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CURSO
IRIDOLOGÍA
ESTEA
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ÍNDICE
INTRODUCCIÓN.
TEMA 1
1.- Introducción.
2.- Las células del cuerpo.
3.- Líquidos orgánicos.
4.- Formación y desarrollo del cuerpo humano.
5.- Osteología.
TEMA 2.
1.- El cráneo.
2.- El tórax.
3.- La pelvis.
4.- Las extremidades.
5.- El sistema muscular.
TEMA 3
1.- Sistema digestivo.
2.- Sistema circulatorio.
3.- Sistema linfático.
TEMA 4
1.- Sistema respiratorio.
2.- Sistema excretor (urinario y piel).
TEMA 5
1.- Sistema nervioso.
4
TEMA 6
1.- Sistema glandular.
2.- Sistema endocrino.
3.- Membranas.
4.- Tejido adiposo.
TEMA 7
1.- Órganos femeninos.
2.- Órganos masculinos.
TEMA 8
1.- La vista.
2.- El oído.
3.- El gusto.
4.- El olfato.
5.- El tacto.
TEMA 9
1.- Etiología.
2.- Patología.
TEMA 10
1.- Historial y examen del paciente.
2.- Diagnosis.
1.- La temperatura.
2.- El pulso.
3.- La respiración.
4.- La lengua.
INTRODUCCIÓN
Existen dos métodos principales de tratar la enfermedad: el primero es
el supresivo y el segundo es el preventivo. Las tendencias de la moderna
investigación y práctica médica en las universidades y centros de investiga-
ción, están casi completamente en consonancia con las líneas supresivas,
mientras que el médico progresista aprende a trabajar cada día más mediante
líneas preventivas.
El eslogan de la actual ciencia médica es «Mata al germen y curarás la
enfermedad». El procedimiento usual consiste en esperar hasta que la enfer-
medad aguda o crónica se ha desarrollado y, luego si es posible, combatirla
por medio de drogas (Medicamentos), operaciones quirúrgicas, o por medio
de productos mórbidos, fruto de la misma enfermedad, en forma de sueros,
antitoxinas, vacunas, etc. ... El método supresivo combate a la enfermedad
con la enfermedad y al germen con otros gérmenes o derivados de gérmenes.
Por el contrario, el método preventivo no espera a que las enfermedades
se hayan desarrollado completamente y hayan ganado fuerza en el organis-
mo, sino que concentra sus mayores esfuerzos en prevenir por medio de una
vida higiénica y por los métodos naturales de tratamiento, el desarrollo de
las enfermedades. Por este camino se logra poner al cuerpo humano en un
normal estado de salud que queda, prácticamente, a prueba contra las enfer-
medades infecciosas o contagiosas y contra la invasión a gérmenes bacterianos
y de parásitos.
La pregunta que se plantea ahora es: ¿Qué método de éstos dos es el
más práctico, el de mayor éxito y el más popular? ¿Cuál de ellos soportará
con éxito la prueba de «la supervivencia del más apto» en la gran lucha por
la supervivencia?. El tiempo lo dirá.
La profesión médica alopática tiene buenas razones para estar alarmada por
la invasión en su trabajo, por la invasión de los llamados sistemas alternati-
vos, no ortodoxos, y de las escuelas naturistas con el fin de tratar el dolor
humano. Sin duda, sería conveniente que se preguntaran los médicos si exis-
te alguna razón de la sorprendente extensión y popularidad de estas innova-
ciones terapéuticas. Pero para ello hace falta una elevada dosis de humildad
y de humanidad, no siempre asequible a todo el mundo.
El éxito actual de la medicina natural está basado indudablemente en el
hecho de que concentra sus mayores esfuerzos en prevenir, no en combatir,
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Juramento Naturopático:
«Juro ante Dios y los testigos aquí reunidos, que mantendré este jura-
mento y sus estipulaciones y que tendré en gran estima a los que me enseña-
ron este arte de la curación natural; me comprometo a seguir el método de
tratamiento que, de acuerdo con mis conocimientos y mi criterio, considere
más beneficioso para quienes confíen en mí y me abstendré de lo que sea
deletéreo y dañino.
Con pureza viviré mi vida y practicaré mi arte. Quiero, en cualquier
momento, considerar a las personas que estén bajo mi cuidado como de
suprema importancia y no dudaré en prestarles la ayuda y la atención que he
aprendido a prestar en mi Alma Mater. Si por cualquier circunstancia en
relación con la práctica de mi arte, o sin conexión con ella, pudiera yo ver u
oír algo acerca de las vidas de los hombres y mujeres que acudan a mí y que
no deba ser comentado, no lo divulgaré y me callaré todo lo que debe ser
guardado.
Mientras yo continúe manteniendo inviolado este juramento, pido se
me permita disfrutar de la vida y de la práctica del arte de la curación natural,
respetado por todos los hombres y todos los tiempos.
A todo ello me ayude el Creador».
PRÓLOGO
Las bases de la naturopatía
¿Qué es la naturopatía?:
La naturopatía es el arte de curar mediante la fuerza de la naturaleza
(Vis Medicatrix Naturae), lo que incluye prácticamente todas las técnicas
alternativas de la medicina actual. La naturopatía es, por tanto, una auténti-
ca medicina holística y sus practicantes son auténticos profesionales capaci-
tados para determinar, más que lo que es erróneo en un enfermo, el por qué
está enfermo o lo que equivale a decir, la enseñanza que permite hacer un
diagnóstico de cada paciente en lugar del de la enfermedad. Es, por tanto,
una terapia basada en el reconocimiento de que el cuerpo posee unas inhe-
rentes facultades que le permiten curarse a sí mismo y basta sólo para ello
con conocer el camino a seguir y la naturopatía, enseña las medidas terapéu-
ticas a utilizar y a saber elegir cuáles son las ideales para restaurar y estimu-
lar al organismo. Así pues, técnicas como la acupuntura, la manipulación
vertebral y la homeopatía, son sólo técnicas naturopáticas que dependen para
su eficacia de la capacidad del sujeto para ser empujado, pinchado o coac-
cionado a moverse en la recta dirección. Y por ello, aunque la palabra
naturopatía es una palabra de muy reciente incorporación a nuestro léxico,
su trasfondo terapéutico y los principios sobre los que está basada constitu-
yen en esencia la expresión de una actitud holística frente a la salud y la
enfermedad, suprimiendo la actitud supresiva de la moderna medicina cien-
tífica. Con ella se pretende no despreciar ni abandonar los méritos de la
práctica general convencional, sino dar lugar a un comprensivo y filosófico
entendimiento de lo que en realidad es la salud y la enfermedad.
Y mientras que hoy en día está a disposición de la medicina convencio-
nal una considerable cantidad de recursos de investigación, muchos de los
aspectos de las terapias alternativas no han podido ser, por falta de medios,
ni siquiera investigados y por tanto permanecen indocumentados. Y aunque
no pretendemos dar aquí todas las respuestas, sí pretendemos dejar las cosas
en su justo punto, dando a Dios lo que es de Dios y al César, lo que es del
César inculcando a la persona que lo lea con espíritu crítico, que la idea
naturopática tiene muchas razones para ser recomendada y, por tanto, no
debe ser olvidada ni despreciada. Pero, por encima de todo, los preceptos
filosóficos de la naturopatía parecen ser a la vez sensibles e íntimamente en
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Fundamentos de la naturopatía:
La naturopatía no es una ciencia nueva, pues ha sido practicada desde
los más remotos tiempos. Para ser exactos, el primer hombre que decidió
descansar de comer y saltarse una comida cuando se encontraba mal, en el
fondo, estaba practicando ya naturopatía; y las primeras gentes que relajaron
sus tensos músculos bañándose en manantiales calientes o aliviaron sus do-
lores e inflamaciones en duchas de agua fría, estaban ya aplicando métodos
naturopáticos; los primeros individuos que practicaron la meditación y la
relajación como medios para clamar l agitación de sus espíritus estaban ac-
tuando ya naturopáticamente. Porque naturopatía es la ciencia que se ocupa
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Mecanismos de autocuración:
En la homeostasis, las defensas corporales trabajan en respuesta a la
infección o agresión. Estos mecanismos de defensa pueden ser intensifica-
dos por un tratamiento inespecífico.
La dicotomía entre el sistema reductivo (analítico) de la medicina
alopática y el procedimiento más general, a menudo intuitivo, de la terapia
natural, parece ser el mayor obstáculo para poder llegar a un sistema integral
de cuidados médicos. Tomados en su forma extrema, ambos métodos tienen
desventajas potenciales e incluso pueden tener alguna peligrosidad para el
paciente que pasa a depender de sus cuidados. En efecto, en el método analí-
tico, el terapeuta puede estar tan ocupado en los intríngulis de la enfermedad
como para llegar a perder la visión de toda la persona y las desventajas de
ésto se observan en el crecimiento de la especialización dentro de la medici-
na alopática, tal como ocurre en el caso del dermatólogo que se siente incli-
nado a despreciar la influencia de los adyacentes factores nutricionales y
emocionales sobre el estado de la piel con el cual se enfrenta.
Por otro lado, la obsesión general por lo natural de algunos naturópatas
fanáticos por sus dogmas filosóficos, pueden hacer peligrar la visión clara
de la realidad.
Afortunadamente, existen movimientos por ambos bandos que tienden
a acercarlos al camino del medio e incluso podemos afirmar que en muchos
países los respectivos colegios de médicos, están aconsejando a sus afiliados
el resucitar la visión del ser humano como un ser entero y no en forma
fraccionaria y en este aspecto la naturopatía moderna posee una orientación
más firme fisiológicamente.
Es evidente que el método analítico es esencial para el estudio de la
enfermedad, pero el método naturopático considera que la comprensión de
la salud debe estar basada en lo que el Dr. Henry Lindlahr, uno de los pione-
ros de la naturopatía, denominó como «el verdadero arte de la medicina». La
naturopatía pretende integrar ambos métodos: el analítico y el cuantitativo
en uno solo, para una mejor comprensión de lo que es la salud.
