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· En la tributaria: Una parte del trabajo de un grupo de personas es apropiado bajo forma de tributo, por otro
grupo que detiene, además del económico, el poder político, el judicial y el religioso. En la lógica tributaria, la
propiedad de los recursos es privada, la división del trabajo es importante y el desarrollo tecnológico es de poca
significación. El espacio geográfico de la producción tributaria no supera el de la sociedad nominal.
· En la mercantil simple: Los productores independientes producen bienes para ser vendidos, el consumo y la
reproducción social se satisfacen del intercambio, si se logra una diferencia entre los precios o valores de los
insumos y los precios o valores finales el excedente permite una acumulación privada. Esta lógica comenzó a
funcionar como consecuencia del desmembramiento de la producción tributaria, a partir del siglo XXI en Europa
Occidental y conllevo la lenta formación de la propiedad privada agrícola y la del trabajo libre.
· La estatal: La comunidad nacional, a través de su Estado, decide controlar varias actividades a los efectos de
preservar o aumentar, en el ámbito de la Nación, su autonomía con relación a otros estados, organizar la
producción de bienes bajo otros criterios que no sean los de rentabilidad y competitividad capitalista y alcanzar así
un cierto nivel de desarrollo social para los miembros de la comunidad. La producción económica estatal puede
organizarse bajo distintas modalidades, produciendo y ofertando mercancías individuales que compiten con
productos similares provenientes de empresas capitalistas, produciendo y ofertando bienes colectivos fuera de la
racionalidad del mercado capitalista.
El Estado es el propietario de prácticamente todos los medios de producción, la división del trabajo puede ser
intensa en algunos segmentos del aparato productivo. Esta lógica de organizar la sociedad y este modo de producir
bienes han tenido, históricamente, una presencia geográfica que comprende territorialmente y culturalmente a la
Nación. Las sociedades del Antiguo Egipto, o las precolombinas de América Latina, se edificaron al impulso de la
lógica estatal; ésta funcionó también, en paralelo, con el surgimiento de la capitalista, en el caso de las
manufacturas reales impulsadas por Richelieu y Colbert en la Francia mercantilista, manufacturera y colonial. La
lógica estatal cuando coexistió con la capitalista, lo hizo en una posición de subsidiaridad y de complementariedad y
cuando logró desplazar y someter a la capitalista, demostró que puede alcanzar un importante grado de desarrollo
económico, político, tecnológico, militar, transformándose en un verdadero challenger para la capitalista: la sociedad
y la economía de la URSS (1917-1991) es un claro ejemplo de ello, así como las actuales transformaciones que
acaecen en China.
· La lógica capitalista: Turgot, Smith y Marx hablaron de ella, dentro de está la propiedad de los recursos es
fundamentalmente privada, la fuerza de trabajo se vende libremente en el mercado, existe una fuerte e intensa
división y extensión social y técnica del trabajo y la innovación científica y tecnológica es casi permanente. Un
fabricante o una clase de empresarios pone en valor las riquezas del trabajo humano, tanto las del asalariado como
aquél incorporado en los instrumentos de trabajo. Como el trabajo vivo produce más de lo que necesita para
reproducirse biológicamente, se forma un excedente, un plus valor, la plusvalía, cuyo destino es la reproducción del
capital. Forma específica de organizar las actividades económicas, se diferencia de sus pares por tres razones: ab
origine, de las cinco lógicas es la que operó sobre lo local, lo regional, lo nacional y fundamentalmente, sobre lo
internacional, en segundo término, destruyó o destruye en algunos casos, reconstruye en otros, las otras formas de
producción, finalmente, es la única con capacidad de auto reproducción, con el ingreso a la era de la información, a
la economía del saber y a la sociedad del conocimiento, sus posibilidades de reproducción se amplifican aún más.
Estas cinco lógicas de organizar los recursos, que una comunidad humana dispone para producir/reproducir bienes
económicos o mercancías, han coexistido históricamente en lo que llamamos la antropología y a la sociología
económica: una formación económica y social, una sociedad en la cual conviven varias formas de producir la
riqueza, bajo la tutela y el dominio de una de ellas.
La producción doméstica se restringe al grupo familiar o al clan, la tributaria no sobrepasa el territorio dominal donde
es inexpugnable la mercantil siempre funcionó y funciona, pero el volumen de producción que puede realizar es
limitado, entonces, solamente la estatal y la capitalista necesitan, para su funcionamiento, espacios cada vez más
amplios: sobre todo la capitalista, que nació, se desarrolló y se reproduce en el cuadro territorial de la Nación y del
Estado y en el Mundo.
