
India, Revelación de Dios y Pueblos Originarios, Volumen V (Bogotá 2015) 29-30.
17
Díaz Díaz E., “Escritura: Palabra de Dios y palabras indígenas” en Aa.Vv., V Simposio de Teología
India, Revelación de Dios y Pueblos Originarios, Volumen V (Bogotá 2015) 30.
18
Las culturas precolombinas han ofrecido al cristianesimo ibérico que acompañaba a los con-
quistatores múltiples puentes y posibles elementos de contacto, «como la apertura al la acción de Dios, el
sentido de la gratitud por los frutos de la tierra, el carácter sagrado de la vida humana y la valorización de
la familia, el sentido de solidaridad y de corresponsabilidad en el trabajo común, la importacia del culto, la
creencia en una vida ultraterrena y tantos otros valores» (DSD 17).
19
“Las llamadas teologías indias carecen de varias de las características que marcan a las teologías
clásicas de la Iglesia. No se basan en grandes tesis filosóficas, no cuentan con sistemaciones brillantes, libros
exitosos, ni connotados ponentes. No tienen tampoco pretensión de universalidad, ni de probar nada a nadie
frente a las instancias de la razón. Son simplemente la palabra indígena sobre Dios, sobre el mundo, sobre
nosotros mismos desde la perspectiva de nuestra fe en Dios como lo entienden y viven nuestros pueblos…
Para nosotros las teologías indias son como la gramática con que los indios organizamos nuestro saber de
Dios”. López Hernández E., “Una misión descolonizadora de nuestras menes en relación con los indígenas”
en Aa.Vv., La misión en cuestión. Aportes a la luz de Aparecida (Bogotá 2009) 134.
231
AMAZONÍA SALESIANA
20
Entre otras urgencias es necesario superar una mentalidad de colonización: “Una Iglesia al
servicio de la vida, en estado permanente de misión, debe necesariamente reconocer su herencia colonial
para abrirse a un nuevo estilo de presencia y de relaciones más participativas, armónicas e integradoras.
Sólo será posible si es capaz de asumir en serio un camino de conversión hacia actitudes, valores y prácticas
interculturales, dejando espacio y acogiendo en su seno la riqueza de las diferencias. Es el desafío de un
cristianismo plural, expresión de una auténtica catolicidad eclesial”. Tomichá R., “Condiciones y elementos
para la misión permanente”, en Aa.Vv., La misión en cuestión. Aportes a la luz de Aparecida (Bogotá 2009) 221.
234
4. Nuevos caminos
Conclusión
Estoy seguro de que Dios no llegó en la maleta o en la mochila de estos
misioneros, que Dios estuvo siempre presente en medio de los indios, que no
lo sabían, que eran “cristianos anónimos” según la expresión de la memoria de
Rahner, y ahora, en este karios, cuando la Iglesia dirige su mirada a la Amazonía
en el Sínodo, todo el mundo podrá descubrir la impronta del Creador en su
bella naturaleza y en las nume-
rosas semillas del Verbo sembra-
das por el Espíritu en la selva y
en los corazones de los pueblos
amazónicos.
El Sínodo ciertamente
abrirá nuevos caminos. Soñamos
con una Iglesia con rostro ama-
zónico, con nuevos ministerios,
con una liturgia verdaderamente
inculturada y una auténtica teo-
logía cristiana y católica india. El
Espíritu del Señor nos impulsa en
estos momentos a un verdadero
Pentecostés amazónico, que nos
traerá nuevas flores y frutos, y Mi camino es el río.
pintará la Iglesia en muchos colo-
res, con la diversidad de matices
de verde en la selva y el azul de los ríos y cascadas. Que María Auxiliadora, patrona
del Orinoco, nos acompañe en este camino que, como decía un misionero sale-
siano: “mi camino es el río”.
235
AMAZONÍA SALESIANA
1. Iniciando la conversación...
Cuando me invitaron a hablar sobre el espacio de la Juventud
en la Iglesia Amazónica me sentí bastante incómodo. El motivo era
porque, conociendo la realidad, no me sentía capaz de explicarla.
Busqué entonces datos oficiales por un corto tiempo, pero me
di cuenta de que los materiales son bastante escasos. Al mismo
tiempo pensé que no sería capaz de llevar a cabo una inves-
tigación científicamente cualificada con tan poco tiempo a
disposición. Otras personas y entidades asumirían esa tarea,
si no lo han hecho ya, cosa que desconozco.
Decidí, pues, escribir mis percepciones personales. No
tendrán el peso de una investigación científica, pero al menos
la sinceridad de un sacerdote de origen indígena que nació en
el corazón de la Amazonía brasileña, formando parte de uno
de los pueblos llamados Arapaso21, y que convivió y aún convive
con muchas realidades juveniles. Ciertamente mi exposición tendrá
algunas limitaciones al no ofrecer elementos de investigación de los
demás países amazónicos en relación a este tema, que pueden variar de
un país a otro cuando tenemos en cuenta el inmenso espacio territorial
de la Pan-Amazonía, que involucra a todos los países que tienen la selva
amazónica en su territorio, como Colombia, Perú, Venezuela, Ecuador,
Bolivia, Guyana, Surinam y Brasil.
En el Documento Preparatorio del Sínodo para la Amazonía hemos
constatado la ausencia de un tema específico sobre los jóvenes de esta
21
Arapaso: se refiere al nombre de uno de los pueblos indígenas que viven em la Región del Alto
Rio Negro, situado en el extremo norte del Brasil. Arapaso o Diarimahsã en lengua indígena significa “seres
vivientes del agua o hijos del agua”.
236
4. Nuevos caminos
3. Jóvenes de la Amazonía
Actualmente el Estatuto de la Juventud en Brasil señala que los jóvenes
de la Amazonía constituyen una parte significativa de la población de la región.
Define como “jóvenes” a aquellos que se encuentran entre 15 y 29 años, en con-
creto un 26,5% de la población amazónica, dispersa en los diferentes estados
y realidades rurales y urbanas. No tuve acceso a otros datos, pero podemos
imaginar que no debe ser diferente en los otros países que conforman la Ama-
zonía internacional.
22
Documento Preparatorio 2018; Amazonía: Nuevos Caminos para la Iglesia y para una Ecología
Integral, 11.
23
Doctor en Educación por la Universidad Federal de Rio Grande do Sul. Coordenador del Obser-
vatorio Juventudes de la Pontificia Universidad Católica de Rio Grande do Sul.
237
AMAZONÍA SALESIANA
4. Jóvenes Indígenas
El primer retrato que quiero esbozar es el de los jóvenes indígenas, niños de
diferentes etnias y herederos de la diversidad de lenguas, costumbres y tradiciones.
Su identidad y diferencia está marcada por una fuerte educación que penetra más
profundamente en su alma y carácter que muchos de los cursos universitarios
más avanzados que se pueden encontrar en el mundo. Esto sucede porque la
cultura se transmite junto con la leche materna, con el espacio familiar, con el
mundo de significados y de lo sagrado que contienen los gestos cotidianos. En
este espacio, bañarse en el río puede significar mucho más que un simple proceso
de higiene personal.
Los jóvenes indígenas, con los que yo vivía, estaban acostumbrados a crear
relaciones respetuosas con los demás y con el mundo que los rodeaba (la natura-
leza). En la Amazonía no se puede no recordar que somos aguas, ríos y bosques.
Para los jóvenes indígenas, la floresta es la mejor expresión de la creatividad de
la Tierra y de la vida latente en ella. La floresta sólo existe porque es diversa; el
238
4. Nuevos caminos
24
Documento Preparatorio 2018; Amazonía: Nuevos Caminos para la Iglesia y para una Ecología
Integral, 10.
240
4. Nuevos caminos
ayudar en casa, o al menos “para tener sus pequeñas cosas”. Muchos estudian por
la noche, por lo que pueden trabajar durante el día. El rendimiento es bajo, la
fatiga del día es fuerte y la enseñanza del profesor a menudo no es tan atractiva.
La sexualidad despierta temprano entre las “minas” (jovencitas) y los
“manos” (jovencitos) de la periferia. Las familias a menudo comienzan a encon-
trarse cuando la adolescente queda embarazada y los dos comienzan a vivir juntos.
En estos casos es aún más urgente conseguir un trabajo. La madre suele abandonar
sus estudios. No hay guarderías públicas en las que dejar al niño durante el día
y la que normalmente ayuda, es la abuela.
Evangelizar estos espacios constituye cada vez más un desafío. Las comu-
nidades católicas, cuando las hay, no parecen capaces de llegar masivamente a
estos jóvenes. En Manaus, los 16 centros del barrio de la “Cidade Nova” tuvieron
una sola comunidad católica durante algunos años, ya que en otros ambientes
proliferan las iglesias evangélicas de tipo pentecostal.
En los barrios más céntricos, los jóvenes parecen disfrutar un poco más de
los beneficios de la ciudad. Hay más espacios públicos para la recreación, escuelas
con espacios físicos mejor cuidados, facilidad de transporte, mayor posibilidad
de acceso a una comunidad de fe mejor estructurada. Pero también en estos
espacios la violencia es un desafío y un peligro constante de seducción de los
jóvenes; las drogas son también un atractivo, tanto para la cuestión económica,
como para anestesiar la ansiedad y la depresión (que, según los estudios, han
crecido vertiginosamente en las nuevas generaciones).
Muchos jóvenes abandonan la Iglesia. Ya no sienten que habla al cora-
zón, e incluso al mundo. Los que todavía asisten no creen, ni experimentan, ni
siquiera conocen las normas morales promovidas por la Iglesia. Los que lo hacen
son a menudo seguidores de una mentalidad religiosa resistente al mundo, más
conservadora y cerrada. En las parroquias del centro hay más grupos juveniles
y acciones a favor de la juventud. Aun así, no es raro escuchar el discurso de la
necesidad de “buscar a los que están lejos”.
Estos jóvenes no sólo viven en las periferias geográficas, sino también en
las periferias sociológicas y eclesiales.
Los jóvenes indígenas están acostumbrados a crear relaciones respetuosas con los demás
y con el mundo que los rodea.
25
“Diocesanidad”- término usado para refleccionar sobre los conflitos de estructuras a ser armo-
nizados. Las iglesias amazónicas son jóvenes e sus estructuras son “post-padroado”.
242
4. Nuevos caminos
26
Tada C., Possidônio R., Amazônia, desafios e perspectivas para missão, Paulinas (São Paulo 2005) 55.
243
AMAZONÍA SALESIANA
fuerza, y que sea el sacramento de su misión con los jóvenes y para los jóvenes de
la Amazonía. Conversión a un proyecto de Iglesia que queremos sea con rostro
amazónico.
Nuestra buena voluntad individual, nuestros planes grupales, parroquiales
o diocesanos no serán suficientes si no se articulan e inspiran desde la realidad
de la diversidad, que no es uniformidad sino unidad plural.
