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En el periodo que sigue al parto, las necesidades calóricas de la madre aumentan

de manera notable, hasta 500 Kcal/día, especialmente destinadas a la


recuperación y la producción de la leche materna. Sin embargo, esto no quiere
decir que la madre se dedique a comer sin control para incrementar la energía de
los platos, sino que controle su dieta y la haga más concentrada en nutrientes para
lograr así su objetivo: cubrir el aumento de necesidades calóricas de la madre y
los requerimientos del bebé y favorecer la lactancia.

Tampoco es acertado iniciar dietas hipocalóricas estrictas o planes de


alimentación muy severos, con el fin de rebajar el peso ganado durante la
gestación, ya que este es un proceso que llevará su tiempo.

Respecto a las proteínas, también debe aumentar su consumo respecto a las


recomendaciones en mujeres no lactantes ni gestantes. La toma correcta es de 2
g de proteína por peso corporal y día, cuando en una persona no lactante es de 1
g. Además, se recomienda priorizar el uso de proteínas de alto valor biológico.

En cuanto al contenido de hidratos de carbono y grasas, la recomendación es la


normal y no existe variación respecto a una dieta no lactante.

Los minerales con mayor demanda son el calcio y el fósforo, algo lógico teniendo
en cuenta que participan en la mineralización ósea, desarrollo dental y neurológico
del bebé, por lo que dichos minerales deberá aportarlos la madre a través de la
lactancia materna.

En lo que respecta a las vitaminas, existe un aumento generalizado en la


necesidad de todas ellas, bien sean hidrosolubles o liposolubles.

Otra parte fundamental en esta etapa es la hidratación cuidadosa, ya que la leche


materna está compuesta fundamentalmente por agua y, por tanto, las necesidades
de líquido aumentan en la madre. Los líquidos deberían estar presentes en la dieta
en una cantidad de 2,5-3 litros al día, aproximadamente.

tener una buena alimentación durante el embarazo es fundamental para que el


futuro bebé se desarrolle correctamente. No importa el tipo de alimentación que
lleves o si debes seguir una dieta para embarazadas con necesidades especiales.
Lo importante es recoger todos los nutrientes necesarios para que el desarrollo
del feto sea el adecuado.

A continuación, vamos a conocer una serie de dietas especiales para saber qué
comer durante el embarazo en estos casos.
Dieta para embarazadas de más de 35 años
Hoy en día es casi más común tener un hijo después de los 35 años que antes. A
partir de esta edad, existe un riesgo mayor tanto para la madre como para el bebé,
y es por eso por lo que los cuidados deben ser mucho más exhaustivos. Una dieta
saludable, por ejemplo, ayudará a reducir las posibles complicaciones y le dará al
bebé lo que necesita.

Añade a tu dieta un extra de productos lácteos, como la leche o el yogur, y más


frutas y verduras. Las frutas y las verduras te darán ese extra de nutrientes que
necesitará el feto durante todo el embarazo.

Evita el alcohol, el tabaco, los medicamentos y los pescados altos en mercurio, ya


que es un metal que puede ser dañino para el bebé.

Dieta para embarazadas vegetarianas o veganas


Seguir una dieta vegetariana o vegana durante el embarazo es posible siempre
que se mantengan los niveles de nutrientes necesarios. Si es tu caso, tendrás
que seguir las recomendaciones que te indique tu médico en cuanto a vitaminas y
minerales. Por lo demás, si sigues una alimentación equilibrada no tendrás
ningún tipo de problema.

¿Cuáles son los mejores alimentos? Las verduras de hoja verde, las legumbres,
los cereales y las bebidas de soja enriquecidas con calcio. Además, también se
recomienda tomar el sol, al menos, treinta minutos cada día para aprovechar la
vitamina D natural.

Recuerda visitar a tu ginecólogo y comentarle todas las dudas acerca de tu dieta


si eres vegetariana o vegana.

Dieta para embarazadas con diabetes gestacional


Si te has practicado el test de O’Sullivan y tienes diabetes gestacional, deberás
cuidar un poco más tu dieta para que esa diabetes no se vuelva crónica. Se
eliminarán los alimentos que elevan la glucemia como, por ejemplo, el azúcar, la
panela, la melaza, las mermeladas, las jaleas, los refrescos, los zumos, la fruta
desecada o la bollería comercial.
En cambio, se añadirán a la dieta más vegetales, pescado blanco, carnes
magras y grasas saludables como, por ejemplo, los frutos secos o el aceite de
oliva virgen extra.

Por otra parte, se deberá controlar la ingesta de fruta, los lácteos, el pan, los
cereales e incluso las legumbres.

Dieta para embarazadas con sobrepeso


Cuando existe un exceso de peso durante el embarazo, se aumentan las
posibilidades de que aparezcan algunas complicaciones, como la preeclampsia o
la diabetes gestacional. Es por ello por lo que cuidar la alimentación y saber qué
comer durante el embarazo es muy importante.

En el caso de la dieta para embarazadas con sobrepeso, hay que evitar a toda
costa las comidas con más grasas. Se deberán eliminar los zumos, los refrescos,
la bollería, el azúcar y algunos tipos de fruta con un índice glucémico muy
elevado, como el mango.

En este tipo de dieta lo importante es el método de cocción. Hay que evitar


cocinar alimentos fritos y comer carnes bajas en grasa, como el pavo, cocinado
a la plancha. Verduras al vapor, pescado al horno…, nada de cocinar con
demasiado aceite. Además, también se recomienda controlar la ingesta de
hidratos de carbono, como la pasta, siempre serán mejor los integrales.

En el embarazo con sobrepeso también se recomienda caminar media hora al día


para mantener el peso controlado.

Dieta para embarazadas de gemelos


La dieta para embarazada de gemelos deberá ser mucho más elaborada, ya que, al
tener a dos bebés formándose en el útero, pueden presentarse deficiencias de
algunos nutrientes. ¿Qué hay que comer cuando se esperan gemelos?

El hierro es uno de los nutrientes que más suele faltar en un embarazo gemelar.
Es por eso por lo que es importante tomar extra de hierro con carnes rojas,
yemas de huevo o moluscos. Eso sí, evita comer este tipo de alimentos con
lácteos, puesto que la absorción del hierro no se podrá realizar correctamente.

También deberás aumentar la ingesta de calcio con alimentos naturales


como las acelgas, el berro, los garbanzos, los higos secos, las avellanas o el
pulpo.
Recuerda cocinar bien todos los alimentos, como las carnes rojas, y procurar que
no queden crudas.
A lo largo de su vida, la mujer va pasando por distintas etapas y situaciones fisiológicas que cambian sus
requerimientos nutricionales y energéticos. En función del género, los adolescentes comienzan a diferenciarse
en el patrón de crecimiento, composición corporal y maduración sexual, requiriendo en consecuencia
diferentes necesidades nutricionales. En la mujer, se requiere un aporte de hierro superior al de los varones.
La gestación es un periodo de especial relevancia nutricional, ya que la mujer debe atender sus necesidades
nutricionales, las del feto y las necesarias para la formación de las nuevas estructuras maternas implicadas en
el mantenimiento del feto. Por ello, la mujer embarazada necesita mayor cantidad de nutrientes y energia ́ que
la no gestante. Desde un punto de vista nutricional, la lactancia es otra etapa especial para la mujer, ya que
para producir leche materna los requerimientos nutricionales deben ser superiores a los de la etapa de
gestación, pues será el único alimento que recibirá el bebé durante los primeros meses de vida. En esta
etapa, la mujer debe seguir una alimentación adecuada y equilibrada, ya que el estado nutricional de la madre
afectará a la composición de la leche que produce.

Con posterioridad, la mujer se encuentra con otra situación fisiológica distinta denominada menopausia, que
marca el inicio de la edad avanzada, etapa en las que vuelven a variar las necesidades nutricionales. Por todo
ello, los expertos han establecido recomendaciones específicas para los distintos grupos de edad, actividad
física y situaciones fisiológicas, como son entre otras, la gestación, lactancia y menopausia, que afectan al
estilo de vida de la mujer y tienen como objetivo mantener un buen estado de salud.

Nutrición y gestación
Las carencias nutricionales antes de la gestación y durante la misma, podrían afectar tanto al estado de salud
de la madre como al del niño, incluso después del parto. El estado de salud y nutricional de la mujer antes de
la gestación, condiciona su propia fertilidad, el riesgo de sufrir un aborto o incluso que los hijos sufran alguna
malformación. Por ejemplo la carencia de ácido fólico antes de la concepción y durante las primeras semanas
de gestación, incrementa el riesgo de la aparición de espina bífida en los descendientes. Otras situaciones
como un control excesivo de peso corporal, anorexia, obesidad, consumo de tabaco, café y alcohol, pueden
afectar a la fertilidad. Además, la carencia de vitaminas A, C, D, E B 12 o minerales como zinc, selenio, yodo,
calcio y hierro, también pueden originar infertilidad.

Diversos estudios epidemiológicos demuestran que la carencia o exceso de ciertos nutrientes en la gestante,
se asocian de forma evidente al desarrollo y crecimiento del feto, a tener un embarazo de riesgo y a una peor
recuperación tras el parto. Durante la gestación, las necesidades nutricionales se incrementan para atender
también las demandas energéticas dedicadas al desarrollo y crecimiento del feto y además, para la formación
de los soportes maternos implicados en la gestación como son la placenta, el útero, las glándulas mamarias y
la sangre. Además, la madre aumentará los depósitos grasos para utilizarlos al final del embarazo, durante el
parto y la lactancia. Por otro lado, la gestante obesa presenta mayor riesgo de padecer hipertensión, diabetes
gestacional, cesárea, presenta habitualmente peores in ́ dices neonatales, defectos en el tubo neural, parto
prematuro y mayor dificultad en llevar a cabo la lactancia con éxito.

Se considera que la mujer embarazada tiene un riesgo alto de malnutrición cuando:

 - No ingiere una dieta equilibrada.


 - Lleva a cabo un embarazo múltiple.
 - Consume tabaco, alcohol, y demás drogas.
 - Presenta intolerancia a la lactosa.
 - Su peso pregestacional esta fuera del in ́ dice de masa corporal -entre 18 y 28-, o aumenta de peso -de
forma muy rápida-, durante la gestación.
 - Tiene bajos recursos económicos.
 - Son adolescentes
Estas mujeres deben ser monitorizadas necesariamente por profesionales sanitarios, para que lleven a cabo
una dieta que cubra sus necesidades energéticas y nutricionales específicas, poder asegurar el crecimiento y
desarrollo del feto, preparar al organismo para el parto, el postparto y la lactancia.
e recomienda seguir una dieta equilibrada que cubra las necesidades de ambos, controlar tu
aumento de peso y no superar lo recomendado en las tablas que manejan los tocólogos. La
ingesta de calorías no debe incrementarse en exceso: en el primer trimestre 150; a partir del
cuarto mes de 300 a 350 y durante la lactancia, 500. La dieta más adecuada la establecerá el
médico o un especialista en nutrición.
En esta etapa aumenta la necesidad de micronutrientes: ácido fólico, hierro, vitamina A,
vitaminas del complejo B, vitamina C, vitamina D, yodo y zinc. Pero no pueden ser
administradas alegremente porque también causan problemas:
-Vitamina A, indispensable para el desarrollo del feto, su exceso se relaciona con
enfermedades como la hidrocefalia. Se administra en forma de betacaroteno para evitar
sobredosis.
-Vitamina D, para la formación del esqueleto del bebé.
-Vitamina E, importante también en la lactancia para la inmunidad y la funcionalidad de
músculos y nervios.
-Vitamina C, para la formación de colágeno, crecimiento y regeneración de tejidos,
antioxidante, etc.
-Ácido fólico, fundamental sobre todo al inicio del embarazo e incluso antes de la concepción
para la formación adecuada del tubo neural y evitar defectos congénitos que pueden causar
“espina bífida”.
-Vitamina B 6, para reducir náuseas y vómitos.
-Calcio, para la formación de huesos y dientes, la coagulación de la sangre, la contracción
muscular, etc.
-Magnesio, para prevenir los calambres musculares de la embarazada y para formar los
huesos.
-Hierro, componente imprescindible para el transporte de oxígeno.
-Yodo, constituyente de las hormonas tiroideas; su bajo aporte causa deficiencias motoras y
cognitivas en el bebé.
-Cobre, para la formación de glóbulos rojos.
-Manganeso, para la síntesis de material genético; su carencia causa retrasos en el
crecimiento y malformaciones congénitas.
-Selenio, imprescindible para el sistema inmunitario y como antioxidante.
-Zinc, cuya carencia durante el embarazo se vincula a malformaciones congénitas y
problemas en el parto.
A pesar de la importancia de estos compuestos durante el embarazo y la lactancia, no pueden
ser administrados sin control del especialista, pues es el único capacitado para decidir si
debes suplementar tu alimentación con alguno de ellos. Lo habitual es que te receten ácido
fólico, hierro y/o un complejo vitamínico-mineral, que debes consumir según las pautas
establecidas. Déjate asesorar, consulta tus dudas y sigue todas sus recomendaciones para
llevar a buen término tu embarazo y garantizar tu salud y la de tu bebé.
Utiliza los alimentos para favorecer el aporte de estos elementos a tu dieta. Te proponemos:
chocolate con selenio y magnesio, espárragos con ácido fólico, lentejas con hierro, yogur rico
en calcio, zanahorias y tomates con vitamina A, etc.

Nutrición Escolar y Adolescente


 Deja un comentario
Entre los 7 y 18 años se experimentan cambios importantes. Es una etapa de gran
crecimiento, de importante desarrollo intelectual y físico, por lo que es fundamental prestar
atención especial a la alimentación: que ésta sea equilibrada sin carencias ni excesos, todo
en su justa medida.

ALIMENTACIÓN DE 7-12 AÑOS

En esta edad, los niños se encuentran en un periodo de crecimiento estable y sus órganos y
sistemas ya están maduros. Los hábitos alimentarios que se aprenden en esta época se
mantendrán hasta la edad adulta, por lo que los niños copian las costumbres de los
familiares, así que debe “predicar con el ejemplo”. También se debe enseñar la
importancia de realizar una alimentación variada, es decir, “comer de todo”. Un consejo
útil es involucrar a los niños en la cocina, ya que les va a hacer responsables hacia lo que
consumen.
Es importante empezar a controlar el peso corporal sin que ello se traduzca en algo
obsesivo para el niño o para su entorno familiar. No es el momento de las dietas restrictivas,
pero sí de promover una alimentación sana y equilibrada que permita evitar el sobrepeso y
la obesidad.

Objetivos:

 Alcanzar un crecimiento y desarrollo físico e intelectual óptimos.


 Evitar las deficiencias de ciertos nutrientes específicos.
 Consolidar hábitos alimentarios correctos.
 Fomentar la alimentación variada y equilibrada.
 Promover la educación alimentaria-nutricional en la familia y en la escuela.
 Prevenir los problemas de salud influenciados por la dieta (sobrepeso, obesidad, diabetes, caries
dental…).
Consumo recomendado de alimentos:

Entre ellos existen grandes diferencias en la actividad física, lo que condiciona amplias
variaciones en las necesidades de energía y en la cantidad de alimentos que son capaces de
comer. En la siguiente tabla se indica la frecuencia de alimentos en este rango de edad:
ALIMENTACIÓN DE 13-18 AÑOS

Los chicos, en esta edad (adolescencia), se encuentran en un periodo de crecimiento


acelerado en el que sufren un cambio muy importante en su composición corporal, lo que
obliga a cuidar muy especialmente la alimentación, procurando que sea calóricamente
suficiente y con un buen aporte de proteínas de alta calidad. Sus patrones de conducta
están muy influenciados por el entorno y sus compañeros.

La adolescencia es un período caracterizado por el crecimiento tanto de la talla como del


peso, aumento de la masa magra en chicos ocasionado por un aumento de la masa magra
(músculo y hueso) y un aumento de la masa grasa en chicas.

