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El método Dalcroze

Pilar Pascual Mejías

Introducción: Origen y Difusión


Emile Jacques Dalcroze nace en Viena, el 6 de julio de 1865, en el seno de una
familia suiza muy aficionada a la música. Realizó estudios de piano en el Conservatorio de
Ginebra, de los que no guarda muy buen recuerdo en sus escritos por el método
antididáctico que se utilizaba. Después de estudiar en la Universidad de Ginebra, parte a
París para estudiar música con Fauré y arte dramático con Talbolt. Estudia después en
Viena con Anton Bruckner, pero en la primavera de 1889 está de nuevo en París, regreso
que será decisivo para el desarrollo de la Rítmica pues en el trabajo con Mathis Lussy
(1828-1910) encontró a un precursor teórico de la Rítmica.

Comenzó su reforma de los métodos pedagógicos de solfeo cuando es nombrado


profesor de la Academia de música de Ginebra (1892). Partiendo de la formación auditiva y
de la concepción de que el músico no debe ser sólo un brillante intérprete en el sentido
mecánico, inaugura en el Conservatorio de Ginebra en 1905 el primer curso de Gimnasia
Rítmica. Por tanto, en los orígenes, la Rítmica estaba pensada para adultos, y no para niños.

El método se desarrollo sobre todo a partir de la primera guerra mundial. Hasta que
Dalcroze fallece en 1950, su sistema ha tenido una amplia difusión por toda Europa y
Estados Unidos, dando lugar a diversas versiones. Su gran trascendencia se demuestra
porque en la actualidad existen varias escuelas y organismos que trabajan la Rítmica
dalcrociana para niños, adultos y formación de profesores de Rítmica.

La obra pedagógica de Dalcroze es la siguiente:

 Ciento sesenta y cuatro marchas rítmicas para una voz con acompañamiento de
piano (2 volúmenes) (1906).
 Método Jacques-Dalcroze (1913-1923).
- Tomo I. Gimnasia rítmica.
- Tomo II. Estudio del ritmo musical.
- Tomo III. La escala y la tonalidad.
- Tomo IV. El intervalo y los acordes.
- Tomo V. La improvisación y el acompañamiento al piano-forte.
 El ritmo, la música y la educación (1920).

El Instituto Jacques-Dalcroze de Ginebra imparte diversas enseñanzas que


podríamos agrupar en los siguientes cursos:
 Cursos para niños del Jardín de Infancia (de 4 a 6 años), una iniciación a través del
movimiento.
 Cursos para niños/as de Primaria (de 6 a 12 años), combinando el ritmo, el solfeo y
la improvisación.
 Cursos para profesores de Educación Infantil.
 Cursos de tres años acádemicos para profesores de música que quieren
especializarse en Rítmica. Las asignaturas que se imparten son solfeo,
improvisación, armonía, pianoforte, historia, canto coral, instrumentos de percusión
y expresión corporal.

En España, Juan Llongueras (1880-1953) en Barcelona fue el primero en aplicar la


Rítmica. Crea en 1912 el Instituto de Rítmica y Plástica, hoy llamado Instituto Llongueras
de Barcelona. Este centro es el principal referente del método Dalcroze en nuestro país. En
la actualidad, imparte numerosos cursos de divulgación del método y publica libros y
discos relacionados.

El elemento principal: educación musical a través del


movimiento y el ritmo
El ritmo, el movimiento y la danza son los elementos principales del método creado
por Dalcroze y que denominó Rítmica o Gimnasia Rítmica. Reconcilia la mente y el
cuerpo, ya que considera al cuerpo como intermediario entre el sonido, nuestro
pensamiento y nuestro sentimiento. <<La música no la oye sólo el oído, sino que todo el
cuerpo>>, según enuncia Mothersole.

Esta metodología es una educación por la música y para la música: por el poder de
la música, porque a través de ella (especialmente el ritmo) se favorece la armonización de
los movimientos físicos y la capacidad de adaptación; para la música, porque une
armoniosamente el movimiento y la expresión del cuerpo (expresión corporal), el
pensamiento y la expresión del alma (sensibilidad). Los ejercicios realizados en la Rítmica
con el movimiento, la expresión y la sensibilidad favorecen el aprendizaje de la música.

La Rítmica o Gimnasia Rítmica está dirigida mediante el movimiento a favorecer el


desarrollo de la motricidad (percepción, expresión corporal), la capacidad de pensar y el
poder de expresión.
Desarrollo
Fundamentación pedagógica
El método comparte con otras metodologías de principios del Siglo XX la idea de
que la educación musical no puede ser patrimonio exclusivo de unos pocos, por lo que la
educación musical, en este caso la Rítmica, debe ser obligatoria en la escuela. La Rítmica
se convierte de esta forma en un valioso auxiliar para la educación musical.

<<El primer resultado de la gimnasia rítmica bien entendida es el de ver claramente


en uno mismo, conocerse tal y como se es y sacar de las propias facultades todo el
provecho posible. Y este resultado me parece capaz de atraer la atención de todos los
pedagogos y de asegurar la educación por y para el ritmo, (...) un lugar importante dentro
de la cultura general>>.