Nº ESTADO SINTOMAS
1 Estado de Alarma Dolor, inflamación.
2 Estado de resistencia. Libre de síntomas.
3 Estado de Agotamiento. Colapso, degeneración.
ción no son ya por más tiempo evidentes, la fricción puede continuar, co-
brándose luego su precio durante días, meses o, incluso, años. Entonces tie-
ne lugar una adaptación, que puede mantenerse durante todo este tiempo,
pero eventualmente los tejidos pueden perder su capacidad de respuesta y
entonces aparece el estadio final, que es:
La curación natural
Podrían argumentarse aquí que si el organismo posee mecanismos
homeostáticos y la capacidad de resolver sus enfermedades, no hace falta
terapia de ningún tipo. Todo lo que se requiere es una adherencia a las leyes
de la vida natural y, por sí sola, la naturaleza efectuará la curación. En reali-
dad, el sistema de curación y de vida natural que describimos aquí fue am-
pliamente conocido desde la época de los primeros curadores con lo natural
y este término se sigue usando aún por parte de algunos naturópatas, cuyo
tratamiento está basado, primariamente, en un ajuste básico de los hábitos de
vivir y de comer usando el ayuno, el equilibrado de la dieta, el reposo y el
ejercicio, pero sin usar los complementos ampliamente utilizados hoy en día
por muchos otros, prácticamente, de la medicina natural con excepción de
algunos paliativos a base de drogas eliminadoras del dolor.
Muchos naturópatas, hoy en día, evitan el término «curación natural»
en parte por causa de sus sinuosas connotaciones, pero también debido a que
la palabra «curación» está considerada como un poco equívoca. Ella impli-
ca una erradicación, de una vez para siempre, de la enfermedad, mientras que
los naturópatas sostienen que la recuperación es un proceso de adaptación y
del restablecimiento del equilibrio cuerpo / mente, que puede resultar altera-
do de nuevo si se reproducen los mismos factores causales (estresantes). Y
así fue cómo uno de los discípulos de Shelton (Keki Sidhiwa), objetó el
término «curación» sobre la base de que implica una acción curativa desde
el exterior en lugar de desde el interior, como creen los higienistas naturales
que tiene lugar en este caso.
La «curación natural» aunque todavía intercambiable con la naturopa-
tía, es más adecuada a la forma de vida que aboga por los principios de la
vida natural y la naturopatía, es el sistema de tratar la enfermedad que está
basado en dichos principios.
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La tríada de la salud
Si la salud es un estado dinámico de equilibrio, tanto dentro del cuerpo
como entre este y su entorno, debe ser dependiente de la equilibrada integra-
ción de los diversos niveles de funcionamiento estructurales, bioquímicos y
emocionales.
La estabilidad física se considera que posee una influencia importante
sobre la salud. Las tensiones musculares, los desplazamientos articulares y
otros desarreglos posturales, debidos a factores ocupacionales y de «stress»,
se considera que interfieren con la saludable conducción nerviosa y de la
circulación e indirectamente alteran la nutrición de los órganos vitales. La
integridad bioquímica está relacionada con la calidad de la nutrición de los
órganos vitales. La integridad bioquímica está relacionada con la calidad de
la nutrición y las sustancias vitales derivadas de los alimentos que pueden
afectar la composición de la sangre y de otros fluidos corporales.
Una parte muy importante de la práctica de la naturopatía es el reajuste
dietético y la promoción de la «nutrición óptima» (la mejor calidad de
nutrientes y de la capacidad físico-química para absorberla y utilizarla para
poder satisfacer las necesidades del cuerpo en cuanto a crecimiento y repara-
ción). Los factores mentales-emocionales están considerados como una po-
derosa fuerza para controlar la salud humana y muy particularmente, en cuanto
a su influencia, sobre el bienestar físico y químico.
La tríada naturopática
Cada uno de estos factores son contemplados con mayor o menor im-
portancia en cualquier sistema médico que esté basado en una base vitalista.
Las terapias especializadas se han ido desarrollando con especial énfasis, en
uno u otro ángulo de la tríada. Así, por ej., la osteopatía y la quiropraxia
buscan la reintegración de las funciones corporales por medio de un realineado
estructural. La medicina psicosomática, que es el estudio del tratamiento de
los factores emocionales en la enfermedad, es una disciplina que ha corrido
paralelamente con la naturopatía en su desarrollo durante el siglo XX y en
los últimos años, ha tenido lugar un florecimiento de las llamadas «terapias
mentales» y un gran énfasis se produce en esta tríada, en la práctica general
de la enseñanza de doctores; pero la naturopatía es posiblemente única entre
las terapias convencionales en poner el mismo énfasis en todos los aspectos
de los que Lindlahr llamaba «los tres pliegues de la constitución humana» y
una particular importancia que existe entre los factores que regulan nuestra
salud.
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La naturaleza de la enfermedad
La naturopatía considera que la salud del cuerpo es la consecuencia de
la salud de todas las células que lo componen. Y es evidente que cada célula
requiere para realizar sus funciones vitales, una adecuada nutrición, un co-
rrecto drenaje y, colectivamente en forma de diversas entidades anatómicas,
una buena enervación. La enfermedad se considera como probable cuando
existen interferencias con cualquiera de estas causas esenciales básicas, que
disminuyen la vitalidad.
No existe la menor duda de que la enfermedad es un fenómeno natural
que tiene lugar tanto a nivel del reino vegetal, como del animal aunque,
según la teoría naturopática, representa una rotura de las leyes de la naturale-
za. Una de las mayores diferencias entre los puntos de vista convencionales y
el naturopático es que creemos que la enfermedad puede, a veces, servir
como un útil propósito y no debe siempre ser considerado como indeseable.
Con el nombre «la naturaleza de la enfermedad», J. E. R. Mc Donagh
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Vibración y vitalidad
Al definir su «Teoría unitaria de la Enfermedad», J. E. R. Mc Donagh la
describió como: «... la partida de la salud causada por los invasores que
hacen declinar el ritmo, tal como lo describe en sus ciclos en la proteína que
hacen así aberrantes los cambios que sufre la misma». Mc Donagh postuló
una actividad primordial (fuerza vital o energía), de la cual deriva la materia.
Esta materia, según él, presenta pulsaciones y posee la función de almacena-
je, radiación y atracción. En el hombre y los animales ésta es una propiedad
de la proteína de la sangre que, se dice, expande y contacta. (Un complejo y
variable proceso de condensación de la proteína fue descrito por Mc Donagh
basado en las mediciones del contenido total de proteína y viscosidad en la
sangre, en los pacientes a lo largo de varios años. El porcentaje de proteína y
su viscosidad, descienden claramente con la expansión y se elevan con la
condensación). Y en tanto que ésto continúa produciéndose rítmicamente, el
cuerpo funciona con salud al igual que una bien conjuntada orquesta, pero si
cualquier parte del mismo deja de hacerlo aparecerán manifestaciones de la
enfermedad (la «vibración armoniosa» de la escribía Lindlahr). Y Mc Donagh
llegó a decir que «las manifestaciones de la enfermedad pueden dividirse en
adquiridas y heredadas y las primeras, pueden ser separadas en agudas,
subagudas y crónicas).
El grado de actividad vital que se presenta en los procesos con enferme-
dad es también crucial para la práctica naturopática. La enfermedad aguda
puede, a menudo, ser confrontada por los tratamientos diseñados para abor-
tar los síntomas. Anteriormente hemos mencionado el punto de vista de Hans
Seyle acerca de que la inflamación es, a menudo, un proceso de defensa
fisiológica. Mc Donagh dio otro punto de vista a los estadios de Seyle para
responder a los estímulos nocivos y así escribió: «tanto si la manifestación
resulta aguda, subaguda o crónica, depende del número de ciclos en la des-
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Factores prenatales:
Los factores prenatales y postnatales, corresponden a los trastornos in-
herentes y adquiridos tal como los describió Mc Donagh. Entre los factores
prenatales podremos incluir los miasmas (toxicosis residuales heredades que
se considera están presentes en cada célula del organismo, como resultado
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Factores postnatales
El legado de impedimentos tóxicos puede ser incrementado después del
nacimientos, por causa del efecto acumulativo de diversos factores
desvitalizantes, que pueden ser externos (exógenos) e internos (endógenos).
Los factores exógenos incluyen tanto los riesgos ambientales, como la polu-
ción química (de las influencias atmosféricas y en los alimentos), como los
traumas físicos, el stress psíquico y la pobre calidad de la nutrición.
Los factores endógenos son trastornos que se originan dentro del cuer-
po, como por ej. una flora bacteriana anormal en los intestinos, campos de
alteración que se originan a consecuencia de estímulos nocivos o alérgenos
y focos tóxicos, tales como los de la flora intestinal pueden ser el resultado
de una dieta deficiente, así como a la ingestión de fármacos como los
antibióticos, pero una vez el desequilibrio queda establecido puede conti-
nuar actuando como agente desvitalizante de cierta potencia.
Antes de nacer, los microorganismos comienzan a desarrollarse en las
membranas mucosas del organismo del bebé y ésto es de particular impor-
tancia para el equilibrio saludable del cuerpo, a lo largo de la vida. Una área
que debería tener una floreciente colonia de bacterias son los intestinos. Las
protegidas bacterias que regulan la formación de armas saludables, juegan
una importante función en la descomposición de la celulosa y la asimilación
de algunas vitaminas y actúan como defensoras del organismo frente a otras
invasiones patogénicas.
1.- Intestinal.
2.- Piel, pulmones y riñones.
3.- El sistema retículo-endotelial.