Es necesario repensar la experiencia de fe con una nueva visión
del mundo católico juvenil en las diferentes formas de “ser católico”,
enfatizando en la fe un cierto aspecto: hay jóvenes católicos que nutren
su fe y se expresan en la participación de la liturgia; otros tienen una
mística y oración personales, con poca o ninguna participación comu-
nitaria; otros identifican su fe con la práctica del amor fraterno, con el
servicio a los más necesitados, con la unión o el compromiso político,
en la ecología o en otros movimientos sociales.
Ciertamente habría muchos otros elementos para hablar
de la juventud. He expresado aquí algunos de los temas que
más percibo en la conversación con los jóvenes. En todos estos
ambientes hay elementos comunes: la fuerza de la amistad y
de la experiencia de grupo, el descubrimiento del amor en sus
errores y éxitos, la intensa influencia (tanto positiva como
negativa) que la familia ejerce sobre la felicidad de estos
jóvenes y su manera de ver la vida.
Los jóvenes de la Amazonía, en toda su diversidad,
muestran a la Iglesia un rostro de esperanza y de sueños que
sin duda ayudará a recorrer nuevos caminos de esperanza.
A través de los jóvenes, la Iglesia ha descubierto la profunda
experiencia de acompañar y promover sus identidades cultu-
rales en absoluta cohesión con su espiritualidad cristiana. Esta
integración es un signo claro de una integración óptima de la fe en
Jesucristo con la fe vivida en sus culturas y espiritualidades.
244
4. Nuevos caminos
245
AMAZONÍA SALESIANA
8.
INCULTURACIÓN
Y CATECUMENADO
EN CONTEXTO INDÍGENA
Prof. Damásio Medeiros, sdb,
Facultad de Teología – UPS (Roma)
Prof. Georg Lachinitt, sdb,
Universidad Católica Don Bosco, (Campo Grande, Brasil)
Introducción
La transmisión del verdadero sentido de la liturgia es uno de los proble-
mas más difíciles que la Iglesia está llamada a afrontar hoy. A veces parece que el
acontecimiento sacramental no es comprendido. De ahí la urgencia de explicitar
la importancia de la liturgia como lugar educativo y revelador, subrayando su
dignidad y orientación para la construcción del Reino.
Esta transmisión afecta, en particular, a las nuevas generaciones, a las que
no se les ha transmitido suficientemente el sentido de la liturgia, su verdadero
sentido. Ha prevalecido a veces la búsqueda ingenua de lo espectacular, que tiene
como objetivo dar vida a emociones fuertes, a sensaciones intensas, exaltar los
afectos a costa de la interioridad, la racionalidad, el pensamiento, el silencio y,
sobre todo, de la pobreza y la sencillez de los medios y signos que siempre han
caracterizado la liturgia cristiana.
Además, teniendo en cuenta que “los Sacramentos son una forma privi-
legiada de cómo la naturaleza es asumida por Dios y se convierte en mediación
de la vida sobrenatural”, su celebración es una invitación permanente a “abrazar
el mundo en un nivel distinto” (Laudato Sii, 235).
“La «inculturación» significa una íntima transformación de los auténti-
cos valores culturales por su integración en el cristianismo y el enraizamiento
del cristianismo en las diversas culturas humanas” (Varietatis Legitimae, 4). Sin
embargo, hay que tener en cuenta algunas categorías antropológicas para enfocar
bien la cuestión. Entre ellas: “experiencia religiosa” (= misterio celebrado / tiempo
litúrgico); “lenguaje religioso” (= celebración comunitaria / espacio litúrgico) y
“acción ritual” (= celebraciones litúrgicas / acciones litúrgicas).
Finalmente, presentamos posibles criterios y el testimonio de una obra
de inculturación de la nación indígena Xavante, Brasil, dirigida por el P. Georg
Lachnitt, salesiano.
246
4. Nuevos caminos
247
AMAZONÍA SALESIANA
2. Los caminos
Los miembros del pueblo Xavante, que durante décadas huyeron del con-
tacto con el mundo exterior, en los años 50 se vieron obligados a buscar apoyo
para sobrevivir porque fueron perseguidos y eliminados. Aunque un grupo de
salesianos buscó el contacto con ellos, dos salesianos fueron asesinados por ellos
en 1934.
El 4 de agosto de 1956 un grupo de Xavantes se acercó a la misión presente
entre los Bororo, buscando ayuda para sobrevivir, pues estaban en condiciones
precarias de salud y de seguridad. Otro grupo, el 24 de febrero de 1957, se acercó
a la misión de Sangradouro pidiendo la permanencia en ella.
Los misioneros comenzaron pronto el largo proceso de catequesis, hablando
en portugués y recurriendo a algún Xavante que parecía entender mejor el idioma
del misionero. Reviviendo los ritos culturales en la misión y, sobre todo, los inci-
sivos y prolongados ritos de iniciación para la vida adulta y, más tarde, los ritos
de iniciación religiosa tradicional, se vieron provocados a replantearse el estilo
de la catequesis en vistas del bautismo, recordando el Rito de Iniciación Cristiana
de Adultos recuperado después del Concilio Vaticano II.
los indígenas y a los misioneros, que los llevó a elegir nuevas prácticas, siempre
sugerentes, para el bautismo cristiano. La traducción a la lengua indígena sugirió
a los indígenas la vía normal de la iniciación cristiana, incluso para los que fueron
bautizados de niños, porque correspondía a la vía indígena, aunque sólo de dos
años de duración, más o menos.
Por supuesto, la primera formación se hizo muy fatigosa porque los cate-
quistas y los padrinos, que también eran necesarios en todos los ritos de inicia-
ción cristiana según la cultura Xavante, necesitaban entender la doctrina de la fe
cristiana, presentada por los misioneros en la lengua nacional y, al mismo tiempo,
los misioneros tenían que aprender la lengua indígena, en la que se celebraban
progresivamente la catequesis, etc., y los ritos. La catequesis dada por el catequista
indígena siempre ha sido y es dada en el idioma indígena.
249
AMAZONÍA SALESIANA
6. Elegir el catequista
Una vez, en la aldea de Namuncurá habíamos celebrado los sacramentos
del Bautismo, y los sucesivos. Después de un tiempo, hablé con el catequista para
comenzar otro grupo. Se negó. Pero insistí y anuncié el comienzo de un nuevo
grupo el próximo domingo. No apareció nadie. Es que la comunidad había
elegido a un catequista del otro clan, con sus conocidos defectos. “Los ancianos
garantizan que él no se pase de la raya”. En otra comunidad se eligió al chofer
de la comunidad. Un día, cuando regresó de la ciudad al mediodía, profirió un
pequeño grito y todos los catecúmenos se reunieron para la catequesis.
Al menos para los ritos más incisivos del RICA, los catecúmenos están
decorados a la manera indígena con urucum en el cuerpo y los brazos, y carbón
en las piernas; los otros con collares y pequeñas cuerdas. Esto es responsabili-
dad del padre. Por supuesto, el catequista y el sacerdote también tienen que ser
adornados según los criterios de su autoridad. Así, el rito cristiano se presenta
también como un rito indígena.
Los padres, y especialmente los ancianos, son autoridad para aparecer
durante la catequesis, y el catequista con gusto les da espacio para hacer su cate-
quesis. El sacerdote y el misionero, a su vez, son invitados a hacer su presentación
cuando están presentes. Y no se pueden negar.
confesaba durante tres horas en el centro del círculo. Una vez terminado, volví a la
mesa del altar. Pero ya no estaba la mesa, sino una gran estera de paja de urucum,
con los utensilios dispuestos en la parte superior. Cuando llegué con una túnica
blanca, los ancianos con el cacique me rodearon y el cacique me dijo: “Padre, va
a celebrar con la ropa de muerto”, refiriéndose al alba. Luego me ofrecieron una
camisa roja y me pintaron en el centro de todos y me dijeron. “¡Ahora sí estás
hermoso para la Pascua!”. Así celebramos la Pascua con el canto y el baile vigoroso
de los indígenas, bautizando y distribuyendo la primera Eucaristía, como Xavante
entre los Xavante. ¡Qué vibración por parte de la comunidad!
Las noticias corren y en los otros pueblos hay una pintura similar para los
ornamentos indígenas. ¡Esto se ha vuelto normal en la Pascua!
253
AMAZONÍA SALESIANA
Introducción
Quiero comenzar esta reflexión felicitando a la Pontificia Universidad
Salesiana por esta iniciativa tan importante y oportuna, que revela su profundo
sentido de Iglesia y su sintonía con los grandes temas de los debates actuales.
27
Bibliografia: Becker, B., As amazônias: ensaios sobre geografia e sociedade na Amazônia. Vol 3.
(Rio de Janeiro 2015). Boff L., Ecologia: Grito da Terra, Grito dos Pobres (Rio de Janeiro 2004). CELAM:
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Vida e missão neste chão (São Paulo 2006). Comissão Episcopal Para A Amazônia, Seminário Nacional sobre
evangelização dos povos indígenas (Brasília 2017). Congregação Para A Educação Católica, Educar ao huma-
nismo solidário para construir uma civilização do amor: 50 anos após a “Populorum o Progressio”, Orientações
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CRB (São Paulo 2005). Correa, A.T., O que pretende a Igreja? em: Jornal Voz de Nazaré. I Caderno, Edição
863, de 15 a 28 de fevereiro de 2019, 3. Da Silva O.A.; Homma A. K., (Org.), Pan-Amazônia: Visão Histórica,
Perspectivas de Integração e Crescimento. Manaus: (FIEAM), 2015. em: https://www.academia.edu/ 20077548/
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pessoas e sínodo; em: Boletim do Sínodo sobre a Amazônia. N. 4, 7, 20/09/2018 - Assessoria de Imprensa
da REPAM-Brasil e Comissão Episcopal Especial para Amazônia/CEA. Pereira J.C., Borba R., Pastoral da
ecologia e do meio ambiente.,CNBB (Brasília 2016). Plano De Evangelização Da Diocese De Ji-Paraná,
Uma Igreja discípula, profética, missionária, sinal do Cristo vivo e libertador (Ji-Paraná –Ro 2013). Plano
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REPAM (São Paulo 2017). Verzeletti C., Uma Igreja que se aproxima, escuta, ilumina a família, os jovens e
as periferias. Carta Pastoral, Diocese de Castanhal (2019). Video: https://youtu.be/LxdZ1XyWGmc.
254
4. Nuevos caminos
1. Referencias fundamentales
Nuestra visión de la promoción humana en la Amazonía está condicionada
por tres fuentes de referencia: el Evangelio, la Doctrina Social de la Iglesia y la
Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Son referencias para el fundamento de nuestra sensibilidad y dinámica
pastoral, y su función es estimularnos a: Contemplar la belleza de la dignidad y la
vocación humana; inspirar proyectos, métodos de acción, criterios de evaluación,
actividades jerárquicas; estimular el compromiso de preservar y promover el más
preciado de los tesoros, el ser humano; discernir situaciones de ambigüedad,
mostrando donde nuestra elección debe ser radical y dirigir nuestros corazones
y mentes hacia el cuidado del desarrollo humano integral.