La educación por el movimiento como preconiza Dalcroze es un importante factor


de desarrollo y equilibrio del sistema nervioso. La Gimnasia Rítmica acostumbra al niño a
conocerse a sí mismo como instrumento de percusión rítmica y desarrolla el autodominio y
la eficacia de la acción. También es un rico medio para la expresión emocional.

Como muchos de los grandes innovadores de la enseñanza, sus nuevas perspectivas


intentan paliar las lagunas observadas en los estudios musicales. Encontró carencias y
defectos en tres niveles: la propia educación musical vigente, en las interpretaciones de los
futuros músicos profesionales y en las aptitudes motrices de los primeros alumnos de
Rítmica.

A) Respecto a las lagunas en la educación musical, Dalcroze observó que en los


métodos de su tiempo faltaba fundamentalmente un procedimiento pedagógico que
desarrollase el oído y los sentidos melódico, tonal y armónico.

La educación musical que se impartía en las escuelas de música perseguía un


adiestramiento, pero no un verdadero desarrollo de las aptitudes musicales. Para Dalcroze,
las cualidades musicales consideradas indispensables en el futuro músico deben ser la
agudeza auditiva, la sensibilidad nerviosa, el sentido rítmico y la facultad de exteriorizar
espontáneamente las sensaciones emotivas (Dalcroze, 1909). De ahí que en el desarrollo
posterior de su método, incluyera ejercicios que contribuyesen al desarrollo de una o varias
de las anteriores culidades musicales básicas.

EJEMPLO

Por ejemplo:
En este ejercicio los alumnos mantienen una pelota en la mano. El profesor toca el
piano siempre el mismo ritmo aunque improvisándolo en distintos tiempos.

El piano solo propone el primer compás anacrusa del ritmo que trabajar: las cuatro
corcheas. Los niños/as lanzan la pelota con la primera nota que sigue y la atrapan con la
segunda. En el tiempo que duran las cuatro corcheas deben reaccionar y decidir en qué
momento preciso tendrán que tirar la pelota. Cuando el profesor cambia el tempo de las
cuatro corcheas obliga al alumno/a a prever el momento y la fuerza con la que mandará la
pelota al aire para estar en condiciones de cogerla.

Con este ejercicio se adapta a situaciones espacio-temporales que varían


constantemente, así como mantener el referente rítmico de que la negra dura igual que dos
corcheas (=); es decir, se está desarrollando la sensibilidad nerviosa del alumno y
reafirmando su sentido rítmico.

Con el mismo ejercicio, se puede desarrollar también la agudeza auditiva si


indicamos a los alumnos que, cuando la sucesión de las cuatro corcheas sea subiendo una
escala ascendente, lanzarán la pelota al aire; pero si sucede en sentido descendente, la
arrojarán al suelo.

También con este ejercicio se pueden exteriorizar las facultades emotivas si se


sustituye la pelota por un gesto. Es decir, tras escuchar las cuatro corcheas, el alumno debe
reaccionar sobre las dos negras siguientes con un movimiento expresivo a su elección,
inspirado en el carácter y el matiz de lo que acaba de escuchar.

B) Lagunas observadas en las interpretaciones de los futuros músicos profesionales.

Los defectos de los alumnos le permitieron definir el campo de la Rítmica. Los


defectos consistían en no saber mantener la pulsación durante una interpretación y acelerar
y/o redactar el movimiento, no saber retardar un movimiento que sí lo requiere, atropellar o
entrecortar la ejecución, acentuar con rudeza o con impresión, no matizar por gradaciones
continuas (del piano al forte y a la inversa) o parafrasear (expresar el fraseo musical
lógico), ser incapaz de ejecutar simultáneamente dos o más movimientos contrarios, etc.
Comprobó así Dalcroze la considerable importancia que tiene el equilibrio del sistema
nervioso en la ejecución de los movimientos.
A todo esto lo llamó arrimita musical, y le atribuyó causas de carácter físico. La
arrimita proviene de <<una falta de coordinación entre la concepción del movimiento y su
realización>> y la clasificó entres categorías:

1. A nivel de emisión: la incapacidad del cerebro para dar órdenes suficientemente


rápidas a los músculos encargados de ejecutar el movimiento.

2. A nivel de transmisión: la incapacidad del sistema nervioso para transmitir estas


órdenes fiel y tranquilamente.

3. A nivel de ejecución: la incapacidad de los músculos para ejecutar los


movimientos irreprochablemente. Es decir, porque los intérpretes por debilidad
o por falta de entrenamiento no cumplen bien su cometido.

Por eso crea una serie de ejercicios tendentes a mejorar estas insuficiencias: en
primer lugar, mejora la flexibilidad muscular y la presición; por otro, a desarrollar la
comprensión y disminuir los tiempos de respuesta; y por último, a mejorar la calidad del
control ejercido por los diferentes miembros, eliminando movimientos inútiles.

