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MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 1

Índice de Capítulos
Prologo..................................................................................................................................11

Primera Parte:
HOMEOPATÍA TEÓRICA

Capítulo I: Las Bases de la Homeopatía..............................................................................13

● El Principio de la Similitud.
● Las Dosis Infinitesimales.
● La Experimentación en el Hombre Sano.
● La Materia Medica.

Capítulo II: Concepto Homeopático de Enfermedad...........................................................19

● Enfermos y no Enfermedades.
● Las Enfermedades Crónicas.
● Concepto Hahnemanniano de Enfermedad Crónica.
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● La Psora.
● La Sífilis.
● La Sycosis.
● Evolución de la Teoría de las Enfermedades Crónicas.
● Tendencias Actuales.
● Las Enfermedades Agudas.
● Enfermedades Agudas Epidémicas.

Capítulo III: Nociones de Farmacia Homeopática...............................................................41

● Las Materias Primas.


● Sustancias de Origen Vegetal.
● Sustancias de Origen Animal.
● Sustancias para Bioterápicos (Nosodes).
● Sustancias de Origen Químico.
● Los Vehículos y los Materiales.
● Técnicas de Fabricación.
● Las Trituraciones.
● Las Diluciones.
● La Impregnación.

Capítulo IV: Semiología Homeopática Veterinaria..............................................................47

● Anamnesis Homeopática.
● Síntomas Particulares.
● Síntomas Generales.
● Sintomatología Mental.
● Examen Clínico.

Capítulo V: Análisis del Caso y Prescripción.......................................................................66

● Jerarquización de los Síntomas.


● Repertorización.
● Ubicación en el Repertorio.
● Elección de la Potencia y Frecuencia de Administración.
● El Enfermo.
● La Enfermedad.
● El Medicamento.

Capítulo VI: El Drenaje..........................................................................................................78

● Concepto de Drenaje.
● Individualización del Medicamento de Drenaje.
● Determinación Prevista de los Medicamentos de Drenaje.
● Medicamentos de Drenaje.
● Diluciones de Drenaje.
● Conclusiones.
● Práctica del Drenaje en las Afecciones Hepáticas.

Capítulo VII: Los Nosodes....................................................................................................87

● Definición.
● Historia.
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● Práctica Clínica:
● Estados Agudos y Crónicos.
● Diluciones.
● Nosodes de Indicación Miasmática.
● Nosodes de Uso Homeopático.
● Nosodes de Uso Isopático.

Capítulo VIII: La Organoterapia...........................................................................................99

● Preparación y Prescripción.
● Principales Medicamentos Organoterápicos y sus Indicaciones.

Capítulo IX: Fitoterapia en Medicina Veterinaria................................................................103

● Los Principios Activos.


● Grupos de Principios Activos:
● Alcaloides.
● Principios Amargos.
● El Aceite Esencial.
● Flavonoides.
● Taninos.
● Glucósidos.
● Saponinas.
● Mucílagos.
● Vitaminas y Minerales.
● Correcto Uso de los Fitoterápicos.
● Fitoterápicos mas Utilizados en Medicina Veterinaria.
● Otros Fitoterápicos de Interés.

Capítulo X: La Homeopatía a través de los Conocimientos Actuales................................118

● La Fuerza Vital.
● Las Diluciones Homeopáticas.
● El Mecanismo de Acción.
● El Mecanismo de Acción de las Altas Diluciones.

Apéndice del Capítulo X: Neurofisiología y Homeopatía....................................................131

● La Asimetría Cerebral.
● La Lateralidad en Homeopatía.
● Comentario.

Capítulo XI: Historia de la Aplicación de la homeopatía en Veterinaria............................134

● Hahnemann y la Medicina Veterinaria.


● Después de Hahnemann y Hasta Fines del Siglo XIX.
● El Siglo XX.
● Conclusión.

Segunda Parte:
HOMEOPATÍA PRÁCTICA
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Capítulo I: A.D.N. y A.R.N. en Terapéutica Cancerológica..................................................143

● Aplicación en el Tratamiento del Cáncer.


● Consideraciones para su Uso.
● Teorías Sobre el Mecanismo de Acción.
● Comentarios.

Capítulo II: Parvovirosis Canina...........................................................................................147

● Material y Método.
● Resultados.
● Comentarios.

Capítulo III: Medicamentos Homeopáticos de Acción Cutánea.........................................150

● Medicamentos Policrestos de Importante Acción Cutánea:


● Sulfur o Sulphur.
● Graphites.
● Arsenicum.
● Natrium Muriaticum.
● Lycopodium.
● Pulsatilla.
● Silícea.
● Semi Policrestos de Acción Cutánea:
● Petroleum.
● Antimonium Crudum.
● Staphisagria.
● Alumina.
● Rhus Toxicodendron.
● Cantharis.
● Mezereum.
● Pequeños Medicamentos de Acción Cutánea:
● Dolichos.
● Astacus.
● Urtica Urens.
● Oophorinum.
● Folliculinum.
● Antipyrinum.
● Chloralum.
● Fumaria y Saponaria.
● Nosodes (Bioterápicos) de Acción Cutánea:
● Psorinum.
● Tuberculinum.
● Mallandrinum.
● Nuevos Remedios de Acción Cutánea:
● Histaminum.
● Paraphenylenediamine (PPND).
● Clorpromazina.
● Sulfanilamida.
● Phenobarbital.

Capítulo IV: Tratamiento Homeopático del Distemper Canino...........................................160


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● Tratamiento.
● Estado Inicial.
● Etapa de Inflamación Catarral.
● Etapa de Compromiso Respiratorio Severo.
● Trastornos Digestivos.
● Síntomas Cutáneos.
● Etapa de Compromiso Nervioso.

Capítulo V: Las Convulsiones y la Epilepsia........................................................................165

● Principales Medicamentos.
● Principales Síntomas.
● Caso Clínico.

Capítulo VI: Obstetricia Veterinaria con Homeopatía.........................................................174

● Gestación:
● Amenaza de Aborto.
● Náuseas.
● Posiciones Anormales de los Fetos.
● Tratamiento Antimiasmático Fetal.
● Gestación No Deseada.
● Parto:
● Preparación.
● Falta de Contracciones.
● Rigidez del Cuello Uterino.
● Intranquilidad.
● Post Parto:
● Tratamiento Preventivo.
● Hemorragias.
● Falta de Leche.
● Metritis.
● Piometra.

Capítulo VII: Traumatismos y Heridas.................................................................................180

● Traumatismos:
● Árnica Montana.
● Conium.
● Hepar Sulfur y Silícea.
● Hypericum.
● Ruta Graveolens.
● Symphytum.
● Sulphuricum Acidum.
● Heridas:
● Caléndula.
● Ledum.
● Hepar Sulfur y Silícea.
● Staphisagria.

Capítulo VIII: Medicamentos del Sistema Urinario.............................................................184

● Cantharis.
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● Berberis.
● Terebinthina.
● Equisetum.
● Pareira Brava.
● Sabal Serrulata.
● Zarzaparrilla o Sarsaparrilla.
● Chimaphila.
● Clematis.

Capítulo IX: Medicamentos de Acción Local.......................................................................188

● Medicamentos que Actúan en la Esfera Sexual:


● Agnus Castus.
● Caladium.
● Nuphar Luteum.
● Origanum.
● Sabal Serrulata.
● Medicamentos de la Supuración:
● Echinacea Purpúrea.
● Hekla Lava.
● Myristica.
● Medicamentos del Sistema Nervioso:
● Lathyrus.
● Zizia Áurea.
● Medicamentos Varios:
● Apocynum.
● Crataegus.
● Condurango.
● Cedrón.
● Cypripedium.
● Fagopyrum.
● Glonoinum.
● Granatum.
● Hydrocotyle.
● Lemna Minor.
● Theridion.

Capítulo X: Medicamentos Claves de Algunas Afecciones.................................................194

● Medicamentos.

Capítulo XI: Casos Clínicos..................................................................................................201

● Hipogonadismo y Eczema.
● Problemas Respiratorios a Repetición y Retraso del Desarrollo.
● Gastroenteritis Hemorrágica.
● Eczema Miliar.
● Corea.
● Estitiquez.
● Eczema.
● Gastroenteritis.
● Sinusitis.
● Intoxicación con Sulfato de Talio.
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● Falsa Preñes.
● Irritabilidad.
● Trastornos por Susto.

Capítulo XII: La Receta Homeopática.................................................................................209

● Ejemplos.

Repertorio Clínico................................................................................................................212

● ABORTO.
● ABSCESOS.
● ACETONEMIA.
● ACTINOBACILOSIS.
● ACTINOMICOSIS.
● ADENOPATÍAS.
● AFTAS.
● AGALAXIA.
● ALBUMINURIA.
● ALOPECIA.
● AMIGDALITIS.
● ANEMIA.
● APETITO.
● ARTRITIS.
● ASCITIS.
● BALANITIS.
● BLEFARITIS.
● BRONQUITIS.
● BURSITIS.
● CASPA.
● CALCULOSIS URINARIA.
● CÁNCER.
● CATARATAS.
● CELULITIS.
● CHALACIÓN.
● CIRROSIS.
● CISTITIS.
● COCCIDIOSIS.
● COJERA.
● CÓLERA AVIAR.
● CÓLICO.
● COMA.
● COMPORTAMIENTO, Problemas del
● CONJUNTIVITIS.
● CONSTIPACIÓN.
● CONVALECENCIA.
● CONVULSIONES.
● CORAZÓN
● COREA.
● CORIZA.
● CÓRNEA.
● DEBILIDAD.
● DIENTES.
● DIABETES.
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● DIARREA.
● DIFTERIA.
● DISENTERÍA.
● DISCO INTER VERTEBRAL, Displasia del
● DISTEMPER CANINO.
● ECLAMPSIA.
● ECTIMA CONTAGIOSO.
● ECZEMA.
● EDEMA.
● ENCEFALITIS.
● ENDOCARDITIS.
● ENFISEMA.
● ENTERITIS.
● EPIFORA.
● EPILEPSIA.
● EPISTAXIS.
● EPULIS.
● ESTERILIDAD.
● ESTERILIZACIÓN.
● ESTOMATITIS.
● EXOSTOSIS.
● FIEBRE.
● FÍSTULAS.
● FISURAS ANALES.
● FLEBITIS.
● FOOT ROOT.
● FRACTURAS ÓSEAS.
● FRIGIDEZ.
● FURUNCULOSIS.
● GANGLIOS.
● GANGRENA.
● GASTRITIS.
● GASTROENTERITIS.
● GINGIVITIS.
● GLOSITIS.
● GLÁNDULAS ANALES.
● GLAUCOMA.
● GOTA.
● HALITOSIS.
● HEMATOMAS.
● HEMATURIA.
● HEMOGLOBINURIA.
● HEMOPTÍSIS.
● HEMORRAGIAS.
● HEPATITIS.
● HERIDA.
● HÍGADO.
● HIGROMA.
● HIPHEMA.
● HIPOPIUM.
● HISTERIA.
● ICTERICIA.
● IMPÉTIGO.
● INCONTINENCIA URINARIA.
● INDIGESTIÓN.
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● INFERTILIDAD.
● INFLUENZA.
● INSOLACIÓN.
● IRITIS.
● INTOXICACIONES.
● LAMINITIS.
● LARINGITIS.
● LECHE.
● LINFANGITIS.
● LINFOADENITIS.
● LUXACIÓN.
● MASTITIS.
● MENINGITIS.
● METEORISMO.
● METRITIS.
● METRORRAGIA.
● MIELITIS.
● MIOCARDITIS.
● MIOCLONIAS.
● MIOGLOBINURIA.
● MIOSITIS.
● MUERMO EQUINO.
● NAVICULAR.
● NECROSIS.
● NEFRITIS.
● NEOPLASIAS.
● NEURITIS.
● NINFOMANÍA.
● OBESIDAD.
● OCENA.
● OFTALMÍA.
● ONANISMO.
● ONFALOFLEBITIS.
● ORQUITIS.
● ORZUELOS.
● OSTEOMIELITIS.
● OSTEOMALACIA.
● OTITIS.
● OVARITIS.
● PAPILOMAS.
● PANCREATITIS.
● PARÁLISIS.
● PARTO.
● PARASITISMO.
● PERITONITIS.
● PESO, Pérdida de
● PICADURA DE INSECTOS.
● PICAJE O CANIBALISMO.
● PIELONEFRITIS.
● PIOMETRA.
● PLACENTA.
● PLEURESÍA.
● PNEUMONÍA.
● POLIURIA.
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● PREÑEZ FALSA.
● PRÓSTATA.
● PRURITO.
● PTERIGION.
● QUELOIDES.
● QUERATITIS.
● QUISTES OVÁRICOS.
● RANULA.
● RAQUITISMO.
● RETENCIÓN DE ORINA.
● REUMATISMO.
● RINITIS.
● SATIRIASIS.
● SENESCENCIA.
● SEPTICEMIA.
● SHOCK.
● SINUSITIS.
● SINOVITIS.
● TENDINITIS.
● TÉTANOS.
● TIÑA.
● TIROIDES, Trastornos de la
● TOS.
● TRAQUEO BRONQUITIS.
● TRAUMATISMO.
● TUMORES.
● ULCERA EOSINOFÍLICA DEL GATO.
● UREMIA.
● URTICARIA.
● VAGINITIS.
● VÉRTIGO.
● VERRUGAS.
● VÓMITOS.

Bibliografía Sugerida............................................................................................................252
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PROLOGO

La única y suprema misión del médico,


es la de restablecer la salud.
Que es lo que se llama curar.

Samuel HAHNEMANN, Organon. art.1

La homeopatía más que un método terapéutico es una concepción diferente


de la medicina. He querido comenzar con esta frase del Dr. Paul Hebel porque
creo que resume en forma magistral nuestra terapéutica, siendo a la vez una
puerta de entrada al fascinante pero difícil estudio de la homeopatía.

Difícil porque implica entender, aceptar y algunas veces cambiar conceptos


profundamente arraigados en la ciencia médica y en los conocimientos de
nuestros tiempos, ya que nos muestra una medicina más humana, donde quienes
más importan son los que sufren y no tanto el nombre o el agente causal de su
enfermedad; permitiéndonos aportar una posibilidad cierta a su curación.

Cuando daba mis primeros pasos en el conocimiento de la homeopatía


veterinaria observé no sin pesar, que pese a los años que esta se utilizaba en el
tratamiento de los animales pocos eran los textos que permitían su estudio y que
ellos en su mayoría correspondían al tipo "repertorio clínico", muy útiles para
conocer la experiencia de sus autores pero poco indicados para profundizar en las
bases y doctrina de la homeopatía.

Mientras avanzaba en el estudio en base a la lectura de libros y revistas de


medicina homeopática humana, se fue formando en mi la idea de trasladar y
adaptar estos conocimientos a mi profesión. El presente libro es la realización de
esta inquietud y corresponde a una colección de artículos publicados a lo largo de
estos años en diferentes revistas, principalmente en mi querida "Divulgación de la
Homeopatía“; junto a charlas dadas en cursos y seminarios, más algunos
artículos inéditos escritos para darle una mejor estructura.

Quiero en este prólogo agradecer a algunas personas muy importantes para


mi: don Kurt y don Félix Hochstetter, quienes me han dado a conocer y enseñado
a querer la homeopatía ,junto con permitirme realizar muchas de mis inquietudes,
como lo demuestra la edición de este libro. Al Dr. Paul Hebel, Médico Veterinario.
quien primero me mostró las bondades de la homeopatía, curándome a mi mismo,
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para luego darme todo para desarrollarme en este campo. A mis colegas médicos
veterinarios homeópatas y muy especialmente a mi esposa Gloria por su
constante apoyo y comprensión.

Dr. Flavio Briones Silva

Médico veterinario

Santiago, marzo de 1990.

Un regalo para UD.


de parte de
Alan Ares.
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Primera Parte

HOMEOPATÍA TEÓRlCA

Capítulo I - I:

LAS BASES DE LA HOMEOPATÍA

Introducción :

En la segunda mitad del siglo XVII la medicina aún estaba poco desarrollada;
el diagnóstico casi no existía y la terapéutica se limitaba a la evacuación de los
humores alterados, mediante purgantes, vomitivos o sangrías.

En aquella época Samuel Hahnemann, médico alemán nacido en Meissen en


1755, decide abandonar la práctica de la medicina por considerarla inútil, ya que
es poco lo que puede ayudar a sus pacientes con los limitados recursos
terapéuticos que no sólo no curaban, sino que muchas veces agravaban las
dolencias. Hahnemann se dedica por completo a la traducción de textos de
medicina.

Durante la traducción de la Materia Médica de Culpen, que podría


asemejarse a un texto de farmacodinamia, le llama poderosamente la atención, la
similitud entre los síntomas provocados por la intoxicación con corteza de quina,
obtenida de la Cinchona officinalis, y las curaciones obtenidas con el extracto de
la corteza de esta planta. Es así como escribe al margen: Las sustancias que
provocan un tipo de fiebre son rapaces de curar diversas variedades de
fiebres intermitentes.

En 1796, seis años después de hacer esta observación, Hahnemann publica


un ensayo Sobre un nuevo principio de descubrir las virtudes curativas de
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las sustancias medicinales, donde él propone la experimentación de los


medicamentos en el hombre sano y da a conocer los primeros resultados de este
tipo de experiencias. Durante esos seis años Hahnemann había probado sobre sí
mismo y en algunos voluntarios, el efecto de los principales medicamentos de la
farmacopea de la época, árnica, nux vomica, mercurio, arsénico, aconito,
belladonna. etc., verificando así la veracidad de la afirmación de Cullen con
respecto a la quina.

Al comienzo Hahnemann se limitó a observar y anotar los síntomas


provocados por las sustancias en estudio; pero luego él comenzó con la
aplicación terapéutica, tratando enfermos que presentaban síntomas análogos a
los provocados durante el curso de sus investigaciones.

Para Pierre Joly, Hahnemann sería el primero en utilizar el método científico,


ya que el esquema: observación, hipótesis y experimentación se cumple
cabalmente en sus trabajos.

– Observación: La quina que cura la fiebre en un individuo enfermo es capaz de


producirla en un individuo sano.

– Hipótesis: Toda sustancia capaz de provocar ciertos síntomas es capaz de curar


esos mismo síntomas.

– Experimentación: Con lo que confirma la observación y verifica la hipótesis,


permitiendo la aplicación terapéutica.

El principio de la similitud:

Como se ha dicho hasta ahora, la homeopatía se basa fundamentalmente en


el principio de la similitud; el cual fue postulado por vez primera por Hipócrates
como Similia Similibus curentur (la enfermedad es producida por el similar y por
el similar ella puede ser curada). A comienzos del siglo VXI, Paracelso guió sus
estudios de alquimia por el mismo principio y ya en el siglo XVIII Stahl escribió:
Estoy seguro que las enfermedades se curan con agentes que producen una
alteración semejante.

Actualmente el principio de la similitud supera los limites de la homeopatía,


considerándosele, según Joly, una ley biológica general que incluso es utilizada
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por la alopatía. Algunos ejemplos de esto último son la digitalina, que produce una
aceleración e irregularidad del ritmo cardíaco y sin embargo es utilizada para
tratar las arritmias y las fibrilaciones auriculares en cantidades de 1/1000 de
tintura, lo que corresponde en homeopatía a la dilución D3; el Sulfato de sodio en
pequeñas cantidades es útil para tratar las diarreas, a pesar de que altas dosis de
esta misma sustancia producen diarrea; sales de mercurio determinan una
oliguria o una anuria, pero los diuréticos mercuriales son utilizados hace largo
tiempo para tratar estos mismos problemas; la adrenalina es un vasoconstrictor o
un vaso dilatador según su concentración.

Esta inversión de la acción según la dosis, más conocida como ley de Arndt-
Schulz, es útil para ejemplarizar la acción de los medicamentos homeopáticos, sin
embargo no se debe olvidar que sólo se relaciona con los niveles más bajos de
similitud homeopática. ya que en ella la aplicación del principio va mucho más
lejos que la simple inversión del efecto de los ejemplos antes mencionados.
Demarque muestra esto último al referirse al sulfato de sodio, del cual 30 gramos
son un purgante en todo el mundo, esto en el campo puramente sintomático y
paliativo del principio de los contrarías. Esta acción purgante será seguida de una
constipación reaccional (efecto primitivo y efecto secundario reactivo, descrito por
Hahnemann). Medio o un gramo de esta sustancia calmará la diarrea banal; la
acción en este caso será por una similitud puramente sintomática, paliativa, a la
manera hipocrática. La ley de Arndt-Schulz se aplica aquí claramente.

Natrium sulfuricum (sulfato de sodio homeopático) en alta dilución (D30)


homeopática calmará la diarrea post-prandial matinal, sólo en los enfermos que
presentan las modalidades y las características generales del remedio. Esta
similitud más precisa, exige la individualización y tiene como resultado que la
terapéutica no es solo paliativa y sintomática, superando ampliamente los limites
del tropismo funcional intestinal en el cual se cumple el principio de la inversión
del efecto según la dosis.

En un enfermo que consulta por depresión con deseo de suicidio, si además


es hipersensible a la humedad y presenta la morfología característica; Natrium
sulfuricum aplicado según las normas Hahnemannianas más estrictas en una muy
alta dilución (C30) puede hacer maravillas, a pesar que éste no presente
problemas digestivos. En la homeopatía la ley de la similitud se aplica con una
eficiencia máxima.

Las dosis infinitesimales:


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Durante sus experiencias con hombres sanos y sus ensayos terapéuticos.


Hahnemann se encontró con problemas que lo llevaron a la noción de sensibilidad
individual y a las dosis infinitesimales.

En efecto, al re-estudiar el efecto de la quina en los individuos sanos observó


que no obtenía los mismos efectos que cuando la ingirió el mismo, vislumbrando
así una sensibilidad individual que llegó a comprobar en el curso de sus
investigaciones.

Por otra parte, al aplicar terapéuticamente sus medicamentos en dosis


ponderales, ciertas sustancias-remedios eran capaces de producir agravaciones
pasajeras que podían ser peligrosas en los enfermos más graves. Hahnemann
comenzó a disminuir paulatinamente la cantidad de medicamento a utilizar,
llegando así a las dosis infinitesimales; comprobando que estas atenuaciones no
sólo suprimían la agravación sino que al mismo tiempo exaltaban el efecto
terapéutico.

El descubrimiento de las dosis infinitesimales llevó a que Hahnemann definiera


claramente la homeopatía como método terapéutico: Las sustancias que a
dosis ponderales son capaces de provocar en Individuos sanos y sensibles
un cuadro sintomatológico determinado, son capaces de hacer desaparecer
estos mismos síntomas en un enfermo que los presenta, si ellos son
prescritos en dosis pequeñas.

Para los numerosos detractores de la homeopatía, estas diluciones


infinitesimales no actuarían de otra forma que como placebo; sin embargo los
éxitos logrados por la terapéutica homeopática en niños muy pequeños y en
medicina veterinaria demuestran la falsedad de esta afirmación.

Las investigaciones en homeopatía han demostrado ampliamente la acción de


las diluciones sobre la C30; además los progresos de las ciencias fundamentales
y el perfeccionamiento de las técnicas de dosificación han llevado a que en
biología y bioquímica se hable comúnmente de cantidades bastante
homeopáticas como son los nanogramos y los picogramos.

Por ejemplo, la hormona tímica actúa a dosis de un picogramo por mililitro, lo


que corresponde a la D 12; las prostaglandinas a la misma concentración
producen alteraciones en los hematies, pese a que no hay más de una molécula
por célula; una molécula de T.R.H. es capaz de liberar 7000 moléculas de T.S.H.
y éstas provocan la síntesis de millones de moléculas de Thyroxina y Thyronina.
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La experimentación en el hombre sano:

Como ya se ha mencionado. Hahnemann experimentó en individuos sanos un


centenar de sustancias minerales, animales y vegetales. Este tipo de estudio es
único en la historia de la medicina y tiene la enorme ventaja de permitir no sólo
observar síntomas patológicos, somáticos y orgánicos objetivos, sino que también
subjetivos junto a perturbaciones de la psiquis, del sueño, etc.

Estos ensayos se realizan en hombres y mujeres de diferentes edades,


morfologías y constituciones, a ellos se les administra la sustancia a probar en
diferentes diluciones y frecuencia; lo que permite determinar las diferentes
sensibilidades individuales.

Hahnemann especifica en el Organon cuáles son los puntos a considerar


durante las pruebas de medicamentos, como por ejemplo:

– Se debe anotar en forma clara las sensaciones y cambios en el momento


mismo que ocurren; debe quedar en claro el tiempo que transcurrió entre la toma
del medicamento y la aparición de los síntomas; es necesario, al sentir un
síntoma, tomar varias posiciones para así determinar sus modalidades; hay que
anotar las modalidades horarias y relacionadas con el clima; etc.

La materia médica:

La realización de estas experimentaciones permitieron la creación de la


Materia Médica Homeopática, obra de referencia indispensable para el estudio y
la práctica de la homeopatía.

En ella se incluyen los síntomas experimentales reconocidos como


característicos, ya que aparecen en forma constante en la mayoría de los
experimentadores (Hahnemann). Se agrega a éstos los síntomas toxicológicos,
obtenidos de intoxicaciones accidentales o voluntarias con la sustancia, y los
síntomas clínicos, que corresponderían a aquellos que desaparecen regularmente
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tras la aplicación del medicamento.

La unión de todos estos síntomas constituye la patogenesia del medicamento;


la unión de estas patogenesias dan forma a la Materia Médica Homeopática.

La seriedad y rigurosidad con que las patogenesias se realizan es de una


importancia capital al momento de seleccionar un medicamento. Los síntomas
patogenéticos y toxicológicos por lo general son bastante confiables; no ocurre lo
mismo con los clínicos, sobre todo con aquellos que nunca han sido observados
durante una experimentación.

La primera obra de este tipo fue la Materia Médica Pura de Hahnemann, la


cual constituye, junto a la enciclopedia de 10 tomos de Allen, las principales obras
de referencia y las de más confiabilidad; que sin embargo son poco útiles para la
práctica diaria.

Actualmente existe una gran variedad de Materias Médicas en todos los


idiomas y formatos, siendo muy difícil recomendar una u otra. En nuestra lengua
sobresale la del argentino Bernardo Vijnowsky.
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Capítulo I - II:

CONCEPTO HOMEOPÁTICO DE ENFERMEDAD

Introducción:

El concepto de enfermedad ha variado constantemente desde los orígenes de


la medicina hasta nuestros días. Hipócrates (siglo V a.C.), a quien se le considera
padre de la medicina moderna, explicaba la enfermedad a través de su teoría
"Humoral", fundamentando su tratamiento en la observación e imitación de los
procesos naturales. Para Galeno (130-210) los fenómenos de salud y enfermedad
dependían, retornando las ideas de Hipócrates, de la acción de cuatro humores:
sangre, bilis, linfa y pituita (líquido de los ventrículos cerebrales), denominando a
su teoría Concepción de los temperamentos.

Estas concepciones de la enfermedad perduraron largo tiempo, hasta que en


el siglo XVII se realizaron importantes investigaciones en el campo de las ciencias
naturales, destacando el descubrimiento de la circulación sanguínea por parte de
William Harvey (1578-1657).

Los nuevos conocimientos tuvieron como consecuencia la formulación de


nuevas teorías sobre la génesis de los procesos patológicos; algunas muy poco
acertadas, como aquella que explica los procesos febriles como la consecuencia
de un aumento de la fricción de la sangre sobre las paredes de los vasos
sanguíneos; de lo cual derivó que las sangrías llegaran a ser tratamientos muy
populares, pese a su casi nulo beneficio para el enfermo.

Grandes reformadores fueron Stahl (1666-1734), Hoffmann (1622-1698) y


Boerhaave (1668-1738). El primero de ellos fue el creador de la teoría Animista,
según la cual el alma es el origen de los procesos orgánicos normales y
patológicos, lo que se contraponía notablemente al Materialismo que sólo
admitía la existencia de la materia y las fuerzas inmanentes, muy de moda en
aquella época. Hoffmann, conocido médico y anatomista, postulaba el
Mecanicismo, donde todo fenómeno vital es explicado en base a las leyes
físicas. Estas ideas eran también sostenidas por el holandés Boerhaave, quizás el
más famoso de los tres, quien describía las inflamaciones e irritaciones como las
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consecuencias de la obstrucción de las vías circulatorias por los glóbulos de la


sangre.

Fue en ese momento de la historia de la medicina en que Samuel Hahnemann


(l755-1843) comenzó a desarrollar sus ideas que lo llevaron a formular el
concepto homeopático de enfermedad.

Enfermos y no enfermedades:

Hahemann, a quién hoy podría situarse en la llamada escuela


Fenomenológica, afirma que lo único válido en una enfermedad es la totalidad
de los síntomas, tanto objetivos como subjetivos, del enfermo. Para el fundador
de la homeopatía una terapia no puede ni debe basarse en hipótesis o sistemas
creados por la fantasía del hombre; sino en hechos positivos, sentidos por el
enfermo y controlados por el médico.

En el artículo 6 del Organon se postula este concepto junto a una crítica a los
médicos teóricos de aquella época: En conocimiento de la falsedad de las
especulaciones no confirmadas por la experiencia, el observador perspicaz
y exento de perjuicios solo notará en cada enfermedad individual los
cambios en la salud del cuerpo y de la mente que pueden ser percibidos por
medio de los sentidos; es decir las desviaciones del estado de salud del
enfermo que:

1. Son sentidas por el mismo paciente.

2. Son observadas por los que lo rodean.

3. Son notadas por el médico.

Este conjunto de síntomas perceptible representan la enfermedad toda.


Es decir, juntos forman la verdadera y única imagen de la enfermedad.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 21

Para Hahnemann la enfermedad es siempre un proceso general, pese a que


por lo general se manifiesta como un problema localizado; siendo en
consecuencia la única curación verdadera aquella en que han desaparecido todos
los síntomas del enfermo.

Dentro del grupo de síntomas de un enfermo, no todos ellos tienen igual


importancia para el homeópata. Es así como los síntomas psíquicos o mentales
como el temor y la agresividad son de primera importancia, seguidos por los de
índole general y las modalidades del trastorno, por ejemplo la agravación por el
frío o el movimiento, la lateralidad derecha, etc., los cuales algunos autores
llaman síntomas vegetativos, y en último lugar estarían los síntomas locales,
que casi siempre son el motivo de consulta.

A comienzos del siglo XIX este concepto de enfermedad fue vivamente


atacado y aún hoy en día son numerosos sus detractores; sin embargo de un
tiempo a esta parte se ha vislumbrado un cambio en el pensamiento de la escuela
oficial y es así como en textos clásicos como la Patología General de Boyd se lee:
Es el paciente en su totalidad quién requiere la asistencia del médico y no
sólo un trastorno hepático, una lesión cardiaca o una laringitis... En nuestro
país el Dr. Garretón en su Concepto clínico de enfermedad escribe: Cuando se
altera, modifica, perturba o enferma una célula, tejido, órgano, aparato o
sistema, se enferma el hombre entero, agregando luego: En un hombre con
salud alterada nunca debemos mirar una enfermedad, sino esencialmente a
una persona enferma.

En los tiempos de su publicación, este concepto de enfermedad que da mayor


importancia a los síntomas mentales y generales por sobre aquellos que son más
llamativos para el paciente, no tenía explicación alguna, siendo sólo hechos
comprobados por la experiencia; pero actualmente se ha avanzado mucho en el
conocimiento de la fisiología del sistema nervioso central y periférico, verdadero
organizador y regulador de las funciones orgánicas a todo nivel, lo que permite
apreciar el verdadero alcance de los conceptos de Hahnemann. Un medicamento
homeopático seleccionado en base a síntomas mentales y generales actuaría a
nivel del sistema nervioso central, influyendo a través de éste las células del o de
los sistema orgánicos en que se está expresando la enfermedad.

Más aún, el descubrimiento de la Asimetría cerebral, que consiste en la


distribución asimétrica de las funciones entre los dos hemisferios cerebrales, ha
permitido interpretar la llamada lateralidad de los medicamentos homeopáticos.
Por ejemplo Lycopodium tiene lateralidad derecha y síntomas mentales tales
como dificultad para expresarse con problemas para elegir las palabras, carácter
taciturno y angustia con miedo, ya que piensa que en cualquier momento le
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 22

sucederá algo. El hemisferio derecho, por su parte, tiene predominio sobre el


lenguaje no verbal con tendencia a un vocabulario muy pobre, hay tendencia a
una actitud taciturna y un estado emocional pesimista.

Pese a su carácter básicamente sintomatológico, la homeopatía no descuida


en ningún caso la etiología ni las causas que desencadenan los trastornos.
Hechos tales como la exposición al frío o al calor, el consumo de ciertos
alimentos, la pérdida de un ser querido, los enojos, los celos, etc. deben ser
considerados si han sido la causa o el desencadenante del problema que
deseamos tratar. Igualmente se deben tener en cuenta en relación al enfermo la
constitución física (especialmente en las enfermedades crónicas), su
carácter moral e Intelectual, sus ocupaciones, modo de vida y costumbres,
su situación legal y doméstica, su edad, funcionamiento sexual, etc.
(Organon, articulo 5).

Además, si existiera una causa sostenedora evidente de la enfermedad


que haya que remover, el médico inteligente la removerá en primer lugar,
alejando las flores muy olorosas de la habitación, extraerá de la córnea el
cuerpo extraño, ligará la arteria lastimada, etc. (Organon, artículo 7). Esta
frase de Hahnemann demuestra que la homeopatía en ningún caso se opone o
excluye a la cirugía, las terapias de apoyo y las normas de higiene, Es así como al
encontrarnos ante un caso de deshidratación, fractura o raquitismo, no debemos
dudar en aplicar el suero, la técnica quirúrgica o instaurar una dieta adecuada
junto al medicamento homeopático más indicado para el caso en particular.

En cambio, volviendo a lo medular, si en una enfermedad no se puede


percibir nada más que los síntomas, deben ser sólo ellos el medio por el
cual la enfermedad pide e Indica el remedio conveniente (Organon, artículo 7).

Hahnemann no olvidó lo que hoy se llama Medicina preventiva, de hecho fue


un gran reformador de la higiene, ya que comprendió que sin ésta siempre había
peligro de propagación de las enfermedades. Por dar algunos ejemplos vale la
pena mencionar la importancia que él daba al movimiento, ya que consideraba a
la vida sedentaria como muy perjudicial para las personas. En casos de
epidemias sus consejos eran realmente novedosos para la época y siguen muy
vigentes hoy en día: aislar a los enfermos en lugares cerrados lejos de los centros
urbanos, los médicos debían lavarse las manos y atender a los enfermos en
lugares aireados y siempre con delantal, las ropas de las personas que sanaban
debían quemarse al igual que los cadáveres, las vestimentas de los enfermos
debían ser introducidas en hornos bien caldeados y la basura había que enterrarla
y cubrirla con cal viva.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 23

En el artículo 77 del Organon denuncia el efecto nocivo del consumo


prolongado de alimentos y bebidas dañinas, cometer excesos de varias
clases que minan la salud, vivir en lugares insalubres, habitar en sótanos o
lugares húmedos, etc.

De lo anteriormente expuesto se desprende que la doctrina homeopática no


descuida ni la etiología de la enfermedad, ni su diagnóstico, ya sea el etiológico,
anatomopatológico, fisiológico o biopatológico. En los casos que existe una causa
excitante perfectamente identificada, llámese ella obstrucción intestinal, lugar
insalubre, falta o exceso de algún alimento, etc., ésta deberá ser removida antes
que todo, ya sea con cirugía o con la norma de manejo más adecuada. Siendo en
los demás casos la sintomatología del enfermo en particular, y sólo ella, la que
indicará el medicamento homeopático más correcto.

Las enfermedades crónicas:

Es un hecho altamente comprobado por la práctica que si en una población de


individuos con características similares se introduce un agente patógeno de
cualquier tipo, no todos ellos enfermarán y más aún, entre aquellos que enferman,
la sintomatología y la gravedad del proceso serán muy variables.

Igualmente conocido es el caso de los gérmenes como el Staphylococcus


aureus, que es un huésped casi normal de la piel, pero que produce problemas
sólo en contadas ocasiones. Un caso típico de esta realidad lo constituye la sarna
demodecica de los caninos.

Este tipo de situaciones ha llevado a pensar, no sin razón, de que cada ser se
enferma no de lo que debe, sino de lo que puede; y en la existencia, en
consecuencia de un terreno o predisposición que facilita la presentación de
ciertos trastornos e impide el desarrollo de otros. Si estas ideas se relacionan con
el conocimiento actual en el área de la fisiología, seguramente más de una
respuesta se encontrará en la inmunología.

Sin lugar a dudas la homeopatía moderna es una terapia de terreno, ya que


basa su éxito, especialmente en pacientes crónicos, en la identificación y correcto
tratamiento de esta predisposición mórbida, que es la causa primera de las
enfermedades que sufre un individuo durante su vida.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 24

El concepto homeopático de enfermedad crónica, sin embargo, no fue siempre


éste, sino que ha ido evolucionando a través de su historia desde que Samuel
Hahnemann publicó en Dresden en 1828 su Tratado de las Enfermedades
Crónicas.

Concepto Hahnemanniano
de enfermedad crónica:

En 1816, luego de practicar la homeopatía basándose en la sintomatología


presentada por el enfermo en la primera consulta, por más de 20 años,
Hahnemann constató que frecuentemente tenía fracasos en el tratamiento de las
enfermedades crónicas, esto a pesar de la elección cuidadosa del medicamento
más similar al paciente.

La mejoría no se producía o duraba poco, siendo las recaídas frecuentes. En


otras ocasiones la desaparición de una manifestación patológica traía como
consecuencia la presentación de otra. Problemas agudos claramente definidos
como anginas o rinofaringitis, volvían constantemente en un enfermo, como si
ellos fueran sólo accesos de una enfermedad crónica no detectada.

Meditando sobre estos hechos Hahnemann llegó a la conclusión de que en


estos trastornos no era suficiente la similitud inmediata para curar al enfermo; era
necesario ir más allá y atacar ciertos factores predisponentes que él denominó
Miasmas crónicos, que serían la verdadera enfermedad escondida tras las
manifestaciones locales.

Miasma, en el lenguaje médico de comienzos del siglo XIX, significaba


emanación de naturaleza contagiosa; y esto era exactamente lo que quería
expresar Hahnemann, pese a lo que aseguran algunos autores, como se
demostrará más adelante. Él daba en su concepción de las enfermedades
crónicas gran importancia al germen y muy poco al terreno, rompiendo con ello la
tendencia secular de los humores y convirtiéndose en un precursor del
pasteurismo.

Hahnemann culpa de las enfermedades crónicas a tres Miasmas contagiosos:


el Sifilítico, el Sycotico y principalmente el Psórico. Los dos primeros eran
adquiridos por contagio venéreo, la Psora en cambio era contraída por contacto
con las vesículas pruriginosas de la sarna. En su época el término Psora se
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 25

aplicaba a todo tipo de dermatosis, fueran ellas parasitarias o no. En el Tratado de


las Enfermedades Crónicas se le dedican cerca de 200 páginas a la Psora, contra
13 sobre la Sífilis y sólo 4 de la Sycosis.

La psora:

La extrema frecuencia de la sarna a comienzos del siglo XIX, debido a su gran


contagiosidad y las condiciones higiénicas defectuosas; junto a la descripción de
los médicos de la época de un cuadro llamado Sarna suprimida, que se
expresaba como asma y otros males crónicos, llevaron a Hahnemann a declarar
que las 7/8 de las enfermedades crónicas eran producidas por el Miasma Psórico,
en otras palabras, por una infección crónica con sarna, la cual se adquiría
obligatoriamente por contagio cutáneo.

Este contagio se produciría por contacto directo con un sarnoso o con un


objeto contaminado por él; el organismo así infectado respondería bajo la forma
de una erupción cutánea característica de la enfermedad. La supresión de esta
dermatosis por tratamientos externos provocaría una sucesión de manifestaciones
patológicas internas, las cuales variarían según la constitución individual.

Los términos infección y contagio son citados repetidamente en el texto de


Hahnemann, lo que vale la pena tener presente ya que estas ideas han sido muy
tergiversadas posteriormente por autores que han querido encontrar en los
conceptos de Hahnemann incluso la explicación al pecado original.

Es indudable que actualmente la etiología sarnosa de la mayoría de las


enfermedades crónicas es inadmisible, y lo lógico es abandonar la noción de
contagio en beneficio de una etiología de terreno a la que antes se hacía alusión;
sin embargo es conveniente conocer mayores detalles sobre el cuadro clínico y la
terapia a seguir en la Psora de Hahnemann.

Las características básicas del miasma Psórico son la periodicidad y la


alternancia entre trastornos cutáneos y múltiples manifestaciones patológicas a
nivel de serosas, mucosas, del tejido conjuntivo y muscular, del sistema nervioso
central y circulatorio, de los órganos internos y de la psiquis.

En el Tratado de las Enfermedades Crónicas se citan más de cincuenta


estados mórbidos susceptibles de seguir a una dermatosis cutánea suprimida;
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 26

basados éstos en las observaciones de más de cien médicos, en su mayoría


funcionarios de servicios hospitalarios. Hahnemann agrega a estos una gran
cantidad de síntomas (38 páginas) obtenidos por generalización del concepto de
Psora al conjunto de enfermedades que reaccionan favorablemente a los
medicamentos que, según la experiencia propia, eran activos frente a las
manifestaciones cutáneas características.

Esta colección de síntomas, susceptibles de poner al médico homeópata


en el camino de los medicamentos antipsóricos capaces de curar, son
descritos según la costumbre de Hahnemann, por regiones anatómicas y aparatos
y van desde las cefaleas hasta toda suerte de desarreglos del carácter y del
espíritu.

Según Hahnemann esta sintomatología por él mismo observada, cuando se


repite muy a menudo o llega a ser continua indica que la Psora Interna sale
de su estado latente.

Los síntomas de la Psora latente no se presentan todos a la vez; unos


sobrevienen antes que otros y algunos no llegan a manifestarse jamás.

El concepto de Psora exige incluir en la anamnesis del enfermo los


antecedentes patológicos desde su primera infancia, poniendo especial cuidado
en los síntomas cutáneos, generalmente tratados por la aplicación externa de
alguna pomada y de la cual el paciente casi ha perdido el recuerdo.

Hahnemann llama la atención, entre las manifestaciones de la Psora latente,


sobre la presencia de parasitismo, especialmente en los niños, con frecuente
eliminación de vermes, prurito anal muy manifiesto, hinchazón del vientre, apetito
aumentado o disminuido, palidez de la cara y flaccidez de los músculos.

Otros signos de la existencia de este mal serían, por nombrar algunos, las
adenitis cervicales, el sudor en la cabeza, el sudor excesivo o la ausencia de él,
los calambres, la facilidad para adquirir lumbago, ciertas deficiencias alimentarias,
la tendencia a los sabañones, etc.; volviendo finalmente a los signos cutáneos
tales como la piel malsana en la cual la más pequeña lesión degenera en
úlcera, las grietas de la piel de las manos, frecuentes forúnculos o panadizos, la
sequedad de la piel, las ampollas aisladas con prurito y formación de pus y el
prurito voluptuoso que luego de rascarse produce una sensación de calor
ardiente, etc.

Es importante mencionar que Hahnemann no dio ningún signo psíquico


característico de la Psora latente, salvo que el sujeto se cree todavía sano,
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 27

sobre todo si es de un carácter alegre, fácil, tranquilo y paciente.

Entre las numerosas causas capaces de desencadenar las manifestaciones


graves de la Psora, Hahnemann cita la convalecencia de cuadros agudos
epidémicos, los cuales son a veces seguidos por un resurgimiento del
exantema psórico, traumas físicos o psíquicos, efectos nocivos del vivir en
condiciones higiénicas defectuosas, de la mala nutrición, del clima. de
tratamientos inadecuados, etc.

Por último Hahnemann atribuye a la Psora la ausencia de reacción al


medicamento homeopático elegido por la sintomatología actual.

Con respecto a los medicamentos antipsóricos y su uso, en la segunda edición


del Tratado de las Enfermedades Crónicas Hahnemann incluyó la patogenesia
de 48 medicamentos calificados por él como útiles para tratar este miasma
crónico. Los principales son Sulfur, Phosphorus, Sepia, Kali carb., Lycopodium,
Causticum; reuniendo entre ellos más de 1500 síntomas.

Los 34 medicamentos minerales que se incluyen corresponden a aquéllos que


los homeópatas franceses denominan Medicamentos Constitucionales. Una
clasificación hecha por Demarque lo muestra claramente:

– Sulfur, Hepar sulphur y Sulphuricum acidum.

– Calcárea carb., Magnesia carb., Kali carb., Natrium carb., Baryta carb., y Ammonium
carb.

– Phosphorus y Phosphorus acidum.

– Natrium mur., Magnesia mur., Ammonium mur., Kluriaticum ar.. y Bórax (Biborato de
sodio).

– Silícea.

– Arsenicum album y Nitric. acidum.

– Causticum (contiene potasio) y Nitrium (nitrato de potasio).

– Carbo veg., Carbo anim., Graphites y Petroleum (Carbón de origen orgánico).


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 28

– Alumina, Antimonium crudum, Cuprum, Stannum, Iodum, Manganum, Zincum.

– Aurum metalicum, Platina.

Para Demarque el conocimiento de las patogenesias de estos medicamentos


junto a Lycopodium, Sepia y Dulcamara, muestra la importancia dada por
Hahnemann en su teoría de la Psora a un terreno patológico bien particular, que
los avances de la inmunología actual descifran progresivamente.

Hahnemann seleccionó los medicamentos antipsóricos en base principalmente


de los síntomas patogenésicos, pero dio además importancia a la profundidad y
duración del efecto. Tal vez esto último justifica la exclusión, un poco arbitraria
según Demarque, de Rhus tox. ; pese que si incluyó otros de menor importancia
tales como Sarsaparrilla, Clematis, Agaricus, Digitalis, Guajacum, por nombrar
algunos. Por las mismas razones no fueron incluidos, seguramente, otros grandes
policrestos como Aconitum, Belladonna, Nux vomica, Pulsatilla, etc.

Pese a que sus premisas son muy discutibles y fueron rápidamente refutadas,
es innegable que la teoría de la Psora de Hahnemann cambió completamente la
dirección de la práctica de la homeopatía.

Ante la presencia de una enfermedad crónica de carácter psórico, el


homeópata no puede limitarse a prescribir sólo el medicamento indicado por los
síntomas recientes y actuales; sino que debe considerar la posibilidad de una
sucesión de medicamentos antipsóricos elegidos según los antecedentes
patológicos del enfermo y sus predisposiciones constitucionales.

Como es sabido, Hahnemann estaba completamente en contra de la


administración de mezclas de medicamentos, aconsejando en las enfermedades
crónicas esperar el fin de la acción de una dosis simple antes de repetirla y sólo
cambiar de medicamento si el cuadro característico se había modificado, para lo
cual era necesario un estudio completo del caso.

Hahnemann insiste en estudiar bien el estado del enfermo, buscar las


causas que agravan el problema y aquellas que lo mantienen, considerar su
forma de vida, estudiar su carácter, su espíritu y su constitución, y además
en investigar el medicamento cuyos efectos propios tienen la mayor
semejanza, sino con todas las particularidades del caso presente, por lo
menos con las más sobresalientes.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 29

La aparición de síntomas antiguos durante el proceso de curación, tampoco


debe ser causa para que intervenga el médico; siempre y cuando estos síntomas
no sean muy intensos. En el caso contrario Hahnemann recomienda recurrir a un
medicamento antídoto.

Con respecto a la agravación de los síntomas de la enfermedad, si ésta se


produce la comienzo de la enfermedad el pronóstico es favorable, debiéndose
esperar. Si esta agravación dura más de dos o tres semanas, igualmente
conviene dar el antídoto o, si éste no es conocido, otro medicamento antipsórico
que esté indicado por la sintomatología actual, en dosis muy débil.

Para Demarque estas indicaciones de Hahnemann son el esbozo del


pluralismo, que se basa en la administración de antídotos y complementarios en
relación al medicamento de fondo o constitucional.

Finalmente Hahnemann se refiere a las enfermedades agudas interrecurrentes


en el curso del tratamiento de una enfermedad crónica. En estos casos el médico
dotado de inteligencia tratará estos problemas y los Accidentes que no
trastornan el tratamiento sino de una manera transitoria, como por ejemplo
transgresiones del régimen, traumatismos enfriamientos, efectos de las
emociones fuertes o de las pasiones contrariadas. etc., mediante el uso de
medicamentos no antipsóricos como Pulsatilla, Nux vomica, Árnica, Belladonna,
Aconitum, Ignatia, Staphisagria, etc. El tratamiento antipsórico suspendido
durante algunos días se retornará después.

En las últimas páginas del tratado, Hahnemann hace una alusión muy
superficial, al uso terapéutico del nosode Psorinum, del cual hizo realizar una
patogenesia pese a mostrarse muy reticente con respecto a su utilidad. Este
medicamento es muy utilizado actualmente con buenos resultados en numerosas
manifestaciones alérgicas, como los eczemas, el asma. la fiebre de heno, etc.

La sífilis:

Con respecto al miasma Sifilítico, como ya se mencionó y al igual que el


Sycótico es muy poco lo que Hahnemann aclaró salvo que ambos se trasmiten
por contacto venéreo.

Este miasma recibe su nombre por la relación que le dio Hahnemann, muy
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 30

estrecha como se verá más adelante con la enfermedad venérea por todos
conocida, la cual a su vez obtuvo tal denominación por el poema de Girolamo
Fracastoro cuyo protagonista Syphilus, contrae el mal.

Los procesos crónicos de carácter sifilítico se originan por la presencia o,


principalmente, la supresión del chancro sifilítico. La curación de este problema no
ofrecería dificultades, salvo que se complique con la Psora, la Sycosis o ambos
miasmas a la vez.

Para Hahnemann el medicamento principal para curar la Sífilis, cuando ésta


está aún en el estado de chancro o bubón es el Mercurio, en especial el
descubierto por él en el año 1822 y al cual denominó Mercurius solubilis, en
diluciones C6. C18 y C30.

Describe a continuación un signo que anuncia la enfermedad interna y a la


vez permite determinar el tipo de tratamiento que ha recibido el enfermo. Este
signo consiste en una cicatriz lívida, rojiza, roja o azulada que estaría presente
siempre que el chancro fue expulsado por medios locales. Él no estaría presente
en los casos tratados con medicamentos internos.

Si el paciente presenta el síntoma, pero goza de buena salud y la afección


venérea no esta comprometida con Psora, una sola dosis de la mejor
preparación mercurial... le liberará igualmente y con la misma facilidad de
todo el resto del miasma venéreo, lo que se reconocería por la recuperación de
la coloración normal en el lugar de la cicatriz.

Mucho más complicado sería el tratamiento de los pacientes Psóricos que


contraen el miasma Sifilítico. En estos casos Hahnemann considera que es
Imposible curar por separado la enfermedad venérea que pasaría a llamarse
sífilis larvada; debiéndose eliminar en primer lugar la influencia externa
perniciosa para el enfermo. Luego se comienza el tratamiento antipsórico en base
al remedio homeopático más homeopático; finalmente se podría aplicar algún
medicamento mercurial, el cual se debe dejar actuar por 3 a 7 semanas. Si el
cuadro no remite del todo se debería seguir administrando medicamento
antipsórico alternado con mercuriales.

Hahnemann cita algunos síntomas eminentemente sifilíticos; como por


ejemplo: úlceras dolorosas y punzantes en las amígdalas; manchas
redondas y cobrizas en la piel, en el cuero cabelludo, en el pone, etc.,
úlceras pálidas únicamente cubiertas de mucosidad, indoloros, casi sin
sobresalir al nivel de la piel, barrilillos no pruriginosos de base violácea,
principalmente en la cara, dolores tenebrantes en los huesos, exostosis; etc.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 31

La sycosis:

La Sycosis, también llamada por Hahnemann enfermedad de las


vegetaciones, sería el miasma de menor importancia, ya que engendra el
menor número de enfermedades crónicas.

Este miasma, que recibe su nombre de la forma de higo de su lesión


característica, se manifiesta por excreciones en los órganos genitales,
generalmente acompañados de una especie de escurrimiento gonorreico
uretral.

Como en los otros miasmas, la eliminación de estas excreciones por métodos


externos tales como la cauterización, los cortes o las ligaduras, conducirían a una
generalización del problema con aparición de excreciones análogas en otras
regiones del cuerpo y otros trastornos que Hahnemann no cita, salvo el
acortamiento de los tendones de los músculos flexores, principalmente de
los dedos.

El tratamiento no revestiría mayor problema si se utiliza la Thuja en dilución


C30 alternada con Ácido nítrico en dilución C6 al cabo de 20, 30 ó 40 días, luego
del cual y transcurrido un lapso similar al del primer medicamento, se debía
obtener la curación perfecta. En los casos más graves Hahnemann recomendaba
tocaciones locales de las excreciones más grandes con tintura de las hojas de
la Thuja, preparada con partes Iguales de Jugo y de alcohol.

Hahnemann reconoce no haber visto más de dos casos en los cuales se han
complicado los tres miasmas. En estas afecciones triples se debería dirigir el
tratamiento en primer lugar contra la Psora y después contra aquel de los dos
miasmas crónicos cuyos síntomas se manifiestan con más predominancia y a
continuación al último.