Objetivos:

 Promover la educación nutricional, con la finalidad de adquirir conciencia de alimentación variada y


equilibrada, reforzar la elección de alimentos saludables y su importancia para la salud, estética y
bienestar general.
 Favorecer la consolidación del crecimiento y del desarrollo del adolescente.
 Alcanzar un crecimiento y desarrollo físico e
intelectual óptimos.
 Evitar las deficiencias de ciertos nutrientes específicos.
 Prevenir los problemas de salud relacionados con la alimentación (sobrepeso, obesidad, anemia,
trastornos del comportamiento alimentario (anorexia, bulimia)…).
Consumo recomendado de alimentos:

Los requerimientos energéticos van a depender en gran parte del sexo (son mayores en los
chicos que en las chicas), la velocidad de crecimiento y la actividad física. En la siguiente
tabla se indica la frecuencia de alimentos en este rango de edad:

CONSEJOS PARA EL DÍA A DÍA EN ESCOLARES Y ADOLESCENTES:


Desayuno: el motor del día

Debe aportar un 25% de la energía diaria para nutrirse correctamente. Un alto porcentaje de la
población española en estas edades sale de casa sin desayunar o con un desayuno insuficiente, un
problema en que la familia debe tomar conciencia. No desayunar influye negativamente en el
rendimiento escolar y en su atención. El cerebro consume el 20% de la energía que nos proporcionan los
alimentos. El desayuno debe incluir siempre la presencia de estos tres grupos de alimentos: fruta, lácteo
y cereal (ej.: zumo, leche y galletas o macedonia, yogurt y cereales).
Fijar horarios regulares
Es importante en esta edad mantener un horario regular, que divida la dieta en 5 ó 6 comidas: desayuno,
media mañana, almuerzo, merienda y cena, y acostumbrarlos a no saltarse ninguna comida y evitando
que pique entre horas. Si acuden al comedor escolar, infórmese de los menús para planificar y completar
una alimentación variada con el resto de las comidas realizadas en el hogar (cenas y fin de semana).
Nutrición de media mañana y merienda

Incluir en su menú diario un alimento equilibrado fácil de tomar y


transportar. Nutrición de bolsillo. Intente que el tentempié para el recreo diario, meriendas
y excursiones se lo lleve de casa para evitar el acceso del niño a las máquinas expendedoras.
Debe ser una alimento fácil de tomar y transportar (fruta, bocadillo, yogur, barritas).
Comer de todo
Cuanta mayor variedad de alimentos exista en su dieta, mayor es la posibilidad de que sea
equilibrada y contenga los nutrientes que necesitan. Comer sólo lo que nos gusta es una mala
práctica nutricional. No prohíbas alimentos, convence con argumentos. Enséñale a comer
con calidad y moderación, un poco de cada cosa y no mucho de una sola.
Comer en familia
Enséñale a dar a la comida la importancia que se merece y el tiempo que requiere,
comiendo en familia el mayor número de veces posible, sin televisión y en un ambiente
relajado. También hay que involucrarlos en la compra y preparación de los alimentos.

Respetar su apetito
El apetito depende de sus necesidades y de la etapa de crecimiento en la que se encuentren.
Si en algún momento no tienen ganas, no les fuerces a que coman, espera hasta la siguiente
comida, que deberá ser más abundante. No recurras a alimentos dulces para compensar una
inapetencia; que la comida no sea ni un premio ni un castigo.

Limitar las horas de televisión, videojuegos y ordenador


Es recomendable como máximo una hora al día de televisión, seleccionando los programas
más adecuados. Los niños españoles pasan una media de tres horas y media al día frente al
televisor, añadidas a las que juegan con los videojuegos, el resultado es el sedentarismo y el
bajo gasto energético.

El juego del deporte


Enseña a tus hijos a disfrutar haciendo
ejercicio. En la edad escolar, además del tiempo de juego, deben realizar una actividad
física al menos tres veces por semana (entrenamiento de fútbol, de baloncesto, baile…). En
los adolescentes, hay que estimularles para que dediquen parte de su ocio a la práctica de
algún deporte ( baloncesto, volley-ball, natación, futbol). El deporte promueve el
compañerismo, la creatividad, el optimismo, la competitividad y estimula la superación
personal. Es un hábito saludable que se adquiere de niño y se disfruta toda la vida.
Estilo de vida sana
Diseña un estilo de vida sano y equilibrado que incluya todas las actividades de forma
adecuada: comida, estudio, actividad física, diversiones, aficiones artísticas e intelectuales y
descanso oportuno.

Prevenir es la solución a los extremos: obesidad/Trastornos de la comportamiento alimentario


Más del 40% de la población española de estas edades tienen exceso de peso, que si no se
corrige se convertirá en un factor de riesgo para muchas enfermedades que aparecen en la
vida adulta. Hay que vigilar los excesos y picoteos, que suelen ser a base de alimentos ricos
en grasa, azúcar y exceso de sal.

Los trastornos del comportamiento alimentario han aumentado en los


últimos años, afectan a ambos sexos y se están presentando en edades cada vez más
tempranas. Supervise el tipo de alimentación que siguen los chicos de esta edad, para evitar
que hagan, por su cuenta combinaciones de alimentos absurdas o muy monótonas con la
finalidad
Anuncios de adelgazar.
Alimentación del niño
preescolar, escolar y del
adolescente
Introducción
Existe una relación directa entre los hábitos alimentarios adquiridos en la
infancia y el riesgo de desarrollar enfermedad a lo largo de la vida.
La relación de los hábitos alimentarios con la salud y la enfermedad ha preocupado al hombre desde los
orígenes de las primeras sociedades y culturas. Hasta el siglo pasado, la mayoría de enfermedades
relacionadas con la alimentación se debían a la deficiencia de algún nutriente; en los últimos años, el interés
se ha desplazado hacia las enfermedades crónicas (enfermedad cardiovascular, diabetes, cáncer), pero
también hacia las enfermedades relacionadas con un exceso de grasa, fundamentalmente la obesidad. Existe
un conocimiento generalizado sobre la influencia de la alimentación de los primeros años de vida y la
prevención de la enfermedad en el adulto, que se traduce en un gran interés en la alimentación en etapas
críticas del desarrollo (lactante y niño pequeño)(1,2). Sin embargo, no se ha prestado una atención similar a la
alimentación del niño desde los 3 años en adelante (3).

El ser humano no necesita ningún alimento determinado para mantener su salud, sino solamente energía y
nutrientes en cantidad suficiente. Los nutrientes están almacenados en los alimentos, aunque ninguno de ellos
es completo (si exceptuamos la leche materna en los mamíferos antes del destete). Por lo tanto, debe
incorporar alimentos de los diferentes grupos: cereales, verduras y frutas, grasas y aceites, carne, pescado,
leche, huevos, leguminosas y otros, para constituir una dieta variada que, además de energía, proporcione los
tres tipos de nutrientes (energéticos, plásticos y sustancias reguladoras) en cantidad y calidad suficiente.

Una alimentación saludable debe cumplir los siguientes criterios:

• Ser variada (alimentos, presentación, preparación).

• Poseer unos niveles nutricionales que se ajusten a las características de los individuos.

• Estar repartida a lo largo del día, con arreglo a las condiciones de vida del individuo. Los principios básicos
de una dieta saludable pueden resumirse en tres palabras: moderación, variedad y equilibrio. Además, la
alimentación tiene también un componente social.

Alimentación en el preescolar (3-6 años) y escolar


(6-12 años)
Es importante conocer las características diferenciales de las distintas
etapas de la infancia, su maduración y crecimiento, para comprender mejor
las conductas alimentarias y los requerimientos nutricionales de cada
instante.
Características biológicas
Transcurridos los dos primeros años de vida del niño, correspondientes al periodo de crecimiento acelerado,
se pasa a la etapa de crecimiento estable en la edad preescolar (3-5 años) y escolar (desde los 6 años al
comienzo de la pubertad). El crecimiento longitudinal en el preescolar es de 6-8 cm/año y el incremento
ponderal de 2-3 kg anuales. En el escolar, el crecimiento longitudinal es un poco más lento (5-6 cm/año) y la
ganancia de peso es de 3-3,5 kg/año. Paralelamente, continúa la maduración de órganos y sistemas.

El desarrollo psicológico en los preescolares incluye la incorporación paulatina de habilidades motoras y del
lenguaje; más tarde, durante la época escolar, maduran habilidades como: la lectura, la escritura, las
operaciones matemáticas y la adquisición progresiva de conocimientos.

Factores condicionantes de la alimentación de la edad escolar y


preescolar
Las costumbres nutricionales adquiridas en la niñez se modifican muy poco
en los años posteriores.
Los hábitos alimentarios y las pautas de alimentación comienzan a establecerse muy pronto, desde el inicio
de la alimentación complementaria (después de los 6 meses) y están consolidados antes de finalizar la
primera década de la vida, persistiendo en gran parte en la edad adulta. La familia representa un modelo de
dieta y conducta alimentaria que los niños aprenden (4). La agregación familiar para estos hábitos es tanto
mayor cuanto más pequeño es el niño y más habitual sea comer en familia(5).

En la etapa preescolar, los niños inician el control de sí mismos y del ambiente, empiezan a interesarse por
los alimentos, a preferir algunos de ellos, a ser caprichosos con las comidas, a tener poco apetito, a ser
monótonos. En la elección de alimentos, influyen factores genéticos, aunque tiene mayor importancia los
procesos de observación e imitación.

Además de la familia, adquiere cada vez mayor importancia la influencia ejercida por los comedores de los
centros educativos. La incorporación a la guardería y/o a la escuela conlleva, además, la independencia de los
padres, la influencia de los educadores y de otros niños en todos los ámbitos, incluido el de la alimentación,
especialmente, en aquellos que acuden al comedor escolar.

Con el aumento de la edad, el apetito se recupera y tienden a desaparecer las apetencias caprichosas. En la
edad escolar, la alimentación se va haciendo más independiente del medio familiar. La televisión y las otras
tecnologías de la información y la comunicación (TICs) van adquiriendo un papel relevante. Además, la
disponibilidad de dinero les permite comprar alimentos sin el control parental. El desayuno suele ser rápido y
escaso. En la merienda, se recurre frecuentemente a productos manufacturados y bebidas azucaradas y el
horario de comidas es más irregular.

Existe una gran variabilidad interindividual para la ingesta de energía y su distribución según los nutrientes,
para niños de la misma edad y sexo, y con una tendencia a mantenerse en el tiempo. Existe también una gran
variabilidad individual en el % de energía y nutrientes aportado en las distintas comidas del día; de tal forma
que, a una comida con alto contenido energético le sucede otra con un contenido inferior. Las propiedades
organolépticas de los alimentos ejercen un importante papel en su consumo y consecuentemente en el aporte
de energía y nutrientes.

Junto a estos aspectos relacionados con el desarrollo y el medio familiar, la alimentación en esta etapa se ve
influida por los cambios sociales. En todos los países, el desarrollo socioeconómico se acompaña de cambios
importantes en los hábitos alimentarios, que se caracterizan por un mayor consumo de energía, de alimentos
de origen animal, ricos en proteínas y grasa, y de productos manufacturados, ricos en azúcares refinados y en
grasas. En estos cambios influyen también: la incorporación progresiva de la mujer al trabajo fuera del hogar,
el cambio en el modelo de estructura familiar, el número de hijos, la influencia creciente y homogeneizada del
mensaje televisivo, la incorporación cada vez más temprana de los niños a la escuela (donde reciben una
parte importante de su dieta diaria), la influencia cada vez mayor de los niños en la elección de los menús
familiares, y la disponibilidad creciente de dinero por parte de los menores. Los niños mayores frecuentemente
adaptan costumbres importadas de otros países, como las comidas en hamburgueserías, los snacks o un
consumo importante de refrescos y zumos industriales.

En el apetito influyen otros factores, como la disminución de las necesidades energéticas, debido al menor
gasto en el metabolismo basal y a un crecimiento más lento. A esta edad, los niños son capaces de responder
a señales internas de apetito y saciedad, y no a señales externas (horario de comidas, “lo que se debe comer
en cada momento”). El niño tiene una gran capacidad para ajustar su ingestión en respuesta a la densidad
energética de los alimentos administrados.

Existen evidencias de que cuando los padres controlan excesivamente la alimentación de sus hijos, estos
tienen una peor regulación de su ingesta calórica, por lo que el control familiar rígido, coercitivo o estricto de la
dieta de los niños es un factor negativo para su respuesta a la densidad calórica (6). Por tanto, el sistema de
sobornos, premios y recompensas para que el niño coma, podría actuar negativamente sobre la regulación de
la ingesta energética. Por ello, es recomendable un ambiente familiar no coercitivo con el fin de conseguir una
adecuación de la ingesta a las necesidades (7,8). Una conducta positiva y proactiva por parte de los padres (por
ejemplo, preparando la comida juntos) en estas edades se asocia al establecimiento de hábitos de vida
saludables(9).

Requerimientos nutricionales
Las necesidades de energía y nutrientes están condicionadas por sus
necesidades basales y el grado de actividad física, muy variable a partir de
esta edad.
Los patrones de alimentación y las necesidades de nutrientes durante la niñez van a estar condicionados por
las necesidades metabólicas basales, así como por el ritmo de crecimiento y el grado de actividad física, junto
al desarrollo psicológico. El desequilibrio entre consumo de nutrientes y gasto es la causa de la aparición de
exceso de peso, que en la población española de esta edad supera el 45% en el grupo de edad entre 8 y 13
años, y que aparece asociado a las clases sociales más desfavorecidas y con menos estudios (10).

Las recomendaciones dietéticas son orientaciones de carácter general sobre las necesidades de energía y
nutrientes en las distintas etapas de la vida. Distintos organismos han establecido recomendaciones, de las
que las más empleadas son las del Institute of Medicine de la Academia Americana de Ciencias (disponible
en: http://www.iom.edu/Activities/Nutrition/SummaryDRIs/DRI-Tables.aspx), aunque existen también
referencias nacionales(11). Estas recomendaciones, traducidas en frecuencias de consumo de alimentos y
raciones, sirven de orientación para diseñar una dieta saludable.

El equilibrio nutricional aconsejado no varía mucho del que se recomienda para los adultos (12-15% de
proteínas, 30-35% de lípidos, 50-58% de glúcidos).

Necesidades energéticas
Las necesidades energéticas van variando a lo largo de las diferentes etapas de la vida, y esto implica la
necesidad de adaptar la ingesta para hacer frente a estas variaciones. Las recomendaciones para los niños
entre 4 y 8 años, son: 1.200-1.800 kcal/día y para los de 9 a 13 años, 1.600-2.000 kcal (Tabla I).
En la ingesta energética intervienen principalmente 2 factores: el volumen alimentario y la densidad energética
de la dieta. La capacidad de acomodar la dieta a las necesidades energéticas mediante cambios en el
volumen alimentario y, sobre todo, en la densidad energética, es ya constatable en el niño desde edades
tempranas.

Necesidades de proteínas
Las proteínas cumplen principalmente un papel en el crecimiento y en el mantenimiento de la estructura
corporal. Una dieta equilibrada debería proporcionar entre un 11 y un 15% de la energía total como proteínas.
El 65-70% de la ingesta proteica debería ser de alto valor biológico, típicamente productos animales (carne,
pescado, leche, huevos y derivados lácteos) y el resto de origen vegetal.

Necesidades de grasas
La grasa en una fuente importante de energía, soporte para trasportar vitaminas liposolubles y proveedor de
ácidos grasos esenciales (a-linolénico-omega 3, y linoleico-omega 6). La ingesta total de grasa debe estar
entre el 30-35% de la ingesta de energía para niños de 2 a 3 años y entre el 25 y 35% para niños de 4 a 18
años. Los ácidos grasos esenciales deberían constituir el 3% del total de la ingesta de energía diaria y las
grasas saturadas menos del 10% del total. El consumo de colesterol debe ser menor de 300 mg/día y la
ingesta de grasas trans debe ser lo más baja posible.

Hidratos de carbono y fibra


Los hidratos de carbono son una importante fuente de energía y soporte para el transporte de vitaminas,
minerales y elementos traza. Una ingesta adecuada de carbohidratos contribuye a una ingesta suficiente de
fibra, hierro, tiamina, niacina, riboflavina y ácido fólico. Los carbohidratos deberían constituir el 50-60% del
total de energía. Proceden mayoritariamente de los vegetales: cereales, verduras, hortalizas, frutas y
legumbres.

Dentro de este grupo, se encuentra la fibra dietética, de gran importancia para el funcionamiento del tubo
digestivo, pero también para regular los niveles de glucemia y reducir la absorción del colesterol de la dieta.
La ingesta óptima de fibra en mayores de 2 años sería el equivalente a la edad, en años, más 5 a 10 g por día
(máximo 30 g por día).

Necesidades de vitaminas y minerales


Las vitaminas y los minerales carecen de aporte calórico y su presencia en cantidades suficientes se garantiza
con una dieta variada. Destacan, el calcio por su importancia en la formación del esqueleto y que está
contenido en los lácteos y pescados, y también el hierro, con necesidades aumentadas en los periodos de
crecimiento rápido, así como el yodo.