C) En las aptitudes motrices de los primeros alumnos de Rítmica.

Los defectos de la expresión musical rítmica son defectos del cuerpo en general. El
ejercicio particular del ritmo en tal o cualmiembro no hace curítmico el cuerpo entero,
mientras que con los ejercicios de Rítmica sí se consigue adaptarlo fácilmente a los fines
particulares. En los adultos es más difícil deshacer hábitos motrices, de ahí que comiencen
con los niños. Trabaja así las relaciones existentes entre rapidez y lentitud, fuerza y
flexibilidad, movimiento y detención, sonoridades y silencios...

La Rítmica
Es una educación del sentido rítmico-muscular del cuerpo para regular la
coordinación del movimiento con el ritmo, de forma que trabaja simultáneamente:

 La atención, ya que ha de mostrar lo que siente y registrarlo inmediatamente.


 La inteligencia, ya que tiene que comprender y analizar lo que ha sentido.
 La sensibilidad, para sentir la música y penetrar en el movimiento musical.

Se propone convertir el cuerpo en instrumento de interpretación rítmica, mental y


emocional. Por ejemplo, relaciona diferentes acciones corporales con diferentes
sentimientos: el miedo (o la sensación de miedo) provoca repetición en los movimientos, la
alegría, apertura corporal y dilatación del movimiento.; el deseo, una extensión del gesto; el
enfado, una contracción de los músculos, etc.

Así ordena las funciones de tipo sensorial y nervioso y emocional, desarrolla la


imaginación y armoniza las facultades corporales. Junto con la atención, la inteligencia y la
sensibilidad desarrolla también los reflejos, el gusto estético y la integración en una
disciplina de grupo.

La Rítmica se caracteriza demás porque:

 Su finalidad es desarrollar el oído musical, los sentidos melódico, tonal y armónico


a través de lo que Dalcroze denominó un sexto sentido, el muscular, que se
desarrolla a través de la experiencia del movimiento.
 El cuerpo puede ser el medio de representación de cualquier elemento musical del
ritmo, la melodía, la dinámica, la armonía y la forma.
 Destaca el concepto del ritmo como base del solfeo. El ritmo no se debe estudiar
como un medio abstracto, insensible, hay que experimentarlo a través del
movimiento.
 Apela constantemente al esfuerzo personal.

Dalcroze elaboró una tipología de ejercicios en función de los objetivos que


persigue la Rítmica:

Lograr que el niño tome conciencia de sus propias fuerzas así como de las
resistencias que se les oponen a su organismo.

Para Dalcroze el movimiento corporal es una experiencia muscular percibida por un


sexto sentido llamado sentido muscular. El trabajo con este <<sentido>> irá encaminado a
la toma de conciencia de sus posibilidades y resistencias. Es necesario destruir los
antagonismos de sus propios músculos, liberar sus movimientos para que sirvan con
perfección al pensamiento, a la orden del cerebro. Los ejercicios de relajación muscular y
de respiración son de gran importancia, así como los de atención.

Guardan bastante relación con la Eutonía de Alexander, según la cual todos los
movimientos y actividades de la vida cotidiana puedan efectuarse con el mínimo esfuerzo y
de fatiga, gracias a que ninguna resistencia indeseable contraría el curso de los
movimientos.

<<La contracción y la relajación musculares, cuyo ejercicio está estrechamente


relacionado con el de la respiración, son parte de esos pocos dominios mediante los cuales
la Rítmica intenta instaurar el sentido de la economía del movimiento y de su posible
diversificación>>.
EJERCICIO

Objetivo: desarrollar la relación corporal.

Actividad: en la sala se distribuyen por el espacio igual número de sillas que de


alumnos. Cada uno se sienta en su silla lo <<más cómodamente que crea estar>>. Sonará
siempre en el piano una improvisación que tendrá en común el mismo ritmo formado por
dos compases. En el primero, de cuatro negras, los niños buscarán cada vez una nueva
postura, en el segundo, se sentirán relajados en esa postura mientras suena el calderón. El
silencio que sigue en el calderón es señal de que se prosigue con un nuevo movimiento.

Dar flexibilidad y perfeccionar los medios físicos, a través de una serie de


movimientos que ponen en juego los músculos, las articulaciones y aseguran rapidez y
seguridad de reflejos. Los ejercicios imponen una ejecución del movimiento con doble
forma: impulso e inhibición exigiendo al niño que cambie de una dirección a otra, de un
movimiento a otro, frene bruscamente, lentamente, etc.

EJERCICIO

Objetivo: favorecer la atención e independencia

Actividad:

 Se distribuyen por el suelo tantos bastones como niños. Cada niño se sitúa detrás de
un bastón y salta por encima con los pies juntos y corre al siguiente sin perder el
compás.

 Se colocan en el suelo varios aros. Los niños bailan al ritmo de la música. Atienden
a las siguientes consignas: a un golpe de pandero, se mete uno en cada aro; a dos
golpes, dos en cada aro; a tres golpes, tres en cada aro.