Evolución de la teoría
de las enfermedades crónicas:
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 32

Las nuevas ideas vertidas en el Tratado de las Enfermedades Crónicas


confundieron a muchos homeópatas seguidores de Hahnemann. Benoit Mure por
ejemplo se queja y desea que algún partidario de la teoría de la Pécora de
Hahnemann esclareciera este punto completamente. Prestaría un favor
inmenso a millares de homeópatas que no han podido hacerse una idea
clara del pensamiento íntimo del maestro sobre este punto. Para Benoit Mure
las nuevas ideas de Hahnemann estaban en claro desacuerdo con la ley de los
semejantes.

En 1848 Griesselich publico su Estudio crítico de la Medicina Homeopática,


donde se refiere a los trabajos de Hebra, un ilustre dermatólogo del gran hospital
de Viena, quien, basándose en 15.000 casos de sarna sarcoptica tratados por
medios externos, desecha completamente el antiguo mito de la metástasis
psórica.

Estos antecedentes hacen que Griesselich reconozca la dificultad para


mantener la noción de contagio sarnoso en. la etiología de la Psora de
Hahnemann: Como el sarcoptes puede no ser repelido y como no vive sino
en la piel, no puede haber desde este punto de vista verdaderas metástasis
de la sarna.

Sin embargo Griesselich no niega en ningún caso la alternancia de trastornos


crónicos internos con problemas cutáneos, sean ellos de origen parasitario o no;
atribuyéndole al terreno el papel etiológico esencial. Dice al respecto: Todo
depende en primer lugar de la disposición individual: se informará si los
parientes han sido afectados de úlceras, de cáncer, etc., y agrega más
adelante: Está para nosotros suficientemente probado que un gran número
de enfermedades cutáneas son el reflejo de una afección general del
organismo y al mismo tiempo un medio de apaciguamiento.

En los casos de sarna verdadera y muchas otras enfermedades, no se debe


olvidar que el trastorno mismo debilita al enfermo. y esto junto a la toxicidad de los
medicamentos utilizados por vía externa (preparaciones de plomo o mercurio en
la épocas podría despertar ciertas disposiciones mórbidas adormecidas en el
organismo.

Pese a que Griesselich desecha definitivamente la causa contagiosa única de


la Psora, no resta trascendencia al trabajo de Hahnemann, ya que para él un
hombre tan positivo no está hecho para dar a luz vanas teorías y lanzar
hipótesis al vacío; para el lo trascendental de esta obra es el hecho
incontestable de una alteración de los humores la simpatía entre la piel y los
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 33

órganos internos, junto al reconocimiento de la insuficiencia del conjunto de los


síntomas actuales para la correcta elección del remedio en las enfermedades
crónicas, lo que da importancia a la etiología y a los sucesos mórbidos anteriores,

Poco más de medio siglo después, John T. Kent da a conocer su concepción


de las enfermedades crónicas; que según Demarque seria el más bello ejemplo
de desviación nominalista en que las palabras sustituyen a los hechos
patológicos reales. Para Kent los miasmas serían alteraciones de orden moral,
consecutivas al pecado original, verdadera enfermedad primera de nuestra
raza. La palabra Psora no tendría ya relación alguna ni con la sarna ni con las
enfermedades de la piel, sino que tomaría, según Demarque, un significado
moral misterioso e inquietante.

En el otro extremo, Antoine Nebel, de Lausana, en 1910 compara los síntomas


patogénicos de la Tuberculina de Koch con los síntomas reconocidos por
Hahnemann como los más característicos de la Psora; declarándose muy
impresionado por la existencia de relaciones estrechas. Este hecho junto a la
extrema frecuencia de la tuberculosis en aquella época lo llevaron a creer que
había descubierto la verdadera naturaleza del miasma Psórico.

Es así como escribe que las investigaciones de Koch sobre el bacilo de la


tuberculosis y los progresos de la clínica en este campo, nos permiten
comprender mejor las manifestaciones psóricas descritas por Hahnemann
con mano de maestro. Para Nebel el término Psora sólo debía ser mantenido
para honrar la memoria de Hahnemann, pero debería ser remplazado por
Tuberculinismo.

Es un hecho concreto que el Uso de Tuberculinum, el nosode preparado de la


tuberculina de Koch, es a menudo eficaz en las manifestaciones patológicas
crónicas en que se alternan problemas cutáneos, principalmente eczema seco
escamoso o vesiculoso con prurito que agrava por el calor de la cama, con
trastornos de las mucosas, tales como las blefaritis y las otorreas, o bien con
patologías tales como resfríos, bronquitis o diarreas.

Según varios autores, la administración de Tuberculinum en estos pacientes es


a veces seguido por una agravación temporaria de los síntomas cutáneos o de las
secreciones. Este hecho fue interpretado por Nebel como la consecuencia del
drenaje de las toxinas del organismo por acción del medicamento; dando así las
bases a la teoría del drenaje, desarrollada posteriormente por sus seguidores:
León Vannier, Fortier-Bernoville, Rouy, etc.

Pese a que los progresos de la inmunología están permitiendo, según


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 34

Demarque, conocer el mecanismo de acción de las tuberculinas, que tendría


ninguna refacción con la eliminación de toxinas, las teorías de Nebel jugaron un
papel importante, por lo menos en Francia, en la evolución del concepto de
terreno en la homeopatía.

En la actual época, algunos seguidores de Kent como Proceso Sánchez y


Tomás Paschero, han desarrollado un nuevo concepto de enfermedad crónica,
que no seria tan criticable si ellos no afirmaran que corresponde a la Homeopatía
Hahnemanniana (Demarque).

El Dr. Paschero busca la curación en la solución de los mecanismos


Inconscientes que el hombre ha forjado como defensa de la angustia. Para él lo
principal es el amor; el bloqueo del proceso de desarrollo hacia el amor,
determina la ansiedad psórica o angustia existencial que el homeópata debe, en
última instancia, tratar en todos y cada uno de sus enfermos.

Para Paschero la Sífilis seria la renunciación a la acción y a la huida del


peligro. que puede culminar en la autodestrucción física por el suicidio, ante
la impotencia para la lucha. La Sycosis por su parte correspondería al ser
humano que compensa su abandono hipertrofiando su sentimiento de
autoafirmación y de conservación.

Como ya se ha mencionado, lo discutible de todo esto es que Paschero


escriba como conclusión de su manifiesto: He aquí la homeopatía
Hahnemanniana, olvidando al parecer por completo la realidad clínica observada
por Hahnemann. Para Demarque es excesivo sugerir que para Hahnemann el
miasma contagioso no hubiera tenido un carácter material; ya que seria
inconcebible la introducción de una sustancia inmaterial en el organismo mediante
el frotamiento de las mucosas genitales como cita Hahnemann para el caso de
la Sífilis, por dar un ejemplo. Igualmente se echa al olvido una frase incluida en
una nota del Tratado de las Enfermedades Crónicas, donde su autor declara:
que él no es psórico, porque, cosa rara, yo no he tenido nunca sarna (nota
128). Según esto Hahnemann habría sido uno de los pocos que no conoció la
angustia existencial.

Algunos seguidores de estos principios han llegado muy lejos, olvidando


incluso el bienestar del paciente. A manera de ejemplo mencionaremos un médico
veterinario. quien describe un caso de eczema en un perro que luego de recibir
una dosis de Arsenicum 50M seguía con el problema de la piel por más de 40
días, pero había tenido notorios cambios en su comportamiento. La curación del
cuadro cutáneo, por el cual seguramente fue llevado a la consulta, no se logró
nunca totalmente; pese a ello él declara ¡Pero eso qué importa! Lobo ha
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 35

recibido su Simillium, Lobo está curado. Lobo está religado con el plan
armónico de la creación. Ya no volverá a temer a la soledad, ya nunca estará
solo, su Psora duerme (sic).

Tendencias actuales:

El desarrollo reciente y rápido de las ciencias biológicas, tales como la


inmunología, la genética y la biología celular, permiten comprender
progresivamente las razones que motivan las diferencias de reacciones entre los
sujetos sometidos a agresiones en apariencias idénticas.

Al estudiar la Psora de Hahnemann en relación con las reacciones


inmunológicas ha llevado a los homeópatas a comparar el terreno alérgico con
este miasma; si bien medicamentos catalogados como sycóticos también actúan
en estos fenómenos.

A manera de resumen se puede decir que la Psora es el conjunto de


patologías relacionadas con la inmunodepresión, con los fenómenos auto
inmunes y con la alergia. Lo básico de este miasma seria la aparición cíclica de
fenómenos agudos, la alternancia mórbida, el predominio de afecciones cutáneas
de tipo eruptivas y pruriginosas, afecciones articulares y trastornos intestinales, la
convalecencia de las enfermedades agudas muy largas y la falta de reacción al
medicamento homeopático más indicado.

La Sífilis se interpreta como una tendencia patológica con gran afinidad con el
sistema cardiovascular, óseo y nervioso. Dominan en este miasma las
ulceraciones, las lesiones purulentas de carácter crónico y la esclerosis tisular.
Las enfermedades son muchas veces irreversibles. Hay una escasa capacidad
reactiva y lesiones de carácter degenerativo, especialmente en individuos de
edad, como por ejemplo arteriosclerosis, esclerosis del tejido nervioso,
osteomielitis, amiloidosis, etc.

La Sycosis puede considerarse como una situación congénita,


correspondiendo en este caso al tipo hidrogenoide que presenta gran adiposidad
del hemicuerpo inferior y tendencia a los edemas, o bien adquirida, principalmente
debido al abuso de corticoides, antiinflamatorios o antibióticos que han
determinado una deficiencia inmunitaria con baja reactividad. Se puede
considerar como el más grave de los miasmas crónicos debido a su gran
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organicidad; siendo características del cuadro las lesiones cutáneas y mucosas


exuberantes y que secretan continuamente.

El Tuberculinismo se trataría de una situación que afecta principalmente a los


individuos jóvenes, con incapacidad para adaptarse al medio y extrema
sensibilidad al frío y a las corrientes de aire. Son características la tendencia a
sufrir problemas respiratorios, la delgadez con buen apetito, la tendencia a las
cefaleas, diarreas y otalgias y algunos tipos de alergia.

Con respecto al Cancerinismo, miasma introducido por León Vannier en el


presente siglo; es difícil de ser considerado como tal. Se caracterizaría por la
astenia, palidez y anorexia, el adelgazamiento sin motivos aparentes, la piel con
abundancia de nevus y excreciones y las lesiones proliferativas.

Las enfermedades agudas:

Sin lugar a dudas una de las problemáticas con que se enfrenta el homeópata
es la necesidad de discernir si se encuentra una enfermedad aguda real o se
enfrenta a una manifestación aguda de una enfermedad crónica.

Hahnemann y los grandes homeópatas que continuaron su obra enseñan que


un miasma crónico, por usar términos netamente homeopáticos, puede
permanecer en silencio durante semanas o meses, para luego manifestarse en
forma explosiva y espectacular. Sería un gran error considerar estas
manifestaciones como una enfermedad aguda. Kent resumió este concepto en su
célebre frase: No se puede afirmar que un individuo está enfermo porque
tiene un tumor blanco en la rodilla, sino que tiene un tumor blanco en la
rodilla porque está enfermo.

Otro gran error seria el creer que el medicamento elegido a partir de la crisis
aguda sería suficiente para curar al enfermo; no se debe olvidar que los
medicamentos agudos jamás curan una enfermedad crónica.

En estos casos se recomienda por lo general consultar las tablas de afinidad


terapéutica. Por ejemplo, un cuadro de epilepsia que responde bien durante el
ataque a Belladona tiene muchas posibilidades de curarse definitivamente con
Calcárea carbónica, su medicamento crónico; un edema de Quincke que recidiva
periódicamente y que desaparece en horas con Apis, podrá ser curado con
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Natrium muriaticum, el complementario crónico. Este proceso se podría realizar


también a la inversa; vale decir elegir el medicamento agudo más apropiado entre
los complementarios del medicamento de fondo que ya se conoce.

Otra posibilidad de confusión sería el considerar una agravación secundaria a


la absorción de un medicamento de fondo como una enfermedad netamente
aguda. Estas agravaciones medicamentosas pueden ser de dos orígenes una
agravación verdadera por la administración del medicamento de fondo correcto, la
cual cederá en 3 ó 4 días muchas veces sin necesidad de intervenir; o bien
tratarse de un paciente hipersensible, en los cuales su hipersensibilidad se
manifiesta por lo general 3 a 4 semanas después de haber tomado el
medicamento, y se caracteriza por la aparición de nuevos síntomas, agudos o
subagudos, que no estaban presentes durante el examen inicial.

Con respecto a lo que no debe hacerse en una enfermedad aguda, en primer


lugar está la confusión de los síntomas agudos con los crónicos durante la
búsqueda del símil. Nunca hay que apoyarse en síntomas crónicos para la
selección del remedio agudo.

En relación a los síntomas mentales, ellos tienen importancia sólo si han


aparecido durante el curso de la enfermedad aguda, pero no tienen ningún valor
si forman parte de la personalidad misma del paciente en períodos normales.

Nunca se debe dejar de investigar la existencia de posibles factores etiológicos


o desencadenantes, los cuales son de primera importancia y deben ser utilizados
como síntomas eliminadores de medicamentos durante la repertorización.

En un paciente agudo, son tres los aspectos clínicos que predominan


claramente: El dolor, la fiebre y las alteraciones del funcionamiento de un
órgano o de un conjunto de órganos.

El dolor debe ser caracterizado en primer lugar por su localización, ya que el


primer gesto del enfermo será para indicar el lugar de donde sufre; por ejemplo la
pierna y más específicamente la rodilla. Sigue a continuación la lateralidad,
derecha o izquierda. Otra característica importante de tener en cuenta es la
modalidad de empeoramiento o mejoría; por ejemplo, claudicación que mejora
con el movimiento. Dos modalidades bien netas pueden ser suficientes; si
existieran más se considerarán en primer lugar la mas extraña o llamativa, como
por ejemplo neuralgia facial que mejora masticando.

La mayoría de los enfermos con problemas agudos sufren fiebre. Un error muy
común es considerar que todo cuadro febril es de origen infeccioso, lo que ha
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llevado a un uso exagerado de antibióticos. En presencia de un paciente con


fiebre es necesario hacer el diagnóstico etiológico de ella en el sentido
homeopático del término. En el repertorio de Kent se citan síntomas etiológicos
tales como: fiebre traumática, por esfuerzo mental, por insolación, por
contrariedad, etc.

Las modalidades de agravación o mejoría son también importantes, al igual


que el tipo de fiebre, determinado a través de la curva térmica. La revisión del
repertorio muestra cuatro tipos de fiebre: De tipo inflamatorio, que es una fiebre
corta durante 24 horas; Intermitentes crónicas, que se producen regularmente
espaciados, separados por períodos de apirexia; Continua, que como su nombre
lo indica se manifiesta sin remisión y es característica de ciertas enfermedades
infecciosas y la Remitente, que corresponde a accesos febriles son descensos
que nunca llegan a la normalidad.

Otro punto a considerar en la fiebre es la presencia o ausencia de sed o


apetito durante ella.

De gran importancia son los síntomas que se presentan como consecuencia


de una alteración funcional, ya sea de un órgano o de un grupo de ellos. Estos
síntomas pueden ser dependientes de la enfermedad, propios del enfermo o bien
curiosos e inhabituales.

Los síntomas de la enfermedad son de poca utilidad para la elección del


medicamento homeopático; pero deben ser considerados para realizar el
diagnóstico clínico y dar un pronóstico.

Los síntomas propios del enfermo, por el contrario, son los que el homeópata
debe considerar para la correcta prescripción homeopática. Entre estos vale la
pena recordar las modificaciones psíquicas, los cambios de los deseos y
aversiones, las modificaciones en tos síntomas generales clínicos, las variaciones
en el período de sueño y las características de las excreciones y secreciones.

Los síntomas raros o curiosos deben ser analizados incluyéndolos siempre


dentro del conjunto de síntomas; lo mismo debe hacerse para los síntomas Key
notes, vale decir aquellos que son presentados por muy pocos medicamentos o
sólo uno. Prescribir sólo guiados por Key notes es ir a un fracaso seguro.

Si un síntoma curioso guía hacia un determinado medicamento que no cubre el


resto del cuadro sintomático, es preferible ignorarlo.

Existen además síntomas concomitantes: es decir síntomas generales o


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particulares, psíquicos o físicos. que no tienen nada que ver con la enfermedad o
se le relacionan en forma muy lejana. El interés principal de estos síntomas es
que pueden ser utilizados como síntomas eliminadores. Por ejemplo, el análisis
de un cuadro de sinusitis da tres medicamentos de características muy similares;
pero además presenta el síntoma erecciones dolorosas que agravan de noche
que apareció junto con la sinusitis. Este síntoma permitirá decidir por aquel
medicamento que presente el síntoma concomitante.

Enfermedades agudas epidémicas:

Se ha mencionado ya varias veces que para el médico homeópata cada


enfermo es un caso individual; el hecho que una sintomatología sea conocida por
un término no debe ser tomado en cuenta para la elección del medicamento más
homeopático. Sin embargo hacen excepción las epidemias que resultan de un
principio contagioso siempre Igual, tales como la viruela y el sarampión
(Organon, artículo 100).

Siguiendo este principio es que Hahnemann recomendaba Belladona para la


escarlatina y Camphora pare la cólera. En estos cuadros él recomendaba
investigar la totalidad de los síntomas de la peste epidémica o enfermedad
esporádica, indiferentemente si antes en el mundo se había presentado algo
parecido bajo este o aquel nombre. Cada peste que se presenta es en
muchos sentidos un fenómeno especial, que al investigarse exactamente
difiere notablemente de las descripciones anteriores.

Existe cierto desacuerdo en este punto, ya que en algunos escritos


Hahnemann insiste en la individualización de la enfermedad actual, pero en otros
afirma que si el principio contagioso es siempre el mismo bastaría con indagar
una vez y para siempre el medicamento epidémico. En la práctica ningún enfermo
es igual a otro por mucho que el germen sea el mismo; la respuesta de un
individuo a la enfermedad depende de muchos factores, como por ejemplo el
estado físico, la edad, el sexo, etc. Hace tres años se determinó el medicamento
epidémico de la Parvovirosis canina; en este momento los medicamentos
resultantes en ese entonces ya no son tan efectivos y han surgido otras
sustancias que dan resultados mucho más seguros. Por todo esto parece ser
mejor la individualización de la enfermedad contagiosa actual para la correcta
selección del remedio que la curará.
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Capítulo I - III

NOCIONES DE FARMACIA HOMEOPÁTICA

Introducción:

La finalidad de este capitulo es dar una información general sobre la


preparación y nomenclatura de los medicamentos homeopáticos, en función de un
uso racional de ellos por parte del profesional homeópata.

Las materias primas:

En la actualidad existen al rededor de 2.500 medicamentos homeopáticos,


obtenidos de los tres reinos de la naturaleza, el vegetal, el animal y el mineral.

Debido a su particular preparación y a la forma en que fueron estudiados, es


de una importancia crítica para la eficiencia de la homeopatía la calidad de las
materias primas a partir de las cuales se preparar, los medicamentos, como por
ejemplo la pureza de los productos químicos y la perfecta identificación de las
especies vegetales y animales.

Sustancias de origen vegetal:

La homeopatía utiliza una gran cantidad de especies vegetales para la


preparación de sus medicamentos y de allí que para muchos es un tratamiento
con plantas.
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En general deben ser plantas silvestres que se recolectan en su hábitat natural


durante el período de desarrollo óptimo y de floración; diferenciándose en esto de
la alopatía que cuando recurre a los vegetales, estos están desecados y son de
cultivo.

Las normas de recolección de las plantas destinadas a ser usadas en


homeopatía son bastante rígidas, incluyendo condiciones tales como el período
de crecimiento, el clima, el terreno, la altitud, etc. Como es lógico existen
excepciones, y es así como la Caléndula es cultivada y algunas plantas, debido a
que sólo se obtienen en zonas alejadas de los laboratorios homeopáticos, se
utilizan en forma seca.

A partir de las plantas se preparan las Tinturas Madre (T.M. o 0). Según el
Codex francés de 1965, corresponden a preparaciones líquidas resultantes de
la acción disolvente de un vehículo alcohólico sobre las drogas de origen
animal o vegetal. Las tinturas madre de las drogas vegetales se obtienen por
maceración en alcohol de diferente título, de plantas frescas, estabilizadas o
más raramente de plantas secas. Ellas corresponden a 1/10 de su poder en
droga deshidratada.

Antes de preparar una tintura madre es importante determinar el grado de


humedad del producto. Luego se macera durante 3 semanas con frecuente
agitación, para luego dejar decantar. La concentración de la tintura es ajustada
por adición de alcohol, se deja reposar por 48 horas y luego se filtra. Las tinturas
madre son conservadas en un lugar fresco (18º C) protegido de la luz.

Sustancias de origen animal:

A) Animales enteros. Cuando se utiliza un animal entero, ya sea éste vivo


(por ej. la abeja y la hormiga) o desecados (por ej. la cantárida), la tintura madre
se prepara por maceración en alcohol de 95º, glicerina y agua en partes iguales.
Por lo general la tintura debe corresponder a l 120 del poder de la droga seca.

B) Venenos. Los venenos son muy utilizados en homeopatía. Los venenos de


serpientes, como el Lachesis, son obtenidos en institutos especiales, como el de
Butantan en Brasil, los cuales los envían a los laboratorios homeopáticos en
forma de producto cristalizado o desecado a bajas temperaturas.
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C) Organoterápicos. Corresponden a órganos o trozos de órganos de origen


animal, obtenidos bajo estrictas normas de higiene.

Sustancias para bioterápicos (Nosodes):

Si bien se prepara con materias primas de origen animal, los nosodes pueden
ser considerados como un grupo aparte en razón de su importancia dentro de la
homeopatía.

En la farmacopea francesa se definen como medicamentos preparados a


partir de productos microbianos no definidos químicamente, de excreciones
o secreciones patológicas o no, de tejidos animales o vegetales y de
alergenos. Ellos podrían ser clasificados en tres categorías:

– Bioterápicos puros. Que se obtienen por sueros, vacunas, toxinas o


anatoxinas inscritos en la farmacopea y preparados por laboratorios
especializados. Es el caso del Staphylotoxinum, el Influenzinum A, etc.

– Bioterápicos simples. Obtenidos a partir de cultivos microbianos, como


por ejemplo Collibacillinum, Staphylococcinum, etc.

– Bioterápicos complejos. Obtenidos a partir de sustancias indefinidas


químicamente o de secreciones o excreciones patológicas, no correspondiendo a
un producto puro. Son ejemplo de este grupo los principales nosodes
homeopáticos como Psorinum, Medhorrinum y Luesinum.

También se pueden incluir en este grupo los Isoterápicos, ya sean ellos Auto-
isoterápicos, que corresponden a medicamentos preparados con productos del
propio enfermo que se desea tratar (sangre, pus, orina, escama), Hetero-
isoterápicos. que se obtienen de alergenos como el polen o medicamentos
alopáticos.

Existen algunas restricciones para la prescripción de los nosodes,


especialmente en lo que se refiere a sus diluciones y la vía de administración.
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Sustancias de origen químico:

Las sustancias químicas utilizadas por la homeopatía pueden ser cuerpos


simples o compuestos, como son los metales, los metaloides y los compuestos
orgánicos, complejos químicos de origen natural, como los minerales y el
petróleo, productos de mezclas definidas por su preparación, como el Hepar
sulfuris y el Causticum.

Como en el caso de las plantas, la pureza de las sustancias químicas es


primordial, utilizándose en general las de calidad para análisis. Para ciertos
medicamentos, sin embargo. se debe preferir el producto natural, como en el caso
del Natrium muriaticum que es sal marina y no cloruro de sodio puro, y la
Calcárea carbónica, que no es carbonato de calcio sino que calcárea obtenida de
la cara interna de la concha de la ostra.

Los vehículos y los materiales:

Para preparar los medicamentos homeopáticos, son necesarios medios que


dispersen la sustancia activa, estos vehículos neutros son el agua destilada, el
alcohol puro y la glicerina para las sustancias líquidas y la lactosa para los sólidos.

El material a utilizar debe ser de preferencia vidrio neutro y duro, que luego de
cada preparación debe ser lavado cuidadosamente con agua destilada y luego
esterilizado a 150º.

Técnicas de fabricación:

Una de las características de la homeopatía es el uso de cantidades de


principio activo extremadamente chicas. Hahnemann mismo fue el que definió los
métodos para obtener estas atenuaciones, por trituración en el caso de las
insolubles o dilución en las demás. Sin embargo, la simple dilución no convierte a
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una sustancia en medicamento homeopático; sino que es necesaria la


dinamización, que consiste básicamente en agitar las soluciones líquidas entre
cada dilución y la frotación en morteros de porcelana cuando el producto es sólido.

Las trituraciones:

Los medicamentos insolubles son atenuados por trituración con lactosa pura
en un mortero de porcelana, que debe ser flameado luego de cada uso. La
sustancia base es reducida a polvo en primer lugar con una pequeña cantidad de
lactosa; luego poco a poco se le va agregando la lactosa necesaria para obtener
la primera dilución decimal (1/10) o centesimal (1/100).

Para obtener la segunda trituración decimal o centesimal, se toma una parte


de la primera trituración y se mezcla con 9 ó 99 partes de lactosa. A partir de la
tercera trituración centesimal se continúa como dilución, siendo la primera
preparación líquida de un medicamento insoluble la cuarta centesimal.

Las diluciones:

Existen numerosos métodos para diluir un medicamento, siendo el más usado


el recomendado por Hahnemann, vale decir el centesimal.

Para preparar las diluciones centesimales (C) es necesario disponer de una


serie de frascos nuevos, lavados con agua y secos, rotulados con el número de la
dilución centesimal a obtener. En el primer frasco se pone una parte de la
sustancia base y se le agregan 99 partes de alcohol, generalmente de 45º. Se
agita esta mezcla 10 veces obteniéndose así la primera dilución centesimal (C1 o
1CH). La segunda dilución (C2) se obtiene al mezclar una parte de la C1 con 99
partes de vehículo. Se continúa así hasta alcanzar la dilución deseada.

Las diluciones decimales (D o X) se preparan de igual forma, con la única


diferencia que sólo se diluyen de 10 en 10. Con respecto a la equivalencia, se
puede decir que una dilución centesimal corresponde aproximadamente a la
dilución decimal multiplicada por 2.
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La preparación de los medicamentos homeopáticos es una etapa


particularmente importante, debido a las cantidades ínfimas con que se trabaja.
Es por ello indispensable controlar al máximo la presencia de toda impureza o
polución, y es así que algunos laboratorios han optado por preparar las diluciones
en un lugar de atmósfera rigurosamente controlada y purificada.

La Impregnación:

Corresponde a la última etapa en la preparación de un medicamento


homeopático y se trata de incorporar la dilución homeopática en un excipiente
neutro.

Todas las formas farmacéuticas pueden ser realizadas en homeopatía, pero tal
vez la que más la caracteriza son los glóbulos.

Los glóbulos son pequeñas esferas de sacarosa. Se fabrican por estratificación


sobre un cristal de azúcar de capas concéntricas de sacarosa, demorando este
procedía alrededor de 14 días, a razón de 8 horas diarias.

Luego del secado, los glóbulos están listos para ser impregnados, operación
que consiste básicamente en mezclar con movimientos rotatorios los glóbulos con
una cantidad de dilución equivalente al 1% de su peso.

Como conclusión se puede decir que la preparación de medicamentos


homeopáticos es simple desde el punto de vista de la tecnología farmacéutica,
pero compleja debido a la gran cantidad de sustancias que maneja y a la
rigurosidad y seriedad que ella exige.
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Capítulo I - IV:

SEMIOLOGÍA HOMEOPÁTICA VETERINARIA

Anamnesis homeopática:

Introducción:

Un importante fundamento que diferencia a la homeopatía del resto de las


terapéuticas, es que ella trata enfermos y no enfermedades. De aquí deriva la
gran importancia que tiene, – si se quieren obtener buenos resultados en la
práctica clínica, el conocimiento de una adecuada técnica semiológica
homeopática; entendiéndose por adecuada aquella que permite en buena forma.
INDIVIDUALIZAR al paciente.

Para Kuperman, lo más difícil de la homeopatía, aparte de la comprensión


profunda de su doctrina, es el dominio del arte del interrogatorio. Extraer los
síntomas característicos de un enfermo, exige al médico captar la más mínima
manifestación de la enfermedad.

El examen ya debe comenzar cuando el paciente se encuentra en la sala de


espera o entra a la consulta, y no debe terminar hasta tener un acabado
conocimiento de él.

La gran diferencia entre la semiología humana y la veterinaria es, sin lugar a


dudas, el hecho de que en nuestra especialidad la anamnesis del paciente es
realizada a través de su dueño. Esto implica, la mayoría de las veces, inexactitud
en las aseveraciones y es por ello que la observación del enfermo, como veremos
más adelante, es de gran utilidad como complemento del interrogatorio.

Toda anamnesis debe comenzar con el relato espontáneo del propietario del
paciente, sobre él o los problemas de su mascota, y para ello recurrimos, a la ya
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clásica pregunta:

1. ¿Por qué lo trae?

Este relato no debe ser interrumpido por el médico. Ya lo dijo Samuel


Hahnemann toda interrupción rompe el enlace de las ideas del que habla y
no vuelven a la memoria del mismo modo que quería expresarlas al
principio.

Tampoco se deben formular preguntas que sugieren respuestas, las llamadas


preguntas dirigidas, igualmente se deben evitar las preguntas directas, que sólo
pueden ser contestadas por un sí o un no.

Por último, algo muy importante para los homeópatas con cierta práctica: no se
debe preguntar de acuerdo con los síntomas de un determinado medicamento.
Muchas veces el médico cree haber intuido el medicamento que corresponde a su
paciente, por ejemplo Lycopodium, y hace sus preguntas en relación solamente
con el mismo: ¿Es mandón con los demás perros de la casa? ¿Se agrava entre
las 16:00 y las 20:00 horas? Por lo general la intuición falla, y si la prescripción no
está basada en los síntomas individuales reales del paciente, lo más probable es
que no se acierte con el remedio curativo.

La historia clínica homeopática no consiste en una mera transcripción de


síntomas, sino en una transcripción fidedigna de los 3 o 4 síntomas
característicos que constituyen la esencialidad del proceso mórbido del
enfermo (Kuperman).

Una vez que el médico ha agotado el interrogatorio pasivo (relato del dueño
del paciente), debe asegurarse que no se han omitido algunos síntomas
particulares, generales y modalidades que deben integrar una historia completa,
para lo cual se puede guiar en forma sistemática por el cuestionario que se
desarrolla a continuación.

Síntomas particulares:

Los síntomas particulares son aquellos que el propietario detecta y por los
cuales, generalmente, es llevado el paciente a la consulta del profesional. La
mayoría de ellos pueden conocerse por el relato inicial del dueño del enfermo, por
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 49

lo que sólo nos restará complementarlos mediante algunas preguntas:

2. ¿Desde hace cuánto tiempo el paciente presenta el problema actual?

En el caso que el trastorno haya sido tratado con anterioridad:

3. ¿Con qué fue tratado, durante cuánto tiempo y con qué resultados?

Una pregunta básica, que nunca debe ser olvidada en un interrogatorio


homeopático y la cual debe ser explotada al máximo es:

4. ¿Qué circunstancias rodearon la aparición de la enfermedad?

Con ella se pretende conocer si el actual cuadro patológico ha sido el resultado


de una circunstancia no usual en la vida del paciente. Este importante grupo de
síntomas, presentados en los repertorios bajo la rúbrica TRASTORNOS POR: en
caso de existir, cuenta en primer lugar, para la elección del medicamento
homeopático del enfermo.

Un interesante ejemplo lo constituyen aquellos perros que presentan diarrea


crónica, abundante e inodora. Si nos preocupamos de investigar los Trastornos
por: observaremos que la mayoría de las veces el comienzo del problema
coincide con hechos tales como: muerte de su dueño o separación de él, susto
por el ruido de petardos durante las fiestas, permanencia a la intemperie durante
la lluvia, etc. Esto el homeópata lo interpreta como Trastornos por pena,
Trastornos por susto y Trastornos por frío húmedo.

En el caso de existir síntomas tales como vómitos, diarreas, secreciones


purulentas, etc., las cuales no pueden ser observadas personalmente, se deben
consultar sus características, tratando de modalizarlas lo mejor posible, teniendo
esto gran importancia en el caso de las enfermedades agudas.

También son importantes la periodicidad y las modalidades de agravación del


problema, pero estos puntos serán tratados a continuación entre los síntomas
generales.

Se pueden incluir en este tema dos preguntas de carácter general:

5. ¿Con qué frecuencia defeca? y ¿de qué color y consistencia son las
fecas?
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6. ¿Con qué frecuencia orina y cuáles son las características de esta


orina?

Síntomas generales:

La sintomatología general incluye, todas aquellas manifestaciones que


involucran la totalidad del organismo, siendo la manifestación de perturbaciones
generales que involucran a más de un sistema. Como ejemplo podemos citar los
trastornos de la termorregulación, del apetito, de los deseos sexuales, etc.

Con la finalidad de ayudar a la memorización y al orden de los puntos


principales, a considerar en este capítulo de interrogatorio, se sugiere la siguiente
sigla:

C.A.P.A.S.E.S.

C: Clima. Se refiere a la reacción general del organismo, en cuanto a las


variaciones de la temperatura, al grado de humedad o sequedad del aire, a las
tormentas, al viento, al sol, al aire libre y a los diferentes tipos de clima, costero,
de montaña, etc.

Debemos tener aquí, especial cuidado en distinguir las modalidades de


agravación y mejoría, con respecto a estos factores metereológicos y climáticos;
sin confundir a los pacientes que presentan un estado de frialdad interna, más
conocidos como friolentos, de aquellos que se agravan por el frío en todas sus
formas, por mencionar un ejemplo.

Algunas preguntas que aquí corresponden son:

7. ¿En qué tiempo se siente mejor el paciente, en clima frío o en el cálido?

8. ¿Cómo soporta el calor del ambiente, el calor de la cama, el de la


habitación, el de la estufa?

9. ¿Le gusta que lo tapen en la cama? ¿Usa capa en el invierno?


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10. ¿Busca el aire libre o se siente mejor en una habitación cerrada?

11. ¿Cómo lo afecta el tiempo húmedo, el tiempo seco, el viento, las


tormentas, etc.?

A: Alimentación. Aquí incluimos los deseos y aversiones alimenticias del


paciente, las modalidades de agravación o mejoría, antes, durante o después de
comer o beber y, algo muy importante, la sed.

12. ¿Cuándo y cuánto come el paciente? ¿Hay algún momento en que


presente más apetito?

13. ¿Tiene alguna preferencia alimenticia (por ejemplo los dulces, la sal,
los ácidos, las grasas)?

Los cuatro ejemplos que cito en la pregunta 13, tienen gran valor
característico; sin embargo, el 90% de los dueños no conocen muy bien a su
mascota, o bien ésta no se hace del rogar, obteniendo como única respuesta
come de todo, lo que indudablemente no constituye un síntoma.

La existencia clara de un deseo o una aversión alimenticia se debe considerar


como una anormalidad, y por ende, un síntoma importante.

Con respecto al deseo de dulces, debemos decir que muchas mascotas los
consumen debido a que han sido acostumbrados por su dueño a hacerlo y no por
instinto propio. Estos pacientes son fáciles de reconocer, porque al quitarles los
dulces de su alimentación habitual, no presentan ningún tipo de trastornos.

También se debe tener en cuenta que, al consultar por las preferencias


alimenticias, en el caso de los caninos y, especialmente, los felinos, la mayoría de
los dueños responderá que la carne; lo que no tiene valor sintomatológico, ya que
ambas especies son carnívoras.

14. ¿Qué alimentos no le gustan y cuáles le caen mal?

A este respecto conviene precisar, si es una simple falta de deseo o una real
aversión. La aversión a alimentos que no constituyen la dieta normal de una
determinada especie animal, no es en ningún caso un síntoma patológico, sino
que más bien un signo de normalidad.
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Con respecto a la agravación por consumir una determinada comida, hay que
considerar que el deseo aumentado no implica agravación. Por ejemplo Argentum
nitricum desea dulces, pero se agrava con ellos, mientras que Lycopodium
también los desea, pero no sufre trastornos al consumirlos.

15. ¿Presenta agravación o mejoría de sus trastornos en relación a la


ingestión de alimentos o bebidas?

Muchas enfermedades y numerosos medicamentos homeopáticos poseen


síntomas de esta índole: por mencionar alguna, la Parvovirosis presenta el
síntoma "vómito después de beber agua", en homeopatía Phosphorus tiene
vómitos tan pronto el agua se calienta en el estómago, Arsenicum vómitos
inmediatamente después de beber, etc.

16. ¿Tiene sed? ¿Qué bebe y en qué cantidad?

Debe tenerse en cuenta que el paciente puede que no beba agua, lo que para
el dueño se traducirá en una falta de sed, pero que en su dieta habitual se
incluyen constantemente las sopas, las verduras y/u otros alimentos ricos en
agua; de lo que se desprende que realmente tiene una necesidad normal de
líquidos a pesar de no tomarlo como agua pura.

Con respecto a la cantidad de líquidos que ingiere, se debe determinar las


veces que el paciente lo toma y el volumen que bebe cada vez, ya que esto
permitirá una exacta modalidad de la sed.

P: Periodicidad. Tiempo y horarios: abarca toda la sintomatología relacionada


con el tiempo.

En primer lugar está la antigüedad del trastorno por el cual se consulta, lo que
nos da una pauta en cuanto a su cronicidad.

17. ¿Desde cuándo presenta el problema?

De igual importancia es lo que en homeopatía se conoce como periodicidad.


Como todos sabemos hay enfermedades que se repiten cada cierto tiempo,
coincidiendo, por ejemplo con las estaciones del año, una vez al mes, cada dos,
tres, siete o catorce días. Otros trastornos presentan características de
agravación y mejoría dentro de las 24 horas del día, o de la noche, etc.;
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constituyendo todo esto la rúbrica periodicidad.

18. ¿Con qué periodicidad de horas, días, semanas, meses o estaciones


del año se presentan o se agravan los trastornos?

19. ¿En qué momento del día o de la noche empeoran o se agravan los
trastornos?

A: Actividad. Se refiere a la actividad diaria del paciente en forma normal y


durante la enfermedad, además de todas las modalidades relacionadas con la
posición y el movimiento. No debemos olvidar que muchos animales,
especialmente los de gran tamaño, sufren trastornos por falta de actividad,
cuando ellos son mantenidos en lugares estrechos, como por ejemplo
constipaciones y ciertas manías.

20. ¿El paciente tiene una vida activa o sedentaria? ¿Por qué razón?

Igualmente hay una gran cantidad de enfermedades que se modifican por el


movimiento, ya sea al comenzar el movimiento, por el movimiento continuo y por
la falta de movimiento o reposo; otras se agravan al estar acostados, sobre el lado
izquierdo o el derecho, sobre el lado adolorido, o bien estando de pie.

21. ¿Se agrava o mejora al estar de pie o echado, al caminar, correr o al


estar en reposo?

22. ¿Sobre qué lado se recuesta durante la enfermedad?

S: Sueño. En este tema se pretenden conocer ciertas características del


enfermo en relación al sueño.

23. ¿Normalmente cuánto duerme y cómo duerme?

Hay síntomas que aparecen o desaparecen durante el sueño, por ejemplo las
mioclonias y las crisis de epilepsia.

24. ¿Los síntomas mejoran a agravan durante el sueño?

E: Enfermedades anteriores. Es importante conocer el pasado nosológico de


nuestro paciente y los tratamientos y vacunas que él ha recibido. En muchas
ocasiones se puede constatar alternancias de trastornos, como eczemas y otitis o
bronquitis y diarreas con problemas reumáticos, siendo todos ellos sólo
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 54

expresiones de una enfermedad única que nunca ha sido tratada adecuadamente.

25. ¿Qué enfermedades ha sufrido el paciente anteriormente y cuál ha


sido su tratamiento?

26. ¿Qué vacunas ha recibido y con qué efecto?

S: Sexualidad. En este rubro debemos considerar por separado a los machos


y a las hembras.

En los machos debemos conocer si se presentan alteraciones de la conducta


sexual, observables con cierta frecuencia en perros falderos, o bien trastornos
consecutivos a una vida sexual modificada por el dueño.

27. ¿Presenta alguna conducta extraña dentro del ámbito sexual?

Aquí incluimos la masturbación, el hecho de montar objetos, el prolapso


frecuente del pene, etc.

28. ¿Se ha cruzado alguna vez?

La mayoría de los perros falderos nunca han sido cruzados presentando


algunos trastornos por este hecho.

En las hembras se debe determinar la fecha de la pubertad.

29. ¿A qué edad tuvo su primer celo?

Y luego la regularidad de estos celos y la presencia de síntomas relacionados


con ellos, tales como flujos vaginales, alteraciones conductuales. mejoría o
agravación de síntomas localizados en otros sistemas, etc.

30. ¿Cómo son estos celos en cuanto a su regularidad y a su duración?

31. ¿Se agravan o mejoran sus trastornos durante el celo o entre ellos?

En el caso de hembras viejas:

32. ¿Sufrió trastornos al perder la regularidad de sus celos?

También conviene saber si ha sido cruzada alguna vez:


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 55

33. ¿Cuántas veces se ha cruzado? y de ellas ¿cuántas veces ha


quedado preñada?

En este punto conviene aclarar, en el caso de no haberse cruzado o nunca


haber quedado preñada, las razones de ello; ya qué puede deberse, simplemente
a que no ha tenido oportunidad por decisión del amo o por mal manejo durante el
celo.

Al igual que en los machos, debemos consultar por posibles alteraciones de la


conducta sexual tales cono la monta a otras hembras o a la aversión a los
machos durante el celo.

Sintomatología mental:

El cuadro mental del enfermo constituye para el homeópata el elemento más


importante de la historia clínica. Samuel Hahnemann dice, en el artículo 210 del
Organon, que en toda enfermedad física se modifica el estado mental del
paciente, y en el artículo 213, que ningún caso curará si no es por medio de un
medicamento capaz de producir no sólo síntomas semejantes en lo físico, si no
que también un cuadro mental semejante.

En medicina veterinaria contamos con dos métodos para obtener los síntomas
mentales de los pacientes: la observación y el interrogatorio.

A) Observación del paciente:

En primer lugar nos referiremos a la observación del paciente.

Como ya antes mencioné, en nuestra especialidad al igual que en pediatría, la


observación del paciente es de gran utilidad. En efecto, no siempre es fácil
obtener información de este tipo por medio de la simple interrogación del dueño
del enfermo, siendo por otro lado, esta información muy poco fidedigna.

La observación del paciente es un método preciso. que nos permite obtener


síntomas suplementarios seguros, ya que ellos han sido verificados por el propio
médico.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 56

Ya en la sala de espera podemos comenzar a conocer a nuestros pacientes.


En primer fugar están los tímidos, aquellos que deben ser arrastrados para
entrarlos en la consulta, se orinan de miedo o se esconden bajo la silla de su
amo, temblando constantemente (ANTICIPACIÓN, ASUSTADIZO,
ESCONDERSE; deseo de, ESCONDERSE; a causa del temor).

Otros quieren escapar del lugar, miran constantemente la puerta y tratan de


aprovechar la primera ocasión para huir (ESCAPAR; tentativas de).

Están también los camorreros, dominantes, que no soportan la presencia de


otros perros, a los cuales atacan sin mediar provocación (PELEADOR).

Por último, tenemos a los que se aíslan en un rincón, lejos de su amo y de los
demás pacientes. Son los que prefieren la soledad (COMPAÑÍA; aversión a,
COMPAÑÍA; solo mejora).

Una vez dentro de la consulta, y al ponérsele sobre la mesa de examen, hay


pacientes que tratan de escapar o quieren ocultarse, por lo que al menor descuido
saltan de ella. Al querer aproximárseles algunos gruñen, ya que no quieren que se
les acerquen (AVERSIÓN a que se le acerquen).

Esta aversión a que se le acerquen puede ser, la mayoría de las veces, mejor
modalizada. Ella puede ser por temor (TEMOR a que otro se le acerque), por
intolerancia a ser tocado (TOCADO; aversión a ser), o bien que no soportan ser
contrariados (CÓLERA por contradicción), por último hay casos en que el
enfermo simplemente, desea que se le deje tranquilo (TRANQUILO; quiere estar).

Entre los tímidos, algunos tratan de asirse al amo, casi trepándose sobre él
(AFERRARSE a las personas o muebles). También pueden sobresaltarse cuando
se les toca (SOBRESALTO cuando lo tocan; ASUSTADIZO al ser tocado).

Una vez terminado el examen, al ser puesto nuevamente sobre el suelo, se le


puede observar con más libertad. Por ejemplo, al producirse un ruido se puede
observar si se sobresalta (SOBRESALTO por ruido) o bien si el sobresalto es por
miedo (SOBRESALTO por susto) o por nada (SOBRESALTO ante bagatelas).
Este hecho puede interpretarse también como una sensibilidad exagerada al
ruido: (SENSIBILIDAD al ruido) y en caso de que el ruido le cause enojo, el
síntoma correcto seria IRRITABILIDAD por ruido.

Si en mala hora el paciente se orina en la consulta, y su amo le llama la


atención, debemos prestar también atención a sus reacciones.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 57

Están los que no se dan por enterados (INDIFERENTE), pero hay otros que
gruñen y ladran, e incluso tratan de morder a su amo (CONTRADICCIÓN; no
tolera, DESAFIANTE).

Otros, por el contrario, se meten la cola entre las piernas y se echan en el


suelo, reconociendo que han actuado mal, pero sintiendo pena por que se les
trata mal (SENSIBLE a las groserías).

En la visita a domicilio la situación es diferente. En efecto, en la consulta el


animal no está en su elemento, no está en su casa y, además, la consulta es un
lugar lleno de olores raros para él, productos químicos mezclados con olores de
otros animales. Además, si ya conoce el lugar, se sentirá con miedo e inquietud
antes de entrar en la consulta.

En su casa el animal se siente bien y es por ello que la observación que se


puede hacer, en este momento es mucho más espontánea y natural. Ya al
golpear la puerta, se pueden observar las diferencias en el comportamiento:
pueden haber ladridos o nada.

En algunas ocasiones el perro se abalanza sobre la puerta ladrando


furiosamente, o bien se acerca moderadamente, pero siempre ladrando, otros
simplemente olfatearán por debajo de la puerta y por último habrán algunos que
son completamente indiferentes y apenas abrirán un ojo para ver lo que pasa.

Al entrar, una somera mirada a la casa nos puede dar algunos indicios.
Podemos apreciar daños en los muros, en las plantas de interior, en el mobiliario
o zapatos mordiscados. Con toda seguridad es el animal el causante de estos
destrozos y el amo nos los confirmará al contarnos los problemas que tiene con
su destructividad (DESTRUCTIVIDAD).

Es interesante determinar en que momento se expresa esta manía; pues muy


a menudo ocurre cuando es dejado solo en la casa. Seria entonces debido a
cólera o venganza (CÓLERA con indignación, CÓLERA por contradicción,
COMPAÑÍA: deseo de, INDIGNACIÓN). Sin embargo, el hecho de ser destructivo
bien puede existir al margen de estas cosas.

La actitud del animal, al entrar un extraño en sus dominios, en este caso


nosotros. es útil de ser observada. Podemos encontrarnos con pacientes de tipo
corpulento, que prefieren permanecer echados en un sillón antes de ir a ver lo que
pasa; al que hay que gritarle para que se mueva y muy a menudo, hay que
levantarlo para que se ponga en sus cuatro patas, si es que no se deja caer otra
vez (INDOLENCIA, SENTARSE: inclinación a, INDIFERENTE a todo). Y cuando
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 58

se decide a caminar, lo hace a su gusto, sin apurarse (LENTITUD).

Por el contrario, podemos tener grandes problemas con un animal que no cesa
de moverse, que va de un lado a otro de la habitación, que se sube a los sillones
y se baja enseguida de él, que se acerca y se aleja al instante, en suma un perro
que no puede permanecer tranquilo (INQUIETUD).

Pero esta agitación no es siempre tan simple; algunas veces pareciera que el
paciente no está tranquilo porque busca algo que no encuentra, y por ello registra
cada rincón de la pieza con sus ojos, dando a veces pequeños gemidos que
denotan una cierta ansiedad (INQUIETUD ansiosa).

Algunos perros tienen aspecto asustado. Cuando el médico entra, ellos


tiemblan, se ocultan, tratan de escapar o buscan la protección del amo. Es
comprensible si reconocen al veterinario, pero si es la primera visita, debemos
consultar si siempre ocurre lo mismo cuando entra una persona que el animal no
reconoce (EXTRAÑOS; agravación por la presencia, TEMOR de extraños).
Puede también tratarse de desconfianza, por parte del animal, de aquellos que él
no conoce (SUSPICAZ).

Cuando conviven en una misma casa varios animales, es interesante


igualmente, observar las relaciones que existen entre ellos. Por ejemplo, donde
hay dos perros, basta con servir la comida para observar lo que ocurre; y pueden
pasar varias cosas. Es posible que uno de ellos coma primero sin ser molestado
por el otro, lo que podría indicar un cierto grado de dominancia (DOMINANTE). O
bien, uno come primero, sin dejar que el otro se le acerque, con gruñidos o
atacándolo simplemente (DICTATORIAL).

Puede suceder, también, que ambos compartan la comida, tranquilamente, o


bien, que uno deje comer en primer lugar al otro por simpatía, y esto puede
ocurrir, incluso, con un gato. Podemos interpretarlo como una forma de
compasión (SIMPÁTICO, COMPASIVO).

En el caso particular de animales en estado febril, ciertos síntomas mentales


pueden ser observados. El animal puede tener un aspecto ansioso e inquieto,
mira a su alrededor pareciendo estar asustado, se esconde o se agazapa en un
rincón (ANGUSTIA, ANSIEDAD durante los escalofríos). Si se esconde es, tal
vez, porque no desea la compañía (COMPAÑÍA, aversión durante el calor febril) o
sólo quiere estar tranquilo, lo que demuestra gruñendo cuando se le acercan
(TRANQUILO; deseo durante el calor febril).

También puede estar gruñón en circunstancias que antes no lo era


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 59

(IRRITABILIDAD durante el calor febril). otras veces él que siempre fue tranquilo
se mostrará agitado, se moverá constantemente, como si no encontrara la postura
precisa o como si no pudiera estar bien sin moverse (INQUIETUD durante el calor
febril). En fin, podrá vérsete sobresaltado (SOBRESALTO durante el calor febril)
e incluso en estado comatoso (INCONCIENCIA durante la fiebre).

Otro caso interesante es cuando nos toca examinar cachorros. Los repertorios
homeopáticos poseen un gran número de síntomas que son específicos de niños,
los cuales son aplicables a los animales jóvenes.

Como en los adultos, podemos encontrarnos con animales flojos, que se


mueven poco y prefieren quedarse acostados en vez de jugar como un cachorro
normal (INDOLENCIA en niños).

Hay otros que, por el contrario, se están siempre moviendo, se agitan y corren
de un lado para otro, tan pronto están jugando con sus juguetes como mordiendo
los pantalones del amo, luego atacan al gato y así están durante toda la visita del
médico (INQUIETUD en niños). Pero en algunos esta inquietud cesa cuando se
les toma en brazos y continúa cuando se les deja otra vez en el suelo
(INQUIETUD en niños que se alivia cuando se les alza en brazos).

Luego tenemos los perritos tímidos que temen a las personas y quieren
ocultarse. Se diría que nunca han visto un hombre y que le temen (TEMOR en los
niños).

Hay otros que no se encuentran molestos por nuestra presencia, pero huyen
asustados si nos acercamos a ellos (TEMOR a que se le acerquen).

La ANSIEDAD también puede presentarse en los cachorros, la que puede


presentarse con más claridad al ser levantados por su cuna para ser examinados
(ANSIEDAD de levantarlos de la cuna).

Otra categoría de cachorros son los que ya, a pesar de su edad, manifiestan
su carácter y, cuando se les toca para examinarlos. Se sienten molestos y saben
como hacerlo comprender (IRRITABILIDAD en niños). Entre estos, algunos gritan
ruidosamente (GRITOS en niños) o pueden hacerlo solamente cuando se les toca
(GRITOS en niños al ser tocados).

Esto es, en forma somera, lo que se puede observar en un perro u otro animal,
y puede, a su vez, ser encontrado en él capítulo de Mente de los repertorios
homeopáticos. Sin embargo, cada día en nuestra práctica clínica, nos
encontramos con nuevos detalles o formas de expresarse de nuestros pacientes,
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 60

para lo cual deberemos retornar el repertorio en búsqueda de la rúbrica que más


se acomode al caso. Ninguna rúbrica del capítulo Mente debe ser descartada a
priori del repertorio veterinario.

Los síntomas obtenidos por observación deben ser manejados con prudencia,
reubicándolos en el contexto del animal, tratando de descubrir las causas que
originan tal o cual comportamiento. Todos estos detalles requieren ser revisados y
confirmados en el interrogatorio, como veremos a continuación y eventualmente
en el momento de la segunda visita.

