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TEXTO PARALELO
09 de Junio de 2018
PRIMER
AVANCE
EL DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL
1. Concepto
GARANTÍAS CONSTITUCIONALES
1. Exhibición personal
2. Amparo
3. Inconstitucionalidad:
A) Derechos y garantías
Es preciso, sin embargo, previo a desarrollar el tema principal, hacer la distinción entre
derechos y garantías, puesto que el problema de la fundamentación de los derechos, aun
general o teórico, tiene una especial significación práctica dada la naturaleza bifronte de los
derechos y la posibilidad de su proyección normativa y social. Es por ello que los problemas
de fundamentación de los derechos son una de las causas de la persistente debilidad
estructural de los mismos, y es que pese al reconocimiento generalizado, así como al
consenso respecto de la trascendencia de los derechos, persisten su debilidad estructural y los
supuestos de vulneración, puntual o sistemática. La explicación de todas estas carencias la
encontramos en la propia naturaleza dialéctica de los derechos como principios básicos del
orden jurídico–político, a la vista del carácter social de su realización y de la inexistencia de
una escala objetiva y absoluta de valores individuales y sociales que permita su
jerarquización.
Sobre el particular dice LARREA HOLGUÍN: "Los derechos son principios abstractos o
declaraciones generales, que se protegen mediante acciones de diversa índole o por medio de
recursos o procedimientos para remover lo que amenaza o afecta a los derechos, para reparar
o indemnizar por el daño producido".3
Es por ello que se puede afirmar que las Constituciones o cartas fundamentales de todos los
Estados, dentro de los regímenes democráticos, reconocen expresamente los derechos de la
persona y de la sociedad y su inclusión en el texto constitucional se identifica con el concepto
"derechos fundamentales". Por lo cual, a su vez se requiere que se establezcan en los mismos
textos constitucionales, determinadas garantías que aseguren la eficacia de los derechos,
como ocurre con la regulación del amparo como instrumento de protección a las personas
ante la amenaza de violación de derechos fundamentales; la exhibición personal o hábeas
corpus para la protección contra las detenciones y limitaciones arbitrarias por parte del poder
estatal y la inconstitucionalidad de las leyes, para impedir que alguna disposición legal o
reglamentaria vulnere el orden constitucional.
B) Garantías constitucionales
La noción de garantía es una palabra de significado amplio, por lo tanto da lugar a que se
emplee en diversas manifestaciones y situaciones jurídicas, lo cual da lugar a que se utilice
de manera equivocada, y su uso en vez de reflejar claridad genera interpretaciones
contradictorias; razón por la cual es necesario realizar algunas acotaciones que permitan que
su comprensión sea más fácil para la generalidad de las personas.
Así, vemos que el Diccionario de la Real Academia Española define Garantía: de garante.
1. f. Efecto de afianzar lo estipulado. 2. Fianza, prenda. 3. Cosa que asegura y protege contra
algún riesgo o necesidad. 4. Compromiso temporal del fabricante o vendedor, por el que se
obliga a reparar gratuitamente la cosa vendida en caso de avería. 5. Documento que garantiza
este compromiso. Garantías constitucionales. 1. Derechos que la Constitución de un Estado
reconoce a todos los ciudadanos.
También se dice que la expresión "garantía" proviene del anglosajón warranty que significa
asegurar, proteger, defender o salvaguardar (to warrant) un derecho. De tal manera, como
dice GOZAÍNI, "el concepto supone una actividad precisa para dar respaldo a los derechos
de las personas, de modo tal que las garantías quedan asimiladas a procedimientos específicos
que tienden a esos fines".4
De acuerdo con lo que explica Borja,6 esta expresión empezó a usarse en el ámbito político
a partir de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, proclamada en
Francia en 1789, cuyo artículo 12 expresaba que "la garantía de los derechos del hombre y
del ciudadano necesita una fuerza pública" y que ésta "se halla instituida en beneficio de
todos y no para la particular utilidad de aquellos a quienes es confiada". Desde entonces, uno
de los deberes del Estado, probablemente el más importante de todos, es el de salvaguardar
los derechos de las personas y darles una protección eficaz, es decir, asegurar el
cumplimiento de las garantías constitucionales. Las anteriores declaraciones de derechos
fundamentales —las norteamericanas de Virginia del 12 de junio de 1776, de Pennsylvania
del 28 de septiembre del mismo año, de Massachusetts del 2 de marzo de 1780 y de New
Hampshire del 31 de octubre de 1783— proclamaron los derechos de las personas y su
protección pero no utilizaron la palabra "garantías".