Por eso se nos invita a ejercer una mirada a la Amazonía con una sensibili-
dad que supera los parámetros meramente periodísticos y sociológicos. Nuestra
mirada sobre la Amazonía no es científica ni técnica, sino ética, teológica, eclesial
y pastoral. El fundamento de todo, en el que se basa la promoción humana de la
Iglesia, es el ardor de la Caridad Pastoral.
255
AMAZONÍA SALESIANA
2. La complejidad de la Amazonía
No se puede hablar seriamente de promoción humana en la Amazonía sin
considerar la complejidad de esta realidad en sus diversas dimensiones:
Dimensión Geográfica: La Amazonía cubre más de siete millones y medio
de kilómetros cuadrados y comprende nueve países: Brasil, Bolivia, Colombia,
Ecuador, Guyana, Perú, Surinam, Venezuela, Guayana Francesa; en esta área
geográfica existen llanuras, ríos, lagos, pantanos, campos, montañas y diversidad
de climas.
Dimensión Biológica: la Amazonía es el mayor santuario de biodiversidad
del mundo; el ser humano está en profunda relación con este universo biológico;
concentra el 25% de todas las especies vivientes del planeta.
Dimensión Antropológica: la Amazonía es un santuario de pueblos,
culturas, naciones, lenguas; son pueblos indígenas, caboclos, negros, mestizos,
europeos; sólo la Amazonía está formada por unos 400 pueblos y nacionalidades
diferentes.
Dimensión Política: hay nueve países diferentes entre sí, es decir, gobiernos,
leyes, sensibilidades y contextos históricos de diferentes nacionalidades.
Dimensión Económica: La Amazonía es un entorno donde existen gran-
des tensiones económicas: agroindustria, economía doméstica, extractivismo,
turismo, industria, riqueza, pobreza, miseria, agricultura familiar, desequilibrio
de inversiones; por otro lado, ningún país tiene la misma situación económica
que el otro.
Dimensión Social: En la Amazonía existe una gran variedad de contextos
sociales, no es sólo un universo de fauna y flora. Hay 34.1 millones de personas en
toda Pan Amazonía y es la región con la población económicamente más pobre
de todo el continente americano; por otro lado, cada uno de estos ambientes
tiene una historia.
Dimensión Religiosa: En la Pan Amazonía no sólo existe el cristianismo
católico, sino también el protestante y el neo-pentecostal; existe un gran universo
religioso formado por religiones indígenas, movimientos religiosos naturalistas,
religiones de origen africano, judaísmo, islamismo y un sincretismo religioso
variado.
Dimensión subjetiva (actores sociales): la promoción humana en la Amazo-
nía no depende exclusivamente de la Iglesia Católica, en esta inmensa región existe
una gran diversidad de sujetos que, de diferentes maneras, promueven la dignidad
humana: gobiernos, instituciones de control social, iglesias, ONGs, movimientos
sociales, empresas, organizaciones populares, instituciones internacionales.
Dimensión contextual (existencial): en cuanto a la promoción humana,
no basta con hablar de la diversidad de pueblos y culturas, también hay que
256
4. Nuevos caminos
259
AMAZONÍA SALESIANA
28
Cf. CELAM: Conclusiones de la III Asamblea General del Episcopado Latino-americano. Docu-
mento de Puebla, año 1979. N. 1156; Papa Francisco, EG 58 (los ricos debem ser ayudados a ser solidarios);
Documento de Aparecida, 395 (darles orientaciones éticas en relación a la economía).
260
4. Nuevos caminos
29
“... un samaritano, que estaba viajando, llegó cerca de él, lo vio, y tuvo compasión. Se aproximó
a él y lo curó, derramando aceite y vino en las heridas. Después colocó al hombre sobre su proprio animal,
y lo llevó a mesón, donde lo cuidó” (Lc 10,33-34). Temos aquí una pedagógica secuencia de verbos: salir,
ver, sentir, aproximarse, actuar, asumir, pagar...
263
AMAZONÍA SALESIANA
264
4. Nuevos caminos
265
AMAZONÍA SALESIANA
1. El contexto histórico
Después de la Revolución Francesa y del remesón napoleónico la Iglesia
francesa conoció un robusto despertar de vitalidad que se manifestó también en
el renacer del espíritu misionero, con epicentro en Lyon. Francia en el siglo XIX
fue el país que conoció la fundación del mayor número de congregaciones con
finalidad exclusivamente misionera.
“Le Génie du Christianisme” de Chateaubriand supo interpretar magis-
tralmente esta atmósfera, que veía en el auge de las misiones una estupenda
realización del mandato de Jesús: “Id y enseñad”, unida a la tarea civilizadora.
En este contexto fue madurando la mentalidad que más tarde se plasmó en la
consigna “Evangelizar civilizando, civilizar evangelizando”.
A las manos del seminarista Juan Bosco llegó un buen número de esta lite-
ratura y sembró en su conciencia el sueño misionero. Fue algo que lo acompañó
toda la vida, pero por muchos años fue solamente esto: un sueño; algo un tanto
nebuloso y teñido de romanticismo. Solo después de 1870, cuando su Congre-
gación comenzó a ser conocida y empezaron a multiplicarse las peticiones para
abrir presencias en diferentes continentes, que el sueño aterrizó y tomó cuerpo.
La mayoría de los pedidos de fundación se referían a la atención a los
migrantes italianos, cuya presencia asumía enormes proporciones, pero en Don
Bosco permanecía la obsesión por los pueblos no evangelizados, aquellos que,
además de correr el riesgo de perderse por no conocer a Cristo, vivían al margen
de la “civilización”: los “salvajes”.
Argentina le ofreció la posibilidad de alcanzar el doble objetivo: atender a
los migrantes y evangelizar a los paganos. Don Bosco tenía los ojos puestos más
en los habitantes de Patagonia y Tierra de Fuego que en las barriadas de Buenos
Aires, pero la realidad resultó diferente a la que él había imaginado.
30
P. Juan Bottasso é antropólogo, docente de la Universidad Politécnica Salesiana (Ecuador) y
miembro del Grupo de Investigación Misiones y pueblos indígenas de la misma universidad.
267
AMAZONÍA SALESIANA
era la del arca de Noé. No existen alternativas: quien entra en ella se salva, quien
queda afuera perece. La misionología aún no aparecía en el horizonte, así que
nadie hablaba de la finalidad de la misión como implantación de la Iglesia local
y anuncio de los valores del Reino. “Salvar un alma” era visto ya como un pre-
mio suficiente para una vida de entrega y un seguro para la salvación eterna del
misionero mismo.
Este enfoque iba de la mano con otra imagen evangélica aplicada al anuncio
apostólico: la del campo y la semilla. Un agricultor prudente, antes de echar el
buen trigo, se preocupa de limpiar el campo de toda mala hierba y después vigila
para que esta no vuelva a asomar. Aplicación: para que el Evangelio sea acogido es
indispensable destruir las creencias falsas que un pueblo ha elaborado y después
poner mucha atención para que el error no vuelva a invadir el campo.
En otras palabras: el Evangelio está llamado a sustituir totalmente el pen-
samiento religioso de un pueblo.
Pero ¿no es la religión el núcleo más íntimo y fuerte de una cultura? Si se
la destruye, ¿qué suerte correrá la cultura?
31
Lévi-Strauss C., Los Trsites Trópicos, ed Paidos 2006, 258.
32
Op. cit. 258.
271
AMAZONÍA SALESIANA
33
Lévi-Strauss C., Presentación de Uomini Veri, SEI (Torino 1975) 3. Es curioso que esta presen-
tación, escrita originariamente en francés, aparece solo en la edición italiana, traducida al italiano. En su
lugar, en la edición en portugués, aparece una presentación de Egon Shaden.
34
Lévi-Strauss C., Presentación de Uomini veri, 4.
35
Lévi-Strauss C., Presentación del tercer tomo de la Enciclopedia Bororo, (Campo Grande 1975) 1.
272
4. Nuevos caminos
aquel en que interactúan culturas diferentes. Sin la ayuda de las ciencias sociales
es posible vivir años en medio de un grupo humano sin entender cómo funciona,
pero sentirse satisfecho por “estar haciendo mucho bien”, sin advertir que, a veces,
los efectos de esa actividad son todo, menos que “buenos”.
Voy a citar por última vez a Leví – Strauss. “Es de los Bororo que aprendí
que ciertas formas de pensamiento, aparentemente tan diferentes de las nues-
tras, son sin embargo capaces de analizar y descifrar fenómenos, de abstraer
sus propiedades comunes y de elaborar una visión del mundo con un alcance
verdaderamente filosófico”36.
Acostumbrados a la facilidad con que se habla de los nativos amazónicos
definiéndolos primitivos y salvajes, estas palabras nos deben sonar como si lle-
garan de otro planeta. Los prejuicios son fruto de la ignorancia, pero un misio-
nero debería luchar toda la vida contra los prejuicios. Esto exige preparación,
dedicación y una capacidad de observación muy entrenada.
5. Producciones científicas
Un primero pionero, en este esfuerzo de colaboración entre misión y ciencia,
fue el Siervo de Dios, P. Carlos Crespi. Era biólogo y naturalista, sus colecciones
de insectos y plantas serán muy valoradas en la comunidad científica, con la cual
mantendrá siempre una fecunda relación. Se esforzó en conocer y aprender la
lengua shuar. Fue un pionero en la producción cinematográfica, por la que docu-
mentó, en el 1926, en un largometraje “Los invencibles Shuaras del Alto Amazonas”.
Es famoso el gran museo que implantó en Cuenca, como forma de preservación
de la cultura tradicional indígena; lamentablemente mucho del rico patrimonio
del museo se perdió en un trágico incendio en el 1962.
Los misioneros que, en la Amazonía, han producido obras científicamente
apreciables no han tenido siempre una vida fácil. Del misionero se espera que
trabaje, que organice, que esté en permanente actividad. Que hubiera quien
dedicara tiempo a investigar idiomas, mitos, costumbres, a veces se lo vio como
un tiempo mal aprovechado.
Sin embargo se trata de algo enormemente útil, exactamente para la eficacia
del trabajo.
Consideremos, por ejemplo, al P. Alfredo Germani. Tan pronto como llegó
a las misiones entre los Shuar, él se dedicó de lleno al estudio de la lengua, hasta
dominarla perfectamente.
36
Lévi-Strauss C.,, op. cit., 1.
273
AMAZONÍA SALESIANA
Como expresión de amor y deseo de una evangelización que conozca, aprecie, respete
y promueva las culturas amazónicas, los salesianos han producido, en estos 125 años
de presencia misionera, cientos de obras en relación a los pueblos amazónicos.
achuar. ¿Por qué lo hizo? Lo dijo explícitamente en una de sus páginas: para que
la historia de este pueblo no quedara sepultada en el olvido. A juicio de unos
antropólogos que tuvieron visión de los volúmenes, se trata de una obra única.
No existe otro grupo amazónico que pueda contar con una crónica detallada de
su vida, realizada a lo largo de cuatro décadas por un observador atento que los
apreciaba y admiraba. En esta fase de cambios fuertes y rápidos este documento
cobra un valor particular.