Las relaciones económicas internacionales y la economía internacional se forjaron a la par del desarrollo del capitalismo
y del estatismo y transcurren y conforman un complejo sistema de relaciones estatales y privadas, animadas por una
desigual e intensa competencia, en la cual, una o varias formaciones sociales dominantes orientan y dan razón de ser a
los flujos socio económicos internacionales en su favor, generando así, un espacio jerarquizado, diversificado y
polarizado que atraviesa a los pueblos, a las naciones y a los Estados: el de la Economía Mundial.
La Economía Mundial podría definirse como el conjunto de actividades económicas, materiales e inmateriales,
licitas e ilícitas, productivas, comerciales, financieras, tecnológicas, que se desarrollan a escala planetaria, que
se realizan tanto a escala local, regional, nacional e internacional y que son unificadas y gobernadas por la
lógica de producción y reproducción capitalista.
A partir de los siglos XV y XVI las formaciones capitalistas dominantes, por medio de sus relaciones internacionales, de
la acción de sus empresas y Estados, han construido espacios multinacionales donde transcurren los densos flujos de
la economía del Mundo.
LA ECONOMIA MUNDIAL: BREVE ANÁLISIS DE LA FORMACIÓN DE UN CONCEPTO
Estas definiciones de la Economía Mundial son el fruto de una convergencia de doctrinas económicas, sociológicas y
jurídicas diferentes, así como de autores provenientes de los más diversos horizontes filosóficos, políticos e ideológicos.
El primer autor en tener una visión de la existencia de una realidad, con dimensiones distintas a la que se forma y
funciona en los territorios de una nación y de un Estado fue Marx. Este dice que “las relaciones entre las naciones
dependen del grado de desarrollo en que se encuentran cada una de ellas en lo que concierne a sus fuerzas
productivas, a la intensidad de la división del trabajo y a sus relaciones interiores” dicho de otra manera, la
economía “interna” en un Estado, no es más que una parte de una unidad que funciona a escala planetaria, la cual es la
suma de las partes pero con una racionalidad propia y diferente a la de sus elementos constitutivos.
Marx, relaciona el hecho de que el aislamiento primitivo de varias naciones es destruido por la expansión universal del
modo de producción capitalista, por la circulación y la división del trabajo entre las naciones de manera que “la
inversión de una máquina en Inglaterra y su introducción en la India o en China, privarán de pan a millones de
trabajadores y cambiarán completamente la forma de vivir de esos Imperios”.
En algunos de sus continuadores y discípulos, van a precisar la idea de pensar a la economía mundial como un
sistema, como una estructura jerarquizada y dinámica atravesando territorios, pueblos, naciones y Estados.
En el siglo XIX, se dan cambios importantes, tanto en el ámbito de la producción capitalista como en la configuración
misma de la economía mundial y del Sistema Internacional que explicarán los tumultuosos acontecimientos que
acaecerán a lo largo de todo el siglo XX, “el siglo de los extremos” al decir del historiador Eric Hobsbawm.
En el torbellino de la gran depresión (1873) y del inicio de los impactos de la Segunda Revolución Industrial, el
pensamiento socialista se ve obligado a repensar el funcionamiento del capitalismo, sea a nivel de la nación como entre
las naciones. El primer esfuerzo teórico lo realiza Rodolfo Hilferding. En 1910 publica El Capital Financiero, es un
estudio sobre el desarrollo reciente del capitalismo. Luego de analizar minuciosamente el papel del dinero en el proceso
de producción, pone de manifiesto el notable proceso de concentración y centralización del capital en los trust y con los
cárteles, el fin de la libre competencia y el inicio de una fase económica gobernada por los monopolios, la competencia
imperfecta y un nuevo y poderoso proceso de internacionalización del capital, por medio de la inversión directa y el
endeudamiento internacional.
Rosa Luxemburgo publica en 1913 La Acumulación del Capital. Trabajando sobre los sistemas de producción de Marx,
está sostenía que la crisis del capitalismo de ese fin de siglo y su expansión internacional, se explican porque en una
economía cerrada, es decir, sin comercio exterior y compuesta exclusivamente de capitalistas y trabajadores, es
imposible que toda la plusvalía generada en ella pueda realizarse in totum. Es necesario que el capitalismo busque una
“tercera “demanda, es decir, nuevos mercados “exteriores” demanda que sea externa a la propia esfera capitalista, pero
a su vez dentro de la economía nacional o fuera de dicha economía, mediante un proceso de internacionalización de la
producción y de los intercambios.