A las anteriores Declaraciones habrá que agregar lo que dispone la Declaración de los
Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, en el artículo 16 establece con claridad
meridiana: "toda sociedad en la cual la garantía de los derechos no esté asegurada no tiene
Constitución".
De esa cuenta, se sostiene que los derechos consisten en bienes del hombre o aspectos de su
actividad tutelados jurídicamente frente al Estado y a los particulares.
Diferentes autores han identificado las garantías constitucionales con instrumentos jurídicos,
a saber:
KELSEN sostiene que las garantías "son procedimientos o medios para asegurar el imperio
de la ley fundamental frente a las normas jurídicas secundarias".
De las definiciones anteriores, podemos determinar que cada autor le atribuye a las garantías
constitucionales un carácter diferente y las consideran
como: a) procedimientos; b) mecanismos internos de defensa de los derechos
fundamentales; c) extensión de la jurisdicción común a especiales como la constitucional,
y d) instituciones procesales que tienen como finalidad controlar las violaciones de la ley
suprema y proteger el orden fundamental.
De tal manera, habrá que considerar a las garantías constitucionales como instrumentos que
el Estado instituye al servicio de los justiciables, para hacer eficaz la tutela jurídica que
permita la defensa de sus derechos fundamentales.
Para GARCÍA LAGUARDIA las garantías constitucionales "son los instrumentos técnicos–
jurídico establecidos para la protección de las disposiciones constitucionales, cuando éstas
son infringidas, reintegrando el orden jurídico violado".8
Dice ROMERO que las garantías son "las seguridades jurídico–institucionales que la propia
ley señala para posibilitar la vigencia de los derechos y libertades reconocidas u otorgadas
[...] Si ellas no tienen efectiva realización, los derechos y libertades constituyen meras
declaraciones teóricas o simples tiras de papel". 9
Por ello afirma ROMERO que lo cierto es que hoy "admitido el Estado de derecho como
signo de civilización política y desideratum de toda evolución jurídica, la totalidad de los
poderes que en él se ejercen sólo adquieren legitimidad si son conforme a la ley. La idea de
derecho es la característica dominante y a su luz se explica toda suerte de sanción o
garantía".10
En la práctica la sumisión del Estado al derecho no puede ser obtenida sino en la medida en
que los gobernantes estén subordinados a la idea de derecho, de donde procede el poder que
ejercen. Es contra su arbitrariedad que los ciudadanos acuerdan protegerse. Esta protección
se asegura en derecho por el estatuto (ley) de los gobernantes, que reposa esencialmente sobre
la idea que las voluntades de los individuos competentes para decidir a nombre el Estado, no
tienen valor jurídico si no son conforme con procedimientos previstos y según las exigencias
del contenido de la idea de derecho.11
[...] son mecanismos procesales de índole constitucional, a través de las cuales el Estado por
medio de los órganos jurisdiccionales, garantiza a las personas la protección de sus derechos
individuales, jurídicos, políticos y sociales, a efecto de evitar la violación de los mismos o su
reparación, en caso de haberse producido la violación y preservar, con ello, el orden jurídico
constitucional.
Esta sistemática es más fácil distinguirla así porque el eje central de toda la actividad estatal
tiene como objetivo fundamental el respeto a los derechos fundamentales.
Sin embargo, la relación propiamente con el amparo, hace tiempo que se debate en la doctrina
para establecer de qué se trata en realidad: si el amparo es una acción, una pretensión, un
proceso, un procedimiento, un medio de impugnación especial o bien de un recurso.
La doctrina ha polemizado sobre los alcances que pueden darse al nombre que identifica el
concepto de amparo. Desde la técnica se la definió como recurso, remedio, petición, acción,
juicio, pretensión o proceso. En otra vereda, el saber identifica antes que el medio
procedimental, el derecho o garantía que enraíza y sus proyecciones como dato tuitivo. En lo
primero hasta la fecha no existe esclarecimiento sobre el nomen juris, ¿es esto importante?