El misionero salesiano que realizó investigaciones en Paraguay es el P. José
Zanardini. Como fruto de sus trabajos nos dejó varias obras sobre los indígenas
del país, especialmente los Ayoreo.
En Venezuela una obra que llegó a ser clásica es “Parima” sobre la cultura
de los Yanomami del P. Luis Cocco. El Hermano Juan Finkers se dedicó a docu-
mentar los conocimientos de este pueblo sobre el mundo vegetal y animal. El P.
Ramón Yribertegui elaboró una investigación sobre la época de la explotación
del caucho en la región de los Ríos Negro y Orinoco.
Esta reseña no es exhaustiva pero permite tener una idea del empeño con
el que muchos misioneros salesianos se dedicaron a conocer a fondo el universo
cultural de los pueblos a los cuales consagraron su vida.
275
AMAZONÍA SALESIANA
6. Desafíos
No hay duda alguna que el mundo científico agradece a estos Salesianos
por el aporte que han dado al conocimiento de la Amazonía y de sus habitantes.
Pero de manera especial nosotros debemos reconocer que su esfuerzo ha
hecho más eficaz el trabajo pastoral y educativo de todos los misioneros.
La tarea va muy lejos de haber terminado.
Hoy la Amazonía sufre un verdadero asalto, que puede terminar con la
destrucción y sus selvas, privando de un espacio adecuado a sus habitantes
ancestrales.
La situación es dramática, pero resulta que el contingente de los Salesia-
nos y Salesianas que laboran en la región se ha ido reduciendo: quienes siguen
presentes allí son más ancianos y menos numerosos.
Afortunadamente hoy ellos pueden encontrar en los mismos lugares con
aliados valiosos. Existen tres Universidades Salesianas ubicadas en la Amazonía
o en su proximidad: la del Ecuador, de Campo Grande y de Manaos.
Es justamente con el personal de estas instituciones que los Salesianos
deben trabajar, para dar un aporte efectivo a la defensa del “pulmón del mundo”.
Las áreas en las que, de alguna manera, deberían especializarse son espe-
cialmente dos: la defensa del ambiente y el acompañamiento de los indígenas
urbanos.
Sería inexcusable que una misión salesiana ubicada en la Amazonía traba-
jara en su limitada actividad rutinaria, sin una clara visión de los problemas que
amenazan la macro región. Acceder a esta información no es difícil: es suficiente
un contacto permanente con las entidades que se ocupan del tema y una mirada
constante a la información especializada que circula.
Los alumnos que egresan de los centros misionales salesianos deberían ser
todos muy versados en conocer los instrumentos para la defensa del ambiente y
en las estrategias para limitar los efectos de la destrucción.
Si no se defiende el ambiente tiene poco futuro la defensa de sus habitantes
tradicionales.
Hoy se sabe que los más jóvenes de ellos se sienten más atraídos por la
modernización que por sus tradiciones. Sus referentes no son los ancianos, sino
los estilos de vida de los poblados blanco – mestizos. Muchos migran a las ciu-
dades en las cuales encuentran una inserción muy problemática.
Hay que conocer las situaciones en que viven. Hay que hacer encuentros,
elaborar estadísticas, investigar, para saber qué hacen, de qué viven, en qué tra-
bajan, qué espiritualidad conservan, qué vínculos tienen con la Iglesia (si los
tienen)… Toda esta información exige trabajo para ser recogida. Es un campo
en que la Universidades pueden ofrecer una contribución preciosa.
276
4. Nuevos caminos
277
AMAZONÍA SALESIANA
278
4. Nuevos caminos
Mitología
de cura Xavante Mitología bororo
Mitos shuar
Mitologia Xavante Tomo II
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Tucano-Português –
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4. Nuevos caminos
Pequena gramática e
Dicionário da língua Diccionario: Tucano -
Taliáseri ou Traiano: Castellano
Missão Indígena de
Lingüística
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Pequena gramática e
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Romnhitsi’ubumro
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waradzu mreme Bororo - Portuguès
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Português OCHOA C., Gonzalo (UCDB)
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Romnhitsi’ubumro Elementos de
waradzu mreme = Grammatica e
a’uwê mreme Diccionario. Língua dos
Dicionário Português - Bororos Coroados
Xavante Missão Salesiana MG
LACHNITT, Georg 1908
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Observações
Dicionário xavante - gramaticais da língua
português daxseyé ou tukano
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Ecos de la selva
Diccionario práctico
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La selva en el mundo Dessana e seu
achuar, plantas y peces simbolismo
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Elementos para a
Ukée Wagúu reflexão sobre uma
igreja com rosto
Xavante
COLBACCHINI, António LACHNITT, Jorge
1957 1991
Danhorbdzu’wa, o
irmão da má. Um rito Yanomami pey keyo
de passagem na cultura
Xavante LAUDATO, Luís
GIACCARIA, Bartolomeu 1998
s.d.
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Los Salesianos y la
Noa tho niati teré? Amazonía. Relaciones
Quem foi que disse etnográficas y
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A Civilização indígena
do Uaupés: observações Los Salesianos y la
antropológicas, etno- Amazonía. Actividades
gráficas e sociológias y presencias
SILVA ALVES DA BRÜZZI, BOTTASSO B., Juan
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Anthropos: Os ritos
fúnebres entre as tribos Cultura Ayoreo
do Uaupés (Amazonas)
SILVA ALVES DA BRÜZZI,
Alcionílio ZANARDINI, José
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El Pueblo de la
Estudos antropológicos “Wayús”: Los Achuar
Yánkuam’ Jintia; Péas
Kantash’ Íshtik” ; BOLLA,
ZANARDINI, José Luis
2011 1993
Sabiduría de la Selva.
Cuchade uje jnoi chigo Los Achuar: “Sub etnia
uyoque del pueblo de los Aíntis
ZANARDINI, José; AMARILLA, o Jíbaros
Deisy BOLLA, Luis
2008 2003
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4. Nuevos caminos
Etnohistoria
BOLLA, Luis BOLLA, Luis
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Iglesia y Estado en el
A luz do cruzeiro do sul Paraguay durante el
gobierno de Carlos
Antonio Lopes, 1841-1862
HEYA SCHUPP, Carlos
COLBACCHINI, Antonio
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1939
1987
Democracia, derechos
Prefettura Apostolica humanos, integración e
del Rio Negro identidad: Realidad y
desafíos
MISSIONI SALESIANE ZANARDINI, José
1926
Um mergulho na pré-
história os últimos Mirando del frente
Yanomami
Páginas de Nuestra
Pueblos de fuertes historia y vida de los
Tomo I pueblos indígenas
Tomo 1
GERMANI, Alfredo ZANARDINI, José
1984 2011
Páginas de Nuestra
Pueblos de fuertes historia y vida de los
Tomo II pueblos indígenas
Tomo 2
GERMANI, Alfredo ZANARDINI, José
1994 2011
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Etnohistoria
ZANARDINI, José GIACCARIA, Bartolomeu
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Los Invencibles
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el caucho Amazonas (Film
Documentario),
IBERTEGUI, Ramón CRESPI, CARLO
1987 1926.
Do Primeiro encontro
La Iglesia en Amazonas com os Xavante a
Revista Trimestral del demarcação de suas
VICARIATO APOSTÓLICO DE reservas
PUERTO AYACUCHO CHOVELON, Hipólito
1979-2019. 1996
Os Bororos na História
Seminário Terra e agua do Centro Oeste
na Amazônia Brasileiro 1716-1986
BÓE ERÓ MARIGUDÚWO –
COLEGIO DOM BOSCO BORDIGNON ENAURÉU, Mario
2002 1986
Meruri na visão de um
A Epopéia Bororo ancião Bororo.
Memorias de Frederico
SCOTI, Osvaldo – Coquiero
BOFFI, Giulio OCHOA CAMARGO, Gonçalo
(UCDB) 2001 (UCDB) 2001
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ZANARDINI, José
2010 ABYA AYALA 19872
Territorialidades,
autonomia y conflictos. Lendas da Amazônia
Los Kichwa de Pastaza em
la segunda mitad del siglo
XX° SAVARY Flávia
ORTIZ P; NARVÁEZ I.; SOLO DE 2006
ZALDÍVAR B.
Abya Ayala 2017
El cuerpo humano,
enfermidades y pantas Amazônia. Povos da
medicinales. floresta.
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Mundo Shuar -
Primeros pasos, Romhurinhihötö Nhorë
introducción al estudio waihu ïuprä
del idioma shuar Cartilha de Leitura
GERMANI, A., PELLIZARO, S, LACHNITT, Georg
BOTTASSO J. 1993
1977
Mundo Shuar – La
educación radiofónica 100 Kixiti (estórias)
bicultural Tukano
Aúwè Romhúriñihödö
Shuara Antúktá 2 Cartilha para uso dos
Educación de adultos Xavantes das margens
do Rio das Mortes
GERMANI, Alfredo GIACCARIA, Bartolomeu
1972 1959
Pueblos Indígenas y
Educación (Revista, Ritos de Passagem do
más de 70 números) Povo Xavante. Um
estúdio sistemático
ABYA YALA
LACHNITT, Georg
1975-2019
2002
291
AMAZONÍA SALESIANA
Romnhoré’wa Norî
Nhimirowatsu’u. Îhöiba Lendas Bororo.
tém norî ma. Boe eno bakaru
Histórias dos Alunos OCHOA CAMARGO, Gonçalo
Pegagogía -Didáctica
292
4. Nuevos caminos
Pastoral
GROSSO LACHNITT, Georg
1984 1991
Hoimanaïuïo te aima
rowahutu. Catecismo Culto Dominical
para os Xavante. Livro Xavante
do aluno.
GIACCARIA, Bartolomeu LACHNITT, Georg
1991 1990
293
AMAZONÍA SALESIANA
Itsõré Ubumbro.
Lecionário Domingos Uunt Nampernum
do Tempo Comum e Ritual Shuar de la
Festas Semana Santa
MISSAO SALESIANA DE MATO VICARIATO DE MÉNDEZ
GROSSO 1990
1987
Itsoré Ubumbro
(Suplemento) Lecionário Uunt Nampernum
Domingos do Tempo Ritual Shuar de la
Comum e Festas Semana Santa
MISSAO SALESIANA DE MATO VICARIATO DE MÉNDEZ
GROSSO 1994
1990
Shuar Natsa.
De Tupan a Cristo. Nuatnaikiatniun
Jubileu de Ouro anentaimta au. Algo de
MISSÕE SALESIANAS DO problemática juvneil
AMAZONAS 1915-1965 matrimonial
1965 VICARIA PASTORAL
SHUAR Sucúa
1984
Robdzépatadzé
(Quaresma)– Los shuar y el
Danhipai’wa cristianismo
Tsihoibadzé (Páscoa) BROSEGHINNI S, PELLIZZARO
MISSAO SALESIANA DE MATO S., GERMANI A., BOTTASSO J.,
GROSSO BOTTASO D.
