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Mª Pilar Pradilla Gordillo
Mª Ángeles García-Frasquet
Juana Díaz del Río
Reservados todos los derechos. Ni la totalidad ni parte de este libro pueden reproducirse
o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopias,
grabación magnética o cualquier almacenamiento de información y sistema de recuperación,
sin el previo permiso escrito del editor.
6ª Monografía SATO
Tratamiento de una lesión del nervio periférico en Cirugía
Ortopédica y Traumatología
ÍNDICE DE AUTORES...................................................................................................5
PRESENTACIÓN...........................................................................................................9
Pradilla Gordillo, Mª Pilar
PRÓLOGO................................................................................................................... 11
Dr. Cuadros Romero, Miguel
DOLOR NEUROPÁTICO..............................................................................................54
Dr. Boceta Osuna, Jaime
SEGUNDA PARTE. TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
7. PERPECTIVA HISTÓRICA DE LA CIRUGÍA NERVIOSA........................................63
Dra. García Frasquet, Mª Ángeles
8. PLEXO BRAQUIAL..................................................................................................72
Dra. Pradilla Gordillo, Mª Pilar
5
García Frasquet, María Ángeles 63
Unidad de Miembro Superior. Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla)
6
Junta Directiva de la Sociedad Andaluza
de Traumatología y Ortopedia 2011/2013
PUBLICACIONES Y COMUNICACIONES
VOCALÍA Y REDACTOR JEFE: MARIO MELLA SOUSA
Publicaciones: Pedro Bernáldez Domínguez
Revista: Daniel Cansino Muñoz- Repiso
Página web: Jorge Luis Carrasco Ruiz
Biblioteca: Pedro Hernández Cortes
DOCENCIA E INVESTIGACIÓN
COORDINADOR DE LA VOCALÍA: Andrés Prieto Álvarez
Investigación: MANUEL GIRÁLDEZ SÁNCHEZ
Coordinación de actividades docentes: Juana Díaz del Río
Formación de residentes especializada: Mª Ángeles García Frasquet
Residentes Andalucía Occidental: Sara Chacón Cartaya
Residentes Andalucía Oriental: GUILLERMO SALMERÓN VÉLEZ
7
VOCALÍAS PROVINCIALES:
Almería
José Ángel Ruiz Molina
JAVIER DE TORRES URREA
Cádiz
JOSÉ JUAN BALLESTER ALFARO
Juan Almansa Buades
Ceuta
Nabil Mawas Terki
Córdoba
PILAR UCEDA CARRASCOSA
ANTONIO CUEVAS PÉREZ
Granada
Juan Tercedor Sánchez
Manuel Zabala Gamarra
Huelva
Fernando Alonso Vizcaíno
Antonio Jiménez Guardeño
Jaén
José Villalón Ogaya
Juan Valenzuela Pulido
Málaga
Francisco Villanueva Pareja
Rafael López Arévalo
Melilla
Fernando Sánchez Castillo
Sevilla
Ricardo Mena-Bernal Escobar
LUIS ROCA RUIZ
8
Presentación de la 6ª Monografía SATO
Queridos colegas/amigos:
Un año antes de la publicación de esta monografía, dirigimos el LXII Seminario
SATO titulado “Lesiones traumáticas de los nervios periféricos”. Animados por
los participantes al mismo y por el grupo GAMA (Grupo Andaluz de estudio de la
Mano) fue por lo que creímos que era útil plasmar en un escrito los conocimientos
que adquirimos en el mismo.
A pesar de que la incidencia de las lesiones nerviosas periféricas por causas trau-
máticas es desconocida, todos los traumatólogos en el ejercicio de su carrera se han
enfrentado en más de una ocasión a ellas. Sin embargo, la cirugía nerviosa parece
ocupar un lugar secundario (al menos aparentemente) en el campo de la cirugía or-
topédica y de la traumatología.
Somos nosotros los que las diagnosticamos y por ello creemos que somos los que
debemos tratarlas tanto de urgencias (heridas) como en un tiempo posterior (fractu-
ras, luxaciones, estiramientos etc.).
El espíritu de estos artículos es fiel a las charlas que se dieron en febrero del 2012, y
por ello el índice de la monografía está diseñado igual que en el seminario, de forma
algo diferente a como lo hemos hecho en otras ocasiones. Como veréis está plan-
9
teado por regiones anatómicas debido a que nuestra actividad está muy parcelada y
hay compañeros que trabajan en el hombro y otros en rodilla (por ejemplo); la forma
de tratar las lesiones es común en algunos aspectos pero también es diferente en el
tiempo y la forma según la zona.
Creemos que esta novedad hará la monografía atractiva y sobre todo útil y práctica
ya que cualquier traumatólogo (sea cual sea su campo de actuación) podrá benefi-
ciarse de ella, es lo que esperamos.
Con la 6ª hemos abierto un ciclo nuevo que estamos seguras que no decaerá: gra-
cias a todos los autores y gracias a los pioneros de las monografías, especialmente a
nuestro vocal de publicaciones, Dr. Pedro Bernáldez Domínguez y a la Junta Direc-
tiva de la SATO que nos ha facilitado su ayuda en todo momento.
10
Prólogo
Miguel Cuadros
Vicepresidente 2º
11
complejas, cuyo tiempo en quirófano es muy superior a cualquiera de las cirugías
que se practican a diario en nuestra especialidad. Y por último, es imprescindible
transmitir ilusión al paciente para que tras una largo período de espera y tratamiento
rehabilitador pueda alcanzar su/nuestro objetivo final.
Esta monografía sirve como recopilación de las técnicas, diagnósticos y tratamien-
tos de los distintos nervios, tanto de la extremidad superior como inferior, que expu-
simos en las comunicaciones y trabajos un grupo de especialistas y amigos andaluces,
bajo la estupenda supervisión de la Dra. Pradilla.
Una vez más te doy las gracias, querida Pilar, por acordarte de mí para este prólogo,
y que nuestro cariño y amistad perdure en el tiempo.
12
Primera parte
Generalidades
Mª Pilar Pradilla Gordillo
Capítulo 1
Correspondencia: pragor@telefonica.net
P
ara conocer la patología nerviosa ESTRUCTURA
hemos considerado fundamental el
dedicar un capítulo al conocimien- Situación en el sistema nervioso
to de la estructura del nervio sano, su fisio- Clásicamente el Sistema Nervioso (SN)
logía y el lugar que ocupa dentro del SN. se divide en central, periférico y autónomo.
Posteriormente veremos cómo reaccio- La unidad funcional básica es la NEURO-
na el nervio ante una agresión (tipo de NA y el SN es un conjunto de ellas (más de
lesiones), como se produce la reparación cien mil millones). Las hay de muchos tipos
(degeneración-regeneración) y cuáles son y formas pero su función es siempre la mis-
los factores que influyen en el la misma. ma: Inter-conexionar los distintos niveles
Estos datos permitirán al cirujano saber del SN para poder llevar información hasta
a qué tipo de lesión se enfrenta, como solu- la estructura diana: músculos, piel, glándu-
cionarla y comprender porque los tiempos las etc. El impulso nervioso llega través de
de curación son de los más lentos dentro la dendrita (múltiples señales aferentes) y
de la patología del ser vivo. se emite por el axón (señal eferente única),
14
¿Qué es un nervio periférico?
15
Mª Pilar Pradilla Gordillo
del nervio) y cada uno tiene una función su movimiento. En la fig. 3 apreciamos el
específica. En la fig. 2 vemos un corte his- doble modelo de circulación, longitudinal
tológico y en él apreciamos la dificultad que en el epineuro y tipo red en el peri-endo-
tendremos en al acto quirúrgico para orien- neuro que explica el profuso sangrado al
tar los axones y/o los fascículos, los cuales, hacer una neurolisis interna.
además, irán cruzándose entre ellos a lo lar-
go de su trayecto hasta el órgano a inervar4. FUNCIÓN
La vascularización posee un sistema in- Endoneuro, perineuro y epineuro cons-
trínseco que consiste en un plexo de vasos tituyen, no solo las barreras mecánicas que
peri-endoneurales y un sistema extrínseco protegen a la fibra nerviosa, sino que uni-
longitudinal a través de la adventicia que dos a la red vascular y a la membrana plas-
le da mucha libertad al tronco nervioso en mática del axón permiten el intercambio
Fig. 2.
Logitudinal Plexual
Fig. 3.
16
¿Qué es un nervio periférico?
Ca+
Calpaina
Microtúbulos y
Neurofilamentos
Fig. 4. Fig. 6.
Fig. 5.
17
Mª Pilar Pradilla Gordillo
Fig. 7.
18
¿Qué es un nervio periférico?
Los brotes avanzarán buscando estos tu- Axonometsis. Grado II. Hay una pér-
bos endoneurales situándose al principio dida de la continuidad de los axones en
en la superficie de una célula de Schwann el lugar de la lesión pero el tubo neural,
para luego empotrarse en el citoplasma y perineuro y epineuro permanecen intactos.
dejar que los axones se vayan diferencian- Grado III. Pérdida de los tubos neuro-
do en mielínicos o no. ¿Porque señal lo nales.
hacen? No se trata de factores mecánicos Grado IV. Solo se mantiene el epineuro
solamente (es decir de afrontar extremos) En esta lesión hay degeneración walle-
sino de los factores de crecimiento que riana. El pronóstico se ensombrece a ma-
son péptidos de las familias de las neuro- yor grado pues los axones han de localizar
trofinas: factores de crecimiento nervioso, sus dianas. Pueden llegar tarde a la reiner-
NGF; neurotróficos, NTFs; promotores vación y encontrar que el daño muscular,
del crecimiento, NPFs; dependientes de por ejemplo, sea irreversible.
los fibroblastos,b-FGF; semejantes a la Neurotmesis. Grado V. Destrucción
insulina, IGF-I,II; citoquinas etc6,7,8. Se completa. No puede haber recuperación
localizan en las células de Schwann, los fi- espontánea.
broblastos endoneurales, los macrófagos e
incluso tejidos no neuronales y aunque su
función exacta no es conocida plenamen-
te si sabemos que su presencia o ausencia Bibliografía
hace que los brotes axonales encuentren 1. Guyton A, Hall J, “Sistema nervioso”,
o no su destino. Es de vital importancia Tratado de fisiología médica, Cap. 45,
que exista el flujo axonal retrógrado para Pág. 621-37, 2001 Mc Graw-Hill
reciclado de materiales y para pasar infor- 2. Chuang DCC. Neurotization pro-
mación al soma neuronal. cedures for brachial plexus injuries.
Hand Clin. 11: 633-45, 1995
TIPO DE LESIONES 3. Lundborg G, “The nerve trunk”, Ner-
Según el grado de afectación de los ve Injury and Repair, Cap. 2, Pág. 32-
componentes del axón se utiliza univer- 63, 1988 Churchill Livingstone
salmente la clasificación de Seddon9 mo- 4. Zancolli E, Cozzi E, “Topografía fu-
dificada años más tarde por Sunderland10 nicular de los nervios periféricos”, At-
que contempla 5 grados y posteriormente las de anatomía quirúrgica de la mano,
por Mackinon y Richarson que incluyeron Cap. 7, Pág. 652-74, 1993
un sexto tipo o patrón mixto. 5. Lundborg G, Danielsen N, ”Injury,
Neuroapraxia. Grado I. Se produce un Degeneration and Regeneration”,
bloqueo de la conducción por isquemia y Operative nerve repair and recons-
desmielinización local pero la continuidad truction, Cap. 7, Pág.109-131, 1991
de los axones se mantiene. Se traduce clí- 6. Levi-Montalcini R, Angeletti P.
nicamente en una parálisis motora pero no Nerve growth factor. Physiol Review
sensitiva o simpática. Hasta que no se res- 1968; 48:534-69
taura la mielina no se recupera la clínica, 7. Dekker A, Gispen W, de Wied L. Mi-
puede tardar de días a semanas. nireview: Axonal regeneration, growth
19
Mª Pilar Pradilla Gordillo
20
Valor de las técnicas de imagen en las lesiones del nervio periférico
Capítulo 2
Correspondencia: adelaoliva@us.es
21
A. García de la Oliva, B. Fernández García, A. Arias Medina
22
Valor de las técnicas de imagen en las lesiones del nervio periférico
NEUROPATÍA PERIFÉRICA
Clínica + electrofisiología
Plexo braquial
RX + eco Resto
Plexo lumbosacro
Visión completa
de la lesión
RM eco
Sí No + —
Tto
RM Tto Tto RM
biopsia
Tabla 1. Algoritmo diagnóstico de las lesiones del nervio periférico mediante técnicas de imagen.
23
A. García de la Oliva, B. Fernández García, A. Arias Medina
24
Valor de las técnicas de imagen en las lesiones del nervio periférico
logía se muestra hiperintensa en las se- La EC demuestra con una mayor re-
cuencias potenciadas en T2 y el edema es solución la estructura interna nerviosa,
claramente visible en las secuencias STIR. observándose los tractos nerviosos como
Un cuadro resumen de las características imágenes hipoecogénicas (fascículos) em-
de señal de los diferentes tejidos se aporta bebidas en un fondo hiperecogénico (epi-
en la tabla 2. neuro) conformando el aspecto fascicular
comentado previamente (Fig. 1).
Apariencia del nervio En RM el plano axial es el más útil para
periférico normal en las el estudio del NP, observándose en las
pruebas de imagen secuencias potenciadas en T1 como una
En ambas técnicas el NP presenta un imagen redondeada u ovoidea bien defi-
aspecto fascicular. Las fibras nerviosas nida de señal similar al músculo adyacen-
están agrupadas en fascículos. Las fibras te. En las secuencias potenciadas en T2
nerviosas individuales están rodeadas la señal del nervio es medianamente alta
por una capa de tejido conectivo, el en- comparada con la del músculo adyacente
doneuro. Cada fascículo está recubierto (Fig. 2). El NP normal no capta contraste
por una membrana de tejido conectivo tras la administración de gadolinio intra-
denominado perireuro. Los fascículos a venoso. En casos de neuritis de cualquier
su vez están rodeados por una vaina lla- causa, el nervio comprimido pierde su
mada epineuro. aspecto fascicular normal, se engruesa y
puede captar contraste.
Fig. 1. Ecografía.
Aspecto
PATOLOGÍA DEL
fascicular NERVIO PERIFÉRICO
normal del NP. Las patologías más frecuentes que afec-
tan al NP son los síndromes por atrapa-
miento, lesiones traumáticas, complicacio-
nes post-cirugía y los tumores. Además la
RM nos informa sobre el estado del mús-
culo en casos, por ejemplo, de denervación
tanto aguda como crónica.
25
A. García de la Oliva, B. Fernández García, A. Arias Medina
con finos septos con refuerzo sónico pos- neurofibroma, ambos benignos y presen-
terior (Fig. 3). tándose en la mayoría de ocasiones como
Los principales tumores sólidos y de- una masa palpable. Son menos frecuentes,
pendientes del NP son el schwanoma y el el hemangioma, linfoma y resto de tumo-
res malignos. Los schwanomas son lesio-
nes de lento crecimiento que suelen afectar
a pacientes entre 20-40 años, y constituyen
aproximadamente el 5% de todos los tu-
mores benignos de partes blandas. Se trata
de un tumor con una verdadera cápsula,
de morfología ovoidea o fusiforme, ob-
servándose típicamente en las pruebas de
imagen como el nervio entra y sale de la
lesión (Fig. 4). El tumor suele ocupar una
Fig. 3. Ecografía: lesión de apariencia quística posición excéntrica o periférica respecto
con refuerzo sónico posterior. Ganglión. al nervio. Pueden presentar áreas de dege-
neración quística en su interior así como
calcificaciones y su transformación malig-
na es rara. Los neurofibromas también se
muestran como una masa fusiforme con la
imagen del nervio entrando y saliendo de
la lesión y con vascularización interna. El
tumor en este caso suele ocupar una posi-
ción central dentro del nervio, a diferencia
que el schwanoma. En los estudios de RM
con gadolinio pueden presentar un aspec-
to típico “en diana” debido a la existencia
de fibrosis central no captante en este
tipo de tumores (Fig. 5). Los neurofibro-
mas plexiformes, que son exclusivos de la
Fig. 4. Ecografía: lesión ovoidea hipoecogénica
observándose el NP entrando y saliendo de la neurofibromatosis tipo 1, se muestran con
lesión. Schwanoma. frecuencia como múltiples tumoraciones
dentro de un tronco nervioso, el cual adop-
ta una morfología tortuosa, presentando
un riesgo de malignización mayor (Fig. 6).
Los tumores malignos de la vaina del NP
son raros, afectan con mayor frecuencia a
los troncos nerviosos del plexo braquial
Fig. 5. RM y ciático y pueden alcanzar gran tamaño
con contraste. con un crecimiento rápido. A diferencia de
Neurofibroma.
Aspecto típico los tumores benignos, producen síntomas
“en diana”. como dolor local o clínica neurológica.
26
Valor de las técnicas de imagen en las lesiones del nervio periférico
Fig. 6. RM
con contraste. Fig. 7. Ecografía. Fig. 8. Ecografía. Nervio hipoecogénico y
Neurofibroma Neuroma engrosado adyacente a imagen estrellada
plexiforme. post-quirúrgico. hipoecogénica por fibrosis.