Creemos que sí.12
Señala VÁSQUEZ MARTÍNEZ14 que a raíz del golpe de estado del 5 de diciembre de 1921,
la Ley de Amparo de ese mismo año se vio afectada, puesto que fueron derogadas las
reformas constitucionales que le habían dado origen; razón por la cual, la Asamblea
Legislativa emitió una nueva Ley de Amparo el 12 de mayo de 1928 como corolario de las
reformas constitucionales de 1927. Resulta oportuno señalar que esta ley estuvo vigente
durante treinta y siete años, hasta 1965 (que fue derogada por el golpe de Estado producido
por el ejército) y conservó su vigencia y eficacia a través de cambios políticos que implicaron
dos reformas a la Constitución de 1879, su derogatoria total y substitución por la Constitución
de 1945 y luego la vigencia de cuatro Constituciones más.
Sin embargo, un sector de la doctrina señala que esta institución de garantía aparece ya
contemplada por la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre, al prever el
derecho que tiene toda persona a disponer de un procedimiento sencillo y breve por el cual
la justicia la ampare contra actos de la autoridad que violen en su perjuicio alguno de sus
derechos fundamentales. Disposición que también recoge la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, en su artículo 8o., aunque si bien como señala ALBÁNESE, no
específica el alcance de esta garantía, "al omitir enunciar la protección sólo de los actos
emanados de la autoridad, permite una interpretación acorde con la expansión interpretativa
desarrollada con posterioridad".15
1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier recurso efectivo
ante los jueces o tribunales competentes que lo ampare contra actos que violen sus derechos
fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente Convención, aún cuando
tal violación sea cometida por personas que actúen en ejercicio de sus funciones oficiales
[...].
Circunstancia que confirmó la Corte Interamericana al pronunciarse sobre la opinión
consultiva No. 6 formulada por la República Oriental de Uruguay, en donde dijo que la acción
de amparo, así como el hábeas corpus, efectivamente son los "recursos sencillos y rápidos"
a que alude la Convención.
La regulación del actual amparo tiene connotaciones distintas que le apartan del modelo
mexicano que utilizara en sus inicios, aunque buena parte de la jurisprudencia doctrinaria
que sostiene la Corte de Constitucionalidad, se apoya básicamente en la información que
proporciona tanto la doctrina mexicana como en la española y colombiana, pero busca
adquirir fisonomía propia, aunque en su desarrollo ha influido el amparo español.
B) El amparo de 1965
La Constitución Política de 1965, en su artículo 80, estableció expresamente los casos a los
que estaba limitada la procedencia del amparo:
Toda persona tiene derecho a pedir amparo en los casos siguientes: 1o. Para que se le
mantenga o restituya en el goce de los derechos y garantías que la Constitución establece.
2o. Para que se declare en casos concretos que una ley, un reglamento, o una resolución o
acto de autoridad no obliga al recurrente, por contravenir o restringir cualesquiera de los
derechos garantizados por la Constitución. 3o. Para que en casos concretos se declare que
una disposición o resolución no meramente legislativa del Congreso de la República, no le
es aplicable al recurrente por violar un derecho constitucional. 4o. En los demás casos que
expresamente establece la Constitución. En materia administrativa procederá el amparo
cuando, ilegalmente o por abuso de poder, la autoridad dicte reglamento, acuerdo, resolución
o medida que cause agravio o se tenga justo temor de sufrirlo, o se exijan al peticionario
requisitos no razonables, siempre que contra el reglamento o acto impugnado no haya recurso
administrativo con efecto suspensivo o que el agravio no sea reparable por otro medio legal
de defensa.
En su artículo 81, esa Constitución estableció los casos de improcedencia del amparo:
1o. En asuntos de orden judicial, respecto a las partes y personas que intervinieren en ellos.
Sin embargo, cuando no se haya dictado sentencia, podrá recurrirse de amparo contra la
infracción al procedimiento en que incurra la Corte Suprema de Justicia, en los asuntos
sometidos a su conocimiento. 2o. Contra las resoluciones dictadas en los recursos de amparo.
3o. Contra los actos consentidos por el agraviado. 4o. Contra las medidas sanitarias y las que
se dicten con el objeto de prevenir o conjurar calamidades públicas.
Se instituye el amparo con el fin de proteger a las personas contra las amenazas de violaciones
a sus derechos o para restaurar el imperio de los mismos cuando la violación hubiere
ocurrido. No hay ámbito que no sea susceptible de amparo, y procederá siempre que los actos,
resoluciones, disposiciones o leyes de autoridad lleven implícitos una amenaza, restricción o
violación a los derechos que la Constitución y las leyes garantizan.