El filtro intestinal:
El concepto de toxemia intestinal no es nuevo, ni tampoco es la única
forma de pensamiento para la escuela naturopática. Éste fue ideado por pri-
mera vez por el Dr. Charles J. Bouchard de París que, en 1887, publicó un
trabajo titulado: «Lecturas sobre la Autointoxicación en la Enfermedad» o
«Autointoxicación del Individuo» y, también, muchos otros médicos y
naturópatas has escrito mucho acerca de la importancia de una saludable
investigación. Tal como implica el título de la obra de Bouchard, su creencia
es de que el residuo fecal no eliminado se convierte en una fuente de toxinas
que pueden ser realmente absorbidas en la sangre a través del colon y, algu-
nas personas intentaron respaldar dicha hipótesis, pero sería muy difícil el
comprobarla. Sin embargo, lo más probable que ocurra es que la lentitud de
los intestinos obstruya lo que Issels ha llamado «el filtro intestinal». Y él
considera la función de los intestinos como un desagüe de toxinas produci-
das por el cuerpo humano, tan importante como la función de eliminación
de residuos de los procesos digestivos.
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El sistema retículo-endotelial
El sistema retículo-endotelial (SRE) consiste en ciertos tejidos presen-
tes en todo el cuerpo, que están relacionados con la resistencia a la enferme-
dad. Se trata de células de origen mesenquimático, así como de órganos
específicos tales como el bazo, el timo, los nódulos linfáticos y la médula
espinal. Las células del SRE producen sustancias de defensa específicas y no
específicas.
Las sustancias de defensa específicas son proteasas (enzimas capaces de
destruir las proteínas que ellos reconocen como de procedencia extraña al
organismo. Las sustancias protectoras de este tipo son capaces de neutralizar
las células no sanas y las bacterias patógenas, pero sólo son producidas cuando
el cuerpo las necesita, ya que las defensas son normalmente mantenidas por
las globulinas del suero sanguíneo (alfa, beta y gamma globulinas) y por
encimas digestivas no específicas en la sangre. Los leucocitos (granulocitos
y linfocitos) también ejercen una función protectora y fagocítica: en efecto,
ellos pueden engullir y neutralizar los residuos tóxicos y las bacterias inde-
seables.
Si las funciones excretoras del cuerpo son alteradas, el SRE puede ha-
cerse más activo en un esfuerzo de tratar con una adicional carga de toxinas
pero, eventualmente, la falta de un adecuado drenaje da como resultado lo
que el Dr. Reckeweq denominó la «homotoxicosis» (la insana sangre y teji-
dos del organismo que resultan la base de las diversas manifestaciones de la
enfermedad). La «suciedad de los tejidos» se cree que existe en muchas per-
sonas, como consecuencia de un estado de salud subnormal (mesotrofia)
aunque no experimenten enfermedad en el momento presente. La carga tóxi-
ca se considera que se origina, no sólo por causa de una pobre eliminación
de los residuos de pesticidas y aditivos en los alimentos, contaminantes at-
mosféricos y medicamentos o vacunas administradas para el tratamiento o
prevención de la enfermedad. La creciente tasa de enfermedades yatrogénicas
(enfermedades resultantes del tratamiento médico) ha sido perfectamente
documentada por Ivan Illich, pero ya en 1938, James C. Thompson escribía
sobre ésto: «Los sueros, las inoculaciones y las vacunas, si quedan retenidas
en el organismo, dan lugar a tensión y riesgo de derrumbamiento final; hasta
que el derrumbamiento tiene lugar, existe un estado que yo llamo enferme-
dad equilibrada. Ésto es lo que Alexis Carrel denominaba la «Salud equili-
brada», en contraposición con la Salud de Alto Nivel».
La enfermedad general del organismo puede emanar, también de una
infección crónica de los tejidos específicos, según ciertas autoridades médi-
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Bacterias
Cuando Luis Pasteur dijo en su lecho de muerte: «Bernard tenía razón:
el microbio no es nada, el terreno lo es todo», se refería a un largo debate
con su colega contemporáneo Claude Bernard con referencia a la causa pri-
maria de la enfermedad. Pasteur había insistido en la primaria de las bacte-
rias, mientras que Bernard mantenía que el equilibrio interno del organismo
era lo más importante y que los microorganismos eran de una importancia
secundaria.
Porque en aquella época no había todavía ninguna explicación satisfac-
toria para las devastadoras enfermedades que afligían a la humanidad y la
teoría de los gérmenes de Pasteur proporcionó una muy plausible respuesta
que, tras las dudas iniciales, fue aceptada por la comunidad científica de la
época. Pasteur propuso los cuatro principios fundamentales que constituían
la base de la moderna quimioterapia y asepsia, que fueron:
Virus
Existe un amplio grupo de enfermedades, que a causa de su carácter
contagioso y epidémico, han sido consideradas como enfermedades induci-
das por gérmenes; pero sin embargo no existe ningún germen en ellas que
pueda ser identificado y que aparezca como responsable de la enfermedad.
El agente infeccioso es generalmente considerado que invade el tracto respi-
ratorio y, cuando los exudados de esta área son filtrados por la técnica em-
pleada para separar las bacterias de sus residuos tóxicos, el filtrado parece
arrastrar los agentes activos. Mediante la potente microscopia electrónica
han sido observadas dichas partículas, que fueron denominadas «virus
filtrables», las cuales parecen ser partículas microscópicas al «microzima»
de Béchamp.
Como ejemplos de virus citaremos los de la meningitis, sarampión, va-
ricela, gripe y el resfriado común y, aunque el asentamiento de la enfermedad
puede estar a menudo relacionado con un contacto previo con individuos
infectados, existen numerosos casos en los que la enfermedad se manifiesta,
sin que tales contactos se hayan producido. Como René Dubois establecía,
se han encontrado en el hombre más de 150 virus diferentes y muchas infec-
ciones víricas latentes, pueden estar presentes esperando la rotura de la
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Niveles de enfermedad
Vimos ya, anteriormente, que el cuerpo responde a las situaciones ad-
versas con una secuencia de cambios conocida como Síndrome General de
Adaptación (SGA). El primer estadio de la defensa activa, es decir, el estado
de alarma es caracterizado por dolor, inflamación o fiebre. Y si el «stress»
continúa, se entra en el estadio de resistencia y, a veces, a medida que los
mecanismos defensivos empiezan a romper, se alcanza el estadio de agota-
miento con una irreversible patología. Consideraremos también las teorías
de MC Donagh y otros, referentes a la intensidad de la actividad vibracional
en enfermedades agudas o crónicas. Y existe una superior vibración, y por
tanto, se ha comprobado una mayor respuesta vital en los casos agudos.
Es evidente que usando tales principios, podemos construir una tabla
representativa de los niveles de la enfermedad y presentar una escala, aproxi-
madamente, de la actividad vital en las diferentes enfermedades, la cuál pue-
de ser dividida en estados agudos, subagudos y crónicos correspondientes a
los estados de alarma, de resistencia y de agotamiento del SGA de Seyle:
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La terapia de la fiebre
La introducción de la fiebre alta entre las condiciones clínicas ha for-
mado parte desde antiguo de la terapia holística. La técnica era antiguamente
conocida como «terapia malárica» o «malarización», a la cual Hipócrates se
refirió hace 2400 años como la forma en que algunas enfermedades podrían
ser controladas por medio de una fiebre malaria corriente.
Hoy en día la fiebre puede ser introducida mediante la hidroterapia en
forma de los baños de mostaza o por diversas formas de tratamiento. Ha sido
conseguida, también, mediante inyecciones de un preparado de Echinacea
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Constitución y curación
La conveniencia de someter a los pacientes a la terapia febril (o
termoterapia) o a otras formas de tratamiento técnico o estimulante puede
variar enormemente. Para ello el paciente debe poseer la suficiente reserva
vital para poder dar una buena respuesta y tener la capacidad suficiente para
poder soportar la crisis curativa en mayor o menor grado, que seguramente
se producirá en beneficio de su salud.
Y el naturópata deseará, para satisfacción personal, no sólo que la máxi-
ma vitalidad del paciente le permita soportar un más activo tratamiento, sino
que los diversos órganos de eliminación (tales como la piel, los intestinos y
los riñones) puedan soportar la adicional carga tóxica liberada por el
mesenquima. El poder de recuperación del paciente dependerá de cierto nú-
mero de factores, que consideraremos más adelante, los cuales limitan tam-
bién las posibilidades terapéuticas y la velocidad de mejoramiento de la sa-
lud. El tratamiento deberá ser aplicado bajo el asesoramiento directo del
naturópata, el cuál deberá tener en cuenta la influencia de cada uno de dichos
factores en el estado actual del paciente. Idénticas medidas terapéuticas apli-
cadas a pacientes diferentes, atacados por la misma dolencia, no pueden, por
tanto, ser estandarizados. La elección del tratamiento y el grado de respuesta
variarán de acuerdo con las diversas influencias heredadas, constitucionales,
la historia anterior y los factores ambientales.
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puedan haberse producido por causa de los efectos secundarios. Así, por ej.,
las drogas conocidas como corticosteroides, usadas hoy en día para una am-
plia gama de trastornos agudos, subagudos e inflamatorios (que van desde
condiciones tales como la artritis reumatoide a los problemas
gastrointestinales) pueden, a parte de otras reacciones adversas, causar una
pérdida de calcio (hipocalcemia), que conduce a una gran fragilidad de la
estructura ósea corporal. Y las avitaminosis (deficiencias vitamínicas) están
a menudo presentes tras la administración prolongada de la mayoría de los
medicamentos (en especial los antibióticos).
Idénticas precauciones deben ser aplicadas cuando uno se enfrenta con
un paciente que no ha estado enfermo nunca en su vida. Mientras que la
ausencia de enfermedad puede ser síntoma de una constitución robusta, tam-
bién deberá considerarse, siempre, en la posibilidad de cambios patológicos
y degenerativos. Y existe algún naturópata que ha observado que una ocasio-
nal crisis curativa, como signo de una mejor salud y vitalidad, es mejor que
el que no tenga ninguna en absoluto pues aquella le induce inmunidad.