B) Interrogatorio de síntomas mentales:

El interrogatorio de la sintomatología mental de un paciente, lógicamente a


través de su dueño, debe estar guiado, en primer lugar a determinar la conducta,
el comportamiento y la actitud con que éste enfrenta su vida cotidiana, teniendo
como fin último y primordial, la ya mencionada INDIVIDUALIZACIÓN del enfermo.

Para facilitar esta tarea, se ha dividido, talvez un poco arbitrariamente, la


sintomatología mental veterinaria, en cuatro enfoques: la relación del paciente con
su dueño, su comportamiento frente a otros seres humanos, su desempeño con
otros individuos de la misma especie o animales en general y, por último, el modo
de vida.

En primer lugar abordaremos la relación del paciente con su o sus dueños


directos. Este punto es importante dentro del interrogatorio, ya que las respuestas
provendrán de quien más conoce al enfermo, siendo en consecuencia, de un
grado mayor de confiabilidad.

La pregunta a realizar, por supuesto será:

34. ¿Cómo es su relación con el paciente?

Dependiendo de la respuesta, con seguridad serán muchas las dudas que


deberán ser aclaradas antes de agotar por completo este tema. Muchos dueños
dirán, simplemente es buena, y ante nuestra réplica del por qué de dicha
afirmación, nos responderán Porque es cariñoso, obediente... etc. Todo esto
debemos anotarlo para luego tomar de ello lo más importante.

35. ¿Cuándo Ud. ha estado un tiempo fuera de casa, cómo lo recibe


cuándo vuelve?

Esta consulta nos permitirá conocer mejor el temperamento del paciente,


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 61

según como demuestre su afecto, indiferencia o franca aversión, por quién más
cerca está. Para una mejor evaluación de esta respuesta, debemos indagar,
además, por el trato que le da el amo a su mascota, ya que no podríamos
catalogar de indiferente a un animal al cual nunca se le ha dado importancia en su
hogar, por mencionar un ejemplo.

En el caso de animales muy regalones (mimados, cariñosos), debemos


conocer su comportamiento ante una contrariedad.

36. ¿Cuándo Ud. lo deja solo en la casa por un tiempo más o menos
largo, qué hace?

La ausencia del amo afecta de diferentes maneras, a aquellos animales que


viven constantemente en su cercanía. Están aquellos que sufren en silencio
llevando una vida más o menos normal; otros, en cambio, expresan su pena
dejando de comer, lloriqueando e, incluso enfermándose. Este hecho es notorio
en aquellos animales llevados a una peluquería o dejados en una clínica; muchos
de ellos sufren trastornos posteriores como otitis, bronquitis o eczemas, por
nombrar algunos.

Por último, están los vengativos, aquellos que al ser abandonados por sus
amos, se sienten ofendidos y lo hacen destruyendo los muebles o lo que esté a su
alcance.

37. ¿Cuándo ambos se encuentran dentro de la casa, cómo es el


comportamiento del paciente con Ud.?

Con esta pregunta se pretende obtener información con respecto al deseo o


aversión a la compañía que presenta el paciente, rúbrica muy importante en
homeopatía ya que permite diferenciar entre los principales policrestos de la
Materia Médica. Además nos dará información adicional sobre su afecto o
indiferencia por los seres queridos, suponiendo que el amo lo es para él.

En el caso de amos despreocupados con sus mascotas la respuesta es


igualmente interesante.

38. ¿Cuándo se le reta, cómo responde?

De la respuesta a esta pregunta, se puede extraer interesantes rasgos de la


personalidad del paciente. Por ejemplo, hay perros que se enojan y responden al
reto de su amo con ladridos e, incluso mordiscos; esto se puede traducir en no
tolera la CONTRADICCIÓN, síntomas entre otros, de Lycopodium.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 62

39. ¿Si en alguna ocasión acaricia Ud. a otro animalito o a un niño, cómo
reacciona el paciente?

Los celos constituyen un síntoma común en muchos animales regalones,


llegando muchas veces estos pacientes, a sufrir serios trastornos debido a
llegadas de nuevos animales a una casa o, incluso, por la atención que prestan
los amos a sus cachorros en el caso puntual de hembras paridas.

40. ¿Busca el consuelo durante la enfermedad?

La mejoría o agravación por el consuelo, de los trastornos que afectan a un


paciente, es un síntoma fácil de detectar dentro de su esfera mental. Hay pruritos,
por dar un ejemplo, que mejoran en cuanto el dueño acaricia o habla al enfermo;
en cambio algunos trastornos conductuales se agravan por iguales atenciones.

A continuación debemos conocer la relación de nuestro paciente con otros


seres humanos, ya sean ellos de su mismo hogar o extraños. Para ello podemos
formular las siguientes preguntas:

41. ¿Cómo se comporta el paciente cuando una persona extraña llega a la


casa?

En las consultas a domicilio, como ya antes mencionamos, tenemos el recurso


de la observación del paciente en el momento en que invadimos su territorio; sin
embargo la pregunta debe realizarse con la finalidad de aclarar si esto es normal
o más bien porque reconoce al veterinario. Existen, igualmente, perros que
presentan aversión selectiva por los niños o por los pordioseros.

42. ¿Cuándo se le saca a pasear, cómo se comporta con las personas


que se encuentra?

Aquí, al igual que con la pregunta anterior, es conveniente diferenciar las


actitudes del paciente según el tipo de persona con que se encuentra.

43. ¿Si en alguna ocasión se encuentra en lugares en los que hay un gran
número de personas, cómo reacciona?

El temor a aparecer en público puede constituir un síntoma importante en


aquellos animales destinados a participar en exposiciones y muchas veces nos
permitirá determinar con mayor exactitud la elección de un medicamento.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 63

La relación del paciente con otros animales, ya sean ellos de su misma


especie o no, es de gran interés; ya que ella se desarrolla libre del complejo de
Inferioridad, si podemos llamarlo así que siente el animal frente a su dueño u otro
ser humano. Es así como, podemos encontrarnos con rasgos muy diferentes de
su personalidad, como por ejemplo agresividad con otros perros a pesar de ser
muy dócil con su amo.

La principal pregunta a realizar es:

44. Si hay más de un animal en la casa ¿Cómo es la relación del paciente


con él o ellos?

Son numerosas las respuestas que podemos tener, pero sean cuales sean
ellas siempre debemos profundizar en el tema, ya que lo más interesante aquí
son tos aspectos de la personalidad de nuestro paciente que conducen a que la
relación sea buena o mala.

Es así como el animalito puede tener problemas con sus congéneres por ser él
demasiado mandón o porque es tímido o cobarde y los otros se aprovechan de él.
Pueden, igualmente, no existir problemas ya que el paciente es totalmente
indiferente a lo que lo rodea y bien, también, ser buena porque él es simpático y
cariñoso.

En el caso de animales pendencieros, se debe diferenciar entre aquellos que


agreden a otros perros, muchas veces sin importarles el tamaño, siempre o sólo
detrás de la reja de su casa o cuando están acompañados de su ama.

45. ¿En qué ocasiones se muestra agresivo?

Por último indagaremos en la vida cotidiana del paciente, para lo cual podemos
hacer las siguientes preguntas:

46. ¿Cómo es en su vida diaria el paciente?

Con esto se pretende conocer actitudes tales como la Indolencia, la


impaciencia, la Afectuosidad, y tantos otros síntomas de este tipo que nos
permitirán clasificar a nuestro paciente dentro de uno u otro medicamento
homeopático. Sin embargo, para modalizar mejor la respuesta conviene agregar
algunas preguntas más:

47. ¿A qué le tiene temor, en qué circunstancias siente miedo?


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 64

La presencia de miedo es común en los animales domésticos, y más aún hay


trastornos que se desencadenan a partir de un susto.

48. ¿En qué ocasiones se irrita o molesta y cómo reacciona?

49. ¿En qué ocasiones se pone nervioso o ansioso?

50. ¿Antes de un paseo no habitual, como una visita al médico, cómo se


comporta?

Esta última pregunta está guiada a detectar posibles trastornos por


anticipación.

Como hemos visto, son numerosos los síntomas mentales detectables en los
animales sin mayor dificultad, luego de tener cierta práctica. Con toda seguridad
que todo veterinario durante su práctica clínica, ha observado más de una vez
alguno de estos síntomas, sin darle la importancia que ellos se merecen.

Examen clínico:

El examen clínico a realizarse en homeopatía debe ser tan cuidadoso como el


que se realiza en la medicina tradicional, y que es por todos conocido. Sin
embargo, hay detalles importantes de tener en cuenta para el médico homeópata,
y son ellos a los que nos referiremos a continuación.

En primer lugar está la LATERALIDAD del trastorno por el cual se nos


consulta. Numerosos son los medicamentos homeopáticos que poseen una
lateralidad característica; por ejemplo, Arsénico, Calcárea y Lycopodium
presentan literalidad derecha, mientras que Graphites, Phosphorus y Sepia son
de lateralidad izquierda. Hay igualmente, lateralidades cruzadas o bien
cambiantes, las cuales pueden ser fácilmente identificadas.

A continuación está la LOCALIZACIÓN del problema, ya sea un dolor o una


lesión. Hay varios medicamentos homeopáticos que, por mencionar un síntoma,
actúan en los cuadros de parálisis, y es por ello que no basta con tomar el
síntoma general, sino que éste debe ser localizado y caracterizado. Es así como
tenemos que Arsenicum tiene acción en las parálisis de los miembros inferiores,
sobre todo en las del pie, que se presentan en humanos con posterioridad a una
difteria. En cambio, Abrotanum cura también las parálisis de los miembros
inferiores, pero más específicamente localizadas en los tobillos y sobre todo en el
lado derecho.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 65

También, debemos mencionar la CARACTERIZACIÓN de la lesión o de las


secreciones que presenta el paciente. Por ejemplo, hay eczemas en que la piel
está seca, ardiente y con erupciones escamosas, como es el caso de Arsenicum.
Pero también hay eczemas en que la piel está húmeda por erupciones que
secretan humedad, sobre todo después de rascarse, lo que es característico de
Graphites.

En las secreciones debemos considerar el olor, la consistencia, en general,


todo aquello que la caracterice.

Por último, está la FORMA de la lesión. Existen úlceras oculares de bordes


lisos como hechas con sacabocados, las que corresponden a Kalium
bichromicum, en cambio las úlceras de bordes irregulares son cubiertas por
Mercurius.

Los análisis de laboratorio no deben ser dejados de lado, ya que ellos pueden
aportar interesantes datos a la historia clínica del paciente, que un homeópata no
puede dejar de lado. Cantharis tiene, como ejemplo síntomas tales como orina
acuosa (densidad disminuida) que contiene elementos microscópicos tales como
células epiteliales y cilindros, glóbulos de pus y eritrocitos. Estos sólo pueden ser
detectados por un uroanálisis.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 66

Capítulo I - V:

ANÁLISIS DEL CASO Y PRESCRIPCIÓN

Jerarquización de los síntomas:

Una vez realizada la anamnesis y el examen clínico del paciente, debe procederse a analizar los
síntomas recopilados; estos síntomas deben estar modalizados y correctamente registrados en la
historia clínica.

La jerarquización consiste en seleccionar y ordenar los síntomas de un enfermo, en relación a


su importancia y con vista a la elección del remedio más adecuado.

Hahnemann es muy claro al respecto en el artículo 153 del Organon:

...Los síntomas más llamativos y extraordinarios: En esta búsqueda de un remedio


homeopático especifico debemos tener en cuenta principal y casi únicamente los signos y
síntomas más notables, singulares, extraordinarios y característicos del caso patológico.
Éstos son principalmente los que deben corresponder con síntomas muy semejantes en la
patogenesia del medicamento elegido para que éste constituya el más apropiado para
realizar la curación.

Los síntomas más generales e indefinidos, como pérdida del apetito, cefalalgia, debilidad,
sueño inquieto, malestar general, etc., merecen poca atención cuando presentan este
carácter vago e indefinido; pues en todas las enfermedades y en casi todas las drogas se
observan síntomas de la misma naturaleza general.

A su, vez Kent agrega en la lección 32 de la Filosofía Homeopática:

...Una prescripción verdaderamente homeopática no se puede fundamentar sobre la


patología o sobre la anatomía patológica, porque las experimentaciones de los
medicamentos (o patogenesias) no han sido llevadas hacia aquella dirección. La patología
nos da los resultados de las enfermedades y no el lenguaje de la Naturaleza que apela al
médico inteligente. La sintomatología es la verdadera materia que se debe conocer...

En concreto debemos decir que la prescripción homeopática no debe basarse en los síntomas
comunes a la enfermedad, sino sobre los síntomas característicos del individuo enfermo. Nunca
debemos olvidar que la homeopatía trata enfermos y no enfermedades.

Roberts define ambos grupos de síntomas de la siguiente forma:

La afección principal o los síntomas guías, pueden ser definidos como aquellos síntomas
para los cuales hay un claro fundamento patológico; o los síntomas que son más
prominentes o claramente reconocibles, o los síntomas que primero atraen la atención del
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 67
paciente o del médico, o los que causan mayor sufrimiento, o los que indican
definitivamente el sitio y naturaleza del proceso mórbido, o los que forman la "trama de la
tela", como se ha expresado.

El síntoma auxiliar o concomitante o grupo de síntomas, raramente tiene alguna relación


definida con los síntomas guías desde el punto de vista de la patología teórica; estos son
síntomas que los patólogos excluirían como accidentales e insignificantes, pero ellos tienen
actualmente una definida relación con el caso, porque ocurren en el mismo paciente y al
mismo tiempo, o en relación definida de tiempo, como los otros síntomas que son
considerados en la afección principal. Si ellos no encajan en las teorías de la patología,
tienen siempre un gran valor individual en el caso; aquellos síntomas que pueden ser
explicados son de escasa ayuda en la selección del remedio homeopático, pero es este
grupo de síntomas auxiliares o concomitantes el que limita la elección del simillimum.

Los síntomas propios de la enfermedad, sin embargo, no deben ser desechados de la historia
clínica en ningún caso, ya que ellos conducen al diagnóstico clínico. Como dice Eizayaga, el
prescindir del diagnóstico clínico tiene el serio peligro de convertir al médico homeópata en un
mero prescriptor de medicamentos.

Por otra parte, sin este diagnóstico no se puede tener un pronóstico; aspecto clave de la
práctica médica, el cual tiene gran importancia en la determinación del camino terapéutico más
indicado para el paciente.

Pese a lo concluyente de las afirmaciones de Hahnemann y Kent, en la práctica la importancia


de ambos grupos de síntomas varia, dependiendo del tipo de trastorno presente.

La más conocida excepción a la regla la constituyen las enfermedades infecciosas de carácter


epidémico que cursan siempre con la misma sintomatología. En estos casos Hahnemann
recomienda buscar lo que el llama

el genio epidémico.

Dice Hahnemann en el artículo 101 del Organon:

...Bien puede suceder que en el primer caso de enfermedad epidémica que se le presente,
el médico no obtenga de inmediato e conocimiento de su imagen completa; pues cada una
de estas enfermedades presentará la totalidad de sus signos y síntomas sólo a la
observación de varios casos.

No obstante, un observador cuidadoso puede – ya con el examen del primer o segundo


enfermo – acercarse tanto al conocimiento del verdadero estado que se le forma en la mente
una imagen característica de él. Con esto encontrará, desde luego, un remedio apropiado,
indicado homeopáticamente para tal enfermedad.

Sin embargo esta práctica no debe generalizarse a todas las enfermedades infecciosas.
Hahnemann agrega (Art. 100): Al investigar la totalidad de los síntomas de las enfermedades
epidémicas y esporádicas, no tiene ninguna importancia el hecho de que haya aparecido
antes en el mundo algo semejante con este o aquel hombre.

La novedad o peculiaridad de una enfermedad de esta clase no influye ni en el método de


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 68
examen ni en el tratamiento. El médico de todos modos debe considerar la imagen pura de
la enfermedad reinante como si fuera algo nuevo o desconocido a investigarla a fondo para
sí. Si desea practicar la medicina de manera verdadera exhaustiva, jamás sustituirá la
observación por conjeturas y nunca supondrá que la enfermedad a curar le era antes total o
parcialmente conocida. Debe examinar el caso cuidadosamente en todas sus fases y este
modo de proceder es de lo más indispensable, pues un cuidadoso examen demostrará que
cada enfermedad reinante es en muchos aspectos un fenómeno de carácter único, difiriendo
grandemente de todas las epidemias anteriores a las cuales se ha aplicado falsamente
ciertos nombres.

Hacen excepción las epidemias que resultan de un principio contagioso siempre igual,
tales como la viruela, el sarampión, etc.

Volviendo a los síntomas del enfermo; el médico debe poder conformar con ellos un cuadro
sintomático característico del paciente, o síndrome mínimo de valor máximo. Este debe contener
lo más propio de los trastornos del enfermo; en otras palabras, lo que más lo individualiza y
diferencia de los demás sujetos, ya estén ellos enfermos o sanos.

Una vez elegidos los síntomas con mayor valor individualizante, éstos deben ser ordenados por
importancia, es decir, darles a cada uno de ellos la jerarquía o rango que le corresponde, de
acuerdo con el conjunto del paciente.

Existe un orden que podemos llamar clásico, el cual es aplicable en la mayoría de los casos. Es
muy lógico ya que da prioridad a los síntomas mentales sobre los generales y a éstos sobre los
particulares o locales característicos.

Dentro de los síntomas mentales tienen mayor importancia los emocionales y los afectivos,
como la ansiedad, los temores, etc., luego los relacionados con la voluntad, como la indolencia y la
perseverancia; y por último los del intelecto, de poca importancia en medicina veterinaria, y los que
se refieren a los sueños; inaplicables en nuestra especialidad.

Entre los generales se deben incluir aquéllos que se refieren a aspectos climáticos relacionados
con el enfermo, el apetito, la sed, los deseos y aversiones alimenticias, la periodicidad del trastorno
o de algún síntoma, la actividad, los síntomas relacionados con el dormir y todo lo referente a las
enfermedades sufridas anteriormente por el paciente y su tratamiento.

Entre los locales sólo tienen importancia aquéllos muy llamativos o raros. Por ejemplo,
contracciones de los miembros posteriores que mejoran durante el sueño o bien cojera que mejora
con el ejercicio.

Puede ocurrir que algún síntoma local o general es tan extraño, único, raro e inusitado, que muy
pocos pacientes lo sufren y sólo se encuentra en la patogenesia de 2 ó 3 medicamentos. Estos
síntomas llamados claves o key notes deben ser colocados en primer lugar cuando son muy
evidentes, incluso antes que los de carácter psíquico.

En todos los casos, nunca se debe olvidar la gran importancia de las causas desencadenantes
o síntomas etiológicos, como son los trastornos por miedo, anticipación, enfriamiento. etc.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 69
Repertorización:

Para el Dr. Pasquero, la repertorización es un arte. El cual se debe dominar junto a la


asimilación de los principios del Organon y la teoría de los miasmas, si se quiere llegar a ser un
verdadero homeópata. Para comprender su importancia basta recordar que el principio básico de la
homeopatía es la completa similitud entre los síntomas del paciente y los del medicamento.

El método más seguro para lograr este fin es el correcto uso del repertorio que nos permite
seleccionar entre los ya muy numerosos medicamentos homeopáticos aquéllos que se asemejan
más a nuestro enfermo.

Desde los tiempos de Hahnemann muchos repertorios se han publicado; el mismo maestro
escribió el primer repertorio, en latín y con alrededor de 300 páginas, el cual fue publicado en
Leipzig, para luego realizar uno de mayor volumen en alemán, el cual lamentablemente no fue
publicado por considerarlo Hahnemann muy incompleto.

Actualmente existen más de 100 repertorios, siendo los más conocidos el de Boenninghausen,
el de Boericke y el de Kent.

Como repertorio se denomina a una compilación de síntomas, en el cual éstos se ordenan


según ciertos criterios, presentándose junto a ellos los medicamentos que han presentado dicho
síntoma en su patogenesia.

Sin lugar a dudas uno de los repertorios; más completo, más metódico y más accesible es el de
Kent, nos referiremos a él como ejemplo de repertorio moderno.

Esta obra nació de la idea de Kent de mejorar el ya antiguo repertorio de Lippe; para lo cual
reunió una cantidad tal de material, que lo impulsó a publicar su propio repertorio, siguiendo el plan
que a continuación se detalla:

– Recopiló toda la información existente en forma de repertorios.

– Agregó a éstos las notas él mismo había hecho durante años para corregir el repertorio
de Lippe.

– Incursionó en las materias médicas, agregando más síntomas y medicamentos.

– Registró los síntomas que habían sido clínica.

– Buscó los síntomas clínicos que no contradecían las experimentaciones patogenésicas o


que a su vez corroboraban estas observaciones.

De ello resultó que en el repertorio pueden encontrarse cuatro tipos de síntomas:


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 70

A) Síntomas obtenidos por patogenesias.

B) Síntomas caracterológicos; que son síntomas psíquicos no patológicos que existían ya antes
de la patogenesia o de la enfermedad del sujeto y no son influenciados por el medicamento
homeopático, aunque haya curado su estado clínico. En realidad se trata de síntomas
anormales, pero compatibles con la salud, tales como la dulzura y el humor llorón de Pulsatilla, la
compasión de Phosphorus, etc.

C) Síntomas toxicológicos.

D) Síntomas clínicos seleccionados.

En las nuevas ediciones del Repertorio de Kent se han agregado nuevos síntomas
patogenésicos y observaciones clínicas, según el criterio de los traductores o revisores (el
Repertorio original de Kent incluía 640 medicamentos, en la versión de Eizayaga ya se alcanzan
los 1,400 medicamentos).

Sobre el valor de los síntomas en el Repertorio de Kent mucho se ha especulado. Algunos


autores les dan un valor netamente numérico lo que constituye un error, que sin embargo es
mantenido en vigencia por numerosos médicos de prestigio. En realidad Kent quiso expresar algo
muy diferente al presentar los medicamentos en su repertorio con diferentes tipos de letra.

La letra ordinaria la utilizó para los síntomas que habían sido observados sólo en una
patogenesia. En letra bastardilla o itálica incluye aquellos síntomas confirmados por re-
experimentación. La letra negra indica los síntomas curados por el medicamento correspondiente,
es decir, verificados clínicamente.

Según Luisa Kent, fue necesario revisar todos los artículos de revistas y materias médicas
existentes para incluir los medicamentos del primer grupo; siendo por ello un error, desechar a
priori un medicamento en este grado por considerarse que el síntoma es poco marcado, ya que
pese a ello podría ser el medicamento del paciente.

Los valores del síntoma en un medicamento teóricamente pueden ir variando a medida que se
realizan verificaciones experimentales y confirmaciones clínicas; siendo así perfectamente posible
que un medicamento que figura con valor 1 llegue con el tiempo y la experiencia a tener valor 3.

Ubicación en el repertorio:

El Repertorio de Kent fue ordenado por su autor según lo sugerido por Hahnemann en el
Organon. En el podemos encontrar 2 grandes secciones:
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 71

– Síntomas psíquicos
– Síntomas de la mente
– Síntomas oníricos

– Síntomas generales (generalidades, fiebre,


deseos y aversiones, etc.)
– Síntomas del cuerpo
– Síntomas particulares (cabeza,
cuello, extremidades, piel, etc.)

Dentro de cada capitulo, a su vez se sigue un orden determinado: Primero se ubica el síntoma
principal o rúbrica, el cual se presenta en orden alfabético, es seguido por sus características,
siendo las principales la Literalidad, la Periodicidad, la Causalidad, la Extensión y la Localización
del síntoma. Por ejemplo:

– Capítulo: Cabeza

– Síntoma: Dolor

– Lateralidad: Derecha

– Localización: Frente

– Tiempo: Por la mañana al levantarse

– Modalidad: Tosiendo agrava, acostado mejora

– Extensión: Al occipucio

Uso práctico del repertorio:

1. Es básico para obtener un buen resultado en la repertorización, realizar cuidadosamente la


anamnesis y el examen clínico, y luego jerarquizar correctamente estos síntomas. Sobre estos
puntos ya nos hemos referido y sólo vale la pena recordar que la finalidad de ellos es lograr la
completa individualización del paciente y sus trastornos.

Muchos fracasos en homeopatía se deben a una incorrecta toma del caso. No basta con
constatar que el paciente tiene diarrea; es necesario individualizar dicha diarrea; por ejemplo:
diarrea amarillenta, espumosa que contiene alimentos sin digerir, se produce casi inmediatamente
después de comer y comenzó al consumir el paciente una gran cantidad de fruta.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 72

2. Una vez jerarquizados los síntomas, se deben repertorizar los 3 o 4 síntomas más
importantes del paciente; extrayendo de aquí los medicamentos que presentan en su patogenesia
la mayoría y ojala todos los síntomas, sin tener en cuenta el grado.

En las enfermedades crónicas los síntomas elegidos deben ser de carácter mental o etiológico;
mientras que en las enfermedades agudas corresponderán más bien a aquéllos más
característicos del trastorno correctamente modalizado.

3. Con los medicamentos así seleccionados se procede a repertorizar el resto de los síntomas,
obteniéndose de aquí un grupo reducido de medicamentos, entre los cuales debe estar el
Simillium.

4. Por último, se debe consultar en la materia médica las patogenesias de estos medicamentos;
para así seleccionar aquél que se asemeje más a nuestro paciente.

Se debe tener presente que el repertorio no es la panacea, ni mucho menos; es un instrumento


que responde ciegamente a aquél que lo utiliza, dependiendo en consecuencia el resultado que se
obtiene, única y exclusivamente de la pericia del médico.

Debemos igualmente estar conscientes que saber repertorizar correctamente no implica


dominar el arte de la prescripción en Homeopatía. Según Pasquero, el médico homeópata debe
tener primero una sólida noción de la doctrina que le permita comprender el proceso de la
enfermedad, y saber que es lo que se debe curar en cada enfermo. Con esta visión clínica de
totalidad se podrá comprender la materia médica, es decir, lo que el medicamento puede curar y
finalmente con esta concepción doctrinaria del enfermo se podrá manejar el repertorio y se sabrá
que se debe buscar en él.

Elección de la potencia
y frecuencia de administración:

En primer lugar conviene aclarar el concepto de dosis en Homeopatía. Por definición se llama
dosis a la cantidad de medicamento que el enfermo debe ingerir por cada toma; en alopatía se
debe calcular en base a la cantidad por kilo de peso vivo o bien por concentración en la sangre.
Como en este caso la acción está determinada por la masa, es lógico que una mayor
concentración produzca un mayor efecto.

Cuando se emplea un medicamento homeopático, se actúa en un plano dinámico y por qué no


decir, enérgico; ya no se obra por cantidad sino que por similitud y grado de dinamización. En otras
palabras el medicamento homeopático actúa cualitativa y dinámicamente, pero nunca por masa.

Es por ello que en homeopatía el concepto de dosis no está relacionado con la cantidad de
medicamento, sino de su potencia y de la frecuencia en que se administre.

Dice Hahnemann en el artículo 275 del Organon, con respecto a la importancia de la dosis en
homeopatía:
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 73

...La conveniencia de un medicamento para un caso patológico dado, no depende sólo de


su exacta elección homeopática, sino también de la cantidad apropiada, o. mejor dicho, de lo
pequeña de la dosis.

Si se da una dosis demasiado fuerte de un medicamento que pudo haberse elegido muy
homeopáticamente para el caso en tratamiento, no obstante el Inherente carácter
beneficioso de su naturaleza resultará perjudicial por su cantidad. Produce una Impresión
Innecesaria y demasiado fuerte sobre la fuerza vital y por medio de ésta sobre las partes
mas sensibles del organismo y que han sido muy afectadas por la enfermedad natural.

Agregando en el artículo 276:

...Por regla general, la administración en dosis demasiado grandes de un medicamento


homeopático elegido con exactitud – sobre todo, cuando se repite con frecuencia – produce
muchos Inconvenientes. Muy a menudo pone en peligro la vida del paciente y hace su
enfermedad casi incurable.

Siempre se debe tener presente que al prescribir un medicamento homeopático no interesa la


cantidad de glóbulos o gotas que se ingieren sino su potencia y su frecuencia.

Desde el punto de vista práctico, la elección de la potencia y la repetición de la toma dependerá


de tres factores: el enfermo, la enfermedad y el medicamento.

El enfermo:

La sensibilidad reactiva al medicamento homeopático por parte del enfermo está ligada a
numerosos factores individuales, siendo los principales la edad, el sexo, la especie, los hábitos
alimenticios y los antecedente mórbidos.

La mayoría de los individuos posee una sensibilidad normal a los medicamentos homeopáticos,
pero hay algunos que responden en forma hiperestésica.

En el grupo de reacción normal no hay mayor problema para la prescripción, siendo posible
utilizar potencias que van desde la D3 hasta la C50000

El número de glóbulos a administrar como ya mencionamos, no tiene gran importancia, sin


embargo con la finalidad de seguir cierto orden y no desconcertar al dueño, recomendaría
prescribir 5 glóbulos o gotas por toma o bien 1/4 o 1/2 frasco, si se está utilizando medicamentos
en diluciones superiores a la C30.

En el paciente reactivo normal, es perfectamente lícito repetir varias veces el medicamento en la


misma dilución y dinamización, mientras el enfermo reaccione favorablemente. Si el medicamento,
a pesar de estar siempre indicado por los síntomas, parece haber agotado su acción, es preferible
recurrir a la escala ascendente.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 74
En los enfermos hipoestésicos, que reaccionan poco y lentamente, se debe comenzar el
tratamiento, con el nosode que más convenga al caso.

Por ejemplo PSORINUM en los enfermos psóricos (trastornos relacionados con


hipofuncionalidad), MEDORRHINUM en los Sycóticos (trastornos relacionados con funcionalidad
alterada y de tipo proliferativo) y LUESINUM en los Syphilíticos (trastornos de tipo destructivo).

Existen otros medicamentos muy útiles en estos casos, como el SULPHUR en los pacientes con
problemas de piel que han recibido una gran cantidad de corticoides, OPIUM si la falta de reacción
se debe a un abuso de tranquilizantes o NUX VOMICA en cualquier enfermo que ha sido tratado
previamente con medicamentos alopáticos.

Ante la presencia de hipoestesia, se debe realizar un estudio cuidadoso de la dieta que ingiere
el paciente, ya que ciertos alimentos pueden interferir con el medicamento homeopático.

Por lo general en estos pacientes se deben preferir las diluciones medias y altas, pero la técnica
de prescripción se debe variar de acuerdo a la respuesta individual.

Los pacientes hiperestésicos son muy difíciles de tratar debido a sus reacciones violentas y
penosas, tanto para ellos como para su médico. En ellos se recomienda la escala ascendente o
bien descendente, dependiendo de la respuesta que se obtenga con la primera prescripción.

En la bibliografía se preconizan las diluciones LM, pero en la práctica se ha observado que


incluso con ellas se pueden tener reacciones indeseables. Igualmente se puede intentar el uso de
preparados acuosos, agitando antes de cada toma, las que nunca deben ser muy frecuentes.

Se debe tener en cuenta la posibilidad de estar frente no a un caso de hiperreacción, sino que a
una reacción exonerativa de un organismo cargado de medicamentos alopáticos, especialmente en
cuadros cutáneos, que en ocasiones se producen tras la administración de un medicamento
homeopático adecuado. En estos casos sólo nos resta esperar, ya que estaría completamente
contraindicado dar un tratamiento paliativo que sólo enmascararía el cuadro.

También son de interés en el enfermo:

a) La edad: Los individuos jóvenes reaccionan bien y rápidamente a todas las diluciones;
siendo preferible el uso de las altas potencias (LM).

Los ancianos, por el contrario, no responden a las diluciones altas, en razón de sus lesiones
degenerativas y la capacidad disminuida de sus órganos emuntorios. El remedio de fondo en ellos
debe ser prescrito con prudencia.

b) El sexo: Se han observado reacciones diferentes en hembras, dependiendo la etapa del ciclo
estral en que se encuentran cuando se le administra el medicamento homeopático. En base a ello
se recomienda; si el trastorno es de tipo reproductivo, prescribir el medicamento durante la etapa
de mayor actividad de las hormonas sexuales, vale decir el estro. Si el trastorno no tiene relación
con dicha función, es mejor dosificar durante el anestro o diestro.

c) La especie: Hay pocos datos con respecto a este factor, salvo algunas observaciones
clínicas. De ellas se desprende que en las aves es preferible el uso de las potencias medias, D30 y
C30. En felinos con problemas conductuales he tenido muy buenos resultados con las potencias
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 75
LM, especialmente la 12 y 24; los cerdos responden igualmente bien a estos preparados.

En los caninos la respuesta es variable, no incidiendo al parecer el factor especie.

La enfermedad:

Con respecto a la enfermedad, se debe tener en cuenta que mientras más extensa es la
similitud de sus síntomas con los del medicamento, tanto más amplio es el margen reactivo del
organismo. En otras palabras, un medicamento indicado por similitud con los síntomas mentales y
generales actúe cualquiera sea la dilución, pero sólo desarrollará su acción óptima al prescribirlo en
la dilución más adecuada, generalmente alta, salvo contraindicaciones como antecedentes de
hiperreacción a los medicamentos o presencia de trastornos debilitantes o lesionales.

Por el contrario, si la similitud está limitada a los síntomas locales, será inútil el uso de potencias
altas; siendo las bajas las más apropiadas si se quiere obtener algún resultado.

En resumen, mientras más alta es la similitud entre los síntomas individuales de la enfermedad
y los del medicamento, más alta debe ser la potencia, salvo contraindicaciones.

El espaciamiento o interrupción de la medicación tan pronto como se produce la reacción


favorable, es aplicable en todos los casos, con variaciones según la cronicidad del caso.

En las enfermedades agudas febriles, en las cuales el organismo conserva sus capacidades
reaccionales intactas, se deben utilizar las potencias altas si la similitud es extensa. Si los síntomas
son similares a más de un medicamento, vale decir que no se puede determinar el simillium, se
acostumbra recurrir a las diluciones medias; siendo indispensable en ambos casos espaciar la
toma a partir de la mejoría.

Siempre es preferible abstenerse a las diluciones altas o medias cuando la enfermedad aguda
febril evoluciona en un organismo debilitado, donde los órganos emuntorios no están cumpliendo
adecuadamente su función.

Si la enfermedad aguda cursa con manifestaciones lesionales graves, como por ejemplo el
distemper con compromiso del tejido nervioso, se tiene que administrar inmediatamente una
potencia alta del medicamento indicado; repitiendo frecuentemente, de preferencia según el
método plus.

En estos últimos pacientes no se debe espaciar o detener la medicación mientras no se ha


obtenido una completa regresión del cuadro.

En las urgencias de evolución rápida, en las cuales la homeopatía se utiliza sola o asociada a
cirugía, la repetición del medicamento puede ser muy frecuente, cada 5 o 10 minutos.

En las enfermedades crónicas funcionales, lo más indicado es el uso de las diluciones altas del
medicamento de fondo en forma espaciada; pudiéndose recurrir a las diluciones medias o bajas en
las reagudizaciones, siempre y cuando éstas sean muy molestas para el paciente.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 76

Si la enfermedad crónica es de tipo lesional, la elección de la dilución dependerá de la


resistencia general del paciente y del estado de sus órganos emuntorios. Todas las diluciones
pueden ser administradas a estos pacientes, dependiendo de la experiencia y el criterio personal.

En los trastornos conductuales se debe recurrir siempre a las diluciones altas y muy altas,
dependiendo la repetición del caso en particular.

El medicamento:

En relación al medicamento mismo, diremos que en general se acepta que las bajas diluciones
actúan rápidamente y su efecto es de corta duración, siendo necesario para su indicación sólo una
reducida cantidad de síntomas característicos.

Estas potencias pueden ser repetidas frecuentemente, dependiendo de la respuesta del


enfermo, por ejemplo cada 2 horas en las enfermedades agudas o 2 veces al día en los
cuadros crónicos.

Las diluciones más elevadas tienen un tiempo de acción más largo, el cual varía según la mayor
o menor agudeza de la enfermedad. En los enfermos agudos una potencia D30 puede repetirse
cada 6 o 12 horas y una C30 cada 1 o 2 días, si los síntomas persisten.

Una repetición muy frecuente, salvo excepciones, tiene el riesgo de provocar una agravación
patogenética.

En el enfermo crónico la duración del efecto de una D30 puede ser de una semana o más y la
de una C30 de hasta 6 semanas, dependiendo del tipo de medicamento, como veremos más
adelante. En este caso se puede recurrir al método plus.

Las potencias sobre la C200 pueden actuar por varios meses, debiendo aplicarlas
siempre en una toma lejos de las comidas.

Las diluciones LM, que si bien son muy elevadas, parecen tener un tiempo de acción
relativamente corto. Hahnemann recomienda la repetición frecuente de estas potencias, cada 3 o 4
horas en los cuadros agudos y diariamente en los enfermos crónicos.

El tipo de medicamento juega un rol importante en la elección de la potencia y su forma de


administración.

En primer lugar está el origen del medicamento. A igual potencia un medicamento de origen
mineral tiene una acción más profunda y duradera que aquéllos de origen vegetal, pudiéndose
repetir en consecuencia, mucho más los últimos que los primeros.

Otro caso es el de los medicamentos llamados agudos, como BELLADONA y ACONITUM,


cuya acción es mucho más corta que los que actúan a niveles más profundos en el organismo,
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 77
como SEPIA y LYCOPODIUM. En sus indicaciones agudas, por otra parte, estos medicamentos de
larga duración agotan igualmente rápido su acción.

Un ejemplo de esto último lo constituye ARSENICUM, que en dilución C30 en un cuadro crónico
puede actuar por 2 o 3 meses en igual dilución en un cuadro agudo como la parvovirosis, sólo
algunos días.

Como regla general, repetiremos que la acción de los policrestos está directamente relacionada
con el grado de similitud de sus síntomas con los del enfermo, sobre todo en lo referente a los
síntomas mentales y generales.

Los nosodes, como PSORINUM y TUBERCULINUM, siempre deben prescribirse en potencias


altas, sobre la D30; siendo su acción en muchas ocasiones prolongada, lo que hace innecesario su
repetición frecuente.

Los medicamentos considerados pequeños, o sea aquéllos cuyas patogenesias contienen


pocos síntomas, son generalmente dados en diluciones bajas, en razón del limitado espectro de su
acción. La corta duración de su efecto justifica una repetición frecuente de la dosis. Pertenecen a
este grupo SOLIDAGO, CRATAEGUS, CARDUS MARIANUS, etc.

El conocimiento del campo de acción de un medicamento homeopático, vale decir de su


patogenesia, es indispensable para la juiciosa elección de la dilución, no habiendo razón valedera
para prescribir en altas diluciones medicamentos cuyas patogenesias muestran una sintomatología
superficial y localizada. Por el contrario, es igualmente lamentable no saber utilizar toda la gama de
diluciones de un gran policresto. Vale más conocer bien las indicaciones de estas diluciones (los
policrestos no son más de 40) que buscar la solución a un problema en la poli-farmacia.

Por último mencionaremos que en algunos medicamentos, la elección de la dilución debe tener
en cuenta el sentido de la reacción terapéutica que se desea obtener. Un típico ejemplo de esto lo
constituyen SILÍCEA y HEPAR SULPHUR en los cuadros supurativos; las bajas diluciones de
estos medicamentos favorecen la supuración, mientras las altas la frenan y en ocasiones llevan a
la reabsorción.

Otro ejemplo son los organoterápicos, que no son medicamentos homeopáticos propiamente y
tienen una acción muy diferente dependiendo de la dilución en que son prescritos.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 78

Capítulo I - VI:

EL DRENAJE.

Introducción:

La técnica del Drenaje es siempre tratada con reparo por los seguidores de las enseñanzas de
Samuel Hahnemann. Al parecer gran parte, sino la totalidad de este desprestigio se debe al mal uso que
de ella se hace, olvidando por completo el principio fundamental de la terapéutica homeopática: La
relación de semejanza que une al enfermo con su medicamento.

Al revisar la literatura sobre el tema, llama inmediatamente la atención el gran número de autores
que recomiendan sus fórmulas de drenaje, para tal o cual problema, a manera de una receta alopática.
Sin embargo el drenaje no es sólo esto y si se logra captar el fondo de su concepto, tal cual la
expusieron sus iniciadores, se podrá apreciar la gran utilidad de esta técnica, especialmente en
pacientes de edad avanzada, como complemento del medicamento principal.

Concepto de drenaje:

El Drenaje nunca fue sugerido por Hahnemann, fundador de la homeopatía, ni por Hering, ni aún por
Kent. Su uso se desprende de las observaciones del suizo A. Nebel, en pacientes cancerosos.

Este médico, cuyos trabajos sobre el cáncer deben ser tomados seriamente en cuenta, notó que en
estos enfermos por él tratados, se presentaba sintomatología que no era cubierta por el medicamento
de fondo. En efecto, después de su aplicación, comenzaban a aparecer o a acentuarse síntomas que
señalaban disfunción de órganos ajenos al asiento tumoral.

Este cuadro lo interpretó Nebel como una incapacidad de los órganos para eliminar los productos del
catabolismo en medida suficiente, lo que hacía necesario su auxilio.

En un organismo normal, son el hígado, el riñón, los intestinos y el sudor los encargados de eliminar
estos desechos. Cualquiera causa que altere estas vías de eliminación, o los mecanismos por los que
ella se realiza, pueden conducir, a una exacerbación de los síntomas, más conocidos en nuestra terapia
como agravación homeopática.

En consecuencia, la necesidad de drenaje se desprende de las contrariedades sufridas durante la


práctica por esta agravación medicamentosa, que sería el resultado de una insuficiencia de los órganos
emuntorios frente a una liberación masiva de toxinas, consecutiva a la absorción de un medicamento
homeopático, que sin embargo es el indicado para el paciente.

León Vannier, discípulo de Nebel, define el drenaje como el conjunto de medidas que se ponen en
práctica para asegurar la eliminación regular de las toxinas que perjudican el organismo de un
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 79
Individuo. Se debe hacer notar en esta definición clásica, el uso del término individuo, que tiene por
finalidad destacar un hecho de gran importancia: El drenaje debe ser siempre individualizado.

El drenaje es más importante desde el punto de vista práctico que el teórico, justificándose su uso
por los resultados que con él se obtienen.

En la práctica, drenar consiste en anteponer al medicamento principal, indicado para el sujeto, un


medicamento satélite, que tiene por función facilitar la eliminación de las toxinas de un estado mórbido
determinado, evitando la presentación de una agravación medicamentosa en pacientes propensos a
ella, vale decir aquéllos que presentan problemas en sus vías de eliminación.

Para obtener un drenaje preciso se deben tener en cuenta dos reglas:

1. El medicamento de drenaje debe ser Individualizado.

2. El medicamento de drenaje puede y debe ser determinado con anticipación.

Individualización del medicamento de drenaje:

El medicamento de drenaje debe ser determinado rigurosamente por la materia médica, basándose
en la sintomatología asociada al órgano cuya función debemos mejorar.

No se debe drenar por drenar, o prescribir medicamentos de drenaje porque en ocasiones pasadas
se ha obtenido con él un buen resultado; sólo debemos hacerlo cuando el paciente lo requiera y en la
forma más precisa y exacta.

Determinación prevista de los


medicamentos de drenaje:

Al elegir el medicamento de fondo correspondiente a un paciente, se debe considerar el conjunto de


estados paroxísticos que pueden presentarse a continuación de la aplicación de este medicamento.

Principalmente se debe tener en cuenta la edad del paciente. Enfermos viejos por lo general, por no
decir siempre presentan algún grado de disfunción hepatorenal, lo cual puede ser evaluado por
síntomas bien conocidos.

El hecho de haber sufrido enfermedades agudas que afectaron a los órganos eliminadores, como las
hepatitis y las nefritis, también deben ponernos en alerta.

En general podemos decir que el drenaje debe ser previsto en todos aquellos pacientes cuya fuerza
vital está deteriorada.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 80

Medicamentos de drenaje:

Medicamento de drenaje es aquél que tiene acción selectiva sobre un tejido u órgano emuntorio. Su
elección estará determinada rigurosamente por la materia médica, tomando en cuenta los síntomas
regionales y locales que presente el paciente.

De esta definición al parecer se desprendería que, el estudio de los medicamentos de drenaje


implicaría el estudio de toda la materia médica y que determinar uno de estos medicamentos resultaría
lo mismo que determinar cualquier medicamento homeopático. De ser así ¿qué necesidad hay de
calificar de una nueva forma los medicamentos cuyas indicaciones y características son bien conocidas?

Como ya mencionamos, el drenaje no es un asunto de terminología, sino de práctica; y es por ello


que debemos saber con anticipación qué medicamentos son eficientes drenadores en tal o cual afección.

Existen varias clasificaciones de estos medicamentos, dependiendo principalmente de la finalidad


que con ella se persigue. Para el presente trabajo utilizaremos una clasificación de orden práctico, que
permite una fácil introducción al conocimiento de los principales medicamentos de drenaje.

Es así como tenemos:

a) Drenadores de los órganos u organotropos, que serían aquéllos que estimulan la función de un
determinado órgano. Por ejemplo:

CARDUUS MARIANUS, CHELIDONIUM, TARAXACUM,


– Hígado:
SOLIDAGO, DOLICHOS, CYNARA.

– Riñón: BERBERIS, SOLIDAGO, CHIMAPHlLA, LESPEDEZA.

– Glándula mamaria: ASTERIAS RUBENS, CONIUM, SCROPHULARIA, PHYTOLACCA.

– Útero: DRYMIS, HELONIAS, THLASPI.

– Bazo: CEANOTHUS, QUERCUS.

– Corazón: CEREUS. CACTUS, CRATAEGUS.

– Recto: ALOE, HURA, RUTA.

– Estómago: CONDURANDO, ORNITHOGALUM, INULA.

– Páncreas: SENNA.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 81
– Pulmones: TUSILAGO, KALI BICHR., SAMBUCUS.

b) Drenadores de los tejidos, los que actuarían reabsorbiendo congestiones locales:

– Piel: FUMARIA, SAPONARIA, CALÉNDULA, ASTACUS.

– Tendones: RHUS TOXICODENDRON.

– Serosas: BRYONIA.

– Venas: HAMAMELIS, SAMBUCUS.

– Periostio: SYMPHYTUM.

– Mucosas: HYDRASTIS, SEDUM ACRE, TEUCRIUM.

– Filetes nerviosos: KALMIA. HYPERICUM, LEDUM.

c) Medicamentos eliminadores de catabolitos:

– Ácido oxálico: ALOE.

– Ácido úrico: CENTAUREA, URTICA.

– Indol: CHELIDONIUM.

– Glucosa: SENECIO.

– Acetona: SENNA.

– Albúmina: ONONIS.

– Fosfatos: CALCÁREA.

Diluciones de drenaje:
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 82
En la elección de la dilución de drenaje se deben tener en cuenta dos principios fundamentales:

1. Una dilución alta actúa lenta y profundamente, siendo su acción prolongada. Una baja dilución es
rápida y superficial, y su efecto es corto.

Las altas diluciones están indicadas, en consecuencia, en los estados crónicos y las diluciones
medias y bajas para los estados agudos y el drenaje.

Se debe tener en cuenta igualmente, que la baja dilución es el satélite de la dilución alta dentro de
un mismo remedio, pudiendo la primera canalizar la acción de la segunda (de hecho, la dilución baja de
un medicamento actúa como drenadora de la dilución alta del mismo medicamento].

2. Las diluciones altas actúan sobre todo en los planos superiores y sutiles del organismo. Las bajas
diluciones actúan sobre los planos inferiores, el plano visceral y el plano mecánico.

Como la función del medicamento de drenaje debe ser realizada principalmente a nivel orgánico, las
bajas diluciones serían las más adecuadas.

Conclusiones:

A manera de resumen se puede decir que el drenaje es una técnica cuyo uso se justifica en cierto
grupo de enfermos, aquéllos que presentan algún grado de insuficiencia en sus órganos eliminadores y
que consiste en anteponer al medicamento principal del paciente, un medicamento de drenaje o
canalizador; el que tendría como misión mejorar la acción del órgano al que va dirigido, para así facilitar
la acción del primero.

Los síntomas generales y del carácter del paciente proveen los elementos para la indicación del
remedio de fondo. Los síntomas correspondientes a los órganos señalan los medicamentos del drenaje.

Práctica del drenaje en


las afecciones hepáticas:

Uno de los dos principales órganos depuradores del organismo es el hígado, siendo por ello muy
importante cuidar su buen funcionamiento en todo individuo, ya sea sano o enfermo.

En vista de ello y de la finalidad que persigue el drenaje, a continuación presentaré un cuadro


comparativo entre los siete principales medicamentos de drenaje hepático:

BERBERIS, CARDUUS MARIANUS. CHELIDONIUM, DOLICHOS, LYCOPODIUM, SOLIDAGO y


TARAXACUM.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 83
Berberis:

a) Hígado: Inflamación, inflamación crónica de la vesícula y litiasis vesicular.

Blancas como masilla, duras o amarillas conteniendo lípidos.


b) Fecas:
Puede haber constipación o diarrea.

c) Estómago e intestinos: Náuseas y regurgitación.

d) Orina: Turbia, amarilla y oscura, abundante y con sedimento mucoso.

e) Piel: Erupciones pruriginosas y pigmentación circunscrita.

Cólico violento, dolor en la zona de la vesícula o en el lóbulo


f) Dolor:
izquierdo.

g) Otros: Medicamento de los trastornos hepatorenales.

h) Agravación: Por el movimiento y la presión.

i) Mejoría:
Por el reposo y después de orinar.

Carduus marianus:

Congestión pasiva, hipertrofia del lóbulo izquierdo, cirrosis,


a) Hígado:
especialmente del lóbulo.

Negras y duras, nadases, y escasas, blancas como masilla o


b) Fecas:
amarillas. Constipación o diarreas.

Vómitos verdosos y náuseas que se desencadenan al palpar el


c) Estómago e intestinos:
hígado.

d) Orina: Amarillo oro, turbia o bien marrón oscura con bilis.

e) Piel: Ictericia, manchas amarillas sobre el esternón.

f) Dolor: A la presión y acostado sobre el lado izquierdo, cólicos.

g) Otros: Vértigo con tendencia a caer hacia adelante, hemorragias, ascitis.

Acostado sobre el lado izquierdo, por el movimiento y por la


h) Agravación:
presión.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 84
i) Mejoría: Acostado sobre el lado derecho y por el reposo.

Chelidonium:

a) Hígado: Hipertrofia, congestión, inflamación, induración.

Blancas como masilla, duras o pastosas, crotines como


b) Fecas:
deposiciones de oveja. Alternancia de constipación y diarrea.

c) Estómago e intestinos: Vómitos biliosos, meteorismo y fermentación.

Espumosa, amarillo oscuro (como cerveza), marrón rojiza y


d) Orina:
oscura, turbia, blanca.

e) Piel: Ictericia de mucosas y piel, prurito.

En el hipocondrio derecho. Por la palpación y mejora después de


f) Dolor: comer, cólicos, localizado en la zona del ombligo o bajo la
escápula

g) Otros: Aliento y olor corporal fecaloideo, lateralidad derecha.

h) Agravación: Por el movimiento, al tacto o acostado sobre el lado derecho.

i) Mejoría: Después de comer, especialmente comidas y bebidas calientes.

Dolichos:

a) Hígado: Inflamación.

b) Fecas: Blancas. Constipación.

c) Estómago: Vómitos biliosos.

d) Orina: Enuresis con arenilla y pequeños cálculos.

Prurito intolerable sin erupción visible. Se rasca constantemente,


e) Piel:
especialmente de noche y por el calor, ictericia con prurito.

f) Dolor: En la zona hepática y del vientre.

g) Otros: Dolor en la garganta que aumenta al tragar.

De noche, por el agua fría en la piel, al acostarse sobre el lado


h) Agravación:
derecho, por rascarse.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 85
Lycopadium:

a) Hígado: Inflamación e induración, litiasis.

Duras y luego blandas, pequeñas, de mal olor, verdes o


b) Fecas:
amarillas. Constipación crónica, diarrea por la leche y las frutas.

Vómitos de noche, verdes y biliosos. Vómitos de alimentos.


c) Estómago e intestinos:
Flatulencia excesiva, con ruidos y borborigmos.

d) Orina: Con sedimento, clara y abundante, oscura y fétida.

e) Dolor: En el lado derecho, por comer en exceso.

Apetito insaciable, luego de comer, en la noche. Aversión a la


f) Otros:
comida.

Por comer en exceso, acostado sobre el lado derecho, por


g) Agravación:
alimentos fríos.

h) Mejoría: Eliminando gases, por los alimentos y bebidas calientes.

Solidago:

a) Hígado: Insuficiencia y atrofia.

b) Fecas: Constipación y diarrea alternada.

c) intestino: Meteorismo y flatulencia.

Escasa y difícil de eliminar, oscura, marrón, con sedimento, clara


d) Orina:
y fétida.

Insuficiencia hepática indolora o con muy poco dolor, dolor en la


e) Dolor:
zona del ombligo.

f) Otros: Importante medicamento del riñón y la próstata.

g) Agravación: Por la presión y el movimiento. Por comer en grandes cantidades.

h) Mejoría: Por el reposo y orinando grandes cantidades.

Taraxacum:

a) Hígado: Aumento de volumen. Induración y congestión.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 86
b) Fecas: Constipación con fecas blancas.

