Ebook-11 Parejas PDF

ACERCA DEL EBOOK
El contenido de este ebook consiste en una colección

de artículos publicados en la sección de Romance y
Matrimonio de la revista La Fuente, desde febrero de
2015 hasta enero de 2016. El mismo incluye artículos
individuales así como también series de artículos.
El propósito de La Fuente al distribuir este material es

colocar a disposición de los matrimonios un surtido
de consejos, orientaciones, ideas y conocimientos
que puedan enriquecer su vida conyugal. Alentamos
el uso de este ebook en charlas informales con otras
parejas, encuentros de capacitación, consejería y
otras actividades particulares o de la iglesia. El equipo editorial de La Fuente,
al igual que los autores que participaron en la producción del contenido, se
sentirán felices y satisfechos de que los temas desarrollados en este ebook
sirvan para la edificación y fortalecimiento de muchos matrimonios.
Los autores invitados que contribuyeron con este contenido fueron:
• Oscar Fernández (Costa Rica)
• José Luis & Silvia Cinalli (Argentina)
• Jaime & Milena Garzón (Colombia)
• Samuel Benavides (España)
Para cualquier consulta o sugrencia, favor dirigirse a:
✉ redaccion.lafuente@gmail.com
Índice
Naranjas sanas para un buen jugo 5
5 claves para un matrimonio a prueba 9
de aventuras
50 preguntas divertidas 13
Cómo discutir con tu pareja sin 20
que la casa explote
¿Mi pareja o mi verdugo? 24
Cómo manejar el dinero en el matrimonio 28
Cómo hacer de la cama un huerto del amor 33
Asegúrate de cultivar el verdadero amor 37
El arte de “abrir las maletas” 41
¡El matrimonio no es un reformatorio! 45
Eleven su romance: “Calendario del amor” 49
¿De naniversario? —Un globo por año 53
ROMANCE Y MATRIMONIO
Naranjas sanas
para un buen jugo
La importancia de ser personas
completas antes de enamorarse
R ecientemente participé de un intercam-

bio de ideas en Facebook, donde se ha-
blaba de la frase que muchas personas
dicen: “Ando en busca de mi media naranja”,
queriendo decir con esto que están buscando
una pareja. Una persona que anda buscando
pareja ha de tener ciertas cualidades en men-
te, que le ayuden en esa búsqueda y le permi-
tan seleccionar de la mejor y más sabia mane-
ra. ¿Cuáles?
Una naranja completa

¿Quién de nosotros va al mercado a comprar
5 | www.revistalafuente.com
media naranja? Es de imaginar que nadie. Na-

die va al puesto de venta y dice al vendedor:
“Por favor, véndame media naranja. Deme
solo la parte dulce, o la parte que no tiene se-
millas”. ¡Eso no puede ser!
Uno debe ser una naranja completa que bus-

ca a otra naranja completa. Como persona se
debe estar completo, ser feliz y estar realiza-
do para llegar a estar al lado de otra persona
completa. Uno debe estar sano en las emocio-
nes, en la mente, en las relaciones con los de-
más y con uno mismo, para estar en condicio-
nes de dar lo mejor de uno mismo a aquella
persona con la que se desea compartir.
¿Una naranja herida?

El gran problema es que, como individuos,
difícilmente estemos sanos en lo íntimo de
nuestro ser. Muchos hemos sido heridos en
nuestras emociones desde chicos, y no hemos
dejado que Dios nos sane. Hemos sido heridos
en nuestras relaciones con otras personas, in-
cluso nuestros padres, y a menudo caminamos

por la vida tratando de vivir con algo que no
se corrigió en el momento adecuado.
Entonces se comete el error en la elección

de la pareja. En lugar de buscar una persona
completa que disfrute de la vida en nuestra
compañía, buscamos al “padre” o la “madre”
que nos cuide, que nos haga sentir seguros y
admirados. Algunas personas que han tenido
una experiencia dolorosa en una relación de
pareja anterior, inconscientemente buscan a
otra persona con la cual poder desquitarse.
Tratando de “sacar un clavo con otro clavo”,
nuevamente sufren el dolor, pero ahora otra
persona más ha sido lastimada.
Entonces, antes de ir en busca de la otra naran-

ja, hay que realizar un auto-examen para ver
cómo estamos nosotros y qué clase de naran-
ja somos ahora. Cuando hayamos sido sanados
nosotros mismos, entonces estaremos en con-
diciones de buscar la otra naranja, fijándo-
nos bien que ella también esté “completa”. En
otras palabras, que esa persona también esté
sana interiormente, que tenga su fundamento

en Dios.
Buscando una naranja en el naranjal

La Palabra de Dios nos advierte a no “unirnos
en yugo desigual” (2 Co 6:14). Usando nuestra
metáfora, diríamos: “No busques naranjas de
otro naranjal”. La sabiduría de Dios nos indica
que cuando nos unimos con personas que no
comparten nuestros ideales, principios, creen-
cias y estilo de vida, eso complicará nuestra
existencia.
Cuando estés en la búsqueda de la otra naran-

ja, ten cuidado de que ella comparta las mis-
mas características que tú. Cuando tengas que
hacer el jugo, éste será sabroso y podrás dis-
frutar de la vida de una manera dulce y agra-
dable.
5 Claves para
un matrimonio a
prueba de aventuras
Edifica una relación firme
L a felicidad, sea en la vida, sea en el ma-

trimonio, no es un estado, sino una deci-
sión. Tu matrimonio podría llegar a ser
un pedacito de cielo en la tierra, si así lo qui-
sieras.
¿Cómo puedes ser feliz en tu matrimonio?
1. Comienza creyendo que funcionará

