pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama. Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados 1- Siempre habrá personas que te dirán que tu eres malo. Simón el fariseo critico a la mujer que estaba ungiendo a Jesús con el perfume, sus palabras fueron “Si este fuera profeta, conocería quien y que clase de mujer es la le toca, que es pecadora” (Lucas 7:39) Simón (El que ha escuchado a Dios) ¿Qué piensan de ti los que te conocen? 2.- Jesús conoce nuestros pensamientos y nuestra vida. Jesús no critico a Simón, aunque tenia mucho que decir y desenmascararlo, no le preocupaba solo la mujer, también pensaba en Simón, el Dios del cielo piensa en todos... El Señor le dijo: Simón una cosa tengo que decirte… (Lucas 7:40- 43) “Tener un nuevo corazón es tener una mente nueva, nuevos propósitos, nuevos motivos. ¿Cuál es la señal de un corazón nuevo? Una vida transformada” (Elena de White, Mensajes para los jóvenes, pág. 50). 3.- Dios te quiere perdonar. Lucas (7:44-47) Imagina la crisis mental y física que estaba experimentando esta pobre mujer, todas las miradas estaban sobre ella, de sobra sabia lo que pensaban de su reputación, ella misma se sentía sucia, pecadora, indigna, degradada. Los sentimientos de culpa dentro de su ser la desagarraban… “Jesús quiere enseñar a sus hijos a aprovechar toda oportunidad de obtener el conocimiento que los hará sabios para la salvación. La causa de Cristo necesita personas que trabajen con cuidado y energía. Hay un amplio campo para las Martas con su celo por la obra religiosa activa. Pero deben sentarse primero con María a los pies de Jesús” (El Deseado de todas las gentes, p. 483). Sofonias 3:17 «No tengas miedo, Jerusalén, ni pierdas el ánimo, 17 pues tu Dios está contigo
y con su poder te salvará.
Aunque no necesita de palabras para demostrarte que te ama, con cantos de alegría te expresará la felicidad que le haces sentir, 18 como en un día de fiesta».
Dios promete poner fin
a la desgracia que ahora sufren y a la vergüenza que ahora sienten. Gratitud Nuestro corazón debe estar siempre repleto de gratitud, no solo por momentos específicos o por bendiciones que hace tanto esperábamos, sino por lo que Cristo es y por lo que hizo en nosotros. Sin dudas, la vida que tenemos al lado de él hoy, es superior, es mejor y sin comparaciones. Y, por eso, nunca debemos olvidarnos de decir: ¡Gracias! Esta mañana te pregunto:
¿En que grupo quieres estar?
¿Qué palabras quieres escuchar?
Por favor no dudes, hoy es el
momento, deja que Jesús te diga: Tus pecados te son perdonados, tu fe te ha salvado, ve en paz “Aquella que había caído, y cuya mente había sido habitación de demonios, fue puesta en cho compañerismo y ministerio con el Salvador. Fue María la que se sentaba a sus pies y aprendía de él. Fue María la que derramó sobre su cabeza el precioso ungüento, y bañó sus pies con sus lágrimas. María estuvo junto a la cruz y le siguió hasta el sepulcro. María fue la primera en ir a la tumba después de su resurrección. Fue María la primera que proclamó al Salvador resucitado” (El Deseado de todas las gentes, pág. 521). LLAMADO:
María nos enseña que una vida
transformada será una vida misionera. Si reconoce lo que Cristo hizo y hace en su vida y desea comprometerse de corazón, en su obra y predicar con su propia vida, entonces levántese y únase a nosotros en oración.