Вы находитесь на странице: 1из 4

PARA LEER EL CAPITAL

LOUIS ALTHUSSER
Althusser inicia su libro hablándonos sobre El Capital y qué conceptos son innovadores en él que
están mucho más avanzados que la economía política de Adam Smith y David Ricardo. Sobre la
producción de mercancías y su valor, señala como Marx dio cuenta que el sistema capitalista lo
transforma todo en mercancía y que la fuerza-trabajo que las produce se cambia y compra como
otra mercancía, olvidando que detrás de ella está el hombre: el proletariado. Este centra sus
esfuerzos en producir mercancías y su venta genera ganancias al capitalista. Por otro lado, señala
también como Marx halla la diferencia entre las mercancías que compran y las que venden y cómo
estas tienen un valor excedente o plusvalía, en la que se basa la acumulación de capital. La plusvalía
sería el valor excedente del trabajo no remunerado del trabajador asalariado, que se lo queda gratis
el capitalista. Los medios que se utilizan para aumentar la plusvalía aparecen a través de la duración
de la jornada de trabajo, con el aumento de la productividad o por la disminución del salario del
trabajador. En la plusvalía está el fundamento de la explotación capitalista y de la alienación del
proletariado y las desigualdades sociales. La alienación aumenta cuando el trabajador la asume
como natural.
El autor muestra como Marx logra probrar que la economía no debe ni es posible distanciarla de la
moral pública y la política, entendiéndola sola en términos de producción sin tener en cuenta la
explotación de los trabajadores y la concentración de la riqueza. Los capitalistas son los únicos
poseedores del capital y los obreros solo tienen su fuerza de trabajo, reproduciendo la producción de
mercancías relaciones sociales capitalistas. Esta situación de pobreza de los trabajadores
encontraríamos la fuente principal de la lucha de clases entre proletarios y propietarios. En cuanto al
proceso de circulación del capital, Althusser describe cómo Marx explica el funcionamiento del
mercado, de su dependencia por parte de los agentes que en él se desarrollan (los capitalistas) y de
las regulaciones que se utilizan para controlar los caprichos de este y atajar los problemas que
surjan. El capital, por su misma estructura, suele acumularse, habiendo cada vez más dinero para
invertir en fuerza de trabajo. Además, la competencia se constituye como una disputa entre
capitalistas, que da lugar a cada vez una mayor concentración del capital en menos personas, de
modo que el número de capitalistas decrece. Asimismo, sobre el dinero, Marx estudia su función
como mediador en el intercambio y medida de los valores. En su función como simple mediador se
transforma como fin en sí mismo: el dinero es productor de más dinero, convirtiéndose en capital.
Su valor se determina por el coste de producción del oro, medido por la cantidad de trabajo
socialmente necesario. La cantidad de dinero no determina el nivel de precios, sino que es el nivel
de precios lo que determina la cantidad de dinero. Además, hace referencia al tipo de interés como
el precio del alquiler del dinero, dependiendo de la oferta y demanda de fondos prestables y del tipo
de beneficio. En ese mismo sentido, Althusser explicando a Marx, afirma que la crisis del
capitalismo está relacionada con la superproducción de las fábricas sumada a una población que no
tiene recursos para adquirir aquello que se produce. Sin embargo, Marx plantea que estas tendrían
como futuro la quiebra debido a la mecanización masiva, ya que las máquinas no pueden ser
explotadas como los trabajadores por lo que esto sería la bancarrota de las empresas. Por lo tanto,
Marx señala en El Capital la relación entre explotación del trabajo y capitalismo, entre alineación y
valorización del capital, subrayando además que la contradicción entre capital y trabajo es resultado
de la historia y se puede superar mediante la acción y la lucha de clases, posición que Althusser no
comparte, y que va a cuestionar en Marx.