Características de una dieta saludable


Los objetivos de una dieta saludable son: cubrir las necesidades que
permitan un correcto crecimiento y desarrollo e instaurar hábitos
alimentarios saludables que eviten la aparición de enfermedades crónicas en
la edad adulta.
Una dieta saludable es aquella que tiene una proporción de alimentos que se ajusta a la distribución
contemplada en la dieta equilibrada en término de nutrientes. Además, los alimentos que la integran son aptos
para el consumo desde el punto de vista de la higiene y la seguridad alimentaria y su forma de preparación y
presentación es respetuosa con la cultura, la tradición y otras características de quien la consume (Fig. 1).

Figura 1. Pirámide de la Alimentación saludable. SENC, 2007.

La mayoría de los niños deberían comer entre 4 y 6 veces al día (Fig. 2). Los preescolares hacen 3 comidas y
varios pequeños tentempiés. Los escolares típicamente toman menor número de comida y tentempiés que los
más jóvenes. El desayuno es una de las comidas más importantes del día; un desayuno inadecuado o
inexistente se asocia a una diminución de la atención y a un peor rendimiento escolar (12). También, se asocia
a un riesgo aumentado de sobrepeso en edades posteriores. En España, cerca de un 10% de niños no
desayuna y otro 20% lo hace de forma inadecuada. Un buen desayuno debe constar de un lácteo, cereales y
alguna pieza de fruta. Puede complementarse con la toma de fruta, un bocadillo pequeño o un lácteo a media
mañana. La comida de mediodía o almuerzo es la comida principal, y debe incorporar alimentos de todos los
grupos. Como bebida, agua. La merienda es una buena oportunidad de completar el aporte energético del
niño y suele ser bien aceptada por estos. La denominada “merienda-cena” es una opción nutricional aceptable
si incluye alimentos suficientes y variados. La cena es la última comida del día y debe estar constituida por
preparaciones culinarias fáciles de consumir y digerir(13).

Figura 2. Distribución de los alimentos en las comidas del día.

El tamaño de la porción adecuada varía dependiendo de la edad del niño y de la comida en particular.
Sirviendo porciones mayores de las recomendadas se puede contribuir a la sobrealimentación. Cuando se
permite a los niños seleccionar su tamaño de porción, consumen un 25% menos de entrada que cuando se
les sirven porciones mayores(14).

El ambiente en las comidas


Las comidas en familia proveen una oportunidad para que los niños
aprendan hábitos saludables de alimentación y empiecen a apreciar los
aspectos sociales de la comida.
El ambiente en la comida es un factor crítico en el desarrollo de un comportamiento de alimentación
saludable. La estructura y la rutina de todas las ocasiones de comida son particularmente importantes.

A la hora de la comida, se deben evitar las distracciones. Se debe comer en el área designada para comer, y
el niño debe tener un comportamiento adecuado en la silla.

La responsabilidad para establecer un ambiente de comida saludable está dividida entre el niño y sus
cuidadores. La división de responsabilidad se basa en la habilidad del niño de regular su ingesta y la
incapacidad para elegir una dieta bien equilibrada. Las responsabilidades del cuidador incluyen: proveer una
variedad de comidas nutricionales, definir la estructura y el tiempo de las comidas, crear un ambiente que
facilite la comida y las relaciones humanas, reconocer y responder a las señales de los niños de hambre y
saciedad, y ser modelo de comportamiento de alimentación saludable (consumir una dieta variada); mientras
que la del niño es elegir qué y cuánto de la comida ofrecida, consume.
Los cuidadores deberían comprender que la dificultad para aceptar nuevas comidas y el “comer siempre las
mismas cosas” son periodos normales del desarrollo del niño. Los intentos para controlar la comida de los
niños pueden hacer que sea menos sensible a las señales de saciedad y hambre y contribuir a su
sobrealimentación.

El comedor escolar
El comedor escolar constituye una herramienta importante para la
adquisición de buenos hábitos alimentarios.
Un estudio reciente indica que Cataluña es la comunidad española con mayor proporción de escolares que
comen en el colegio (33,9%), seguida del País Vasco (33,2%), Madrid (21,9%) y Valencia (19,3%). El
comedor escolar puede y debe ser, por tanto, un marco en el que, día a día, se adquieran unos hábitos
alimentarios saludables y se conozcan de forma práctica las normas para una óptima alimentación y nutrición
durante toda la vida. Se dispone de excelente material, tanto para las escuelas como para las familias, sobre
las características de los menús escolares (ver fuentes de información adicional) (Figs. 3- 5).

Figura 3. Cuaderno de información a las familias sobre nutrición saludable desde la infancia a la
adolescencia editado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Figura 4. Portada de la guía de comedores escolares del programa PERSEO, dentro de la
estrategia Naos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
Figura 5. Portada del libro sobre menús escolares editado por la Consejería de Sanidad de la
Comunidad de Madrid.

Terminamos este apartado con unas recomendaciones prácticas para una alimentación saludable en el niño
de esta edad (Tabla II).
Alimentación en el adolescente
Una alimentación pobre en la adolescencia puede tener consecuencias
duraderas en el desarrollo cognitivo, causando un disminución en la
capacidad de aprender, peor concentración y malos resultados académicos.
La adolescencia se caracteriza por un intenso crecimiento y desarrollo, hasta el punto que se llega a alcanzar
en un periodo relativamente corto de tiempo el 50% del peso corporal adulto; se experimenta una velocidad de
crecimiento mayor que en cualquier otra edad a partir del 2º año de vida. A esto contribuye, también, la
maduración sexual, que va a desencadenar importantes cambios, no solo en la composición corporal sino en
su fisiología y en sus funciones orgánicas. Existe una enorme variabilidad en el momento en el cual se
produce este cambio. En la actualidad, en los países occidentales, se fija la pubertad entre los 9 y 13 años, y
la adolescencia entre los 14 y 18 años.

La adolescencia es una etapa decisiva en el desarrollo humano por los importantes cambios fisiológicos,
psicológicos y sociales que en ella ocurren y que condicionan tanto las necesidades nutricionales como los
hábitos alimentarios y de comportamiento. La mayoría de los adolescentes del medio urbano controlan su
propia dieta y el nivel de actividad física que practican. Por todo ello, la adolescencia está considerada como
un periodo de la vida especialmente vulnerable desde el punto de vista de la alimentación.

Preocupaciones nutricionales frecuentes


La adolescencia es una etapa de riesgo de excesos y deficiencias
nutricionales.
Los excesos más comunes son de grasa total, grasa saturada, colesterol, sal y azúcar. Un gran número de
adolescentes no cubren las recomendaciones diarias de ingesta de frutas, verduras y alimentos ricos en
calcio(15). En la tabla III, se muestran algunos factores que contribuyen a unos hábitos dietéticos pobres.
Algunos de los aspectos preocupantes en los adolescentes en relación con la nutrición son: el consumo de
productos con alto contenido en azúcares, en especial refrescos, anemia por deficiencia de hierro, ingesta de
calcio insuficiente, métodos inadecuados para perder peso y los trastornos de la conducta alimentaria. Las
consecuencias de la mala alimentación y unos hábitos inadecuados de actividad física son el sobrepeso y la
obesidad(16). En España, hay un 14,3% de adolescentes de 12 a 17 años con obesidad abdominal(17).

El consumo de alcohol y el tabaquismo son también motivos de preocupación, junto con el embarazo y la
situación de los adolescentes con discapacidad o con enfermedad crónica.

La dieta típica de un adolescente no incluye cantidades adecuadas de frutas, verduras y cereales. En una
encuesta reciente, en algo más de mil adolescentes españoles, se encontró un consumo deficitario de lácteos,
pasta, frutas, verduras y hortalizas; así como un consumo elevado de derivados cárnicos y de alimentos de
bajo contenido nutricional (comida rápida, dulces, refrescos) (18).

Por el contrario, un patrón alimentario regular, la ingesta de alimentos saludables y una actividad física
habitual, se asocian a mejores rendimientos académicos(19).

Recomendaciones nutricionales
Las recomendaciones nutricionales en el adolescente deben adecuarse a la
edad puberal y al grado de actividad física.
Aunque por razones prácticas, las necesidades de energía y nutrientes durante la adolescencia se establecen
en función de la edad cronológica, siempre se deberían tener en cuenta las necesidades según el desarrollo
puberal.

Los varones necesitan entre 1.800 y 3.200 kcal, mientras que la mujeres de esa edad requieren entre 1.600 y
2.400 kcal, en función de su actividad física.

Los hidratos de carbono son parte esencial de una dieta saludable. Las mejores fuentes de hidratos de
carbono son los cereales integrales, las verduras, las frutas y las legumbres, que además son una excelente
fuente de vitaminas, minerales y fibra.
Las necesidades de proteína varían con el crecimiento, aunque la mayoría de adolescentes sobrepasan los
niveles recomendados de ingesta. Lo mismo sucede con los aportes de grasa, cuya recomendación es
limitarla entre el 25 y el 35% de las calorías diarias.

Al igual que en edades anteriores, existe un desequilibrio en el aporte de nutrientes, de tal manera que la
energía aportada por los glúcidos sigue siendo, en todos los casos, muy inferior a las recomendaciones. La
ingesta de lípidos supera a las recomendaciones, aunque rara vez es mayor del 45%.

Hábitos alimentarios de los adolescentes


La adolescencia se asocia con multitud de cambios en el estilo de vida personal y es de esperar que haya
variaciones en la preferencia de alimentos y en los hábitos alimentarios. Además, la actitud hacia los
alimentos que desarrollen los adolescentes influirá no solo en su salud sino en la de sus propios hijos y dictará
los modelos alimentarios de la siguiente generación. El comportamiento alimentario del adolescente está
determinado por numerosos factores “externos” (características familiares, amistades, valores sociales y
culturales, medios de comunicación social, conocimientos nutricionales, experiencias y creencias
personales…) e “internos” (características y necesidades fisiológicas, imagen corporal, preferencias y
aversiones en materia de alimentación, desarrollo psicosocial, salud…).

Los jóvenes pasan una gran parte del tiempo fuera de casa y consumen comida preparada, por lo general,
rica en calorías y grasa. También, es común que se salten alguna comida y picoteen con frecuencia. En la
tabla IV, se señalan los aspectos que más influyen en la elección de la comida por un adolescente.

¿Qué consejos sobre la alimentación en adolescentes podemos


dar?
Los adolescentes necesitan una cultura dietética basada en los alimentos
que pueden comer, más que en los que deben evitar.
La adolescencia es la etapa previa a la edad adulta. En ocasiones, será la última oportunidad para aplicar
normas dietéticas y consejos de promoción de la salud, en especial, en relación con la actividad física. Las
intervenciones deben ser concretas, con experiencias prácticas, encaminadas a preocupaciones inmediatas.
Aunque los conocimientos son importantes, no son suficientes para cambiar conductas alimentarias. Cuando
se dé información ha de ser interactiva; huir de las conferencias o charlas o de la lectura de un folleto o un
tríptico. Las actividades deben ser breves y divertidas y deben demostrar que la comida saludable es posible,
fácil de preparar y puede ser apetecible. Por ejemplo, consejos sencillos, como: beber agua en vez de otros
líquidos cuando tenga sed, participar de las comidas en familia, escoger frutas y verduras de temporada, o
evitar comer mientras se está viendo la televisión o jugando con una consola. O actividades del tipo talleres de
cocina sencillos, planear con ellos las comidas de la familia o hacer la compra, consejos sobre cómo elegir un
restaurante para comer, etc. (20), son ejemplos de acciones bien aceptadas.
Función del pediatra de Atención Primaria
La auténtica prevención (de hábitos de comportamiento no saludables, escaso nivel de actividad física, mal
uso de tiempo libre, consumo inadecuado de alimentos, trastornos de la conducta alimentaria) va ligada a un
enfoque multidisciplinar que incida en la educación parental, institucional (educadores) y social (medios de
comunicación, restauración, compañeros, amigos).

La implantación de unos hábitos de vida saludables en edades tempranas, mediante programas de


prevención y educación es la principal y más efectiva herramienta para reducir la incidencia de patologías
relacionadas con alimentación excesiva o dietas poco equilibradas. El papel del pediatra en esta tarea resulta
primordial:

1. Informar, educar a los niños, adolescentes, padres y educadores, sobre la dieta equilibrada, el ejercicio
físico y otros hábitos de vida saludable como prevención de la enfermedad del adulto.

2. Promover una percepción correcta de la propia imagen corporal y potenciar la autoestima.

3. Transmitir a la familia el papel clave que representa realizar actividades saludables en común: comidas
familiares, ejercicio físico habitual, hacer la compra, participar en la cocina, actividades al aire libre, etc.

4. En los exámenes periódicos de salud, valorar la calidad de la dieta y del entorno de las comidas, así como
el grado de actividad física de acuerdo con la edad.

5. Detectar y abordar de forma temprana los problemas relacionados con una alimentación inadecuada.

6. Participar activamente en la divulgación a través de los medios de comunicación o de las nuevas


tecnologías de la información y la comunicación.

ntroducción
En España, al igual que ocurre en otros países desarrollados, el número de personas en edad adulta y
avanzada se está incrementado de forma paulatina, gracias en parte a los logros alcanzados en diferentes
áreas de conocimiento. Entre ellas, la alimentación ocupa indudablemente un lugar destacado, ya que a
través del conocimiento de las virtudes preventivas de los alimentos, se puede conseguir una buena salud y
prolongar en consecuencia, la vida y el bienestar del individuo. Para ello, además de conocer cuáles son las
propiedades saludables de los alimentos, el consumidor debe implicarse para alcanzar ese bienestar,
aportando al consumo alimentario un carácter de autocontrol.
El progresivo envejecimiento de la población apunta a que dentro de la Unión Europea (UE), el número de
personas de más de 80 años se incrementará un 30% en los próximos 50 años y que en el año 2030, cerca
del 30% de la población superará los 60 años, con el correspondiente incremento de las disfunciones
fisiológicas, cognitivas y un mayor riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con la alimentación como la
diabetes, obesidad, hipertensión, osteoporosis, cáncer y diferentes enfermedades degenerativas.
Habitualmente, la dieta y ausencia de actividad física o sedentarismo, son algunos de los factores que se
encuentran directamente implicados en el origen de estas patologías, relacionadas también con la
susceptibilidad -predisposición genética- de cada individuo, y su entorno social, cultural y económico.
Ante los condicionantes anteriormente descritos, una dieta desequilibrada puede repercutir sobremanera en la
salud de la población y por tanto en sus costes sanitarios. Basándose en las palabras de Hipócrates de Cos, -
"que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina", la Conferencia Internacional sobre Nutrición (CIN),
la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización para la Agricultura (FAO) y la Organización
Mundial de la Salud (OMS), vienen promoviendo desde el año 1992 estrategias para mejorar el bienestar
nutricional y el consumo de alimentos en todo el mundo. El plan de acción se centra en el fomento de una
alimentación adecuada y estilos de vida saludables, requiriendo para la correcta difusión y asesoramiento -
entre la opinión pública- de pautas dietéticas y estilos de vida específicos para cada grupo de población, la
colaboración de los gobiernos de los diferentes países.
De esta forma se empieza a tomar conciencia de la importancia del binomio alimentación-salud, o dicho en
otras palabras, cómo se pueden prevenir enfermedades crónicas -no transmisibles-, siguiendo unas pautas
alimentarias adecuadas a cada individuo. En consecuencia, una dieta debe ser equilibrada en nutrientes y
energía, además de variada, saludable, palatable y personalizada. Así, en esta sección nos centraremos en
los requerimientos y recomendaciones nutricionales en la edad adulta, sin abordar la infancia, adolescencia,
período gestacional, lactancia y la edad avanzada.
Requerimientos nutricionales
Los requerimientos nutricionales se definen como la cantidad de energía y nutrientes esenciales, necesarios
para mantener un estado nutricional óptimo, así como para el desarrollo normal de las funciones metabólicas
y/o fisiológicas y la prevención de enfermedades. En este sentido, si dichas cantidades no fuesen las
adecuadas (por defecto o exceso), se produciría un riesgo de estado carencial o un efecto adverso.
Nutrición en el adulto
En el caso de la persona adulta, los requerimientos nutricionales son aquellos que ayudan a mantener el peso
corporal e impiden la pérdida de nutrientes, ya que la deficiencia de determinados nutrientes, provocará la
aparición de signos clínicos que merman la capacidad para desarrollar funciones específicas del organismo,
pudiendo a largo plazo, comprometer su calidad de vida. Por ello, lo deseable es que el aporte nutricional
cubra más allá de las cantidades mínimas para alcanzar un óptimo estado psíquico, físico y social.
Recomendaciones nutricionales
En 1980, el "Food and Nutrition Board-National Research Council" (USA) definió las recomendaciones
nutricionales como las cantidades de energía y nutrientes esenciales que cubren los requerimientos
nutricionales de casi todos los individuos sanos, o bien, el promedio de las cantidades diarias de energía y
nutrientes esenciales que ciertas poblaciones deben consumir durante un período de tiempo determinado.

