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El compost es uno de los mejores abonos orgánicos que se puede obtener

en forma fácil y que permite mantener la fertilidad de los suelos con excelentes
resultados en el rendimiento de los cultivos.
Es el resultado de un proceso controlado de descomposición de materiales
orgánicos debido a la actividad de alimentación de diferentes organismos del
suelo (bacterias, hongos, lombrices, ácaros, insectos, etc.) en presencia de aire
(oxígeno). El abono compostado es un producto estable, que se le llama
humus.
Este abono orgánico se construye con el estiércol de los animales de granja
(aves, caballos, vacas, ovejas o cerdos), residuos de cosechas, desperdicios
orgánicos domésticos y papel.

El proceso de compostaje tiene la particularidad que es un proceso que se da


con elevadas temperaturas. La materia orgánica es utilizada como alimento por
los microorganismos, y es en este proceso de alimentación que la temperatura
de la pila se eleva, pudiendo alcanzar los 65 a 70 » C. Para que el proceso se
desarrolle normalmente es imprescindible que haya humedad y oxígeno
suficientes, ya que los microorganismos encargados de realizar la
descomposición de los materiales orgánicos necesitan de estos elementos para
vivir.
La elevada temperatura que adquiere la pila de compost (o abonera) es muy
importante, ya que es una manera de eliminar muchos tipos de
microorganismos que pueden perjudicar a las plantas que cultivemos y que se
encontraban presentes en el material original.
Los microorganismos capaces de sobrevivir a temperaturas elevadas son en su
mayoría desintegradores de materia orgánica, ya que se alimentan de ella; los
microorganismos que perjudican las plantas no sobreviven con altas
temperaturas y sí lo hacen si la temperatura es entre 15 y 25 »C.

En el proceso de compostaje, luego que la temperatura desciende los


microorganismos perjudiciales para las plantas que pudieran existir
desaparecen. Así, se favorece el desarrollo de microorganismos que viven a
temperaturas de 15 a 25 » C. pero no perjudican las plantas. De esta manera
compiten con los organismos perjudiciales ocupando el lugar que podrían
ocupar ellos.
La elevada temperatura provoca también la muerte de las semillas presentes,
impidiendo por lo tanto la germinación de pastos que no queremos.

La incorporación de abono compostado al suelo tiene las siguientes ventajas:


• Incorpora materia orgánica y nutrientes al suelo
• No contiene semillas de malezas
• Mejora las características físicas y biológicas (incorporando microorganismos
beneficiosos) del suelo
• Da excelentes rendimientos en cultivos de cereales, hortalizas, pastos y
árboles
• Puede utilizarse en lombricultura

LOS MATERIALES A UTILIZAR EN EL COMPOST


La duración del proceso de compostaje, es decir el tiempo que transcurre
desde que ponemos los materiales orgánicos a que extraemos el abono
(humus) depende fundamentalmente de la época del año (otoño, invierno,
primavera o verano) y de las características del material utilizado.
Como ya vimos el humus que se obtiene a partir del proceso de compostaje
depende de la alimentación de los diferentes organismos que viven en él.
Por lo tanto la calidad del alimento que reciben determinará que el proceso sea
más o menos rápido. Si el alimento es equilibrado entonces el proceso será
rápido.
El alimento equilibrado de los microorganismos está determinado por la
cantidad de carbono (carbohidratos) y nitrógeno (proteínas) que tenga el
material original.
La cantidad óptima es que por cada nitrógeno (N) hayan 30 carbonos (C), lo
que dicho de otra manera es: la relación C/N es 30/1.
El alimento equilibrado para los microorganismos lo lograremos mezclando
cantidades diferentes de materiales con diferente cantidad de C/N.
El cuadro siguiente muestra la relación C/N de algunos materiales orgánicos y
puede servir de guía para saber que alimento estamos dando a los
microorganismos:Candidad de C/N de diferentes materiales orgánicos:

Residuos de comida 15/1


Madera (según la especie) 6/1
Papel 170/1
Pasto fresco 10/1
Hojas (según hoja) entre 40/1 y 80/1
Desechos de fruta 35/1
Estiércol de vaca descompuesto 20/1
Tallos de maíz 60/1
Paja de trigo 80/1
Alfalfa 13/1
Humus 10/1
Trébol verde 16/1
Trébol seco 16/1
Leguminosas en general 25/1
Paja de avena 80/1
Aserrín 500/1

Por ejemplo la relación C/N del compost que se describe en el punto siguiente
(preparación del compost) es:

Paja (5 cm) 80/1


Pastos (5 cm) 10/1
Residuos de comida(5 cm) 15/1
Estiércol (5 cm) 20/1
Promedio (80+10+15+20) / 4 = 31,25

PREPARACION DEL COMPOST


Para lograr un abono compostado de buena calidad, se requiere crear un
ambiente propicio para el desarrollo de los microorganismos encargados de la
degradación de la materia orgánica y controlar además factores físicos,
químicos y biológicos. Para su preparación deben tenerse en cuenta las
siguientes indicaciones:

 Seleccione un sitio seco y firme de alrededor de 1,5 metros de diámetro


(si se hará redondo) o 1,5 m de lado (si se hará cuadrado), y retire las
piedras o troncos presentes.
 Separe, de los materiales disponibles, los elementos no biodegradables
(plásticos, vidrios, latas, etc,) de los biodegradables (hierbas, estiércol,
desperdicios domesticos, papel, etc,), utilizando solamente los últimos
para la realización de la abonera.
 Clave uno o dos palos de 2 m de largo (pueden ser más si la superficie
es mayor)en distintos lugares dentro del sitio marcado. Lo ideal es que
haya un palo por cada metro cuadrado de compost.
 Según la disponibilidad de material orgánico disponga una capa de 15 a
20 cm de materiales tales como paja, pastos, residuos de cocina, etc. En
esta primera capa no mezcle estiércol.
 Disponga una segunda capa, de 5 cm de espesor, de estiércol de
animal, preferentemente, de vacas o caballos.
En caso de no disponer de estiércol, se puede sustituír por tierra,
preferentemente suelta, negra y con lombrices, ya que de esta manera
incorporamos muchos microorganimos que comenzarán el proceso de
descomposición de los materiales orgánicos.
 Continúe agregando estas capas alternadamente hasta alcanzar
aproximadamente 1,5 m de altura.
 Luego de alcanzada la altura necesaria, apisone la pila y retire los palos
para permitir que se airee.
 Cubra la pila con paja.
 Riegue semanalmente la pila y realice un primer volteo
aproximadamente un mes después de haberla construído (puede
transcurrir más tiempo en invierno y menos en verano).
 Realice un segundo volteo entre uno y dos meses después del primero.
 Utilice el compost un mes después del segundo volteo.