1985 1978
Danhipai’Wa, Ama
Rowêdza ‘Éné. Glória a Mundo Shuar – La
Vós, Senhor muerte y los entierros
PAES SILVA, Miguel -
GIACCARIA, Bartolomeu PELLIZZARO S., ARNALOT J.,
1986 BROSEGHINI S.
1978
294
4. Nuevos caminos
IV Etserkartin
La iglesia (Jesús – Evangelio San Lucas,
irúnramu) I curso de Sagrada Escritura,
Imiakratin seminario shuar – “Wea
Pastoral
PELLIZARO, Siro Nekartan
1997 PELLIZARO, Siro
1996
La vida y la muerte
(tercer curso de IV Etserkartin –
Iikratín) Seminario Apocalipsis. Seminario
Shuar. Wea – Nekaptai achuar Wea Nekaptai
Sukua PELLIZARO, Siro
PELLIZARO, Siro 1996
2007
Magisterio de la Iglesia
El Bautismo (Akintiai – – El Matrimonio. V
nántar) IV curso de curso para Imiákratin
Imiakratin Wea Nekápai.
PELLIZARO, Siro PELLIZARO, Siro
1996 1999
Evangelización y
El Matrimonio cultura em el contexto
(Nuátnaitiai – nántar) V de Pastoral Amazónica
curso de Imiakratin Cumbayá (Ecuador)
PELLIZARO, Siro DICASTERO PER LE MISSIONI
1996 1993
295
AMAZONÍA SALESIANA
296
Anexos
AMAZONÍA
SALESIANA
A.
ANEXOS
- DEL ENCUENTRO
SALESIANO
PAN-AMAZÓNICO
1-4 noviembre de 2018
- DEL SEMINARIO
EN EL UPS
7-8 marzo de 2019
297
AMAZONÍA SALESIANA
1. PARTICIPANTES
298
Anexos
299
AMAZONÍA SALESIANA
300
Anexos
vez más con la presencia de María Auxiliadora, madre y maestra de una Iglesia
en salida ¡Buen trabajo!
Los Salesianos están presentes en este territorio desde hace 103 años. El 5
de diciembre celebraremos los 60 años de la fundación de la Inspectoría de Santo
Domingo Savio, para poner en evidencia que la misión de la Familia Salesiana
en la Amazonía tiene una historia llena de éxitos, límites y sueños. Y es con esta
libertad, de los que forman parte de este vasto territorio, que recibo a cada uno
de ustedes y me atrevo a dirigir estas breves palabras.
Buscad el Reino de Dios y su justicia (Mt 6, 33). El empeño en construir
el Reino de Dios fue, y sigue siendo, la llama que alimenta el ardor misionero
de la Iglesia. De hecho, se entiende a sí misma como una institución que existe
para evangelizar (EN, 14). Esta es la misión, recibida del Señor: “Vayan, bauticen,
hagan discípulos” (Mt 28, 19), “llévenla hasta los confines de la tierra” (Hch 1, 8).
Sin embargo, la práctica misionera a lo largo de la historia, desafortunadamente,
ha estado marcada en muchas ocasiones por actitudes que no han reflejado el
núcleo esencial del Evangelio.
La búsqueda de la construcción del Reino de Dios y de su Justicia se ha
confundido en muchas ocasiones con las estructuras sociopolíticas de dominación
y, en algunos casos, con graves daños al mandamiento máximo de Jesús: “Les
dejo este mandamiento, ámense los unos a los otros” (Jn 13,34). Hoy, a la luz de
los acontecimientos de la historia, necesitamos enfocarnos en estos hechos para
evaluar nuestra acción como Iglesia en la Pan-Amazonía y continuar soñando
con el futuro. Aquí menciono tres aspectos que creo que son importantes para
la reflexión que haremos en estos días.
1. Revisar la historia
La historia de la evangelización en América Latina está marcada por el
dilema de la cruz y la espada, hasta el punto de que es imposible que un hombre
de fe pueda leer las páginas de A Heresia dos Índios de Ronaldo Vainhas, o La Des-
trucción de las Indias, de Fray Bartolomé de Las Casas y no sienta una necesidad
natural de penitencia. Sí, porque la violencia cometida por los cristianos del nuevo
continente está ligada a la historia de hoy de una manera muy activa. Si creemos
que hay una “solidaridad en la gracia”, también hay una corresponsabilidad en el
mal. Y no necesitamos hacer nuestras todas las críticas de Eduardo Galeano en “Las
venas abiertas de América Latina”, o de Darci Ribeiro para entenderlo. Bastaría con
recurrir a la fidelidad de las letras del Evangelio, como hizo el Papa Francisco en
su viaje a México en febrero de 2016. Es cierto que la historia de la colonización
también ha conocido ejemplos de amor cristiano. Entre ellos recordamos a Fray
302
Anexos
Bartolomé de Las Casas y a San José de Anchieta, El Sínodo y los jóvenes nos
intrépidos defensores de los pueblos indígenas, interpelan y desafían.
que hicieron de sus vidas un himno de lucha
contra la dominación. Nos dejaron ejemplos
edificantes de inculturación, de entrega por la
causa de los más frágiles. Sufrieron persecución
y difamación, sin desánimo. El documento sino-
dal nos presentará la dimensión profética, que
nos induce a retomar estas figuras del pasado
para preguntarnos sobre el presente: ¿Dónde
ha quedado la profecía de nuestra acción? ¿Qué
hemos dicho sobre la masacre continua a la que
los indígenas siguen expuestos en las márgenes
de las carreteras o encorralados en territorios
mínimos? ¿Sentimos la continua explotación
y destrucción de la Amazonía? ¿En cuales organizaciones para la defensa de los
pueblos indígenas y la ecología estamos presentes?
3. El Reino a construir
Los indios emigraron a través del continente huyendo de la colonización.
Fray Bartolomé denunció el paraíso destruido, la Campaña de Fraternidad aquí
en Brasil reflexionó en 2002 sobre “La búsqueda de la tierra sin males”. El Padre
Alcionílio Brüzzi, relató las creencias y leyendas de los Vaupés, el Casimiro Beksta
tradujo las importantes obras de Theodor Koch-Grunberg. Hoy buscamos el
“Buen vivir”. Entre la utopía sin males y la triste constatación de los inmensos
males en esta tierra practicados ¿qué nos queda? La respuesta no es ni simple ni
fácil, pero ciertamente no puede prescindir de la esperanza cristiana. Creo que
este Sínodo es para nosotros una preciosa oportunidad para profundizar nuestro
compromiso con la inculturación del Evangelio, con la defensa de la ecología y
de los más pobres - jóvenes, niños y adolescentes, sin olvidar a todos los demás.
Pero esto sólo será posible cuando haya espacio para acoger al otro en su lengua,
en la expresión de sus códigos culturales y en su universo simbólico. Sin esto, sin
duda, tendremos o diálogo o destrucción de un polo de la alteridad.
A modo de conclusión, señalo que este encuentro tiene lugar en un
momento providencial. Acabamos de celebrar el Sínodo de los Jóvenes sobre el
tema del acompañamiento vocacional y del discernimiento. Tras el Sínodo, el
Rector Mayor nos invitó a prepararnos para la CG28 con el tema: “El perfil del
salesiano de hoy para los jóvenes de hoy”. Y para completar la tríada, el Sínodo
para la Amazonía “Nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”.
Los jóvenes, los Salesianos, los Salesianos en la Pan-Amazonía. Esta es una opor-
tunidad privilegiada para que nos centremos en nuestra identidad misionera, en
la situación geopolítica de este vasto territorio en el que trabajamos para volver
a colaborar con la Iglesia universal. El tema elegido para este encuentro es: “¡El
Sínodo nos desafía! Si nos desafía, ¿Qué demanda nos hace? ¿Qué provocaciones
nos propone? ¿Qué le diremos en respuesta? Espero que estos días sean fructífe-
ros y nos ayuden a encontrar caminos de evangelización en América Latina con
rostro salesiano y que ayuden a nuestros pueblos a encontrar la vida plena del
Reino propuesto por Jesús.
304
Anexos
• La cultura no puede vivir sin Dios. Los misioneros nos valoraron, nos
enseñaron a leer, a escribir, a hablarnos a nosotros y a nuestros hijos.
Nos enseñaron a ser.
• La inculturación de la espiritualidad es importante.
• La cultura debe estar vinculada a la religión. A medida que se llega a
conocer el Evangelio, las actitudes cambian.
310
Anexos
311
AMAZONÍA SALESIANA
314
Anexos
Es verdad que hay cambios en la cultura. Los jóvenes son menos conscientes
de su cultura que sus abuelos o bisabuelos. Por otro lado, podemos afirmar que
fortalecimos su cultura, su idioma y los hicimos sentir orgullosos de su identidad
indígena. Hemos traducido la Biblia a docenas de idiomas locales. Hemos escrito
la gramática y realizado el primer diccionario en varios idiomas. Tenemos publi-
caciones en casi todos los idiomas de la zona. Dos películas de éxito comercial se
han producido en un lenguaje étnico.
Hay un Museo Don Bosco en Shillong que presenta las culturas de la zona.
Se dedica también a la investigación y publicaciones sobre culturas minoritarias.
Brevemente podríamos decir que les hemos dado a las minorías étnicas la
posibilidad de tomar sus propias decisiones: la elección de lo que harán, dónde
vivirán, cómo vivirán, incluidas las posibilidades de gobernarse a sí mismos en
estados autónomos dentro de la India federal, e incluyendo la elección de cuales
prácticas tradicionales preservarán y cuales abandonarán.
Les comparto estos datos como hermano de otra parte del mundo y entre
pueblos que tienen muchas cosas similares a los pueblos de la Amazonía.
Es un gran privilegio para mí haber visto el maravilloso trabajo aquí. Los
invito también a venir a visitarnos. ¡Bienvenidos y buenas noches!
Total 457,394 41,339212 1,647765 1621 908 878 3756 617 2722 741 30 513 18 188
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AMAZONÍA SALESIANA
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Anexos
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AMAZONÍA SALESIANA
322
Anexos
323
AMAZONÍA SALESIANA
LOS ÁRBOLES
Los árboles son vidas, como nosotros los seres humanos.
Los árboles son seres, como nosotros los seres humanos.
Los árboles nacen, crecen y mueren,
Como nosotros los seres humanos.
Poseen padres, madres, abuelos, parientes,
Como nosotros los seres humanos.
Crecen, maduran, dan fruto,
Como nosotros los seres humanos.
Las buenas frutas dan sabor a las vidas,
Como nosotros los seres humanos.
Son alegres, tristes, llorones,
Como nosotros los seres humanos.
Los árboles son originales y únicos,
Como nosotros los seres humanos.
Los árboles tienen amigos,
Como nosotros los seres humanos.
Los árboles se cuidan a sí mismos, son elegantes,
Como nosotros los seres humanos.
Los árboles crecen y viven libres,
Como nosotros los humanos.
Los árboles tienen hermosas historias,
Como nosotros los seres humanos.
Los árboles son la riqueza del mundo,
Como nosotros los seres humanos.
Los árboles acogen a otros seres,
Como nosotros los seres humanos.
Los árboles son la punta de lanza de otros seres vivos,
Como nosotros los humanos.