El modelo general de salud de una comunidad tiende a ser bastante con-
sistente a causa de la similitud de estilos de vida entre las gentes que viven en
ella. La aceptabilidad del tratamiento y la probabilidad de éxito está también
dictada, en cierta medida, por este factor. Las epidemias han sido considera-
das como debidas a tales similitudes, que hacen que presenten igual vulnera-
bilidad a la infección, más que a la presencia de una difusión amplia de los
correspondientes patógenos.
Biorritmos
Un distinto patrón rítmico para los diferentes niveles de las funciones
humanas ha sido sugerido por medio de los biorritmos. En 1980, Herman
Swoboda, un profesor vienés de psicología, observó unas variaciones rítmi-
cas en sus pacientes en cuanto a su comportamiento. Y él observó que exis-
tían dos modelos distintos, un ciclo físico de 23 días y uno emocional de 28
días. Años más tarde, un ingeniero alemán, Alfred Teltcher, añadió a éstos un
ciclo intelectual de 33 días. Y estos ciclos se cree que empiezan en el mo-
mento del nacimiento por lo que, de acuerdo con la teoría de los biorritmos,
presentan dos fases iguales: una fase positiva, que es cuando la actuación de
la persona es óptima y una fase negativa, cuando es más probable que resulte
más sensible y sea más vulnerable a los accidentes o a la falta de salud. Los
días en los que el ciclo cruza la línea del cero entre la parte positiva y negati-
va, se dice que son días críticos y que pueden serlo todavía más si dos o más
de los ritmos coinciden en cruzarse de fechas.
Aunque los biorritmos revelan algunas correlaciones con los estados
físicos y emocionales, su absoluta regularidad no tiene en cuenta la indivi-
dualidad biológica. Sin embargo, como un ejercicio en la observación de los
ritmos corporales, la teoría de los biorritmos proporciona una muy útil in-
formación para un ulterior estudio de las fluctuaciones en la salud y la enfer-
medad.
TEMA 1
1.- Introducción
El cuerpo humano es la mejor obra del Creador, pues nada hay más
noble, majestuoso o exquisitamente estético que un cuerpo humano perfec-
tamente desarrollado. Aunque resulte extremadamente intrincado y delicado
en su construcción, pues cada órgano está tan perfectamente ajustado que
realiza su función con inexplicable inteligencia y con una exactitud que re-
sulta ciertamente maravillosa. Para algunos, el estudio de la anatomía y la
fisiología resulta fascinante, para otros, en cambio, poco interesante. Sin
embargo, no cabe la menor duda de que un cierto conocimiento de la estruc-
tura y funcionamiento de nuestro cuerpo humano resulta imprescindible.
Este conocimiento no necesita ser muy extenso, pero deberá proporcionar
una buena idea del organismo humano y de su constitución y funcionamien-
to normales.
Cada célula, para vivir, debe ser capaz de digerir los nutriente y el oxí-
geno que le llega, eliminar las materias residuales, reproducirse y responder
a los estímulos de su entorno.
res.
Existen dos métodos por los cuales las células se dividen y forman nue-
vos individuos. Uno de ellos es el método directo, que tiene lugar en las más
simples formas de vida, como la ameba, y se llama amitosis. El otro es el
método indirecto, que tiene lugar en las formas superiores de vida, como el
hombre, y que se llama mitosis o cariocinesis.
del cuerpo humano, conocidos como esqueleto o estructura ósea. Estos hue-
sos se mantienen unidos entre sí por los ligamentos. En esta misma lección
se tratará del sistema óseo esquelético.
3.- El sistema digestivo: Que incluye los dientes, las glándulas salivares,
el esófago, el estómago, el hígado, la vesícula biliar, el páncreas, el intestino
delgado y el intestino grueso o colon.
convulsiones.
cuatro, ocho, etc. partes iguales y así, el nuevo individuo pasa inmediata-
mente a la forma multicelular.
5.- Osteología
La osteología es el estudio científico de los huesos, los cuales constitu-
yen el armazón del esqueleto y dan soporte al organismo humano, suminis-
trando apoyo a los músculos y sirviendo de protección a los órganos inter-
nos.
rojo en su parte interior. La parte externa del hueso está recubierta de una
membrana de tejido conjuntivo fibroso llamado periostio; posee además,
una membrana interior llamada endostio. A través de dichos tejidos, el hueso
recibe la mayor parte de su nutrición.
Entre las superficies de contacto de los huesos existe una capa de tejido
llamado cartílago. Este tejido varía de grosor según la forma del hueso sobre
el cual descansa y actúa como cojín para aminorar la fuerza de choque de
cualquier sacudida fuerte, mientras que por su suavidad proporciona facili-
dad y libertad de movimientos.
El desarrollo del hueso requiere una dieta bien equilibrada que conten-
ga todos los principios alimentarios esenciales. A tal efecto, son particular-
mente necesarios el calcio y el fósforo. Normalmente un adulto requiere 1
gr. de calcio por día, pero en el embarazo se requiere mayor cantidad, ya que
la sangre de la madre debe suministrar el calcio requerido para la transfor-
mación de los huesos y de los dientes del feto en desarrollo.
Huesos planos son, por ej., el cráneo, el omóplato, las costillas y la pelvis.
Los huesos irregulares son los que contienen una forma completamente irre-
gular, como son: las vértebras, el sacro, el coxis, el etmoides, el temporal,
etc.
Las articulaciones:
La columna vertebral:
Antes de seguir adelante, deseamos decir que las dos primeras vértebras
cervicales son peculiares y merecen especial mención y descripción:
La espina dorsal:
- 7 cervicales.
- 12 dorsales (a veces llamadas, también, torácicas).
- 5 lumbares.
- 5 sacras.
- 4 coxiales.
Las funciones de las apófisis son las de articular con los huesos y de
actuar como elevadores, lo que permite mover la espina dorsal en diferentes
direcciones y el proporcionar unión a los diversos músculos.
En la región dorsal, los cuerpos son mayores y las apófisis más largas.
En la región lumbar, los cuerpos y las vértebras son todavía mayores pero las
apófisis espinal y transversa son cortas, gruesas y pesadas. La longitud de la
espina dorsal varía según la longitud del tronco del individuo, pero oscila
entre 67 cm. Entre los cuerpos de las vértebras existen discos elásticos de un
fibrocartílago amarillo y los huesos de la espina dorsal, están unidos por
medio de numerosos y fuertes ligamentos.
63
CÉLULA HUMANA
CÉLULA HUMANA
Corte I
Retículo
plasmático Microvellosidades
rugoso Centrosoma
Retículo Centriolo
endoplasmático
liso Vacuola
Núcleo
Lisosomas
Ribosomas
Membrana
Membrana nuclear
celular
Mitocondrias
Citoplasma Nucleolo Microfilamento
CÉLULA HUMANA
Corte II
64
CLASES DE CÉLULAS
APARATO DE GOLGI
Aparato de Lisosoma
Golgi Vesículo en formación
Vesículas Dictiosomas
Situación Ampliación
ESTRUCTURA MOLECULAR
DE LA MEMBRANA CITOPLASMÁTICA
Hidratos de carbono
Poros
Fosfolípidos
Proteínas integradas
Proteínas periféricas
Membrana MITOCONDRIA
Membrana
interna
externa
Crestas
Ampliación
mitocondriales
65
NÚCLEO CELULAR
Membranas nucleares
Poro nuclear
Nucleolos
Plasma
Cromatina
RETÍCULO ENDOPLASMÁTICO
ARN
Polisoma
Ribosoma
TEJIDO CELULAR
Detalle
66
TEMA 2
1.- El cráneo
Los huesos molares: Son las dos pequeñas placas que forman las pare-
des interiores de las órbitas.
Traumatismos craneales:
- Alteraciones de la personalidad.
Las infecciones de los senos frontales (sinusitis frontal) que están con-
tenidos en el lóbulo frontal, son causa de cefálea intensa, aumento de la
temperatura y malestar general; estos senos están íntimamente relacionados
con el lóbulo frontal del cerebro dando lugar, en ocasiones, a un abceso del
lóbulo frontal. Una fractura de la base del cráneo puede extenderse en estos
senos, produciendo derrame de líquido cefalorraquídeo si está desgarrada la
duramadre.
2.- El tórax
Las fracturas de las costillas por sobrecarga pueden ocurrir en los indi-
viduos debilitados a causa de la hiperacción de los músculos intercostales.
Pueden ocurrir durante el acto de la tos.
3.- La pelvis
Los huesos ilíacos innominados son dos grandes huesos que forman lo
que se llama los huesos de la cadera o ancas. El hueso ilíaco se compone de
3 partes, que en los adultos están unidas y forman un solo hueso. Estos
huesos son el ileón, el isquión y el pubis. El ileón es la parte superior que
forma la prominencia de la cadera. El isquión forma la parte inferior y termi-
na en una protuberancia sobre la que nos sentamos, conocida como
tuberosidad. El pubis está situado en frente. Aunque la pelvis del varón es
más fuerte que la de la mujer, la de ésta es más ancha y más corta. El diáme-
tro transversal del orificio de salida pélvica el de unos 36 mm., superior en
la de ella que en la del varón.
En total hay tres huesos por cada dedo, excepto los pulgares que sólo
tienen dos.
Pueden fracturarse todos los huesos del carpo, con mayor frecuencia el
escafoides. Pueden luxarse los huesos carpianos por caída violenta sobre la
mano. Las fracturas de los metacarpianos y las falanges son, en general, el
resultado de una violencia directa.
74
- Los huesos del pie: Las fracturas de los huesos del pie, debido a su
función de soporte de la carga, son dolorosas. Puede fracturarse cualquiera
de los huesos tarsianos, metatarsianos y falanges. La «fractura de marcha»
de uno de los metatarsianos es un fractura por sobrecarga. El «hallux valgus»
es la desviación del dedo gordo, que se dispone oblicuamente hacia el segun-
do dedo y se asocia frecuentemente con un juanete.