El abono logrado contiene elementos como el nitrógeno, el fósforo y el potasio


esenciales para el crecimiento de las plantas. El compost contiene también
elementos como el azufre, magnesio, calcio, boro, hierro y cobre necesarios en
menor cantidad pero no por eso menos importantes para el buen desarrollo de
los vegetales.
http://www.ecocomunidad.org.uy/ecosur/txt/compost.htm

Manual práctico de Compostaje

INDICE:

I Qué es el compostaje

II Las ventajas del compostaje

III Qué restos orgánicos podemos compostar

IV Cómo elaborar el compost

V Cómo emplear el compost

VI Consejos varios

I QUE ES EL COMPOSTAJE

Es una técnica que imita a la naturaleza para trasformar -de


forma más acelerada- todo tipo de restos orgánicos, en lo que se
denomina compost o mantillo, que tras su aplicación en la superficie
de nuestra tierra se ira asociando al humus, que es la esencia del
buen vivir de un suelo saludable, fértil y equilibrado en la
naturaleza.

Esta técnica se basa en un proceso biológico (lleno de vida), que


se realiza en condiciones de fermentación aerobia (con aire), con
suficiente humedad y que asegura una transformación higiénica de
los restos orgánicos en un alimento homogéneo y altamente
asimilable por nuestros suelos. En este proceso biológico
intervienen la población microbiana como son las Bacterias,
Actomicetos, y Hongos que son los responsables del 95% de la
actividad del compostaje y también las algas, protozoos y
cianofíceas. Además en la fase final de este proceso intervienen
también macroorganismos como colémbolos, ácaros, lombrices y
otros de otras muchas especies.

(Imagen tomada del manual para horticultores ecológicos, COMO HACER UN BUEN COMPOST, de Mariano Bueno.)

El compostaje se ha efectuado desde tiempos remotos y se


conoce con diferentes nombres. Hay muchas formas de
desarrollarlo. Aún podemos recordar la "basura", ongarria, el ciemo,
el cuchu, de las cuadras de nuestro entorno. En la actualidad
existen grandes plantas industriales de compostaje que se nutren
de los residuos de ciudades o zonas altamente pobladas donde se
comienza a organizar la recogida selectiva de basuras. En estas
grandes plantas de compostaje industrial se utilizan tanto los
residuos orgánicos de alimentos, agrícolas, ganaderos, forestales y
lodos extraídos de las depuradoras de aguas residuales. Pero
también se está extendiendo en zonas rurales el compostaje
doméstico y el colectivo.

En nuestras zonas rurales, a pesar del retroceso de la ganadería,


de la agricultura y de la selvicultura, se está produciendo una gran
expansión de zonas urbanizadas de viviendas unifamiliares con
jardines y huertos. En ellas se generan importantes cantidades de
variados restos vegetales que junto a los restos orgánicos de
alimentos o de cría de animales son un gran recurso que podríamos
aprovechar tanto en cada vivienda como colectivamente con las
técnicas de compostaje.

II LAS VENTAJAS DEL COMPOSTAJE

Ahorraremos en abonos. Haciendo compost con nuestros restos no


necesitaremos comprar abonos ni sustratos, ya que los tendremos
en casa gratis y de gran calidad.

Ahorraremos en recogida de basuras. Se estima que entre el 40 y


el 50% de una bolsa de basura doméstica está formada por
desechos orgánicos. Es un gasto absurdo pagar porque se recojan,
trasladen y amontonen para que se pudran o ardan estos restos y
los de las podas y siegas del césped -muchas veces a decenas de
kilómetros- pudiéndolos transformar en un rico abono en nuestra
propia casa o entorno inmediato con el consiguiente ahorro.

Contribuiremos a reducir la contaminación. Cuanto más cerca


aprovechemos los restos orgánicos más se reducirá el consumo de
combustibles para el transporte, habrá menos acumulación de
desechos en vertederos y contribuiremos a una notable reducción
de sustancias tóxicas y gases nocivos en los mismos, puesto que en
los vertederos los restos orgánicos se pudren (sistema anaerobio),
envueltos con todo tipo de materiales inorgánicos. Por supuesto que
también evitaremos la contaminación producida al quemarlos.

Mejoraremos la salud de la tierra y de las plantas. El compost


obtenido de nuestros desechos orgánicos se pude emplear para
mejorar y fortalecer el suelo del césped, de los arbustos, de los
árboles y del huerto, con una calidad de asimilación
incomparablemente superior a la de sustancias químicas o sustratos
de origen desconocido que compramos, ya que el compost vigoriza la
tierra y favorece la actividad de la vida microbiana, evita la erosión
y el lixiliviado de los nutrientes y en general potencia y favorece
toda la actividad biológica de los suelos, que es la mejor garantía
para prevenir plagas y enfermedades en los vegetales.

III QUE RESTOS ORGANICOS PODEMOS COMPOSTAR

Todo lo que empleemos influirá de una u otra forma a lo largo de


todos los procesos que se irán produciendo. Poe eso hemos de
adoptar la precaución de no incluir nunca en el compostaje
elementos tóxicos o nocivos. El siguiente listado facilitará la
selección.

Materiales orgánicos compostables sin problemas

 Plantas del huerto o jardín


 Hierbas adventicias o mal llamadas "malas hierbas", (mejor antes de que
hagan semillas)
 Estiércol y camas de corral
 Ramas trituradas o troceadas procedentes de podas (hasta unos 3
centímetros de grosor)
 Matas y matorrales
 Plantas medicinales
 Hojas caídas de árboles y arbustos (evitando las de nogal y laurel real)
 Heno y hierba segada
 Césped (en capas muy finas y previamente desecado)
 Mondas y restos de frutas y hortalizas
 Restos orgánicos de comida en general
 Alimentos estropeados o caducados
 Cáscaras de huevo (mejor trituradas)
 Posos de café (se pueden incluir los filtros de papel)
 Restos de infusiones (las que va en sobre si él)
 Servilletas y pañuelos de papel (no impresos ni coloreados); mejor
reciclarlos
 Cortes de pelo (no teñido)
 Lana en bruto o de viejos colchones (en pequeñas capas y mezclado)
 Restos de vino, vinagre, cerveza o licores
 Aceites y grasas comestibles (muy esparcidos y en pequeña cantidad)
 Cáscaras de frutos secos

Materiales compostables con reservas o limitaciones

 Pieles de naranja, cítricos o piña (pocos y troceados)


