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Farmacoterapéuticas en
Salud Mental
La Suma de Todos
Recomendaciones
Farmacoterapéuticas en
Salud Mental
Introducción Recomendaciones para la valoración
Criterios
diagnósticos
y tratamiento de la depresión infanto-juvenil
para la depresión
en la infancia y INTRODUCCIÓN
la adolescencia
Durante mucho tiempo se ha minimizado o inclu- ral), instrumentos diagnósticos utilizados, tipos
Clínica so se ha cuestionado la existencia de la enferme- de trastornos depresivos incluidos, etc., son al-
dad mental de los niños. Solo cuando la realidad gunas de las razones que pueden explicar esta
Tratamiento clínica y la investigación se ha impuesto a la fan- variabilidad.
de la depresión tasía de la infancia idealizada, se han empezado Globalmente, la prevalencia de la depresión se
en el niño y el a diagnosticar las diferentes patologías infantiles, sitúa en un 2% en el caso de los niños prepúberes
adolescente entre ellas la depresión. Hoy día, nadie duda de y un 4% en el caso de adolescentes2,3.
su existencia, incluso en edades muy tempranas.
Recomendaciones Otras fuentes aportan unas cifras de prevalencia
Aunque existen referencias desde los años de depresión entre el 0.4% y el 2.5% en niños y
para la cuarenta, el concepto de depresión infantil no
valoración el 0.4-8.3% en adolescentes. En España se han
se define hasta los sesenta, cuando surgen las estimado prevalencias de depresión mayor del
y tratamiento clasificaciones internacionales DSM y CIE. En los 1.8%, según criterios DSM III en niños de 9 años,
de la depresión años 70 se realizan las primeras investigaciones del 2.3% según criterios DSM III-R en adolescentes
en niños y en las que se diagnostica la depresión infanto- de 13-14 años y del 3.4% en jóvenes de 18 años
adolescentes juvenil utilizando los criterios recogidos en con criterios CIE-104.
esas clasificaciones. En un sentido amplio, la
Conclusiones depresión se considera como enfermedad cuando En un reciente estudio realizado en 379
la condición depresiva persiste e interfiere con la adolescentes españoles escolarizados, se
Autores de la revisión. determinó la presencia de manifestaciones
capacidad funcional del niño o el adolescente1.
Bibliografía. depresivas por medio del Cuestionario de
En la actualidad, para hacer el diagnóstico de de- Depresión Infantil (CDI), encontrando una
presión infantil se siguen utilizando los mismos prevalencia de 8.4% de puntuaciones de
criterios diagnósticos que para adultos. Sin em- rango de depresión leve y 1.8% de rango de
bargo, el conocimiento científico que aporta la depresión grave. En conjunto, la prevalencia de
psiquiatría del niño y el adolescente constata, no manifestaciones depresivas fue de 10.29%.5
sólo diferencias en cuanto a la depresión del adul-
En la distribución por sexos, antes de la adoles-
to, sino también según la edad del niño, por ser
cencia la depresión aparece con la misma fre-
éste un ser en continuo desarrollo cuyo momento
cuencia en varones y mujeres o es incluso más
evolutivo marca, tanto la expresión sintomática
frecuente en los primeros. Sin embargo, en ado-
de los diferentes trastornos mentales como las
lescentes la proporción en mujeres se incrementa
consecuencias de los mismos sobre el desarrollo
notablemente, sobre todo a partir de los 13 años,
y, por tanto, sobre el futuro del menor.
igualándose la distribución por sexos al patrón
Las cifras de incidencia y prevalencia de depresión de adultos. En cuanto a las manifestaciones de-
en niños y adolescentes referidas en los estudios pendientes del sexo, los varones presentan de-
son muy variables. Diferencias en la metodología presiones más graves, más precoces y de peor
de los estudios, criterios de inclusión y exclusión, pronóstico, asociadas frecuentemente a trastor-
el tipo de poblaciones incluidas (clínica o gene- nos de conducta.
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CRITERIOS DIAGNÓSTICOS PARA LA señala de forma específica que las formas de depresión atípicas
DEPRESIÓN EN LA INFANCIA Y LA son frecuentes en la adolescencia, y que en el diagnóstico de la
ADOLESCENCIA distimia en adultos se puede especificar si el comienzo es en la
adolescencia.
Los trastornos depresivos en la infancia y adolescencia se codi-
fican dentro de los criterios generales de adultos en las clasifi- Con el fin de limitar este capítulo a los aspectos específicos de
caciones CIE-106 y DSM-IV-TR7. Estas clasificaciones difieren en la depresión en la infancia y adolescencia, no se incluye la
algunos aspectos, pero en el núcleo de ambas está el concepto descripción psicopatológica de la depresión en el adulto.
de depresión como un trastorno episódico con varios grados de Igualmente, en la descripción de las clasificaciones se obvia el
gravedad, que se caracteriza por ánimo deprimido o pérdida de detalle de síntomas y criterios compartidos con adultos. A conti-
la capacidad de disfrutar que persiste al menos dos semanas. nuación, se describen las clasificaciones CIE-10 (tabla 1) y DSM-
Además, el individuo puede experimentar otros síntomas durante IV-TR (tabla 2).
el episodio: pensamiento depresivo, que incluye pesimismo sobre
el futuro e ideas suicidas, y síntomas biológicos, como despertar Ambas clasificaciones especifican el periodo de duración mínimo
precoz, pérdida de apetito o pérdida de peso. La DSM-IV-TR esta- de dos semanas para el diagnóstico de cuadro depresivo mayor.
blece que en niños el estado de ánimo irritable puede sustituir al En la CIE-10, señalan que pueden ser aceptados periodos más
ánimo deprimido, que la pérdida de peso puede manifestarse cortos si los síntomas son excepcionalmente graves o de
como el fracaso en conseguir el incremento de peso esperado comienzo brusco. El DSM IV-TR es más estricto en llegar al diag-
para la edad y que la distimia debe durar sólo un año para ser nóstico de episodio depresivo mayor, ya que no considera el
diagnosticada (dos en adultos). Destaca también, que algunos cuadro de episodio depresivo leve dentro del F32.
síntomas físicos, como las quejas somáticas y el aislamiento
social son particularmente frecuentes en niños, mientras que En este documento nos referiremos exclusivamente al Trastorno
otros como las ideas delirantes, son más raras. La CIE-10 tan sólo Depresivo Mayor (DSM IV-TR) o Episodio Depresivo (CIE 10).
Tabla 2. DSM-IV-TR7. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. American Psychiatric Association.
Código Tipo de Trastorno Características
F32.x T. Depresivo Mayor, episodio único Este trastorno puede subcodificarse según especificaciones de gravedad, psicosis
o remisión.
F 33.x Trastorno depresivo mayor, recidivante Presencia de dos o más episodios, separados por un intervalo de al menos dos
meses seguidos en los que no se cumplan los criterios para un episodio depresivo
mayor. El último dígito codifica en los mismos subtipos que para el episodio único.
F34.1 T. Distímico Estado de ánimo crónicamente deprimido la mayor parte del día, todos los días,
manifestado por el sujeto u observado por los demás, durante al menos 1 año
(en niños).
F32.9 T. Depresivo no especificado
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La recurrencia(c) de la depresión infantil es del 40-50% durante El suicidio consumado es un hecho raro en prepúberes,
la adolescencia y vida adulta11,12,13,14. Cuando la depresión aparece aumentando de forma importante en adolescentes, siendo a esta
en la adolescencia la recurrencia es del 30-50% en la vida edad más frecuente en varones que en mujeres (3:1 en prepú-
beres y 5,5:1 en jóvenes de 15 a 24)22.
adulta13.
En España, los datos recogidos por el Instituto Nacional de
Se consideran factores de mal pronóstico para la recurrencia en
Estadística registran en el periodo 1.980-1.998, 3 suicidios en
la edad adulta los antecedentes de trastornos afectivos en la niños menores de 10 años, 262 en niños de 10 a 14 años y
infancia o adolescencia, la gravedad de la sintomatología depre- 1.562 en adolescentes de 15 a 19 años. En la última actualiza-
siva, funcionamiento premórbido, factores de vulnerabilidad indi- ción del año 2.000, 9 menores entre 5 y 14 años y 272 jóvenes
vidual, antecedentes familiares de depresión recurrente, depen- entre 15 y 24 años consumaron suicidio en España23.
dencia emocional excesiva y ausencia de familia de apoyo15,16.
Existe un alto riesgo relativo de tener ideas o intentos de suicidio
Además, la depresión en la infancia y adolescencia se asocia en a lo largo de la evolución de los trastornos depresivos, cuando
la vida adulta con mayor riesgo de conductas autolíticas, difi- se compara con sujetos sin patología afectiva24,25,26. Los estudios
cultades de ajuste social y familiar, mayor comorbilidad de tras- de suicidios consumados en adolescentes han constatado que la
tornos de conducta, abuso de sustancias y trastornos de perso- gran mayoría de los adolescentes con suicidio consumado, hasta
nalidad17,18. el 90% en algunos estudios, padecían un trastorno psiquiátrico,
siendo los más frecuentes los trastornos afectivos seguidos de
Un 18% de adolescentes con depresión unipolar sufren una los trastornos por abuso de drogas y trastornos de conducta21.
recaída(d) al año19, presentando problemas de ajuste psicosocial, En más de la mitad de los casos, el suicidio consumado sucede
sobre todo si el trastorno afectivo se asocia a otros trastornos en niños o adolescentes con un trastorno de más de 2 años de
mentales y a estrés socio-familiar. duración26.
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Según datos procedentes de una revisión de suicidios consu- Se han revisado diversas guías de práctica clínica sobre ansiedad
mados evaluados en autopsias psicológicas, de forma llama- y depresión (NICE). Finalmente, se ha efectuado una búsqueda
tiva, entre un 65% y un 75% de adolescentes que consuman el exhaustiva en Medline, utilizando el Thesaurus y poniendo espe-
suicidio, nunca habían tenido contacto con servicios psiquiá- cial énfasis en la selección de meta-análisis, revisiones sistemá-
tricos; de un 7 a un 15% de los suicidas habían tenido contacto ticas y ensayos clínicos aleatorizados.
con servicios de psiquiatría en el mes previo al suicidio27.
El tratamiento de la depresión incluye la resolución del episodio
actual y la profilaxis efectiva para prevenir recaídas y reducir la
Factores de riesgo morbilidad. Existen distintos tipos de intervenciones que pueden
agruparse en psicosociales y tratamientos farmacológicos.
Se han identificado factores de riesgo que contribuyen a incre-
mentar la posibilidad de suicidio consumado, sea cual sea el tras-
torno mental subyacente: ser varón, tener antecedentes de TRATAMIENTO NO FARMACOLÓGICO:
intentos de suicidio previos, presencia de acontecimientos vitales INTERVENCIONES PSICOSOCIALES
estresantes, conductas de riesgo (promiscuidad sexual, consumo
de tóxicos y/o alcohol), escasas habilidades sociales y adapta- Las intervenciones psicosociales en la depresión del niño y el
tivas, deficiente supervisión por parte de los padres, antecedentes adolescente se justifican porque los mecanismos etiopatogénicos
de patología psiquiátrica parental y comorbilidad de la depresión del trastorno se sitúan en el mismo marco teórico que sustenta
con otros trastornos mentales1, 4,22. dichas intervenciones y porque los trastornos afectivos producen
alteraciones en las distintas áreas de la vida del paciente (cogni-
tiva, emocional, interpersonal, familiar) que constituyen el obje-
Evaluación del riesgo suicida tivo terapéutico de estas intervenciones.
El posible riesgo de suicidio en menores con sintomatología La investigación de la eficacia de los tratamientos psicoterapéu-
depresiva hace obligada su exploración, tanto en la evaluación ticos es necesaria para el avance de la psicoterapia. Su realiza-
inicial del paciente como en el seguimiento del tratamiento. Las ción es difícil y plantea el riesgo de sesgar los resultados. En un
situaciones de mayor riesgo y que deben ser siempre cuidado- análisis de las propuestas realizadas por la Task Force de la
samente evaluadas son los casos de adolescentes con historia American Psychologist Association (APA) se evidencian impor-
de trastorno mental o estado mental patológico como depre- tantes obstáculos para la aplicabilidad de los resultados de las
sión, manía, hipomanía, estados mixtos y psicosis, especial- investigaciones, siendo uno de los fundamentales la exclusión
mente cuando hay asociado consumo de sustancias, rasgos de explícita en los estudios de la variable “relación terapéutica” aún
impulsividad, ira o agitación. Los antecedentes de intentos, y reconociendo su papel como factor de cambio28. En algunos tipos
más si éstos han sido por métodos distintos de la intoxicación de psicoterapia este factor es especialmente relevante por lo que
por fármacos o la laceración, o la persistencia de ideación tras sería infructuoso y carente de sentido pretender investigar estos
uno de ellos, son situaciones de especial riesgo1,4. En los casos tipos de psicoterapia si se excluye la base sobre la que se
en los que el paciente está recibiendo tratamiento farmacoló- sustenta.
gico, éste debe ser estrechamente vigilado, especialmente al
inicio del mismo por la posible aparición de desinhibición o Los tratamientos psicoterapéuticos se componen de varios
acatisia1. factores entre los que las técnicas sólo constituyen un aporte
sobre la variabilidad final de los resultados; sin embargo, sólo
La evaluación del riesgo de suicidio debe ser realizada por un las técnicas se estudian rigurosamente. Algunas de ellas, por
especialista en salud mental, con experiencia infanto-juvenil. La sus características, no pueden estudiarse con el método cien-
detección o sospecha de riesgo suicida por el médico de aten- tífico; otras permiten estudios más cercanos a este método,
ción primaria debe ser motivo de derivación a los Equipos de aunque siempre con limitaciones: no pueden hacerse “ciegas”
Salud Mental de Niños y Adolescentes. ya que la inclusión aleatoria en un grupo de comparación
contradice el principio de la elección de psicoterapia con crite-
rios de indicación individuales, básicos para el éxito del trata-
TRATAMIENTO DE LA DEPRESIÓN EN EL miento.
NIÑO Y EL ADOLESCENTE El riesgo de sesgar las conclusiones de eficacia de las psicotera-
Para la realización de este apartado se ha efectuado una pias, debido a la imposibilidad de aplicarles una metodología
búsqueda bibliográfica siguiendo la sistemática que recoge la experimental determinada, puede dar lugar al cuestionamiento
pirámide de Haynes. del valor terapéutico otorgado a las técnicas que permiten ser
investigadas en detrimento de otras cuya eficacia no puede ser
Se han empleado revistas específicas que se sustentan en la demostrada con una metodología convencional. Mientras que
metodología de medicina basada en la evidencia. Se ha realizado para algunos autores, la falta de evidencia de eficacia de algunas
una búsqueda en la base de datos de la Colaboración Cochrane. psicoterapias no se debe interpretar como falta de eficacia, y por
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tanto, pueden considerarse dentro de la planificación terapéu- moderada. Las intervenciones comparadas fueron: fluoxetina sola
tica, para otros, este razonamiento no sería aceptable en otras (10-40 mg/d), TCC sola, TCC+fluoxetina (10-40 mg/d) y placebo.
campos de la medicina y no debería serlo tampoco en psiquia- La eficacia fue superior en el grupo que combinó la TCC y fluo-
tría29. xetina (diferencias estadísticamente significativas respecto a los
otros grupos). Asimismo, la eficacia de la monoterapia con fluo-
A continuación se describen las distintas técnicas de psicoterapia xetina fue superior a la de la TCC sola (p=0,01). Los pensa-
que se utilizan en el tratamiento de la depresión del niño y el mientos suicidas, que estaban presentes al inicio en un 29% de
adolescente. la muestra, mejoraron significativamente en los 4 grupos. En el
grupo de fluoxetina+TCC se registró la mayor disminución
TERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL (TCC) (p=0,02). No se produjo ningún caso de suicidio.
La TCC es una intervención terapéutica centrada en el “aquí- El mantenimiento de la mejoría al seguimiento de pacientes
ahora”, focalizada en el paciente y basada en la adquisición de tratados con TCC ha sido objeto de estudio por varios autores35,36:
nuevas habilidades cognitivas y conductuales. Se fundamenta en Birmaher et al presentaron el seguimiento a dos años de tres
que la depresión es causada y mantenida por el modo en que la grupos de pacientes adolescentes diagnosticados de trastorno
persona percibe las situaciones y acontecimientos y la existencia depresión mayor (DSM-III-R) con BDI>13 que participaron en un
de déficits en las habilidades cognitivas y emocionales que capa- ensayo clínico aleatorizado de un tratamiento de 12-16 sesiones
citan al paciente para interactuar efectivamente con el mundo. de TCC (n=37), de terapia conductual sistémica familiar (n=35)
El papel del terapeuta es establecer una relación de colaboración y de Terapia de Apoyo (n=35). En el estudio inicial del trata-
con el niño y/o adolescente (alianza terapéutica) y ayudarle a miento inmediato los autores hallaron que la TCC muestra una
aprender nuevas formas de comportamientos y pensamientos remisión más rápida y completa de la sintomatología depresiva
que reduzcan la gravedad y la duración de la depresión y el (ausencia de trastorno depresivo mayor y BDI<9 durante 3
riesgo de recaída30. El tratamiento incluye técnicas conductuales semanas consecutivas y hasta el final del tratamiento) con una
y cognitivas. tasa de remisión del 60% frente a terapia conductual sistémica
familiar (29%) o terapia de apoyo (36%). El seguimiento a dos
Reinecke et al publicaron un meta-análisis con 6 estudios y 217 años de este mismo grupo de autores (estudio naturalístico)
pacientes en el que la TCC se mostró eficaz en adolescentes y mostró que no existen diferencias significativas en el resultado
niños con depresión y proponen la TCC como terapia de elección entre los tres grupos de tratamiento en términos de remisión,
en este trastorno31. recuperación, recaída o recurrencia, aunque los datos descrip-
tivos fueron mejores para TCC (su hipótesis era que la TCC es
Harrington et al, en otra revisión sistemática que incluyó 6 mejor a largo plazo). Además la mayoría de los pacientes se recu-
ensayos clínicos y un total de 376 niños y adolescentes con peraron (84%), el 30% tuvieron una recurrencia (principalmente
depresión leve a moderada, la TCC mejoró significativamente la en los primeros 4 meses tras la mejoría) y el 21% permanecieron
resolución de los síntomas, en comparación con otras interven- deprimidos durante el 80% del período de seguimiento. La
ciones no farmacológicas (psicoterapia de apoyo, grupo control gravedad de la depresión en el momento basal y la presencia
de pacientes en listas de espera, etc)32. de conflicto padres-hijos referidas en el momento basal y durante
el seguimiento predijeron una menor recuperación y tendencia a
Clark et al (2002) realizaron un ensayo que incluyó adolescentes
la recurrencia.
de 13 a 18 años con depresión mayor o distimia, hijos de padres
depresivos (n=88), tratados con TCC + abordaje habitual y abor- Vostanis et al37, en un ensayo clínico controlado compararon dos
daje habitual solo, no observaron diferencias significativas en la grupos de niños con diagnóstico de trastorno depresivo mayor
tasa de recuperación post-tratamiento y a los 2 años. El manejo (DSM-III-R) aleatorizados en grupos de 9 sesiones de TCC (n=29)
habitual , en este estudio, incluye en la mayoría de ocasiones y grupos de 9 sesiones de terapia no focalizada (n=28). Al segui-
tratamiento farmacológico a dosis adecuadas y en la duración miento de 9 meses, ambos grupos mantuvieron las mejorías
mínima establecida para adultos. Como señalan los autores, obtenidas tras el tratamiento pero el 27% de la muestra aún
estos pacientes, hijos de padres depresivos, pueden presentar un cumplían criterios diagnósticos de trastorno depresivo mayor. A
componente endógeno o genéticamente determinado mayor que los 2 años, aunque las mejorías obtenidas en ambos grupos se
les proporcione una menor capacidad de respuesta a interven- mantuvieron, se observó que el 20% de la muestra cumplía crite-
ciones psicosociales y mayor respuesta a intervenciones farma- rios para trastorno depresivo mayor.
cológicas .
La eficacia de sesiones de mantenimiento tras el tratamiento
En estudios realizados en adultos con depresión, la TCC ha inicial con TCC es estudiada por Clarke et al (1999)38, al diseñar
mostrado una eficacia similar al tratamiento farmacológico. Sin un estudio en el que se incluyeron tres grupos de adolescentes
embargo, en el estudio TADS, realizado en adolescentes, los resul- (14-18 años) con diagnóstico de trastorno depresivo mayor o
tados son diferentes34. El TADS fue diseñado para evaluar la distimia (criterios DSM III-R) y sin comorbilidad y que no preci-
eficacia de 4 modalidades terapéuticas en una muestra de 439 saron “tratamiento inmediato”. Un grupo siguió 16 sesiones de
adolescentes (12-17 años) con depresión mayor, al menos, TCC solo (n=45), otro grupo siguió las mismas sesiones de TCC
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y 9 sesiones de grupo de padres (n=42) y el tercer grupo estaba Mufson et al compararon dos grupos de pacientes adolescentes
en la lista de espera (n=36). Inmediatamente de la evaluación diagnosticados de depresión mayor, un grupo sigue tratamiento
post-tratamiento, los adolescentes de los dos grupos de trata- 12 semanas con psicoterapia interpersonal adaptada para
miento activo se aleatorizaron a seguimiento: (1) sesiones de adolescentes y otro seguimiento clínico durante el mismo
recuerdo cada 4 meses, (2) evaluación cada 4 meses y (3) evalua- tiempo. A la evaluación post-tratamiento se observó una mejoría
ción cada 12 meses. Las medidas de evaluación fueron entre- en síntomas depresivos, funcionamiento social general y de las
vistas diagnósticas (K-SADS-E y LIFE) por personal entrenado, relaciones interpersonales en el grupo de psicoterapia inter-
Escala de Hamilton de 14 items, GAF , BDI (adolescentes) y los personal40. Otros autores en otro ensayo comparando TCC y
padres (uno o ambos) completan el CBCL al final del tratamiento psicoterapia interpersonal con adolescentes de 12 a 18 años
de la fase aguda, a los 12 y a los 24 meses. En la fase aguda, la diagnosticados de trastorno depresivo mayor o distimia, en el
TCC demostró su eficacia a corto plazo frente a grupo control de que se excluyen los que tienen ideación suicida, no observaron
listas de espera. En el seguimiento a los 12 meses, todos los diferencias al final del tratamiento de 12 semanas ni a los tres
pacientes que estaban deprimidos al terminar el tratamiento, y meses de seguimiento entre el grupo de TCC (n= 25) y el grupo
que fueron asignados a las sesiones de recuerdo, estaban recu- de terapia interpersonal (n=23)41
perados (8 semanas o más de ausencia o mínimos síntomas
depresivos) , frente al 50% de aquellos pacientes que habían OTRAS INTERVENCIONES PSICOTERAPÉUTICAS:
sido asignados al grupo de seguimiento. Sin embargo a los 2
años existe una convergencia de resultados, de manera que el En la revisión realizada por Hazell de otras psicoterapias42 los
100% de los pacientes asignados a sesiones de recuerdo y el escasos ensayos aleatorizados controlados de terapia familiar,
90% asignados a seguimiento estaban recuperados. terapia familiar sistémica conductual y grupo de apoyo terapéu-
tico en adolescentes con depresión mayor no se encuentran dife-
Dada la alta comorbilidad que presentan los trastornos depre- rencias significativas frente a los grupos control de esos estudios
sivos, el estudio de la eficacia de los tratamientos en estos
(listas de espera, terapia de apoyo o grupo de habilidades
pacientes “reales” es muy relevante. En un ensayo clínico alea-
sociales, respectivamente).
torizado en el que se incluyeron 93 adolescentes de 13 a 17 años
con depresión y trastorno de conducta comórbido, se demostró No hay estudios aleatorizados controlados en el tratamiento de
la eficacia de una intervención cognitivo conductual grupal, niños y adolescentes con depresión para otras psicoterapias
evaluada como reducción de síntomas depresivos y una mejor (psicodinámica, apoyo familiar, terapias grupales salvo TCC, etc).
funcionalidad social respecto al grupo control, que fue tratado
con tutorización de hábitos de vida y actividades académicas. A
los 6 meses de seguimiento se objetivó una mejoría similar en Psicoterapia de Orientación Dinámica
ambos grupos de tratamiento39. A diferencia de otras técnicas de conducta o cognitivas, las inter-
Puesto que los conflictos padres-hijos son un factor de riesgo y venciones psicodinámicas se focalizan en las experiencias
un predictor de peor respuesta al tratamiento y mayor tasa de internas del niño o del adolescente.
recaídas, se justifica la inclusión de un componente de trabajo Se pretende que el niño y el adolescente se enfrente mejor a la
con familia a los tratamientos de TCC para niños y adolescentes, situación actual, acepte sus sentimientos y desarrolle su capa-
que incluya técnicas de uso de contingencias y habilidades de cidad psíquica, adquiriendo por tanto mayores recursos perso-
comunicación30. nales para conseguir una mejor integración psíquica y social.
Los estudios con TCC en su conjunto no hacen referencia a la A través de la relación terapéutica se re-actualizan los conflictos
ideación suicida o ésta es criterio de exclusión. precoces, permitiendo al terapeuta, a través de la interpretación,
hacerlos conscientes a su paciente promoviendo así un cambio
PSICOTERAPIA INTERPERSONAL: psíquico. En los niños más pequeños las formas de expresión no
verbal (juego, dibujo) son las más utilizadas en la técnica, mien-
La aplicación de las técnicas interpersonales en el tratamiento tras que en el adolescente, más semejante al adulto, se utiliza el
de la depresión en el niño y adolescente se fundamenta en la lenguaje.
asociación que existe entre la alteración de las relaciones inter-
personales y la depresión. Es una intervención psicológica origi- La mayoría de los trabajos publicados sobre este tipo de psico-
nalmente desarrollada para tratar a adultos con depresión terapias se basan en explicar los mecanismos y situaciones que
mayor. Se puede adaptar para adolescentes. Aunque el número provocan la depresión y los cambios que se van realizando a lo
de estudios es menor que en el caso de la TCC, en algunos largo del tratamiento, poniendo de manifiesto cómo interac-
ensayos clínicos aleatorizados se ha mostrado eficaz en el túan los recursos y defensas del paciente, junto con las inter-
control de los síntomas de la depresión en adolescentes con venciones técnicas del terapeuta y los resultados obtenidos en el
depresión leve a moderada. tratamiento43.
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fueron aleatorizados para recibir fluoxetina o placebo50. Se Braconnier et al (2003) realizaron un estudio aleatorizado doble
excluyeron pacientes con riesgo elevado de suicidio. Con los ciego para comparar respuesta a paroxetina y clomipramina. El
criterios de mejoría que definieron a priori (disminución en un estudio incluyó 121 adolescentes (12-20 años) con depresión
30% de las escalas CDRS) fluoxetina proporcionó mejoras mayor no psicótica. Se incluyeron pacientes con riesgo o idea-
respecto a placebo en la disminución de la escala (CDRS-R: 22 ción autolítica. Fueron aleatorizados para recibir paroxetina
vs 14.9 puntos) pero la diferencia no era significativa. (n=63) o clomipramina (n=58) durante 8 semanas53. A priori se
dividió la muestra en pacientes con 15 años o menos y pacientes
En un análisis posterior de los datos los autores comentaron que con más de 15. Así, los grupos en tratamiento con paroxetina
si hubiesen utilizado otros criterios y otro método de análisis las quedaron constituidos por 30 y 29 pacientes respectivamente. El
diferencias hubiesen sido significativas, y concluyeron que la fluo- diseño del estudio se hizo asumiendo una diferencia entre grupos
xetina es eficaz en el tratamiento de la depresión del niño y del de un 25% en el número de respondedores. Como variable prin-
adolescente. Al igual que en el estudio anterior, no se observaron cipal de respuesta se utilizaron la Montgomery Asberg Depresión
mejorías en las escalas de funcionamiento global y de calidad de Rating Scale y la CGI. No se encontraron diferencias significativas
vida. Este estudio está considerado como desfavorable en las entre ambos fármacos, pero clomipramina se asoció a más reac-
revisiones sistemáticas. ciones adversas. Tres pacientes que tomaban paroxetina y uno
que tomaba clomipramina viraron a sintomatología maniaca.
Sólo hay un estudio de prevención de recaídas, que se realizó con Este estudio no incluyó una rama con placebo ya que los inves-
fluoxetina: 40 niños y adolescentes con depresión se estudiaron tigadores por razones éticas rehusaron tener adolescentes con
para evaluar el efecto de fluoxetina frente a placebo en la depresión grave y potencialmente suicidas en régimen de
prevención de recaídas. El análisis se realizó en una fase de placebo.
extensión de 32 semanas de prevención de recaídas sobre un
ensayo clínico previo controlado con placebo. En esta fase, 20 SERTRALINA:
pacientes continuaron recibiendo fluoxetina (F/F) y a 20 se les
cambió a placebo (F/P). El tiempo hasta la aparición de recaídas Wagner et al (2003), realizaron un análisis combinado de los
aumentó significativamente en el grupo F/F (p=0,046), disminu- datos aportados por dos ECCA de 10 semanas de duración,
yendo también el número de pacientes que experimentaron una diseñados para evaluar el efecto de sertralina frente a placebo
recaída. La incidencia de reacciones adversas y el perfil de tole- en pacientes menores de 18 años con depresión mayor 54. Se
rabilidad fue similar en ambos grupos. incluyeron un total de 376 pacientes (6-17 años) con depresión
moderada o grave. Fueron excluidos los pacientes que tenían
PAROXETINA intentos autolíticos previos o riesgo de suicidio. Estudiando
juntos los resultados de ambos ensayos, sertralina redujo los
Keller et al (2001) llevaron a cabo un estudio de 8 semanas para síntomas medidos con las escalas de depresión CDRS-R y CGI,
comparar la eficacia, de paroxetina, imipramina y placebo en con una diferencia estadísticamente significativa en ambas
adolescentes con diagnóstico de depresión mayor (criterios DSM- escalas frente a placebo. La respuesta apareció en las primeras
IV). Incluyeron 275 adolescentes de 12 a 18 años, con un nivel semanas. Cuando se separan por grupos de edad, las diferen-
de gravedad de al menos 12 en la Escala de Hamilton de 17 cias respecto a placebo sólo eran estadísticamente significa-
items y al menos una puntuación de 60 en la Escala de tivas en el grupo de adolescentes, aunque el estudio no se
Valoración Global ( CGAS), de los cuales 190 completaron el diseñó para evaluar diferencias por la edad. Las reacciones
ensayo52. Se utilizó como variable principal de respuesta la HAM- adversas fueron más frecuentes en el grupo de sertralina. No
D y la CGI. Se consideró variable de mejoría frente a placebo un hubo diferencias significativas en la ideación suicida entre los
25% de diferencia entre grupos. Paroxetina mejoró significati- dos grupos.
vamente frente a placebo en la reducción de la puntuación de
la escala global de Hamilton (< que 8 o reducción del 50%) y CITALOPRAM:
alcanzó valores CGI entre 1-2. Un paciente que tomaba paroxe-
tina hizo un viraje a sintomatología maniaca. Wagner et al (2004) publicaron un ensayo clínico doble ciego
controlado con placebo de 8 semanas de duración para evaluar
No se observaron diferencias respecto a placebo para ninguno la eficacia de citalopram en niños y adolescentes (7-17 años;
de los fármacos al analizar variables de autoevaluación o valo- n=174) con depresión mayor55. La diferencia en la tasa de
ración de la depresión por los padres. Se incluyeron a pacientes respuesta al final del estudio fue significativa a favor de citalo-
con trastornos de conducta y se excluyeron a aquellos con riesgo pram.
de suicidio o con depresión con síntomas psicóticos. En el diag-
nóstico, se vio que la media de tiempo de enfermedad era de más VENLAFAXINA:
de 1 año. Este criterio implica cronicidad según criterios diag-
nósticos. En este estudio la tasa de respuesta al placebo fue muy Mandoki et al (1997) evaluaron la eficacia de venlafaxina en un
alta, lo que los autores atribuyeron al efecto de tener sesiones ensayo clínico doble ciego controlado con placebo de 6 semanas
semanales con un consultor. de duración en el que se incluyeron 40 pacientes (8-17 años) con
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depresión mayor. No se excluyeron pacientes con trastornos de su estudio de paroxetina, cambia inexplicablemente la defini-
conducta, sí pacientes con riesgo suicida. Terminaron el estudio ción predefinida de “respuesta” (reducción del HAM-D por
17 pacientes que tomaban placebo y 16 que tomaban venlafa- debajo de 8) para obtener una diferencia significativa y concluye
xina. No se pudo atribuir a venlafaxina una mejora en los que, a pesar de las conclusiones del autor, ese estudio no
síntomas de la depresión56. muestra diferencias significativas respecto a placebo. Del mismo
modo, refiere que el estudio de Emslie de 1997, tampoco
La descripción del estudio es pobre en la publicación, sin espe-
muestra diferencias estadísticamente significativas respecto a
cificar variables de respuesta principales. El número de pacientes
placebo en las variables de medida de “recuperación” predefi-
es muy pequeño, la dosis infraterapéutica (según lo observado
en adultos) y el único paciente que viró a manía tomaba venla- nidas y que, para su publicación, esas variables principales
faxina. fueron modificadas, obteniendo entonces los resultados posi-
tivos. Respecto al estudio de Wagner (sertralina), señala que,
OTROS FÁRMACOS: sólo el mayor tamaño muestral resultante de analizar combi-
nados los dos ensayos es responsable, por tener un poder esta-
No hay estudios publicados con escitalopram, fluvoxamina, dístico suficiente para detectar pequeñas diferencias, de los
mirtazapina o atomoxetina en niños y adolescentes con depre- resultados positivos obtenidos, ya que el análisis separado de
sión mayor. Según la revisión del Comité de Expertos de la MHRA ambos ensayos, idénticos, no ofrece diferencias significativas
de los estudios no publicados, en el caso de fluvoxamina no se respecto a placebo.
ha investigado la eficacia en depresión en niños y adolescentes
de este fármaco. No hay estudios terminados con escitalopram, Los autores concluyen que la eficacia de los antidepresivos ha
aunque sí están en marcha. Hasta la conclusión de los mismos sido sobrevalorada ya que éstos producen un beneficio clínico
consideran que las conclusiones del citalopram pueden extra- moderado, cuestionándose porqué la fluoxetina ha sido apro-
polarse a escitalopram en niños y adolescentes con depresión bada por la FDA para el tratamiento de la depresión infantil y la
mayor. Con mirtazapina hay dos ensayos doble ciego aleatori- MHRA la ha excluido de sus críticas aceptando la versión publi-
zados no publicados con resultados negativos. No se dispone de cada de los ensayos clínicos y no han hecho lo mismo para la
datos de estudios no publicados con atomoxetina sertralina.
No se dispone de ensayos clínicos en niños y adolescentes con Respecto a las reacciones adversas señala que, tanto en el
depresión resistente. En los artículos revisados en este trabajo se estudio de Keller de paroxetina como en el de Wagner de sertra-
coincide en la necesidad de reconsiderar el diagnóstico como lina, las diferencias en la aparición de las mismas son estadísti-
primer paso en caso de no respuesta al tratamiento en forma y camente significativas respecto a placebo y que, probablemente,
dosis convencionales57,58,59. son subestimadas en los estudios. Ningún estudio presentaba
datos de intentos autolesivos, ni consultas en urgencias o en
2. Revisiones sistemáticas: salud mental.
Se han encontrado cuatro revisiones sistemáticas hasta Respecto a la metodología, destaca la alta tasa de aban-
noviembre de 2.005, que se exponen a continuación en orden donos tanto en grupos de tratamiento como en controles con
cronológico de publicación. placebo, y el hecho de que no se evalúen cuando concluyen los
estudios. Refiere que las medidas categoriales para evaluar la
Jureidini et al60 (2.004) efectuaron un análisis de 6 ensayos evolución, hace que se sobredimensionen las pequeñas dife-
clínicos en los que se compararon paroxetina, fluoxetina, sertra- rencias entre los grupos. Duda además del verdadero “ciego”
lina o venlafaxina (n=477) con placebo (n=464). de los estudios, al señalar que la detección de reacciones
adversas orienta al psiquiatra hacia el tipo de tratamiento que
Señalaron que la industria farmacéutica financió directa o indi-
recibe el paciente, y que las diferencias en eficacia entre el
rectamente tres de los cuatro estudios más extensos (Emslie
(2.002) para fluoxetina, el de Keller para paroxetina y el de fármaco y el placebo son menores cuando se usa un placebo
Wagner para sertralina). activo (que produce reacciones adversas). En este sentido,
refiere que el gran efecto placebo encontrado en los seis estu-
En eficacia, sólo 2 de ellos, el de Emslie de 1997 para dios analizados hace que la significación clínica de las
Fluoxetina y el de Wagner de 2003 para Sertralina, mostraron pequeñas diferencias en eficacia encontradas con los fármacos
ventajas significativas para el tratamiento activo en las variables sea cuestionable.
de medida principales determinadas por los autores. Los resul-
tados del meta-análisis realizado por Jureidini indican, no En resumen, Jureidini et al consideran que la magnitud del bene-
obstante, un tamaño del efecto modesto, que para el autor tiene ficio es improbable que sea suficiente como para compensar los
poca relevancia clínica (0,26; IC 95%: 0,13-0,40). Jureidini riesgos que deberían asumirse. Señalan que no debería subesti-
critica el modo en el que los autores interpretan los resultados marse el papel de las intervenciones no farmacológicas en niños
de sus estudios en las publicaciones. Así, destaca que Keller, en y adolescentes con depresión.
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Whittington et al61 (2004) realizaron un meta-análisis de los Courtnay62 (2004), publicó un estudio diseñado para evaluar la
datos derivados de ensayos clínicos aleatorizados publicados y calidad y analizar los resultados de los ensayos clínicos contro-
no publicados (éstos aportados por la revisión del Comité de lados con placebo publicados antes de enero del 2004 que
Expertos sobre Seguridad del Medicamento de la MHRA de evaluavan la eficacia y seguridad de ISRS y venlafaxina en niños
Reino Unido (CMS) que evaluaban un ISRS o velanfaxina frente y adolescentes con depresión. Se incluyeron 6 ensayos clínicos,
a placebo en pacientes de 5-18 años con depresión). los mismos que analiza Jureidini, pero revisados en fecha poste-
rior e incluyendo las aportaciones de Jureidini. El estudio TADS
Los resultados de 2 ensayos clínicos publicados (el de Emslie de
no está incluído. Al igual que Jureidini, señala que sólo 2 ECCA,
1997 y el TADS de 2004) sugerían que fluoxetina presenta un
para fluoxetina y sertralina, mostraron resultados estadística-
balance beneficio/riesgo favorable. Los datos de los estudios no
mente significativos en las variables principales de eficacia.
publicados confirmaron esta afirmación.