Cada músculo está cubierto por una fina capa celular llamada cubierta.
Ésta también penetra en los manojos de fibras, sirviendo como enlace o co-
nexión entre ellos.
SISTEMA ÓSEO
ESQUELETO HUMANO
Principales huesos
Frontal
Parietal
Tabique nasal
Maxilar
Maxilar inferior
Vertebras cervicales
Cabeza del húmero
Clavícula
Manubrio
Escápula del esternón
Húmero Esternón
XII Costilla
Radio
Cresta ilíaca
Ilíaco
Sacro
Cúbito
Coxis
Cuello de fémur Cabeza de fémur
Fémur
Carpo
Cóndilo interno
Rótula
Cóndilo externo
Cóndilo lateral
Tibia
Cabeza de peroné
Peroné
Maleolo interno
Maleolo
externo
II Cuneiforme
79
CRÁNEO
Parietal
Esfenoide Frontal
Omóplato II Costilla
III Costilla
Esternón IV Costilla
V Costilla
VI Costilla
VII Costilla
VIII Costilla
IX Costilla
XII Vértebra torácica
X Costilla
Costillas flotantes XI Costilla
XII Costilla
Vertebras lumbares
80
CADERA
Cara anterior del sacro
Vértebras lumbares
Ilion
Sacro
Acetábulo
Coxis
Cabeza del fémur
Fémur
PELVIS
FEMENINA MASCULINA
Promontorio
Sacro Sacro sacro
Ilion Ilion
Diámetro
antero Diámetro transversal
Línea arcuata
posterior Pubis Coxis Pubis
Foramen obturador Sínfisis
Isquión Isquión
Ángulo Ángulo
suprapúbico suprapúbico
81
PIERNA
Ilíaco
Fosa ilíaca
Espina ilíaca antero posterior
Sacro
Cabeza del fémur
Cuello del fémur
Trocánter menor
Fémur
Peroné Tibia
Tarso
Metatarso
PIE
Calcáneo Astrálago
Cuboides Navicular
Metatarsiano
Falange proximal
Falange media
Falange distal
82
BRAZO
Acromión Clavícula
Omoplato
Omoplato
Húmero
Borde vertebral
Tróclea
Radio Cúbito
MANO
Cúbito Radio
Semilunar
Piramidal Escafoides
Grande
Pisiforme Trapezoide
Trapecio
Primer metacarpiano
Ganchoso
Falange proximal del pulgar
Metacarpianos
Falange distal del pulgar
Sesamoideos
Falanges proximales
Falanges intermedias
Falanges distales
83
COLUMNA VERTEBRAL
Atlas
Vértebras cervicales
Vértebras lumbares
Agujeros invertebrales
Sacro
VÉRTEBRAS
VÉRTEBRA CERVICAL
Foramen
transverso Apófisis espinosa Apófisis
Foramen vertebral
Carilla articular transversa
Apófisis espinosa
84
VÉRTEBRA LUMBAR
Cuerpo vertebral
Apófisis articular
Foramen vertebral
Pedículo Cuerpo
Apófisis vertebral
Apófisis Apófisis
Apófisis transversa espinosa
transversa Apófisis vertebral
espinosa
Apófisis espinosa
VÉRTEBRA DORSAL
Cuerpo
Apófisis transversa Apófisis articulares
vertebral
Apófisis espinosa
Apófisis espinosa
Apófisis transversa
85
ARTICULACIONES
MANO Y MUÑECA
Ligamentos de la muñeca
Ligamentos de la mano
CODO
86
RODILLA
Fémur
Cápsula articular
Rótula
Cartílago
Membrana sinovial
Tibia
TOBILLO Y PIE
87
culo grande, en forma de sombrilla, que está situado entre las cavidades
pectoral y abdominal. Por contracción aumenta la capacidad del pecho, ha-
ciendo que los pulmones se expandan.
Músculos de la espalda:
Trastornos musculares:
Los dedos constituyen una de las partes más expuestas del cuerpo hu-
mano y a consecuencia de su uso constante, son muy propensos al traumatis-
mo y la infección. Todas las abrasiones requieren una atención especial. La
infección que avanza a partir de los espacios del pulpejo (las almohadillas
blandas de los dedos de manos y pies), siguiendo las vainas tendinosas
sinoviales, puede propagarse a cierta distancia, por lo que requiere un trata-
miento cuidadoso y enérgico. Una infección ayuda al propagarse, puede afectar
a los vasos y los ganglios linfáticos. Además, los dedos son muy propensos a
contracturas después de un traumatismo.
Otro tipo es la hernia de hiato por rodadura, cuando el fondo del estó-
mago pasa hacia arriba a través de la abertura situada por delante del esófa-
go. La flatulencia y las molestias epigástricas son características de este tipo
de hernia.
91
SISTEMA MUSCULAR
Formas de músculos
Largo
Plano
Orbital
Corto Circular
Tipos de músculos
MÚSCULOS DE LA CABEZA
Galea aponeurótica
Periostio
Epicraneal
Ciliar superior
Temporal Ciliar inferior
Occipito frontal Nasal
Orbicular del ojo
Cartílago del meato Elevador labio
acústico externo Elevador boca
Semiespinal de la cabeza Orbicular boca
Esternocleidomastoideo
Bucinador
Vena yugular interna Mentón
Elevador del hombro Depresor del
labio
Escaleno medio Depresor de la
Trapecio
Plástima boca
Arteria carótida Masetero profundo y superficial
Hueso hióide
Estilohioideo
Tiroideo
Escaleno posterior Esternohioideo
Constrictor de la faringe
Esternocleidomastoideo
CUELLO
Digástico
Plastina Milohioideo
Masetero
Pterigoideo
Omohioideo
Estilohioideo
Higloso Esternocleidomastoideo
Escaleno medio Esplénico del cuello
Esternohioideo
Tirohioideo Elevador de la escápula
Esternotireideo Escaleno medio
Cricotiroideo
Esternocleidomastoideo Escaleno anterior
Trapecio
Escaleno medio
Omohioideo
Deltoides
TRONCO
Pectoral mayor Serrato anterior
Intercostales externos
Oblicuo-abdominal externo
Oblícuo abdominal
externo
Intersecciones tendinosas
Intercostales internos
X Cartílago costal
Lámina anterior de la vaina
del recto abdominal Oblícuo abdominal
externo
Rector del abdomen Oblícuo abdominal
interno
ESPALDA
Semiespinoso de la cabeza
Escplénico de la cabeza Esplénico de la cabeza
Esplénico del cuello Esternocleidomastoideo
Romboide menor Trapecio
Serrato posterior superior Espino del omoplato
Elevador del omoplato Deltoides
Serrato anterior
Supraespinoso Infraespinoso
Trapecio Redondo mayor
Romboide mayor
Infraespinoso Romboide mayor
Redondo menor
Triceps Triceps
Redondo mayor
Braquial
Esplénico del cuello
Fascia torácico lumbar Dorsal
Fascia glútea
Glúteo mediano
Espina ilíaca
Glúteo mayor
94
BRAZO
Trapecio Clavícula Pectoral menor Omohioideo Supraespinal
Deltoides
Toracicobraquial
Deltoides
Fascia intraespinal
Subescapulares
Pectoral mayor
Redondo mayor Redondo mayor
Dorsal mayor
Triceps Triceps
Biceps
Biceps
Braquial
Braquirradial
Braquial
Epicóndilo lateral
Olecranón del cubital
Extensor radial largo
del carpo
Extensor radial
Braquirradial
corto del carpo
ANTEBRAZO
Biceps
Braquial
Triceps
Triceps
Braquirradial Braquial
Extensor radial Aponeurosis del
Epicoóndilo lateral biceps
Olecranón Epicóndilo medio
Radiales del
Fascia del antebrazo antebrazo
Flexor ulnar Flexores superficiales
Extensor radial Largo palmar
Extensores superficiales Braquirradial
del antebrazo Extensor corto
Extensor de los dedos Flexor radial
Flexores superfi-
Abductor largo del pulgar ciales de los dedos
Retináculos de los
extensores
95
MANO
Vaina sinovial de los tendones de los
músculos flexores de los dedos
Lumbrical de la mano
MUSLO
Glúteo mayor
Glúteo medio
Psoasilíaco Glúteo menor
Piriforme Piriforme
Tensor de la fascia lata Tensor de la fascia lata
Obturador interno Gémino superior
Peptineo Obturador medio
Sartorio Gémino inferior
Abductor largo Cuadrado del fémur
Recto del fémur Abductor menor
Recto interno Glúteo mayor
Abductor largo Abductor mayor
Recto interno
Cuadriceps femoral
Biceps femoral
Fascia lata Vasto lateral
Semitendinoso
Sartorio
Vasto medio Semimembranoso
Rótula
Ligamento de la Gemelos
rótula
96
PIERNA
Biceps femoral
Semimembranoso
Semitendinoso Rótula
Rector interno Ligamento de la rótula
Gemelo
Gemelo externo Peroneo largo
Tibial anterior
Gemelo interno
Sóleo
Peroneo corto
Fascia medial de la tibia
Tendón de los gemelos
Sóleo Extensor largo de los dedos
Peroneo largo Extensor del pulgar
Flexor largo del pulgar
Retináculo de los músculos
Flexor largo de los dedos extensores inferiores
Peroneo corto
Extensor corto del pulgar
Retináculo de los flexores
Tuberosidad del calcáneo Extensor corto de los dedos
PIE
Extensor largo y peroneo
Lumbricales
Extensor corto de
los dedos Flexor corto del
dedo gordo
Extensor corto del
dedo gordo Interóseo planar
Flexor corto de
los dedos
Abductor mínimo
de los dedos
97
TEMA 3
A.- La digestión
B.- El estómago
La pepsina y la renina son dos encimas segregadas por las células princi-
pales, mientras que las células parietales producen el ácido clorhídrico.