Los árboles quieren vivir felices,
Como nosotros los humanos.
Quiero vivir bien con toda la naturaleza.
Quiero ser cada vez más humano.
¡Amigo de todos, del bien y de la vida!
324
Anexos
325
AMAZONÍA SALESIANA
EL DÍA
El día es padre y madre que cuida de sus hijos.
El día llega para todos los seres vivos.
Abraza y rodea a todos con su brillo.
Cada día es un nuevo día y no se repite.
En el resplandor del día, los seres vivos cobran vida,
Reciben energía, comida, bebidas,
Crecen exuberantes y llenos de vitalidad,
Caminan seguros, fuertes, animados y esperanzados.
El día es el hermoso regalo del Creador.
Así como llega, se va y así lo extrañamos.
El día no es un rehén de los seres vivos.
No podemos detenerlo.
El día no hace nuestra voluntad,
Ni nuestros gustos.
El día es divino, misterioso y hermoso.
El hombre y la mujer sabios viven bien cada día.
Cada día es plenitud de vida.
El día nos muestra la belleza de la naturaleza,
De las criaturas vivientes.
El día es la revelación del mundo, de la gente.
Durante el día los niños juegan, lloran,
Se caen y siempre se levantan.
Los jóvenes bromean, se ríen a carcajadas deliciosas.
Mis parientes indígenas,
Pescan en arroyos, ríos, lagos, cascadas.
Salen alegres para cazar con sus flechas,
Zarabatanas y otras trampas,
Persiguen las cutias, pacas, venados, tamanduás, monos.
Encuentran inambus, mutuns, jacamins, jacus.
Buenos perros de caza,
Encuentran animales comestibles.
Mis hermanas indígenas limpian sus hermosos campos,
Cultivan mandioca, macaxiera,
Se ensucian con carbón y se bañan con placer,
En los arroyos de agua bien fría.
326
Anexos
327
AMAZONÍA SALESIANA
LOS PECES
¡Los peces son seres vivos, criaturas del Divino Creador!
Hermosas, atractivas, maravillosas criaturas,
Embellecen los ríos, arroyos, lagos, playas, cascadas.
Peces pequeños y grandes.
Los peces llevan en su ser la belleza del arte divino,
En la espalda y en los pechos los dibujos están pintados al detalle.
Los colores identifican cada tipo de pez.
Los peces son seres muy activos, corren de aquí para allá.
Son seres vivos que se cansan, descansan, duermen.
Algunos peces, de día o de noche, buscan su alimento,
Eso los hará fuertes y hermosos.
Otros seres vivos habitan en este hermoso y gran universo.
No faltan seres vivos que se alimentan de peces.
El ser humano, hombre y mujer,
Siendo un ser pensante, aprendió conocer bien la vida de los peces,
Conocer a los tipos de peces,
Conocer los tipos de agua en los que se crían y crecen los peces.
Conocer los alimentos con que se nutre cada tipo de pez.
El ser humano es un investigador incansable del universo.
El hombre indígena, caboclo... es desde su nacimiento,
Conocedor de arroyos, lagos...
Muy pronto aprende de su padre, amigos y parientes,
Jugando con sedal, anzuelo y carnada.
En algunas culturas se pesca con arco y flecha.
En otros, pescan con trampas diferentes.
Los pescadores y las mujeres son seres inspirados,
Seres con sentidos agudos para conocer otras vidas.
Conocen cada época del año,
Conocen los tiempos de agua llena, baja y seca,
Conocen cuando cada tipo de pez aparece más fácilmente.
Saben la hora del día y de la noche para capturar los peces.
Después de pescar, el hombre y la mujer regresan felices a casa.
Cuando llegan a casa, cocinan y se alimentan.
Los indígenas comparten
Con sus hermanos y hermanas de la comunidad.
¡Así todos son felices y siguen la vida!
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Anexos
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AMAZONÍA SALESIANA
LA DANZA
¡Tú bailas! ¡Incontables danzas del universo!
Los sonidos de la naturaleza producen diferentes melodías y ritmos.
¡La Creación toda participa en la gran danza de las vidas!
Nuestra vida sigue la danza, el ritmo, la parada, el silencio...
La danza es la esencia de la existencia, de las historias.
Esencia de los seres vivos.
¡La fuente de las danzas está en el mismo Creador!
De los minúsculos hasta los gigantes animales,
Se mueven al ritmo de las danzas de la vida.
Las hormigas bailan alineadas en los senderos,
En las rocas, en los bosques, en los árboles.
Los peces danzan en grupos a través de ríos, lagos, playas, cascadas,
Hacen sus piracemas, sus fiestas rituales.
Aves de diferentes especies gritan, vuelan,
Zigzaguean en el aire, en la cima de ríos, lagos, entre los árboles.
Animales diferentes saltan en las florestas y árboles, gritan y cantan.
Los sapos saltan de un lado a otro,
Bailando sus bailes y su música.
Hay infinitas razones para los bailes.
Los ritmos y melodías salen de los corazones,
sentimientos y emociones.
Los seres humanos son productores de música, ritmos,
melodías y danzas.
Expresan sentimientos de alegría, paz y dolor,
Decepciones, frustraciones, logros, miedos...,
Esperanzas, deseos, peticiones, súplicas.
Los cuerpos se mueven según los ritmos.
Los sonidos, la música y los instrumentos
se construyen en las historias.
Los ritmos mueven a hombres y mujeres por dentro y por fuera,
Bailan, sudan, se cansan y se hacen realidad.
Los pueblos indígenas danzan,
Tocan instrumentos y acompañan a sus pares.
Cantan, bailan, gritan y pisan fuerte el suelo de la vida.
Expresan sus alegrías, sus penas, sus peticiones, sus emociones.
Involucran a la naturaleza que los sostiene en sus danzas.
Las danzas corporales dejan al hombre
y a la mujer conectados a la vida.
330
Anexos
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AMAZONÍA SALESIANA
332
Anexos
334
Anexos
335
AMAZONÍA SALESIANA
1. Nos gustaría saber cómo fue recibido el grito de la Amazonía por la Iglesia
universal hasta tal punto que el Papa Francisco convocó un Sínodo Especial
para esa región.
Cardenal Humes: Querido Padre Damásio, gracias por esta oportunidad.
En primer lugar, quiero decir que he visitado la antigua misión de los Salesianos
en el estado de Amazonas en Brasil: San Gabriel de Cachoeira e Iaguareté. Los
Salesianos son verdaderos misioneros a los que la Iglesia de Brasil debe mucho.
Es con gran afecto que tengo esta conversación con ustedes, salesianos, y con
todos aquellos a los que llega este mensaje.
Al respecto del Sínodo para la Amazo-
nía, convocado por el Papa Francisco y que se
celebrará en octubre, su objetivo principal es
escuchar el grito del pueblo, el grito de la Igle-
sia y el grito del propio territorio, del territorio
como floresta, ríos, aguas, en definitiva, de todo
este conjunto.
¿Qué significa grito? Esto es lo que dijo
el Papa Francisco en el encuentro con los indí-
genas en Puerto Maldonado: “Nunca antes las
poblaciones, especialmente los indígenas, pero
también los habitantes de las riberas de los ríos
y del propio territorio mismo, han estado tan
amenazados por la destrucción y devastación Cardenal Cláudio Hummes.
como lo están hoy en día”. En esa ocasión, el
336
Anexos
Papa afirmó que debemos escuchar al pueblo amazónico y no sólo dar una
descripción de cómo será la Amazonía. El Papa subrayaba la necesidad de ir
al lugar y escuchar, de dejarlos hablar; son ellos los que tienen que contarnos
cuáles son sus sueños y sus grandes sufrimientos, su historia que está siendo
masacrada, finalmente, para contar la historia de toda esta región: la Pan-Ama-
zonía. Porque el Sínodo no es sólo para la Amazonía brasileña, sino para toda
la Amazonía. La selva amazónica también incluye partes de otros ocho países,
vecinos de la Amazonía brasileña, que tiene el 67% del territorio amazónico. La
Amazonía brasileña es la realidad que mejor conozco, aunque conozco bastante
de la Amazonía en los otros ocho países donde he estado presente.
Por eso, el Papa nos invita a escuchar. No puedes ver e ir a ayudar sin
antes escuchar. Y para eso, se tiene que ir hasta allí, tenemos que encontrarlos.
El Sínodo comienza exactamente con la escucha: el primer paso en su camino
es la consulta. La fase de consulta de este Sínodo para la Amazonía termina
en febrero 2019. La consulta es donde la gente puede escuchar, donde la gente
puede hablar y la Iglesia registra lo que nos dice el pueblo amazónico, lo que nos
dicen los obispos locales, lo que nos dicen los misioneros; y al mismo tiempo,
tratamos de ver cómo es la región hoy, cómo está siendo devastada debido a
proyectos que normalmente se ejecutan con un espíritu muy colonialista de
simplemente entrar sin pedir permiso, sólo para extraer y devastar con el fin
de obtener los máximos beneficios posibles, independientemente de las conse-
cuencias: degradación, pérdida de vidas humanas, expulsión de comunidades
de su hábitat natural. Se trata de proyectos que, normalmente, ignoran tanto
el territorio como las comunidades de personas. Es este grito el que el Sínodo
realmente quiere escuchar para dar una respuesta, como dice el Papa Francisco:
defender la vida y el territorio.
2. Mons. Claudio, Usted tiene una lista muy larga de servicios prestados a
la Iglesia de Brasil y a la Iglesia Universal. En cierto momento de su vida,
Usted fue involucrado con la Conferencia Episcopal de la Amazonía y cier-
tamente comenzó a visitar una región que antes no conocía. ¿Cuáles fueron
los grandes elementos positivos de una Iglesia vibrante que encontró en la
Amazonía y cuáles son los puntos débiles de su visión para dar continuidad
a la misión evangelizadora y a la promoción humana que la Iglesia siempre
ha promovido en esta región?
Cardenal Hummes: Todo este pasado heroico de nuestros misioneros y
de la Iglesia en la Amazonía que todos reconocemos y que, aún hoy, notamos
esa misma pasión, ese mismo fuego interior. Pero hoy en día la Iglesia en la
Amazonía brasileña, al menos, siente que no tiene las condiciones suficientes
337
AMAZONÍA SALESIANA
para llegar a todos y, por lo tanto, para llevar a cabo su misión. No tiene sufi-
cientes condiciones porque la limitación del aislamiento –o encontrarse solos
en la selva- así como la llegada de nuevas personas del exterior, especialmente
de aquellos que forman parte de las misiones pentecostales y evangélicas, que
se están extendiendo. La Iglesia no tiene las condiciones, la fuerza, los obreros
misioneros, las estructuras suficientes para responder a estas necesidades.
Hoy son muchos misioneros y obispos sienten que no están consiguiendo.
