Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
“La salvación es del SEÑOR. ¡ Sea sobre tu pueblo tu bendición! Selah”. Salmos 3:8
La salvación es iniciativa de Dios. “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por
tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que
todos procedan al arrepentimiento. 2 Pedro 3:9
“El cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad”. 1 Timoteo
2:4
“Diles: Vivo yo, dice Jehová el Señor, que no quiero la muerte del impío, sino que se vuelva el impío
de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos; ¿por qué moriréis, oh casa de
Israel?” Ezequiel 33:11
“¿Quiero yo la muerte del impío? dice Jehová el Señor. ¿No vivirá, si se apartare de sus caminos?”
Ezequiel 18:23; Ezequiel 18:32
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel
que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Juan 3:16
“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por
nosotros”. Romanos 5:8
“Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con
retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará”. Isaías 35:4
“Por tanto, mi pueblo sabrá mi nombre por esta causa en aquel día; porque yo mismo que hablo, he
aquí estaré presente”. Isaías 52:6
Dios en su infinito amor decidió el mismo venir y salvar a su obra maestra, Él mismo demostró
cuanto amaba al pecador, y como podía limpiarlo de esa iniquidad y quitarle la culpa.
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su
nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”. Isaías 9:6
“Por tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y
llamará su nombre Emanuel”. Isaías 7.14
“Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito
del Padre), lleno de gracia y de verdad”. Juan 1.14
“Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para
destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo”. Hebreos
2.14