 Restos de carnes, pescados, mariscos, sus estructuras óseas y caparazones
 Patatas estropeadas, podridas o germinadas
 Cenizas (espolvoreadas y prehumedecidas)
 Virutas de serrín (en capas finas)
 Papel y cartón (sin impresión de tintas en colores); mejor reciclarlos
 Trapos y tejidos de fibra natural (sin mezclar ni tintes acrílicos)
 Ramas y hojas de tuya y ciprés (muy pocas, troceadas y prehumedecidas)

No añadir nunca al compost

 Materiales químicos-sintéticos
 Materiales no degradables (vidrio, metales, plásticos)
 Aglomerados o contrachapados de madera (ni sus virutas o serrín)
 Tabaco (cigarros, puros, picadura), ya que contiene un biocida potente como
la nicotina y diversos tóxicos
 Detergentes, productos clorados, antibióticos

Para quienes se interesen por un compostaje ecológico además


deberán evitar materiales que puedan contener fungicidas,
herbicidas y cualquier tipo de pesticidas porque siempre dejan
algún rastro.
IV COMO ELABORAR EL COMPOST

Hay diferentes técnicas para compostar. Cada cual debe elegirla


según el tipo de restos orgánicos de los que dispone, de la cantidad
y de la relación entre esta y el tiempo que tarda en producirse.

El procedimiento a seguir es el que nos enseñan los diferentes


ecosistemas naturales. Para ello recordemos siempre como funciona
la vida del suelo viendo el siguiente perfil:

Proceso de formación de los suelos. 1Roca Madre; 2Influencia sobre la roca de los cambios de
temperatura, viento; 3Acción del agua y de sus sales minerales; 4Acción de los seres vivos; 5Acción
conjunta de todas las materias orgánicas e inorgánicas.

Como se puede apreciar en esta imagen un suelo fértil y el más


lleno de vida (5) es el ejemplo a seguir en la técnicas de
compostaje. Los elementos orgánicos que han acabado su ciclo de
vida caen en la superficie del suelo. Entre la capa más superficial y
la más profunda de este perfil y cercano a la más superficial
podemos encontrar el humus que es el almacén de las sustancias
nutritivas para las plantas en el subsuelo. El humus es el resultado
final y permanentemente cambiante de la compostación de todos
los materiales orgánicos y vegetales que se van depositando en la
superficie de nuestros suelos. En palabras de Mariano Bueno "El
humus es la clave de la fertilidad, es el estado intermedio entre
vida orgánica y minerales inertes".

El compostaje que nos proponemos hacer consiste en crear una


serie de condiciones para que en el lugar donde elijamos actúen los
microorganismos y los macroorganismos a sus anchas y de la forma
más cómoda y apetecible posible. Esa enorme asociación de vidas
diferentes y diversas hará el trabajo, la vereda, el auzolan.

En todas la técnicas de compostaje hay una serie de elementos invariables


a tener en cuenta,

que son: la relación C/N, el pH, la humedad, el aire y la temperatura.

La relación entre carbono y nitrógeno C/N. En el compost


conviene incluir y mezclar restos orgánicos y vegetales muy
diversos y diferentes. Para su activación y para conseguir una
composición equilibrada hemos de atender la relación de dos
elementos que contienen todos ellos: el carbono (C) y el nitrógeno
(N) y la relación se expresará en C/N. Hay quienes plantean que la
relación más apropiada para un compost equilibrado se establece en
torno a un 25/1 ó 35/1 y hay quienes la elevan a 45/1 y 60/1. La
relación C/N original varía con respecto a la final en función de
diferentes factores.

A continuación se plantea una lista de estas relaciones de


diferentes restos orgánicos y vegetales.

Niveles altos de Nitrógeno


 Orines: 1/1
 Estiércol de aves y deyecciones frescas de animales: 5-15/1
 Purín de ortigas y ortigas frescas: 3-15/1
 Césped recién cortado: 10-20/1
 Plantas leguminosas recién cortadas: 10-20/1
 Abonos verdes antes de la floración y maduración de semillas:
10-20/1
 Restos vegetales frescos:10-20/1
 Posos de café:20/1
 Restos de cocina: 15-25/1

Equilibrados en C y N

 Consuelda, ortigas: 15-30/1


 Estiércol de oveja o caballo con cama de paja: 20-30/1
 Hierbas al final del ciclo vegetativo: 20-30/1
 Hojas de árboles frutales y arbustos: 20-35/1
 Estiércol de caballo con cama de paja: 20-40/1
 Ramas de poda primaveral, trituradas finas o medianas: 25-
40/1
 Residuos de cultivo de champiñón: 30-40/1

Niveles altos de Carbono

 Serrín: 500-1000/1
 Papel y cartón: 150-300/1
 Cañas de maíz secas: 100-150/1
 Paja de trigo: 100-130/1
 Sarmientos: 85/1
 Turbas: 40-100/1
 Agujas de pino: frescas 30/1, secas 150/1
 Ramas de poda otoñal y las muy gruesas: 30-80/1
 Paja de avena, centeno y cebada: 50-60/1
 Hojas de haya, roble y frondosas: 50-60/1

Es importante que el compost contenga una considerable cantidad


de materiales con alto contenido en celulosa y lignina (paja, ramas,
hojas…), pues aunque su descomposición es más lenta también son
mejores precursores del humus.

El pH (acidez y alcalinidad). La expresión numérica del pH del


agua pura es de 7 en una escala de 0 a 14; por encima de esta cifra
se consideran soluciones alcalinas o básicas y por debajo soluciones
ácidas. Elementos ácidos en el compostaje son las hojas de
arbustos de tierras ácidas, las agujas de pino, las cortezas de
cítricos; ante estos restos las bacterias y lombrices apenas actúan
y son los hongos los que más intervienen.

En un compostaje variado y bien mezclado, con una relación C/N


equilibrada, no hay porqué preocuparse del pH.

La humedad. El grado de humedad aconsejable de los materiales


que comienzan el proceso del compost está entre el 30 y el 80%.
Hay que tener en cuanta que cada material que forma parte del
comspost tiene un grado de humedad inicial diferente y que según
se vaya descomponiendo también se irá homogeneizando. Los niveles
de humedad óptimos para un compost en su fase de maduración se
suele situar entre el 40 y el 60%.

El exceso de humedad produce compactación de los materiales,


falta de aireación y por lo tanto putrefacción y lixiliviados
(líquidos). Está situación impide la acción de los microorganismos
aeróbios.

La falta de humedad ralentiza el proceso de descomposición y


también puede producir compactación.