SISTEMA DIGESTIVO
ESQUEMA DEL SISTEMA DIGESTIVO
Esófago
Hígado Estómago
Páncreas
Apéndice
BOCA
Glándula parótida
Conducto parotideo
Esternocleidomastoideo
Lengua Bucinador
Masetero
Frenillo de la lengua
Mandíbula en corte
Sublinguales menores
Sublinguales mayores Conducto submaxilar
Glándula sublingual Glándula submaxilar
Mandíbula
Milohioideo
Digástrico
107
ESTÓMAGO
Esófago
Estómago
Conducto cístico
Conducto
Cuello vesicular hepático
común
Vesícula biliar
INTESTINOS
Duodeno
Colon transverso
Intestino delgado-yeyuno
Colon descendente
Colon ascendente Vellosidades
intestinales
Ciego
Apéndice
Colon pélvico
DUODENO
Músculo
esfínter
pilórico
YEYUNO
Duodeno
Yeyuno
Íleon Vellosidades
intestinales
109
INTESTINO GRUESO
Ángulo esplénico
Ángulo hepático
Colon transverso
Colon
ascendente
Apéndice
Recto
Canal anal
ILEON - CIEGO
Cintilla cólica
Haustra
Colon ascendente
Válvula ileocecal
Porción terminal
del íleon
Ciego
COLON
Colon
Pared del
intestino
grueso
Ciego
Apéndice
Recto
MACRO DISTRIBUCIÓN
Diafragma
Hígado Estómago
Bazo
Ángulo cólico
Duodeno izquierdo
Páncreas (detrás del
Vesícula estómago)
biliar
Colon transverso
111
PÁNCREAS
Conducto biliar
común
Ampolla
Cola del páncreas
Duodeno
DIENTES
nismo.
Las arterias: Vasos que parten del corazón, para poder llevar la sangre
a los diferentes órganos.
Los capilares: Vasos muy estrechos, microscópicos, que comunican
las arterias con las venas.
Las venas: Vasos que devuelven la sangre al corazón después que ha
circulado por el organismo.
El corazón
Las arterias
La aorta descendente distribuye arterias por el resto del cuerpo y por los
demás órganos, después de haber atravesado el diafragma. Las principales de
estas arterias son las bronquiales, esofágicas, intercostales, diafragmáticas,
el tronco celíaco, dividido en 3 ramas destinadas al hígado (arteria esplénica),
al intestino (arterias mesentéricas) y a los riñones (arterias renales).
En la región lumbar la aorta se bifurca para dar las dos arterias ilíacas
primitivas, divididas en ilíaca externa e interna. La interna alimenta los órga-
nos de la pelvis. La externa va al muslo, convirtiéndose sucesivamente en la
arteria femoral, tibial, peritoneal pedial, etc. La arteria ilíaca externa da, tam-
bién, origen a la epigástrica que se une a otra arteria, la mamaria, procedente
de la arteria subclavia. Gracias a las ramificaciones de estas dos arterias que
se unen, la sangre puede llegar a las extremidades inferiores, pasando por las
subclavias y no por la aorta, de tal modo que si esta última se encuentra
accidentalmente comprimida, la sangre puede seguir otro camino.
Los capilares
Las venas
Para devolver al corazón la sangre que las arterias han llevado a los
órganos, poseemos las venas. Desembocan en las aurículas. A la aurícula
izquierda llegan las 4 venas pulmonares que llevan la sangre a los pulmones;
en la aurícula derecha terminan la vena coronaria, que procede de las paredes
del corazón, y las 2 venas cavas, que llevan la sangre de las diferentes partes
del organismo.
La sangre
Los glóbulos
Glóbulos rojos
Son pequeños corpúsculos discoideos, de color amarillo verdoso, cuyo
número considerable les da el color rojo con que aparecen. Son elásticos y se
alteran rápidamente al aire. El glóbulo rojo del hombre mide 7,5 milésimas
de milímetro, o micras, de diámetro. Existen en número muy considerable.
De todos modos se ha llegado a contarlo, determinando la cantidad que con-
tiene un milímetro cúbico de sangre. El varón posee unos 5 millones por
milímetro cúbico y algo menos la mujer.
GLÓBULOS ROJOS
GLÓBULOS BLANCOS
(o leucocitos)
2.- Mononucleados: Son glóbulos blancos con un solo núcleo, los cua-
les se dividen a sí mismos según su tamaño en:
El plasma
Trastornos de la sangre
La anemia
La hemofilia
La circulación que lleva la sangre desde los pulmones a todas las partes
del cuerpo, es la circulación mayor, de sangre roja (arterial) y contiene oxí-
geno. La que devuelve la sangre de todos los órganos a los pulmones, es la
circulación menor, de sangre negra (venosa) y que contiene las toxinas a
eliminar.
Flebitis: Las venas pueden ser asiento de una flebitis, que es una infla-
mación de la pared venosa producida por infección o traumatismo.
Las hemorroides: Son venas dilatadas del recto; se describen como in-
ternas o externas, según la posición del plexo de venas afecto.
Las zonas más ricas del cuerpo en ganglios son: el cuello, las axilas, las
ingles y la zona torácico-abdominal, donde se encuentra el canal torácico y
la cisterna de Pecquet.
SISTEMA CIRCULATORIO
CORAZÓN
Auricula derecha
Ventrículo derecho
Cayado de la aorta
Arteria pulmonar
Venas pulmonares
Vena pulmonar
Aurícula izquierda
Válvula de la aorta
Aurícula derecha
Ventrículo derecho
Ventrículo izquierdo
Vena cava inferior
130
CIRCULACIÓN
CIRCULACIÓN MENOR
CIRCULACIÓN MAYOR
Arteria carótida
Arteria carótida derecha
izquierda
Arco de la aorta
Arteria braquial derecha
Vena cava superior
Vena renal derecha
Arteria braquial
izquierda
Vena cava inferior
Arteria aorta
Arteria ilíaca abdominal
derecha
Vena ilíaca
Vena ilíaca externa
izquierda
derecha
Arteria femoral
derecha
Arteria femoral
izquierda
131
ARTERIAS
Túnica interna
Endotelia
Membrana elástica
Túnica media
Túnica externa
VENAS
Válvula venosa
Túnica interna
Túnica media
Túnica externa
132
LA SANGRE
Plaquetas
Glóbulo rojo
Plasma
Glóbulo blanco
Dióxido de carbono
Oxígeno
Amígdalas
Timo
Médula ósea
133
BAZO
Nódulo linfático
Pulpa esplénica
Cápsula del bazo
Arterias
Venas
SISTEMA LINFÁTICO
Nódulos cervicales
Nódulos subclaviales
Nódulos axiales
Nódulos inguinales
134
TEMA 4
1.- Sistema respiratorio
Las fosas nasales: Son las cavidades exteriores por las que inhalamos
el aire.
tras que el izquierdo sólo tiene 2. Cada pulmón está incluido en un saco
llamado membrana pleural.
Trastornos de la respiración:
Neumonía lobular: En ésta, que afecta a varios lóbulos, las zonas afec-
tadas están congestionadas y está impedida la difusión del oxígeno. Está
aumentada la velocidad respiratoria, como un intento del tejido pulmonar
normal para compensar la insuficiencia de la zonas congestionadas.
líquida de dióxido de carbono, de sales y de urea, que son recogidos por los
tubos uriníferos y eliminados en forma de orina.
- Agua, 96%.
- Sólidos, 4%, que consisten en urea un 2% y otros productos
metabólicos, un 2%.
La piel: Sirve como cubierta protectora que cubre los tejidos corpora-
les y también como un órgano sensorial, para ciertos mecanismos del siste-
ma nervioso. Se compone de dos capas de células:
Los apéndices de la piel son: el pelo, las uñas y las glándulas de la piel:
Las uñas: Son unas estructuras planas, córneas, situadas sobre la parte
superior de las falanges terminales de los dedos de las manos y de los pies.
Las raíces se denominan matrices y están relacionadas con el crecimiento de
la uña.
cias a las cuáles son alérgicos, como sucede con ciertos polvos de lavandería
o cosméticos. Puede aparecer también en forma generalizada, como resulta-
do de la ingestión de algún alimento al cuál es sensible el individuo.