Vómitos por alimentos grasos. Meteorismo, flatulencia y


c) Estómago e intestinos:
borborigmos.

d) Orina: Micción frecuente y copiosa.

e) Piel: Subictericia.

f) Dolor: En el costado derecho.

Lengua con aspecto de carta geográfica (cubierta de película


g) Otros:
blanca), lateralidad derecha superior e izquierda inferior.

h) Agravación: Acostado o en reposo, por alimentos grasos.

i) Mejoría: Por moverse y caminando.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 87

Capitulo I - VII:

LOS NOSODES

Introducción:

Definición:

Los Nosodes son medicamentos homeopáticos que se preparan a partir de


productos de origen microbiano, no definidos químicamente, de secreciones o
excreciones patológicas o no, de tejidos animales y vegetales y de alérgenos.

Según su origen, los nosodes se dividen en cuatro grupos.

a) Nosodes complejos: Son aquellos que se preparan a partir de secreciones


o excreciones patológicas, generalmente de enfermedades infecciosas. Es el
caso del Hidrophobinum, que se obtiene de la saliva de un perro rabioso, el
Bacillinum, el Psorinum, el Syphylinum y el Medorrhinum, por mencionar los más
conocidos.

b) Nosodes simples: Se originan en cultivos microbianos o virales puros,


obtenidos en laboratorios. Pertenecen a este grupo el Staphylococcinum, el
Influenzinum, el Distemperinum, y la mayoría de los nosodes que se comenzaron
a utilizar en el presente siglo.

c) Nosodes organoterápicos: Se preparan de tejidos animales, en la mayoría


de los casos patológicos, siendo los más conocidos los nosodes del cáncer y el
Pyrogenium, preparado de músculo de bovino putrefacto.

Historia:
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 88

Es en China donde comienzan a utilizarse las sustancias patógenas en el


tratamiento y prevención de las enfermedades infecciosas. En efecto, los médicos
chinos pulverizaban las costras de las pústulas variólicas y las aplicaban en las
narices, lado izquierdo para los varones y derecho para las niñas, para prevenir
esta enfermedad

En Occidente, es en la Escuela Griega de Cos donde por primera vez se indica


la utilización de un isoterápico. Allí Hipócrates enseñaba que Vomitus vomitum
curantur, vale decir el vómito puede curar el vómito.

En el siglo XV, Robert Fluud, médico alquimista, escribe: el esputo de un


tísico, después de una preparación adecuada, cura la tisis; el también
utilizaba vermes desecados y pulverizados para tratar el parasitismo y cálculos de
vejiga y riñón para disolver los cálculos. La preparación adecuada a que se refiere
Fluud corresponde al método espagírico.

En 1641 Atanasius Kircher describe como venenos pueden ser curados con el
mismo veneno: la picada de una araña será curada por la aplicación de una
araña, la picada de un escorpión por la aplicación de un escorpión, el
veneno de un perro rabioso es sacado del cuerpo por la saliva del mismo
perro.

Oswald Crollius, médico espagírico del siglo XVI decía que para determinar el
desbordamiento menstrual de las mujeres hay que recoger 3 a 4 gotas de la
sangre expulsada, escogiendo la más clara, y hacerla beber a dicha paciente
sin que se dé cuenta y sin duda esto sólo la curará

Paracelso también preconizó el uso de medicamentos preparados con


productos mórbidos y formula la terapia de los semejantes. Los semejantes
curan a los semejantes: el escorpión cura al escorpión, el mercurio cura al
mercurio. Él recomendaba el extracto de hígado de bovino para la cirrosis, el
extracto de bazo y el suero sanguíneo para las menorragias.

Sin embargo, el uso de nuestros actuales nosodes comenzó realmente con el


médico veterinario Guillerno Lux.

Guillermo Lux nació el 6 de abril de 1776 en Oppel, Alemania. Él conocía y


practicaba muy bien la nueva terapia propuesta por Hahnemann, y fue muy
probablemente el primer veterinario homeópata; se interesó por la homeopatía en
1820 (la primera edición del Organon apareció en 1810) y la comenzó a aplicar en
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 89

su profesión, publicando los resultados obtenidos en la revista que él mismo


fundó: Zooiasis.

En 1833 él publica en Leipzig un folleto: Isopatía de las enfermedades


contagiosas. En él relata como al solicitársele un tratamiento homeopático para
la peste bovina y el carbunclo, y ante desconocimiento de éste, decide realizar
una terapia por el igual, vale decir, mediante la preparación de una dilución 30 de
sangre de animal infectado de carbunclo o de secreción nasal de animal atacado
por la peste. Es así como Lux es el primero en crear los medicamentos
Anthrasinum y Malleinum.

Samuel Hahnemann vio en la isopatía de Lux, sólo la posibilidad de que


ciertas enfermedades peculiares a los animales pueden dar remedios y
potencias curativas para importantes enfermedades humanas muy
semejantes y así aumentar felizmente la provisión de remedios
homeopáticos (Organon, Art. 56). En las notas del Organon, Hahnemann se
refiere a Lux como un modesto autor de un folleto y el Dr. Gross, Director de la
revista Allg. Hom. Ztg., como un excéntrico.

Esta poca simpatía del maestro por la isopatía se debió con toda seguridad, a
que algunos médicos discípulos suyos, como el ya mencionado y Staff, adaptaron
a la terapia por el Igual como único principio terapéutico y consideraron al
Simillia simillibus como un pobre sustituto. Hahnemann consideraba, con justa
razón, que adoptar un método tan poco verosímil como la isopatía tan sólo
porque en Rusia, según se decía, un hombre había sido curado de hidrofobia con
la saliva de un perro rabioso, no era digno de un médico concienzudo (Organon,
nota, 16, introducción).

Sin embargo, la Isopatía no se atascó allí, y fue gracias a Constantin Hering


que ella alcanzó una nueva magnitud. En 1831 este médico realizó su célebre
patogenesia de Lachesis, surgiendo de allí sus primeras ideas sobre la
preparación de remedios homeopáticos a partir de secreciones o excreciones
patológicas; a los que él denominó Nosodes.

También Hahnemann realizó experiencias memorables que agregaron al


arsenal homeopático al Psorinum, preparado con el líquido de las vesículas de la
sarna, e Hidrophobinum, que se obtiene de la saliva de un perro rabioso, el cual
ya había sido utilizado por Lux.

El mayor aporte de Hering fue el demostrar experimentalmente (mediante


patogenesias) que los remedios isopáticos pueden constituir interesantes
medicamentos homeopáticos; es así como la saliva de un perro rabioso puede
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 90

curar la hidrofobia en humanos y otros animales, y a la vez permitir tratar


síntomas obtenidos por estudios patogenésicos con dicha sustancia en seres
humanos sanos. Hering constató, también, el efecto profiláctico de sus nosodes.

Después de Hering la Isopatía cayó en un periodo de declinación, sólo cabe


mencionar la obra del Dr. Hagero Medicamentos homeopáticos Isopáticos e
Isopáticos, donde se nombran todos los medicamentos isopáticos que se
utilizaban en aquel momento. Entre ellos se encontraba el Kynolulnum, que se
obtenía de la secreción nasal y ocular de un perro afectado por la llamada peste
canina (distemper).

El impulso definitivo a la Isopatía lo dio el reverendo Collet quién en si obra


Isopatía, el método de Pasteur por vía Interna que demuestra certeza de la
ciencia médica, publicada en 1895, declara: Si el verdadero medicamento
debe ser un agente semejante al del mal, nada es más semejante al agente
del mal que el mismo agente de dicho mal y puesto que las secreciones del
hombre enfermo están más o menos cargadas de elementos morbosos que
son expulsados naturalmente por sus vías, si sabemos recibir estos
elementos se tendrá en ellos los agentes medicamentosos.

Collet preparó dinamizaciones de productos patológicos obteniendo con ellas


grandes éxitos terapéuticos. Con secreciones de la Difteria él curaba las anginas
graves; éste fue el origen del nosode Diphterinum.

Es así como los Nosodes fueron introducidos en la terapéutica homeopática,


teniendo actualmente una importancia relativa dentro de ella.

Práctica clínica:

Estados agudos y crónicos:

El uso de Nosodes en los cuadros agudos está indicado por la etiología del
caso en tratamiento; esto constituye una terapia por el idéntico. Es así como el
Staphylococcinum deberá usarse en los casos de impétigo, el Collibacilinum en la
disentería u otro tipo de infección por Escherichia Coli. El Distemperinum en los
casos de Distemper, etc.

La práctica clínica sin embargo, ha demostrado que el uso de un nosode


isopático no es suficiente para lograr una adecuada curación del paciente y es por
ello que muchas veces es necesario asociarlo a otro bioterápico de acción más
polivalente y a medicamentos homeopáticos, los cuales varían de acuerdo a la
sintomatología presente.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 91

En efecto, una furunculosis necesitará la prescripción de Staphylococcinum,


solo o en asociación con Pyrogenium o Antharacinum según las circunstancias.
Pero esta prescripción etiológica necesitará, como ya lo dijimos, una prescripción
homeopática, dependiendo ésta del estado evolutivo: esta indicado Belladona o
Hepar sulphur al comienzo; Apis o Tarántula si hay tendencia flegmonosa.
Mercurius solubilis si la reabsorción demora. Calcárea fluórica para contribuir a la
evolución y Silícea para detener la supuración.

De esto se desprende que en un cuadro agudo tendremos dos estados de


terapia: uno estático, la isoterápia, que dependerá solamente de la etiología y otro
dinámico: la homeopatía, que cambia según la evolución del cuadro.

En los estados crónicos, el uso de nosodes se hará según las necesidades del
paciente en su totalidad. Es así como un paciente de Sulphur necesitará
Psorinum; un fosfórico: Tuberculinum y un fluórico: Luesinum.

Sin embargo, la más importante aplicación de los nosodes en las


enfermedades crónicas, es en aquellos casos en que a través de la anamnesis se
determina una importante causa etiológica remota. En estos casos, el nosode
liberaría las toxinas almacenadas en los tejidos corporales durante el curso de la
enfermedad anterior, las cuales no fueron eliminadas en aquella ocasión, ya sea
por tratamiento inadecuado, tal vez represivo, o por incapacidad de los
mecanismos de defensa corporales. El nosode, en estos casos, producirá una
reagudización de la enfermedad antigua, favoreciendo a su vez la eliminación de
dichas toxinas por las vías renales.

Para otros autores el uso de un nosode adecuado en la fase aguda de una


enfermedad infecciosa, permitiría la rápida eliminación del agente infeccioso y de
sus toxinas, en el momento en que recién comienza la producción de anticuerpos,
disminuyendo así el tiempo de enfermedad. En el caso de que el nosode sea
administrado cuando la enfermedad ya ha alcanzado su desarrollo pleno; esta
terapia, junto a medicamentos homeopáticos, puede acortar e incluso eliminar la
convalecencia.

Diluciones:

Las diluciones a utilizar en la prescripción de nosodes, por lo general, son


seleccionadas siguiendo las mismas reglas que rigen para todos los remedios
homeopáticos.

Las diluciones bajas, muy pocas veces menor a la D12 se utilizan en los
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 92

nosodes en los cuadros agudos; no siendo recomendable el uso de estas


diluciones en el método isopático por una posible interferencia con los
mecanismos inmunitarios.

Las diluciones medias D30 y C30 fueron las utilizadas por Lux en su
tratamientos isopáticos, en especial la primera de ellas. Actualmente se le
continúa utilizando en casos agudos, pero los resultados obtenidos son ambiguos.
Estas diluciones parecen ser de mayor interés en los tratamientos de secuelas de
enfermedades infecciosas; por lo general como acompañantes del medicamento
homeopático adecuado al caso.

Las diluciones medias se han utilizado con éxito en tratamientos profilácticos;


como es el caso del Influenzinum contra la gripe.

Las altas diluciones, de la C200 hacia arriba se prescriben, generalmente, en


aquellos casos que poseen antecedentes de una importante causa etiológica
remota de tipo infeccioso; por ejemplo, stafilococosis suprimidas en enfermedades
cardíacas.

Hay nosodes que sólo se utilizan en diluciones 200 K como es el caso del
Oscilococcinum y otros que no se recomienda utilizar en diluciones inferiores a la
D30, como son los Tuberculinum. El Pyrogenium es el único nosode que
actualmente se comercializa libremente en diluciones D6; siendo para todos los
demás la inferior la D12.

En preparaciones especiales, el médico puede seleccionar la dilución que él


estime conveniente; siempre y cuando la sustancia sea soluble a dicha dilución.

Nosodes aplicables en
medicina veterinaria:

Nosodes de Indicación miasmática:

a) CARCINOMINUM: El origen de este nosode es poco claro, algunos autores


lo catalogan como un tumor mamario; siendo lo concreto que corresponde a un
macerado de cáncer de origen humano. Actualmente se tiende a asociar a este
nosode con un isopático preparado del tumor específico del paciente.

Carcinominum está especialmente indicado cuando hay antecedentes


hereditarios y familiares de cáncer o tuberculosis. También si hay antecedentes
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 93

de enfermedades infecciosas graves muy precozmente, en la lactancia o en los


primeros meses de vida, se le utiliza como remedio constitucional en la primera
edad.

b) PSORINUM: Se prepara a partir de líquido seropurulento extraído de una


vesícula de sarna. Esta secreción muestra al examen microscópico la presencia
de numerosos polinucleados alterados, de una gran cantidad de gérmenes
móviles e inmóviles, con predominio de bacilos Grampositivo y una ausencia total
de sarcoptes.

Psorinum está indicado en individuos hipersensibles al frío, extremadamente


friolentos, con tendencia a sufrir trastornos por frío (hay bajas de inmunidad). Otra
característica importante de este nosode son sus excreciones, que son muy
fétidas, con olor a podrido o a carroña; esta característica se mantiene aun
después del baño (cosa que no hace habitualmente porque tiene miedo a
bañarse). En general son individuos sucios y ofensivos a la vista y al olfato.

Una tercera característica, es la total falta de reacción a toda terapéutica; es el


Sulphur de las enfermedades crónicas, cuando el remedio está indicado, pero no
actúa.

Psorinum no debe ser dado para la sarna o para la diátesis psórica, si no es


mediante una estricta individualización.

c) TUBERCULINUM: Se obtiene de cultivos de Mycobacterium tuberculosis;


tanto de origen humano como bovino o aves.

Está indicado en individuos con antecedentes familiares de tuberculosis o en


casos en que el remedio bien elegido falla en aliviar o cura permanentemente. Los
casos de sensibilidad al frío como causante de trastornos y cuando los síntomas
están siempre cambiando; son características de Tuberculinum.

Es muy importante de tener en cuenta en casos de adelgazamiento progresivo,


rápido y acentuado; en muchos casos a pesar de comer bien y en adenopatías de
localizaciones bien precisas: amígdalas y ganglios del cuello.

Nosodes de uso homeopático:

a) ANTHRACINUM: Se prepara a partir de hígado de conejo, al cual se le han


inoculado previamente cultivos de Bacilus anthracis y se ha sacrificado en estado
de agonía (al tercer día en general). La infección carbuncosa se comprueba por
frotis sanguíneo.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 94

Este medicamento está indicado en lesiones, principalmente úlceras o


abscesos, que presentan cinco importantes características: gran dolor, color
negro o azulado, presenta formación de escaras, con pus muy fétido y con
tendencia a la induración.

La segunda gran indicación de Anthracinum son las septicemias o


septicopiohemias, originadas por heridas o picaduras de insectos, que cursan con
linfangitis, se diseminan rápidamente y provocan una postración rápida.

En particular, es un gran medicamento para los panadizos graves y extensos


que cumplen con las características del medicamento; también, para las
gangrenas húmedas y en las úlceras.

Se debe diferenciar o complementar con Argentum metallicum, Arsenicum,


Tarántula, Acidum carbolicum, Pyrogenium y Lachesis.

b) HYDROPHOBINUM: Su importancia en medicina veterinaria es casi sólo


de carácter histórico, ya que este medicamento, obtenido de la saliva de un perro
rabioso, fue introducido por el Dr. Lux. Este médico veterinario lo utilizó con éxito
en la curación de individuos mordidos por animales rabiosos; sin embargo, fue
Hering quien realmente experimentó el nosode y sistematizó su uso.

En la actualidad se le utiliza en todos los trastornos desencadenados o


agravados por ver u oír el sonido del agua al fluir o correr; en las convulsiones
provocadas por destellos de luz, ya sea directa o refleja y en los trastornos
espasmódicos periódicos del esófago, que dificultan la deglución.

c) HIPOZAENINUM: Al igual que el anterior fue utilizado por primera vez por
el Dr. Lux, quien lo obtuvo de mucosidad nasal de un equino afectado por el
muermo. Hering lo experimentó sólo en forma clínica, siendo introducido
definitivamente a la homeopatía por Drysdale y Gath Wilkinson. Actualmente se
prepara de lisados de secreciones del muermo equino o por cultivos del bacillus
mallei.

Su principal uso es la Ozena y en la rinitis crónica, con secreción fétida y


sanguinolenta, acumulación de pus en los senos frontales y la nariz roja e
hinchada.

También, en estados consecutivos a enfermedades graves como el cáncer y la


tuberculosis, en bronquitis y laringitis crónica especialmente en ancianos; en
septicemias, abscesos y en adenopatías.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 95

Está relacionado con Kalium bichromicum y Aurum.

d) MALANDRINUM: Este nosode es preparado con un lisado, sin adición de


antisépticos, del exudado que se produce en la enfermedad del equino llamada
malandria. Con el término malandria se designa a unas fisuras, más o menos
profundas, que se producen en el pliegue de la rodilla del caballo; llamándose así
también a un tipo de eczema en dicha zona.

Según Jenner la viruela del bovino sería causada por el contacto de las ubres
con la hierba donde había estado un caballo afectado de malandria. Esta
observación se ha visto reforzada por los excelentes resultados que se han
obtenido con este nosode en el tratamiento de los trastornos producidos por la
vacunación antivariólica.

Se cree que la malandria equina tiene un origen viral idéntico al de la vacuna


antivariólica, sin embargo, este hecho no ha sido comprobado.

Aparte de sus usos como preventivo de la viruela y desensibilización contra los


malos efectos de la vacunación contra dicha enfermedad, el Malandrinum está
indicado en el tratamiento de afecciones de la piel tales como las pústulas
malignas, la furunculosis, el impétigo y, lo más importante, el eczema seco,
crónico, pruriginoso, en el cual la piel está resquebrajada y con costras.

También hay una tendencia a la supuración crónica de la piel y dificultad para


la curación de las heridas.

e) OSCILLOCOCCINUM: En el año 1925, el Dr. José Roy aisló de


secreciones tumorales un diplococo al cual él denominó Oscillococcus y consideró
como la causa del cáncer. Sin embargo, estudios experimentales en rata,
demostraron que este germen producía trastornos inflamatorios a nivel de
bronquios, pulmones, estómago e intestinos; pero no cáncer.

Posteriores investigaciones demostraron la utilidad de este nosode en las


afecciones catarrales de las vías respiratorias y del oído; sobre todo al comienzo
de ellas.

Actualmente el Oscillococcinum es una marca registrada y se prepara a partir


de lisado de hígado y corazón de un pato migratorio europeo.

Se utiliza sólo en dilución 200 K.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 96

f) PYROGENIUM: El Pyrogenium es quizás el nosode más utilizado. Se le


conoce desde 1879. Se le prepara a partir de carne de bovino, carne de cerdo
desgrasada y placenta humana, los cuales se someten a auto lisis espontánea,
por la flora contaminante saprofita.

Análisis cromatográfico y de electrofóresis han demostrado que el producto


final contiene gammaglobulina, aminoácidos, polipéptidos, histamina, tyramina,
cadaverina y putresina.

La principal indicación de Pyrogenium es en las infecciones graves, de tipo


septicemias, que comprometen el estado general del individuo. Es un síntoma
muy importante la disociación entre la temperatura, muy elevada, y el pulso, que
está normal o levemente aumentado, o bien temperatura baja con pulso
acelerado. También es importante la fetidez de todas las secreciones, la
postración y agitación que presenta el enfermo.

Pyrogenium está indicado en toda afección, cualquiera que sea su localización,


en forma de absceso o generalizada.

Para algunos autores su acción se mejora notablemente al asociarlo con


Anthracinum, Merc. solub. o Hepar sulphur.

Nosodes de uso isopático:

a) BRUCELLA: Para su preparación se utiliza el filtrado de un cultivo de 21


días de Brucella melitensis. Su uso en nuestra profesión es discutido, por el
carácter zoonótico de la brucella y la búsqueda de su erradicación.

Como regla general se le utiliza en todos los cuadros sintomáticos que han
tenido como punto de partida una brucelosis. Otras indicaciones son la anorexia,
el adelgazamiento, los dolores musculares y articulares, ciertos tipos de orquitis y
las poli artritis subagudas.

b) COLIBACILLINUM: Corresponde a un lisado microbiano obtenido de


cultivos de tres variedades de Escherichia Coli. En este lisado se mantienen las
endotoxinas de los Colibacilos.

Está indicado en todas las modalidades de infección por este germen; siendo
muy útil en los cuadros renales, que cursan con dolor en la zona, micciones
frecuentes y dolorosas, junto a una orina alterada y de mal olor.

A nivel digestivo se le utiliza en las gastroenteritis crónicas y en casos de colitis


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 97

espasmódicas.

Las patogenesias con este medicamento han demostrado una gran astenia y
agotamiento por el menor esfuerzo; junto a una marcada pérdida de la memoria.

Colibacillinum tiene una acción comparable a los Tuberculinum Marmorek,


Aviaria y Tuberculinum Koch y se le indica en los estados tuberculosos.

También está emparentado con Thuja, Sepia, Silícea. Natrium muriaticum, Kali
phosphoricum, Anacardium, Formica rufa, Fabiana y Terebenthina.

c) DISTEMPER VIRUS: Los nosodes en base a productos patológicos o


virus vacuna del distemper canino son mencionados por primera vez en 1861, en
la obra del Dr. Hagaro (ver historia) bajo el nombre de Kynoluinum. Este nosode
se preparaba con la secreción verde de nariz y ojos que se produce durante el
curso del distemper.

Actualmente el laboratorio Nelson de Londres comercializaba dos tipos de


nosodes de esta enfermedad: Hard pad eyes y Hard pad nose, posiblemente
originados de la vacuna Epivax, sin tenerse más antecedentes al respecto.

En Francia se utilizan dinamizaciones de vacunas comerciales.

d) MONILIA ALBICANS: Como la mayoría de los nosodes, la Monilia se


preparaba con lisados de cultivos de este hongo levaduriforme (más conocido
como Candida).

Su principal indicación son los cuadros de eczema con fisuras o grietas,


localizados en los pliegues cutáneos o cutáneo-mucosos, especialmente en el
hueco poplíteo, pliegues del codo, axila, ínter glúteos, inguinoperianales y peri
anales; también en eczemas entre los dedos del pie y en erupciones vesiculares.
En general en todos los trastornos cutáneos que se presentan después de utilizar
antibióticos.

Otro uso es en la vulvitis y vaginitis que cursan con intenso prurito y flujo y en
las estomatitis aftosas, con vesículas y aliento fétido.

e) STAPHYLOCOCCINUM: Se prepara a partir de lisados de cultivos de


Staphylococcus pyogenes aureus, de una variedad hemolítica y otra no hemolítica.

Este nosode está indicado en furunculosis, impétigo, osteomielitis flegmón peri


nefrítico, estafilocosis cutánea y tromboflebitis séptica.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 98

f) STREPTOCOCCINUM: Se obtiene por lisado de cultivos de dos cepas de


streptococcus pyogenes. De este nosode se realizó un estudio patogenésico en
1958 por F. Sevaux y A. Emar.

En general se utiliza en trastornos cardíacos como la angina, desencadenados


por una miocarditis, en eczemas secos, en edemas crónicos de los miembros
inferiores, en poli artritis crónica y en reumatismo.

Su acción es comparable en algunos síntomas a Arsenicum, Rhus


toxicodendron y Tellurium.

El laboratorio Nelson de Londres comercializa además, para uso


exclusivamente veterinario los siguientes nosodes: Actinomyces, Brucella abortus,
Gusano gancho del bovino (tyichphyton), Viruela aviar, Cisticercosis,
Distemperinum, Epivax, Erisipela, Hepatitis felina, Pulmón de zorro, Mixomatosis,
Virus de la neumonía del cerdo, Salmonelosis del bovino.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 99

Capítulo I - VIII:

LA ORGANOTERAPIA

Introducción:

Si bien la Organoterapia puede ser considerada como un nuevo enfoque de la Homeopatía, la realidad
es que esta nueva forma de terapia sólo conserva de ella la técnica de preparación de los medicamentos.

La Organoterapia está basada en la identidad del órgano afectado con el órgano (de origen animal)
que se administra como terapia; a diferencia de la homeopatía que, como todos sabemos, tiene su
fundamento en la similitud de los síntomas clínicos con los síntomas patogenésicos de los medicamentos.

La elección del Organoterápico indicado para el enfermo se realiza en base a la sintomatología clínica
que indique una disfunción orgánica o bien a través de la intradermoreacción de Bergeret (o reacción de
floculación); que se realiza mediante inoculaciones intradérmicas de soluciones al 1 x 1000 de lisados de
órganos de origen animal, apareciendo una reacción eritematosa inmediata si el paciente necesita el
órgano en estudio, Este método permite detectar lesiones orgánicas de muy escasa o ninguna
significación clínica.

La intradermoreacción, además, es útil para evaluar el tratamiento, ya que se negativiza una vez que
ha desaparecido la perturbación orgánica.

La Organoterapia fue introducida por Max Tetau y Claude Bergeret, con su libro La Organoterapia
diluida y dinamizada; en él ellos aseguran que el Órgano diluido y dinamizado actúa sobre su
homólogo humano para corregir el funcionamiento perturbado.

El mecanismo de acción de estos preparados pareciera estar relacionado con procesos inmunológicos.

Preparación y prescripción:

En la preparación de los medicamentos organoterápicos se utilizan suspensiones filtradas de los


diferentes órganos animales en estado fresco, que contienen un vigésimo de órgano en 19 vigésimos de
agua, alcohol y glicerina. Las soluciones son dinamizadas por sucusión.

Para la prescripción es importante tener en cuenta que las diluciones bajas (4CH y 5CH) son
estimulantes, las diluciones media (7CH) son reguladores y las diluciones altas (9CH a 30CH) son
frenadoras; aconsejándose en cada caso probar hasta obtener la mejor dilución para el caso.

Por lo general, se prefiere la medicación por vía rectal (supositorios), por considerarse esta vía de
absorción más rápida y completa, o bien en ampollas bebestibles. Se aconseja repetir las dosis 2 a 3
veces por semana.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 100

PRINCIPALES MEDICAMENTOS ORGANOTERÁPICOS Y SUS INDICACIONES

Medicamento Bajas (hasta D6) Medias (D12) Altas (desde D30)

Dismenorrea y Síndrome

Premenstrual (asociada con


hormonas en preparación
homeopática). Enuresis. Regulador endocrino.

Hemorragias cerebrales Trastornos de la


1. Hipófisis (detiene la hemorragia y menopausia: Meno-
(hipophisinum) absorbe el coagulo). metrorragias

Inercia uterina con cuello Mastoidinias; Vértigos y


dilatado. Confusión mental.

Hipertensión arterial.

Nefritis crónica.

Regulador endocrino
Síndrome adipogenital. especialmente en
Retardo del crecimiento y de la diluciones gonadales. Hiperpituitarismo:
2. Hipofisis. (Lóbulo
osificación de los huesos. Movilización de grasas. Gigantismo y
anterior)
Retardo del desarrollo de las Aparición tardía de la Acromegalia.
glándulas sexuales. menstruación.
Hipoestrogenismo.

Hiperpituitarismo. Pubertad
precoz: Pilosidad y Adiposidad
Enanismo y retardo del
3. Epiphisinum difusa. Generalmente asociada
crecimiento físico.
con desarrollo excesivo de los
genitales.

Hipocortisismo con
adelgazamiento; Astenia
prolongada e Hipotensión. Desequilibrio funcional Hipercortisismo con
4. Corteza Suprarrenal
Insuficiencia adrenal de la médula o la hiperpilosidad o
(Suprarenalinum)
secundaria por aplicación corteza suprarrenal. virilización.
prolongada de cortisona o sus
derivados.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 101
Cualquier tipo de
afección con
componente psíquico
importante: Trastornos
Psicosomáticos (se debe
5. Eje corticohipotalámico asociar con el elemento
nervioso comprometido
en la enfermedad y el
elemento orgánico
perturbado
funcionalmente).

Insomnio (asociado a
Corteza cerebral y
Diencéfalo). Disritmias
6. Bulbinum.
corticoviscerales con
hiperactividad,
ansiedad y angustia.

Nefritis aguda con


Insuficiencia renal inicial (urea Albuminuria o Riñón poliquistico con
sanguínea entre0.5 y 1gr. / lt.). Hematuria. Nefritis uremia (mejora la
7. Nefrina Favorece la eliminación de crónica (mantiene la diuresis). Secuelas de
líquidos en la obesidad o presión arterial normal y pielitis, pielonefritis y
durante el embarazo. la albuminuria alrededor tuberculosis renal
de 0,5 gr., lt.).

Hepatitis viriles muy


prolongadas. Mejora la
bilirrubinemia y la
eritrosedimentación, hace
desaparecer los pigmentos y
las sales biliares de la orina y
8 Hígado (Hepatine)
detiene el aumento de las
transalaminasas sanguíneas.
Cirrosis: detiene o retarda la
destrucción del parénquima y
preserva el aun existente.
Insuficiencias hepáticas leves.

Arrugas de la piel (asociado a


Piel). Geriatría: como
9 Conjuntivo. Poliartritis reumatoide
estimulante de los tejidos de
sostén

Artrosis; especialmente
de las articulaciones de
10. Cartílago.
la rodilla, el codo y el
hombro. Vejez.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 102
Trastornos por extirpación de
los ovarios. Trastornos de la
menopausia. Acné rosácea y
11. Oophorinum.
prúrigo. Quistes ováricos.
Fibromas y Pólipos uterinos.
Esterilidad.

Hipertrofia de tos
Atrofia o falta de desarrollo
12. Placenta. senos. Menstruaciones
de los senos.
escasas.

13. Próstata. Adenoma de la próstata. Prostatitis.

Artrosis avanzada, con mucho Anemias. Artrosis


14. Medula ósea.
dolor y trastorno funcional. (asociado a Cartílago).

Disquenesias gástricas.
Dispepsias. Pirosis con Hernia diafragmática
15. Estomago. sensación de quemadura y hiatal. Meteorismo
pesadez postprandial. Ulceras gástrico.
gástricas.

16. Cristalino Cataratas

Otitis y Otorreas
17. Laberinto. Sorderas de conducción.
crónicas.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 103

Capítulo I - IX:

FITOTERAPIA
EN MEDICINA VETERINARIA

Introducción:

Se ha incluido en la Materia Médica Homeopática un grupo de medicamentos que deben


ser utilizados en bajas diluciones e incluso en tintura madre, tal es el caso de Carduus
marianus, Passiflora y Caléndula, por mencionar algunas.

Si bien estos medicamentos se utilizan en la nomenclatura homeopática y sus técnicas


de preparación, no pueden ser clasificados como tales, ya que su prescripción no sigue la
ley de la similitud, siendo más adecuada su inclusión entre los fitoterápicos.

La fitoterapia, término con que se designa la utilización de las plantas o sustancias


vegetales en tratamientos médicos, es seguramente la terapéutica más antigua. Su
mecanismo de acción está muy emparentado con la alopatía, siendo esta última una
derivación de la fitoterapia.

Existen entre los fitoterápicos sustancias que actúan estimulando la función de ciertos
órganos vitales, siendo estos medicamentos los que ha adoptado el arsenal homeopático,
teniendo en cuenta su total inocuidad al ser utilizados en forma correcta y lo que es más
importante, la ausencia comprobada de interferencia entre su acción y la del remedio
homeopático.

Los principios activos:

Los principios activos que se encuentran en los fitoterápicos son sustancia: que la planta
ha sintetizado y almacenado en el curso de su crecimiento. En todas las especies se puede
encontrar al mismo tiempo principios activos y sustancias inertes; siendo estas últimas las
que determinan la eficiencia del medicamento vegetal, al acelerar o reducir la absorción de
los principios en el organismo.

Una segunda peculiaridad de la fitoterapia es que en un preparado, é igual que en la


planta, existen varios componentes terapéuticamente activos. Entre ellos generalmente hay
uno que, ya sea por su cantidad o por su actividad, determinara la aplicación que tendrá la
especie en cuestión. Sin embargo, la acción siempre es influida por los componentes
secundarios, lo que queda puesto en manifiesto al aislar el principio activo principal, cuyo
efecto es entonces totalmente distinto.

Se debe tener también en cuenta, que los principios activos no se distribuyen de una
manera uniforme en toda la planta, concentrándose preferentemente en las flores, las hojas
o las raíces y a veces en las semillas, en los frutos o en la corteza.

El contenido de principios activos de una planta variara dependiendo del hábitat de la


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 104
misma, de la forma en que fue recolectada y de la preparación

Grupos de principios activos:

Alcaloides:

Son por lo general sustancias muy activas, debido a lo cual algunos son poderosos
venenos. Forman con los ácidos sales cristalizables, correspondiendo, desde el punto de
vista químico, a derivados de la piridina, la quinoleina, la pirimidina y, en su mayoría, de
compuestos cuaternarios.

Como ejemplos de los alcaloides podemos mencionar la Atropina, extraída de la


Belladona, la Morfina que se obtiene de la Amapola y la Colchicina que se encuentra en el
Cólquico.

Principios amargos:

Son sustancias de origen vegetal que gozan de cierta fama como estimulantes del
apetito y favorecedores de la digestión. En fitoterapia se les divide en 3 grupos:

– Puros: Que sólo contienen el principio amargo, como la Centauria, la Genciana, la


Cuasia y la Simarruba.

– Aromáticos: Cuando contienen además una esencia como la Manzanilla y el Ajenjo.

– Picantes: En los cuales están presentes además las sustancias picantes.

Son ejemplos de este grupo el Jengibre y la Pimienta.

En general los principios amargos son fuertes estimulantes de la secreción de jugos


gástricos y presentan, además, una acción tónica general. Por estas razones se les utiliza
cuando hay falta de apetito y es necesario mejorar la digestión.

En el caso de contener aceites esenciales, el estímulo sobre las secreciones se ve


reforzado por una acción refleja desencadenada por el aroma de estas sustancias teniendo
además, ciertas propiedades antisépticas muy útiles en los fenómenos fermentativos del
intestino,

Las sustancias picantes contribuyen a mejorar la circulación, mejorando así la acción de


las amargas.

El aceite esencial:

Son líquidos volátiles que abundan en el reino vegetal; debiéndoles a ellos las plantas su
olor. Las esencias son mezclas de compuestos químicos muy diversos, entre los que
figuran terpenos y sus derivados. Son casi insolubles en agua, pero se disuelven en alcohol
o éter.

Para que una planta sea considerada productora de aceite esencial, debe contener a lo
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 105
menos un 0.1% de estas sustancias, siendo lo ideal alrededor de un 10%. Estos aceites
aromáticos son almacenados por los vegetales en sus células grasas y en los pelos
oleaginosos; y se encuentran mucho más frecuentemente en las familias de las labiadas y
las umbelíferas.

Todas las plantas medicinales que contienen aceites esenciales, presentan en común,
una acción antiflogística en las irritaciones de la piel y un efecto expectorante, siendo
además diuréticas, antiespasmódicas y tonificantes del aparato digestivo.

Son ejemplos de este grupo el Eucaliptus, la Bergamota y el Anís.

Flavonoides:

También conocidos como Flavonas. Son sustancias cristalinas incoloras de las que
derivan numerosos e importantes colorantes amarillos tales como la acriflavina.

Es difícil caracterizar el efecto de las plantas que contienen flavonoides, debido a la


importancia que tienen el tipo y la cantidad de los mismos. Sin embargo hay 3 acciones
características, sobre la fragilidad capilar; en determinados trastornos cardíacos y un efecto
antiespasmódico.

De todas maneras, no se duda que los flavonoides participan activamente en el efecto


global de la planta medicinal.

Taninos:

Corresponden principalmente al ácido tánico, que existe en forma natural o patológica en


muchas plantas; conociéndose de él numerosas variedades.

Es característico de esta sustancia su capacidad para ligar las proteínas cutáneas y de


las mucosas; transformándolas en sustancias insolubles. Debido a esto se le utiliza en las
heridas e infecciones que afectan a la piel y las mucosas; ya que le quitaría el sustrato a las
bacterias que intentan colonizar la zona afectada.

Por su efecto astringente, los taninos son útiles en los cuadros diarreicos.

Glucósidos:

Son principios vegetales ampliamente distribuidos, que tienen como característica que
por hidrólisis se descomponen en glucosa y un no-azúcar o aglucón, del cual depende en
gran parte la acción de la sustancia.

Los efectos que ellos producen son muy variados, pudiéndose citar como ejemplo los
glucósidos cardíacos producidos por el Digitalis, los principios sudoríferos de las flores de
tilo, etc.

Saponinas:

Corresponden a un tipo de glucósidos. Siendo su principal característica el hecho que al


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 106
diluirse en agua forman una espuma abundante y duradera.

Debido a su capacidad para disminuir la tensión superficial, las saponinas son utilizadas
para licuar el mucus denso y facilitar su expulsión, en los cuadros respiratorios crónicos.

Las saponinas poseen también efecto diurético, por lo que serían útiles en los edemas;
además alteran la permeabilidad de las paredes celulares, lo que determina que muchas
especies que contienen este principio activo sean tóxicas.

Mucílagos:

Los mucílagos son sustancias vegetales que contienen hidratos de carburo, de


consistencia viscosa y que al mezclarse con agua se, hinchan considerablemente.

Las plantas que contienen mucílagos están ampliamente distribuidas en el reino vegetal,
sin embargo solo unas pocas especies, como la Malva, el Membrillo, el Lino y el Liquen de
Islandia, contienen la suficiente cantidad como para ser aprovechadas terapéuticamente.

La principal característica de los mucílagos, es que se distribuyen en forma de una capa


delgada sobre las mucosas, protegiéndolas contra las sustancias irritantes locales. Actúan
también como purgante ligero, ya que retienen el agua y se hinchan.

Vitaminas y minerales:

La mayoría de los vegetales poseen cantidades variables de vitaminas y minerales que


pueden contribuir a tratar ciertos trastornos, sin embargo son muy pocas las especies cuya
principal indicación está relacionada con estos elementos. Como ejemplo se puede citar el
Espino amarillo o escaramujo.

Correcto uso de los fitoterápicos:

En la actualidad, en los países europeos, principalmente en Francia, se está


produciendo un movimiento que tiende a volver a la prescripción de extractos totales de
plantas, cuya acción medicamentosa global parece ser preferible a la actividad de un
principio aislado.

Sin embargo, la fitoterapia presenta el gran problema de la falta de exactitud y muchas


veces de seriedad en la preparación de sus medicamentos; debido a la gran variabilidad
que puede presentarse, con respecto a los principios activos, incluso dentro de una misma
planta.

Afortunadamente para el médico homeópata están disponibles los preparados en forma


de Tinturas madre, que son controladas por análisis cualitativos tales como la cromatografía
y espectrofotometría, que permite obtener productos estandarizados y de eficiencia
comprobada.

Las Tinturas madre se obtienen por maceración en alcohol de diferentes títulos,


principalmente de plantas frescas. Ellas corresponden a 1/10 partes del poder de la droga
deshidratada, salvo excepciones.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 107
Con respecto a las dosis, ellas son muy variables, dependiendo principalmente de la
actividad de la sustancia a administrar. Por ejemplo, el Strophantus T.M. no debe darse a
ingerir en dosis superiores a las 30 gotas por cada 100 kilos de peso vivo; mientras que la
Viola tricolor presenta problemas sólo cuando se superan las 200 gotas por cada 100 kilos
de peso. En general se puede decir que los fitoterápicos pueden prescribirse en dosis de 5
a 10 gotas por cada 10 kilos de peso sin mayores problemas.

Fitoterápicos más utilizados


en medicina veterinaria:

1. AVENA SATIVA.

a) Base de la tintura madre: La planta fresca en floración.

b) Sustancias activas: Vitaminas del complejo B, vitaminas K y E; además de carotina,


minerales como el fósforo, el hierro, el cobalto y el manganeso entre otros, boro y yodo junto a un
alcaloide indólico, la avenina, de acción sedante.

c) Uso terapéutico: Se le indica en agotamiento nervioso que se acompaña de anorexia y de


insomnio, agotamiento por excesos sexuales o por enfermedades infecciosas muy prolongadas.

d) Diluciones recomendadas: Casi exclusivamente la T.M., siendo muy poco utilizadas la D1 y


D2.

2. BALSAMUN PERUVIANUM.

a) Nombre común: Bálsamo del Perú.

b) Base de la tintura madre: El bálsamo se obtiene de las ramas y el tronco del Myroxyllum
balsamun.

c) Sustancias activas: Está compuesto entre un 50 y un 75% por Cinameina, que es una
mezcla de 2/3 de ester bencílico de ácido benzolíco y 1/3 de ester bencílico de ácido cinámico y
aproximadamente un 30% de resina, ácido cinámico libre, ácido benzóico, nerolidol, curamina,
fernesol y vanilina.

d) Uso terapéutico: Se le utiliza en forman forma externa para el tratamiento de la sarna en


todas las especies; al igual que otras enfermedades parasitarias cutáneas, siendo especialmente
efectivo contra las patas de cal de las gallinas.
Es además un antiséptico que estimula a la curación de las heridas.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 108
e) Dilución recomendada: La T.M. en T.M. en ungüento o solución.

3. CALÉNDULA OFFICINALIS:

a) Nombres comunes: Maravilla o China.

b) Base de la tintura madre: La hierba florida.

c) Sustancias activas: Aceite esencial, caléndula sapogenina, saponinas, glucósidos,


carotenoides y xantofila entre otros.

d) Uso terapéutico: Su principal indicación es el tratamiento de las heridas, especialmente las


que cicatrizan mal o tienden a la supuración.
Es muy útil en todos los casos de infecciones cutáneas como el impétigo las furunculosis y los
abscesos, al igual que en las infecciones que afectan a las mucosas externas como la
conjuntivitis purulenta, las otitis, las vaginitis, etc. También se le recomienda para el tratamiento
de las úlceras y para el dolor en las luxaciones y dislocaciones.
Se le reconoce una acción antifúngica. Caléndula debe ser utilizada generalmente en forma
externa, ya sea como ungüento, apósitos, soluciones para irrigaciones u óvulos.

e) Diluciones recomendadas: La T.M. en uso externo, la D1 o D3.

4. CARDUUS MARIANUS.

a) Nombres comunes: Cardo mariano o Cardo lechero.

b) Base de la tintura madre: El fruto sin la corona de pelos.

c) Sustancias activas: El componente más importante es la Silimarina, compuesto flavonoides


responsable de la acción protectiva sobre el hígado; además contiene tyramina, histamina y
flavonas.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 109
d) Uso terapéutico: Carduus marianus ha demostrado ampliamente ser un medicamento vegetal
especifico del hígado. Su principio activo más importante, la silimarina, ejerce una acción
protectiva sobre el hígado altamente eficaz, la que ha sido comprobada por experimentación
realizada en animales utilizando un tóxico hepático muy potente obtenido de la oronja verde.
Actúa también regenerando el tejido hepático en casos de hígado graso y en casos de hepatitis
infecciosa.
En general se la recomienda en todo trastorno hepático que cursa con dolor en el hipocondrio
derecho, en cuadros hepáticos crónicos y en problemas de la digestión secundarios a
insuficiencia hepática,

e) Diluciones utilizadas: La T.M. D1 y D2.

5. CRATAEGUS OXYACANTHA.

a) Nombre común: Espino blanco.

b) Base de la tintura madre: Los frutos maduros.

c) Sustancias activas: Los principales responsables de la acción de esta planta son los
flavonoides, la colina, la acetilcolina, la etilamina. Todas estas sustancias en conjunto se
potencian, no obteniéndose el mismo efecto al administrarlas por separado.

d) Uso terapéutico: Crataegus es un excelente remedio cardíaco. Se le utiliza en los diferentes


trastornos cardiocirculatorios especialmente en ancianos, en los cuales tonifica y estimula el
corazón.
Está indicado en degeneraciones seniles del miocardio y en las esclerosis de los vasos
cardíacos que llevan a una irrigación insuficiente del órgano.
Los trastornos cardíacos incipientes que no pueden llamarse enfermedad, son también una
indicación de la planta; al igual que la insuficiencia cardiaca que se presenta en algunas
ocasiones después de enfermedades infecciosas graves.
En los post-infartos que cursan con disminución del riego coronario y una nutrición y actividad
insuficiente de las células cardíacas. Crataegus es de gran ayuda, al igual que en los trastornos
del ritmo cardíaco.

e) Diluciones recomendadas: La T.M. (0), D1 y D2; su uso debe ser generalmente prolongado.

6. CUCURBITA PEPO.

a) Nombre común: Pepas de zapallo (calabaza).


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 110
b) Sustancias activas: Gran cantidad de aceites grasos, incluyendo algunos esenciales,
fitosterina, pequeñas cantidades de un alcaloide aún no identificado, vitaminas y sustancias de
tipo hormonal entre otras.

c) Uso terapéutico: Las pepas de zapallo se utilizan contra los vermes intestinales,
especialmente contra las tenías. Su efectividad depende en gran medida de la especie de
zapallo a utilizar, ya que las especies cultivadas en Europa son muy poco eficaces en contraste
con variedades obtenidas en Turquía que son muy efectivas.
Por lo general se recomienda un tratamiento de 14 días, al final de los cuales se debe
administrar un purgante. Para aumentar su efectividad se puede asociar a otros fitoterápicos o a
medicamentos homeopáticos.

d) Diluciones recomendadas: La T.M. (0) y la D1,

7. CYNARA SCOLYMUS.

a) Nombre común: Alcachofa.

b) Base de la tintura madre: Las hojas, raíces y frutos.

c) Sustancias activas: Su principal compuesto es el principio amargo denominado Cinarina;


también contiene taninos, mucílago, vitaminas A, B y C, flavonas, la lactosa cinaropicrina y una
sustancia de propiedades antidiabéticas aún no aislada.

d) Uso terapéutico: La Cynara tiene una acción positiva sobre el metabolismo hepático;
estimulando igualmente la producción y flujo de la bilis.
Es por ello que se le indica en casos de meteorismo y dolor del vientre causados por disfunción
hepática.
Se le utiliza también en cuadros de litiasis biliar, en los cuales disminuye los dolores de tipo
cólico.

e) Diluciones recomendadas: T.M. (0), D1 y D3.

8. DRYMIS WlNTERI.

a) Nombre común: Canelo de Magallanes.

b) Uso terapéutico: La tintura madre de Drymis es un medicamento de urgencia en todos los


casos de meno o metrorragias causadas por una metritis hemorrágica o un útero fibromatoso.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 111
c) Dilución recomendada: T.M. (0) diluida en agua cada 15 minutos.

9. ECHINACEA ANGUSTIFOLIA.

a) Base de la tintura madre: Toda la planta en estado fresco.

b) Sustancias activas: Principalmente Echinacina, aceite esencial, principios amargos y


fitosterina; además de un principio bacteriostático equinacósido.

c) Uso terapéutico: Su principal uso es en la lucha contra las infecciones. Desde 1950 se
reconoce en esta planta un principio activo contra las bacterias; es además conocido que la
acción de este principio activo se ve reforzado por la acción de otras sustancias contenidas en la
planta, que tienen la propiedad de incrementar las fuerzas defensivas. Esta última cualidad
determina que Echinacea sea muy útil incluso en la prevención de los cuadros infecciosos.
Indicaciones más precisas serían las infecciones cutáneas, los procesos ulcerosos, las heridas
mal cicatrizadas y las septicemias, como por ejemplo, la septicemia post-parto.

d) Diluciones recomendadas: D2 y D3 para el tratamiento interno y la T.M. (0) en forma de


preparados de uso externo como el ungüento.

10. EUCALIPTUS.

a) Base de la tintura madre: Las hojas.

b) Sustancias activas: Debe considerarse como el principio activo más importante al aceite
esencial, siendo las demás sustancias contenidas en la hoja meros acompañantes sin efectos
terapéuticos.

c) Uso terapéutico: El aceite esencial de Eucaliptus se utiliza en los trastornos respiratorios,


donde inhibe la formación de mucus en los bronquios, desinfecta las vías respiratorias y licua el
mucus denso ya formado.
Además es útil en las infecciones crónicas de las vías urinarias y de los órganos pelvianos.

d) Dilución recomendada: La D2.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 112
11. FUMARIA OFFICINALIS.

a) Nombre común: Hierba del conejo.

b) Base de la tintura madre: La hierba sin las raíces.

c) Sustancias activas: Varios alcaloides como la fumarina, la sinactina junto a principios


amargos, colina y flavonoides.

d) Uso terapéutico: En la Fumaría se ha demostrado la existencia de sustancias que influyen


favorablemente sobre las vías biliares, debido a un efecto espasmolítico que regula la excreción
de bilis. Además se le reconoce una ligera acción diurética y contra el estreñimiento, sin que se
haya aclarado aún por completo como actúa en estos casos. Fumaría se recomienda junto a
Saponaria, en el tratamiento de apoyo de las afecciones cutáneas, crónicas, actuando en dichos
casos como medicamento drenador.

e) Diluciones recomendadas: D1 y D3.

12. HARONGA.

a) Base de la tintura madre: Principalmente la corteza.

b) Uso terapéutico: Es muy útil en el tratamiento de los trastornos digestivos agudos y crónicos,
que se acompañan de dolor y flatulencia. Está especialmente indicada en cuadros de disfunción
pancreática y hepatobiliar que cursan con intolerancia a las grasas.

c) Diluciones más utilizadas: La T.M. (0),M. (0), D1 y D2.

13. HYDRASTIS.

a) Nombre común: Cúrcuma canadiense.

b) Sustancias activas: Alcaloides como la hidrastina y la berberina; además fitosterina, resina y


aceite esencial,
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 113
c) Uso terapéutico: Se le utiliza en el tratamiento de todas las formas de catarro crónico,
especialmente de la mucosa gastrointestinal de las vías respiratorias y del tracto genital.
Constituye además un importante medicamento de cáncer, en especial del estómago, hígado,
piel y mamas; siendo útil también en los estados pre-cancerosos.

d) Diluciones recomendadas: La D2 y D3 (es tóxico).

14. PASSIFLORA INCARNATA.

a) Nombre común: Pasionaria.

b) Base de la tintura madre: La hierba sin raíces.

c) Sustancias activas: La planta contiene una sustancia de acción sedante cuya estructura aun
no ha sido analizada por completo. Además contiene un compuesto hipotensor, flavonglucósido y
estearina.

d) Uso terapéutico: Las preparaciones medicamentosas de Passiflora constituyen un eficaz


medicamento contra el nerviosismo en general, especialmente contra el insomnio nervioso;
además de los estados de excitación diversa, la epilepsia y el tétano. Es además un refuerzo en
el tratamiento de la neurosis cardiaca. Se le indica también como espasmolítico suave y como
analgésico.

e) Diluciones recomendadas: T.M. (0) y D1.

15. SABAL SERRULATA.

a) Nombre común: Palmera sierra.

b) Base de la tintura madre: Los frutos.

c) Sustancias activas: Al igual que otras semillas y frutos contiene abundantes ácidos grasos,
aceite esencial, carotina, flavona y tanino entre otros.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 114
d) Uso terapéutico: Su principal indicación son los trastornos de la próstata, en especial la
hipertrofia. Es muy útil en cuadros prostáticos que cursan con retención de orina en individuos
viejos, evitando muchas veces la cirugía. Se aplica también en cuadros testiculares como la
disminución de tamaño y la atrofia, y en trastornos de la glándula mamaria como son la falta de
desarrollo, la hipertrofia y, sobre todo la hipogalactia.

e) Diluciones recomendadas: La T.M. (0), D1 y D3; algunos autores recomiendan sólo las
diluciones altas.

16. SAPONARIA OFFICINALIS.

a) Nombre común: Jabonera.

b) Base de la tintura madre: La hierba y la raíz

c) Sustancias activas: Principalmente saponinas, habiéndose detectado también un


flavonglucósido.

d) Uso terapéutico: El contenido de saponina de la planta determina que ella sea muy útil para
diluir las mucosidades bronquiales densas, empleándose por ello en el tratamiento de la tos y las
afecciones bronquiales. Es también algo diurético y ligeramente purgante. Actualmente se ha
descubierto una acción antifúngica de la saponina de esta planta, para lo cual debe ser utilizada
en forma tópica. Se le recomienda, al igual que fumaría, como medicamento de drenaje en las
afecciones cutánea crónicas; principalmente por su efecto depurativo.

e) Diluciones recomendadas: La D1 y D3; la T.M. (0) en forma de ungüento.