27
A. García de la Oliva, B. Fernández García, A. Arias Medina
ese nervio patológico lo que nos llevaría lo de señal muy elevada (Fig. 9). Este pa-
a poder localizar dónde se encuentra la trón de edema muscular puede observarse
anormalidad. Para detectar este patrón de en las secuencias STIR de RM de forma
denervación muscular es de mayor utili- muy precoz, incluso a las 24-48 horas de
dad la RM y podemos observar cambios producirse la denervación. Por el contra-
por denervación aguda y crónica. En la rio los signos de denervación muscular
denervación aguda, se observa un patrón pueden necesitar hasta 2-3 semanas para
muscular de edema. El músculo aparecerá ser detectados mediante electromiografía.
en la imagen de RM hipointenso en las Cuando la lesión está instaurada de for-
secuencias potenciadas en T1 e hiperin- ma crónica podemos observar el patrón
tenso en las secuencias potenciadas en T2. denominado como denervación crónica
En este caso la secuencia STIR es de gran que consiste en una sustitución grasa del
utilidad por su alta sensibilidad para el músculo acompañado frecuentemente de
edema y pondrá de manifiesto un múscu- una disminución de su tamaño por atro-
fia. La grasa presenta una señal alta en las
secuencias potenciadas tanto en T1 como
en T2 y el músculo se verá hipointenso o
de baja señal en las secuencias STIR ya
que se trata de una secuencia que suprime
la señal de la grasa (Fig. 10).
Fig. 9. RM
secuencia
STIR. Músculo CONCLUSIONES
edematoso Las pruebas de imagen son útiles en el
hiperintenso por
denervación manejo de las lesiones del nervio periférico.
aguda. La ecografía muestra una mayor reso-
lución en el estudio del NP del miembro
superior e inferior. La RM se reserva para
el estudio de los troncos nerviosos profun-
dos del plexo braquial y lumbosacro.
Es necesario contar con equipos de eco-
grafía de alta resolución y radiólogos en-
trenados en la patología del NP.
La RM es la técnica de elección para el
estudio del patrón de denervación muscu-
lar, tanto agudo como crónico.
28
Valor de las técnicas de imagen en las lesiones del nervio periférico
29
Enrique Montes Latorre
Capítulo 3
Correspondencia: enriquemonteslatorre@hotmail.com
L
as exploraciones neurofisiológicas estudia los troncos nerviosos y la placa
—electromiografía y electroneuro- neuromuscular, y la electromiografía
grafía— son técnicas que estudian como la técnica que evalúa los potencia-
los potenciales eléctricos de los músculos les eléctricos del músculo, habitualmente
y de los nervios a través de instrumentos mediante electrodos de aguja, insertados
electrónicos, que recogen y amplifican a través de la piel.
estas señales. Permiten una valoración
del sistema nervioso periférico desde el ELECTRONEUROGRAFÍA
asta anterior de la médula y las raíces Los estudios de conducción nerviosa se
nerviosas hasta la unión neuromuscular basan en la aplicación de estímulos eléc-
y los músculos. Aunque se utiliza el tér- tricos sobre un nervio y la obtención de
mino electromiografía en un sentido am- unos potenciales eléctricos en un terri-
plio que designaría a todos los estudios, torio cutáneo dependiente de ese nervio
lo más apropiado es diferenciar la elec- o en músculos inervados por el mismo.
troneurografía como la exploración que Aunque los nervios son habitualmente
30
Conceptos básicos del estudio neurofisiológico
31
Enrique Montes Latorre
32
Conceptos básicos del estudio neurofisiológico
tan toda la información, como se discutirá más unidades. Con la contracción máxima
más adelante. Las descargas repetitivas se activan tantas unidades que la línea de
complejas se producen por la despolariza- base queda oculta por ellas. Es el llama-
ción secuencial y recurrente de varias fibras do patrón interferencial completo. En los
musculares individuales. Tienen un inicio procesos miopáticos se reclutan muchas
y un final brusco y su sonido recuerda el de unidades para un nivel anormalmente
un motor en marcha. Suelen relacionarse bajo de esfuerzo (reclutamiento precoz).
con procesos evolucionados. Normalmente producen un patrón inter-
Dentro de la actividad anormal de ori- ferencial, pero de baja amplitud. En los
gen presináptico se sitúan las fascicula- procesos neurógenos, la pérdida de uni-
ciones, las mioquimias, los calambres y dades motoras se traduce en un recluta-
la actividad muscular continua. Su mor- miento reducido: existen pocas unidades
fología se corresponde con los potenciales motoras, a veces de gran amplitud por los
de unidad motora (mayor tamaño que las procesos de reinervación-recaptación de
fibras aisladas). Las fasciculaciones son fibras musculares, y descargan con una
descargas involuntarias e intermitentes de frecuencia elevada, produciendo un ruido
unidades motoras. Pueden aparecer en su- “cascado” característico. La línea de base es
jetos normales y también se relacionan con visible por la pérdida de unidades (patrón
muchos otros procesos neurógenos (des- simplificado de esfuerzo).
de radiculopatías a mononeuropatías por
compresión) y no sólo con la temida escle- El perfil temporal. ¿Cuándo realizar
rosis lateral amiotrófica. Las mioquimias el estudio neurofisiológico?
son descargas de potenciales agrupados El conocimiento de la evolución tempo-
que disparan de forma semirrítmica. Apa- ral de los hallazgos neurofisiológicos en las
recen en la hipocalcemia, en la tirotoxico- lesiones traumáticas de nervios facilita la
sis y, de forma característica, en lesiones toma de decisiones.
post-irradiación. En la neuroapraxia existe un bloqueo de
El análisis de los potenciales de unidad la conducción al estimular proximalmente
motora permite determinar si el trastorno a la lesión; la estimulación distal producirá
es primordialmente miopático o neuropá- potenciales normales si no hay degenera-
tico. En los procesos neurógenos, la dura- ción axonal; no suele observarse actividad
ción media de los potenciales de unidad espontánea.
motora está prolongada, su morfología es La neurotmesis y la axonotmesis
polifásica y la amplitud es pequeña en las completa determinan un bloqueo de la
fases iniciales tras la lesión (reinervación conducción a través de la lesión desde un
temprana) y grande en las fases tardías. En primer momento. Sin embargo, la dege-
los procesos miopáticos, la morfología es neración walleriana no ocurre hasta los
también polifásica, pero la duración media días 3 a 5 para las fibras motoras y los
y la amplitud están disminuidas. días 6 a10 para las sensitivas. Por ello los
A medida que aumenta la contracción estudios de conducción distal se manten-
muscular voluntaria, las unidades motoras drán normales a pesar de la debilidad y lo
descargan con más rapidez y se reclutan síntomas sensitivos. A lo largo de los si-
33
Enrique Montes Latorre
guientes 7-10 días se pierden las respues- ducción (normales o patológicos), presen-
tas eléctricas distalmente a la lesión. Si cia o ausencia de actividad espontánea,
la axonotmesis es incompleta los axones morfología de los potenciales de unidad
preservados mantendrán una respuesta motora (normales o reinervativos) y el re-
motora en los músculos distales. La am- clutamiento (normal o reducido) permite
plitud y el área de esta respuesta y la ac- establecer el curso temporal de las lesiones
tividad voluntaria en la electromiografía con pérdida axonal.
dependerán del número de axones ínte-
gros. Si se pierden los axones más gruesos El informe neurofisiológico
y rápidos se observará cierta caída de las Cuando un clínico se enfrenta con un
velocidades de conducción e incremento informe neurofisiológico, puede resultar
de las latencias, pero sin alcanzar el rango una tarea ingrata intentar extraer infor-
desmielinizante. mación de la avalancha de cifras y datos
Durante las primeras tres semanas tras y termina ignorando las tablas para con-
la lesión no se observa actividad anormal centrarse en las conclusiones del estudio.
en reposo; sí se aprecia un reclutamiento No obstante, es recomendable identificar
disminuido de los potenciales de unidad si se han realizado sólo conducciones o
motora, proporcional al grado de debili- también electromiografía de aguja. Debe
dad. Posteriormente aparecerán los signos valorarse qué nervios y qué músculos se
de denervación (fibrilaciones y ondas po- han estudiado en relación con la sospe-
sitivas) que pueden mantenerse durante cha clínica. La regla de velocidades de
años. El tiempo de aparición de esta acti- conducción expuesta más arriba permite
vidad espontánea dependerá de la longitud una aproximación general a los estudios
del nervio entre el músculo examinado y el de nervio. Otra estimación general es que
lugar de la lesión. son patológicas amplitudes menores del
A medida que el nervio se va regeneran- 50% de las obtenidas en el miembro con-
do se van registrando potenciales reiner- tralateral. La presencia de actividad espon-
vativos nacientes: de baja amplitud y muy tánea en la electromiografía es habitual-
polifásicos. Con el tiempo estos potencia- mente un indicador de patología. Algunas
les aumentan su amplitud y su duración, de las anormalidades observadas pueden
manteniendo la polifasia. Los trazados de ser hallazgos fortuitos, sin relación con el
esfuerzo son simplificados con unidades de motivo de consulta. Otras veces las altera-
gran tamaño: estos axones han “adoptado” ciones obedecen a motivos técnicos, baja
fibras musculares “huérfanas” de los axones temperatura cutánea, estimulación insufi-
desaparecidos. De la misma forma, los po- ciente, edema, obesidad, etc. La longitud
tenciales de acción muscular compuestos de los exámenes depende de la sospecha y
presentan respuestas desincronizadas con de los resultados que se vayan obteniendo.
dispersión temporal, explicable por las di- Se puede descartar una polineuropatía de
ferencias de velocidad de conducción entre fibra gruesa con una reducida selección de
las fibras más rápidas y las más lentas. nervios motores y sensitivos, pero localizar
De esta forma, la combinación de la una lesión del plexo braquial conlleva exá-
clínica, hallazgos de los estudios de con- menes más amplios.
34
Conceptos básicos del estudio neurofisiológico
35
Juana Díaz del Río
Capítulo 4
Correspondencia: jdiazdelrio@gmail.com
36
¿Cómo operar un nervio? Suturas, injertos, transferencias, cámaras, factores de crecimiento
37
Juana Díaz del Río
38
¿Cómo operar un nervio? Suturas, injertos, transferencias, cámaras, factores de crecimiento
fibrina o cámaras. Dentro de los tipos de sensitivos ya que para los motores es pre-
suturas primarias se distinguen la térmi- ciso dañar los axones, con el consiguiente
no-terminal (epineural y fascicular) y la riesgo de la pérdida de una función. Pero
término–lateral. creemos que aún son necesarios estudios
De todas ellas, es la epineural la más experimentales y experiencia clínica para
clásica y la más usada. Se realiza según incluir esta técnica dentro del arsenal te-
los principios referidos previamente de rapéutico de lesiones nerviosas.
magnificación, preparación de los cabos,
aproximación, coaptación (evitar la in- Pegamento Tisular
curvación de los fascículos, la rotación y Hasta los años 40 (Egloff y cols)17 no
la tensión de los extremos) y, por último, aparecen las primeras referencias en la lite-
la reparación “en si” ya sea con fibrina o ratura del uso de sustancias adhesivas para
con hilo. Éste es no reabsorvible de 8-9 la reparación del sistema nervioso perifé-
“0”.El número de suturas varia con el diá- rico, pero su introducción comercializada
metro del nervio desde 2-3 puntos en un como pegamento de fibrina (Tissucol) no
nervio digital hasta 8–10 para los nervios es hasta 1970 (Isaacs y cols)18.
más proximales. El pegamento actúa mediante la activa-
La sutura fascicular sigue los mismos ción de las últimas fases de la cascada de la
principios que la sutura epineural pero es coagulación, se forma una sustancia pare-
más exacta pues coapta grupos fasciculares cida al coágulo sanguíneo que se compor-
que se identifican según la topografía del ta como un pegamento cilíndrico mante-
nervio lesionado. Se realiza siempre bajo niendo los dos extremos nerviosos juntos.
microscopio. Los inconvenientes están re- Las ventajas radican en la reducción del
lacionados con la mayor disección de los tiempo quirúrgico y en la disminución de
extremos nerviosos que dañaría la circu- la fibrosis e inflamación; la lesión del ner-
lación intraneural y favorecerían la forma- vio es mínima.
ción de fibrosis. Las mayores críticas a este método de
La sutura termino-lateral sería una op- reparación radican en la seguridad para
ción en aquellas lesiones nerviosas en las mantener los extremos nerviosos unidos
que el extremo proximal del nervio lesio- pero existen estudios que demuestran que
nado está muy dañado o existe un gap muy la resistencia final es tan grande como con
amplio. Fue descrita en lesiones del ner- el uso de sutura (Nishimura y cols, 2008)19.
vio facial15 o del plexo braquial. Viterbo y
cols16 recuperaron esta técnica en el inicio Reparación Secundaria
de los años 90 al demostrar en modelos ex- Si al realizar la preparación de ambos ex-
perimentales en ratas, que existía re-iner- tremos nerviosos tenemos dificultad para
vación en el muñón distal. En la técnica, se realizar una sutura sin tensión o un gap
realiza una incisión lateral en el epineuro muy grande, disponemos de dos opciones
del nervio donante, evitando incluso lesio- • Puentear el déficit con un injerto ner-
nar la fibra nerviosa y sobre él se sutura el vioso o una cámara.
muñón distal del nervio lesionado. Estaría • Abandonar el “gap” y hacer una transfe-
indicada en los “gaps” pequeños de nervios rencia nerviosa o “neurotización”.
39
Juana Díaz del Río
Cámaras
Este concepto fue introducido en los
años 1980, principalmente como una he-
rramienta para la investigación del proceso
Fig. 2. Fig. 3.
40
¿Cómo operar un nervio? Suturas, injertos, transferencias, cámaras, factores de crecimiento
Transferencias Nerviosas
Mediante las transferencias nerviosas
convertiríamos una lesión proximal en Fig. 5.
41
Juana Díaz del Río
Las ventajas son que evitaríamos el au- el grosor de las vainas de mielina y las células
toinjerto y que la reinervación sería muy de Schwann respecto a su no uso (Rich y
precoz al estar cercano el receptor, por el cols, 1989; Mohanna y cols, 2005)25,30.
contrario corremos el riesgo de la pérdida
parcial de la función del nervio donante. PRINCIPIOS DEL TRATAMIENTO
DE LA LESIÓN DEL NERVIO
Factores Estimulan Crecimiento PERIFÉRICO (figs. 6 y 7)
Las células madres mesenquimales es- Es importante tener una sistemática en
tán en la médula ósea y se diferencian en el diagnóstico y el tratamiento de la lesión
líneas celulares de origen mesodérmico nerviosa.
para formar músculo, hueso, cartílago, 1. Adecuada anamnesis y exploración clíni-
grasa y tendón (Pittenger y cols, 1999)29. ca del paciente.
En un entorno, con las condiciones y los 2. Personal e instrumentación necesaria para
estímulos apropiados, su plasticidad les realizar la cirugía: Instrumental, lupas/mi-
hace diferenciarse en líneas no mesenqui- croscopio y material de reparación (Fig. 8).
males como células mielínicas del sistema 3. Seguir los cuatros principios primordiales:
nerviosos periférico. Las ventajas que nos Preparación de los extremos, aproxima-
ofrecen son su fácil acceso, su capacidad ción sin tensión, coaptación y reparación.
de proliferación en el huésped, la baja in- 4. Intentar la reparación primaria
munogenicidad y la rápida proliferación. 5. Si no fuese técnicamente posible, reali-
Los factores de crecimiento (FC) se usan zar la reparación con las otras opciones
para promover la regeneración nerviosa disponibles:
mejor y más rápidamente. Una de las prin- • Injerto nervioso.
cipales limitaciones para la recuperación • Cámaras.
funcional del nervio lesionado es la tasa de • Transferencias nerviosas.
regeneración axonal de aproximadamente 1 6. Se retrasará la reconstrucción siempre
mm al día. La utilización de los FC en ratas que aparezcan factores no controlables
demuestra que los nervios regenerados au- tales como los tejidos desvitalizados, los
mentan el número y el diámetro de las fibras, defectos nerviosos grandes etc.
AUTOINJERTO
REPARACIÓN PRIMARIA
0mm 0,5mm 1cm 1,5cm 2cm 2,5cm 3cm 3,5cm 4cm 4,5cm 4,5cm 5cm >5cm
CÁMARAS
ALOINJERTO
42
¿Cómo operar un nervio? Suturas, injertos, transferencias, cámaras, factores de crecimiento
Longuitud defecto
Cabo proximal reparable Cabo proximal no reparable Gap >3 Gap <3
Autoinjerto
+ aloinjerto Natural Sintético
Fig. 7.
43
Juana Díaz del Río
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45
Juan Bosco Méndez Ferrer
Capítulo 5
Rehabilitación de las
neuropatías periféricas
Juan Bosco Méndez Ferrer
Unidad de Rehabilitación. Hospital Virgen del Rocío (Sevilla)
Correspondencia: boscomendez@yahoo.es
E
l mayor potencial de recuperación
de los pacientes con neuropatías Peripheral Nerve Injury Classification
periféricas, haya sido o no interve-
nido quirúrgicamente, va a depender de la Tissue Damage Recovery
naturaleza de la lesión. Epineurium None
En base a la localización de la lesión dentro Perineurium
de la estructura del nervio periférico, Seddon Endoneurium Incomplete
realizó una clasificación de las Neuropatías: Axoon
• Bloqueo nervioso transitorio por isque- Full
Myelin
mia: se trata habitualmente de aparición
de parestesias, y en menor medida de- Sunderland Grade 1 2 3 4 5
bilidad, por compresión temporal de la Seddon Grade Neurapraxia Axonotmesis Neurotmesis
46
Rehabilitación de las neuropatías periféricas
47
Juan Bosco Méndez Ferrer
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Rehabilitación de las neuropatías periféricas
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Juan Bosco Méndez Ferrer
50
Rehabilitación de las neuropatías periféricas
51
Juan Bosco Méndez Ferrer
diano) van a tener peor pronóstico que las • Movilidad activa de cadera a 30º de
proximales, requiriendo un análisis precoz flexo-extensión.
de la mejoría en los primeros seis meses de • Rodilla con extensión completa y
tratamiento rehabilitador, y realizándose flexión de 90º (bajar escalones).
un planteamiento quirúrgico precoz. • Tobillo a orto-posición (apoyo
Dentro de las lesiones del nervio Media- plantígrado) y flexión plantar de 15º
no, el Síndrome del Túnel Carpiano va a ser (impulso de antepié).
la neuropatía más frecuente del ser humano. • Balance muscular de los músculos esta-
El tratamiento rehabilitador suele ser mo- bilizadores articulares (sobre todo cuá-
deradamente eficaz a corto plazo, con reci- driceps y glúteos) mayor a 3 (MRC).
divas frecuentes a medio plazo. Por tanto Potenciar la sinergia extensora del
debe realizarse un planteamiento quirúr- miembro inferior para lograr una bipe-
gico en caso de lesiones muy invalidantes. destación autónoma precoz.