Para el primer caso, analiza el aumento del gasto público en el sector militar y por ende, el crecimiento del militarismo.
En los capitalismos de la Primera Industrialización los gobiernos envueltos en la crisis primero acuden al proteccionismo
y luego comienzan a aumentar los gastos en armamento y a preparase para la guerra contra sus competidores en
Europa y sus colonias, como se verificó en la Primera Guerra Mundial. El rol económico del militarismo es el de
absorber una parte de la plusvalía que no puede realizarse en el mercado civil o en un campo “exterior” a la producción
destinada al consumo, tanto de los capitalistas como de los trabajadores, encontrando así, para la oferta global, un
mercado “nuevo” y “exterior” a la esfera capitalista, pero al interior de la economía nacional. En el segundo caso,
encontrar una demanda “externa” tanto a la esfera capitalista como a la economía nacional, considera que puede
encontrarse en aquellas sociedades donde la reproducción social es posible por medio de lo que la autora llama, la
“economía natural”, es decir, formas o modos de producción no capitalistas.
Mediante la inversión extranjera directa y el préstamo internacional, los grandes y poderosos monopolios de los “viejos
capitalismos” (Inglaterra, Francia, Alemania, Bélgica) se implantan en Egipto, Estados Unidos, América del Sur y Asia,
desintegrando allí las relaciones sociales y modos de producción de la economía “natural”, lográndose entonces la
construcción de los “nuevos capitalismos” que ampliarán entonces el mercado capitalismo nacional e internacional.
La internacionalización de la producción capitalista, y el imperialismo económico y político que emerge por la IDE y el
endeudamiento internacional hacen que se establezcan relaciones económicas internacionales entre los “viejos países
capitalistas” y los “nuevos capitalismos”. Las teorías del desarrollo-subdesarrollo, sean las ortodoxas como las críticas,
de manera implícita o explícita, comenzarán analizando y buscando explicar los mecanismos de la reproducción social
en el capitalismo de reproducirse a nivel nacional e internacional.
En 1915, Nicolas Bujarín escribe La Economía Mundial y el Imperialismo “el capitalismo mundial, el sistema
productivo mundial, se conforma con grandes cuerpos económicos organizadas y coherentes y una periferia
de países atrasados viviendo en un régimen agrario o cuasi agrario” “cada una de esas economías nacionales
está integrada en el sistema de la economía mundial en el cuadro de una división internacional del trabajo
desarrollada a escala mundial”.
Las relaciones entre las economías de las naciones se asocian en una extensa división del trabajo que vincula a los
pueblos y a los Estados y que se asienta en un sistema productivo mundial. En ese sistema mundial, en un polo está la
mayoría de las formaciones sociales colonizadas, dominadas, penetradas por la IDE y el crédito internacional,
integradas al Sistema Mundial en función de los intereses de las grandes potencias civilizadas. El autor destaca “la
economía mundial y el proceso de nacionalización del capital”.
Las economías nacionales estructurales alrededor de los grandes organizados y coherentes son dominantes, porque a
la par de internacionalizarse en el espacio mundial, refuerzan la economía en la Nacion, consolidan la economía
nacional mediante el accionar de los monopolios, los trust, los cárteles y holdings.
En 1947, Francois Perroux esbozo de una Teoría Económica Dominante, se pone de manifiesto que las relaciones
mercantiles entre los individuos como entre las Naciones y los Estados se edifican sobre elementos asimétricos y de
influencias no internacionales, fenómenos que explican y reproducen las economías nacionales dominantes, las
empresas dominantes, los polos de crecimiento y los efectos de demostración. Las relaciones internacionales y la
economía mundial crean un espacio diferente al que surge de adicionar las actividades económicas que se procesan al
interior de las fronteras territoriales de los Estados. Para este autor una economía llega a ser dominante cuando logra
poseer un elemento de dimensión, un elemento de poder de negociación y un elemento relativo a la naturaleza de las
actividades que desarrolla.
