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MERINO
Grado: 5° año
Grupo: B
Materia: ciencias
Nombre de la Maestra:
María del Roció Olmos Tobar
Investigación:
Situaciones de riesgo en la adolescencia: consumo de
sustancias nocivas
Situaciones de riesgo en la adolescencia: consumo de sustancias
nocivas
Hoy en día el consumo de drogas, por su incidencia y las graves consecuencias que
estas sustancias acarrean para la salud está considerado como un problema social. Los
adolescentes son uno de los grupos más vulnerables al consumo de estupefacientes.
La oficina de las naciones unidas contra las drogas (Unodc) y el delito destaco la
importancia de conocer y entender porque este sector, es más propenso al consumo.
Entre los factores que elevan el riesgo de consumo de drogas se encuentran la fácil
accesibilidad a muchas sustancias como alcohol y tabaco, existe suficiente información
epidemiológica para sostener que los adolescentes son los más vulnerables al consumo
de sustancias legales e ilegales y drogas médicas.
¿Cuáles son las drogas más consumidas, por menores y adolescentes? De las
sustancias legales, las más consumidas son el alcohol y el tabaco y las ilegales como el
éxtasis o también la cocaína.
¿Cómo afecta el consumo de drogas a la salud mental de los adolescentes? El consumo
de drogas en la adolescencia es el origen de muchos problemas de salud mental. Los
efectos de este tipo de conductas se traducen muy a menudo en trastornos de estado de
ánimo, ansiedad, problemas de aprendizaje y conducta.
Cuando hablamos de consumo de drogas es común visualizar la más duras, sin embargo,
no podemos perder de vista que tanto el alcohol como el tabaco son sustancias nocivas
y adictivas con las que los adolescentes de 12 y 13 años suelen iniciarse. Así mismo,
también es importante tener en cuenta la más extrañas como puede ser inhalar
pegamento; un consumo más accesible y que está causando ya estragos en los países
más pobres.
Hay algo muy evidente que nos muestran estudios como el llevado a cabo en la
universidad de Nlaryland; el consumo temprano de drogas (se la que sea) tienen un
impacto directo a nivel cerebral no olvidemos que estamos entre un cerebro aun inmaduro
y en desarrollo. Algo así aumenta de formas exponencial el riesgo de sufrir algún trastorno
psicológico.
En la adolescencia su significado en latín es “crecer” crecer adolescentemente debe
distinguirse de la pubertad, que se refiere, al crecimiento físico de maduración y que se
encuentra muy ligado a los cambios hormonales, que provocan la aparición de los
caracteres sexuales secundarios y de otras transformaciones semánticas corporales.
La adolescencia, como periodo del desarrollo del ser humano en el cual él sujeto alcanza
la madurez biológica y sexual; y se busca alcanzar la madurez emocional y social a su
vez la persona asume responsabilidades en la sociedad y conductas propias del grupo
que le rodea , conlleva integrar experiencias del pasado, adaptarse al presente, y tener
una visión sobre el futuro, proceso que resulta complicado para el individuo ya que lo
anterior se presenta en conjunto con los cambios físicos presentando constantes
fluctuaciones en el estado de ánimo, debido en parte, a la personalidad desarrollada por
medio del ambiente familiar y cultural del adolescente
Por lo cual es necesario para el adolescente lograr una serie de objetivos imprescindibles
en el logro de su identidad, para quedar inserto en la sociedad adulta con una sensación
de bienestar, eficacia personal y madurez en todos los procesos de su vida, sin embargo,
no existe un acuerdo general en cuanto al orden de adquisición de dichos objetivos, lo
anterior debido a las diferencia entre individuos; el lograr estos objetivos prepara el
terreno para que el individuo adquiera las habilidades de afrontamiento necesarias para
funcionar en el entorno social que le rodea.
El adolescente debe convencer no solo a sus padres sino también a una parte de sí
mismo de que no tiene necesidad de ellos, de que él mismo y sus padres son diferentes.
Por lo tanto el adolescente que cree percibir que no es aceptado, valorado o amado por
su familia, llega a sentirse con baja autoestima y auto concepto, generando una
proclividad gradual a diversos tipos de riesgo.
Todo este contexto tiene un cierto impacto en el adolescente, quien viene atravesando
un particular periodo de desarrollo para consolidar las bases de su salud mental y física
y alcanzar la estabilidad del adulto. No hay que perder de vista que la adolescencia
constituye la última oportunidad de la persona para establecer la estructura de su
personalidad.