Las recomendaciones nutricionales se deben expresar en cantidades de energía y nutrientes y no por grupos
de alimentos, ya que los hábitos de consumo varían de un colectivo a otro. Para evitar posibles riesgos
asociados a una ingesta deficitaria, la cantidad de nutrientes recomendados exceden habitualmente las
necesidades nutricionales de la mayoría de las personas. Es importante resaltar que las recomendaciones
nutricionales van dirigidas exclusivamente a colectivos sanos. Así, personas que sufran alguna patología o
alteración metabólica, infecciones o enfermos crónicos, deberán seguir dietas específicas adaptadas a sus
necesidades.
Ingesta dietética de referencia (DRI - Dietary Reference Intake) La DRI se caracteriza por cuatro
parámetros (ver Figura 1), y establece los valores de referencia de nutrientes en individuos sanos para i)
prevenir enfermedades por déficit de ingesta, ii) reducir las enfermedades crónicas y iii) alcanzar un estado de
salud óptimo.
Figura 1. Ingesta dietética de referencia (Fuente: Gil Hernández, 2005).
A continuación, describiremos los parámetros que definen las ingestas dietéticas de referencia de la población
según la Food and Nutrition Board-National Research Council.
a) Requerimiento medio estimado (EAR - Estimated Average Requirement) Representa la ingesta de un
nutriente, necesario para cubrir las necesidades de la mitad de los individuos sanos de un grupo, de edad y
género determinados. Nos da idea de la prevalencia de un aporte insuficiente de un determinado nutriente por
grupos de población.
b) Requerimiento energético estimado (EER - Estimated Energy Requirement) Hace referencia a la ingesta
media necesaria para mantener el balance energético en adultos sanos -con un nivel de actividad física
saludable-, en función de la edad, género, peso y talla.
c) Recomendaciones dietéticas (RDA - Recommended Dietary Allowances) Establece la ingesta dietética
diaria de un determinado nutriente, cantidad que ha de ser suficiente para cubrir las necesidades de casi
todos los individuos sanos (97-98%), de un grupo de edad y género determinado.
d) Ingesta adecuada (AI - Adequate Intake) Valor de ingesta que se considera adecuado para un nutriente,
cuando no existen datos suficientes para estimar sus recomendaciones en una población o grupo de edad
determinado.
e) Nivel de ingesta máxima tolerable (UL - Tolerable Upper Intake Level) Representa la cantidad máxima de
un nutriente, que puede ser ingerido por la población en general, sin riesgo evidente para la salud. En base a
los valores de referencia definidos por el Food and Nutrition Board-National Research Council, el comité
científico de alimentación de la UE (SCF, Scientific Committee on Food), estableció en 1992 los siguientes
conceptos:
f) Requerimiento medio (AR - Average Requirement) Establece el requerimiento medio de un nutriente de un
grupo de población, que coincide con la mediana y equivale al requerimiento medio estimado EAR.
g) Ingesta de referencia para la población (PRI - Population Reference Intake) Se define como la ingesta
que cubre las necesidades de nutrientes de la mayoría de individuos sanos, aproximadamente el 97,5% de la
población y se corresponde con la ingesta dietética recomendadas RDA.
h) Intervalo aceptable de ingesta (ARI - Acceptable Range of Intake) Cuando no se dispone de datos
suficientes para establecer ingestas de referencia para un determinado nutriente, se fijan unos intervalos
aceptables, siendo por tanto este parámetro equivalente a la ingesta adecuada (AI).
i) Umbral de ingesta inferior (LTI - Lowest Threshold Intake) Establece un nivel de ingesta para un
determinado nutriente, por debajo del cual la mayoría de los individuos (97,5%) no podrían mantener su
integridad metabólica. Este concepto no tiene equivalencia con los descritos por el Food and Nutrition Board-
National Research Council.
j) Intervalos aceptables de distribución de macronutrientes (AMDR - Acceptable Macronutrient
Distribution Range) Representa el intervalo de ingesta adecuado de macronutrientes, que se asocia a un
menor riesgo de padecer enfermedades crónicas. Se expresa como porcentaje de la ingesta total, ya que los
requerimientos dependen de otros macronutrientes o bien de las necesidades del propio individuo.

Cálculo de los requerimientos establecidos y de las recomendaciones nutricionales.


El cálculo de los requerimientos nutricionales en los seres humanos requiere un largo periodo de tiempo,
siendo además un proceso muy complejo y caro. Una dificultad añadida al proceso es la selección de
individuos sanos, ya que los resultados de la población total no son verdaderamente representativos,
aportando por ello una información insuficiente. Así, para determinar correctamente los requerimientos
nutricionales en los grupos de población, es necesario establecer un método que incluya las siguientes
etapas:
 1. En primer lugar, se calculan los requerimientos nutricionales para una población sana y representativa
de cada uno de los grupos dentro del colectivo, puesto que los requerimientos podrían cambian con la
edad y el sexo.
 2. A continuación, se estima mediante análisis de la varianza y desviación estándar, la variabilidad de los
requerimientos nutricionales entre los distintos individuos que pertenecen al mismo grupo de población.
 3. Con el objetivo de garantizar que se cubran las necesidades de todas las personas sanas
pertenecientes a cada población según sexo y edad, se determinan las cantidades que se deben sumar
al requerimiento medio.
 4. Además, para aproximarnos al conocimiento de las necesidades nutricionales de una determinada
población, se utilizan diferentes métodos de investigación epidemiológica, experimental y clínica que se
describen a continuación:
o I. Técnicas de balance. Con este método se determina qué cantidad se utiliza de un determinado
nutriente, con respecto a la cantidad total ingerida.
o II. Se llevan a cabo estudios en individuos a los que se les impone una dieta carencial en un
nutriente determinado, teniendo en cuenta que ello suponga un riesgo mínimo para su salud.
o III. Registro de la dieta de personas sanas.
o IV. Estudios epidemiológicos que relacionen hábitos alimentarios con enfermedades, por carencia o
exceso de nutrientes.
o V. Extrapolación de los resultados obtenidos en ensayos con animales, en los cuales se ha
prescindido de algún nutriente esencial en la dieta.
o VI. Los requerimientos nutricionales de una población objeto de estudio se ajustan a una curva tipo
"gaussiana" (Figura 2).
Como se observa en la Figura 2, una pequeña parte de la población presenta requerimientos mínimos de
nutrientes, la mayoría estará representada por la parte central de la gráfica y tendrá un requerimiento medio
(RM), requiriendo cantidades mayores de nutrientes un porcentaje mínimo de población. A modo de ejemplo,
los requerimientos de proteínas de la población presentan una distribución de curva normal, sumándose dos
desviaciones estándar al valor medio calculado, para cubrir así las necesidades de un 97,5% de la población.
Figura 2. Diferencia entre las recomendaciones de ingesta energética (valor promedio) y de nutrientes (valor
medio más dos desviaciones estándar) (Fuente: Gil Hernández, 2005).
Con respecto a la energía, se utiliza como recomendación el promedio del requerimiento de la población para
cada uno de los grupos por edad y sexo. Dado que los requerimientos de energía varían entre individuos, un
aumento adicional del doble de la desviación estándar del requerimiento medio, podría conllevar a la obesidad
a largo plazo en los individuos cuyos requerimientos se encuentren por debajo del mismo.
Además, en el cálculo de las recomendaciones nutricionales deben considerarse otros factores adicionales:
 I. La biodisponibilidad y absorción de cada uno de los nutrientes, en función de la matriz alimentaria y la
presencia de precursores en la misma. Por ello, dentro de la ingesta recomendada se incluirá también la
parte no absorbida del nutriente ingerido.
 II. La eficacia metabólica de cada individuo y sus circunstancias fisiológicas.

 III. El procesado tecnológico y tratamientos culinarios aplicados a los alimentos.
IV. Los hábitos alimentarios, el clima y la procedencia de los alimentos.

Requerimientos y recomendaciones de energía y nutrientes


Las empresas del sector alimentario pueden de forma voluntaria y a través de las etiquetas, informar al
consumidor sobre la cantidad diaria recomendada (CDR o RDA) -aporte de energía, macronutrientes y
micronutrientes- del producto que ponen a la venta, ya que como se ha comentado previamente, las
recomendaciones nutricionales van a estar condicionadas por diferentes factores como la edad, sexo, talla y
composición corporal, genotipo, calorías ingeridas, situación fisiológica, temperatura del medio ambiente y el
estado (sano o enfermo) del individuo.
 a) Requerimientos energéticos. Se definen como "la ingesta procedente de los alimentos que equilibra el
consumo de energía cuando el individuo tiene una talla, composición corporal y un grado de actividad física
compatibles con una salud óptima a largo plazo, y que le permite mantener la actividad física y social
necesaria". Conviene recordar que el balance de energía es la cantidad de energía que se ingiere menos la
cantidad de energía que se consume, en consecuencia, para alcanzar un peso corporal adecuado, el balance
energético debe ser igual a cero. Para determinar las necesidades energéticas se utilizan tres fracciones
distintas: i) la tasa metabólica basal, ii) la termogénesis -efecto dinámico específico de los alimentos- y, iii) el
consumo energético derivado de la actividad física. Así, la EFSA recomienda una ingesta energética de 2.000
kcal/día en mujeres y 2.500 kcal/día en hombres, recomendaciones que coinciden con los valores de
referencia empleados en el etiquetado de alimentos.
 b) Requerimientos proteicos.Dado que para la síntesis de proteínas se reutilizan los aminoácidos ya
existentes en el organismo, la cantidad de proteínas en el cuerpo humano será mucho mayor que las
obtenidas por la ingesta de alimentos y puede verse mermada si no se sigue una ingesta adecuada de
energía. Así, si la ingesta energética está por debajo de la necesaria, las proteínas se utilizarían para la
producción de energía, reduciéndose su número en el organismo. En los últimos 50 años, las
recomendaciones de proteínas han variado de forma importante. En la actualidad, para determinar dichas
recomendaciones se valora a corto y largo plazo i) el requerimiento medio del balance de nitrógeno, cuyo
valor es de 0,66 g/ kg por día, y ii) la variabilidad (umbral del 12,5%) de dichos requerimientos. Si se considera
el doble de la desviación estándar de este valor, fijaríamos un 25% por encima de la media, abarcando así al
97,5% de la población.

 c) Requerimientos de hidratos de carbonoLos hidratos de carbono o glúcidos, deben ser los nutrientes
mayoritarios de la dieta, ya que de ellos se obtiene la glucosa, molécula indispensable para el correcto
funcionamiento de determinados órganos y células como el sistema nervioso, hematíes y músculo, con
actividad física continuada. Es importante resaltar que la glucosa puede sintetizarse también a partir de otras
hexosas ingeridas como la fructosa, aminoácidos, de algunos ácidos grasos y del glicerol que contienen.

 d) Requerimientos lipídicosHasta los años 70 los lípidos o grasas no se incluían dentro de la dieta, ya que
no se consideraban nutrientes esenciales; cambiando la concepción que se tenía sobre estos nutrientes a raíz
de un estudio realizado en enfermos hospitalizados. En dicho estudio, se observó que al excluir a los
pacientes de dietas parentales, éstos manifestaban una serie de trastornos en la piel como descamación,
caída del pelo, retraso en la cicatrización y pérdida de la integridad en las membranas celulares, alteración del
metabolismo del colesterol y de los precursores de las prostaglandinas.
Así, debemos suministrar al organismo un aporte lipídico adecuado a través de la dieta, recomendándose la
ingesta de pequeñas cantidades de ácidos grasos esenciales como linoléico (LA) y alfa-linolénico (ALA), dado
que el organismo no dispone de enzimas desaturasas para sintetizarlos. Además, se deberán incluir otros
lípidos como el eicosapentanoico (EPA), docosahexanoico (DHA) y araquidónico (AA), ya que también
pueden ser considerados esenciales si sus precursores no están presentes en la dieta.
Los cambios de estilos de vida -entre otros factores-, experimentados en los países desarrollados, han
originado un alejamiento de las ingestas recomendadas de grasas, que se aproximan en la actualidad al 40%
de la energía total consumida, contribuyendo sobremanera a la elevación del colesterol en el organismo y, en
consecuencia, al incremento de ciertas patologías. A consecuencia de ello, diferentes organizaciones
internacionales relacionadas con la nutrición y salud, conscientes de que una alta ingesta de grasas saturadas
se relaciona directamente con el aumento de las lipoproteínas VLDL y LDL y ciertas enfermedades como
diabetes, obesidad o cáncer entre otras, han elaborado una serie de recomendaciones sobre el colesterol.

 e) Requerimientos de aguaEl agua no es un nutriente esencial, pero es un fluido imprescindible para


prácticamente la totalidad de las funciones corporales, participando activamente en la regulación térmica
(termorregulación) de nuestro organismo. Así, una hidratación adecuada es esencial para el mantenimiento de
una salud óptima. La podemos obtener a través de la dieta, como constituyente de los alimentos, mediante la
ingesta de agua y bebidas que la incluyan en su composición, o bien como producto de los procesos
oxidativos que ocurren en nuestro organismo. El contenido de agua corporal y su distribución en los diferentes
compartimentos celulares (internos y externos), varía con la edad, modificándose en consecuencia las
necesidades de ingesta para alcanzar un control homeostático adecuado.

 f) Consumo de alcoholNumerosos estudios epidemiológicos demuestran que el consumo moderado de


alcohol se asocia a una menor incidencia de muerte en nuestra sociedad, a consecuencia del descenso de
enfermedades cardiovasculares. Sin embargo, también se ha demostrado que existe una relación directa
entre el consumo de alcohol y la mortalidad total. Por tanto, conviene establecer un criterio que permita
clasificar el consumo de alcohol como moderado o excesivo. Así, el consumo moderado hace referencia a la
ingesta de no más de una bebida alcohólica/día para mujeres (aunque algunos autores establecen hasta dos)
y no más de dos bebidas/día para los varones (algunos establecen hasta tres). En mujeres, se determina una
dosis menor debido a que i) metabolizan más lentamente el alcohol y la mayoría, ii) presenta un volumen
corporal menor en comparación con los varones.
Los beneficios derivados de una ingesta moderada de alcohol se asocian principalmente a varones mayores
de 45 años y mujeres de 55 años.

 g) Requerimientos de vitaminas y mineralesLas vitaminas y minerales se denominan también


micronutrientes, debido a que en relación a los macronutrientes -glúcidos, proteínas y grasas-, las cantidades
requeridas por el organismo son muy pequeñas, aunque no por ello de menor importancia para el desarrollo
de las funciones vitales. De hecho, diferentes estudios realizados en personas de 50 a 60 años evidencian
que i) una ingesta suficiente de calcio y vitamina D reduce el riesgo de osteoporosis, ii) y un consumo
adecuado de potasio ayuda a mantener los niveles de presión arterial más bajos, reduciendo a su vez los
efectos adversos derivados de una alta ingesta de sodio sobre la presión arterial, factor de riesgo reconocido
para la enfermedad isquémica del corazón, derrame cerebral y enfermedad renal. Al respecto, conviene incidir
sobre los efectos adversos sobre el desarrollo fetal e infantil de la deficiencia de yodo -de gravedad leve a
moderada -, lo que ha condicionado la implantación de programas de yodación de la sal en numerosos países
de la UE. Las recomendaciones de ingesta de vitaminas y minerales se recogen en la Tabla 1.

Tabla 1. Fuente: Diario oficial de la Unión Europea. Directiva 2008/100/C de la comisión. 2008.

 h) Requerimientos de fibra alimentariaLas dietas ricas en frutas y verduras, es decir en fibra, reducen la
aparición de ciertas patologías como el cáncer de colon, diabetes tipo 2, obesidad y enfermedades
cardiovasculares. A pesar de ello, es difícil determinar si el efecto beneficioso se debe a la acción de la propia
fibra presente en los vegetales o bien a otros constituyentes de la dieta. En la actualidad, se considera que la
dieta debe incluir diferentes tipos de fibras como son la soluble e insoluble.