El elemento de dimensión hace referencia a la parte de una economía nacional representa en el producto, en el
comercio, en la población, en la IDE mundial; el poder de negociación es la mayor o menor capacidad de dominación
que una economía y sociedad ejercen sobre otras, y el elemento relativo a la naturaleza de las actividades que
desarrollan, indica la capacidad que poseen una economía y una sociedad de irradiar su influencia, no sólo económica
sino también y fundamentalmente, política y cultural, imponiendo sus valores sociales y modos de vida sobre las
sociedades intermedias y las económicas dominadas.
Durante los años 1950 el autor define como economías dominantes las de los Estados Unidos, la URSS y la
Europa Occidental. Para él, las zonas de influencia son, fundamentalmente para los Estados Unidos, América
Latina, Canadá, Israel, Arabia Saudita y Liberia.
Inmanuel Wallersteien sostiene que “bajo el concepto de redes mercantiles designamos una forma de división
social que, con el desarrollo del capitalismo histórico, se ha extendido cada vez. Esta forma de jerarquizar el
espacio, ha provocado una profunda polarización entre las zonas centrales y las periféricas de la economía-
mundo, tanto a nivel de las riquezas como en la propia dinámica de la acumulación del capital”. Ser hegemónico
significa poder imponerse política y económica tanto sobre países débiles como y sobre todo sobre los fuertes.
Michael Beaud define a la economía mundial como “el conjunto de las actividades económicas planetarias,
coordinadas y estructuradas por la dinámica del capitalismo a nivel nacional y mundial, la economía mundial,
no es, en consecuencia una “totalidad”, en el sentido de que no tiene una coherencia de autorreproducción,
ella se sitúa en la confluencia de dos lógicas de reproducción: de la de humanidad en sus múltiples grupos
humanos y la del propio capitalismo”.
La economía mundial es un sistema nacional y mundial. El capitalismo nace en territorios que se circunscribieron a lo
local y a lo regional. El desarrollo capitalista y el reforzamiento del Estado-nación contribuyeron a la formación de las
economías nacionales capitalistas dominantes, a causa de la lógica de reproducción ampliada del capital, esas
economías desbordaron sus territorios nacionales y por medio de las relaciones económicas internacionales y de la
acción de sus empresas, crearon sus propios espacios multinacionales, espacios que el autor denomina nacional-
mundial. Lo nacional, se refiere principalmente al Estado-Nación y a la formación social que se constituye en su
entorno, lo Internacional, se aplica a las relaciones entre dos Estados distintos; lo Multinacional comprende los espacios
que las empresas los bancos, los organismos internacionales, construyen sobre la base de varios Estados-naciones.
El concepto internacional puede comprender tanto a: la relación que establece entre dos actores distintos y situados en
dos Estados-Naciones, la relación entre Estados-Naciones internos al espacio multinacional de una empresa, de un
banco, etc.
Ese espacio nacional-mundial está gobernado y ordenado por un principio de jerarquía.
LAS FASES HISTÓRICAS DE LA EVOLUCIÓN DE LA ECONOMIA MUNDIAL
PRIMERA FASE: FORMACIÓN DEL MERCADO MUNDIAL Y DEL ESTABLECIMIENTO DE LAS BASES
ECONOMICAS Y POLITICAS DEL ORDEN EUROPEO (1600-1750)
Mediante la conquista colonial, desde Holanda, Inglaterra y Francia, el capitalismo mercantil comienza lenta pero
inexorablemente a emanciparse de las lógicas de producción no capitalistas y a la par de iniciar el largo y lento proceso
de forjar las economías nacionales dominantes, conquista otros territorios, pueblos y recursos, así tejiendo las bases de
la primera división mundial del trabajo en la medida en que Asia, África, las Américas y Europa quedan integradas por
relaciones fundamentalmente comerciales.
La riqueza se materializa no sólo en la apropiación directa y violenta de productos elaborados por lógicas de producción
tributaria, sino, principalmente, por las ganancias que genera el comercio. La relación privilegiada de los Estados reales
con las grandes compañías de comercio hacen de ellos los principales actores de la emergente economía mundial. La
economía política es la que fundan y teorizan los mercantilistas. Las regiones y las economías dominantes son
Holanda, Francia e Inglaterra. España y Portugal serán, de más en más, economías intermedias, en declive relativo
pero irreversible. Las relaciones económicas y políticas son las de dominación-explotación que los imperios ejercen
sobre sus colonias.