Piensa lo mejor para tu matrimonio, espera lo
mejor para tu vida en pareja, recibe por fe lo
mejor para tu futuro. Pablo, en la carta a Tito,
capítulo 2 versículo 13, dice que Jesucristo es
nuestra esperanza bienaventurada. Revíste-
te de esperanza cada día; todos los días. Co-

noce que aquel que sostiene tu mañana, tam-
bién sostendrá tu matrimonio, tu familia y tus
afectos.
2. Comprométete de verdad
La palabra compromiso parece ajena a las re-
laciones de estos tiempos.
La tasa de divorcio aumenta porque nuestra

palabra ya no es un convenio y el compromi-
so es algo que encontramos en los contratos
de propiedad, pero no en los asuntos matri-
moniales. Si has hecho un compromiso con tu
pareja, ¡sencillamente cúmplelo!
3. Sé fiel siempre
Toda persona quiere que su cónyuge le sea
leal en todo, tanto en acciones como en pen-
samientos. La infidelidad destruye un matri-
monio o hace que la reconstrucción, después
del adulterio, sea un verdadero milagro. El
matrimonio es el único lugar donde Dios ben-

dice las relaciones sexuales. Dentro de los lí-
mites del matrimonio, la unión sexual debiera
ser una verdadera dicha. Fuera de ese ámbito,
la Biblia la condena. Si mantienes tus votos de
fidelidad, éstos mantendrán tu matrimonio.
4. Celebra las diferencias

Alguien dijo: “Antes del matrimonio, los opues-
tos se atraen; después, se repelen”. Ella quiere
que él no tenga aventuras; él quiere que ella
lo vea como su héroe. Ella quiere que él le ha-
ble; él quiere que ella esté siempre dispuesta.
Ella quiere más de lo que le escucha decir, él
quiere más de lo que dio en el noviazgo, quie-
re ser deseado.
La Biblia ordena al esposo encontrar satisfac-

ción y gozo con su esposa (Pr 5.19; Ec 9.9). Le
manda ocuparse de satisfacer las necesidades
de ella (Dt 24.5; 1 P 3.7). La esposa debe es-
tar disponible (1 Co 7.2-5) y ser sensible a las
necesidades de su esposo (Cnt 4.16; 5.1 y Gn
24.67). Diana Castro dice: “Hacer el amor para

la mujer comienza con un abrazo, con caricias
y con cosas lindas que su esposo le dice. No
empieza cuando se apaga la luz y se cierra con
llave la puerta del dormitorio”. Recuerda, ¡la
intimidad no es una fórmula, es un estilo de
vida!
5. Escucha a tu pareja
Los hombres tienen que aprender el arte de
escuchar y las mujeres el arte de transmitir
confianza.
“Cuando un hombre puede escuchar los senti-

mientos de una mujer sin enojarse y sin sen-
tirse frustrado, le está ofreciendo a su mujer
un maravilloso regalo. Hace que ella se sienta
segura al expresarse. Cuanto más pueda ella
expresarse, más escuchada y comprendida se
sentirá y tanto más estará en condiciones de
brindarle a su esposo la confianza, la acepta-
ción, el aprecio, la admiración, la aprobación
y el aliento que necesita.” —John Gray
50 preguntas divertidas
Para momentos de “relax”
I nvestigaciones recientes han demostrado

que las personas son más felices si tienen
“más diversión” en sus vidas. Otros estu-
dios han mostrado también que los matrimo-
nios más felices son los que tienen muchos
“momentos de diversión” juntos.
En un post reciente en su blog Sorpresas para

tu pareja, Samuel Benavides nos acerca un
juego de “50 preguntas divertidas” que tiene
como objetivo pasar un rato divertido juntos.
Algunas preguntas son un poco locas, otras te
harán reír, pero sobre todo te ayudarán a co-
nocer un poco mejor a tu pareja.
1. ¿Qué película se merece una secuela?
2. ¿Qué juguete te gustaría tirarlo varias ve-
ces contra una pared de ladrillo?
3. Dime una cosa que las mujeres nunca de-

berían hacer.
4. ¿A quién odiarías ver desnudo?
5. ¿Cuáles son tus cereales preferidos?
6. Dime una cosa que siempre quisiste cuan-

do eras un niño pero nunca tuviste.
7. Si estuvieses en un programa de protec-

ción de testigos, ¿cuál sería tu alias?
8. ¿Cuál es la cosa más bonita que alguien ha

hecho por ti?
9. ¿Si pudieses resucitar a un famoso de la

tumba a quién escogerías?
10. ¿ A qué no te importa esperar?
11. ¿ Si pudieses encerrar a una persona en el

manicomio elegirías a alguien?
12. ¿ Cuál es tu sabor de patatas favorito?
13. ¿ Si pudieras viajar al pasado a dónde irías?
14. ¿ Cuál es el mejor estadio deportivo en el

que has estado?
15. ¿ Qué estarías dispuesto a hacer por un mi-

llón de euros?
16. S i estuvieses en casa una tarde lluviosa de

domingo, ¿qué película te gustaría ver?
17. ¿ Con qué personaje histórico te gustaría

tener una charla?
18. D ime una cosa que te negarías a compar-

tir.
19. S i irías a un psiquiatra, ¿qué te diría que

padeces?
20. S i pudieras ser portada de una revista, ¿de

qué revista te gustaría ser?
21. ¿ Qué te da mucho sueño?
22. ¿ Qué es lo que más te molestaría que suce-

diese en un restaurante?
23. ¿ Cuál es la película más inspiradora que

has visto?
24. ¿ Cuál es la tarea del hogar que menos te

gusta hacer o que nunca has hecho?
25. ¿ Cómo te gusta relajarte?
26. ¿ En qué parte del mundo no te gustaría

estar?
27. ¿ A qué te gustaría dedicar más tiempo?
28. S i pudieras ser un superhéroe, ¿cuál ele-

girías?
29. ¿ Qué super poder elegirías?
30. ¿ A qué lugar ya no volverías más por va-

caciones?
31. ¿ Cuál es la escena más miedosa que re-

cuerdes de una peli que hayas visto de niño?
32. S i pudieras hacer desaparecer un invento,