17. TARAXACUM.

a) Nombre común: Diente de león.

b) Base de la tintura madre: La hierba completa con la raíz.

c) Sustancias activas: Saponina, taninos, sustancias con propiedades enzimáticas, inulina,


colina, proteínas y minerales; además de una importante cantidad de vitaminas.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 115
d) Uso terapéutico: El taraxacum es un estimulante de la actividad excretora del hígado y de los
riñones, siendo utilizado por ello principalmente en individuos viejos, ya sea como profiláctico o
como drenador en cuadros que comprometen otros sistemas o el organismo en general. En
forma más específica Taraxacum está indicado en trastornos gástricos, inapetencias y trastornos
renales que se acompañan de un constante deseo de orinar. Es un síntoma clave para su
utilización en homeopatía la presencia de una lengua mapeada o en forma de carta geográfica,
lo que corresponde a una lengua cubierta de una película blanca que se exfolia dejando placas o
manchas denudadas de color rojo oscuro.

e) Diluciones recomendadas: La T.M. (0), D1 y D3.

Otros fitoterápicos de Interés:

1. Trastornos hepáticos:

– Boldo T.M.: Efecto muy marcado sobre la producción de bilis indicándosele en la insuficiencia
hepática.

– Gentina T.M.: Estimula el apetito, debido a que tiene acción colerética.

2. Trastornos renales:

– Pilosella T.M.: Es un excelente diurético, siendo capaz de eliminar los excesos de urea y ácido
úrico posee además una neta acción antiinfecciosa.

– Uva ursi T.M.: Es diurético y antiséptico de las vías urinarias.

– Erigeron T.M.: Útil en la albuminuria.

– Rubia tinctoria T.M.: En las litiasis, disuelve los cálculos de fosfatos y acidifica la orina.

3. Trastornos cardíacos:
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 116
– Strophanthus T.M.: Es un cardiotónico clásico de acción comparable al Digitalis, pero con
efecto acumulativo. Está contraindicado en la insuficiencia renal.

– Sarothamnus T.M.: Regulariza el ritmo cardíaco.

– Adonis vernalis T.M.: Es un tónico cardíaco, además de diurético.

4. Trastornos respiratorios:

– Tusílago T.M.: Calma la tos y ayuda a la expectoración.

– Ajuga reptans TM: Es un excelente remedio para la tos y las afecciones respiratorias crónicas.
Ejerce una acción desinfectante y cicatrizante sobre el epitelio respiratorio.

5. Trastornos cutáneos:

– Bellis perennis T.M.: Es un antiinflamatorio, antiséptico y cicatrizante, muy útil en las heridas y
contusiones.

– Árnica T.M.: Internamente es el principal medicamento para los traumatismos y los hematomas.
Externamente en tintura ayuda a la solución del problema. No debe utilizarse en heridas abiertas.

– Arctium lappa T.M.: Indicado en las infecciones cutáneas en forma de compresas,


especialmente en la estafilocococis.

– Centella asiática T.M.: Se utiliza localmente como compresas en las heridas que no cicatrizan.

– Viola tricolor T.M.: Es un fitoterápico muy útil en todo tipo de eczemas.

– Thuja T.M.: Se le utiliza externamente en las papilomatosis.

6. Obesidad:
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 117
– Fucus T.M.: En los caninos se debe administrar a razón de 2 a 3 gotas por cada 10 kilos de
peso, sólo o asociado a Pilosella T.M.

7. Tónicos:

– Trigonella T.M.: Es estimulante del apetito, tónico y anabolizante.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 118

Capitulo I - X:

LA HOMEOPATÍA A TRAVÉS
DE LOS CONOCIMIENTOS ACTUALES

La fuerza vital:

A la fuerza vital se le considera como uno de los pilares de la doctrina


homeopática; sin embargo Hahnemann sólo hace alusión a ella en la cuarta
edición del Organon (1829) y desarrolla más ampliamente la idea en la quinta
(1833).

Esto demuestra que sólo después de 25 a 30 años de práctica de la


homeopatía, Hahnemann acepta la noción vitalista; siendo ella, por consiguiente,
no indispensable para nuestra doctrina terapéutica.

Pero veamos que dice el maestro en el artículo 9 de su Organon: En el


estado de salud del hombre, la fuerza vital autocrática que dinámicamente
anima el organismo material, gobierna con poder ilimitado. Conserva todas
las partes del cuerpo en admirable y armoniosa operación vital, tanto
respecto a las sensaciones como a las funciones. Sin embargo, la fuerza
vital... es ininteligente e instintiva y rige la vida... sólo mientras está en
salud, pero es incapaz de curarse por si misma en caso de enfermedad.

En el prefacio de la cuarta edición del Organon, Hahnemann escribe: la


fuerza vital admite sin variación las más grandes plagas de nuestra
existencia... es decir, las enfermedades crónicas.

En el artículo 10 explica como la fuerza vital es la diferencia entre un


organismo vivo y uno muerto; ya que sólo el principio vital inmaterial, que te
anima tanto en estado de salud como de enfermedad, le permite sentir todas
las sensaciones y realizar todas las funciones vitales.

Los conocimiento actuales dejan poco lugar a la inmaterialidad en nuestro


nivel de existencia, y la fuerza vital o principio vital de Hahnemann no tiene por
que ser la excepción. Maurice Jenaer ha postulado una interesante teoría al
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 119

respecto, para lo que se hace necesario en primer lugar conocer el concepto de


Cómputo.

El cómputo es un término creado por Edgar Morin y se refiere a la capacidad


que presentan las células vivas para examinar, evaluar y estimar los datos
que le entrega el medio y responder a ellos siendo lo más importante, la
posibilidad de transformar esta información en programa. Esta capacidad de
computo de a la célula la posibilidad de tener autonomía, siendo ésta, por
supuesto, más refleja que consciente.

Un interesante ejemplo de Cómputo lo constituyen las bacterias, las cuales,


mediante sus quimiorreceptores de membrana, aprecian el medio ambiente y
adaptan su metabolismo de acuerdo a él, formando flagelo, esporulando,
multiplicándose, etc. Si las bacterias, organismos unicelulares, poseen estas
capacidades, con mayor razón las tendrán las células nucleadas.

Toda la capacidad de computo está dada por el A.D.N.; ya que él, por medio
de el A.R.N., es quien regula la producción de proteínas y, por consiguiente, todo
el metabolismo celular. Es también el A.D.N. quién determina la formación de los
antígenos de histocompatibilidad, verdadera carta de identidad genética, sobre la
membrana celular.

Los antígenos de histocompatibilidad son esenciales para la acción de


cómputo; ya que ellos le dan a la célula la noción de SI, tomada en su contexto
inmunológico y por exclusión, la de NO-SI. Esta función es asegurada sobre todo
por los linfocitos, que llevan en su superficie, en una cantidad mayor que en otras
células, marcadores de histocompatibilidad.

Sin embargo, la capacidad de cómputo de las células vivas, como toda función
biológica, es susceptible de caer en error. En efecto, si la célula es capaz de
traducir la información del mundo exterior adaptándola a un programa para luego
actuar en función de la situación, es lógico pensar que en algunas de las
delicadas etapas del proceso puede producirse un error que muchas veces tendrá
consecuencias fatales para la célula y para el organismo del cual forma parte,
dependiendo ello de la importancia de dicha célula dentro de la economía.

Como podemos ver, la facultad de cómputo es el núcleo mismo de la vida a


nivel celular; y entre sus características podemos encontrar muchas de las dadas
por Hahnemann en su principio vital. Es fundamentalmente, al igual que el
principio vital, la diferencia entre el ser vivo y el muerto, del ser animado del
inanimado; es el principio vital biológico o, en otras palabras, el principio
biológico organizador.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 120

El cómputo es también, por sus cualidades, la estructura susceptible de


reaccionar al impacto medicamentoso y, además, es la organización celular
susceptible de caer en errores que conduzcan a la enfermedad, como la fuerza
vital de la doctrina homeopática que admite la existencia de los miasmas crónicos.

Otra interesante teoría, con respecto al principio vital, es aquélla que lo


relaciona con el campo electrodinámico del organismo y de este modo, con los
principios conocidos de la física. La energía y la materia se intercambian en un
campo electrodinámico; el cual es medible en términos de onda, vale decir,
frecuencia, longitud y amplitud.

Toda sustancia tiene una particular frecuencia de resonancia, la cual vibrará


con una energía mayor cuando es estimulada por una onda de similar frecuencia.
Esta frecuencia de resonancia puede ser fácilmente medible en un objeto
homogéneo, pero difícilmente en un organismo humano.

Vithoulkas considera al plano electromagnético del organismo humano como


un plano dinámico de inconcebible complejidad, el cual concuerda con todas las
leyes y principios desarrollados en los conceptos electromagnéticos; de
resonancia, de armonía, de refuerzo y de interferencia.

Esta teoría, muy en boga actualmente, ha recibido un fuerte impulso por los
estudios que se han realizado utilizando el efecto Kirlian en individuos tratados
con preparados homeopáticos.

En efecto Kirlian se logra al poner los dedos de las manos y de los pies del
sujeto en un campo electromagnético de una intensidad tal que produzca en él
una descarga, a la manera de un condensador. Al aumentar considerablemente el
flujo de electrones del organismo, del que hablamos anteriormente, éste se hace
visible y fotografiable; ya que cada electrón al ser arrancado del organismo
emite un fotón en el espectro ultravioleta.

Numerosos investigadores han estudiado las variaciones que se producen en


el campo electrodinámico del individuo, visualizado por el efecto Kirlian, antes y
después de aplicar un medicamento homeopático, constatando modificaciones
importantes.

En el fondo ambas teorías no se contraponen; ya que el campo


electrodinámico del organismo de todos los seres vivos es sólo el resultado de la
actividad celular, la cual es como mencionamos, controlada por el cómputo o
expresión funcional de la información contenida en el A.D.N.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 121

Las diluciones homeopáticas:

Una de las grandes interrogantes de la homeopatía es: que es exactamente


una dilución homeopática. Si bien las dosis infinitesimales son ya
completamente aceptadas y los microgramos, nanogramos y picogramos son
expresiones corrientes en relación a hormonas, vitaminas, virus y elementos a
nivel celular; los médicos oficiales aún consideran que los homeópatas conocen
poco acerca de las drogas diluidas que recetan. Es por ello que es interesante
hacer una revisión sobre el tema.

Es bien conocido por el homeópata, que existen diferencias, tanto era la


experimentación pura como en la clínica, si se utiliza una baja dilución o una alta
dilución. En la experimentación pura, al usar medicamentos en bajas potencias
(entre la primera y la sexta) los efectos primarios de la sustancia base se
manifiestan de una manera intensa entre los experimentadores, disminuyendo
esta intensidad a medida que la dilución se aleja de la concentración inicial de la
sustancia base. Por otro lado, los efectos secundarios de la sustancia base que
sirven para diferenciarla de las demás, tales como los psíquicos y generales,
aparecen en número escaso. A medida que se emplean potencias más altas, los
efectos primarios del medicamento se van haciendo menos patentes y los
secundarios más numerosos y nítidos.

En la clínica; al emplear remedios en potencias bajas en el tratamiento del


enfermo, se observa que los síntomas constitucionales no sufren modificación en
forma fácilmente apreciable; siendo necesario para alcanzar modificaciones
sustanciales en la enfermedad constitucional, el empleo de potencias medianas o
altas.

De las observaciones anteriores se desprende que el método de la


dinamización; a medida que va elevando la potencia numérica del medicamento,
produce determinados cambios en su estado energético. La sustancia base con la
cual se elabora una dilución homeopática es portadora de dos tipos de energía:

1. Una Energía Química, la cual producirá en el organismo, como su nombre lo


dice reacciones del tipo químico y por ello su comportamiento se asemejaría más
al de las drogas alopáticas.

2. Una Energía Farmacodinámica, término acuñado por Hahnemann para


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 122

explicar aquella sulgeneris de sus medicamentos capaces de modificar la


energía vital del organismo, que por su naturaleza sería la causante de los
efectos secundarios del medicamento, detectables al utilizar las potencias medias
y altas, los cuales no guardan ninguna relación con el efecto masivo de la
sustancia base sobre el organismo.

Ambas energías en conjunto están siempre presentes en una dilución


homeopática; el efecto que ella produzca en el organismo dependerá de la
proporción en que se encuentren estas energías en el preparado.

La energía química es muy notoria en aquellas potencias cercanas al estado


natural de la sustancia de la cual derivan y van disminuyendo a medida que
aumenta la dilución, para desaparecer casi completamente al traspasar el número
de Avogadro (homeopáticamente D24). De ello se desprende que la energía
química es directamente dependiente de la cantidad de soluto en la dilución.

Por otro lado, la energía farmacodinámica casi nula en las bajas potencias,
apreciable en las medias y muy notoria, en las altas y cuya acción es
característica y específica de la sustancia de la cual proviene; sería más bien
dependiente de la interacción soluto-solvente, favorecida por la dinamización.

Si bien se ha comprobado que la sustancia base modifica al vehículo que la


porta y que de ello resulta una dilución homeopática, con propiedades
terapéuticas muy diferentes a aquellas de las sustancias que la componen en
forma separada; es muy poco conocida la forma como se traspasa esta
información, llamémosla energía farmacodinámica, en primer lugar del soluto al
solvente luego de dilución en dilución.

Los estudios en este campo son muy pocos; sin embargo en los últimos años
parecen haber encontrado un buen rumbo con las investigaciones de Jean Boiron,
quien ha utilizado el efecto Raman-Láser para analizar los preparados
homeopáticos.

El efecto Raman fue descubierto alrededor de 1930, y consiste básicamente


en la aparición de rayas espectrales cuando un haz de luz es dispersado por un
líquido o un gas; dependiendo este fenómeno principalmente de dos factores: la
constante dieléctrica y la viscosidad del líquido o gas.

Jean Boiron encontró que el espectro de las diluciones homeopáticas,


vegetales y minerales, era diferente al dado por el vehículo puro utilizado para
dichas diluciones: Etanol de 70º.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 123

Posteriores estudios del mismo investigador, utilizando diluciones de


sustancias químicas, han confirmado el fenómeno y han permitido sospechar que
él depende exclusivamente de varios factores físicos y químicos propios del
principio activo, tales como la polaridad, la ionicidad, la carga, la solubilidad en el
agua y en el alcohol, el tamaño de los agrupamientos moleculares, etc. Es así
como se podría considerar a una dilución homeopática como una entidad que ha
adquirido una estructura especifica resultante directamente de una ligera
modificación de la viscosidad y de la constante dieléctrica de la estructura del
vehículo.

Si consideramos que la viscosidad de un líquido depende del tamaño, de la


forma y de la movilidad de las moléculas o agrupaciones moleculares que la
constituyen; y por otro lado que la constante dieléctrica está en función del
momento eléctrico, de la polaridad y de la movilidad de estas mismas moléculas,
podemos pensar que las variaciones de la viscosidad de la constante dieléctrica
podrían encontrar su origen en la recombinación estructural macroscópica
intermolecular.

Estos conceptos, ahora más estudiados, no son nuevos; ya en 1936 Jarricot


declaraba que: todo contacto por dilución con los elementos de una
sustancia, confiere al vehículo de esa sustancia características específicas.

El estudio del vehículo de los medicamentos homeopáticos; una mezcla de


alcohol y agua, ha demostrado que el alcohol etílico es un solvente que tiene una
gran facultad de asociación por su momento polar elevado (dipolo) y por los
enlaces hidrógenos que pueden reunir sus agrupamientos hidroxilicos. El alcohol
es pues, un medio líquido de estructura compleja.

Sin embargo, el agua presenta una mayor complejidad estructural que el


alcohol. Esta complejidad superior está dada esencialmente por el hecho de que
el agua posee dos grupos hidróxilos, así como un momento dipolar mucho más
elevado que el alcohol.

De esto se desprende que la mezcla hidroalcohólica que constituye el solvente


de las diluciones homeopáticas, es un medio en el cual las posibilidades de
combinación molecular es casi infinito, por poco que se induzca esta combinación
por un procedimiento cualquiera.

Si tenemos en cuenta que la sucusión y la trituración a las que se someten los


preparados homeopáticos, tiene la propiedad de acelerar el movimiento de las
moléculas contenidas en la preparación; aceptando que toda aceleración
molecular trae como consecuencia la producción de energía, y por otro lado, que
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 124

los vehículos empleados en dicha preparación, alcohol, agua y lactosa, son ricos
en enlaces hidrógenos en forma activa; podemos suponer que la energía liberada
por las moléculas en las primeras potencias de los medicamentos homeopáticos,
que lleva potencialmente las propiedades farmacodinámicas de la sustancia que
lo ha originado, reaccionaria con los enlaces de hidrógeno del vehículo, para
imprimirle en forma estable estas mismas propiedades a través de cambios en su
estructura molecular.

La unión por puentes o enlaces de hidrógeno tiene la característica, además


de su gran capacidad de unión con moléculas de carga negativa, de ser la causa
de la estabilidad estructural de la naturaleza; comprendiéndose así la no pérdida
de la actividad de los medicamentos homeopáticos, a pesar de haber sido
preparadas mucho tiempo antes.

A modo de resumen diremos que: las bajas diluciones homeopáticas son


entidades terapéuticas, constituidas por un vehículo hidroalcohólico (etanol de
45º), sobre el cual actúa en diverso grado, según la dilución, una sustancia base.
Esta acción consistiría en un reordenamiento de las moléculas agua-agua, alcohol-
alcohol y agua-alcohol del vehículo.

Las altas diluciones pueden ser consideradas como un vehículo cuyos


agrupamientos moleculares agua-agua, alcohol-alcohol y agua-alcohol han sido
modelados por una sustancia base que ya no está presente.

El mecanismo de acción:

Sin lugar a dudas, uno de los campos más interesantes de la investigación en


homeopatía, es el estudio del mecanismo de acción de los medicamentos
homeopáticos. Pese a ello, hoy en día es muy poco lo que se conoce al respecto,
siendo lo más logrado dos o tres teorías, que si bien son sólo teorías, tienen la
importancia de que marcan un rumbo para futuras investigaciones.

Para facilitar un poco la comprensión de estas teorías y de las bases sobre las
cuales se sustentan, las hemos dividido en dos grupos:

1. Mecanismo de acción de las altas diluciones.


2. Mecanismo de acción de las bajas diluciones:
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 125

Las bajas diluciones, como explicamos en el capítulo correspondiente,


corresponden a entidades resultantes de la interacción de un soluto o sustancia
base y de un solvente, alcohol de 45º. En estos tipos de diluciones la sustancia
base se expresa por dos mecanismos: Una acción primaria, ejercida por la
energía química propia del soluto y una acción secundaria, consecutiva al
traspaso de Información, si podemos así llamarlo, entre el soluto y el solvente,
siendo esta última la acción que perdura al aumentar la dilución.

La acción primaria o química de las bajas diluciones ha sido más ampliamente


estudiada, ya que se refiere a la inversión del efecto que presentan las sustancias
dependiendo de su concentración en un organismo vivo. Este fenómeno, descrito
por primera vez en 1888, se conoce actualmente como la ley de Arndt-Schulz.

Numerosas investigaciones han demostrado que uno de los sitios de acción de


los medicamentos homeopáticos en bajas diluciones, es a nivel de receptores
celulares siendo uno de los trabajos más interesantes al respecto el de
Grandgeorge.

Este médico francés observó, durante su práctica en el hospital de Grenoble,


que el uso de Opium C9 le daba excelentes resultados en el tratamiento de la
apnea del recién nacido. Similares éxitos obtenía al utilizar Nux vómica o
Strychnium, en los casos de espasmos musculares producidos por una
excitabilidad refleja de origen medular, los espasmos de los músculos de la cara y
los opistótomos, todos ellos síntomas de un cuadro denominado Encefalopatía
por Glicina.

Pero volvamos un poco atrás y recordemos como funciona una sinapsis


nerviosa y qué funciones cumplen los neurotransmisores. Se sabe ya desde hace
varios años, que las células nerviosas se comunican entre sí mediante sustancias
químicas, llamadas neurotransmisores, las cuales son sintetizadas y almacenadas
en sus terminaciones.

La producción de neurotransmisores es controlada por una enzima


dependiente del receptor presináptico, correspondiendo a un fenómeno de feed-
back negativo ejercido por el transmisor mismo.

Bajo el efecto del influjo nervioso y de fenómenos de membrana que de él


resultan, el neurotransmisor es liberado a la sinapsis, donde lo encontramos en
una concentración de
10 moles por litro. De aquí él se fija a los receptores postsinápticos para
ejercer su acción.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 126

Pero hay otro destino para el neurotransmisor, el cual es de particular interés


para la homeopatía, y es la fijación específica sobre receptores presinápticos,
ejerciendo así la modulación de su propia síntesis, como ya se mencionaba.

Estudios realizados en embrión de pollo han demostrado que estos receptores


presinápticos poseen una sensibilidad mucho mayor que los postsinápticos; vale
decir que ellos necesitan una concentración mucho menor de neurotransmisor
para ser estimulados.

Es así como tenemos que bajas concentraciones de un transmisor, incapaces


de estimular un receptor postsináptico, producirán en el receptor presináptico un
estímulo que se traducirá en un feed-back negativo sobre su propia síntesis. De
este modo se explicaría, al menos a este nivel orgánico, el efecto contrario de una
dosis infinitesimal de una sustancia con respecto al que ella misma produce en
dosis ponderales.

Retomemos ahora las observaciones de Grandgeorge con Opium y Nux


vómica. Como es sabido, el opio y sus derivados producen, en dosis ponderales,
una depresión respiratoria. El mecanismo íntimo del fenómeno estaría dado por
una saturación de los sitios postsinápticos específicos de un neurotransmisor, la
endorfina, por el opio; estos receptores endorfínicos son numerosos en los
centros respiratorios, lo que explicaría el efecto de dicha sustancia.

Por el contrario, según la teoría del autor citado, una dosis infinitesimal de opio
no alcanzaría a sobrepasar el umbral de sensibilidad de los receptores
postsinápticos, pero sí estimularía los receptores presinápticos desencadenando
un feed-back negativo sobre la síntesis de endorfina, la cual está aumentada en
la apnea del recién, nacido, disminuyendo la acción de ésta sobre el centro
respiratorio.

Ahora bien, la Nux vómica y su alcaloide, la estricnina, al parecer actuarían de


igual modo que el opio, imitando a un neurotransmisor natural la glicina. Esta
glicina sería la encargada de la inhibición postsináptica de las neuronas motoras,
controlando de este modo la actividad fina del sistema piramidal.

Como bien sabemos, dosis ponderales de estricnina producen una inhibición


del sistema piramidal, acción que logra ocupando un lugar vecino al receptor
postsináptico específico de la glicina, resultando ello en una hipertonía
generalizada, con opistótomos y espasmos musculares difusos. En dosis
homeopática la Nux vómica bloquearía la síntesis del producto natural,
corrigiendo así la falla.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 127

La posible acción de las bajas diluciones homeopáticas a nivel de receptores


celulares ha sido estudiada por Guillemain (1982), quién comprobó la actividad
del Histaminum C4 sobre los receptores H2 de la mucosa gástrica y puso en
evidencia el efecto de las diluciones de Ignatia sobre los receptores de membrana
en la rata.

Considerando todos estos hechos, Maurice Jenaer postuló su modelo de


acción del medicamento homeopático, tomando como base a la biología celular.

Esta rama de la ciencia nos enseña que la información genética contenida en


el A.D.N. es igual para todas las células de un organismo vivo. Esta información,
sin embargo, se encuentra reprimida en su mayor parte; dependiendo de la
especialidad de una célula, de la parte activa en su genoma.

Ahora bien, según su especificidad, cada célula tendrá en su superficie


receptores específicos, los cuales son capaces de captar cantidades mínimas de
ciertas sustancias cuya estructura molecular, y particularmente la de ciertos
radicales terminales, les permite un anclaje mutuo por su configuración
complementaría (sistema llave-cerradura).

La fijación de una sustancia al receptor de membrana, conduce a un


reordenamiento de las moléculas superficiales de la célula, lo cual constituye una
señal para el núcleo celular, el cual reaccionaria de acuerdo a su naturaleza. Esta
reacción proporcional a la carga de los receptores explicaría la ya comentada ley
de Arndt-Schulz, que habla de la inversión de la acción de acuerdo con la dosis:
ya que una carga suave induciría sólo un efecto reaccional a nivel celular mientras
que una dosis fuerte a menudo repetida, produciría el efecto primario de la
sustancia, impuesto por esta carga dominadora.

Para Jenaer aquí estaría la clave para explicar el mecanismo de acción de los
fármacos homeopáticos, sus dosis infinitesimales se fijarían a los receptores de
membrana de la célula de acuerdo a su configuración molecular,
desencadenando una señal energética al interior de la célula o bien siendo
absorbido al citoplasma por endocitosis, llegando a constituir parte del
metabolismo celular. Es interesante mencionar que los receptores de membrana,
específicos para una sustancia medicamento determinada, podrían aparecer o ser
modificados por las perturbaciones metabólicas secundarias a la enfermedad,
siendo ellos en este caso, en alguna forma específicos de la enfermedad.

Allí estaría la base de la ley de la similitud, las modificaciones bioquímicas


intracelulares, que son el origen de la sintomatología mórbida, se acompañarían
de modificaciones de las propiedades de la membrana celular y por ende de los
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 128

receptores de membrana, en el sentido de una defensa contra la enfermedad. El


medicamento homeopático hallaría así un receptor neoformado específico donde
fijarse, interviniendo de esta forma en la tentativa espontánea hacia la curación.

Es así como existirían sustancias que se adaptarían a los receptores


específicos de un órgano, ellos serían los remedios de drenaje u organotropos.
Otras sustancias serán capaces de unirse a los receptores propios de un tipo de
tejido, lo que determinaría una acción más polivalente, más generalizada que si
fuera a nivel de un solo órgano, éstos serían los semipolicrestos.

Si aceptamos que un medicamento homeopático actúa a nivel de un órgano de


manera limitada, fijándose para ello en los receptores celulares, es difícil
imaginarse como un medicamento policresto puede influir así en todas las
células de un organismo. Para ello debemos recordar que los órganos y los
tejidos son supervisados por las células nerviosas, ya sean ellas cerebrales o
periféricas, las cuales tendrían una función de carácter directivo. Como el
medicamento policresto se selecciona en base al conjunto de síntomas mentales
y generales, es lógico pensar que su impacto será a nivel de células directivas, en
otras palabras las células nerviosas, las cuales traducirán esta información y la
repartirán del centro a la periferia desde arriba hacia abajo, vía el sistema
nervioso periférico, por conducto anatómico o por neurotransmisores. Esto seria la
explicación de la ley de Hering.

Se debe tener en cuenta que, ciertas sustancias de estructura similar a la


específica son capaces de interaccionar con los receptores celulares, realizando
un anclaje imperfecto que por lo general es de corta duración. Esto explica los
peligros del complejísmo y su eficacia restringida. Aun si el complejo lleva entre
sus componentes el remedio símil, éste sólo tendrá una acción restringida, ya
que sólo logrará unirse a un número muy pequeño de receptores, porque la
mayoría estará ocupado por los otros medicamentos del compuesto.

La capacidad limitada de los receptores celulares, para fijar a ellos las


sustancias específicas, se debe tener también en cuenta con respecto a la
repetición de las dosis. De ello se desprende lo innecesario de una repetición
frecuente del medicamento homeopático, salvo en aquellas patologías que ponen
fuera de circulación las células saturadas, como son ciertas enfermedades
agudas, formas crónicas necrosantes y las afecciones proliferativas, en donde las
nuevas células deben encontrar el remedio.

Mediante este esquema se puede explicar, teóricamente, la denominada


supresión mórbida o metástasis mórbida. Al ser afectado el sistema director
del organismo, las células nervosas, por algún tipo de noxa, los sistemas
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 129

periféricos traducirán esta alteración, cada uno en función de la parte activa de su


genoma, produciéndose así la enfermedad localizada.

Si la terapéutica apunta sólo a esta enfermedad localizada, esta expresión


periférica podrá desaparecer, lo que constituirá una supresión. Esto no impedirá
que otro sistema periférico exprese su componente de error, ya que la armonía
del conjunto no ha sido restablecida y el sistema central sigue alterado, esto sería
la metástasis mórbida.

En los casos en que la curación ya no es posible, es aceptable extinguir las


manifestaciones locales mediante el uso de símiles paliativos, pero sólo en estos
casos.

Mecanismo de acción de las altas diluciones:

Las teorías sobre el mecanismos de acción de las altas diluciones, sobre la


D30, se sustentan en bases mucho menos sólidas que las antes descritas y
tienen como punto de partida, la suposición hipotética de que la fuerza vital sería
comparable al campo electrónico dinámico del organismo, siendo en
consecuencia factible de estudiarse mediante los principios de la física.

Esta teoría sitúa al mecanismo de acción del medicamento homeopático en un


plano esencialmente energético. Al enfermar un organismo, su fuerza vital
energética sufrirá alteraciones, evidenciándose esta alteración por vibraciones de
una determinada longitud de onda.

Como ya vimos, todo parece indicar que durante la preparación del


medicamento homeopático se produce un Intercambio de energía entre el
principio activo de base y el vehículo. Para que este medicamento se transforme
en remedio sería necesario que sus vibraciones tuvieran las mismas
características, o sea la misma longitud de onda, que las que alteran la armonía
del estado de salud, en otras palabras las de la enfermedad.

Al interactuar las ondas del medicamento y de la enfermedad, con seguridad


se producirá un fenómeno de interferencia, en los cuales, según la física, dos
vibraciones de una misma frecuencia dan lugar a un refuerzo o a una
disminución de la vibración dependiendo esto de la diferencia de fase con
que llegan al punto considerado.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 130

En la clínica homeopática, podríamos pensar que la agravación


medicamentosa que se produce al administrar el medicamento símil,
correspondería a la respuesta biológica a un refuerzo de ondas, en cambio
aquellas curaciones sin agravación serían, más bien, una disminución vibratoria.

Por otro lado, los síntomas de las patogenesias serían los resultantes de la
interacción entre las vibraciones del medicamento homeopático y las propias del
organismo sano, las cuales serían afectadas por las primeras.

En síntesis diremos que, un fenómeno de interferencia entre vibraciones


terapéuticas y patológicas semejantes conducirá al término de la enfermedad. Es
decir a la curación.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 131

Apéndice del Capítulo I - X:

NEUROFISIOLOGÍA Y HOMEOPATÍA
Introducción:

El avance progresivo de la investigación y la tecnología en las últimas décadas ha


propiciado el desarrollo de disciplinas tales como la neurofisiología y la psicología fisiológica;
siendo la primera de ellas la encargada de aprobar el conocimiento de las bases del
funcionamiento del sistema nervioso central

El cerebro es una red dinámica de neuronas que interactúan con agrupaciones celulares
ordenadas de modo jerárquico. Esta red está subdivida en redecillas laterales, paralelas y
secuenciales o recurrentes por las que viajan los impulsos de excitación o inhibición
(transmisión química o eléctrica), que determina el predominio de uno u otro estado
funcional del sistema nervioso central.

Los distintos estados de conciencia deben interpretarse como un grupo ordenado de


acontecimientos neuronales.

Un importante avance en esta área del saber, ha sido el descubrimiento de la asimetría


cerebral; por ser ella de gran interés para la homeopatía, entraremos en detalle.

La asimetría cerebral:

La asimetría cerebral es una característica importante del cerebro de todos los seres
vivientes y consiste en la distribución asimétrica de las funciones entre los dos hemisferios
cerebrales.

Es así como por ejemplo tenemos que en el hemisferio izquierdo existe una tendencia al
lenguaje verbal, siendo el vocabulario rico y variado; en cambio en el hemisferio derecho
predomina el lenguaje no verbal, siendo éste a su vez muy pobre en cuanto a vocabulario.
Por otro lado tenemos que la orientación espacial está completamente regulada por el
hemisferio derecho, ya que ella es totalmente deficiente en el izquierdo.

La dominancia de un hemisferio frente a una determinada situación dependerá, además


de la capacidad diferenciada, de los factores:

a) La resolución por velocidad; lo que implica que la conducta se verá afectada por el
hemisferio que primero ocupe las vías motoras y

b) La resolución por motivación; donde el hemisferio que tiene mejor reforzamiento o


resultado adquiere prioridad de acción frente al otro.

La asimetría cerebral nos permite interpretar, en homeopatía, la llamada lateralidad de


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 132
la acción de ciertos medicamentos homeopáticos.

La lateralidad en homeopatía:

Como lateralidad conocemos en homeopatía a la característica que presentan ciertos


medicamentos durante su patogenesia de producir sintomatología sobre un solo lado
corporal. Lycopodium, por ejemplo, actúa predominantemente sobre el lado derecho
produciendo síntomas tales como inflamación del hígado, etc. en cambio Lachesis es un
medicamento de literalidad marcadamente izquierda.

Como ya mencionamos, actualmente se conoce un cierto número de diferencias entre las


funciones de ambos hemisferios cerebrales; al comparar estas diferencias con algunos
síntomas mentales de Lycopodium y Lachesis surgen interesantes coincidencias:

Lycopodium Hemisferio derecho

– Se expresa con dificultad, eligiendo mal las – Predominio del lenguaje no verbal. Tendencia
palabras. a un vocabulario muy pobre

– De carácter taciturno, no le gusta hablar. – Tendencia a una actitud taciturna.

– Angustiado, con miedo, ya que piensa que


– Estado emocional pesimista.
siempre le sucederá algo.

Lachesis Hemisferio Izquierdo

– Pierde la noción del tiempo y se equivoca en


– Orientación espacial deficiente.
días y horas.

– Gran locuacidad. – Tendencia a una actitud habladora.

– Hace grandes discursos con frases – Predomina el lenguaje verbal y su vocabulario


rebuscadas es rico y variado.

Esta semejanza, sin embargo, no es categórica ya que existe una discrepancia: Lachesis
es muy imaginativo a pesar que en el hemisferio izquierdo la tendencia es una imaginación
muy deficiente; por otro lado, Lycopodium es muy deficiente de ideas sin tener relación con
la tendencia del hemisferio derecho a una imaginación muy buena.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 133

Comentario:

Como por todos es sabido, los síntomas de un medicamento homeopático, ya sean ellos
mentales, generales o particulares, se obtienen mediante la realización de estudios
denominados patogenesias. Los síntomas mentales como son la locuacidad de Lachesis o
el carácter taciturno de Lycopodium son bien conocidos para el homeópata, sin embargo su
explicación aún no es clara.

Al analizar estos síntomas a la luz de los conocimientos modernos de la neurofisiología


podemos notar dos hechos:

a) Los medicamentos homeopáticos actúan a nivel cerebral estimulando ciertas áreas de


este órgano, desencadenando así los síntomas mentales característicos (estudios en los
cuales se ha estimulado eléctricamente ciertas áreas encefálicas han demostrado que se
pueden lograr conductas tales como agresividad (Hyoscyamus), peculiaridades alimenticias
y sensación de pelo en la lengua (Silícea), y

b) La lateralidad de un medicamento homeopático se cumple incluso a nivel cerebral,


como se demuestra al comparar las funciones de cada hemisferio y los síntomas mentales
de Lycopodium y Lachesis.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 134

Capítulo I - XI:

HISTORIA DE LA APLICACIÓN DE LA
HOMEOPATÍA EN MEDIClNA VETERINARIA
Hahnemann y la Medicina Veterinaria.

La profesión de Médico Veterinario solo nació en la segunda mitad del Siglo


XVII. Los primeros colegios veterinarios fueron creados en Francia; Lyón en 1762
y Alfort en 1765, siendo seguidos en Alemania por la escuela de Hannover en
1768 y posteriormente, respondiendo a las necesidades de los diferentes estados
alemanes, se fundaron las de Dresden, Berlín, München, Stuttgart, Karlsruhe y
Giessen.

En aquella época, grandes epidemias animales asolaban a Europa; siendo la


situación hasta cierto punto catastrófica. La peste bovina se extendió a partir de
1709 desde el norte rumano causando la muerte a miles de cabezas de ganado; a
ella se sumaban la peste bubónica y la fiebre aftosa cuyos brotes nunca se
extinguían.

Las pestes del equino se vieron favorecidas por las numerosas guerras y eran
muy severas. En similares circunstancias se encontraban los cerdos y las aves.

Los primeros Médicos Veterinarios recibieron de inmediato esta pesada carga


y a pesar de los escasos recursos, tuvieron éxito, sembrando las bases para la
epidemiología actual.

Samuel Hahnemann (1755-1843), convivió con los comienzos de la Medicina


Veterinaria y observo su desarrollo con interés. En 1796, el declara: ...Si las leyes
de la medicina que yo reconozco y proclamo son ciertas y naturales, ellas
deben poder ser aplicadas en los animales tan bien como en el hombre...

De hecho, fue el propio Hahnemann quien primero puso en práctica sus


palabras, al tratar con éxito a su caballo afectado de la enfermedad hoy conocida
como oftalmia periódica, mediante el uso de Natrium muriaticum.

Este interés por la medicina veterinaria del maestro lo llevó a tratar de influir en
ella, y es así como alrededor de 1815 dicta una conferencia, en la ciudad alemana
de Leipzig ante una asamblea reunida en una Sociedad económica.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 135

El manuscrito sin fecha que sirvió de base a esta conferencia, titulado El


tratamiento homeopático de los animales domésticos, fue publicado recién en
1956 por Heinz Bentz quien lo encontró completamente olvidado en las bodegas
de la biblioteca de la Escuela de Medicina Veterinaria de Dresden. Actualmente el
texto se encuentra en poder de la biblioteca universitaria de Leipzig.

Este manuscrito contiene bases de una Medicina Veterinaria Homeopática. En


él Hahnemann declara: Fácilmente se me aceptará que la medicina
veterinaria, en general, se practica en forma muy similar a la medicina
humana; y el mismo sentido se puede aplicar a su ideal.

Primero: La observación exacta del cuadro de enfermedad que presenta


el animal afectado.

Segundo: La necesidad de conocer exactamente el efecto que producen


las sustancias puras en los animales sanos a los cuales se les han
administrado. Esto permite al médico encontrar para el animal enfermo el
SIMILAR para la enfermedad que actualmente presenta. Éste es el método
más seguro, más rápido y desde el punto de vista homeopático, el más útil.

Luego Hahnemann se extiende más sobre estos puntos y de paso, critica un


poco la dejación de la época. Finalmente él dice: Cuando los síntomas
producidos en el animal sano por el remedio escogido corresponden a los
síntomas del animal enfermo, se puede tener una certeza casi matemática
que el animal se curará; siendo esta curación rápida y duradera.

Tendría que ser un muy mal observador o un testarudo, para afirmar que
los animales demuestran sus síntomas de enfermedad al igual que el
hombre. Sin embargo, aunque ellos no tienen idioma, los cambios
observables en su exterior, en su modo de actuar y en la ejecución de sus
funciones naturales y vitales sirve igual como si lo tuvieran.

Además, se tiene la ventaja que los animales, a diferencia del hombre, no


conocen la tergiversación, no exageran sus dolores, ni ocultan sus
sentimientos ni tampoco inventan males que no existen, como muchas
veces el hombre, ya sea por educación, costumbres o pasiones, lo hace.
Esto permite tener la seguridad que los síntomas que el animal muestra de
su enfermedad son la verdadera expresión de su estado interior y un
verdadero reflejo de la enfermedad.

Por otro lado, el hecho de que los animales dependan completamente de


nosotros, determina que por fuerza ellos deberán seguir la dieta que les
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 136

recetemos durante la curación; no siendo como el hombre que se permite a


escondidas cosas de las cuales el médico no sabe nada.

En pocas palabras diré que los animales pueden ser curados por el
método homeopático en forma tan segura como se puede curar a un hombre.

Samuel Hahnemann fue también un gran protector de los animales. Él mismo


se colocaba junto a los primeros defensores de los animales: Federico el Grande
y Goethe.

En esos tiempos cada cual hacia con los animales lo que quería y es por ello
que Hahnemann, en el manuscrito citado, observaba: ...que también estos
pobres animales, que no pueden acusar a los que los maltratan, merecen la
compasión de las personas humanitarias...

Por último, diremos que Hahnemann, desestimó la experimentación en


animales: La experimentación en animales es muy grosera y no es útil para
guiar al médico en el conocimiento de la sensibilidad reaccional del hombre.
Estas palabras del genial médico deben considerarse ciertas desde el punto de
vista de la investigación patogenésica de los medicamentos para ser utilizados en
medicina humana, sin embargo, no debemos olvidar los innumerables aportes
que ha hecho, y sigue haciendo, la experimentación en animales a la ciencia
homeopática.

Después de Hahnemann
y hasta fines del siglo XIX:

Las ideas de Hahnemann sobre la homeopatía aplicada a los animales fueron


retornadas algunos años después, en 1829, por L. Bruckner, quien escribe Sobre
el sistema homeopático para la curación de los equinos, donde llama la
atención sobre el hecho que muchos veterinarios han utilizado remedios
homeopáticos sin saberlo.

En 1830 G.W. Gross, uno de los tres fundadores de la revista alemana


Allgemeine Homóopathische Zeitung, publica en ella el primer articulo sobre
homeopatía veterinaria: Observaciones fragmentarías de la ciencia veterinaria.

En la ciudad de Leipzig, en 1833, aparece la revista Zoiasis, publicada por el


médico veterinario W. Lux. En ella él proclama que del mismo modo que existe
una anatomía y una fisiología, no hay nada más que una patología, una
materia médica y una medicina para todos los seres vivientes. Este médico,
que posteriormente se hizo conocido por el uso de la isopatía, utilizaba
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 137

principalmente cuatro medicamentos para el tratamiento de problemas diversos


como el cólico y la cojera del equino y la prevención del aborto y la neumonía del
ganado: Nux vómica, Camphora, Opium y Aconitum.

Para aplicar el medicamento, Lux vertía dos gotas de solución a la tercera


decimal (D3) en una oblea, la cual depositaba delicadamente sobre la lengua del
caballo.

Schmager, en el año 1835, junto con publicar un artículo en Zoiasis, edita un


libro de 76 páginas destinado a los agricultores, para que ellos mismos puedan
sanar sus animales.

Al año siguiente, 1836, un suceso de gran importancia se produce: La


publicación de la obra Las enfermedades de los caballos, del doctor F.A.
Gunther; en el cual afirma haber ensayado 188 remedios en el equino. De este
libro se hicieron cinco ediciones, lo que demuestra el éxito que tuvo.

En esta misma época Lotzbeck, también en Alemania, publica su Manual de


medicina veterinaria homeopática (1837).

En el año 1842 se tienen las primeras noticias de un tratamiento homeopático


aplicado con éxito a un animal en América. El médico veterinario W.H. Smith, de
Filadelfia, recurriendo a La medicina de Humphreys (texto de medicina humana)
logra curar una nefritis grave: una dosis de Belladonna D12 hace que el
caballo enfermo se reincorpore sobre sus patas dos horas después.

J.M, Hellmund publica en el año 1848 un Repertorio de la medicina


veterinaria según los principios homeopáticos, en el cual, a decir del autor, se
incluyen terapias de todas las enfermedades conocidas hasta el momento en el
perro y el gato. El plan de la obra estaba diseñado para ser utilizado directamente
por los dueños de los animales.

En Madrid, en el año 1850 se publican dos importantes obras sobre veterinaria


homeopática de los autores Marzo y Casas; correspondiendo la de este último,
Tratado completo de Medicina Veterinaria Homeopática, a una traducción
comentada del libro de Günther.

F.A. Günther mientras tanto, presenta en esa época numerosos trabajos; como
son el Texto para las observaciones y las investigaciones más nuevas en el
campo de la medicina homeopática veterinaria (1845), El médico veterinario
homeópata (1850), El médico veterinario homeópata, la farmacia doméstica
homeopática y su adecuada aplicación para la curación de los animales
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 138

domésticos (1857) y ¿Es la interpretación de la cura del carbunclo lógica y


entendible? (1861).

El veterinario Bohn escribe una serie de artículos titulados: El médico


homeópata de equinos (1855), El médico homeópata de bovinos (1857), El
médico homeópata de caprinos (1860) y Repertorio de la terapéutica
veterinaria (1860).

Tal vez una de las primeras publicaciones en lengua francesa es el


Diccionario de homeopatía veterinaria, de Lacuzón y Berger, el cual fue puesto
a la venta en el año 1852. Un año después, en Londres, Rhush presenta la
primera edición de su Manual para veterinarios homeópatas, este libro, basado
casi completamente en un trabajo de Gunther, curiosamente ha sido muchas
veces reeditado y aún hoy se comercializa en la India.

En 1864 aparece la primera edición del Nuevo manual de medicina


homeopática veterinaria del Dr. F.A. Günther, el cual tiene un éxito semejante al
primer texto de este autor y es varias veces reimpreso. El mismo año el Dr.,
Hirschel publica su Compendio de homeopatía, en el cual se incluyen
numerosos trabajos de médicos veterinarios homeópatas.

Alrededor de 1886 el veterinario homeópata español Pedro Saguer publica una


traducción al castellano del Nuevo Manual de Günther.

En los Estados Unidos, Humphreys edita el Manual veterinario en el año


1886, en el cual se denuncia la brutalidad de los métodos terapéuticos utilizados
en su época. Ya desde 1860 él había comercializado sus remedios específicos,
famosos en medicina humana, para ser utilizados en los animales.

En 1892, en París, los editores Brillere publican en francés el nuevo manual


de Günther, para lo cual se hizo necesaria la ayuda de Prost Lacuzón. Las
primeras 169 páginas son consagradas al tratamiento del caballo.

En Londres, Hurndal edita en 1898 un tratado de homeopatía sobre el equino.

En aquel entonces, el conocido general norteamericano Sherman, había


ordenado, para evitar la pérdida de animales, distribuir botiquines homeopáticos
a todos los regimientos de caballería de su país.

El siglo XX:
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 139

Como se ha visto, el siglo XIX se caracterizó, en el campo de la medicina


veterinaria homeopática por la publicación de escasas obras que trataban el tema,
estando éstas mayoritariamente dirigidas al propietario y no a aumentar los
conocimientos de los profesionales. Sin embargo, las numerosas reediciones de
los textos más importantes hablan del gran interés que la homeopatía ya
despertaba entre los veterinarios, lo que sin duda sirvió como base al desarrollo y
nivel que ha alcanzado esta terapéutica en nuestros días.

En realidad, el comienzo de siglo fue muy poco auspicioso, ya que hasta


pasado la mitad de los años veinte sólo se había publicado algunos vademécum
homeopáticos, que en realidad poco o nada contribuían. Sin embargo, a partir de
1928 comenzaron a aparecer interesantes trabajos, como el artículo Homeopatía
para animales del médico humano R.H. Schneider, en el cual se afirma que sin
duda alguna la homeopatía es tan buena para el mejor amigo del hombre, el
perro, como para él mismo; llamando la atención sobre la incapacidad del
médico veterinario para obtener el cuadro sintomatológico completo de la
enfermedad del animal, lo que sería indispensable, según las enseñanzas de
Hahnemann, para realizar una correcta prescripción y lograr la mejoría total del
paciente. El Dr. Schneider daba gran importancia, tal vez excesiva a los síntomas
Key notes y recetaba siempre sólo un medicamento a la vez.

Un año después, el médico suizo Pierre Schmidt, quien tradujo al francés la


6a. edición del Organon, relata en Pequeñas dosis, grandes resultados, sus
experiencias en medicina veterinaria y más exactamente en la prevención y
tratamiento de la erisipela porcina mediante el Aconitum C30. Para la elección
del medicamento se tomaron en cuenta los síntomas más característicos de la
masa de animales enfermos (síntomas epidémicos), los cuales se compararon
con los descritos por Hering en sus Síntomas guías; obteniéndose resultados
altamente positivos.

En aquella época (1926), Willmar Schwabe publica en Leipzig el Groser Illust.


Haustierarzt, que concluye con un repertorio de más de mil síntomas.

A partir de los años treinta, se observa un aumento notorio de las


comunicaciones clínicas de médicos veterinarios franceses. Es así como Ferrol
(1930) de Génova, que fue discípulo de Pierre Schmidt, comunica el éxito que
obtuvo al calmar elefantas en celo mediante la Platino C7; Hans Rabe detiene una
epidemia de aborto enzoótico bovino con Lachesis C7 y Dutems de Montargts,
cura un caballo con botulismo con algunas dosis de Pyrogenium C7 y C9.

En l933 la editorial Shwabe publica la obra del Dr. Gorges Manual de


homeopatía veterinaria, en el que se le da una especial importancia al método
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 140

de curación bioquímico, a base de medicamentos de origen mineral.

Durante los años 1937 y 1938, aparecieron en la revista Homeopatía


francesa una serie de artículos del Dr. Pigot sobre el Tratamiento homeopático
de las afecciones de los carnívoros domésticos, que en conjunto constituyen
un verdadero tratado sobre el tema, en esa época aún poco explotado.

Charles Fare publica en 1938, en el número de marzo de la Homeopatía


francesa, un adelanto de lo que serán sus Elementos de materia médica
homeopática veterinaria; que más tarde (1939) editará Doin. Éste médico
veterinario demoró más de 27 años en perfeccionar su obra. El mismo Fare, en
octubre del mismo año da a conocer el Ensayo de tratamiento homeopático
preventivo y curativo de la fiebre aftosa por el nosode Aphtosinum.

En Estados Unidos, la conocida firma Boericke & Tafel publica El médico de


las aves domésticas; recomendando tratamientos para los más diversos
problemas de los pollos, patos, pavos, gansos y palomas. Unos años más tarde la
misma editorial entrega un Manual de homeopatía veterinaria práctica.

En 1939, el veterinario Peyreque de Lourdes, trata una variada gama de


enfermedades de los bovinos, como la Pasterellosis, las septicemias, la fiebre
vitular y la Piroplasmosis, además de la gastroenteritis infecciosa del gato, con la
ayuda de los medicamentos homeopáticos preparados con venenos de
serpientes, como Lachesis, Naja, Vipera, Crotalus, etc.

En Sudamérica, salvo el texto de Ruffier y Martelet Diccionario de medicina


homeopática veterinaria (Brasil, 1873) y el capitulo III dedicado a la homeopatía
veterinaria en el libro del argentino Álvarez de Toledo, Estúdiate a ti mismo
(1910), casi nada se publicó sobre el tema hasta la década de los cuarenta;
cuando en Sao Paulo, Brasil, Nilo Cairo presenta la Guía práctica de veterinaria
homeopática; que lamentablemente muy poco aporta. Tampoco es rescatable La
Joya veterinaria, de autor desconocido, publicada en 1945 por la editora Habana
de México. En este librito se dan tratamientos para el enflaquecimiento, las
mataduras, el empacho e incluso la hidrofobia del perro; indicándose en su
prólogo que los productos homeopáticos veterinarios... son de fácil
administración a tal grado que puede hacerlo cualquiera sin ser médico
veterinario.

Luego del largo receso impuesto en Europa por la Segunda Guerra Mundial;
en 1948 se publica en Hannover la interesante obra del Dr. F. Schomer
Introducción a la homeopatía para animales; en la que se incluyen las bases
de la homeopatía, la farmacología, las constituciones, la isopatía, una materia
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 141

médica resumida y un repertorio clínico.

También en 1948, Vittoz demuestra la acción de Thuja sobre las verrugas de


los bovinos. El profesor Bordet, por su parte, prueba este medicamento con éxito
en los papilomas bucofaríngeos del perro. Ambos trabajos sirven de base a la
Tesis de la señorita Tegret, que estudia el efecto de la Thuja en las verrugas de
los potros (Alfort. 1953).

En 1940 Bardoulat publica sus observaciones sobre Algunas enfermedades


urinarias y genitales; que sirvió de base al libro Compendio de urología, que
escribió junto a Charbonnier. El mismo Bardoulat junto a Germaine, dedicó un
artículo al Tratamiento homeopático de las diarreas de los animales jóvenes.

En la reunión de enero de 1950 de los Centros homeopáticos de Francia, se


presenta el trabajo Investigaciones sobre el tratamiento de la rabia y otras
enfermedades mediante la homeopatía; del Dr. E. Plantureux del Instituto
Pasteur de Alger, quien afirma haber logrado la curación de 35 casos de rabia
declarada, utilizando un nosode del virus rabia (calle) y Lachesis C7, además de
Belladonna y Guaco. También relata sus estudios sobre la corea del perro y la
influenza del cerdo; en la cual resulta ser Ferrum phosphoricum el remedio
epidémico, además de la difteria aviar.

En 1952, en Francia, los veterinarios Aubry y Bardoulat publican su obra


Medicina homeopática veterinaria, que a decir de los propios autores, está
destinada a reemplazar al ya antiguo libro de Gunther y Lacuzont. Este tratado
incluye el tratamiento de los animales mayores, del perro y el gato y de las aves
de corral y es muy útil para el veterinario que se inicia en la homeopatía, ya que
entrega numerosos datos que permiten obtener éxitos sin grandes conocimientos.

Aquel mismo año, Belarbre de Toulouse, dedica su tesis de doctorado a


Pyrogenium.

En 1953, el Dr. Duverdyn, veterinario de Bruselas, describe Algunos casos


tratados inútilmente con alopatía y mejoramiento por la homeopatía;
llamando la atención los cuadros de metritis y piometras.

El Dr. Pierre Cheyre publica en 1954 un articulo titulado Remedio único y


altas diluciones, en el cual declara que nuestros fracasos no debemos
imputarlos a la homeopatía sino que a nosotros mismos. La importancia de
este trabajo radica en que es uno de los pocos de origen francés en que se busca
algo más que el organotropismo.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 142

También ese año, la editora Vigot publica Como sanar un perro con
homeopatía de Lamouroux y Lebeau.