Sí es esencial el tratamiento rehabilitador • Prevenir el daño articular de las estruc-
precoz tras la cirugía, con trabajos de des- turas del miembro inferior afecto.
ensibilización de la cicatriz y eliminación de • Tratamiento del miembro inferior con-
las adherencias en los flexores. tralateral (sobre todo de las lesiones por
sobreuso).
Neuropatías periféricas del • Disminuir el dolor.
miembro inferior En el tratamiento rehabilitador de las
El miembro inferior tiene una función neuropatías traumáticas de miembro infe-
principal de soporte y desplazamiento, rior, se realizará un programa de rehabili-
requiriendo por tanto una estabilización tación cuyo objetivo inicial va a ser lograr
precoz de todas las articulaciones implica- una bipedestación autónoma y posterior-
das (sobre todo cadera y rodilla), así como mente marcha con ayudas:
una reeducación de la propiocepción que • Cinesiterapia analítica pasiva de las ar-
permita el entrenamiento de un patrón de ticulaciones afectas. A partir de las pri-
marcha funcional. meras 3-4 semanas, si la inflamación lo
Las neuropatías en el miembro infe- permite y existen datos de reinervación
rior suelen ser menos frecuentes que en el se debe iniciar los ejercicios activos asis-
miembro superior y pueden pasar desaper- tidos y posteriormente resistidos, inten-
cibidas inicialmente, siendo importante la tando potenciar la sinergia extensora del
exploración neuromotora del miembro in- miembro inferior y supliendo los déficits
ferior en aquellos pacientes con fracturas de musculatura glútea con lumbar. Se
de pelvis (nervios ciático común, pudendo hará hincapié en la musculatura cuadri-
y obturador), fracturas de cabeza de pe- cipital para conseguir una buena estabi-
roné (nervio ciático-poplíteo externo), lidad de rodilla y logrando bipedestación
fracturas tibiales o luxaciones de rodilla asistida por andador y/o bastones.
(nervio ciático-poplíteo interno). • Ortesis: en caso de no lograrse un ba-
Los objetivos genéricos del tratamiento serán: lance muscular superior a 3 puntos, se
• Conseguir balances articulares suficien- estabilizará la articulación mediante uso
tes para lograr una marcha funcional: de una ortesis para iniciarse la bipedes-
52
Rehabilitación de las neuropatías periféricas
tación lo más precoz posible. El paciente cuadro de síndrome miccional, con dolor a
debe ser instruido en el uso de la ortesis. la sedestación prolongada, eyaculación do-
• Electroestimulación muscular: no existe lorosa y vulvodinia, y aunque a corto plazo
evidencia que apoye su uso, en caso de uti- los bloqueos nerviosos pueden mejorar la
lizarse se hará mediante impulsos trian- clínica, suelen requerir cirugía. Las lesiones
gulares con fases de reposo prolongadas. del Obturador generan parestesias en el
• Electroterapia analgésica tipo TENS si borde interno de los muslos, así como de-
existe dolor asociado. bilidad en los adductores y suele tener buen
La afectación más discapacitante en los pronóstico con tratamiento conservador.
miembros inferiores es la lesión traumática
del Nervio Ciático Común, que ocupa las
raíces espinales de L4 a S3. Se trata de un
síndrome caracterizado por una dificultad BIBLIOGRAFÍA
para la flexión de la rodilla en el contexto de 1. Sánchez Blanco I, Ferrero Méndez
debilidad en todo el miembro inferior. En A, Aguilar Naranjo JJ, Climent Bar-
casos de parálisis incompleta, generalmen- berá JM, Conejero Casares JA, Flórez
te existe una predominancia del Ciático García MT, Peña Arrebola A, Zam-
Poplíteo externo que ocupa 2/3 partes del budio Periago R. Manual SERMEF
tronco principal. El tratamiento rehabilita- de Rehabilitación y Medicina Física.
dor suele ser largo e insatisfactorio, pudién- Editorial Panamericana. 2006.
dose producir cambios en la situación del 2. Miranda Mayordomo M. Rehabilitación
paciente hasta dos años después de la lesión. Médica. Madrid. Aula Médica. 2004.
En caso de dolor neuropático en el 3. Martín del Rosario FM. Neuropatía
miembro inferior, es importante el diag- periféricas por atrapamiento de miem-
nóstico de la zona lesionada, pudiéndose bro superior e inferior. Generalidades
realizar bloqueos guiados por TAC o eco- y tratamiento rehabilitador. I Jornadas
grafía. En aquellos pacientes con dolor de Actualización en Medicina Física y
refractario por contractura del músculo Rehabilitación.
Piramidal se pueden realizar infiltraciones 4. Robinson MD, Shannon S. Rehabi-
de puntos gatillo (guiadas por Eco o TAC) litation of Peripheral nerve injuries.
de anestésico local o toxina botulínica. Phys Med Rehabil Clin North Am.
En las lesiones del CPE que cursen con 2002;13:109-35
pie caído, se debe educar al paciente en 5. Tung TH, Mackinnon SE. Braquial
aquellas medidas posturales que eviten la Plexus injuries. Clin Plasic Surg.
rigidez en equino, así como la prescripción 2003;30:269-287.
precoz de ortesis que asistan a la marcha (a 6. Gerritsen AA, De Krom MC, Struijs
ser posible, tipo Dictus). MA, Scholten RJ, de Vet HC, Bouter
En aquellos casos de traumatismos pélvi- LM. Conservative treatment options
cos, es posible que exista lesión de los ner- for carpal túnel syndrome: asistemá-
vios inguinales, siendo las más frecuentes tico review of randomised controlled
las neuropatías de Pudendo y Obturador. trials. J Neurol. 2002; 249(3):272-80.
La neuropatía del Pudendo generará un
53
Jaime Boceta Osuna
Capítulo 6
Correspondencia: jaimeboceta@telefonica.net
C
uando un traumatismo lesiona un entender cómo podemos influir en ellos,
nervio periférico es probable que mediante fármacos y otras intervenciones,
encontremos dos tipos de dolor. y tener en cuenta que se trata de un tipo
Uno es el dolor de tipo somático, res- de dolor difícil, en el que es aconsejable
puesta normal ante un daño de tejidos, consultar a expertos.
cuya función adaptativa permite evitar un Un breve recuerdo neurofisiológico del
mayor daño, y cuyo tratamiento no es di- dolor somático nos ayudará a entender las
fícil. Otro es el dolor neuropático, de más diferencias con el dolor neuropático.
difícil control.
La lesión de un nervio periférico origina Neurofisiología del dolor
una serie de cambios en dicho nervio, y a La transmisión nociceptiva implica 3
medio y largo plazo en el asta posterior neuronas conectadas en serie. Para enten-
medular y en la corteza cerebral, que tien- der el dolor neuropático por daño de un
den a amplificar y perpetuar el dolor. Es nervio periférico, y las posibilidades de
importante conocer dichos cambios para analgesia, conviene recordar cómo funcio-
54
Dolor neuropático tras una lesión de nervio periférico
55
Jaime Boceta Osuna
56
Dolor neuropático tras una lesión de nervio periférico
57
Jaime Boceta Osuna
trón de expresión y propiedades. Son es- tral, con cambios en la respuesta eléctrica de
tructuras proteicas de la membrana plas- la Membrana Plasmática (MP), en las pro-
mática, con un poro o canal selectivo de piedades de sus receptores y canales, y en la
Na sensible a los cambios de potencial. Se expresión de neurotransmisores. Hay muerte
clasifican en: neuronal y reorganización de asta posterior.
• sensibles a TTX (Nav 1.1 a 1.7): res-
ponden a despolarizaciones pequeñas, y 2.1 Aumento de excitabilidad
se inactivan rápidamente. Se localizan en (activación, modulación)
neuronas sensoriales, nociceptivas o no. El aumento de llegada de estímulos por
• resistentes a TTX (Nav 1.8 y 1.9) son fibras Ad o C tiene distintas consecuencias:
específicos de neuronas nociceptivas, de fi- • Las Fibras Ad generan en la 2ªN poten-
bras C, con umbral de activación más ciales postsinápticos excitadores rápidos.
alto e inactivación lenta. Liberan glutamato, que interacciona con
Tras la lesión nerviosa aumentan los Nav receptores que producen entrada de sodio
específicos de dolor en los neuromas, fibras y despolarización de la MP postsináptica.
proximales, y neuronas de ganglios raquí- • Las fibras C producen despolarizaciones
deos. Las neuronas aferentes disminuyen prolongadas, mediadas por sustancia p
su umbral de excitabilidad, produciéndose en los receptores NK-1, y glutamato en
descargas más frecuentes e incluso espon- los receptores NMDA. (Aquí actuarían
táneas. (Aquí actuan los anticonvulsivos blo- los bloqueadores de sustancia p como la cap-
queadores de canales de Na). saicina, y los antagonistas NMDA como
También intervienen otros canales de ketamina, dextrometorfano, metadona…)
Ca y de K voltaje dependientes, y cambia, Si la estimulación es continua e in-
por la inflamación neurógena, el umbral de tensa, se suman potenciales y se generan
excitación de canales de los receptores TRP- despolarizaciones prolongadas e intensas,
1, receptores de Capsaicina, que son elemen- ayudadas por la entrada de Ca por canales
tos de traducción de estímulos sensoriales. sensibles activados, fase de la sensibiliza-
La actividad ectópica AB provoca pares- ción llamada “activación”.
tesias y disestesias, y la actividad ectópica C Los receptores y canales se vuelven más
causa dolor quemante persistente e hiperal- excitables, con aumento de respuesta a
gesia primaria. La afectación de las fibras cada sucesivo estímulo: sensibilización
adyacente extiende la hiperalgesia secunda- uso dependiente o “wind up” (como dar
ria a territorios vecinos, y el aumento espi- cuerda: cada estímulo sucesivo dolerá
nal de entradas excitadoras produce sensi- más). Esta fase llamada “modulación”,
bilización central y plasticidad en el SNC. justifica la hiperalgesia, la extensión a te-
rritorios vecinos o hiperalgesia secundaria,
2. Cambios en la médula espinal. y el dolor ante estímulo inocuo (alodinia).
(Sensibilización central: activación–
modulación, modificación) 2.2 Alteraciones en la transcripción
El estímulo aferente repetitivo genera un neuronal (modificación)
aumento de la capacidad de amplificación Después se altera la expresión de genes
nociceptiva llamado sensibilización cen- en las neuronas lesionadas y vecinas. Se
58
Dolor neuropático tras una lesión de nervio periférico
59
Jaime Boceta Osuna
• Los opioides de segundo escalón como • TENS. Son las siglas de Transcutaneous
el tramadol (véase revisión Cochranne de Electrical Nerve Stimulation, y consisten
2007), o de tercero como la morfina, me- en la aplicación de corrientes mediante
tadona, oxicodona, fentanilo, etc, ocupan electrodos que se adhieren a la piel en las
los receptores “mu” localizados en el asta metámeras afectadas por el dolor, conec-
posterior, y disminuyen la liberación pre- tados a un generador externo con pilas.
sináptica de neurotransmisores excitadores Los impulsos pueden ser de diferentes
como el glutamato y la sustancia P, con la tipos, podemos cambiar la intensidad y
consiguiente disminución de potenciales de frecuencia. No está totalmente claro el
acción y decremento del impulso doloroso. mecanismo de acción, pero parece que al
• Los antidepresivos, tricíclicos (amitrip- estimular las fibras A periféricas median-
tilina), y los inhibidores selectivos y no te estas corrientes, producimos en el asta
selectivos de la recaptación de setotoni- posterior medular una inhibición presi-
na, podrían deber su efecto analgésico a náptica de la transmisión dolorosa de las
la desinhibición de la vía descendente. fibras C, y una inhibición postsináptica
• Los anticonvulsivos (gabapentina, car- de las neuronas de proyección.
bamacepina, etc) deben su efecto anal- • Estimulación eléctrica medular: consis-
gésico a su bloqueo de los canales del te en el implante de unos electrodos en el
sodio o del calcio. espacio epidural posterior, que estimula
• Los anestésicos locales en perfusión cordones posteriores, conectados a un
intravenosa (lidocaína) o por vía oral generador implantable, que produce las
(mexiletina) son una opción a considerar corrientes eléctricas. Se intenta provocar
en dolores refractarios a otros fármacos. una parestesia que cubra la zona dolorosa.
Recientemente se ha comercializado la Existen diversos tipos de electrodos, ge-
lidocaína tópica en parches al 5%, cuyos neradores y parámetros de estimulación.
resultados en cuanto a analgesia y segu- • Estimulación de nervio periférico y
ridad son prometedores. subcutánea: similar a la anteriormente
descrita, los electrodos se colocan cerca-
Terapias no farmacológicas nos al nervio periférico dañado o en el
Son terapias, invasivas o no, que pueden espacio subcutáneo generando una pa-
ayudar en el tratamiento del dolor neu- restesia en la zona.
ropático por lesión de nervio periférico.
Dentro de estas técnicas no farmacológi- Tratamiento quirúrgico
cas podemos incluir la acupuntura. Tam- Es un último recurso que se puede valo-
bién destacan las técnicas encaminadas rar cuando el dolor no responde a ninguno
a provocar neuromodulación: bloqueo o de los tipos de terapia previamente descri-
modificación controlada y reversible del tas durante un largo tiempo de evolución.
sistema de transmisión nociceptivo para Una de las técnicas posibles es la provoca-
modificar su funcionamiento alterado. Es ción de una lesión quirúrgica o térmica de
posible ejercer la neuromodulación a tra- la zona de entrada de la raíz dorsal (Dorsal
vés de diversas técnicas de estimulación Root Entry Zone o DREZ) que afecte a
del sistema nervioso periférico o central. las láminas I y II del asta posterior.
60
Dolor neuropático tras una lesión de nervio periférico
61
Segunda parte
Tratamiento quirúrgico
Perspectiva histórica de la lesiones traumáticas de los nervios periféricos
Capítulo 7
Perspectiva histórica de la
lesiones traumáticas de los
nervios periféricos
María Ángeles García Frasquet
Unidad de Miembro Superior. Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla)
Correspondencia: 11163magarcia@gmail.com
E
l cirujano ortopédico se enfrenta se estimó que la incidencia de las lesiones
cotidianamente a lesiones en el neurales postraumáticas era de 13.9% por
Sistema Nervioso Periférico de cada 100.000 habitantes y año. Para un
etiología diversa: problemas compresi- periodo de 10 años (1986-1996) Noble
vos o canaliculares, tumorales, traumatis- publica que en la población de EEUU,
mos… El 90% de los daños producidos la tasa de prevalencia de lesión nerviosa
por estos motivos asientan en el miembro entre pacientes politraumatizados es del
superior. La frecuencia de las complica- 2.8%. Sin embargo, no incluyó la afecta-
ciones neurológicas causadas por heridas ción de las raíces nerviosas, plexo braquial
penetrantes, armas de fuego, fracturas, y laceraciones en los dedos o en nervios
luxaciones, factores yatrógenos o a distan- menores. El 59% presentaban edades
cia es difícil de valorar. En un estudio rea- comprendidas entre los 18 y 53 años y la
lizado en Suecia entre los años 1998-2006 mayoría (83%) eran varones. Estos datos
63
María Ángeles García Frasquet
demográficos son similares a los de otras movilización del miembro. Los resulta-
revisiones promovidas por algunas com- dos desde entonces y durante años fue-
pañías aseguradoras americanas. ron decepcionantes, lo que hizo a muchos
Por otro lado, Tuncali alerta sobre la po- considerar que la cirugía nerviosa (¡y más
sibilidad de que pequeñas laceraciones de para el cirujano ortopédico!) estuviera
menos de 2 cm en el miembro superior se fuera de lugar.
asocien a graves lesiones neurológicas que A partir de la Segunda Guerra Mundial
pueden pasar desapercibidas. Fueron ex- se incrementaron las investigaciones acer-
plorados 226 pacientes y más de la mitad ca de la anatomía y mecanismos de neuro-
(59%), presentaron una lesión de al menos regeneración, reconociéndose que resulta-
una estructura profunda. En el 18.7% se dos mediocres se relacionan con el fracaso
trataba de un nervio aislado y en el 14.9% de la regeneración axonal en el lugar de
había una lesión neurológica combinada la sutura. Hoy los avances tecnológicos en
con una arteria o tendón. el diagnóstico por imagen, el instrumental
El severo déficit funcional a que dan lu- neuro-quirúrgico y los nuevos conceptos
gar los traumatismos en los nervios perifé- en reparación nerviosa consiguen incre-
ricos y las características de la población a mentar el éxito de la recuperación funcio-
la que afectan, hacen indispensable que el nal, electromiográfica e histológica.