¿cuál sería?
33. ¿ Cuál ha sido el mayor dolor que has su-

frido?
34. S i pudieras comprar un objeto para com-

pletar tu casa, ¿qué comprarías?
35. ¿ Cuál era tu juego favorito de la infancia?
36. ¿ Cuál es la persona más famosa que has

conocido?
37. S i la grasa, las calorías y el colesterol no

fuesen un problema, ¿de qué 2 comidas te
darías un festín?
38. ¿ Te sabes de memoria algún diálogo de pe-

lícula? Escenifícalo.
39. ¿ Qué escena de película te encanta o es de
tus preferidas?
40. ¿ Qué idioma te gustaría dominar?
41. S i estuvieses dirigiendo una película, ¿a

qué actor y actriz principal escogerías?
42. ¿ Tienes un lugar donde te gusta ir a pen-

sar? Si es así, ¿dónde?
43. ¿ Cuál es tu evento o categoría favorito en

las Olimpiadas?
44. ¿ Qué profesión has admirado siempre?
45. ¿ Cuál es el primer recuerdo que tienes de

tu infancia?
46. ¿ Cuál fue tu mayor logro cuando eras un

niño?
47. ¿ Qué querías ser cuando fueses mayor?
48. ¿ Cuáles fueron las 5 personas que más in-

fluyeron en tu crecimiento y cómo lo hicie-
ron?
49. ¿ Qué animal crees que te describiría me-

jor?
50. ¿ Con qué personaje famoso te gustaría

compartir una cena?
Estas preguntas las puedes hacer en una cita

que tengas con tu pareja, no tiene por qué ser
únicamente para matrimonios. Es algo que
puede amenizar el ambiente y crear una at-
mósfera divertida en cualquier momento.
Cómo discutir
con tu pareja sin
que la casa explote
Evitando las suposiciones en el
matrimonio
¿ Ha escuchado alguna de estas frases?:

“Estoy seguro que ella piensa…” o “Yo
sé lo que él va a decir…” Puede ser que
hemos dicho algo semejante de vez en cuan-
do. Al usar esta clase de expresiones hacemos
nuestros los pensamientos de la otra persona,
y nos damos la facultad de afirmar lo que sos-
pechamos o imaginamos que ella piensa.
Frases como estas impiden el desarrollo de una

buena comunicación en el matrimonio. Ella
responde: “¿Ves? Ese es el problema. Nunca
me dices lo que estás pensando, siempre dices

lo que yo pienso”. Y él reacciona: “Es que si te
digo lo que pienso te vas a enojar conmigo”.
Y tenemos la réplica: “¡Claro! ¿Y cómo no me
voy a enojar, si todo lo que dices es una exage-
ración?” …Y poco a poco el ánimo de los dos se
caldea hasta el punto en que están listos para
una batalla campal.
Entonces, quisiéramos compartir algunas

ideas para evitar los supuestos en el matrimo-
nio y mejorar la comunicación en pareja.
1. Controla tus emociones

Siempre debemos decir lo que pensamos y ex-
presar nuestros sentimientos, pero debemos
hacerlo de la manera más apropiada. Recor-
demos que nadie es responsable por lo que yo
siento. El responsable soy yo mismo. No puedo
darle la autoridad a otra persona para que me
afecte de tal manera que controle mis emo-
ciones y sentimientos. Yo soy el responsable
de manejar mis emociones. Si alguien me hace
enojar y reacciono bruscamente, le estoy dan-

do el poder a esa persona y yo pierdo el con-
trol. Debes buscar el mejor momento, las me-
jores palabras, y hasta las mejores caras, para
expresar lo que sientes.
2. Comparte lo que sientes

Muchas veces los problemas inician por callar
lo que sentimos, muchas veces sentimos frus-
tración, tristeza, angustia, traición, o quizás
sentimos alegría, excitación, ganas de contar
algo, y se toma la decisión de guardar silencio.
¡Mala idea! Debemos decir qué es lo que sen-
timos, compartir nuestras emociones, para li-
berar la presión que muchas veces nos llevan
a actuar mal. Si no liberamos la presión ex-
presando a la otra persona lo que sentimos,
vamos tragando y tragando los sentimientos
hasta que llega el momento en que se explo-
ta. Recuerda que la Biblia dice: “La respues-
ta suave aplaca la ira, pero la palabra áspera
hace subir el furor” (Pr 15.1).
3. No trates de adivinar lo que

piensa tu pareja
Este es el enemigo número uno de la comu-
nicación: tratar de jugar a los adivinos, ima-
ginar y decir lo que la otra persona piensa o
quiere decir, antes de que ella misma lo diga.
Son muy frecuentes las frases como “Es que
yo sé lo que vas a decir”, o “Sé lo que estás
pensando”. Esas frases no son ciertas, porque
a menos que tengas poderes telepáticos tú no
puedes saber lo que la otra persona está pen-
sando. Puedes sospechar, puedes imaginar,
pero no puedes saber.
Por otro lado, es importante que te expreses

con tu pareja de la manera más clara posible,
de modo que no queden dudas sobre lo que
quieres decir y lo que no quieres decir.
¿Mi pareja o
mi verdugo?
La importancia del perdón en el
matrimonio
¿ Cuántas veces has llegado a pensar que