SISTEMA RESPIRATORIO
Nariz
Boca
Laringe
Bronquios
Tráquea
Pulmón
Pulmón derecho
izquierdo
Lóbulo superior
derecho Lóbulo supe-
rior izquierdo
Lóbulo medio
FASES DE LA RESPIRACIÓN
Diafragma
Inspiración Espiración
146
LARINGE
Hioides
Cartílago tiroides
Glándula tiroides
Tráquea
BRONQUIOS
Bronquio derecho
Cartílago tiroideo
Tráquea
Bronquio de primer orden
Bronquio izquierdo
Bronquio de segundo
orden
Ramificaciones
Bronquio de tercer bronquiales
orden
147
PULMONES
Hueso hioides Membrana hioitiroidea
Cartílago tiroides
Ligamento cricotiroides
Cartílagos traqueales Cartílago cricoides
Bronquio derecho Tráquea
Pulmón derecho Pulmón izquierdo
Lóbulo medio
Lóbulo inferior
Lóbulo inferior derecho izquierdo
ALVEOLOS PULMONARES
Arteria pulmonar
Bronquiolo
Vena pulmonar
Capilares sanguíneos
Alveolos
Sangre no Sangre
Alveolo
oxigenada oxigenada
CO2
O2
Vena
Arteria
Capilares
sanguíneos
148
RESPIRACIÓN ALVEOLAR
Membrana celular
149
SISTEMA EXCRETOR
Esófago
Vena hepática
Uréter
Arteria y vena Recto
ilíacas comunes
Útero
Vejiga urinaria
RIÑÓN EN SECCIÓN
Corteza renal
Cáliz mayor
Hilio
Médula
Arteria renal
Vasos interlobares
Seno renal Vena renal
Columna renal
Porción de cáliz eliminada Pelvis renal
para mostrar arterias y venas
Arterias y venas interlobulares Uréter
Cápsula fibrosa
Cáliz menor
150
APARATO URINARIO
Glándula adrenales
Cálices renales
Pelvis
renal
Uréteres
Adventicia
Capa muscular
Mucosa
Luz
Sección transversal del uréter
Uraco Cobertura peritoneal
Capa muscular de la vejiga
de la vejiga Cuerpo abierto de la vejiga
Pliegues mucosos
Orificio ureteral
Trígono vesical Próstata abierta
VEJIGA
Pliegues mucosos
Orificio ureteral
Trígono vesical Próstata abierta
151
SECCIÓN DE LA PIEL
Superficie de la piel
Glándulas cebáceas
TEMA 5
Los nervios
Los nervios que transiten los impulsos desde el cerebro son los llama-
dos nervios eferentes o motores. Los que transmiten los impulsos sensoria-
les al cerebro o a la médula, son los llamados nervios aferentes o sensoria-
les. Las terminaciones de los nervios espinales son altamente especializadas
y se llaman por ello órganos terminales. Los órganos terminales de los ner-
vios eferentes o motores, son los llamados órganos efectores y acaban en la
materia gris de la médula. Los órganos terminales de los nervios aferentes
son los llamados órganos receptores y terminan en la piel, músculos, tendo-
nes y membranas mucosas. Las fibras nerviosas, cuando se reúnen en forma
de manojos, son los llamados troncos nerviosos. Todas las fibras nerviosas
más largas están unidas juntas en forma de troncos nerviosos y, también,
están unidas mediante un delicado tejido conjuntivo encerrado en una cu-
bierta del mismo material, llamado nurilema.
Desde los ganglios también salen ramificaciones que forman los plexos.
Los plexos están formados, principalmente, por fibras nerviosas, mientras
que los ganglios están compuestos, principalmente, por células nerviosas.
Los plexos incrementan el número de caminos disponibles, suministrando
así muchas más conexiones que serían imposibles sin ellos. Los ganglios y
plexos son centros nerviosos o estaciones para relajar los impulsos. Existen
muchas plexos y toman, generalmente, el nombre de la arteria con la que
están asociados. Algunos de ellos son: el plexo braquial, el plexo cardíaco,
el plexo solar o celíaco, el plexo lumbar y el plexo hipogástrico. Los 3 últi-
mos son los llamados prominentes.
Cada nervio espinal se inicia con dos raíces: una anterior o raíz motora
y otra posterior o raíz sensorial.
Las ramas anteriores del 1º, 2º, 3º y 4º nervio cervical se unen entre sí
formando el plexo cervical, que manda ramificaciones a ambos lados de la
cabeza, cuello, hombro, pecho y diafragma. Las ramas anteriores del 5º, 6º y
7º nervio cervical se unen entre sí (el 5º recibe una rama del 4º) formando
una cuerda. El 8º nervio cervical y el 1º dorsal se unen formando otra cuer-
da. Estas dos cuerdas forman el plexo braquial, que envía diversos nervios
hacia el brazo para suministrarlo al brazo, la mano y los dedos.
155
El sistema nervioso
espina dorsal serían las oficinas de distrito, mientras que los nervios serían
los hilos telegráficos.
EL SISTEMA CEREBRO-ESPINAL
EL ENCÉFALO:
El peso medio del encéfalo en los varones es de unos 1.350 gr., frente a
unos 1.200 gr. en las mujeres. Está compuesto de materia gris (células) en
su superficie y de materia blanca (fibras) en su interior. Existen 4 divisiones
principales del encéfalo: el cerebro, el cerebelo, la médula oblonga y el pons
varolii.
médula.
LA MÉDULA ESPINAL
Cada nervio de los 31 pares espinales posee dos raíces, mediante las
cuáles está unido a la médula: la raíz anterior y la raíz posterior. Se inician en
el asta anterior y posterior de la materia gris:
seen esta facultad. La acción refleja sirve como regulador de los órganos de
la nutrición y circulación, al situarlos bajo el control de la conciencia (con-
trol de la voluntad).
SISTEMA NERVIOSO
VISTAS SIMPLIFICADAS
Cerebro
Cerebelo
Plexo braquial
Nervio isquiático
Nervio femorocutáneo
Nervio safeno
Nervio tibial
Nervio peroneal
Nervios digitales
Cerebro
Cerebelo
Bulbo raquídeo
Plexo cervical
Plexo braquial
Nervio frénico
Nervios torácicos
Nervio radial
Plexo lumbar
Plexo sacro-coxígeo Nervio cubital
Nervio ciático
Nervio safeno
ENCÉFALO
Nervio olfativo
Hendidura interhemisférica
Nervio óptico
Hemisferio cerebral
Nervio motor ocular
Quiasma óptico
Nervio patético
Nervio neumogástrico
Bulbo raquídeo
Nervio espinal
Nervio hipogloso
Médula espinal
Cerebelo
Vermis del cerebelo
CEREBRO
Circunvolución
frontal inferior
Circunvolución
temporal Polo
superior Circunvolución occipital
temporal Circunvolución Surco del Hipocampo Cuerpos
Surco temporal superior mamilares
media temporal
inferior
165
CEREBELO
Fosa romboidea
Núcleo dentado
Vérmix
Amígdala cerebelosa
Pirámide
Hemisferios cerebelosos
BULBO RAQUÍDEO
Tálamo
Cuerpo geniculado
Tracto óptico Nervio patético
Calamus scriptorius
Médula espinal
166
MÉDULA ESPINAL
Rama cutánea
anterior
Médula espinal
Surco
Médula
Nervio espinal
Píamadre
Aracnoides
Duramadre
Vértebra
Detalle médula espinal
167
NEURONA
Granulaciones
Núcleo celular
Cuerpo celular
Dendritas
Axón
Ramificaciones nerviosas
Área motora
Área sensitiva
Centro de la escritura
Área de la lectura
Iris
Glándula lacrimal Dilatación de pupilas
Glándulas salivares
Ritmo cardíaco
Corazón Médula
espinal
Cadena
Dilatación
ganglionar bronquial
Pulmones simpática
TEMA 6
El sistema glandular
Lesiones:
LAS GLÁNDULAS
segregan la saliva. Las paperas son una hinchazón de una o ambas glándulas,
que puede presentarse a cualquier edad, pero especialmente entre los 5 y los
15 años.
El sistema endocrino
Los órganos del sistema endocrino son las glándulas denominadas ti-
roides, paratiroides, timo, suprarrenales, pituitaria, pineal, islotes de
Langerhans del páncreas, hígado, testículos y ovarios. Estas glándulas pro-
ducen una secreción interna que es incorporada a la sangre directamente en
el interior de la corriente sanguínea, en lugar de verter en algún conducto o
superficie.
El timo: Está situado por debajo del corazón, detrás del esternón y entre
los pulmones. Controla la nutrición y crecimiento del organismo y está rela-
cionado con el desarrollo de las características del sexo. Esta glándula
involuciona gradualmente, a partir de la pubertad.
Los islotes de Langerhans: Son unas células del páncreas que deposi-
tan su secreción, la insulina, directamente en la sangre. Sus secreciones están
relacionadas con el metabolismo de la glucosa y de las grasas. Una enferme-
dad del páncreas relacionada con estas células es la conocida diabetes mellitus.
Tejido adiposo
no. Se suele desarrollar más en la mujer que en el varón. Actúa como alma-
cén de reserva de agua y grasa, para ser reabsorbido cuando es preciso y el
organismo lo necesita.
175
SISTEMA GLANDULAR
Túnica
muscular Coledoco
Conducto
pancreático
Arteria
hepática Conducto Vesícula Conducto
Papila duodenal cístico
hepático biliar
TIROIDES
Cartílago
tiroides
Tiroides
Tráquea
Vena yugular
Arteria carótida
176
GLÁNDULA PARATIROIDES
Epíglotis
Tráquea
Paratiroides
Esófago
GLÁNDULA SUPRARRENAL
Suprarrenal
Aorta
Riñón derecho
Arteria
mesentérica
superior
177
GLÁNDULAS MAMARIAS
Grasa
Glándulas
Conductos
Pezón
178
TEMA 7
El sistema reproductor
Órganos femeninos:
1 - Cuestión: ¿Puede afirmarse qué fechas del mes son las más favora-
bles para concebir?
Respuesta: Se solía considerar que el período más fértil era el 13º día
después de aparecer la menstruación. Sin embargo, recientes investigaciones
181
parecen indicar que el período más fértil es tan temprano como el 8º, 9º ó
10º día.