En el primer compás percuten la pandereta, en el segundo sueltan la pandereta en el


suelo y se desplazan en busca de otra pandereta. Se repite el ejercicio varias veces sin
perder el compás.
EJERCICIO

Objetivo: controlar e inhibir el movimiento

Actividad: los niños/as caminan libremente por el agua siguiendo el ritmo de la


música. Realizan movimientos según los siguientes códigos:

 Cuando cesa la música se paran.


 Caminan a ritmo de negras y, cuando cesa la música, corren a ritmo de corcheas. Al
iniciarse nuevamente la música vuelven a marchar a ritmo de negras.
 Se agrupan en tres filas; a cada fila le corresponde caminar un valor . A una señal,
cada fila cambia de ritmo, sin poder repetir el valor que expresa otra fila.

EJERCICIO

Objetivo: mostrar velocidad en el movimiento, reflejos.

Actividad:

 Los niños/as se distribuyen en tres bloques. Por ejemplo, a cada uno de ellos se les
asigna un color: unos serán el rojo, otros el verde, otros el azul. Bailan distribuidos
libremente por el aula, al son de la música grabada o interpretada al piano.
Se para la música, el profesor cierra los ojos y cuenta hasta diez, tiempo en el que
los niños deben formar espontáneamente tres filas, una por cada color. En el
momento en el que el profesor abre los ojos y observa la correcta realización del
ejercicio, vuelve a sonar la música y el juego se repite.
 Los niños/as evolucionan en filas de tres. El primero lleva una pandereta y conduce
la fila por el espacio a su voluntad. A una señal deja de ser el conductor y pasa la
pandereta al segundo y se coloca al final de la fila.

EJERCICIO

Objetivo: diferenciar acordes mayores de acordes menores.


Actividad: el profesor interpreta al piano varios acordes. Si el acorde es mayor, el
niño eleva los brazos y de puntillas, estira su cuerpo hacia arriba; si el acorde es menor,
flexiona todo el tronco y las rodillas.

EJERCICIO

Objetivo: desarrollar la audición y memorización inmediata.

Actividad:

 El profesor interpreta al piano una serie de cuatro sonidos mientras los niños andan
portando una pelota de psicomotrocidad cada uno en su mano. En el compás
siguiente, el piano guarda silencio y los niños/as deben lanzar la pelota al aire en el
momento del paso que corresponde a la nota más aguda de la serie tocada.

 Variante: se repite el ejercicio en relación a la más grave tocada; e incluso en


relación al más agudo y al más grave.

Desarrollar el sentido de equilibrio del cuerpo, para que asegure soltura y


elasticidad de movimientos.

Se desarrolla mediante la interpretación de distintos ritmos, como por ejemplo el


pasar bruscamente de una marcha a un movimiento más lento, de la carrera a la detención
total, etc.

EJERCICIO

Objetivo: expresar distintos ritmos como respuesta a una señal.

Actividad:

 Los niños se desplazan por el espacio del aula, con o sin apoyo musical, según el
siguiente código. Si el profesor enseña el cartón azul a ritmo de negras, si el cartón
que se muestra es amarillo a ritmo de corcheas y, si es verde, a ritmo de
semicorcheas. Pueden realizarse polirritmos.
 Los niños caminan en círculo a ritmo de negras A una señal, se sueltan y bailan
saltando libremente por el espacio del aula . Al volver a sonar el ritmo de negras,
forman el círculo inmediatamente y vuelven a caminar.
 Los alumnos/as se desplazan en parejas cogidos de la mano en paso de marcha a
ritmo de negras. Si el profesor toca ritmo de saltos , cada miembro de la pareja se
apoya sobre un solo pie (<<a la pata coja>>) y dan vueltas sobre sí mismos.
Reanudan la marcha al volver a escucharse el ritmo de negras.

Desarrollar el sentido intuitivo de la distancia y una acomodación instintiva de la


acción y los movimientos en el espacio de forma individual y colectiva: líneas, corros,
farandolas (puertas y caracoles), parejas, reels (pases y cadenas).

Para la percepción de las nociones espacio-temporales se parte en primer lugar del


<<yo>>, después el <<yo más lo otros>> y, por último, propiamente las nociones espacio-
temporales.

Es un interesante recurso para las nociones espacio-temporales la evolución de


distintos grupos en filas que realizan diversas evoluciones sobre un espacio.

EJERCICIO

Objetivo: crear formas espaciales.

Actividad: los alumnos se desplazan por el espacio en paso de marcha realizando


diversas evoluciones en función de la palabra que sugiera la música que improvisa el
profesor al piano. Es decir, que la improvisación se basará fundamentalmente en el ritmo
que previamente se había asignado a una palabra.

Por ejemplo:

Movimiento.

Movimiento lineal.

Movimiento giratorio.

Movimiento libre.

EJERCICIO

Objetivo: desarrollar la orientación espacial

Actividad: la sala está en semioscuridad o bien los alumnos cierran los ojos. Se
desplazan hacia el lugar en el que el profesor u otro alumno hace sonar un instrumento de
percusión siguiendo el ritmo que marca y sin dejarse atraer por la música de fondo que
suena al tiempo.

EJERCICIO

Objetivo: ocupar el espacio.

Actividad: los alumnos se desplazan ocupando toda la sala libremente al ritmo de la


música. Progresivamente, en sucesivas señales, la mitad de la sala desaparece
supuestamente para los participantes en el juego, de forma que cada vez se va reduciendo
progresivamente el espacio.

EJERCICIO

Objetivo: relacionar espacio-tiempo.

Actividad: los alumnos escuchan repetidamente dos o tres melodías conocidas


previamente y se desplazan libremente a lo largo del espacio del aula. Cada una de ellas
cuenta con un diferente número de compases. El juego consiste en desplazarse de un lado a
otro de la sala terminando el paseo en el momento en que el profesor termina la
interpretación de la melodía y calculando intuitivamente, por tanto, el tiempo que dura la
melodía (compases) con el espacio (metros lineales).

EJERCICIO

Objetivo: desarrollar las nociones espacio-temporales. Traducción musical de


diversos espacios.

Actividad: la sala está delimitada por medio de nueve panderetas (o cuadros de


cartón, o aros...) formando un gran rectángulo. La distancia entre las panderetas (a, b, c) nos
indica diversos recorridos.

Propuestas:

 Ejercicios que mantienen constante la duración de los desplazamientos y el número


de pasos en cada una de las variaciones del espacio:
 Los niños se desplazan de un vértice a otro, pasan de un punto al próximo siguiendo
los segmentos a, b o c en siete pasos con un tempo dado, independientemente de la
distancia.
 En cada desplazamiento se varia el tempo.
 Ejercicios como en el juego anterior pero sin un número de pasos.
 Ejercicios que asocian diferentes velocidades a las diferentes longitudes: la
velocidad de los pasos depende de la longitud de los segmentos. Así se recorrerán
corriendo los segmentos c, andando los b y paso lento a los a.
 Ejercicios que relacionan las velocidades de los desplazamientos con una métrica
musical. Por ejemplo, a con blancas, b con negras y c con corcheas.
a= b= c=
 Variantes del ejercicio: entradas en canon, susttución de los pasos regulares por
ritmos marchados, variaciones de peso en los desplazamientos, etc.

EJERCICIO

Objetivo: desarrollar la noción espacio-temporal.

Acividad: el grupo de niños/as se sitúa en un corro. Pasan una pelota de uno al otro
entregándosela al compañero, pero el recorrido debe durar un ritmo prefijado en el que la
pelota debe entregarse exactamente en la última nota. Por ejemplo:

La educación del oído


La metodología de Dalcroze desarrolla la función auditiva y de análisis de los
sentidos rítmico, tonal, melódico y armónico a través del ya nombrado sentido muscular. El
ritmo es la base del solfeo.

La educación auditiva persigue crear la audición interior, estimular la lectura a


primera vista, y trabajar la notación y la teoría musical.

Se parte de la premisa de que el aprendizaje de la notación convencional (escrita o


leída) debe ser la consecuencia de la iniciación a la música, no su condición. <<La Rítmica
debe preceder en por lo menos a un año al estudio del solfeo y proseguir a lo largo de
éste>>.

Ejemplos de ejercicios que desarrollan el oído melódico.

EJERCICIO
Objetivo: discriminar frases musicales con cadencia conclusiva.

Actividad: los alumnos se desplazan por el aula danzando libremente al ritmo de la


música. En el suelo se ha distribuido previamente por todo el espacio un aro por alumno.
En el suelo se ha distribuido previamente por todo el espacio un aro por alumno. El
profesor interpreta al piano diversas frases musicales. Si al finalizar la frase musical la
cadencia es conclusiva, los niños se meten en el aro y salen al comenzar a sonar una nueva
frase musical. Por el contrario, si la cadencia que escuchan no es conclusiva, no se meten
en el aro sino que siguen bailando por el aula.

EJERCICIO

Objetivo: diferenciar tonos y semitonos.

Actividad: los alumnos marchan por el aula danzando al ritmo de la música según la
siguiente consigna: si la melodía transcurre en tonos enteros, andan hacia adelante; si el
profesor interpreta semitonos, bailan sin moverse del sitio o desplazándose en pasitos muy
pequeños.

EJERCICIO

Objetivo: diferenciar intervalos ascendentes y descendentes.

Actividad: los alumnos marchan por el aula danzando al ritmo de la música que
improvisa al piano el profesor según la siguiente consigna: si suena una apoyatura superior,
se provoca un gesto hacia arriba; si suena una apoyatura inferior, realizan un gesto hacia
abajo.

Ejemplos de ejercicios que desarrollan el oído armónico.

EJERCICIO

Objetivo: analizar la textura de una interpretación y descubrir el número de voces.

Actividad: los alumnos se desplazan por el aula danzando libremente al ritmo que la
música que interpreta el profesor al piano. Esta música sufrirá diversas improvisaciones
armónicas e irá cambiando a lo largo de todo el juego.

 Si la melodía que toca es monódica, a una sola voz, bailan en solitario sin rozarse
con ningún compañero.
 Si la melodía que escuchan es a dos voces, se desplazan en parejas unidas por la
mano.
 Si la melodía que escuchan es de trs voces, bailan en tríos.

EJERCICIO

Objetivo: apreciar el cambio de tonalidad.

Actividad: el profesor improvisa diversas melodías, cambiando periódicamente la


tonalidad de las mismas. Cuando los alumnos advierten que la interpretación ha cambiado
de tonalidad, modifican el sentido de la marcha en otra dirección.

El método Dalcroze se vale al comienzo, en los ejercicios de lectura, de una


notación espontánea del alumno a la que llaman dibujos de acción o acción pensada, de
forma que el alumno considere todo el dibujo de la música (puntuación, respiraciones,
fraseos, paralelismos, divergencias melódicas, etc.) y que lo traduzca en movimientos y
grafias espontáneas, lo cual impedirá reducir la música a su esquema métrico. También se
desarrolla así la imaginación plástica de los niños y su emoción artística.

El cultivo del sentido intríseco muscular, tendente a traducir en el espacio los ritmos
musicales por la acción y el movimiento es inseparable de la educación del oído. Para
Dalcroze, uno de los fines de la Rítmica era la representación corporal de los valores
musicales. Una adecuada educación corporal de los valores musicales. Una adecuada
educación auditiva supone ejercitar al niño en primer lugar en distinguir los diferentes
valores de las notas.

EJEMPLO

 Blanca para las acciones muy lentas.


 Negra para la marcha.
 Corchea para la carrera.
 Corchea con silencio y semicorchea para los saltos, corchea con puntillo y
semicorchea para los galopes y trotes.
EJERCICIO

Objetivo: diferenciar diversos ritmos musicales y expresarlos gestualmente.

Actividad: los alumnos se desplazarán por el espacio del aula imitando cada vez el
movimiento de un animal según esta consigna:

Ritmo Movimiento Animal

Marcha Perro

Carrera Pájaro

Trote Caballo

Salto Canguro

EJERCICIO

Objetivo: diferenciar diversos planos de altura y relacionarnos con ritmos musicales.

Actividad: los alumnos se mueven por el espacio del aula. El profesor toca acordes
en la zona media del piano con un ritmo que incita a los niños a marchar a ritmo de negras;
si toca acordes en la zona grave, se mueven a ritmo de blancas; y si los acordes son en la
zona aguda, estimularán la carrera por su ritmo de corcheas.

En este método, se parte de la marcha y se trabaja posteriormente la locomoción


como una importante fuente de ritmos diferentes espontáneos en relación con las
habilidades motrices básicas: deslizarse, gatear, correr, trepar, caminar, saltar, patinar, etc.
Contiene además los dos elementos principales: tensión y distensión, tesis y arsis, además
de la regularidad y continuidad de los movimientos.

También se considera la inhibición del movimiento, ya que el niño debe dejar de


correr, saltar, etc, cuando cesa la música o se indica una determinada consigna. Así se
percibe y analiza la correspondencia entre los pasos y los valores, acelerando y relentando,
crescendo y diminuendo.

EJERCICIO

Objetivo: diferenciar y expresar corporalmente diferentes valores musicales.

Actividad:

 Los alumnos se distribuyen libremente por el aula e interpretan el movimiento


adecuado a cada valor según el siguiente código prefijado:
- Negras = marcha hacia adelante.
- Blancas = balanceo de los brazos.
- Corcheas = ladear la cabeza.
- Tresillos = pasos cortos hacia atrás.
- Semicorcheas = giro sobre uno mismo con cuatro pasitos.
- Los movimientos pueden verse apoyados con el piano por modificaciones en la
dinámica y la expresión.
 El profesor improvisa ordenando aleatoriamente los anteriores valores señalados, de
modo que se obtenga, por ejemplo, la siguiente secuencia:

 La secuencia se escribe en la pizarra y los alumnos la interpretan corporalmente al


tiempo que lee.

El método trabaja también, como se señaló anteriormente, la discriminación de


timbres. La mayoría de los ejercicios que se realizan con el piano pueden realizarse
escuchándose el timbre de diversos instrumentos escolares. Debe procurarse siempre que
no se trate de señales arbitrarias, sino que los movimientos exigidos se correspondan con la
calidad del timbre o la altura del sonido propio de cada instrumento.

El material didáctico del método servirá para todos los ejercicios con distintas
variedades y de trama a la mayor parte de los movimientos inconscientes (los de la
coordinación general controlados por el sistema extrapiramidal) y los conscientes
(coordinación práxica, sistema piramidal). Cuando el niño o el grupo un ejercicio con
reflejos rápidos y prontitud, ese ejercicio debe ser abandonado ya que una vez logrado el
automatismo pierde su función educativa.
EJERCICIO

Ejemplos de ejercicios que desarrollan la diferenciación de timbres.