tu pareja es tu verdugo? ¿Demasiadas?
Si preguntáramos a una pareja que se ha

divorciado por qué llegaron hasta ese punto,
probablemente la respuesta sería: “No nos pu-
dimos entender”, o “La relación no funcionó”.
La comunicación es la base fundamental para
cualquier tipo de relación, pero en el caso del
matrimonio debemos agregar un ingrediente
ineludible: el perdón.
¡Pecamos!
Cuando lastimamos a nuestro cónyuge, ¿no
estamos pecando? Lee Efesios 5.25-33. Cuando
insulto a mi pareja, cuando le lastimo física

o emocionalmente, cuando hablo mal de él (o
ella), cuando le hago quedar en ridículo de-
lante de mis familiares o amigos, entre otras
situaciones, debo preguntarme francamente:
“¿No estoy pecando?”
Pero, ¿qué es el pecado?

Gracias a Dios, en Jesucristo tenemos el Re-
dentor, porque él mismo perdona nuestros
pecados cuando nos volvemos a él con un
arrepentimiento genuino. Y si él, quien murió
por nosotros sin haber cometido pecado, nos
perdona, ¿cuánto más debemos perdonar no-
sotros?
Nuestro cónyuge es la persona que posible-

mente más debemos perdonar cotidianamen-
te. En él (o ella) vemos a diario una cantidad
de “virtudes y defectos” que pueden molestar
o herirnos. Por eso el sacrificio de la cruz es
el lugar al que debemos ir para que Dios nos
perdone, primeramente, y nos capacite para
amar y perdonar a nuestro cónyuge.
¿Y qué significa perdonar?

Las palabras hebreas para perdón son “nâsâ”
y “sâlaj”, que significan, literalmente, quitar
la culpa, dejar libre. ¿Pero qué trae consigo, y
qué no, la decisión de perdonar?
Definitivamente el perdón hace libre el alma

de una serie de sentimientos negativos, como
la venganza, tristeza, humillación, ansiedad,
depresión, entre otras, y adicionalmente be-
neficia enormemente la salud del que toma la
decisión de perdonar. Esto ha sido comproba-
do por diferentes estudios, seculares incluso.
Cuando no perdonamos es como si una carga
muy grande se posara sobre nuestras espaldas
sin poderla quitar. ¿Quién quiere vivir con una
carga? Entonces, ¿por qué no perdonamos?
¿Por qué no perdonamos?

A menudo pensamos que para poder perdo-
nar debemos esperar a que el que ofendió se

arrepienta y dé el primer paso. Sin embargo,
el tiempo entre la ofensa y la reconciliación
puede ser tan largo que nunca se dé. Enton-
ces, ¿vamos a llevar esa carga todo el tiempo?
Un camino a la restauración
Por otro lado, perdonar no se lleva el dolor
de la ofensa y no olvida necesariamente. Pro-
bablemente, al que perdona aún le quedará la
tarea de buscar la sanidad de su propio cora-
zón. Pero en pareja, podemos buscar esto jun-
tos, para restaurar la confianza y seguir ade-
lante. Recordaremos posiblemente la ofensa,
pero ya sin dolor.
A la luz de esto, perdonar resulta más fácil

cuando vemos que alguien hizo algo más gran-
de por mí: Jesús en la cruz.
Cómo manejar el dinero

en el matrimonio
Principios para una
administración saludable
U no de los temas más delicados en el

matrimonio es el manejo del dinero, y
es actualmente una de las causas más
frecuentes de divorcio en el mundo. Lastimo-
samente, muchas parejas al momento de ca-
sarse ya tienen deudas que pagar.
¿Quién administra el dinero? ¿En qué se gasta?

¿Cómo manejamos la provisión de Dios para el
hogar?
Principios bíblicos en torno

a las finanzas
1. Dios es el Dueño y Señor de todo lo creado,
y específicamente del oro y la plata. Noso-

tros no somos los dueños, sino mayordomos
o administradores de lo que Dios provee
(Hag 2.8).
2. Resulta muy fácil convertir al dinero en un

dios, y los ídolos llevan los hogares a la de-
cadencia. Dios como Padre nos da la prome-
sa de nunca abandonarnos (He 13.5).
3. Dios nos enseña que debemos trabajar para

el hombre como si trabajáramos para Dios,
no queriendo agradar a los hombres sino a
Dios (Ef 6.5-9).
4. Cuando asumimos una deuda nos hacemos

esclavos de nuestro acreedor. Dios nos quie-
re libres, así que debemos pagar nuestras
deudas (Pr 22.7).
5. Nunca olvidemos la importancia del ahorro

(Pr 21.20).
6. Debemos dar nuestros diezmos y ofrendas.

Dios bendice la obediencia y da mayor pro-
visión a nuestro hogar (Pr 3:9-10).
Un tema de familia
Las finanzas son un asunto de planificación,
administración y oración familiar. Son un
tema que compete tanto a los padres como a
los hijos y, por tal motivo, todos en el hogar
somos parte del asunto.
Si logramos entender que el dinero es una

bendición de Dios, su provisión para nuestro
hogar, le damos el lugar que le corresponde y
podremos hacer una mejor administración de
este recurso.
Hacia una sana

administración financiera
Lo primero que debemos hacer es un listado
de las inversiones fijas del hogar, tales como
los servicios domiciliarios, cuota de la casa,
transporte, alimentación, colegio de los hijos,
etc. Las llamamos inversiones, y no gastos,
porque hacen parte de la calidad de vida y no