Por eso, la obra misionera se reduce a la sede de una pequeña ciudad o a la
metrópoli, descuidando la selva amazónica, que cada vez más se queda sola,
con la reducida presencia de misioneros; en las comunidades ya se celebra la
Eucaristía, no hay confesión sacramental, no hay unción de los enfermos. Todo
esto prácticamente no existe en las comunidades que viven en la selva. Por
todo ello, el Papa dijo que es necesario buscar nuevos caminos, no los que la
Iglesia siempre ha recorrido; nuevas y mejores condiciones para que la Iglesia
pueda cumplir su misión de llegar a todos. Llegar mediante la inculturación,
dando a luz desde dentro de las comunidades, especialmente las indígenas, a
una Iglesia que tenga rostro indígena, que sea una Iglesia indígena. Estos son
los grandes retos a los que se enfrentará el Sínodo: dar mejores condiciones,
nuevos caminos y no tener miedo de lo nuevo, como ha dicho el Papa. Por
un lado, debemos tener el valor de instituir nuevas condiciones para que la
Iglesia tenga condiciones suficientes para evangelizar. El Sínodo debe también
afrontar la cuestión de la degradación del territorio por parte de los proyectos
extractivos, ya sean éstos estatales o privados, que devastan la Amazonía y que,
por lo tanto, corren el riesgo de hacerla desaparecer. Esto sería un desastre total
para el planeta, especialmente en estos tiempos en los que vivimos en una crisis
ecológica muy grave y urgente.
3. Usted planteó la preocupación del Papa Francisco por la cuestión de la Ama-
zonía. Al mismo tiempo, sabemos también que este tema ya estuvo presente
en la Conferencia de Aparecida. A nivel eclesial ¿cómo fue la génesis del
Sínodo? ¿Podría decirnos si la iniciativa procedió de la Comisión Especial
para la Amazonía, de la Red Eclesial Panamazónica o de la iniciativa directa
del Papa?
Cardenal Humes: Sí, podemos contarles rápidamente cómo comenzó el
Sínodo. De hecho, el Papa Francisco participó en la quinta Conferencia Lati-
noamericana de 2007, donde él se despertó a la grande problemática de la
Amazonía por la insistencia de los obispos de la Amazonía, al hablar de sus
difíciles condiciones de trabajo. Poco después de ser elegido Papa en 2013, el
Papa vino a Brasil para la Jornada Mundial de la Juventud, donde reunió a los
338
Anexos
obispos brasileños y nos dijo que “la Amazonía es una test definitivo y decisivo,
un banco de prueba para la Iglesia de Brasil y para la sociedad brasileña”. Con
esto afirmaba que la Iglesia no puede equivocarse en la Amazonía, la Iglesia
no puede perder la Amazonía, debe tener el valor de buscar nuevos caminos,
de dar un rostro amazónico, de formar un clero autóctono, un clero indígena
que pueda asumir las comunidades. El Papa nos ha ayudado mucho. Al año
siguiente, 2014, se fundó REPAM, la Red Eclesial Panamazónica, que quiere ser
un servicio que articula los frentes de trabajo existentes. La REPAM no es “otra
institución”, sino un servicio para la articulación de las iglesias, instituciones
y todas las entidades que de alguna manera trabajan para defender la vida y el
territorio amazónico. En 2015, el Papa Francisco comenzó a hablar de la nece-
sidad de reunir a todos los obispos para hablar juntos sobre la Amazonía. Sin
embargo, el Papa no sabía cómo iba a ocurrir esto. Pensó en la posibilidad de
un Sínodo, pero no estaba seguro sobre el tema. El Papa, por lo tanto, comenzó
a consultar a las Conferencias y a los obispos sobre lo que pensaban al respecto
de la celebración de un sínodo para la Amazonía. Finalmente, el 15 de octubre
de 2017, en Roma, el Papa anunció un Sínodo para la Amazonía. Un sínodo con
un solo propósito: buscar nuevos caminos.
Está siempre presente la cuestión de no tener miedo a lo nuevo, de una
Iglesia que camine, de una Iglesia en salida, de una Iglesia que no se instala en
casa y espera al pueblo que viene, sino de una Iglesia que sale y busca al pueblo,
una Iglesia misionera que, sobre todo, debe ser relanzada, dice el Papa, en la
Amazonía. Nuevos caminos para la Iglesia, pero también nuevos caminos para
la ecología -que al Papa le gusta llamar ecología integral- y, sobre todo, para da
esperanza y atención a los gritos de las comunidades indígenas que, según el
Papa, están extremadamente amenazadas. Después se eligió el tema: Amazonía:
nuevos caminos para la Iglesia y nuevos caminos para una ecología integral. Esto
es para la Amazonía. El Papa siempre dice que hay que mantener el foco, la
Amazonía y no otras cosas. No podemos hablar de todas las cosas, de todos los
desafíos misioneros que la Iglesia tiene en el mundo; necesitamos enfocarnos
en la Amazonía. Esto, a su vez, traerá reflexiones para la Iglesia Universal y para
el gran problema de la sociedad humana frente a la crisis climática y ecológica.
Esto será una reflexión. Sin embargo, el Sínodo se ocupará de ese territorio con
estos grandes objetivos.
4. Sabemos que, a la luz de las diversas Conferencias generales de los Obispos
latinoamericanos ya en Medellín y luego en Puebla, la Iglesia en América Latina
ha hecho siempre su análisis basado en la situación y en la profundización de la
doctrina. En cuanto a los grandes desafíos y prioridades - que, evidentemente,
339
AMAZONÍA SALESIANA
estas cosas. Es por eso que esta misión de preservar, de cuidar el planeta, la casa
común, proviene de la fe. También opino que las universidades deberían abrirse
un poco más y que no deberían ser círculos abstractos y cerrados que sólo se
ocupan de cosas altamente científicas, sin mirar a la realidad. Las universidades
salesianas, a causa de su carácter misionero natural, deben tener una apertura
misionera y estar interesadas en cosas que van más allá del estudio - obviamente
el estudio es importante; además de la base científica, teológica y filosófica - deben
participar y hacer que los estudiantes participen más activamente en el proceso
de “ir”, “escuchar”, “vivir juntos” para encender la pasión de que es importante
defender el planeta, que es importante defender a los pueblos más amenazados
que, en este caso, son indígenas.
341
AMAZONÍA SALESIANA
es el sitio de encuentro para todos aquellos que nos sentimos frágiles y limitados
frente a esta realidad para poder responder juntos. Esto implica también a ustedes
jóvenes aquí presentes, a todas las redes de la Iglesia globales que sienten que la
Amazonía es algo lejano, que no tiene que ver con ellos. Esto es una casa abierta
para todos y todas, porque el futuro está en riesgo y aquí queremos trabajar en
esa perspectiva.
2. Son 45 asambleas territoriales que se han desarrollado a lo largo de toda esta
fase preparatoria para el Sínodo que se realizará en octubre del 2019. ¿Cómo
es la convergencia de todas estas asambleas?
La idea original era hacer 45 asambleas, pero la realidad nos superó por
la enorme esperanza que ha generado el sínodo, y por la urgencia tan grande
de que este sínodo sea de todos y todas. En realidad, estamos hablando de
260 escuchas en todo el territorio pan-amazónico: alrededor de 60 asambleas
que implican grupos grandes, entre 60 a 200 personas de pueblos originarios,
organizaciones locales, pueblos campesinos y miembros de la Iglesia, a veces
sumando dos o tres jurisdicciones eclesiásticas y discutiendo todos lo que
es planteamiento del sínodo. Tuvimos cerca de 25 foros temáticos, es decir,
reflexiones especializadas, focalizadas, con una visión pan-amazónica, que es la
gran intuición que mueve a la REPAM: mirar al territorio como lugar teológico,
como lugar sociológico. En ese sentido tuvimos foros temáticos sobre: Vida
consagrada en la Amazonía, derechos humanos, pueblos indígenas, pueblos en
aislamiento voluntario, universidades en la Amazonía. Por último, tuvimos 180
ruedas de conversaciones, que son los sitios más lejanos que no podían participar
a estos encuentros organizados; los realizaban en sus pequeñas comunidades,
en sus casas comunes, en sus malocas, haciendo las escuchas hacia el Sínodo.
Estamos hablando de 22.000 personas, formalmente registradas e implicadas
en la escucha sinodal que la REPAM realizó. Hubo 65.000 personas más en los
procesos preparatorios que también han tomado parte en este camino sinodal.
Estamos hablando de un total de 87.000 personas; 174 pueblos originarios
representados, de un total de 390 que sabemos que existen en la Amazonía,
siendo el 44%, y el 90 % de los obispos de la Amazonía participaron en estos
espacios. Hombre y mujeres de realidades diversas, miembros de la Iglesia, otros
afines en la causa de la casa común y sobre todo muchos pueblos originarios
y comunidades queriendo decir su palabra, porque saben que el Papa quiere
escucharlos y saben que la Iglesia está en un momento crucial, de posibilida-
des de transformación. Creo que esto es el Sínodo: escucharnos para intentar
caminar juntos. Sínodo significa caminar juntos en una misma dirección, pero
a partir de esa escucha directa al Pueblo de Dios.
343
AMAZONÍA SALESIANA
también ejercer su rol de dar una atención específica y real a todo lo que sufre o
lo que espera también nuestro pueblo. Tendremos que discutir temas difíciles,
pero como consecuencia de un discernimiento. La Iglesia debe replantearse la
manera de estar presente.
Cierro con una palabra que decía en el seminario que tuvimos hace unos
días. Había discusiones, quizá un poco doctrinales, por un lado, que ayudan
mucho para entender el marco, y otras muy experienciales. Lo que está por debajo
de nuestras preocupaciones es la tensión entre el sensu fidei in credendo, la capa-
cidad del propio pueblo de descubrir la presencia Dios e ir marcando como sus
horizontes, el sentir que Dios actúa y sentir que Dios actúa dentro de sus propias
vidas, y que también eso también marca el camino para la Iglesia y la tensión
sobre adaptaciones posibles a lo sacramental, a lo litúrgico, a lo catequético.
Son preguntas muy complejas, porque detrás de ello, y no lo estamos diciendo
tan abiertamente, está el miedo que tenemos de que un cambio en la Amazonía
produzca perspectivas de cambio para la Iglesia global. Pero, como ya lo dijo el
cardenal Hummes, no tengamos miedo. Hagamos propuestas valientes, bien dis-
cernidas, como consecuencia de un amor a la realidad y a la Iglesia, entendiendo
el contexto, purificando nuestras intenciones, pues hay muchos fundamentalis-
mos y esencialismos que están ahora en pugna, pero preguntándonos de verdad
qué es lo que necesita esta comunidad para vivir en plenitud su ser Iglesia, su ser
sujetos y ser humanos, y cómo responder a ello. Porque si seguimos sin responder,
probablemente nuestra presencia se volverá irrelevante o inexistente.
5. Hay una experiencia de parte de las universidades jesuitas que están dialogando
sobre cómo a nivel universitario, la ciencia, el estudio, la profundización, el
discernimiento en diversos campos, se pueden ir involucrando en este proceso.
La comunidad salesiana en el mundo, también tiene una experiencia muy
grande a nivel de universidades ¿Cómo involucrarse como universidad en este
proceso que la Amazonía está desarrollando?