La aireación. La garantía de un buen compost está en que se


produzca en condiciones aerobias, en presencia de aire, es decir
oxígeno. Una aireación excesiva desecará los restos y una
insuficiente producirá putrefacción y elementos tóxicos, lixiliviados
y malos olores.

La cantidad de oxígeno también varía en función de los


materiales a compostar y del momento de la descomposición. En el
momento inicial sería conveniente mantener espacios aireados en
relación al volumen de entre el 50 y el 60%. Con la descomposición
esta relación irá disminuyendo hasta relaciones menores del 10% de
aire en el volumen total de lo que se composta.

La temperatura. Con los niveles de humedad y aireación señalados


y si el volumen de restos es suficientemente grande comenzará una
elevación de temperaturas al cabo de algunos días. Esta variación
de temperaturas también dependerá de la temperatura ambiente y
de la forma del compostaje.

Las temperaturas del compostaje pueden elevarse hasta los 70º


aunque no es recomendable pues superando los 65º comienzan a
morir gran cantidad de bacterias y microorganismos beneficiosos
para el proceso. En cada rango de temperatura intervienen
diferentes poblaciones microbianas y son muy pocas las que
intervienen en casi todos ellos.
Las técnicas de compostaje las podríamos dividir en tres grupos principales:

En superficie, en montón y en silos-compostadores.

Compost en superficie. Consiste en esparcir sobre el terreno


(nunca enterrar, ni envolver), una delgada capa de material orgánico
(de menos de 10 cm.), dejándolo descomponerse y penetrar poco a
poco en el suelo. Según se va dando el proceso natural de
incorporación al suelo se esparcen nuevos restos en un proceso
continuo. Cuanto más desmenuzado esté más rápida será la
absorción pero también más rápidamente se perderán algunos
nutrientes.
En zonas como las nuestra y en épocas no muy calurosas se puede
depositar sin ningún tipo de protección. En situaciones de menor
humedad ambiental y precipitaciones o altas temperaturas es mejor
cubrirlos con una delgada capa de paja picada, hierba, coníferas,
etc.

Este compostaje se emplea fundamentalmente en los huertos y


sirve de acolchado de la tierra que a su vez impide la evaporación
de humedad y el nacimiento de hierbas no deseadas e incluso
protege de heladas en épocas frías.

Los organismos vivos del suelo son los que irán dando buena
cuenta de los restos esparcidos y se encargarán de incorporarlos en
los diferentes niveles del suelo.

El compostaje en superficie tiene sus limitaciones de uso en


huertos, pues algunos cultivos como las judías y las zanahorias no
admiten bien este tipo de fermentación. Aún así esta dificultad se
puede superar con una adecuada distribución de las plantas y de
este tipo de compostaje en el huerto.

Otra forma de compostaje en superficie consiste en sembrar


leguminosas y otras especies (algunas crucíferas como las
mostazas), para luego segarlas o triturarlas dejándolas sobre la
superficie.

Compost en montón. Cuando hay una cantidad abundante y variada


de residuos vegetales y orgánicos (sobre 1m3 o superiores), se
puede llevar a cabo este tipo de compostaje que a su vez tiene una
gran cantidad de variantes y de las que os proponemos algunas.

Compostaje de podas vegetales


Después de acumular restos vegetales de todo tipo, se trituran
estos y se mantienen sumergidos en agua en alguna alberca o bidón,
durante 24 o 48 horas –según grosor- Después se agrupan en
montón de 2x2x1,5 m. y se mantiene durante 21 días.
Posteriormente se deshace este montón y se vuelve a rehacer en
forma piramidal de 2,2m de base por 1,6m de altura y la longitud
que nos imponga la cantidad de residuos, y se cubre con 2 ó 3 cm.
de tierra o arena y a su vez protegido por ramas o pinocha, durante
al menos 90 días.

Compostaje residuos vegetales y estiércol

Se trituran los residuos y se remojan durante 3 días. Se recolectan


hierbas aromáticas en toda la variedad posible y se remojan a su
vez durante 24 horas. Después se hace un montón de capas alternas
de 15 cm. de residuos vegetales, otra de estiércol de oveja o
caballo y una tercera de las hierbas aromáticas. Se suceden esta
serie de capas hasta alcanzar una altura de unos dos metros y se
deja durante 21 días. Después se deshace y se vuelve a rehacer en
forma piramidal de 2,2 m de base por 1,6 m de altura y se deja 90
días.

Compostaje de coníferas

Se trituran las ramas y junto a las hojas se ponen a remojo durante


siete días. Se sacan y se amontonan durante 21 días. Se deshace el
montón y se vuelve a rehacer con forma trapezoidal de 2,2 m de
base por 1,6 m de alto y 1,1 m de anchura menor, se cubre con una
capa fina de tierra y otra superior de ramas y se mantiene durante
90 días. Resulta muy aconsejable regar periódicamente con purín de
ortigas para activar la lenta descomposición.

Compostaje de hojas
Se hace un montón con series de capas que comienzan con de 25
cm. de hojas, otra de dos dedos de ramas trituradas, se le monta
otra de residuos de cocina o cortes de césped y después otra de
hojas. Siempre la última capa será de hojas. Se cubre el montón con
tierra para evitar que se vuelen las hojas y al cabo de un mes lo
mezclaremos y airearemos.

Compost en cajoneras o silos. Muy indicado para cantidades


domésticas de residuos orgánicos de alimentos, jardín y pequeños
huertos. Se pueden emplear compostadores comercializados de
todos los tamaños y materiales o construirlos respetando unas
sencillas indicaciones. Hay una variante de este compostaje
(lombricultura o vermicompostaje), que se desarrolla con la ayuda
de una especie de lombriz denominada roja de California (Eisenia
foetida), que es muy voraz, pero que no vamos a tratar en este
manual.

La cajonera o silo es muy sencilla de preparar. Un cajón hecho de


cualquier tipo de material con un volumen suficiente como para
contener todos los residuos orgánicos que vayamos produciendo
durante al menos cuatro meses. No tiene fondo ya que es
fundamental el contacto directo entre la tierra y los restos;
deberá tener orificios de ventilación por todos sus caras. La parte
superior la cubriremos para controlar mejor la humedad aunque
también conviene que tenga pequeños orificios de ventilación y
entrada de algo de humedad ambiental; Por esta parte se verterán
los residuos.

Una de sus caras laterales estará preparada para abrirse y


poder acceder mejor al montón. En la parte inferior de este lateral
incorporaremos una pequeña trampilla por donde poder sacar el
compost ya preparado.
El compostaje en estas cajoneras o silos puede funcionar de
forma continua respetando las condiciones de humedad y aireación
que indicábamos más arriba.