podemos prescindir de ellas.
Los gastos representan todas aquellas com-

pras espontáneas que también deben ser teni-
das en cuenta a la hora de planificar el dinero
del hogar. Y por último, las obligaciones fi-
nancieras, como el pago de tarjetas de crédi-
to, y el ahorro.
La suma de las inversiones fijas, los gastos, las

obligaciones financieras y el ahorro no debe
superar los ingresos del hogar. Este ejercicio
nos ayudará a ver con más claridad cómo es-
tamos manejando nuestras finanzas.
Por último, y como consejo, no se endeuden

con tarjetas de crédito. Si quieren comprar
algo, ahorren y hasta tanto no tengan el dine-
ro no lo compren, ¡les saldrá mucho más ba-
rato!
¿Y si ya tenemos deudas?
Por otro lado, si ven que ya tienen muchas deu-
das, establézcanse metas de pago. Comiemcen

por las deudas más pequeñas, y a medida que
se libera dinero, realicen pagos adicionales
por las demás deudas, de tal forma que pue-
dan terminar de pagarlas más rápido.
Cómo hacer de la cama

un huerto del amor
Claves para una sexualidad
saludable en el matrimonio
L a sexualidad en la pareja puede no fun-

cionar bien por muchas razones. Muchas
parejas se divorcian actualmente por
este motivo. La sexualidad es como un huer-
to al que hay que cuidar para que dé un buen
fruto. Es un área para poner en oración, y a la
que hay que dedicar tiempo, comprensión y
amor.
¿Qué entendemos por sexualidad?

En el mundo contemporáneo, la sexualidad es
resumida en el placer propio; eso es lo que nos
venden los medios y la sociedad en general.
El sexo es visto como una necesidad fisiológi-
ca, un momento para pasarla bien, entre otras
descripciones.
Pero la Palabra de Dios nos habla del sexo

como un acto de amor, es decir, un acto de
total entrega donde el placer es fruto de la
relación, y no el fin. Entender esto es cam-
biar nuestra forma de pensar, pues estamos al
servicio de nuestra pareja y no al servicio de
nuestros propios deseos.
¿Qué sucede cuando tenemos

relaciones sexuales?
Definitivamente, Dios hizo las relaciones se-
xuales para el disfrute y deleite del ser huma-
no. Más aun, es el momento donde la pareja
se vuelve “una sola carne” (Mr 10.8). Adicio-
nalmente, protege de caer en pecado, es decir
que se santifican el uno al otro (1 Co 7.5, 14).
Responsabilidad conyugal
Muchos pasajes de la Biblia hablan de la vida
matrimonial. Dos de ellos son los textos de 1
Corintios 7 y Efesios 5.22-33. Como podemos

ver, ninguno de los dos debe negarse al otro,
excepto por un tiempo convenido. La Palabra
nos invita a protegernos como pareja tenien-
do intimidad sexual.
El deber conyugal es parte fundamental de la

construcción de nuestros hogares y se refie-
re a cómo estamos satisfaciendo las necesida-
des de nuestra pareja. Desde que nos casamos,
ya no somos dueños de nosotros mismos, sino
que el esposo es dueño de la esposa y vicever-
sa. Entonces, ¿qué tanto conocemos las nece-
sidades de nuestra pareja?
Si algo debemos aprender es que mientras

que la mujer requiere atención durante todo
el día, el hombre es más “al grano”. Y es ahí
donde dos mundos chocan. Los hombres ne-
cesitan entender que su deber conyugal inicia
desde la mañana hasta la noche. La mujer re-
quiere ser atendida y sentirse amada no solo
en la cama, sino aún más fuera de ella. Si al-
guien sabe cómo se debe amar, es la mujer, y
es ahí donde el hombre debe aprender lo que
es el amor.
Ahora bien, si alguien sabe lo que es el res-

peto, es el hombre, así que las mujeres deben
aprender a respetar a los hombres, pues ahí
también están cumpliendo su deber conyugal.
Responsabilidad ante Dios

Cuando no satisfacemos las necesidades de
nuestra pareja, estamos pecando, y recorde-
mos que cuando tenemos problemas las ora-
ciones del hombre son estorbadas. ¿Quién
quiere eso?
Si vamos a cumplir con nuestro deber con-

yugal, y por ende cumplir la Palabra de Dios,
definitivamente necesitamos aprender a dia-
logar con nuestra pareja. Y con amor y com-
prensión, mejorar las cosas que no van bien.
Asegúrate de cultivar
el verdadero amor
Manteniendo vivo el
romanticismo en la pareja
U na encuesta reveló que más de la mitad

de las parejas que se casan terminan
divorciadas. Pareciera que el “amor” o
la promesa hecha en el altar de vivir juntos
para siempre no fuera suficiente para mante-
nerlos unidos. ¿Qué está pasando? ¿Por qué
fracasan tantos matrimonios?
Existen muchísimos motivos que podrían ale-

garse como causales de una ruptura; sin em-
bargo, creemos que la mayoría de las separa-
ciones obedecen a la falta de conocimiento.
Hombres y mujeres se embarcan en una aven-
tura llamada matrimonio sin conocerse lo su-
ficiente y sin haber adquirido las habilidades
necesarias para resolver los conflictos que,
sin lugar a dudas, surgirán en la convivencia.
Los matrimonios felices

dan trabajo
No son una mera casualidad. No se desarro-
llan espontáneamente. Requieren esfuerzo,
compromiso y ardua labor. Si no trabajas en
tu matrimonio, éste se irá a pique. Queremos
ayudarte a evitar los errores que podrían com-
prometer tu relación matrimonial.
He aquí un consejo que debes tener en cuenta

si quieres vivir felizmente casado: Asegúrate
de cultivar el verdadero amor.
¿Cómo te das cuenta si vas por el camino co-

rrecto?
Pregúntate: ¿Extraño a mi cónyuge?