En la Tabla 2, se resumen los objetivos nutricionales -elaborados por diferentes sociedades y organizaciones
nacionales e internacionales relacionadas con nutrición y salud-, para la población adulta.
 i) Requerimientos de actividad físicaEl estilo de vida sedentario y los hábitos alimentarios inadecuados se
han convertido en dos grandes problemas de las sociedades industrializadas. Sobrepeso y obesidad son las
grandes consecuencias de esta coyuntura, constituyendo un factor de riesgo para la salud de la población y
un elevado coste sanitario. Según estimaciones de la OMS, para el año 2020 las enfermedades no
transmisibles causaran en 70% de los fallecimientos y el 60% de la carga de morbilidad. Diferentes estudios
indican que hasta un 80% de los casos de cardiopatía coronaria y hasta el 90% de los casos de diabetes tipo
II podrían prevenirse modificando estilos de vida, comiendo de manera saludable, manteniendo un peso
normal y haciendo ejercicio. De hecho, el ejercicio físico acoplado a la restricción calórica en la dieta
representan múltiples beneficios tales como disminución del componente graso con aumento de la masa
muscular esquelética, mejora la sensibilidad a la insulina, modifica beneficiosamente el perfil lipídico,
estabiliza la presión arterial, ejerce un efecto protector y reduce el riesgo de aparición de otras enfermedades
como osteoporosis, depresión, cáncer de mama y colon y provoca un cambio psicosocial en el individuo. Por
este motivo se hace especial hincapié en la actividad física, ya que de todos los factores de riesgo, el
sedentarismo es el más fácilmente modificable.
Así, la OMS bajo el lema "Por tu salud, muévete" recomienda el aumento de la actividad física moderada de
práctica regular. En este sentido, caminar al menos 30 minutos todos los días de la semana o realizar 20
minutos de actividad intensa tres o más días a la semana, favorece la reducción de peso y la distribución de la
grasa corporal, mejora la presión arterial basal, aumenta los valores sanguíneos de HDL, aumenta la
sensibilidad a la insulina y disminuye la trigliceridemia, reduciendo así los factores de riesgo y enfermedad
cardiovascular, generando de esta forma un cambio permanente en el estilo de vida y el principio de un
programa de entrenamiento prolongado.

Guías alimentarias
El aumento de enfermedades cardiovasculares, degenerativas, tumorales y metabólicas, como la diabetes
mellitus, se asocia –epidemiológicamente- al tipo de dieta actual. En consecuencia, se hace absolutamente
necesario la adopción de un modelo dietético que permita mantener una buena salud y reducir el riesgo de
desarrollo de dichas enfermedades. Así, los gobiernos de los distintos países han incluido -dentro de sus
políticas de salud-, diferentes objetivos nutricionales y guías dietéticas para reducir los factores de riesgo
conocidos. La ingesta recomendada y los objetivos nutricionales no son conceptos fácilmente comprensibles
para el consumidor medio y, por tanto, de escasa utilidad. Por ello, es necesario el desarrollo de programas de
promoción de la salud que contemplen diferentes estrategias de intervención en la comunidad a distintos
niveles, posicionando de este modo a la educación nutricional como una herramienta imprescindible para
adecuar los hábitos alimentarios de la población.
Tabla 2. Fuente: Olveira Fuster G., González- Romero S. Nutrición en el adulto. En: Tratado de Nutrición. Gil,
A. Ed. Acción Médica. Madrid, 2010: p. 291- 317.
Así, se publicaron las guías dietéticas utilizando un lenguaje más sencillo y ameno. En ellas se expresan las
recomendaciones de ingesta de forma cualitativa, es decir considerando alimentos, raciones o tendencias más
positivas para la salud y tratan siempre de dar orientaciones positivas y de fácil cumplimiento para la
población. Las guías dietéticas son necesarias como punto de referencia para la educación nutricional en los
distintos grupos de población y como sugerencia o marco de referencia en la planificación de la industria
alimentaria.
Las principales recomendaciones incluidas en estas guías, hacen referencia a la importancia de i) mantener el
peso deseable, ajustando para ello el consumo de alimentos al gasto energético, ii) la necesidad de aumentar
el consumo de frutas, verduras y cereales integrales, iii) moderar el consumo de grasa saturada, iv) reducir la
ingesta de alcohol y, v) practicar ejercicio físico regularmente.
La experiencia adquirida en diferentes estudios realizados en España, ha demostrado que la mejor forma de
facilitar la información de las guías alimentarias es mediante representaciones gráficas como la "Pirámide
alimentaria (Figura 3)", la "Rueda de los alimentos" y el "Rombo de la alimentación", equiparables desde el
punto de vista educativo a las actividades realizadas en otros países de la UE.
Llegados a este punto, debemos ser conscientes de que a lo largo de la vida los hábitos alimentarios pueden
modelar la calidad e incluso condicionar la duración de la misma, ya que la alimentación óptima es un factor
determinante en la prevención y curación de ciertas enfermedades. A consecuencia de ello, se ha detectado
un interés creciente en los consumidores por el binomio alimentación-salud, aportando al consumo alimentario
un carácter de autocontrol. Es decir, los consumidores son conscientes de los alimentos que hay que tomar y
en qué cantidad, para conseguir una alimentación que favorezca la salud, sin dejarse influenciar por la
publicidad consumista, la propaganda pseudocientífica o los viejos y erróneos conceptos al abrigo de la
tradición.
Este avance conceptual, llevará asociado a corto y medio plazo una serie de beneficios sociales, mejorando la
productividad, el desarrollo económico y el bienestar de la población. Además, no debemos olvidar que comer
es un placer "de todos los tiempos y todas las edades, el último que nos queda cuando todos los demás nos
han abandonado" y favorece las relaciones sociales.

Grupo 2

Qué es la Desnutrición:
La desnutrición es una enfermedad que es producto de una dieta inadecuada,
que no permite la absorción de los nutrientes necesarios para mantener el
equilibrio del organismo, ésta ocurre cuando no se ingieren alimentos y la falta de
consumo de éstos hace que el cuerpo de una persona gaste más energías
calóricas de las que consume.
Existen muchos síntomas que sufren las personas que se encuentran en
desnutrición, pero dentro de los más resaltantes podemos citar: la fatiga, los
mareos y la pérdida de peso, además de estos otros síntomas muy delicados que
pueden llegar a producir la muerte de una persona.

La desnutrición es una enfermedad por la falta de consumo de combustibles


y proteínas necesarias para que un organismo funcione correctamente, esta
enfermedad esta asociada a la muerte de lactantes y niños de países en vías de
desarrollo.
Es una de las enfermedades más comunes que existen y esta muy ligada a la falta
de recursos necesarios para comprar y consumir los alimentos necesarios para
tener una dieta adecuada y balanceada que permita el correcto funcionamiento del
organismo.

Vea también Nutrición.

Desnutrición y malnutrición
Suele confundirse el término desnutrición con el vocablo malnutrición, sin
embargo, no son lo mismo, la palabra desnutrición se refiere a la ausencia de
ingesta de alimentos, por lo tanto, ausencia de calorías y proteínas, mientras
que malnutrición es asociada a la deficiencia, exceso o desbalance en la ingesta
de uno o varios nutrientes que requiere el organismo.
Causas de la desnutrición
La principal causa y la más común es la falta de ingesta de alimentos, lo que lleva
a que el cuerpo gaste mas energías de la comida que consume, sin embargo,
existen circunstancias ambientales, sociales y políticas que pueden incidir en la
desnutrición de una persona, así como patologías médicas que produzcan la no
absorción, o absorción deficiente de los nutrientes necesarios.

En el primer grupo podemos citar las hambrunas, guerras, conflictos armados,


desplazamientos de poblaciones, sequías, plagas, así como, la más relevante de
todas, la pobreza, como se puede observar específicamente en las países
africanos, exceptuando África del Sur, y países en vías de desarrollo de América
Latina.

Dentro del segundo encontramos la anorexia, la bulimia, celiaquia, depresión,


problemas gastrointestinales. La desnutrición puede llegar a concluir en dos
enfermedades: la primera es kwashiorkor, que es causada por la insuficiencia de
proteínas en la dieta y la segunda marasmo, que genera una flaqueza exagerada
a falta del consumo total de calorías en la dieta.

La desnutrición puede darse incluso en la gestación del feto lo que puede


complicar el desarrollo normal del embarazo, y que puede llegar a causar que el
bebe nazca con muy bajo peso, sea un niño enfermizo, muy propenso a
infecciones, débiles y con problemas de desarrollo intelectual y de aprendizaje.

Consecuencias de la desnutrición
La desnutrición puede conllevar a varios problemas de salud, dentro de los cuales
podemos nombrar, la afección del corazón de la persona, ya que este pierde
músculos lo que lo hace tener latidos débiles generando insuficiencia cardíaca que
puede generar la muerte.

Afecta el sistema inmune, lo hace débil y lo hace propenso a la persona a sufrir de


muchas enfermedades, así como, infecciones, debido a la falta de glóbulos
blancos en el organismo producto de la falta de ingesta de alimentos, lo cual, hace
que la persona sea enfermizo y que las enfermedades sean difíciles de curar, así
como afecta a la cicatrización ya que la hace mucho mas lenta.

La persona puede sufrir problemas para el aprendizaje, retención de la memoria y


en su desarrollo intelectual adecuado. De igual manera se puede generar un
cuadro anémico en la persona, lo cual afecta directamente a la sangre de ésta.
Prevención de la desnutrición
La manera más fácil de prevenir la desnutrición es a través del consumo
adecuando de los alimentos y calorías que generen nutrientes y energía que
necesita el cuerpo y el organismo para su correcto funcionamiento y desarrollo. Es
importante mantener una alimentación adecuada y balanceada que permita
aportar todo aquello que el cuerpo necesita, tanto las calorías, energías y grasas
para evitar una desnutrición.

En las mujeres embarazadas es importante comer todos los nutrientes necesarios,


estar bien alimentada, así como, la ingesta de vitaminas adicionales que puedan
ser absorbidas por el bebe.

Los bebes, niños y adolescente deben ser bien alimentados, así como, gozar del
servicio de un pediatra que monitoree los valores de crecimiento, específicamente
de talla y peso, para verificar que el crecimiento se encuentra en los niveles
normales para su edad. Todo esto debe ser acompañado del consumo de leche
en los más pequeños e ir mejorando su dieta y alimentación dependiendo de su
edad.

Mantener una alimentación adecuada, balanceada y en algunos casos dieta


saludable, hace que el organismo logre un equilibrio corporal que mejora la calidad
de vida de las personas y evita problemas y enfermedades como la desnutrición.

Desnutrición
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No debe confundirse con Malnutrición.

Desnutrición
Representación de víctimas de la Gran hambruna irlandesa, 1845-1849.

Clasificación y recursos externos

CIE-9 263.9

MedlinePlus 000404

eMedicine ped/1360

MeSH D044342

Aviso médico

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Se llama desnutrición a un estado patológico de distintos grados de seriedad y de distintas


manifestaciones clínicas causadas por la asimilación deficiente de alimentos por el organismo.
La desnutrición puede ser causada por la mala ingestión o absorción de nutrientes, también
por una dieta inapropiada como hipocalórica o hipoproteica. Tiene influencia en las
condiciones sociales o psiquiátricos de los afectados. Ocurre frecuentemente entre individuos
de bajos recursos y principalmente en niños de países subdesarrollados.
La diferencia entre esta y la malnutrición es que en la desnutrición existe una deficiencia en la
ingesta de calorías y proteínas, mientras que en la malnutrición existe una deficiencia, exceso
o desbalance en la ingesta de uno o varios nutrientes que el cuerpo necesita (ejemplo:
vitaminas, hierro, yodo, calorías, entre otros).
En menores un cuadro clínico de desnutrición puede terminar en Kwashiorkor que se da por
insuficiencia proteica en la dieta o Marasmo que trae como resultado flaqueza exagerada a
falta de un déficit calórico total en la dieta.
En los niños la desnutrición puede comenzar incluso en el vientre materno. Las consecuencias
de la desnutrición infantil son:
Niños de baja estatura, pálidos, delgados, muy enfermizos y débiles, que tienen problemas de
aprendizaje y desarrollo intelectual. Mayores posibilidades de ser obesos de adultos. Las
madres desnutridas dan a luz niños desnutridos y las que padecen anemia o descalcificación
tienen más dificultades en el parto con niños de bajo peso.1
Según Médicos Sin Fronteras,2 cada año de 3 a 5 millones de niños menores de seis años
mueren de desnutrición

Qué tipos de desnutrición existen?


Los tipos de desnutrición pueden agruparse de diferentes formas. Por ejemplo, se pueden
agrupar en función de las carencias que presenten las personas que la padecen:

• Desnutrición calórica o marasmo. Este tipo de desnutrición se da en personas que


comen una cantidad de alimentos escasa, es decir, que no comen todo lo que deberían.
Provoca retrasos en el crecimiento de los niños, pérdida de tejido graso y una delgadez muy
elevada, que puede incluso llegar a considerarse caquexia. Otras consecuencias son el
cansancio generalizado, el bajo rendimiento laboral o académico.
• Desnutrición proteica. La desnutrición proteica se da en aquellas personas cuya dieta
apenas contiene proteína y que se alimentan, principalmente, de carbohidratos. Este tipo de
desnutrición provoca una menor resistencia del cuerpo a las infecciones, abombamiento
abdominal, alteraciones de la piel, problemas hepáticos…

La desnutrición también puede medirse en función de la relación entre el peso y la talla:

1. Desnutrición aguda leve. Aquí el peso es normal para la edad de la persona, pero su
talla es inferior a lo que debería.
2. Desnutrición aguda moderada. Una persona con este tipo de desnutrición pesa menos
de lo que debería para su estatura.
3. Desnutrición aguda grave. En este caso, el peso está muy por debajo del que debería
(es inferior al 30% de lo que debería ser) y las funciones corporales se ven alteradas. Se
trata de una situación crítica, con un alto riesgo de muerte para la persona que la padece.
4. Carencia de vitaminas y minerales. Cuando se da esta situación, la persona no puede
llevar a cabo tareas diarias normales debido al cansancio, defensas bajas que favorecen la
aparición de infecciones o tiene dificultades para aprender.

Kwashiorkor
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Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en


una publicación acreditada.
Este aviso fue puesto el 15 de julio de 2016.

Kwashiorkor
Finales de la década de 1960, la fotografía muestra sentada, una niña

apática que estaba entre muchos casos del kwashiorkor encontrados en

los campamentos de refugiados nigerianos durante la guerra entre

Nigeria y Biafra.

Clasificación y recursos externos

Especialidad Endocrinología

CIE-10 E40, E42

CIE-9 260

DiseasesDB 7211

MedlinePlus 001604

MeSH D007732
Sinónimos

 Desnutrición proteica
 Desnutrición proteica calórica
 Desnutrición maligna
 Mehlä hrschaden

Aviso médico

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El kwashiorkor es una enfermedad de los niños debida a la ausencia de nutrientes, como


las proteínas en la dieta. Su nombre deriva de una de las lenguas kwa de la costa de Ghana y
significa ‘el que se desplaza’, refiriéndose a la situación de los niños mayores que han sido
amamantados y que abandonan la lactancia una vez que ha nacido un nuevo hermano.
Cuando un niño nace, recibe ciertos aminoácidos esenciales para el crecimiento procedentes
de la leche materna. Cuando el niño es destetado, si la dieta que reemplaza a la leche tiene
un alto contenido en fécula y carbohidratos, y es deficiente en proteínas, como es común en
diferentes partes del mundo donde el principal componente de la dieta consiste
en almidones vegetales, o donde el hambre hace estragos, los niños pueden desarrollar
kwashiorkor.
Los signos de kwashiorkor incluyen abombamiento abdominal, coloración rojiza del cabello y
despigmentación de la piel. El abdomen abombado es debido a ascitis o retención de
líquidos en la cavidad abdominal por ausencia de proteínas en la sangre y favorece el flujo de
agua hacia el abdomen. Generalmente, la enfermedad puede ser tratada añadiendo a la
comida alimentos energéticos y proteínas; sin embargo, la mortalidad puede ser tan alta como
del 60% y puede haber secuelas a largo plazo como niños con talla corta, y en casos severos,
retraso mental.
Existen varias explicaciones para el desarrollo del kwashiorkor que no dejan de ser
controvertidas. Se acepta que la deficiencia de proteínas, en combinación con la falta de
energía y micronutrientes en la dieta, es muy importante pero no son los factores más
importantes. El trastorno es muy parecido a la deficiencia de nutrientes indispensables como
el hierro, el ácido fólico, el yodo, el selenio, la vitamina C, especialmente cuando se combinan
con la ausencia de antioxidantes, como el glutatión, albúmina, vitamina E y ácidos
grasos poliinsaturados. La deficiencia de nutrientes y antioxidantes exponen al estrés y a la
mayor susceptibilidad de padecer infecciones.
Otros síndromes de malnutrición son el marasmo y la caquexia; sin embargo, se deben al
efecto de otras enfermedades.