cirujano ortopédico sepa detectar aquellos
que se producen en su entorno y no que- Introducción al
den sin tratar. miembro superior
64
Perspectiva histórica de la lesiones traumáticas de los nervios periféricos
65
María Ángeles García Frasquet
66
Perspectiva histórica de la lesiones traumáticas de los nervios periféricos
67
María Ángeles García Frasquet
nervios que transcurren por la muñeca son mucho menor que en el miembro supe-
las heridas y ocupan un porcentaje alto de rior (5 a 1), representan una importante
la urgencias hospitalarias. causa de invalidez en sujetos jóvenes y
en edad activa. Suelen producirse en el
Mano contexto de traumatismos severos por
Aproximadamente uno de cada 5 pa- accidentes de tráfico, laborales o por ar-
cientes atendidos en urgencias presenta mas de fuego. Generalmente se trata de
una lesión en la mano. De ellas, el 82% traumatismos complejos con gran canti-
son heridas y pueden dar lugar a secue- dad de lesiones concomitantes: heridas,
las incapacitantes. Las más frecuentes son fracturas, luxaciones, lesiones vasculares
laceraciones de los nervios colaterales, y traumatismos a distancia (torácicos,
seguidos por NM, NC y también ramas abdominales, craneales o de otros miem-
sensitivas del NR. Se describirán cómo de- bros). Según diversos autores, el diag-
ben diseñarse cuidadosamente las incisio- nóstico de neuropatía puede retrasarse
nes durante la exploración quirúrgica para hasta en un 11% de politraumatizados,
maximizar la exposición de las estructuras ya sea por dificultades para llevar a cabo
dañadas. La reparación suele poder ha- la exploración neurológica inicial o por
cerse de modo primario. Las alteraciones atribuir los posibles déficits a problemas
sensitivas o los neuromas derivados de un centrales. En algunos pacientes que han
tratamiento incorrecto pueden causar una pasado un tiempo prolongado en coma,
gran invalidez. el daño se relaciona con ciertas posicio-
nes con áreas de hiperpresión mantenidas
Introducción al durante el encamamiento, hematomas en
miembro inferior miembros fracturados, inmovilizaciones
Las primeras referencias acerca de una mal aplicadas o como secuela de síndro-
lesión neurológica aguda pueden situarse mes compartimentales no diagnosticados.
hace 3500 años en el libro del Génesis: Existe además un número muy signi-
25
Cuando ese hombre se dio cuenta de que ficativo de artículos que reseñan lesio-
no podía vencer a Jacob, lo tocó en la coyun- nes de los nervios del miembro inferior
tura de la cadera, y ésta se le dislocó mientras como complicación de procedimientos
luchaban…31 El sol salió así que hubo pasado quirúrgicos diversos. En su etiopatoge-
Penuel, pero él cojeaba del muslo. 32 Por eso los nia se han implicado mecanismos diver-
israelitas no comen, hasta la fecha, el nervio sos tales como el estiramiento, la com-
ciático, que está sobre la articulación del mus- presión, la isquemia o el traumatismo
lo, por haber sido tocado Jacob en la articu- directo, ya sea por sección inadvertida o
lación femoral, en el nervio ciático. (Génesis a través de materiales como suturas o ce-
32:25-33). mento. No sólo la intervención propia-
Narra cómo Jacob sufrió una lesión del mente dicha causará el daño neural, sino
Nervio Ciático (NC) tras una luxación de que la posición del paciente durante la
cadera en su batalla con el Ángel. cirugía o determinadas técnicas de anes-
Aunque la frecuencia de las lesiones de tesia regional pueden ser responsables de
los nervios de la extremidad inferior es la disfunción.
68
Perspectiva histórica de la lesiones traumáticas de los nervios periféricos
69
María Ángeles García Frasquet
superior de la tibia o de heridas penetran- 5. Barrett JP, Downey MS, Hillstrom HJ.
tes. Se han publicado artículos con lesiones Retrospective analysis of neurapraxia
yatrógenas de este nervio en osteotomías de and axonotmesis injuries of select pe-
tibia mal ejecutadas. También se han des- ripheral nerves of the foot and ankle
crito en prótesis de rodilla primarias o de and their conservative and surgical
revisión. En otro caso se tomó el NTP en treatment (external neurolysis and
lugar del tendón del músculo delgado plan- neurectomy). J Foot Ankle Surg 1999;
tar. Provoca impotencia funcional para la 38(3):185-193.
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Existen pocos estudios al respecto. Noble en 8. Blas Dobón JA, Rodrigo Pérez JL,
una revisión de pacientes politraumatizados Montaner Alonso D, Escudero Torre-
en 1998, encuentra un 10% de lesiones de lla M. Lesión del nervio axilar en las
los nervios peroneo profundo y peroneo fracturas proximales de húmero: Estu-
superficial a nivel del tobillo. Solamente se dio clínico y electromiográfico. Trauma
registró una lesión del NT a esta altura. Fund MAPFRE 2011; 22(2): 74-78.
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71
Mª Pilar Pradilla Gordillo
Capítulo 8
Correspondencia: pragor@telefonica.net
T
al como decíamos en el primer ca- La lesión traumática de un plexo es
pítulo, se considera que un nervio muy grave para la función del miembro
periférico (NP) es el conjunto de superior; afortunadamente, la incidencia
axones de las neuronas situadas en el últi- no es muy alta, unos 320 casos anuales
mo nivel (las enclavadas en la médula o en en España de los que el 70% se debe a
los ganglios) y por lo tanto, en el momento accidentes de tráfico y de ellos (al igual
que salen del agujero de conjunción ya son que en el resto del mundo) el 60%-70%
NP. Por cuestiones prácticas, se considera son accidentes de moto.
al plexo braquial como al conjunto de las El tratamiento de estas lesiones es mul-
raíces y de sus divisiones en troncos pri- tidisciplinar; desde el ingreso del paciente
marios y secundarios, para llamar NP a en urgencias se requerirán medios espe-
las ramas terminales del plexo, es decir al cíficos de diagnóstico (electrofisiología
radial, cubital etc. y estudios de imagen), tratamiento re-
Tengamos en cuenta, que el plexo son habilitador, tratamiento quirúrgico muy
NP y por lo tanto pueden ser reparados, complejo, además del más que posible
con la excepción de las raíces avulsionadas, tratamiento posterior de las secuelas,
algo que comentaremos más adelante. entre ellas el dolor neuropático (por vía
72
Lesiones del plexo braquial
Ganglión espinal
R. comunicante blanco
73
Mª Pilar Pradilla Gordillo
Fig. 2. Fig. 3.
74
Lesiones del plexo braquial
75
Mª Pilar Pradilla Gordillo
Observación
Parcial
3-4 meses
Observación
Ninguna escalonada
hasta los 6 meses
Lesión por tracción
Completa
Cirujía 3 meses
Avulsionada
Fig. 4. Algoritmo
76
Lesiones del plexo braquial
Electrofisiología
Mielo-RNM
Fig. 6.
reparación inmediata del vaso. El plexo nes del miembro superior, sobre todo de
se reparará normalmente en un segundo la mano, realizadas por la familia y/o el
tiempo aunque de forma más precoz que propio paciente, siempre que sea posible.
las lesiones sin compromiso vascular.
• Las lesiones aisladas de las ramas termi- A partir de la tercera semana
nales del plexo: axilar y MC, en concreto, a) Nueva exploración clínica. Normal-
son igualmente de tratamiento más pre- mente la exploración sensitiva y motora
coz. La asociación de EMG y la clínica es más fácil. El paciente puede colaborar
son muy seguras en el diagnóstico. y disponemos de una hoja de exploración
(Narakas, 1970) (Fig. 6) que nos servirá de
Primeros días seguimiento en las sucesivas revisiones. En
a) Estabilización general del paciente, ella anotaremos la fuerza de cada múscu-
tratamiento de las lesiones acompañantes lo del miembro superior, según la clasi-
(vasculares y músculo-esqueléticas). ficación internacional MRCB (Medical
b) Balance sensitivo-motor (Fig. 5). Research Council, 1981) (Fig. 7) y el área
c) Movilización pasiva de las articulacio- sensitiva afectada, por lo que simple visua-
Fig. 7.
77
Mª Pilar Pradilla Gordillo
lización de estas hojas nos irá diciendo la Hay que hacer un diagnóstico dife-
mejoría o la ausencia de recuperación. rencial entre una lesión “pre” o “post-
Existen otras clasificaciones, como la Hi- ganglionar” puesto que el tratamien-
guet o Daniels, ésta última muy extendida to será diferente, en la primera no es
y que tiene la particularidad de añadir los posible una reparación directa pero
signos +/- a los grados 2-4. El + se utiliza en la segunda sí.
cuando la fuerza se aproxima al siguiente
grado y el – si se aproxima al anterior. Pre-ganglionar,
En general, estas exploraciones tienen • Respuesta motora “0” de los músculos
el inconveniente de la subjetividad; para dependientes de la raíz avulsionada
evitar errores se aconseja ser sistemático, • Parálisis de los músculos paraverte-
mantener una posición correcta, estabi- brales (inervados por la rama poste-
lizar las articulaciones (evita compensa- rior del nervio raquídeo)
ciones) y comparar con el lado sano. • Signo de Tinel –
b) EMG/ENG. • No hay alteraciones vegetativas (an-
c) Rehabilitación asistida. hidrosis..)
• PES (potenciales evocados sensitivos) +
Diagnóstico • Parálisis del frénico (avulsión de C4),
a) Con estas exploraciones seriadas (pri- torácico largo, angular y romboides
meros días, primer mes y a los tres me- (avulsión C5-C6), C-B-H (C8-D1)
ses) ya podremos hacer una aproxima- y alteraciones medulares (Brown-
ción al diagnóstico definitivo así como al Sequard)
pronóstico de la lesión, basándonos en la
extensión, la topografía y el tipo anatomo- Post-ganglionar,
patológico. • La parálisis motora/sensitiva se co-
• Nº de raíces afectadas: De 1 a 5 (C5-T1). rresponde con las raíces y/o troncos
• Topografía: Supraclaviculares (Pre y afectados
postganglionares), infraclaviculares y • No hay parálisis de los músculos pa-
Mixtas. ravertebrales
• Anatomía Patológica: Además de los 5 • Signo de Tinel +
grados de Sunderland o los 6 de Mac- • Las funciones vegetativas están perdidas
kinon y Richarson, existe un tipo espe- • PES –
cífico del plexo que es la AVULSIÓN
o arrancamiento de la raíz desde la
médula (Fig. 8); en la clínica se llama
“lesión Pre-ganglionar” porque se pro-
duce proximal al ganglión raquídeo, las
fibras motoras sufrirán una degenera-
ción walleriana pero las fibras sensi-
tivas no, debido a que cuerpo y axón
siguen en continuidad (esto lo capta el
ENG aunque haya anestesia clínica). Fig. 8.
78
Lesiones del plexo braquial
Fig. 9.
79
Mª Pilar Pradilla Gordillo
80
Lesiones del plexo braquial
Fig. 10.
C
81
Mª Pilar Pradilla Gordillo
Fig. 12.
Fig. 13.
Fig. 14.
82
Lesiones del plexo braquial
Totales
• Totales C5-D1 (Fig. 15-16)
• Rotas o combinadas con avulsio-
nes; injertaremos todas las raíces
posibles, siguiendo el orden de los
objetivos enumerados previamente
y los combinaremos con neuroti-
zaciones
• Avulsión completa, solo son po-
sibles las transferencias nerviosas.
Aquí ocupa un lugar preferente la
utilización de la raíz C7 contrala-
teral.
Fig. 15.
83
Vía clínica Primera visita en Segunda visita Tercera visita Cuarta visita Ingreso-alta Primer control Primera visita en Segunda visita Tercera y
consulta (Tres meses) (Cuatro-cinco (Día previo al hospital ambulatorio consulta tras la (Seis meses) cuarta visita
Parálisis (1 Semana-1 mes meses) ingreso) (4-5 Días) En sala de curas cirugía (1 y 2 años)
braquial post-lesión) (Entre el 7-º10 (1 Mes )
º día post-
operatorio)
Asistencia - Exploración clínica - Exploración - Exploración -Verificación -Según -Hoja de consulta - Revisión -Revisión -Revisión
Clínica - Diagnóstico de las clínica clínica del cuadro Protocolo a rhb - Retirada de -Exploración Exploración
lesiones - Diagnóstico y - Diagnóstico y Clínico -Cura de las vendaje clínica clínica
pronóstico de las pronóstico de las heridas - Plantear
lesiones lesiones transferencias
- Toma de tendinosas
la decisión
quirúrgica.
Inclusión en leq
Pruebas - Petición de emg/eng -Petición de - Estudio pre- -Verificación de - Según -No precisa -No se precisan -Petición de
- Hoja de consulta mielo-rnm (ante anestésico las pruebas protocolo ninguna salvo la emg/eng
a rhb (si no la ha la sospecha Mala evolución de
comenzado) de avulsiones las heridas
- Hoja de consulta a radiculares)
la clínica del dolor (si
no se controla bajo la
medicación habitual)
Medicacion -Tratamiento para el -Control de la -Control de la - Según -Revisar los -Revisión de la
dolor (si lo hay) según medicación medicación protocolo tratamientos analgesia
prescripción médica: prescritos en -Retirada de la
analgesia primer el alta hpbm
nivel?
Actividad -La habitual hasta - Insistir en los - La indicada - Según - Mantendrá - Indicación de - Deben
el momento del movimientos previamente por protocolo el vendaje 4 ejercicios pasivos comenzar a
accidente salvo del pasivos de la el traumatólogo y semanas domiciliarios, incorporarse
miembro afectado: mano paralizada por el servicio de - Puede y debe complementarios al mundo
Mª Pilar Pradilla Gordillo
Fig. 17.
de cirugía tto quirúrgico cirugía, tamaño
de los injertos etc
84
Lesiones del plexo braquial
85
Mª Pilar Pradilla Gordillo
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C5 root and upper trunk of the brachial
87
José Cárdenas Clemente
Capítulo 9
Correspondencia: ppcardenas@telefonica.net
D
entro de la patología traumática caso del nervio supraescapular que puede
nerviosa podemos encontrar una tener una afectación que nos haga suponer
serie de lesiones que, no siendo una lesión del manguito) o presentar défi-
muy frecuentes, tienen una gran impor- cits funcionales que no sean muy evidentes
tancia en este contexto ya que en muchos (ejemplo de escápula alada).
casos pueden pasar desapercibidas o tener A continuación vamos a tratar de con-
un diagnóstico difícil. A veces son com- cretar los aspectos clínicos, diagnósticos y
patibles con otras patologías (como en el de posibilidades de tratamiento de las le-
88
Lesiones intermedias entre plexo y hombro (Espinal, torácico largo y supraescapular)
siones del nervio espinal, torácico largo y nicos podemos apreciar la existencia de
supraescapular. cicatrices en la zona referida.
Frecuentemente encontramos a la explo-
NERVIO ESPINAL ración una contractura muscular a expen-
sas, sobre todo, del elevador de la escápula
Anatomía y los romboides mayor-menor, al haber un
El nervio espinal está constituido por el intento de compensación.
XI par craneal y se compone de una raíz Los pacientes presentan debilidad para
craneal, que se une al vago, y una raíz espi- elevar el brazo e imposibilidad para enco-
nal, principalmente motora, que es la que gerse de hombros, así como atrofia muscu-
presenta la patología que veremos. lar, que podemos objetivar claramente por
Inerva esternocleidomastoideo y tra- la asimetría de hombros y un descenso del
pecio, aunque éste último puede también hombro afecto6.
recibir inervación de raíces cervicales. Du- Es característica la existencia de una es-
chenne en 1855 hace las primeras referen- cápula alada, es decir, un omóplato pro-
cias a una parálisis del trapecio. minente en ciertas posiciones, sobre todo
Recordemos que el músculo esterno- con la abducción y rotación externa con-
cleidomastoideo realiza la flexión lateral, tra-resistencia. Este signo también lo ha-
rotación y extensión de la cabeza, y el mús- llaremos en las lesiones del nervio torácico
culo trapecio eleva la escápula, la desplaza largo, como podremos ver más adelante6,7,8.
a medial y le proporciona rotación.
Diagnóstico
Etiología En primer lugar debemos realizar radio-
El 93% de las lesiones son iatrogénicas grafías de la columna cervical y del hombro,
(cirugía de ganglios, masas, carótida,…). con idea de descartar otras patologías, como
siendo, pues, la más frecuente de las lesiones artropatías cervicales o lesiones óseas.
iatrogénicas de los nervios periféricos 1,2. También resulta de mucha ayuda la rea-
Otras causas son debidas a traumatismos lización de TAC o RNM de las mismas
(actividades deportivas, sobre todo)3, heri- zonas referidas, más selectivas a la hora de
das, tracción sobre extremidad superior, localizar masas de partes blandas u óseas,
masas óseas o de partes blandas, neuritis atrofias musculares, reacciones inflamato-
(Parsonage-Turner) y, en casos excepcio- rias o, en ocasiones, herniaciones del nú-
nales, se ha descrito como consecuencia de cleo pulposo en región cervical.
un Síndrome del Latigazo Cervical4,5. Sin embargo el método diagnóstico de
Habitualmente la lesión se produce en el elección es la realización de un electromio-
triángulo cervical posterior, que es donde grama (EMG), que nos dará una informa-
se encuentra más superficial. ción específica del estado del nervio espinal.
Si la sospecha es clara debemos comprobar
Clínica no sólo la inervación del esternocleidomas-
En ocasiones, la clínica con la que debu- toideo y trapecio, sino también de otros gru-
tan estas lesiones es el dolor, aunque puede pos musculares que puedan ser transferibles
también no existir. En los casos iatrogé- en el momento de indicar una cirugía.
89
José Cárdenas Clemente
Fig. 1. Fig. 2.