El funcionamiento es muy simple. El olor desagradable (no


confundirlo con el olor habitual de cada tipo de los restos
orgánicos), nos indicará compactación, exceso o falta de humedad y
falta de aireación que se resolverá volteando los residuos. Si
observamos que comienzan a aparecer una coloración
excesivamente blanquecina (presencia de gran cantidad de hongos
filamentosos), estaremos ante un defecto de humedad que se
resolverá remojando los residuos. Si tenemos cuidado de ir
mezclando los residuos más acuosos con los menos acuosos y los
más nitrogenados con los menos, nunca nos dará problemas.

Es conveniente que antes de asentar el compostador


descastemos la vegetación de la base que vaya a ocupar. También al
inicio de la actividad es conveniente que pongamos sobre el suelo
que previamente hemos desnudado de vegetación, unas ramas de
arbustos delgadas para facilitar la aireación inicial y algo de
compost maduro para acelerar la activación de la descomposición.

Hay otro tipo de compostaje en cajonera o silo basada en


sucesivos volteos de los residuos. En alguno de ellos se utilizan dos
o tres espacios en los que se van volteando y rehaciendo los
montones de forma progresiva. En este sistema se necesitan
residuos de mayor contenido en nitrógeno pues se va perdiendo en
los sucesivos volteos.
En esta imagen podemos ver un compostaje En esta otra se puede apreciar un silo-
en montón. El compost ya se encuentra compostador, construido con palets
maduro. reciclados.

IV

COMO EMPLEAR EL COMPOST

El compost se puede utilizar en cualquier momento de su


elaboración. Otra cuestión es qué aporta a la tierra en cada fase de
su proceso de descomposición y dónde y cómo aportárselo.

Para dosificar su distribución además de diferenciar entre su


uso en huertos, árboles o arbustos y césped, hemos de conocer un
poco la salud y el vigor del suelo y fundamentalmente su estado de
actividad biológica y su contenido en materia orgánica y por tanto
en humus.

Los materiales sin fermentar, recién amontonados, no están en


condiciones de incorporarse al ciclo de nutrientes de la tierra o las
plantas. Pero pueden servir como acolchado de la tierra o del propio
compost maduro, y con el tiempo y la actividad de los
microorganismos se irá incorporando al proceso de humidificación.
Es el momento de mayor presencia de nutrientes y también el de
menor asimilación de los nutrientes para los suelos y las plantas.

El compost fresco puede tener algunas semanas o varios meses


pero en él se puede apreciar la actividad de macroorganismos como
lombrices, cochinillas y otras especies. También se pueden
reconocer aún algunos restos porque sólo están parcialmente
descompuestos. Este compost joven no tiene porque desprender
malos olores. Puede ser parcialmente aprovechado por las raíces
pero hemos de evitar que sus partes no descompuestas entren en
contacto con las raíces pues contienen aún sustancias inhibidoras y
además si se entierran pueden producir putrefacciones y elementos
tóxicos por falta de oxígeno. Debe ser utilizado exclusivamente en
superficie, tiene un valor fertilizante elevado y favorece a los
microorganismos del suelo. Nunca se debe enterrar y según las
condiciones ambientales conviene protegerlo con un acolchado en su
uso en huertos.

El compost maduro. Puede tener de entre varios meses a un par de


años. Apenas se apreciará presencia de lombrices y los restos
orgánicos ya no son reconocibles porque están perfectamente
descompuestos. Tiene una estructura homogénea, un olor agradable
y un color prácticamente negro. Se puede utilizar en cualquier tipo
de planta sin riesgo a producir inhibiciones u otro tipo de efectos
negativos en su crecimiento. Su poder fertilizante es inferior con
respecto a un compost joven puesto que muchos de sus elementos
han desaparecido en el proceso de descomposición. Su uso es muy
adecuado en tierras arcillosas y pude emplearse en cobertura o
ligeramente mezclado con las capas más superficiales de la tierra.

El compost viejo. También se le denomina mantillo. Siempre tiene


más de un año y está en la fase de mineralización. Se puede mezclar
con la tierra e incluso enterrar y su acción es más eficaz en tierras
pesadas.

El purín de compost. Para usos puntuales de fertilización de algunas


plantas o activación del propio compost, se puede utilizar el purín
de compost que es simplemente la extracción líquida de muchos de
los componentes sólidos del compost.

Para hacerlo se comienza por poner a macerar una proporción de


compost maduro y agua en relación de peso y volumen de compost y
agua de 1/10 o de 3/10, dependiendo de la fuerza que pretendamos
obtener. Se deja macerar durante un mínimo de una semana,
revolviendo al menos una vez al día. Después se filtra y el agua con
los nutrientes su utiliza en forma de riego en la base de las plantas
cuidando de no mojar las hojas ni los tallos. Los sólidos sobrantes
se pueden echar al compostaje o distribuirlos en cobertura.

Uso en semilleros y en macetas. Para preparar este tipo de


sustrato conviene mezclar una parte de compost maduro y tres de
tierra. Para evitar inhibiciones en la germinación o en desarrollo de
las raíces de las plantas, el compost debe ser maduro.

MATER
INICIO DE SEMIDESCOMPU DESCOMPUESTA MINERALIZACIÓN
Estado de la IA
LA ESTA Compost Compost Compost
materia ORGÁ
DESCOMPO fresco (2- maduro (6- viejo (más de
orgánica NICA
SICIÓN 3meses) 9meses) un año)
FRESCA

Peso
aproximado ( 10kg 8kg 6kg 4kg 2kg
Ejemplo 10kg)

Proporción de
70-85% 40-50% 30-40% 20-30% <20%
agua

80/1
Relación C/N (muy 30-45/1 20-30/1 15-20/1 Muy variable
variabl
e)

Estado, forma
o
presentación

Como
acolcha
do en
capas
Sobre la tierra o Se puede mezclar
de unos
Usos ligeramente con la tierra o
10cm. Sobre la tierra, protegido con paja
recomendable mezclado. Aún no enterrar. Ya alimenta
No o hierba. No enterrar.
s alimenta los directamente a los
enterrar
cultivos. cultivos.
. Aún no
aliment
a a los
cultivos.