Los ensayos publicados con paroxetina (1) o sertralina (2) apor- Respecto al estudio de sertralina, recoge las mismas observa-
taron resultados heterogéneos y, en el mejor de los casos, una ciones que Jureidini.
tendencia modesta a favor del beneficio del fármaco. En sus conclusiones, esta revisión sistemática señala que se ha
En el caso de paroxetina, al añadir los estudios no publicados dado una inadecuada proclamación de eficacia de estos
(2), la falta de evidencia de eficacia persiste y el riesgo de incre- fármacos en base a resultados positivos muy parciales u obte-
mento de ideas y tentativas autolíticas también (3.7% vs 2.5%), nidos en redefiniciones a posteriori de criterios de mejoría.
si bien esto último, según los autores, es difícil de interpretar por Refiere que los estudios publicados sobre la eficacia de los ISRS
el gran intervalo de confianza. y venlanfaxina en la depresión de niños y adolescentes no son
concluyentes y que la evidencia publicada respecto a la seguridad
En el caso de sertralina, no había estudios no publicados; en de estos fármacos tampoco es concluyente.
los publicados, sí se evidencia una mejoría significativa frente a
placebo y no hay un aumento de riesgo suicida. En un reanálisis Cheung et al63 (2005), hacen una revisión de ensayos clínicos
posterior de estos mismos estudios realizado por el CMS, en el publicados hasta Diciembre de 2.004 y no publicados disponibles
que se aportan más datos sobre remisión no publicados previa- (FDA webside y MHRA webside). De los artículos encontrados
mente, ellos concluyen que no hay evidencia de eficacia de respecto al uso de antidepresivos en menores con depresión, 8
sertralina y sí de un incremento del riesgo de ideación y reunían los criterios de ECCA en tratamiento agudo de la depre-
conductas suicidas, aunque una vez más señalan que esto último sión con nuevos antidepresivos en menores de 19 años. Revisaron
es difícil de interpretar por los amplios intervalos de confianza. 4 con fluoxetina (Simeon et al, 1990, Emslie, 1997, 2002, March
Con toda esta información Wittington et al, concluyen que el et al, 2004), 1 con sertralina (Wagner et al, 2003), 1 con citalo-
balance beneficio/riesgo es desfavorable para sertralina. pram (Wagner et al, 2004), 1 con paroxetina (Keller et al, 2001)
y 1 con venlafaxina (Mandoki et al, 1997). Básicamente los
No había ensayos publicados con citalopram. La revisión del mismos que las anteriores revisiones. Tras realizar la revisión más
CMS aporta dos ECCA no publicados con citalopram, en los que
minuciosa de eficacia y seguridad de los fármacos relacionándola
concluye que ante la falta de pruebas de eficacia, y el potencial
con la metodología empleada en los diferentes estudios (tamaño
incremento del riesgo suicida, el balance riesgo/beneficio es
muestral, lugar de selección, fármaco y dosis, duración, medidas
desfavorable.
principales y secundarias de respuesta, tasas de reacciones
Con venlafaxina había un ECCA publicado en el que no se adversas físicas, tasas de discontinuación debido a reacciones
demuestra eficacia ni tampoco un incremento de reacciones adversas, tasas de hostilidad e incremento de la activación, tasas
adversas graves. Con los dos ensayos no publicados aportados de viraje a manía, método de recogida de las reacciones adversas
por el CMS, el balance beneficio/riesgo sigue siendo desfavorable y de conductas suicidas en el grupo de tratamiento y de placebo)
para venlanfaxina. destacan los siguientes aspectos:
Por tanto, los autores concluyeron que la posibilidad de que un 1. La variabilidad en la metodología empleada y en las tasas de
fármaco pueda incrementar el riesgo suicida sin una clara respuesta fármaco/placebo hace que se deba ser muy cauto en
evidencia de eficacia hace desaconsejable su uso el la depre- la interpretación de los datos disponibles. Al igual que Jureidini,
sión de niños y adolescentes. Añadieron que, sin embargo, los cuestiona la aceptación de fluoxetina por la FDA y la MHRA
ISRS podrían ser seguros y eficaces para tratar otros trastornos con los mismos criterios por los que se rechazan otros fármacos.
de la infancia, como el trastorno obsesivo compulsivo y la
ansiedad, lo que abría la posibilidad de que determinados 2. No hay evidencia en adultos de que los ISRS difieran entre
subgrupos de menores deprimidos, por ejemplo, aquellos con sí. En relación con esto, señala que las tasas de respuesta a
ansiedad comórbida, pudieran beneficiarse de estos fármacos. placebo encontradas en los ECCA varían del 33% al 59% y se
Señalan como importante el sesgo de publicación hacia los resul- pregunta si quiere esto decir que hay diferente eficacia entre
tados positivos, y la dificultad para acceder a los datos de estu- placebos o más bien esto se debe a diferencias en la metodo-
dios no publicados a la hora de elaborar guías terapéuticas. logía de los estudios
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3. En parte, la demostración de eficacia de un fármaco en niños o análisis estratificados por subgrupos para evaluar resultados
es muy difícil por la escasez de los estudios que se realizan. Las de cualquier intervención. A esto habría que añadir la confusión
agencias reguladores exigen 2 ECCA positivos para aceptar la que pueden generar los tratamientos farmacológicos concomi-
indicación. En adultos, el 50% de los ECCA son negativos y tantes que no siempre han sido controlados adecuadamente en
frecuentemente se hacen 4 o 5 ensayos clínicos hasta conse- todos los estudios.
guir que dos de ellos den resultados positivos. En niños es muy
improbable que se realicen más de dos ECCA con una misma Otro aspecto relacionado con la clínica de la depresión y con la
medicación, por lo que se tienen menos oportunidades de ser respuesta al tratamiento es el amplio rango de gravedad de la
correctamente evaluados. sintomatología depresiva y la presencia de sintomatología
psicótica. La gravedad de la patología es importante dado que
4. Respecto a la seguridad, está claro que el tratamiento con a mayor gravedad mejor respuesta a la medicación hay, y menor
antidepresivos se relaciona con la aparición de reacciones al placebo. Este aspecto no está controlado en la mayoría de
adversas, sin embargo sólo en unos pocos de éstos son signi- los estudios. La presencia de sintomatología psicótica incorpora
ficativamente más frecuentes en el grupo de tratamiento frente un elemento de gravedad, además de ser cualitativamente dife-
al control. rente y susceptible de otros tratamientos farmacológicos
añadidos; en general la sintomatología psicótica es explícita-
5. Según la FDA existe un 2-3% de incremento en conductas mente excluida de los estudios.
relacionadas con el suicidio en jóvenes que toman un anti-
depresivo. Sin embargo, los estudios epidemiológicos de Los estudios no han sido diseñados para el análisis de aconteci-
tendencias seculares muestran una asociación entre el incre- mientos relacionados con el suicidio:
mento del uso de antidepresivo y el descenso de suicidios
P9@GI=7=8=C9GIB57CBH97=A=9BHC89AIM65>5DF9J5@9B7=5
consumados tanto en jóvenes como en adultos. Además los
ensayos realizados tienen múltiples limitaciones metodoló- P9@F=9G;CGI=7=85BC<5G=8C5@95HCF=N58C9B@CG8=GH=BHCG6F5NCG
gicas en lo que se refiere a la medición de las conductas de tratamiento en ensayos controlados
suicidas. Por tanto, no se pueden extraer conclusiones de esta
asociación. PAI7<CG9GHI8=CG9L7@IM9B9@F=9G;CGI=7=85D5F5DC89F=B7@I=F
pacientes (lo que ya orienta a que los casos son moderados o
6. No se han tenido en cuenta en los estudios las diferencias leves)
entre la depresión infantil y adolescente. Parece que en los
ensayos clínicos con antidepresivos se ha probado una PBC<5MIB7CBG9BGCF9GD97HC5@G=;B=:=758C89OGI=7=856=@=858Q
respuesta positiva en adolescentes pero no en niños, siendo o de conductas relacionadas con el suicidio, que van desde
el resultado global negativo, probablemente por el subgrupo los gestos autolesivos hasta la irritabilidad, la labilidad
infantil. Hay posibles diferencias en la depresión pre y post emocional o la deshinibición
puberal que pueden tener implicaciones para el tratamiento
(depresión prepuberal asociada a más factores psicosociales, P@5A5MCF]589@CG9GHI8=CG75F979B899G75@5G89GI=7=8=C M@5
OGI=7=856=@=858Q G9A=897CB5@;`B=H9A5=G@58C899G75@5GCF=9B
déficits neurocognitivos, trastornos disruptivos y riesgo de viraje
tadas a la valoración de otros aspectos de la psicopatología
a manía con IRSR)
PBCG9<57CAD5F58C9@F=9G;CF9@57=CB58C7CB9@5IA9BHC
7. La adherencia al tratamiento no ha sido recogida, pudiendo
inicial de ideación y/o comportamientos suicidas tras la pres-
ser los síndromes de discontinuación en parte responsables del
cripción de un ISRS con el efecto sobre el riesgo autolesivo rela-
incremento de reacciones adversas asociados a los trata-
cionado con la depresión a corto, medio y largo plazo.
mientos.
Los rangos de edad en los estudios con ISRS son muy amplios,
LIMITACIONES DE LOS ESTUDIOS sin distinción en ocasiones entre menores pre y post-púberes.
Esta distinción es importante desde el punto de vista farmacoci-
Las limitaciones de los estudios tienen que ver con tres grandes nético y farmacodinámico. La maduración de los receptores de
aspectos: los relacionados con la propia enfermedad y su cate- los neurotransmisores con la edad hace que cuanto mayores
gorización, los relacionados con el diseño de los estudios y los sean los niños más parecido biológico tienen a los adultos, por
relacionados con el efecto de los antidepresivos en la depresión. lo que se podría esperar una respuesta en los adolescentes más
parecida a la de los adultos.
Relacionados con la propia enfermedad
Relacionados con el diseño de los estudios.
La depresión, especialmente en los niños y adolescentes, se
caracteriza por la gran comorbilidad con otras entidades (tras- No existe consenso en cuanto a los instrumentos de medida
tornos de conducta, trastornos de ansiedad), lo que dificulta su a utilizar. Por un lado, en algunos estudios se utilizan escalas no
estudio, por lo que se necesitarían muestras muy homogéneas validadas en niños. Por otro, se utilizan como variable respuesta
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a veces la medida categorial de mejoría derivada de la escala CGI Europea65. Ambas agencias reguladoras tienen su propios
(mejoría clínica global) y otras veces un determinado porcentaje comités; el europeo se conoce como Comité de Medicamentos
de disminución (de entre 30 y 50%) en distintas escalas de de Uso Humano (CHMP) y los españoles son el Comité de
depresión (Hamilton, Beck, Montgomery-Asberg). Esto hace los Evaluación de Medicamentos de Uso Humano y el Comité de
resultados de los estudios difícilmente comparables. Seguridad de Medicamentos de Uso Humano. En el año 2001
el CHMP creó un grupo de expertos en pediatría, el PEG, que se
La respuesta a los antidepresivos tiene en general un tamaño
transformó en un grupo permanente dentro del propio comité en
del efecto de bajo a moderado (en adultos). Esto obliga a que
200466,67.
los estudios impliquen a muchos pacientes, y poblaciones lo más
homogéneas posible. Las conclusiones obtenidas en adultos no son extrapolables a la
El tratamiento de la depresión implica el tratamiento agudo y el población infantil. Las enfermedades infantiles son cualitativa y
de continuación, por los efectos de la depresión sobre el desa- cuantitativamente diferentes a las de los adultos. Los niños
rrollo biopsicosocial del niño. Sin embargo los estudios que presentan diferencias farmacocinéticas y farmacodinámicas que
existen para el tratamiento de la fase aguda son muy cortos en pueden hacerles especialmente vulnerables a determinadas reac-
el tiempo, y apenas hay estudios de continuación de trata- ciones adversas a medicamentos. Presentan diferencias meta-
miento. bólicas por lo que el tipo de interacciones farmacológicas pueden
ser diferentes. Los niños están creciendo, pueden presentar reac-
ciones adversas que afecten a su desarrollo y que no se obser-
Relacionados con el efecto de los antidepresivos. varán en adultos. La carencia de ensayos clínicos realizados en
niños incrementa la incertidumbre del uso de un medicamento.
La respuesta de la depresión al placebo es alta. También lo es
La falta de estudios de cinética conlleva el riesgo de infra o supra-
la respuesta de los niños al efecto placebo, al menos a corto
dosificación en algunos grupos de edad. El uso de formulaciones
plazo. Esto dificulta encontrar diferencias aunque las haya entre
producto activo y placebo. Por otro lado, obliga a realizar estu- que no son apropiadas para los niños aumenta la probabilidad
dios a medio-largo plazo donde se vea la persistencia del efecto de dosificar incorrectamente y disminuye el control de calidad
placebo frente al efecto del fármaco. Con la misma tasa de sobre el producto final que se administra.
respuesta a antidepresivos, aquellos estudios con mayor efecto En el momento actual ningún antidepresivo tiene aprobada la
placebo tienden a dar lugar a resultados negativos. Sin indicación de depresión mayor en niños en Europa, aunque se
embargo, los estudios con depresiones más graves y también
está evaluando la información disponible con fluoxetina68, que
aquellos con menos lugares implicados para el reclutamiento
sin embargo si tiene aprobada esta indicación en los Estados
(más homogeneidad de criterios) reportan tasas mayores de
Unidos desde el año 200369. A pesar de esta situación legal de
eficacia. Los estudios con fluoxetina coinciden en ser estudios
los medicamentos, extensible a toda la población y similar en el
de este tipo.
entorno de la Unión Europea, es bien conocido que tanto en el
Existen dificultades éticas a la hora de tratar a niños o adoles- ámbito hospitalario como en el de atención primaria un porcen-
centes con depresiones graves con placebo, dado el efecto posi- taje de niños superior al 40% reciben medicamentos fuera de
tivo demostrado de los antidepresivos en adultos. Esto se refleja indicación o no autorizados70,71.
en la exclusión de casos graves o con riesgo suicida de muchos
estudios, y también condiciona la respuesta al tratamiento, ya Los laboratorios farmacéuticos que tienen autorizados ISRS o anti-
que se ha visto, al menos en adultos, que a mayor gravedad, más depresivos relacionados con éstos, estaban llevando a cabo
respuesta al tratamiento antidepresivo. programas de ensayos clínicos encaminados a demostrar la
eficacia de estos medicamentos en depresión mayor en niños para
solicitar la aprobación de esta indicación, lo que explica que la
LAS AGENCIAS DE MEDICAMENTOS ANTE LA ALERTA DE mayoría de la información disponible sobre eficacia y seguridad
SEGURIDAD DE ANTIDEPRESIVOS EN NIÑOS.
procede de ensayos clínicos aleotorizados controlados que se han
Las decisiones que las autoridades sanitarias adoptan para la realizado en los últimos años y están promocionados por la indus-
incorporación de un nuevo medicamento, ampliación o restric- tria farmacéutica y que sólo una proporción pequeña se haya
ción de sus condiciones de uso o retirada del mercado, se apoyan hecho pública. Esta situación, que es demasiado habitual, justi-
en los informes científicos de los Comités de Expertos creados fica en parte que los ensayos evaluados por las autoridades sani-
específicamente para realizar estas tareas. En España esta tarias sean más numerosos que los ensayos clínicos disponibles
responsabilidad recae en la Agencia Española de Medicamentos para revisar o analizar por investigadores o sociedades científicas,
y Productos Sanitarios64, aunque para los medicamentos de e incorpora una cierta distorsión en los debates suscitados ante
registro centralizado, los de reconocimiento mutuo o en situa- las medidas adoptadas. De igual forma ha ocurrido con los estu-
ciones en las que la Comisión Europea insta a ello, la evalua- dios observacionales utilizados para evaluar la seguridad, algunos
ción la realiza la Agencia Europea del Medicamento con el fin de realizados a instancias de las agencias reguladoras y no todos
que se adopten medidas homogéneas en toda la Unión publicados en el momento de la evaluación de la alerta.
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En mayo de 2003, el Departamento de Salud del Reino Unido ningún país europeo para el tratamiento de la depresión mayor
creó un Grupo de Expertos (MHRA) para evaluar tres posibles en niños y por lo tanto que no deben ser utilizados en niños y
problemas: los comportamientos suicidas, el síndrome de reti- adolescentes más que en las indicaciones aprobadas.
rada y la dependencia asociados al uso de ISRS y antidepresivos
relacionados. La posible aparición de síndrome de retirada con P,97CBC79EI9IBA\8=7CDI9899B5@;IB5C75G=_BHCA5F@5
este grupo de medicamentos se detectó a principios de los años decisión, basada en la necesidad clínica individual de un niño
90, a través de los programas de notificación espontánea (tarjeta o un adolescente, de utilizar alguno de estos medicamentos
amarilla). Esta reacción adversa ha sido incorporada a las fichas para el tratamiento de la depresión o la ansiedad. En estos
técnicas de estos medicamentos y ha sido tratada en la literatura casos el CHMP recomienda una monitorización cuidadosa de
en numerosas ocasiones, incluidos los Boletines de los Centros la aparición de comportamientos suicidas, autolesiones u hosti-
de Farmacovigilancia72,73. A finales de los años 90 aparecen publi- lidad, de forma particular al inicio del tratamiento.
caciones en las que se asocian estos antidepresivos con cuadros P,97I9F859B75F97=85A9BH9EI9BCG9F9H=F9B9GHCGA98=75
de dependencia. Estos dos problemas fueron abordados a nivel mentos sin la supervisión de un médico por el riesgo de apari-
europeo en 1998; las conclusiones se hicieron públicas en el año ción de síndrome de retirada si el medicamento se retira de
2000 y en ellas se recomendaban las modificaciones necesarias forma abrupta, recomendando una disminución gradual de la
para armonizar las fichas técnicas en Europa incorporando la dosis durante varias semanas o meses.
información de las reacciones de retirada74. Desde 1990 han sido
continuas las publicaciones que asocian a estos antidepresivos En España esta información fue difundida a los profesionales sani-
con los comportamientos suicidas y también la evaluación del tarios por los cauces habituales, mediante notas informativas
problema a nivel europeo y las presiones de grupos de pacientes enviadas a través de la Red de Alertas, incluidas además en las
afectados. En Noviembre de 2002, el Comité de Seguridad de páginas web de la Agencia Española de Medicamentos y
Medicamentos del Reino Unido insta a que se realice un estudio Productos Sanitarios y de la Comunidad de Madrid y en el Boletín
epidemiológico que evalúe esta hipótesis y a que se constituya RAM del Centro de Farmacovigilancia de la Comunidad de
el Grupo de Expertos. Madrid.
Las primeras conclusiones del MHRA se hicieron públicas en 2003 En Estados Unidos la alerta también se está evaluando desde el
y fueron las relativas a paroxetina75 y venlafaxina76. año 2003, cuando el Reino Unido hace públicas sus primeras
conclusiones. Se ha realizado el análisis de los acontecimientos
El Reino Unido solicitó un arbitraje ante la Unión Europea, comen- adversos relacionados con el suicidio mediante dos abordajes
zando el proceso el 26 de junio de 2003, para que se evaluase diferentes y utilizando el metaanálisis de los ensayos clínicos. Por
la relación beneficio/riesgo de paroxetina. Se solicitó a las compa- un lado se ha realizado un metaanálisis de los acontecimientos
ñías farmacéuticas que aportaran toda la información disponible adversos graves relacionados con el suicidio recogidos por los
de eficacia y seguridad, procedente de ensayos clínicos, estudios promotores de los estudios en niños con antidepresivos y además
observacionales, notificación espontánea de sospechas de reac- se ha realizado una análisis muy similar, pero después de que un
ciones adversas y de la literatura al CHMP. Las conclusiones se grupo de investigadores de la Universidad de Columbia reeva-
hicieron públicas el 22 de abril de 2004. Posteriormente la luase cada acontecimiento adverso sucedido en los ensayos
Comisión Europea instó a este Comité a que reevaluara la infor- clínicos para clasificarlos de nuevo como comportamientos defi-
mación a la luz de la nueva información disponible procedente de nitivamente suicidas. Los dos abordajes encuentran una asocia-
estudios epidemiológicos, evaluación que finalizó el 8 de ción estadísticamente significativa entre el uso en ensayos
diciembre de 2004; además solicitó que se evaluara la informa- clínicos a corto plazo de antidepresivos en niños para la indica-
ción relativa al resto de ISRS y de inhibidores de la recaptación de ción de depresión mayor y los acontecimientos adversos graves
serotonina y noradrenalina68,77 . En la reunión celebrada entre el relacionados con el suicidio79. Al igual que en Europa, los trabajos
19 y 22 de abril de 2005 el CHMP concluye78: del comité asesor han durado varios años y sus conclusiones han
P+I9@CG7CADCFH5A=9BHCGGI=7=85G=BH9BHCG89GI=7=8=C9=895G generado repetidos comunicados por parte de la administración
de suicidio) y hostilidad (fundamentalmente agresión), compor- norteamericana80. El resultado final de dicha evaluación ha sido
tamiento de oposición y ataques de ira, se observan con mayor la incorporación al etiquetado de todos los antidepresivos de
frecuencia en niños y adolescentes tratados con, atomoxe- un recuadro negro de advertencia, el refuerzo de las adverten-
tina, citalopram, duloxetina, escitalopram, fluoxetina, fluvoxa- cias dirigidas a los profesionales sanitarios sobre el incremento
mina, mianserina, milnacepram, mirtazapina, paroxetina, rebo- de riesgo de comportamientos y pensamientos suicidas en niños
xetina, sertralina y venlanfaxina, que en los tratados con y adolescentes tratados con estos medicamentos y añadir una
placebo en los ensayos clínicos y recomienda la inclusión de información adicional sobre los resultados de los estudios en
una fuerte advertencia en toda la Unión Europea para informar pediatría. La FDA está además trabajando en una guía terapéu-
a los médicos y padres de estos riesgos. tica dirigida a los pacientes81.
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Recomendaciones para la valoración y tratamiento de la depresión infanto-juvenil
En conclusión, la práctica totalidad de los países desarrollados, - El tratamiento farmacológico de primera elección es la fluo-
ante esta alerta, han optado por medidas muy similares después xetina. Se debe iniciar el tratamiento con dosis bajas e ir incre-
de recibir los informes de sus respectivos comités de expertos. A9BH5B8CDFC;F9G=J5A9BH9 &58CG=GA[L=A5EI9G9<5IH=@=
Todos coinciden en reconocer que la información actualmente zado en ensayos clínicos de niños y adolescentes con depresión
disponible para evaluar la eficacia y la seguridad de estos medi- es de 60mg/día, siendo la más frecuentemente utilizada como
camentos en niños es muy escasa y de calidad muy heterogénea tratamiento de la fase aguda la de 20mg/día, incrementándola
y constatan la necesidad de realizar estudios robustos que deter- ocasionalmente a 40mg/día.
minen en qué subgrupo de pacientes y qué medicamentos
podrían presentar una relación beneficio/riesgo favorable en la - Mientras el paciente esté en tratamiento, deberá tener un
riguroso seguimiento por el especialista de Salud
depresión mayor.
Mental, especialmente en las fases iniciales.
&5Gbenzodiacepinas, asociadas a los antidepresivos en
RECOMENDACIONES PARA LA las dos o tres primeras semanas de tratamiento, pueden
VALORACIÓN Y TRATAMIENTO DE LA paliar las posibles reacciones adversas iniciales. Esta estra-
DEPRESIÓN EN NIÑOS Y ADOLESCENTES tegia es utilizada en adultos y podría incrementar la segu-
ridad en el uso de ISRS en menores. Sin embargo, esta asocia-
ción no está estudiada en niños y adolescentes y hay que
RECOMENDACIONES GENERALES: tener en cuenta que pueden aparecer efectos paradójicos con
estos fármacos.
P&5A98=757=_B8969G9FDF9G7F=H5G_@C9B75GCGB979G5F=CG
- Tras la remisión de la depresión (ausencia de síntomas y
siempre dentro de un tratamiento integral y siempre por profe-
recuperación total de la capacidad funcional al menos durante
sionales expertos.
ocho semanas) se deberá continuar el tratamiento farmacoló-
P@F=9G;C89GI=7=8=C8969G9FJ5@CF58CMJ=;=@58C5@C@5F;C89 gico por el especialista, a la misma dosis a la que se obtuvo
todo el tratamiento y muy especialmente al inicio del mismo y respuesta, al menos durante seis meses. Posteriormente, se
en los cambios de dosis. reducirá progresivamente.
P@BCHF5H5A=9BHCDI9897CB@@9J5FH5A6=\B85^CG;F5J9G9B9@
niño y el adolescente deprimido.
Otras alternativas farmacológicas:
- A pesar de que las pruebas disponibles señalan a la fluoxe-
RECOMENDACIONES ESPECÍFICAS: tina como alternativa de primera elección en los trastornos
depresivos moderados-graves de esta población, diversas
P@HF5H5A=9BHC89@589DF9G=_B8969G9Fintegral, abarcando circunstancias pueden obligar a la consideración de otros
la psicoterapia, la intervención psicosocial y valorando el trata- fármacos. Entre ellas podrían señalarse:
miento farmacológico de forma individualizada.
1. Intolerancia a la fluoxetina.
PB@589DF9G=_B@9J9MAC89F585 @5 psicoterapia es el trata-
miento de primera elección, siempre que sea posible. 2. No respuesta/respuesta insuficiente a fluoxetina (en dosis de
hasta 60 mg/día durante 6-8 semanas).
P@tratamiento farmacológico en depresión moderada o
grave se recomienda especialmente en los siguientes casos: 3. El paciente/familia se niega a tomar éste fármaco.
- Cuando la intervención psicoterapéutica sola consigue una En estos casos, podrían considerarse alternativas de segunda
mejoría insuficiente. elección sertralina y citalopram, dada la existencia de
hallazgos parciales positivos en adolescentes. En esta pobla-
- Presencia de síntomas psicóticos ción también diversos estudios sugieren la eficacia de los tricí-
7@=7CG &58CG=G=B=7=5@8969F]5G9F@5A=H5889@5IH=@=N5859B
- Alto riesgo suicida. En este caso, el paciente debe ser estre-
adultos, incrementándose si fuera necesario, hasta la dosis de
chamente vigilado en el contexto de un ingreso hospitalario. adulto en un periodo de 2 a 4 semanas.
- El paciente se niega, o no es posible realizar tratamiento 4. En los pacientes que tengan ya instaurado un tratamiento
psicoterapéutico. con otro antidepresivo distinto a fluoxetina y con una respuesta
En el caso de que se paute tratamiento farmacológico, adecuada, se recomienda continuar hasta la finalización del
tratamiento, manteniendo todos los controles de seguridad
&5=B8=757=_B8969G9FF95@=N585DCF9@psiquiatra. detallados anteriormente.
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5. En caso de no respuesta al tratamiento en forma y dosis cológico, lo que ocurre con cualquier tratamiento antidepresivo y
convencionales, es necesario reconsiderar el diagnóstico. en cualquier rango de edad y población. Igualmente deben ser
informados de las graves consecuencias del no tratamiento farma-
- Se valorará ingreso hospitalario en las siguientes
cológico (deterioro funcional, riesgo de suicidio). Deben ser adver-
circunstancias:
tidos de que la observación de algún efecto adverso ha de ser
1.- Depresión grave con síntomas psicóticos. inmediatamente comunicada a su psiquiatra y que cualquier
cambio en la dosis o administración del fármaco debe ser consul-
2.- Depresión con riesgo de suicidio moderado-grave. tado. El paciente y su familia deben saber dónde acudir en caso de
3.- Falta de contención familiar. observar reacciones adversas (teléfono, horario del Servicio de
Salud Mental, urgencias).
4.- Comorbilidad grave.
Todas las actuaciones deben quedar reflejadas en la historia clínica
del paciente.
ASPECTOS ÉTICO-LEGALES EN EL USO DE
ANTIDEPRESIVOS EN LA DEPRESIÓN DE e
Uso compasivo de medicamentos:. Se entiende por uso compa-
NIÑOS Y ADOLESCENTES sivo de medicamentos la utilización en pacientes aislados y al
margen de un ensayo clínico de medicamentos en investigación,
La evolución en la legislación del medicamento que se ha ido
incluidas especialidades farmacéuticas para indicaciones o
produciendo desde los años treinta del pasado siglo ha signifi-
condiciones de uso distintas de las autorizadas, cuando el
cado un cambio en las responsabilidades legales de los distintos
agentes que participan. Esto ha adquirido una relevancia muy médico bajo su exclusiva responsabilidad considere indispen-
concreta en la prescripción de los antidepresivos en menores con sable su utilización. Para utilizar un medicamento bajo las condi-
depresión, dado que no están aprobados para esta indicación en ciones de uso compasivo se requerirá el consentimiento infor-
esta población y, por tanto, la responsabilidad de la prescrip- mado del paciente o de su representante legal, un informe
ción la asume el médico que la realiza. clínico en el que el médico justifique la necesidad de dicho trata-
miento, la conformidad del director del centro donde se vaya a
La legislación española contempla dos ámbitos para garantizar aplicar el tratamiento y la autorización de la Agencia Española
a los pacientes sus derechos cuando se le prescribe un medica- de Medicamentos y Productos Sanitarios. El médico responsable
mento fuera de las condiciones en las que se aprueba: el marco comunicará a la Agencia Española de Medicamentos y
legal del uso de medicamentos dentro de un ensayo clínico o el Productos Sanitarios los resultados del tratamiento, así como las
del uso compasivo . Ante cualquiera de estas dos situaciones el sospechas de reacciones adversas que puedan ser debidas a
paciente o su representante legal debe ser informado adecua-
éste. Artículo 28, Capítulo V, del Uso compasivo. Real Decreto
damente y otorgar su consentimiento, y en ambos casos la admi-
223/2004, de 6 de febrero, por el que se regulan los ensayos
nistración sanitaria debe ser conocedora y supervisar dicha
clínicos con medicamentos. BOE núm. 33, de 7 febrero de 2004.
actuación85.
En el caso concreto del uso de los antidepresivos en la depresión
mayor de niños y adolescentes (incluida fluoxetina), la Agencia CONCLUSIONES
Española de Medicamentos y Productos Sanitarios en su nota
informativa de 26 de abril de 2005, recuerda que “para la utiliza- PB9@ACA9BHC57HI5@ @5G@=A=H57=CB9GA9HC8C@_;=75G89@CG
ción de medicamentos en indicaciones no autorizadas, se deben estudios disponibles, impiden obtener conclusiones definitivas
de seguir los procedimientos legalmente previstos (uso compa- para la toma de decisiones clínicas.
sivo). En todo caso, se deberá informar a los padres o tutores
legales de esta situación especial y obtener su consentimiento”. P&589DF9G=_B89@B=^CM89@58C@9G79BH9G975F57H9F=N5DCFIB5
Por lo tanto, la prescripción de éstos fármacos en la actual situa- alta respuesta al placebo.
ción de no autorización debe acompañarse de un consenti-
miento informado así como de una información sobre sus P&5DG=7CH9F5D=5A[G9J5@I5859B9GHI8=CG7@]B=7CG9BB=^CGM
beneficios y reacciones adversas posibles que, de aparecer, el adolescentes con depresión leve a moderada es la TCC. Se ha
clínico debe evaluar inmediatamente. El original del consenti- mostrado superior a otras alternativas no farmacológicas en la
miento informado debe quedar incluido en la historia clínica del fase aguda del tratamiento, aunque en los estudios efectuados
paciente y la familia debe recibir un ejemplar firmado del mismo. a más largo plazo las diferencias no se han mantenido.
Así pues, en todos los casos, el paciente y su familia deben ser P&59:=757=589@5DG=7CH9F5D=5=BH9FD9FGCB5@9B9@HF5H5A=9BHC
informados de la posibilidad de empeoramiento de la depresión y de la depresión del niño y el adolescente no está suficiente-
aparición de reacciones adversas tales como agresividad, nervio- mente investigada. Sin embargo, los resultados iniciales son
sismo, autoagresiones, etc… tras el inicio del tratamiento farma- esperanzadores.
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se establecen procedimientos comunitarios para la autorización y supervisión de 82. Australian Drug Evaluation Committee, Adverse Drug Reactions Advisory
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Europea para la Evaluación de Medicamentos. 2004). En http://www.tga.gov.au/adr/adrac_ssri_040311.pdf (Consulta 9/9/2005)
66. Medicines for Children - The European Paediatric Initiative. En 83. Australian Drug Evaluation Committee, Adverse Drug Reactions Advisory
http://www.emea.eu.int/htms/human/peg/pegfaq.htm. (Consulta 9/9/2005) Committee. Use of SSRI antidepressants in children and adolescents updated 15
October 2004 (Replaces statement of 17 June 2004). En http://www.tga.gov.au/
67. Mandate, objectives and rules of procedure for the CHMP Paediatric
adr/adrac_ssri.pdf (Consulta 9/9/2005)
Working Party. EMEA/CHMP/49154/04. En http://www.emea.eu.int/pdfs/
human/peg/4915404en.pdf. (Consulta 9/9/2005) 84. Health Canada. Scientific Advisory Panel on Selective Serotonin Reuptake
Inhibitors (SSRI) and Serotonin/Norepinephrine Reuptake Inhibitors (SNRI).
68. Press release CHMP meeting on Paroxetine and other SSRIs.
Record of Proceedings. Teleconference. February 20, 2004. En
EMEA/192570/2004. En http://www.emea.eu.int/pdfs/human/press/pr/
h t t p : / / w w w. h c s c . g c . c a / d h p - m p s / a l t _ f o r m a t s / h p f b - d g p s a / p d f /
19257004en.pdf. (Consulta 9/9/2005)
prodpharma/sapssri_rop_gcsisrs_crd_2004-02-20_e.pdf (Consulta 13/9/2005)
69. Prozac (Fluoxetine Hydrochloride) Pulvules Company: Eli Lilly and Company.
85. Real Decreto 223/2004, de 6 de febrero, por el que se regulan los ensayos
Application No.: 018936/S64.Approval Date: 1/3/2003. En http://www.fda.gov/
clínicos con medicamentos. BOE núm. 33, de 7 febrero de 2004.
cder/foi/nda/2003/18936s064_Prozac.htm. (Consulta 11/9/2005)
Correspondencia: Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios. Consejería de Sanidad y Consumo. C/ Recoletos, 1. 28001 Madrid.
Tel. 91.426.90.17. Fax 91.426.91.38.
Edita: Consejería de Sanidad y Consumo. Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios
Tirada: 2.300 ejemplares.
ISSSN: 1697-6274 / Depósito Legal: M-13724-2004 / Imprime: Pixel Creación y Producción Gráfica, S.L.
19
Servicio Madrileño de Salud
julio/2009 - Nº 4
Recomendaciones
Farmacoterapéuticas en
Salud Mental
1. Introducción
t%FTDSJQDJØO
Trastorno por deficit de atención con
t&QJEFNJPMPHÓB
t%JBHOØTUJDP hiperactividad en niños y adolescentes
2. Tratamiento.
Recomendaciones
CBTBEBTFOMB 1. INTRODUCCIÓN
evidencia
*.FUJMGFOJEBUP DESCRIPCIÓN
t.FDBOJTNPEFBDDJØOZ
GBSNBDPDJOÏUJDB El trastorno por déficit de atención con hipe- síntomas de TDAH pueden ser conductas abso-
t&WJEFODJBDMÓOJDB ractividad (TDAH) se define en la Clasificación lutamente normales en niños de menos de seis
t4FHVSJEBE Estadística Internacional de Enfermedades y otros años. Los estudios en preescolares que han inten-
&GFDUPTTPCSFQFTPZUBMMB
&GFDUPTDBSEJPWBTDVMBSFT
Problemas de Salud (CIE-10)1 como un “grupo de tado identificar de manera precoz a los niños con
- Tics trastornos caracterizados por un comienzo precoz, TDAH han encontrado que la inmensa mayoría
&QJMFQTJB la combinación de un comportamiento hiperactivo (69%) de los niños con síntomas graves de hipe-
2.II. Atomoxetina y pobremente modulado con una marcada falta de ractividad e impulsividad presentaban otros tras-
t.FDBOJTNPEFBDDJØOZ atención y de continuidad en las tareas y porque tornos 3 lo que plantea enormes dudas sobre la
GBSNBDPDJOÏUJDB estos problemas se presentan en las situaciones validez del diagnóstico de TDAH en menores de
t&WJEFODJBDMÓOJDB más variadas y persisten a lo largo del tiempo”. Los seis años.
t4FHVSJEBE rasgos cardinales de este trastorno son el déficit de
&GFDUPTTPCSFQFTPZUBMMB atención, la hiperactividad y un grado inapropiado
&GFDUPTDBSEJPWBTDVMBSFT En la CIE-10 el TDAH se descarta si existen otros
- Tics de impulsividad. Los déficit en la persistencia y en trastornos que puedan producir los síntomas
&QJMFQTJB la atención deben ser diagnosticados sólo si son de hiperactividad o déficit de atención como
- Otros excesivos para la edad y el cociente intelectual del
sucede en el caso de los trastornos afectivos o
***.FUJMGFOJEBUP afectado1.
de ansiedad. Por su parte, en la DSM-IV también
versus atomoxetina
se señala que los síntomas no deben aparecer
2.IV. Recomendaciones En el Manual Diagnóstico y Estadístico de los exclusivamente en el “transcurso de un trastorno
QSFWJBTBMJOJDJP Trastornos Mentales (DSM-IV-TR), clasificación
EFMUSBUBNJFOUP generalizado del desarrollo, esquizofrenia u otro
de la Asociación Americana de Psiquiatría 2 los
GBSNBDPMØHJDP trastorno psicótico, y no se explican mejor por la
criterios para el diagnóstico del TDAH son mucho
74FMFDDJØOEFM menos restrictivos que en la clasificación de la presencia de otro trastorno mental (p. ej., tras-
GBSNBDP OMS (CIE-10). Para realizar el diagnóstico con torno del estado de ánimo, trastorno de ansiedad,
2.VI. Monitorización esta clasificación basta con que se cumplan los trastorno disociativo o un trastorno de la persona-
EFFGFDUPTBEWFSTPT síntomas de desatención o los de hiperactividad- lidad)”. No obstante, según diversos autores, los
7**%VSBDJØOEF impulsividad, sin que necesariamente coexistan trastornos por déficit de atención se asocian con
tratamiento ambos. mucha frecuencia (hasta en un 65%) , con tras-
7***4JUVBDJPOFT tornos del humor, trastornos de ansiedad, tras-
FTQFDJBMFT Los síntomas han de estar presentes antes de los tornos de conducta, tics o síndrome de Gilles de
siete años para la DSM1 y de los cinco para la CIE y la Tourette, trastornos del aprendizaje y retraso
1VOUPTDMBWF deben persistir durante al menos seis meses2. mental4-6.
'JDIBTEFGBSNBDPT
El diagnóstico del TDAH antes de los seis años de Los niños con TDAH pueden desarrollar una baja
Autores.
edad plantea una enorme dificultad. Los niños en autoestima e inseguridad como resultado de sus
Bibliografía. la edad preescolar están comenzando a aprender dificultades escolares y relacionales que podría
Metodología de la búsqueda a mantener la atención y controlar los impulsos, explicar la frecuencia de sintomatología ansiosa y
bibliográfica. así que lo que a otras edades se consideran depresiva asociada6.
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Seis o más de los siguientes síntomas de hiperactividad- $SJUFSJPTEFM$*&QBSBFMEJBHOØTUJDPEF
impulsividad han persistido por lo menos durante 6 meses trastorno hipercinético
con una intensidad que es desadaptativa e incoherente en
relación con el nivel de desarrollo. %ÏGJDJUEFBUFODJØO
1. Frecuente incapacidad para prestar atención a los detalles
)JQFSBDUJWJEBE*NQVMTJWJEBE
junto a errores por descuido en las labores escolares y en
tA menudo mueve en exceso manos o pies o se remueve en otras actividades.
el asiento.