Como anécdota citaremos un caso del Dr. W. Witzel, incluido en Tratamiento


homeopático de los animales (1956). Este veterinario, ante un caso de trastorno
del comportamiento en un perro, que coincidía perfectamente con la fase de luna
llena, recurre a Luna D4, medicamento preparado a partir de agua destilada
expuesta a la luz de la luna, con lo cual logra curar completamente a su paciente.

En 1957, Constantin Sollogoub hace una tesis de doctorado veterinario en


Lyón sobre los medicamentos de la hepatitis crónica del perro. En 1958, J.C.
Belloir de Alfort realiza una tesis titulada Contribución al estudio del
tratamiento de las osteitis no supurativa primarias del caballo por las micro
dosis de calcio. Gerard David, por su parte, dedicó su tesis de médico veterinario
al Árnica.

Conclusión:

Mencionar los trabajos y artículos publicados en los últimos 30 años seria


demasiado largo; sólo resta decir que en la actualidad la medicina veterinaria
homeopática se practica corrientemente en todo el mundo, con gran éxito,
ayudando a dejar en el olvido la vieja creencia de que nuestra terapia actúa sólo
por sugestión.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 143

Segunda Parte

HOMEOPATÍA PRÁCTICA

Capítulo II - I:

LOS ÁCIDOS NUCLEICOS DINAMIZADOS


EN LA TERAPÉUTICA CANCEROLÓGICA.
Introducción:

Los ácidos nucleicos fueron descubiertos en el año 1869 por Miescher, quien
los aisló a partir de células de pus digeridas por ácido clorhídrico. Ellos
corresponden a sustancias polinucleótidas de alto peso molecular que están
formadas por la unión de numerosos nucleótidos.

Los nucleótidos están constituidos a su vez, por un mol de fosfato (ácido


fosfórico), un mol de azúcar (desoxirribosa o ribosa) y un mol de bases puricas o
pirimidicas.

Según el azúcar que contiene, se distinguen dos tipos de ácidos nucleicos:

A) El ácido desoxirribonucleico (A.D.N.), que corresponde a un polímero de


desoxirribonucleótidos, unidos entre sí por enlaces fofodiester. Se le encuentra en
el núcleo de todas las células eucariontes, en las bacterias y algunos virus. Su
función es la de portar la información genética en los cromosomas.

B) El ácido ribonucleico (A.R.N.) está constituido por nucleótidos de ribosa.


Existen varios tipos de A.R.N. diferenciándose entre si por sus bases y sus
funciones; ellos son los encargados de portar la información específica de la
biosíntesis de las proteínas.

El A.R.N. se encuentra en todas las células vivas, siendo más abundante en


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 144

los ribosomas del citoplasma.

En homeopatía los ácidos nucleicos han sido, hasta cierto punto bien
estudiados. Las patogenesias fueron realizadas por el médico belga Maurice
Jenaer, en un grupo de 60 individuos para el A.D.N. y 30 para el A.R.N.; y por el
francés O. A. Julián entre los años 1970 y 1972, en 34 individuos para el A.D.N. y
24 para el A.R.N., utilizando las diluciones D3, C7 y C30, más placebo.

En general, como resultado de estos estudios y de las observaciones clínicas,


los ácidos nucleicos en preparación homeopática se recomiendan en pacientes
que necesitan estimulación, tanto física como mental; en casos de pérdidas de
tejidos nobles como las hepatitis crónicas, la cirrosis y las quemaduras severas;
en la epilepsia; en la impotencia; en la frigidez; en los eczemas; en las infecciones
virales y en el tratamiento del cáncer.

Aplicación en el tratamiento del cáncer:

Sin lugar a dudas el mayor interés que presentan estos nuevos medicamentos
homeopáticos, es la posibilidad de llegar a conocer un eficiente tratamiento del
cáncer.

Las investigaciones en este campo se comenzaron a realizar en 1967 por el


Dr. Jenaer; desde esa fecha mucho se ha avanzado, especialmente en el estudio
de la prevención de ciertos tipos de cáncer inducidos artificialmente o de aparición
espontánea en ratas genéticamente predispuestas a la leucemia.

Actualmente en Europa se utilizan estos medicamentos en forma más o menos


rutinaria, describiéndose casos tratados ya hace más de 10 años sin presentar
recaídas.

Consideraciones para su uso:

a) Forma de administración: Aún se desconoce cual de los dos ácidos


nucleicos es el más activo, aunque trabajos realizados por el Dr. Gengaux dan la
prioridad al A.R.N., prefiriéndose por ello el uso de ambos medicamentos en
forma alternada.
Jenaer recomienda una alternancia cada cinco días, utilizando las diluciones
Korsakow en forma ascendente. En los casos graves agrega una dosis diaria,
específicamente al mediodía, de A.R.N. C9 o C15. Si bien no hay una
equivalencia clara, el mismo Jenaer recomienda, en caso de no estar disponible
las diluciones Korsakow, utilizar las diluciones centesimales 4. 5. 7 y 9 de A.R.N.,
una cada día por cinco días, para luego repetir el mismo esquema con el A.D.N.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 145

b) Duración del tratamiento: La duración del tratamiento es variable,


dependiendo principalmente de la evolución del problema tratado. Por lo general
el tratamiento debe ser de varios años, pero considerando tiempos de reposo
prolongado.

c) Efectos secundarios: En primer lugar está el efecto estimulante general que


produce el medicamento, el cual es casi siempre bien recibido por el paciente.
También puede observarse somnolencia, lo cual provocó la deserción de varios
voluntarios durante los estudios patogenésicos.
Otro efecto secundario frecuente ha sido la aparición de prurito o de recidivas de
eczemas antiguos, lo que si bien desde el punto de vista homeopático es muy
positivo, puede ser por otro lado muy molesto para el paciente. En este último
punto se debe tener especial cuidado con las supresiones mediante
medicamentos homeopáticos de acción local, ya que se podría llegar a una
agravación severa del problema de fondo.
Raramente se ha observado, en pacientes epilépticos una mayor frecuencia de
aparición de las crisis por estimulación cerebral. En estos casos se deben utilizar
solamente diluciones elevadas y reducir el ritmo de administración si es necesario.

Teorías sobre el mecanismo de acción:

Se han formulado cuatro teorías sobre el mecanismo de acción de los ácidos


nucleicos homeopáticos en los problemas neoplásicos.

a) La primera se basa en la capacidad del A.R.N. de estimular la producción de


interferón por los linfocitos K (de Killer = Asesino). Este probable mecanismo de
acción tiene la limitante que por el interferón no se pueden abordar todas las
células cancerígenas, si no que solo las de la periferia, por lo que no impediría el
crecimiento exponencial y centrífugo del tumor y sus metástasis, que son la base
de la mayoría de los síntomas observables.

b) Otro posible modo de acción sería mediante una regulación inhibidora que
ejercerían los ácidos nucleicos dinamizados sobre la: multiplicación del A.D.N. de
las células tumorales (efecto semejante al producido por los quimioterápicos).

c) Un tercer modo probable de acción sería a través de una amplificación y una


modulación de la respuesta inmunitaria, independiente del interferón. Las células
cancerosas presentan en su periferia, antígenos capaces de estimular el sistema
inmunitario y se ha demostrado que hay sustancias, como el Colesterol y la
Lecitina, que pueden modificar la viscosidad de la membrana de la célula
cancerosa, haciéndose más superficial o más profunda la ubicación de las
proteínas antigénicas.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 146

Los ácidos nucleicos dinamizados podrían, por un mecanismo celular central,


modificar la viscosidad de membrana, haciendo así más antigénicas las células
tumorales.

d) La cuarta teoría está basada en observaciones experimentales. Al estudiar


el efecto preventivo de los ácidos nucleicos en preparación homeopática. sobre la
aparición de cáncer inducido en ratas, se constató que el tratamiento facilitaba la
aparición del tumor y su evolución; por otro lado, entre los más de 30 casos de
hepatitis crónica tratados por el Dr. Jenaer con ácidos nucleicos por períodos
largos, tres han presentado cáncer.
Esto si, se debe considerar que en las ratas de experimentación existía una
predisposición genética a la leucemia linfoide y que aproximadamente el 10% de
los casos de hepatitis crónica agresiva desarrollan posteriormente hepatoma.
Todo esto lleva a pensar que los ácidos nucleicos son capaces de producir cáncer
en los individuos predispuestos y que por lo tanto, su acción seria por la ley de la
similitud.

Comentario:

En el congreso de Lyón, Maurice Jenaer se refirió a los últimos avances en el


tratamiento del cáncer mediante ácidos nucleicos. Éstos se basan principalmente
en la utilización de dos sustancias: El A.D.N. repetidor, que participa en el
proceso de diferenciación celular, alternado durante la agresión oncogénica, y el
E.G.F., o factor de crecimiento de la epidermis, que interviene activamente en el
crecimiento tumoral.
Estas sustancias se aplican en dilución 9CH siguiendo las leyes de la Isopatía y
sus resultados parecen ser promisorios.

En líneas generales se puede decir que el tratamiento con ácidos nucleicos


dinamizados pueden utilizarse en todos los cuadros en que interviene un
mecanismo inmunitario alterado, como son además del cáncer, la hepatitis
infecciosa, la mononucleosis infecciosa, la zona y el SIDA.

Con respecto a esta última enfermedad, Jenaer reconoce haber tratado sólo
dos casos, ambas con una evolución favorable.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 147

Capitulo II - II:

PARVOVIROSIS CANINA

Tratamiento homeopático desde el punto de vista de


enfermedad contagiosa epidémica.

Introducción:

Para el médico homeópata todo enfermo es un caso individual. El hecho de que su sintomatología
corresponda a una determinada denominación no debe influir ni en el método de examen ni en su
tratamiento.

Es así como, por ejemplo, el examen cuidadoso demostrará que un enfermo de Diabetes es en muchos
aspectos un fenómeno de carácter único, que difiere de todos los cuadros anteriores de la misma
enfermedad.

Hacen excepción las epidemias que resultan de un principio contagioso siempre igual, tales como
la viruela y el sarampión (Organon, Art. 100). En medicina veterinaria podemos incluir entre estas
enfermedades a la Parvovirosis canina.

Material y método:

Con la finalidad de determinar el Remedio epidémico de la Parvovirosis canina, se revisó la


sintomatología clínica presente en 50 casos de dicha enfermedad. Mediante este análisis se seleccionaron
16 síntomas, aquéllos que se repetían con mayor frecuencia, los cuales fueron repertorizados según la
técnica sugerida para enfermedades agudas.

A continuación se presenta el cuadro clínico característico, incluyendo entre paréntesis los síntomas tal
cual aparecen en El moderno repertorio de Kent.

El primer síntoma de la enfermedad es la fiebre (Calor febril), la cual se acompaña de un gran


decaimiento (Debilidad durante fiebre) y anorexia total (Falta de apetito).

En forma casi paralela aparece el vómito, muy violento (Vómito violento), que por lo general es de color
amarillo (Vómito amarillo), espumoso (Vómito espumoso) y en algunas ocasiones acompañado de
mucosidades (Vómito de mucus). El paciente sólo bebe agua, la que vomita a los pocos instantes
(Vómitos apenas el agua se calienta en el estómago).

Se puede detectar, además, un fuerte dolor abdominal (abdomen doloroso).

Una tercera fase, y quizás la más característica es la de la diarrea (Diarrea en general); la cual es de
olor fétido (Fecas malolientes), en un comienzo de color gris (Materia fecal gris) para luego hacerse
sanguinolenta (Disentería). Durante la diarrea se acentúa aún más el decaimiento (Debilidad por diarrea) y
el dolor abdominal (Dolor de abdomen durante diarrea).

El vómito y la fuerte diarrea conducen irremediablemente a una marcada deshidratación (Pérdida de


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 148
líquido).

Resultados:

Repertorización de los síntomas más característicos de la Parvovirosis canina:

ARS. CARB.V. CHIN. IP. LYC. NUX.V. PHOS. PODO. PULS. VER.
1. Calor Febril. 3 1 2 3 3 3 3 2 3 3
2. Decaimiento durante fiebre. 3 1 – – 1 – 3 – 2 –
3. Falta de apetito. 3 2 3 2 3 3 3 2 3 1
– – – – – –
4. Vómito violento. 3 2 3 3

– – – – – –
5. Vómito amarillo. 2 1 3 3

– –
6. Vómito espumoso. 1 2 2 2 1 2 2 3

7. Vómito mucoso. 2 2 2 2 2 3 3 2 3 3
8. Vómito cuando el agua se calienta – – – – – – – – –
3
en el estomago.
9. Abdomen doloroso. 3 2 2 3 1 2 3 3 3 3
10. Diarrea. 3 3 3 3 3 2 3 3 2 3
11. Fecas malolientes. 3 3 1 2 1 2 2 3 2 1
– – – – – – –
12. Materia fecal gris. 3 2 3


13. Disentería. 3 3 2 3 2 3 3 2 1

– –
14. Debilidad por diarrea. 3 1 3 2 2 3 3 3

15. Dolor de abdomen durante diarrea. 2 1 2 2 2 1 1 3 1 2



16. Pérdida de líquidos. 2 3 3 1 1 2 2 3 1

PUNTUACIÓN. 39 24 23 28 21 25 42 23 26 30
SÍNTOMAS. 15 12 10 13 11 11 16 9 11 13

Comentarios:

De la repertorización se desprende que los remedios que mejor cubren la sintomatología de la


Parvovirosis Canina son el Arsenicum y el Phosphorus.

La principal diferencia entre ambos es el síntoma deseo de agua fría, pero tan pronto como la calienta
en el estómago la vomita. Este hecho, altamente característico de Phosphorus, es muy frecuente de
observar, sobre todo en los estados iniciales de la enfermedad.

A su vez, las deposiciones de Phosphorus son: Abundantes y acuosas que salen con fuerza como
cuando se abre una llave de agua y también involuntarias que emanan del ano, que está
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 149
constantemente abierto, o disentería, con el ano muy abierto y gran tenesmo. Este último grupo de
síntomas demuestra que este medicamento es muy útil en la última etapa de la Parvovirosis, cuando la
diarrea sanguinolenta es muy abundante y casi incontrolable por el animal.

Arsenicum afecta todo el sistema digestivo. Los vómitos pueden ser de todos tipos y grados con
sustancias que van desde el agua o el mucus o la bilis, hasta la sangre.

Los dolores abdominales de Arsenicum son intensos y obligan al enfermo a doblarse. Las diarreas son
muy variadas y pueden ser desde acuosas a sanguinolentas.

En tercer término tenemos a Veratrum álbum, el cual tiene una característica muy importante de tener en
cuenta piel azulada, púrpura, fría y arrugada, que queda formando pliegues cuando se le pellizca en
otras palabras el Colapso. Es por ello que Veratrum álbum estaría indicado en los estados finales de la
enfermedad cuando la temperatura del paciente ha descendido más abajo de lo normal y la deshidratación.

Nota: En la práctica clínica se ha observado que un medicamento de gran valor en este cuadro,
especialmente cuando Phosphorus ha fracasado, es Carbo vegetabilis; el cual no se consideró en este
artículo.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 150

Capítulo II - III:

MEDICAMENTOS HOMEOPÁTICOS
DE ACCIÓN CUTÁNEA
Medicamentos policrestos
de importante acción cutánea:

Sulfur o Sulphur:

Es sin lugar a dadas, el principal medicamento de la piel y de sus trastornos.


Entre sus síntomas podemos encontrar todo tipo de erupciones, desde el simple
eritema hasta la supuración, las que generalmente, se acompañan de un intenso
prurito, que se agrava por rascarse, calor local y coloración roja de la piel.
Tan intensa es la acción de Sulfur a nivel cutáneo que, a decir de Nash,
pareciera empujar todo lo que halla en el organismo hacia la piel, como si ella
reclamara lo que le pertenece, constituyéndose por ello, en un importante
medicamento de los casos de supresión de síntomas cutáneos y sus
consecuencias. El individuo de Sulfur es, por lo general, sucio y descuidado con
su aspecto, con una muy marcada aversión al baño; esto último, debido a que sus
síntomas cutáneos se agravan por el agua.

El Sulfur se agrava por el calor en todas sus formas, de noche y


periódicamente, especialmente a las 11 de la mañana; además de las ya
mencionadas agravaciones por el rasquido y el agua, muy importantes a nivel
cutáneo. Mejora al aire libre y por el tiempo seco no caluroso. Sulfur esta
relacionado en piel con Calcárea carb. Lycopodium, Mercurius y Sepia; siendo
poco menos la relación con Apis, Arsenicum, Pulsatilla, Rhus tox. y Silícea.

Este medicamento es de uso casi rutinario en el tratamiento inicial de los


problemas cutáneos. Su indicación en este tipo de trastornos está dada,
básicamente, por sus modalidades, ya que su sintomatología a este nivel, es de
gran amplitud.

Graphites:

El síntoma clave de Graphites a nivel de la piel, es la presencia de erupciones


que se cubren en un líquido espeso parecido a la miel, ubicándose éstas en
cualquier parte del cuerpo, pero en especial detrás de las orejas, en la cara,
cabeza, párpados o genitales.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 151

Graphites es el principal medicamento de las afecciones eczematosas de los


párpados, siendo seguido en importancia por Staphisagria; también es muy útil en
el tratamiento de grietas o fisuras ubicadas en los dedos, entre los dedos, en los
pezones o en las comisuras.
Es importante en Graphites, junto al tipo de erupción, la tendencia a la obesidad;
cuando ambos síntomas están presentes no se debe dudar en su uso.
Graphites se agrava por el frío ambiental y el calor local y mejora al aire libre. Se
relaciona en piel con Rhus tox. y Sepia principalmente, además de Calcárea
carb., Lycopodium y Sulfur.

Arsenicum:

La piel de Arsenicum está seca e indurada, cubierta de finas escamas como


polvo blanco. El prurito es intenso, obligando al enfermo a rascarse hasta sangrar
siendo lo más característico, que mejora por el calor a pesar que la piel está
ardiendo.
Se debe tener muy en cuenta en Arsenicum la periodicidad de sus síntomas: día
por medio, cada 7 o cada 15 días, todos los años en la misma fecha, etcétera;
dependiendo esto, del tipo de patología presente. Es también muy indicativo el
olor cadavérico que acompaña a todos los trastornos del medicamento. Los
enfermos de Arsenicum se agravan de noche, especialmente a la 1 de la
madrugada, por el frío y en forma periódica, mejorando por el calor y las
aplicaciones calientes. A nivel de piel se relaciona con Lachesis y Silícea en
primer lugar y además con Lycopodium, Mercurius, Pulsatilla, Rhus tox. y Sulfur.

Tienen una menor importancia:

Natrium muriaticum:

Erupciones costrosas, húmedas y pruriginosas que secretan un liquido acuoso;


o bien eczemas secos y costrosos con la piel roja e inflamada.
Su principal modalidad a este nivel, es la agravación a orillas del mar. En los
síntomas cutáneos se relaciona con Rhus tox, Sepia y Sulfur.

Lycopodium:

Piel amarillenta, arrugada y seca, junto a una urticaria crónica. Erupciones


húmedas con profundas grietas, pudiendo llegar a ser purulentas.
Lycopodium es un importante medicamento de fondo en el tratamiento de los
trastornos cutáneos crónicos, estando indicado principalmente por sus síntomas
generales. Se relaciona en piel Calc. carb., Silícea y Sulfur.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 152

Pulsatilla:

Al igual que el anterior, su indicación está dada por la sintomatología general y


el carácter del individuo, siendo de mucha utilidad en problemas cutáneos cuando
es así seleccionado.
Es importante en Pulsatilla la coexistencia de problemas cutáneos y trastornos
reproductivos. La principal modalidad del medicamento es la mejoría al aire libre y
frío y por las aplicaciones frías.
Pulsatilla está relacionada a nivel cutáneo con Silícea y Sulfur.

Silícea:

La piel de Silícea está ardiente y sensible, especialmente después de


rascarse. Toda herida supura, cura con dificultad o se ulcera.
Las erupciones son húmedas, con secreciones de color amarillo o blanco. Pueden
encontrarse excrecencias con forma de coliflor.
Las úlceras, son azulosas, costrosas y profundas; secretan un líquido fétido y
escoriante y supuran con facilidad. Sus bordes son altos e indurados.
Silícea es el crónico de Pulsatilla y está relacionado en piel con Hepar sulf.,
Lycopodium, Mercurius y Sulfur. Con respecto a este último no debemos olvidar
que cuando la curación de Silícea se detiene, una o dos dosis de Sulfur, la
reactivan.

Semi policrestos de acción cutánea:

Petroleum:

Las erupciones de Petroleum son muy semejantes a las de Graphites y a las


de otros medicamentos homeopáticos, y es por ello que su indicación está dada
por su principal modalidad. Las erupciones se agravan en invierno (Psorinum y
Alumina) en forma más marcada que en cualquier otro remedio.
La piel se agrieta y sangra o bien está seca, rugosa y con aspecto sucio; pero
todo ello solamente en invierno, aliviando completamente en el verano.
Petroleum tiene una importante semejanza a Hepar sulf., y Silícea: la más leve
erosión de la piel supura.
La ubicación de las lesiones es en diferentes partes del cuerpo, siendo más
marcada en la cabeza, detrás de las orejas, en el escroto, en los órganos
genitales femeninos, en las piernas y en los pies,
La más importante modalidad es la ya mencionada agravación en invierno,
además, por el frío y la humedad y mejoría en verano y por el tiempo seco.
Está relacionado en piel con Sepia, Silícea y Sulfur y en menor grado con
Calcárea carb., Graphites; Hepar sulf., Lycopodium y Rhus tox.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 153

Antimonium crudum:

Antimonium crudum es el medicamento de la hiperqueratosis de la piel y las


faneras.

La piel del medicamento está dura, engrosada y muy agrietada, esto último
muy característico y afecta sobre todo a las comisuras. En las zonas afectadas
hay erupciones vesiculosas supuradas, cubiertas de costras amarillas y secreción
de igual color.

Se pueden encontrar induraciones corneas entre las uñas y especialmente en


la planta de los pies, las cuales están muy sensibles y adoloridas. Para muchos
Antimonium crudum es el principal remedio para las callosidades.
Las uñas están deformadas y engrosadas, con dolores que se agravan por el
agua fría o el calor local.

Antimonium crudum se relaciona con Pulsatilla y Sulfur, además de Graphites


y Arsenicum.

Staphisagria:

Su acción a nivel cutáneo se caracteriza por un eczema con costras espesas y


secreción irritante, al contacto de la cual se forman nuevas vesículas.

Afecta principalmente a las zonas pilosas, la cara, las manos y los bordes de
los párpados.

El prurito de Staphisagria es violento y se calma al rascarse; pero reaparece


inmediatamente en otro lugar del cuerpo.

Es útil en caso de verrugas pedunculares, tanto secas como húmedas.

Staphisagria se agrava por la cólera y los excesos sexuales y mejora por el


calor y el reposo. Se relaciona con Lycopodium, Rhus tox., y Silícea.

Alumina:

Alumina es el medicamento de la sequedad, lo que no es una excepción en


piel. En ella, hay una sequedad intensa, nunca hay transpiración, con
engrosamiento a nivel de los miembros y grietas, sobre todo por el frío.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 154

El prurito es intolerable, agravándose de noche y por el calor, llevando al


enfermo a rascarse hasta sangrar.

No se debe olvidar la importancia de Alumina en los casos de constipación, si


se encuentra este trastorno asociado a erupciones secas se debe pensar
inmediatamente en Alumina.

Rhus toxicodendron:

Rhus tox., se caracteriza por sus erupciones vesiculares muy pruriginosas, las
cuales están rodeadas de una zona de eritema. Muchas veces se pueden
observar junto a las erupciones, edema del tejido celular subcutáneo.

El prurito de este medicamento no mejora al rascarse, estando indicado en


casos agudos o crónicos de urticaria.

La agravación de los síntomas cutáneos de Rhus tox., se produce por la


exposición al aire frío y por rascarse y mejoran por el calor, ya sea, en forma de
baños calientes o en aplicaciones locales de calor.

Cantharis:

Es también un medicamento de las erupciones vesiculares, el cual, debe ser


diferenciado muchas veces de Apis. En Cantharis hay una gran extensión de las
ampollas, a diferencia de Apis, donde predominan los edemas.

Cantharis es un importante medicamento de las quemaduras, incluso para sus


complicaciones crónicas y secuelas. En los casos agudos, puede ser utilizado
hasta en forma local.

Es muy característico en este medicamento el intenso dolor y el prurito que se


desencadena al tocar las lesiones de la piel, junto a la tendencia gangrenosa que
estas vesículas poseen.

Cantharis se relaciona en piel con Sulfur.

Mezereum:

En Mezereum también hay vesículas, pero estas vesículas evolucionan


rápidamente a la úlcera, a la formación de pus o a la aparición de costras de color
blanco.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 155

Por lo general se pueden encontrar vesículas y costras blancas, bajo las


cuales se acumula pus amarillento o blanquecino. Las erupciones se ubican
especialmente en las zonas donde abunda el pelo, el cual se encuentra
aglutinado por una secreción irritante y de olor muy fétido.

El enfermo de Mezereum se ve obligado a rascarse hasta sangrar, debido al


intenso prurito que puede acompañarse o no de erupciones. Este prurito es
intolerable se agrava de noche y cambia constantemente de lugar.

Las úlceras también presentan secreción purulenta y formación de costras


blanco amarillenta características, rodeándose, por lo general, de vesículas muy
pruriginosas.

Todos los trastornos cutáneos de Mezereum pueden presentarse después de


una vacunación.

Mezereum agrava de noche, por el calor, al ser tocado o tocarse y al lavarse,


mejorando al aire libre.

Está relacionado con Lycopodium y Pulsatilla, siendo complementario de


Sulfur.

Pequeños medicamentos
de acción cutánea:

Dolichos:

Prurito intenso y generalizado, por lo general sin erupción, junto a un cuadro


de disfunción hepática caracterizado por constipación, meteorismo, aumento de
volumen del hígado y estado subictérico de la piel.

Astacus:

Es otro medicamento del prurito relacionado con trastornos hepáticos. El


prurito es intenso y generalizado, acompañándose, en algunos casos, de fiebre y
escalofríos. El hígado está muy sensible y doloroso y puede haber ictericia.
Astacus se debe tener en cuenta en las alergias alimentarias.

Urtica urens:

Urticaria generalizada que se acompaña de intenso prurito y ardor,


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 156

agravándose por lavarse o bañarse. Muy útil en casos de edemas de los


miembros acompañado de prurito. Está especialmente indicado en las urticarias o
trastornos por la ingestión de mariscos.

Oophorinum:

Se le utiliza en bajas diluciones para el tratamiento de los trastornos cutáneos


consecutivos a la extirpación de los ovarios o a la hipofuncionalidad de ellos
(menopausia). Entre los síntomas cutáneos podemos mencionar la alopecia, el
prurito, la pigmentación senil y los eczemas.

Folliculinum:

Útil en seborreas o eczemas dependientes de los niveles de estrógeno;


especialmente en erupciones secas de la piel y alopecia de la zona genital.

Antipyrinum:

Prurito muy marcado, que acompaña a todos los síntomas cutáneos,


preferentemente entre los dedos. Urticaria que aparece y desaparece en forma
brusca. Eritemas y edemas localizados.

Chloralum:

Prurito violento y generalizado que se agrava de noche y no deja dormir,


obligando al enfermo a rascarse hasta sangrar. Puede haber descamación en
placas, eritemas y edemas.

Fumaria y Saponaria:

Ambos de uso principalmente en fitoterapia, se les indica en homeopatía como


drenadores en las afecciones de la piel. En realidad su acción comprobada no
está muy relacionada con la esfera cutánea, sino más bien con los órganos de
depuración: Hígado y riñón, por lo que antiguamente se les denominaba
"depuradores de la sangre".

Nosodes (bioterápicos)
de acción cutánea:

Psorinum:
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 157

La piel del enfermo de Psorinum es de aspecto sucio, como si nunca hubiera


sido lavada, aceitosa o grasosa y de aspecto enfermizo. Todo el cuerpo despide
un olor extremadamente desagradable, semejante a carroña; el cual persiste a
pesar del baño.
Las erupciones son de diversos tipos: pápulas, vesículas, furúnculos urticariantes
y costrosos, con escurrimiento de olor fétido característico.
Es muy importante en Psorinum el hecho de que las erupciones aparecen
exclusivamente en invierno, para desaparecer en verano, alternándose, por lo
general, con trastornos respiratorios de tipo asmático.
El prurito es extremadamente intenso y no mejora por rascarse; agravándose por
el calor y de noche, impidiendo dormir, y además con el baño. Hay una tendencia
a la supuración de las lesiones cutáneas.

Tuberculinum:

Tiene un eczema que afecta a todo el cuerpo, con fuerte prurito que se agrava
por las noches, por el calor, después del baño y principalmente por el agua fría.
El eczema puede ser seco o con escurrimiento, presentando la piel un color rojo
vivo y gran sensibilidad dolorosa.
Para la prescripción de Tuberculinum se debe tener muy en cuenta la
sintomatología general y los antecedentes nosológicos del paciente.

Mallandrinum:

Se le indica en los casos de eczema seco crónico altamente pruriginoso, en el


cual la piel está resquebrajada y con costras. Puede haber una tendencia a la
supuración crónica de la piel y dificultad para la curación de las heridas.

Nuevos remedios de acción cutánea:

Histaminum:

Histaminum es un medicamento que está indicado en todas las


manifestaciones de los estados alérgicos, ya sean ellos cutáneos o mucosos. Se
le indica principalmente en sujetos Psórico-Tuberculínicos de carácter irritable,
susceptibles e impacientes, unido todo ello a una gran necesidad de caminar
largas distancias.

Los síntomas cutáneos son, principalmente, la caída del cabello, el cual está
muy seco; la piel está roja y caliente, semejando una quemadura de primer grado;
este síntoma afecta principalmente al rostro y, en algunos casos, a un solo lado.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 158

Se pueden encontrar puntos circunscritos en que la piel está caliente y


presenta hiperestesia; también pápulas rojas, pruriginosas, del tamaño de un
pequeño garbanzo, sobre todo el cuerpo.

Histaminum se agrava por el calor y por el movimiento, mejorando por el frío y


al rascarse. La lateralidad es izquierda, pero no exclusiva.

Su acción es comparable con la de Arsenicum y con la de Apis. Se le indica


clínicamente en todo tipo de eczema alérgico y en las urticarias, entre otros.

Paraphenylenediamine (PPND):

Corresponde a una sustancia química derivada de la anilina y del amino


benceno, se le utiliza comúnmente en tintorería, lavandería y fotografía como
revelador (Metol); está emparentado con la Novocaína. De este producto no
existe una patogenesia hahnemanniana.

El PPND es un producto eminentemente alergizante, actuando a todo nivel y


sobre todo en la piel, donde produce dermatitis agudas que pueden hacerse
crónicas. En la piel el prurito es muy marcado, con formación de placas
edematosas cubiertas de vesículas. El prurito se agrava de noche y mejora por la
aplicación de agua muy caliente.

Puede haber formación de flictemas, los cuales al secarse forman costras,


persistiendo el ardor y el prurito.

Se le debe diferenciar de Arsenicum album y de Rhus tox. Se le indica en todo


tipo de prurito, urticaria y eczema.

Clorpromazina:

La clorpromazina en preparación homeopática es útil en el tratamiento de las


fotodermatitis por sensibilidad a la luz solar, con formación de eritema y edema en
la piel más expuesta.

La coloración de la piel es violácea en las zonas más afectadas, especialmente


la nariz.

Otra interesante indicación del medicamento, es en las dermatitis


pigmentadas, muchas veces progresivas, en las urticarias pigmentadas y en las
melanosis. También se le utiliza para el tratamiento de las erupciones vesiculares
y en los eczemas en general.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 159

Se le relaciona con Tuberculinum y Cicuta virosa.

El médico veterinario Pradal de TOULOUSE reporta el caso de un canino


hembra de 11 años que presentaba melanosis bilateral de la córnea, junto a una
invasión parcial de la esclerótica del ojo izquierdo y casi total derecho.

Un tratamiento con Clorpromazina C7, C9 y C15 permitió obtener resultado a


los 3 meses, siendo la mejoría total a los 6 meses; el mismo médico relata dos
casos más con iguales resultados.

Sulfanilamida:

Es otro medicamento indicado en las fotodermatitis en especial en casos de


erupciones vesiculares luego de una exposición al sol.

Se ha observado que luego de un uso continuo de esta sustancia se producen


eritemas pigmentarios en placas redondas; por lo que estaría indicado en la
acatosis nigricans.

Las erupciones que lo caracterizan, fuera de las ya mencionadas, son del tipo
pápula-pústula, muy pruriginosas, que mejoran por la aplicación local del calor
húmedo.

Su acción es semejante a la de Cicuta y Arsenicum.

Phenobarbital:

Homeopáticamente el Phenobarbital se caracteriza por la presencia de calor


en las partes finas de la piel y por prurito intenso que se agrava por las
temperaturas extremas y mejora por rascarse drásticamente.

Hay eritemas de localización variable y más o menos intenso, urticaria en


placas y vesículas pruriginosas de color opalescente.

Se le debe diferenciar de Urtica urens, Rhus tox., y Sulfur.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 160

Capítulo II - IV:

TRATAMIENTO HOMEOPÁTICO
DEL DISTEMPER CANINO
Introducción:

El distemper canino, también conocido como moquillo o enfermedad de Carre, es


una enfermedad altamente contagiosa que afecta principalmente a animales jóvenes. Su
causa primaria es de origen viral, pero luego se ve complicada por una invasión
secundaria de bacterias.

La diseminación de la enfermedad se produce en las primeras etapas, a través de las


secreciones y excreciones del animal afectado que contiene grandes cantidades de
virus el cual contamina el aire y los objetos.

La mejor manera de prevenir la enfermedad es vacunando a los 3 y 5 meses de


edad, para luego revacunar una vez al año.

La enfermedad comienza con un alza de la temperatura corporal en 1 ó 2 grados,


acompañada de gran decaimiento, mirada ansiosa y completa inapetencia. La etapa
febril es de corta duración, presentándose luego los síntomas de inflamación catarral de
las mucosas del sistema respiratorio y de la conjuntiva del ojo, que se evidencia por una
descarga clara y acuosa por los ojos y los orificios nasales.

La invasión bacteriana rápidamente tiene lugar en las mucosas afectadas, por lo que
las secreciones se tornan purulentas, espesas y de color amarillo o verdoso. El estado
general del paciente está muy deteriorado, aparecen síntomas tales como tos,
generalmente productiva, respiración difícil y otros que indican compromiso pulmonar
serio.

No tan frecuentes son los síntomas digestivos y aún menos los cutáneos. Los
primeros se caracterizan por la presencia de diarrea, en ocasiones sanguinolenta y a
veces acompañada de vómitos. Los síntomas cutáneos, cuando están presentes, son
casi patonogmónicos y corresponden a pápulas o vesículas en la zona del vientre, a
veces complicadas con infección bacteriana secundaria, y engrosamiento del cojinete
plantar, por lo que antes se conocía a la enfermedad como Hard pad disease.

Sin embargo, la etapa más grave de la enfermedad se produce cuando el virus


penetra en el sistema nervioso, lo que se traduce en diversas manifestaciones tales
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 161

como parálisis, convulsiones, corea, cambios conductuales, etc., generalmente


irreversibles y sin posibilidad de un tratamiento alopático realmente efectivo, por lo que
muchos enfermos deben ser sacrificados y otros quedan con secuelas por el resto de su
vida.

Tratamiento homeopático del distemper.

La homeopatía es una alternativa muy útil de primera elección en el tratamiento del


distemper. Su efectividad, como es lógico, dependerá del momento en que se ataque el
problema; siendo el pronóstico muy favorable en las primeras etapas y malo si el daño
del sistema nervioso es muy extenso.

Estado inicial:

Para muchos dueños de animales, esta etapa pasa lamentablemente inadvertida.


Aquí el principal medicamento es ACONITUM en dilución C30. Debe ser dado lo más
pronto posible, cuando se detectan los primeros síntomas tales como decaimiento y
fiebre; si esto se cumple es capaz de abortar la enfermedad sin mayores consecuencias.
Puede ser dado tan frecuente como cada 30 minutos, pero por no más de 6 veces.

Si la inflamación de las mucosas es notoria y se caracteriza por rubor y sequedad de


ellas, BELLADONNA D12 - C30 es el medicamento indicado, y aún más si el paciente
está excitable y con las pupilas dilatadas. Debe ser administrado con frecuencia.

También puede ser de utilidad en esta etapa FERRUM PHOSPHORICUM D6 y


MERCURIUS D12, que están indicados en todo tipo de congestiones de las mucosas
conjuntivales.

Por ultimo hay que mencionar el OSCILOCOCCINUM, que actúa como estimulante
inespecífico de las defensas orgánicas; por lo que puede ayudar incluso a prevenir la
enfermedad.

Etapa de inflamación catarral:

Es común en esta etapa de la enfermedad que el dueño del paciente confunda el


cuadro con un simple “resfrío", tratándolo con analgésicos alopáticos, logrando sólo que
la enfermedad progrese aún más bajo una falsa mejoría. Si el síntoma principal es
decaimiento, se debe pensar inmediatamente en ARSENICUM ALBUM en dilución
alta, especialmente si el animal bebe frecuentemente agua, pero en pequeñas
cantidades y las descargas oculares y nasales son escoriantes.

Otro medicamento interesante es el MERCURIUS CORROSIVUS D12 - C30, que


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 162

está indicado cuando la lagrimación es profusa y las secreciones comienzan a hacerse


purulentas, tomando un color amarillento.

De mucha más frecuente prescripción es la PULSATILLA D6 - C30, debido a que en


su patogenesia se encuentran síntomas tales como catarro agudo violento, con
secreciones profusas, espesas de color amarillo o verdoso; lo que habitualmente se
encuentra en los enfermos de distemper.

También deben ser tenidos en cuenta KALIUM BICHROMICUM D6 e HYDRASTIS


D6, cuya sintomatología es semejante.

Etapa de compromiso respiratorio severo:

Por lo general es en esta etapa, ya bastante avanzada, en que el enfermo llega a la


consulta veterinaria. La flora bacteriana secundaria se ha multiplicado profusamente y el
paciente se encuentra en un estado lamentable. Si a la auscultación se detecta una gran
cantidad de mucus, pero es poco o nada lo que se elimina, el medicamento de elección
es ANTIMONIUM TARTARICUM D6 - D12, el cual produce un rápido alivio.

Si la tos es frecuente y se acompaña de vómitos, IPECA D6 - C30 es el remedio


indicado, sobre todo si además la expectoración es sanguinolenta,

Un medicamento importante de los cuadros respiratorios es BRYONIA D6 - C30,


cuyo campo de acción incluye respiración difícil con claros síntomas de dolor de la pared
del pecho; respiración abdominal por compromiso de la pleura; el animal tiende a
acostarse sobre el lado afectado, ya que la presión le causa alivio.

Otros medicamentos de la neumonía son PHOSPHORUS y LYCOPODIUM, pero su


uso debe estar limitado a la correcta semejanza con la sintomatología del enfermo.

Trastornos Digestivos:

El principal medicamento de la sintomatología digestiva del Distemper es el


ARSENICUM en dilución media o alta. El paciente presenta diarrea frecuente,
conteniendo sangre y de olor a cadáver; el vómito está siempre presente y la piel
alrededor del ano está escoriada. Como ya se mencionó, un síntoma guía del
medicamento es el decaimiento y la sed de pequeñas cantidades de agua; siendo
también importante la agravación de los síntomas hacia la medianoche.

Si a consecuencia de la diarrea y el vómito el paciente muestra síntomas de colapso,


se debe prescribir CARBO VEGETABILIS D12 - C30, especialmente si está presente la
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 163

disnea, los escalofríos, el cuerpo muy frío y olor pútrido de las excreciones. También en
estos casos se puede recurrir a VERATRUM ALBUM D12 - C30, que corresponde a los
estados de colapso con hipotermia, cianosis y postración rápida, vómitos violentos y
abundantes y diarrea frecuente.

Síntomas cutáneos:

El medicamento homeopático que mejor corresponde a los síntomas cutáneos del


Distemper es ANTIMONIUM CRUDUM D12, que se caracteriza por las erupciones
papulares, las induraciones de la piel y los problemas tróficos de las extremidades.

Etapa de Compromiso Nervioso:

Corresponde sin lugar a dudas a la etapa más grave del Distemper y donde la
terapéutica alopática cuenta con menos recursos realmente efectivos. Si bien algunos
enfermos superan esta etapa, muy raras veces ocurre sin que queden con secuelas que
les acompañan por el resto dé su existencia. La homeopatía ofrece para estos pacientes
una alternativa real, por lo cual su tratamiento será tratado con mayor extensión.

a) Parálisis:

Tal vez uno de los medicamentos que mejores resultados da en la parálisis del
Distemper es el GELSEMIUM D12 - C30. Este medicamento se indica en todos los
casos de parálisis progresiva que comienzan por el tren posterior, con gran debilidad
muscular, ataxia con tendencia a caer hacia el lado derecho y gran agotamiento. Puede
haber también una midriasis importante y permanente e incontinencia de orina.

También importante es el CONIUM D12 - C30, que actúa también en las parálisis
ascendentes y progresivas que comienzan en los miembros posteriores, con
desplazamiento difícil y desaparición de la sensibilidad motriz de la parte posterior del
cuerpo. La lateralidad de los síntomas es netamente derecha.

En las parálisis placidas, con atrofia muscular rápida y pérdida de la sensibilidad de


la zona afectada, lo más indicado es el PLUMBUM D12 - C30. Si la parálisis es
espástica y hay una exageración del reflejo rotuliano, se debe prescribir LATHYRUS
D12 - C30, con el cual fueron tratados innumerables cuadros de poliomielitis en niños
durante una epidemia que asoló Buenos Aires. Otro medicamento de las parálisis
espásticas es NUX VOMICA D12 - C30, siempre y cuando el paciente además esté muy
irritable, especialmente por los ruidos y la luz, presente ataxia y se vea muy friolento.

En algunas ocasiones pueden utilizarse COCCULUS, que produce parálisis de los


músculos lumbares y dorsales, entorpecimiento general, lentitud de reflejos y temblores
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 164

de los miembros; y CAUSTICUM, cuando la parálisis tiene localizaciones variadas, hay


debilidad y temblores e incapacidad para estar de pie.

b) Mioclonias (corea):

En primer lugar se debe mencionar AGARICUS D12 - C30, entre cuyos síntomas se
encuentran movimientos espasmódicos de los globos oculares con oscilación de los
ojos; contracciones de los músculos temporales y parpebrales con mioclonias,
secreciones verdosas en los ojos con una ligera conjuntivitis, sensibilidad de la columna
vertebral al tacto y, lo que decide la prescripción, cesación de las mioclonias durante el
sueño.

En segundo lugar está ZINCUM D12 - C30; que actúa en los cuadros de debilidad de
las extremidades, temblores, sacudidas y contracciones de los músculos, sensibilidad al
tacto en la columna vertebral, especialmente a nivel de las vértebras lumbares y en
estados más avanzados paresia y parálisis del tren posterior, caída de los párpados
superiores e incontinencia urinaria. Es importante tener en cuenta que su sintomatología
no mejora con el sueño.

Si las mioclonias son principalmente del lado izquierdo se puede recurrir a CUPRUM
o TARÁNTULA; si por el contrario afectan sólo al lado derecho, son más adecuados
CAUSTICUM y ARSENICUM.

Por último, vale la pena mencionar la ZIZIA ÁUREA D12 - C30, cuya única
sintomatología es la corea que persiste durante el sueño.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 165

Capítulo II - V

TRATAMIENTO HOMEOPÁTICO
DE LAS CONVULSIONES Y LA EPILEPSIA
Introducción:

Las convulsiones son contracciones violentas involuntarias, de carácter patológico,


que afectan a los músculos voluntarios, determinando movimientos irregulares
localizados en uno o varios grupos musculares o generalizados a todo el cuerpo.

Estas convulsiones pueden ser:

Clónicas: cuando se presenta una alternancia de contracción y relajación de los


músculos.

Tónicas: que son contracciones persistentes, sin fase de relajación, afectando a uno
o varios músculos.

Tetánicas: de tipo tónicas, caracterizadas por cursar sin pérdida del conocimiento.

Epileptiformes: son aquéllas que se asocian a pérdida del conocimiento.

Como epilepsia se describe a un trastorno nervioso, generalmente crónico, que se


manifiesta por ataques más o menos frecuentes, caracterizados algunas veces por
pérdida súbita del conocimiento, convulsiones tónicas y crónicas, e incluso coma (gran
mal) y otras veces por vértigo u otro problema similar (pequeño mal).

El cuadro epiléptico típico puede ser dividido en 5 fases:

a) Aura: el animal se muestra inquieto, agitado, tembloroso, mueve y se toca la


cabeza.

b) Fase de contracciones tónicas: bruscamente el enfermo queda rígido, cae de


costado al suelo, manteniéndose en este estado por algunos segundos.

c) Fase de contracciones clónicas: las contracciones musculares afectan tanto a


los miembros como a la cabeza; se ha perdido la sensibilidad y la conciencia; las pupilas
están dilatadas, los ojos feos y el animal no responde a los estímulos. Las mucosas
están congestivas y se estimula la salivación.

d) Fase de depresión: luego de algunos minutos el enfermo se relaja; siendo su


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 166
respiración muy agitada.

e) Fase de retorno a la normalidad: lentamente el animal comienza a salir de la


crisis; recuperando sus reflejos y conciencia.

En medicina veterinaria la mayoría de las epilepsias son sintomáticas, vale decir,


secundarias a otros trastornos como el Distemper, la Tuberculosis, los abscesos, los
traumatismos, las intoxicaciones, los parásitos, los tumores y en general toda patología
que cursa con encefalitis o meningitis.

Tratamiento Homeopático:

Principales medicamentos:

A) Belladonna:

El enfermo de Belladonna está muy agitado, los ojos están desorbitados y las pupilas
muy dilatadas, generalmente la temperatura corporal está elevada. Antes de los ataques
en ocasiones ataca los objetos y cosas imaginarias, la mirada es salvaje y se puede
observar el pulso de las carótidas. Las convulsiones son muy violentas, con un increíble
aumento de la fuerza. El animal no reconoce a sus dueños y trata de morder, gruñe y
golpea.

Las mucosas están muy congestionadas y secas ya que hay una completa abolición
de las secreciones.

Las convulsiones comienzan generalmente por el lado derecho, en especial por el


brazo derecho, agravando o desencadenándose por ver correr agua, por ser tocado y
por la luz.

Wolff recomienda dar Belladonna durante las crisis en dilución D6 cada 15 o 30


minutos o bien después para evitar caer en un status epilecticus.

Mac Leod recomienda la dilución C30 cuando el medicamento está bien indicado.

En general, se pueden indicar las diluciones entre D6 y C1000.

B) Hyoscyamus:

Las convulsiones de Hyoscyamus comienzan por la cara, generalmente cursan con


inconsciencia, terminando en algunos casos en parálisis. El cuerpo del paciente está frío,
la cara se observa cianótica, especialmente las mucosas, hay rechinamiento de dientes y
eliminación de espuma por la boca. Los esfínteres se relajan, por lo que el animal se
orina durante el ataque convulsivo; cada músculo del cuerpo tiene sacudidas o
contracciones, desde los ojos hasta los dedos del pie (Rifen), los ojos sobresalen de sus
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 167
órbitas y los dedos se doblan hacia atrás. A pesar de la inconsciencia el enfermo grita.

Las convulsiones son seguidas de un profundo sueño y pueden ser precedidas de


vómitos, gritos o desmayos.

Las causas desencadenantes pueden ser susto o parásitos intestinales; agravación


de noche, por sustos, después de comer o durante la dentición.

C) Cuprum:

El cuadro convulsivo de Cuprum es fácilmente reconocible, debido a sus


características particulares. Precediendo al ataque convulsivo puede haber pequeñas
sacudidas musculares, vómitos, hipo o violentas contracciones de la parte inferior del
tórax. Inmediatamente antes aparecen movimientos irregulares de los dedos de los
miembros anteriores y posteriores, los que se extienden por todo el cuerpo; puede haber
un grito agudo y pérdida del conocimiento. Durante el ataque hay convulsiones clónicas y
tónicas, movimientos de flexión y extensión de los miembros; la cabeza se dirige hacia
atrás, pudiendo llegar al opistótomo. Hay una marcada cianosis de las mucosas, total
inconsciencia, gritos y a veces deseos de morder. Los ojos están vueltos hacia arriba y
enrojecidos, arroja espuma por la boca, la respiración es rápida y ruidosa y hay
incontinencia de esfínteres.

Después del ataque el enfermo presenta una apariencia de muerte, cae en un sueño
profundo y cuando despierta está muy débil, con escalofríos, vómitos, temblores y
sudores.

Las causas desencadenantes más corrientes son los sustos, las excitaciones, la
supresión de erupciones o descargas, los traumatismos cerebrales, por mojarse, durante
la dentición, el embarazo o el puerperio. Agrava de noche, durmiendo, durante la luna
nueva o periódicamente cada 7 días.

D) Cicuta:

Este medicamento produce convulsiones muy violentas que son precedidas por un
grito y un aura típica en el plexo solar, caracterizada por una contracción brusca del
diafragma. Las convulsiones se inician inmediatamente después, comenzando por la
cabeza y cara, para luego extenderse a todo el cuerpo.

Se arquea la nuca, tronco y extremidades, quedando en opistótomos. La cabeza


puede estar echada hacia atrás o hacia un costado, muy rígida. Puede haber hipo, trismo
con mordedura de la lengua, espuma bucal y gritos. Hay pérdida del conocimiento y
flexión y extensión alternada de los miembros posteriores. Terminado el ataque, el
paciente queda con una gran postración e insensibilidad.

Entre las causas etiológicas podemos mencionar los traumatismos craneanos, los
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 168
errores dietéticos, los atragantamientos con huesos o espinas de pescado, la dentición,
el parasitismo, el embarazo y el puerperio. Son agravadas las convulsiones por el menor
ruido, de noche durmiendo, por susto, por frío o por cualquier excitación.

E) Stramonium:

Produce convulsiones que se caracterizan por que el enfermo conserva la conciencia.


Ellas son de tipo tónicas y clónicas, con caída sobre todo hacia atrás, pudiendo
presentarse parálisis en un lado del cuerpo y contracciones del otro. La mirada está fija,
con arreflexia pupilar y gritos antes y durante las convulsiones.

Es un importante medicamento de la corea de la parte anterior del cuerpo, con


movimientos rítmicos y gráciles de los miembros anteriores.

Los cuadros epilépticos se alternan con períodos de gran excitación mental o rabia y
extrema inquietud.

Como factores causales tenemos la luz y los objetos brillantes, la fiebre, la dentición,
la supresión de las secreciones y erupciones, los sustos y el puerperio.

F) Ignatia:

Convulsiones provocadas por excitación emocional o por castigo, comenzando por la


cara, con las mucosas congestivas o cianóticas y pérdida del conocimiento. En otros
casos hay alternancia de congestión y palidez de las mucosas. El ataque termina con un
profundo suspiro y una emisión de gran cantidad de orina acuosa.

Es un importante medicamento de las convulsiones de origen histérico.

G) Opium:

Produce convulsiones precedidas y acompañadas de gritos, con ojos vueltos hacia


arriba y semi abiertos. Hay pérdida de la conciencia y relajación de esfínteres; son
seguidas de profunda somnolencia y respiración estertorosa que perdura hasta el
próximo ataque.

Se presentan las convulsiones especialmente en animales jóvenes, por susto o


excitación.

H) Nux vomica:

Convulsiones especialmente del lado derecho, que se acompañan de gritos, vómitos,


relajación de esfínteres y respiración ruidosa. Puede haber parálisis previa al ataque: la
conciencia se mantiene.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 169

Las convulsiones pueden ser desencadenadas por ira o cualquiera excitación o


emoción.

I) Oenanthe:

Convulsiones sin aura previa, con pérdida del conocimiento brusca y completa,
mucosas pálidas, gritos, mirada fija, midriasis, espuma bucal, mordida de lengua, trismo
y respiración estertorosa. Los espasmos son muy violentos, de tipo clónico y tónico; el
cuerpo está muy frío. Las convulsiones aparecen de preferencia durante el embarazo o
el puerperio y son seguidas de una profunda somnolencia, que puede durar hasta el
próximo ataque.

J) Zincum:

Convulsiones con gran palidez de mucosa, movimiento de ojos y rechinar de dientes.


Las contracciones son tónicas o clónicas y puede haber parálisis.

Puede ser útil en la corea; especialmente la que afecta a las extremidades


posteriores. Su etiología principal es la supresión de erupciones.

Principales Síntomas:

a) Etiologías Emocionales y Sensitivas.


