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BALADA DE LOS

NINOS POBRES

Bienaventurados
los pobres...

Evangelio según
San Lucas

Mama, yo vi en
la calle unos
aparadoresque
estaban
adornados con
luces y
listones.Había
unos caramelos,
redondos
y grandotes,pila
s de
azucarillos,
cajitas de
bombones,pastill
as y cubiertos y
chicles a
montones.En fin,
mama, pasteles
y dulces a
montones.Yá
duérmete, mi
niño; dejemos
que
otros gocen:eso
es para los
ricos y no para
los pobres.Mama,
yo vi en la
calle unos
aparadoresreplet
os de cornetas,
fusiles y
cañones;soldadit
os de plomo,
trenes que solos
corren,caballos
de madera,
muñecos de
colores.En fin,
mama, si vieras,
juguetes a
montones!Ya
duérmete, mi
niño; dejemos
que
otros gocen:eso
es para los
ricos y no para
los pobres.Mama,
yo vi una casa
con un patio
grandote,si
vieras, adornado
con cintas
y faroles.Había
en todas partes
mucho heno y
muchas
flores.Brillaban
como plata la
escarcha y
los festones,y
en un árbol
prendidas
velitas de
colores.Como vi
que había niños,
quise entrar,
pero entonces--
¿Verdad que
fueron malos?--
¡me echaron
a empellones!Ya
duérmete, mi
niño;
ya duérmete, no
llores...¡Eso es
para los ricos y
no para los
pobres!Mama, si
no tenemos
juguetes
ni bombones,¿que
Dios no manda
nada para los
niños pobres?
Si manda. ¿No
recuerdas la
historia que
conoces,de un
niño rubio y
bello, que en
una nochenació
en pesebre
humilde porque
era niño
pobre?Ese
bendito niño,
cuando creció y
fue hombre,bendi
jo en sus
rodillas a
muchos
niños pobres.Los
niños ricos
tienen juguetes
y bombones;pero
el vivir
tranquilos, sin
vanas
presunciones,sin
odios ni
egoísmos, sin
dudas ni
temores;los
blancos
pensamientos y
los sentires
nobles,los
sueños de oro
y rosa, los
níveos
corazones,y ese
Jesús amante que
en una fría
nochenació en
pesebre humilde
porque era
niño pobre,consu
élate, hijo mío,
consuélate y no
llores:¡ese es el
don del cielo
para los niños
pobres!

Gonzalo Baez
Camargo

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