Editorial

¡Yo voy a traer a mi siervo el Renuevo! EQUIPO DE TRABAJO

Es una de las frases con la cual Zacarías identifica
Presidente
el acercamiento de la venida del Señor; es
Apóstol Dr. Sergio Enríquez
precisamente en éste capítulo 3 en donde el
profeta encripta misterios tan importantes como
Directora
el del holocausto del Cordero, el de la trinidad, el
Licda. Paola Enríquez
de la Piedad, pero cuando llega al versículo 8 nos
deja ver al “siervo cuyo nombre  es el renuevo”;
Coordinador Editorial
obviamente esta es una profecía que señala la aparición del Mesías, pero
Rafael Molina
tiene elementos tan misteriosos que se complementan con aquellas verdades
tan preciosas como la que siendo Jesús la Puerta nos hace puertas, siendo
Diagramación y Artes Internos
Jesús la Luz nos hace luz, siendo el Señor Rey y Sacerdote nos hace reyes y
David Lima
sacerdotes, siendo nuestro Señor árbol nos hace árboles, siendo Roca nos
hace rocas, siendo templo nos hace templos, siendo Hijo nos hace hijos.
Corrección y Redacción
Karina Estrada
Es entonces en éste versículo en donde siendo el Señor “el siervo renuevo”
Heidy de Molina
nos hace “los siervos el renuevo” antes de la aparición secreta, ya que se
debe restaurar el templo (cuerpo de Cristo). Esto nos lleva a preguntar a qué
Diseño de portada
siervos es a quien va a usar como renuevos y nuevamente nos damos cuenta
Alfredo Ríos
que encriptada en la Biblia tenemos la respuesta: existen en la Palabra 14
personajes que son identificados por Dios como sus siervos, señalándolos
como “mi siervo” y de ahí parte de desclasificación del misterio ya que en
Preguntas y Comentarios
estos 14 se encuentra el perfil de los siervos del último tiempo que serán
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parte del renuevo haciéndose uno con Cristo como la base de donde parte
todo lo que habrá de renovarse.
Impreso en
Dinámica Gráfica S.A.
Quiero enfatizar que en la Biblia existen cientos de siervos de Dios pero
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solamente a 14 les dice ¡mis siervos! porque nos está dando un mapa para
considerarlo; en éste número de Rhema trataremos de abordar a cada uno
de los mencionados para edificación de los lectores.
Cómo
Bendiciones DESCARGAR
Sergio Enríquez
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Consejo “En la Biblia existen cientos de siervos de Dios

APOSTÓLICO pero solamente a 14 les dice: Mis Siervos”

Mi siervo
Nabucodonosor
Louissette Moscoso y Sammy Pérez
“Y ahora yo he puesto todas estas tierras
en manos de mi siervo Nabucodonosor,
rey de Babilonia, siervo mío, y también
las bestias del campo le he dado para que
le sirvan” (Jeremías 27:6 LBLA).
Antes de hablar del renuevo Nabucodo-
nosor, vamos a definir la palabra renue-
vo: “Vástago que echan el árbol o la plan-
ta después de podados o cortados. (Dic-
cionario de la lengua española © 2005
Espasa-Calpe).”
El Señor ha decretado el año del renue-
vo, porque va a hacer retoñar a su pue-
blo y a sus siervos que de alguna manera
habían dejado de dar fruto o que fueron
desgajados como ramas, después de un
proceso de humillación y trato. Por ello la
Iglesia del Señor tiene que estar prepara-
da para recibirlos de nuevo en la congre-
gación, permitir que sean restaurados y
levantados de nuevo para ser usados por
el Señor.
La vida de Nabucodonosor, rey de Babilo-
nia, es un ejemplo de lo que Dios puede
hacer con un hombre que estaba aleja-
do de los pactos y las promesas de Dios;
pero que en la soberanía divina iba a ju-
gar un papel importante para tratar con
su pueblo Israel.
Nabucodonosor era un rey pagano, que
practicaba las cosas abominables que
hacían los gentiles, tales como la idola-
tría, soberbia y crueldad; no practicaba
la justicia, ni hacia misericordia a los po-
bres (Deuteronomio 4:27). El Señor tra-
tó con él, permitiendo que involucionara
hasta volverse como una bestia durante
7 años, en los cuales tuvo un trato de hu-
millación; pero al mismo tiempo el rocío
del cielo le caía sobre su cabeza; y hemos
estudiado que el rocío caía sobre la tie-
rra previo a que cayera el maná (Núme-
ros 11:9) con el cual el pueblo de Israel
se alimentó durante cuarenta años en
el desierto, y ese rocío tipifica el discur-
so divino (Deuteronomio 32:2), que nos
devuelve la capacidad de razonar correc-
tamente. Por eso Nabucodonosor pudo
llegar a reconocer que el Altísimo domi-
na sobre el reino de los hombres y que lo
da a quien le place (Deuteronomio 4:32).
Es interesante notar que el Señor le
anunció que esto le pasaría, pero al mis-
mo tiempo le mostró en su sueño que le
dejaría el tocón del árbol en tierra, no lo
cortó de raíz (Deuteronomio 4:23). Le
daría la oportunidad de experimentar
un renuevo en su vida. Le abrió el en-
tendimiento y pudo comprender que el
gobierno de Dios actúa conforme a su vo-
luntad en el ejército del cielo y entre los
habitantes de la tierra; que es soberano
y nadie puede pedirle cuentas de lo que
hace (Deuteronomio 4:35).
El Señor pudo haberle quitado la vida y
poner a otro rey en su lugar, pero le plu-
go hacer brotar de la condición de bestia
a un siervo útil, cual renuevo, para que
realizara su voluntad. Por eso Nabucodo-
nosor pudo expresar estas palabras:
“En ese momento recobré mi razón. Y mi
majestad y mi esplendor me fueron de-
vueltos para gloria de mi reino, y mis con-
sejeros y mis nobles vinieron a buscarme;
y fui restablecido en mi reino, y mayor
grandeza me fue añadida. Ahora yo, Na-
bucodonosor, alabo, ensalzo y glorifico al
Rey del cielo, porque sus obras son todas
verdaderas y justos sus caminos; Él pue-
de humillar a los que caminan con sober-
bia.” (Deuteronomio 4:36-37).
En la actualidad hemos visto cómo Dios
se ha servido de personajes que no son
de su pueblo, pero que los ha tomado
como siervos para llevar a cabo su plan
y que se cumpla su palabra. Un ejemplo
podría ser el presidente Donald Trump,
quien ha brindado todo su apoyo a Is-
rael y ha hablado en favor de ellos ante
la ONU. También deseo citar textualmen-
te una noticia de Evangelio Puro, donde
Donald Trump ha declarado durante un
evento organizado por pastores y líde-
res cristianos lo siguiente: “El presidente
Trump se ha comprometido a defender
la libertad religiosa y no permitir que los
EDICIÓN 107 | FEBRERO 2019 3
sermones de los pastores sean auditados
por agencias e instituciones del Gobier-
no estadounidense. También dice que no
quiere que Dios sea expulsado de las pla-
zas públicas ni de las escuelas de Estados
Unidos, y que la oración debe seguir ha-
ciéndose en público.” (https://youtu.be/
GzB0Aoj-fRk).
Este año del renuevo, también espera-
mos que hermanos que se alejaron de la
Iglesia y del Señor puedan regresar, como
lo hizo el hijo pródigo; quien se había ido
a la provincia más lejana y malgastó su
herencia. A través del duro trato en la
pocilga, recobró su entendimiento, pudo
arrepentirse y regresar a la casa del pa-
dre, con un corazón contrito y humillado.
Su padre le recibió con un abrazo y beso
en el cuello, pronto fue vestido y se le de-
volvió su lugar de hijo en la casa. Fue re-
cibido con fiesta y buey engordado, mas
su hermano mayor no estuvo dispuesto
a recibirlo; pero Dios espera que noso-
tros recibamos a estos hijos pródigos tal
como lo hizo el padre de la parábola, que
tipifica a nuestro Padre celestial; que nos
alegremos de su regreso, y glorifiquemos
al Señor junto con ellos por su gran mi-
sericordia.
Si el Señor hará esto con hijos que se
alejaron, ¿qué no hará con los que han
permanecido fíeles en Su casa? Cierta-
mente hará que reverdezcan, florezcan
y lleven fruto para Él; como lo hizo con
la vara seca de Aarón, que reverdeció en
una noche.
Citas Bíblicas para estudio
Números 17:1-8
Daniel capítulo 4
Lucas 15:11-32
4 EDICIÓN 107 | FEBRERO 2019
Mi Siervo
El Renuevo
Pablo Enríquez y Oscar Castro
“Escucha ahora, Josué, sumo sacerdote, tú y
tus compañeros que se sientan ante ti, que
son hombres de presagio, pues he aquí, yo
voy a traer a mi siervo, el Renuevo” (Zacarías
3:8 LBLA). Cuando meditamos con la ayuda
del Señor en este pasaje, las primeras
preguntas que surgen son las siguientes:
¿Quién es el sumo sacerdote?, ¿Quiénes son
los hombres de presagio? y ¿Quién es este
Siervo, el Renuevo? Al leer este versículo
en diferentes versiones, nos encontramos
con un panorama más amplio en respuesta
a las incógnitas que surgen en este pasaje;
por ejemplo, la TSJ dice lo siguiente: “Oye
ahora, Jesús, el sacerdote, el grande, tú
y los allegados tuyos que están sentados
en frente, pues que varones atalayas de
portentos son; pues he aquí yo traigo a mi
siervo Oriente”. Esta versión nos deja ver
claramente que el Sacerdote Grande es
nuestro Señor Jesucristo (Hebreos 3:1).
Los hombres de presagio son los Cinco
Ministerios que Dios constituyó por medio
de Jesucristo, para capacitar a los santos en
la edificación del Cuerpo de Cristo (Efesios
4:8,11-12). Y Mi Siervo, el Renuevo, que en
este pasaje es presentado como: Mi Siervo
Oriente, representa todas aquellas personas
que Dios quiere levantar y restaurar en este
tiempo final. Dios está llamando nuestra
atención en este pasaje, para que veamos
cómo el Señor va a restaurar a mucha gente
que en su momento ha sido descalificada;
lastimosamente por la iglesia misma,
debido a una falta o un error cometido. Sin
embargo aún queda esperanza para estas
personas: “Porque hay esperanza para
un árbol cuando es cortado, que volverá
a retoñar, y sus renuevos no le faltarán.