– Luz Brillante:
STRAMONIUM

– Sobreexcitación:
HYOSCYAMUS y OPIUM

– Olores Fuertes:
CICUTA y LYSSINUM (2)

– Objetos brillantes:
LYSSINUM y STRAMONIUM

– Ser tocado:
CICUTA

b) Traumatismos
– General:
HYPERICUM

– Compresión medular:
TARENTULA (1)

c) Causas Dietéticas
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 170

– Por indigestión:
IPECA

d) Sexualidad y Genitales
– Durante el Celo:
OENANTHE

– Supresión del Celo: BUFO, CALCÁREA PHOS., COCULUS,


GELSEMIUM, PULSATILLA (2)
– Durante el parto: BELLADONNA, CICUTA, HYOSCYAMUS, y
STRAMONIUM
– Excitación sexual:
BUFO, LACHESIS, PLATINA

e) Supresión de Secreciones y Erupciones


– Por supresión de secreciones:
ASAFOETIDA (2)

AGARICUS, BRYONIA, CALCÁREA,


– Por supresión de erupciones:
CAUSTICUM, CUPRUM, STRAMONIUM,
SULFUR, ZINCUM (2)
f) Etiologías Diversas
– Dentición:
CALCÁREA y CHAMOMILLA

– Parasitismo:
CINA

– Vacunación:
SILÍCEA

BELLADONNA, CINA, HELLEBORUS,


– En animales Jóvenes:
OPIUM, STRAMONIUM, VERATRUM,
ZINCUM
– Uremia: CUPRUM, DIGITALIS, KALI. SULFURICUM,
MOSCHUS, PLUMBUM y TEREBINTHINA
g) Síntomas que Preceden las Convulsiones
– Pupilas dilatadas:
ARGENTUM NITRICUM

– Vértigo:
HYOSCYAMUS

– Vómitos:
CUPRUM (2)

h) Síntomas Durante las Crisis


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 171

– Vómitos:
HYOSCYAMUS

– Emisión de orina:
BUFO y HYOSCYAMUS

– Emisión de fecas:
OENANTHE (2)

– Miembros abductos:
CUPRUM y NUX VOMICA (1)

– Miembros flectados:
HYOSCYAMUS (2)

– Miembros rígidos:
IPECA, MOSCHUS y PLATINA

– Alternancia de miembros rígidos y


CICUTA, CUPRUM, LYCOPODIUM, SECALE
flectados:
y TABACUM (2)

– Conservación de la conciencia:
CINA y STRAMONIUM

ARGENTUM NIT., BUFO, CALCÁREA,


– Pérdida de la conciencia:
CANTHARIS, CICUTA, HYOSCYAMUS,
OENANTHE, PLUMBUM y VISCUM
– Caída: BELLADONNA, CHAMOMILLA, CUPRUM,
HYOSCYAMUS y OENANTHE
– Caída hacia atrás:
OPIUM

– Caída hacia adelante:


ASTERIAS (2)

– Caída sobre el costado derecho:


BELLADONNA

– Caída sobre el costado izquierdo: BELLADONNA, CAUSTICUM, LACHESIS y


SABADILLA (1)
– Caída con rotación en círculo:
CAUSTICUM

– Hemorragia:
CHINA, PLATINA y SECALE

– Parálisis:
CAUSTICUM

– Fiebre: BELLADONNA, NUX VOMICA y


STRAMONIUM
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 172

– Piel fría:
OENANTHE

BELLADONNA, CICUTA, CUPRUM,


– Opistótomos:
HYOSCYAMUS, NUX VOMICA, OPIUM,
STRAMONIUM y STRYCHNINUM
i) Síntomas después de las Convulsiones
– Somnolencia:
NUX VOMICA y OPIUM

– Agitación:
ARGENTUM NITRICUM

– Escalofríos:
CUPRUM

j) Tipo de Convulsiones
AGARICUS, BELLADONNA, BUFO,
– Clónicas: CHAMOMILLA, CICUTA, CUPRUM,
HYOSCYAMUS, LYSSINUM, OPIUM,
PLUMBUM, SEPIA y STRAMONIUM
– Tónicas: BELLADONNA, BUFO, CICUTA,
PETROLEUM, PLATINA y SEPIA
k) Localizaciones
– Cara: BELLADONNA, CICUTA, CUPRUM y
STRAMONIUM
– Pecho:
ARSENICUM y CUPRUM

– Miembros anteriores:
BELLADONNA y STRYCHNINUM

– Miembros posteriores:
STRYCHNINUM

– Alternancia de miembros anteriores


y posteriores: HYOSCYAMUS (2)

Caso Clínico:

Canino, macho de 7 meses. Hace un mes presentó un cuadro respiratorio con


conjuntivitis, anorexia y decaimiento. Fue tratado alopáticamente con ampicilina, suero
glucosado y gammaglobulinas, con lo cual el problema aparentemente mejoró. Es
llevado a la consulta porque el día anterior había presentado ataques convulsivos
caracterizados por caída al suelo, convulsiones tónico clónicas, relajación de esfínteres y
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 173
eliminación de espuma por la boca. Luego del ataque las pupilas estaban dilatadas y el
perro camina en círculos como ciego, chocando con los objetos.

Se le receta BELLADONNA D6 cada 6 horas con lo cual los ataques cesaron luego
de la sexta dosis.

Dos semanas después presenta nuevamente las convulsiones, para lo cual se


prescribe BELLADONNA D12 cada 6 horas, remitiendo con esto las convulsiones.

Un mes después del tratamiento el paciente es llevado de urgencia a la clínica debido


a que emite un grito muy agudo y constante y ha caído en un estado de sopor. Al
examen se observan las pupilas dilatadas y la retina edematizada. Se le administró APIS
D6 cada 10 minutos, cesando el grito luego de la tercera dosis, pero continuando en
sueño profundo por 3 horas más.

Finalmente se le recetó CALCÁREA CARBÓNICA C30, el medicamento crónico de


Belladonna con lo cual los ataques no vuelven durante el período que estuvo en control.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 174

Capitulo II - VI:

OBSTETRICIA VETERINARIA
CON HOMEOPATÍA
Introducción:

La homeopatía cuenta con excelentes medicamentos para prevenir y tratar los


problemas que suelen presentarse durante la gestación, el parto y el puerperio en
nuestras especies, domésticas. A continuación mencionaremos los más
importantes y la sintomatología que guía a su prescripción.

Gestación:

Amenaza de Aborto:

– Belladonna: Cuando la hemorragia es profunda y la sangre se siente


caliente. Se puede detectar dolor en la zona lumbar y tenesmos uterinos muy
dolorosos. La paciente está muy sensible al tacto.

– Chamomilla: Está especialmente indicada en aquellas pacientes muy


irritables, en las cuales el aborto es desencadenado por algún trastorno nervioso,
especialmente cólera. La hemorragia es oscura y la micción frecuente.

– Ipeca: La sangre de Ipeca es roja y brillante, hay intenso dolor abdominal,


pero lo más importante es la presencia de náuseas y vómito.

– Pulsatilla: Hemorragia intermitente, que tiene la característica de reaparecer


cada vez con más fuerza. La enferma se agrava en habitaciones cerradas y por el
calor, presenta además dolores tipo parto.

– Secale: Amenaza de aborto en el primer tercio de gestación, con grandes


dolores, sangre roja y oscura que aumenta con el más leve movimiento;
especialmente en multíparas añosas y débiles.

– Sabina: Amenaza de aborto en el primer tercio, con hemorragia de sangre


roja y brillante, parte líquida y parte coagulada, que aumenta con el menor
movimiento.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 175

– Viburnum opulus: Según Mac Leod, se debe administrar en dilución C30 en


las primeras 2 semanas de gestación, si se quiere evitar el aborto en pacientes
que tendencia, según su historia clínica.

Náuseas:

– Cimicifuga: Vómitos matinales en pacientes muy nerviosas e irritables.

– Kreosotum: Nauseas y vómitos matinales, de mucosidades y líquidos


transparentes como agua, con salivación.

– Nux vomica: Vómitos por las mañanas y después de las comidas, aunque
sea una cantidad pequeña (regurgitación); con deseos de cosas indigestas.
Náuseas por el olor de los alimentos.

– Tabacum: Mareo, náuseas y vómitos con gran frialdad de la piel.

– Symphoricarpus: Náuseas y vómitos continuos durante la preñez,


agravando por ver u oler el alimento y mejora estando acostada.

Posiciones anormales de los fetos:

– Mitchella repens: Tendencia a las presentaciones anormales por falta de


tonicidad del útero. Según Carrera, favorece el encajonamiento normal y activa la
labor durante el parto si se administra durante el último tercio de gestación, a
razón de 2 a 5 gotas de dilución D1, 2 veces al día.

– Pulsatilla: Este medicamento, muy útil en todo lo relacionado con el aparato


genital femenino, mejora el desarrollo de la musculatura uterina y con ello adecua
la posición de los fetos; ya que, según Farrington, durante la preñez por lo general
una pared del útero se desarrolla más que otra, lo que favorecería las
presentaciones anormales. Según la Ley de la acomodación obstétrica de
Pajot, cuando un cuerpo sólido está contenido en otro, sujeto a alternativas
de movimientos y de reposo, y si ambos están provistos de superficies poco
angulosas y deslizantes, el contenido tenderá sin cesar a adoptar su forma y
dimensión a la forma y capacidad del conteniente.

Como Pulsatilla actúa sobre el músculo uterino estimulando su desarrollo


normal y produciendo ligeras contracciones intermitentes, tendremos como
resultado, según la ley de Pajot, que el producto tenderá a cambiar su forma que
es ovoidea, por la forma del cuello uterino que es tubular, originando con esto que
una presentación anormal se corrija.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 176

Tratamiento antimiasmático fetal:

Según León Vannier, si se quiere tener productos sanos, bien constituidos,


fáciles de educar y principalmente muy resistentes a las enfermedades, se debe
administrar durante la preñez SULFUR, TUBERCULINUM y SYPHILINUM en
dilución C200, alternados cada 15 días y ojala no recurrir a otros medicamentos
durante este período.

Gestación no deseada:

Existen situaciones en medicina veterinaria, en que una gestación debe ser


suspendida, por problemas tales como hembras que se han cruzado demasiado
jóvenes, hembras cruzadas con machos muy grandes en relación con su tamaño
o bien por que la cruza va en desmedro de la raza. En estas ocasiones la
homeopatía nos puede ser útil, a pesar que por lo general sus medicamentos no
actúan en animales sanos.

Un esquema que generalmente da buenos resultados si se administra al


comienzo de la gestación, es prescribir 1 dosis diaria de SULFUR C200 o C1000,
por 2 días conjuntamente con una mezcla de PULSATILLA, CAULOPHYLLUM y
CIMICIFUGA en dilución baja (D1 - D3), por 3 ó 4 días.

También puede intentarse administrando ARISTOLOCHIA D4 o D5 varias


veces al día, durante 3 ó 4 días.

Parto:

Preparación para el parto:

Con la finalidad de facilitar el parto, especialmente en primerizas o en aquellas


hembras que han presentado problemas en partos anteriores, se puede recetar,
una semana antes, una mezcla de PULSATILLA, indicada por las razones
expuestas anteriormente, CAULOPHYLLUM, que ayuda a la correcta dilatación
del cuello uterino, evitando con ello el dolor durante el parto, y CIMICIFUGA, que
mejora las contracciones; todos estos medicamentos deben ser administrados en
dilución baja. En algunos casos se puede agregar a estos medicamentos ÁRNICA.

Falta de contracciones:

– Árnica: Contracciones disminuidas por fatiga obstétrica. Las contracciones


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 177

por lo general son débiles, pero en ocasiones se hacen violentas, pero en todos
los casos ineficientes. La paciente cambia de posición constantemente.

– Caulophyllum: Atonia uterina extrema, en pacientes muy nerviosas que se


quejan constantemente. Los dolores son intensos y la parturienta se ve muy
debilitada. El uso de este medicamento acorta el tiempo del parto notablemente.

– Secale: Ausencia total de contracciones en pacientes muy débiles, el útero


está laxo como una masa inerte.

– Cimicifuga: Muy útil para acelerar las contracciones, cuando los intervalos
entre una y otra son muy largos y no hay un impedimento detectable al parto.

Rigidez del cuello uterino:

– Cimicifuga: Rigidez del cuello uterino en pacientes nerviosas o francamente


histéricas. Las contracciones son totalmente anormales e inefectivas.

– Belladonna: Es el medicamento más indicado en los cuadros de rigidez


espasmódica. Los bordes del cuello están rígidos y calientes, las contracciones
aparecen y desaparecen bruscamente, y a pesar de su violencia son
completamente ineficaces, debido al espasmo del cuello.

– Gelsemium: Debe diferenciarse de Belladonna. El cuello está duro,


resistente y grueso; las contracciones son normales, pero ineficientes. La paciente
generalmente corresponde al tipo histérico.

Intranquilidad:

– Aconitum: Gran inquietud e intranquilidad; la paciente se queja mucho y


parece no soportar los dolores.

– Caulophyllum: La paciente es muy nerviosa y se queja constantemente,


pero en forma muy débil. Su principal indicación es en las falsas contracciones en
el último tercio de la preñez.

– Chamomilla: Indicado en pacientes que presentan intolerancia al dolor,


acompañada de gran excitación mental, irritabilidad muy marcada y mal humor.

– Coffea: Es característico de este medicamento la sensibilidad exaltada;


estando por ello indicada en los casos en que los dolores del parto son
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 178

extraordinariamente intensos e intolerables, llevando a la parturienta a la


desesperación.

Post-Parto:

Tratamiento preventivo:

– Árnica: Ayuda notablemente a la recuperación del tejido muscular uterino y


vaginal, luego del trabajo del parto.

– Echinacea: Permite prevenir las infecciones uterinas, en el período en que el


cuello del útero permanece abierto y se eliminan las loquias.

Hemorragias Post-parto:

– Drymis: Es un medicamento clave de las hemorragias uterinas agudas, que


pueden producirse en el posparto. Se debe utilizar en dilución baja, cada 10 a 15
minutos.

– Secale: Indicado en hemorragias de sangre fluida y oscura. La paciente está


muy pálida y tiene las extremidades frías.

– Sabina: Por los síntomas indicados en amenaza de aborto.

– China: Ayuda a la recuperación de la paciente luego de haber sufrido una


hemorragia, ya que está indicada en todos los trastornos que tienen por causa la
pérdida de algún liquido vital.

Falta de leche:

– Sabal serrulata: Utilizado en tintura madre o diluciones bajas aumenta la


producción de leche, ya que estimula el desarrollo de las glándulas mamarias.

– Urtica urens: Según Wolff, si se le administra en dilución C30, bastaría una


dosis para estimular la producción de leche.

– Aceticum acidum: Es recomendado por Aubry y Bardoulat en dilución C30,


debiéndose administrar todos los días o día por medio.

– Galega: Se le utiliza en la medicina popular para reforzar la secreción de


leche. Su forma de uso es en tintura o D1.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 179

– Ricinus y Lactuca: Son recomendados por algunos autores para la falta de


leche.

Si se desea disminuir o detener la producción de leche, para evitar así las


mastitis en hembras que han perdido sus cachorros o en casos de falsa preñez;
se puede recurrir a SABAL en dilución alta o a la URTICA D1 o D3.

Metritis:

– Pyrogenium: Es el medicamento más indicado cuando la paciente se


encuentra en un estado grave, con temperatura elevada y pulso duro.
Se puede utilizar en las metritis sépticas por retención de placenta o por muerte
del feto y cuando las descargas son muy fétidas. La dilución más activa parece
ser la C1000.

– Echinacea: Indicado en los casos de septicemia con descargas ofensivas y


especialmente en metritis asociadas a peritonitis por lo cual el abdomen está
distendido y duro.

– Belladonna: La paciente está caliente y congestionada, con el pulso lleno y


las pupilas dilatadas. La metritis puede acompañarse de excitación nerviosa e
incluso convulsiones.

– Sabina: Muy útil en las retenciones placentarias y cuando hay hemorragia de


sangre muy roja y abundante.

Piometra:

– Pulsatilla: Permite la eliminación rápida del pus retenido en el útero. Puede


acompañarse el tratamiento de Lachesis, Pyrogenium o Echinacea; si los
síntomas así lo indican.

– Sepia, Hydrastis y Helonias: Varios autores recomiendan el uso conjunto


de estos medicamentos, en dilución D3 o D6; debido a su efectividad comprobada
en todo tipo de afecciones del aparato genital femenino, en especial aquéllas de
tipo infeccioso.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 180

Capítulo II - VII:

EL TRATAMIENTO HOMEOPÁTICO
DE LOS TRAUMATISMOS Y LAS HERIDAS
Traumatismos:

El tratamiento de los traumatismos, en su gran variedad de formas, mediante la homeopatía, ha


demostrado ser siempre eficaz y rápido; teniendo la ventaja adicional de que estos medicamentos
están libres de efectos colaterales en el paciente.

En el amplio arsenal homeopático contamos con un grupo de remedios de acción específica en


estas patologías y sus consecuencias, a los cuales nos referimos a continuación:

Árnica:

Es el remedio más importante para las contusiones y sus consecuencias. Al paciente pareciera
que le duele todo el cuerpo y cambia de postura constantemente como tratando de conseguir alivio
(todas las cosas sobre las que descansa o reposa las siente muy duras).

Entre los cuadros en que actúa Árnica tenemos los traumatismos encéfalo craneanos (TEC), ya
sean ellos con o sin fractura de cráneo, y sus consecuencias tales como la meníngeo-encefalitis, las
apoplejías, las hemorragias y edema de la retina, etc.

El paciente de Árnica presenta un gran temor a ser tocado, o que se le acerquen, además la
cabeza está caliente mientras que el resto del cuerpo está frío, también hay un gran estupor.

Árnica actúa en las rupturas de capilares de origen traumático, que tienen como consecuencia
una extravasación sanguínea con formación de equimosis. Esta característica, junto a la principal, la
hacen un remedio importante de tener en cuenta en el postoperatorio.

También debemos mencionar la posibilidad de uso en los casos de dolores de los órganos
genitales después del parto, en la predisposición a las hemorragias y en la prevención de las
septicemias; además, favorecen la reabsorción.

Por último, debemos decir que los enfermos de Árnica se agravan al ser tocados y por el
movimiento y mejoran por el reposo.

Conium:

Este medicamento actúa en las inflamaciones y las induraciones de las glándulas que han sido
producidas por contusiones o golpes.

Entre las glándula donde se manifiesta su acción tenemos principalmente las mamarias, sin
embargo, se reconoce su efecto también en el útero y en el estómago.

Las lesiones tratables por Conium pueden ser tan simples como las ya antes mencionadas o
incluso del tipo canceroso, siempre y cuando estos trastornos hayan sido originados por un
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 181
traumatismo de la zona afectada.

Este medicamento tiene una acción más marcada sobre el lado derecho del cuerpo.

Hepar sulfur y Silícea:

Son medicamentos que actúan en los casos de traumatismos complicados con supuración; ya
sean estos agudos (Hepar sulfur) o crónicos (Silícea). Su estudio mas profundo corresponde al
capitulo de los abscesos, y es por eso que por ahora sólo los mencionaremos para tenerlos en
cuenta en dichos casos.

Hypericum:

Es el remedio por excelencia para los nervios traumatizados; pudiendo ser este trauma desde una
simple punción por un clavo o una aguja hasta una grave contusión de la medula o el cerebro y
sobre todo de la región de los nervios sensitivos. Estas lesiones pueden ser agudas o crónicas.

Como ejemplo podemos mencionar la neuritis que a veces se presenta con posterioridad a una
extracción dentaria.

Ruta:

Ruta actúa en los traumatismos de los tejidos fibrosos, las aponeurosis, los tendones y el
periostio. Las causas de estos traumas pueden ser los ejercicios mal hechos o muy repetidos.

El enfermo de este medicamento, al igual que el de Árnica, pareciera estar completamente


adolorido y cambia constantemente de posición. Una característica de las contusiones de Ruta es
que mejoran por el movimiento y se agravan por el reposo.

Symphytum:

Este medicamento es particularmente útil en los traumatismos de los huesos y el periostio. Ayuda
a la consolidación de las fracturas y disminuye los dolores por rupturas del periostio.

Su uso está muy indicado en aquellas fracturas que no sueldan (junto con Calcárea phosphórica y
Hekla lava) y en las inflamaciones del hueso y del periostio luego de una amputación.

Sulphuricum acidum:

Sulphuricum acidum tiene entre sus síntomas el de manchas equimóticas bajo la piel, lo que lo
haría útil en las manchas negras y azules (moretones) de la piel que son el resultado de contusiones.
En la práctica sigue muy bien a Árnica y a Ledum en este tipo de problemas. Su acción sobre las
equimosis producidas por golpes lo hacen aplicable también en las contusiones profundas.

A manera de resumen presentamos el siguiente cuadro:

ÁRNICA, CONIUM, HEPAR SULFUR, HYPERICUM,


Traumatismos en General: SULPHURICUM ACIDUM, Ledum, Symphytum y
Silícea.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 182
ÁRNICA, SULPHUR ACIDUM, Conium, Hepar sulf., y
Traumatismos con extravasación:
Ruta.
Traumatismos de glándulas: CONIUM, Árnica, Sulphuricum acidum y Silícea.
Traumatismos del hueso: RUTA, SYMPHYTUM, Sulphuricum acidum.
– con fracturas que demoran en curar: SYMPHYTUM, Calcárea phosphórica, Hekla lava, Ruta
y Sulphuricum acidum.
– del periostio:
Ruta.

Traumatismos de partes blandas: ÁRNICA, CONIUM y Sulphuricum acidum.


Traumatismos de los nervios: HYPERICUM.

Heridas:

En este capítulo sólo abarcaremos las heridas producidas por causas externas, como son los
traumas; sin tomar en cuenta el importante grupo de las úlceras, que por lo general son el resultado
de procesos generalizados, como son las infecciones bacterianas y virales.

Al igual que en los traumatismos, mencionaremos los principales medicamentos a tener en cuenta
en estos casos.

Caléndula:

Es uno de los pocos medicamentos homeopáticos que pueden aplicarse en forma externa, en
forma de pomada y por lo general, en tintura madre. Caléndula es un excelente antiséptico y
cicatrizante de las laceraciones de la piel y el tejido muscular, ya sean estas recientes o crónicas
(heridas que no curan).

La Caléndula actúa promoviendo la formación de tejido de granulación y en consecuencia,


favorece la rápida curación de las heridas por primera intención. Tiene acción complementaría con
Hepar sulf.

Ledum:

Es el medicamento de las heridas producidas por objetos punzantes. Está especialmente indicado
en aquellas heridas punzantes que no sanan, como son las producidas por espinas y clavos. Sin
embargo, se debe tener en cuenta el tipo de tejido que ha sido dañado por un objeto de este tipo, por
ejemplo, si éste es un nervio, es preferible utilizar Hypericum y si es un hueso Symphytum.

Ledum es también un excelente medicamento de los traumatismos. Sirve muchas veces para
terminar el trabajo que Árnica comenzó bien, pero no pudo completar.

Para las manchas negras como consecuencia de golpes no hay mejor remedio que Ledum; por
ejemplo, es muy útil en los casos de ojo en tinta, donde puede ser usado junto a Symphytum.

Hepar sulfur y Silícea:

Están indicados en todos aquellos casos de heridas infectadas o que no cicatrizan.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 183

Staphisagria:

Staphisagria es el remedio que mejor actúa en los casos de heridas producidas por objetos
cortantes (único con grado 3 en el Repertorio de Kent); siendo, en consecuencia de gran utilidad en
la cicatrización de las heridas quirúrgicas a cualquier nivel. Además disminuye el dolor postoperatorio.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 184

Capitulo II - VIII:

MEDICAMENTOS
DEL SISTEMA URINARIO
Cantharis:

Su acción se centra principalmente en la vejiga, donde produce una


inflamación violenta de la mucosa.

Todos los síntomas clásicos de la cistitis; están presentes en Cantharis, siendo


los más importantes los dolores en la vejiga que se acompañan en deseos
constantes de orinar. El dolor de la vejiga puede localizarse antes, durante y
después de la micción,

La orina está muy alterada y se elimina gota a gota, puede haber hematuria y
por lo general es de color oscuro.

También se puede detectar dolor en la zona renal, excitación sexual y


tenesmos rectales.

Se le indica principalmente en la cistitis aguda, violenta, en la albuminuria, en


la disuria, anuria, hematuria y litiasis renal.

Berberis:

Berberis, actúa principalmente sobre el riñón detectándose un intenso dolor a


la palpación, sobre todo en el riñón izquierdo, hay un deseo de orinar
frecuentemente con gran dolor durante la micción.

Acompañan a estos síntomas otros que demuestran fallas en la función renal,


como orina turbia de color rojo ladrillo y contenido mucus gelatinoso.

Berberis también presenta interesantes síntomas hepáticos, los que se deben


tener en cuenta en la prescripción del medicamento. Es importante también en
berberis la característica de irradiación de los dolores lo que es difícil de
diagnosticar en nuestra profesión.

Se le indica clínicamente en los cólicos renales, disuria, hidronefrosis y nefritis.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 185

Terebinthina:

La Terebinthina produce una inflamación congestiva del riñón con hiperemia,


hematuria pasiva de color oscuro y albuminuria. Es un síntoma clave en
Terebinthina la orina muy oscura incluso negra (como borra de café) poco
abundante y de olor a violetas, la micción es frecuente y dolorosa; hay dolor en la
zona renal lumbar y puede haber retención de orina acompañada de gran
meteorismo y lengua roja lustrosa (Terebinthina es un importante medicamento de
las hemorragias, sobre todo el sistema urinario, digestivo y de la piel).

Las indicaciones clínicas son: La albuminuria con hematuria, nefritis aguda,


cistitis, la hidronefrosis, la retención de orina y la pielonefritis.

Equisetum:

Provoca trastornos urinarios que cursan con dolores en la región renal sobre
todo la derecha (Berberis en la izquierda), deseos ineficaces de orinar e
incontinencia urinaria. La vejiga está muy sensible al tacto, más marcado al lado
derecho y sobre todo después del mediodía. El dolor que se produce a la
palpación es tan intenso que se hace difícil de soportar.

Hay emisiones frecuentes de abundante orina con dolor sobre todo después
de la micción, incontinencia urinaria, disuria, especialmente en individuos jóvenes
o ancianos. La orina es generalmente acuosa y contiene mucus. Clínicamente se
indica en la cistitis, en los cólicos renales y en la incontinencia de orina.

Pareira brava:

Causa una inflamación violenta de la vejiga y de la uretra. Hay deseos de


orinar cada cuarto de hora. El enfermo tiene que realizar grandes esfuerzos para
orinar, debe agacharse y sólo logra eliminar unas pocas gotas oscuras,
sanguinolentas y conteniendo mucus y arenilla roja.

Puede haber inflamación de la uretra con gran dolor durante la micción y con
secreción muco purulenta; también es útil en la hipertrofia prostática, con cistitis a
repetición y olor amoniacal de la orina.

La mucosa de la vejiga presenta una inmaduración cartilaginosa.

Indicaciones clínicas: se le Indica en blenorragia, cólicos nefríticos


(principalmente izquierdo), cistitis por cálculos, litiasis renal e hipertrofia de la
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 186

próstata.

Sabal:

Es el medicamento de los trastornos prostáticos y sus consecuencias. Produce


principalmente congestión de dicho órgano e irritación de la uretra prostática.
Puede haber una hipertrofia de la próstata que se acompaña de erecciones
dolorosas y micciones frecuentes por las noches, con dificultad o bien
involuntarias. La orina es en algunas ocasiones sanguinolenta.

Se le indica en todo tipo de problema de la próstata, en especial en los ya


mencionados.

Zarzaparrilla:

Produce irritación de las mucosas urinarias, que se caracteriza por la


presencia de un dolor insoportable al final de la micción, que lleva al enfermo a
gritar. Hay dolor intenso en los riñones principalmente en el derecho, la orina es
escasa con sedimentos de arena blanca y puede estar presente la hematuria.

Indicaciones clínicas: Cólicos nefríticos, cistitis calculosa, disuria y litiasis renal.

Chimaphila:

Produce inflamación catarral de la vejiga y de la próstata; hay un constante


deseo de orinar, pero sólo se logra después de un gran esfuerzo.

Hay dolor entre las micciones y durante ellas, localizándose éste en la uretra.
La orina contiene una gran cantidad de mucus espeso y filamentoso y
frecuentemente sangre.

La presencia de mucus en la orina y la hipertrofia de la próstata son las


grandes características del medicamento.

Se le indica a la disuria, prostatitis, litiasis vesical y en la inflamación catarral


de la vejiga.

Clematis:

Se caracteriza por una disuria en la cual el chorro de orina sale lentamente, en


forma intermitente y es delgado. Entre las micciones hay deseos frecuentes y
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 187

durante la micción dolor.

Indicado en el estrechamiento de la uretra por diversas etiologías.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 188

Capítulo II - IX:

MEDICAMENTOS HOMEOPÁTICOS
DE IMPORTANTE ACCIÓN LOCAL
Introducción:

Como todos muy bien sabemos, la homeopatía es una terapéutica de


enfermos y no de enfermedades, lo que la diferencia, entre otras cosas, de la
alopatía. Sin embargo, existen en su arsenal terapéutico algunos pocos
medicamentos de acción muy limitada e indicación muy precisa, que se alejan
hasta cierto punto de la gran verdad antes expuesta.

Debido a que estos medicamentos poseen una efectividad comprobada y


pueden ser de gran utilidad, especialmente para el médico que se inicia en
nuestra terapéutica, es que a continuación se presentan los de mayor interés en
medicina veterinaria.

Medicamentos que actúan


en la esfera sexual

Agnus castus:

La sintomatología de Agnus castus se concentra fundamentalmente en la


esfera sexual. Está indicado en tos trastornos por excesos sexuales, siendo el
principal la falta de desee sexual, sin erección o incompleta, pene y testículos
fríos y fláccidos.
Pueden acompañarse estos síntomas, de secreción uretral crónica, amarillenta o
transparente.
Si bien está indicado por su sintomatología, especialmente en machos, también
puede utilizarse en hembras con instinto sexual totalmente ausente.
Se complementa con Caladium y Selenium.

Caladium:

Es, al igual que Agnus castus, un medicamento de la impotencia sexual, pero a


diferencia de éste, el individuo de Caladium conserva el deseo sexual.
Hay ausencia o muy leve presencia de erección, con relajamiento y frialdad del
pene y prurito en zona genital.
Es un medicamento especialmente indicado en machos.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 189

Nuphar luteum:

Medicamento importante de la impotencia sexual masculina, cuando ésta


cursa con total falta de deseos y erección.
El pene está retraído y el escroto relajado. Puede haber pérdidas seminales
durmiendo, al defecar o al orinar, con total falta de erección, debilidad y palidez.
Puede también, detectarse una caída del pelo en la zona pubiana.

Origanum:

Está indicado en el deseo sexual aumentado en las hembras, acompañado


éste, de hinchazón y prurito de las mamas.
La hembra trata de montar a otras hembras e incluso a machos, se lame
constantemente la zona genital o se frota contra objetos.
Puede ser utilizado también en machos, con buenos resultados, pareciendo ser el
síntoma principal, la constante masturbación.
Origanum en las hembras, es el complementario de Murex y Platina.

Sabal serrulata:

Sabal es el principal medicamento de la próstata especialmente de la


hipertrofia de esta glándula, siendo muy útil, incluso en los casos de cáncer,
Entre los síntomas de Sabal encontramos la ya mencionada hipertrofia de la
próstata, acompañada generalmente de micción difícil, pérdidas de líquido
prostático, deseos sexuales aumentados.
Puede haber igualmente, atrofia testicular o disminución del tamaño del testículo y
blenorragia crónica.
En las hembras. Sabal está indicado en los casos de deseo sexual aumentado;
pero su principal indicación en ellas es la hipogalactia, con falta de desarrollo de
las mamas.

Medicamentos de la supuración:

Echinacea:

Se indica fundamentalmente en las septicemias, septicopiohemias y toxemias,


que cursan con estado de adinamia. En general se utiliza en todo absceso o
furúnculo; en abscesos que parece que fueran a madurar y se detienen, sin
formar pus.
Procesos supurativos en general, superficiales o en órganos internos. Úlceras de
color rojo azulado e intenso dolor.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 190

Otra importante utilización de Echinacea es en determinadas enfermedades


infecciosas y febriles que cursan con escalofríos y náuseas. Un interesante
ejemplo de ello lo constituye la fiebre puerperal.
En general los síntomas indicativos de Echinacea son: fiebre elevada, postración
y adenamina, tendencia a la fetidez de todas las secreciones, pulso rápido,
congestión y agravación por el aire frío.

Hekla lava:

Es un medicamento de las afecciones óseas como las osteitis, las exostosis y


el osteosarcoma, que cursan con hinchazón dolorosa y sensible al tacto y a la
presión.
Se le indica en las osteitis supuradas, que afectan a los maxilares, huesos de la
cara y huesos del cráneo, en las necrosis óseas y en los tumores en general. Es
muy útil en las caries dentarias con tendencia a la supuración y fistulación.

Myristica:

A Myristica se le conoce como el bisturí homeopático ya que en los cuadros de


abscesos y flegmones, administrada en bajas potencias, acelera la supuración y
acorta el proceso, haciendo abrir el absceso.
Es, prácticamente, un específico de los panadizos con gran dolor. Se puede
asociar al Cyrtopodium y Caléndula.

Medicamentos del sistema nervioso:

Lathyrus:

Está indicado en la parálisis de los miembros inferiores, a menudo totalmente


indolora y que después de algunos días o semanas se hace espástica,
acompañada de contractura de los extensores y de los abductores.
Hiperreflexia rotuliana, temblor de los miembros y marcha vacilante, junto a
frialdad y adelgazamiento de los miembros afectados.
En humanos fue utilizado con gran éxito, en la prevención de la Poliomielitis
durante una epidemia.

Zizia Áurea:

Se indica en los casos de contracciones musculares involuntarias, que se


traducen en una sucesión de movimientos desordenados, amplios y rápidos,
sintomatología más conocida como corea.
Su principal modalidad es la permanencia e incluso agravación de estos síntomas
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 191

durante el sueño.
Se debe diferenciar de Zincum, Cuprum y Agaricus.

Medicamentos varios:

Apocynum:

Es uno de los medicamentos más importantes en los edemas generalizados


(anasarca) o que afectan a las serosas (ascitis, hidrotórax, hidropericardio, etc.);
especialmente en aquéllos de origen cardíaco, renal o que siguen a hemorragias.
Es importante la presencia de una gran sed, lo que lo diferencia de Apis, al igual
que la agravación por el frío.
Es útil en la oliguria o en la anuria, que cursan sin dolor en la zona renal o la
vejiga.

Crataegus:

Es un medicamento cardíaco por excelencia. Hay una extrema disnea por el


menor esfuerzo, irregularidad cardiaca. Pulso débil, rápido, irregular e
intermitente; con descenso de la presión arterial.
Trastornos cardíacos descompensados, con edema en los miembros o anasarca.
Igualmente en las afecciones valvulares del corazón, en la hipertrofia cardiaca y
en la miocarditis.
Crataegus es un verdadero tónico cardíaco.

Condurango:

El síntoma clave de este medicamento es el agrietamiento doloroso de las


comisuras labiales y las ulceraciones del mentón.
Es también útil en las gastritis, especialmente la crónica, que cursa con vómitos
alimenticios y el cáncer gástrico con vómitos como borra de café.

Cedrón:

Su gran característica es la infalible y exacta periodicidad horaria en que


reaparecen sus síntomas, especialmente las neuralgias, los dolores en general, la
fiebre y la tos.
Se indica especialmente en las neuralgias, como la supraorbital y facial y en los
cuadros febriles que presentan la periodicidad característica.

Cypripedium:
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 192

Insomnio en individuos jóvenes, los cuales se despiertan a mitad de la noche


con ganas de jugar y meter bulla. Generalmente el cuadro esta asociado a
nerviosismo por hiperestimulación, dentición o irritación intestinal, en algunos
casos de origen verminosa.

Fagopyrum:

Principal medicamento de la foto sensibilización. Su sintomatología incluye


prurito intenso y generalizado, especialmente en las zonas de piel blanca y
despigmentada, con o sin erupción, agravado por el calor y mejorado por el frío.
Indicado en las dermatitis vesiculosas, con pústulas y manchas rojas dolorosas.

Glonoinum:

Muy útil en los cuadros de insolación o por golpes de calor, con náuseas,
vómitos, diarreas y dolor de cabeza y ojos. Puede haber gran congestión, latidos
visibles de las arterias del cuello.
Se debe diferenciar de Natrium carbonicum.

Granatum:

Se le indica en los trastornos por parasitismo gastrointestinal, especialmente


teniasis. Entre sus síntomas tenemos problemas digestivos y nerviosos con
náuseas, prurito del ano, bulimia y vértigo.
Debe diferenciarse de Cina, que es el principal medicamento de los trastornos por
vermes.

Hydrocotyle:

Es un medicamento de los cuadros cutáneos, que se caracterizan por una


tendencia a la induración, infiltración y exfoliación de la piel. Se indica
principalmente en los eczemas y el lupus, que cursan con las características
antes descritas, en especial la descamación en láminas delgadas.

Lemna minor:

Muy útil en las rinitis crónicas, la sinusitis y la ocena. Su sintomatología incluye


atrofia de la mucosa nasal, olor pútrido y costras y derrames muco purulentos;
todo ello agravado por la humedad y el tiempo lluvioso.
Se indica en la rinitis atrófica.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 193

Theridion:

Se indica en el mal del transporte, con náuseas, vértigos y agitación, pero sin
pérdida del apetito o la sed.
Puede presentarse una hipersensibilidad general, sobre todo al ruido de motores.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 194

Capitulo II - X:

MEDICAMENTOS CLAVES DE ALGUNAS


AFECCIONES EN MEDICINA VETERINARIA
Introducción:

La finalidad de este capitulo es entregar una serie de datos que permitan al


médico veterinario que se inicia en la homeopatía comprobar las bondades de
nuestra terapéutica.
Me referiré exclusivamente a aquellos medicamentos cuya eficiencia he podido
comprobar personalmente durante mi práctica clínica.

Medicamentos claves
de algunas afecciones:

A nivel de enfermedades infecto-contagiosas, la homeopatía es una alternativa


de primera elección, incluso en aquellos trastornos producidos por virus, donde la
alopatía poco puede ayudar. Con respecto a la prevención de estos trastornos,
mencionaré el OSCILOCOCCINUM 200. Este medicamento rico en A.D.N., fue
probado por los médicos italianos Masciello y Felisi en Irán con la finalidad de
prevenir la influenza. Los resultados fueron muy buenos, ya que sólo un 10.86%
de la población tratada enfermó (en el grupo control, la incidencia fue de 36.75%);
los enfermos del grupo tratado, se recuperaron muy rápidamente (alrededor de 24
horas) en comparación con los no tratados.

En medicina veterinaria el OSCILOCOCCINUM 200 da buenos resultados en


la prevención de los problemas respiratorios que sufren los conejos angora. En
estos casos agrego al agua de bebida el medicamento durante cuatro días al
comenzar la profilaxis, para luego suministrarlo durante un día, cada dos semanas
durante la época de mayor riesgo.
Este medicamento me fue útil para prevenir el distemper en una camada de 9
cachorros, luego que uno de ellos se infectó con dicha enfermedad; sin embargo,
no tengo mayor experiencia al respecto.

En el parvo virus la eficiencia de la homeopatía ha sido ampliamente


comprobada. Los principales medicamentos de esta afección son el
PHOSPHORUS y el ARSENICUM, pero he tratado casos con BAPTISIA,
CROTON, MERCURIUS e incluso IPECA con buenos resultados. En estos casos
se debe seleccionar el medicamento por 2 ó 3 síntomas claves según las técnicas
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 195

homeopáticas clásicas. Sin embargo, lo menciono en vista al reducido número de


medicamentos con que se cubren la mayoría de los casos.

En los estados terminales, ya sean ellos por enfermedades infecciosas graves,


por intoxicaciones o por trastornos funcionales, un medicamento importante es el
CARBO VEGETABILIS en dilución C30 o superior, el cual está indicado en los
pacientes moribundos, hipotérmicos y funcionalmente deprimidos. Igualmente
importante es el VERATRUM ALBUM, también en dilución alta, que está más
indicado que el anterior en los cuadros terminales consecutivos a trastornos
digestivos serios, como el parvo virus y la panleucopenia. Por último mencionaré
la CAMPHORA D3, medicamento ampliamente utilizado en las epidemias de
cólera del siglo XIX con muy buenos resultados.

He aplicado los tres medicamentos en un gran número de casos, obteniendo


resultados en algunos pacientes sin ninguna esperanza, como gatos intoxicados,
perras moribundas luego de cirugía por metritis, parvo virus, etc.; sin embargo,
han sido tantos o más frecuentes los casos en que nada he logrado, debido
principalmente a la ya absoluta falta de fuerza vital del enfermo. No debemos
olvidar en estos cuadros la terapia de apoyo, en base al suero más indicado.

A manera de eutanásico, administré en una ocasión PHOSPHORUS C10,000,


en un caso de tumor hepático que causaba muchos sufrimientos al paciente. La
muerte fue suave y piadosa, tanto para el perro como para sus dueños.

Con respecto a la sexualidad y al aparato genital, debo mencionar la PLATINA


C200-C1000 que tranquiliza a las hembras en estro, especialmente perras. Con
este medicamento el Dr. Ferrol de Ginebra, logró calmar un grupo de elefantes en
celo (1928). Se debe aplicar al comienzo del celo y repetir tomas cada 2 días,
dependiendo de la respuesta.

Para la satiriasis prescribo BUFO C30 u ORIGANUM C30, éste último con
excelentes resultados. En el caso contrario, falta de libido en machos,
especialmente conejos reproductores que han sido sometidos a un programa
demasiado intensivo de montas, recomiendo LYCOPODIUM C1000. Es
característica de estos pacientes la aversión al coito.

Aproximadamente un 5% de hembras oforectomizadas sufren trastornos a


consecuencia de ello, que se traducen esencialmente en cuadros de eczemas. En
estas pacientes puede ser de gran utilidad OOPHORINUM en dilución baja (D3-
D6). Este medicamento no es exactamente homeopático, siendo clasificado entre
los organoterápicos, que conservan de la homeopatía la forma de preparación de
los fármacos. El efecto logrado con ellos depende básicamente de la dilución
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 196

utilizada; las bajas estimulan o reemplazan la función del órgano, las medias las
regulan y las altas diluciones la frenan.

En las metritis hay 3 medicamentos que dan buenos resultados en la mayoría


de los casos, en especial los agudos: SEPIA, HYDRASTIS y HELONIAS, algunos
autores recomiendan indicarlos en conjunto; yo los he utilizado tanto en mezcla
como en alternancia, siempre en dilución D6. Los resultados obtenidos por lo
general son buenos, pero no recomiendo prescribirlos en las piometras, donde se
debe recurrir a otros medicamentos o bien a la cirugía.

Como existe la posibilidad de que se presenten problemas en el parto, indico


una semana antes de la fecha probable, PULSATILLA, CAULOPHYLLUM y
CIMICIFUGA en dilución D3, ya sean mezclados o en forma alternada,
aumentando la frecuencia de administración a medida que se acerca el parto. Con
ello logré una parición sin problemas en una hembra canina que había sufrido
fractura de cadera; los utilizo además, en forma rutinaria, en los criaderos de
conejos angora.

Si se produce una disminución de la producción de leche o incluso una falta


total de ella, SABAL D2 y URTICA D6 serían los medicamentos de elección
según mis propias observaciones. Otros colegas incluyen en este grupo la
LACTUCA VIROSA, con la cual no tengo experiencia. Muchas veces es
adecuado en estas pacientes agregar una dosis de CALCÁREA CARBÓNICA
C200 o C1000.

DRYMIS D2 es un excelente medicamento de las hemorragias uterinas, ya


sean ellas consecutivas a abortos o a partos laboriosos. La correcta forma de
utilización es diluyendo 25 gotas en media taza de agua y dando a beber una
cucharada de las de té cada 15 minutos hasta lograr el efecto. Se debe agitar
antes de cada administración.

En los abortos y sus secuelas PYROGENIUM C1000 es de gran eficiencia,


tanto en los cuadros iniciales como en las septicemias francas, sin ninguna
necesidad de los antibióticos.

Mis primeras constataciones de la eficiencia de la homeopatía, las tuve


tratando úlceras oculares en perros pekineses. En estos cuadros debemos tener
el cuidado de elegir entre 2 medicamentos: KALIUM BICHROMICUM y
MERCURIUS CORROSIVUS. La selección no es difícil ya que la diferencia entre
ellos es clara; Kalium bichr., cura las úlceras de bordes redondos, como hechas
con un sacabocados; en cambio Mercurius corr., actúa en aquéllas de bordes
estrellados, la dilución de preferencia es la D12, debiéndose repetir las tomas
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 197

unas 3 veces al día, disminuyendo a medida que se obtienen resultados.

Quizás uno de los medicamentos más importantes del ojo y sus anexos es la
EUPHRASIA. Su sintomatología cubre la mayoría de los síntomas agudos
localizados en este órgano; en especial los de la conjuntivitis, ya sea ella serosa o
purulenta. La dilución más utilizada es la D6.

Con respecto a las cataratas, 4 son los medicamentos que más he utilizado.
NAPHTHALINUM, CAUSTICUM, NATRIUM MURIATICUM Y CALCÁREA
PHOSPHÓRICA. La catarata de Naphthalinum se caracteriza por desarrollarse de
la periferia al centro en forma de rayos de rueda de bicicleta; su uso está muy
difundido. Sin embargo, su efectividad no es superior a los otros medicamentos.
Parece ser más efectivo en las cataratas de origen traumático y en diluciones
bajas.

Causticum está indicado en pacientes que cursan con trastornos nerviosos


asociados a cataratas de forma estrellada, color grisáceo y que se desarrollan del
centro a la periferia. Se debe prescribir en dilución C30.

El medicamento que me ha dado mayor resultado en el tratamiento de las


cataratas es Natrium muriaticum. El especto de su catarata es típico: comienza
por la periferia tomando forma radiolar con estrías bastante nítidas, pero
irregulares. El proceso es lento, por lo que el paciente demora en perder por
completo su capacidad visual. El medicamento actúa mejor en las cataratas
incipientes, debiéndose prescribir en diluciones medias o altas.

Por último, la Calcárea phosphórica es un medicamento de uso no muy


frecuente en este trastorno, pero de indicación muy clara: cataratas que se
desarrollan del centro a la periferia, dando el típico aspecto de nube en el medio
del cristalino. La he indicado pocas veces y siempre en perros pekineses, con
resultados satisfactorios.

En los traumatismos del ojo, indico LEDUM en dilución D12. Con él obtuve un
resultado espectacular en un caso de iritis traumática en un gato.

A nivel del sistema nervioso los medicamentos homeopáticos prestan un


excelente servicio. Me referiré en primer lugar a la corea o tic, una de las abuelas
del distemper que como la parálisis no tiene tratamiento alopático alguno. En ella
son 3 los medicamentos que mas se utilizan: AGARICUS, CUPRUM y ZIZIA
ÁUREA. La principal diferencia entre ellos se refiere a la presencia o ausencia de
las contracciones durante el sueño. Las mioclonias de Agaricus cesan
completamente durante el sueño, en cambio las de Zizia persisten durante él, al
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 198

igual que las de Cuprum. Este último medicamento se indica principalmente en los
pacientes que además presentan epilepsia.
Otros medicamentos de las mioclonias son MYGALE, ZINCUM y CICUTA, pero
no tengo experiencia en su uso.

En las parálisis consecutivas al distemper, el medicamento de más frecuente


indicación es GELSEMIUM en dilución C30; sin embargo, hay otros
medicamentos mucho menos usados, pero muy adecuados a algunos casos.
Mencionaré aquí el LATHYRUS C30 o C200, el cual fue utilizado con mucho éxito
durante una epidemia de poliomielitis en Buenos Aires y que puede ser indicado
incluso como profiláctico.

En el estado de coma, si bien no es mucho lo que podemos hacer, he recurrido


en un par de ocasiones a OPIUM D6 con buena respuesta. Este medicamento es
útil también en los estados depresivos como consecuencia de un abuso de
tranquilizantes o anestésicos, en el caso especifico del Tiopental sódico, da
mejores resultados el isopático, vale decir PENTOTALUM en dilución D6, que fue
preparado especialmente para estos problemas.

El medicamento homeopático de más amplio espectro si se puede decir así, en


las intoxicaciones es NUX VOMICA. Está bien indicado después de cualquier
abuso de fármacos alopáticos, especialmente si se desea aclarar los síntomas
enmascarados por ellos en un paciente.

La Nux vomica fue probada Vis a Vis contra la estricnina en caballos por
Heyne y Varas, observándose una eficiencia de 100%. En caninos intoxicados
con este alcaloide, el éxito es relativamente bueno, debiéndose utilizar en dilución
D6 repetidas veces según la respuesta. Es de gran importancia en estos casos
mantener al paciente en un estado de tranquilidad absoluta, sin el menor estimulo.

Una intoxicación de mal pronóstico es la producida por el Sulfato de Talio


Zelio, raticida que frecuentemente produce problemas en felinos y mucho menos
en caninos. He tratado varios casos de esta intoxicación, especialmente cuando
ya se observaron los síntomas cutáneos, utilizando el medicamento homeopático
THALLIUM ACETICUM en dilución ascendente, partiendo de la D12. En algunas
ocasiones es necesario asociar a éste FUMARIA D3, que estimula y protege los
órganos emuntorios por los cuales se elimina el veneno.

En las gingivitis, cualquiera sea su origen, el medicamento que nunca me ha


defraudado es MERCURIUS D12; el cual es igualmente eficiente en la etapa
supurada de las inflamaciones ganglionares. Si la gingivitis se asocia a una carie
dental, el medicamento específico es HEKLA LAVA D12, que es el veneno de
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 199

elección en todo tipo de caries óseas.


Para terminar este capítulo, entregaré una serie de datos sin conexión entre sí.

Para la sarna demodésica puede ser muy útil SULFUR en las diluciones C200,
C1000 y C10000, una cada día. Con él he logrado primero reducir el prurito en
forma rápida y luego una curación definitiva, especialmente en animales nuevos.

Algunos animales sufren molestias durante los viajes, ya sea en auto, barco o
avión, que se traducen en mareos y vómitos. En estos casos, se puede recetar
como preventivo o curativo COCCULUS D6, sólo o acompañado de
PETROLEUM o TABACUM.

El parasitismo gastrointestinal es muy frecuente en los animales jóvenes,


sobre todo en los perros, trayendo consigo una serie de trastornos que van desde
los vómitos y la flatulencia hasta el raquitismo, las convulsiones epileptiformes o
los cambios conductuales. Toda esta sintomatología es cubierta por el
medicamento CINA; el cual receto en dilución D6 como tratamiento de rutina. Si
los trastornos son más profundos, como cambio de carácter o convulsiones, se
deben preferir las diluciones medias y altas.

En la papilomatosis de los animales domésticos se puede utilizar la THUJA


D6. Sobre esta sustancia se han realizado numerosos estudios en Francia, entre
ellos una tesis de doctorado en Alfort (Tegret, 1953); todos con buenos
resultados. Personalmente lo he probado en caninos y equinos, en papilomas
planos y pedunculados, cualquiera sea su ubicación.

Para el tratamiento post-quirúrgico hay 3 medicamentos que deben ser tenidos


en consideración: ÁRNICA D6 si la cirugía fue muy traumática; ECHINACEA D3
si existe el peligro de infección, STAPHISAGRIA D6 en todos los casos, para
lograr una mejor cicatrización de la herida quirúrgica.

Si se desea drenar un absceso, antes de practicar cirugía y si se quiere evitar


ésta, es muy recomendable probar MYRISTICA D3 o D6 acompañada de
CYRTOPODIUM en tintura madre externamente.

Un estimulante inespecífico del apetito es CHININUM ARSENICOSUM D6; el


cual da buenos resultados en cachorros, siempre y cuando el paciente no
presente otros trastornos y la falta de apetito no tenga una causa definida.

La pancreatitis es una afección poco frecuente en medicina veterinaria, sin


embargo, me ha tocado tratar algunos casos, para lo que he recurrido a
HARONGA D3. Estos cuadros se caracterizan por una serie de trastornos
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 200

digestivos, especialmente después de ingerir grasas, con flatulencia, dolor


abdominal y esteatorrea.

La tortícolis del conejo es un gran problema actualmente, debido al gran


aumento de la población de conejos angora que se han producido en los últimos
años en el país. Si la tortícolis está en sus comienzos, yo utilizo HYPERICUM o
RUTA D6, que por lo general evita que el problema progrese. Si no se obtiene
resultados con estos medicamentos aplico LACHNANTHES D30, el cual también
puede ser usado inicialmente o CUPRUM C30. Si la tortícolis es hacia el lado
izquierdo, LYCOPODIUM sería el medicamento de elección.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 201

Capitulo II - XI:

ALGUNOS CASOS CLÍNICOS.

Hipogonadismo Y Eczema:

Se trata de un canino macho de 3 años, de raza Pekinés. Al año de edad y


luego de una cruza infértil, se le detecta criptorquidia bilateral, extrayéndosele los
testículos de la cavidad abdominal mediante cirugía. Es llevado a la consulta
porque presenta desde hace cuatro meses un aumento de volumen de las
glándulas mamarias y se lame mucho la piel del abdomen. Al examen se observa,
junto al aumento del tamaño de las mamas, piel seca y descamada en el
abdomen. De la anamnesis se desprende que al paciente le gusta mucho la
compañía y es muy cariñoso con sus dueños; cuando es dejado solo es muy
tranquilo, pero recibe a sus propietarios con gran alegría cuando ellos regresan;
llaman la atención sus celos, ya que incluso ataca a otros perros cuando éstos se
acercan a su dueña. Es muy temeroso, especialmente teme a los ruidos fuertes y
cuando le hablan en tono subido se esconde. En la esfera sexual solo se cruzó la
vez ya mencionada; luego de la operación en una ocasión trató de montar a otro
macho y en repetidas ocasiones realizó movimientos de coito, lo que ya no hace y
ahora son los otros perros los que tratan de montarlo a él, a lo que responde con
agresividad.