Lo más interesante es agradecer a toda la red de universidades salesianas: el
encuentro que hubo en Manaus, para pensar qué dice el carisma salesiano sobre
la Pan-Amazonía hoy. Implicó todos los múltiples modos de estar en el mundo y
uno de ellos fue el universitario, siendo una valiosa contribución para el Sínodo.
Ciertamente que con otras universidades, algunas Jesuitas y otras Pontificias, se
ha comenzado esta discusión. El Sínodo es apenas el punto de partida.
Es urgente, en la línea teológica, preguntarnos cómo fundamentamos
aquellos planteamientos que el Sínodo podría dar, que necesitan un sustento
adecuado, una experiencia de praxis que permita sistematizar; hacer una teología
sistemática que luego permita una pastoral. Sin la ayuda de las universidades no
346
Anexos
será posible. Todo lo que tiene que ver con la situación de los pueblos originarios,
que no es una situación que debe permanecer como se encuentra. Hay cambios,
transformaciones. Es importante saber qué dice la antropología contextualizada
sobre todas estas situaciones y cómo acompañarlas adecuadamente. Se necesi-
tan la multidisciplinaridad y la transdisciplinariedad para poder responder a
los múltiples dinamismos. Sobre las universidades, la categoría más importante
que nos ha regalado el Papa Francisco en la encíclica Laudato Sii, es la ecología
integral. Todos hablamos de ella. La pregunta es si estamos rompiendo nuestras
propias epistemologías y modos de comprensión para integrar una dimensión
multidimensional. A veces citamos la ecología integral, y seguimos haciendo
mi ecología económica, mi ecología política, mi ecología humana, mi ecología
ambiental, mi ecología cultural. El gran desafío de las universidades es descifrar
qué significa la gran categoría transformadora que el Papa Francisco coloca en la
Laudato Sii para generar un ejercicio transdisciplinar e inter y multidisciplinar.
Y de esta forma poder responder a lo que creemos que es la base del Sínodo: el
territorio como lugar teológico, el territorio como nuevo sujeto eclesial, en este
caso la Amazonía, pero también otros. Sin las universidades será muy difícil poder
identificar estas posibilidades de articular todo esto. El P. Theilhard de Chardin
expresó una frase que me marca: “No somos seres humanos teniendo una expe-
riencia espiritual; somos seres espirituales teniendo una experiencia humana”.
La integridad, la interconexión lo cambia todo. Ahí está el misterio de la encar-
nación, y ahí se descubre el misterio de la encarnación en la pan-Amazonía y en
los otros biomas. Nos preocupamos no sólo porque está en riesgo su futuro y el
del planeta, sino por la esperanza de vida y de Reino que de ahí emerge.
347
AMAZONÍA SALESIANA
2. El Papa Francisco, en la encíclica “Laudato Sii”, hace una denuncia concreta y
un llamado; también los obispos del CELAM escribieron una carta (2018) que
hablaba sobre el rol de la Iglesia frente a las industrias extractivas que siguen
siendo un riesgo, una amenaza en esta zona del mundo.
Sí, precisamente, la Amazonía, como región y como punto focal de este
Sínodo, tiene que ser un anuncio gozoso del Evangelio y al mismo tiempo una
denuncia de aquellas empresas extractivas que, en connivencia con los gobiernos
de los países, arrasan las poblaciones y destruyen la naturaleza. Los indígenas
amazónicos son personas que han vivido desde hace muchos siglos en ese terri-
torio, y ven de pronto que son despojados de sus tierras y tienen que emigrar. Es
un problema muy grave, no solamente de la Amazonía sino del mundo entero.
Tenemos que decir que la profecía implica un compromiso. No basta denun-
ciar, implica un compromiso de acompañar a las víctimas de aquellas industrias
extractivas que explotan irracionalmente los recursos naturales, y que ofenden
gravemente a Dios pisoteando la dignidad de la persona humana. Sintetizando,
la profecía es anuncio, es denuncia, es compromiso y es acompañamiento de
aquellos que sufren las consecuencias de la injusticia. En este caso, de las indus-
trias extractivas.
3. El Papa Francisco nos ha dado una clave en la “Laudato Sii” cuando plantea
el tema de la ecología integral. Es no sólo un punto de partida sino también de
llegada, en la que todos tenemos que contribuir, todos tenemos que trabajar.
¿Cuál es el aporte de este Sínodo en el contexto de la “Laudato Sii”?
En realidad, el Sínodo Amazónico tiene la peculiaridad de que por primera
vez en la historia se va a tocar no un tema, sino la vida y la casa común en una
porción determinada de la Tierra que es la Amazonía. Uno puede preguntarse:
¿por qué la Amazonía? El motivo es que la Amazonía es uno de los principales
biomas del mundo. El 20 % del oxígeno sale de la Amazonía. Es la masa acuífera
más grande. El río Amazonas tiene más más de 1.100 afluentes y recorre 6.500 km
dentro de ese grande bioma. La Amazonía es una riqueza de biodiversidad. Pero
lo más importante es que las culturas de las poblaciones indígenas amazónicas
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AMAZONÍA SALESIANA
poseen una riqueza muy grande. Ellos, los indígenas, son, con limitaciones por
cierto, la expresión de lo que el Papa quiere decirnos cuando habla de ecología
integral. Es decir, ellos tienen una relación harmónica con el agua, con la tierra,
con el aire, con la trascendencia. Tienen también ritos propios, y en ese sentido
podemos decir con el Papa Francisco lo que, cuando estuvo en Puerto Maldonado,
visitando pastoralmente el Perú, afirmó: “Ustedes son los interlocutores válidos
para hablar de la realidad amazónica, y les pido que ayuden a sus obispos, a sus
sacerdotes, religiosos, religiosas y agentes pastorales a que se hagan uno con ustedes”.
En eso está el aspecto más importante del Sínodo Amazónico, es decir, no es la
Iglesia oficial que llega a la Amazonía para enseñar sino, al contrario, es la Iglesia
que llega a la Amazonía para inculturarse, como Jesús se inculturó en la cultura
hebrea, y desde allí, ir descubriendo las nuevas maneras de vivir sobriamente,
como ellos nos lo enseñan.
4. Uno de los problemas de los jóvenes nace a raíz de la emigración. Tuve la
oportunidad de conocer muchos jóvenes valiosos de los pueblos indígenas que,
al no tener oportunidades en sus pueblos, emigran a las grandes ciudades y se
vuelven urbanos. ¿Qué hacer con este proceso y ese movimiento juvenil? ¿cómo
puede comprometerse la Iglesia en este campo?
En realidad, la Congregación Salesiana, a lo largo y lo ancho de la Ama-
zonía tiene una experiencia muy importante de trabajo con los jóvenes. Por
ejemplo, el de la Operación Mato Grosso, iniciada por el P. Hugo de Censi, que
falleció hace poco. En el Perú tenemos una experiencia en Chacas, en la que se
ve cómo los jóvenes trabajan con la madera, cómo hacen cosas artísticas. Es una
experiencia muy importante. Todavía falta por atender a muchos jóvenes, y la
mayoría de ellos emigra a las ciudades. Los jóvenes, al encontrarse con otras
culturas, tienen la tentación, como cualquiera de nosotros, de coger aquello que
les parece mejor, olvidándose de su propia identidad. La identidad del indígena
amazónico es una identidad fuerte. Tiene principios, tiene valores. Ello no quiere
decir que algunos jóvenes indígenas no se pierdan en el “mare mangunum” de
ofertas tecnológica que hay en una sociedad eminentemente tecnocrática, pero
eso urge a trabajar con ellos. He repetido varias veces y en diversas oportunida-
des que hay que tener en cuenta lo que dice el Papa Francisco en la Laudato Sii,
como un eslogan que atraviesa toda la Encíclica: todo está conectado: nuestro
propio cuerpo, el mundo, la creación. En este sentido tenemos que recoger las
conclusiones del Sínodo de los jóvenes. Tenemos que recoger también las con-
clusiones de los dos Sínodos de la familia. Porque familia y jóvenes también los
hay en la Amazonía. Tenemos que tenerlo muy presente, en razón del fuerte
proceso migratorio que se da.
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Anexos
6. Hay una experiencia maravillosa de parte de los jesuitas en el campo del
trabajo con las universidades. También los salesianos tienen una gran expe-
riencia en este ámbito en diferentes partes del mundo. ¿Cómo lograr que, en
la Amazonía, a través por ejemplo de la ecología integral, todos nos podamos
involucrar, sabiendo que no se trata sólo de la Amazonía, sino también de la
entera humanidad? ¿Cómo lograr impulsar un proceso de universidades que
dialoguen y respondan a estas problemáticas?
Estoy convencido que ninguna congregación religiosa por sí sola, nin-
guna red de religiosos, en el caso de universidades, ni la misma Iglesia van a
solucionar el problema gravísimo que tenemos hoy en el mundo, el del cam-
bio climático. El cambio climático está arrasando el Perú, como se ve en la
actuación de las industrias extractivas, en la zona de Puerto Maldonado, donde
estuvo el Papa, en las que se está actuando un arrasamiento total de los bos-
ques. Solamente en el Perú se desforestan 427 hectáreas al día. Se trata de una
amenaza gravísima porque afecta al cambio climático, que es la gran amenaza,
no solamente del siglo, sino también del mundo y de la humanidad. Lo que
sugeriría es que, si todo está conectado, tiene que haber una conexión, una red
de redes en las universidades, en la Iglesia. Hay que ayudar a los obispos, a los
sacerdotes diocesanos a que sean parte de esta dinámica de profecía que todos
tenemos que ejercer hoy: anunciar, denunciar, comprometerse y acompañar a
las poblaciones afectadas.
7. Este Sínodo es, sin duda, una esperanza. No sólo para la región amazónica, sino
también para toda la Iglesia. ¿Cuáles serían las palabras claves a considerar
en este proceso de diálogo, de discernimiento?
Haz dicho muy bien: esperanza. La esperanza no se tiene a partir de algunas
reflexiones que puedan darse en una experiencia como el Sínodo. Ya ha habido
una experiencia preparatoria, donde han participado más de 20.000 indígenas
en toda la Amazonía. Son 260 puntos en toda la Amazonía en 7,5 millones de
km2, y ya los indígenas están entusiasmados, pues ellos mismos dicen que por
primera vez la Iglesia se interesa de ellos, de una manera organizada y orgánica.
Ya no es el padrecito tal, o la tal congregación o esta religiosa. Es la Iglesia en su
conjunto. Por eso los indígenas hablan del Papa Francisco como del gran “Abuelo”
de la Amazonía. Para nosotros, en la cultura occidental, el abuelo es el que tiene
mucha edad, el que ya está viejito, aquel al que ya le pasó la hora. En cambio, en
la cultura indígena amazónica llaman “abuelo” a aquél que tiene la sabiduría de
orientar a las personas, a la familia, a la humanidad. Recuerdo a este respecto una
frase que nos dijo el Papa Francisco: “Los jóvenes corren rápido, pero los ancianos,
los abuelos, saben el camino”.
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Anexos
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Anexos
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Anexos
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Stampa: Mediagraf S.p.A. (PD)