Aunque envejezcan sus raíces en la tierra, y
muera su tronco en el polvo, al olor del agua
reverdecerá y como una planta joven echará
renuevos” (Job 14:7-9 LBLA).
MI SIERVO EL ORIENTE
Cuando hablamos del Oriente y de todo
lo que pasa allí; notamos por ejemplo,
que del Oriente es donde nace el sol luego
de una oscura noche (Josué 19:12). Este
acontecimiento marca el fin de un tiempo
y el inicio de uno mejor. En lo espiritual, el
nacimiento del sol en la vida de alguien;
representa la luz que brota aun en medio
de cualquier circunstancia adversa que
pueda estar aconteciendo en nuestra vida
(Juan 1:5). Representa también el fin del
llanto, y el comienzo de un tiempo lleno de
alegría en Cristo; un corazón alegre aún en
medio de cualquier dolencia; “Porque su ira
es sólo por un momento, pero su favor es por
toda una vida; el llanto puede durar toda la
noche, pero a la mañana vendrá el grito de
alegría” (Salmos 30:5). El Grito de libertad
de aquella estéril que nunca había podido
tener hijos, que nunca había podido dar
frutos, renuevos para su Esposo, “el Señor”
(Isaías 54:1-17). “Deben saber que han sido
liberados de la estéril situación heredada de
los mayores, no con bienes caducos como
son el oro y la plata, sino con la sangre
preciosa de Cristo, cordero sin mancha y sin
tacha” (1Pedro 1:18-19 BLPH).
EL NACIMIENTO DEL SOL – EL RAYAR EL
ALBA
“¿Quién es esta que se asoma como el alba,
hermosa como la luna llena, refulgente
como el sol, imponente como escuadrones
abanderados?” (Cantares 6:10 LBLA).
En el entendido del contexto que en esta
oportunidad estamos platicando, el renuevo
es igual al oriente, y el oriente es igual al
rayar del alba, que representa “el nacimiento
del sol”. Entonces podríamos decir que el
renuevo es igual al rayar del alba. Es decir
que cuando el Señor le dice a Su Novia que
ella se asoma como el alba, le está diciendo
también que se asoma como el Renuevo. En
la Biblia encontramos cosas extraordinarias
que suceden en el momento de que raya el
alba, las cuales representan lo que sucede
cuando nace el renuevo en nuestra vida,
veamos:
TRANSFORMACIÓN DE JACOB A ISRAEL –
CAMBIO DE NATURALEZA
Fue al rayar el alba y luego de luchar con
el Ángel del Señor, con lágrimas más que
con fuerza física, que a Jacob le cambiaron
el nombre (Génesis 32:24-32; Oseas 12:2-
3). La palabra “nombre” aquí se utiliza es
la H8034 Shem, y se puede traducir como:
“Carácter”. En este tiempo Dios quiere
cambiar nuestro carácter para que sea
el carácter de Dios lo que el mundo vea
en nosotros. Es interesante notar que
para que este renuevo brotara en Jacob,
primero tuvo que venir el clamor (Oseas
12:3). Recordando que los que siembran
con lágrimas recogen con regocijo (Salmos
126:1-6).
DESTRUCCIÓN DE LOS MUROS DE JERICÓ –
ROMPER LÍMITES
“Al séptimo día se levantaron temprano, al
despuntar el día, y marcharon alrededor
de la ciudad de la misma manera siete
veces. Sólo aquel día marcharon siete veces
alrededor de la ciudad” (Josué 6:15 LBLA).
La Biblia dice que Jericó era una ciudad
muy bien cerrada, de tal manera que Israel
no podía salir ni entrar (Josué 6:1). Por la
fe en Dios, su actuar dio como resultado
que cayeran los límites que impedían que
Israel obtuviera la bendición, la cual Dios
de antemano les había entregado en su
mano. Todo esto al rayar el alba, al brotar
el renuevo (Hebreos 11:30). Estos límites
pueden representar barreras mentales de
la obra que Dios hizo y que está haciendo en
nuestras vidas. Dios quiere que rompamos
con esto, que avancemos a poseer lo que
Él nos prometió y nos entregó en la mano.
Este es un tiempo donde los Siervos Oriente,
los Siervos Renuevos de Dios brotarán; no
por voluntad humana, sino por la soberanía
y voluntad de Dios, que en su misericordia
Él dispuso que brotaran para este tiempo.
Preparemos el corazón, para que con una
buena actitud recibamos a aquellos que
Dios está restaurando en su infinito Amor
¡Dios es Bueno!
Citas Bíblicas para estudio
Gn. 19:25 Is. 58:8
Neh. 8:3
Sal. 108:2

Mi Siervo
David
Piedad de González
“Ahora pues, hacedlo. Porque el Señor
ha hablado acerca de David, diciendo:
Por mano de mi siervo David salvaré a mi
pueblo Israel de mano de los filisteos y de
mano de todos sus enemigos.” (2 Samuel
3:18 LBLA)
Continuando con la serie de temas “mi
siervo el renuevo” hay otro personaje
al que Dios le llama Su siervo, a David,
quien había hecho lo recto ante los ojos
del Señor durante todos los días de su
vida, excepto en el caso de Urías heteo
(1 Reyes 15:5). En este artículo veremos
el renuevo de David en lo personal, de
cómo fue su proceso, no para juzgarlo
sino para tener esperanza y alcanzar esta
bendición y el renuevo o restauración del
tabernáculo de David.
El renuevo de David
“Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio,
y renueva un espíritu recto dentro de mí.”
(Salmos 51:10 LBLA)
El pecado de David estaba en su genética,
había sido concebido en pecado y en
iniquidad había sido dado a luz, un
visitante (espíritu cíclico) lo incitó al
pecado, según le dice el profeta Natán,
al punto que perdió la cordura, pero la
revelación profética lo hizo volver en sí.
Puede ser que esta clase de influencia
espiritual haga cometer pecados a muchas
personas y en este año del Renuevo Dios
permitirá que éstos sean vencidos. David
clama a Dios por un renuevo para su
espíritu, pide otra oportunidad, lo hace
después que el profeta Natán le habla y
obtiene revelación dándose cuenta quién
es y de la magnitud de su pecado. Él
había adulterado con Betzabé, dejándola
embarazada, quiso atribuirle el hijo a
Urías (esposo de Betzabé) y al no lograrlo
planificó su muerte. Tal vez para nosotros
esto no sería digno de otra oportunidad,
porque era el rey y aprovechó su posición
para pecar, pero su renuevo llegó porque
EDICIÓN 107 | FEBRERO 2019 5
reconoció su pecado y apeló a la piedad,
a la misericordia y a la compasión de
Dios, sabía que al corazón contrito y
el hombre que fue exaltado, el ungido
del Dios de Jacob, el dulce salmista de
Israel:” (2 Samuel 23:1 LBLA)
humillado Dios no lo desprecia. Y Dios le
dio una nueva oportunidad. Este siervo también nos habla del renuevo
en la alabanza, o sea la restauración
El menosprecio del tabernáculo de David, la cual debe
dejar de ser una simple expresión de
“¿Por qué menospreciaste la palabra del talento musical o un espectáculo para
Señor, y actuaste mal delante de sus ojos? las multitudes, y ser la expresión libre
Al hitita Urías lo mataste por medio de la y espontánea, donde se le da lugar a
espada de los amonitas, para quedarte la Palabra, en donde los movimientos
con su mujer.” (2 Samuel 12:9 RVC) de alabanza tengan la necesidad de
una cobertura ministerial. Alabanza y
Dios le habla a David diciéndole que al adoración que agrade a Dios y ministre
cometer este pecado, lo que hizo fue paz a los hombres. Este es un tema por
menospreciar Su palabra, recordemos demás extenso, ya que tendríamos que
que David siempre se enfrentó al hablar de cómo había organizado David
menosprecio, en su casa no lo llamaron las órdenes de cantores y su significado.
cuando el profeta iba a ungir a uno de los Vemos que al ser renovado David en su
hijos de Isaí; su hermano lo menospreció espíritu, purificado con hisopo puede
en su trabajo de pastor; Goliat cuando decir que cantará con gozo la justicia de
se enfrentó con él, lo menospreció Dios, que es un renuevo en la casa de Dios
por su apariencia; su esposa Mical lo y que lo alabará por siempre. La alabanza
menospreció cuando danzaba para Dios; debe provenir de un corazón sincero,
Nabal lo menospreció al no reconocer arrepentido y agradecido, conocedor de
su ayuda; Absalón al querer usurpar el la misericordia de Dios y conocedor del
reino; Simei un hombre sin importancia Señor de las oportunidades para que
también lo menosprecia. Cuando somos haya una verdadera restauración de la
sometidos al menosprecio terminamos alabanza.
menospreciando. A David, esto le hizo
pecar. Hay esperanza para los siervos que
necesitan una oportunidad. ¡¡Y éste es
Renuevo del espíritu el tiempo de su renuevo!!
En el salmo 41 del versículo 4 al 8 David
dice al Señor que le tenga compasión,
que lo sane, que ha pecado contra Él,
que sus enemigos pensaban y hablaban
mal de él, incluso decían “lo que tiene es
cosa del demonio” y vemos como Dios
lo restaura. Por todo lo anterior, lo que
necesitaba David era un renuevo en lo
más profundo de su ser, en su espíritu,
que le permitiría vencer el pecado
ancestral, y reestablecer su comunión
con Dios a quien tanto amaba. Necesitaba
la restitución del gozo de la salvación y
convertirse en un testimonio viviente
de la misericordia de Dios para que los
transgresores y pecadores también se
arrepientan y se vuelvan a Dios. Debemos
estar preparados para cuando Dios quiera Citas Bíblicas para estudio
utilizar nuevamente en Su obra a alguien
y lo levante como un siervo renuevo, para
recibirlo y no perder las bendiciones que
Dios tiene para nosotros. Salmos 51: 1 al 9 Hechos 15: 14 al 18
Salmos 52: 8,9 Jeremías 23: 1 al 6
Restauración del tabernáculo de David
Amós 9: 11 al 15 Jeremías 33: 14 al 26
“Estas son las últimas palabras de David.
Declara David, el hijo de Isaí, y declara
6 EDICIÓN 107 | FEBRERO 2019
Mi Siervo
Caleb
Willy González
“Pero a mi siervo Caleb, porque ha habido
en él un espíritu distinto y me ha seguido
plenamente, lo introduciré a la tierra
donde entró, y su descendencia tomará
posesión de ella.” (Números 14:24 LBLA)
Uno de los hombres a los que nuestro
Dios llama “mi siervo” es a Caleb, y este
varón nos da otra gran enseñanza para
entender este tiempo profético llamado
renuevo.