SEGUNDA FASE: EL ORDEN EUROPEO (1750/70-1870)
Es el que se caracteriza por ser el de la consolidación del mercado mundial y el del ingreso de la lógica capitalista a la
manufactura y con la Primera Revolución Industrial, a la Era Industrial. Es la fase de la “occidentalización” del mundo,
del “orden europeo” y de la “pax británica”. La región epicentro de la economía mundial es Europa occidental, en su
interior Inglaterra y Francia prosiguen el esfuerzo de sus clases, tanto por afianzar su “economía nacional” como por
controlar y modelar la economía mundial.
La actividad comercial sigue liderando el crecimiento y el desarrollo del capitalismo entre 1730 y 1830 el valor del
comercio mundial se multiplico por tres, pero lo hizo por veinte entre 1830 y 1913. El comercio, que representaba el 3%
del Producto Mundial a fines de 1700, pasa al 33% en 1913. En 1850, Europa Occidental es la región hegemónica de la
economía mundial: controla el 70% de los intercambios comerciales mundiales y lidera la producción mundial total
como la industria. Inglaterra, Francia y Alemania son las economías nacionales capitalistas que ordenan y estructuran
las reglas de juego de la economía-mundo.
En esta fase y hasta el presente, la energía fundamental será el petróleo. Los adelantos en la química y la física
definirán el desarrollo económico-político que hará de la industria y la industrialización el paradigma del Progreso y del
Desarrollo durante todo ese siglo y gran parte del siglo XX.
En ella también se consolidan las relaciones monetarias internacionales que transcurren en un jerarquizado sistema de
Bancos Centrales. La moneda extiende a nivel internacional dos de sus tres funciones: unidad de cuenta y medio de
pago.
Las relaciones monetarias internacionales han conocido históricamente dos tipos de sistema monetario: con y sin
patrón monetario. El sistema monetario internacional con patrón metálico organizó el intercambio internacional entre
1821 y 1971 y tuvo tres versiones: el bimetalismo internacional (1821-1873), el patrón oro (1873-1931) y el sistema
Bretton Woods (1944-1971).
A su vez la Moneda se utiliza, por Actores privados, para competir en el mercado mundial y obtener el máximo beneficio
del rendimiento del capital-dinero, en el mercado de cambios y de crédito, lo constituye el Sistema Financiero
Internacional. (TENER CUIDADO NO ES ASÍ) En el ámbito de las ideas, al racionalismo y al positivismo se sumará el
liberalismo económico y político que desplazará progresivamente al mercantilismo. La visión clásica se profundiza con
Smith, D.Ricardo, Malthus y de Say. En el “orden europeo”, dos principios de autoridad se enfrentan: el de los príncipes
y de las dinastías basadas en el orden y el derecho nacional y divino, estos, tratan de congeniar el orden providencial
con la “modernidad económica” y de lograr la trasformación de las sociedades donde el capitalismo, es todavía, de
escaso desarrollo. Con la Revolución de las Trece Colonias Americanas en 1776 y con la Revolución Francesa, en
la que se proclaman los Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1789, se afirma el Principio de Autodeterminación de
los pueblos. Así los fundamentos liberales republicanos y democráticos ganan terreno en Europa. Frente al avance del
liberalismo, el concierto europeo del canciller austriaco, Metternich y de la Santa Alianza no podrá impedir, ni el
desarrollo de las nuevas ideas, ni la presencia de nuevos actores en la escena internacional.
En América Latina, en la primera mitad del siglo XIX, las colonias españolas y portuguesas se rebelan y el proceso de
independencia engendra nuevos Estados y economías que ingresan al sistema internacional. Simultáneamente en
Europa, las aspiraciones de algunos pueblos a vivir en su nación atisban los movimientos revolucionarios; en
Alemania y en Italia, los procesos de unificación transformarán esos pueblos-naciones en Estados-naciones y estos
últimos junto a Inglaterra, Francia y a los imperios austrohúngaro, ruso y otomano, hacen que al finalizar este
periodo, el orden europeo se vea en plena transformación que desembocará en una nueva y traumática fase en la
evolución y en la estructura de la economía mundial y del sistema internacional.
TERCERA FASE: EL ORDEN ANGLO-RUSO-SOVIÉTICO-ESTADOUNIDENSE (1870-1980/99)
En este periodo se dan una serie de eventos conflictivos que modificarán profundamente la estructura y el
funcionamiento de la economía mundial. Este siglo es el de la gran fractura de las relaciones internacionales; en él
se procesan sacudidas políticas, ideológicas, económicas y geopolíticas: