El modelo de outsourcing conlleva múltiples beneficios y ventajas en las empresas
en las que se aplica. Cabe recordar que existen diferentes tipos de outsourcing, por lo que algunas ventajas dependerán del modelo utilizado. Mejora y optimización de los procesos de fabricación, implantando sistemas más innovadores que pueden aportar un extra de valor al producto. Mayor ahorro económico a la hora de en invertir en tecnología, software e infraestructura de última generación, al dejar que sea el socio de outsourcing quien maneje toda la infraestructura. Posibilidad de externalizar aquellas operaciones menos importantes a nivel de facturación para la empresa, y dedicar más tiempo a la focalización en los procesos de negocio básicos. La subcontratación permite que la empresa sea más flexible y tenga mayor capacidad de adaptación, a la hora de experimentar cambios en el mercado. Aumento de la ventaja competitiva al poder atender nuevas e interesantes demandas por parte de los clientes. Ahorro económico a nivel de gestión del equipo, pudiendo incorporar a la empresa nuevos talentos profesionales sin necesidad de aumentar los gastos de personal ni contrataciones puntuales.
Inconvenientes del Outsourcing
Existe una mayor vulnerabilidad por parte de la información confidencial de la empresa frente a la contratación interna, ya que los datos son accesibles para fuentes externas al negocio. Tal es el caso, de la externalización de nóminas y preparación de impuestos, o incluso los procesos de fabricación.
La comunicación con el equipo externalizado puede resultar menos fluida, hasta
el punto de producirse malos entendidos entre la empresa solicitante y la subcontratada, que conlleven pérdida económica en beneficios. Por ello, antes de decidirte por contratar uno u otro equipo, busca referencias e infórmate bien sobre su forma de trabajo.
La calidad de los productos o servicios puede reducirse, como consecuencia de
la falta de atención de la empresa externalizadora. No hay que olvidar, que cualquier equipo que brinda soluciones de outsourcing estará trabajando al mismo tiempo con muchos clientes, por lo que la calidad a nivel de atención siempre será inferior, que en el caso de una empresa que solo se dedica a ello. También es frecuente que sucedan retrasos en los servicios, como consecuencia de incorporar un eslabón más en la cadena de comercialización. Este tipo de inconvenientes redunda en una pérdida de calidad en el servicio que reciben los clientes, pudiendo traducirse en quejas y problemas en la fidelización del consumidor.