Althusser defendió, que el materialismo histórico era una ciencia, según él, el trabajo científico
comienza con la percepción inmediata del objeto que se quiere conocer. A esa percepción inmediata,
la llamaba "conocimiento ideológico" del objeto. El conocimiento ideológico es, necesariamente, un
conocimiento deformado o inadecuado, debido a las limitaciones naturales tanto de la capacidad
sensible como del entendimiento humano, que no pueden abarcar la totalidad de un objeto en una
primera percepción. Por ello, para tener un conocimiento adecuado de un objeto, es necesario un
determinado dispositivo conceptual (es decir, una teoría y un método), así como un dispositivo
material (instrumentos de laboratorio, por ejemplo), que permitan transformar la percepción inicial
del objeto del que se parte, en un conocimiento adecuado, esto es, científico del objeto que se quiere
conocer. Por ejemplo, los primeros astrónomos percibían que el Sol giraba alrededor de la Tierra, y
tomaban dicha percepción por la verdad (Ptolomeo). Fue necesario todo un trabajo de elaboración
de una teoría y de un método científico (Copérnico, Galileo, Brahe y Kepler), a partir de las
observaciones del movimiento de los astros, para llegar a la conclusión de que era la Tierra la que
giraba alrededor del Sol.
De esa manera, Althusser concebía a las ciencias como "procesos de producción de conocimientos"
en el que el elemento decisivo es la teoría y el método científico, puesto que de ellos depende la
veracidad del conocimiento adquirido. De ese modo, llamaba Generalidades I (G I) a las
observaciones y percepciones que forman la "materia prima" u objeto de estudio de una ciencia,
Generalidades II (G II) a los medios de trabajo teórico y Generalidades III (G III) a los
conocimientos producidos como resultado del trabajo de G II sobre G I. Althusser consideraba que
toda ciencia produce sus conocimientos a partir de la transformación de percepciones previas, por lo
que hay que distinguir el objeto real (exterior al pensamiento) del objeto de conocimiento (la
percepción del objeto). Por ello, dado que todo el proceso de conocimiento se da en el interior del
pensamiento, toda ciencia genera sus propios criterios de validez, sin ser necesario ningún criterio
exterior (como pueda ser una teoría filosófica del conocimiento) que garantice la validez de sus
resultados. Además, oponía su concepción de las ciencias como procesos de producción de
conocimientos (a la que consideraba concepción materialista de las ciencias) en contra de la
concepción empirista-idealista de la ciencia.
Para la concepción empirista-idealista de las ciencias, el conocimiento científico es el resultado de
una operación de abstracción, en la que el Sujeto de conocimiento separa lo esencial de lo
inesencial de un objeto, sin necesidad de ningún aparato material o conceptual, sino en función de la
estructura cognitiva del sujeto, estructura anterior a la operación de abstracción. Althusser coloca
como ejemplo también las filosofías de Descartes, Hume y Kant, son ejemplos de concepción
empirista del conocimiento. Para todos ellos, es la estructura del sujeto la que determina el
conocimiento del Objeto, sin que medie ningún tipo de trabajo intelectual. Así, para Descartes, la
naturaleza del ser humano como Sujeto de conocimiento, le permite conocer determinadas "ideas
innatas" por intuición intelectual, sin necesidad de ninguna teoría ni trabajo científico. Para Hume,
la estructura de nuestra sensibilidad determinaba nuestro conocimiento; para Kant, todo Objeto es
conocido en función de las formas "a priori" de la sensibilidad (espacio y tiempo), así como de las
categorías del entendimiento que conforman la estructura del "Sujeto trascendental".
La diferencia fundamental entre la concepción empirista y la concepción materialista es que en la
primera, el conocimiento está determinado por la naturaleza y la estructura del sujeto, mientras que
para la concepción materialista, el conocimiento está determinado por el dispositivo conceptual y
material, es decir, por los medios teóricos (sistema de conceptos) y materiales mediante los que se
trabajan las percepciones del objeto de conocimiento. La ciencia, es, por tanto, un proceso (de
producción de conocimientos) sin sujeto ni fin; de modo que los conocimientos científicos no tienen
su causa última en la mente de un sujeto (el científico), sino que los científicos son "agentes" que
trabajan sobre conocimientos previos (GI), ya adquiridos.
