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1. INTRODUCCIÓN.
La cirugía de revisión de una prótesis de rodilla, cirugía cada vez más
frecuente en nuestros programas quirúrgicos, nos enfrenta al reto de
tener que intervenir una rodilla que ha sido alterada por una
intervención protésica previa.
2. ESTADO ACTUAL DE LA
CIRUGÍA DE REVISIÓN DE
PRÓTESIS TOTAL DE
RODILLA.
1. Los registros de artroplastias
La prótesis total de rodilla (PTR) es una operación que obtiene buenos
resultados en pacientes con artrosis de rodilla en fase avanzada.
3. INDICACIONES DE LA
CIRUGÍA DE REVISIÓN.
En el Reino Unido se realizan anualmente más de 76.000 PTR y el riesgo
de revisión después de la PTR primaria realizada por artrosis de rodilla
diez años después de la operación es menor del 5% [8]. Esta cifra es
constante en varios registros, como el Sueco [10] con un riesgo de
revisión del 4%, 5% en Nueva Zelanda[10] y 6,8% en Australia[9].
4. FACTORES DE RIESGO
PARA LA CIRUGÍA DE
REVISIÓN.
1. Factores del paciente.
2. Factores de la cirugía.
Una de las razones de las mayores tasas de fracaso es ofrecer una prótesis
unicompartimental a pacientes más jóvenes. A menudo estos pacientes
son más activos y someten la rodilla a una mayor sobrecarga.
Fig. 2.
Fig. 3.
Fig. 4.
Fig. 5.
Fig. 6.
Fig. 7.
Fig. 8.
Fig.
9. Fig. 1-9. Recambio de un implante de metal trabecular tibial. Situación
del implante tras su extracción. Defectos tipo IIA AORI. Solución mediante
un implante con cuña medial y vástago diafisario.
Los problemas que habrá que solucionar, y que muchas veces nos harán
escoger entre un modelo u otro de implante de revisión, son:
1. Defectos óseos.
Fig. 11.
Fig. 19.
Fig. 20.
Fig. 21.
Fig. 18 a Fig. 21. Radiografías de un caso en que se emplea un sistema de
revisión con vástagos de anclaje diafisario no cementados.
Las opciones de fijación de los vástagos incluyen:
Fig. 22.
Fig. 22
y Fig. 23. Radiografías con un sistema de revisión de rodilla que emplea
vástagos diafisarios cementados.
Vástagos híbridos (un vástago no cementado de ajuste a presión
diafisario junto con una fijación metafisaria femoral y tibial
cementada)
Vástagos completamente no cementados.
El uso del cemento está indicado sólo en los defectos óseos contenidos
con una extensión inferior al 50% de la superficie ósea y menos de 5 mm
de profundidad.
Una opción sería tratarlos con cemento reforzado con varios tornillos de
5 mm o 6,5 mm insertados en el cóndilo afecto [20].
Incluso con ésta fijación con tornillos adicionales, son comunes las líneas
radiolúcidas postoperatorias y esta técnica sería mejor reservada para el
paciente de baja demanda, siendo en realidad muy poco utilizada en
nuestro entorno.
Fig. 24.
En el caso de que los defectos sean de tipo III con pérdida de anclaje de
los ligamentos laterales, o ante defectos masivos en los que los
componentes modulares de las prótesis de revisión no van a tener un
suficiente apoyo, se opta por modelos protésicos de sustitución tumoral,
que incorporan segmentos metafisoepifisarios completos y sustituyen los
extremos óseos dañados. Estos modelos incorporan una charnela
rotacional para dar estabilidad a la rodilla ya que han de suplir a los
ligamentos laterales (Fig 26-31).
Fig. 26.
Fig. 27.
Fig. 28.
Fig. 29.
Fig. 30.
2. Vainas de Titanio.
Las vainas de titanio tienen varios tamaños y longitudes para llenar una
variedad de defectos metafisarios y la posición de la vaina tiene una
libertad de rotación dentro del componente tibial de 15 grados.
Con los dos sistemas de conos y vainas, puede ocurrir una fractura
intraoperatoria si el implante está impactado contra una superficie
cortical frágil y la posición del implante no coincide exactamente con la
geometría del hueso preparado.
Fig. 32.
Fig. 33.
Fig. 34. Fig. 35.
Fig.
36.
Fig. 37. Fig. 32 a Fig. 37 Imágenes operatorias en las que se aprecia el
gran defecto óseo que hay que sustituir en un caso de resección distal
femoral, con pérdida de referencias anatómicas y necesidad de orientar la
rotación del componente femoral respecto a la línea áspera.
Para solventar este problema, siempre que hay que utilizar segmentos
metafiso-epifisarios tibiales que incluyen la inserción del tendón
rotuliano, hay que utilizar colgajos locales musculares de gemelo interno
que cubran el tendón rotuliano y le den vascularización y soporte para
poder realizar la extensión activa de la rodilla (Fig 38,39,40,41) (Video 3).
Fig. 38.
Fig. 39.
Fig. 40.
Fig. 41. Fig. 38 a Fig. 41. Imágenes operatorias en las que se muestra el
anclaje directo del tendón rotuliano al segmento metálico de sustitución
tibial y la necesidad de injerto de gemelo interno para aporte vascular y
refuerzo al tendón.
Fig.
42.
Fig. 43. Fig. 42 y Fig. 43. Sistema de revisión de bisagra rotacional.
Fig. 47.
Fig. 46 y Fig. 47. Vías de extensión del abordaje en una cirugía de revisión
mediante sección del tendón cuadricipital
En éste caso una osteotomía de la TTA con ascenso de ésta nos permitirá
además de ampliar la exposición del campo quirúrgico ascender la rótula
entre 0.5 y 1 cm (Fig. 48-54).
Fig. 48.
Fig. 49.
Fig. 50.
Fig. 51.
Fig. 52.
Fig. 53.
Fig. 54.
Fig. 48 a Fig. 54. Imagénes operatorias de un caso de rigidez de rodilla
tras cirugía protésica en la que se emplea la osteotomía de la TTA para
facilitar el abordaje de la rodilla.
Fig. 59.
Fig. 60.
Fig. 61.
Fig. 62.
Fig. 63.
Fig. 64.
Fig. 65.
Fig. 66.
Fig. 58 a Fig. 66. Imágenes radiológicas de un caso en el que una
enfermedad de las partículas había ocasionado un aflojamiento protésico
y un pseudotumor de partes blandas a nivel de la rodilla. El caso se
solucionó con una prótesis de sustitución tumoral y un colgajo de gemelo
medial.
Mayores
Menores
PCR elevada
Existencia de un cultivo positivo
Existencia de un elevado número (>5-10) de polimorfonucleares por
campo en una muestra histológica de tejido de la rodilla
Si se cumplen tres de los cinco criterios, podemos afirmar que existe
infección.
Otros de los criterios mayores son la presencia de pus franco, dos cultivos
positivos para el mismo gérmen y la presencia de fístulas cutáneas.
En el caso de que queramos tener una orientación rápida del proceso, una
vez obtenido el líquido articular, podemos emplear una parte en realizar
una prueba con una tira reactiva de orina.
Estas opciones son los llamados recambios sépticos en uno o dos tiempos.
Existen unos criterios que se han de cumplir preferentemente para
realizar un recambio en un tiempo de una prótesis de rodilla infectada.
2. Recambio en un tiempo.
Fig. 67. Imagen radiográfica que muestra el cálculo del offset de los
cóndilos posteriores femorales (PCO).
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