¿Pienso en mi pareja cuando no estoy con ella?
Al ponerme de novio con Silvita no dejaba de
pensar en ella (escribe José Luis). Me levantaba

cada mañana con ese único pensamiento. Ca-
minaba al trabajo con su imagen en mi mente.
Ella era el centro de mi atención. Estaba ena-
jenado del mundo; sólo veía luces de colores.
Recordaba su mirada, sus ojos, su simpatía, su
conversación. Estaba profundamente enamo-
rado. De camino a la fábrica o a la facultad, en
mis horas de estudios o simplemente en los
momentos de descanso no podía quitarla de
mi mente ni quería hacerlo. Y, lo más gran-
dioso es que hasta hoy sigue siendo así.
Pregúntate: ¿Deseo pasar tiempo

con mi pareja?
Uno quiere pasar tiempo con la persona que
ama porque el amor atrae, mientras que el
odio separa.
Debido al trabajo y al estudio solo nos podía-

mos ver dos veces a la semana: el miércoles a
la tarde, a la salida de la facultad y el domin-
go en el templo. ¡Imagínate! Esperaba ansioso
que llegaran esos días. Aunque se decretara

feriado nacional o el mundo se detuviera, yo
estaba a la hora de mi cita. Disfrutaba estar
con Silvita, pasear de la mano, tomar un hela-
do o, simplemente, mirar vidrieras.
Pregúntate: ¿Quiero agradarla?

Servir a la persona que amas es un placer. Yo
quería hacer que Silvita se sintiera una reina.
La cortejaba, trataba de cumplir sus deseos
y hacer realidad sus sueños. Rosas amarillas,
bombones de frutas y cuántas otras cosas me
pidiera no eran para mí sacrificio, tampoco
una obligación, sencillamente, un placer.
El arte de “abrir
las maletas” en el
matrimonio
La influencia de los bagajes
personales en la relación
de pareja
L os matrimonios felices no son una mera

casualidad. No se desarrollan espontá-
neamente. Requieren esfuerzo, compro-
miso y ardua labor. Si no trabajas en tu matri-
monio, éste se irá a pique. Queremos ayudarte
a evitar los errores que podrían comprometer
tu relación matrimonial.
Existen muchísimos motivos que podrían ale-

garse como causales de una ruptura; sin em-
bargo, creemos que la mayoría de las separa-

ciones obedecen a la falta de conocimiento.
Hombres y mujeres se embarcan en una aven-
tura llamada matrimonio sin conocerse lo su-
ficiente y sin haber adquirido las habilidades
necesarias para resolver los conflictos que,
sin lugar a dudas, surgirán en la convivencia.
Desaprende las cosas malas

y aprende las cosas buenas
En términos económicos, la mayoría de las pa-
rejas comienzan la aventura del matrimonio
con poco. Sin embargo, cada uno de ellos trae
una enorme mochila de cosas no materiales.
Cosas buenas y cosas malas. El contenido de
ese equipaje se deja ver en breve, apenas la
convivencia comienza.
La forma en la que los criaron, las viejas ex-

periencias, miedos, traumas, inseguridades,
expectativas que cada uno proyecta sobre la
pareja y muchas otras cosas pueden condicio-
nar la actual relación. Por eso, quien todavía
se está preparando para casarse debe actuar

como un guardia de seguridad de aeropuerto.
“¡Abra la maleta, quiero ver lo que lleva den-
tro!”.
El pasado no importa, ¿o sí?

Hemos escuchado a muchos enamorados de-
cir: “Tu pasado no me interesa, yo solo quiero
saber de nosotros de aquí en adelante”. Por
supuesto que suena muy romántico, pero esa
actitud no impedirá que ambos introduzcan el
pasado en la relación presente. Tu pasado for-
ma parte de tu vida, es imposible librarse de
él. Pero sí es posible aprender a lidiar con él,
sea lo que sea.
Es muy probable que en todos estos casos se

estén repitiendo errores de los padres. Por
todo lo dicho, si traes en tu mochila cosas que
atentan contra tu relación actual, ¡desprográ-
mate! Identifica los malos hábitos y elimína-
los de tu comportamiento. Desarrolla un nue-
vo patrón de conducta que honre tu relación
presente. Eso puede ser muy doloroso, difícil

y trabajoso pero es imprescindible para la fe-
licidad de tu relación matrimonial.
¡El matrimonio no
es un reformatorio!
Maneras equivocadas
de resolver los conflictos
L a persona que dice que en su matrimonio

nunca existió un desacuerdo, miente.
Una pareja fue entrevistada en un pro-

grama de televisión porque llevaban casados
50 años y nunca se habían peleado. El perio-
dista, lleno de curiosidad, preguntó a la mu-
jer: “¿Es verdad que ustedes nunca han dis-
cutido?”. “Sí, es verdad”, respondió la mujer.
“¿Y cómo fue posible?”.
Bien, cuando nos casamos mi marido te-