2. Frecuente incapacidad para mantener la atención en las
tA menudo abandona su asiento en clase o en otras situa- tareas o en el juego.
ciones en que se espera que permanezca sentado. 3. A menudo aparenta no escuchar lo que se le dice.
tA menudo corre o salta excesivamente en situaciones en 4. Imposibilidad persistente para cumplimentar las tareas
que es inapropiado hacerlo (en adolescentes o adultos escolares asignadas u otras misiones.
puede limitarse a sentimientos subjetivos de inquietud).
5. Disminución de la capacidad para organizar tareas y acti-
tA menudo tiene dificultades para jugar o dedicarse tran- vidades.
quilamente a actividades de ocio.
6. A menudo evita o se siente marcadamente incómodo ante
tA menudo "está en marcha" o suele actuar como si tuviera tareas tales como los deberes escolares que requieren un
un motor. esfuerzo mental mantenido.
tA menudo habla en exceso. 7. A menudo pierde objetos necesarios para unas tareas o
actividades, tales como material escolar, libros, etc.
tA menudo precipita respuestas antes de haber sido comple-
tadas las preguntas. 8. Fácilmente se distrae ante estímulos externos.
tA menudo tiene dificultades para guardar turno. 9. Con frecuencia es olvidadizo en el curso de las actividades
diarias.
tA menudo interrumpe o se inmiscuye en las actividades de
otros (se entromete en conversaciones o juegos). Hiperactividad
B. Algunos síntomas de hiperactividad-impulsividad o desaten- 1. Con frecuencia muestra inquietud con movimientos de
ción que causaban alteraciones estaban presentes antes de manos o pies o removiéndose en su asiento.
los siete años de edad. 2. Abandona el asiento en la clase o en otras situaciones en
C. Algunas alteraciones provocadas por los síntomas se las que se espera que permanezca sentado.
presentan en dos o más ambientes (en la escuela o el trabajo 3. A menudo corretea o trepa en exceso en situaciones inapro-
y en casa). piadas.
%Deben existir pruebas claras de un deterioro clínicamente 4. Inadecuadamente ruidoso en el juego o tiene dificultades
significativo de la actividad social, académica o laboral. para entretenerse tranquilamente en actividades lúdicas.
&Los síntomas no aparecen exclusivamente en el transcurso de 5. Persistentemente exhibe un patrón de actividad excesiva
un trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia u otro que no es modificable sustancialmente por los requeri-
trastorno psicótico, y no se explican mejor por la presencia mientos del entorno social.
de otro trastorno mental (trastorno del estado de ánimo,
trastorno de ansiedad, trastorno disociativo o un trastorno *NQVMTJWJEBE
de la personalidad). 1. Con frecuencia hace exclamaciones o responde antes de
que se le hagan las preguntas completas.
5%")UJQPDPNCJOBEP: si se cumplen los criterios A1 y A2
durante los últimos 6 meses. 2. A menudo es incapaz de guardar turno en las colas o en
otras situaciones en grupo.
5%")DPOQSFEPNJOJPEFMEÏGJDJUEFBUFODJØO si cumple
el A1, pero no el A2 en los últimos 6 meses. 3. A menudo interrumpe o se entromete en los asuntos de otros.
5%")DPOQSFEPNJOJPIJQFSBDUJWPJNQVMTJWPsi cumple 4. Con frecuencia habla en exceso sin contenerse ante las
el A2, pero no el A1 en los últimos 6 meses. situaciones sociales.
3
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F90 Trastorno hipercinético: Tienen que cumplirse 6 Para realizar un correcto diagnóstico es imprescindible la
síntomas de falta de atención, 3 de hiperactividad y 1 de impul- evaluación completa y sistemática del niño (de su funciona-
sividad y además los siguientes criterios: miento global y no sólo de la hiperactividad y déficit atencional)
teniendo en cuenta el nivel de desarrollo. Puesto que el diag-
tEl inicio del trastorno no es posterior a los siete años. nostico de TDAH requiere la presencia de los síntomas en más
de una situación, es fundamental que exista una comunicación
tLos criterios deben cumplirse en más de una situación.
con el medio escolar a poder ser directa, y no sólo a través
tLos síntomas de hiperactividad, déficit de atención e impul- de cuestionarios y escalas, exclusivamente orientados al TDAH
sividad ocasionan malestar clínicamente significativo o una pues la información aportada va a ser muy valiosa para realizar
alteración en el rendimiento social, académico o laboral. el diagnóstico.
tNo cumple los criterios para trastorno generalizado del desa- La realización de un adecuado diagnóstico diferencial es funda-
rrollo, episodio maniaco, episodio depresivo o trastorno de mental. Para ello habrá que descartar otros trastornos que
ansiedad. puedan cursar con síntomas de desatención y/o hiperactividad-
impulsividad.
F90.0 5SBTUPSOPEFMBBDUJWJEBEZMBBUFODJØO: Cumple los
criterios de trastorno hipercinético pero sin trastorno disocial. La valoración médica exige por parte del pediatra o del médico
de Atención Primaria (con apoyo del neurólogo o de otros
F90.1 5SBTUPSOPIJQFSDJOÏUJDPEJTPDJBM Se añade a los especialistas) la realización de un examen físico completo que
criterios de trastorno hipercinético los de trastorno disocial. excluya: deficiencias sensoriales, anomalías cromosómicas (X
frágil), trastornos metabólicos (hipertiroidismo o hipoglucemia),
F90.8 Otros trastornos hipercinéticos. retraso mental etc. La petición de pruebas complementarias no
se considera rutinaria sino basada en la historia clínica y en la
F90.9 5SBTUPSOP IJQFSDJOÏUJDP TJO FTQFDJGJDBDJØO Se
exploración física4. La realización de un electroencefalograma o
usará cuando no sea posible diferenciar entre F90.0 y F90.1,
de pruebas de neuroimagen sólo está indicada en presencia de
pero se satisface el conjunto de pautas de F90.
signos o síntomas neurológicos o clínica sugestiva de epilepsia,
ya que no hay datos suficientes que avalen la realización de
EPIDEMIOLOGÍA dichas pruebas como herramientas diagnósticas rutinarias5, 6.
La prevalencia del TDAH oscila entre el 1,7% y el 16%. Estas En la actualidad no hay ningún test psicológico que sea diagnós-
diferencias en la prevalencia son debidas a variaciones en tico de TDAH pero las pruebas neuropsicológicas pueden tener
los métodos de valoración y en los criterios diagnósticos7. La un valor fundamental tanto para realizar un adecuado diagnós-
prevalencia estimada utilizando criterios americanos es del tico diferencial como para valorar los efectos del tratamiento6.
3-7% (DSM-IV). Sin embargo, la prevalencia del TDAH en los
países europeos se sitúa en torno al 1,5% en la educación El psiquiatra debe evaluar cuidadosamente y en profundidad el
primaria.6 nivel de desarrollo psicológico y emocional, el estado anímico,
así como el funcionamiento y la dinámica familiar, sus recursos,
En el Reino Unido la prevalencia estimada de TDHA en niños estilos educativos y la red de apoyo social6. El diagnóstico dife-
y adolescentes se sitúa entorno al 1-2 % utilizando los crite- rencial con otros trastornos psiquiátricos es imprescindible ya
rios CIE-10, mientras que usando los criterios DSM-IV sería del que la falta de atención, la hiperactividad y la impulsividad
3-9 %8. característicos del TDAH pueden encontrarse en muchas otras
patologías mentales.
El TDAH afecta más frecuentemente a niños que a niñas, con
ratios que oscilan de 3:1 a 9:19. Por otra parte parece que en Es preciso un cuidadoso diagnóstico diferencial con los
niñas es más frecuente el subtipo inatento (utilizando criterios siguientes trastornos:
DSM-IV)4.
- Trastornos de ansiedad: diferentes factores estresantes en la
vida de un niño pueden estar en la base de los síntomas de
DIAGNÓSTICO desatención e hiperactividad y ser la ansiedad directamente
la causa de dichos síntomas6.
Independientemente de la clasificación que se utilice, para diag-
nosticar un TDAH hay que tener en cuenta que los síntomas - Trastornos afectivos y trastornos adaptativos: la inatención
deben manifestarse con una intensidad desadaptativa en rela- es un síntoma habitual en la depresión infantil, e igualmente
ción con el nivel de desarrollo. Además, deben producir pruebas puede haber un aumento aparente de la actividad en forma
claras (y no sólo las opiniones de los padres o tutores) de un de inquietud o agitación. Los síntomas de hiperactividad,
deterioro clínicamente significativo para cumplir los retos del impulsividad y déficit de atención también forman parte de
desarrollo apropiados a su edad en la actividad social, personal la clínica de las fases maníacas (aunque éste es un trastorno
y escolar10. muy poco habitual en la infancia)6.
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- Trastornos del aprendizaje: no es fácil discernir si los 1. ¿La causa de los síntomas es un genuino TDAH o se explica
síntomas de TDAH son debidos a las dificultades de por otras circunstancias o trastornos para los cuales el
aprendizaje o coexisten ambos problemas. Los niños con tratamiento de este síndrome no es el apropiado?6.
trastornos específicos del aprendizaje, lenguaje y proce-
samiento viso-motor y auditivo pueden plantear muchas 2. ¿La sintomatología actual está de alguna forma alterando
dudas diagnósticas con el TDAH. El funcionamiento su funcionalidad en la vida cotidiana hasta un grado en que
académico puede verse alterado por la disminución de la esté justificado el tratamiento?
comprensión o por una excesiva frustración. Estos niños El gran desafío del TDAH es el planteamiento de la estrategia
pueden evitar realizar las tareas permaneciendo inatentos, de intervención en la que se debe incluir no sólo el tratamiento
levantándose o dando respuestas precipitadas, lo que se farmacológico, cuando esté indicado, sino a la familia y al
manifiesta como trastornos del control de la actividad y la contexto escolar. Es decir el tratamiento debe ser multimodal6
atención en el medio escolar6. En la valoración neuropsico- e individualizado.
lógica dichos niños generalmente muestran alteraciones en
el área del problema en particular, mientras que los niños t53"5".*&/50'"3."$0-»(*$0%&/*º04
con TDAH pueden mostrar alteraciones generalizadas en :"%0-&4$&/5&4$0/5%")
varias áreas de la evaluación4.
3FDPNFOEBDJPOFTCBTBEBTFOMBFWJEFODJB
Por otra parte, los niños con TDAH pueden presentar alte-
En España, metilfenidato y atomoxetina (ATX) son los dos
raciones en las tareas de lenguaje y viso-espaciales, parti-
únicos fármacos con indicación autorizada como parte de un
cularmente en aquellas que requieren un esfuerzo mental
programa completo de tratamiento del TDAH en niños a partir
sostenido o son sensibles a las respuestas impulsivas 4 .
de los 6 años y adolescentes.
También son frecuentes los trastornos de la lecto-escritura.
Otros fármacos como dexanfetamina, clonidina, bupropion,
- Trastornos de conducta: en el trastorno oposicionista desa-
modafinilo y guanfacina son menos empleados y no tienen indi-
fiante, el descontrol conductual es la norma y la aparente
cación autorizada para el TDAH en nuestro país. También hay
desatención, la impulsividad y la hiperactividad pueden
otras formas farmacéuticas de metilfenidato (transdérmico) no
deberse a la propia conducta oposicionista6.
comercializado en España.
- Trastornos del espectro autista (TEA): los niños con TEA La metodología de búsqueda bibliográfica puede consultarse
muestran con frecuencia conductas hiperactivas, inatención en la página 18 de este documento.
e importante impulsividad que pueden generar un diagnós-
tico erróneo de TDAH.
2.I. METILFENIDATO12
- Otros trastornos psiquiátricos: abuso de sustancias, tras-
tornos psicóticos etc.
MECANISMO DE ACCIÓN Y FARMACOCINÉTICA:
- También hay que plantearse el diagnóstico diferencial por
la frecuencia con la que se presentan síntomas de déficit Metilfenidato es un estimulante débil del sistema nervioso
de atención e hiperactividad con los trastornos del vínculo central (SNC) autorizado para el tratamiento del TDAH en niños
(frecuentes en niños institucionalizados o adoptados), y a partir de los 6 años y adolescentes, como parte de un trata-
niños víctimas de maltrato y abusos sexuales en los que miento completo.
pueden presentarse alteraciones en todas las áreas del Su mecanismo de acción no se conoce completamente, pero se
desarrollo cognitivo, afectivo y social. cree que bloquea la recaptación de noradrenalina y dopamina
en la neurona presináptica, e incrementa la liberación de estas
- Por último, no hay que olvidar que los niños pueden
monoaminas en el espacio extraneuronal. El metilfenidato es
presentar también conductas hiperactivas como conse-
una mezcla racémica constituida por el d-isómero y el l-isómero.
cuencia de la influencia de factores socio-familiares como
El isómero d tiene una actividad farmacológica mayor que el
son la convivencia en un medio familiar caótico y desor-
isómero l.
ganizado o los límites educativos insuficientes, o diversas
circunstancias sociales adversas (acoso escolar, margina- El clorhidrato de metilfenidato se absorbe rápida y casi comple-
ción social etc)10, 11. tamente después de su administración oral. Debido al extenso
metabolismo de primer paso, su disponibilidad sistémica es de
sólo un 30% de la dosis. La administración junto con la comida
2. TRATAMIENTO acelera su absorción, aunque no tiene influencia alguna sobre
la cantidad absorbida. La concentración plasmática máxima se
Ante un niño con síntomas claros de TDAH antes de iniciar el alcanza 1-2 horas después de la administración pero existe una
tratamiento farmacológico deberíamos preguntarnos: considerable variabilidad entre individuos.
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En los niños con tics previos, éstos pueden exacerbarse tras la Se absorbe rápida y casi completamente tras la administración
administración de metilfenidato29, por ello, se debe evaluar la oral, alcanzando la máxima concentración plasmática media
historia de tics previos ya que el riesgo de presentar nuevos tics (Cmax) aproximadamente 1 a 2 horas después de la adminis-
es mayor12. tración y con una biodisponibilidad variable (63% - 94%). Se
metaboliza principalmente a través del sistema enzimático cito-
&QJMFQTJB cromo P450 2D6 (CYP2D6), generando dos metabolitos activos.
Se elimina principalmente por vía renal34.
Aunque la mayoría de los trabajos sobre TDAH excluyen
pacientes con crisis epilépticas, en pequeños ensayos con metil-
fenidato no se ha encontrado un aumento de crisis en pacientes EVIDENCIA CLÍNICA
epilépticos controlados 31. Un estudio indica que no existe La eficacia de ATX frente a placebo ha sido establecida en
evidencia científica de que el tratamiento a corto o largo plazo varios ensayos clínicos con asignación aleatoria y controlados
con metilfenidato aumente las posibilidades de comenzar con
con placebo:
crisis epilépticas32.
tUn meta-análisis que incluyó nueve ensayos clínicos contro-
lados con placebo, publicados entre 1985 y 2006 indica que
ATX fue superior (p< 0.01) al placebo para disminuir los
En enero de 2009 la Agencia Española de Medicamentos y síntomas de TDAH medidos con diferentes escalas. Además
Productos Sanitarios (AEMPS) publicó una comunicación sobre los síntomas de TDAH y del trastorno oposicionista desafiante
riesgos de medicamentos actualizando las condiciones de uso (TOD) también disminuyeron en el TDAH comórbido con
del metilfenidato. En esta comunicación se indica que el Comité TOD35.
de Evaluación de Medicamentos de la Agencia Europea de
Medicamentos y el Comité de Seguridad de Medicamentos de Uso tLa administración de ATX a largo plazo en niños de 6-7 años,
Humano evaluó ciertos aspectos de seguridad del metilfenidato y en general, mejora clínicamente los síntomas principales
aunque se concluye que el balance beneficio/riesgo es positivo se del TDAH y es bien tolerada. Su efecto es más intenso los
indica que su uso debe ajustarse a las siguientes condiciones: 3 primeros meses, después se estabiliza. No se ha evaluado
la seguridad de dosis > 1,8 mg/Kg/día36. Su eficacia y perfil
tEl tratamiento con metilfenidato debe realizarse bajo la
supervisión de un especialista con experiencia en trastornos de seguridad es similar cuando se comparan niños y adoles-
del comportamiento en niños y/o adolescentes. centes con TDAH37,38.
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La TA y la FC disminuyen con la interrupción del tratamiento en fenidato, sin embargo, la interpretación de estos datos está
la primera semana, aunque no hemos encontrado estudios que condicionada por el diseño abierto del estudio, la corta dura-
demuestren la reversibilidad a niveles basales previos al inicio del ción del tratamiento y la relativa baja dosis de ATX51.
tratamiento. Estos efectos no son clínicamente significativos41.
Dos recientes estudios, con asignación aleatoria y de diseño
doble ciego, han comparado ambos fármacos:
Tics
1. Uno, concluyó que ATX no fué inferior en eficacia a metil-
Aunque se ha descrito algún caso de aparición de tics en niños fenidato, para mejorar los síntomas del TDAH en niños
tratados con ATX42, dos estudios comparativos, de eficacia, de y que ambos fármacos fueron bien tolerados, aunque
ATX vs placebo en niños con TDAH y síndrome de Gilles de ATX se asoció con una incidencia más alta de efectos
la Tourette o tics motores crónicos indican que hay un efecto adversos52.
medio en la reducción de los síntomas cardinales del TDAH sin
2. En el otro estudio metilfenidato administrado con el sistema
empeorar el cuadro de tics43,44. de liberación osmótica (OROS®), fue más eficaz que ATX.
Además, este estudio sugiere que 1/3 de los pacientes
&QJMFQTJB pueden tener una respuesta preferencial a uno u otro
fármaco, lo que llevaría en la práctica clínica a recomendar
La ficha técnica de ATX advierte de un riesgo potencial de el cambio de fármaco si no hay una buena respuesta tera-
aparición de convulsiones con su uso, sin embargo, una revisión péutica o hay una baja tolerancia53.
actual de datos de ensayos clínicos de ATX y de notificaciones
espontáneas de reacciones adversas post-comercialización &OSFTVNFO
sugiere que la ATX no aumenta el riesgo de crisis en niños con
tExiste una clara evidencia de que metilfenidato y ATX son
TDAH45.
fármacos eficaces para mejorar los síntomas del TDAH en
Un trabajo reciente señala que se necesitan estudios contro- niños en edad escolar y adolescentes.
lados con adecuado nivel de evidencia para detectar cualquier tLos resultados de los estudios comparativos de eficacia de
efecto de ATX sobre las crisis en pacientes epilépticos tanto a ambos fármacos en general son poco consistentes.
corto como a largo plazo46.
tEl perfil de efectos adversos es similar, para ambos fármacos,
en cuanto al peso, frecuencia cardiaca y tensión arterial, requi-
Otros riendo una monitorización similar. Se recomiendan las mismas
Se han descrito como efectos adversos más raros y potencial- precauciones en cuanto al despistaje de patología cardiovas-
mente más graves las conductas e ideación suicida47. Un cular y monitorización de frecuencia cardiaca y tensión arterial
reciente meta-análisis que incluyó 14 ensayos en pacientes para ambos fármacos.
pediátricos encontró que la frecuencia de ideación suicida fué
del 0.37% en los pacientes que tomaban ATX frente al 0% del
grupo del placebo y que ningún paciente de los ensayos se 2.IV. RECOMENDACIONES PREVIAS AL INICIO
suicidó48.
DEL TRATAMIENTO FARMACOLOGICO
Hepatotoxicidad: se manifiesta habitualmente por dolor tEl tratamiento farmacológico tiene que formar parte de un
abdominal, vómitos o ictericia49. La duración del tratamiento plan integral, (multimodal) debiendo combinarse con inter-
con ATX antes de la afectación hepática, varía desde 3 meses a WFODJPOFTQTJDPUFSBQÏVUJDBTZBQPZPQFEBHØHJDP Lo
varios meses50. La ficha técnica de ATX indica que se debe inte- iniciará un médico con experiencia en TDAH tras realizar un
rrumpir el tratamiento en pacientes con ictericia o evidencia, correcto diagnóstico.
mediante pruebas de laboratorio, de daño hepático.
tAntes de iniciar el tratamiento, se debe realizar un adecuado y
exhaustivo estudio. En la valoración se debe incluir28:
2.III. METILFENIDATO VERSUS ATOMOXETINA
- Historia clínica detallada personal y familiar, orientada
especialmente hacia posibles alteraciones cardiovasculares
La mayoría de los ensayos clínicos comparativos, de eficacia,
(palpitaciones, síncopes, mareos, soplos, antecedentes de
tienen importantes limitaciones metodológicas (diseño, corta muerte súbita o infartos en familiares jóvenes).
duración de tratamiento y criterios de inclusión inapropiados).
En uno de ellos, con una gran muestra de niños, se encuentra - Examen físico: peso, talla, auscultación cardiaca, medición
una diferencia estadísticamente significativa favorable al metil- de frecuencia cardiaca y tensión arterial.
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- ECG si existen antecedentes de historia familiar de enfer- tLas preparaciones de liberación inmediata, por su perfil farma-
medad cardiaca o de muerte súbita. Si hay anomalías en el cocinético, se deben considerar si se necesita un régimen de
ECG derivar al cardiólogo. dosificación flexible o durante la etapa de titulación hasta
alcanzar niveles adecuados. Se deben administrar dividido en
- Evaluación neurológica. 2 ó 3 dosis.
- Valoración psiquiátrica que incluye el nivel de desarrollo tLas preparaciones de liberación modificada deben conside-
psicológico y emocional, la exploración psicopatológica, rarse para mejorar la adherencia y reducir la estigmatización.
así como la valoración del ámbito sociofamiliar (dinámica, Se deben administrar en dosis única por la mañana.
estilos educativos, red de apoyo).
Tabla 2. Equivalencias de dosis (mg)8
- Identificar si existe riesgo de abuso de sustancias o de uso
recreativo del fármaco. 3VCJGFO® Concerta® Medikinet®
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d. La frecuencia cardiaca y presión arterial se deben tomar y Se desconoce el efecto a largo plazo de la administración
registrar en tablas de percentiles antes y después de cada crónica de estos fármacos en el sistema cardiovascular y en la
cambio de dosis. Una vez alcanzada la dosis óptima, se neuroquímica cerebral del niño en desarrollo y su repercusión
recomienda hacer controles al mes, a los 3 meses y rutina- en la edad adulta56.
riamente cada 6-12 meses28.
e. No se recomiendan analítica sanguínea rutinaria y ECG, a 2.VIII. SITUACIONES ESPECIALES
no ser que exista una indicación clínica.
t5%")&/13&&4$0-"3&4
f. En pacientes que tomen ATX, tampoco se recomienda No hay evidencia suficiente que avale la eficacia y segu-
analítica rutinaria de la función hepática, aunque se deben ridad del metilfenidato en este grupo de edad (menores de
realizar test para determinar los niveles de enzimas hepá- 6 años) por lo que no se puede recomendar su uso. La baja
ticas si aparece algún signo o síntoma de disfunción hepá- tolerancia del fármaco (11% de abandonos por reacciones
tica (prurito, coluria, molestias abdominales o síntomas adversas) hace que el tratamiento deba ser cuidadosamente
gripales inexplicados etc.)49. monitorizado57,58.
g. En adolescentes que estén tomando ATX, se deben moni- Las intervenciones psicoterapéuticas deben ser la primera línea
torizar como posibles efectos adversos la disfunción sexual de tratamiento, el metilfenidato no se considera una opción57;
y la dismenorrea. hay que tener en cuenta que en España no tiene la indicación
h. En niños/adolescentes que tomen metilfenidato se debe aprobada en este grupo de edad12 por lo que las condiciones de
vigilar el mal uso o el uso recreativo del fármaco. prescripción se harán siguiendo la legislación vigente.
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PUNTOS CLAVE
tLa prevalencia del TDHA oscila entre el 1,7% y el 16%; tAtomoxetina TFDPOTJEFSBBMUFSOBUJWBBMNFUJMGF-
estas diferencias se deben a las variaciones en los métodos OJEBUPDVBOEPMBFGJDBDJBEFÏTUFOPFTTBUJTGBD-
de valoración y en los criterios diagnósticos (CIE 10 ó UPSJB
OPTFUPMFSBCJFOPFYJTUFSJFTHPEFBCVTP
DSM-IV). Es necesario realizar un cuidadoso diagnóstico EFTVTUBODJBTUØYJDBTPVTPSFDSFBUJWPEFMNFUJMGF-
diferencial con otros trastornos que también son frecuentes nidato. Debe realizarse un seguimiento de los pacientes
en la infancia. para controlar los posibles efectos adversos cardiovascu-
t&MUSBUBNJFOUPGBSNBDPMØHJDP
UJFOFRVFGPSNBS lares, psiquiátricos y hepáticos. En niños con tics previos,
QBSUFEFVOQMBOJOUFHSBM NVMUJNPEBM
EFCJFOEP atomoxetina debe considerarse como primera opción tera-
combinarse con intervenciones psicoterapéuticas péutica.
ZBQPZPQFEBHØHJDP. tEn niños preescolares las intervenciones psicoterapéuticas
tLa selección del fármaco se realizará de forma individua- deben ser la primera línea de tratamiento.
lizada y bajo la supervisión de un médico con experiencia tLa conveniencia de suspender la medicación durante las
en TDHA. Antes de iniciar el tratamiento se realizará un vacaciones debe valorarse individualmente.
adecuado y exhaustivo estudio (historia de alteraciones
cardiovasculares, evaluación neurológica, psiquiátrica, tSe desconoce el efecto a largo plazo de la administración
examen físico..) crónica de estos fármacos en el sistema cardiovascular y
en la neuroquímica cerebral del niño en desarrollo y su
t.FUJMGFOJEBUP TFDPOTJEFSBFMGÈSNBDPEFQSJNFSB repercusión en la edad adulta.
FMFDDJØOQBSBFMUSBUBNJFOUPEFM5%)"TJODPNPS-
tEs recomendable revisar la indicación de mantenimiento
CJMJEBEPDPOUSBTUPSOPEFDPOEVDUBBTPDJBEP. Debe
de tratamiento, al menos anualmente, así como evaluar el
realizarse un seguimiento de los pacientes para controlar
balance beneficio/riesgo.
los posibles efectos adversos cardiovasculares, psiquiá-
tricos y sobre el peso y la talla.
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FICHAS DE FÁRMACOS
Fuente de datos: Adaptado de Fichas Técnicas. Disponible en:
https://sinaem4.agemed.es/consaem/fichasTecnicas.do?metodo=detalleForm&version=new
Tabla 3.
Principio activo .FUJMGFOJEBUP
Dosis, pauta .FUJMGFOJEBUPEFMJCFSBDJØOJONFEJBUB 3VCJGFO®
WÓBPSBM
y duracion de t%PTJTEFJOJDJPNHVOBPEPTWFDFTBMEÓB FOFMEFTBZVOPZBMNVFS[P
JODSFNFOUBOEPMBEPTJTZMBGSFDVFODJB
tratamiento de la administración, si se considera necesario, a razón de 5-10 mg semanalmente.
t%PTJTNÈYJNB/PTFSFDPNJFOEBOEPTJTTVQFSJPSFTBNHEÓB
.FUJMGFOJEBUPEFMJCFSBDJØONPEJGJDBEB
Medikinet®: Se administra vía oral en dosis única por la mañada o después del desayuno.
t%PTJTEFJOJDJP&TUBEPTJTTFBMDBO[BOPSNBMNFOUFVUJMJ[BOEPVOBGPSNVMBDJØOEFMJCFSBDJØOJONFEJBUBFOEPTJT
divididas. Medikinet® 10 mg una vez al día corresponde a una dosis de inicio de 5 mg dos veces al día de
metilfenidato de liberación inmediata.
t%PTJTNÈYJNBNHEÓB
Concerta®: Se administra vía oral en dosis única por la mañana. Debe tragase entero con la ayuda de líquidos y
no se debe masticar, partir o triturar.
t%PTJTEFJOJDJPNHEÓB&TUBEPTJTTFBMDBO[BOPSNBMNFOUFVUJMJ[BOEPVOBGPSNVMBDJØOEFMJCFSBDJØO
inmediata en dosis divididas. Concerta® 18 mg una vez al día corresponde a una dosis de inicio de 5 mg tres
veces al día de metilfenidato de liberación inmediata.
t%PTJTNÈYJNBNHEÓB
No debe administrarse a niños menores de 6 años. La dosis debe individualizarse según las necesidades y respuesta
del paciente, iniciando con una dosis baja e ir aumentando, a intervalos semanales, hasta alcanzar una dosis
eficaz y bien tolerada. Se debe utilizar el régimen de dosificación con el que se consiga un control satisfactorio de
los síntomas con la dosis total diaria mas baja. Si no se observa mejoría después de un ajuste de dosis apropiado
durante un periodo de un mes, se debe suspender el tratamiento. El tratamiento no debe prolongarse durante un
tiempo ilimitado. Puede ser conveniente suspender periódicamente el tratamiento para evaluar el estado del niño y
la necesidad de continuarlo.
Via de administración Oral
Indicación autorizada TDAH en niños a partir de los 6 años y adolescentes como parte de un programa completo de tratamiento.
Reacciones adversas Reacciones adversas frecuentes:
t$FGBMFBT
EJTNJOVDJØOEFBQFUJUP
QBMQJUBDJPOFT
JOTPNOJPZEPMPSBCEPNJOBM
Efectos sobre el peso y la talla:
t&MUSBUBNJFOUPDPONFUJMGFOJEBUPQVFEFBGFDUBSBMBHBOBODJBQPOEFSBMZEFFTUBUVSB&MFGFDUPTPCSFFMQFTPFT
reversible y éste se normaliza aproximadamente al año, no ocurre así con la talla.
t&OMBNBZPSÓBEFMPTOJ×PTZBEPMFTDFOUFTUSBUBEPTDPONFUJMGFOJEBUPMBBUFOVBDJØOEFMDSFDJNJFOUPWBBTFS
clínicamente irrelevante, alcanzando una talla adulta satisfactoria. Sin embargo puede existir un subgrupo de
pacientes en los que el crecimiento se vea significativamente atenuado.
Efectos cardiovasculares:
t&MNFUJMGFOJEBUPJODSFNFOUBMFWFNFOUFMBGSFDVFODJBDBSEJBDBZMBUFOTJØOBSUFSJBM
TJOSFQFSDVTJØODMÓOJDB/P
produce alteraciones en el intervalo QT ni hay evidencia de que aumente el riesgo de muerte súbita.
Tics:
t"VORVFOPFYJTUFVOBSFMBDJØODBVTBFGFDUPFOUSFFMUSBUBNJFOUPDPONFUJMGFOJEBUPZMBBQBSJDJØOEFUJDT
FO
algunos pacientes predispuestos a padecer tics puede actuar como desencadenante y adelantar su aparición. En
pacientes con tics previos puede producirse un leve aumento de éstos.
Crisis epilépticas:
t/PFYJTUFFWJEFODJBDJFOUÓGJDBEFRVFFMNFUJMGFOJEBUPQSPEV[DBDSJTJT
OJEFRVFBVNFOUFFMOÞNFSPEFDSJTJTFO
niños con epilepsia y TDAH. La falta de evidencia es debida a las limitaciones metodológicas de los pocos trabajos
realizados sobre este tema.
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Precauciones El metilfenidato no debe ser administrado en niños menores de seis años edad, ya que no hay evidencia suficiente
especiales que avale la eficacia y seguridad del fármaco en este grupo de edad.
En los tratamientos prolongados con metilfenidato es necesario realizar controles regulares de peso y talla. Los
pacientes con velocidades de crecimiento bajas o que no ganan el peso esperado deberán interrumpir el tratamiento
de forma temporal.
Se desconocen los efectos que pueden tener en niños portadores de cardiopatías el aumento de la frecuencia
cardiaca y la tensión arterial que produce el metilfenidato.
Debido a la falta de evidencia científica sobre la posibilidad de que el metilfenidato aumente el número de crisis en
pacientes epilépticos con TDAH, es recomendable en estos casos una escalada de dosis más lenta y controles más
frecuentes. Esta afirmación es también válida en los niños con tics o síndrome de Gilles de la Tourette.
Controlar los posibles efectos psicóticos/manía que pudieran surgir durante el tratamiento.
Contraindicaciones El metilfenidato está contraindicado en general en pacientes con:
t)JQFSTFOTJCJMJEBEDPOPDJEBBFTUFGÈSNBDP
t1BUPMPHÓBDBSEJBDB DBSEJPQBUÓBTDPOHÏOJUBTHSBWFT
BSSJUNJBT
JTRVFNJBNJPDÈSEJDB
t)JQFSUFOTJØOBSUFSJBMHSBWF
t"OTJFEBE
BHJUBDJØOPUFOTJØONBSDBEBT
t)JQFSUJSPJEJTNP
t(MBVDPNB
t4ÓOUPNBTQTJDØUJDPT
FTUSVDUVSBEFMBQFSTPOBMJEBEQTJDPQBUPMØHJDB
IJTUPSJBMEFBHSFTJØOPUFOEFODJBTVJDJEB
t"OUFDFEFOUFTEFESPHPEFQFOEFODJBPBMDPIPMJTNP
Para más información consultar las fichas técnicas de las tres presentaciones.
Interacciones Debido a una posible crisis hipertensiva el metilfenidato está contraindicado en pacientes que se encuentren en
tratamiento (actual o en las 2 semanas anteriores) con inhibidores no selectivos, irreversibles de la MAO.
Se desconoce la influencia del metilfenidato en las concentraciones plasmáticas de los fármacos que se administran
concomitantemente. Se recomienda precaución con la combinación de metilfenidato con otros fármacos,
especialmente aquellos con un margen terapéutico estrecho.
Alternativas Atomoxetina
farmacológicas
Observaciones
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Tabla 4.
Principio activo Atomoxetina
Dosis y pauta Se administra vía oral en una dosis única por la mañana, con o sin alimentos, o en dos dosis al día divididas por la
mañana y a última hora de la tarde o primera hora de la noche.
Niños/adolescentes hasta 70 kg de peso:
t%PTJTEFJOJDJPBQSPYJNBEBNFOUF
NHLHEÓB.BOUFOFSEVSBOUFVONÓOJNPEFEÓBTBOUFTEFMFTDBMBEPEF
acuerdo con la respuesta clínica y tolerancia.
t%PTJTEFNBOUFOJNJFOUPBQSPYJNBEBNFOUF
NHLHEÓB
Niños/adolescentes con más de 70 kg de peso:
t%PTJTEFJOJDJPNHEÓB
t%PTJTEFNBOUFOJNJFOUPSFDPNFOEBEBNHEÓB
Via de administración Oral.
Indicación autorizada TDAH en niños a partir de los 6 años y adolescentes como parte de un programa completo de tratamiento.
Reacciones adversas t%PMPSBCEPNJOBM
EJTNJOVDJØOEFMBQFUJUP
OÈVTFBTZWØNJUPTQBSUJDVMBSNFOUFEVSBOUFFMQSJNFSNFTEFUSBUBNJFOUP
t&GFDUPTDBSEJPWBTDVMBSFTDPOJODSFNFOUPNFEJPEFMBGSFDVFODJBDBSEJBDBZEFMBUFOTJØOBSUFSJBM
t*SSJUBCJMJEBE
DBNCJPTEFIVNPS
BHSFTJWJEBEMBCJMJEBEFNPDJPOBMZSJFTHPQPUFODJBMEFBQBSJDJØOEFDPOWVMTJPOFT
t.ÈTSBSBTZQPUFODJBMNFOUFNÈTHSBWFTJODMVZFOBDPOUFDJNJFOUPTSFMBDJPOBEPTDPOFMTVJDJEJPZIFQBUPUPYJDJEBE
Precauciones Realizar ECG si hay antecedentes de historia familiar de enfermedad cardiaca, de muerte súbita, o si el examen
especiales cardiaco es patológico.
Controlar a lo largo del tratamiento y al cambio de dosis, agitación e irritabilidad, pensamientos o conductas
suicidas, cambios de conducta y la potencial afectación hepática.
Controlar los posibles efectos psiquiátricos que pudieran surgir durante el tratamiento.
Contraindicaciones Hipersensibilidad conocida a la atomoxetina o a alguno de los excipientes. Atomoxetina no se debe utilizar en
combinación con inhibidores de la monoaminoxidasa (IMAOs).
No se debe emplear en pacientes con glaucoma de ángulo estrecho o con afectación hepática
Interacciones ATX no se debe utilizar junto con IMAOs.
Inhibidores CYP2D6 (fluoxetina, paroxetina, quinidina y terbinafina).
ATX puede potenciar la acción del salbutamol (u otros agonistas beta 2) sobre el sistema cardiovascular.
Riesgo potencial de prolongación del intervalo QT cuando se administra ATX con otros medicamentos que
prolongan el intervalo QT (neurolépticos, antiarritmicos de la clase IA y III, moxifloxacino, eritromicina, metadona,
mefloquina, antidepresivos tricíclicos, litio o cisaprida), medicamentos que provocan desequilibrio electrolítico
(como diuréticos tiazídicos) y medicamentos que inhiben el CYP2D6.
Medicamentos que inhiben el umbral de convulsiones (antidepresivos, neurolépticos, mefloquina, bupropión o
tramadol).
Precaución cuando se utilicen medicamentos que actúan sobre la tensión arterial y medicamentos que actúen sobre
la noradrenalina.
Alternativas Metilfenidato.
farmacológicas
Observaciones
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METODOLOGÍA DE LA BÚSQUEDA
BIBLIOGRÁFICA
Las fuentes de información empleadas para la recuperación de la Los registros obtenidos de las bases de datos se vuelcan en el
información siguieron el modelo de “5S” de Haynes1 de organiza- programa gestor de referencias Reference Manager® eliminán-
ción estableciendo dos grupos: documentos de síntesis, sinopsis dose las referencias duplicadas.
y sumarios de la evidencia (SSS) y estudios originales (EO).
De la primera búsqueda se obtuvieron 197 referencias biblio-
Dentro de documentos SSS se buscan Guías de Práctica Clínica, revi- gráficas (146 correspondientes a EO y 51 correspondientes al
siones sistemáticas, meta-ánalisis, revistas secundarias e Informes bloque de SSS). Tras su valoración, y siguiendo unos criterios
de Evaluación. Para su localización se utiliza TripDatabase, la de inclusión establecidos por el grupo de trabajo, se decide
Biblioteca Cochrane Plus, Clinical Evidence, UpToDate, MEDLINE la selección de 41 referencias bibliográficas para su revisión y
(OVID), EMBASE (OVID) y PsycINFO (Proquest). volcado. De estas, 35 corresponden al bloque de estudios origi-
nales (EO) y 6 al bloque de SSS. La revisión y volcado se realizó
Para la localización de los EO se busca artículos que sean en documentos normalizados. También se incluyen 12 artículos
ensayos clínicos de intervenciones terapéuticas farmacológicas para lectura.
empleando las bases de datos automatizadas MEDLINE (OVID),
EMBASE (OVID) y PsycINFO (Proquest). De la segunda búsqueda se obtienen 196 referencias, de las
que el grupo de trabajo selecciona 13 artículos para su revisión
En estas bases de datos se realizan dos búsquedas, una primera y volcado.
búsqueda en enero de 2007 (ver tabla con estrategias de
búsqueda) y una segunda en el mes de julio de 2008 sobre Como parte de la metodología general de la Guía, para los
algunos aspectos relacionados con la comorbilidad con TDHA ensayos clínicos con asignación aleatoria, se pasa la escala
asociada y los efectos adversos del tratamiento. En concreto Jadad para constatar la calidad de dichos estudios y apoyar la
la valoración del efecto del tratamiento de metilfenidato y selección de los fármacos en esta patología. El 10% obtuvo el
atomoxetina, sobre los tics, convulsiones, retraso/detención máximo de puntuación (5 puntos), el 20% 4 puntos, el 45% 3
de crecimiento/talla corporal, afectación hepática, disminución puntos y el 25% 2 puntos.
de peso, efectos cardiovasculares (tensión arterial y frecuencia
cardíaca). También sobre la ansiedad, depresión, trastorno A pesar de la extensa bibliografía publicada sobre esta pato-
negativista desafiante y trastornos de conducta en casos de logía, ha resultado llamativo el escaso número de publicaciones
comorbilidad con TDHA. que cumplen los requisitos mínimos de calidad metodológica.