90
Lesiones intermedias entre plexo y hombro (Espinal, torácico largo y supraescapular)
91
José Cárdenas Clemente
órtesis externas también será de gran ayuda Las artrodesis escápulo-torácicas y los
para conseguir estos objetivos, colaborando procedimientos estabilizadores estáticos
a su vez en la estabilización de la escápula7. no son habitualmente utilizados, por las
Alrededor del 25% de estas lesiones son causas referidas previamente.
susceptibles de tratamiento quirúrgico, Cuando no podemos actuar sobre el
estableciendo la indicación, según la etio- nervio son de elección las transferencias
logía, a partir de 12 meses, como hemos musculares, destacando la transferencia de
comentado previamente. pectoral mayor (completo o porción es-
Si a la exploración quirúrgica apreciamos ternal) a ángulo inferior de escápula, con
lesión del nervio habrá que realizar suturas añadido de fascia lata para completar el
termino-terminales o injertos nerviosos, o recorrido12,16.
bien neurolisis en los casos que sean moti-
vados por una importante fibrosis13. NERVIO SUPRAESCAPULAR
En casos concretos podremos realizar
neurotizaciones del nervio torácico largo, Anatomía
siendo las más utilizadas para ello la rama Es un nervio mixto que emerge del
lateral toracodorsal14 y los intercostales15. tronco superior (C5-C6). Motoriza a los
Fig. 3.
92
Lesiones intermedias entre plexo y hombro (Espinal, torácico largo y supraescapular)
93
José Cárdenas Clemente
Figs. 5 y 6.
94
Lesiones intermedias entre plexo y hombro (Espinal, torácico largo y supraescapular)
95
José Cárdenas Clemente
96
Lesiones en la región del hombro (nervio axilar)
Capítulo 10
Correspondencia: m.cuadros@telefonica.net
R
evisamos la relación anatomoclí- ces cervicales V y VI en el 86% de los ca-
nica del Nervio Axilar, utilizando sos; estas fibras formarán parte del Tronco
como referencia mi propia Tesis Primarios Superior y se separarán para
doctoral y actualizando los últimos con- formar la rama terminal menor del Tronco
ceptos, en relación a los actuales estudios Secundario Posterior del Plexo Braquial,
anatómicos; así como las distintas causas así descenderá sobre el músculo Subesca-
de lesión que afectan a dicho nervio. pular tras la Arteria Axilar; a continuación
pasa por el “cuadrilátero húmero-tricipital
NERVIO AXILAR de Velpeau”, dando lugar a sus distintas
ramas: articular, rama para el Redondo
Anatomía menor, rama terminal interna o posterior
Las fibras del Nervio Axilar (también y rama terminal externa o anterior para el
llamado Circunflejo) proceden de las raí- Deltoides.
97
Miguel Cuadros Romero
1. M. Supraespinoso
Nervio axilar 2. M. Infraespinoso
Esp. Cuadrilátero
Esp. de Velpeau:
3. M. Redondo menor
4. M. Redondo mayor
5. M. Tríceps
6. Húmero
7. Nervio axilar
Fig. 1. Fig. 2.
98
Lesiones en la región del hombro (nervio axilar)
99
Miguel Cuadros Romero
Fig. 7.
100
Lesiones en la región del hombro (nervio axilar)
Igualmente son posibles las lesiones en vio Axilar se pueden producir por lesiones
heridas de arma de fuego, arma blanca o o traumatismos de baja energía cinética,
incluso por asta de toro. teniendo en un 70% de los casos una re-
Quienes mejor han estudiado la com- cuperación espontánea. Sin embargo, los
presión de la Arteria Circunfleja Posterior traumatismos por alta energía cinética son
y del Nervio Axilar (Sindrome del Cuadri- casi siempre quirúrgicos.
látero de Velpeau) han sido Cahill (1.983), El nervio axilar se puede lesionar a varios
Narakas (1.991), y Milessi (1.999). niveles : en su origen en las raíces C5,C6,
Cuidado en las compresiones produci- C7, en el tronco secundario posterior (ra-
das durante la Anestesia General o en la dial-circunflejo), en el propio trayecto del
realización de un estudio TAC o en el uso nervio (zonas A,B y C) y por último a la
de muletas mal ajustadas o incluso como entrada en músculo (avulsión) .
se ha publicado recientemente al realizar El tratamiento será distinto según el lugar:
una toracoscopia A nivel radicular C5, C6 proponemos
Por último, no descartar la iatrogenia una cirugía mediante neurotización del
posible tanto al realizar una artroscopia nervio accesorio del Espinal (XI) al ner-
como en la cirugía abierta. vio supraescapular. El Dr. Borrero sugiere
la neurotización con el nervio subescapu-
Conclusiones y tratamiento lar. Mi maestro y compañero el Dr. Santos
Podemos decir que las lesiones del Ner- Palazzi ha realizado neurotizaciones para
el Nervio Axilar con el Nervio de pectoral
menor, estando ésta más indicada cuando
hay avulsión de la raíz C7. Últimamente
se ha popularizado la neurotización directa
del nervio axilar mediante las ramas del
tríceps (Leechevagohns, Bertelli) (Fig. 10).
Cuando hay lesiones a nivel del tronco se-
cundario posterior la reparación se suele rea-
lizar con injertos mediante un doble aborda-
je anterior y posterior , realizando siempre
primero la sutura distal de los injertos.
No hemos tenido ocasión de realizar
nunca la neurotización muscular directa,
que si hemos realizado en el Nervio Su-
praescapular, como preconiza Brunelli
desde 1.987.
Los tiempos de indicación quirúrgica
varían según las distintas posibilidades, así
en los casos de lesión aislada del Nervio
Axilar podemos esperar de tres a seis me-
ses o incluso 9 si se trata de personas ma-
Fig. 9. yores. En el caso de Rotura del Manguito
101
Miguel Cuadros Romero
Fig. 10.
Fig. 11.
102
Lesiones en la región del hombro (nervio axilar)
de los Rotadores conviene realizar la repa- ocurre es operar alrededor de los 3 meses.
ración de ambos (nervios y manguitos de El Nervio Axilar en sí se puede consi-
los rotadores) dentro de las 3/12 semanas. derar como un” nervio benigno” debido a
Si la lesión es a nivel radicular o asociada que la lesión está muy cercana al músculo
con otros nervios lo ideal que no siempre efector. Caso clínico (Fig.11 a 13).
Fig. 12.
Fig. 13.
103
Miguel Cuadros Romero
104
Lesiones en la región del hombro (nervio axilar)
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105
Antonio Jiménez Guardeño
Capítulo 11
Lesiones en el brazo
(nervio radial)
Antonio Jiménez Guardeño
Servicio de Traumatología y Ortopedia. Hospital Infanta Elena (Huelva)
Correspondencia: jimenezgua@hotmail.com
E
l nervio Radial es el nervio que más malos resultados. La pérdida de función
frecuentemente se lesiona en los del radial crea una invalidez muy significa-
traumatismos del miembro supe- tiva, el sujeto no puede extender los dedos
rior, es el tercero tras el mediano y cubital trifalángicos ni el pulgar a lo que se suma
en las heridas y es la lesión nerviosa perifé- la incapacidad de extender la muñeca exis-
rica más común asociada a una fractura de tiendo gran dificultad para asir los objetos.
los huesos largos, siguiéndole muy de lejos
el Ciático Poplíteo Externo. Existen series Recuerdo anatómico
en la literatura en las que de la totalidad El nervio Radial es la rama terminal más
de las lesiones nerviosas periféricas, el 74% voluminosa del tronco secundario posterior
afectan al miembro superior y de ellas el o Circunflejo-radial y a él contribuyen to-
70% al nervio radial. das las raíces del Plexo Braquial (desde C5
Por otro lado la importancia del conoci- a C8 y variablemente D1). En la axila se si-
miento de estas lesiones se debe a que hay túa sobre los músculos subescapular, dorsal
que saber cuándo y cómo actuar para evitar ancho y redondo mayor. Penetra en el brazo
106
Lesiones en el brazo (nervio radial)
entre la arteria braquial y la cabeza larga del el signo del autopista (Fig. 2). Una vez que
tríceps, por el espacio húmero-tricipital y se haya superado la atención urgente del
desciende acompañando a los vasos hume- lesionado ante un traumatismo en el brazo,
rales profundos. A continuación sigue un la exploración minuciosa de la función del
curso helicoidal, estuchado por el tríceps nervio radial debe ser la norma y en caso de
para ponerse en íntimo contacto con el hú- lesión de éste encontraremos:
mero en su llamado canal de torsión (Fig • Incapacidad para la extensión del codo,
1). Proximal a éste, es donde da las ramas pese a que como las lesiones son fre-
para el músculo tríceps, hecho importante, cuentemente en el canal de torsión no
porque las lesiones suelen ser distales a estas se ven afectadas las ramas del tríceps
ramas por lo que la extensión del codo no que son más proximales y por tanto no
suele verse afectada. En el tercio distal del se suele ver afectada esta función.
brazo, se dirige hacia delante, atravesando el
tabique intermuscular externo, situándose
entre los músculos braquial y braquiorra-
dialis. Ya delante del epicóndilo se divide
en sus dos ramas terminales: superficial de
carácter sensitivo y profunda o nervio inte-
róseo posterior.
Es un nervio mixto, aunque de predo-
minio motor que inerva a los extensores
del codo, muñeca y dedos, supinadores y
abductor largo del pulgar. Su área de iner-
vación sensitiva se extiende por la región
dorso-radial del brazo, dorsal del antebra- Fig. 1.
zo y dorso-radial de la mano.
Diagnóstico
Desde el punto de vista del diagnóstico
clínico, en el Servicio de Urgencias puede
ser difícil reconocer una lesión del nervio,
puesto que puede quedar enmascarada por
la falta de colaboración del paciente debi-
da al dolor intenso del traumatismo, o bien
las lesiones son tan severas que impera la
conservación de la vida y de la extremidad,
a la exploración nerviosa detallada. No obs-
tante, se puede intentar realizar maniobras
de exploración sencillas para descubrir la
lesión del nervio radial como es detectar la
incapacidad para la extensión y abducción
del pulgar pidiendo al enfermo que realice Fig. 2.
107
Antonio Jiménez Guardeño
Húmero
Fascia
posterior
Fascia
Septo anterior
intermuscular
Nervio
radial
Fig. 3. Fig. 4.
108
Lesiones en el brazo (nervio radial)
este tronco nervioso. Por último las lesio- El prototipo de fractura que lesiona el
nes por inyección o la parálisis del “sába- nervio radial es la descrita por Holstein
do noche” por compresión mantenida en Lewis, en la que el pico del fragmento
el brazo son otros mecanismos de lesión distal, desplazado hacia proximal y radial,
del nervio radial. lesiona el nervio radial cuando atraviesa
el tabique intermuscular externo. En los
Fractura de húmero con trabajos de Ekholm la relación entre esta
parálisis radial asociada fractura y la parálisis radial fue del 22%,
Las fracturas de la diáfisis humeral son frente al 8 % con otros trazos de fractura.
la causa más frecuente de lesión del ner- Otros autores no han encontrado tal re-
vio radial, e inversamente este nervio es lación (Fig. 5).
el tronco nervioso del miembro superior
que más se lesiona en las fracturas de
húmero (70%) frente a 8% del mediano
y 22% del cubital. La incidencia de pará-
lisis radial primaria tras fractura de hú-
mero varía entre el 1.8 y el 18% con una
media del 10%. Esta relación se explica
teniendo en cuenta el íntimo contacto
del nervio con el húmero aproximada-
mente 6.3 cm desde 17 a 11 cm proximal
al epicóndilo, como describe Carlan en
sus trabajos (Fig. 3).
El nervio puede verse lesionado por el
propio mecanismo que causó la fractura,
por los fragmentos óseos, fundamental-
mente en fracturas espiroideas y oblicuas,
y en las maniobras de reducción.
Topográficamente es más frecuente en
fracturas de tercio medio y distal del hú-
mero, con una incidencia del 33 y 50%
respectivamente. En el tercio distal del
húmero el nervio está en total contacto
con la diáfisis humeral y además está fi-
jado por el tabique intermuscular externo,
por tanto es justo este punto, en que el
nervio atraviesa el tabique intermuscular,
la zona de mayor vulnerabilidad (Fig. 4).
En el tercio medio el nervio no está tan
fijo y hay mayor cantidad de tejidos blan-
dos interpuestos por lo que las lesiones a
este nivel suelen tratarse de neuroapraxias. Fig. 5.
109
Antonio Jiménez Guardeño
110
Lesiones en el brazo (nervio radial)
111
Antonio Jiménez Guardeño
FRACTURAS DE HÚMERO
150 CASOS
SECCIONADO EN CONTINUIDAD
2 CASOS 3 CASOS
TRANSFERENCIAS
1 CASO
Gráfico 1: Parálisis radial primaria
112
Lesiones en el brazo (nervio radial)
autores que realizan estudios con ultrasoni- condiciones adversas, como mal estado
dos en la parálisis radial para determinar el general del paciente, se puede diferir la
estado del nervio. neurorrafia de 3 a 7 días, incluso 18 días
Nosotros, en la mayor parte de los ca-
sos, preferimos esperar con control clínico,
EMG y optamos por explorar el nervio si
no hay recuperación a partir del 4º mes.
Ahora bien si se trata de un paciente joven,
la reducción de la fractura no fue anatómica,
estaba localizada en el canal de torsión, no
se identificó el nervio radial en el momento
de la cirugía o usamos un clavo intramedu-
lar con bloqueo creemos que está justificada
la exploración inmediata (Figs. 9,10 y 11).
En nuestra serie de 150 fracturas revi-
sadas, en 8 (5.3 %) ocurrió parálisis radial Fig. 9.
secundaria, 4 (50%) habían sido tratadas
con placa, 1 (12.5 %) con clavo y 3 (33,5
%) con agujas intramedulares. Seis pacien-
tes (75%) recuperaron al 6º mes y en 2 no
hubo recuperación y fueron intervenidas
encontrando un caso con atrapamiento
nervioso por el cerrojo distal del clavo y
otro por la placa (Gráfico 2).
113
Antonio Jiménez Guardeño
FRACTURAS DE HÚMERO
150 CASOS
ATRAPAMIENTO ATRAPAMIENTO
PLACA CERROJO CLAVO
1 CASO 1 CASO
114
Lesiones en el brazo (nervio radial)
nerviosas) frente a la cirugía paliativa de para algunos autores se pueden realizar su-
las transposiciones tendinosas. Existen al- tura nerviosa directa en defectos de hasta 5
gunos métodos adyuvantes como el acor- cm movilizando el tronco nervioso. En los
tamiento humeral. “gap” mayores de 5 o 6 cm se obtienen me-
jores resultados con el injerto nervioso, no
Cirugía nerviosa directa obstante el pronóstico empeora en pérdi-
En relación al momento de la cirugía los das de sustancia mayores a 10 cm (Fig. 15).
mejores resultados son para reparaciones En relación a las transferencias nerviosas
realizadas antes de 6º mes. Según los traba- distales, MacKinnon, aplicando los princi-
jos de Sunderland el pronóstico empeora en pios del plexo braquial describió la trans-
reparaciones después de los 12 meses. Za- ferencia de ramas del mediano superfluas
chary concluye que aunque se puede repa- destinadas al flexor superficial de los dedos
rar con éxito entre los 9 y los 16 meses, los hasta el nervio interóseo posterior cuando
plazos anteriores ofrecen mejor resultado. las condiciones para la reparación del ner-
La neurolisis está indicada en las lesio- vio eran adversas (Figs. 16 y 17).
nes sin solución de continuidad. La sutura Como resultados del tratamiento qui-
se recomienda para lesiones con pérdida rúrgico los diferentes autores llegan a las
de sustancia menor o igual a 2cm aunque siguientes conclusiones:
115
Antonio Jiménez Guardeño
116
Lesiones en el brazo (nervio radial)
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119
Miguel del Cerro Gutiérrez
Capítulo 12
Correspondencia: migueldelcerro@yahoo.es
120
Lesiones en el codo (nervios mediano, cubital y radial)
121
Miguel del Cerro Gutiérrez
122
Lesiones en el codo (nervios mediano, cubital y radial)
Fig. 8. Fr-luxación de
Monteggia, tipo I de
Bado
Fig. 9. 1- Tríceps
2- Arcada de Struthers
3- Septo Intermuscular
Medial
4- Canal Epitrócleo-
olecraniano
5- Arcada de Osborne
NC- Nervio Cubital
123
Miguel del Cerro Gutiérrez
1 2
124
Lesiones en el codo (nervios mediano, cubital y radial)
También están descritas las lesiones di- día menos frecuente, desgraciadamente) y
rectas del nervio durante las artroscopias las de tratamiento quirúrgico.
de codo7 y en la implantación de una pró- Si hemos decidido tratar una lesión o
tesis de esta articulación5 por lo que se re- fractura ortopédicamente y tiene asociada
comienda realizar siempre una transposi- una lesión nerviosa, realizaremos controles
ción del mismo al realizar una artroplastia. clínicos y EMG periódicos actuando sobre
la lesión nerviosa en función de los resul-
Nervio Mediano tados del EMG y de la evolución clínica.
Alcanza la articulación del codo cubierto Ante una recuperación progresiva de la
por el lacertus fibrosus y lateral a la arteria movilidad y sensibilidad, con mejoría elec-
braquial (Figs. 2 y 3). Se introduce entre las tromiográfica, creemos que se debe esperar
dos cabezas del pronador redondo dando en previsión de una recuperación completa.
previamente, por su borde radial, la rama Si no se inicia la recuperación o existe un
interósea anterior, el nervio motor del flexor estancamiento en la evolución clínica y elec-
largo del pulgar, el del flexor profundo del tromiográfica, nuestra actitud es más agresi-
índice y el del pronador cuadrado (Fig. 12). va y realizamos una exploración quirúrgica
Las lesiones de este nervio, exclusivamente del nervio lesionado. Está muy discutido
motor, son casi siempre neurapraxias que se el momento en que debe hacerse. Aunque
resuelven espontáneamente8. Está indicada clásicamente se ha recomendado esperar a
su exploración de urgencia si se asocia a un los seis primeros meses para realizar una ex-
compromiso vascular en una fractura supra- ploración del nervio, en nuestra experiencia
condílea irreductible (Fig. 13)8. cuanto más precozmente abordemos a un
nervio lesionado que no muestra recupera-
Actitud ante una lesión del ción, más posibilidades tendrá de iniciar una
codo con lesión nerviosa pronta mejoría, por lo que nos parece más
Vamos a distinguir entre lesiones sus- correcto realizarlo durante los tres primeros
ceptibles de tratamiento ortopédico (cada meses posteriores a la lesión.