—
nía una yegua que apreciaba muchísimo. Era
la criatura que más quería en la vida. El día
de nuestra boda, fuimos de luna de miel en

el carro tirado por la yegua. Luego de algu-
nos metros, la yegua tropezó. Mi marido, bajó
del carro y le dijo a la yegua: “Uno”. Cien me-
tros más adelante, la yegua volvió a tropezar.
Mi marido bajó nuevamente del carro, miró
al animal y le dijo: “Dos”. La tercera vez que
tropezó, sacó su pistola y le pegó cinco tiros
al pobre animal. Yo, totalmente sorprendida,
le recriminé: “¿Por qué has hecho semejante
cosa?”. Mi marido me miró y me dijo: “Uno”.
Los conflictos son inevitables. Toda relación

tiene tiempos difíciles. Una de las lecciones
más importantes es aprender a solucionar los
problemas y canalizar las diferencias de ma-
nera positiva. Para ello no eludas, ignores o
pospongas la resolución de tus problemas.
Un gran error que cometen los matrimonios
es creer que aplazar la discusión resolverá el
problema. Los matrimonios de éxito no hu-
yen de los problemas, los enfrentan. El mejor
tiempo para resolver los conflictos es inme-
diatamente.
El problema es el problema
Cada conflicto es una oportunidad para crecer
y madurar. Los esposos deben adquirir las ha-
bilidades para manejar las desavenencias con
pericia y sabiduría. De todos los consejos que
podríamos darte para resolver tus desacuer-
dos de manera positiva, solamente uno es de
vital importancia: confronta el problema y no
a tu cónyuge.
Resolver problemas no es resolver personas.

El matrimonio no es un reformatorio. Las per-
sonas no cambian a menos que ellas mismas lo
quieran. Cuando discutas no trates de cambiar
“al otro” sino de resolver el conflicto. No se-
ñales las fallas de tu pareja. No descalifiques
ni insultes. A nadie le gusta eso. Por otra par-
te, ya tienes suficientes conflictos externos
que atentan contra tu matrimonio como para
agregarle otro interno. No es de sabios proce-
der de ese modo. No necesitan ser enemigos el
uno del otro. Los enemigos son los problemas
que los dos están enfrentando.
Algunas preguntas...
¿Has hecho comentarios irónicos o sarcásti-
cos hacia tu pareja? ¿Tienes la costumbre de
“hacer ajustes de cuentas” recordando las co-
sas negativas del pasado?
¿Cómo manejas los conflictos en tu matrimo-

nio? ¿Te da resultado? ¿Qué áreas son la fuen-
te de los más grandes desacuerdos? ¿Es la for-
ma de administrar el dinero? ¿Será acaso la
disciplina con tus hijos? ¿La sexualidad? ¿Los
parientes políticos?
¡Muchos matrimonios serían mejores si el ma-

rido y la mujer comprendieran que ambos es-
tán del mismo lado!
Eleven su romance
con el “calendario
del amor”
Una herramienta para
“contabilizar” su romance
E stamos ya casi en Navidad y dentro de

poco comienza el nuevo año, y con él,
también nos solemos marcar una serie
de propósitos a cumplir. ¿Qué nos parece si
uno de ellos es plantearse y analizar cómo está
el amor en nuestro matrimonio y si lo estamos
cuidando entre los dos?
Samuel Benavides nos acerca en su blog Sor-

presasParaTuPareja.com una interesante ma-
nera de demostrar que nos preocupamos el
uno por el otro, planteando una idea que nos
ayudará a ver de una manera gráfica si quizás
no estaremos siendo egoístas en nuestra rela-

ción, o si por el contrario, estamos dedicando
nuestro tiempo, palabras y cariño a nuestra
pareja.
Idea
Utilizar el “calendario del amor” para anotar
y ver de manera gráfica si estamos invirtien-
do tiempo en nuestra pareja o si estamos des-
cuidando el amor entre los dos.
Cómo
No puede ser más fácil, solamente tienes que
imprimir el calendario desde el enlace que
contiene el pdf, que te dejamos al final del
artículo.
Instrucciones
Una vez impreso, verás que se trata de un ca-
lendario anual dividido en meses —cada fila
es un mes— y dentro de cada mes veremos que
hay corazones, uno por cada día del mes. Cada

corazón está dividido a su vez en cuatro par-
tes que representan un concepto:
• Parte superior izquierda—“Tiempo juntos”:

Es tiempo que se dedican exclusivamente el
uno al otro a estar juntos.
• Parte superior derecha—“Conversación”: Si

han dedicado un momento del día para ha-
blar entre ustedes y preguntarse cómo es-
tán, qué tal ha ido, o temas que quieran ha-
blar.
• Parte inferior izquierda—“Caricias-Mimos”:

Si han dedicado un tiempo del día a darse
cariño, ya sea un beso, un abrazo, paseando
de la mano, etc.
• Parte inferior derecha—“Sexo”: Dentro del

matrimonio también es importante el dedi-
carse un tiempo más íntimo que estreche y
fortalezca la relación entre los dos.
De lo que se trata es de contabilizar, marcan-
do o coloreando en el calendario las partes

del corazón que se hayan cumplido cada día.
Por ejemplo, si un día hemos pasado un tiem-
po juntos y hemos conversado, pero no hemos
tenido ni caricias ni hemos hecho el amor,
marcaremos solo las dos partes superiores del
corazón.
Pueden marcar con varios colores —uno por

cada uno de los cuatro conceptos— o con un
solo color para todo, como el rojo. Irán vien-
do a lo largo del año si su vida amorosa es rica
—mucho color en el calendario— o si la están
descuidando —poco color en el calendario.
¿Qué les parece?
Enlace para descargar

el “Calendario del Amor”:
goo.gl/aOuMrt
¿De aniversario?
Festéjalo con un
globo por año
Una idea divertida para celebrar
los años de matrimonio
P or lo menos en nuestro hemisferio, mu-

chas son las parejas que han elegido
casarse en los primeros meses del año,
aprovechando las vacaciones y la temporada
de verano. ¡Así que es una época de muchos
aniversarios! ¿Es justo tu caso? Entonces esto
es para ti.
Muchos han escrito a Samuel Benavides so-

bre ideas para hacer en su aniversario. Bueno,
pues él ha compartido en su blog Sorpresaspa-
ratupareja.com una nueva idea para celebrar
un aniversario, bastante original y divertida.
También es una idea muy sencilla, y que de se-