Objetivo: diferenciar el timbre de los instrumentos y dar una respuesta gestual.

Actividad: la sala está en semioscuridad, o bien los alumnos cierran los ojos para no
ver el instrumento que toca cada vez el profesor. Según el que suene, darán las siguientes
respuestas corporales:

 Caja militar o tambor, un brinco.


 Triángulo, una elevación.
 Timbal, una genuflexión.
 Claves, un salto.

A medida que progresivamente el alumno va tomando posesión de las reacciones de


su propio cuerpo, es preciso no olvidar tampoco la práctica de los movimientos asimétricos
(cada uno de los brazos, por ejemplo, en posiciones diferentes).

Conseguir cantar o tocar una melodía a primera vista supone ser capaz de cantar
simultáneamente una organización horizontal (sucesión de sonidos en el tiempo), una
organización vertical (la realización sonora de los instantes) y que una y otra se transformen
en representaciones auditivas y motrices, aptas para hacer que los músculos encargados de
emitir los sonidos se muevan en la dirección y el momento correctos, ya sea vocalmente o
con la mediación de un instrumento.

Para el reconocimiento de los intervalos, la apreciación de las modulaciones y la


construcción armónica el método trabaja:

A) El estudio de policordios (discordios, tricordios, tetracordios en sucesiones


antecedentes y descendentes de tonos y semi tonos) que enseña a agrupar en
dos, tre o más sucesiones ascendentes o descendentes de tonos y semitonos, a
transportarlas, etc.

EJERCICIO

Objetivo: audición y discriminación de intervalos de tercera.

Actividad: los alumnos repiten cantando los tricordios que toca el piano a diferentes
alturas. Palmean suavemente con las manos al sonar el primero de los tres sonidos y
también al escuchar los siguientes, si éstos están a distancia de tono del anterior, y no
golpean si están a distancia de semitono. Se trata de un auténtico dictado musical en el que
el maestro puede comprobar de inmediato el resultado del ejercicio sin necesidad de
corregir ningún cuaderno.

B) El estudio de escalas de do a do´ de forma que todas las escalas son cantables a
la altura real, ya que todas comienzan por el do central del piano.

Para Dalcroze, el solfeo más allá de la árida idea de un aprendizaje gramatical lleno
de reglas y prohibiciones, es concebido como un despertar del sentido de los grados y las
relaciones de altura entre los sonidos y la facultad de reconocimiento de timbres. Enseña a
los alumnos a oír y a representarse mentalmente las melodías y combinaciones de toda
naturaleza, a descifrarlas y a improvisar vocalmente, a anotarlas y a componerlas. De ahí,
los ejercicios para diferenciar ritmos binarios, ternarios, frases musicales, fórmulas
rítmicas, contrastes de tempo...

La improvisación al piano
En la Rítmica de Dalcroze, el instrumento principal y el que lleva el papel
preponderante en las clases es el piano, en el que el <<rítmico>> improvisa sus ejercicios a
los alumnos.

El método de formación para los profesores <<rítmicos>> enseña a acompañar una


melodía dada, a numerar bajos, a desarrollar la facilidad de invención, composición y
sonido de la proporción y cuadratura, etc. La improvisación al piano es el eje de todas las
enseñanzas recibidas a lo largo de tres años: rítmica, solfeo, armonía, expresión corporal,
bailes tradicionales, formas y estilos, instrumentos de percusión, canto coral.

¿Por qué el piano? Porque es un instrumento melódico que subraya las propiedades
elásticas del cuerpo en movimiento; y polifónico, que saca a la luz la totalidad compleja de
la relación espacial.

Materiales
Además del piano, al que nos hemos referido anteriormente, los materiales
educativos de los que se vale esta metodología son instrumentos musicales, material propio
de la educación psicomotriz y grabaciones musicales con músicas variadas.

Instrumentos musicales: flauta dulce e instrumentos de percusión (xilófono,


pandereta, triángulo, etc.).
Material de psicomotricidad: espejo, colchonetas, pelotas, aros, palos, picas, cintas
de colores, cartones, etc.

Las grabaciones musicales contienen fragmentos interpretados al piano o por otros


instrumentos que han sido compuestos para desarrollar determinados ejercicios o bien
como piezas de danza.

Aplicación escolar
La importancia de Dalcroze como pionero de las nuevas metodologías pedagógico
musicales ha sido decisiva. La puesta en marcha e implantación de su método fue punto de
partida para sucesivos métodos y sistemas (Willens y Orff, entre otros). A pesar de que nos
estamos refiriendo a un método de comienzos del siglo pasado, la realidad es que sigue
vigente, está de plena actualidad en estos momentos y tristemente, para algunos profesores
de música, acostumbrados a dirigir sus enseñanzas a la lectoescritura musical, constituye
una gran innovación educativa.