Fig. 12. NM: Nervio Mediano. Fig. 13. Fractura supracondilea con
NIA: nervio Interóseo Anterior. compromiso vasculo nervioso.
125
Miguel del Cerro Gutiérrez
126
Lesiones en antebrazo
Capítulo 13
Lesiones en antebrazo
Francisco Najarro Cid
Unidad de Miembro superior. Hospital Fremap (Sevilla)
Correspondencia: paconajarro@gmail.com
Palabras claves: nerve injury, arcade of Frohse, radial nerve, Wattenberg syndrome
S
iguiendo con las lesiones nerviosas, alemán Frohse, de la arcada que lleva su
nos centramos en aquellas que se nombre en 1908.
producen en la zona del antebrazo Ya en 1955 se describe el llamado “sín-
en relación con el Nervio Radial. drome pronador radial”24 y Capener en
Los encontramos con mucha frecuen- 1964 describe el borde superior del supi-
cia en patologías postraumáticas siendo nador como un verdadero ligamento anu-
mucho menos frecuentes en lesiones sin lar que puede comprimir el nervio a ese
relación con traumatismos. nivel4. En 1972 Rules y Maudsley descri-
Dentro de los traumatismos, debemos ben este tipo de lesiones en algunas formas
incluir la posibilidad de lesionarlo en resistentes de “codo de tenis” que explica-
nuestras cirugías y debemos tenerlo muy ría la posible mejoría con la liberación28.
en cuenta para intentar evitar su lesión en Más hacia distal se describe el atrapa-
todo momento. miento de la rama sensitiva en el antebrazo
Históricamente la primera lesión aislada por Matzdoffe en 192623 aunque el que le
del Nervio IOP se describe en 1905 por da nombre al síndrome como tal fue War-
Guillain10 aunque queda para la Historia temberg40 que describe su atrapamiento
la descripción realizada por el anatomista como una meralgia parestésica en 1932.
127
Francisco Najarro Cid
Se trata por tanto de una patología todas las posibilidades que tenemos en el
complicada por la complejidad de su ana- tratamiento de esta patología.
tomía; en toda la literatura el tratamiento
es discutido tanto en cuanto al momento Anatomía
de realizarlo como en las las posibles vías Anatómicamente el nervio radial atra-
de abordaje. Intentaremos recoger todas viesa la zona del codo en dirección a la
las posibles opciones y aportar claridad a zona anterior de la cabeza y el cuello del
radio, y tras atravesar el musculo supina-
dor (previamente sale la rama sensitiva) se
transforma en Nervio interóseo posterior.
Éste, al salir de la masa del supinador, da
todas las ramas musculares en un trayecto
muy corto. La distribución de ramas está
descrita en diferentes trabajos aunque hay
una variabilidad pequeña8, 29 (Figs. 1 y 2).
En todo este trayecto, el nervio atraviesa
un verdadero túnel27, que está formado por:
• Suelo: cápsula articular y haz profundo
del supinador en la zona más distal
Fig. 1.
Fig. 2. Fig. 3.
128
Lesiones en antebrazo
• Techo: en la zona proximal el braquio- Las lesiones del Túnel radial dan lugar,
radialis y el braquial anterior, posterior- a veces, a una clínica que se confunde con
mente el Extensor carpi radialis brevis una epicondilalgia y en ocasiones, no po-
y por último el haz superficial del su- demos llegar al diagnóstico diferencial
pinador. hasta realizar una infiltración de la zona
Como vemos en la Fig. 3, para visualizar del nervio6, 10. Este tipo de clínica aparece
el trayecto nervioso tenemos que seccionar cuando hay zonas de compresión altas o
el techo del túnel. bien compresiones en múltiples zonas.
En este trayecto todos los autores re- El atrapamiento de la propia rama sensi-
conocen que existen una serie de puntos tiva del nervio radial en el antebrazo puede
anatomicos de compresión: tener una zona de compresión alta o múl-
• Engrosamiento de la fascia en la arti- tiple, aunque la más típica es la más distal,
culación radio-humeral, descrito entre descrita por Watemberg y que se localiza
otros por Lister17. a unos 10 cm de la estiloides radial, donde
• Vasos de la arteria recurrente radial que a veces la rama atravesaba por un túnel del
atraviesa en profundidad la zona alta músculo Braquioradialis.
del túnel.
• El borde fibroso del ECRB. b) Motora Pura
• El borde proximal del supinador (Arca- Las formas de presentación pueden ser:
da de Frohse)4. • Como una parálisis completa con afec-
• El borde distal del supinador7, con la pre- tación proximal a la entrada del supina-
sencia de lesiones ocupantes de espacio. dor y afectando a todas las ramas mo-
• Compresión en múltiples localizacio- toras: ECD, EPI, EDQ, ECU, APL,
nes, que llevaría a algunos autores a la EPB, EPL, o bien
liberación completa del túnel en caso • Como una parálisis parcial, y a veces pro-
de patología16. gresiva, afectando muy frecuentemente a
Por otra parte la rama sensitiva, conti- los dedos más cubitales (4º y 5º) dando
núa primero en la profundidad hasta que lugar a una garra pseudocubital; dada la
atraviesa la fascia para hacerse subcutánea, lesión del extensor del pulgar, a veces, hay
aproximadamente a 10 cm de la estiloides que plantearse el diagnóstico diferencial
radial. Es en este trayecto, donde pasa de con lesiones del mismo (efecto tenodesis
ser submuscular a subcutánea, donde el en los casos de lesión nerviosa)5. La locali-
nervio se suele atrapar con más frecuencia. zación o progresión depende de la afecta-
ción de las diferentes ramas según el orden
Formas clínicas de salida, que ya recogimos en la fig. 2.
La patología se puede presentar de dos for-
mas principalmente, sensitiva y motora pura. Causas lesionales
Vamos a dividir las causas en cuatro
a) Sensitiva grandes grupos:
Son secundarias puras a compresiones
altas o bien, a compresión directa de la 1. Médicos
rama sensitiva en el antebrazo. Existen descritas en la literatura, cau-
129
Francisco Najarro Cid
sas como la Diabetes, que por su neuro- guir las diferentes opciones, cada una
patía pueden afectar a las ramas del ner- de ellas con sus pros y sus contras.
vio radial. Igualmente, se observan en el En primer lugar la doble vía, puesta al
Saturnismo42 y en las intoxicaciones con día por Morrey, y que en principio es la
Arsénico (medicamentos que contienen más segura en cuanto a posibles lesiones
arsénico). del nervio radial. Sin embargo, se han pu-
El tratamiento en estos casos debe ir blicado complicaciones nerviosas por el
orientado al tratamiento de la enfermedad aumento de la presión en el túnel radial
de base que mejorará el cuadro neurológico. debido a la pronación forzada necesaria
para este procedimiento20, e incluso pasar
2. Traumáticos el tendón por vía anómala lo que condi-
a) Heridas y lesiones abiertas, ciona una compresión directa del nervio22.
b) Lesiones nerviosas tras fracturas y La vía anterior, incisión única, nos
luxaciones, sobre todo las fracturas del obliga a una disección mucho más cui-
tercio proximal del Radio, las luxaciones dadosa por lo que las lesiones pueden ser
de radio y cubito, las fracturas-luxaciones más graves. Incluso, la perforación del
de Monteggia y las luxaciones inveteradas canal para la reinserción ha sido obje-
de la cabeza radial14, 32, 36, 37. to de estudio, de modo que la dirección
c) Lesiones nerviosas tras procedimien- ideal para evitar cualquier lesión nervio-
tos quirúrgicos. En este apartado, inclui- sa, debe ser perpendicular a 90º y con
mos las lesiones que podemos producir en: una desviación cubital21, 9.
• El tratamiento de las fracturas ra-
diales. Ante cirugía proximales por 3. Compresivos
traumatismos, la anatomía puede En este apartado incluimos:
variar3 por lo que hay que tener muy • Las malformaciones arterio-venosas,
claro la vía de abordaje12, seguir las principalmente en la zona proximal sobre
zonas de seguridad y las formas de las ramas recurrentes de la arteria radial.
protección que tenemos. Podemos • Lesiones articulares del codo, como las
intentar localizar el nervio y prote- artritis sépticas, la condromatosis sino-
gerlo durante la disección o simple- vial y la artritis reumatoidea, que con las
mente colocar el antebrazo en pro- zonas inflamatorias, pueden producir
nación, lo cual relaja el nervio y evita compresiones a este nivel41.
posibles lesiones18, 39. • Miositis osificante, a veces secundarias a ci-
• Artroscopias de codo, con lesiones rugía, traumatismos y fracturas a este nivel.
descritas en el portal antero-lateral11. • Lesiones ocupantes de espacio como tu-
• Prótesis de la cabeza radial, bien mores (lipomas33, 34) o quistes sinoviales15.
durante la resección de la cabeza y
colocación del implante13, 38 o bien 4. Idiopáticos
en las complicaciones tardías de las Es una patología que ha sido llamada
prótesis2. de diferentes formas aunque significando
• Las reinserciones del músculo bí- lo mismo; desde la parálisis Idiopática es-
ceps. En este tema, debemos distin- pontánea, parálisis en ausencia de trauma-
130
Lesiones en antebrazo
131
Francisco Najarro Cid
Fig. 5.
132
Lesiones en antebrazo
133
Francisco Najarro Cid
20. Links AC, KS. Graunke, C Wahl,JR. 27. Ozkan, M, Bacakou K, Gul O, Ekin
Green III, FA. Matsen III. Pronation A, MaQden O. Anatomic study of
can increase the pressure on the pos- posterior interosseous nerve in the ar-
terior interosseous nerve under the ar- cade of Frohse. J Shoulder Elbow Surg
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134
Lesiones en antebrazo
135
Adolfo Galán Novella
Capítulo 14
Lesiones en la muñeca
Adolfo Galán Novella
Servicio de Traumatología y cirugía ortopédica. Hospital Universitario
Costa del Sol. Marbella (Málaga)
Correspondencia: adgano@hotmail.com
Palabras claves: Nerve fibre, nerve injury, median nerve, cubital nerve
136
Lesiones en la muñeca
ble con el diagnóstico de bloqueo de la con- sensitiva es cuidadosa tanto del dermatomo
ducción no degenerativo (neuroapraxia). afectado como de los que le rodean. (Fig. 1).
Unas abrasiones lineales en la piel son Exploración neurofisiológica:
indicativas de ruptura de estructuras axia- Tras la sección nerviosa, los axones pier-
les. El análisis de la fuerza que ha actuado den la capacidad para ser excitados y se
sobre la extremidad es muy importante interrumpe la transmisión neuromuscular.
para diagnosticar estas lesiones. La estimulación directa del nervio distal-
Signo de Tinel: mente al nivel de la lesión no producirá
El signo de Tinel debería reservarse para respuesta. Sin embargo, se mantendrá algo
la neuropatía traumática. Se percute lige- de conducción durante varios días después
ramente a lo largo del nervio afecto, desde de la sección nerviosa. Los hallazgos de
distal a proximal y al llegar al lugar de las estas investigaciones deben ser interpreta-
fibras en regeneración se produce dolor, dos con gran cuidado en los primeros 10 a
pinchazo o calambre. 14 días después de la sección de un nervio.
Un signo de Tinel positivo sobre una le- Los test electrodiagnósticos no pueden di-
sión aguda (primeras 24 h) indica ruptura ferenciar de forma fiable una neuroapraxia
o separación. de una degeneración walleriana en los pri-
Tras una reparación adecuada el signo meros días tras la lesión nerviosa.
de Tinel se mueve centrífugamente y es
más intenso que en el lugar de la sutura. Planificación quirúrgica
Si la reparación fracasa, seguirá siendo Aunque la reparación de los nervios me-
más intenso en el lugar de la sutura y no diano y cubital no debe demorarse, es ne-
progresará. cesario, antes de la intervención, asegurar
Inspección de la herida: que disponemos de un equipo quirúrgico
• Heridas limpias: Por cuchillo, cristal, con la experiencia y nivel necesarios, del
bisturí. Reparación directa. material apropiado microquirúrgico y de
• Heridas sucias: Fracturas abiertas, pro- un buen equipo de apoyo.
yectiles…Riesgo de sepsis. Asociación Como la primera reparación debe ser la
frecuente a lesión arterial. mejor reparación posible, no pasa nada si
• Lesiones por tracción cerrada: Peor pro- se demora la exploración y reparación qui-
nóstico. Amplia retracción de los nervios rúrgica 24-48h hasta que dispongamos de
seccionados y de los vasos. Considera-
ble daño longitudinal dentro del tronco
afectado.
Exploración neurológica:
Seguimos el sistema del Medical Re-
search Council que valora la fuerza mus-
cular de M0 a M5 y la sensitiva de S0 a S4.
Esta evaluación de la inervación se realiza
en todos los músculos distales al lugar de
lesión en ese mismo día y en exploraciones
subsiguientes. Igualmente la exploración Fig. 1. Dermatomos sensitivos.
137
Adolfo Galán Novella
138
Lesiones en la muñeca
Inmovilización Inmovilización
(3 primeras semanas) (de 3ª a 6ª semana) A partir de la 6ª semana
Codo 90º Codo libre
Muñeca 30º Muñeca neutra-20ºextensión Flexión activa vigorosa contra
MTC-F 70º MTC-F 30º resistencia
IFP 30º IFP 30º Estiramiento pasivo suave
Mover IFD Mover IFD
Tabla 1.
139
Adolfo Galán Novella
140
Lesiones en la muñeca
141
Pedro Hernández Cortés
Capítulo 15
Correspondencia: hdezcp@hotmail.com
INTRODUCCIÓN
Los nervios digitales son sin discusión,
los que con más frecuencia se lesionan de
todos los nervios periféricos de nuestra
economía. A pesar de su pequeño tama-
ño son de crucial importancia, pues sus-
tentan la sensibilidad táctil epicrítica y la
estereognosis.
142
Lesiones nerviosas en la región palmar de la mano: mediano, cubital y nervios colaterales
143
Pedro Hernández Cortés
144
Lesiones nerviosas en la región palmar de la mano: mediano, cubital y nervios colaterales
145
Pedro Hernández Cortés
146
Lesiones nerviosas en la región palmar de la mano: mediano, cubital y nervios colaterales
Fig. 3. Autoinjerto del nervio antebraquial cutáneo interno a nivel del codo y antebrazo proximal
(imagen izquierda). Autoinjerto del nervio interóseo posterior a nivel de la muñeca.
147
Pedro Hernández Cortés
Fig. 4. División anatómica del Nervio Digital en función del calibre y densidad fascicular. Zona 1:
distal a la trifurcación en la falange distal; Zona 2: de la salida de la rama dorsal mayor a nivel de la
articulación metacarpofalángica a la trifurcación ; Zona 3: de la bifurcación del nervio digital común
a zona 2 ; Zona 4: desde la muñeca a la bifurcación del nervio digital común.
148
Lesiones nerviosas en la región palmar de la mano: mediano, cubital y nervios colaterales
149
Pedro Hernández Cortés
queño calibre con defecto < 3Cm.en pa- de tejido nervioso en la luz, para acumular
ciente que quiera evitar la morbilidad de la factores neurotróficos (Fig. 6).
toma de autoinjerto. Se consideran contra- Los resultados que se publican con los
indicaciones: Posibilidad de sutura directa, conductos sintéticos son muy alentadores.
calibre del nervio > 10 mm (no hay comer- En Estudios animales han demostrado
cializados tubos de más grosor), defecto > adecuada regeneración nerviosa a través
3 Cm, nervio motor (relativa), problemas de diferentes materiales. En estudios hu-
de cobertura cutánea/ Infección (Bertleff, manos, las series son generalmente cortas
et al., 2005; Bushnell, et al., 2008; Agnew y y heterogéneas, pero con las indicaciones
Dumanian, 2010). expuestas los resultados de recuperación
La técnica de aplicación es sencilla. Debe- sensitiva son al menos tan buenos como
mos utilizar un tubo algo mayor del diáme- las técnicas convencionales. Weber, 2000
tro del nervio (se comercializan con calibre publica un estudio aleatorizado en hu-
de 1,5 – 10 mm). El tratamiento de los ex- manos, concluyendo mejores resultados
tremos nerviosos lesionados debe ser el mis- con PGA que con sutura directa o injerto
mo que para una sutura o reparación me- (76% de resultados buenos o excelentes) y
diante un injerto. Algunos autores aconsejan publica una recuperación de discrimina-
fijar el tubo a los tejidos blandos circundan- ción de dos puntos entre 4 mm y 8 mm.
tes. Introducción de 2 mm de cada nervioso
en la luz mediante 2 suturas de Nylon 8/0 Transferencias nerviosas
para cada cabo. Las suturas actúan como La pérdida de sensibilidad en la mano es
elemento tractor y posteriormente como muy incapacitante y sin embrago, no des-
fijación. Se aconsejan dos suturas por cabo pierta mucho interés entre los cirujanos.
para evitar rotaciones. La cámara se rellena Aunque se han descrito numerosas técnicas
de suero salino y heparina, incluso en de- para paliar la pérdida de función motora,
fectos de más entidad, puede dejarse restos hay muy pocos artículos en los que se estu-
die la reparación de la función sensitiva. La
restauración de la sensibilidad es un prerre-
quisito para reparar la función motora.
Las trasferencias nerviosas, llamadas por
Suderland “nerve-crossing”. Consisten en
la transferencia de un nervio al que se sa-
crifica para la neurotización del cabo dis-
tal lesionado de un nervio más importante,
mediante sutura directa o interposición de
un injerto. La pérdida de función por el sa-
crificio del nervio donante debe ser mucho
menor que la que se debe a la pérdida del
nervio receptor.