¿Quién era este hombre?
Era un israelita de la tribu de Judá que
había sido esclavo en Egipto, esperaba
la liberación de su pueblo y la vivió, vio
las grandezas de Dios en aquella tierra,
fue parte de la liberación que hizo Jehová
con mano fuerte y brazo extendido, vio el
Mar Rojo partirse en dos para sepultar a
sus enemigos.
Uno de los doce espías
Fue uno de los doce escogidos para
reconocer la Tierra Prometida y dar
un informe al respecto, sin embargo
entre aquellos espías había uno
que estaba infiltrado llamado Setur;
interesantemente el valor numérico de
este nombre es 666 e influenció a diez de
estos hombres para dar un mal informe,
lo cual provocó desánimo y llevó al
pueblo a la desesperación y a murmurar
en contra de Moisés, provocando que
quisieran regresar a Egipto. A pesar de
ello, éste hombre dio un buen informe
y se mantuvo fiel al Señor y a sus
siervos, no se dejó contaminar por la
murmuración ya que Dios mismo lo llama
Su siervo y hace ver que tiene un espíritu
extraordinario; junto con Josué trataron
de calmar al pueblo. Tenía conocimiento
de lo que significa la autoridad ya que
no negó que los enemigos en Canaán
era fuertes, pero refirió que no tenían
cobertura, así que si Dios se agradaba de
ellos conquistarían aquella tierra.
El castigo sobre Israel
La actitud del pueblo hace enojar a Dios,
y se levanta sobre aquella generación
condenándola a no entrar a Canaán,
solo Josué y Caleb iban a entrar y poseer
aquella tierra pero tendrían que esperar
45 años para que poco a poco fuera
cortada dicha generación ya que no
dejaban de murmurar contra el Señor.
A Caleb le tocó esperar por aquella
promesa, convivir con personas que se
levantaban contra Dios, vivió esos 40
años de disciplina en el desierto aunque
él no estaba en disciplina. Cuántas cosas
tuvo que enfrentar y superar mientras
esperaba su promesa.
¿Cómo esperar?
Salmo 52 (NBLH)
El salmista está en un ambiente adverso,
con personas que tienen navajas afiladas
en su lengua, un ambiente parecido al
que vivió Caleb, sin embargo David se
describe a sí mismo en este salmo como
un olivo verde, un renuevo, por lo tanto
dice “esperaré en tu nombre” y daba
gracias a Dios. Una forma de esperar en
un medio hostil es siendo agradecido.
Salmo 40
“Pacientemente esperé a Jehová”;
cuántas veces lo hemos dicho o cantado,
pero qué implicación tiene este salmo,
ya que David estaba en el pozo de la
desesperación, del tumulto, de la prisa,
es decir de impaciencia. ¿Cómo se puede
ser paciente en medio de personas que
no saben esperar? Caleb estuvo 40
años con un pueblo que perdía rápido
la paciencia y se precipitaba a actuar
murmurando, rebelándose, pero al igual
que el salmista este hombre aprendió a
esperar confiando en Dios con los pies
firmes sobre la roca que es Cristo.
Salmo 37
Nuevamente una estrategia para poder
esperar es hacerlo en silencio, es decir
muriendo. Muchas veces las cosas que
están alrededor nuestro nos impacientan
y podemos pecar al hablar, de esa forma
tuvo que esperar Caleb, en silencio, sin
irritarse, sin ira, recordando que los que
esperan a Jehová poseerán la tierra.
Salmo 130
Este salmo también nos enseña cómo
esperar y es poniendo la esperanza en la
palabra del Señor, el ser fortalecido por
ella nos dará ese poder, recordando sus
promesas y enseñanzas, así evitaremos
cometer el error de Saúl que no pudo
esperar siete días, o el de Esaú que por
la prisa, menospreció su primogenitura,
sino más bien seguir el ejemplo de
Abraham, de Job o de Caleb que supieron
esperar en el Dios de las promesas.
El renuevo de Caleb
Pasaron 40 años y aquella generación
perversa había desaparecido, era el
tiempo que se cumpliera la promesa,
y Caleb ve la elección de Josué como
sucesor de Moisés, ahora su compañero
es el líder, y aún espera. Pasan cinco años
más y llega el tiempo del renuevo, algo
pasa en este hombre, se cumple en él
lo siguiente: “pero los que esperan al
Señor renuevan sus fuerzas, remontan el
vuelo como águilas, corren sin fatigarse y
caminan sin cansarse.” (Isaías 40:31 SB-
MN). Vivió un renuevo en sus fuerzas,
sintió algo que lo impulsó a hablar
a Josué y pedir su herencia y querer
conquistarla, él dice que de nuevo tiene
la misma fuerza de hace 45 años cuando
le fue dada la promesa.
Este es el tiempo de los hombres como
Caleb que han sido fieles, que han visto
cómo otros reciben bendiciones y ellos
no, y se mantienen firmes. Han pasado
los años, pero este año serán renovadas
sus fuerzas y conquistarán para ellos y
para su descendencia. ¡Este es el tiempo
del renuevo! ¡Este es tu tiempo!
Citas Bíblicas para estudio
Salmos 37:34 LBLA
Job 13:15 LBLA
Números 13:30
Josué 14:11 Serafín de Ausejo 1975
H 5750

Mi Siervo el
Justo
Juan Luis Elías
Isaías capítulo 53 es una profecía acerca
del Mesías, que describe su función
redentora, su sacrificio y los beneficios
que por medio de éste alcanzaríamos
aquellos que creyéramos en su mensaje.
En el versículo once de este capítulo,
al Mesías se le denomina como: ”El
Justo, mi siervo”; atribuyéndole esta
característica más adelante. En el libro
de Zacarías capítulo 3 se habla del
Mesías nuevamente, pero acá en el
versículo ocho se le llama: “Mi siervo
El Renuevo”. Acá podemos entender la
relación que existe entre el Renuevo y la
Justicia; esto queda literalmente escrito
en la Palabra cuando dice: “He aquí,
vienen días -declara el SEÑOR- en que
levantaré a David un Renuevo justo; y El
reinará como rey, actuará sabiamente,
y practicará el derecho y la justicia en la
tierra” (Jeremías 23:5).
Al leer detenidamente este pasaje:
“Debido a la angustia de su alma,
Él lo verá y quedará satisfecho. Por
su conocimiento, el Justo, mi Siervo,
justificará a muchos, y cargará las
iniquidades de ellos” (Isaías 53:11 LBLA);
vemos que la justicia que caracteriza al
Renuevo en este pasaje, está basada
en el conocimiento. Entre ambos, (el
conocimiento y la justicia), se logra un
propósito: la justificación (por medio del
sacrificio de Jesús) de aquellos que han
cometido iniquidades contra el Señor.
Ahora bien, ¿cuál es el conocimiento
que debe tener el justo relacionado con
la justificación?
“Ningún arma forjada contra ti
prosperará, y condenarás toda lengua
que se alce contra ti en juicio. Esta es
la herencia de los siervos del SEÑOR, y
su justificación viene de mí--declara el
SEÑOR” (Isaías 54:17). Vemos en este
versículo que nuestra justificación viene
del Señor, nadie ni nada más puede
justificarnos. Este conocimiento nos
aparta de creer que por penitencias o
buenas obras vamos a ser justificados
delante de Él; nos conduce al camino
trazado por Dios mismo, que nos
lleva a la justificación, a través de la
obra redentora del Señor Jesucristo.
Esto lo podemos ver claramente en
los siguientes pasajes: “Así pues, tal
como por una transgresión resultó la
condenación de todos los hombres, así
también por un acto de justicia resultó
la justificación de vida para todos los
hombres” (Romanos 5:18). “Mas por
obra suya estáis vosotros en Cristo Jesús,
el cual se hizo para nosotros sabiduría
de Dios, y justificación, y santificación, y
redención”. (1 Corintios 1:30).
Otros conocimientos que debe adquirir
el justo relacionados con la justificación
y los beneficios de esta, los encontramos
en los siguientes versículos:
“El cual fue entregado por causa de
nuestras transgresiones y resucitado
para nuestra justificación” (Romanos
4:25). Claramente se deja ver, que
nosotros fuimos justificados cuando
nuestro Señor Jesucristo resucitó de
entre los muertos; cuando el renuevo
brotó de las raíces del tronco de Isaí.
Es por ello que el apóstol Pablo declara
que si Cristo no hubiera resucitado,
vendríamos a ser los más miserables
de los hombres; y vana sería nuestra fe.
Ya que sin su resurrección nosotros no
estaríamos justificados ante el Padre.
”Siendo justificados gratuitamente por
su gracia por medio de la redención que
es en Cristo Jesús” (Romanos 3:24). La
gracia de Dios nos justifica, no siendo
del que corre ni del que quiere, sino de
quien Dios tiene misericordia.
EDICIÓN 107 | FEBRERO 2019 7
“Por tanto, habiendo sido justificados
por la fe, tenemos paz para con Dios
por medio de nuestro Señor Jesucristo
(Romanos 5:1). El creer en la obra
redentora de Dios en nuestra vida nos
lleva a la justificación, y esto a su vez a la
paz; nos permite no sentirnos acusados,
sino que perdonados, como también el
apóstol Pablo escribe en Gálatas 2:16.
“Entonces mucho más, habiendo
sido ahora justificados por su sangre,
seremos salvos de la ira de Dios por
medio de Él” (Romanos 5:9). Este pasaje
nos explica dos cosas: Primero, que la
sangre rociada de Cristo sobre nosotros,
para lo cual estábamos predestinados,
nos justifica ante Él Padre. Segundo, que
esta justificación nos permite escapar
del día grande y terrible del Señor, la
gran tribulación.
“Para que justificados por su gracia
fuésemos hechos herederos según la
esperanza de la vida eterna” (Tito 3:7).
Debemos conocer que la justificación de
Dios, nos da derecho a ser coherederos
con Cristo de las promesas dadas por
el Padre. Ya que con Cristo heredamos
todas las cosas y podemos sentarnos
con Él en lugares celestiales.
El siervo justo, el renuevo justo,
conduce por medio del conocimiento
a la justificación, y a los beneficios
innumerables de esta última sobre
nuestra vida. No se circunscriben
únicamente a lo material, sino que
también a beneficios en el área espiritual
de nuestra vida; con Él viene entonces
justicia, paz, herencia y gracia.