Incluso, los que cumplen requisitos mínimos, muchos tienen
Para la estrategia de búsqueda en las bases de datos MEDLINE limitaciones metodológicas que hacen que las recomenda-
y EMBASE relativa a ensayos clínicos y revisiones sistemáticas ciones no reúnan suficiente nivel de evidencia tanto a nivel de
se utilizaron filtros metodológicos validados. seguridad como de manejo de estos fármacos en la práctica
clínica.
En las búsquedas en las bases de datos se emplearon diversos
límites como la población de estudio empleando como rango de
edad niños y adolescentes y límites de idiomas para excluir aque-
llos escritos en lenguas diferentes al inglés, español y francés. BIBLIOGRAFÍA
Por último, en la búsqueda de ensayos clínicos se emplea el 1. Haynes RB. Of studies, syntheses, synopses, summaries,
límite temporal de año de publicación a los últimos 2 años en and systems: the "5S" evolution of information services for
la primera búsqueda ampliándose a 10 años en la segunda evidence-based healthcare decisions. Evid Based Med. 2006
búsqueda. Para la búsqueda de otro tipo de documentos (SSS) Dec;11(6):162-4.
no hay limitación temporal.
18
Servicio Madrileño de Salud
Recomendaciones Farmacoterapéuticas
en SALUD MENTAL
5SBTUPSOPQPSEFGJDJUEFBUFODJØODPOIJQFSBDUJWJEBEFOOJ×PTZBEPMFTDFOUFT
1. exp Attention Deficit Disorder with Hyperactivity/ exp Attention Deficit Disorder/ (DE(ATTENTION
DEFICIT DISORDER
2. adhd.mp. ADHD.mp.
WITH HYPERACTIVITY)
3. addh.mp. ADDH.mp. OR ADHD OR ADDH
OR HYPERACTIV* OR
4. (attention adj3 deficit).mp. (attention adj3 deficit).mp.
HYPERKINES*) AND
5. hyperactiv$.mp. hyperactiv$.mp. SU("DRUG THERAPY")
6. hyperkinesi$.mp. or exp HYPERKINESIS/ hyperkinesi$.mp. or exp HYPERKINESIA/
7. (minimal adj brain adj3 disorder$).mp. (minimal adj brain adj3 disorder$).mp.
8. (minimal adj brain adj3 dysfunction$).mp. (minimal adj brain adj3 dysfunction$).mp.
9. (minimal adj brain adj3 damage$).mp. (minimal adj brain adj3 damage$).mp.
10. 1 or 2 or 3 or 4 or 5 or 6 or 7 or 8 or 9 1 or 2 or 3 or 4 or 5 or 6 or 7 or 8 or 9
11. drug therapy.fs. dt.fs.
12. Methylphenidate/ Methylphenidate
13. 12 or MPH.mp. or stimulant$.mp. or mixed 12 or MPH.mp. or stimulant$.mp. or mixed
amphetamine salt$.mp. or MAS.mp. amphetamine salt$.mp. or MAS.mp.
14. ((second adj generation adj3 stimulant$) or (OROS ((second adj generation adj3 stimulant$) or (OROS
adj MPH) or (OROS adj methylphenidate)).mp. adj MPH) or (OROS adj methylphenidate)).mp.
15. 13 or 14 13 or 14
16. modafinil.mp. modafinil.mp. or MODAFINIL/
17. reboxetine.mp. reboxetine.mp. or REBOXETINE/
18. selegiline.mp. or Selegiline/ selegiline.mp. or SELEGILINE/
19. risperidone.mp. or Risperidone/ risperidone.mp. or RISPERIDONE/
20. pemoline.mp. or Pemoline/ PEMOLINE MAGNESIUM/ or PEMOLINE/ or
pemoline.mp.
21. bupropion.mp. or Bupropion/ bupropion.mp. or Amfebutamone/
22. (atomoxetine or ATMX).mp. atomoxetine.mp. or ATOMOXETINE/
23. 15 or 16 or 17 or 18 or 19 or 20 or 21 or 22 22 or ATMX.mp.
24. 11 or 23 15 or 16 or 17 or 18 or 19 or 20 or 21 or 23
25. 10 and 24 11 or 24
26. 10 and 25
$PSSFTQPOEFODJBDirección General de Gestión Económica y de Compras de Farmacia y Productos Sanitarios. Subdirección de Compras de
Farmacia y Productos Sanitarios. Plaza de Carlos Trias Bertrán nº 7 planta 5ª. Edificio Sollube. 28020. Madrid. Tf: 914269917.
&EJUBConsejería de Sanidad. Dirección General de Gestión Económica y de Compras de Productos Farmacéuticos y Sanitarios.
5JSBEB3.000 ejemplares.
ISSSN: 1697-6274 / Depósito Legal: M-13724-2004 / *NQSJNFPixel Creación y Producción Gráfica, S.L.
19
Servicio Madrileño de Salud
septiembre/2010 - Nº 5
Recomendaciones
Farmacoterapéuticas en
Salud Mental
1. Introducción
t%FTDSJQDJØO
Trastornos de ansiedad en niños
t&WBMVBDJØO
t$MBTJGJDBDJØO y adolescentes
t5SBTUPSOPTEFBOTJFEBE
NÈTGSFDVFOUFTFOMB
JOGBODJBZBEPMFTDFODJB
t$PNPSCJMJEBE 1. INTRODUCCIÓN
t&QJEFNJPMPHÓB
5SBUBNJFOUP DESCRIPCIÓN
Recomendaciones La ansiedad es una emoción de inquietud, sobre- *OGBODJBUFNQSBOB
CBTBEBTFOMB
FWJEFODJB salto o malestar interior que constituye una reac-
ción adaptativa ante una situación de peligro, tAngustia del extraño: 7º-8º mes.
*"CPSEBKF
terapéutico estrés, o amenaza. Cuando esta reacción es exce-
tAngustia de separación: 7º mes, incrementán-
siva y/o carece de eficacia adaptativa se habla de
**5SBUBNJFOUP trastorno de ansiedad1. Incluye síntomas cogni- dose hasta los 18 meses, y reduciéndose a los
GBSNBDPMØHJDP 2-3 años.
t*OIJCJEPSFTTFMFDUJWPT tivos (preocupación excesiva), conductuales (evitar
EFMBSFDBQUBDJØOEF personas, situaciones y objetos fóbicos) y somáticos
serotonina tMiedo a las alturas: 6º-8º mes.
(taquicardia, dolor de cabeza, síntomas gastroin-
4FSUSBMJOB
'MVWPYBNJOB testinales). tMiedo a la oscuridad, a los monstruos, a los
1BSPYFUJOB animales: de los 3 a 5 años.
'MVPYFUJOB Los trastornos de ansiedad en la infancia (TAI)
t"OUJEFQSFTJWPTUSJDÓDMJDPT se manifiestan de forma peculiar al estar sujetos *OGBODJBNFEJB
- Imipramina a los cambios evolutivos y al concepto de norma-
t#FO[PEJB[FQJOBT lidad dentro del mismo2. En general surgen ante tMiedo a la enfermedad física.
- "MQSB[PMBN situaciones estresantes (separaciones, cambio de
- $MPOB[FQBN tMiedo al ridículo, a situaciones sociales
colegio, cambio de ciudad, enfermedades, conflictos
- $MPSBDFQBUP
familiares) afectando al funcionamiento del niño en enojosas.
1VOUPTDMBWF la esfera familiar, interpersonal y escolar.
tMiedo a la muerte (8º- 9º año).
'JDIBTEFGÈSNBDPT Dentro de la clasificación de los TAI se incluyen
también los trastornos obsesivo compulsivos (TOC) tPesadillas y terrores nocturnos.
Autores.
y los trastornos de estrés postraumático (TEPT),
Bibliografía.
ambos trastornos serán revisados en capítulos "EPMFTDFODJB
Metodología de la búsqueda. aparte. tMiedo al fracaso.
%JBHOØTUJDPEJGFSFODJBMDPOFOGFSNFEBEFT 3FTQVFTUBFYDFTJWBBMFTUSÏT
tCardiocirculatorias: arritmias, miocardiopatía, hipertensión tTrastorno de adaptación con ánimo ansioso (TA).
arterial, anemia.
tTrastorno de estrés agudo.
tSistema Nervioso: neoplasias, epilepsia, hemorragia suba-
racnoidea, corea de Huntington, infecciones. tTrastorno de estrés postraumático (TEPT).
1FOTBNJFOUPTZDPOEVDUBTSFQFUJUJWBT
tSistema Endocrino: enfermedad de Cushing, feocromoci-
toma, síndrome carcinoide, hipoglucemia, hipo e hipertiroi- tTrastorno obsesivo compulsivo (TOC).
dismo, hipo e hiperparatirodismo.
5SBTUPSOPEFBOTJFEBEEFTFQBSBDJØO 5"4
5SBUBNJFOUPTGBSNBDPMØHJDPTQSFWJPT
La ansiedad de separación es propia de la infancia temprana, sin
tAntiasmáticos, corticosteroides, inhibidores selectivos de embargo se considera trastorno cuando es excesiva, persistente
la recaptación de serotonina (ISRS), antipsicóticos, anfeta- o aparece tardíamente. Se define como un miedo inapropiado
minas, antibióticos (penicilinas, sulfonamidas) (sobre la seguridad y salud) frente a la separación de figuras de
apego (padres, abuelos, hermanos). Su duración en el tiempo
&WBMVBDJØOVTPBCVTPUØYJDPT será de más de un mes y la sintomatología (pesadillas sobre
temas de separación, síntomas somáticos y miedo a quedarse
tSustancias de abuso: cannabis, cocaína, éxtasis solo) interfiere en el funcionamiento del niño, y no es secundario
a otro trastorno médico o psiquiátrico. En algunas ocasiones el
tMetales pesados: mercurio, fósforo, benceno, plomo.
paciente reacciona con agresividad verbal o física, lo que puede
Las evaluaciones en salud mental infanto–juvenil deberían llevar a errores de diagnóstico5.
incluir, además de la exploración psicopatológica y pruebas
Las clasificaciones, DSM-IV-TR 4 (Manual Diagnóstico y
psicométricas habituales, exploraciones complementarias
básicas (hemograma, ECG y tóxicos en orina). Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación
Americana de Psiquiatría) y CIE-106 (de la Organización Mundial
de la Salud), coinciden prácticamente en la descripción del tras-
CLASIFICACIÓN torno, si bien la CIE-10 exige que la edad de inicio del TAS sea
Los TAI se dividen, según la clasificación DSM-IV-TR4, en: inferior a los 6 años y se excluye el diagnóstico si los síntomas
forman parte de una alteración más amplia de las emociones,
.JFEPTFTQFDÓGJDPT del comportamiento o de la personalidad. La duración debe ser
en ambas clasificaciones de al menos 4 semanas (para excluir
tTrastorno de ansiedad de separación (TAS). estrés agudo ante acontecimientos vitales).
tFobia específica. CRITERIOS DSM IV-TR4 DEL TAS:
tFobia social (FS).
A. Ansiedad excesiva e inapropiada para el nivel de desarrollo
tMutismo selectivo. del sujeto concerniente a su separación de figuras de apego.
tTrastorno de pánico con/sin agorafobia. tMalestar excesivo ante una separación o anticipación de
ésta.
tAgorafobia sin trastorno de pánico.
tPreocupación excesiva por la posible pérdida de alguna de
tHipocondriasis. estas figuras o la aparición de un acontecimiento adverso.
2
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tQuejas repetidas somáticas (cefaleas, nauseas, vómitos, Para la clasificación CIE-106, la descripción clínica y las pautas
dolor abdominal). diagnósticas coinciden prácticamente y requiere para su diag-
nóstico “síntomas de excesiva ansiedad y/o preocupación
# La duración del trastorno es de, al menos 4 semanas. la mayor parte de los días durante al menos varias semanas
seguidas y generalmente durante varios meses".
$ La alteración provoca malestar clínicamente significativo y
deterioro familiar, académico y social.
'PCJBTPDJBM '4
PUSBTUPSOPEFFWJUBDJØOTPDJBM
% La alteración no ocurre en el transcurso de un trastorno
generalizado del desarrollo (TGD), ni esquizofrenia. Se define como ansiedad persistente y excesiva ante situaciones
sociales cuando el niño o el adolescente se exponen a la crítica
ante desconocidos, provocando un retraimiento y/o miedo
5SBTUPSOPEFBOTJFEBEHFOFSBMJ[BEB 5"(
3
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El tratamiento de los TAI se debe realizar desde una perspec- 2.II. TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
tiva biopsicosocial y multimodal incluyendo: psicoterapia, inter-
vención psicoeducativa (de los padres, del niño, del personal Como ya se ha mencionado, el tratamiento de los trastornos de
escolar) y en su caso, tratamiento farmacológico13. ansiedad de severidad leve o moderada, en el periodo infanto-
juvenil debería comenzar por psicoterapia cognitivo-conductual.
La psicoterapia es el tratamiento de elección y debe estar Las razones que justificarían la combinación con fármacos son:
presente en todos los casos14. Dentro de las psicoterapias, la la necesidad de una remisión inmediata de la ansiedad en caso
psicoterapia cognitivo-conductual es la que más evidencia de que ésta sea moderada o grave, la existencia de un trastorno
empírica ha obtenido para el tratamiento de los trastornos de concurrente, la respuesta parcial a la psicoterapia o la nece-
ansiedad infanto-juvenil15. sidad de potenciar los resultados de la misma22,23.
4
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En cuadros graves y cuando exista comorbilidad con otros tras- CGI (Clinical Global Impressions-Improvement), que el 80,7%
tornos, se puede iniciar con tratamiento farmacológico aún de los niños mejoraban cuando se utilizaba la terapia combi-
cuando la evidencia científica de su eficacia es limitada23. La nada, es decir TCC con sertralina, (p< 0,001); un 59,7% mejo-
prescripción la debe realizar un médico con experiencia en salud raba cuando se utilizaba TCC sólo (p< 0,001); y un 54,9% lo
mental infanto-juvenil y se deberá mantener un estrecho segui- hacia cuando se utilizaba sertralina sólo (p< 0,001). Todas las
miento del niño y/o adolescente mientras esté bajo los efectos terapias fueron superiores a placebo (23,7%). La terapia combi-
del tratamiento. nada fue superior a las monoterapias (p< 0,001). La dosis de
sertalina osciló entre 25 mg/día hasta 200 mg/día29.
Ninguno de los medicamentos revisados, tiene la indicación
aprobada, en niños y/o adolescentes, para los trastornos de En este mismo estudio, cuando se empleó la escala de ansiedad
ansiedad (exceptuando en el TOC), tal y como indican las fichas pediátrica, los resultados tuvieron una magnitud y respuesta
técnicas correspondientes aprobadas por la Agencia Española similar. En cuanto a los efectos adversos, incluyendo la ideación
del Medicamento y Productos Sanitarios. Se debe, por tanto, suicida y homicida, no fueron más frecuentes en el grupo de
tener en cuenta que la forma de prescribir estos fármacos, será sertralina que en el de placebo. Los autores concluyeron que
respetando la legislación vigente en materia de disponibilidad tanto la terapia cognitivo conductual como sertralina reducen la
de medicamentos en estas situaciones especiales24,25. severidad de los trastornos de ansiedad en niños pero que con
Como en todos los casos de indicaciones no aprobadas, el la combinación de ambas se producen mejores resultados29.
riesgo-beneficio del tratamiento farmacológico deberá ser Sertralina tiene la indicación aprobada, en psiquiatría infanto-
cuidadosamente evaluado, puesto que los efectos adversos juvenil (6-17 años) para el TOC, pero no tiene indicación apro-
a largo plazo de la medicación no han sido estudiados en la
bada en el resto de los TAI. En la práctica clínica se prescribe,
población infanto-juvenil26.
sobre todo, en aquellos cuadros de ansiedad con predominio de
De los diversos fármacos disponibles para el tratamiento de la pensamientos obsesivos.
ansiedad en niños y adolescentes, los inhibidores selectivos de
La ficha técnica de sertralina indica que, si se adoptase la deci-
la recaptación de serotonina (ISRS), se consideran la primera
sión de efectuar el tratamiento en niños menores de 18 años,
opción y como alternativas disponibles los antidepresivos tricí-
“se deberá supervisar cuidadosamente la aparición de síntomas
clicos (ATC) y la administración de benzodiazepinas (BDZ) a
corto plazo, solas o combinadas con un ISRS, mientras que estos de suicidio30.
alcancen el efecto terapéutico, durante las primeras semanas27.
'MVWPYBNJOB '79
Otro ensayo clínico, en el que participaron 488 niños de 7 a En otro estudio, en niños (6 a 17 años) con comorbilidad
17 años con diagnóstico de TAS, TAG y FS asignados aleato- asociada, trastorno por déficit de atención con hiperactividad
riamente para comparar el tratamiento de la terapia cognitivo (TDHA) y ansiedad, el tratamiento con estimulantes mostró
conductual (TCC), sertralina, la combinación de sertralina con una reducción en la sintomatología del TDHA de forma compa-
TCC y placebo durante 12 semanas mostró, medido en la escala rable a los niños que sólo tienen TDHA. La monoterapia con
5
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metilfenidato no se asoció con incrementos significativos de la zada por el Comité de Medicamentos de Uso Humano, donde
ansiedad. Los beneficios de añadir FVX a los estimulantes para se informó de la ampliación de la indicación de FLX para el
reducir la ansiedad no están probados34. tratamiento de la depresión moderada a severa en niños y
adolescentes de 8 años de edad o más que no responden a
FVX tiene la indicación aprobada, en psiquiatría infanto-juvenil
psicoterapia41.
(8-18 años) para el TOC pero no tiene indicación aprobada en
el resto de los TAI. Según la ficha técnica del medicamento El uso de antidepresivos se ha vinculado, en varios ensayos
"no debe ser utilizada en niños y adolescentes menores de 18 clínicos, con el incremento del riesgo de ideas y conductas rela-
años, salvo en pacientes con TOC". Si se adoptase la decisión cionadas con el suicidio (pero no de suicidios consumados) en
de efectuar el tratamiento en niños menores de 18 años “se niños y adolescentes con depresión42. Es por esto que en las
deberá supervisar cuidadosamente la aparición de síntomas de primeras semanas desde el inicio del tratamiento antidepresivo,
suicidio"35 . se debe intensificar el seguimiento en pacientes infanto-juve-
niles y en las personas con elevado riesgo de suicidio43.
1BSPYFUJOB 1"3
Uno de los estudios concluyó que FLX puede ser útil y bien tole- Aunque puede considerarse la administración de un ATC para
rada en niños y adolescentes a partir de 7 años para el trata- controlar los síntomas de la ansiedad en niños y adolescentes,
miento agudo de los problemas de ansiedad generalizada y FS. se recomienda como primera opción un ISRS por su bajo perfil
Los efectos adversos descritos fueron en general leves (gastro- de efectos secundarios, su seguridad en caso de sobredosis y
intestinales, dolores de cabeza los más frecuentes). Se exclu- porque ensayos controlados recientes demuestran su eficacia
yeron pacientes con depresión38. en TAI.
Otro estudio, abierto, sobre la eficacia de FLX a dosis media
de 20 mg/día en niños y 40 mg /día en adolescentes con TAS, BENZODIAZEPINAS (BZD)
TAG o FS, a largo plazo (un año) concluyó que el tratamiento
con FLX durante un año puede ser beneficioso, siendo la FLX Los datos disponibles sobre el uso de BZD en niños siguen siendo
eficaz como tratamiento de mantenimiento en los trastornos de limitados por lo que su utilización se centra en la resolución
ansiedad de niños y adolescentes39. Hay que tener en cuenta las de los síntomas agudos de la ansiedad. Por otro lado, ante los
limitaciones metodológicas del estudio por lo que se hace nece- riesgos de dependencia de las BZD sólo se recomienda usarlas
sario disponer de más estudios a largo plazo que confirmen durante un período breve, tanto si se utilizan en monoterapia
dicha conclusión. o como coadyuvante junto con un ISRS durante las primeras
semanas de tratamiento.
La indicación autorizada en la ficha técnica para FLX es depre-
sión moderada-severa que no responde a psicoterapia40. En el Los efectos adversos observados con mayor frecuencia a corto
año 2006, la Agencia Española de Medicamentos y Productos plazo son sedación, somnolencia y disminución de la agudeza
Sanitarios emitió una comunicación, en base a la revisión reali- mental.
6
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"MQSB[PMBN $MPOB[FQBN
La bibliografía disponible revisada en niños, fue de baja calidad A dosis de hasta 2 mg/día no ha mostrado ser eficaz en el trata-
y se concluyó que se necesitan más estudios para evaluar la miento de los TAI. Se ha observado que produce desinhibición
eficacia y seguridad en este tipo de pacientes 45. En adultos, de la conducta46. Aunque existe una presentación pediátrica,
se ha estudiado ampliamente en el tratamiento del trastorno no está autorizado en ningún trastorno de ansiedad en niños ni
de angustia con o sin agorafobia, siendo el balance beneficio/ en adultos, sólo autorizado como antiepiléptico47.
riesgo aceptable.
$MPSB[FQBUP
Existe una presentación pediátrica48. Se recomienda especial
control clínico.
PUNTOS CLAVE
7
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FICHAS DE FÁRMACOS
Fuente de datos: Adaptado de Fichas Técnicas. Disponible en:
https://sinaem4.agemed.es/consaem/fichasTecnicas.do?metodo=buscar&version=new.
Para más información consultar dicha fuente.
Tabla 1.
1SJODJQJPBDUJWP 4FSUSBMJOB
Dosis, pauta t%PTJTEFJOJDJPNHEÓB OJ×PTEFBB×PT
tratamiento
t%PTJTNÈYJNBNHEÓB&MNFOPSQFTPDPSQPSBMEFMPTOJ×PTFODPNQBSBDJØODPOFMEFMPTBEVMUPTEFCF
tenerse en cuenta al aumentar la dosis por encima de 50 mg con el fin de evitar una dosis excesiva.
Debe administrarse una vez al día, por la mañana o por la noche. Dado que la semivida de eliminación de sertralina
es de 24 horas, los cambios de dosis no deberían hacerse en intervalos de menos de 1 semana.
El tratamiento debe ser iniciado y supervisado por un especialista.
Vía de administración Oral
Indicación autorizada Trastornos obsesivo-compulsivos en niños y adolescentes (6 -17 años).
No tiene la indicación autorizada para otros trastornos de ansiedad en niños y adolescentes.
Reacciones adversas t'SFDVFOUFNFOUF
DFGBMFB
OÈVTFBT
WØNJUPT
EJBSSFB
EPMPSBCEPNJOBM
EJTQFQTJB
BOTJFEBE
JOTPNOJPP
somnolencia.
t0DBTJPOBMNFOUF
UFNCMPS
NBSFPT
TFRVFEBEEFCPDB
BTUFOJB
TFEBDJØO
SFEVDDJØOEFMBMJCJEP
sudoración, anorexia, estreñimiento, síntomas gripales, tos, disnea, sofocos, palpitaciones, trastornos de la
acomodación, congestión nasal, alteraciones del sueño, incontinencia urinaria.
t3BSBNFOUF
DPOWVMTJPOFT
BDBUJTJB
BMVDJOBDJPOFT
BUBYJB
OFVSPQBUÓB
QTJDPTJT
FTUPNBUJUJT
HJOHJWJUJT
rinitis, epistaxis, alopecia, sequedad de la piel, urticaria, edema, escalofríos, hipo, hipotensión ortostática,
migraña, taquicardia, arritmia cardíaca, amenorrea, cistitis, disuria, impotencia, conjuntivitis, tinnitus, alteraciones
hepatobiliares: hepatitis, incremento de los valores de transaminasas, ictericia.
t&YDFQDJPOBMNFOUF
QBSFTUFTJB
EJTUPOÓB
IFNPSSBHJBEJHFTUJWB
CSBEJDBSEJB
EJQMPQJB
GPUPGPCJB
QÞSQVSB
prurito, dermatitis de contacto.
Precauciones Deberá realizarse un especial control clínico en pacientes con epilepsia, debiendo modificarse la dosificación en
especiales insuficiencia renal y/o hepática.
No debe utilizarse en el tratamiento de niños y adolescentes menores de 18 años, excepto en los pacientes de 6
a 17 años con trastorno obsesivo compulsivo. Los comportamientos relacionados con el suicidio (intentos e ideas
de suicidio), y la hostilidad (mayoritariamente agresión, comportamientos oposicionistas e ira) fueron observadas
con mayor frecuencia en ensayos clínicos en niños y adolescentes tratados con antidepresivos frente a los tratados
con placebo. Si se decidiese iniciar el tratamiento, por una necesidad clínica, el paciente debe ser cuidadosamente
monitorizado para detectar la aparición de síntomas de suicidio. Además se carece de datos sobre la seguridad
a largo plazo en niños y adolescentes en lo que se refiere al crecimiento, madurez y el desarrollo cognitivo y
conductual.
Precaución cuando se utilice en pacientes con antecedentes de manía/hipomanía, éstos deben ser cuidadosamente
vigilados.
Los síntomas psicóticos pueden llegar a agravarse en pacientes con esquizofrenia.
Se aconseja que al suspender el tratamiento, se reduzca gradualmente la dosis de sertralina durante un periodo
de varias semanas o incluso meses de acuerdo con las necesidades de cada paciente, para evitar los síntomas de
retirada (mareos, alteraciones sensoriales, alteraciones del sueño (incluyendo insomnio y pesadillas), agitación o
ansiedad, nauseas y/o vómitos, temblor y cefalea).
El uso de sertralina se ha asociado con el desarrollo de acatisia.
En pacientes con diabetes el tratamiento con un ISRS puede alterar el control glucémico, por lo que debe ser
monitorizado.
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5SBTUPSOPTEFBOTJFEBEFOOJ×PTZBEPMFTDFOUFT
Tabla 2.
1SJODJQJPBDUJWP 'MVPYFUJOB
Dosis, pauta t%PTJTJOJDJPNHEÓB
y duracion de t%PTJTNÈYJNBSFDPNFOEBEBNHEÓB
tratamiento
Los ajustes de dosis deberán realizarse cuidadosamente y de forma individualizada con el fin de mantener al
paciente con la menor dosis efectiva. Después de una o dos semanas se puede incrementar la dosis hasta 20 mg/
día.
Si no se alcanza beneficio clínico en 9 semanas, reconsiderar el tratamiento. Reevaluar tratamiento después de 5-6
meses para aquellos pacientes pediátricos que respondan.
El tratamiento debe ser iniciado y supervisado por un especialista.
Vía de administración Oral
Indicación autorizada Depresión moderada a grave en niños y adolescentes a partir de 8 años de edad, que no han respondido a
psicoterapia después de 4 a 6 sesiones, junto a psicoterapia.
No tiene la indicación autorizada para trastornos de ansiedad en niños y adolescentes.
Reacciones adversas t"MJOJDJPEFMUSBUBNJFOUPNPMFTUJBTHBTUSPJOUFTUJOBMFT
DFGBMFB
NBSFP
BMUFSBDJPOFTEFMTVF×P
UFNCMPS
GBUJHB
inquietud psicomotriz.
t.FOPTGSFDVFOUFTJSSJUBCJMJEBE
JODSFNFOUPEFJEFBTTVJDJEBT
BVUPMFTJPOFTZDPOEVDUBTBHSFTJWBT
t0USBTBMUFSBDJØOEFMBHMVDFNJB
TVEPSBDJØO
BMUFSBDJØOEFQSVFCBTIFQÈUJDBTIJQFSTFOTJCJMJEBEBGMVPYFUJOB
síndrome serotoninérgico, también puede producir disminución del apetito con pérdida de peso.
Precauciones Al inicio del tratamiento controlar especialmente reacciones de desinhibición conductual, irritabilidad, labilidad
especiales emocional, incremento de ideas suicidas, autolesiones y conductas agresivas. Debe supervisarse cuidadosamente la
aparición de síntomas de suicidio.
Debe administrarse con precaución en pacientes con historia de manía o hipomanía porque puede activar un nuevo
episodio, y en pacientes con historia previa de convulsiones. Se recomienda hacer un seguimiento del crecimiento y
desarrollo puberal.
Disminuir gradualmente la dosis durante un periodo mínimo de 1-2 semanas para evitar la aparición de síntomas de
retirada.
Contraindicaciones t)JQFSTFOTJCJMJEBEBGMVPYFUJOBPBDVBMRVJFSBEFTVTFYDJQJFOUFT
t&ODPNCJOBDJØODPO*."0
Interacciones t*OIJCJEPSFTEFNPOPBNJOPPYJEBTB *."0
-BBENJOJTUSBDJØODPOKVOUBEFVO*."0DPOGMVPYFUJOBQVFEFHFOFSBS
reacciones adversas graves y a veces fatales, tales como: hipertermia, rigidez, variaciones en los signos vitales,
delirio, coma e incluso, la muerte. El tratamiento con fluoxetina sólo debe comenzar 2 semanas después de la
interrupción de un tratamiento con un IMAO irreversible y el día después de la interrupción de un tratamiento
con un IMAO-A reversible. Se deberá esperar por lo menos cinco semanas después de suspender fluoxetina para
iniciar un tratamiento con IMAO.
t'FOJUPÓOB
NFEJDBNFOUPTTFSPUPOJOÏSHJDPT
MJUJP
USJQUØGBOP
DBSCBNB[FQJOB
IJFSCBEF4BO+VBO
BOUJDPBHVMBOUFT
orales, alcohol, terapia electroconvulsiva, medicamentos que se metabolizan por la vía del citocromo CYP2D6.
Observaciones No tiene la indicación autorizada en los trastornos de ansiedad en niños y adolescentes por lo que para su
prescripción en dichas indicaciones se seguirá la legislación vigente.
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Recomendaciones Farmacoterapéuticas
en SALUD MENTAL
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Tabla 3.
1SJODJQJPBDUJWP 'MVWPYBNJOB
Dosis, pauta t%PTJTJOJDJPNHEÓB1VFEFBVNFOUBSTFDPOJODSFNFOUPTEFNHEÓBTDPOGPSNFWBZBTJFOEPUPMFSBEB
y duracion de hasta que se alcance la dosis efectiva.
tratamiento t%PTJTNÈYJNBFOOJ×PTOPEFCFFYDFEFSEFNHEÓB
Es aconsejable que la dosis diaria total de más de 50 mg se administre en dos tomas separadas. En caso de que las
dos dosis no sean iguales, la dosis mayor deberá ser administrada por la noche antes de acostarse.
El tratamiento debe ser iniciado y supervisado por un especialista.
Vía de administración Oral
Indicación autorizada TOC en niños y adolescentes de 8-18 años.
No tiene la indicación autorizada para otros trastornos de ansiedad en niños y adolescentes.
Reacciones adversas t'SFDVFOUFT/ÈVTFBTBDPNQB×BEBTPDBTJPOBMNFOUFEFWØNJUPT
BTUFOJB
EPMPSEFDBCF[B
NBMFTUBS
EPMPS
abdominal, anorexia, estreñimiento, diarrea, sequedad de boca, dispepsia, palpitaciones, taquicardia, agitación,
ansiedad, mareos, insomnio, nerviosismo, somnolencia, temblor, sudoración.
t0USBTQPDPGSFDVFOUFTIJQPUFOTJØOBSUSBMHJB
NJBMHJB
BUBYJB
DPOGVTJØO
SFBDDJPOFTFYUSBQJSBNJEBMFT
alucinaciones, alteraciones de la eyaculación y reacciones cutáneas de hipersensibilidad.
t3BSBTUSBTUPSOPTEFMBGVODJØOIFQÈUJDB
DPOWVMTJPOFT
NBOÓB
HBMBDUPSSFB
GPUPTFOTJCJMJEBE
t0USPTHBOBODJBPQÏSEJEBEFQFTP
t3BSBNFOUFTÓOESPNFTFSPUPOJOÏSHJDP
FQJTPEJPTTJNJMBSFTBMTÓOESPNFOFVSPMÏQUJDPNBMJHOP
IJQPOBUSFNJB
t.VZSBSBNFOUFQBSFTUFTJB
BOPSHBTNJBZBMUFSBDJPOFTEFMHVTUP&OFMUSBUBNJFOUPEFOJ×PTZBEPMFTDFOUFTGVFSB
de ensayos clínicos, se han observado convulsiones.
t4ÓOUPNBTEFSFUJSBEB NBSFPT
USBTUPSOPTTFOTPSJBMFT
USBTUPSOPTEFMTVF×P
BHJUBDJØOZBOTJFEBE
JSSJUBCJMJEBE
confusión, inestabilidad emocional, nauseas y/o vómitos y diarrea, sudoración, palpitaciones, temblores y cefalea).
Precauciones Supervisar, especialmente, el riesgo de comportamiento e ideación suicida. Sopesar el riesgo/beneficio de la
especiales instauración de este tratamiento.
Precaución con la retirada del fármaco. Se recomienda retirada gradual durante un periodo de varias semanas o
meses.
Precaución en pacientes con insuficiencia renal y hepática, iniciar con dosis más bajas, deben estar cuidadosamente
monitorizados. Puede producir una elevación de los enzimas hepáticos, alteración del control de la glicemia.
Puede aumentar el riesgo de hemorragias en pacientes tratados con anticoagulantes orales.
Contraindicaciones t)JQFSTFOTJCJMJEBEDPOPDJEBBGMVWPYBNJOB
t&ODPNCJOBDJØODPO*."0
Interacciones t$PO*."0T
DPOPUSPTBHFOUFTTFSPUPOJOÏSHJDPTZPOFVSPMÏQUJDPT
IJFSCBEF4BO+VBO
MJUJP
BMDPIPM
medicamentos que se metabolizan a través del citocromo P450, CPYA2 (tacrina, teofilina, metadona, mexiletina..)
y CYP3A4 (carbamacepina, ciclosporina..)
t/PBENJOJTUSBSKVOUPBUFSGFOBEJOB
BTUFNJ[PMPDJTBQSJEBQPSSJFTHPEFQSPMPOHBDJØOEFMJOUFSWBMP255PSTBEFEF
Pointes.
Observaciones No tiene la indicación autorizada en todos los trastornos de ansiedad en niños y adolescentes por lo que si se
prescribe en indicaciones no autorizadas se seguirá la legislación vigente.
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METODOLOGÍA DE LA BÚSQUEDA
BIBLIOGRÁFICA
Para la recuperación de la información de evidencia científica Se obtuvieron 192 referencias bibliográficas (104 correspon-
respecto a la eficacia del uso de fármacos en el trastorno de dientes a EO y 88 correspondientes al bloque de SSS). Tras su
ansiedad por separación y el de ansiedad generalizada en valoración, y siguiendo unos criterios de inclusión establecidos
niños y adolescentes se emplearon las fuentes de información por el grupo de trabajo, se decidió la selección de 10 referen-
siguiendo el modelo de “5S” de Haynes1 de organización esta- cias bibliográficas para su revisión y volcado. De estas, 7 corres-
bleciendo dos grupos: documentos de síntesis, sinopsis y suma- ponden al bloque de estudios originales (EO) al que adicional-
rios de la evidencia (SSS) y estudios originales (EO). mente se incluyeron otros 4 EO y 3 al bloque de SSS. Se localizó
y se incluyó también un estudio adicional (EO) publicado recien-
Dentro de documentos SSS se buscan Guías de Práctica temente sobre sertralina que cumplía los criterios de inclusión.
Clínica, revisiones sistemáticas, meta-análisis, revistas secun-
darias e Informes de Evaluación. Para su localización se utiliza Ante la escasez de revisiones sistemáticas y ensayos clínicos con
TripDatabase, la Biblioteca Cochrane Plus, Clinical Evidence, asignación aleatoria sobre tratamiento farmacológico de tras-
UpToDate, MEDLINE (OVID), EMBASE (OVID) y PsycINFO tornos de ansiedad (excluyendo TOC y trastorno de estrés post-
(Proquest). traumático) en población infanto-juvenil se decidió la inclusión
de algunos estudios de menor calidad metodológica.
Para la localización de los EO se buscan artículos que sean
ensayos clínicos de intervenciones terapéuticas farmacológicas La revisión y volcado se realizó en documentos normalizados.
empleando las bases de datos automatizadas MEDLINE (OVID),
EMBASE (OVID) y PsycINFO (Proquest). Como parte de la metodología general de la Guía, para los
ocho ensayos clínicos con asignación aleatoria (ECA), se pasa
Las búsquedas en las bases de datos se realizan en marzo de la escala Jadad2 para constatar la calidad de dichos estudios
2007 (ver tabla con estrategias de búsqueda). Para la estrategia y apoyar la selección de los fármacos en esta patología. Se
de búsqueda en las bases de datos MEDLINE y EMBASE relativa descartan las fases de extensión y los estudios piloto. Dos
a ensayos clínicos y revisiones sistemáticas se utilizaron filtros ensayos clínicos con asignación aleatoria (ECA) obtuvieron el
metodológicos validados. máximo de puntuación 5 puntos, tres ECA 4 puntos, un ECA 3
puntos y dos obtuvieron 2 puntos.
En las búsquedas en las bases de datos se emplearon diversos
límites como la población de estudio empleando como rango
de edad niños y adolescentes y límites de idiomas para excluir
aquellos escritos en lenguas diferentes al inglés, español BIBLIOGRAFÍA
y francés. Por último, en la búsqueda de ensayos clínicos se 1. Haynes RB. Of studies, syntheses, synopses, summaries, and
emplea el límite temporal de año de publicación a los últimos systems: the "5S" evolution of information services for evidence-
5 años. Para la búsqueda de otro tipo de documentos (SSS) no based healthcare decisions. Evid Based Med. 2006 Dec;11(6):162-
hay limitación temporal. 4.
Los registros obtenidos de las bases de datos se vuelcan en el 2. Jadad AR, Moore RA, Carroll D, Jenkinson C, Reynolds DJ,
programa gestor de referencias Referente Manager® eliminán- Gavaghan DJ, McQuay HJ. Assessing the quality of reports of
dose las referencias duplicadas. randomized clinical trials: is blinding necessary? Control Clin Trials.
