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Karol Lizeth otavo

Santiago de Cali 13 de agosto de 2019

Modos de ver- j. berger

El valor de las obras de arte se define por su valor adquisitivo, mas no por la
historia que narran o lo que representan.

Las imágenes adquieren cierto poder dependiendo de su uso, es decir, a medida


que una imagen se vuelve transmisible esta tiene mucho más valor; a pesar de
que su significado varié con cada reproducción. A partir de esto la producción de
imágenes se ha vuelto cada vez más compleja puesto que su valor es
inconsistente, dicho valor se ve sometido conforme a la rareza de la imagen.

A medida que una imagen tiene más reproducciones y esta es masiva, dicha
imagen pierde autenticidad, y por lo tanto su significado se deteriora y a su vez
estas mismas son la causante de menor impacto en la sociedad, y más una
sociedad en donde la reproducción de imágenes está controlada de forma
indebida y no verificada.

Gracias a la desbordante reproducción de imágenes, las masas siguen siendo


escépticas; ya que la mayoría de las imágenes nos parecen más de lo mismo,
aunque estas imágenes estén condicionadas por nosotros mismos, nuestros
gustos, nuestra cultura, lo que se ajusta a nosotros, aquello que “sabemos o
creemos”; y aun sabiendo que nosotros somos los responsables de la difusión de
estas, caemos en la rutina en donde solo vemos las imágenes, pero no llegamos
al plano de la observación.

Pero entonces que es lo que sucede con imágenes coma la pintura? pues estas
imágenes tienen cierta particularidad, puesto que estas se sitúan en un punto de
la historia, dando cuentas de lo sucedido , siendo testigo de muchísimos hechos
que han marcado la historia de una u otra manera, asi como se expresa en el texto
“Modos de ver- j. berger” .una persona que ha sido capaz de situarse en la historia
tiene mayor libertad y alcance; esa nostalgia que tenemos hacia el pasado es la
que hacer de las obras de arte una reliquia, algo único y exclusivo, aunque su
significado sea efímero.

Es por esto que dichas representaciones tienten un valor adquisitivo tan grande y
son casi un privilegio que solo pueden darse unos pocos, pero el problema no
radica principalmente en su precio comercial, sino que precisamente esta es la
razón por la cual estos modos de arte han perdido su identidad, porque las masas
se han encargado de véndelo como un objeto de deseo, mas no como una obra
de arte con una narración que trasciende y que va más allá de lo que ha sido
plasmado, las personas solo se dejan llevar por aquello que ven a simple vista y la
autenticidad que esta tiene, la belleza que se le han otorgado por representar en
ella un hecho del pasado, independientemente del valor tan elevado que posean.

Esta problemática es lo que ha llevado al arte a verse limitado a exhibirse en una


sala de estar una alcoba o un comedor desligado de la tarea a que le ha sido
demandada, el arte inevitablemente se ha vuelto efímero, vacío y carente de
significado y ha perdido su autenticidad, su valor ya no depende de su uso ,sino
de lo que representa como una pieza comercial y el estatus social que esta puede
brindarme como algo netamente exclusivo.

Para concluir el costo de las obras de arte se define por su valor adquisitivo, mas
no por la historia que narran o lo que representan. Ya que el valor de estas se
fundamentan únicamente en la exclusividad y la posición social es esta puede
brindarme, y por tanto su significado ha sido llevado a un segundo plano en donde
es casi que completamente irrelevante llegando al punto de convertirse en un
objeto de estima limitado por dinero y el prestigio.

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