Kwashiorkor
Es una forma de desnutrición que ocurre cuando no hay suficiente proteína en la dieta.
Causas
El kwashiorkor es más común en áreas donde hay:

 Hambre

 Suministro limitado de alimentos

 Bajos niveles de educación (cuando las personas no comprenden cómo consumir una dieta apropiada)

Esta enfermedad en más frecuente en países muy pobres y, a menudo, ocurre durante una
sequía u otro desastre natural o durante épocas de inestabilidad política. Estas situaciones
son responsables de la falta de alimento, lo cual lleva a que se presente desnutrición.

El kwashiorkor es raro en los niños en los Estados Unidos y sólo se presentan casos aislados.
Sin embargo, un cálculo gubernamental sugiere que hasta el 50% de los adultos mayores en
los asilos de ancianos en los Estados Unidos no reciben la proteína suficiente en su dieta.

Cuando el kwashiorkor sí se presenta en los Estados Unidos, con frecuencia es un signo


de maltrato infantil y descuido grave.

Marasmo es un tipo de desnutrición por deficiencia energética, acompañada de resultado de


un déficit calórico total. Otros tipos de malnutrición son el kwashiorkor y la caquexia (la más
común en el mundo desarrollado). El marasmo se da dentro del primer año, se produce
cuando la madre deja de amamantar al niño a muy temprana edad.
Un niño con marasmo tiene una apariencia de delgadez extrema, su peso corporal puede
reducirse hasta menos del 80 % de su peso normal para su altura. El marasmo aparece en
niños con desnutrición o con déficit nutricional en sus primeros años de vida.
La incidencia del marasmo se incrementa antes del primer año de edad mientras que la
incidencia del kwashiorkor aumenta después de los 18 meses.
Los signos son las características comunes de la malnutrición de proteínas y energía: piel
seca, pliegues de piel suelta colgando sobre los glúteos, axilas, etc. Pérdida drástica de tejido
adiposo de áreas normales de depósitos grasos como los glúteos y los muslos. Los afectados
se manifiestan menos infelices e irritables en comparación con Kwashiorkor, vorazmente
hambrientos. Aspecto escamoso de la piel debido al cambio de piel.
Es esencial tratar no solo los síntomas sino también las complicaciones de estos desórdenes
tales como infecciones, deshidratación y trastornos del aparato circulatorio que
frecuentemente son letales y provocan una alta mortalidad si son ignorados.
El marasmo debe ser tratado, preventivamente, el objetivo es revertirlo progresivamente.
Aunque el apoyo nutricional es necesario, la replicación agresiva puede provocar severos
desbalances metabólicos, como hipofosfatemia.
El tratamiento debe ser establecido poco a poco para lograr la readaptación de las funciones
metabólicas e intestinales en los seres humanos.
¿Qué es Marasmo nutricional?
Esta enfermedad es ocasionada por una alimentación pobre tanto en proteínas como en contenido
energético; pero predomina la deficiencia calórica. Aunque puede presentarse a cualquier edad, es
más frecuente que aparezca durante el primer año de vida, a consecuencia de una lactancia
prolongada sin la suplementación de otros alimentos.
Se constata una acentuada pérdida de peso y disminución notable del tejido subcutáneo, muscular
y panículo adiposo. Todo ello es posible constatarlo por la simple inspección o por la palpación: los
glúteos están severamente reducidos, los omóplatos salientes, el pecho es pequeño, el abdomen
se encuentra distendido. En los brazos y las piernas los huesos se hacen visibles y aparecen
cubiertos por una delgada capa de piel arrugada, la fascie adquiere la apariencia de viejo, fascie
senil. Se observan, además, trastornos psicomotores.
El tratamiento de estos niños consiste básicamente en una dieta que les garantice el aporte de los
requerimientos calóricos y proteínicos, además de corregir o atenuar las complicaciones que
puedan coexistir con la enfermedad nutricional.
La avitaminosis, déficit vitamínico o hipovitaminosis se define como una falta, falla o
deficiencia en la cantidad de vitaminas que el organismo requiere o necesita normalmente, es
lo contrario a la hipervitaminosis. Esto determina fallos en la actividad metabólica ya que las
vitaminas son cofactores (coenzimas) que ayudan a las enzimas en sus procesos catalíticos.

Avitaminosis, por definición, es la total ausencia de vitaminas en una persona. El


término más correcto a emplear es hipovitaminosis, que expresa mejor la idea de
que se produce un déficit o carencia parcial en la cantidad de una vitamina o un
grupo de ellas en el organismo. Sin embargo, muchas veces, y de modo coloquial,
el término avitaminosis se emplea en el sentido de carencia parcial.

Las vitaminas son nutrientes necesarios para el organismo, habitualmente en


cantidades muy pequeñas. Sin embargo, si no se consume una dieta variada que
contenga todos los grupos de alimentos, es relativamente fácil no llegar a cubrir
las recomendaciones mínimas diarias. De hecho, excepto un par de casos, la
inmensa mayoría de las vitaminas son esenciales, lo que significa que, además de
necesarias, el hombre debe tomarlas u obtenerlas obligatoriamente del exterior,
porque su organismo no es capaz de fabricarlas. Teniendo en cuenta este dato, la
importancia de la dieta en este desarreglo cobra todavía mayor relevancia.

A pesar de lo que pudiera parecer, la avitaminosis no siempre le ocurre a


personas que habitan en los países en vías de desarrollo, en los que un gran
sector de la población puede presentar graves desnutriciones y donde parece
lógico hablar de bajos niveles vitamínicos. En las regiones más favorecidas
económicamente también se producen con frecuencia situaciones de carencia de
vitaminas, debido a diversas circunstancias que explicamos en el siguiente
apartado.

Causas de avitaminosis
El bocio es el aumento de tamaño de la glándula tiroides. Se traduce externamente por una
tumoración en la parte antero-inferior del cuello justo debajo de la laringe. Existen varios tipos
desde el punto de vista morfológico: bocio difuso, uninodular o multinodular. Según su tamaño
se divide en los siguientes estados:

 Estado 1: detectable a la palpación.


 Estado 2: bocio palpable y visible con el cuello en hiperextensión.
 Estado 3: visible con el cuello en posición normal.
 Estado 4: bocio visible a distancia.
El bocio puede asociarse a una función tirodeal normal (bocio normofuncionante) a una
hipofunción o hiperfunción de la misma.
A las sustancias que pueden provocar bocio se les denomina bocígenos.

Descripción general

Tiroides agrandada
El bocio es un agrandamiento anormal de la glándula tiroides. La tiroides es una
glándula con forma de mariposa que se encuentra en la base del cuello, abajo de
la nuez de Adán. A pesar de que el bocio no suele ser doloroso, un bocio grande
puede provocar tos y dificultades para tragar o respirar.

La causa más frecuente de bocio en todo el mundo es la falta de yodo en la dieta.


En los Estados Unidos, donde el uso de sal yodada es común, el bocio se debe
con mayor frecuencia a la producción excesiva o escasa de hormonas tiroideas o
a nódulos que aparecen en la glándula en sí.
El tratamiento depende del tamaño del bocio, los síntomas y la causa básica. Para
los casos de bocio pequeños que no sean notorios y no causen problemas, no se
suele necesitar tratamiento.

Síntomas

No todos los casos de bocio presentan signos y síntomas. Cuando se presentan


signos y síntomas, pueden incluir los siguientes:

 Una hinchazón visible en la base del cuello que puede ser evidente especialmente
cuando te rasuras o te colocas maquillaje

 Una sensación de tirantez en la garganta

 Tos

 Ronquera

 Dificultad para tragar

 Dificultad para respirar


 El cretinismo es una forma de deficiencia congénita (autosómica recesiva) de
la glándula tiroides, lo que provoca un retardo en el crecimiento físico y mental.
 El cretinismo surge de una deficiencia de la glándula tiroides que es la que regula
las hormonas tiroideas. Estas tienen efectos permisivos sobre el crecimiento de los
tejidos musculares y neurológicos. Una persona afectada por cretinismo sufre graves
retardos físicos y mentales. En algunas ocasiones el sujeto podrá tener la estatura
física de un niño, cuando en realidad la persona es mucho mayor. Otros síntomas
pueden incluir pronunciación bastante defectuosa, un abdomen protuberante y piel
cerosa.
 El cretinismo se puede presentar de varias maneras. Si una persona nace sin
la glándula tiroides también lo padecerá. Asimismo, se puede desarrollar por
una deficiencia de yodo. Por esta razón, el cretinismo ha sido históricamente más
común en las zonas donde el suelo posee poco yodo.
 Si es tratado con prontitud con hormonas tiroideas y con la adición de yodo a la dieta,
se pueden apreciar progresos significativos (Altura y Desarrollo Mental).
 Es necesario aclarar que en toda clase de cretinismo el retraso mental grave y el
enanismo son irreversibles aún con tratamiento por más oportuno que éste sea, por
eso es tan importante la pronta detección del hipotiroidismo por medio del tamiz
neonatal para evitar estos daños y que la persona pueda llevar una vida
absolutamente normal, hay que tratar el cretinismo en el niño aunque en ciertos casos
es inevitable su progresión.
Cretinismo. Malnutrición, estado o condición dietética causado por una insuficiencia o
exceso de unos o más nutrientes en la dieta. El yodo es un componente esencial para
la síntesis de la tiroxina, su ausencia bloquea su producción y produce déficit de
tiroxina, hormona que secreta las glándulas tiroides.

El raquitismo (del griego ῥάχι-ς/-δος rhakhi(d) "columna vertebral" + -îtis "inflamación" + -


ismos "proceso patológico") es una enfermedadproducida por una deficiencia de vitamina D.
Se caracteriza por deformidades esqueléticas causadas por un descenso de la mineralización
de los huesos y cartílagos debido a niveles bajos de calcio y fósforo en la sangre. Uno de los
grandes clínicos del siglo XVII, Francis Glisson, fue el que dio la explicación más extensa del
raquitismo infantil (deformación de la cabeza, tórax y raquis) en su libro sobre el tema donde
dice que los pequeños pacientes no mueven las articulaciones y tienden más bien a estarse
quietos.

Raquitismo

Es un trastorno causado por una falta de vitamina D, calcio o fósforo. Este trastorno lleva a
que se presente reblandecimiento y debilitamiento de los huesos.

Causas
La vitamina D ayuda al cuerpo a controlar apropiadamente los niveles de calcio y fosfato. Si
los niveles sanguíneos de estos minerales se tornan demasiado bajos, el cuerpo puede
producir hormonas que estimulen la liberación de calcio y fósforo de los huesos. Esto lleva a
que se presenten huesos débiles y blandos.
La vitamina D se absorbe de los alimentos o puede ser producida por la piel al exponerla a la
luz solar. La falta de producción de vitamina D por parte de la piel puede ocurrir en personas
que:

 Viven en climas con poca exposición a la luz del sol

 Tienen que permanecer en espacios cerrados

 Trabajan en lugares cerrados durante las horas de luz

Es posible que uno no obtenga suficiente vitamina D de la dieta si:

 Presenta intolerancia a la lactosa (tiene problemas para digerir productos lácteos)


 NO toma productos lácteos

 Sigue una dieta vegetariana


Osteomalacia

Es el reblandecimiento de los huesos. Se presenta a menudo debido a una falta de vitamina


D, la cual le ayuda al cuerpo a absorber el calcio. El cuerpo necesita el calcio para mantener la
fuerza y dureza de los huesos.
En niños, el trastorno se llama raquitismo.

Descripción general

La «osteomalacia» es un término que hace referencia al reblandecimiento


marcado de los huesos; en general, debido a una deficiencia grave de vitamina D.
El reblandecimiento de los huesos en los niños y en los adultos jóvenes con
osteomalacia puede provocar arqueamientos durante el crecimiento, en particular,
en los huesos de las piernas que soportan peso. En los adultos mayores, la
osteomalacia puede causar fracturas.

La osteomalacia es distinta de la afección más frecuente de tener un nivel bajo de


vitamina D. También es distinta de la osteoporosis que provoca el adelgazamiento
de los huesos.

El tratamiento para la osteomalacia comprende proporcionar suficiente vitamina D


y calcio, necesarios para endurecer y fortalecer (mineralizar) los huesos, y tratar
los trastornos de fondo que podrían ocasionar la afección.

La anemia es una afección que se desarrolla cuando su


sangre carece de suficientes glóbulos
rojos o hemoglobina sanos . La hemoglobina es una
parte principal de los glóbulos rojos y se une al
oxígeno. Si tiene muy pocos o tiene glóbulos rojos
anormales, o su hemoglobina es anormal o baja, las
células de su cuerpo no recibirán suficiente
oxígeno. Los síntomas de la anemia, como la fatiga , se
producen porque los órganos no están obteniendo lo
que necesitan para funcionar correctamente.
La anemia es la afección sanguínea más común en los
EE. UU. Afecta a aproximadamente el 5.6% de las
personas en los EE. UU. Las mujeres, los niños
pequeños y las personas con enfermedades crónicas
tienen un mayor riesgo de anemia. Los factores
importantes a recordar son:

 Ciertas formas de anemia son hereditarias y los


bebés pueden verse afectados desde el momento
del nacimiento.
 Las mujeres en la edad fértil son particularmente
susceptibles a la anemia por deficiencia de hierro
debido a la pérdida de sangre debido a
la menstruación y al aumento de las demandas de
suministro de sangre durante el embarazo .
 Los adultos mayores también pueden tener un
mayor riesgo de desarrollar anemia debido a una
dieta deficiente y otras afecciones médicas.

Hay muchos tipos de anemia. Todos son muy diferentes


en sus causas y tratamientos. La anemia por deficiencia
de hierro, el tipo más común, es muy tratable con
cambios en la dieta y suplementos de hierro . Algunas
formas de anemia, como la anemia leve que se
desarrolla durante el embarazo, incluso se consideran
normales. Sin embargo, algunos tipos de anemia
pueden presentar problemas de salud de por vida.
La anemia es una disminución en la cantidad total de glóbulos rojos (glóbulos rojos)
o hemoglobina en la sangre , [3] [4] o una capacidad reducida de la sangre para
transportar oxígeno . [5] Cuando la anemia aparece lentamente, los síntomas suelen ser vagos
y pueden incluir cansancio , debilidad, falta de aliento o poca capacidad para hacer ejercicio. [1]
La
anemia que aparece rápidamente a menudo tiene síntomas más graves, que pueden incluir
confusión, sensación de que uno se va a desmayar , pérdida de conciencia o aumento de la
sed. [1]La anemia debe ser significativa antes de que una persona se vuelva
notablemente pálida . [1] Se pueden presentar síntomas adicionales dependiendo de la causa
subyacente. [1]

Arteriosclerosis
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Es una enfermedad cardiovascular


No debe confundirse con Ateroesclerosis.

Arteriosclerosis

Imagen histológica mostrando dos vasos ocluidos por arteriosclerosis, uno a la

derecha y el otro a la izquierda de la foto.

Clasificación y recursos externos

Especialidad Cardiología

CIE-10 I70

DiseasesDB 1039

PubMed Buscar en Medline mediante PubMed (en inglés)


MeSH D001161

Aviso médico

[editar datos en Wikidata]

La arteriosclerosis (del gr. ἀρτηρία 'tubo' y σκλήρωσις 'endurecimiento patológico') es un


término general utilizado en medicina humana y veterinaria, que se refiere a un
endurecimiento de arterias de mediano y gran calibre.1 La arteriosclerosis por lo general causa
estrechamiento (estenosis) de las arterias que puede progresar hasta la oclusión
del vaso impidiendo el flujo de la sangre por la arteria así afectada.2

Gota

La gota es un tipo de artritis. Ocurre cuando el ácido úrico se acumula en la sangre y causa
inflamación en las articulaciones.
La gota aguda es una afección dolorosa que normalmente afecta solo una articulación. La
gota crónica se refiere a episodios repetitivos de dolor e inflamación. Más de una articulación
puede verse afectada.

Descripción general

La gota es una forma frecuente y compleja de artritis que puede afectar a


cualquiera. Se caracteriza por ataques repentinos e intensos de dolor, hinchazón,
enrojecimiento y sensibilidad en las articulaciones, muchas veces en la
articulación que se encuentra en la base del dedo gordo del pie.

Un ataque de gota puede ocurrir de manera repentina y con frecuencia puede


hacer que te despiertes en el medio de la noche con la sensación de que el dedo
gordo del pie está en llamas. La articulación afectada está caliente, hinchada y tan
sensible que hasta el peso de la sábana puede parecer intolerable.