guro gustará a muchos. Pero además de todo,
no es nada cara, y eso seguro que viene bien
para más de un bolsillo.
La idea
¿De qué se trata? La idea es inflar un globo por
cada año que lleven juntos y dentro del globo
introducir un mensaje que resuma lo que ha
pasado este último año, o algo que quieras ex-
presar a tu pareja.
Cómo
Como ves, lo que necesitas es un globo por
cada año de matrimonio, y por otro lado los
elementos que vayas a meter dentro de cada
globo. Es importante meter el mensaje en el
globo antes de inflarlo, ya que luego cuesta
más.
El mensaje puede ser una pequeña hoja que

diga algo bonito sobre tu pareja, un agradeci-
miento por algo especial que haya hecho por

ti en el último año, o algún momento que re-
cuerdes importante, romántico, o gracioso.
Puedes variar el contenido de cada globo, así
se hará más ameno y divertido, ya que se sor-
prenderá al ver algo diferente cada vez. En
el último globo puedes colocar un regalito de
aniversario, como unas entradas a algún es-
pectáculo, vales de compra, etc.
Decora
Sería genial si pudieses conseguir helio para
inflar los globos —para que floten al techo—,
pero si no puedes otra opción es poner una
cuerda que vaya de un extremo a otro de la
pared y pegar los globos a la cuerda.
Hazlo divertido
Si quieres hacer la sorpresa un poco más di-
vertida, prepáralo como si fuese una piñata, y
que tu pareja vaya rompiendo los globos con
un palo que en su extremo tenga un alfiler,
por ejemplo. ¡Que tu pareja pueda sacar su

lado más infantil disfrutando de esta piñata
improvisada!
Mete unos cuantos caramelitos de premio, si

quieres. Ya sabes, hay que vendarle los ojos y
que pruebe a golpear con el palo, ¡cuidado que
no rompa nada! y que pueda ser un sitio am-
plio de ser posible.
Fuente:
Artículo de Samuel Benavides
en Sorpresasparatupareja.com:
bit.ly/ungloboporaño

Ebook-11 Parejas PDF

Загружено:

Сведения о документе

Оригинальное название

Авторское право

Доступные форматы

Поделиться этим документом

Поделиться или встроить документ

Параметры публикации

Этот документ был вам полезен?

Это неприемлемый материал?

Авторское право:

Доступные форматы

Ebook-11 Parejas PDF

Загружено:

Авторское право:

Доступные форматы

ACERCA DEL EBOOK

El contenido de este ebook consiste en una colección

El propósito de La Fuente al distribuir este material es

Los autores invitados que contribuyeron con este contenido fueron:

• Oscar Fernández (Costa Rica)

• José Luis & Silvia Cinalli (Argentina)

• Jaime & Milena Garzón (Colombia)

• Samuel Benavides (España)

Para cualquier consulta o sugrencia, favor dirigirse a:

R ecientemente participé de un intercam-

Una naranja completa

media naranja? Es de imaginar que nadie. Na-

Uno debe ser una naranja completa que bus-

¿Una naranja herida?

cluso nuestros padres, y a menudo caminamos

Entonces se comete el error en la elección

Entonces, antes de ir en busca de la otra naran-

sana interiormente, que tenga su fundamento

Buscando una naranja en el naranjal

Cuando estés en la búsqueda de la otra naran-

L a felicidad, sea en la vida, sea en el ma-

¿Cómo puedes ser feliz en tu matrimonio?

1. Comienza creyendo que funcionará

te de esperanza cada día; todos los días. Co-

La tasa de divorcio aumenta porque nuestra

matrimonio es el único lugar donde Dios ben-

4. Celebra las diferencias

La Biblia ordena al esposo encontrar satisfac-

24.67). Diana Castro dice: “Hacer el amor para

“Cuando un hombre puede escuchar los senti-

I nvestigaciones recientes han demostrado

En un post reciente en su blog Sorpresas para

1. ¿Qué película se merece una secuela?

2. ¿Qué juguete te gustaría tirarlo varias ve-

ces contra una pared de ladrillo?

3. Dime una cosa que las mujeres nunca de-

4. ¿A quién odiarías ver desnudo?

5. ¿Cuáles son tus cereales preferidos?

6. Dime una cosa que siempre quisiste cuan-

7. Si estuvieses en un programa de protec-

8. ¿Cuál es la cosa más bonita que alguien ha

9. ¿Si pudieses resucitar a un famoso de la

10. ¿ A qué no te importa esperar?

11. ¿ Si pudieses encerrar a una persona en el

12. ¿ Cuál es tu sabor de patatas favorito?

13. ¿ Si pudieras viajar al pasado a dónde irías?

14. ¿ Cuál es el mejor estadio deportivo en el

15. ¿ Qué estarías dispuesto a hacer por un mi-

16. S i estuvieses en casa una tarde lluviosa de

17. ¿ Con qué personaje histórico te gustaría

18. D ime una cosa que te negarías a compar-

19. S i irías a un psiquiatra, ¿qué te diría que

20. S i pudieras ser portada de una revista, ¿de

21. ¿ Qué te da mucho sueño?

22. ¿ Qué es lo que más te molestaría que suce-

23. ¿ Cuál es la película más inspiradora que

24. ¿ Cuál es la tarea del hogar que menos te

25. ¿ Cómo te gusta relajarte?

26. ¿ En qué parte del mundo no te gustaría

27. ¿ A qué te gustaría dedicar más tiempo?

28. S i pudieras ser un superhéroe, ¿cuál ele-

29. ¿ Qué super poder elegirías?

30. ¿ A qué lugar ya no volverías más por va-