Althusser afirmaba que a lo largo de la Historia se han producido cuatro grandes descubrimientos
científicos, que comparaba con el descubrimiento de cuatro grandes "Continentes". La primera
ciencia fue el descubrimiento del "Continente-Matemáticas" por Tales de Mileto, en el s. IV antes
de nuestra era. La segunda ciencia, sería el descubrimiento del "Continente-Física" por Galileo en el
s.XVII (del que la Química, descubierta por Lavoisier en el s.XVIII sería un subcontinente). El
tercer descubrimiento sería el del Continente-Historia por Marx y Engels en el s.XIX, y el cuarto, el
Continente-Inconsciente, descubierto por Freud, también en el s.XIX, con el Psicoanálisis. Estos
cuatro grandes continentes científicos (las Matemáticas, la Física, el Materialismo Histórico y el
Psicoanálisis), partieron de los conocimientos ideológicos previos sobre su objeto, que
transformaron para elaborar el concepto de su objeto. Así, las Matemáticas nacieron con la
Geometría de Tales que rompió con las prácticas empíricas de los pueblos mesopotámicos. La
Física científica rompió con la Física de Aristóteles, al elaborar el concepto del principio de inercia.
La Química científica nació cuando Lavoisier elaboró el concepto de conservación de la masa,
rompiendo con la teoría del flogisto. El Psicoanálisis nació cuando Freud elaboró una teoría que
permitió interpretar determinados fenómenos psíquicos y finalmente, el Materialismo Histórico
nació como consecuencia de la "ruptura epistemológica" que Marx y Engels efectuaron respecto a
los conocimientos ideológicos previos de la Historia, que consistían en la filosofía hegeliana y la
economía política de Smith y Ricardo.
El objetivo del autor es plantear que el marxismo no es historicismo ni economicismo ni
humanismo y para eso el autor va a pretender desligar la herencia hegeliana de Marx estableciendo
una ruptura epistemológica (Marx era hegeliano y por eso tenía visiones historicistas o que se
pudieron interpretar como tal). Así, Althusser muestra en qué momento surgió el economicismo y el
mecanicismo a partir de la segunda internacional, cuando algunos revolucionarios como Rosa
Luxemburgo, Frank Merin, Luckas y posteriormente Gramsci hicieron un crítica a la posición
imperante, lo cual desplegó según Althuser otra concepción errada, la interpretación historicista y
humanista de Marx, en oposición a la visión fatalista y el mecanicismo. Althusser llama
"historicismo" a la aplicación de la concepción empirista de la ciencia al estudio de la Historia
propia de Hegel y que había sido adoptada por algunos filósofos marxistas (por ejemplo, Gramsci,
Luckacs, Korsch, Garaudy, etc.). Para los historicistas, cada época de la historia genera la propia
conciencia de su “presente”, conciencia transparente a sí misma, y que no puede anticipar su futuro.
Esta interpretación errada según Althusser nace de las ambigüedades de Marx, en algunos de sus
textos, heredadas de Hegel como la dialéctica, las contradicciones y la visión del desarrollo en la
historia. Althusser se opone a la idea del carácter teleológico de la historia y pensar que la historia
tiene un sujeto protagónico que es “el proletariado” y que tiene una “misión histórica” que cumplir,
ya que para él la historia no tiene ningún fin en sí misma, ni se mueve por ninguna “ley objetiva” y
por el contrario no existen sujetos, sino sólo marionetas de la historia.
Althusser considera que, aunque es cierto que la clase obrera produce su propia ideología
anticapitalista (es decir, sus propios valores morales y filosóficos anticapitalistas) bajo la cual se
rebela contra las injusticias que padece, siempre está bajo la influencia de la ideología dominante
burguesa, que tiende a enmascarar la realidad de la explotación, y que acaba desviando la lucha
obrera espontánea llevándola a la derrota. Por ello afirmaba que era necesaria una teoría científica
(la teoría marxista), elaborada por intelectuales comprometidos (Marx, Engels, Lenin, etc.) para
conocer objetivamente los mecanismos de la explotación y la dominación política capitalista con el
fin de poder luchar eficazmente contra ellas.

Вам также может понравиться