Se prescribe PHOSPHORUS C30 y Orchitinum D12, dos meses después el


dueño informa que el prurito mejoró completamente. Las mamas se han reducido
notablemente de volumen, pero el paciente se ha puesto más miedoso; los ruidos
lo asustan mucho y casi no quiere salir de paseo debido al temor que siente. Se
receta PHOSPHORUS C200 y Orchitinum D12. Tres meses después el paciente
es el mismo de antes, pero con la diferencia que sus miedos han desaparecido al
igual que sus problemas locales. Es interesante de mencionar que ya no tiene
problemas con los demás perros.

Problemas Respiratorios a Repetición


y Retraso del Desarrollo:

Es un felino macho de 7 meses. Se consulta porque presenta un gran


decaimiento, come muy poco y está muy débil. Al examen se detecta un aumento
de volumen de los ganglios del cuello, los cuales además están endurecidos;
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 202

presenta lagrimeo constante que mancha de color rojo los pelos; el abdomen está
levemente abultado; el desarrollo general corresponde a un felino de
aproximadamente cinco meses. La temperatura corporal es de 37º; durante todo
el examen el paciente tirita de temor y trata de escapar a esconderse; lo que hace
en cuanto se le deja libre. Otro hecho interesante es que presenta sólo un
testículo descendido.
Según su dueña el animal ha presentado problemas respiratorios desde que ella
lo recibió; a los dos meses de edad, siendo ya entonces de un tamaño menor al
normal. Los cuadros respiratorios han sido tratados con antibióticos y mucoliticos,
con lo cual mejoraron algunos días para luego volver. El problema actual
comenzó hace una semana.
En general el animal es muy sensible al frío y por ello sólo duerme bien estando al
sol o junto a una estufa. Tiene un gran deseo de soledad; se esconde de los
extraños e incluso de sus dueños, pero una vez que éstos lo toman en brazos se
queda tranquilo.

Se prescribe BARITA CARBÓNICA C30 con lo cual mejora rápidamente el


problema agudo, comienza a desarrollarse normalmente y se le nota más
tranquilo y sociable. Pero el testículo no descendió. Luego de una dosis de
BARITA CARBÓNICA C200 el cambio conductual fue notable y hasta hoy (10
meses después de la primera prescripción) no ha vuelto a sufrir problemas
respiratorios.

Gastroenteritis Hemorrágica
(posiblemente por Parvovirus)

Canino hembra de 4 meses, de raza Teckel. Es llevado a la consulta porque


desde la mañana presenta vómitos, primero de color blanco y luego café oscuro.
Ha tenido además una vez diarrea de color rosada y muy mal olor. Hoy no ha
comido, pero si ha bebido agua la cual no ha vomitado.
Al examen las mucosas se notan muy pálidas, de color violeta, el abdomen está
hundido con dolor a la palpación especialmente en el lado derecho. No hay
chapoteo intestinal; la temperatura corporal es de 38.5º, y el termómetro está
cubierto de fecas sanguinolentas con olor característico.
Se receta PHOSPHORUS D12 cada una hora. Cuatro horas después ha
mejorado el ánimo y ha bebido agua, pero ha vomitado tres veces. Se sube la
potencia a PHOSPHORUS C30 el cual es cambiado cuatro horas después,
debido a que no hay cambios, por CARBO VEG., C30.
Al día siguiente estaba mucho mejor. No ha tenido vómitos ni diarrea. Dos días
después el ánimo era muy bueno, orina en grandes cantidades, tiene buen apetito
y toma líquidos en forma normal. Al examen se observan las mucosas con
coloración normal y sólo un leve dolor abdominal.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 203

Eczema Miliar:

Se trata de un felino hembra de 5 años. La consulta es debido a que presenta


un eczema de tipo miliar, sobre todo en la zona lumbar, con pequeñas costras y
sequedad de la piel. El problema apareció hace tres años luego que la gata fue
oferectomizada; coincidiendo también con un cambio en su alimentación, hasta
ese entonces fresca, por pescado enlatado.
El problema agrava con el calor y por las noches, mejorando en invierno y al aire
libre. Es activa principalmente de noche. Muy huraña; no soporta estar en los
brazos, pero en ocasiones busca la compañía. Es irritable, sobre todo con los
gatos machos a los cuales ataca; se pone muy nerviosa cuando la tratan de
retener por lo general se esconde de las personas, teniéndole además mucho
miedo a los ruidos.
Se prescribe SEPIA C1000 junto a Oophorinum D6. Al poco tiempo mejora el
problema de piel y su comportamiento es mucho más normal a decir de los
dueños. Un año después presentó un reagudizamiento de piel que cedía tras una
dosis de SEPIA C1000.

Corea:

Canino, macho de 3 años. Hace un año fue vacunado contra el distemper


luego de lo cual presenta contracciones de los músculos de la cabeza, hocico y
piernas; todo mucho más marcado en el lado izquierdo. Desde que comenzó el
cuadro no ha habido ninguna variación en cuanto a intensidad y características.
Las contracciones permanecen durante el sueño, no permitiéndole en ocasiones
dormir; según sus dueños agrava cuando está en reposo.
No hay antecedentes si el perro había o no sufrido distemper antes de la
vacunación, ya que los actuales propietarios lo recibieron de más de un año de
edad.
Se ha cruzado dos veces; cuando ve a otros perros trata de morderlos,
escapando cuando éstos lo rechazan. Tiene gran deseo de compañía, llora
cuando le dejan solo. En general muy cariñoso y amistoso, nunca ataca y cuando
lo retan sólo agacha la cabeza; es además muy activo.
Se prescribe inicialmente CUPRUM D6, con el cual presenta cierta mejoría. Luego
se le administra CUPRUM C30 siendo en esta ocasión la respuesta notoria. Aún
no se ha administrado su medicamento de fondo.

Estitiquez:

Canino, macho, pastor alemán de 9 años de edad. El problema comenzó sólo


hace un mes; el animal tiene una gran dificultad para defecar; los deseos son
frecuentes, pero la mayoría de las veces ineficaces, se queja mucho y cuando
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 204

logra eliminar las fecas son delgadas y alargadas, como serpentina, de color
amarillo oscuro o claro, de muy mal olor o consistencia blanda; por lo general la
defecación se acompaña de eliminación de gases. Los deseos son más
frecuentes de noche.
Elimina 4 a 5 veces al día grandes cantidades de orina amarillo oscuro siempre
ha sido de ese color, aumentando en los últimos tiempos el consumo de agua.
Su apetito es normal y se alimenta a base de carne, fideos y verduras. Fue muy
activo, pero actualmente se ha moderado un poco, su visión no es buena y choca
con los objetos debido a que presenta cataratas, de color azul y más en el ojo
derecho. Su sueño es tranquilo, salvo por los deseos de defecar que son más
frecuentes de noche como se mencionó.
Es muy dócil con su dueña porque ella le impone respeto, pero con el dueño no
es así e incluso lo ha mordido porque éste lo molesta o bien por celos. Cuando se
le castiga se arrepiente y vuelve pidiendo perdón humildemente. Busca la
compañía, pero no el contacto físico, le basta con estar en la misma habitación de
sus propietarios; solo soporta las caricias muy leves, desagradándole que lo
tomen o quieran jugar con él. Cuando lo dejan solo aúlla fuertemente. Todos
estos síntomas aumentan después de un gran susto (terremoto).
No tolera a las personas extrañas, a los gatos, ni los ruidos, pero le gusta
escuchar música suave.
Es importante mencionar, además, que tiene un marcado deseo de fecas de
pájaros.
Se indica NUX VOMICA C30. Luego de dos semanas la dueña relata que el
paciente intenta defecar sólo dos veces al día logrando eliminar siempre
excrementos. Si bien en pequeñas cantidades y aun alargadas. Casi no se queja
al defecar, su apetito es muy bueno, está más ágil y, lo que no deja de ser
interesante, ha vuelto a ser el que era antes; está muy cariñoso, contento y
regalón. Se continúa el tratamiento con NUX VOMICA C200, lográndose con esto
que el perro tenga defecaciones casi normales.

Eczema:

El paciente es un canino, macho de 3 años. Desde hace dos años presenta


eczema húmedo con gran prurito en la época de calor, septiembre-enero:
mejorando el prurito sólo cuando se rasca hasta sangrar.
Fue llevado a la consulta a comienzos de noviembre, luego de un mes teniendo el
problema. Al examen presenta zonas de depilación en el lomo y tras las orejas,
con gran cantidad de costras y laceraciones, debido esto último, al rasquido.
En general se le ve mejor al aire libre y en ambientes más bien fríos. Es muy
sentimental y el reto le entristece; casi nunca se enoja; es tranquilo, pero se altera
mucho por los ruidos, como el timbre de la casa y algunos instrumentos
musicales. Le gusta la compañía.
En ocasiones es vengativo, destruyendo plantas y ropas, cuando lo dejan solo,
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 205

pero por lo general en estas ocasiones duerme. Es muy celoso, llegando incluso
según su dueña a sufrir ataques cuando ella le hace cariños a otro perro o a
algún niño. Si otro perro lo ataca, arranca a esconderse, salvo que sea un perro
de un tamaño menor que el de él.
Se receta LYCOPODIUM C30. Luego de la cuarta dosis, la parte afectada se nota
seca y se rasca muy poco; a los seis días de comenzado el tratamiento ha
desaparecido completamente el problema de piel, pero ha vomitado un par de
veces, ha aumentado su consumo de agua y elimina más orina, disminuyéndole el
apetito. Su carácter también ha cambiado, presentando un deseo marcado de
estar escondido y de estar siempre cerca de sus dueños.
Se prescribe DOLICHOS D6 por cinco días y después una dosis de
LYCOPODIUM C200, luego del cual no aparecieron nuevos síntomas y el
paciente volvió a la normalidad.

Gastroenteritis:

Canino, hembra de 2 meses. Lleva sólo dos días con sus actuales dueños y
hace un día que está decaída, regurgito de comida, ha tenido fiebre (39.8º) y
diarrea de color café amarillento varias veces. No tiene apetito, La comida le
produce náuseas; sin embargo ha intentado comerse el yeso de las paredes.
Al examen se detecta dolor y distensión del abdomen, mucosas congestivas,
temperatura rectal de 38.7º (normal) y frecuencia respiratoria aumentada.
Luego del examen vomita abundante cantidad de un líquido semitransparente y
elimina con dificultad fecas mucosas, de color verde o café, con estrías de sangre
y partes solidadas al final.
Se le indica MERCURIUS D12 cada una hora por cinco veces. Al día siguiente el
paciente está completamente restablecido, sin necesidad de otra medicación.

Sinusitis:

Felino, hembra de 2 años. Hace dos años sufrió una mordedura en el pómulo
derecho, luego de la cual se le presentó un absceso. Dos semanas después de la
curación de este problema presentó síntomas semejantes a un resfrío, con
secreción nasal líquida y transparente que posteriormente se hizo purulenta.
Actualmente y luego de numerosos tratamientos en base a antibióticos, elimina
pus por el párpado derecho y el orificio nasal del mismo lado con estertores.
Al examen se comprueba lo antes descrito, además de obstrucción de dicho
orificio nasal y aumento de volumen de los ganglios submaxilares del mismo lado.
La temperatura corporal es de 39.5º.
Se receta SILÍCEA C30 con lo cual el problema mejora muy poco. Se continúa
con SILICA C1000, siendo en esta ocasión la mejoría bastante notoria luego de
una semana.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 206

Intoxicación con Sulfato de Talio:

Se trata de un canino, hembra de 4 años. Hace tres días ingirió una cantidad
importante de Sulfato de Talio (Zelio de Bayer). En el momento de la consulta
presenta vómitos, gran decaimiento, anorexia y adipsia. La piel que rodea los ojos
y la boca está muy irritada y depilada, hay una marcada sensibilidad en los
cojinetes plantares y el pelo se le cae en grandes cantidades en todo el cuerpo.
La temperatura corporal es de 37.5º (bajo lo normal).
Se indica THALLIUM SULFURICUM D12, luego en D30 y por último en C30,
junto a FUMARIA D3 que tendría por misión facilitar la eliminación del toxico a
nivel cutáneo.
Al día siguiente de comenzado el tratamiento la temperatura era normal (38.3") y
el ánimo había mejorado. A la semana todos los síntomas agudos habían cedido,
permaneciendo sólo la alopecia que había llegado a ser total; pero ya se
observaba el crecimiento de pelo nuevo.

Falsa Preñez:

Canino hembra de 5 años. Desde hace poco más de una semana se ha


tornado irritable; desea estar sola, huyendo de sus dueños, parece estar
indiferente a todo y come muy poco. Junto a esto se ha acumulado leche en las
mamás pese a no estar preñada. Todos estos cambios en su conducta habitual,
pasiva y cariñosa, han coincidido con una enfermedad grave de su hermana.

Se tomaron en cuenta los siguientes síntomas:

– Trastornos por excitación emocional.


– Irritabilidad.
– Aversión a la compañía.
– Indiferencia.
– Secreción de leche sin embarazo.
– Apetito disminuido.

Previa consulta a la Materia Médica, se prescribe PULSATILLA D30, una


dosis diaria por 5 días, con lo cual la paciente mejora rápidamente y sin recaídas,
a pesar de la muerte de su hermana.

Irritabilidad:

Canino macho de 3 meses. Presenta una irritabilidad muy marcada; es muy


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 207

agresivo con sus dueños y con los extraños. Parece desear la compañía, sin
embargo en cuanto se le acercan trata de morder; se acerca a su dueño como
queriendo que lo acaricien, pero en cuanto lo tocan muerde sin previo aviso. No
tolera ser acariciado, lo que le agrava su irritabilidad considerablemente. Además
presenta apetito muy aumentado y el vientre abultado y duro.

Se tomaron en cuenta los siguientes síntomas:

– Irritabilidad en niños.
– Caprichoso (no sabe lo que quiere).
– Aversión a ser tocado.
– Aversión a ser acariciado.
– Apetito aumentado.
– Abdomen distendido.

Tomando en cuenta que la sintomatología concuerda con un cuadro de


parasitismo gastrointestinal, y como Cina está recomendado en estos casos por la
notable similitud de sus síntomas patogénicos con los producidos por los
parásitos (Vijnovsky), se prescribe CINA D12, con la cual se logra una mejoría
muy satisfactoria al término de un par de semanas.

Trastornos por Susto:

Canino hembra de 4 años, Dos días después de ser sometida a una


intervención quirúrgica, para lo cual fue necesario un día de hospitalización,
vuelve a la clínica por serios trastornos en su comportamiento. Durante las dos
noches que siguieron a la operación ha presentado una gran ansiedad e inquietud
que le ha impedido dormir a ella y a sus dueños; además gime constantemente.
Durante el día y la noche busca la compañía en forma muy notoria y desea ser
llevada en brazos y acariciada,
Es importante hacer notar que durante el día que permaneció en la clínica la
perrita se mostró muy asustada, ya que no está acostumbrada a que la dejen
sola. Durante la primera noche fue tratada por 10 mg. de Diazepam sin ningún
resultado.

Se tomaron en cuenta los siguientes síntomas:


– Trastornos por susto.
– Deseo de compañía.
– Ansiedad de noche.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 208

– Inquietud de noche.
– Gemidos.
– Mejoría por el consuelo.
– Deseo de ser alzada y acariciada.
– Insomnio por inquietud.

Si bien Arsenicum, Phosphorus y Pulsatilla parecían estar indicados en este


caso, se decidió finalmente dar Pulsatilla, debido a la mayor similitud existente
entre la personalidad de este remedio y la de la paciente,

Una dosis de PULSATILLA C30 bastó para que 15 minutos después la


enferma se tranquilizara completamente y durmiera plácidamente por el resto de
la noche y las noches siguientes; esto a pesar que en el momento de aplicarle el
medicamento la paciente se encontraba en plena crisis.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 209

Capítulo II - XII:

LA RECETA HOMEOPÁTICA.
Introducción:

La finalidad del Repertorio clínico es entregar una base de prescripción para la práctica de la medicina
veterinaria homeopática. En, el se han incluido los principales cuadros patológicos y los medicamentos
homeopáticos que más se les asemejan.

Las indicaciones para estas afecciones han sido extraídas de la práctica personal y de numerosos textos de homeopatía
veterinaria. Se han incluido algunos fitoterápicos (Fi) y organoterápicos (Or) en razón de su innegable utilidad en ciertos
cuadros. Algunos medicamentos se presentan destacados debido a su comprobada eficacia.

La Receta homeopática:

La receta homeopática debe contener los mismos elementos de la receta alopática, vale decir
medicamento, presentación y posología, salvo algunas características propias tales como la dilución.

A continuación se entrega un modelo general y algunos ejemplos; mayores detalles sobre la dilución,
frecuencia de administración y duración del tratamiento deben ser consultados en el Capítulo
correspondiente.

Ejemplos:

1. Glóbulos en dilución baja.

Rp.

Belladonna D6 glóbulos 1 fco.

10 glóbulos 4 veces al día durante 3 días.

Rp.

Carbo vegetabilis D12 glóbulos 1 fco.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 210
10 glóbulos cada 2 horas suspendiendo según mejoría.

2. Glóbulos en dilución alta.

Rp.

Sulfur C1000 glóbulos 1 fco.

medio frasco en la noche y medio frasco en la mañana siguiente lejos de las comidas.

3. Gotas.

Rp.

Gelsemium C30 gotas 1 fco.

10 gotas en ayunas durante 15 días.

4. Tabletas.

Rp.

Calcárea fluórica D12 tabletas 1 fco.

1 tableta 3 veces al día durante 15 días.

En general se debe decir que 1 glóbulo equivale a una gota. Una tableta equivale a 10 glóbulos o
gotas.

5. Fitoterápicos.

a) Rp.

Cardus marianus T.M. gotas 1 fco.

10 gotas en un poco de agua 2 veces al día durante 21 días.

b) Gotas de uso externo:

Rp.

Euphrasia T.M. gotas Uso externo 1 fco.

Diluir 25 gotas en media taza de agua hervida fría y lavar el ojo afectado 4 veces al día durante 7 días.

c) Ungüentos:

Rp.

Caléndula T.M. ungüento 1pomo


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 211
Aplicar en la zona afectada 4 veces al día durante 7 días.

6. Organoterápicos:

Pueden ser prescritos en forma de glóbulos, gotas, tabletas o supositorios. En los tres primeros casos
el modelo es el mismo que para los medicamentos homeopáticos.

a) Supositorios:

Rp.

Oophorinum D3 supositorios 1 caja

Un supositorio al día durante 21 días.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 212

REPERTORIO CLÍNICO.
ABORTO:

Tendencia: Caulophyllum, Sabina, Secale, Viburnum.

Infeccioso: Pyrogenium.

Traumático: Árnica, Sabina.

Post-aborto: China, Phosphorus, Pyrogenium.

ABSCESOS:

Inicialmente: Apis, Belladonna, Hepar sulfur.

Etapa de supuración: Calc. sulfúrica, Hepar sulfur, Mercurius, Pyrogenium,


Silícea, Tarentula.

Abscesos fríos (crónicos): Silícea.

ACETONEMIA:

Carduus marianus (Fi); Flor de Piedra (Fi), Lycopodium, Senna.

ACTINO BACILOSIS: Baryta iod.

ACTINO MICOSIS: Fluoric acid., Hekla lava, Silícea.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 213

ADENOPATÍAS:

Aguda: Belladonna, Dulcamara.

Supuradas: Hepar sulfur, Mercurius, Silícea.

Crónicos: Aurum, Baryta carb., Calc. carb., Lapis alb., Silícea.

En jóvenes: Calc. carb., Calc. fluor., Silícea.

Por trastornos endocrinos: Iodum.

Concomitante a neoplasias: Conium.

AFTAS: Bórax, Mercurius, Nitric acid., Sulfuric acid.

AGALAXIA: Ver LECHE - FALTA DE.

ALBUMINURIA:

Ammonium benzoicum, Apis, Cantharis, Merc. corr., Serum anguillae,


Terebinthina (ver NEFRITIS).

ALOPECIA:

Fluoric acid., Natrium mur., Selenium, Thallium acet.

AMIGDALITIS:

Aguda: Aconitum, Belladonna, Dulcamara, Ferrum phosph.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 214

Supurada: Hepar sulfur, Mercurius, Pyrogenium.

Crónica y tendencia: Baryta carb., Calc. carb.

ANEMIA:

Arsenicum, China, Ferrum met.

Verminosa: Cina.

APETITO:

Aumentado: Cina.

Disminuido o perdido: Abrotanum, China, Chininum ars., Lycopodium, Nux


vomica.

Depravado: Alumina, Calc. carb., Calc. phosph., Cina, Nitric acid.

ARTRITIS:

Traumática: Árnica.

Aguda: Aconitum, Belladonna.

– Exudativa: Apis, Bryonia, Rhus toxic,

– Estado inflamatorio: Colchicum, Dulcamara, Pulsatilla.

– Supurada: Hepar sulfur.

Crónica: Bryonia, Causticum, Ledum, Rhus toxic., Pulsatilla.

Osteoartritis: Fluoric acid., Hekla lava, Mercurius, Silícea.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 215

ASCITIS:

Apis, Apocynum (Fi), China.

Hepática: Arsenicum, Lycopodium, Mercurius.

Cardiaca: Apocynum (Fi), Digitalis, Naja, Strophantus (Fi).

Por tumores: Aceticum acid.

BALANITIS:

Cantharis, Hepar sulf., Mercurius, Mezereum, Pulsatilla,

Crónica: Silícea.

BLEFARITIS:

Edematosa: Apis.

Purulenta: Argentum nitric., Mercurius, Pulsatilla.

Eczematosa: Alumina, Graphites, Petroleum, Staphisagria.

BRONQUITIS:

Aguda: Aconitum, Belladonna, Bryonia, Dulcamara, Sticta pulmonaria.

Con expectoración: Antimonium tart., Bacillinum, Hepar sulfur,


Ipecacuanha, Mercurius, Pulsatilla.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 216

Seca: Antimonium tart., Stannum iod., Sulfur iod.

Bronconeumonía: Antimonium tart., Carbo veget., Kalium bichr., Phosphorus,


Sanguinaria, Veratrum vir.

BURSITIS:

Apis, Hepar sulf., Iodum, Ruta.

CASPA:

Arsenicum, Sulfur.

CALCULOSIS URINARIA:

Berberis, Cantharis, Chimaphila, Zarzaparrilla,

CÁNCER: Ver NEOPLASIAS.

CATARATAS:

Calc. fluor., Causticum, Ledum, Naphtalinum, Natrium mur., Secale, Silícea.

CELULITIS:

Hepar sulf., Kalium bichr., Lachesis, Rhus toxic., Secale, Silícea.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 217

CHALACIÓN: Staphisagria.

CIRROSIS: Ver HÍGADO-INDURADO.

CISTITIS:

Aguda: Cantharis, Equisetum, Formica rufa, Pareira brava, Zarzaparrilla,


Terebinthina.

Crónica: Lycopodium, Sepia.

Cálculos: Ver Calculosis Urinaria.

COCCIDIOSIS:

Cina, Ipecacuanha, Phosphoricum acid., (Ver ENTERITIS.

COJERA: Ver según la causa.

CÓLERA AVIAR:

Arsenicum, Muriaticum acid., Veratrum album.

CÓLICO:

Espasmódico: Aconitum, Chamomilla, Cina, Colchicum, Colocynthis,


Cuprum.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 218

Flatulento: Carbo veget., Colchicum, China, Lycopodium.

Atónico: Opium, Plumbum.

Hepático: Berberis, Bryonia, Chelidonium.

Nefrítico: Ver CALCULOSIS URINARIA.

COMA: Belladonna, Opium.

COMPORTAMIENTO, Problemas del:

ANSIEDAD

– Con ladrido constante: Lachesis.

– Mordedores nerviosos: Belladonna, Calc. carb.

– En jóvenes: Cina, Chamomilla.

– Camina sin rumbo de noche: Arsenicum.

MIEDO:

– Ruidos (Explosión de petardos): Bórax.

– A estar solo:

*Con ladridos: Phosphorus.

*Mordiendo objetos: Pulsatilla.

– A aparecer en público (Caballos de carreras): Argentum nitricum,


Gelsemium.

– Por anticipación: Argentum nitricum, Gelsemium, Ignatia.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 219

CELOS:

Hyoscyamus, Platinum, Pulsatilla.

TRISTEZA Y DEPRESIÓN:

– Por castigo o desprecio: Pulsatilla.

– Por pérdida del ser querido o abandono: Ignatia.

– Con indiferencia: Sepia.

VACUNACIÓN, TRASTORNOS DEL COMPORTAMIENTO POR:

Silícea, Sulfur, Thuja.

AGRESIVIDAD:

Belladonna, Hyoscyamus, Nux vomica, Stramonium.

– Por miedo: Aconitum, Árnica, Staphisagria (Ver MIEDO).

– Por celos: Hyoscyamus, Lachesis, Pulsatilla.

– Animales dominantes: Lycopodium, Nux vomica, Platina, Sulfur.

– Por frustración: Ignatia, Staphisagria.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 220

CONGESTIÓN:

Cerebral: Apis, Belladonna, Glonoinum, Opium, Veratrum vir.

Hepática: Carduus mar. (Fi), Chelidonium.

Renal:

– Activa: Aconitum, Colchicum, Lycopodium, Terebinthina.

– Por tóxicos: Phosphorus, Squilla.

– Pasiva: Ver corazón Insuficiencia.

– Traumática: Árnica, Bellis per. (Fi).

CONJUNTIVITIS:

Simple: Allium cepa, Euphrasia. (Además Fi-Ex)

Mucopurulenta: Argentum nitric., Mercurius, Pulsatilla, Sulf.

Granulosa: Argentum nitric.

Alérgica: Apis.

CONSTIPACIÓN:

Alumina, Lycopodium, Nux vomica, Opium, Plumbum.

CONVALECENCIA: Ver DEBILIDAD.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 221

CONVULSIONES:

Belladonna, Cicuta, Cuprum, Helleborus, Oenanthe, Stramonium.

Por meningoencefalitis: Belladonna, Veratrum vir.

Por parasitismo: Cina.

– En jóvenes: Calcárea carb.

Durante la dentición: Chamomilla, Cina.

Con excitación sexual: Bufo rana.

CORAZÓN:

Dilatación: Árnica, Rhus toxic.

Hipertrofia: Cactus, Kalmia, Viscum alb.

Endocarditis: Arsenicum, Aurum, Naja.

Miocarditis: Arsenicum, Aurum, Crataegus (Fi), Iodum.

Insuficiencia: Apocynum (Fi), Crataegus (Fi), Digitalis, Strophantus (Fi).

COREA:

Agaricus, Cicuta, Cimicifuga, Zincum, Zizia áurea.

CORIZA:

Simple: Allium cepa, Euphrasia, Kalium bichr.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 222

Mucopurulenta: Kalium bichr., Mercurius, Pulsatilla.

CÓRNEA:

Inflamación (Queratitis): Aurum, Euphrasia (además Fi-Ex), Kalium bichr.,


Mercurius.

Ulceración: Euphrasia (además Fi-Ex), Kalium bichr., Ledum, Mercurius


corrosivus.

Opacidad: Calcium carb., Calcium fluor., Conium, Silícea.

DEBILIDAD:

Avena (Fi), China, Ginseng (Fi), Kalium phosph., Phosphoricum acid., Picricum
acid.

DIENTES:

Trastornos durante la dentición: Aethusa cyn., Calcium carb., Chamomilla,


Cina.

Tártaro: Tuberculinum.

Caries: Kreosotum, Merc. Corr., Pyrogenium, Silícea.

Periodontosis: Natrium phosph., Silícea.

Decoloración de los dientes: Silícea.

Defectos del esmalte: Silícea.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 223

DIABETES:

Lycopodium, Natrium sulf., Syzygium, Uranium nitr.

DIARREA:

Aguda:

– Funcional: Aethusa.

– Durante la dentición: Chamomilla.

– Por vermes: Cina.

– Infección: Arsenicum, Baptisia, Croton tig., Cuprum, Mercurius,


Podophyllum, Veratrum alb.

– Hemorrágica: Arsenicum, Carbo veg., Phosphorus, Secale, Veratrum alb.

– Lientérica: China, Ferrum, Graphites, Hepar sulf.

Crónica: Ipecacuanha, Rheum, Veratrum alb.

DIFTERIA:

Aves: Kalium bichr., Mercurius cyan.

Bovinos: Belladonna, Hepar sulf., Spongia.

Cerdos: Arsenicum.

DISENTERÍA: Ver DIARREA HEMORRÁGICA.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 224

DISCO INTER VERTEBRAL, Displasia del:

Angustura, Árnica, Calcium fluor., Hypericum, Ruta. (Ver PARÁLISIS).

DISTEMPER CANINO:

Fase congestiva: Aconitum, Belladonna, Ferrum phosph., Mercurius.

Fase catarral: Arsenicum, Hydrastis, Kalium bichr., Mercurius, Pulsatilla.

Síntomas respiratorios: Antimonium tart., Bryonia, Ipecacuanha,


Lycopodium, Phosphorus.

Síntomas digestivos: Arsenicum, Carbo veget., Veratrum alb.

Síntomas cutáneos: Antimonium crudum.

Síntomas nerviosos:

– Parálisis: Causticum, Cocculus, Conium, Gelsemium, Lathyrus, Nux


vomica, Plumbum.

– Mioclonias: Agaricus. Arsenicum, Causticum, Cuprum, Tarentula, Veratrum


vir., Zincum, Zizia áurea.

– Convulsiones: Apis, Belladonna, Calcium carb., Cuprum, Helleborus.

ECLAMPSIA:

Belladonna, Calcium carb., Cicuta, Cuprum, Oenanthe cr.

ECTIMA CONTAGIOSO:

Antimonium tart., Kalium bichr., Mercurius, Nitric ac., Variolinum.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 225

ECZEMA: Ver además PRURITO.

Seco: Alumina, Arsenicum, Natrium mur., Psorinum, Sulfur.

Húmedo: Croton tig., Dulcamara, Graphites, Mercurius, Petroleum, Psorinum,


Sulfur.

Vesiculoso: Cantharis, Croton tig., Rhus tox.

Seborreico: Antimonium crudum, Thuja.

Hiperqueratósico: Antimonium crudum.

Por Hipergonadismo: Oophorinum (Or), Orquitinum (Or), Pulsatilla.

EDEMA:

Apis, Apocynum (Fi), Kalium carb.

Renal: Arsenicum, Colchicum.

Cardiaco: Arsenicum, Digitalis, Strophantus (Fi).

ENCEFALITIS:

Apis, Belladonna, Cuprum, Helleborus, Opium, Stramonium.

ENDOCARDITIS: Ver CORAZÓN.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 226

ENFISEMA:

Ammonium carb., Antimonium ars., Arsenicum, Grindelia, Ipecacuanha,


Lobelia, Sambucus, Senega.

ENTERITIS: Ver DIARREA.

EPIFORA:

Allium cepa, Cobaltum, Euphrasia, Natrium mur.

EPILEPSIA: Ver CONVULSIONES.

EPISTAXIS:

Aconitum, Crotalus horr., Ferrum phosph., Hamamelis, Millefolium,


Phosphorus.

EPULIS:

Calcium fluor., Hekla lava, Symphytum, Thuja.

ESTERILIDAD:

Masculina: Agnus castus, Caladium, Lycopodium, Nuphar (Fi), Phosphoricum


ac., Selenium.

Aversión a la monta: Damiana (Fi), Phosphoricum ac.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 227

Femenina: Folliculinum, Oophorinum (Or), Pulsatilla, Phosphoricum ac., Sepia.

(Ver además FRIGIDEZ y NINFOMANÍA).

ESTERILIZACIÓN, Trastornos por:

Aristolochia, Calcium carb., Oophorinum (Or), Thuja.

ESTOMATITIS:

Bórax, Cantharis, Kalium bichr., Mercurius, Mercurius corr.

EXOSTOSIS:

Calcium fluor., Hekla lava, Silícea.

FIEBRE:

De aparición brusca: Aconitum, Apis, Arsenicum, Belladonna.

De aparición insidiosa: Bryonia, Ferrum phosph., Gelsemium, Rhus toxic.

Por frío seco: Aconitum, Hepar sulf.

Por frío húmedo: Bryonia, Dulcamara, Natrium sulf., Rhus toxic.

Por origen infeccioso: Hepar sulfur, Mercurius, Pyrogenium.

Puerperal: Lachesis, Pyrogenium.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 228

FÍSTULAS:

Calcium sulf., Fluoricum ac., Hepar sulfur, Mercurius, Pulsatilla, Silícea.

Óseas: Angustura, Hekla lava, Silícea.

FISURAS ANALES:

Nitric acid.

FLEBITIS:

Árnica, Calcium fluor., Hamamelis, Lachesis.

FOOT ROOT:

Kreosotum, Hepar sulf., Silícea, (Ver además FÍSTULAS).

FRACTURAS ÓSEAS:

Calcium phosph., Symphytum.

FRIGIDEZ:

Aristolochia, Folliculinum, Oophorinum (Or), Phosphoricum acid., Pulsatilla,

FURUNCULOSIS:
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 229

Anthracinum, Aristolochia, Cyrtopodium (Fi), Hepar sulf., Mezereum, Rhus


toxic., Silícea.

GANGLIOS:

Inflamados: Baryta carb., Belladonna, Calcium carb., Mercurius, Phytolacca.

Abscesados: Hepar sulf., Mercurius, Silícea.

Indurados: Arsenicum, Aurum, Bacillinum, Calcium iod., Conium, Silícea.

GANGRENA:

Húmeda: Arsenicum, Baptisia, Lachesis, Pyrogenium.

Seca: Arsenicum, Secale.

GASTRITIS: Ver además VÓMITOS.

Antimonium crud., Colchicum, Hydrastis, Nux vomica, Veratrum alb.

GASTROENTERITIS: Ver DIARREA y VÓMITOS.

GINGIVITIS:

Bórax, Mercurius.

GLOSITIS:
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 230

Superficial:

– Infecciosa: Hepar sulf., Pyrogenium.

– Ulcerada: Bórax, Cantharis, Mercurius corr.

Profunda:

– Inflamada: Árnica.

– Hematoma: Lachesis.

– Ulcerada: Mercurius corr.

– Membranosa: Mercurius cyan.

GLÁNDULAS ANALES:

Inflamación: Belladonna.

Infección: Calcium sulf., Caléndula (Fi), Hepar sulf., Myristica, Silícea.

Congestión: Bellis per. (Fi), Hamamelis (Fi).

GLAUCOMA:

Causticum, Cineraria marítima (Fi), Gelsemium, Osmium, Spigelia.

GOTA:

Belladonna, Colchicum, Formica rufa, Rhus toxic., Urtica.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 231

HALITOSIS:

Carbo veget., Nux vomica.

HEMATOMAS:

Árnica, Bellis per. (Fi), Crotalus horr., Hamamelis (Fi), Phosphorus.

Auricular: Árnica, Belladonna, Hydrastis, Phosphorus.

HEMATURIA:

Berberis, Cantharis, Lachesis, Millefolium, Terebinthina.

Por cálculos: Ver CALCULOSIS URINARIA.

Traumática: Árnica, Cantharis, China.

HEMOGLOBINURIA:

Berberis, Coccus cac., Crotalus horr., Hamamelis (Fi).

HEMOPTÍSIS:

Aconitum, Ferrum phosph., Hamamelis (Fi), Phosphorus.

HEMORRAGIAS:

Sangre roja: Aconitum, Erigeron canadensis, Ipecacuanha, Millefolium,


Phosphorus.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 232

Sangre negra: China, Crotalus, Hamamelis (Fi), Secale.

Trastornos por: China.

HEPATITIS: Ver HÍGADO, Inflamación.

HERIDAS:

Infectadas: Caléndula (Fi-Ex), Echinacea (Fi).

Quirúrgicas: Staphisagria.

Comprometen nervio: Hypericum.

Comprometen hueso: Symphytum.

Punzantes: Hypericum, Ledum.

Que no cicatrizan: Silícea.

HÍGADO:

Inflamación: Berberis, Carduus mar. (Fi), Chelidonium, China, Lycopodium,


Phosphorus.

Indurado: Berberis, Carduus mar. (Fi), Chelidonium, Lycopodium, Nux vomica,


Phosphorus, Solidago.

HIGROMA:

Árnica, Rhus toxic.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 233

HIPHEMA:

Hamamelis (Fi), Ledum.

HIPOPIUM:

Hepar sulf., Mercurius, Mercurius corr., Silícea.

HISTERIA:

Asafoetida, Cimicifuga, Hyoscyamus, Ignatia, Moschus, Stramonium,


Tarentula.

ICTERICIA:

Carduus mar. (Fi), Chelidonium, China, Crotalus, Leptandra, Phosphorus.

IMPÉTIGO:

Calcium carb., Caléndula (Fi), Cicuta vir., Graphites, Mezereum, Sulfur.

INCONTINENCIA URINARIA:

Causticum, Conium, Gelsemium, Kalium phosph., Pulsatilla.

INDIGESTIÓN:
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 234

Anacardium, Carbo veget., Ipecacuanha, Nux vomica, Pulsatilla.

INFERTILIDAD: Ver ESTERILIDAD.

INFLUENZA:

Bovina: Aconitum, Bryonia, ipecacuanha, Kalium bichr., Mercurius, Sulfur.

Porcina: Aconitum, Belladonna, Sulfur. (Ver además BRONQUITIS y


Bronconeumonía).

Felina: Aconitum, Baptisia, Hepar sulfur, Mercurius, Silícea.

Equina: Aconitum, Antimonium tart., Arsenicum, Phytolacca.

INSOLACIÓN:

Belladonna, China, Glonoinum, Kalium carb.

IRITIS:

Árnica, Belladonna, Euphrasia, Gelsemium, Kalium bichr., Ledum, Mercurius.

INTOXICACIONES:

Nux vomica.

Por alimentos descompuestos: Arsenicum.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 235

Rodenticidas (derivados de la cumarina): Lachesis.

Metales pesados: Pulsatilla.

Piojo: Opium.

Barbitúricos: Opium.

Insecticidas: Nux vomica,

Sulfato de Talio: Thallium sulfuricum.

Estricnina: Nux vomica.

LAMINITIS:

Aconitum, Belladonna, Calcium fluor, Nux vomica.

LARINGITIS:

Aguda: Aconitum, Belladonna, Dulcamara.

Edematosa: Apis, Kalium iod.

Traumática: Árnica, Rhus toxic.

Crónica: Argentum nitric., Manganum aceticum, Kalium iodatum, Selenium,


Stillingia.

LECHE:

Falta (Agalaxia): Aceticum acid., Galega, Lactuca (Fi), Ricinus, Sabal serr.
(Fi), Urtica.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 236

Exceso (Galactorrea): China, Pulsatilla, Sabal serr.

Acuosa: Nux vomica, Pulsatilla (ver además MASTITIS).

Azulosa: Lachesis, Pulsatilla (ver además MASTITIS).

Sanguinolenta: Aconitum, Bufo, Ipecacuanha, Phosphorus (ver además


MASTITIS).

LINFANGITIS:

Aguda: Belladonna, Bufo rana, Caléndula (Fi), Hepar sulf., Pulsatilla,


Pyrogenium.

Crónica: Arsenicum, Calcium carb., Iodum, Silícea, Sulfur iod.

LINFOADENITIS:

Aconitum, Apis, Belladonna, Dulcamara, Hepar sulf., Mercurius iod.,


Phytolacca, Silícea.

LUXACIÓN Dolor por:

Árnica, Caléndula (Fi-Ex), Rhus toxic., Ruta, Symphytum.

MASTITIS: (ver además LECHE).

Aguda:

– Intersticial: Belladonna, Phytolacca, Pulsatilla.

– Parenquimatosa: Belladonna, Bryonia, Conium, Hepar sulf., Phytolacca,


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 237

Pyrogenium.

– Necrótica (Blue bag): Echinacea (Fi), Lachesis, Pyrogenium.

Crónica: Calcium fluor., Conium, Hepar sulfur, Phytolacca, Silícea.

MENINGITIS:

Traumática: Árnica, Hypericum, Symphytum.

Aguda: Belladonna, Cuprum, Helleborus, Hyoscyamus, Nux vomica, Opium,


Stramonium.

Crónica: Causticum, Conium, Gelsemium, Hypericum, Plumbum.

Meníngeo encefalitis: Apis, Belladonna, Cicuta, Glonoinum, Helleborus,


Opium, Veratrum vir.

Meníngeo mielitis: Agaricus, Plumbum, Tarentula.

METEORISMO:

Agudo: Colchicum.

Crónico: Calcium carb., Carbo veget., Colchicum, Nux vomica.

METRITIS:

Aguda: Baptisia, Crotalus, Helonias, Hydrastis, Lachesis, Pulsatilla,


Pyrogenium, Sepia.

Crónica: Helonias, Hydrastis, Sepia.

Piometra: Helonias, Hydrastis, Kalium bichr., Pulsatilla, Pyrogenium, Sabina,


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 238

Secale, Sepia.

METRORRAGIA:

Bufo, Drymis (Fi), Lachesis, Ruta, Sabina. Secale, Thlaspi.

MIELITIS: Ver MENINGITIS - Meníngeo Mielitis.

MIOCARDITIS: Ver CORAZÓN.

MIOCLONIAS: Ver COREA.

MIOGLOBINURIA:

Árnica, Sarcolactinum acid., Sulfur.

MIOSITIS:

Árnica, Eupatorium, Rhus toxic., Ruta, Sarcolactinum acid.

MUERMO EQUINO:

Calcium iod., Hepar sulf., Kalium bichr., Silícea.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 239

NAVICULAR Enfermedad del:

Apis, Crotalus, Rhus toxic., Ruta, Vipera.

NECROSIS:

Ósea: Calcium flúor., Hekla lava, Silícea.

Tejidos blandos: Ver GANGRENA.

NEFRITIS:

Aguda: Apis, Belladonna, Berberis, Cantharis, Coccus cacti, Serum d'anguilla,


Terebinthina.

Crónica: Apocynum (Fi), Arsenicum, Digitalis, Phosphorus, Solidago.

NEOPLASIAS:

Arsenicum, Baryta carb., Caléndula (Fi-Ex), Carbo animal, Thuja, Silícea.

Glándulas mamarias: Asterias rubens, Aurum, Calcium fluor., Conium, Lapis


alb., Phytolacca, Scrofularia nodosa.

Piel: Silícea, Thuja, (Ver además PAPILOMAS).

Recto: Aesculus, Hura brasil.

Píloro: Magnesium mur., Ornithogalum.

Útero: Aurum, Conium, Medorrhinum, Pulsatilla, Thuja.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 240

NEURITIS:

Árnica, Hypericum, Kalmia lat., Spigelia.

NINFOMANÍA:

Ambra grisea, Folliculinum, Moschus, Origanum, Platina.

OBESIDAD:

Apocynum (Fi), Fucus (Fi), Phytolacca (Fi).

Hiperfagia: Antimonium crudum, Anacardium, ignatia, Staphisagria,


Phosphorus acid.

Con celulitis: Graphites, Pulsatilla, Thuja.

De origen tiroideo: Fucus (Fi), Thyroidinum (Or).

Por insuficiencia ovárica: Oophorinum (Or), Pulsatilla.

OCENA:

Aurum, Silícea.

OFTALMIA:

Belladonna, Euphrasia (además Fi-Ex), Hepar sulf., Mercurius.

Periódica del equino: Aconitum, Conium, Euphrasia, Graphites, Kalium bichr.,


Silícea.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 241

ONANISMO:

Bufo, Staphisagria.

ONFALO FLEBITIS:

Echinacea (Fi), Hepar sulfur, Pyrogenium.

ORQUITIS:

Aurum, Clematis, Conium, Phytolacca, Pulsatilla, Rhododendron, Spongia.

ORZUELOS:

Pulsatilla, Silícea, Staphisagria, Thuja.

OSTEOMIELITIS:

Calcium fluor., Hepar sulfur, Mercurius, Pyrogenium, Silícea.

OSTEOMALACIA: Ver RAQUITISMO.

OTITIS:

AGUDA:
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 242

– Congestiva: Aconitum, Belladonna, Chamomilla, Dulcamara, Ferrum


phosph., Pyrogenium.

– Purulenta: Arsenicum, Hepar sulf., Lachesis, Mercurius, Pulsatilla,


Pyrogenium.

SUB-AGUDA:

– Eczematosa: Calcárea carb., Graphites, Petroleum, Pulsatilla, Silícea.

– Parasitaria: Balsamum per. (Fi), Graphites, Psorinum, Pulsatilla.

– Infecciosa: Calcium sulf., Graphites. Hepar sulf., Kalium bichr., Mercurius,


Petroleum, Psorinum, Pulsatilla, Silícea.

Crónica: Graphites, Lapis alb., Psorinum, Petroleum, Pulsatilla, Sulfur.

Retracción cicatrizal: Calcium fluor., Graphites, Silícea.

OVARITIS:

Apis, Lachesis, Oophorinum (Or), Platina, Pulsatilla.

PAPILOMAS:

Antimonium crud., Causticum, Natrium sulf., Nitricum acid., Thuja.

Dermatitis crónica verrugosa de los equinos: Calcium carb., Graphites,


Thuja.

PANCREATITIS:

Flor de la Piedra (Fi), Haronga (Fi), Iris vers., Kalium iod.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 243

PARÁLISIS:

Causticum, Cocculus, Conium, Gelsemium, Lathyrus, Nux vomica, Plumbum.

Fláccida: Plumbum.

Espástica: Nux vomica.

Infecciosa: Ver DISTEMPER.

PARTO:

Previo al parto: Caulophyllum, Pulsatilla.

DIFÍCIL:

– Por debilidad de las contracciones: Caulophyllum, Secale.

– Por rigidez del cuello uterino: Caulophyllum, Cimicifuga.

Hemorragia durante o después del parto: China, Drymis (Fi), Secale.

RETENCIÓN DE PLACENTA:

– Inicialmente: Aletris far., Cimicifuga.

– Complicada: Bovista, Echinacea (Fi), Pyrogenium.

Infecciones post-parto: Árnica, Bovista, Caléndula (Fi-Ex), Carbolic acid.,


Echinacea (Fi), Pyrogenium. (Ver además METRITIS).

Rehúsa sus crías: Sepia.

PARASITISMO:
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 244

Intestinal: Cina, Cucúrbita (Fi), Spigelia, Teucrium.

Cutáneo: Arsenicum, Caléndula (Fi-Ex), Natrium mur., Pulex irritans, Sepia,


Sulfur, Thallium acid.

PERITONITIS:

Apis, Belladonna, Bryonia, Pyrogenium, Rhus toxic.

PESO Pérdida de: (Ver además según Causas).

Abrotanum, Carbo veget., Iodum, Nux vomica, Sulfur.

PICADURA DE INSECTOS:

Apis, Caléndula (Fi-Ex), Ledum, Pulex irritans.

PICAJE O CANIBALISMO:

Calcium carb., Calcium fluor., Calcium phosph., Cicuta.

PIELONEFRITIS:

Benzoicum acid., Equisetum, Formica rufa, Hepar sulf., Silícea, Terebinthina.

PIOMETRA: Ver METRITIS.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 245

PLACENTA, Retención: Ver PARTO.

PLEURESÍA:

Aconitum, Apis, Bacillinum, Belladonna, Bryonia, Hepar sulfur, Mercurius.


Pyrogenium.

PNEUMONÍA:

Aconitum, Antimonium tart., Bryonia, Drosera, Kalium iod., Lycopodium,


Phosphorus, Pulsatilla, Sticta pulm.

A cuerpo extraño: Antimonium tart., Hydrocyanicum acid., Ipecacuanha.

POLIURIA:

Apocynum (Fi), Lycopodium, Phosphoricum acid., Uranium nit.

PREÑEZ FALSA:

Asafoetida, Ignatia, Lac caninum, Pulsatilla.

PRÓSTATA:

Inflamación aguda: Belladonna, Cantharis, Pareira brava, Pulsatilla, Sabal


serr. (Fi).

Inflamación crónica: Conium, Pulsatilla, Sabal serr. (Fi), Silícea.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 246

Tumor: Conium.

PRURITO:

Antipyrinum, Apis, Arsenicum, Astacus fluvi, Chloratum, Dolichos, Mahonia


(Fi), Rhus toxic., Urtica urens.

PTERIGION:

Apis, Aurum, Natrium mur., Zincum.

QUELOIDES:

Fluoric acid.

QUERATITIS: Ver CORNEA.

QUISTES OVÁRICOS:

Folliculinum.

Derecho: Apis.

Izquierdo: Lachesis.

RANULA:

Ammonium benzoicum.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 247

RAQUITISMO:

Calcium carb., Calcium fluor., Calcium phosph., Cuprum, Manganum, Natrium


mur., Zincum.

RETENCIÓN DE ORINA:

Camphora, Cantharis, Terebinthina.

REUMATISMO:

Articular: Apis, Bryonia, Colchicum, Pulsatilla, Rhus toxic., Urtica urens.

Muscular: Árnica, Cimicifuga, Phytolacca.

RINITIS:

Allium cepa, Euphrasia, Hydrastis, Kalium bichr., Mercurius, Pulsatilla.

SATIRIASIS:

Bufo rana, Origanum, Tarentula.

SENESCENCIA:

Baryta carbónica.

Catarata senil: Aurum, Carbo animalis.

Sordera: Cicuta, Cocculus, Petroleum.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 248

Paresias: Causticum, Cocculus, Conium, Gelsemium, Plumbum.

Trastornos cardiocirculatorios: Árnica, Baryta carb., Crataegus (Fi), Secale.

Estados terminales: Camphora, Carbo veget., Laurocerasus.

Agitación nocturna: Arsenicum, Coffea; Nux vomica.

Caída de dientes: Argentum nitricum.

Furunculosis: Kalium bromatum.

SEPTICEMIA:

Anthracinum, Baptisia, Crotalus, Lachesis, Pyrogenium.

SHOCK:

Árnica, Camphora, Carbo veget., Opium, Veratrum alb.

SINUSITIS:

Cinnabaris, Hepar sulf., Hydrastis, Kalium bichr., Silícea.

SINOVITIS:

Belladonna, Bryonia, Colchicum, Rhus toxic., Pulsatilla.

TENDINITIS:
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 249

Árnica, Apio, Rhus toxic., Ruta.

TÉTANOS:

Aconitum, Hypericum, Nux vomica.

TIÑA:

Bacillinum, Caléndula (Fi-Ex), Sepia, Sulfur, Tellurium, Thallium acet.

TIROIDES Trastornos de la:

Flor de la Piedra (Fi), Iodum, Kalium iod., Spongia, Thyroidinum (Or).

TOS:

Espasmódica: Bromium, Hyoscyamus, Lachesis.

Con ronquera: Carbo veget., Causticum, Drosera, Senega, Stannum met.

Con disnea: Mercurius, Phosphorus, Spongia.

Asfixiante: Ammonium carb., Antimonium tart., Carbo veget.

TRAQUEO BRONQUITIS:

Antimonium tart., Dulcamara, Ipecacuanha, Pulsatilla, Spongia, Sulfur.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 250

TRAUMATISMO:

Árnica, Conium, Hepar sulf., Hypericum, Ledum, Silícea, Sulfuricum acid.,


Symphytum.

Con extravaciación: Árnica, Conium, Hepar sulfur, Ruta, Sulfuricum acid.

De glándulas: Árnica, Conium, Silícea, Sulfuricum acid.

De hueso: Ruta, Sulfuricum acid., Symphytum.

– Con Fractura no consolidada: Calcium phosph., Hekla lava, Ruta,


Sulfuricum acid., Symphytum.

– Del periostio: Ruta.

– De tejidos blandos: Árnica, Conium, Sulfuricum acid.

– De los nervios: Hypericum.

TUMORES: Ver NEOPLASIAS.

ULCERA EOSINOFÍLICA DEL GATO:

Apis mell., Histaminum.

UREMIA:

Calcium carb., Lycopodium, Opium, Serum d'anguilla.

URTICARIA: Ver PRURITO.


MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 251

VAGINITIS:

Cantharis, Hydrastis, Kalium bichr.

VÉRTIGO:

Cocculus, Conium, Gelsemium, Nux vomica, Tabacum.

Durante un viaje (Mal del mar): Cocculus, Nux vomica, Petroleum, Tabacum.

VERRUGAS: Ver PAPILOMAS.

VÓMITOS:

Aethusa cyn., Antimonium tart., Apomorphinum, Arsenicum, Ipecacuanha, Nux


vomica, Phosphorus.
MANUAL DE MEDICINA VETERINARIA HOMEOPÁTICA 252

BIBLIOGRAFÍA SUGERIDA.
AUBRI, P. y BARDOULAT, M.: Médicine Vétérinaire Homéopathique; ed. J.B. Bailliere et Fils,Paris, 1952.

BOENNINGHAUSEN, C.M.F. von: Therapeutic Pocket Book; ed. B. Jain, New Delhi, 1984,

Pocket Manual of Homeopathic Materia Medica, ed. Boericke and Runyon,


BOERICKE, WILLIAM:
Philadelphia, 1927.

DEMARQUE, DENIS: Semiología Homeopática, ed. Marecel, Buenos Aires, 1983.

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