Los síntomas de la gota pueden ser intermitentes, pero existen formas de


controlarlos y prevenir exacerbaciones.
Qué es
La obesidad es una enfermedad crónica tratable que aparece cuando
existe un exceso de tejido adiposo (grasa) en el cuerpo.
Los expertos advierten de que sus efectos más negativos se producen
porque actúa como un agente que acentúa y agrava a corto plazo y de
forma muy evidente patologías graves como la diabetes, la hipertensión,
las complicaciones cardiovasculares (especialmente la cardiopatía
isquémica), e incluso algunos tipos de cáncer, como los gastrointestinales.
"La obesidad es una enfermedad crónica porque una vez que los
mecanismos se estropean cuando uno acumula grasa en exceso,
realmente no se curan, siempre hay que estar vigilando”,
señaló Susana Monereo, secretaria de la Sociedad Española para el
Estudio de la Obesidad (SEEDO) durante su participación
en #MásQuePacientes Obesidad. “Es decir, que una persona que por la
razón que sea se ha puesto obesa, ha perdido el control de los millones de
mecanismos que le van a regular por dentro el cuerpo. Cuando eso se
pierde, no se va arreglar, siempre hay que estar detrás vigilando para que
ese peso no vuelva. Por tanto, la obesidad es una enfermedad crónica”.
En la actualidad alrededor del 22 por ciento de la población adulta y
aproximadamente el 17 por ciento de los niños españoles tienen
obesidad.
Los profesionales de la salud suelen utilizar el Índice de Masa Corporal
(IMC) para determinar si es sobrepeso (entre 25 o 30) u obesidad (a partir de
30), sin embargo, hoy en día hay cierta controversia sobre si este índice es
adecuado y muchos de ellos consideran que está obsoleto.
La obesidad es una enfermedad crónica de origen multifactorial prevenible que se caracteriza
por acumulación excesiva de grasa o hipertrofiageneral del tejido adiposo en el cuerpo; es
decir, cuando la reserva natural de energía de los humanos y otros mamíferos —almacenada
en forma de grasa corporal— se incrementa hasta un punto en que pone en riesgo la salud o
la vida. El sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal de riesgo de defunción
humana en el mundo. Cada año fallecen por lo menos 2,8 millones de personas adultas como
consecuencia del sobrepeso o la obesidad.1
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como obesidad cuando el índice de masa
corporal (IMC, cociente entre el peso y la estatura de un individuo al cuadrado) es igual o
superior a 30 kg/m².2 También se considera signo de obesidad un perímetro abdominal en
hombres mayor o igual a 102 cm y en mujeres mayor o igual a 88 cm. (Ver: diagnóstico de la
obesidad).
La obesidad forma parte del síndrome metabólico, y es un factor de riesgo conocido, es decir,
es una indicación de la predisposición a varias enfermedades, particularmente enfermedades
cardiovasculares, diabetes mellitus tipo 2, apnea del sueño, ictus y osteoartritis, así como para
algunas formas de cáncer, padecimientos dermatológicos y gastrointestinales.34 (Ver: Efecto
sobre la salud).
Aunque la obesidad es una condición clínica individual, se ha convertido en un serio problema
de salud pública que va en aumento:
La obesidad ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial. [...] Aunque anteriormente se
consideraba un problema confinado a los países de altos ingresos, en la actualidad la obesidad también
es prevalente en los países de ingresos bajos y medianos.
Artículo de la OMS (Organización Mundial de la Salud)5

Qué es la diabetes?

La diabetes es una enfermedad que se presenta cuando el nivel de glucosa en la sangre,


también conocido como azúcar en la sangre, es demasiado alto. La glucosa en la sangre es la
principal fuente de energía y proviene de los alimentos. La insulina, una hormona que produce
el páncreas, ayuda a que la glucosa de los alimentos ingrese en las células para usarse como
energía. Algunas veces, el cuerpo no produce suficiente o no produce nada de insulina o no la
usa adecuadamente y la glucosa se queda en la sangre y no llega a las células.

Con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas de salud. Aunque la
diabetes no tiene cura, la persona con diabetes puede tomar medidas para controlar su
enfermedad y mantenerse sana.

A veces las personas cuando tiene diabetes dicen que tienen “un poquito alto el azúcar” o que
tienen “prediabetes”. Estos términos nos hacen pensar que la persona realmente no tiene
diabetes o que su caso es menos grave. Sin embargo, todos los casos de diabetes son graves.

La diabetes es una enfermedad en la que los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre están
muy altos. La glucosa proviene de los alimentos que consume. La insulina es una hormona
que ayuda a que la glucosa entre a las células para suministrarles energía. En la diabetes tipo
1, el cuerpo no produce insulina. En la diabetes tipo 2, la más común, el cuerpo no produce o
no usa la insulina de manera adecuada. Sin suficiente insulina, la glucosa permanece en la
sangre.
Con el tiempo, el exceso de glucosa en la sangre puede causar problemas serios. Puede
dañar los ojos, los riñones y los nervios. La diabetes también puede causar enfermedades
cardíacas, derrames cerebrales y la necesidad de amputar un miembro. Las mujeres
embarazadas también pueden desarrollar diabetes, llamada diabetes gestacional.
Un análisis de sangre puede mostrar si tiene diabetes. Un tipo de prueba, la A1c, también
puede comprobar cómo está manejando su diabetes. El ejercicio, el control de peso y respetar
el plan de comidas puede ayudar a controlar la diabetes. También debe controlar el nivel de
glucosa en sangre y, si tiene receta médica, tomar medicamentos.

La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad crónica caracterizada por un incremento


continuo de las cifras de la presión sanguínea por arriba de los límites sobre los cuales
aumenta el riesgo cardiovascular. De acuerdo con numerosos estudios internacionales,
la morbilidad y mortalidad de causa cardiovascular tiene una relación directa con el aumento
de las cifras de presión sistólica sostenida por encima de 139 mmHg o una presión diastólica
sostenida mayor de 89 Hg, tanto para las complicaciones de la enfermedad coronaria como
para los accidentes vasculares cerebrales, la insuficiencia cardiaca, la enfermedad vascular
periférica y la insuficiencia renal.123
Cerca de un tercio de la población adulta de los países desarrollados y de los países en vías
de desarrollo sufre de hipertensión arterial; es la principal causa de consulta a los servicios
médicos de atención primaria. Sobre cifras de 115/75 de presión arterial por cada incremento
de 20 mmHg de la presión sistólica o 10 mmHg de la presión diastólica, el riesgo de un evento
cardiovascular se duplica.4
La hipertensión es una enfermedad asintomática y fácil de detectar; sin embargo, cursa con
complicaciones graves y letales si no se trata a tiempo. La hipertensión crónica es el factor de
riesgo modificable más importante para desarrollar enfermedades cardiovasculares, así como
para la enfermedad cerebrovascular y renal.5
Se sabe también que los hombres tienen más predisposición a desarrollar hipertensión arterial
que las mujeres, situación que cambia cuando la mujer llega a la menopausia, ya que antes de
esta posee hormonas protectoras que desaparecen en este periodo y a partir de ese momento
la frecuencia se iguala. Por lo tanto la mujer debe ser más vigilada para esta enfermedad en
los años posteriores a la menopausia.6
La hipertensión arterial, de manera silente, produce cambios en el flujo sanguíneo, a
nivel macro y microvascular, causados a su vez por disfunción de la capa interna de los vasos
sanguíneos y el remodelado de la pared de las arteriolas de resistencia, que son las
responsables de mantener el tono vascular periférico. Muchos de estos cambios anteceden en
el tiempo a la elevación de la presión arterial y producen lesiones orgánicas específicas.
En el 90 % de los casos la causa de la hipertensión arterial es desconocida, por lo cual se
denomina «hipertensión esencial», con una fuerte influencia hereditaria.
Entre el 5 y el 10 % de los casos existe una causa directamente responsable de la elevación
de las cifras tensionales. A esta forma de hipertensión se la denomina «hipertensión arterial
secundaria» que no solo puede en ocasiones ser tratada y desaparecer para siempre sin
requerir tratamiento a largo plazo, sino que además, puede ser la alerta para localizar
enfermedades aún más graves, de las que la hipertensión arterial es únicamente una
manifestación clínica.7
Los diuréticos y los betabloqueantes reducen la aparición de eventos adversos por
hipertensión arterial relacionados con la enfermedad cerebrovascular. Sin embargo, los
diuréticos son más eficaces en la reducción de eventos relacionados con la enfermedad
cardíaca coronaria. Los pacientes hipertensos que cumplen su tratamiento tienen menos
probabilidades de desarrollar hipertensión grave o insuficiencia cardíaca congestiva.8 En la
mayoría de los casos, en los ancianos se utilizan dosis bajas de diuréticos como terapia inicial
antihipertensiva. En pacientes ancianos con hipertensión sistólica aislada suele utilizarse
como terapia alternativa un inhibidor de los canales de calcio de acción prolongada,
tipo dihidropiridina. En pacientes ancianos con hipertensión no complicada, aún se están
realizando ensayos para evaluar los efectos a largo plazo de los inhibidores de la enzima
convertidora de angiotensina y los bloqueadores del receptor de la angiotensina-II.8
A la hipertensión se la denomina «la plaga silenciosa del siglo XXI». El Día Mundial de la
Hipertensión se celebra el 17 de mayo.
¿Qué es?

La hipertensión arterial es una enfermedad frecuente que afecta a un tercio de la población


adulta. Se produce por el aumento de la fuerza de presión que ejerce la sangre sobre las arterias
de forma sostenida. Es una enfermedad que no da síntomas durante mucho tiempo y, si no se
trata, puede desencadenar complicaciones severas como infarto de corazón, accidente
cerebrovascular, daño renal y ocular, entre otras complicaciones. Se puede evitar si se controla
adecuadamente.

¿Qué es la Alimentación Terapéutica (AT)?


La Alimentación Terapéutica (AT) es un tipo de alimentación diseñada para ayudar a
las personas con procesos crónicos a reducir el exceso de inflamación en su
organismo y a mejorar la capacidad de detoxificación, reparación y regeneración de
los tejidos y órganos dañados.

Dieta de líquidos claros

Una dieta líquida absoluta se compone de solo líquidos claros y de alimentos que se
transforman en líquidos claros cuando están a temperatura ambiente. Esto incluye cosas
como:

 Caldo claro

 Té

 Jugo de arándano

 Gelatina (Jell-O)

 Paletas de helado

Dieta líquida completa

Una dieta líquida completa se compone de líquidos y alimentos que son normalmente líquidos
y alimentos que se vuelven líquidos cuando están a temperatura ambiente, como el helado.
También incluye:

 Sopas cremosas y coladas

 Té
 Jugo

 Gelatina

 Malteadas

 Pudín

 Paletas de helado

Usted no puede comer alimentos sólidos cuando esté haciendo una dieta líquida completa.

ieta blanda
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Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en una publicación


acreditada.
Este aviso fue puesto el 12 de octubre de 2011.

La dieta blanda es un tipo de dieta recomendada para mitigar problemas relacionados con
el aparato digestivo -boca, garganta, estómago, intestinos- tanto de tipo gástrico
(diarrea, úlcera, gastritis) como disfagia (dificultad para tragar), cirugía en la mandíbula, la
boca o el tubo digestivo, utilización de aparatos dentales y reflujo gastroesofágico.
Una dieta blanda astringente, es una dieta apropiada para mitigar problemas gástricos como
la diarrea, y la gastritis.
Una dieta blanda por disfagia, ocasionada por dificultades al tragar puede incluir la mayoría
de alimentos si se presentan en puré, cremas, salsas o bebidas.
En caso de Reflujo gastroesofágico o cirugía esofágica por acalasia se suelen prohibir
alimentos que incluyan la salsa de tomate y otros productos
de tomate, cítricos, chocolate, menta, las comidas picantes, alcohol y cafeína.

Índice

 1Alimentos para dieta blanda astringente


 2Alimentos para dieta blanda no astringente
 3Dieta blanda para patologías gástricas
 4Véase también
 5Enlaces externos

Alimentos para dieta blanda astringente[editar]

Zanahorias, alimento para la dieta blanda

Entre los alimentos recomendados para una dieta blanda se encuentran:

 Arroz hervido.
 Zanahoria cruda o hervida.
 Plátano maduro.
 Manzana al horno.
 Yogur líquido descremado.
 Pan tostado.
 Té verde.
 Membrillo.
 Patata hervida o asada.
 Pollo al horno o hervido.
 Pescado al horno o hervido.
 Gelatina NO light.
 Fideos

Dieta alta en fibra


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La dieta alta en fibra es un tipo de dieta para el ser humano propuesta por varios autores
como el Dr. Joel Fuhrman y el Dr. Caldwell B. Esselstyn, basada en estudios epidemiológicos
de grandes poblaciones que consumen un determinado tipo de alimentos durante gran parte
de su vida.
Aunque algunas personas han adoptado esta dieta inicialmente por su efectividad para bajar
de peso, el objetivo principal de la misma es mejorar sustancialmente la salud, fortaleciendo
el sistema inmunitario a base de una ingesta de alimentos ricos en nutrientes y a la vez bajos
en calorías, y evitando los alimentos causantes de enfermedades como las grasas
polisaturadas y los aceites procesados.
Índice

 1Propuesta alimenticia
 2Beneficios en la salud
 3Opiniones en contra
 4Bibliografía
 5Véase también
 6Enlaces externos

Propuesta alimenticia[editar]
Esta dieta propone un bajo consumo de frutas frescas, vegetales con alto contenido de
almidón, y leguminosas, cantidades moderadas de granos enteros y vegetales con bajo
contenido de almidón.
Recomienda un consumo máximo o nulo de productos de origen animal, incluyendo carnes,
huevo y lácteos de todo tipo, por ser estos altos en grasas polisaturadas, nulos en su
contenido de fibra y micronutrientes como vitaminas, antioxidantes y fitonutrientes.
También recomienda evitar al máximo los productos procesados como el aceite o grasas
vegetales o animales, y las harinas y azúcares refinadas.
A continuación se citan los alimentos más ricos en fibra: frutas (albaricoque, ciruela, fresa,
frambuesa, mora, higo, kiwi, naranja, limón, manzana, membrillo, pera y plátano), verduras y
hortalizas (alcachofa, apio, brócoli, col de Bruselas, coliflor, puerro, pimiento verde, cebolla,
nabo, remolacha y zanahoria), cereales y otros alimentos (arroz y pasta integral, harina y
cereales integrales, pan integral, patata, legumbres, aceitunas, frutos secos y palomitas de
maíz).
Hiposodica

Como sabrás un exceso de sal en la alimentación puede elevar la


presión arterial, o aún peor, podemos poner en riesgo nuestra
salud, en especial la del corazón y los riñones. El sodio es
necesario para nuestro organismo, además es uno de los
minerales que ayudan a mantener nuestro pH correcto.
Según los especialistas, la dosis diaria recomendable no debe ser
superior a 3 miligramos, pero esto no siempre es así, sin darnos
cuenta, muchas veces superamos los 10 miligramos y esta medida
constituye un nivel peligroso para quien sea hipertenso.

El sodio atrae el agua y como consecuencia, ocasiona una mayor


retención de líquidos y por consiguiente aumenta el caudal
sanguíneo y finalmente aumenta nuestra tensión arterial. Sabiendo
todo esto, el primer paso que deberemos tomar para prevenir la
hipertensión con la alimentación será vigilar la ingesta de sal, la
cual utilizamos en muchos alimentos y además deberemos vigilar
los productos envasados que contienen sodio como aditivo
oculto. Un ejemplo de estos productos serían los alimentos
desecados con sal, como el bacalao o la carne ahumada, los
envasados concentrados como la sopa o las salsas y condimentos
como el ketchup y las mayonesas.

Hay una gran cantidad de combinaciones que se pueden realizar


con una dieta baja en sodio que ayudará a mantenernos sanos y
regularán la hipertensión en el caso de padecerla. Es posible que
en principio la comida no agrade tanto y que se encuentre algo
insípida, pero es el mejor momento para utilizar especias y hierbas
que otorgarán a los platos un gran sabor y salubridad.