Los adolescentes se sienten cómodos entre sus compañeros, quienes atraviesan los
mismos cambios físicos y psicológicos que ellos. Es de mucha ayuda tener amigos que
estén viviendo las mismas experiencias y que pueden disminuir las ansiedades de los
momentos difíciles. Cuando cuestionan las ideas o normas de los adultos, recurren a
ellos para pedirles consejo, y cuando se plantean ideas o valores nuevos, pueden
hablarles abiertamente sin temor a ser ridiculizados por los adultos o sentirse fuera de
lugar.
Los adolescentes tienden a escoger amigos con rasgos muy similares a los suyos, de
manera que la influencia que ejerce el uno en el otro los hace más parecidos. En la
adolescencia, esta similitud entre amigos es más importante que en cualquier otra época
de la vida, tal vez porque los adolescentes luchan para diferenciarse de sus padres y les
resulta necesario contar con el apoyo de personas que se parezcan a ellos. Por este
motivo tienden también a imitar los comportamientos de sus compañeros y recibir su
influencia.
Es por ello que el adolescente experimenta como el niño pequeño cuando se disfrazaba
de “papa o mama” y explora su convivencia social entre ellos el mantener una copa con
la mano o llevarse a la boca un cigarro; donde esa exploración ya se ha convertido en
adicción, donde este cambio experimenta sensaciones emocionales y son para el
adolescente un salvavidas; para afrontar sus problemas, una fuente de escape el conocer
las drogas el cigarro y el alcohol.
las drogas corresponde a un afán de huir de la realidad que lleva el adicto, para ellos es
un alivio momentáneo, ya que en esos instantes de “descanso” se olvidan de sus
problemas personales, familiares o sociales, los cuales son factores importantes que
llevan a los jóvenes a consumir drogas.
En ocasiones el adolescente no cuenta con toda la información disponible referida a la
sustancia y sus efectos, por lo que la percepción del riesgo que entraña su uso puede
verse alterada en gran medida; en lo toman decisiones en función de las consecuencias
positivas que van a obtener y evitan las consecuencias negativas. Si perciben que algo
les va a acarrear dichas consecuencias negativas no lo harán.
Por ello, la concepción que se tiene sobre las distintas drogas, que depende tanto del
uso, como de las creencias y de la propia construcción social sobre la sustancia, influye
en su consumo.
El nivel de riesgo percibido es específico a la frecuencia de uso, de tal forma que los
adolescentes perciben menor riesgo para la salud en el consumo de drogas legales que
en el de ilegales y el uso continuado de drogas como más perjudicial que el uso
esporádico de sustancias. Por ello es de gran relevancia proporcionar información
correcta y tener siempre presente que el objetivo de una persona es tener las suficientes
habilidades para enfrentarse adecuadamente al mundo circundante y tener una buena
adaptación en el mismo.
En los factores sociales encontramos la venta legal de drogas sin fórmula médica como
tranquilizante, somnífera, hipnótica, entre muchos otras, asimismo el amplio tráfico y
distribución de drogas ilegales como la marihuana, el éxtasis, la cocaína, etc.
En los factores de tipo familiar encontramos a los hijos de padres fumadores, bebedores
o toxico dependientes son más propensos a consumir drogas que los hijos de padres que
no lo son. Luego encontramos la desatención de los hijos por parte de los padres, las
familias divididas o destruidas, las continuas peleas de los cónyuges frente a los hijos, la
falta de comunicación entre hijos y padres, todos éstos son factores que contribuyen a
crear un clima de riesgo, donde la droga puede convertirse fácilmente en una salida fácil.
"La drogadicción es fruto de una sociedad que perdió el sentido de la vida" El consumo
del alcohol y drogas afecta a las personas, a las familias, a la sociedad. Cuando se habla
de “la droga” como causa de muchos de los males sociales se está concibiendo a una
sustancia, es decir, a una “cosa” como protagonista de un proceso, sin advertir que el
consumo de drogas es una consecuencia de una serie de influencias que llevan a que
las personas incurran en esa práctica. Por otra parte, hablar de la droga en singular lleva
a no tener en cuenta las diferencias entre los tipos de sustancias y sus efectos, así como
a ocultar la importancia del consumo de las drogas cuyo uso está legalizado,
especialmente el alcohol.
Se asocia el consumo de drogas a los jóvenes se limita el análisis del tema a la adopción
de conductas por parte de un determinado grupo etario, ocultándose las raíces sociales
que están influyendo para que ese grupo adopte tales conductas. Se niega así la
responsabilidad de los adultos en la construcción del mundo que se les ofrece a los
jóvenes, parte de los cuales pueden no encontrar cabida en él y, asimismo, se ocultan
los consumos de drogas que llevan a cabo los adultos.