1996 Feb;17(1):1-12.
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septiembre/2010 - Nº 6
Recomendaciones
Farmacoterapéuticas en
Salud Mental
1. Introducción
t%FTDSJQDJØO
Trastornos generalizados del desarrollo
t&QJEFNJPMPHÓB
t$SJUFSJPTEJBHOØTUJDPTZ en niños y adolescentes
TVCDBUFHPSÓBT
t1SFTFOUBDJØODMÓOJDBZ
curso
1. INTRODUCCIÓN
2. Tratamiento.
Recomendaciones
CBTBEBTFOMB DESCRIPCIÓN
evidencia Los TGD son trastornos de herencia compleja ya
Los Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD)
2.I. Abordaje se caracterizan por una perturbación grave y gene- que afectan a múltiples genes y demuestran una
terapéutico
ralizada de varias áreas del desarrollo: habilidades gran variación fenotípica2.
2.II. Tratamiento para la interacción social y la comunicación y la
GBSNBDPMØHJDP La mayoría de los TGD son idiopáticos. Menos del
t"OUJQTJDØUJDPT
presencia de comportamientos, intereses y activi-
dades restringidos, repetitivos y estereotipados. 10% presenta un síndrome o trastorno médico
- Risperidona
0MBO[BQJOB Constituyen uno de los trastornos mentales más identificable asociado (alteraciones cromosómicas,
t.FUJMGFOJEBUP graves que podemos encontrar en la niñez. La trastornos metabólicos, enfermedades neurocutá-
t"UPNPYFUJOB nomenclatura utilizada de forma más generalizada neas…)3.
t.FMBUPOJOB
en la actualidad es la de Trastornos del Espectro
t4FDSFUJOB
Autista (TEA). CRITERIOS DIAGNÓSTICOS Y SUBCATEGORÍAS
t*OIJCJEPSFTTFMFDUJWPT
EFMBSFDBQUBDJØOEF
TFSPUPOJOB *434
Es un trastorno psiquiátrico de diagnóstico en Existen ciertas diferencias en las subcategorías
t7FOMBGBYJOB la infancia. En contraste con otros trastornos, y de las Clasificaciones de la American Psychiatric
t%JWBMQSPFY aunque se mantiene toda la vida, es más esperable Association (DSM IV-TR) 4 y de la Organización
t7BMQSPJDP un progreso de la conducta y el aprendizaje que Mundial de la Salud (CIE-10)5 pero podemos consi-
t-FWFUJSBDFUBN una evolución hacia el deterioro progresivo.
t$JQSPIFQUBEJOBZ derar que la propuesta de criterios diagnósticos es
IBMPQFSJEPM prácticamente idéntica.
t5FSBQJBDPNQMFNFOUBSJB EPIDEMIOLOGÍA
ZBMUFSOBUJWB Dado que la mayoría de los estudios revisados
La prevalencia actual del TGD en Europa y Estados en relación a los tratamientos farmacológicos
1VOUPTDMBWF
Unidos es del 6 por 1000. Estas cifras implican un utilizan como marco de referencia la Clasificación
'JDIBTEFGÈSNBDPT aumento de 10 veces sobre los estudios de hace Americana de Trastornos mentales, reflejaremos
50 años, los cuales reflejaban principalmente sólo sus criterios diagnósticos.
Autores.
el trastorno autista, mientras que los nuevos estu-
Bibliografía. dios incluyen Síndrome de Asperger y Trastorno La DSM IV-TR diferencia 5 subtipos:
Metodología de la búsqueda. Generalizado del Desarrollo no especificado (TGD-
NOS). La prevalencia del TGD está muy unida a la tTrastorno Autista.
historia de los cambios en los criterios y categorías
tTrastorno Desintegrativo Infantil.
diagnósticas1.
tTrastorno de Asperger.
En la distribución por sexos, y a pesar de los
cambios de las prevalencias del trastorno en las tTrastorno Generalizado del Desarrollo No
últimas décadas, se mantiene una frecuencia 3 a 5 Especificado (TGD-NOS).
veces mayor en niños que niñas, siendo el cuadro
más grave en éstas1. tTrastorno de Rett.
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5BCMB*$SJUFSJPT%4.*753QBSBFMEJBHOØTUJDPEF $&MUSBTUPSOPOPTFFYQMJDBNFKPSQPSMBQSFTFODJBEF
5SBTUPSOP"VUJTUB VOUSBTUPSOPEF3FUUPEFVOUSBTUPSOPEFTJOUFHSB-
UJWPJOGBOUJM
"6OUPUBMEFTFJTPNÈTÓUFNTEFMPTBQBSUBEPT
Z
DPO
QPSMPNFOPT
EPTEFMBQBSUBEPZVOPEFMPT
BQBSUBEPTZ 5BCMB**$SJUFSJPT%4.*753QBSBFMEJBHOØTUJDPEF
5SBTUPSOP%FTJOUFHSBUJWP*OGBOUJM
1. Alteración cualitativa de la interacción social manifestada, al
menos, por dos de las siguientes características: A. Desarrollo aparentemente normal durante por lo menos los
dos primeros años, con presencia de comunicación verbal
tImportante alteración del uso de múltiples comporta- y no verbal, relaciones sociales, juego y comportamiento
mientos no verbales, como el contacto ocular, la expresión adaptativo apropiados a la edad del sujeto.
facial, las posturas corporales y los gestos reguladores de
la interacción social. B. Pérdida clínicamente significativa de habilidades previas
(antes de los 10 años) en por lo menos dos:
tIncapacidad para desarrollar relaciones con compañeros
adecuada al nivel de desarrollo. tLenguaje receptivo o expresivo.
tAusencia de la tendencia espontánea a compartir con otras tHabilidades sociales o comportamiento adaptativo.
personas disfrutes, intereses y objetivos.
tControl intestinal y vesical.
tFalta de reciprocidad social o emocional.
tJuego.
2. Alteración cualitativa de la comunicación manifestada al
menos por una de las siguientes características: tHabilidades motoras.
tRetraso o ausencia total del desarrollo del lenguaje oral $ Anormalidades en al menos dos de las siguientes áreas:
(no acompañado por intentos para compensarlo mediante tAlteración cualitativa de la interacción social.
modos alternativos de comunicación, tales como gestos o
mímica). tAlteraciones cualitativas de la comunicación.
tEn sujetos con un habla adecuada, alteración importante tPatrones de comportamiento, intereses y actividades
de la capacidad de iniciar o mantener una conversación restrictivos, repetitivos y estereotipados, en los que se
con otros. incluyen estereotipias motoras.
tUtilización estereotipada o repetitiva del lenguaje o lenguaje %El trastorno no se explica mejor por la presencia de otro TGD
idiosincrásico. o de esquizofrenia.
tAusencia de juego realista espontáneo, variado o de juego
imitativo social propio del nivel de desarrollo. 5BCMB***$SJUFSJPT%4.*753QBSBFMEJBHOØTUJDP
EF5SBTUPSOPEF"TQFSHFS
3. Patrones de comportamientos, intereses y actividades restrin-
gido, repetitivo y estereotipados manifestados por lo menos A. Alteración cualitativa de la interacción social, manifestada al
mediante una de las siguientes características: menos por dos de las siguientes características:
tPreocupación absorbente por uno o más patrones estereo- tImportante alteración del uso de múltiples comporta-
tipados o restrictivos de interés que resulta anormal, sea mientos no verbales como contacto ocular, expresión facial,
en su intensidad, sea en su objetivo. posturas corporales y gestos reguladores de la interacción
social.
tAdhesión aparentemente inflexible a rutinas o rituales
específicos no funcionales. tIncapacidad para desarrollar relaciones con compañeros
apropiadas al nivel de desarrollo del sujeto.
tManierismos motores estereotipados y repetitivos.
tAusencia de la tendencia espontánea a compartir disfrutes,
tPreocupación persistente por partes de objetos. intereses y objetivos con otras personas.
#3FUSBTPPGVODJPOBNJFOUPBOPSNBMFO
QPSMPNFOPT
tAusencia de reciprocidad social o emocional.
VOBEFMBTTJHVJFOUFTÈSFBT
RVFBQBSFDFBOUFTEF
MPTB×PTEFFEBE 1) interacción social, 2) lenguaje utili- B. Patrones de comportamiento, intereses y actividades restric-
zado en la comunicación social o 3) juego simbólico o imagi- tivos, repetitivos y estereotipados, manifestados al menos
nativo. por una de las siguientes características:
2
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tPreocupación absorbente por uno o más patrones de El TGD es un trastorno crónico. Las características comporta-
interés estereotipados y restrictivos que son anormales, mentales cambian a lo largo de la vida. La mayoría de los niños
sea por su intensidad, sea por su objetivo. permanecen dentro del espectro en la vida adulta e, indepen-
dientemente de su funcionamiento intelectual, siguen teniendo
tAdhesión aparentemente inflexible a rutinas o rituales dificultades para una vida autónoma, un empleo, y las rela-
específicos, no funcionales. ciones sociales así como un mayor riesgo de padecer enferme-
tManierismos motores estereotipados y repetitivos. dades psiquiátricas8.
3
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La metodología de la búsqueda bibliográfica puede consultarse Risperidona es el primer medicamento que obtuvo la aproba-
en la página 15 de este documento. ción por la FDA para el tratamiento sintomático de la irritabi-
lidad (incluyendo comportamiento agresivo, auto-lesiones deli-
beradas, y rabietas) en niños y adolescentes con TGD7. En el
ANTIPSICÓTICOS:
año 2006 la Agencia Española de Medicamentos y Productos
En pacientes con TGD que no responden a terapia de conducta Sanitarios (AEMPS), aprobó la indicación de risperidona para
o tratamientos de primera línea, los antipsicóticos atípicos los trastornos del comportamiento asociados al autismo30.
pueden mejorar los síntomas discapacitantes11-13. Posteriormente (octubre de 2008), el Comité de Medicamentos
de Uso Humano (CHMP) realizó una revisión de los productos
autorizados en la UE que contienen risperidona, y como conse-
Risperidona cuencia propuso armonizar las características del mismo. Se
actualizaron las fichas técnicas, eliminando los síntomas de
Es el fármaco con el que se han realizado más revisiones siste- autismo dentro de las indicaciones aprobadas. Pero la indica-
máticas y ensayos clínicos y con muestras más amplias. ción de autismo no fue eliminada por motivos de seguridad31.
Risperidona a dosis (de hasta 2 mg al día en niños con un peso
máximo de 45 kg y hasta 3,5 mg/día en los que pesan más 0MBO[BQJOB
de 45 kg) puede ser útil en la reducción de la irritabilidad y la
agresión, rabietas o autolesiones graves en los niños o jóvenes La poca evidencia disponible junto con sus limitaciones (muestra
con trastorno autista14. pequeña, corta duración) no permite establecer recomenda-
ciones para este fármaco32.
Risperidona mejora los patrones de comportamiento e intereses
y actividades, restrictivos, repetitivos y estereotipados, pero no En una revisión, cuyo objetivo era valorar el riesgo de discinesia
la interacción social ni la comunicación en niños y adolescentes tardía en niños y adolescentes tratados durante un año con
antipsicóticos atípicos para diferentes patologías psiquiátricas,
autistas.
indican que los niños con Cociente Intelectual (CI) bajo y TGD
Los efectos secundarios más frecuentemente asociados con el (88% de los pacientes) pueden ser más sensibles a los posi-
fármaco fueron la sedación, inicialmente, y el aumento de peso. bles efectos extrapiramidales y discinesias de retirada que los
La mayoría de los efectos son leves y limitados en el tiempo15-27. adultos33.
Se deben vigilar signos clínicos como galactorrea y amenorrea. La dosis utilizada en niños con TGD y significativa hiperactividad
Si aparecen estos signos, valorar disminuir la dosis de risperi- y déficit de atención fue de 0.125 a 0.5 mg/Kg /día; El efecto
dona28. secundario más frecuentemente detectado fue la irritabilidad;
otros con incidencia significativa fueron dificultad para conciliar
El tratamiento crónico con risperidona en niños con autismo el sueño y disminución del apetito. El análisis de la dosis óptima
QVFEFQSPEVDJSVOBVNFOUPEFQFTPFYDFTJWP
TFHÞO sugiere que hay diferencias interindividuales en la respuesta a
MPFTQFSBEP
FOFMEFTBSSPMMPEFMOJ×P, siguiendo una las dosis35.
trayectoria curvilínea que decrece a lo largo del tiempo. Se debe
En niños y adolescentes con TGD y comorbilidad de síntomas
monitorizar el peso y tener en cuenta el aumento de peso, en el
de hiperactividad y déficit de atención, la respuesta es menos
primer mes, para valorar un cambio de la medicación o instaurar
favorable y se presentan más efectos secundarios que en niños
medidas de corrección (dieta y ejercicio). Se debe vigilar el
con TDAH36.
Indice de Masa Corporal (IMC) y descartar morbilidad asociada
(glucosa y triglicéridos). 4FQSFDJTBOFTUVEJPTBNÈTMBSHP Metilfenidato reduce la hiperactividad en pacientes con TGD.
QMB[PQBSBWBMPSBSMBTDPOTFDVFODJBTEFMFYDFTPEF No mejora la irritabilidad, letargia, esterotipias o lenguaje
HBOBODJBQPOEFSBMEFQFTPFOFTUPTOJ×PT29. inapropiado35.
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Los estudios sugieren el mantenimiento de la respuesta del y la tolerabilidad. La dosis máxima utilizada fue de 1,4 mg/kg/
metilfenidato a lo largo del tiempo36. dia (hasta máximo 100 mg/día), se concluye que atomoxetina
se muestra segura y eficaz para el tratamiento de la hiperacti-
En enero de 2009 la Agencia Española de Medicamentos y vidad en algunos niños con TEA41.
Productos Sanitarios (AEMPS) publicó una comunicación sobre
riesgos de medicamentos actualizando las condiciones de uso No se han encontrado estudios comparativos de metilfenidato
del metilfenidato. En esta Comunicación se indica que el Comité frente a atomoxetina en niños con TGD y comorbilidad asociada
de Evaluación de Medicamentos de la Agencia Europea de a TDAH.
Medicamentos y el Comité de Seguridad de Medicamentos de
Uso Humano evaluó ciertos aspectos de seguridad del metilfe- La ficha técnica de atomoxetina indica que se debe suspender
nidato y aunque concluyen que el balance beneficio/riesgo es el tratamiento en pacientes con ictericia o evidencia, mediante
positivo su uso debe ajustarse a las siguientes condiciones: pruebas de laboratorio, de daño hepático. Debe administrarse
con precaución en pacientes con historia de convulsiones, ideas
tEl tratamiento con metilfenidato debe realizarse bajo la de suicidio, medicamentos que prolongan el intervalo QT, medi-
supervisión de un especialista con experiencia en tras- camentos que inhiben la CYP2D6, medicamentos que producen
tornos del comportamiento en niños y/o adolescentes. desequilibrio electrolítico y aquellos que aumentan el umbral
tMetilfenidato puede presentar efectos cardiovasculares convulsivo39.
(entre los que se encuentran incremento de la presión Controlar los posibles síntomas psicóticos y alucinaciones que
sanguínea y trastornos del ritmo cardíaco) por lo que se
pueden surgir, como efectos adversos, durante el tratamiento
debe realizar un examen cardiovascular cuidadoso antes
con los fármacos utilizados para el TDHA42.
del inicio del tratamiento y un seguimiento durante el
mismo.
MELATONINA
tSe debe hacer una evaluación sobre la continuidad del
tratamiento al menos una vez al año. En niños con TGD y trastornos del sueño que han persistido a
pesar de las intervenciones conductuales, melatonina puede
tSe debe realizar un examen cuidadoso antes del trata- ser una alternativa. Existe evidencia de eficacia de melatonina
miento y un seguimiento regular a lo largo del mismo de a dosis de 5 mg en niños con dificultades de sueño y TGD,
los antecedentes y síntomas psiquiátricos que pudiera pero se necesitan estudios a más largo plazo para confir-
presentar el paciente. marlo14,43.
tDurante el tratamiento con metilfenidato, se debe monito- En España, según la ficha técnica aprobada por la AEMPS,
rizar el peso y la altura de los pacientes37.
melatonina no está recomendada para su uso en niños ni
En los últimos años se han asociado diversos riesgos al trata- adolescentes menores de 18 años debido a la escasez de datos
miento con metilfenidato, principalmente trastornos cardiovas- sobre su seguridad y eficacia. Su indicación aprobada es, en
culares y cerebrovasculares. También se han estudiado otros monoterapia, para el tratamiento a corto plazo del insomnio
aspectos de seguridad relacionados con trastornos psiquiátricos, primario caracterizado por un sueño de mala calidad en
y posibles efectos a largo plazo como alteración del crecimiento pacientes mayores de 55 años y a dosis más bajas44.
o maduración sexual37.
SECRETINA
ATOMOXETINA
Se han realizado numerosos estudios, llegando a abarcar casi
Es una alternativa/opción para los niños con TGD y comorbi- 700 niños. Secretina (humana, porcina o sintética) a dosis única
lidad asociada a TDAH, que no toleran o no responden a otros o múltiple, durante seis meses máximo no mejora los síntomas
fármacos38. Tal y como indica su ficha técnica atomoxetina está de TEA8,45-48. No se recomienda su uso en niños y adolescentes
indicado en el tratamiento del trastorno por déficit de atención con TGD14.
con hiperactividad (TDAH) en niños apartir de 6 años y adoles-
centes como parte de un programa completo de tratamiento39.
INHIBIDORES SELECTIVOS DE LA RECAPTACIÓN DE
Los niños con TGD pueden tener una alta vulnerabilidad para SEROTONINA (ISRS)
los efectos secundarios, siendo los más frecuentes molestias
gástricas, nauseas/vómitos, fatiga y palpitaciones40. Un único ensayo clínico mostró un pequeño aunque estadística-
mente significativo beneficio clínico de fluoxetina sobre compor-
En un estudio, se administró atomoxetina a dosis de 2,5 - 40 tamientos repetitivos en los niños y los jóvenes con TGD49. No
mg, iniciando el tratamiento con 0,25 mg/kg/dia incremen- hay datos suficientes para recomendar el uso de la fluoxetina en
tando cada 4-5 dias 0,3-0,4 mg/kg/dia en función de la eficacia estos pacientes14.
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PUNTOS CLAVE
tLos Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) se tEl tratamiento debe ser planificado y realizado por profe-
caracterizan por una perturbación grave y generalizada sionales especializados en el manejo de estos pacientes y
de varias áreas del desarrollo: habilidades para la interac- siempre tras un diagnóstico completo y correcto. Se reco-
ción social y la comunicación y la presencia de compor- mienda:
tamientos, intereses y actividades restringidas, repeti-
tivas y estereotipadas. Constituyen uno de los trastornos 1. Risperidona para alteraciones del comportamiento
mentales mas graves que podemos encontrar en la niñez. moderado grave (irritabilidad, agresión, rabietas o
autolesiones) en niños y/o adolescentes.
tLa prevalencia actual del TGD en Europa y Estados Unidos
es del 6 por 1000. Estas cifras implican un aumento de 10 2..FUJMGFOJEBUP para el tratamiento de las dificultades
veces sobre los estudios de hace 50 años, los cuales refle- de atención/ hiperactividad en niños y/o adolescentes
jaban principalmente sólo el trastorno autista, mientras con TGD.
que los nuevos estudios incluyen síndrome de Asperger 3."UPNPYFUJOB como alternativa para los niños y/o
y trastorno generalizado del desarrollo no especificado adolescentes con dificultades de atención/ hiperacti-
(TGD-NOS). El TGD es un trastorno crónico. vidad con TGD y que no toleran o no responden a otros
tLas intervenciones educativas, incluyendo las estrate- fármacos.
gias comportamentales y las terapias sobre habilidades, tLa prescripción de estos medicamentos, sin autoriza-
son las claves del manejo de los TGD. Los tratamientos ción en ficha técnica para esta indicación, se realizará
farmacológicos no constituyen el tratamiento primario. siguiendo la legislación vigente (Real Decreto 223/2004,
/P FYJTUF JOUFSWFODJØO GBSNBDPMØHJDB CBTBEB de 6 de febrero por el que se regulan los ensayos clínicos
FOMBFUJPMPHÓBOJFOTVDVSBDJØO El control de los con medicamentos y RD 1015/2009 de 29 de junio por el
comportamientos maladaptativos y de las comorbilidades que se regula la disponibilidad de medicamentos en situa-
psiquiátricas asociadas constituyen el objetivo principal ciones especiales).
del manejo farmacológico.
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FICHAS DE FÁRMACOS
Fuente de datos: Adaptado de Fichas Técnicas. Disponible en:
https://sinaem4.agemed.es/consaem/fichasTecnicas.do?metodo=buscar&version=new.
Para más información consultar dicha fuente.
Tabla 1.
1SJODJQJPBDUJWP Risperidona
Dosis, pauta Individualizada de acuerdo a las necesidades y respuesta del paciente.
y duración de
Trastornos de conducta:
tratamiento
t/J×PTLH Dosis de inicio: 0,25 mg/día, aumentos de 0,25 mg cada 2 días (días alternos). La dosis óptima
para la mayoría de pacientes es de 0,5 mg/día. Dosis de mantenimiento: 0,25 mg/día - 0,75 mg/día.
t/J×PT>,H Dosis de inicio: 0,50 mg/día, aumentos de 0,50 mg cada 2 días (días alternos). La dosis óptima
para la mayoría de pacientes es de 1 mg/día. Dosis de mantenimiento: 0,5 mg/día- 1,50 mg/día.
Evaluar y justificar el uso a largo plazo (duración máxima 6 meses). Se carece de experiencia en niños menores
de 5 años y en adolescentes los datos son limitados. El uso continuado debe ser evaluado y justificado
permanentemente.
Vía de administración Oral. Existen presentaciones en solución (1 mg/ml) y comprimidos desde 0,5 mg
Indicación autorizada Tratamiento sintomático a corto plazo (hasta 6 semanas) de la agresión persistente de los trastornos de la conducta
en niños de 5 años de edad en adelante y adolescentes con un funcionamiento intelectual por debajo de la media
o retraso mental diagnosticados de acuerdo al criterio DSM-IV, en los que la gravedad de la agresión u otros
comportamientos perturbadores requieran tratamiento farmacológico.
El tratamiento farmacológico debe formar parte de un programa terapéutico más exhaustivo, con medidas
educacionales y psicosociales. Se recomienda la prescripción de risperidona por un especialista en neurología
infantil y en psiquiatría para niños y adolescentes o médicos familiarizados con el tratamiento de los trastornos de
conducta en niños y adolescentes.
Reacciones adversas t"VNFOUPEFQFTPTJHOJGJDBUJWP
t4FEBDJØOMFWFZUSBOTJUPSJB
t4PNOPMFODJB
GBUJHB
WJTJØOCPSSPTB
NBSFPT
GBMUBEFDPODFOUSBDJØO
t4ÓOUPNBTFYUSBQJSBNJEBMFT UFNCMPSFT
SJHJEF[
IJQFSTBMJWBDJØO
CSBEJDJOFTJB
BDBUJTJB
EFQFOEJFOUFTEFMBEPTJT
t)JQPUFOTJØO PSUPTUÈUJDB
ZUBRVJDBSEJB SFGMFKBBMBIJQPUFOTJØO
PIJQFSUFOTJØO
t&TUSF×JNJFOUP
EJTQFQTJB
OBVTFBTWØNJUPT
EPMPSBCEPNJOBM
SJOJUJT
t*OTPNOJP
BHJUBDJØO
BOTJFEBE
KBRVFDB
t*ODPOUJOFODJBVSJOBSJB
t"VNFOUPEPTJTEFQFOEJFOUFEFDPODFOUSBDJØOQMBTNÈUJDBEFQSPMBDUJOB
t"VNFOUPEFMPTOJWFMFTEFFO[JNBTIFQÈUJDPT
t)JQFSHMVDFNJBPSFTJTUFODJBBMBJOTVMJOB
t%JTNJOVDJØOMJHFSBEFMSFDVFOUPEFOFVUSØGJMPTZPUSPNCPDJUPT
t1SPMPOHBDJØOEFM25D
Precauciones Precaución en insuficiencia renal y hepática.
especiales
Disminución del umbral convulsivo.
Se debe monitorizar el peso en pacientes en tratamiento con risperidona.
El efecto sedante de risperidona debe ser estrechamente controlado en población infantil debido a las posibles
consecuencias sobre la capacidad del aprendizaje.
Debido a los posibles efectos de hiperprolactinemia prolongada en el crecimiento y maduración sexual en niños y
adolescentes, se realizarán evaluaciones clínicas del estado endocrinológico, mediciones de talla, peso, madurez
sexual, control de la función menstrual y otros posibles efectos relacionados con prolactina.
Contraindicaciones t)JQFSTFOTJCJMJEBEBMBSJTQFSJEPOB
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Tabla 2.
1SJODJQJPBDUJWP .FUJMGFOJEBUP
Dosis, pauta .FUJMGFOJEBUPEFMJCFSBDJØOJONFEJBUB 3VCJGFO®
WÓBPSBM
y duracion de t%PTJTEFJOJDJPNHVOBPEPTWFDFTBMEÓB FOFMEFTBZVOPZBMNVFS[P
JODSFNFOUBOEPMBEPTJTZMBGSFDVFODJB
tratamiento de la administración, si se considera necesario, a razón de 5-10 mg semanalmente.
t%PTJTNÈYJNB/PTFSFDPNJFOEBOEPTJTTVQFSJPSFTBNHEÓB
.FUJMGFOJEBUPEFMJCFSBDJØONPEJGJDBEB
Medikinet®: Se administra vía oral en dosis única por la mañana o después del desayuno.
t%PTJTEFJOJDJP&TUBEPTJTTFBMDBO[BOPSNBMNFOUFVUJMJ[BOEPVOBGPSNVMBDJØOEFMJCFSBDJØOJONFEJBUBFOEPTJT
divididas. Medikinet® 10 mg una vez al día corresponde a una dosis de inicio de 5 mg dos veces al día de
metilfenidato de liberación inmediata.
t%PTJTNÈYJNBNHEÓB
Concerta®: Se administra vía oral en dosis única por la mañana. Debe tragase entero con la ayuda de líquidos y
no se debe masticar, partir o triturar.
t%PTJTEFJOJDJPNHEÓB&TUBEPTJTTFBMDBO[BOPSNBMNFOUFVUJMJ[BOEPVOBGPSNVMBDJØOEFMJCFSBDJØO
inmediata en dosis divididas. Concerta® 18 mg una vez al día corresponde a una dosis de inicio de 5 mg tres
veces al día de metilfenidato de liberación inmediata.
t%PTJTNÈYJNBNHEÓB
No debe administrarse a niños menores de 6 años. La dosis debe individualizarse según las necesidades y respuesta
del paciente, iniciando con una dosis baja e ir aumentando, a intervalos semanales, hasta alcanzar una dosis
eficaz y bien tolerada. Se debe utilizar el régimen de dosificación con el que se consiga un control satisfactorio de
los síntomas con la dosis total diaria mas baja. Si no se observa mejoría después de un ajuste de dosis apropiado
durante un periodo de un mes, se debe suspender el tratamiento. El tratamiento no debe prolongarse durante un
tiempo ilimitado. Puede ser conveniente suspender periódicamente el tratamiento para evaluar el estado del niño y
la necesidad de continuarlo.
Vía de administración Oral
Indicación autorizada TDAH en niños a partir de los 6 años y adolescentes como parte de un programa completo de tratamiento.
Reacciones adversas Reacciones adversas frecuentes:
t$FGBMFBT
EJTNJOVDJØOEFBQFUJUP
QBMQJUBDJPOFT
JOTPNOJPZEPMPSBCEPNJOBM
Efectos sobre el peso y la talla:
t&MUSBUBNJFOUPDPONFUJMGFOJEBUPQVFEFBGFDUBSBMBHBOBODJBQPOEFSBMZEFFTUBUVSB&MFGFDUPTPCSFFMQFTPFT
reversible y éste se normaliza aproximadamente al año, no ocurre así con la talla.
t&OMBNBZPSÓBEFMPTOJ×PTZBEPMFTDFOUFTUSBUBEPTDPONFUJMGFOJEBUPMBBUFOVBDJØOEFMDSFDJNJFOUPWBBTFS
clínicamente irrelevante, alcanzando una talla adulta satisfactoria. Sin embargo puede existir un subgrupo de
pacientes en los que el crecimiento se vea significativamente atenuado.
Efectos cardiovasculares:
t&MNFUJMGFOJEBUPJODSFNFOUBMFWFNFOUFMBGSFDVFODJBDBSEJBDBZMBUFOTJØOBSUFSJBM
TJOSFQFSDVTJØODMÓOJDB/P
produce alteraciones en el intervalo QT ni hay evidencia de que aumente el riesgo de muerte súbita.
Tics:
t"VORVFOPFYJTUFVOBSFMBDJØODBVTBFGFDUPFOUSFFMUSBUBNJFOUPDPONFUJMGFOJEBUPZMBBQBSJDJØOEFUJDT
FO
algunos pacientes predispuestos a padecer tics puede actuar como desencadenante y adelantar su aparición. En
pacientes con tics previos puede producirse un leve aumento de éstos.
Crisis epilépticas:
t/PFYJTUFFWJEFODJBDJFOUÓGJDBEFRVFFMNFUJMGFOJEBUPQSPEV[DBDSJTJT
OJEFRVFBVNFOUFFMOÞNFSPEFDSJTJTFO
niños con epilepsia y TDAH. La falta de evidencia es debida a las limitaciones metodológicas de los pocos trabajos
realizados sobre este tema.
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Precauciones El metilfenidato no debe ser administrado en niños menores de seis años edad, ya que no hay evidencia suficiente
especiales que avale la eficacia y seguridad del fármaco en este grupo de edad.
En los tratamientos prolongados con metilfenidato es necesario realizar controles regulares de peso y talla. Los
pacientes con velocidades de crecimiento bajas o que no ganan el peso esperado deberán interrumpir el tratamiento
de forma temporal.
Se desconocen los efectos que pueden tener en niños portadores de cardiopatías el aumento de la frecuencia
cardiaca y la tensión arterial que produce el metilfenidato.
Debido a la falta de evidencia científica sobre la posibilidad de que el metilfenidato aumente el número de crisis en
pacientes epilépticos con TDAH, es recomendable en estos casos una escalada de dosis más lenta y controles más
frecuentes. Esta afirmación es también válida en los niños con tics o síndrome de Gilles de la Tourette.
Controlar los posibles efectos psicóticos/manía que pudieran surgir durante el tratamiento.
Contraindicaciones El metilfenidato está contraindicado en general en pacientes con:
t)JQFSTFOTJCJMJEBEDPOPDJEBBFTUFGÈSNBDP
t1BUPMPHÓBDBSEJBDB DBSEJPQBUÓBTDPOHÏOJUBTHSBWFT
BSSJUNJBT
JTRVFNJBNJPDÈSEJDB
t)JQFSUFOTJØOBSUFSJBMHSBWF
t"OTJFEBE
BHJUBDJØOPUFOTJØONBSDBEBT
t)JQFSUJSPJEJTNP
t(MBVDPNB
t4ÓOUPNBTQTJDØUJDPT
FTUSVDUVSBEFMBQFSTPOBMJEBEQTJDPQBUPMØHJDB
IJTUPSJBMEFBHSFTJØOPUFOEFODJBTVJDJEB
t"OUFDFEFOUFTEFESPHPEFQFOEFODJBPBMDPIPMJTNP
Para más información consultar las fichas técnicas de las tres presentaciones.
Interacciones Debido a una posible crisis hipertensiva el metilfenidato está contraindicado en pacientes que se encuentren en
tratamiento (actual o en las 2 semanas anteriores) con inhibidores no selectivos, irreversibles de la MAO.
Se desconoce la influencia del metilfenidato en las concentraciones plasmáticas de los fármacos que se administran
concomitantemente. Se recomienda precaución con la combinación de metilfenidato con otros fármacos,
especialmente aquellos con un margen terapéutico estrecho.
Alternativas Atomoxetina
farmacológicas
Observaciones Al no tener la indicación en TGD se prescribirá siguiendo la legislación vigente.
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Tabla 3.
1SJODJQJPBDUJWP "UPNPYFUJOB
Dosis y pauta Se administra vía oral en una dosis única por la mañana, con o sin alimentos, o en dos dosis al día divididas por la
mañana y a última hora de la tarde o primera hora de la noche.
Niños/adolescentes hasta 70 kg de peso:
t%PTJTEFJOJDJPBQSPYJNBEBNFOUF
NHLHEÓB.BOUFOFSEVSBOUFVONÓOJNPEFEÓBTBOUFTEFMFTDBMBEPEF
acuerdo con la respuesta clínica y tolerancia.
t%PTJTEFNBOUFOJNJFOUPBQSPYJNBEBNFOUF
NHLHEÓB
Niños/adolescentes con más de 70 kg de peso:
t%PTJTEFJOJDJPNHEÓB
t%PTJTEFNBOUFOJNJFOUPSFDPNFOEBEBNHEÓB
Vía de administración Oral.
Indicación autorizada TDAH en niños a partir de los 6 años y adolescentes como parte de un programa completo de tratamiento.
Reacciones adversas t%PMPSBCEPNJOBM
EJTNJOVDJØOEFMBQFUJUP
OÈVTFBTZWØNJUPTQBSUJDVMBSNFOUFEVSBOUFFMQSJNFSNFTEFUSBUBNJFOUP
t&GFDUPTDBSEJPWBTDVMBSFTDPOJODSFNFOUPNFEJPEFMBGSFDVFODJBDBSEJBDBZEFMBUFOTJØOBSUFSJBM
t*SSJUBCJMJEBE
DBNCJPTEFIVNPS
BHSFTJWJEBEMBCJMJEBEFNPDJPOBMZSJFTHPQPUFODJBMEFBQBSJDJØOEFDPOWVMTJPOFT
t.ÈTSBSBTZQPUFODJBMNFOUFNÈTHSBWFTJODMVZFOBDPOUFDJNJFOUPTSFMBDJPOBEPTDPOFMTVJDJEJPZIFQBUPUPYJDJEBE
Precauciones Realizar ECG si hay antecedentes de historia familiar de enfermedad cardiaca, de muerte súbita, o si el examen
especiales cardiaco es patológico.
Controlar a lo largo del tratamiento y al cambio de dosis, agitación e irritabilidad, pensamientos o conductas
suicidas, cambios de conducta y la potencial afectación hepática.
Controlar los posibles efectos psiquiátricos que pudieran surgir durante el tratamiento.
Contraindicaciones Hipersensibilidad conocida a la atomoxetina o a alguno de los excipientes. Atomoxetina no se debe utilizar en
combinación con inhibidores de la monoaminoxidasa (IMAOs).
No se debe emplear en pacientes con glaucoma de ángulo estrecho o con afectación hepática
Interacciones ATX no se debe utilizar junto con IMAOs.
Inhibidores CYP2D6 (fluoxetina, paroxetina, quinidina y terbinafina).
ATX puede potenciar la acción del salbutamol (u otros agonistas beta 2) sobre el sistema cardiovascular.
Riesgo potencial de prolongación del intervalo QT cuando se administra ATX con otros medicamentos que
prolongan el intervalo QT (neurolépticos, antiarritmicos de la clase IA y III, moxifloxacino, eritromicina, metadona,
mefloquina, antidepresivos tricíclicos, litio o cisaprida), medicamentos que provocan desequilibrio electrolítico
(como diuréticos tiazídicos) y medicamentos que inhiben el CYP2D6.
Medicamentos que inhiben el umbral de convulsiones (antidepresivos, neurolépticos, mefloquina, bupropión o
tramadol).
Precaución cuando se utilicen medicamentos que actúan sobre la tensión arterial y medicamentos que actúen sobre
la noradrenalina.
Alternativas Metilfenidato.
farmacológicas
Observaciones Al no tener la indicación en TGD se prescribirá siguiendo la legislación vigente.
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28 Anderson GM, Scahill L, McCracken JT, McDougle CJ, Aman 42 Mosholder AD, Gelperin K, Hammad TA, Phelan K, Johann-Liang
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en SALUD MENTAL
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43 Garstang J, Wallis M. Randomized controlled trial of melatonin for 53 Wasserman S, Iyengar R, Chaplin WF, Watner D, Waldoks SE,
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(Traducida de The Cochrane Library, 2007 Issue 2. Chichester, Número 4. Oxford: Update Software Ltd. Disponible en: http://
UK: John Wiley & Sons, Ltd.). Disponible el texto completo en: www.update-software.com. (Traducida de The Cochrane Library,
http://212.169.42.7/newgenClibPlus/pdf/CD003495-ES.pdf 2007 Issue 4. Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd.).
46 Ratliff-Schaub K, Carey T, Reeves GD, Rogers MAM. Randomized 56 Elder JH, Shankar M, Shuster J, Theriaque D, Burns S, Sherrill L.
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evidence. J Autism Dev Disord 2004;34(5):543-56. 57 Chez MG, Buchanan CP, Aimonovitch MC, Becker M, Schaefer K,
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supplementation in children with autistic spectrum disorders. J
lopmental disabilities: a review of 15 double-blind randomized
Child Neurol 2002;17(11):833-7.
controlled trials. Res Dev Disabil 2005 Jan-Feb;26(1):87-97.
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49 Hollander E, Phillips A, Chaplin W, Zagursky K, Novotny S,
magnesio para el trastorno del espectro autista (Revisión
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Número 2. Oxford: Update Software Ltd. Disponible en: http://
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Therapy 2004;1(1):87-90. el texto completo en: http://212.169.42.7/newgenClibPlus/pdf/
CD003497-ES.pdf
51 Hollander E, Soorya L, Wasserman S, Esposito K, Chaplin W,
Anagnostou E. Divalproex sodium vs. placebo in the treatment 59 Amminger GP, Berger GE, Schafer MR. Omega-3 Fatty Acids
of repetitive behaviours in autism spectrum disorder. Int J Supplementation in Children with Autism: A double-Blind
Neuropsychopharmacol 2006; 9(2):209-13. Randomized, Placebo-controled Pilot Study. Biol Psychiatry
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52 Hellings JA, Weckbaugh M, Nickel EJ, Cain SE, Zarcone JR, Reese
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for aggression in youth with pervasive developmental disorders. J
Child Adolesc Psychopharmacol 2005;15(4):682-92.
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METODOLOGÍA DE LA BÚSQUEDA
BIBLIOGRÁFICA
Para la recuperación de la información de evidencia cientí- bibliográficas para su revisión y volcado. De estas, 28 corres-
fica respecto a la eficacia del uso de fármacos en el Trastorno ponden al bloque de estudios originales (EO) y 16 al bloque de
Generalizado del Desarrollo (TGD) en niños y adolescentes se SSS. Por otro lado el grupo selecciona 6 referencias para lectura
emplearon las fuentes de información siguiendo el modelo de de las que 4 corresponden al bloque de SSS y 2 del bloque de
“5S” de Haynes1 de organización estableciendo dos grupos: estudios originales (EO). Por último, se localizan 6 referencias
documentos de síntesis, sinopsis y sumarios de la evidencia adicionales del bloque de revisiones sistemáticas (SSS) para su
(SSS) y estudios originales (EO). revisión y volcado.