SISTEMA REPRODUCTOR
ÓRGANOS FEMENINOS
Infundíbulo
Trompa de Falopio
Cuerpo uterino
Útero
Cuello o cervix
Vagina
GENITALES EXTERNOS
Clítoris
Monte de Venus
Meato uretral
Himen
Labio mayor
Ovario
Útero
MENSTRUACIÓN
3 - El óvulo recorre la
trompa de Falopio
6 - Formación de
un nuevo óvulo
4 - La mucosidad del
útero se hace más 5 - Expulsión del óvulo por la
esponjosa vagina, con la mucosidad uterina
185
ÓRGANOS MASCULINOS
Próstata
Conducto deferente
Pene
Epididimo
Uretra
Vesícula seminal
Próstata
Conducto deferente
Glándula de Cowper
Epididimo
Cuerpo cavernoso
Uretra
Cuerpo esponjoso Testículo
Glande
Escroto
Prepucio
186
SECCIÓN TRANSVERSAL
Y LONGITUDINAL DEL PENE
Venas
Arterias
Uretra
Utrículo prostático
Desembocadura
glándulas de Cowper
Cuerpo caverno-
so
Cuerpo esponjoso
Uretra
Prepucio
Glande
Meato uretral
TESTÍCULO
Red de Hallen Epididimo Conducto deferente
PROCESOS DE FECUNDACIÓN
ESTRUCTURA DEL ÓVULO
Vesícula germinativa
Mancha germinativa Membrana pelúcida
Vitelo Membrana vitelina
Gránulos corticales Corona radiada
Flagelo
Vaina citoplasmática
Vaina
proteínica
Filamento axial
Mitocondria
Centriolos
Núcleo
Acrosoma
188
FECUNDACIÓN
Óvulo
Ovulación
Útero
Espermatozoides
Vagina
2 - El espermatozoide se introdu-
ce en el interior del óvulo
1 - El espermatozoide se apoya
sobre la membrana del óvulo
1- Profase temprana
4- Metafase
2- Profase
5- Anafase
3- Fin de la profase
6- Telofase
GÉNESIS DE LA MÓRULA
2 Blastómeros 4 Blastómeros
8 Blastómeros 32 Blastómeros
Mórula Blastómeros
190
GESTACIÓN
Cere-
Cordón Saco bro Ojos
umbilical amniótico Maxilar
infe-
Miocardio Manos
rior
Columna
Membra- vertebral
na Pies
vitelina
OCHO SEMANAS
TRES MESES
Saco amniótico
Útero
Placenta
SIETE MESES
191
Pulmón
Mamas
Hígado Estómago
Intestinos
Cordón umbilical
Ombligo materno
Trompa de Falopio
Ovario
Útero
Feto de nueve meses
Vejiga urinaria
Sínfisis pubiana
GEMELOS
UNIVITELINOS
BIVITELINOS
192
NACIMIENTO
PRESENTACIÓN CEFÁLICA
PRESENTACIÓN DE NALGAS
PRESENTACIÓN TRANSVERSAL
Rotura de la
Placenta Vagina bolsa amniótica
TEMA 8
Los órganos de los sentidos
1.- Vista:
Los ojos: Son los órganos de la visión y están compuestos por diferen-
tes capas:
El iris: Es la parte coloreada del ojo, que está perforada por una abertu-
ra llamada pupila.
Los ojos están protegidos por las cejas, las pestañas y los párpados, así
194
como por la membrana mucosa denominada conjuntiva, que recubre los pár-
pados y la porción anterior de la esclerótica. También las glándulas lacrimales
tienen una función protectora del glóbulo ocular.
2.- Oído:
3.- Gusto:
La lengua es el órgano del gusto. Los nervios del gusto están distribui-
dos sobre la superficie de la lengua y el paladar y sus terminaciones terminan
en pequeñas elevaciones llamadas papilas. En estado de salud, la membrana
mucosa de la lengua, se presenta húmeda y rosada. Su superficie superior es
aterciopelada y está cubierta por papilas, de las que existen 3 variedades:
Papilas filiformes: Son las más abundantes y están distribuidas por toda
la superficie de la lengua.
forma líquida para ser apreciados por el gusto y han de entrar en contacto
con las terminaciones nerviosas capaces de recibir los diferentes estímulos.
4.- Olfato:
El sentido del olfato se estimula por los gases inhalados o por pequeñas
partículas en suspensión en el aire. Es un sentido muy delicado que se amor-
tigua, o anula, por habituación. Así, quienes se hallan en una habitación mal
ventilada pronto dejan de sentir los olores desagradables que en ella se acu-
mulan, que notan inmediatamente quienes penetran en ella, lo que nos da
una idea de la extraordinaria importancia que tiene la buena aireación en los
recintos cerrados. La nariz, a su vez, es el órgano encargado de atemperar el
aire que se respira a la temperatura adecuada al organismo. De ahí la impor-
tancia de respirar por la nariz, tanto para inspirar como para espirar.
5.- Tacto:
Células episculares: Con diminutas fibrillas que unen las cél., produ-
ciendo la sensación de que poseen espinas.
Células basales: Son de las que se forman las nuevas cél. epidérmicas.
Están dispuestas de forma ordenada adosadas íntimamente entre sí, forman-
do la 1ª capa de cél. que descansan sobre las papilas de la dermis.
LOS SENTIDOS
OJO
Ceja
Glándulas lacrimales
Párpado superior
Globo ocular
Iris
Pupila
Conducto lacrimal
Esclerótica
Coroides
Humor acuoso
Retina
Iris
Mácula
Cristalino
Papila óptica
Córnea
Oblicuo mayor
Elevador del párpado
Recto superior
Recto interno
Oblicuo menor Recto externo
Recto inferior
Orbicular
OÍDO
Apófisis lenticular Ventana oval
Tímpano
Caracol
Nervio auditivo
Trompa de
Eustaquio
Nervio auditivo
Caracol
Pabellón de
la oreja Tímpano Ventana oval
CADENA DE HUESECILLOS
Yunque
Estribo
Apófisis lenticular
Martillo
CARACOL
Conducto semicircular externo
Conducto semicircular superior
Conducto semicircular porterior
Ventana oval
Cóclea
Ventana redonda
Canal
Ampolla
Cilios
Cresta
Endolinfa
201
NARIZ
ÓRGANOS OLFATIVOS
Bulbo olfatorio
Nervio olfatorio
Ramificaciones nerviosas
Pituitaria amarilla
Pituitaria roja
LENGUA
Papilas caliciformes
Papilas filiformes
Papilas fungiformes
202
TEMA 9
Etiología y patología
Etiología:
Los excesos de varias clases, interfieren con la buena salud. Los exce-
sos sexuales, y otras intemperancias, interfieren al disminuir la vitalidad y
resistencia del organismo y, por dicha razón, son causas indirectas de enfer-
medades.
Patología
TEMA 10
Historial y examen del paciente
des más corrientes entre sus familiares mas inmediatos, especialmente los
padres.
5.- Pida al paciente que le diga (en su forma propia), los síntomas y
experiencias y cuánto tiempo los ha tenido.
6.- Pregúntele sobre si está perjudicado por resfriados, diarreas, deposi-
ciones fétidas, estreñimientos, dolor de garganta, problemas oculares, en la
digestión, irregularidades en la acción del corazón, flatulencias, vómitos,
vértigo, convulsiones, debilidad, fiebre, extremidades frías, calambres, ner-
viosismo, dificultad de respiración, ictericia, erupciones cutáneas, sudores
nocturnos, dolores en alguna parte del cuerpo, etc.
7.- Pregúntele sobre su dieta, los alimentos que come, lo que come y
bebe entre comidas, la masticación, la digestión, el apetito. Entérese en qué
cantidad consume huevos, la carne, el pan, los alimentos crudos, el café, el
azúcar, los condimentos y picantes, la sal y el alcohol.
8.- Investigue entre sus hábitos de sueño, sexuales, baños, ejercicio físi-
co, trabajo, descanso, etc.
9.- Pregúntele sobre su trabajo: su postura, fatiga, ventilación, salubri-
dad, temperatura, ambiente, productos que maneja, etc.
10.- Pregúntele acerca del vestido: cantidad, géneros utilizados, pre-
sión, calzado.
11.- Pregúntele sobre su vida de hogar: familia, allegados, ambiente,
ventilación, calefacción, etc.
12.- Averigüe sobre su mentalidad: emociones, disposición, preocupa-
ción, sentimientos.
13.- Pregúntele sobre sus traumas: accidentes, heridas, caídas, fractu-
ras, «shocks», tensiones, operaciones, etc.
14.- Indague algo más sobre la toxemia: productos químicos, medica-
mentos, etc.
Diagnosis
firme contacto con la piel, sobre la parte a ser examinada. Ahora golpee o
estire hacia atrás la falange media del dedo con la punta del segundo dedo de
la mano derecha, usando un impulso regular. Usar un impulso regular, pero
no golpear más de lo que es absolutamente necesario, para dar el sonido que
deseamos oír. De los ruidos escuche la calidad, tono, intensidad, duración.
TEMA 11
Examen y diagnosis I
Signos físicos:
36,5ºC a 36,8ºC. Pero, sin embargo, puede variar en 1º más o menos, dentro
de los límites de la salud. Una temperatura anormal de 35ºC, demuestra un
estado muy grave, mientras que una temperatura de 34ºC puede ser fatal. La
temperatura anormal se traduce, generalmente, en hemorragias, hambre, ago-
tamiento por enfermedades crónicas y enfermedades del cerebro y la médula
espinal.
Cada contracción del miocardio del corazón, manda una onda que
distiende los vasos sanguíneos. Esta distensión intermitente de las arterias se
conoce como pulso. El pulso puede ser tomado en cualquier punto en que
una arteria aflore a la superficie. El pulso es una guía valiosa para el
naturópata, pues mientras el corazón late existen, todavía, esperanzas. En
caso de enfermedad, el pulso da la primera señal de alarma.
bres.
3.- La respiración
4.- La lengua
TEMA 12
Examen y diagnosis II
mal.
La presión sanguínea está influida por muchas factores. Así, por ej., la
presión es más baja por la mañana que por la tarde. Así mismo no es raro un
descenso de 10 mm. después de una comida. Una taza de café fuerte aumenta
la presión de 10 a 15 puntos. El miedo, la pasión, la excitación, etc., pueden
elevar la presión. El ejercicio muscular eleva la presión sanguínea, pero si la
acción continúa hasta que el cuerpo se fatigue, la presión descenderá. Los
baños calientes elevan, generalmente, la presión sistólica mientras que los
muy calientes seguidos de exudación la bajan. La presión sanguínea suele
ser 4 mm. más alta cuando se está de pie y 4 mm. más baja en posición
yacente.
231
Para mujeres, hay que tener en cuenta que las presiones suelen estar de
8 a 10 mm. más bajas que las arriba indicadas.