Es importante el núcleo familiar donde se encuentra un adolescente de ello depende la
disciplina y la libertad necesaria que le das a los hijos en donde ellos aprendan a
diferenciar lo que es bueno y lo que es malo. Como decía Françoise Dolto, muchas veces
la angustia y la tensión de los padres puede ser aliviada con unas palabras que les
"despierten", para que puedan mejorar la relación con sus hijos y se comuniquen mejor
con ellos en un espacio de respeto mutuo. La obra de Françoise Dolto nos recuerda que
"educar es suscitar la inteligencia, las fuerzas creativas de un niño o una niña dentro de
sus propios límites para que se sienta libre de pensar, sentir y juzgar de manera
independiente y con amor".
La crianza es un proceso dinámico y complejo que incluye, por un lado, la obligación de
los padres de cubrir las necesidades básicas del niño, tanto físicas como afectivas y
psicosociales, y por otro, facilitarle pautas de aprendizaje y ciertas condiciones de
estímulo que favorezcan un desarrollo biopsicosocial saludable. Desde la perspectiva
ecológica se sostiene que el comportamiento parental está determinado por varios
factores, como los individuales (características de la personalidad de los padres o de los
hijos), evolutivos, familiares, sociales y contextuales.
Las características personales de los padres y de los hijos (saludables o con patologías)
influirán sobre los propios modelos de crianza que se desarrollen en el entorno familiar
Establecer una identidad sexual y desarrollar habilidades para las relaciones románticas,
desarrollar y aplicar habilidades del pensamiento abstratcto: Los adolescentes suelen
atravesar cambios profundos en su forma de pensar durante este periodo lo que les
permite: Comprender y coordinar ideas abstractas más efectivamente; pensar en distintas
posibilidades; ensayar hipótesis, pensar en el futuro y pensar sobre el pensamiento y
construir filosofías.
Es el periodo crucial del ciclo vital en que los individuos toman una nueva dirección de su
desarrollo, alcanzan su madurez sexual, se apoyan en los recursos psicológicos y
sociales que obtuvieron en su crecimiento previo, recuperando para sí las funciones que
les permitan elaborar su identidad y plantearse un proyecto de vida propio, y así los
conocimientos y habilidades que adquieras, se traduzcan en conductas positivas que te
permitan pensar, sentir y disfrutar una vida saludable y libre de riesgos. Es importante
que conozcas que la salud mental significa un estado de completo bienestar con
interacción y equilibrio entre todos los aspectos de la vida social, física, espiritual y
emocional.
Es importante resaltar que los y las jóvenes han sido socializados en el consumo como
modo de satisfacción de sus deseos y necesidades. El consumismo se refiere tanto a la
acumulación o compra de bienes o servicios considerados no esenciales, como al
sistema político y económico que promueve la adquisición de riqueza como signo de
status y prestigio, riqueza que es asimilada con la satisfacción personal. En esta edad y
este contexto, los usos de drogas no son banales ni gratuitos, tienen razón y sentido,
suelen ser potentes generadores de identidad grupal al igual como lo es la música, el
vestuario y todos los símbolos que distinguen un "estilo de vida" que se escurre en los
"tiempos libres" de los intersticios que dejan los espacios institucionales
homogeneizadores. Los estilos de vida tienen cinco componentes básicos: los ejes en
torno a los que gira la vida diaria, las relaciones, las imágenes-disfraces, los gestos y
lenguajes, las culturas de referencias.
Ayudar a los adolescentes a reafirmar su identidad y por otro lado, suelen ser poco
receptivos a determinados mensajes de salud que les advierten del peligro de las drogas,
ya que se sienten envueltos en una coraza personal que les protege mágicamente de
todos los peligros. Se sienten en un período pletórico de salud, de vitalidad, y por tanto,
las advertencias sobre los efectos de las drogas sobre su salud, en numerosos casos, no
se tienen en consideración.
Si además de todo esto, los adolescentes han tenido experiencias positivas previas con
el consumo de drogas, tal experiencia pondrá en entredicho los mensajes “atemorizantes”
que recibieron y su sentimiento de invulnerabilidad se verá aún más reforzado; “yo
controlo”.
Situaciones de
riesgo en la
adolescencia:
consumo de
sustancias sustancias nocivas
nocivas
Muerte
Bibliografía
Marina JA. Brújula para educadores. El entorno familiar. Pediatria Integral. 2012;
XVI(5): 414-7.