Dentro de documentos SSS se buscan Guías de Práctica Para la selección de los artículos el grupo tuvo en cuenta la
Clínica, revisiones sistemáticas, meta-análisis, revistas secun- metodología del ensayo clínico (randomizados doble ciego
darias e informes de evaluación. Para su localización se utiliza controlado con placebo), el año de publicación reciente (menos
TripDatabase, la Biblioteca Cochrane Plus, Clinical Evidence, de 5 años), tamaño suficiente de muestra, edad de la muestra
UpToDate, MEDLINE (OVID), EMBASE (OVID) y PsycINFO (niños y adolescentes), que no incluyesen elevado número de
(Proquest). comorbilidades, a excepción de TDHA. En este último caso
se incluyeron dos ensayos abiertos. Se han incluido algunos
Para la localización de los EO se buscan artículos que sean ensayos con medicamentos de elevado interés y demanda
ensayos clínicos de intervenciones terapéuticas farmacológicas aunque no estuviesen comercializados en España, o sin la indi-
empleando las bases de datos automatizadas MEDLINE (OVID), cación aprobada en este trastorno. En cuanto a las revisiones,
EMBASE (OVID) y PsycINFO (Proquest). fundamentalmente, se han incluido las revisiones sistemáticas
Las búsquedas en las bases de datos se realizan en junio de y relacionadas con el tratamiento.
2007 (ver tabla con estrategias de búsqueda). Para la estrategia La revisión y volcado se realizó en documentos normalizados.
de búsqueda en las bases de datos MEDLINE y EMBASE relativa
a ensayos clínicos y revisiones sistemáticas se utilizaron filtros Como parte de la metodología general de la Guía, para los
metodológicos validados. 23 ensayos clínicos con asignación aleatoria (ECA), se pasa
la escala Jadad2 para constatar la calidad de dichos estudios
En las búsquedas en las bases de datos se emplearon diversos y apoyar la selección de los fármacos en esta patología. Tres
límites como la población de estudio empleando como rango ensayos clínicos con asignación aleatoria (ECA) obtuvieron el
de edad niños y adolescentes y límites de idiomas para excluir máximo de puntuación 5 puntos, cuatro ECA 4 puntos, diez
aquellos escritos en lenguas diferentes al inglés, español ECA 3 puntos, cinco ECA 2 puntos y uno obtuvo 1 punto.
y francés. Por último, en la búsqueda de ensayos clínicos se
emplea el límite temporal de año de publicación a los últimos
5 años. Para la búsqueda de otro tipo de documentos (SSS) no
hay limitación temporal. BIBLIOGRAFÍA
1 Haynes RB. Of studies, syntheses, synopses, summaries, and systems:
Los registros obtenidos de las bases de datos se vuelcan en el
the "5S" evolution of information services for evidence-based
programa gestor de referencias Referente Manager® eliminán- healthcare decisions. Evid Based Med. 2006 Dec;11(6):162-4.
dose las referencias duplicadas.
2 Jadad AR, Moore RA, Carroll D, Jenkinson C, Reynolds DJ, Gavaghan
Se obtuvieron 140 referencias bibliográficas (86 correspon- DJ, McQuay HJ. Assessing the quality of reports of randomized
dientes a EO y 54 correspondientes al bloque de SSS). Tras su clinical trials: is blinding necessary? Control Clin Trials. 1996
valoración, y siguiendo los criterios de inclusión establecidos por Feb;17(1):1-12.
el grupo de trabajo, se decidió la selección de 44 referencias
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septiembre/2010 - Nº 7
Recomendaciones
Farmacoterapéuticas en
Salud Mental
1. Introducción
t%FTDSJQDJØOZDMÓOJDB
Trastorno obsesivo-compulsivo
t%JBHOØTUJDPZFWBMVBDJØO
t&QJEFNJPMPHÓB en niños y adolescentes
t&UJPMPHÓB
2. Tratamiento. 1. INTRODUCCIÓN
Recomendaciones
CBTBEBTFOMB
FWJEFODJB DESCRIPCIÓN Y CLÍNICA
2.I. Abordaje
terapéutico El Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) se carac- inicio más temprano es más probable encontrar
2.II. Tratamiento teriza por obsesiones y/o compulsiones recurrentes algún familiar afectado de TOC o trastorno por
GBSNBDPMØHJDP suficientemente graves como para provocar Tics. Habitualmente los síntomas en niños son simi-
t*OIJCJEPSFT4FMFDUJWPT malestar o interferir en la vida de quien lo sufre. lares a los de los adultos6.
EFMB3FDBQUBDJØOEF Las obsesiones se definen como pensamientos,
4FSPUPOJOB *434
En el estudio de Swedo et al, el ritual más frecuente
imágenes o impulsos persistentes que son egodis-
'MVWPYBNJOB
4FSUSBMJOB tónicos, intrusivos y carentes de sentido. Las era el de limpieza (81% de casos), seguido del de
'MVPYFUJOB compulsiones son conductas o actos mentales de repetición (50%) y comprobación (45%). Otros
1BSPYFUJOB carácter repetitivo, que el individuo se ve obligado rituales frecuentes fueron: contar, ordenar/colocar
t0USPT5SBUBNJFOUPT a realizar en respuesta a la obsesión (DSM-IV-TR)1. y acumular objetos. Las obsesiones frecuentes eran
3. Recomendaciones Los niños no siempre reconocen que sus obse- la escrupulosidad, el temor a sufrir uno mismo
FOGVODJØOEFMB siones y compulsiones son irracionales o exce- algún daño o infligirlo a los demás. La mayoría de
HSBWFEBE sivas. los pacientes sufrían obsesiones y compulsiones.
En algunos casos, las obsesiones y rituales produ-
4. Recomendaciones en Una persona que sufre TOC puede manifestar tanto cían la sensación interior de que “algo no estaba
GVODJØOEFMBFEBE obsesiones, como compulsiones o ambas. El conte- bien” hasta que se completaba un pensamiento o
nido específico de las obsesiones no debe estar en una acción.
$PNPSCJMJEBE
relación con otro diagnóstico del Eje I (ej: preocu-
6. Indicaciones paciones con la comida en la anorexia nerviosa, Algunos niños pequeños reconocen sus compor-
de manejo sentimientos de culpabilidad en la depresión). En tamientos rituales pero no los atribuyen a un
GBSNBDPMØHJDP general las compulsiones se llevan a cabo para pensamiento obsesivo. Además, en esta edad, es
disminuir la ansiedad o en respuesta a una obse- frecuente observar compulsiones sin obsesiones y
&WPMVDJØOBMBSHP
QMB[P sión. a menudo niegan que las compulsiones tengan que
ver con ansiedad o malestar y camuflan los rituales.
1VOUPTDMBWF Aunque se dispone de estudios, sobre TOC infantil,
Los síntomas cambian a lo largo del tiempo sin un
publicados antes de la década de los ochenta2-4, es
'JDIBTEFGÈSNBDPT patrón de evolución definido por lo que conocer y
a partir de entonces cuando este trastorno empezó
analizar el contenido específico de los síntomas (ej.
Autores. a estudiarse sistemáticamente en niños. Swedo et
rituales frente a obsesiones, comprobación frente
al en 19895 examinó a 70 pacientes niños y adoles-
Bibliografía. a lavado) no es útil en el TOC infantil. Puede ser
centes que cumplían criterios diagnósticos de TOC
Metodología de la búsqueda. complicado identificar los niños y adolescentes con
grave, y publicaron los siguientes hallazgos clínicos:
es más frecuente en niños que niñas (3:2), aunque TOC menos severo o a los que ocultan los síntomas.
la proporción se equilibra en la adolescencia. Algunos comportamientos son sugestivos de TOC:
largos rituales al dormir, pedir a los familiares
La edad media de inicio del trastorno es de 10 que repitan algunas frases, acumular objetos,
años; en los chicos se inicia a edades inferiores pasar muchas e improductivas horas haciendo los
(prepuberales) que en las chicas y en los TOC de deberes, lentitud excesiva7.
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La revisión de un ensayo clínico con asignación aleatoria, doble La dosis máxima de clomipramina no debe superar los 5 mg/kg/
ciego y controlado con placebo, de 10 semanas de duración día o 250 mg/día por el riesgo de toxicidad, incluyendo convul-
realizado en niños de 7 a 17 años tratados con paroxetina a siones y cambios electrocardiográficos14.
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Si el tratamiento con clomipramina es efectivo, debe continuar tPara niños y adolescentes cuyo 50$ implique una reper-
durante al menos 6 meses, ya que puede haber mejoría de la DVTJØO MFWF en su funcionamiento se recomienda
respuesta más adelante16. En un estudio abierto de seguimiento USBUBNJFOUPEFBQPZPZBVUPBZVEB
con apoyo e
se concluyó que la clomipramina fue bien tolerada durante un información a la familia o cuidadores.
año de seguimiento27.
tEn TOC con alteración funcional moderada a severa o leve
en la que el abordaje de autoayuda no ha sido efectivo
0USPTBOUJEFQSFTJWPT o ha sido rechazado, se recomienda tratamiento cognitivo
conductual breve (incluyendo exposición y prevención de
No deben utilizarse otros antidepresivos tricíclicos diferentes a respuesta), con participación de la familia o cuidadores y
la clomipramina para TOC ni en TDC en niños y adolescentes. adaptado al nivel de desarrollo del paciente.
Tampoco deben usarse otros antidepresivos: Inhibidores de la
Monoamino Oxidasa (IMAO) ni otros antidepresivos de segunda tSe recomienda el USBUBNJFOUPGBSNBDPMØHJDP de los
generación, no ISRS16. niños y adolescentes con 50$NPEFSBEPPTFWFSP
TØMP cuando el paciente y su familia declinan el trata-
miento psicoterapéutico o no son capaces de implicarse en
Antipsicóticos el mismo y llevarlo a cabo o cuando no ha habido respuesta
al tratamiento psicoterapéutico, implicando a la familia o
No deben utilizarse antipsicóticos solos en el tratamiento ruti- cuidadores16.
nario del TOC pediátrico, pero sí pueden considerarse como
estrategia de aumento16. tLa recomendación en pacientes con TOC de gravedad
NPEFSBEBBHSBWF es el tratamiento combinado de
No existen datos publicados en niños, aunque sí hay datos QTJDPUFSBQJBZNFEJDBDJØO. Los resultados de una revi-
sobre su eficacia en adultos. De los datos obtenidos en un sión reciente29 indican que la terapia cognitivo conductual
metaanálisis en adultos, se extrae que la coterapia o coadyu- combinada con medicación reduce en mayor medida los
vancia al tratamiento de los ISRS con antipsicóticos es eficaz en síntomas de TOC que el tratamiento farmacológico solo,
pacientes adultos con TOC resistente al tratamiento después y que la psicoterapia cognitivo conductual es al menos
de 12 semanas de terapia a dosis máximas con ISRS en mono- igual de eficaz que la medicación sola. En esta revisión se
terapia. La coterapia (ISRS más antipsicóticos) fue eficaz en las concluye que hasta el momento existe insuficiente evidencia
primeras 4 semanas lo cual sugiere que si el paciente no ha para especificar la mejor secuencia de tratamientos en el
respondido en las primeras 4 semanas, es improbable que más TOC pediátrico.
adelante mejore. Haloperidol y risperidona mostraron evidencia
tSi estos fármacos, *434EFFMFDDJØO
FODPNCJOBDJØO
clara de su eficacia en coterapia, no así olanzapina y quetia-
DPOMBUFSBQJBDPHOJUJWPDPOEVDUVBMCSFWF (inclu-
pina28. yendo exposición con prevención de respuesta) no son
0USBTDPOTJEFSBDJPOFT Hay que tener en cuenta que una efectivos, o producen efectos secundarios se puede recurrir
serie de factores pueden explicar la falta de respuesta a a PUSPT*434 o a la DMPNJQSBNJOB, sobre todo si estos
fármacos han sido efectivos anteriormente16.
cualquier tratamiento, como por ejemplo: la coexistencia de
trastornos comórbidos como los trastornos del aprendizaje,
como factores de riesgo psicosocial como conflictiva familiar
o padres con trastornos mentales. Estos trastornos tendrán 4. RECOMENDACIONES EN FUNCIÓN DE
que abordarse con intervenciones alternativas para dichos LA EDAD
aspectos. Es importante tenerlo en cuenta en caso de fracaso El rango de edades de la mayoría de los estudios revisados está
terapéutico antes de pasar a otro tratamiento de segunda entre los 6 y los 18 años. El único estudio localizado de TOC de
línea. inicio temprano, en niños de 4 a 8 años30, compara la eficacia
relativa de la terapia cognitivo conductual basada en la familia
(CBT) con la terapia de relajación basada en la familia (RT).
3. RECOMENDACIONES EN FUNCIÓN DE En este estudio se concluye que la implicación de los padres
LA GRAVEDAD en todas las fases del tratamiento, y la adaptabilidad de los
programas a cada caso en concreto, son factores que mejoran
Aunque todavía no hay datos suficientes para poder especificar la respuesta al tratamiento. No se encontraron diferencias signi-
la secuencia preferida de los tratamientos para el TOC pediá- ficativas entre la terapia de relajación y la CBT en reducción de
trico29, se tendrán en cuenta las siguientes recomendaciones en los síntomas, pero sí se encontraron diferencias en las tasas de
función de la gravedad: remisión clínica, favoreciendo a la CBT.
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PUNTOS CLAVE
tEl Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) se caracteriza por tCuando aparecen obsesiones o compulsiones relacionadas
obsesiones y/o compulsiones recurrentes suficientemente con acontecimientos vitales estresantes o con factores
graves como para provocar malestar o interferir en la vida propios del desarrollo, la psicoterapia u otras intervenciones
de quien lo sufre. psicosociales enfocadas a estos desencadenantes pueden ser
útiles por si solos. La primera parte de un programa de trata-
tEs más frecuente en niños que niñas (3:2), aunque la propor- miento, y muy importante, es la psicoeducación.
ción se equilibra en la adolescencia. La edad media de inicio
del trastorno es de 10 años; en los chicos se inicia a edades tEn casos crónicos o graves, donde la terapia conductual no
inferiores (prepuberales) que en las chicas y en los TOC de es efectiva, no está disponible o el paciente elige medicación,
inicio más temprano es más probable encontrar algún fami- los Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina
liar afectado de TOC o trastorno por Tics. Habitualmente los (ISRS) son la primera opción de tratamiento efectivo tanto
síntomas en niños son similares a los de los adultos. solos como en combinación con terapia conductual.
tLa elección de un plan terapéutico variará en función de cada tEn el caso de que el paciente con TOC presente depresión
uno de los síntomas y factores relacionados con el niño y su comórbida clínicamente significativa, el ISRS indicado es la
familia. fluoxetina, con el consecuente seguimiento y monitorización
de pensamientos y conductas autolíticas.
tLas obsesiones o compulsiones leves que no son fuente
de estrés o de dificultades importantes en la capacidad
funcional, pueden beneficiarse de un seguimiento a lo largo
del tiempo sin el inicio de un tratamiento específico.
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FICHAS DE FÁRMACOS
Fuente de datos: Adaptado de Fichas Técnicas. Disponible en:
https://sinaem4.agemed.es/consaem/fichasTecnicas.do?metodo=buscar&version=new.
Para más información consultar dicha fuente.
Tabla 1.
1SJODJQJPBDUJWP 'MVWPYBNJOB
Dosis, pauta t%PTJTJOJDJPNHEÓB&OMBQSJNFSBTFNBOBEFBEFMBEPTJTEFJOJDJP&MSJUNPEFBVNFOUPEFEPTJTEFCF
y duracion de dejar un tiempo mínimo de 4 a 7 días, teniendo en cuenta que existe una demora de respuesta que se puede
tratamiento alargar hasta 12 semanas.
t%PTJTNÈYJNBFOOJ×PTOPEFCFFYDFEFSEFNHEÓB
t%PTJTNBOUFOJNJFOUPNHEÓB
El tratamiento debe ser iniciado y supervisado por un especialista.
Vía de administración Oral
Indicación autorizada TOC en niños y adolescentes de 8-18 años
Reacciones adversas t'SFDVFOUFT/BVTFBTBDPNQB×BEBTPDBTJPOBMNFUFEFWØNJUPT
BTUFOJB
EPMPSEFDBCF[B
NBMFTUBS
EPMPS
abdominal, anorexia, estreñimiento, diarrea, sequedad de boca, dispepsia, palpitaciones, taquicardia, agitación,
ansiedad, mareos, insomnio, nerviosismo, somnolencia, temblor, sudoración.
t0USBTQPDPGSFDVFOUFTIJQPUFOTJØOBSUSBMHJB
NJBMHJB
BUBYJB
DPOGVTJØO
SFBDDJPOFTFYUSBQJSBNJEBMFT
alucinaciones, alteraciones de la eyaculación y reacciones cutáneas de hipersensibilidad.
t3BSBTUSBTUPSOPTEFMBGVODJØOIFQÈUJDB
DPOWVMTJPOFT
NBOJB
HBMBDUPSSFB
GPUPTFOTJCJMJEBE
t0USPTHBOBODJBPQÏSEJEBEFQFTP
TÓOESPNFTFSPUPOJOÏSHJDP
FQJTPEJPTTJNJMBSFTBMTÓOESPNFOFVSPMÏQUJDP
maligno, hiponatremia.
t.VZSBSBNFOUFQBSFTUFTJB
BOPSHBTNJBZBMUFSBDJPOFTEFMHVTUP&OFMUSBUBNJFOUPEFOJ×PTZBEPMFTDFOUFTGVFSB
de ensayos clínicos, se han observado convulsiones.
t4ÓOUPNBTEFSFUJSBEB NBSFPT
USBTUPSOPTTFOTPSJBMFT
USBTUPSOPTEFMTVF×P
BHJUBDJØOZBOTJFEBE
JSSJUBCJMJEBE
confusión, inestabilidad emocional, nauseas y/o vómitos y diarrea, sudoración, palpitaciones, temblores y cefalea).
En estudios revisados, las más frecuentes fueron las molestias abdominales e incremento de la actividad motora.
Precauciones Supervisar, especialmente, el riesgo de comportamiento e ideación suicida. Sopesar el riesgo/beneficio de la
especiales instauración de este tratamiento.
Precaución con la retirada del fármaco. Se recomienda retirada gradual durante un periodo de varias semanas o meses.
Precaución en pacientes con insuficiencia renal y hepática, iniciar dosis más bajas y cuidadosamente monitorizados.
Puede producir una elevación de los enzimas hepáticos, alteración del control de la glicemia.
Puede aumentar el riesgo de hemorragias en pacientes tratados con anticoagulantes orales.
Contraindicaciones t)JQFSTFOTJCJMJEBEDPOPDJEBBGMVWPYBNJOB
t&ODPNCJOBDJØODPO*."0
Interacciones t$PO*."04
con otros agentes serotoninérgicos y/o neurolépticos, hierba de San Juan, litio, alcohol, medicamentos
que se metabolizan a través del citocromo P450, CPYA2 (tacrina, teofilina, metadona, mexiletina..) y CYP3A4
(carbamacepina, ciclosporina..).
tNo administrar junto a terfenadina, astemizol o cisaprida por riesgo de prolongación del intervalo QT/Torsade de Pointes.
Observaciones "MUFSOBUJWBTGBSNBDPMØHJDBT
t0USPT*434ZDMPNJQSBNJOBTPCSFUPEPTJIBOTJEPFGFDUJWPTBOUFSJPSNFOUF
t'MVPYFUJOB
FODBTPEFEFQSFTJØODPNØSCJEB
Como estrategia de aumento pueden añadirse neurolépticos.
Se entiende por remisión la reducción de los síntomas a niveles clínicamente no significativos y un funcionamiento
plenamente normal del niño o adolescente de al menos doce semanas de duración, en función de las necesidades
de cada paciente.
Durante la disminución de la dosis, vigilar la aparición de síntomas de retirada. La reducción debe ser progresiva
durante varias semanas.
El tratamiento debe ser iniciado y supervisado por un especialista.
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Tabla 2.
1SJODJQJPBDUJWP 4FSUSBMJOB
Dosis, pauta t%PTJTEFJOJDJPNHEÓB OJ×PTEFBB×PT
y duracion de t%PTJTEFJOJDJPNHEÓB OJ×PTEFB×PT
tratamiento
t%PTJTNÈYJNBNHEÓB&MNFOPSQFTPDPSQPSBMEFMPTOJ×PTFODPNQBSBDJØODPOFMEFMPTBEVMUPTEFCF
tenerse en cuenta al aumentar la dosis por encima de 50 mg con el fin de evitar una dosis excesiva.
%FCFBENJOJTUSBSTFVOBWF[BMEÓB
QPSMBNB×BOBPQPSMBOPDIF&OMBQSJNFSBTFNBOBEFBEFMBEPTJTEF
inicio. Dado que la semivida de eliminación de sertralina es de 24 horas, los cambios de dosis no deberían hacerse
en intervalos de menos de 1 semana.
El tratamiento debe ser iniciado y supervisado por un especialista.
Vía de administración Oral
Indicación autorizada Trastornos obsesivo-compulsivos en niños y adolescentes (6-17 años).
Reacciones adversas t'SFDVFOUFNFOUF
DFGBMFB
OÈVTFBT
WØNJUPT
EJBSSFB
EPMPSBCEPNJOBM
EJTQFQTJB
BOTJFEBE
JOTPNOJPP
somnolencia.
t0DBTJPOBMNFOUF
UFNCMPS
NBSFPT
TFRVFEBEEFCPDB
BTUFOJB
TFEBDJØO
SFEVDDJØOEFMBMJCJEP
sudoración, anorexia, estreñimiento, síntomas gripales, tos, disnea, sofocos, palpitaciones, trastornos de la
acomodación, congestión nasal, alteraciones del sueño, incontinencia urinaria.
t3BSBNFOUF
DPOWVMTJPOFT
BDBUJTJB
BMVDJOBDJPOFT
BUBYJB
OFVSPQBUÓB
QTJDPTJT
FTUPNBUJUJT
HJOHJWJUJT
rinitis, epistaxis, alopecia, sequedad de la piel, urticaria, edema, escalofríos, hipo, hipotensión ortostática,
migraña, taquicardia, arritmia cardíaca, amenorrea, cistitis, disuria, impotencia, conjuntivitis, tinnitus, alteraciones
hepatobiliares: hepatitis, incremento de los valores de transaminasas, ictericia.
t&YDFQDJPOBMNFOUF
QBSFTUFTJB
EJTUPOÓB
IFNPSSBHJBEJHFTUJWB
CSBEJDBSEJB
EJQMPQJB
GPUPGPCJB
QÞSQVSB
prurito, dermatitis de contacto.
t4ÓOESPNF4FSPUPOJOÏSHJDP EFCJMJEBE
IJQFSSFGMFYJB
BMUFSBDJPOFTEFMBDPPSEJOBDJØO
Precauciones Deberá realizarse un especial control clínico en pacientes con epilepsia, debiendo modificarse la dosificación en
especiales insuficiencia renal y/o hepática.
Los comportamientos relacionados con el suicidio (intentos e ideas de suicidio), y la hostilidad (mayoritariamente
agresión, comportamientos oposicionistas e ira) fueron observadas con mayor frecuencia en ensayos clínicos
en niños y adolescentes tratados con antidepresivos frente a los tratados con placebo. Si se decidiese iniciar
el tratamiento, por una necesidad clínica, el paciente debe ser cuidadosamente monitorizado para detectar
la aparición de síntomas de suicidio. Además se carece de datos sobre la seguridad a largo plazo en niños y
adolescentes en lo que se refiere al crecimiento, madurez y el desarrollo cognitivo y conductual.
Precaución cuando se utilice en pacientes con antecedentes de mania/hipomania, éstos deben ser cuidadosamente
vigilados.
Los síntomas psicóticos pueden llegar a agravarse en pacientes con esquizofrenia.
Se aconseja que al suspender el tratamiento, se reduzca gradualmente la dosis de sertralina durante un periodo
de varias semanas o incluso meses de acuerdo con las necesidades de cada paciente, para evitar los síntomas de
retirada (mareos, alteraciones sensoriales, alteraciones del sueño (incluyendo insomnio y pesadillas), agitación o
ansiedad, nauseas y/o vómitos, temblor y cefalea).
El uso de sertralina se ha asociado con el desarrollo de acatisia.
En pacientes con diabetes el tratamiento con un ISRS puede alterar el control glucémico, por lo que debe ser
monitorizado.
Contraindicaciones t$POUSBJOEJDBEPFOBMFSHJBBTFSUSBMJOB
JOTVGJDJFODJBSFOBMPIFQÈUJDBHSBWF
FQJMFQTJBOPDPOUSPMBEB
BTÓDPNP
pacientes que reciban terapia electroconvulsiva.
t$POUSBJOEJDBEPFMUSBUBNJFOUPDPODPNJUBOUFDPO*."0TJSSFWFSTJCMFTEFCJEPBMSJFTHPEFTÓOESPNF
serotoninérgico, con síntomas tales como agitación, temblor e hipertermia.
t$POUSBJOEJDBEBMBBENJOJTUSBDJØODPODPNJUBOUFDPOQJNP[JEB
TFMFHJMJOB
NPDMPCFNJEB
MJOF[PMJE
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Tabla 3.
1SJODJQJPBDUJWP 'MVPYFUJOB
Dosis, pauta t%PTJTJOJDJPNHEÓB
y duracion de t%PTJTNÈYJNBSFDPNFOEBEBNHEÓB
tratamiento
Los ajustes de dosis deberán realizarse cuidadosamente y de forma individualizada con el fin de mantener al paciente
con la menor dosis efectiva. Después de una o dos semanas se puede incrementar la dosis hasta 20 mg/día.
Si no se alcanza beneficio clínico en 9 semanas, reconsiderar el tratamiento. Reevaluar tratamiento después de 5-6
meses para aquellos pacientes pediátricos que respondan.
El tratamiento debe ser iniciado y supervisado por un especialista.
Vía de administración Oral.
Indicación autorizada Depresión moderada a grave en niños y adolescentes a partir de 8 años de edad, que no han respondido a
psicoterapia después de 4 a 6 sesiones, junto a psicoterapia.
No tiene la indicación autorizada en TOC.
Reacciones adversas t"MJOJDJPEFMUSBUBNJFOUPNPMFTUJBTHBTUSPJOUFTUJOBMFT
DFGBMFB
NBSFP
BMUFSBDJPOFTEFMTVF×P
UFNCMPS
GBUJHB
inquietud psicomotriz.
t.FOPTGSFDVFOUF*SSJUBCJMJEBE
JODSFNFOUPEFJEFBTTVJDJEBT
BVUPMFTJPOFTZDPOEVDUBTBHSFTJWBT
t0USBTBMUFSBDJØOEFMBHMVDFNJB
TVEPSBDJØO
BMUFSBDJØOFQSVFCBTIFQÈUJDBT)JQFSTFOTJCJMJEBEBGMVPYFUJOB
Síndrome serotoninérgico. Disminución del apetito con pérdida de peso.
Precauciones Vigilar el riesgo de conductas suicidas, autolesivas y hostiles, particularmente al inicio del tratamiento.
especiales
Debe administrarse con precaución a pacientes con historia de manía o hipomanía ya que puede activar o iniciar un
episodio.
Precaución en pacientes con historia previa de convulsiones.
Hacer un seguimiento del crecimiento y desarrollo puberal.
Al terminar el tratamiento se recomienda disminuir gradualmente la dosis por la posible aparición de síntomas de
retirada. Como mínimo una o dos semanas, pero pueden ser varias.
Contraindicaciones t)JQFSTFOTJCJMJEBEBGMVPYFUJOBPBDVBMRVJFSBEFTVTFYDJQJFOUFT
t&ODPNCJOBDJØODPO*."0
Interacciones t*OIJCJEPSFTEFNPOPBNJOPPYJEBTB *."0
-BBENJOJTUSBDJØODPOKVOUBEFVO*."0DPOGMVPYFUJOBQVFEFHFOFSBS
reacciones adversas graves y a veces fatales, tales como: hipertermia, rigidez, variaciones en los signos vitales,
delirio, coma e incluso, la muerte. El tratamiento con fluoxetina sólo debe comenzar 2 semanas después de la
interrupción de un tratamiento con un IMAO irreversible y el día después de la interrupción de un tratamiento
con un IMAO-A reversible. Se deberá esperar por lo menos cinco semanas después de suspender fluoxetina para
iniciar un tratamiento con IMAO.
t'FOJUPÓOB
NFEJDBNFOUPTTFSPUPOJOÏSHJDPT
MJUJP
USJQUØGBOP
DBSCBNB[FQJOB
IJFSCBEF4BO+VBO
BOUJDPBHVMBOUFT
orales, alcohol, terapia electroconvulsiva, medicamentos que se metabolizan por la vía del citocromo CYP2D6.
Observaciones "MUFSOBUJWBTGBSNBDPMØHJDBT
t0USPT*434ZDMPNJQSBNJOBTPCSFUPEPTJIBOTJEPFGFDUJWPTBOUFSJPSNFOUF
t$PNPFTUSBUFHJBEFBVNFOUPQVFEFOB×BEJSTFOFVSPMÏQUJDPT
Indicado como primera elección si el paciente presenta depresión comórbida.
No tiene la indicación autorizada en TOC por lo que se prescribirá siguiendo la legislación vigente para esta
indicación.
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METODOLOGÍA DE LA BÚSQUEDA
BIBLIOGRÁFICA
(Grupo TOC y TICs)
Para la recuperación de la información de evidencia científica sión establecidos por el grupo de trabajo, se decide la selección
respecto a la eficacia del uso de fármacos en el trastorno obse- de 17 referencias bibliográficas para su revisión y volcado. De
sivo compulsivo (TCO) y trastorno por tics (TICs) en niños y éstas, 12 corresponden al bloque de EO y 5 al bloque de SSS.
adolescentes se emplearon las fuentes de información siguiendo La revisión y volcado se realizó en documentos normalizados.
el modelo de “5S” de Haynes1 de organización estableciendo También se incluyeron 11 referencias para lectura de las que
dos grupos: documentos de síntesis, sinopsis y sumarios de la 4 corresponden al bloque de SSS y 7 del bloque de estudios
evidencia (SSS) y estudios originales (EO). originales.
Dentro de documentos SSS se buscan Guías de Práctica Para la selección de los artículos se tuvo en cuenta en primer
Clínica, revisiones sistemáticas, meta-análisis, revistas secun- lugar la metodología del ensayo clínico (asignación aleatoria,
darias e informes de evaluación. Para su localización se utiliza doble ciego y controlado con placebo), el año de publicación
TripDatabase, la Biblioteca Cochrane Plus, Clinical Evidence, reciente, tamaño de la muestra y edad de la muestra (niños y
UpToDate, MEDLINE (OVID), EMBASE (OVID) y PsycINFO adolescentes).
(Proquest).
Tras la revisión de esta primera búsqueda el grupo de trabajo se
Para la localización de los EO se buscan artículos que sean decidió incorporar a la revisión 10 referencias adicionales, para
ensayos clínicos de intervenciones terapéuticas farmacológicas su revisión, localizadas mediante búsqueda manual entre las
empleando las bases de datos automatizadas MEDLINE (OVID), que se encontraban, al menos, un estudio realizado en adultos.
EMBASE (OVID) y PsycINFO (Proquest). Esta decisión se adoptó ante la falta de estudios en niños en el
caso concreto de pautas de refuerzo.
En estas bases de datos se realiza una primera búsqueda en
febrero de 2007 (ver tabla con estrategias de búsqueda) y una Tras valorar escasez de la evidencia localizada el grupo decide
segunda en julio de 2008. Las búsquedas estuvieron centradas realizar una segunda búsqueda en julio de 2008 en las bases
en la localización de artículos relacionados con el tratamiento de datos MEDLINE y EMBASE aumentando el límite de tiempo
farmacológico del trastorno obsesivo-compulsivo, tics y a los 10 últimos años y centrado en los medicamentos tiapride,
síndrome de Tourette en niños y adolescentes. sulpiride, pimozide y haloperidol. De las 41 referencias obte-
nidas se seleccionaron 7 para su revisión y volcado.
Para la estrategia de búsqueda en las bases de datos MEDLINE
y EMBASE relativa a ensayos clínicos y revisiones sistemáticas Como parte de la metodología general de la Guía, para los
se utilizaron filtros metodológicos validados. ensayos clínicos con asignación aleatoria (ECA), se pasa la
escala Jadad2 para constatar la calidad de dichos estudios
En las búsquedas en las bases de datos se emplearon diversos y apoyar la selección de los fármacos en esta patología. De
límites como la población de estudio empleando como rango los doce artículos seleccionados del grupo ninguno obtuvo el
de edad niños y adolescentes y límites de idiomas para excluir máximo de puntuación de 5 puntos, cinco ensayos clínicos con
aquellos escritos en lenguas diferentes al inglés, español asignación aleatoria obtuvieron 4 puntos, cinco ECAs 3 puntos,
y francés. Por último, en la búsqueda de ensayos clínicos se un ECA 2 puntos y un ECA 1 puntos.
emplea el límite temporal de año de publicación a los últimos
5 años. Para la búsqueda de otro tipo de documentos (SSS) no
hay limitación temporal.
BIBLIOGRAFÍA
Los registros obtenidos de las bases de datos se vuelcan en el
1 Haynes RB. Of studies, syntheses, synopses, summaries, and systems:
programa gestor de referencias Referente Manager® eliminán- the "5S" evolution of information services for evidence-based
dose las referencias duplicadas. healthcare decisions. Evid Based Med. 2006 Dec;11(6):162-164.
Como resultado de la búsqueda se obtuvieron 113 referencias 2 Jadad AR, Moore RA, Carroll D, Jenkinson C, Reynolds DJ, Gavaghan
bibliográficas (53 correspondientes a estudios originales (EO) y DJ, McQuay HJ. Assessing the quality of reports of randomized
60 correspondientes al bloque de sumarios, sinopsis y síntesis clinical trials: is blinding necessary? Control Clin Trials. 1996
(SSS)). Tras su valoración, y siguiendo unos criterios de inclu- Feb;17(1):1-12.
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septiembre/2010 - Nº 8
Recomendaciones
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Salud Mental
1. Introducción
t%FTDSJQDJØOZDMÓOJDB Trastornos por Tics
en niños y adolescentes
t%JBHOØTUJDPEJGFSFODJBMZ
DPNPSCJMJEBE
t&QJEFNJPMPHÓB
t&UJPMPHÓB
t&WBMVBDJØO
2. Tratamiento. 1. INTRODUCCIÓN
Recomendaciones
CBTBEBTFOMBFWJEFODJB Los Trastornos por Tics se inician habitualmente La característica psicopatológica esencial de
2.I. Psicoeducación para en la edad escolar y en la mayoría de los casos los Trastornos por Tics 4 son los tics motores
QBDJFOUFTZGBNJMJBT evolucionan como trastornos neuropsiquiátricos ZWPDBMFT, que deben estar presentes en algún
2.II. Tratamiento complejos con problemas asociados. Sólo alre- momento durante la enfermedad. Un tic es un
QTJDPGBSNBDPMØHJDP dedor del 15% de los pacientes permanecen con NPWJNJFOUPNPUPSPWPDBMJ[BDJØOFTUFSFPUJ-
t"OUBHPOJTUBT los tics como síntoma único. Se acepta que los QBEP
OPSÓUNJDP
SFDVSSFOUF
SÈQJEPZTÞCJUP
EPQBNJOÏSHJDPT
factores genéticos, neurológicos y psicológicos y su RVFTFQSPEVDFFOTBMWBT. Habitualmente se
"OUJQTJDØUJDPTUÓQJDPT
- )BMPQFSJEPM interacción tienen un papel esencial en la etiología inician en áreas proximales del cuerpo (cabeza,
- Pimozida de estos trastornos. Para el clínico es importante cara y cuello), pueden ser movimientos aislados
- 4VMQJSJEBZ5JBQSJEB
conocer los patrones temporales de evolución a o fragmentos de movimientos más complejos.
"OUJQTJDØUJDPTBUÓQJDPTEF
HFOFSBDJØO corto y largo plazo para decidir cuándo iniciar las Representan acciones de grupos musculares en
- Risperidona intervenciones terapéuticas, cambiar los fármacos una o varias partes del cuerpo (al mismo tiempo
- Ziprasidona o simplemente cuando sólo ofrecer un seguimiento o secuencialmente). Los tics no tienen un objetivo,
- 0MBO[BQJOB
t#FO[PEJBDFQJOBT y apoyo a la familia para afrontar los problemas parecen no tener sentido, son repentinos y pueden
t0USPT psicosociales asociados1. ser precedidos de una sensación sensorio-motriz
- 5PYJOBCPUVMÓOJDB en forma de tensión nerviosa, presión, urgencia de
- "HFOUFTEPQBNJOÏSHJDPT
1FSHPMJEB DESCRIPCIÓN Y CLÍNICA impulso hacia el movimiento, incluso sensaciones
- .FUPDMPQSBNJEB dolorosas. Varían a lo largo del tiempo, en forma,
- Ondansetron
Las características principales de los trastornos por intensidad, frecuencia y complejidad. Pueden
2.III. Otros abordajes ser simples o complejos según el número de
terapéuticos Tics son: presencia de tics motores y/o vocales (ver
t5FSBQJBDPHOJUJWP definición abajo), de comienzo en áreas proximales músculos implicados. Los tics vocales pueden ser
DPOEVDUVBM5SBUBNJFOUP (cabeza, cara, cuello), suceden muchas veces al día, desde carraspeos hasta fragmentos de palabras
EF3FWFSTJØOEF)ÈCJUPZ o frases. Algunos pacientes repiten movimientos
&YQPTJDJØODPO1SFWFODJØO al menos durante 4 meses, supresión de los tics por
de Respuesta (para Tics cortos períodos de tiempo (en especial después de (ecopraxia) y palabras de otra gente (ecolalia) o
asociados a TOC) los 10 años), presencia de sensaciones sensoriomo- sus propias palabras (palilalia). En ocasiones tras
t"OUJCJØUJDPT1MBTNBGÏSFTJT
JOGVTJØOJOUSBWFOPTB trices premonitorias antes de los tics (después de el tic los pacientes sienten una sensación “de
EFJONVOPHMPCVMJOBT
los 10 años) y presencia de tics durante el sueño. no haber terminado” y repiten el movimiento de
&TUJNVMBDJØONBHOÏUJDB forma voluntaria hasta que se desprenden de esa
USBOTDSBOFBM&TUJNVMBDJØO
DFSFCSBMQSPGVOEB La clasificación de los Trastornos por Tics es seme- sensación4.
2.IV. Situaciones jante en los dos sistemas de clasificación CIE-102
QBSUJDVMBSFT y DSM-IV3. En la CIE-10 existen cuatro catego- Los tics ocurren en salvas a lo largo del día y
t5SBTUPSOPQPS5JDTZ rías: trastorno por tics transitorios (la duración no cambian en severidad en semanas o meses. Entre
5SBTUPSOPQPS%ÏGJDJU es mayor de 12 meses), trastorno crónico de tics los episodios hay períodos de tics distónicos, es
EF"UFODJØODPO
)JQFSBDUJWJEBE 5%")
motores o vocales (tics motores o vocales por un decir movimientos que tienen una larga duración.
período de más de 1 año), Síndrome de Gilles de Algunos pacientes tienen una disminución de la
1VOUPTDMBWF
'JDIBTEFGÈSNBDPT la Tourette (ST) (tics crónicos motores y vocales por gravedad de los tics a partir de los veinte años. Sin
un período de más de 1 año), trastorno por tics no embargo, la forma más grave, el Síndrome de Gilles
Autores.