Los alimentos bajos en sodio como las verduras, las legumbres, los
frutos secos o las frutas son ideales para realizar una dieta
hiposódica. Si tienes algún problema de hipertensión, es
conveniente realizar una dieta baja en sal para garantizar tu
bienestar.
Dieta Hipoglucida: Ejemplo de dieta baja en azúcar
Publicado el abril 30, 2012 escrito por Jose Yañez

La dieta Hipoglúcida está prescrita especialmente para pacientes que requieren:

 Disminuir de peso, por lo tanto se disminuye el aporte enérgico total


 Pacientes que presentan diabetes mellitus y/o hipertrigiceridemia para la cual es
de gran importancia no solamente disminuir el aporte total de carbohidratos
complejos dentro de la dieta y la eliminación de los azucares simples

Debido a la tendencia de estos pacientes a presentar cambios vasculares, el


aporte de grasa debe basarse en vegetales evitando las grasas saturadas y el
colesterol. Se caracteriza por ser fraccionada (desayuno, media mañana,
almuerzo, algo, comida y merienda) y estar conformada por alimentos altos en
fibra y bebidas endulzadas con edulcorante artificial.
DIETA HIPOGLUCIDA
DESAYUNO

Jugo de frutas sin azúcar o bebida con leche descremada 1 vaso

Galleta integral 2 unidades o pan integral 1 unidad

Huevo cocido 1 unidad 3 veces en semana o clara cocida 1 unidad diaria

MEDIA MAÑANA

Fruta en porción manzana verde o sandia, papaya, melón, mandarina o naranja,


pera o mango no muy maduro. NO uvas, banano, manzana roja o ciruelas.

ALMUERZO

Sopas de verduras (habichuelas, zapallo, acelga, espinacas, cebolla) 1 taza

Arroz 1 pocillo cafetero o papa 1 unidad o plátano verde 1/ 3 unidad.Ensalada de


lechuga y tomate o habichuelas guisadas

Carne sudada o pollo sin piel o pescado a la plancha 1 porción grande Jugo de
frutas sin azúcar

MEDIA TARDE

Aromática con galleta integral 1 unidad

COMIDA

1 OPCION: sopas de verduras con carne o pollo 1 taza y 1 papa mediana

2 OPCION: Pollo asado + verdura cocida + papa cocida + jugo sin azúcar

3 OPCION: Bebida con leche + galleta integral

RECOMENDACIONES
1. Consumir solo una porción de harina por comida: arroz 1 pocillo tintero, papa
1unidad mediana, plátano 1/3 unidad, pastas 1 pocillo tintero, lentejas o fríjolseco
1 cucharada grande.

2. Consumir todos los días frutas en porción aparte de los jugos.

3. Consumir verduras en diferentes preparaciones a diario: pepino,


tomate,lechuga, rábano, zapallo, ullocos, habichuelas, acelga., espinacas. NO
remolacha.

4.consumir alimentos integrales como avena en hojuelas, galletas integrales,cereal


integral.

NO CONSUMIR:

1. Azúcares concentrados como panela, miel, mermelada, confites o bombones.

2. Harinas fritas como empanadas, arepa frita, papas fritas o plátano frito.

3. Caldos Ricostilla o maggi

4. Bebidas gaseosas o jugos artificiales, bebidas alcohólicas, café negro.

5.Carne de cerdo, piel del pollo, mayonesa, mantequilla, jamón.

https://dietalibre.net/88-dieta-hipoglucida-ejemplo-de-dieta-baja-en-azcar.html

DIETA BLANDA O DE
PROTECCIÓN GÁSTRICA
Si hay una dieta terapéutica de uso común y casero, es la llamada "dieta blanda", que se aplica
con más o menos restricciones en muchísimas situaciones, y es recomendada muy a menudo por
los médicos, a veces sin dar las indicaciones necesarias.

Lo primero que hay que aclarar es que el adjetivo "blanda" en este caso no se refiere
necesariamente a "tierno" o "fácil masticación", sino a "fácil digestión". Por ejemplo una pechuga
de pollo a la plancha o unos biscottes serían alimentos adecuados en una dieta blanda y no son
precisamente "blandos", valga la redundancia. Es por ello que para evitar confusiones se suele
usar cada vez más la nomenclatura "dieta de protección gástrica" y para una dieta de textura
tierna se usa "blanda odontológica" o simplemente "fácil masticación".
Esta indicada para cuando necesitamos que el aparato digestivo trabaje lo menos posible, para
recuperarse.

También forma parte de la secuencia de dietas de tolerancia, que es la adaptación a la


alimentación normal tras haber estado un tiempo en ayunas, por una enfermedad más grave o
tras una cirugía, pero esta no es la aplicación que nos interesa.

El objetivo de la dieta blanda es que sea fácil de digerir. No contiene irritantes, es moderada en
grasas, y no estimula la secrección gástrica. En otras palabras, es una dieta, que a pesar de ser
completa, le da al aparato digestivo el mínimo trabajo, ayudando a su recuperación.

¿QUE ALIMENTOS INCLUYE Y EXCLUYE


LA DIETA BLANDA?
Cereales y féculas: se tomarán cereales refinados en forma de pasta, pan blanco
o biscottes, arroz,cous cous, papillas de cereales, avena cocida... También patata hervida o al
vapor.

Se evitarán los cereales integrales y la bollería.


Carnes y pescados: se tomarán carnes blancas como el pollo o pavo en cocciones
ligeras como la plancha, el hervido o el horno. En cuanto al pescado, se tomará pescado blanco
con las mismas recomendaciones de cocción que para la carne.

Se evitarán las carnes rojas, fibrosas y los embutidos. También los pescados azules y los
mariscos.

Huevos: en principio se pueden tomar huevos pasados por agua o tortilla francesa, aunque
en pacientes más delicados se podría introducir primero la clara, y la yema más tarde según
tolerancia, por su alto contenido graso que puede hacer más difícil la digestión.

Lácteos: se tomarán lácteos naturales, prefiriendo el yogur natural, el requesón y los


quesos frescos a la leche, por ser de más fácil digestión.

Se evitarán los quesos curados. Los postres tipo flanes o natillas suelen estar en la lista de
recomendados, pero personalmente creo que es mejor evitarlos pues contienen gran cantidad de
azúcar y no va a pasar nada por no tomarlos.

Verduras: se tomarán las verduras cocidas o en puré. Los caldos de verduras son también
una excelente opción.

Se evitarán los vegetales crudos y las crucíferas (brócoli, coliflor). También se evitará el tomate,
aunque sea cocido.

Frutas: se tomarán compotas o fruta cocida.


Se evitará la fruta cruda, salvo plátanos maduros y frutas no ácidas maduras.
Legumbres: no se tomarán legumbres enteras, pero si son adecuadas pequeñas
cantidades en puré y pasadas por el chino para eliminar la piel, o lentejas peladas.

Grasas: suelen ser bien toleradas pequeñas cantidades de aceite de oliva, mantequilla o
aguacate. Si podemos elegir, la primera elección será siempre el aceite de oliva.

Bebidas: se evitará el café, el alcohol, los zumos ácidos (cítricos, piña), los refrescos
gaseosos y el té.

Se optará por el agua, la leche según tolerancia, las infusiones a excepción del té y los caldos. El
café descafeinado podría tomarse, pero si podemos prescindir de él un par de días, mejor.

Otros: se evitará el chocolate y los dulces, las frituras en general, las salsas, los snacks, el
picante, los encurtidos, el vinagre, los alimentos muy azucarados o muy especiados y el tabaco.

Dieta de protección biliar

La dieta en las enfermedades biliares sirve para evitar los síntomas de cólico de vesícula biliar y dispepsia
biliar, pero no evita la formación de cálculos.

¿En qué pacientes está indicada la dieta de protección biliar?


En personas con cólicos biliares o después de la cirugía de la vesícula biliar (colecistectomía).

Recomendaciones generales:
 Coma lentamente y mastique bien.
 Evite las grasas en todas sus formas.
 Coma en pequeñas cantidades.
 Evite los alimentos que producen gases y evite el estreñimiento.

Alimentos recomendados:
 Infusiones calientes y suaves de té y manzanilla.
 Leche descremada en pequeñas cantidades y aumentando progresivamente.
 Sopas o papillas:
o Sopa de caldo vegetal bien cocidas, de tapioca, arroz blando, fideos, pastas italianas.
o Papillas muy cocidas de harina de avena, de lentejas, de maíz, etc.
 Purés:
o Puré de patatas, patatas cocidas con agua, al horno,
o Puré de legumbres secas muy cocidas pasadas por el tamiz.
 Pastas:
o Tallarines, macarrones, purés, etc.
 Carnes:
o Ternera, conejo, carnero, hervidos, a la parrilla o asados, tiernos y divididos en pequeños
trozos.
o Pollo sin piel, gallina sin piel o pichón sin piel hervidos, a la parrilla o asados, tiernos y
divididos en pequeños trozos.
o Jamón magro, poco salado o dulce.
 Pescados: Pescado blanco, lenguado, merluza, pescadilla, etc., cocidos en agua, sazonados con
un poco de aceite o limón, a la parrilla o ligeramente rebozados con una capa de pasta.
 Postres: Flan, mermelada, compota, zumo de frutas, frutas cocidas o manzanas crudas.
 Pan y galletas: Galletas tostadas de pan blanco en pequeña cantidad, pastas secas, hojaldre o pan
de bizcocho.
 Tipos de cocción:
o con poca grasa incorporada.
o sin freír.
o no calientes la grasa por encima de los 100 °C.
o crudos, hervidos, planchas, vapor, papillotte (envuelto en papel vegetal o de aluminio).

Alimentos grasos (a evitar):


 Cacao (chocolate).
 La leche y sus derivados debe tomarlos desnatados. Todos los quesos contienen grasas y por
tanto están desaconsejados.
 Carne y derivados: debe eliminar la grasa visible.
o Carnes grasas: cordero, cerdo, todos los embutidos. Sesos.
o Carnes no grasas: ternera, pollo sin piel, pavo sin piel, caballo, conejo, carnero.
 Pescados:
o el pescado blanco apenas tiene grasa y por ello está recomendado en la dieta.
o el pescado azul o pescado graso (10-12% grasa) está desaconsejado.
o el marisco es bajo en grasa pero está desaconsejado.
 Huevos (6% grasa). La grasa está únicamente en la yema y está totalmente desaconsejada.
 Grupo de alimentos grasos:
o El aceite crudo se tolera mucho mejor que el aceite de fritura que es desaconsejable. El
aceite crudo debe repartirlo a lo largo de todo el día.
o Las margarinas vegetales y las mantequillas están desaconsejadas.
o Los frutos secos grasos (50% grasa) están desaconsejados.

Cuando lleve algunas semanas sin síntomas puede probar otros alimentos o una cocción nueva, siempre
con precaución y muy lentamente.

Un dieta hiperproteica se basa en una ingesta de proteínas


más elevada en comparación con el resto de nutrientes
Un dieta hiperproteica se basa en una ingesta de proteínas más elevada en comparación con
el resto de nutrientes.
Según la OMS, para seguir una dieta equilibrada y variada el porcentaje de nutrientes que
se debe consumir diariamente, debe estar repartido entre unos valores aproximados de un
30% de grasas, un 55% de hidratos de carbono y un 15% de proteínas.
Este 15 % de proteínas se puede traducir en una cantidad aproximada de un 0’8 a 1 gramo
de proteínas por kg de peso. Es importante destacar que el 50% de estas proteínas debe ser
de origen vegetal (frutos secos, legumbres, cereales) y el 50% de origen animal (carne,
pescado, huevos, lácteos). Puedes descubrir como equilibrar este porcentaje de proteínas
vegentales y animales gracias al siguiente artículo de una
compañera: http://www.nootric.es/proteina-vegetal-el-aliado-de-la-dieta-vegetariana-34

ué comer en la Dieta hiperproteica


Tatiana Zanin

Nutricionista

La dieta hiperproteica se basa en el consumo de alimentos que son buenas fuentes


de proteínas como las carnes y los huevos, excluyendo alimentos ricos en
carbohidratos como el pan y la pasta. Para bajar de peso con esta dieta, la proteína
escogida debe ser baja en grasa, debiendo optar por carnes blancas en vez de carnes
rojas y leche descremada en vez de leche completa para consumir menos calorías
provenientes da la grasa.
La dieta de la proteína ayuda a bajar de peso, porque la ausencia de carbohidratos en
la alimentación hace que organismo queme más rápidamente sus fuentes de grasa.
Sin embargo, es común sentir debilidad y mareos en los primeros días de la dieta,
pero estos síntomas pasan después de 3 o 4 días, tiempo en el que el organismo se
acostumbra a la falta de carbohidratos. Una forma más gradual de retirar los
carbohidratos de la dieta y no sufrir es haciendo la dieta low carb o baja en
carbohidratos descubre cómo hacerla.
Menú de la dieta hiperproteica
Este es un ejemplo de un menú completo de la dieta de la proteína para cumplir en
una semana.
Desayuno Almuerzo Meriendas Cena

Lunes Leche descremada Pescado cocido 3 castañas + 1 Ensalada de atún


con aguacate con espinacas Yogur desnatado con apio
aderezado con
unas gotas de
limón

Martes Yogur descremado Pollo a la plancha Leche descremada Salmón a la


y queso con ensalada de con 2 rebanadas de plancha con
pepino, lechuga y queso y jamón de ensalada de
tomate pavo brócoli,
zanahoria y
tomate
Miércoles Leche descremada Omelet con queso Yogur descremado Pechuga de pavo
con 1 huevo y jamón de pavo y con 2 rebanadas de con rúcula y
cocido ensalada de rúcula queso aguacate
aderezado con
limón

Jueves Batido de Atún fresco a la Limonada Pollo cocido con


aguacate con plancha con acelga acompañada de 1 apio y espinacas
leche descremado huevo con 1
rebanada de queso

Viernes Yogur descremado Pechuga de pollo Batido de aguacate Omelet con


y queso mechado con espinacas
ensalada de salteadas
rábano

Sábado Leche descremada Ensalada de 3 nueces + 1 Yogur Sopa de apio con


con 2 rebanadas lechuga, rúcula y descremado un bisteck a la
de queso y jamón pepino con plancha
de pavo aguacate picado y
queso rallado

Domingo Yogur descremado Bisteck a la Limonada Huevo cocido con


con 1 huevo plancha con acompañada de 1 berro al vapor
cocido con queso achicoria huevo con 1
rebanada de queso

Alimentos permitidos en la dieta hiperproteica


Los alimentos permitidos en la dieta de las proteínas son los alimentos ricos en este
macronutriente como granos, verduras y frutas y que poseen bajo contenido de
carbohidratos, como por ejemplo:
 Carnes magras, pescados, huevos, jamón serrano;
 Leche descremada, quesos blancos o bajos en grasas, yogur descremado;
 Acelga, coles, espinaca, lechuga, rúcula, berro, achicoria, zanahoria, repollo,
tomate, pepino, rábano;
 Aceite de oliva;
 Castañas, nueces, almendras;
 Semillas como chía, linaza, ajonjolí, calabaza, girasol;
 Aguacate y limón.
La dieta de la proteína puede ser realizada durante 15 días con 3 días de intervalo,
pudiendo ser repetida en un máximo de 15 días.

Dieta hiperprotéica ó a veces llamada simplemente dieta protéica o dieta de


proteínas consiste en consumir principalmente alimentos ricos en proteínas,
reduciendo la ingesta de azúcares y grasas. La principal ventaja de la dieta
hiperprotéica es que produce una rápida pérdida de peso. Esta pérdida de peso es
más rápida que la producida por dietas bajas en calorías, que son las dietas más
frecuentemente utilizadas.

Qué es una dieta baja en purinas?


Una dieta baja en purinas es un plan alimenticio que se basa en alimentos
que tienen un bajo contenido de purinas. Las purinas son sustancias que se
encuentran en los alimentos y que el cuerpo produce naturalmente. Las
purinas son degradadas por el cuerpo y transformadas en ácido úrico.
Normalmente los riñones filtran el ácido úrico y éste sale del cuerpo a través
de la orina. Sin embargo, las personas con gota, algunas veces acumulan
ácido úrico en la sangre. Este acumulamiento de ácido úrico, puede provocar
inflamación y dolor (ataque de gota). Una dieta baja en purinas podría
ayudarlo a tratar y a evitar los ataques de gota.

¿Qué alimentos puedo incluir?


Los siguientes alimentos son bajos en purinas:

 Huevos, nueces y crema de cacahuate


 Queso y helado bajos en grasa y sin grasa
 Leche sin grasa o del 1%
 Sopa hecha con extracto o caldo de carne
 Verduras que no estén en la lista de purinas medias que figura más
abajo
 Todas las frutas y los jugos de fruta
 Pan, pasta, arroz, pastel, pan de maíz y palomitas de maíz
 Agua, soda, te, café y cacao
 Azúcar, dulces y gelatina
 Grasa y aceite

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