FECHA: 12/08/2019.

MATERIA: TEORIA CONSTITUCIONAL.

UNIVERSIDAD: AUTONOMA DE BUCARAMANGA.
TIPO DE ENSAYO: CRITICO-ARGUMENTATIVO.
GRUPO:
NATALIA MARÌA HERNÀNDEZ MOLINA
ANA MARÌA LEÒN CACERES
LEYDY PINTO VEGA
DANIEL DALEL

PROBLEMA JURÌDICO DE IMPUNIDAD E INJUSTICIA EN EL ESTADO SOCIAL DE

DERECHO COLOMBIANO

Uno de los muchos tipos de estado es el Estado Social de Derecho que

históricamente se ha desempeñado como modelo mediante el cual se vea
proponiendo el irrenunciable compromiso que el gobierno posee para con el
pueblo, tuvo mención en constituciones de grandes naciones como lo son en la
constitución alemana de WEIMAR EN 1919 con la inclusión de los derechos
sociales en esta y más tarde cuando el filósofo Héller acuña el termino ya
definido “Estado Social de Derecho” hasta adelantarnos un poco donde es
establecido como principio fundamental del ordenamiento jurídico en la
constitución colombina del año 1991. En conceptualización al Estado Social de
Derecho lo identificamos como garantista de numerosos principios de valor
constitucional y fin jurídico a la existencia humana digna, la protección familiar,
el impedimento del abuso infantil, la seguridad jurídica y material de sus sujetos
de derecho, la prevalencia de los derechos individuales, entre muchos más y
bastante importante la libertad a la libre expresión y desarrollo personal; una lista
de principios que sin duda es bastante numerosa y que en la constitución es
defendido a capa y espada con el compromiso de obligatoriedad de cumplimiento
así mismo estableció en esta, en el art. 95. Sin embargo, hablamos del mismo
Estado Social de Derecho Colombiano en donde aproximadamente es
asesinado un líder social y defensor de los derechos humanos cada dos días,
donde ni la fiscalía, ni el presidente de la republica dan respuestas concretas y
de carácter activo a la situación. Hablamos de fines esenciales del estado, que
en su mínima garantía por parte de este deben ser debidamente respetados.

Entonces… ¿Hay violación de los fines esenciales del Estado Social de Derecho
en Colombia, con la muerte de más de 600 líderes sociales en el país, cuando el
estado no logra frenar este flagelo y tampoco refleja efectividad en el proceso de
justicia para que estos casos no queden en la impunidad?

A fin de establecer un punto objetivo y critico frente al planteamiento en cuestión,

cabe resaltar que es un hecho de violencia que no sale a la luz hace poco tiempo
sino que se trata de un problema nacional que se presenta desde antes de inicios
de los periodos de gobierno del expresidente Juan Manuel Santos quien en su
gobierno, claramente caracterizado por el proceso de paz, los diálogos en la
Habana-Cuba, el premio Nobel por la paz recibido, no dejo de recibir lo que
según una investigación de la revista Semana (2017-2018) serían más de 600
casos de asesinato a líderes sociales, y de los cuales (que se presentaron en un
periodo casi equivalente al de una década) solo existen 16 sentencias emitidas,
en un periodo de dos años; en suma a los constantes y cada vez más trágicos
ataques a líderes sociales que ahora desafortunadamente se siguen dando en
lo que ya serian aproximadamente 49 casos en lo que va del 2019. La completa
falta a los principios fundamentales y esenciales del estado en solo una pequeña
estadística está más que evidenciada, y es clara también, la falta de las
organizaciones gubernamentales en la acción respuesta a estas estadísticas.

El estado un poco en su formalidad establece unos procedimientos entre los

cuales se materializan a través de la Unidad nacional de protección (UNP) y otras
medidas como un sistema de alertas tempranas, un programa de protección
individual y colectivo, un plan de acción permanente contra las bacrim, una
unidad especial de investigación, un cuerpo élite de la Policía, un plan
estratégico de seguridad, un programa de formación autoprotección y un
programa de fortalecimiento de la capacidad de denuncia, que hacen parte de
las 27 políticas públicas que el Presidente Iván Duque proponía para la rapidez
y eficacia en cuanto a la búsqueda que derrote a la impunidad y que no han
trascendido del papel en su gran mayoría; en razón al estudio realizado por el
Programa Somos Defensores, si en mínima medida se aplicaran 10 de estas
alternativas , las cifras de asesinatos y ataques a líderes sociales en Colombia
bajaría de forma notable.

Teniendo en cuenta que el incremento en los ataques contra líderes sociales ha

sido analizado por la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría General de la
Nación la Organización de las Naciones Unidas, entidades que han hecho
llamado de atención al Gobierno Nacional para que adopte medidas necesarias
que protejan la vida de los líderes sociales (como informa revista Semana) la
Corte Constitucional en su sentencia T-473, Dic. 10/18 expresa que pese a que
el gobierno posee instancias y acciones implementadas a la protección de los
líderes sociales y promotores de derechos humanos, estos procesos no han sido
efectivos.

Sustentando los anteriores argumentos, se concluye que al no ser efectivos los

procesos y medidas de las cuales dispone el gobierno para la protección de los
líderes sociales y anteriormente mencionados promotores de los derechos
humanos; se están violando por tanto los principios esenciales que constituyen
un Estado Social de Derecho, se les ha vulnerado el derecho fundamental en el
acceso a los demás derechos que es el derecho a la vida, en conjunto con la no
menos preocupante falta que se le hace al derecho a la libre expresión, un
derecho que no solo es flagelado por los autores de estos atentados sino que en
las constantes agresiones al pueblo en las manifestaciones o tratándolo de
regular y que consta en el art. 37 de la Constitución Política de Colombia. No se
le ha dado prioridad a la protección de estas personas, quienes como sujetos de
derecho deben ser amparados por el estado quien tiene por tarea garantizarles
su seguridad jurídica y material, ni ha sido efectivo en sus programas
establecidos para tal fin.