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ENTREVISTA A
SELVA ALMADA
Gonzalo Sevilla
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la injusticia social o la crítica a la familia. interesaban a los lectores de allí. En rea-
Obviamente son temas que a mí me inte- lidad, si ves la historia de la literatura
resan, pero no me gusta que estén subra- argentina, importantes exponentes de la
yados en las novelas, sino que aparezcan composición literaria eran del interior y
como parte de ese universo. Mis historias escribían de sus provincias. Sarmiento,
están ambientadas en el interior de Ar- por ejemplo, fue uno de los primeros gran-
gentina en lugares muy pobres donde el des escritores provincianos. En las últimas
Estado no llega o está muy ausente. Es casi décadas del siglo XX, la literatura provin-
inevitable que aparezcan estas problemá- ciana tuvo un éxito muy fuerte, aunque no
ticas porque a mí también me interesan circuló tanto como en décadas anteriores.
como ciudadana. Hay un gran abanico de literatura produ-
cida por autores provincianos muy reco-
Me gusta una descripción del protagonista de nocidos internacionalmente como Juan
El viento que arrasa, que creo que podría asi- José Saer, Daniel Moyano, Antonio Di Be-
milarse a usted como escritora: “Rara vez acce- nedetto… Es cierto que durante un par
de a trasladarse a las grandes ciudades, prefie- de décadas dejó de circular, pero ahora
re el polvo de los caminos abandonados por la vuelve a reaparecer con autores de mi ge-
vialidad nacional, la gente abandonada por los neración como Hernán Ronsino o Federi-
gobiernos, los alcohólicos abandonados…” co Falco.
Sí, puede ser una buena definición de los Dice que Argentina es un país con muchos acen-
universos que me interesa escribir aho- tos diferentes. ¿Dónde nace la idea de plasmar
ra. Me preguntan si nunca voy a escribir la oralidad de los personajes en la novela La-
una historia urbana. Tal vez sí. Hoy mi in- drilleros?
terés sigue pasando por esos territorios
más periféricos porque tienen una enor- Siempre me llaman más la atención las
me potencia narrativa, pero el día de ma- características del habla de una persona
ñana puede ser la ciudad la que me pro- que su físico. Cuando estaba estudiando
duzca eso. en la facultad leí “Mi tío el jaguareté”, un
cuento de Guimarães Rosa. Era casi im-
¿Le molesta que clasifiquen su literatura como posible entender las palabras que usaba
provinciana? porque muchas estaban copiadas con la
fonética. Me pareció un trabajo alucinan-
En general, cuando se hace esa clasifica- te porque no importaba que no entendie-
ción infravalorando la literatura de pro- ra todo para comprender el relato. Siem-
vincia, se demuestra claramente que Ar- pre me acordaba de ese cuento y empecé
gentina es un país centralista en el que a utilizar esta técnica de una manera mu-
durante muchas décadas la única literatu- cho más liviana, pero cada vez me inte-
ra que circulaba era la producida en Bue- resaba más. Cuando comencé a pensar el
nos Aires, que hablaba de los temas que tono y la escritura de Ladrilleros me pro-
frases hechas de esa región, pero otras pocos personajes, todo pasa en pocas ho-
pertenecen a la década de los ochenta en ras y hay un solo escenario. Muchos ele-
Entre Ríos, donde me crié. También hay mentos de la novela, como la brevedad de
muchos giros tomados del conurbano bo- los capítulos, se deben al embrión del cuen-
naerense de los noventa, que fue una épo- to que fue en su momento.
ca en la que hubo una irrupción de léxico
muy interesante. Con ese híbrido cons- En 2015 publicó El desapego es una manera
truí el lenguaje de la novela. de querernos, una antología con todos sus cuen-
tos. Esa lectura de todos los relatos reunidos
Con El viento que arrasa se inicia en la nove- construye un libro puzzle, donde todo está rela-
la. ¿En qué momento decide adentrarse en este cionado entre sí. Los protagonistas de unos re-
género? latos aparecen de fondo en otros.
Yo siempre había escrito cuentos y veía la Todos esos relatos parten de algún he-
novela imposible para mí, ni siquiera me cho autobiográfico. Esa unidad que vos
la planteaba. Empecé a escribir un relato decís la tiene por el lugar donde se desa-
con la idea de hacer una serie de cuentos rrollan las historias, el pueblo donde yo
que transcurrían en la ruta. Iba a ser un nací, y porque los personajes de mi infan-
cuento de la relación de un padre muy cia van pasando de un relato al otro.
atravesado por la idea de Dios y una hija Al estar todo empapado por el univer-
adolescente que se rebela contra todo eso. so de la infancia, los personajes pasan de
El título provisorio era La hija. Siempre un relato a otro de una manera bastante
llegaba un punto en el que lo abandona- espontánea. Yo había empezado el proyec-
ba, lo dejaba un tiempo y lo volvía a aga- to de escribir poesía de la infancia, escribí
rrar porque me gustaban los personajes. un par de poemas largos, pero me desen-
Cada vez que regresaba al relato apare- ganché porque la poca poesía que escri-
cían nuevos elementos y se complicaba bía me parecía bastante mala. Consideré