Después de que se regeneren los axones,
Fig. 6. Reconstrucción de defecto de
aproximadamente 1 Cm en el nervio digital alcancen la piel y reinerven los corpúsculos
ulnar del pulgar mediante tubo neurolac®. sensitivos, el área sensitiva del cerebro to-
150
Lesiones nerviosas en la región palmar de la mano: mediano, cubital y nervios colaterales
davía sigue percibiendo la sensibilidad re- igualmente para resensibilizar las caras
ganada como obtenida en la zona donante. adyacentes de pulgar e índice. Si la única
Al principio, esto puede causar confusión, zona a reparar es la radial del 2º, se puede
pero el cerebro puede adaptarse y reinte- utilizar el colateral ulnar del 4º dedo.
grar la nueva señal sensitiva. Esto ocurre Finalmente en algunos casos de parálisis
mejor y más rápido en gente joven e inte- cubital es útil resensibilizar la cara ulnar
ligente (Brunelli, 2004). de la mano, mediante la transferencia del
Lejos de ser una técnica menor, es una nervio digital radial del 3º o 4º dedo a la
operación microquirúrgica con todas sus cara ulnar del 5º.
exigencias. La coaptación debe hacerse lo Después de estas transferencias es obli-
más distal posible para minimizar la dis- gada la reeducación sensorial. General-
tancia que los axones han de recorrer. mente se espera a que el paciente haya
En la revisión que Brunelli realiza en recuperado la sensibilidad de protección.
2004, se sugiere que para la reconstruc- El entrenamiento tiene dos fases: 1. Loca-
ción sensitiva del lado radial del índice lización del estímulo, 2. Identificación del
y cubital del pulgar, podemos tomar dos objeto que produce el estímulo.
ramas del nervio radial. Si la piel en la pri- Los resultados de estas transferencias
mera comisura está en malas condiciones, tienen difícil interpretación y dependen
entonces la transferencia se hará a nivel del sistema de evaluación. Brunelli utiliza
de la muñeca. Se hace una incisión en el el sistema de Higet-Zachary de 1942: S0:
dorso de la mano entre el Extensor Polli- no sensibilidad, S1: Sólo sensación de es-
cis Longus (EPL) y Extensor Pollicis Brevis tímulo doloroso (protección), S2: algo de
(EPB) para tomar dos ramas del nervio sensación táctil, S2+:igual con hiperestesia,
radial. Después se realiza otra incisión en S3:Recuperación de la sensación táctil y
la cara palmar de la muñeca entre el Fle- dolorosa, S3+:discriminación de dos pun-
xor Carpi Radialis (FCR) y palmaris lon- tos >10 mm, S4: Discriminación < 10 mm.
gus para tener acceso al NM, que se sigue Los resultados de media son S2 y S2+.
distalmente en la palma para exponer los
fascículos para la cara radial del 2º dedo y Sutura termino-lateral
cubital del pulgar. Estos fascículos deben La experiencia documentada de trata-
disecarse del tronco nervioso principal y se miento de lesiones de los nervios digitales
unen a las ramas del radial que han pasado mediante sutura termino-lateral es limitada.
de forma subcutánea del dorso a la palma. La aplicación clínica de la sutura ner-
También es posible, aunque a veces más viosa terminolateral en el miembro supe-
difícil, pasar dos ramas dorsales del NC al rior, es en: 1. Lesiones de plexo braquial,
1º y 2º dedo mediante un abordaje dorsal. 2. Lesiones de nervio cubital o mediano,
El cambio de vector de dorsal a palmar 3. Nervios colaterales digitales y 4. Tra-
se hace en el pliegue palmar distal, diri- tamiento de los neuromas dolorosos de
giendo las ramas transferidas hacia el 2º la rama sensitiva del nervio radial (Al-
metacarpiano. Qattan, 2001).
Los nervios digitales de las caras adya- Desde un punto de vista técnico, la inter-
centes del 4º y 5º dedo se pueden utilizar vención se realiza bajo magnificación, des-
151
Pedro Hernández Cortés
pués de la identificación del nervio donante indicación en casos muy concretos, cuando
y el cabo distal del nervio herido, se crea el paciente quiere evitar la morbilidad del
una ventana epineural en el nervio donan- injerto, que sigue siendo el “gold standar” y
te. El nervio lesionado se sutura de forma es una buena posibilidad tras el fracaso de
terminolateral sin tensión a la ventana con un tubo o guía nerviosa y en ausencia de
monofilamento de nylon de 8/0 ó 9/0. neuroma sintomático del cabo proximal.
En la revisión de la literatura podemos
encontrar 5 estudios de sutura termino- COLGAJOS EN ISLA
lateral para tratamiento de las lesiones de NEUROVASCULAR-CUTÁNEA
los nervios digitales (Frey and Giovanoli, Es una opción quirúrgica paliativa de
2003; Landwehrs and Bruser, 2008; Men- elección cuando hay un daño nervioso
nen, 2003; Pelissier et al., 2001; Voche and irreparable en presencia de un defecto
Quattara, 2005) con un número de pa- cutáneo y sin nervios digitales receptores
cientes que oscilaba entre 2 y 9. La me- identificables. La indicación principal es el
dia de los resultados proporcionaba un paciente que requiere una cobertura cutá-
S3+ en la escala de McKinnon y Dellon nea de la superficie palmar del pulpejo del
y una discriminación de dos puntos en- pulgar y resensibilización del mismo. Una
tre 8 y 18 mm con medias de 8,7 a 12,7 técnica clásica es el colgajo en isla hetero-
mm. Es una buena alternativa con 96% de digital descrito por Littler (Littler, 1953;
resultados buenos y reproducibles. Tiene Tubiana, 1961) que se ilustra en la fig. 7.
Figura 7. Colgajo cutáneo-neurovascular heterodigital por técnica de Littler (1953) para cobertura
sensible del pulpejo del pulgar.
152
Lesiones nerviosas en la región palmar de la mano: mediano, cubital y nervios colaterales
Una isla cutánea de la porción ulnar del 4º tuación tan profunda dificulta su abordaje
dedo se diseca en continuidad del pedí- para la reparación. El camino progresiva-
culo neurovascular correspondiente hasta mente más dorsal hace difícil el acceso a
la zona palmar media, donde se tuneliza las ramas terminales del nervio por una
de forma subcutánea para transferirla al incisión palmar estándar, además existe el
pulpejo del pulgar. Los inconvenientes riesgo de dañar los elementos vasculares
relacionados con este tipo de colgajo se de la arcada arterial profunda de la mano,
relacionan, por una parte con la morbi- por lo que recientemente se ha descrito un
lidad del sitio dador (precisa cobertura abordaje dorsal con osteotomía del meta-
cutánea con un injerto de piel de espesor carpiano para la reparación de la rama mo-
completa y queda un déficit sensitivo) y tora del NC (Watkins, et al, 2011).
por otra, con los problemas vinculados a
la reorientación cortical del territorio sen- Tratamiento de los neuromas
sitivo trasplantado. Las sensaciones tácti- La fisiopatología del neuroma es muy
les permanecen siempre localizadas en el compleja y no muy bien entendida. En ge-
dedo donante. Otras alternativas técnicas neral aceptamos que se debe a una regene-
serían el colgajo inervado tipo “Cross fin- ración anómala de los axones dañados junto
ger” (Cohen y Cronin, 1983), el colgajo ho- a la fibrosis cicatricial (Watson, et al., 2010).
modigital de flujo inverso resensibilizado El dolor intenso y persistente sin embargo,
(Kojima, 1990) o el colgajo homodigital no es frecuente y se relaciona con factores
dorsal de flujo inverso sensible (Takehisi, de irritación mecánica entre otros. Por ello,
et al., 2006). entendemos que sean relativamente más
frecuentes en la mano y que inicialmente
Lesiones motoras proceda realizar un tratamiento conserva-
Las lesiones de las ramas motoras del dor para la desensibilización. En la actuali-
nervio mediano y/o cubital en la palma son dad, se emplean con frecuencia los deriva-
muy raras (Haussmann, 1980; Ozaksar, et dos del ácido gabapentínico.
al, 2007). Dependiendo del momento del Si tras 6 meses de tratamiento conser-
tratamiento y el tejido afectado, se tratan vador, persisten síntomas incapacitantes y
habitualmente mediante sutura termino- que alteran la calidad de vida del paciente,
terminal de acuerdo con los principios de se puede realizar un tratamiento quirúrgi-
neurorrafia primaria, mediante la extirpa- co encaminado a paliar el dolor y mejorar
ción del neuroma y sutura secundaria en la función deficitaria. Se han descrito nu-
la rama recurrente del NM o mediante merosas técnicas que reflejan la dificultad
injerto libre de sural en caso de defectos para tratar estas lesiones con éxito. No hay
en la rama motora del NC. Se han descrito ningún método con una tasa alta y repro-
neurotizaciones de ambos nervios por el ducible de buenos resultados. Los dos pa-
NIOA aumentado con un autoinjerto li- rámetros más importantes que condicio-
bre. El trayecto de la rama motora del NC nan nuestras posibilidades de tratamiento
en la palma cursa íntimamente aplicado a son la existencia de cabo distal al neuroma
los metacarpianos, que lo protegen de las y si la función del nervio afectado es o no
lesiones penetrantes dorsales, pero esta si- sacrificable.
153
Pedro Hernández Cortés
154
Lesiones nerviosas en la región palmar de la mano: mediano, cubital y nervios colaterales
SPD MPD
Grado (mm) (mm) Recuperación de sensibilidad
S0 Anestesia completa
S1 Recuperación de la sensibilidad dolorosa profunda
S1+ Recuperación de la sensibilidad dolorosa Superficial
S2 Idem y recuperación de algo de sensibilidad táctil
S2+ Como en S2 pero con hiperrespuesta
Recuperación de sensibilidad táctil y dolorosa con
S3 >15 >7
desaparición de la hiperrespuesta
Igual a S3 con buena localización del estímulo, pero con
S3+ 7-15 4-7
SPD menor de lo normal
S4 2-6 2-3 Normal
Tabla 2
comparación de los resultados entre series. sultados de SPD para las suturas termino-
Finalmente, los test de evaluación sensi- latrerales oscilan entre 8,7 y 12,7 mm de
tiva y estereognosica no siempre reflejan media en los 5 estudios clínicos publicados
bien la satisfacción del paciente. (Frey and Giovanoli, 2003; Landwehrs and
Si tomamos sólo el parámetro SPD para Bruser, 2008; Mennen, 2003; Pelissier et al.,
analizar los resultados de las series de repa- 2001; Voche and Quattara, 2005).
ración de nervios digitales que a lo largo del En cualquier caso, los resultados publi-
capítulo se han consultado, encontramos cados han de ser puestos en tela de juicio,
que para Wang, et al., en 1996 la reparación porque entendemos pueden estar influen-
primaria por sutura rinde una discrimina- ciados por el “solapamiento” sensitivo o el
ción de menos de 7 mm en el 80% de los “colateral sprouting” del nervio contrala-
casos. El mismo autor publica un SPD de teral sano, como demuestran Wang, et al.,
menos de 7 mm en el 78% de los injertos (1996) realizando bloqueos anestésicos del
primarios y en el 60% de los injertos secun- nervio digital sano, obteniendo en algunos
darios. Los conductos sintéticos proporcio- casos la disminución o desaparición de la
nan entre el 66% y 88% de SPD menor a sensibilidad que previamente se había re-
10 mm, dependiendo de la serie y tipo de cogido en el lado tratado.
defecto [Siempre menor a 3 cm] (Bertleff, et
al., 2005; Bushnell, et al., 2008; Agnew y Du- Propuesta personal de tratamiento
manian, 2010). Brunelli (2004) obtiene una • Lesión aguda sin defecto: Sutura prima-
discriminación estática de 10 mm o peor ria simple o combinada con sellado de
como media en sus transferencias nerviosas fibrina.
y un peor resultado en los colgajos en isla • Lesión aguda o crónica con defecto me-
cutánea neurovascular. Finalmente, los re- nor a 3 cm: Tubo neural sintético.
155
Pedro Hernández Cortés
156
Lesiones nerviosas en la región palmar de la mano: mediano, cubital y nervios colaterales
157
Pedro Hernández Cortés
158
Lesiones del plexo lumbo-sacro. Lesiones en la cadera
Capítulo 16
Correspondencia: pragor@telefonica.net
A
l igual que en el plexo braquial, se suelen deberse a heridas que precisarán
considera al plexo lumbo-sacro actuación quirúrgica precoz o a fracturas/
como al conjunto de las raíces y de luxaciones de cadera y fémur. La inciden-
sus divisiones en troncos primarios y secun- cia es baja.
darios, para llamar NP a las ramas termi-
nales del plexo, es decir crural, ciático, etc. Recuerdo anatómico
La lesión traumática de un plexo es muy El plexo lumbo-sacro (Fig. 1) lo cons-
grave para la función del miembro infe- tituyen los ramos anteriores (axones mo-
rior; afortunadamente, la incidencia es tores y sensitivos) de las raíces lumbares y
muy baja y la recuperación espontánea (si sacras aunque se puede subdividir en dos
el paciente sobrevive a las lesiones acom- regiones: plexo lumbar (L1-L3 y parte de
pañantes: fracturas de pelvis, sacro y arti- L4) y plexo sacro (L4-S4).
culación sacro-ilíaca) es muy alta. El plexo lumbar camina dentro del
Por el contrario, las lesiones que afectan músculo psoas y aporta varias ramas antes
a los nervios terminales crural y ciático de dejar la pelvis y dar dos de los ramos
159
Mª Pilar Pradilla Gordillo
160
Lesiones del plexo lumbo-sacro. Lesiones en la cadera
masivas alrededor de la cadera pueden ro- a los grandes vasos y a las vísceras intra-
dearlo alterando su conducción. abdominales. Lo habitual es que tratemos
Igualmente, es dañado en los procedi- las lesiones óseas precozmente (fijación de
mientos de reemplazo articular de la cade- la pelvis etc) y con ello conseguiremos re-
ra. En este caso, además de la lesión directa vertir la lesión neurológica.
o indirecta por el empleo de separadores, Si pasadas varias semanas la parálisis
se han publicado artículos que señalan que persiste practicaremos los estudios neu-
un alargamiento del miembro de más de rológicos pertinentes (clínicos, eléctricos
2 cm puede comprometer la vasculariza- y de imagen) y comenzaremos la rehabi-
ción longitudinal del nervio y ocasionar litación precoz para prevenir las rigideces,
su isquemia. La presentación clínica con especialmente el “pie caído”
un pie caído se explica porque las fibras Existen muy pocas publicaciones en la
correspondientes al CPE se encuentran literatura con respecto al tratamiento qui-
fijas en la escotadura ciática y en el cuello rúrgico. Lang y cols. analizaron retrospecti-
del peroné, por tanto son más susceptibles vamente 10 casos y aconsejaron la actuación
al estiramiento. El diagnóstico se realiza quirúrgica precoz y el uso de injertos, logran-
fácilmente, al contrario de lo que sucede do que los pacientes se sostuvieran en pie y
con la disfunción del nervio femoral (NF). caminasen aunque con la ayuda de ortesis.
El Nervio Femoral discurre en el interior Ante las avulsiones, también hay estu-
del músculo psoas y sale de la pelvis bajo el dios anatómicos que demuestran la posi-
ligamento ilioinguinal, donde es vulnerable bilidad de utilizar los nervios intercostales
ante traumatismos penetrantes (ejemplo el (IC) 10-11-12 para neurotizar una raíz
asta de toro). El retraso en el diagnóstico lumbar (R Vialle). Los resultados pueden
no es extraño, lo que se atribuye a la necesi- ser prometedores.
dad de realizar un tratamiento urgente para Hay mucha controversia en cuanto al
controlar la hemorragia que se produce por momento de la cirugía ya que en general,
la lesión de la arteria femoral adyacente. En las lesiones del plexo se recuperan par-
ocasiones, la parálisis no se hace evidente cialmente y es difícil decidir el momento.
hasta que el paciente no comienza a deam- Wood aconseja hacerlo en los tres prime-
bular. En algunos pacientes el dolor y el ros meses. Nosotros creemos que va a de-
déficit motor puede resultar incapacitante. pender del estado general y de la extensión
de la lesión, pero ante una parálisis total
Indicaciones y objetivos del del miembro inferior estamos de acuerdo
tratamiento quirúrgico en el abordaje precoz. Si es parcial podría-
Describiremos solamente los tres ner- mos esperar hasta los 5-6 meses.
vios más frecuentemente dañados.
Nervio ciático
Plexo-lumbosacro El NC es el más ancho del organismo.
En las primeras horas y días nos limita- Su afectación suele ser por tracción y lo más
remos a la estabilización del paciente y al frecuente es que sea parcial por lo que el
tratamiento de las lesiones acompañantes, posible abordaje quirúrgico debe hacerse
generalmente muy graves porque implican bajo electrofisiología intraoperatoria. En el
161
Mª Pilar Pradilla Gordillo
acto quirúrgico se suele ver un “neuroma en tura abierta que nos permita la exploración
continuidad” (Figs. 2 y 3). directa del nervio, pero en la mayoría de
El momento de la cirugía debe ser pre- los casos podremos esperar varias semanas
coz, si estamos ante una herida o una frac- y ver la evolución, porque tal y como di-
jimos al principio el tiempo demarcará el
sitio dañado y la resección será más limi-
tada, tanto en anchura como en longitud.
Nervio femoral
La causa más frecuente de lesión es la
herida, bien sea traumática o iatrogénica
(cirugía de la hernia inguinal…).
En el primer caso nuestra actuación es
inmediata; si las condiciones lo permiten,
el nervio crural será reparado en el mismo
acto en el que ligamos o suturamos los va-
sos inguinales y/o las lesiones musculares.