Bibliografía. especificado (no cumple criterios de los trastornos de la Tourette (ST) permanece en la edad adulta en
Metodología de la búsqueda. anteriores). dos tercios de los casos. Los tics aumentan durante
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actividades emocionales (ansiedad, felicidad), con el estrés, el matología. Pueden asociarse ocasionalmente con síndrome
cansancio o el uso de estimulantes. Mientras que el trabajo de Asperger. Muchos niños con trastornos por tics tienen
concentrado, la relajación muscular, la posición supina así como lenguaje poco fluido, incluso tartamudeo. En casi el 50% de
el uso de cannabis y alcohol disminuye los tics. Habitualmente casos con ST hay trastorno hipercinético comórbido; estos
no interfieren en los movimientos voluntarios dirigidos a un niños tienen un alto riesgo de psicopatología incluida impul-
objetivo. Pueden observarse también durante el sueño (son sividad, problemas de sueño, del aprendizaje, emocionales y
menos complejos e intensos)4. conductuales6.
En cuanto al DVSTPDMÓOJDP, son de inicio en la infancia, la Existe una clara asociación entre los síntomas de naturaleza
gravedad se incrementa en la pubertad, se atenúa la clínica en obsesivo-compulsiva y los trastornos por tics. Alrededor del
alguna medida después de la pubertad y tiende a la estabilidad 30-60% de los pacientes ST sufren de obsesiones y compul-
en la edad adulta. Los tics fluctúan en gravedad a lo largo del siones y al menos un 30% cumplen criterios diagnósticos de
tiempo con DJDMPT que duran una media de unos 3 meses. Los Trastorno Obsesivo-compulsivo (TOC). Por la similitud feno-
ciclos de mejoría y empeoramiento pueden dificultar la evalua- menológica puede ser difícil diferenciar entre compulsiones y
ción del tratamiento4. tics complejos. Las compulsiones están relacionadas con un
objetivo (reducir ansiedad interior), más que con un grupo
Los Trastornos por Tics parecen representar un continuum de muscular. El tic no tiene la función de reducir la ansiedad.
gravedad desde tics transitorios a trastornos de tics vocales o La relación más cercana, y difícil de distinguir entre TOC y ST
desde tics motores hasta ST4. puede ser observada en el fenómeno anteriormente descrito
de sensación de “no haber terminado”. En los TOC con tras-
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL Y COMORBILIDAD torno de tics, la conducta obsesivo-compulsiva se focaliza
más en síntomas sensorio-motrices, agresivos y sexuales,
El diagnóstico del ST y de otros Trastornos por Tics (trastorno sin embargo en los TOC sin tics la sintomatología de pensa-
por tics motores o vocales crónico, trastorno por tics transi- mientos e imágenes se relaciona más con ansiedad (conta-
torio, trastorno por tics no especificado), se realiza en base a minación, lavar,...). Es frecuente hallar en la historia clínica
la presencia de tics motores y/o vocales. El diagnóstico exige antecedentes de ansiedad, síntomas depresivos, aunque en la
además que el inicio de los síntomas se haya producido antes de mayoría de ocasiones los síntomas emocionales parecen ser
los 18 años de edad, que sean estables (presencia de síntomas secundarios al curso crónico y las dificultades psicosociales.
de más de 12 meses) y que además sean limitantes5. Puede Además el tratamiento con neurolépticos puede provocar
realizarse, con certeza, por la historia médica, exploración síntomas depresivos y rechazo escolar. Entre el 12-44% de
clínica y valoración neurológica y debe diferenciarse de otros pacientes con ST pueden presentar alteraciones del sueño
trastornos del movimiento6. incluidas parasomnias. Hay una reducción de la eficiencia del
sueño que puede conducir a somnolencia diurna e incremento
Los síntomas más destacados del ST son los tics motores y de la sensibilidad al estrés y más tics. El nivel intelectual es
vocales múltiples y crónicos. Estos son los signos en los que se habitualmente normal, pero alrededor del 50% con ST tienen
suele basar el diagnóstico del trastorno, si bien la severidad de problemas de aprendizaje6.
los tics varía ampliamente. A pesar de que un número significa-
tivo de pacientes tiene tics graves e invalidantes, hay estudios
familiares recientes que indican que en la mayoría de los indivi- EPIDEMIOLOGÍA1
duos con el trastorno los síntomas son relativamente leves y no Según los estudios epidemiológicos comunitarios de los últimos
suelen precisar atención médica5. 15 años, los tics pueden observarse en el 10% de niños esco-
Las enfermedades médicas y síntomas que deben incluirse en lares y en 4-18% de los adolescentes. Los tics crónicos tienen
el diagnóstico diferencial son: epilepsia, manierismo, síndrome una prevalencia de 3-4%. Para el ST la prevalencia es del 1%
de piernas inquietas, blefarospasmo, tortícolis, estereotipias, (rango: 0,03-3%). En niños y adolescentes la prevalencia es
corea, distonía, mioclonus, atetosis, acatisia, balismos (algunos claramente mayor que en adultos, lo cual refleja la tendencia
probablemente en el contexto de enfermedad de Wilson, corea a la remisión con la edad. En los estudios de seguimiento se
de Sydenham, hipertiroidismo, encefalitis, traumatismo craneal, observa que la tasa de remisión para tics simple/múltiples es
tumor craneal o intoxicaciones)6. del 50-70%; en el ST un tercio de los pacientes estará libre de
síntomas en la vida adulta. Los niños tienen una tasa mayor que
Los trastornos psiquiátricos se deben tener en cuenta, tanto las niñas (3-4,5/1)1.
para el diagnóstico diferencial como para la posible existencia
de trastornos comórbidos. Alrededor del 85% de pacientes ETIOLOGÍA7
con ST tienen otros trastornos neuropsiquiátricos asociados,
que son responsables en parte de la alteración psicosocial. La patofisiología es determinada principalmente por factores
La comorbilidad es más frecuente cuando hay historia familiar neurobiológicos. Múltiples determinantes y factores de riesgo
de tics, inicio temprano del trastorno o gravedad de la sinto- y su interacción facilitan la aparición del trastorno. Los factores
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biológicos implicados incluyen GBDUPSFTHFOÏUJDPT. Los estu- Symptom List) para padres y TSSL (Tourette Syndrome Symptom
dios en gemelos y familias proporcionan evidencias de que los List)1 para expertos, la escala Global de Síndrome de Tourette8
factores genéticos están implicados en la aparición del tras- y la Yale Global Tics Severity Scale para evaluar la severidad
torno. Recientes estudios informan que genes del cromosoma clínica de los tics9.
4,8 y 11 estarían implicados en la aparición del trastorno.
Varios GBDUPSFTFQJHFOÏUJDPT se asocian a la patogénesis
del ST como: bajo peso al nacer o incremento de esteroides 2. TRATAMIENTO. RECOMENDACIONES
androgénicos en períodos determinados del desarrollo. La BASADAS EN LA EVIDENCIA
BVUPJONVOJEBEQPTUJOGFDDJPTB (mycoplasma, borrelia,
estreptococo beta-hemolítico) se distingue como posible La evidencia disponible acerca del abordaje terapéutico de los
factor desencadenante en sujetos predispuestos (5-10%). Los trastornos por tics está dirigida principalmente al estudio y
estudios de neuroimagen y neurofisiología sitúan la lesión en tratamiento del ST. Es por ello, que en este apartado se hace
los circuitos motores, sensorio-motores, de asociación, inhi- referencia, en general, al ST que es uno de los trastornos por
bitorios y límbicos que cruzan los HBOHMJPTCBTBMFT. Las tics de mayor gravedad.
alteraciones en el TJTUFNBSFHVMBUPSJPDPSUJDPFTUSJBEP
QBMJEPUBMÈNJDPDPSUJDBM parecen ser la base patofisio- El USBUBNJFOUPNVMUJNPEBM es la base en la mayoría de los
lógica de los trastornos por tics. Se han postulado algunos pacientes ambulatorios pero en algunos casos, muy graves,
GBDUPSFTQTJDPTPDJBMFT de riesgo para individuos genéti- puede ser necesario el ingreso en un hospital de día: múltiples
camente vulnerables como trauma psicosocial grave, estrés comorbilidades, tratamientos ambulatorios previos fracasados y
diario recurrente, excitación emocional extrema, exposición a complicaciones psicosociales graves1.
fármacos androgénicos y uso de estimulantes. Los GBDUPSFT
El abordaje multimodal incluye JOUFSWFODJPOFTQTJDPFEVDB-
NPEVMBEPSFT incluyen aquellos que producen ansiedad. La
DJPOBMFT y EFBQPZP en el contexto de una relación terapéutica
conflictiva familiar, los problemas de relación madre-hijo y las
que se prolongará en el tiempo tanto con el paciente, la familia
dificultades sociales pueden influir negativamente en el curso
y la escuela. Es importante considerar que el estrés exacerba los
de la enfermedad7.
tics. Es necesario prestar atención terapéutica a las dificultades
de autoestima, afrontamiento social, ansiedad y depresión1.
EVALUACIÓN
El abordaje terapéutico incluye las siguientes opciones:
Las manifestaciones clínicas del ST pueden ser muy varia-
bles, por lo que es muy importante evaluar a cada paciente
cuidadosa e individualmente para determinar qué aspectos 2.I. PSICOEDUCACIÓN PARA PACIENTES Y
son más incapacitantes. Por tanto, la evaluación del paciente FAMILIAS
con un trastorno por tics ha de incluir información detallada
acerca de la frecuencia, intensidad, e interferencia de los -PTQBDJFOUFTDPO45MFWFDPOVOBCVFOBBEBQUBDJØO
tics; se ha de identificar la secuencia temporal de los tics y OPQSFDJTBONFEJDBDJØO
ZFTUPTTPOMBNBZPSÓB La
su progresión por las distintas áreas corporales, así como su psicoeducación con los pacientes, las familias y el personal
gravedad y sus fluctuaciones. Seguidamente hay que explorar educativo (en lo referente a la naturaleza y curso del ST), la
la presencia de patología comórbida (Trastorno por déficit restructuración del entorno escolar (grupos pequeños de ense-
de Atención con Hiperactividad (TDAH), TOC, trastornos del ñanza y tutorías, adaptación del ritmo del alumno con ST) y las
aprendizaje, etc.), ya que estos trastornos pueden ser más terapias de apoyo a los pacientes y sus familiares son medidas
invalidantes que los tics y pueden ser pasados por alto si no que pueden ser suficientes para evitar el tratamiento psicofár-
se exploran específicamente5. Por ejemplo, el rendimiento macológico5.
académico puede verse alterado por la frecuencia de los tics,
por las ideas obsesivas, el déficit de atención, las alteraciones Las JOUFSWFODJPOFTQTJDPUFSBQÏVUJDBT más estudiadas y
de la personalidad o por combinaciones de estas dificultades. utilizadas son las de terapia de conducta: auto-observación,
En la mayoría de estos pacientes, predominan uno o dos de relajación, inversión de hábito, entrenamiento en conductas
estos aspectos, que serán por tanto los objetivos terapéuticos incompatibles con los tics, manejo de contingencias, entre-
clave en cada caso. namiento en habilidades sociales, técnicas de inoculación
de estrés y entrenamiento familiar. La terapia de orientación
Requiere una evaluación psiquiátrica completa con historia psicodinámica no es recomendable como primera elección para
de los síntomas, características psicopatológicas, funciona- reducir los tics. La terapia de conducta es secundaria al uso de
miento familiar, exploración física inicial, seguimiento médico fármacos y es solo una alternativa cuando los fármacos están
así como la realización de las exploraciones complementarias contraindicados, no tienen efecto o no hay cumplimiento tera-
pertinentes (análisis sanguíneos de anticuerpos anti esptrepto- péutico. Son técnicas especialmente recomendadas y útiles en
cocos, mycoplasmas y borrelia, EEG, RMN). Se dispone de varios tratar los problemas psicopatológicos asociados y las dificul-
instrumentos diagnósticos, como la TSSL (Tourette Syndrome tades de interacción familiar1.
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PUNTOS CLAVE
tLa característica psicopatológica esencial de los Trastornos tEl tratamiento psicoeducativo con el paciente y su entorno es
por Tics son los tics motores y/o vocales. Un tic es un movi- en muchos casos la mejor opción terapéutica. Los pacientes
miento motor o vocalización estereotipado, no rítmico, recu- con ST leve con una buena adaptación no precisan medica-
rrente, rápido y súbito que se produce en salvas. Algunos ción, y estos son la mayoría.
pacientes tienen una disminución de la gravedad de los tics a
partir de los veinte años. Sin embargo, la forma más grave, el tLa indicación de tratamiento psicofármacológico ha de estar
Síndrome de Gilles de la Tourette (ST) permanece en la edad basada en un diagnóstico psiquiátrico adecuado, y conside-
adulta en dos tercios de los casos. rando cuidadosamente la presencia de patología comórbida.
tAlrededor del 85% de pacientes con ST tienen otros tras- tRisperidona ha demostrado una eficacia similar a otros
tornos neuropsiquiátricos asociados. En casi el 50% de casos antipsicóticos clásicos y mejor perfil de tolerabilidad, según
con ST hay trastorno hipercinético. Alrededor del 30-60% de la evidencia revisada, aunque no tiene esta indicación apro-
ST sufren de obsesiones y compulsiones. bada en ficha técnica. En estos casos su prescripción se hará
siguiendo la legislación vigente (Real Decreto 223/2004, de
tLos tics pueden observarse en el 10% de niños escolares y 6 de febrero por el que se regulan los ensayos clínicos con
en 4-18% de los adolescentes. Los tics crónicos tienen una medicamentos y RD 1015/2009 de 29 de junio por el que
prevalencia de 3-4%. Para el ST la prevalencia es del 1% se regula la disponibilidad de medicamentos en situaciones
(rango: 0,03-3%). especiales).
t)BMPQFSJEPMZUJBQSJEB son fármacos con la indicación
aprobada en ficha técnica.
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FICHAS DE FÁRMACOS
Fuente de datos: Adaptado de Fichas Técnicas. Disponible en:
https://sinaem4.agemed.es/consaem/fichasTecnicas.do?metodo=buscar&version=new.
Para más información consultar dicha fuente.
Tabla 1.
1SJODJQJPBDUJWP Risperidona
Dosis, pauta Individualizada de acuerdo a las necesidades y respuesta del paciente.
y duración de
Trastornos de conducta:
tratamiento
t/J×PTLH Dosis de inicio: 0,25 mg/día, aumentos de 0,25 mg cada 2 días (días alternos). La dosis óptima
para la mayoría de pacientes es de 0,5 mg/día. Dosis de mantenimiento: 0,25 mg/día - 0,75 mg/día.
t/J×PT>,H Dosis de inicio: 0,50 mg/día, aumentos de 0,50 mg cada 2 días (días alternos). La dosis óptima
para la mayoría de pacientes es de 1 mg/día. Dosis de mantenimiento: 0,5 mg/día- 1,50 mg/día.
Evaluar y justificar el uso a largo plazo (duración máxima 6 meses). Se carece de experiencia en niños menores
de 5 años y en adolescentes los datos son limitados. El uso continuado debe ser evaluado y justificado
permanentemente.
Vía de administración Oral. Existen presentaciones en solución (1 mg/ml) y comprimidos desde 0,5 mg.
Indicación autorizada Tratamiento sintomático a corto plazo (hasta 6 semanas) de la agresión persistente de los trastornos de la conducta
en niños de 5 años de edad en adelante y adolescentes con un funcionamiento intelectual por debajo de la media
o retraso mental diagnosticados de acuerdo al criterio DSM-IV, en los que la gravedad de la agresión u otros
comportamientos perturbadores requieran tratamiento farmacológico.
El tratamiento farmacológico debe formar parte de un programa terapéutico más exhaustivo, con medidas
educacionales y psicosociales. Se recomienda la prescripción de risperidona por un especialista en neurología
infantil y en psiquiatría para niños y adolescentes o médicos familiarizados con los trastornos de conducta en niños
y adolescentes.
Reacciones adversas t"VNFOUPEFQFTPTJHOJGJDBUJWP
t4FEBDJØOMFWFZUSBOTJUPSJB
t4PNOPMFODJB
GBUJHB
WJTJØOCPSSPTB
NBSFPT
GBMUBEFDPODFOUSBDJØO
t4ÓOUPNBTFYUSBQJSBNJEBMFT UFNCMPSFT
SJHJEF[
IJQFSTBMJWBDJØO
CSBEJDJOFTJB
BDBUJTJB
EFQFOEJFOUFTEFMBEPTJT
t)JQPUFOTJØO PSUPTUÈUJDB
ZUBRVJDBSEJB SFGMFKBBMBIJQPUFOTJØO
PIJQFSUFOTJØO
t&TUSF×JNJFOUP
EJTQFQTJB
OÈVTFBTWØNJUPT
EPMPSBCEPNJOBM
SJOJUJT
t*OTPNOJP
BHJUBDJØO
BOTJFEBE
KBRVFDB
t*ODPOUJOFODJBVSJOBSJB
t"VNFOUPEPTJTEFQFOEJFOUFEFDPODFOUSBDJØOQMBTNÈUJDBEFQSPMBDUJOB
t"VNFOUPEFMPTOJWFMFTEFFO[JNBTIFQÈUJDBT
t)JQFSHMVDFNJBPSFTJTUFODJBBMBJOTVMJOB
t%JTNJOVDJØOMJHFSBEFMSFDVFOUPEFOFVUSØGJMPTZPUSPNCPDJUPT
t1SPMPOHBDJØOEFM25D
Precauciones Precaución en insuficiencia renal y hepática.
especiales
Disminución del umbral convulsivo.
Se debe monitorizar el peso en pacientes en tratamiento con risperidona.
El efecto sedante de risperidona debe ser estrechamente controlado en población infantil debido a las posibles
consecuencias sobre la capacidad del aprendizaje.
Debido a los posibles efectos de hiperprolactinemia prolongada en el crecimiento y maduración sexual en niños y
adolescentes, se realizarán evaluaciones clínicas del estado endocrinológico, mediciones de talla, peso, madurez
sexual, control de la función menstrual y otros posibles efectos relacionados con prolactina.
Contraindicaciones t)JQFSTFOTJCJMJEBEBMBSJTQFSJEPOB
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Tabla 2.
1SJODJQJPBDUJWP )BMPQFSJEPM
Dosis, pauta Debe individualizarse de acuerdo con las necesidades y la respuesta de cada paciente, realizando ajustes de la dosis
y duración de hasta alcanzar el control terapéutico óptimo.
tratamiento
La dosis recomendada en niños es de 0,05 mg/kg/día. En niños mayores de 5 años la dosis media es de 0,5 mg/12 h
(5 gotas dos veces al día) y en menores de 5 años es de 0,25 mg/12 h (aprox. 2 gotas dos veces al día).
El aumento de dosis debe ser lento y progresivo (de 0,25 a 0,50 mg/día), cada 5-7 días, evitando efectos secundarios.
En caso de fracaso terapéutico no prolongar el tratamiento durante un intervalo de tiempo superior a 1 mes.
Vía de administración Oral. Gotas.
Indicación autorizada Movimientos anómalos: tics motores, tartamudeo, y síntomas del síndrome de Gilles de la Tourette y Corea. Además
tiene indicación en otros trastornos.
Reacciones adversas Alteraciones relacionadas con el S.N.C (las mas frecuentes):
t"MUFSBDJPOFTFYUSBQJSBNJEBMFT (parkinsonismo, acatisia, distonía) (10-25%): la frecuencia y severidad de estas
alteraciones suelen estar relacionadas con la dosis y el inicio del tratamiento, revertiendo al disminuir la dosis o con
el tratamiento con fármacos anticolinérgicos o antiparkinsonianos. No obstante, en ocasiones, pueden presentarse
con dosis bajas o persistir en el tiempo, por lo que puede ser necesaria la interrupción del tratamiento
El tratamiento con haloperidol puede producir, al igual que otros antipsicóticos, unTÓOESPNFOFVSPMÏQUJDPNBMJHOP
(<1%), al igual que otros antipsicóticos, caracterizado por hipertermia, rigidez muscular, alteraciones mentales e
inestabilidad autónoma. Requiere retirada inmediata del fármaco y administración de tratamiento de soporte intensivo.
t%JTDJOFTJBUBSEÓB (<1%): Aparición de movimientos rítmicos involuntarios de la cara, ojos, lengua, boca
o mandíbula que se pueden acompañar de movimientos involuntarios del tronco y extremidades. Puede ser
irreversible. Se ha descrito, fundamentalmente, durante la administración prolongada del haloperidol y en pacientes
ancianos, principalmente mujeres, que reciben dosis altas.
t$POWVMTJPOFTUØOJDPDMØOJDBT (<1%): Puede favorecer la aparición de anomalías en el electroencefalograma
y una disminución del umbral de convulsiones, fundamentalmente en pacientes con antecedentes de epilepsia,
afectación del sistema nervioso central, alteraciones electroencefalográficas, convulsiones inducidas por un
tratamiento farmacológico o tratamiento anticonvulsivante previo.
El riesgo de aparición de convulsiones se incrementa en relación con: el inicio del tratamiento, las modificaciones
bruscas de la pauta de dosificación, la administración de dosis elevadas y/o el tratamiento combinado de diversos
fármacos antipsicóticos.
Sin embargo el haloperidol se ha recomendado como tratamiento antipsicótico en los pacientes con un elevado riesgo
de convulsiones. Esto es debido a su menor capacidad para inducir sedación comparado con otros neurolépticos,
dado que el potencial convulsivógeno está en relación directa con el efecto sedante de estos fármacos.
t0USBTSFBDDJPOFTBEWFSTBTOFVSPMØHJDBT somnolencia, sedación (10-25%); mareos, insomnio (1-9%)
t"MUFSBDJPOFT)FNBUPMØHJDBT
- leucopenia o leucocitosis (1-9%): suelen ser de intensidad moderada y reversible.
- anemia y linfomonocitosis
- agranulocitosis, rara (<1%) y se ha descrito con el tratamiento combinado de haloperidol.
En los pacientes que reciben un tratamiento prolongado con haloperidol se recomienda la realización de controles
analíticos periódicos.
t"MUFSBDJPOFT&OEPDSJOP.FUBCØMJDBT
galactorrea, mastodinia, ginecomastia, modificación de la
libido, impotencia, hiperglucemia, hipoglucemia, hiponatremia y síndrome de secreción inadecuada de la hormona
antidiurética (SIADH).
t"MUFSBDJPOFT$BSEJPWBTDVMBSFT
taquicardia, hipotensión e hipertensión. Raramente se han descrito
BMUFSBDJPOFTEFMSJUNPDBSEÓBDPDPNPQSPMPOHBDJØOEFMJOUFSWBMP25ZUPSTBEFTEFQPJOUFTFOSFMBDJØODPOMB
administración de dosis elevadas.
t"MUFSBDJPOFT(BTUSPJOUFTUJOBMFT
anorexia, diarrea, hipersalivación, dispepsia, náuseas y vómitos.
t"MUFSBDJPOFT)FQBUPCJMJBSFT
Disfunción hepática con ictericia y eosinofilia en la que se sugiere la
implicación de una reacción de hipersensibilidad al haloperidol. El inicio de esta afectación hepática poco frecuente
se suele producir durante las cuatro primeras semanas de tratamiento, pudiendo persistir los síntomas varios meses
después de la interrupción del fármaco.
t"MUFSBDJPOFT%FSNBUPMØHJDBT
lesiones maculopapulares y acneiformes, fotosensibilidad y alopecia.
t"MUFSBDJPOFTEFMB7JTJØO cataratas y retinopatía.
También se han descrito en niños otros efectos secundarios como depresión, ansiedad de separación, ataques de
pánico, fobia escolar.
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1SJODJQJPBDUJWP Tiaprida
Dosis, pauta t%PTJTIBCJUVBM
NHLHEÓB&OHFOFSBMNHEÓB
y duracion de
tratamiento t%PTJTNÈYJNBNHEÓB
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14
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METODOLOGÍA DE LA BÚSQUEDA
BIBLIOGRÁFICA
(Grupo TOC y TICs)
Para la recuperación de la información de evidencia científica sión establecidos por el grupo de trabajo, se decide la selección
respecto a la eficacia del uso de fármacos en el trastorno obse- de 17 referencias bibliográficas para su revisión y volcado. De
sivo compulsivo (TCO) y trastorno por tics (TICs) en niños y éstas, 12 corresponden al bloque de EO y 5 al bloque de SSS.
adolescentes se emplearon las fuentes de información siguiendo La revisión y volcado se realizó en documentos normalizados.
el modelo de “5S” de Haynes1 de organización estableciendo También se incluyeron 11 referencias para lectura de las que
dos grupos: documentos de síntesis, sinopsis y sumarios de la 4 corresponden al bloque de SSS y 7 del bloque de estudios
evidencia (SSS) y estudios originales (EO). originales.
Dentro de documentos SSS se buscan Guías de Práctica Para la selección de los artículos se tuvo en cuenta en primer
Clínica, revisiones sistemáticas, meta-análisis, revistas secun- lugar la metodología del ensayo clínico (asignación aleatoria,
darias e informes de evaluación. Para su localización se utiliza doble ciego y controlado con placebo), el año de publicación
TripDatabase, la Biblioteca Cochrane Plus, Clinical Evidence, reciente, tamaño de la muestra y edad de la muestra (niños y
UpToDate, MEDLINE (OVID), EMBASE (OVID) y PsycINFO adolescentes).
(Proquest).
Tras la revisión de esta primera búsqueda el grupo de trabajo se
Para la localización de los EO se buscan artículos que sean decidió incorporar a la revisión 10 referencias adicionales, para
ensayos clínicos de intervenciones terapéuticas farmacológicas su revisión, localizadas mediante búsqueda manual entre las
empleando las bases de datos automatizadas MEDLINE (OVID), que se encontraban, al menos, un estudio realizado en adultos.
EMBASE (OVID) y PsycINFO (Proquest). Esta decisión se adoptó ante la falta de estudios en niños en el
caso concreto de pautas de refuerzo.
En estas bases de datos se realiza una primera búsqueda en
febrero de 2007 (ver tabla con estrategias de búsqueda) y una Tras valorar escasez de la evidencia localizada el grupo decide
segunda en julio de 2008. Las búsquedas estuvieron centradas realizar una segunda búsqueda en julio de 2008 en las bases
en la localización de artículos relacionados con el tratamiento de datos MEDLINE y EMBASE aumentando el límite de tiempo
farmacológico del trastorno obsesivo-compulsivo, tics y a los 10 últimos años y centrado en los medicamentos tiapride,
síndrome de Tourette en niños y adolescentes. sulpiride, pimozide y haloperidol. De las 41 referencias obte-
nidas se seleccionaron 7 para su revisión y volcado.
Para la estrategia de búsqueda en las bases de datos MEDLINE
y EMBASE relativa a ensayos clínicos y revisiones sistemáticas Como parte de la metodología general de la Guía, para los
se utilizaron filtros metodológicos validados. ensayos clínicos con asignación aleatoria (ECA), se pasa la
escala Jadad2 para constatar la calidad de dichos estudios
En las búsquedas en las bases de datos se emplearon diversos y apoyar la selección de los fármacos en esta patología. De
límites como la población de estudio empleando como rango los doce artículos seleccionados del grupo ninguno obtuvo el
de edad niños y adolescentes y límites de idiomas para excluir máximo de puntuación de 5 puntos, cinco ensayos clínicos con
aquellos escritos en lenguas diferentes al inglés, español asignación aleatoria obtuvieron 4 puntos, cinco ECAs 3 puntos,
y francés. Por último, en la búsqueda de ensayos clínicos se un ECA 2 puntos y un ECA 1 puntos.
emplea el límite temporal de año de publicación a los últimos
5 años. Para la búsqueda de otro tipo de documentos (SSS) no
hay limitación temporal.
BIBLIOGRAFÍA
Los registros obtenidos de las bases de datos se vuelcan en el
1 Haynes RB. Of studies, syntheses, synopses, summaries, and systems:
programa gestor de referencias Referente Manager® eliminán- the "5S" evolution of information services for evidence-based
dose las referencias duplicadas. healthcare decisions. Evid Based Med. 2006 Dec;11(6):162-164.
Como resultado de la búsqueda se obtuvieron 113 referencias 2 Jadad AR, Moore RA, Carroll D, Jenkinson C, Reynolds DJ, Gavaghan
bibliográficas (53 correspondientes a estudios originales (EO) y %+
.D2VBZ)+"TTFTTJOHUIFRVBMJUZPGSFQPSUTPGSBOEPNJ[FE
60 correspondientes al bloque de sumarios, sinopsis y síntesis clinical trials: is blinding necessary? Control Clin Trials. 1996
(SSS)). Tras su valoración, y siguiendo unos criterios de inclu- Feb;17(1):1-12.
15
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Recomendaciones Farmacoterapéuticas
en SALUD MENTAL
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septiembre/2010 - Nº 9
Recomendaciones
Farmacoterapéuticas en
Salud Mental
1. Introducción
t%FTDSJQDJØO
Trastorno bipolar
t&QJEFNJPMPHÓB
t$SJUFSJPTEJBHOØTUJDPT en niños y adolescentes
t*OTUSVNFOUPT
EJBHOØTUJDPTZEF
TDSFFOJOH
t$VSTPDMÓOJDP 1. INTRODUCCIÓN
t"VNFOUPEFMEJBHOØTUJDP
EF5SBTUPSOP#JQPMBS 5#
DESCRIPCIÓN EPIDEMIOLOGÍA
2. Tratamiento
GBSNBDPMØHJDPEFM El trastorno bipolar (TB) es un trastorno afectivo de Existen diferencias considerables tanto en los datos
USBTUPSOPCJQPMBS larga evolución en el que se alternan a lo largo del epidemiológicos como en la conceptualización
FOFMOJ×PZFM tiempo episodios depresivos con episodios maníacos. y el abordaje del TB infantil en Europa y EEUU.
BEPMFTDFOUF Entre estos episodios los pacientes presentan En nuestro medio, la ausencia de datos epide-
t-JUJP periodos eutímicos de duración variable dependiendo miológicos dificulta aproximarnos de forma más
t7BMQSPBUP de la gravedad del trastorno. A medida que progresa adecuada a la magnitud del problema.
t0YDBSCBDFQJOB el trastorno suele disminuir el tiempo entre los episo-
t-BNPUSJHJOB dios. Alrededor del 7% de los pacientes no presentan Los escasos estudios epidemiológicos con niños y
t5PQJSBNBUP recurrencia de los síntomas, el 45% sufre más de un adolescentes en población general han encontrado
t3JTQFSJEPOB episodio y el 40% tiene un trastorno crónico. La una prevalencia nula en niños, tanto en Europa
t2VFUJBQJOB como en EEUU3,4. Sin embargo en la adolescencia
breve duración de los episodios maníacos, la edad de
t0MBO[BQJOB la prevalencia se cifra en 1.9% en Europa5 y entre
comienzo avanzada, escasos pensamientos suicidas
t"SJQJQSB[PM 1-2% e EEUU6.
y pocos problemas psiquiátricos o médicos coexis-
t0NFHB
tentes presagian buen pronóstico1.
Los datos de los estudios retrospectivos y de aque-
-JNJUBDJPOFTEFMPT llos con muestras clínicas en población infantil, son
estudios La existencia de este trastorno en niños y adoles-
centes ha sido cuestionada históricamente, a pesar de sin embargo mucho más heterogéneos. En EEUU, en
4. Recomendaciones que Kraepelin2 describió ya la aparición del mismo en un estudio de Lish y cols.7 en adultos con trastorno
QBSBFMNBOFKPEFM niños menores de 10 años. Sin embargo, desde hace bipolar, el 59% señalaban haber tenido síntomas
USBTUPSOPCJQPMBSFO durante la infancia y adolescencia. En un estudio
OJ×PTZBEPMFTDFOUFT algo más de una década ha aumentado considera-
blemente el interés y el estudio del trastorno bipolar posterior de Grant y cols.8, el 50-60% de los casos
4.I. Recomendaciones infantil. A pesar de ello, la mayoría de los estudios aparecía antes de los 19-23 años. En Europa varían
HFOFSBMFT considerablemente los resultados. Un estudio con
de los que se dispone en la actualidad acerca del
4.II. Recomendaciones inicio del trastorno en la infancia y la adolescencia datos de asociaciones de enfermos de 11 países
FTQFDÓGJDBT son retrospectivos o presentan muestras pequeñas, europeos muestra que el 33% de los pacientes diag-
"TQFDUPT ausencia de grupo control, altas tasas de comor- nosticados de trastorno bipolar tienen un inicio de la
ÏUJDPMFHBMFTFOFM bilidad (sobre todo con TDAH) o evaluaciones no enfermedad antes de los 20 años9. Un estudio multi-
USBUBNJFOUPEFMB estandarizadas entre otros muchos factores. Por otro céntrico10 llevado a cabo entre 1994 y 2001 en Francia,
NBOÓBFOOJ×PTZ lado, no existe consenso en los criterios diagnósticos Suiza y Alemania mostró tres picos de incidencia de la
BEPMFTDFOUFT adecuados para la infancia y adolescencia, por lo que enfermedad: a los 17,6 años (21,4% de los pacientes),
1VOUPTDMBWF se asumen los criterios de adultos no teniéndose en 24,6 años (57,3%) y 39,2 años (21,2%). En mues-
cuenta las características propias de los menores. tras clínicas, los resultados en EEUU y Europa son
Autores. Como en el caso de los adultos, la etiología y patogé- todavía más dispares. Así, en Europa menos del 1,7%
Bibliografía. nesis son atribuibles a múltiples causas con distinto de los ingresos psiquiátricos de menores de 18 años
grado de implicación, pero en los casos de aparición tienen diagnóstico de TB11. Sin embargo, en EEUU se
Metodología de la búsqueda.
precoz la contribución de la genética parece ser un ha encontrado que un 40% de las hospitalizaciones
factor especialmente relevante. psiquiátricas entre 5-13 años y un 25,86% entre
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&QJTPEJPIJQPNBOÓBDP 3. Ciclotimia
5SBTUPSOPCJQPMBSOPFTQFDJGJDBEP 5#/04
$SJUFSJPT
t1FSJPEPEJGFSFODJBEPEFFTUBEPEFánimo persistentemente
FMFWBEP
FYQBOTJWPPJSSJUBCMF
de duración öEÓBT *$MBTJGJDBDJØO%4.*7
(DSM-IV), CIE-10 no especifica duración mínima
t%4.*7QSFTFOUFTBMNFOPT TJFMÈOJNPFTJSSJUBCMF
EFMPT
síntomas descritos para la manía 1. TRASTORNO BIPOLAR I
t$*&JSSJUBCJMJEBE
l sociabilidad, l sentimientos de bienestar, Hay 6 criterios para el TB-I en función de la naturaleza del
l presión habla, l vigor sexual, l distractibilidad, n sueño
(no especifica número de síntomas) episodio actual (o más reciente) en los sujetos que han tenido
episodios afectivos recidivantes, al menos uno de ellos maníaco
t4JOBMUFSBDJØOEFMGVODJPOBNJFOUPMBCPSBMPTPDJBM
TJO
TÓOUPNBTQTJDØUJDPT
o mixto. El episodio maníaco único se utiliza para describir a los
sujetos que presentan un primer episodio de manía o que no
t/PEFCJEPBMFGFDUPEFTVTUBODJBTPBFOGFSNFEBEFTNÏEJDBT vuelvan a tener un episodio.
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Este diagnóstico queda reservado para los sujetos que presentan Las diferencias con la clasificación DSM-IV-TR en cuanto a la
tanto episodios depresivos mayores como episodios hipoma- clasificación de los episodios son que en la CIE-10 se matiza
níacos. si los episodios maníacos presentan o no síntomas psicóticos.
Además los episodios depresivos pueden ser leves, moderados
$ØEJHP $SJUFSJPT
o graves y estos últimos con o sin síntomas psicóticos. La CIE-10
contempla también el diagnóstico de TB actualmente en remi-
F 31.8 A. Presencia (o historia) de uno o más episodios sión, empleada cuando en la actualidad no hay ninguna altera-
depresivos mayores. ción significativa del humor ni la ha habido en varios meses.
B. Presencia (o historia) de al menos un episodio
hipomaníaco. $ØEJHPT$*&
$/PIBIBCJEPOJOHÞOFQJTPEJPNBOÓBDPOJVO F.30 Episodio maníaco
episodio mixto. F.30.0 Hipomanía
F30.1 Manía sin síntomas psicóticos
3. TRASTORNO CICLOTÍMICO. TIENE QUE CUMPLIR ESTOS 3 PUNTOS: F30.2 Manía con síntomas psicóticos
F31 Trastorno bipolar
$ØEJHP F31.0 Trastorno bipolar, episodio actual hipomaníaco
F 34.0 A. Presencia, durante al menos 2 años, de F31.1 Trastorno bipolar, episodio actual maníaco sin
numerosos períodos de síntomas hipomaníacos síntomas psicóticos
y numerosos períodos de síntomas depresivos F31.2 Trastorno bipolar, episodio actual maníaco con
que no cumplen los criterios para un episodio síntomas psicóticos
depresivo mayor. En los niños y adolescentes la F31.3 Trastorno bipolar, episodio actual depresivo
duración debe ser de al menos 1 año. leve o moderado
B. Durante el período de más de 2 años (1 año en F31.4 Trastorno bipolar, episodio actual depresivo
niños y adolescentes) la persona no ha dejado de grave sin síntomas psicóticos
presentar los síntomas del criterio A durante un F31.5 Trastorno bipolar, episodio actual depresivo
tiempo superior a 2 meses. grave con sintomas psicóticos
C. Durante los primeros 2 años de la alteración no se F31.6 Trastorno bipolar, episodio actual mixto
ha presentado ningún episodio depresivo mayor, F31.7 Trastorno bipolar, actualmente em remisión
episodio maníaco o episodio mixto. F31.8 0USPTUSBTUPSOPTCJQPMBSFT
F31.9 Trastorno bipolar sin especificación
4. TRASTORNO BIPOLAR NO ESPECIFICADO
***%JGFSFODJBTEJBHOØTUJDBT%4.*753Z$*&
Esta categoría incluye los trastornos con características bipo-
lares que no cumplen los criterios para ningún tipo de TB espe- Los criterios diagnósticos para clasificar un paciente según TB-I
cífico de los anteriores. ó II varían según la clasificación. Así, para diagnosticar un TB-I
según CIE-10 se requieren al menos 2 episodios, bien depre-
Por último cabe mencionar que el TB-I ó II puede presentarse sión y manía/episodio mixto o 2 episodios de manía/episodios
con ciclos rápidos, denominándose cicladores rápidos a los mixtos. Sin embargo para el DSM-IV-TR es suficiente con un
pacientes que presentan al menos 4 episodios, en cualquier episodio maníaco o mixto.
orden y combinación, de depresión mayor, manía, manía mixta Para diagnosticar un TB-II se necesita al menos un episodio de
o hipomanía en el último año. Esta categoría está asociada a depresión y uno de hipomanía. En este caso no hay diferencias
una respuesta más pobre al tratamiento farmacológico15. entre CIE-10 y DSM-IV-TR.
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INSTRUMENTOS DIAGNÓSTICOS Y DE SCREENING Además, conviene mencionar que los niños y adolescentes
presentan algunas dificultades diagnósticas propias de la edad
Hay que tener presente que el diagnóstico del TB debe ser que tienen que ver con:
clínico y nunca derivado exclusivamente de cuestionarios u otro
tipo de exploraciones complementarias. Los instrumentos diag- tEl nivel de desarrollo cognitivo. Éste dificulta la expre-
nósticos requieren un entrenamiento para su aplicación y deben sión de las emociones complejas, por lo que es frecuente
ser aplicados por especialistas en salud mental, a poder ser con realizar inferencias sobre el estado de ánimo a partir del
experiencia en el área infanto-juvenil. comportamiento17.