Tierras
Tierras
pedreg
Usos en calcáreas,
osas o
función del calientes y Tierras francas Tierras arcillosas Tierras pesadas
muy
tipo de suelo bien
arenos
aireadas
as

VI

CONSEJOS VARIOS

Tamaño de los restos. Los restos de podas de arbustos y ramas


conviene triturarlos en trozos lo más pequeños posibles. La razón es
acelerar su descomposición. Aunque no los troceemos también se
descompondrán pero más lentamente y además puede ser que entre
ellos se creen huecos demasiado grandes donde se produzca una
excesiva aireación y paralización de la actividad de los
microorganismos por falta de humedad. La falta de trituradoras
podemos compensarla con el uso de motosierra, segadora,
desbrozadora, motocultor o simplemente herramientas manuales.

Acelerantes de la descomposición. Los materiales con un alto


contenido en nitrógeno son buenos acelerantes del compost y ya os
hemos facilitado una tabla donde se pueden apreciar mejor cuales
son. Aún así hay ocasiones en que podemos incorporar otros
activadores como compost maduro, un manojo de ortigas o en purín,
o simplemente orines, suena feo pero son efectivos y no crean
ningún problema higiénico ni sanitario en el compost. Para preparar
el purín de ortigas se introducen en un recipiente de cristal, de
madera o de hierro, entre ochocientos gramos y kilo de las partes
aéreas de las ortigas (nunca rizomas), con 10 litros de agua, o una
proporción similar. Se cubre la boca del recipiente con algún
material que le deje respirar y se revuelve todos los días y a ser
posible varias veces al día. Irá produciéndose una fuerte espuma
que irá disminuyendo y a partir de ocho o diez días casi ya no la
producirá. Eso depende de la temperatura ambiental, de la cantidad
de volteos y de las propias ortigas. Después de eso se cuela el purín
y se guarda en un recipiente como los indicados. Para activar el
compostaje se emplea en forma de riego, diluido al 10%.

Restos de comidas. Para manejar más cómodamente los residuos es


aconsejable tener en la cocina un pequeño recipiente con tapa
donde los vamos guardando y cuando llenamos el recipiente lo
vaciamos en el compostador o en el montón de compostaje.

Depende de nuestra dieta podemos producir más o menos restos


de carne, pescado o salsas. Conviene que este tipo de restos los
desperdiguemos en el sistema de compostaje que empleemos y que
además los cubramos siempre con una fina capa de cenizas de leña,
serrín, restos vegetales o un poco de tierra para neutralizar su
fuerte olor. Hemos de saber que las encargadas de descomponer
inicialmente estos restos son larvas de moscas, que desaparecen en
muy pocos días, por lo que no nos asustaremos al verlas.

Los restos de peladuras de verduras o frutas se pueden añadir al


compost sin triturar pues con ello se favorece una mejor aireación.
El agua de cocción de cualquier producto que no vayáis a utilizar
también se puede echar al compost.

También se pueden compostar cualquier comida preparada o


envasada que se haya deteriorado.

Vigilar esas pequeñas pegatinas que ahora ponen a cada pieza de


fruta, verdura e incluso fruto seco pues no es recomendable que
vayan al compostaje.

El aceite de freír se puede incorporar pero en muy pequeñas


cantidades y siempre esparcido por la mayor superficie posible. Si
tenemos papel de cocina o servilletas de papel (no tintadas)
inservibles, u otro tipo de papel o cartón acanalado (en pedazos
pequeños), pueden servirnos para absorber el aceite sobrante que
queramos compostar. Su descomposición es extremadamente lenta
y recomendamos su reciclaje por otros medios como la recogida
selectiva.

Se pueden compostar espinas, huesos, caparazones, corchos,


huesos de fruta y cáscaras de frutos secos, pero si no los
trituramos les costará mucho descomponerse. Si los echamos sin
trocear cada vez que cribemos el compost terminado, podemos
devolver estos restos a compostador pues activarán a los otros más
frescos.
Césped. Los restos de siega de hierba contienen una gran cantidad
de humedad y ello propicia su compactación. Para emplearlos hemos
de tener cuidado en mezclarlos con otros restos más secos como
paja, hojas, triturado de podas, cartón o papel (no tintados), o
también extenderlos para que se oreen y después se podrán
emplear con los restos de comida o vegetales más frescos. En todo
caso hemos de emplearlos en el compost en capas delgadas o bien
mezclados con otros restos

Manual con formato PDF

RECURSOS
INICIO

http://www.abarrataldea.org/manual.htm

1. ¿QUÉ ES EL COMPOSTAJE?

El compostaje o “composting” es el proceso biológico aeróbico, mediante el cual los microorganismos


actúan sobre la materia rápidamente biodegradable (restos de cosecha, excrementos de animales y
residuos urbanos), permitiendo obtener "compost", abono excelente para la agricultura.

El compost o mantillo se puede definir como el resultado de un proceso de humificación de la materia


orgánica, bajo condiciones controladas y en ausencia de suelo. El compost es un nutriente para el suelo
que mejora la estructura y ayuda a reducir la erosión y ayuda a la absorción de agua y nutrientes por
parte de las plantas.

2. PROPIEDADES DEL COMPOST.

 Mejora las propiedades físicas del suelo. La materia orgánica favorece la estabilidad de la
estructura de los agregados del suelo agrícola, reduce la densidad aparente, aumenta la
porosidad y permeabilidad, y aumenta su capacidad de retención de agua en el suelo. Se
obtienen suelos más esponjosos y con mayor retención de agua.
 Mejora las propiedades químicas. Aumenta el contenido en macronutrientes N, P,K, y
micronutrientes, la capacidad de intercambio catiónico (C.I.C.) y es fuente y almacén de
nutrientes para los cultivos.
 Mejora la actividad biológica del suelo. Actúa como soporte y alimento de los microorganismos
ya que viven a expensas del humus y contribuyen a su mineralización.
 La población microbiana es un indicador de la fertilidad del suelo.

3. LAS MATERIAS PRIMAS DEL COMPOST.


Para la elaboración del compost se puede emplear cualquier materia orgánica, con la condición de que no
se encuentre contaminada. Generalmente estas materias primas proceden de:

 Restos de cosechas. Pueden emplearse para hacer compost o como acolchado. Los restos
vegetales jóvenes como hojas, frutos, tubérculos, etc son ricos en nitrógeno y pobres en
carbono. Los restos vegetales más adultos como troncos, ramas, tallos, etc son menos ricos en
nitrógeno.
 Abonos verdes, siegas de césped, malas hierbas, etc.
 Las ramas de poda de los frutales. Es preciso triturarlas antes de su incorporación al compost, ya
que con trozos grandes el tiempo de descomposición se alarga.
 Hojas. Pueden tardar de 6 meses a dos años en descomponerse, por lo que se recomienda
mezclarlas en pequeñas cantidades con otros materiales.
 Restos urbanos. Se refiere a todos aquellos restos orgánicos procedentes de las cocinas como
pueden ser restos de fruta y hortalizas, restos de animales de mataderos, etc.
 Estiércol animal. Destaca el estiércol de vaca, aunque otros de gran interés son la gallinaza,
conejina o sirle, estiércol de caballo, de oveja y los purines.
 Complementos minerales. Son necesarios para corregir las carencias de ciertas tierras.
Destacan las enmiendas calizas y magnésicas, los fosfatos naturales, las rocas ricas en potasio
y oligoelementos y las rocas silíceas trituradas en polvo.
 Plantas marinas. Anualmente se recogen en las playas grandes cantidades de fanerógamas
marinas como Posidonia oceánica, que pueden emplearse como materia prima para la
fabricación de compost ya que son compuestos ricos en N, P, C, oligoelementos y
biocompuestos cuyo aprovechamiento en agricultura como fertilizante verde puede ser de gran
interés.
 Algas. También pueden emplearse numerosas especies de algas marinas, ricas en agentes
antibacterianos y antifúngicos y fertilizantes para la fabricación de compost.

4. FACTORES QUE CONDICIONAN EL PROCESO DE COMPOSTAJE

Como se ha comentado, el proceso de compostaje se basa en la actividad de microorganismos que viven


en el entorno, ya que son los responsables de la descomposición de la materia orgánica. Para que estos
microorganismos puedan vivir y desarrollar la actividad descomponedora se necesitan unas condiciones
óptimas de temperatura, humedad y oxigenación.

Son muchos y muy complejos los factores que intervienen en el proceso biológico del compostaje,
estando a su vez influenciados por las condiciones ambientales, tipo de residuo a tratar y el tipo de
técnica de compostaje empleada. Los factores más importantes son:

 Temperatura. Se consideran óptimas las temperaturas del intervalo 35-55 ºC para conseguir la
eliminación de patógenos, parásitos y semillas de malas hierbas. A temperaturas muy altas,
muchos microorganismos interesantes para el proceso mueren y otros no actúan al estar
esporados.
 Humedad. En el proceso de compostaje es importante que la humedad alcance unos niveles
óptimos del 40-60 %. Si el contenido en humedad es mayor, el agua ocupará todos los poros y
por lo tanto el proceso se volvería anaeróbico, es decir se produciría una putrefacción de la
materia orgánica. Si la humedad es excesivamente baja se disminuye la actividad de los
microorganismos y el proceso es más lento. El contenido de humedad dependerá de las
materias primas empleadas. Para materiales fibrosos o residuos forestales gruesos la humedad
máxima permisible es del 75-85 % mientras que para material vegetal fresco, ésta oscila entre
50-60%.
 pH. Influye en el proceso debido a su acción sobre microorganismos. En general los hongos
toleran un margen de p H entre 5-8, mientras que las bacterias tienen menor capacidad de
tolerancia ( pH= 6-7,5 )
 Oxígeno. El compostaje es un proceso aeróbico, por lo que la presencia de oxígeno es esencial.
La concentración de oxígeno dependerá del tipo de material, textura, humedad, frecuencia de
volteo y de la presencia o ausencia de aireación forzada.
 Relación C/N equilibrada. El carbono y el nitrógeno son los dos constituyentes básicos de la
materia orgánica. Por ello para obtener un compost de buena calidad es importante que exista
una relación equilibrada entre ambos elementos. Teóricamente una relación C/N de 25-35 es la
adecuada, pero esta variará en función de las materias primas que conforman el compost. Si la
relación C/N es muy elevada, disminuye la actividad biológica. Una relación C/N muy baja no
afecta al proceso de compostaje, perdiendo el exceso de nitrógeno en forma de amoniaco. Es
importante realizar una mezcla adecuada de los distintos residuos con diferentes relaciones C/N
para obtener un compost equilibrado. Los materiales orgánicos ricos en carbono y pobres en
nitrógeno son la paja, el heno seco, las hojas, las ramas, la turba y el serrín. Los pobres en
carbono y ricos en nitrógeno son los vegetales jóvenes, las deyecciones animales y los residuos
de matadero.

 Población microbiana. El compostaje es un


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proceso aeróbico de descomposición de la materia
orgánica, llevado a cabo por una amplia gama de
poblaciones de bacterias, hongos y actinomicetes.

5. EL PROCESO DE COMPOSTAJE.

El proceso de composting o compostaje puede dividirse en cuatro períodos, atendiendo a la evolución de


la temperatura:

 Mesolítico. La masa vegetal está a temperatura ambiente y los microorganismos mesófilos se


multiplican rápidamente. Como consecuencia de la actividad metabólica la temperatura se eleva
y se producen ácidos orgánicos que hacen bajar el pH.
 Termofílico. Cuando se alcanza una temperatura de 40 ºC, los microorganismos termófilos
actúan transformando el nitrógeno en amoníaco y el p H del medio se hace alcalino. A los 60 ºC
estos hongos termófilos desaparecen y aparecen las bacterias esporígenas y actinomicetos.
Estos microorganismos son los encargados de descomponer las ceras, proteínas y
hemicelulosas.
 De enfriamiento. Cuando la temperatura es menor de 60 ºC, reaparecen los hongos termófilos
que reinvaden el mantillo y descomponen la celulosa. Al bajar de 40 ºC los mesófilos también
reinician su actividad y el p H del medio desciende ligeramente.
 De maduración. Es un periodo que requiere meses a temperatura ambiente, durante los cuales
se producen reacciones secundarias de condensación y polimerización del humus.
 6. FABRICACIÓN DE COMPOST.
 6.1. Compostaje en montón.
 Es la técnica más conocida y se basa en la construcción de un montón formado por las
diferentes materias primas, y en el que es importante:

A) Realizar una mezcla correcta.

Los materiales deben estar bien mezclados y homogeneizados, por lo que se recomienda una
trituración previa de los restos de cosecha leñosos, ya que la rapidez de formación del compost
es inversamente proporcional al tamaño de los materiales. Cuando los restos son demasiado
grandes se corre el peligro de una aireación y desecación excesiva del montón lo que perjudica
el proceso de compostaje.

Es importante que la relación C/N esté equilibrada, ya que una relación elevada retrasa la
velocidad de humificación y un exceso de N ocasiona fermentaciones no deseables. La mezcla
debe ser rica en celulosa, lignina (restos de poda, pajas y hojas muertas) y en azúcares (hierba
verde, restos de hortalizas y orujos de frutas). El nitrógeno será aportado por el estiércol, el
purín, las leguminosas verdes y los restos de animales de mataderos. Mezclaremos de manera
tan homogénea como sea posible materiales pobres y ricos en nitrógeno, y materiales secos y
húmedos.

B) Formar el montón con las proporciones convenientes.

El montón debe tener el suficiente volumen para conseguir un adecuado equilibrio entre humedad y
aireación y deber estar en contacto directo con el suelo. Para ello se intercalarán entre los materiales
vegetales algunas capas de suelo fértil.

La ubicación del montón dependerá de las condiciones climáticas de cada lugar y del momento del año en
que se elabore. En climas fríos y húmedos conviene situarlo al sol y al abrigo del viento, protegiéndolo de
la lluvia con una lámina de plástico o similar que permita la oxigenación. En zonas más calurosas
conviene situarlo a la sombra durante los meses de verano.

Se recomienda la construcción de montones alargados, de sección triangular o trapezoidal, con una altura
de 1,5 metros, con una anchura de base no superior a su altura. Es importante intercalar cada 20-30 cm
de altura una fina capa de de 2-3 cm de espesor de compost maduro o de estiércol para la facilitar la
colonización del montón por parte de los microorganismos.

C) Manejo adecuado del montón.

Una vez formado el montón es importante realizar un manejo adecuado del mismo, ya que de él
dependerá la calidad final del compost. El montón debe airearse frecuentemente para favorecer la
actividad de la oxidasa por parte de los microorganismos descomponedores. El volteo de la pila es la
forma más rápida y económica de garantizar la presencia de oxígeno en el proceso de compostaje,
además de homogeneizar la mezcla e intentar que todas las zonas de la pila tengan una temperatura
uniforme. La humedad debe mantenerse entre el 40 y 60%.

Si el montón está muy apelmazado, tiene demasiada agua o la mezcla no es la adecuada se pueden
producir fermentaciones indeseables que dan lugar a sustancias tóxicas para las plantas. En general, un
mantillo bien elaborado tiene un olor característico.

El manejo del montón dependerá de la estación del año, del clima y de las condiciones del lugar.
Normalmente se voltea cuando han transcurrido entre 4 y 8 semanas, repitiendo la operación dos o tres
veces cada 15 días. Así, transcurridos unos 2-3 meses obtendremos un compost joven pero que puede
emplearse semienterrado.

6.2. Compostaje en silos.

Se emplea en la fabricación de compost poco voluminosos. Los materiales se introducen en un silo


vertical de unos 2 o 3 metros de altura, redondo o cuadrado, cuyos lados están calados para permitir la
aireación. El silo se carga por la parte superior y el compost ya elaborado de descarga por una abertura
que existe debajo del silo. Si la cantidad de material es pequeña, el silo puede funcionar de forma
continua: se retira el compost maduro a la vez que se recarga el silo por la parte superior.

6.3. Compostaje en superficie.

Consiste en esparcir sobre el terreno una delgada capa de material orgánico finamente dividido, dejándolo
descomponerse y penetrar poco a poco en el suelo. Este material sufre una descomposición aerobia y
asegura la cobertura y protección del suelo, sin embargo las pérdidas de N son mayores, pero son
compensadas por la fijación de nitrógeno atmosférico.

7. TIPOS DE COMPOST.

El compost se clasifica atendiendo al origen de sus materias primas, así se distinguen los siguientes tipos:

 De maleza. El material empleado es vegetación de sotobosque, arbustos, etc., excepto


coníferas, zarzas, cardos y ortigas. El material obtenido se utiliza generalmente como cobertura
sobre la superficie del suelo (acolchado o “mulching”).
 De maleza y broza. Similar al anterior, pero al que se le añade broza (restos de vegetación
muertos, evitando restos de especies resinosas). Es un compost de cobertura.
 De material vegetal con estiércol. Procede de restos de vegetales, malezas, plantas
aromáticas y estiércol de équidos o de pequeños rumiantes. Este tipo de compost se incorpora al
suelo en barbecho, dejándolo madurar sobre el suelo durante varios días antes de incorporarlo
mediante una labor.
 Compost tipo Quick-Return. Está compuesto por restos vegetales, a los que se les ha añadido
rocas en polvo, cuernos en polvo, algas calcáreas, activador Quick Return, paja y tierra.
 Compost activado con levadura de cerveza. Es una mezcla de restos vegetales, levadura
fresca de cerveza, tierra, agua tibia y azúcar.

8. APLICACIONES DEL COMPOST.

Según la época en la que se aporta a la tierra y el cultivo, pueden encontrase dos tipos de compost:


 Compost maduro. Es aquel que está muy
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descompuesto y puede utilizarse para cualquier tipo
de cultivo pero para cantidades iguales tiene un
valor fertilizante menos elevado que el compost
joven. Se emplea en aquellos cultivos que no soportan materia orgánica fresca o poco
descompuesta y como cobertura en los semilleros.
 Compost joven. Está poco descompuesto y se emplea en el abonado de plantas que soportan
bien este tipo de compost (patata, maíz, tomate, pepino o calabaza).

La elaboración de mantillo o compost está indicada en los casos en que la transformación de restos de
cosechas en el mismo lugar es complicada, debido a que:

 Existe una cantidad muy elevada de restos de la cosecha anterior, que dificultan la implantación
del cultivo siguiente.
 Se trata muchas veces de residuos muy celulósicos, con una relación C/N alta, lo que se traduce
en un bloqueo provisional del nitrógeno del suelo.
 Se trata de suelos con escasa actividad biológica y en los que el proceso de humificación va a
resultar lento.

9. BIBLIOGRAFÍA.

AUBERT, C. 1998. El huerto biológico. Ed. Integral Barcelona. 252 pp.


CANOVAS, A. 1993. Tratado de Agricultura Ecológica. Ed. Instituto de Estudios Almerienses de la
Diputación de Almería. Almería. 190 pp.
CERISOLA, C.I. 1989. Lecciones de Agricultura Biológica. Ed. Mundi-Prensa. Madrid.
GARCÍA, A. 1987. Diez temas sobre agricultura biológica.
GUIBERTEAU, A.; LABRADOR, J. 1991. Técnicas de cultivo en Agricultura Ecológica. Hoja Divulgadora
Num. 8/91 HD. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Madrid. 44 pp.
PORTA, J; LÓPEZ-ACEVEDO, M; ROQUERO, C. 1994. Edafología para la agricultura y el medio
ambiente. Ed. Mundi-Prensa. Madrid. 807 pp.

http://www.infoagro.com/abonos/compostaje2.htm

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