Temática: docencia (moral en el docente, como ser humano)

A través de este ensayo abordaré de manera analítica la temática de la

moralidad en el docente, girándolo entorno al ámbito “todos somos humanos”
sin dejar atrás diferentes puntos de vistas críticos (social) donde se convierte
en una problemática bastante polémica; sin embargo, en este escrito hare un
breve análisis, donde detallare a grandes rasgos el pensamiento colectivo, con
el fin de hacer una reflexión en lo ético y lo humano.

En primer lugar mencionare que son muchos los casos que se presentan
alrededor del mundo, en donde el docente ínsita o propone a los alumno/as o
viceversa, hacia la práctica de “la inmoralidad sexual” los cuales son
registrados algunos como “abusos” de parte del docente, sin contar los que no
han sido registrados de alguna forma. Este acto mal visto por padres y la
comunidad, es considerado una de las faltas más graves en contra de la moral
educativa y familiar. Esto como consecuencia de que se agrede totalmente los
principios e incluso puede considerarse prácticamente una violación contra el
alumno y las leyes tanto estudiantiles, como jurídicas. Incluso se han creado
leyes a través del tiempo, una de ellas en EE.UU. busca impedir el “abuso
sexual” sobre las relaciones entre profesores y alumnos (ley de protección al
estudiante / Amy Hestir), que prohíbe el vínculo afectivo entre unos y otros en
redes sociales, como Facebook, debido al caso de una estudiante de 13 años
que fue forzada a mantener relaciones sexuales con un profesor durante un
año. Donde cabe decir que estas redes sociales son muy valiosas para la
relación educativa (alumno-docente) y prohibirlas seria desafortunado, puesto
que la solución más viable es monitorear estos espacios que de una u otra
manera son muy necesarias; en donde este y muchos casos más son
castigados severamente fuerte en contra de esta situación.

En segundo lugar, quiero darle cabida a la “debilidad” innata del ser humano
ante la sexualidad, fuera de todo aspecto de responsabilidad o rango en algún
puesto que interfiera relacionarse como ser sexual ante los demás, siempre y
cuando el deseo sexual sea correspondido. Ya que “el ser humano tiene
debilidad por el sexo, a todo mundo le gusta hablar de él y mucho más
practicarlo” por ser un deleite tanto para el hombre como la mujer, donde se
desprende la importancia de conocer a fondo la intimidad propia, puesto que al
saber más de ella será cada vez más satisfactorio y el deseo de disfrutarlo a
cada momento será casi una necesidad en ciertas personas o casi en todas
aseguran expertos en el tema, en donde se puede llegar a pensar que esto es
más que un requisito en los placeres del ser humano por tener en frente la
experiencia sexual, incluso los expertos invitan a conocer el cuerpo propio,
zonas erógenas y a valorar las propias conductas sexuales con el fin de evitar
disfunciones sexuales del hombre y la mujer. Dándonos todo esto a pensar que
en el transcurso de la historia hay una gran importancia en el sexo como
representativo del ser humano no como ser débil ante el sexo, sino un ser
humano que disfruta del placer propio que brinda su cuerpo como acto que
cualifica a un ser vivo con ganas de sentir, explorar y vivir con lo que le brinda
su entorno, fuera de toda prohibición y alejamiento de lo real que hace “volar”
nuestra mente y cuerpo. Un ejemplo de ello es que en la historia, como lo es el
franquismo a finales del siglo XlX convirtió al sexo un tabú, borrando toda
publicación que hablara del tema y es donde en la actualidad seguimos con el
mismo tema que descalifica y pone por debajo al sexo que caracteriza al ser
vivo.