Uno de los instrumentos más utilizados por distintos estu- tCon las discrepancias que se producen en los síntomas refe-
dios para el diagnóstico de TB es el Washington Schedule for ridos por los padres, profesores y por los propios niños18.
Affective Disorders and Schizophrenia for School-Age Children-
Present and Lifetime version (WASH-U-KSADS). Se trata de una tPor la heterogeneidad en las escalas diagnósticas utilizadas
entrevista semiestructurada en la que los síntomas se valoran en los distintos estudios.
por los padres y por los propios pacientes según una escala de
severidad. Tiene que ser administrada por un clínico entrenado CURSO CLÍNICO
y raramente se usa en la práctica clínica habitual. Se puede
usar entre los 6-18 años. Además incluye preguntas específicas Las descripciones clínicas se asemejan a las de los adultos
importantes para la clasificación de los cicladores rápidos. El aunque es importante tener en cuenta que en la población
test sigue los criterios diagnósticos DSM-IV-TR. Sin embargo, pediátrica aparecen más cicladores rápidos. Así en un estudio
la entrevista es muy detallada, larga y laboriosa, lo que proba- con pacientes bipolares19 se observó que el 83,3% de los parti-
blemente influye en la fiabilidad de la misma, por agotamiento cipantes fueron clasificados como cicladores rápidos. Éstos
del paciente, y dificulta utilizarla de forma secuencial para ver la incluían 3 tipos: los rápidos (4 ó más episodios al año), ultra-
evolución diagnóstica. La entrevista Kiddie-SADS-present and rápidos (varios episodios en pocos días o semanas) y ultra-
lifetime versión (K-SADS-PL)16, permite un diagnóstico fiable dianos (ciclan varias veces en 24 horas). La población pediátrica
tanto del TB como de posible comorbilidad asociada y es una de además presenta más episodios mixtos20.
las más utilizadas en investigación.
Se ha sugerido que el TB en edad pediátrica se acompaña
Además, existen pruebas de screening o cribado, que ayudan frecuentemente de TDAH y trastorno oposicionista desafiante21.
a identificar y a valorar la gravedad de los síntomas relacio- Sin embargo, dichos cuadros comórbidos son poco frecuentes
nados con este trastorno. Resultados positivos en estas pruebas en adultos22. Por una parte, los cuadros de manía moderada se
no implican que el niño o adolescente tenga un TB, sino que confunden fácilmente con problemas de conducta23. Por otra,
sugieren que tiene más posibilidades de tenerlo y por tanto puesto que la mayoría de los cuadros de TDAH no desaparecen
debería ser evaluado clínicamente para confirmar o descartar el al llegar a la edad adulta, es posible que lo que se está diagnos-
diagnóstico. Algunas de estas escalas se utilizan además para ticando como comorbilidad con TDAH se deba a una expresión
monitorizar la respuesta al tratamiento. sintomática específica del TB a estas edades.
síntomas depresivos.
Es una adaptación de la escala anterior para que sean los padres quienes puntúen la
1BSFOU7FSTJPOPGUIF:PVOH
5-17* severidad de los síntomas maníacos. Es muy útil para valorar el impacto de las intervenciones
.BOJB3BUJOH4DBMF 1:.34
.PPE%JTPSEFS2VFTUJPOOBJSF Se trata de un instrumento de 15 ítems sí/no en relación a síntomas afectivos. Se puede repetir
12+
.%2
para valorar la mejoría tras tratamientos.
*Escala validada para padres de pacientes de 5 a 17 años de edad. Referencia: Gracious BL, Youngstrom EA, Findling RL, Calabrese JR. Discriminative validity of a parent
WFSTJPOPGUIF:PVOH.BOJB3BUJOH4DBMF+"N"DBE$IJME"EPMFTD1TZDIJBUSZ/PW
**Escala validada para padres de pacientes de 5 a 17 años. Referencia: Youngstrom EA, Findling RL, Danielson CK, Calabrese JR. Discriminative validity of parent report of
IZQPNBOJDBOEEFQSFTTJWFTZNQUPNTPOUIF(FOFSBM#FIBWJPS*OWFOUPSZ1TZDIPM"TTFTT+VO
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AUMENTO DEL DIAGNÓSTICO DE TRASTORNO BIPOLAR La metodología de la búsqueda bibliográfica puede consultarse
(TB) en la página 20 de este documento.
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lidad psiquiátrica, sobre todo con TDAH y trastorno de conducta. 0USPFTUVEJPEFEJTDPOUJOVBDJØO32 evaluó la eficacia del litio
Al final de las 20 semanas el 46.7% de los pacientes cumplió como tratamiento de mantenimiento. La primera parte del
criterios de remisión (CDRS-R ≤40 y YMRS ≤ 12.5 y CGAS≥51 estudio30 consistía en una fase abierta de tratamiento con litio
durante 4 semanas consecutivas). La dosis media de valproato durante 4 semanas, en la que fueron incluidos 108 pacientes
fue de 862.5 mg/día (niveles plasmáticos 79.8 μg/ml) y la de (hospitalizados o ambulatorios, con TB-I en fase maniaca) de
litio de 923.3 mg/día (niveles de 0.9 mEq/l). De este estudio 12 a 18 años. Se permitió medicación coadyuvante antipsi-
cabe destacar la muestra más grande de lo habitual, la mayor cótica a dosis recomendadas por la FDA. Cuarenta y cinco de
duración y los criterios de remisión más exigentes. los 108 pacientes fueron clasificados como respondedores al
tratamiento con litio (al presentar una disminución ≥33% en la
$ Tolerabilidad: Según muestran los estudios comentados, puntuación de las YMRS y mejoría en la CGI tras las 4 semanas)
el litio es bien tolerado en esta población, siendo los efectos y, de estos, 40 entraron en la fase controlada con placebo y
secundarios más frecuentes: polidipsia, poliuria, náuseas, fueron asignados de forma aleatoria a continuar o no el trata-
vómitos y mareos27. miento con litio. En la fase doble ciego, 19 pacientes recibieron
tratamiento con litio (niveles plasmáticos de 0,6-1,2 mEq/l) y
En el estudio abierto en fase depresiva se observó un aumento
21 con placebo (en este grupo la puntuación de la YMRS era
de peso en el 55.3% de la muestra30.
leve pero significativamente mayor). En ambos grupos se halló
En el estudio de litio y valproato durante 20 semanas29 se una tasa de empeoramiento (determinada según puntuación en
observó que los efectos secundarios más frecuentes fueron: Global Clinical Judgments) no significativamente diferente a las
emesis (47.8%), enuresis (45.6%), dolor de estómago (45.6%) 2 semanas. Además, tampoco hubo diferencias en las puntua-
y temblor (41.1%). Un 16.7% de los pacientes abandonaron el ciones de YMRS, HAM-D, BPRS, CGI-S y GAS en las 2 semanas
estudio por intolerancia. Ésta fue atribuible en un 80% de los y un número similar de pacientes en ambos brazos tuvo que
casos al litio y consistió en efectos secundarios neurológicos (5 abandonar el estudio debido a falta de eficacia (26,3% en el
pacientes), niveles elevados de tirotropina (3 pacientes), protei- grupo con litio y 28,5% en el grupo placebo).
nuria (1 paciente), emesis (1 paciente) y disforia (1 paciente). B. 0USPTFTUVEJPT Por último la 3º fase del estudio de Findling y
Dos abandonos se atribuyeron al valproato, debidos a aumento cols.33 consistió en un estudio abierto de 8 semanas, en el que
de transaminasas y empeoramiento de los síntomas maníacos. se valoró la tasa de reestabilización tras introducir tratamiento
% Dosis: Las dosis estudiadas se corresponden a unos niveles combinado con litio y valproato en 38 pacientes que habían
plasmáticos entre 0,6 y 1,3 mEq/l (rango de dosis 923.3-1733 recaído previamente estando en monoterapia con alguno de
mg/día)27,29. estos dos fármacos33. Tras las 8 semanas, un 89.5% de los
pacientes respondieron al tratamiento combinado sin necesidad
de añadir más fármacos. Un 10.53% de los pacientes requi-
2. Tratamiento de mantenimiento rieron tratamiento coadyuvante con antipsicóticos. La respuesta
se midió exclusivamente como una disminución significativa de
" Ensayos clínicos aleatorizados, doble ciego: Se han encon- puntuación en las 3 escalas (YMRS, CDRS-S y CGAS) entre el
trado dos ensayos clínicos con litio de estas características. GJOBMZFMQSJODJQJPEFMUSBUBNJFOUP/JOHVOPEFMPTQBDJFOUFT
abandonó el estudio por intolerancia. Cabe destacar que este
En el estudio de Findling y cols. mencionado previamente29, la
estudio multifase es el primero que valora la reestabilización
segunda fase consistía en un ensayo clínico aleatorizado doble
de niños y adolescentes tras recaídas por discontinuación de
ciego de 76 semanas de duración que comparaba la eficacia
medicación.
del litio y del valproato en el tratamiento de mantenimiento en
pacientes ambulatorios (5-17 años de edad) con diagnóstico $ Tolerabilidad: Los efectos adversos observados durante el
de TB-I o II31. Treinta pacientes recibieron litio y 30 valproato, tratamiento de mantenimiento fueron: emesis, poliuria, enuresis,
controlándose las dosis mediante las concentraciones plas- diarrea, aumento del apetito, cefalea y náuseas31-33.
máticas (0,6-1,2 mmol/l para el litio y 50-100 μg/ml para el
valproato sódico). El objetivo era determinar el tiempo hasta % Dosis: Las dosis estudiadas se corresponden con niveles
discontinuación del tratamiento por recaída o por otros motivos plasmáticos entre 0,6 y 1,2 mEq/l.
(efectos secundarios y mala adherencia entre ellos), que no
mostró diferencias significativas entre ambos tratamientos. $PODMVTJØO
0USBTWBSJBCMFTTFDVOEBSJBT DBNCJPBMPMBSHPEFMFTUVEJPFO
las escalas CDRS-R, YMRS y CGAS) tampoco fueron diferentes /PFYJTUFOJOHÞOFOTBZPBMFBUPSJ[BEPEPCMFDJFHPRVFIBZB
entre las dos ramas de tratamiento. El tiempo medio hasta una evaluado la eficacia del litio en el tratamiento del TB en fase
recaída fue de unas 16 semanas (114±57,4 días en el caso del aguda frente a placebo en niños y/o adolescentes. El único
litio y 112±56 en el valproato). El 60% de los pacientes tratados ensayo de estas características incluía solo 17 pacientes con
con litio y el 66,7% de los tratados con valproato abandonaron TB de total (25 pacientes reclutados), siendo el tamaño mues-
el estudio por reagudización de la sintomatología afectiva. tral insuficiente para mostrar diferencias entre litio y placebo.
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Además, todos los participantes presentaban dependencia a $ Tolerabilidad: Los efectos adversos referidos con más
sustancias, situación distinta a la de la mayoría de los niños frecuencia son: sedación, aumento de peso, mareo y molestias
y adolescentes que habitualmente acuden a tratamiento. Los gastrointestinales34,35. Se ha observado una plaquetopenia sin
ensayos abiertos sugieren utilidad potencial en las fases de repercusión clínica34.
manía pero no orientan hacia la posible eficacia del litio para
las fases depresivas del TB infantil. % Dosis: Las dosis iniciales estudiadas son de 20 mg/Kg/día,
que se incrementan paulatinamente hasta alcanzar unos niveles
Por otra parte, los estudios de mantenimiento sólo proporcionan plasmáticos de 50-120 μg/ml34,35.
datos preliminares sobre la utilidad del litio en la prevención
de recaídas. Mientras que en la comparación con placebo las
tasas de recaída son similares en las primeras semanas de trata- 2. Tratamiento de mantenimiento
miento, en la comparación con otro estabilizante del ánimo,
" Ensayos clínicos aleatorizados, doble ciego:/PTFIBOFODPO-
el valproato, las tasas de recaída a medio plazo también son
trado estudios que evalúen la eficacia frente a placebo en el
similares, siendo el tiempo medio de recaída con cualquiera de
tratamiento de mantenimiento. Sin embargo, se ha hallado un
los tratamientos de unos 4 meses y recayendo antes del año
estudio31 aleatorizado doble ciego de 76 semanas de duración
y medio aproximadamente los 2 tercios de los pacientes, no
demostrándose por tanto la utilidad del litio en monoterapia a que comparaba la eficacia del valproato y del litio en el trata-
miento de mantenimiento en pacientes ambulatorios (5-17 años
largo plazo. de edad) con diagnóstico de TB-I o II. Como ya se comentó en el
apartado del litio, el grupo tratado con valproato (30 pacientes
VALPROATO con concentraciones plasmáticas de 50-100 μg/ml) no mostró
diferencias significativas comparado con litio (30 pacientes con
concentraciones plasmáticas de 0,6-1,2 mmol/l) en el tiempo
5SBUBNJFOUPFOGBTFBHVEB hasta la discontinuación del tratamiento por recaída (unas 16
" Ensayos clínicos aleatorizados, doble ciego: la búsqueda semanas) u otros motivos (entre ellos, efectos secundarios
realizada no encontró estudios controlados con placebo que o mala adherencia) ni en el cambio a lo largo del estudio en
evalúen la eficacia del valproato en el tratamiento del TB en las escalas CDRS-R, YMRS y CGAS. El 60% de los pacientes
niños y adolescentes en fase aguda. tratados con litio y el 66,7% de los tratados con valproato
abandonaron el estudio por sintomatología afectiva.
La misma búsqueda sí halló un ensayo clínico34 aleatorizado,
doble ciego, que comparaba el tratamiento con valproato y con B. 0USPTFTUVEJPT/PTFFODPOUSBSPO
quetiapina en adolescentes hospitalizados con diagnóstico de
$ Tolerabilidad: Los efectos adversos referidos con más
TB-I en episodio maníaco o mixto. Cincuenta pacientes (12-18
frecuencia fueron cefalea y gastralgia31.
años) fueron distribuidos aleatoriamente para recibir valproato
(niveles plasmáticos medios de 101μg/ml) o quetiapina (dosis % Dosis: Dosis necesarias para obtener unos niveles plasmá-
media de 412 mg/día) durante 4 semanas. Ambos fármacos ticos de 50-100 μg/ml, empezando por 20 mg/Kg/día31.
fueron igual de eficaces a la hora de producir mejoría clínica
(cambio significativo en la puntuación de la YMRS), pero esta
mejoría fue significativamente más rápida en el grupo tratado $PODMVTJØO
con quetiapina. Además, la rama de tratamiento con quetia-
pina mostró significativamente mayor tasa de respuesta (defi- /PFYJTUFOFTUVEJPTRVFFWBMÞFOMBFGJDBDJBGSFOUFBQMBDFCPFO
nida por una puntuación de la CGI-I≤2) y de remisión (definida el tratamiento, agudo o de mantenimiento. Los datos de estu-
por una puntuación en la YMRS≤12). Sin embargo, debemos dios en fase aguda sugieren cierta utilidad con aceptable tole-
tener en cuenta que este estudio no dispone de grupo control rabilidad. Como se acaba de comentar en el caso del litio, existe
con placebo, que la mayoría de los pacientes presentaban un evidencia preliminar aunque limitada de su utilidad en mono-
episodio mixto y la mitad tenían síntomas psicóticos. terapia en el tratamiento a medio plazo del trastorno bipolar
infanto-juvenil (ver conclusiones relativas al litio)31.
B. 0USPTFTUVEJPT La búsqueda realizada ha encontrado un
estudio abierto de Pavuluri y cols.35 en el que durante 6 meses se
estudió el efecto del valproato en 35 pacientes entre 5-18 años
OXCARBACEPINA
diagnosticados de TB-I ó II en fase mixta. Se permitió trata-
miento con estimulantes según la recomendaciones de la FDA, 5SBUBNJFOUPFOGBTFBHVEB
risperidona durante un máximo de 7 días y 3 dosis de trazodona
en 2 ocasiones consecutivas como medicación de rescate. El " Ensayos clínicos aleatorizados, doble ciego: Sólo se ha encon-
73.5% mostró respuesta clínica (disminución ≥50% en la YMRS trado un ensayo controlado con placebo que evalúe la eficacia y
y CDRS-R final ≤ 40) y el 52.9% tuvo remisión clínica (mejoría seguridad de oxcarbacepina en el tratamiento agudo del TB en
clínica más CGI-I≤ 2). niños y adolescentes. Se trata de un estudio36 multicéntrico, con
7
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116 pacientes ambulatorios (7-18 años), con diagnóstico de TB-I 5#***P/&4ZFQJTPEJPEFQSFTJWP $%343ö
PNBOÓBNJYUB
con episodio maníaco o mixto, de los cuales 59 fueron asignados Este estudio permite utilizar medicación coadyuvante siempre
al grupo de oxcarbacepina (dosis media de 1515 mg/día) y 57 al que no cambien las dosis en el último mes. Se define 2 tipos
grupo placebo. Tras 7 semanas de tratamiento (2 semanas de de respuesta, primaria y secundaria. La 1º mide la impresión
incremento progresivo de dosis, 4 semanas de mantenimiento clínica global y se mide a través de la escala CGI. Una respuesta
y 1 semana de ajuste a la baja de la dosis) no se encontraron primaria positiva se considera entonces cuando CGI-I ≤2. La
diferencias estadísticamente significativas en la variable prin- respuesta 2º mide la sintomatología depresiva y queda definida
cipal de eficacia (cambio en la puntuación de la YMRS a lo largo como un descenso mínimo de la CDRS-R del 50%. Teniendo en
del estudio) ni en las secundarias (porcentaje de pacientes con cuenta esta diferenciación en la respuesta, al final del estudio se
una reducción ≥50% en la puntuación de la YMRS, cambio en halló que 84% de los pacientes cumplían criterios de respuesta
puntuaciones de CDRS, CGI y CHQ) entre ambas ramas. primaria y un 63% de respuesta secundaria. Un 58% presentó
remisión (valorada como CGI-I ≤2 y CDRS ≤28). Se observó que
B. 0USPT FTUVEJPT /P TF FODPOUSBSPO PUSPT FTUVEJPT RVF los pacientes que al final del estudio no cumplían criterios de
evaluasen la oxcarbacepina. respuesta primaria y secundaria tenían valores más altos de la
$ Tolerabilidad: En el estudio de Wagner y cols.36 los efectos escala YMRS al inicio del mismo lo que lleva a suponer que los
adversos comunicados eran similares a los de estudios en pacientes con manía mixta responden peor a la lamotrigina que
epilepsia, pero más frecuentes. Los efectos secundarios más los pacientes bipolares con sólo síntomas depresivos.
frecuentes en el grupo tratado con oxcarbacepina (frecuencia de
$ Tolerabilidad: los efectos adversos descritos con más
al menos el 5%) fueron: diplopía, mareo, náusea, somnolencia
frecuencia fueron cefalea, astenia y náuseas. Cabe señalar
ZSBTIFOOJ×PTBEFNÈTWJTJØOCPSSPTB
BVNFOUPEFMBQFUJUPZ
que un 10.5% de los pacientes presentaron irritaciones de la
GBUJHBZFOBEPMFTDFOUFTWØNJUPTZFYBDFSCBDJØOEFM5#&M
piel, que se comprobó que no eran rash cutáneos. Un paciente
de los abandonos entre los pacientes tratados con oxcarbacepina
abandonó el estudio por ideación suicida.
fueron por efectos adversos frente al 2,4% en el grupo placebo.
%Dosis: la dosis máxima usada fue de 100 mg/día si el paciente
%Dosis: Las dosis medias evaluadas fueron de 1200 mg/día en
no tomaba valproato y de 50-100 mg/día si tomaba valproato.
niños de 7 a 12 años y 2040 mg/día en adolescentes de 13 a 18
años, que se alcanzaron con una pauta de incremento de 300
mg cada 2 días. 2. Tratamiento de mantenimiento
" Ensayos clínicos aleatorizados, doble ciego: La búsqueda
2. Tratamiento de mantenimiento bibliográfica descrita no encontró ningún ensayo clínico doble
ciego controlado con placebo que evaluase la eficacia de la
La búsqueda realizada no ha hallado ningún estudio que evalúe
lamotrigina en tratamiento de mantenimiento del TB. Sólo se ha
la eficacia de la oxcarbacepina en el tratamiento de manteni-
miento del TB en niños y adolescentes. hallado un estudio38 multicéntrico de 12 semanas de duración
realizado en pacientes adultos y adolescentes con TB-I estable
sobre la eficacia de un programa de atención dermatológica en
$PODMVTJØO la disminución de incidencia de rash secundario al tratamiento
con lamotrigina. Secundariamente se valoraba la mejoría clínica
El único estudio aleatorizado controlado con placebo no medida a través de las escalas Clinical Global Impressions-
demuestra ventajas del tratamiento con oxcarbacepina en la Bipolar versión (CGI-BP) y Clinical Global Impressions- Efficacy
NBOÓBBHVEB/PIBZFTUVEJPTFOGBTFEFNBOUFOJNJFOUPRVF Index (CGI-EI). La muestra consistía en 1175 pacientes ambu-
permitan evaluar la eficacia de la oxcarbacepina. latorios, de los cuales 40 estaban en el rango de edad de 13
a 17 años. En este subgrupo mejoró la CGI-BP-Severity tras 12
LAMOTRIGINA semanas de tratamiento.
B. 0USPTFTUVEJPT/PTFFODPOUSBSPO
5SBUBNJFOUPFOGBTFBHVEB
$ Tolerabilidad: El estudio de Ketter y cols.38 encontró incidencia
" Ensayos clínicos aleatorizados, doble ciego: La búsqueda de rash no grave algo menor en los adolescentes que en los
realizada no ha hallado estudios de estas características que adultos tratados con lamotrigina, aunque el tamaño del subgrupo
evalúen la eficacia de la lamotrigina en el tratamiento agudo de adolescentes es muy pequeño comparado con el tamaño mues-
del TB en niños y adolescentes. tral y los pacientes estaban tomando además otras medicaciones
que podían interferir en la observación. Este mismo estudio, no
B. 0USPTFTUVEJPT existe un estudio abierto de Chang y cols.37 concreta otros efectos secundarios específicos en adolescentes.
en el que se evalúa el efecto de la lamotrigina durante 8
semanas como monoterapia o tratamiento coadyuvante en 20 % Dosis: Las dosis medias evaluadas en los estudios son de
pacientes ambulatorios entre 12-17 años con diagnóstico de 100 a 200 mg/día.
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Aunque hay datos que apuntan a la eficacia del tratamiento % Dosis: 2,5-20 mg diarios de olanzapina. En el estudio
combinado con quetiapina y valproato en la manía aguda, abierto44 las dosis máximas usadas fueron 2 mg/día de risperi-
dona y 10 mg/día de olanzapina.
existen limitaciones metodológicas que obligan a interpretar
con precaución dichos hallazgos. Los datos de utilidad en
monoterapia en fase aguda son limitados y comparables a los 2. Tratamiento de mantenimiento
del valproato.
La búsqueda realizada no ha hallado ningún estudio que evalúe
la eficacia de la olanzapina en el tratamiento de mantenimiento
OLANZAPINA del TB en niños y adolescentes.
5SBUBNJFOUPFOGBTFBHVEB $PODMVTJØO
" Ensayos clínicos aleatorizados, doble ciego. En la búsqueda Los estudios revisados muestran que la olanzapina puede ser
bibliográfica descrita hemos hallado únicamente un ensayo eficaz en el tratamiento de la manía aguda en población pediá-
aleatorizado doble ciego controlado con placebo que evalúe la USJDB/PFYJTUFFWJEFODJBEFMBVUJMJEBEEFFTUBNFEJDBDJØOFO
eficacia del tratamiento con olanzapina en adolescentes diag- el tratamiento a medio plazo o en la prevención de recaídas.
nosticados de TB-I con episodio agudo maníaco o mixto46. Los Los efectos secundarios deben ser monitorizados durante su
161 pacientes incluidos (ambulatorios u hospitalizados), con uso.
edades comprendidas entre los 13-17 años, fueron aleatori-
zados tras un periodo de lavado de medicación antimaníaca,
estabilizante o antidepresiva, de manera que durante 3 semanas ARIPIPRAZOL
107 recibieron olanzapina a dosis de 2,5-20 mg/día (media de
10,7±4,5 mg/día) y 54 placebo. Los resultados mostraron dife- 5SBUBNJFOUPFOGBTFBHVEB
rencias significativas a favor del tratamiento con olanzapina en
el cambio en las puntuaciones de la YMRS y en el cambio en "Ensayos clínicos aleatorizados, doble ciego: La búsqueda
la CGI-BV, así como mayores tasas de respuesta (disminución realizada no ha encontrado estudios de estas caracterís-
≥50% en la YMRS) y remisión (YMRS≤12 en la semana 3) y ticas. Sin embargo, una búsqueda manual permitió localizar
menos tiempo hasta conseguir la respuesta y la remisión. un estudio multicéntrico controlado con placebo. En este
estudio 47 296 pacientes ambulatorios (de 10-17 años), con
B.0USPTFTUVEJPT sólo se ha encontrado un estudio abierto diagnóstico de TB-I con episodio maníaco o mixto, fueron
con olanzapina. En este estudio Biederman y cols.44 comparan distribuidos aleatoriamente a recibir placebo o aripiprazol
la olanzapina y la risperidona durante 8 semanas en 31 niños (dosis de 10 ó 30 mg/día) durante 4 semanas. El aripiprazol
FOUSFB×PTDPO5#*
**Ø/04ZFQJTPEJPNBOÓBDP
IJQP- (en ambas dosis) mostró mayor reducción en la puntuación
maníaco o mixto en el momento de la evaluación. Se permitió de la YMRS a partir de la primera semana de tratamiento y
tratamiento coadyuvante con estimulantes, benzotropina y lora- mejoría en las puntuaciones de la CGAS, CGIS-BP-S, CBI y
zepam. La tasa de respuesta (YMRS ≥ 30% y CGI-I 1 ó 2) fue ADHD-RS-IV, comparado con placebo. Las tasas de respuesta
de 69% para olanzapina y 53% para risperidona, sin diferencias (definida como una reducción≥50% en la puntuación de la
significativas entre grupos. Sólo los pacientes en tratamiento YMRS) fueron significativamente mayores con aripiprazol
con risperidona mostraron diferencias significativas en la escala (45% de respuesta a dosis de 10 mg/día y 64% a dosis de
CDRS final respecto a la basal. 30 mg/día).
$ Tolerabilidad: En cuanto a la valoración de la seguridad del B. 0USPTFTUVEJPT Biederman y cols.48, realizaron un estudio
fármaco en esta población (13-17 años), se ha observado que abierto con aripiprazol en monoterapia durante 8 semanas a
la olanzapina puede producir: incremento de peso y de apetito, dosis media de 9,4 ± 4,2 mg/día en 19 pacientes entre 6-17 años
somnolencia, sedación y aumento, en comparación con el con diagnóstico de TB y presencia de sintomatología maníaca,
nivel basal, de los valores de presión sistólica, pulso, prolac- hipomaníaca o mixta (YMRS≥15). La variable respuesta se
tina, enzimas hepáticas, ácido úrico, glucosa, colesterol total, considera como una disminución del 30% en la YMRS o una
HDL-colesterol y triglicéridos46. CGI-I de 1 ó 2. Se permitió tratamiento coadyuvante con esti-
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mulantes y benztropina. A las 8 semanas el 95% y 79% de los $ Tolerabilidad: Los efectos adversos más frecuentes fueron
pacientes presentó una reducción de la YMRS mayor del 30% somnolencia, síntomas extrapiramidales (parkinsonismo y
y del 50% respectivamente. Un 95% presentó mejoría en la acatisia) y fatiga. La somnolencia y los síntomas extrapirami-
escala CGI-I de manía. En contraste con estos resultados no EBMFTGVFSPOEPTJTEFQFOEJFOUFT/PTFIBOIBMMBEPDBNCJPT
se encontró reducción significativa en los síntomas depresivos clínicamente significativos en los parámetros bioquímicos ni en
medidos con la CDRS-R. el peso (cuando se tiene en cuenta el crecimiento)49.
$ Tolerabilidad: Los efectos secundarios con una frecuencia % Dosis: Las dosis de mantenimiento evaluadas son de 10-30
mayor al 5% y de al menos el doble con aripiprazol que con mg/día49.
placebo en el estudio de Chang y cols.47, fueron: somnolencia,
síntomas extrapiramidales y fatiga. El 7% de los pacientes
tratados con aripiprazol abandonaron el estudio, comparado $PODMVTJØO
DPOFMEFMHSVQPDPOUSPM/PTFFWJEFODJØVOBVNFOUP
Los resultados indican que el aripiprazol puede ser eficaz en el
significativo de peso en ninguna de las ramas de trata-
tratamiento agudo de la manía y que tanto la respuesta como
miento.
MPTFGFDUPTTFDVOEBSJPTTPOEPTJTEFQFOEJFOUFT/PEJTQPOFNPT
En el estudio de Biederman y cols.48 2 pacientes (11%) aban- de evidencia en la eficacia en el tratamiento de mantenimiento,
donaron debido a efectos secundarios extrapiramidales. Los aunque sí hay datos que sugieren que a largo plazo puede ser
efectos secundarios más frecuentes fueron: sedación (57%), un tratamiento seguro.
problemas gastrointestinales (42%), resfriados (32%), cefaleas
(32%) y astenia (20%). OMEGA 3
% Dosis: Las dosis usadas en los estudios son de 10 a 30 mg
diarios (Biederman y cols.48 reducen el máximo a 15 mg/día en 5SBUBNJFOUPFOGBTFBHVEB
los pacientes de menos de 12 años), empezando por 2-5 mg/
día y posteriores incrementos de 5 mg/día cada al menos 2 " Ensayos clínicos aleatorizados, doble ciego: la búsqueda
días. realizada no ha encontrado estudios de estas características.
B. 0USPTFTUVEJPT Existe un estudio abierto50 con ácidos grasos
2. Tratamiento de mantenimiento omega-3 de 8 semanas de duración en 20 pacientes entre
B×PTDPO5#*
**Ø/04ZFQJTPEJPNBOÓBDP
IJQPNBOÓBDP
" Ensayos clínicos aleatorizados, doble ciego: La búsqueda o mixto. Se permitió tratamiento coadyuvante con dosis fijas
realizada no ha encontrado estudios de estas características. de estimulantes. La disminución en la YMRS fue significativa,
Sin embargo, una búsqueda manual permitió localizar un
aunque modesta. Tan sólo el 35% de los sujetos presentaron
estudio multicéntrico controlado con placebo. Este estudio 49
respuesta clínica (reducción ≥ 50% en la YMRS) al final del
constituye la continuación del estudio de Chang y cols.47
estudio.
comentado en el apartado anterior al hablar del tratamiento
en fase aguda, con el objetivo de evaluar la seguridad en el $ Tolerabilidad: los efectos secundarios más frecuentes fueron:
tratamiento de mantenimiento. De los 296 pacientes ambu- molestias gastrointestinales (25%), resfriado (20%), cefalea
latorios que fueron incluidos en la fase de tratamiento agudo (15%), disminución del apetito (10%) y problemas de sueño
de 4 semanas de duración, 237 la completaron y entraron en (10%). Cuatro pacientes abandonaron el estudio por falta de
el estudio de mantenimiento de 26 semanas (84 pacientes eficacia.
en el grupo con aripiprazol a 10 mg/día, 77 con aripiprazol a
30 mg/día y 76 con placebo). Este estudio no evalúa eficacia, % Dosis: 1290-4300 mg/día de una combinación de ácidos
sino seguridad y tolerabilidad, y la única variable referida grasos omega 3 (EPA y DHA).
sobre el efecto del tratamiento en la psicopatología es la inci-
dencia de hospitalización debida a empeoramiento del TB,
que no mostró diferencias significativas entre los 3 grupos. 2. Tratamiento de mantenimiento
Los autores hallaron cambios significativos a las 30 semanas La búsqueda realizada no ha hallado ningún estudio que evalúe
en las escalas Simpson Angus Scale (en la rama de 30 mg/día la eficacia de los ácidos grasos omega-3 en el tratamiento de
de aripiprazol) y Abnormal Involuntary Movement Scale en mantenimiento del TB en niños y adolescentes.
ambas ramas de aripiprazol), pero no en la Barnes Akathisia
Rating Scale.
$PODMVTJØO
B. 0USPTFTUVEJPT La búsqueda realizada no ha encontrado
otros estudios que evalúen el tratamiento de mantenimiento Dados los resultados del estudio, los omega-3 se asocian con
con aripiprazol en el TB en niños y adolescentes. una muy modesta mejoría de los síntomas maníacos.
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3. LIMITACIONES DE LOS ESTUDIOS lo que el tipo de interacciones farmacológicas puede ser dife-
rente y, al estar en periodo de crecimiento, pueden presentar
Los estudios comentados tienen varias limitaciones, que pueden reacciones adversas que afecten a su desarrollo y que no se
clasificarse en dos grandes categorías: limitaciones relacionadas observarán en adultos. En comparación con los adultos, los
con la propia enfermedad y limitaciones relacionadas con el niños tienen más reserva hepática, mayor filtración glomerular
diseño de los estudios. y menos tejido adiposo, por lo que eliminan más rápidamente
medicamentos como el litio y pueden almacenar en su tejido
graso menos fármacos que los adultos. La maduración secuen-
*-JNJUBDJPOFTSFMBDJPOBEBTDPOMBQSPQJB cial de los receptores de los neurotransmisores también influye
enfermedad en el efecto diferencial de los tratamientos en niños y adoles-
centes.
En la mayoría de los estudios los pacientes presentan una alta
comorbilidad con TDAH, que puede llegar a ser del 70%, lo que Dada la escasa disponibilidad de información sobre la eficacia
implica que muchos pacientes estén siendo tratados de forma de tratamientos antimaníacos en niños y adolescentes, algunos
concomitante con psicoestimulantes, que pueden interferir con estudios pretenden validar un determinado tratamiento compa-
el tratamiento examinado y que pueden tener efectos clínicos rándolo con otro aún sin eficacia suficientemente demostrada
que generen confusión en los resultados. Muchos de ellos frente a placebo en este rango de edad.
también tienen comorbilidad elevada con el trastorno oposi- La respuesta de los niños al efecto placebo es alta, al menos
cionista desafiante y con otros trastornos de conducta. Todos a corto plazo. Esto dificulta encontrar diferencias aunque las
estos trastornos pueden presentar síntomas que se solapen con haya entre producto activo y placebo, obligando a realizar estu-
la clínica maníaca. dios a medio-largo plazo donde se evalúe la persistencia del
0USPBTQFDUPSFMBDJPOBEPDPOMBNBOÓBZTVSFTQVFTUBBMUSBUB- efecto placebo frente al efecto del fármaco. Los estudios con
miento es el amplio rango de manifestaciones clínicas, que casos más graves de manía (puntuación más alta en la YMRS o
pueden incluir episodios mixtos, la presencia o no de síntomas pacientes hospitalizados) tienen mayor capacidad para conse-
psicóticos, etc. Algunos estudios limitan sus criterios de inclu- guir resultados positivos.
sión al TB-I, mientras que otros incluyen también el TB-II e
incluso depresiones con características que hagan sospechar
**-JNJUBDJPOFTSFMBDJPOBEBTDPOFMEJTF×PEFMPT
un TB (viraje con tratamiento antidepresivo, antecedentes fami- estudios
liares de TB, etc.). Además, algunos estudios reclutan pacientes
hospitalizados, ambulatorios o de ambos tipos, lo que supone
diferencias en la gravedad. Esta heterogeneidad clínica puede La dificultad para reclutar este tipo de pacientes hace que la
mayoría de los estudios cuenten con tamaños muestrales
condicionar la respuesta terapéutica y la generalización poste-
pequeños y por lo tanto, con bajo poder estadístico y capacidad
rior de los resultados.
para encontrar diferencias entre los grupos de tratamiento en
Los rangos de edad en los estudios de tratamientos antima- estudio.
níacos suelen ser bastante amplios, sin distinguir en ocasiones
Además, la duración de la mayoría de los estudios es bastante
entre pacientes pre y post-púberes. Puesto que la maduración
breve limitándose a pocas semanas de tratamiento, lo que
de los receptores de los neurotransmisores sobre los que actúan
restringe la capacidad para encontrar diferencias en fase aguda
los psicofármacos está relacionada con la edad, esta distin-
y no permite valorar la eficacia como tratamiento de manteni-
ción tiene implicaciones farmacodinámicas que no siempre se
miento a largo plazo.
recogen adecuadamente.
Existe heterogeneidad de criterios para valorar la respuesta a
En cuanto a las dosis utilizadas de los fármacos antimaníacos, los tratamientos, de manera que algunos estudios utilizan el
disponemos de información sobre la dosis segura de algunos descenso en la puntuación YMRS, mientras que otros usan la
fármacos por la experiencia previa en niños y adolescentes mejoría en la escala CGI-I.
como antiepilépticos (p. ej., valproato, carbamacepina, lamotri-
gina) o como tratamientos en los trastornos de conducta (p. ej. Aunque lo ideal a la hora de diseñar un estudio de eficacia sería
risperidona). Sin embargo, para otros fármacos estudiados es poder disponer de un grupo control con placebo, esto genera
necesario extrapolar las dosis estudiadas en adultos, teniendo ciertas implicaciones éticas y lleva a que en muchos estudios
en cuenta las características farmacocinéticas y farmacodiná- se excluyan los casos más severos como aquellos con riesgo
micas de esta población. suicida o con necesidad de hospitalización.
Las conclusiones obtenidas en adultos no son extrapolables a La gravedad de este trastorno justificaría la realización de
la población infantil. Las enfermedades infantiles son cualitativa ensayos clínicos aleatorizados independientes que permitiesen
y cuantitativamente diferentes a las de los adultos. Los niños dilucidar la eficacia potencial de medicaciones que se han
presentan diferencias metabólicas respecto a los adultos, por demostrado eficaces en población adulta.
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PUNTOS CLAVE
1. Los estudios disponibles sólo permiten inferir eficacia de 3. La mayoría de las recomendaciones terapéuticas, tanto rela-
algunas medicaciones antipsicóticas para el tratamiento de tivas a tratamientos como a duración de los mismos, derivan
la manía aguda. de los estudios realizados en adultos52.
/PFYJTUFOEBUPTDPODMVZFOUFTFOFTUVEJPTEFOJ×PTZBEPMFT- 4. A pesar de que los tratamientos con antipsicóticos atípicos
centes relativos al tratamiento de mantenimiento destinado ofrecen ventajas respecto a la facilidad de uso frente a esta-
a la prevención de recaídas. Sin embargo, es importante bilizantes como el litio y el valproato que necesitan monito-
tener en cuenta el balance riesgo/beneficio a la hora de rización de niveles sanguíneos y analítica frecuentes, no hay
plantear un tratamiento farmacológico a medio largo plazo, que olvidar el perfil de efectos secundarios metabólicos y su
especialmente en población pediátrica. posible impacto en el desarrollo de niños y adolescentes.
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$BSCSBZ+"
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/BZMPS.8
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