¿En qué niveles educativos puede aplicarse este método? Si bien nació para la
enseñanza en el Conservatorio, su difunsión ha llegado a otros centros educativos, Dalcroze
preconizaba la enseñanza de la Rítmica a partir de los 6 años, pero después se descubrió
que podía ser antes. Actualmente, la mayoría de las enseñanzas de Escuelas de Música y
Conservatorios emplean este método en la Iniciación Musical, llamada en algunos centros
Música y Movimiento; si bien ya no se aborda posteriormente durante los estudios
instrumentales y de lenguaje musical.

Por otro lado, la Rítmica trabaja diversos aspectos y desarrolla diversas aptitudes, lo
cual hace un medio particularmente flexible a los distintos campos educativos. El mismo
Dalcroze aplicó sus enseñanzas en la educación de ciegos, sordos y disminuidos psíquicos y
en la actualidad es de gran aplicación en mimusválidos sensoriales, mentales y motóricos.

En Ginebra, se le da gran valor a la Rítmica como medio de la educación


psicomotriz gracias al apoyo que encontró del doctor Weber-Bauler y de los profesores
Claperede.

Directamente. La educación rítmica preconizada por Dalcroze entronca con la


expresión musical a través del cuerpo, que se recoge en el currículo de Primaria en el
bloque de Lenguaje Corporal. Pero la Rítmica no debe relacionarse solamente con la danza
o la expresión corporal sino que tiene que globalizar con el segundo aspecto de la Rítmica
que se refiere a la educación del oído. Es decir, que la Rítmica también comprende el
bloque de lenguaje musical. De hecho, en el Instituto Jacques Dalcroze de Ginebra, la
Rítmica y el solfeo son generalmente enseñados de forma conjunta e integrada por el
mismo profesor. Se trabaja la Rítmica en las clases de solfeo en las de Rítmica. De hecho,
gracias a la educación rítmica, se solucionan muchos problemas en el aprendizaje del solfeo
y se promueve un aprendizaje más completo del mismo.

Su mayor aplicación es en los niveles iniciales en los que se da un comienzo, una


iniciación a la música. Sin embargo, la Rítmica no debería agotarse sólo en los primeros
niveles, sino que debería de prolongarse a lo largo de toda la enseñanza musical del niño.

Por otro lado, hay que señalar que en la aplicación del método Dalcroze exige una
preparación del profesorado (entre otras, la de improvisación al piano) y unas condiciones
(aula, número de alumnos, materiales, etc.) que dificultan una aplicación fiel en nuestras
aulas de música. Analizaremos a continuación algunas condiciones organizativas y
didácticas en las que deben desarrollarse las clases de Rítmica y sacaremos conclusiones
respecto a su aplicación en la enseñanza musical en Primaria.

1. Se han de emplear aulas bien sonorizadas, con buenas condiciones acústicas, con
suelo de madera y un espejo para comprobar los movimientos. El piano, eje de la
improvisación, puede sustituirse en su defecto por cualquier instrumento melódico
que sepa tocar el profesor o por grabaciones musicales. Son especialmente
interesantes los instrumentos de pequeña percusión que, por su facilidad para ser
transportados, resultan muy versátiles y prácticos en muchos ejercicios de
localización de sonidos o de timbres.

2. Exige una observación muy atenta por parte del maestro para poder decidir la causa
de éxito o trabajo de cada ejercicio y detectar además aspectos esenciales de su
temperamento y personalidad: vitalidad, abulia, flexibilidad o inadaptabilidad,
torpeza, etc. El grado en que el profesor de música analice estos aspectos a la fuerza
debe ir en correlación con el número de alumnos por aula, algo especialmente dfícil
en una ratio de veinticinco alumnos, que en muchas ocasiones se ve ampliada.

3. Las clases Rítmicas se dirigen a grupos formados entre doce y quince niños que
presenten características homogéneas. El lector deducirá que si el número ya erá un
obstáculo, mucho más lo es la formación de grupos homogéneos en un momento
histórico de la educación en el que la heterogeneidad del alumnado es el rasgo más
determinante.

4. La duración de las sesiones de Rítmica no debe exceder de los treinta minutos.


Deben constar de una variedad de ejercicios breves en los que se intercalen
momentos de actividad y de relajación total. Este aspecto sí es aplicable a nuestras
aulas, ya que el horario de las clases de música suele ser desde cuarenta y cinco a
sesenta minutos. Pero, si le dedicamos treinta minutos al movimiento y la danza
¿qué escaso tiempo nos queda para el resto de los bloques de contenido del
currículo? Nuevamente se evidencia que dedicar una hora semanal a la enseñanza
de la música es a todas luces insuficiente.

Sin embargo, pese a ello, quiero señalar, por último, que el principal mérito del
método es el que tiende a una educación integral de la persona en la que se trabajan
simultáneamente la atención, la inteligencia, la rapidez mental, la sensibilidad y el
movimiento.

NOTAS
1. DALCROZE, Jacques (1909): El ritmo, Sandzo, París. Pág. 67.
2. BACHMANN, Marie-Laura (1998): La Rítmica Jacques-Dacroze. Una educación
por la música y para la música, Colección Pirámide Musica, Ediciones Pirámide,
Madrid. Pág. 122.

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