8 EDICIÓN 107 | FEBRERO 2019
Mi Siervo
Israel
Raymundo Rodríguez
“Y me dijo: Tú eres mi siervo, Israel, en
quien yo mostraré mi gloria”. (Isaías 49:3
LBLA)
Estos versos pueden traer varias ideas
a nuestra mente. El contexto de esta
revista es observar la forma en la que
Dios rescata, ordena y asigna a sus
siervos. En ese proceso usted y yo somos
parte; ya sea como un siervo o como un
espectador.
Si a usted le toca hacer una descripción
de Israel como un servidor de Dios,
¿qué diría? ¿Qué recuerdos le vienen a
su mente? Tal vez primero recordemos
que Adán y Eva fueron responsables de la
caída de una cabeza de playa, o que Caín
mató a su hermano. O tal vez recuerde
que Nimrod era bisnieto de Noé. O que
Abram entregó a su esposa a Faraón.
¡Imagínese! Muchos de nosotros no
hubiésemos dado nada por una familia
con este tipo de experiencias. Nuestros
pronósticos hubiesen sido, sino es que
serían, poco esperanzadores. Es muy
fácil para nosotros hacer proyecciones y
en general, experimentamos poca fe en
muchos casos. Nos dejamos llevar por
nuestra naturaleza y resultamos actuando
como jueces y poniendo sentencias. Sin
embargo, recordemos que lo que vemos
no es lo que será…
“Mejor es el fin de una cosa que su
principio; mejor es la paciencia que la
soberbia”. (Eclesiastés 7:8 SB-MN)
En ocasiones, hasta caemos en una
religiosidad al estilo de los fariseos; la cual
nos hace sentir como modelos a seguir
para los demás, como si en nosotros no
hay mancha alguna. Sí, incluso dentro
de la iglesia misma hemos cometido
errores como estos, descalificando a
los hermanos que han caído y hasta las
personas que no tienen la fe cristiana.
Todos debemos considerar la
oportunidad que nos da esta revista para
vernos a nosotros mismos y reflexionar si
no es que estamos limitando a nuestros
hermanos y también, limitando la
bendición a nosotros mismos por no
tener fe, compasión, humildad, sencillez
y amor. Déjeme compartir con usted
este verso, contemple que, encaja con
Eclesiastés 7.8 pues nos hace meditar
sobre los inicios. “Los que siembran con
lágrimas, segarán con gritos de júbilo.
(6) El que con lágrimas anda, llevando la
semilla de la siembra, en verdad volverá
con gritos de alegría, trayendo sus
gavillas”. (Salmos 126:5-6 LBLA)
Veamos el contexto, pero desde la
perspectiva de Israel, es decir, ¿cómo se
sentía Israel?
“Y yo dije: En vano he trabajado, en
vanidad y en nada he gastado mis fuerzas;
pero mi derecho está en el SEÑOR, y mi
recompensa con mi Dios”. (Isaías 49:4)
Esta es una reflexión al estilo del hijo
pródigo. Ilustra cual debe ser nuestra
actitud cuando Dios nos reconoce como
útiles para Él. Por favor vea que, aunque
se describe el pasado, se resalta la obra
de Dios. Eso nos enseña a no quedarnos
estancados en lo que fuimos sino en
exaltar la obra de Dios, claro, sin dejar
de ser agradecidos y por supuesto, sin
enorgullecernos de que Dios nos ha
tomado en cuenta.
Una de las cosas que en lo particular
me asombran sobre Israel es la salida
de Egipto y el camino a Canaán. Dios se
mostró imponente, respaldó firmemente
a Moisés frente a Faraón. Nunca el
pueblo de Dios había visto la mano de
Dios acompañándolos para hacerles
libres. Los medios usados por Dios
para hacer saber a su pueblo que Él
mismo estaba interesado en hacerlos
cercanos fueron más que asombrosos.
Sin embargo, a los pocos días de cruzar
el mar rojo, olvidaron lo que Dios había
hecho y, tome en cuenta, que todos los
días Dios los acompañaba en la nube y en
la columna de fuego.
A ver, ¿usted qué piensa? ¿Acaso ese
pueblo no es desagradecido? Pues
sí, mas sin embargo Dios les siguió
acompañando y como ve en el versículo
base de este tema, le eligió siervo, les
hizo un renuevo. Por favor tome en
consideración que no todos los renuevos
tienen el mismo contexto. Una planta
en condiciones normales experimenta
renuevos o retoños que se convierten en
ramas nuevas que a su vez servirán para
cargar frutos o follaje. Eso nos habla de
crecimiento y expansión. Pero también
tome en cuenta que cuando una planta
es cortada, como lo es un árbol cuando
se deja solamente el tocón, el renuevo
es una señal de esperanza, de nuevas
oportunidades. Una señal de que,
en un cierto plazo, volverá a producir
fruto y aunque hoy se vea débil, se irá
fortaleciendo con el paso de los días.
Aún no vemos a Israel con la gloria que
Dios les ofreció, aunque en lo literal, si
vemos a un pequeño país con abundantes
éxitos intelectuales y militares aún y
cuando en su corazón no le buscan.
Espero que las reflexiones alrededor
de Israel le sean útiles para evaluarse
a si mismo. Le sirvan para abrir sus
ojos, mente y corazón a las bendiciones
que Dios trae para nosotros en el “Año
del Renuevo”, a pesar de cualquier
contexto contrario que viva hoy. Nuestra
esperanza es que, en nuestro alrededor,
haya un brote de renuevos en tantos
aspectos de nuestras vidas que nos
lleven a una comunión más cercana con
Dios. Un abrazo, Bendiciones.
Citas Bíblicas para Estudio
Isaías 49:7
Job 14:8-9
Salmos 78:1-72
Salmos 107:1-43

Mi Siervo
Moisés
Hilmar Ochoa
Al pueblo de Dios llamado Israel, a quien
el Señor tomó como hijo; en muchas
oportunidades El Señor su Dios le envió
diferentes hombres llamados sus sier-
vos, con el fin de ayudarlos en diferentes
tiempos de decadencia que aquel pueblo
sufrió (Números 12:7). Siendo muchas ve-
ces oprimido, otras veces desterrado, en
ocasiones perseguido y otras veces escla-
vizado. Cada hombre de Dios que fue le-
vantado como libertador de aquel pueblo,
representaba un renuevo para un pueblo
que se extinguía, que perecía y languide-
cía.
Moisés fue como un renuevo para Israel
en tiempo de esclavitud, cuando después
de 430 años de opresión y maltrato fue
enviado como mensajero de buenas noti-
cias, un renuevo que les anunciaba libe-
ración, sanidad y restauración. El Señor le
había dicho a su siervo Abraham que sus
descendientes serían esclavos durante
cuatrocientos años, pero que en la cuar-
ta generación los llevaría de regreso a su
posesión.
Moisés era parte de la cuarta generación,
la generación que vería la resurrección
de un pueblo muerto en Egipto. Moisés
representa el renuevo de la cuarta gene-
ración.
Nosotros somos el producto o resultado
de tres generaciones que nos precedieron.
Somos descendientes de ocho bisabuelos
(primera generación), cuatro abuelos (se-
gunda generación) y dos padres (tercera
generación). Nosotros somos la cuarta ge-
neración, el número 15.
De la misma manera que aquellas genera-
ciones que habían sufrido por tanto tiem-
po, heredando esclavitud a sus hijos y a
los hijos de sus hijos, hasta que llegó el re-
nuevo escondido en la cuarta generación.
Así en nosotros, la cuarta generación el
número quince; se manifestará la miseri-
cordia del Señor trayendo a su siervo el
renuevo “Moisés”.
Moisés es figura de Cristo nuestro liberta-
dor.
Antes éramos esclavos en el mundo, es-
clavos del pecado y de la muerte. Estába-
mos muertos en nuestros delitos y peca-
dos, hasta que apareció nuestro renuevo
anunciándonos vida, libertad y salvación;
prometiéndonos llevarnos a poseer una
vida en abundancia.
Moisés, el renuevo, no solo representa
salvación; también representa la restau-
ración de cosas valiosas que el pueblo de
Dios había perdido.
Por ejemplo, Dios había visitado a Abra-
ham, Isaac y Jacob; les hablaba de una
manera personal. Les hablaba en sueños,
en visiones y de manera audible. De hecho
tuvieron manifestaciones como Teofanías
(manifestaciones del Padre) y Cristofanías
(manifestaciones de Cristo). Por ejemplo,
Melquisedec sacerdote del Dios Altísimo.
Luego de este trato tan directo y sobre-
natural, hubo un silencio que duró cua-
trocientos treinta años; hasta que estan-
do Moisés pastoreando en el desierto las
ovejas de su suegro Jetro, el Señor se le
apareció en el monte Horeb en medio de
una zarza.
El Señor le dijo: “...Yo soy el Dios de tu pa-
dre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y
el Dios de Jacob...” LBLA Éxodo 3:6
Dios se manifestó nuevamente, volvió a
hablar después de mucho tiempo. El Se-
ñor se reveló hasta que vino el renuevo.
A través de Moisés se reanudó la comu-
nicación de Dios con su pueblo. Por eso,
Moisés es figura de Cristo, ya que como
sumo pontífice y cumpliendo el ministe-
rio de la reconciliación, nos reconcilió con
Dios.
Cuando Israel salió de Egipto, guiados por
Moisés, después de haber cruzado el Mar
Rojo, viendo tendidos los cadáveres de
sus opresores, celebraron una gran fiesta
al Señor con regocijo y danzas. Ese pue-
blo tenía más de cuatrocientos años de la-
mento y tristeza, no se oía vos de alegría,
ni gritos de júbilo. De hecho la primera vez
que aparece en la Biblia la palabra cántico
es en Éxodo 15, El cántico de Moisés, el
cántico del renuevo.
El renuevo no solo les dio libertad, los in-
trodujo a la fiesta, a la alegría y a la cele-
bración. Moisés como renuevo representa
la restitución de la libertad, la recupera-
ción del gozo y la restauración de la can-
EDICIÓN 107 | FEBRERO 2019 9
ción.
La Escritura nos enseña tantas señales
que por medio de Moisés hizo Dios para
bendecir a su pueblo. Vieron las plagas
que el Señor envió sobre Egipto, vieron
el Mar Rojo abrirse para que pasaran en
seco, fueron alimentados con un alimento
que descendía del cielo durante cuarenta
años, bebían agua de una roca que los se-
guía, fueron guiados por una nube duran-
te el día y una columna de fuego por la
noche y muchos más hechos asombrosos.
Moisés el renuevo vivía en una dimensión
de poder jamás antes visto, hablaba cara a
cara con Dios, etc.
El renuevo entonces, es una dimensión
de poder que viene acompañada con nu-
merosas señales y prodigios.
Para concluir y no por se menos importan-
te deseo mencionar que fue a Moisés a
quien el Señor dio sus leyes, mandamien-
tos, ordenanzas y estatutos. El renuevo
Moisés fue el precursor del pacto de la ley.
Nosotros no estamos bajo la ley de Moi-
sés, porque nos tocó ser alcanzados por
el nuevo pacto que es según la gracia. Por
eso nuestro Moisés (Cristo) es el precur-
sor de un mejor pacto.
Entonces en figura, Moisés es el renuevo
de la ley perfecta, la ley del Espíritu, la ley
de la libertad. Moisés representa el renue-
vo de las leyes y mandamientos que ahora
Dios escribe y graba en nuestras mentes
y corazones. Moisés como renuevo nos
anuncia un despertar de la Palabra del Se-
ñor en nuestra vida.
Citas Bíblicas para Estudio
Génesis 15:13-16 Éxodo 15:1-21
Éxodo 1:8-14 Éxodo 16:35
Éxodo 3:1-10
Éxodo 14:21-31
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DEL 17 AL 20 DE ABRIL
12 EDICIÓN 107 | FEBRERO 2019
Mi Siervo
Isaías
Marco Vinicio Castillo
El año 2019 ha sido proclamado “El Año
del Renuevo” y no es casualidad que
ésta sea la proclama número 23 a partir
del “Año Favorable del Señor” en 1997,
considerando que el alefato hebreo está
conformado por 22 letras que podrían
estar relacionadas con cada una de las
proclamas anteriores, de manera que
ésta representa el inicio de un nuevo ciclo
profético.
Sin embargo, debemos entender que
el renuevo no se refiere solamente a la
“acción y efecto de renovar” o al “vástago
que echa un árbol después de haber sido
podado” (DLE), sino también se refiere
al Señor Jesucristo, a quien el Padre se
refirió como “mi siervo, el Renuevo”
(Zacarías 3.8).
Cabe mencionar que algunas versiones
bíblicas traducen “mi siervo, el Oriente”
(FTA), porque el Oriente es la dirección
del sol naciente y significa que, aunque
ese siervo haya pasado por una noche de
sufrimiento, en este tiempo el sol saldrá
de nuevo sobre su vida y volverá a tener
gritos de alegría (Salmos 30.5).
Esto se confirma con el hecho que El Señor
diga que va a traer a su siervo, porque
en el idioma original este verbo también
significa ayudar, devolver o recoger (Dic.
Strong), dándonos a entender que Él va a
ayudar al necesitado, va a recoger al que
está caído y va a devolver a muchos de
sus siervos la posición que por una u otra
razón habían perdido.
En ese contexto podemos decir que todos
aquellos personajes bíblicos a quienes
El Señor se refiere como “mi siervo”
están relacionados con el Renuevo y se
constituyen en figuras proféticas que
explican la bendición que conlleva esta
proclama, además de definir el perfil
de los ministros que impartirán esta
bendición a la Iglesia de Cristo, entre los
cuales consideraremos a Isaías.
Aunque hay diferentes criterios sobre
el significado del nombre, Isaías está
relacionado con la “Salvación de Jehová”
(Dic. Jones) y eso significa que en este
tiempo se manifestará la salvación del
Señor a muchas personas que aún no le
conocen, principalmente los hijos, puesto
que el renuevo también está relacionado
con el término hebreo ben (H1121) que
significa hijo.
Aunque es muy poco lo que se sabe sobre
la procedencia de Isaías, en muchos
pasajes bíblicos se le identifica como hijo
de Amoz, dándonos a entender que el
renuevo también está relacionado con
la paternidad, de manera que éste es el
tiempo en el que se cumplirá la promesa
del Señor de restaurar la relación entre
padres e hijos (Malaquías 4.6), sumado
al hecho que el nombre Amoz significa
fuerte o robusto, en el sentido de ser o
estar firme en algo.
Por otra parte, algo que identifica
inmediatamente a Isaías es que era un
profeta, al cual le fue revelada la condición
moral y espiritual de Judá en los días
de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías (Isaías
1.1). Sabiendo que el nombre Judá está
relacionado con la alabanza, podemos
decir que el Renuevo también conlleva
la manifestación de un verdadero fluir
profético que a su vez restaurará el fluir de
la alabanza a nuestro Dios, como parte de
la restauración del tabernáculo de David
(Amós 9.11).
Sin embargo, Isaías dijo de sí mismo: “¡Ay
de mí! Porque perdido estoy, pues soy
hombre de labios inmundos…” (Isaías
6.5). Por lo general, los labios se refieren
a la forma de expresarnos, mientras
que la inmundicia está relacionada con
la impureza y la contaminación; en ese
sentido, la expresión labios inmundos
denota un hablar lleno de indecencia o
suciedad. Por esa razón fue necesario que
el Señor purificara los labios de Isaías con
un carbón encendido del altar y después
lo llamó al ministerio.
Ahora bien, cuando el Señor se refirió a
Isaías como “su siervo” fue después de
que él anduvo desnudo y descalzo por
tres años como una señal de lo que el rey
de Asiria haría contra Egipto y Cus (Isa.
20.3), lo cual nos deja ver que Isaías había
rendido por completo su voluntad, siendo
obediente e incondicional al Señor y al
ministerio que le fue encomendado.
Cabe mencionar que Egipto y Cus eran
descendientes de Cam, hijo de Noé
(Génesis 10.6), quien vio la desnudez
de su padre y atrajo una maldición para
sus generaciones (Génesis 9.22-25), los
cuales se convirtieron en pueblos paganos.
Por su parte, los asirios acostumbraban
identificar y señalar a sus cautivos
mostrando su desnudez y descalzando sus
pies, de lo cual dejaron registro en algunas
estatuas (Comentario JFB).
Los pies descalzos nos hablan de personas
que abandonaron el evangelio (Efesios
6.15) y la desnudez nos habla de personas
que desecharon la cobertura (Marcos.
14.51-52), pero el Año del Renuevo
abre una puerta de esperanza para ellos
en el sentido que El Señor hará volver a
aquéllos que se alejaron, pues aunque
esto parezca imposible para el hombre,
nada es imposible para Dios.
Esto también quedó plasmado en el
libro de Isaías, porque después de haber
evidenciado la condición deplorable de
Judá y Jerusalem, El Señor les dice: “Venid
ahora y razonemos… aunque vuestros
pecados sean como la grana, como la
nieve serán emblanquecidos; aunque sean
rojos como el carmesí, como blanca lana
quedarán.” (Isaías 1.18) ¡Maranatha!
Colaboradores: Carlos Monterroso, Marlon Santos,
Rossy de Santos y Job Guzmán
Citas Bíblicas para estudio
Labios inmundos: La hermosura de los
Proverbios 17.4 pies: Cantares 7.1
Purificación de los La vergüenza de la
labios: Sofonías 3.9 desnudez: Génesis
3.7-11
Pies descalzos: 2
Samuel 15.30 La cobertura:
Apocalipsis 3.18

El Renuevo
Jacob
Fernando Álvarez
Israel fue escogido por el Señor para ser
su pueblo, mediante un juramento a los
descendiente de la casa de Jacob donde
les afirmaba que a partir de ese momento
sería su Señor y su Dios (Ezequiel 20:5) y
desde ese instante y por mucho tiempo
fueron testigos del amor y del poder del
Señor. Fueron liberados de la esclavitud
de Egipto y presenciaron la destrucción
de Faraón mientras los perseguía, fueron
alimentados, guiados y protegidos a
través del desierto hasta conquistar la
tierra prometida; en fin, sería imposible
enumerar las misericordias de Dios para
con ellos, sin embargo el mismo Dios que
los escogió también les extendió carta de
divorcio.
Es decir, puso pausa al juramento, debido
al pecado de fornicación y adulterio al
cual se habían entregado, refiriéndose
a Israel como una infiel y a Judá como
una ramera (Jeremías 3:8), faltaron
a la fidelidad y lo provocaron a celos,
entonces dijo el Señor que escondería
su rostro de ellos y los provocaría a
celos con un pueblo que no es pueblo
(Deuteronomio 32:19-21), es decir con
nosotros, la iglesia del Señor Jesucristo.
Todo esto significa que el Señor ha
desechado a Israel, de ninguna manera,
afirma el apóstol Pablo (Romanos 11:1).
El Señor tiene grandes planes para los
descendientes de Jacob y para Israel a
pesar que han transcurrido un poco más
de 2,000 años; dice la palabra que si la
transgresión significó esperanza para
nosotros los gentiles, cuánto más no
habrá de lograr su plenitud (Romanos
11:11-12).
Entonces, la plenitud de Israel es una
promesa y una esperanza, porque Jacob
es figura de los siervos renuevo de los
cuales habla la Palabra (Zacarías 3:8), es
ejemplo de lo que ha sido desechado y
despreciado por los hombres y que está
siendo restaurado por el Señor, porque
viene el día en el cual lo llamara de
nuevo y todo este tiempo de repudio y
aflicción vendrá hacer un breve momento
comparado con la eternidad en los brazos
de Dios (Isaías 54:5-9).
De tal manera que si esto le sucedió a
Jacob y la Biblia dice que tales cosas
fueron escritas para nuestra enseñanza
(1 Corintios 10:11), ¿cómo debemos
entender el mensaje del Señor para
nosotros en el Año del Renuevo? Al
respecto diremos que es un mensaje
para todos aquellos ministros y siervos
en general que habiendo pecado,
dicen para sí mismos, no hay para mi
salvación (Salmos 3:2) y por lo tanto
tampoco restauración del privilegio o
del llamamiento ministerial. A los tales
es necesario recordarles que fue Cristo
Jesús quien nos salvó y nos ha llamado
con un llamamiento santo, no según
nuestras obras, sino según su propósito
y su gracia desde la eternidad (2 Timoteo
1:9), él es el mismo que apartará la
impiedad de Jacob y quitará sus pecados
y lo restaurará.
Israel es la rama natural y dice la Biblia
que volverá a ser injertada a pesar de sus
pecados, transgresiones e iniquidades,
mientras que nosotros habiendo sido
cortados de un olivo silvestre hemos sido
injertado en el olivo verdadero que es
Cristo Jesús, y un injerto es en sí mismo
un renuevo que alimentado por la sabia
(Sangre de Cristo) toma la naturaleza
de quien lo ha recibido; entonces si hay
esperanza para Jacob hay esperanza para
nosotros (Romanos 11:17-21).
Sin importar cuan fuerte ha sido la prueba
y las consecuencias del pecado; dice
la palabra que sobre todo juicio triunfa
la misericordia (Santiago 2:13), por lo
tanto, es tiempo que acabe la sequía,
porque en lo natural una rama cortada no
dura demasiado tiempo, pronto se seca,
es quebrada y puede ser pasto del fuego
(Isaías 27:11), por eso, si hoy escuchas
la voz del Señor no endurezcáis vuestro
corazón (Hebreos 3:11).
Este es un tiempo en el cual la vida
ministerial y de servicio al Señor será
renovada en cada uno de nosotros, la
biblia dice que por causa del amor a
su ciervo (renuevo) Jacob, Dios nos ha
EDICIÓN 107 | FEBRERO 2019 13
llamado y nos ha honrado (Isaías 45:4),
es tiempo para que algunos ministerios
que se habían secado vuelvan a florecer
y a fructificar así como sucedió con la
vara de Aarón; porque esta es la señal
de la restauración y del respaldo de Dios
(Números 17:8).
Por medio de esto se distinguirá a un
ministerio legítimo de uno falso, pues
por sus frutos los conoceréis (Mateo
7:16) y todo en una sola noche, en un
período de tiempo tan pequeño para
que sea manifestada la sobrenaturalidad
de la obra de Dios (1 Corintios 1:26-29)
y no sólo en el tiempo sino también en
la condición del vaso por cuanto el Señor
escoge a lo necio y débil para avergonzar
a los sabios y a los fuertes de este mundo
(1Corintios 1:27).
Solamente permanezcamos delante de
su presencia y el apartará por medio
de su Santo Espíritu todo pecado de
infidelidad, fornicación y engaño que
pueda haber existido en los corazones y
nos restaurará devolviéndonos el gozo de
la salvación y la esperanza de su venida
y como consecuencia los instrumentos
de nuestra alabanza y adoración dejarán
de estar en el abandono (Salmos 137:3)
para volver a agradar el corazón de aquel
que nos compró y nos salvó.
El Señor ha abierto una puerta delante
de ti que nadie puede cerrar, para que
todos sepan que siempre te ha amado
(Apocalípsis 3: 9).
Citas Bíblicas para estudio
Josué 4:6 Zacarías 3:4
Mateo 21:43 Hebreos 7:19
2 corintios 4:17 Juan 16:7-8
14 EDICIÓN 107 | FEBRERO 2019
Mi Siervo Fiel
Antipas
Jimena Morán y Pablo Orellana
“Yo sé dónde moras: donde está el
trono de Satanás. Guardas fielmente mi
nombre y no has negado mi fe, aun en los
días de Antipas, mi testigo, mi siervo fiel,
que fue muerto entre vosotros, donde
mora Satanás” (Apocalipsis 2:13).
Apocalipsis 2 muestra un grupo de
personas fieles hasta la muerte. Esta
es la palabra que el Señor habló a la
iglesia en Pérgamo. La situación en el
tiempo de ellos era peor que la de hoy
en día. Ellos estaban bajo opresión de la
política y persecución de la religión. Los
verdaderos fieles sufrían mucho, pero no
tenían temor a ningún tipo de castigo. En
el versículo 10, leemos: “No temas lo que
vas a padecer”.
Dios está levantando siervos fieles a la
manera de Antipas, que no tengan temor
a nada ni a nadie. La primera y última vez
que se menciona a Antipas en la biblia
es en apocalipsis, es decir, Antipas para
mucha gente era un siervo que vivía en el
anonimato y que Dios trajo por revelación
cuando se le está dando el mensaje a la
iglesia de Pérgamo.
El mensaje y el traslado de la revelación
escrita por Juan vino al Ángel, es decir
a la autoridad espiritual puesta en ese
lugar, en la iglesia de Pérgamo. En este
tiempo Dios está revelando por medio
del espíritu a las cabezas ministeriales
de las iglesias, quienes son Sus siervos y
han estado en el anonimato por mucho
tiempo dentro de la iglesia misma
(Apocalipsis 2:12) en el pasaje del libro
de Apocalipsis, se dice claramente que
aparte de ser testigo, también era un
siervo fiel.
En el versículo 13 leemos acerca de
una persona fiel, un testigo del Señor
llamado Antipas. Antipas fue un hermano
que vivió en el período de la iglesia
en Pérgamo, que representaba a los
hermanos del tiempo de aquella iglesia
en toda su condición. Antipas fue muerto
en el lugar donde habitaba Satanás. Pero
Antipas guardó el nombre del Señor y
no negó su fe. Aún cuando estaba para
ser martirizado, él continuó invocando el
nombre del Señor. Él no hizo a un lado
la Palabra del Señor; ¿por qué tenía esa
condición? Porque estaba en el Espíritu,
pues nadie puede decir “¡Señor Jesús!”,
o “Jesús es el Señor” sino por el Espíritu
Santo (1 Corintios 12:1-3).
Hoy no adoramos ídolos mudos,
adoramos al Dios vivo que habla. Por
tanto, todos podemos hablar. Si estamos
en el Espíritu, podemos decir que Jesús
es el Señor. A pesar de haber sido muerto
en el lugar donde Satanás moraba,
Antipas guardó el nombre del Señor. Él
era tan valiente, no temía a la muerte, y
era tan fiel, porque estaba en el Espíritu.
Cuando invocaba al Señor, estaba en el
Espíritu.
Antipas. Diccionario bíblico Vila
escuain. Es abreviatura de «Antipater»,
«semejanza del padre». (a) cristiano de
Pérgamo, que sufrió martirio.
Antipas. Diccionario bíblico AD.
Antipas “contra todos”; contracción de
Antípatros, “imagen del padre”). Mártir
cristiano que perdió la vida en Pérgamo
(Apocalipsis 2:13).
1Pedro 1:15-16 “Más bien, sean santos
en todo lo que hacen, porque Dios, quien
los llamó, es santo. Pues la Escritura dice:
“Sean santos, porque yo soy santo”.
SIERVO FIEL
La palabra “fiel” en este pasaje se origina
del griego G4103 PISTOS, se traduce
como: digno de confianza, fidedigno,
verdadero y fiel.
Es decir, que DIOS tenía confianza
en Antipas; este siervo representa
aquellos renuevos que en secreto han
demostrado ser verdaderos, dignos de
confianza, aquellos que en lo secreto
han comprendido qué es tener sabiduría
(Salmos 51:6).
Cuando hablamos de fidelidad, hablamos
de poner por obra de una manera digna
y diligente el don que Dios nos ha
regalado (Mateo 25:14-15), cuando no
somos fieles con esto, se corre el riesgo
de no producir fruto, de enterrar el
talento o aplicarlo en cosas terrenales
(Mateo 25:16-18) a este tipo de siervos,
Dios les llama: “siervo malo y perezos”
(Mateo 25:26) a un siervo que trabaja y
multiplica lo que Dios le dio se le llama
“siervo bueno y fiel”, Dios pone como
antítesis de la fidelidad la pereza. Dios
quiere que seamos diligentes y fieles, no
perezosos con lo que Él nos ha dado para
su servicio (Romanos 12:11).
TESTIGO
La palabra testigo, viene del G3144
Martus de donde viene la palabra
¨mártir¨, alguien que da testimonio con
su muerte.
Hay mucho pueblo de Dios que en
lo secreto a muerto a muchas cosas,
lícitas quizá. Dios en este tiempo quiere
recompensar a este tipo de siervos que,
sin alardes de fe, en lo secreto han dado
su vida en holocausto por aquel que los
llamó.
Dios nos llamó a vivir una vida en santidad
en pureza y con temor reverente ante
Él. Recordemos que sin santidad nadie
verá al Señor en su venida secreta por su
novia en los aires. (Hebreos 12:14) por
tal razón dice la palabra también:
(Judas. 1:24 LBLA) “Y a aquel que es
poderoso para guardaros sin caída y para
presentaros sin mancha en presencia de
su gloria con gran alegría, al único Dios
nuestro Salvador, por medio de Jesucristo
nuestro Señor, sea gloria, majestad,
dominio y autoridad, antes de todo
tiempo, y ahora y por todos los siglos.
Amén.”
Seamos fieles hasta la muerte por amor
de su nombre, Amén.
Citas Bíblicas para estudio
1 Pedro 1:15-17 Lucas 21:17 LBLA
LBLA
Hebreos 12:14
1 Tesalonicenses
5:23 LBLA Salmos 51:6
Mateo 24:9 LBLA

Mi Siervo
Abraham
Abraham De La Cruz
La Bíblia menciona a varios hombres
que son siervos de Dios y por medio
de ellos nos muestra el renuevo, entre
estos varones se encuentra Abraham.
En Génesis 26:24 Dios hablándole a
Isaac le promete bendecirle y multiplicar
su simiente por amor de su “siervo
Abraham”, este varón es un excelente
prototipo para mostrar el renuevo de
Dios, por medio de él, Dios da esperanza
a aquellos que consideran que no hay
oportunidad para sus vidas, para aquellos
que viendo su condición creen que no
hay forma de cambiar su situación, para
aquellos matrimonios que cayeron en
una relación rutinaria perdieron el gozo
y piensan que no hay forma de salir de
ese círculo vicioso. Por eso al servirle al
Señor y que Él nos considere sus siervos,
obtenemos grandes bendiciones a tal
grado que alcanza bendición nuestra
simiente.
La vida de Abraham tiene mucha
similitud con lo que está escrito en el
libro de Job 14:8, donde se describe a
un árbol que fue cortado y que sus raíces
están envejecidas, además su tronco está
muriendo en el polvo, pero la promesa es
que al olor del agua, reverdecerá o sea
un renuevo y Abraham era un hombre
viejo, sin renuevo, pero vino el agua de
la palabra de Dios sobre él, dándole una
promesa que cambió su vida, promesa
que Abraham creyó y le fue contado por
justicia (Romanos 4:3), de tal manera
que Abraham se fortaleció en fe, estando
convencido de que lo que Dios había
prometido, era poderoso para cumplirlo.
Dios le confirma la promesa a Abraham
(Génesis 18:10-12), al escucharla,
Sara se ríe, porque ella se consideraba
una mujer envejecida (Balá H1086)
esta palabra hebrea significa: fallar
(como indicando que le había fallado
a su esposo por no poder darle hijos),
desgastada, consumida; pero ella
también consideraba que su esposo era
viejo, al grado que no tenía la esperanza
de que regresara las mieles de la relación
conyugal. Lo impresionante es que la
palabra “viejo” con la cual Sara describe
a Abraham es la misma que se utiliza
en Job 14:8, cuando se refiere a la raíz
envejecida. Esto indica que el vigor de
ambos, se había agotado a lo mínimo, al
grado que no cabía en el pensamiento
considerar que podría retoñar, pero
la palabra Dios es viva y eficaz y lo que
Dios promete lo cumple y el Señor puede
renovar todo aquello que se ha perdido
dentro del matrimonio.
En la epístola de los Hebreos 11:10
describe a Abraham como un hombre
casi muerto, sin vigor para engendrar, y
en Génesis 17:17 Abraham de cien años
considera en su corazón que no le puede
nacer un hijo y que Sara de noventa años
ya no puede concebir. Tanto Abraham
como Sara consideraban que no tenían las
condiciones para que se diera el renuevo
de Dios en sus vidas. Pero en este varón
Dios cumplió su promesa, la promesa de
un renuevo; en el versículo 19 de este
capítulo Dios le confirma que le nacerá un
hijo, la palabra hebrea que se utiliza para
hijo es “(Ben H1121)” que además de
significar hijo, también significa renuevo.
Dios escogió a Abraham para manifestar
su poder, porque aunque humanamente
era imposible que de este varón pudiera
salir una descendencia, Dios cambiaría
las condiciones del corazón y aun la del
cuerpo para cumplir su palabra.
Es impresionante el renuevo de Dios,
porque de uno, de Abraham, salió una
simiente tan numerosa como el polvo
de la tierra, una simiente como la
arena del mar y una simiente como las
estrellas del cielo. No era solamente una
descendencia numerosa, sino también
hizo naciones de ese renuevo y de su
descendencia salieron reyes (Génesis
EDICIÓN 107 | FEBRERO 2019 15
17:6), porque no hay nada difícil para
el Señor. De este renuevo hizo una gran
nación literalmente, pero también hizo
una nación espiritual, porque por Isaac
sería llamada su descendencia, una
descendencia que no es por la carne,
sino que son los hijos de la promesa que
son considerados como descendientes,
porque Isaac es hijo de la libre y la
Jerusalén celestial es libre, los hijos de
Dios que son hijos de Abraham por la fe,
son parte de esta simiente, del renuevo
de Dios.
En el renuevo de Dios se encierra un gran
poder, que hace recuperar fuerzas o la
energía, cambiar lo viejo por lo nuevo,
es volver a su estado original, por eso
en el ejemplo de Abraham podemos
comprender que Dios puede renovar
fuerzas, vigor en alguien que siente que
no tiene esperanza, en aquel que cree
que no hay otra oportunidad para él, en
el que se considera que se está muriendo
y no encuentra la forma de levantarse,
para quien fue cortado y considera que
no hay respuesta para su restauración,
pero la palabra de Dios dice: venid y
estemos a cuentas; si vuestros pecados
fueren como la grana, como la nieve
serán emblanquecidos. El renuevo de
Dios es esperanza para los matrimonios
que perdieron la confianza porque uno
de los cónyuges falló, es esperanza para
aquellos matrimonios que por alguna
causa no han podido tener simiente; pero
el renuevo de Dios que es Jesucristo, trae
en este Año del Renuevo, una esperanza
que será fortalecida por la revelación
de la palabra de Dios, este es un tiempo
de oportunidades, es un año de nuevos
comienzos.
16 EDICIÓN 107 | FEBRERO 2019
Mi Siervo:
Job
Ramiro Sagastume
Según algunos diccionarios seculares
tienen como concepto de Renuevo lo
siguiente: “Vástago que echan el árbol o
la planta después de podados o cortados.”
En otras palabras podemos decir que es
una planta nueva en la misma planta que
murió; cuando pensamos en un árbol
cortado creemos en nuestra mente que
se murió, que ya no hay esperanza para
él; pero en la palabra de Dios leemos que
Él, hace posible lo que para el hombre es
imposible “Porque hay esperanza para
un árbol cuando es cortado, que volverá
a retoñar, y sus renuevos no le faltarán.”
(LBA Job 14:7).
Si nos preguntan de un personaje en la
Biblia que haya sido probado, el primer
nombre que nos viene es Job; y es
precisamente a Job, que Dios le llama
“Mi siervo” como un renuevo. La Biblia
nos indica el proceso que tuvo Job para
llegar a ser considerado como siervo
de Dios y lo dejó plasmado para que
nosotros aunque estemos devastados,
cortados; tengamos la esperanza que
podemos llegar a ser renuevos y Dios
diga de nosotros “Mi Siervo”.
El nombre de Job significa “odiado”;
miremos la clase de ministración que
recibió desde su nacimiento, por eso
Job declara que prefería ser un aborto
que haber nacido y maldice el día de su
nacimiento. Dios lo puso en una tierra
que era próspera, se llamaba UZ que
significa “selvado” es decir, una tierra
fértil, entonces Job estaba familiarizado
con los árboles; Dios lo metió a un
proceso en donde lo perdió todo, desde
sus hijos, sus bienes y su salud. Leemos
en la Biblia “Y Jehovah preguntó a
Satanás: --¿No te has fijado en mi siervo
Job, que no hay otro como él en la tierra:
un hombre íntegro y recto, temeroso de
Dios y apartado del mal?” (RVA Job 1:8).
El concepto que Dios tenía de Job, es que
era un hombre íntegro, recto, temeroso
de Dios; características que permitieron
que al ser cortado se convirtiera en un
renuevo y llegara a ser siervo de Dios.
Recordemos el proceso que de oyentes
pasamos a ser creyentes, luego somos
discípulos y continuamos agradando
a Dios, nos comprometemos y somos
siervos para llegar a ser amigos de Dios.
Job era considerado por Dios como
intachable, “Los de corazón perverso
son abominación al SEÑOR, pero los
de camino intachable son su deleite.”
(LBA Proverbios 11:20); podemos decir
que para Dios, Job era su deleite, Dios
lo miraba honorable. La Biblia dice que
debemos pensar en las cosas honorables
y eso nos hará actuar como tales; otras
versiones de la Biblia añaden que Job era
respetuoso, no debemos ser abusivos
y recordar que si tenemos algún tipo
de autoridad, es para edificar y no para
destruir. También Dios lo describe como
hombre recto que lo reconocía en todos
sus caminos; esto hizo que Job también
demostrara sabiduría, porque dice que
era temeroso al Señor, recordando que la
Biblia dice que el principio de la sabiduría
es el temor a Jehová, es interesante que
dice “el principio” ya que existen muchas
formas en las que Dios nos lo enseña por
ejemplo: Cuando damos nuestro diezmo
estamos aprendiendo temor al Señor y
además nos provee de grano, (alimento
físico y espiritual), nos da vino (gozo), nos
da aceite (unción). El temor a Dios nos
ayuda a alcanzar el pleno conocimiento
de Él; para esto debemos guardarnos en
santidad, limpiarnos de todo deseo carnal
y caminando en el espíritu para que por
medio de la santidad, sea aumentado en
nosotros el temor a Dios.
Una de las cosas que vemos en Job, es
que como padre se preocupaba por sus
hijos e intercedía por ellos. Este año
que ha sido profetizado como un año de
Renuevo, debemos tener fe que será una
realidad en nosotros; así como a Job, el
odiado por muchos y quizá por él mismo,
cuando fue cortado Dios trajo una nueva
oportunidad y le volvió a dar vida, y aun
estando dentro de la prueba no guardó
rencor y Dios le envió a sus amigos para
que intercediera orando por ellos para
sanarlos de su alma, Dios sanó a Job en lo
físico y fue restaurado en todas las cosas.
“Ahora pues, tomad siete novillos y siete
carneros, id a mi siervo Job y ofreced
holocausto por vosotros, y mi siervo Job
orará por vosotros. Porque ciertamente a
él atenderé para no hacer con vosotros
conforme a vuestra insensatez, porque
no habéis hablado de mí lo que es
recto, como mi siervo Job. (LBA Job
42:8). Vemos que al final Dios mismo
se le presenta a Job y eso le cambia por
completo su vida y le abre sus ojos, llega
a entender que todo lo que tenía era por
misericordia y no por su propio trabajo y
esfuerzo. “He sabido de ti sólo de oídas,
pero ahora mis ojos te ven.” (LBA Job
42:5). Al ser considerados por Dios como
“sus siervos” Él traerá a su Renuevo y su
promesa es que un día le veremos cara a
cara. Dios nos trae restitución de todas
las cosas como lo hizo con su siervo Job
“El SEÑOR bendijo los últimos días de Job
más que los primeros; y tuvo catorce mil
ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de
bueyes y mil asnas. Y tuvo siete hijos y
tres hijas.” (Job 42:12-13).
Citas Bíblicas para estudio
Romanos 14:12 Deuteronomio 14:23
Proverbios 1:7 2ª. Corintios 7:1
Filipenses 4:8
Proverbios 3:6

Mi Siervo
Eliaquim
Sergio Licardie
Hay cinco capítulos de la Biblia que
describen al siervo Eliaquim, del cual
profundizaremos en este artículo.
Estos son: 2 Reyes 18 y 19, así como
Isaías 22, 36 y 37. Es necesario hacer
esta aclaración, pues existen al menos
otros dos personajes importantes
con el nombre Eliaquim, pero que
no abordaremos como tema central:
El hijo del rey Josías (2 Reyes 23)
y un sacerdote en el tiempo de
Nehemías (Nehemías 12). Veamos las
características de este siervo.
Es levantado por Dios
Eliaquim significa “A quien Dios ha
levantado” (según el diccionario Jones
de nombres del AT), “Dios levanta” o
“Dios establece” (según el diccionario
BDB). Desde ya, esto nos da una
perspectiva básica del siervo llamado
renuevo: Es una persona a quien Dios
levanta. Es decir, esto no depende de
la voluntad humana, y mucho menos,
de la fuerza propia. Es necesario pensar
entonces, que si Dios es quien levanta,
el siervo renuevo estuvo caído, antes
de ser alzado. Por ende, si estuvo
caído, hay una promesa extraordinaria
para nuestras vidas, en este año del
renuevo: Podemos estar en el polvo,
en el muladar, en la más baja condición
que jamás hayamos imaginado, pero
si Dios nos ha visto como un siervo
renuevo, entonces Él nos levantará (1
Samuel 2:8).
Por otro lado, si Dios es quien levanta
a su siervo renuevo, nosotros no
podemos oponernos a su voluntad
soberana. Menos aún, juzgar al
siervo que Dios está levantando. Por
eso la Biblia plasma este versículo
contundente: (BTA 2003 Romanos
14:4) “¿Quién eres tú para juzgar al
que es siervo de otro? Si cae, o si se
mantiene firme, esto pertenece a su
amo; pero firme se mantendrá, pues
poderoso es Dios para sostenerlo.”
Notemos dos palabras claves en este
versículo que tienen que ver con el
siervo renuevo, llamado Eliaquim: 1)
No debemos juzgar al siervo de otro,
que en este caso, es un siervo de Dios.
2) Dios es quien lo sostiene, es decir,
Dios es quien lo levanta, Dios es quien
lo establece: es un siervo renuevo
llamado Eliaquim. ¿Conoce usted
algún siervo que ha caído? ¿Viene a
su memoria alguna persona, que le
parece completamente detestable, que
cayó del primer amor, y que en este
momento está pecando? Este es un año
para que esa persona sea levantada
por Dios. Si es así, no se oponga ni
cuestione esa manifestación de la
gracia del Señor. Regocíjese, porque es
una señal de su gran bondad y amor.
Es un hijo a ser restablecido
Eliaquim, era hijo de Hilcías (2 Reyes
18:18). Es muy llamativo, que la
segunda característica descrita en
el primer versículo donde aparece
Eliaquim, es que es un hijo. Es decir, los
siervos que Dios levanta y que estaban
caídos, son hijos. A la manera del hijo
pródigo quizás, pero son hijos. Por eso,
no debemos tener la actitud del hijo
mayor, cuando regresa el hijo perdido:
Debemos recibirlo también junto con
nuestro Padre Celestial.
Si profundizamos un poco más,
Hilcías significa “Porción del Señor”
(diccionario Jones). Esto significa, que
hay una conexión de bendición entre
un padre que busca al Señor, y un
hijo que se pierde. Si el padre es una
porción de Jehová, entonces el hijo,
también es una porción de Jehová,
y Él se encargará de levantarlo. Lo
puede llamar y levantar en cualquier
momento y este es un año, para que
ese hijo perdido, se vuelva un siervo
Eliaquim, un siervo renuevo.
TIENE UNA RENOVACIÓN
EXTRAORDINARIA
Eliaquim era un mayordomo en el
palacio. En un tiempo turbulento,
estaba lleno de temor, de falta de
fe, pues rasga sus vestiduras ante la
amenaza del Rabsaces (2 Reyes 18:37).
EDICIÓN 107 | FEBRERO 2019 17
Vemos que al mismo tiempo, uno de
sus compañeros, llamado Sebna, tenía
altivez en su corazón, y desagrada
completamente al Señor (Isaías 22:15-
19). Entonces, en ese tiempo donde
había enemigos, donde se recibían
amenazas, donde Eliaquim sucumbió
ante la incredulidad del poder de Dios,
Él se encargó de renovarlo.
Esa renovación, es tan extraordinaria
para Eliaquim, que le añaden funciones
a las que tenía ya en el palacio. Le
dan la oportunidad de ser mucho más
que un mayordomo. Lo ascienden de
posición. Le dan una nueva vestidura.
Le incrementan su autoridad, e incluso,
lo vuelven un padre dentro de Jerusalén
y Judá (Isaías 22:20-21).
Adicionalmente a esas funciones,
hermosas figuras espirituales de
prosperidad integral, Dios le entrega
la llave de David. Se la da como una
responsabilidad y privilegio, para que
pueda abrir y nadie cerrar, y para
que pueda cerrar y nadie abrir. Y no
solamente es una bendición para
Eliaquim, es una bendición para su
padre y sus generaciones, alcanzando
así toda su familia (Isaías 22:22-24).
¡Regocijémonos por las oportunidades
extraordinarias de renuevo en este
glorioso año, que traerá bendiciones
inexplicables para todos los hijos
de Dios, tanto para nosotros, como
para quienes considerábamos
completamente perdidos!
Citas Bíblicas para estudio
Deuteronomio 7:9 Génesis 6:18
Romanos 9:16 Salmos 102:28
Lamentaciones Salmos 40
5:21 (completo)
18 EDICIÓN 107 | FEBRERO 2019
Mi siervo
Zorobabel
Oswaldo Gutiérrez y Rita de Gutiérrez
“En aquel día -declara el SEÑOR de los
ejércitos- te tomaré a ti, Zorobabel, hijo de
Salatiel, siervo mío -declara el SEÑOR- y te
pondré como anillo de sello, porque yo te he
escogido -declara el SEÑOR de los ejércitos”
(Hageo 2:23)
El Señor determina tiempos o ciclos
proféticos para bendecir a su pueblo, este
es el caso del año del Renuevo. En este
período, Dios hace brotar retoños en donde
no parecía que pudieran producirse, así
como sucede con un árbol talado (Job
14:7-9 RV1909); el Señor ha prometido
que levantará a sus siervos, aún de los
lugares que menos imaginamos, hombres
con características atípicas, algunos desde
lugares no comunes; también restaurará
hombres desobedientes que se negaron
a hacer la voluntad de Dios, y por lo tanto
les sobrevino la disciplina pero luego, por
misericordia, Dios los restaura como sucedió
con Nabucodonosor, siervo del Señor. Otro
ejemplo de los siervos renuevo del Señor es
Zorobabel, a quien se describiremos en este
artículo.
Zorobabel era hijo de Salatiel, hijo del
rey Joaquín (Esdras 3:2; Hageo 1:1), sin
embargo también se menciona que era hijo
de Pedaías hermano de Salatiel (1 Crónicas
3:19); algunos eruditos dicen que esta
aparente discrepancia puede ser porque
Salatiel murió sin descendencia y por lo tanto
Pedaías se llegó a la viuda de su hermano y
así Zorobabel llegó a ser hijo de Salatiel por
la ley del levirato; también fue heredero al
trono bajo el linaje de David, es decir que
está en la genealogía de nuestro Señor
Jesucristo (Éxodo 2:10; Deuteronomio 25:5-
10; 1 Crónicas 3:17; Mateo 1:13). Zorobabel
fue llamado a reconstruir el templo del
Señor, era gobernador de Judá, el pueblo
de Israel acababa de salir del cautiverio
de Babilonia y vivían en casas lujosas, sin
embargo, la casa del Señor estaba en ruinas;
consecuencia de esta actitud, Zorobabel y
el pueblo de Judá no prosperaban, aunque
habían sembrado mucho, cosechaban poco,
comían y bebían pero no se saciaban (Hageo
1:1-15).
Lo anterior descrito, representa a siervos
de Dios, que tuvieron un padre espiritual, al
cual pudieron reconocer o no, pero tuvieron
la oportunidad de ser reengendrados;
Salatiel H7597 según el diccionario BDB
significa “Lo he pedido a Dios”, y Pedaías
significa según el diccionario de nombres
Jones, “La Redención del Señor”. Hay siervos
que no tuvieron buenas coberturas y al no
ser ministrados o ser mal ministrados, con
malas instrucciones y enseñanzas necesitan
ser restaurados en el fluir de una sana
doctrina. También representa a aquellos
siervos que vivieron tiempos de limitación
material, cautivos por maldiciones, en
escasez, deudas, entre otras, y en tiempos
de prosperidad llegaron a tener abundancia
económica y no le pidieron sabiduría al Señor
para poder administrar lo que Él les dio;
viven ostentosamente en lugar de repartir
lo que tienen, primero al Señor (diezmos y
ofrendas), a su familia (lo necesario para su
sustento), y al necesitado (la beneficencia),
son amadores de sí mismos, viven para
satisfacer sus deleites; por lo tanto ministran
lo mismo al pueblo del Señor.
El nombre Zorobabel significa, según
varios diccionarios bíblicos: “engendrado
o nacido en Babilonia, semilla o simiente
de Babilonia, vástago, retoño (renuevo)
de Babilonia”. De estos significados, se
puede describir a siervos que nacieron
y fueron formados bajo la influencia de
Babilonia; esta entidad se puede describir
al analizar su nombre así: Babel H894
significa: confusión, está palabra también
se deriva de la raíz hebrea balal H1101,
que significa inundar, con la implicación de
mezclar; estas dos palabras connotan que
Babilonia quiere decir “confusión creada
por medio de las mezclas”. De lo anterior
se puede entender que hay siervos de
Dios que fueron formados en un ambiente
de mezclas, tal como el sincretismo y el
ecumenismo, por ello su forma de ministrar
es influenciada por prácticas paganas, como
la brujería, hechicería, espiritismo; también
con doctrinas de distintas religiones, sin
embargo en este tiempo de renuevos, el
Señor está levantando a este tipo de siervos,
que al oír la palabra de Dios enviada por sus
ministros, tiemblan y saben obedecerla y
Dios despierta su espíritu trabajando en
ellos para liberarlos, descontaminarlos y
restaurarlos, para luego usarlos, a la orden
dada: “… «Ustedes son mi pueblo. Salgan de
Babilonia, y no pequen como ella, para que
no caigan sobre ustedes las terribles plagas
que le vendrán” (Apocalipsis 18:4 TLA).
El Señor nos llama a que como pueblo, o
como sus siervos, salgamos de la forma
de vida que Babilonia ha implantado en el
mundo para desviar a los hijos del Señor, al
hacerlo naceremos a una nueva vida, como
renuevos dispuestos a dar buen fruto, y en
consecuencia podremos ser instrumentos
de honra en las manos del Señor, tal como
sucedió en el libro de Esdras, en donde
se dice que Josué (Jesús) y Zorobabel se
«levantaron» (palabra que viene del hebreo
“H6965 cum”, y se traduce también como
renovarse) para reconstruir el altar de Dios
para allí ofrecerle holocaustos.
Citas Bíblicas para estudio
1 Cr. 3:19 Neh 12:47
Esd. 3:1-13 Zac. 4:6-10
Esd. 4:2-3
Esd. 5:2
EDICIÓN 107 | FEBRERO 2019 19