Si esto no fuese posible, se repararía en los
primeros días o semanas.
Por el contrario, las heridas iatrogéni-
cas, son más difíciles de diagnosticar; el
reposo habitual del postoperatorio puede
enmascarar la parálisis. Este diagnóstico
hay que sospecharlo en el momento que
el enfermo refleje parestesias difusas en el
muslo, dolor “acalambrado” sobre la cica-
triz y sobre todo la más mínima debilidad
a la marcha. No es extraño que la lesión
sea parcial por lo que, a veces, podremos
Fig. 2. Neuroma nervio ciático post-luxación Fig. 3. Parálisis parcial del nervio ciático post-
coxo-femoral. fractura de fémur.
162
Lesiones del plexo lumbo-sacro. Lesiones en la cadera
potenciar el resto de la musculatura del of the lower limbs. Foot Ankle Surg
cuádriceps sin necesidad de cirugía (como 1998; 4:109-117.
siempre, valorar la edad, trabajo etc.) pero 3. Huittinen VM. Lumbosacral nerve
si la parálisis es total (clínica más EMG) injury in fracture of the pelvis. A post-
se procederá a la exploración quirúrgica y mortem radiographic and pathoana-
al injerto. tomical study. Acta Chir Scand 1972
(suppl): 429-38
Conclusiones 4. Issack PS, Helfet DL. Sciatic Nerve
• Es indispensable conocer la distribución Injury Associated with Acetabular
sensorial del Miembro inferior para di- Fractures. HSSJ 2009; 5: 12–18. DOI
ferenciar entre una lesión del plexo lum- 10.1007/s11420-008-9099-y.
bosacro o una lesión periférica 5. Lang EM, Borges J, Carlstedt T. Sur-
• Fémoro cutáneo lateral (cara externa gical treatment of lumbosacral plexus
del muslo): L2-L3 injuries. J Neurosurg Spine. 2004 Jul;
• Obturador (cara interna del muslo): 1(1):64-71.
L4-L5 6. Terzis JK, Kostopoulos VK. Vascula-
• Fémoro cutáneo posterior (cara pos- rized Nerve Grafts for Lower Extre-
terior muslo y rodilla): plexo sacro mity Nerve Reconstruction. Ann Plast
• Por suerte, las lesiones del plexo lum- Surg 2010; 64: 169–176.
bo-sacro son escasas. Normalmente, se 7. Tung TH, Martin DZ, Novak CB,
exploran quirúrgicamente sobre los 6 Lauryssen C, Mackinnon SE. Nerve
meses post accidente. reconstruction in lumbosacral plexo-
• El nervio ciático precisa ser evaluado pathy. Case report and review of the li-
con mucha exactitud para no confundir terature. J Neurosurg. 2005 Jan; 102(1
daños parciales con lesiones más bajas Suppl):86-91.
(solo tibial posterior, por ejemplo). 8. Vialle R, Lacroix C, Harding I,
• Debemos tener cuidado con las lesiones Loureiro MC, Tadié M. (2010) Mo-
del nervio femoral que dan una sintoma- tor and sensitive axonal regrowth after
tología motora muy leve y apenas alte- multiple intercosto-lumbar neurotiza-
raciones sensitivas. El diagnóstico puede tions in a sheep model. Spinal Cord
ser tardío y por lo tanto, el tratamiento 2010: 48, 367-374.
quirúrgico ineficaz. 9. Vialle R. y cols. Anatomical feasibili-
ty of using the ninth, 10th, and 11th
intercostal nerves for the treatment of
neurological deficits after damage to
Bibliografía the spinal cord. Journal of Neurosur-
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2. Birch R. Review article: Nerve injuries pincott Company 1991: 489-504
163
Joaquim Casañas Sintes
Capítulo 17
Correspondencia: dr.casanas@traumaunit.es
Introducción y anatomía
El nervio ciático común (Fig. 1) está forma-
do por las ramas anteriores de las raíces L4 a
S3. Es el nervio más largo del organismo y
sale de la pelvis atravesando la escotadura ciá-
tica mayor por debajo del músculo piriforme;
casi inmediatamente se identifican las dos
divisiones conocidas como CPI y CPE que
inervarán las extremidades inferiores.
Muy brevemente exponemos la muscu-
latura dependiente de ambos así como la
zona donde emiten dichas ramas:
Ciático poplíteo interno Fig. 1. Distribución de los ramos motores del
• Muslo, ramos motores del semitendino- CPI y del CPE.
164
Lesiones del nervio ciático en la región de la rodilla
Diagnóstico y manejo
de la lesión
Para la exploración y evolución de las le-
siones que afectan al tronco ciático común
debemos seguir una sistemática homogénea
como en las lesiones de nervio periférico,
consistente en la evaluación motora, sensi-
tiva y vegetativa. Para ello es imprescindible
conocer la secuencia de reinervación de los
ramos motores del ciático, y ser exigentes en
los resultados de las electromiografías que
solicitemos, para así evaluar el punto de
la lesión y su proceso de recuperación que
tiene que ser concordante con la anatomía
fascicular nerviosa.
Sin lugar a dudas, el realizar mapeos de la
zona de anestesia y de la evolución del signo
de Tinel es imprescindible saber si la lesión Fig. 2. Imagen de compensación vascular en una
nerviosa que estamos manejando va evolu- lesión de luxación de rodilla. En estos casos, está
contraindicada la cirugía con isquemia preventiva
cionando según el período de tiempo espe- por el riesgo de oclusión de las colaterales que
rado. Por lo tanto antes de decidir cualquier mantienen la viabilidad de la extremidad.
165
Joaquim Casañas Sintes
166
Lesiones del nervio ciático en la región de la rodilla
Son realmente lesiones de poca preva- buen resultado de la misma junto con la
lencia pero asimismo son lesiones con un dilación en el tiempo de su lesión inicial.
alto grado de recuperación si se manejan de Debido a que también existe una dege-
forma adecuada y en los tiempos adecua- neración proximal, los injertos son mayo-
dos. Deben tratarse mediante reparación res de lo esperado en la primera inspección
micro quirúrgica antes de los 10 días de la por lo que aún habrá que ascender 2 o 3
lesión, para evitar la retracción de los ex- centímetros sobre la zona del neuroma
tremos, así obtenemos un balance muscular terminal del tronco del ciático poplíteo
final que oscila de 3-4+/5 en alrededor del externo proximal.
85% los casos según la serie más extensa Los injertos nerviosos oscilan entre 3
publicada que existe de 806 casos en Loui- y 9 centímetros lo cual es un criterio que
siana (Review Lower-extremity peripheral nos puede servir para diferenciar en cierto
nerve injuries: a Louisiana State University modo la expectativa de nuestro resultado
Health Sciences Center literature review with aunque también habrá que tener presente
comparison of the operative outcomes of 806 la edad del paciente, el tiempo de evolu-
Louisiana State University Health Sciences ción, el origen de la lesión, el estado vas-
Center sciatic, common peroneal, and tibial cular, etc.
nerve lesions. [Neurosurgery. 2009]) Siguiendo como ejemplo la misma
referencia mencionada previamente, se
Lesiones crónicas reparadas evidenció la recuperación de un balance
mediante injerto nervioso muscular a 3/5 o superior en un 75% de
Ésta es de las lesiones más frecuentes los casos en aquellos pacientes con in-
con la que nos encontramos junto con jertos nerviosos inferior a 6 centímetros,
las lesiones asociadas a traumatismos del 38% en aquellos casos que el injerto
en la rodilla. Habitualmente son como oscilaba entre 6 y 12 centímetros y del
consecuencia de lesiones deportivas con 16% en aquellos pacientes con injertos
traumatismos directos, asociados o no superiores a 12 cm.
a lesiones ligamentosas de la rodilla o
como consecuencia de lesiones iatrogé- Lesiones asociadas a
nicas sobre cirugías de la rodilla, exéresis traumatismos de la rodilla
de tumoraciones en esta zona o cirugías Habitualmente son consecuencia de le-
esqueléticas. El problema habitual es que siones en accidentes deportivos, accidentes
muchas veces son cirugías realizadas en de alta energía como los accidentes de cir-
otros centros en donde no existe una cul- culación, precipitaciones en accidentes de
tura correcta para manejo de las lesiones montaña o accidentes laborales. El manejo
nerviosas y por lo tanto son pacientes que de dichas lesiones siempre son complica-
habitualmente llegan a los centros de refe- dos y habitualmente no existe un patrón
rencia con una dilación del tiempo consi- estándar de protocolo de tratamiento. Pero
derable. En estos casos es imprescindible si debemos de tener claro que antes de rea-
el tener que realizar cirugías reconstruc- lizar cualquier maniobra quirúrgica sobre
tivas mediante injerto nervioso cuya lon- el nervio periférico hay que obtener la es-
gitud son los factores determinantes del tabilidad ligamentosa, bien en el mismo
167
Joaquim Casañas Sintes
168
Lesiones del nervio ciático en la región de la rodilla
para poder evaluar exactamente la viabi- algunas ocasiones y para reconstruir defec-
lidad de los fascículos que encontramos y tos nerviosos de no gran longitud utiliza-
donde y cual es potencial nervioso proximal mos un nervio sural vascularizado que ob-
necesario (habitualmente no inferior a 100 tenemos de los vasos que vienen a nutrirlo
Mvolts para poder realizar la sutura proxi- de forma directa desde la arteria poplítea.
mal de nuestro injerto nervioso (Fig. 3).
Éstas son lesiones de mal pronóstico Lesiones en continuidad-
puesto que muchas ocasiones los injertos atrapamientos
nerviosos que precisamos para tener que Son lesiones más frecuentes de lo que es-
realizar la reparación con estos criterios de pontáneamente en un principio uno puede
garantía de potencial nervioso nos obliga creer. Debemos diferenciarlas claramente
a tener que realizar injertos nerviosos de de las radiculopatías L5 que nos ocasiona-
más de 10 cm de longitud. rán igualmente sintomatología de pie caído.
Habitualmente utilizamos injertos ner- Puede debutar tanto como un cuadro de
viosos libres del nervio Sural aunque en paresia progresiva y torpeza de la marcha
Fig. 4. Imagen característica de una lesión por elongación del CPE, aspecto filiforme, ausencia de
conducción en la zona de la lesión. Es necesario ir a buscar proximalmente un potencial de acción
suficiente para colocar el injerto nervioso.
169
Joaquim Casañas Sintes
como con un cuadro de parálisis súbita. El mos revisar tanto la rama profunda como
origen puede ser de diferentes etiologías, el ramo superficial puesto que en muchas
bridas aponeuróticas, arcadas vasculares, ocasiones estamos ante una buena función
compresiones por decúbito, tumores intrín- del fascículo superficial con una función
secos o extrínsecos al nervio ciático poplíteo aceptable de la musculatura peronea pero
externo, etc. También es importante men- con una debilidad manifiesta del tronco
cionar la presencia de este cuadro asociado dependiente del ramo profundo. En estas
a secuelas de síndrome compartimentales ocasiones el tratamiento consiste siempre
clínicos o subclínicos en el contexto de en la neurolisis y la epineurotomia men-
traumatismos y fracturas de la pierna. cionada para resolver el cuadro clínico que
En estos casos es imprescindible la rea- nos encontramos.
lización de la cirugía asistida de registro
electrofisiológico intraoperatorio (Fig. 4) Lesiones para tumorales
que nos marcará el punto de tratamiento Queremos mencionar por último un
así como la zona de la lesión donde tener cuadro etiopatológico de causa de pará-
que realizar nuestra cirugía para la des- lisis del ciático poplíteo externo no tan
compresión intrínseca del nervio ciático o infrecuente como puede parecer y de un
su epineurotomia. Es importante también manejo particular. Consiste en la presen-
en estos casos tener presente que debe- cia de quistes intra neurales sinoviales del
ciático poplíteo externo y de que se han
apuntado diferentes teorías de su origen.
La teoría que está más consensuada y que
claramente se ha podido demostrar anato-
mo patológicamente es la fistulización de
un quiste sinovial de la articulación tibio
peronea proximal dentro del tronco del
ciático poplíteo externo y que ocasiona un
cuadro habitualmente indoloro de paresía
progresiva de la extensión del tobillo.
El diagnóstico muchas veces viene pro-
ducido por referir paciente la presencia de
la tumoración lateral en la zona proximal
de la rodilla y que al diagnóstico la reso-
nancia nuclear magnética demuestra un
patrón quístico con incluso una reiner-
vación de la musculatura dependiente de
dicho nervio.
El tratamiento consiste en abordaje qui-
rúrgico identificación del pedículo sinovial
resección del mismo y evacuación micro
Fig. 5. Imagen característica de un ganglión
intraneural con el contenido mucinoso propio quirúrgica del quiste intraneural, acto qui-
de producción sinovial. rúrgico de gran dificultad debido el apla-
170
Lesiones del nervio ciático en la región de la rodilla
namiento que presentan los fascículos y la 4. Gelberman RH. Operative Nerve Re-
facilidad de la lesión de los mismos. Es la pair and Reconstruction. Lippincott
cirugía que se debe realizar en manos de 1991
expertos micro cirujanos puesto que es di- 5. Kline DG, Kim D, Midha R, Harsh
fícil identificar el tejido conectivo del inter C, Tiel R. Management and results of
fascicular y del epineuro (Fig. 5). sciatic nerve injuries: a 24-year expe-
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171
Mª del Pilar Uceda Carrascosa
Capítulo 18
Correspondencia: ucedasan@gmail.com
E
l objetivo de este trabajo es identi- osteofasciales y osteomusculares que justifi-
ficar las estructuras nerviosas que can la sintomatología encontrada y que di-
pueden lesionarse en traumatismos fiere de la encontrada en miembro superior.
de tobillo y pie, conocer la sintomatolo- Tras un extenso estudio bibliográfico
gía que nos alerta de su afectación, saber podemos afirmar que la lesión de un ner-
diagnosticar estas lesiones y establecer el vio periférico en traumatismos de tobillo
tratamiento correcto. y pie es una patología infra diagnosticada
La incidencia de lesión de nervios en e infra tratada.
miembros inferiores es menor a la lesiones
de nervios en miembro superior en una INTRODUCCIÓN
relación 5/11. Además, la recuperación es- La inervación del tobillo y pie depende
pontánea en estas localizaciones es inferior del plexo lumbo-sacro: ramas ventrales de
al 50 % si la comparamos con el miembro L-1, L-2, L-3, L-4 y L-5 y ramas ventrales
superior, donde la recuperación está próxi- de S-1, S-2 y S-3.
ma al 90%2. Los nervios periféricos en pie y Los nervios que participan en la inerva-
tobillo discurren por desfiladeros, estuches ción de pie y tobillo son:
172
Lesiones en tobillo y pie
• Nervio Ciático y sus dos ramas, nervio El nervio tibial posterior, proximal al
ciático poplíteo interno (CPI) y nervio anillo del soleo da ramas motoras para la
ciático poplíteo externo (CPE) o nervio musculatura gemelar y el músculo soleo.
peroneo común. Distal al anillo del soleo nacen las ramas
• Del CPI surge el nervio tibial poste- motoras para los músculos flexor largo de
rior y nervio safeno externo, los dedos, flexor largo del primer dedo y
• Del CPE nace el nervio peroneo su- músculo tibial posterior. Las ramas plantar
perficial y el nervio peroneo profun- medial y lateral se encargan de inervar la
do o nervio tibial anterior. musculatura intrínseca del pie. El nervio
• Nervio Femoral colabora con el nervio tibial posterior es responsable de toda la
safeno interno. inervación sensitiva del pie a excepción de
Vamos a estudiar las 5 ramas que pue- una pequeña zona en el margen interno
den lesionarse, describiendo su anatomía, del arco longitudinal.
la etiología de cada una, la clínica y los me-
dios de diagnóstico. Lesiones traumáticas del
En último apartado comentaremos el Nervio Tibial Posterior
tratamiento a seguir según sus particula- El síndrome del canal tarsiano traumá-
ridades. tico (STT) representa el 10-17% de to-
dos los síndromes del canal tarsiano3. Está
1. Nervio Tibial Posterior provocado por una lesión del nervio tibial
Neuro-anatomía: El nervio Tibial pos- posterior o sus ramas terminales en el ca-
terior parece la continuación del nervio ciá- nal del tarso. Pueden provocar este síndro-
tico. Aparece por el vértice del hueco popli- me las fracturas de extremo distal de tibia,
teo acompañando a los vasos poplíteos con fracturas de calcáneo, (Fig. 1) fracturas de
los que desciende hasta el anillo del múscu-
lo soleo al que atraviesa y avanza superficial
a los tendones flexores de los dedos, con el
músculo tibial posterior, músculo flexor lar-
go del primer dedo y con los vasos tibiales
posteriores. En el tercio distal de la pierna
se sitúa medial al tendón de Aquiles y entra
en el canal del tarso, que es una estructura
osteofibrosa delimitada por el borde poste-
rior del maléolo tibial y la apófisis posterior
del astrágalo y calcáneo y dando sus tres ra-
mas terminales: Nervio plantar medial, ner-
vio plantar lateral y rama calcánea medial.
Las ramas plantares van acompañadas por
las arterias plantar interna y externa respec-
tivamente, La rama calcánea medial a veces
surge del nervio tibial posterior antes del Fig. 1. Las fracturas de calcáneo son causa de
canal del tarso. un síndrome del túnel tarsiano.
173
Mª del Pilar Uceda Carrascosa
174
Lesiones en tobillo y pie
Fig. 4. Fractura por stress de 3º Metatarsiano que Fig. 5. Herida en cara antero-interna de pie con
debutó con afectación del nervio plantar lateral. grave afectación vasculo-nerviosa.
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Mª del Pilar Uceda Carrascosa
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Lesiones en tobillo y pie
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Mª del Pilar Uceda Carrascosa
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Lesiones en tobillo y pie
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Mª del Pilar Uceda Carrascosa
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