La Ley que lo regula denominada "Ley de Amparo, Exhibición Personal y de
Constitucionalidad" contenida en el Decreto No. 1–86 de la Asamblea Nacional
Constituyente (LAEPYC en adelante), lo contempla en similares términos. El artículo 8o.
define el objeto del amparo, el cual protege a las personas contra amenazas de violaciones a
sus derechos o restaura el imperio de los mismos cuando la violación hubiere ocurrido. No
hay ámbito que no sea susceptible de amparo y procederá siempre que los actos, resoluciones,
disposiciones o leyes de autoridad lleven implícitos una amenaza, restricción o violación a
los derechos que la Constitución y las leyes garantizan.
[...] una forma o un medio de poner en ejercicio la garantía de la protección judicial de los
derechos, cuando los mismos se ven afectados por hechos u omisiones, provenientes del
poder público o de particulares, irrefutable o manifiestamente ilegales o arbitrarios, estando
tales derechos y/o garantías, establecidos por la Constitución. De esta manera, bajo el
concepto de amparo se encuentran incluidos por un lado, determinados medios procesales
que reciben esa denominación específica, pero por otro, toda una gama de modalidades de
protección que participan de la misma finalidad y de similares características que las
descriptas en el párrafo anterior.18
No dudamos en definir el amparo como una modalidad del hacer jurisdiccional; ni proceso,
ni recurso [...] nada de sujeciones a las formas que a veces sirven para ceñir en demasía las
esencias y no para vestirlas con soltura. Las formas vendrán por añadidura y como se podrá
ver, y si no se controla su manejo, desnaturalizando o deformando los contenidos.19
En el proceso civil, conforme a nuestro criterio, el objeto del proceso es siempre una
pretensión20 entendida en términos carneluttianos, como la exigencia de subordinación de un
interés de otro a un interés propio, integrándola en el concepto más amplio de litigio, como
conflicto de interés caracterizado por la pretensión de uno de los interesados y la resistencia
del otro. Además se trata de una petición fundada que se dirige a un órgano jurisdiccional,
frente a otra persona, sobre un bien de la vida.
Por el contrario, de acuerdo con la Constitución y Ley de Amparo, el objeto del amparo es
proteger a las personas, para la preservación o restauración de los derechos individuales,
amenazados o violados por actos, decisiones o resoluciones de autoridad e incluso de
personas jurídicas privadas.
Como bien señala SAGÜÉS, el amparo existe para subsanar una grosera turbación de los
derechos humanos constitucionales, y si tal lesión no es clara, explícita, palmaria (fáctica y
legalmente), la acción de amparo —remedio excepcional y residual, rápido y sumario—, no
es la vía correcta para resolver el problema.21
A) La legitimación en el amparo
Una de las particularidades para la petición del amparo, por su propia naturaleza protectora,
es la referente a la legitimación para promoverlo, que se manifiesta en nuestro medio por el
interés jurídico, equiparado a derecho subjetivo.
De tal suerte que el interés jurídico considerado como un derecho reconocido por la ley, se
constituye en lo que la doctrina conoce como derecho subjetivo, es decir, como facultad o
potestad de exigencia, cuya institución consigna una norma jurídica objetiva.
B) La legitimación activa
La tutela del amparo se da en favor de toda persona física o jurídica cuyos derechos
fundamentales han sido violados o amenacen de serlo, por actos, resoluciones, disposiciones
o leyes de cualquier naturaleza, sean de autoridad pública en el amplio contexto de la palabra
o de entidades privadas. Por ende, el promovente puede serlo el sujeto físico o una entidad
jurídica, la víctima de cualquier contravención a los derechos que la Constitución y demás
leyes garantizan, cometida por cualquier autoridad.
En lo referente a esta legitimación el artículo 10 regula que toda persona (y no parte) tiene
derecho a pedir amparo, en los casos que enumera este mismo artículo.
[...] De ahí la facultad de las personas de acudir a este instituto, que habrá de utilizarse
conforme su naturaleza y la ubicación que tiene en nuestro ordenamiento jurídico, a efecto
de obtener la protección que con él se pretenda. Así, para promover amparo, como medio
extraordinario de protección de aquellos derechos, debe darse cumplimiento a requisitos
esenciales que determinan su procedencia y hacen viable la reparación del agravio causado,
como lo son: a) la legitimación de los sujetos activo y pasivo; b) el de oportunidad en el
plazo, pues deben interponerse dentro del fijado por la ley específica que lo regula, salvo los
casos de excepción que contempla; y c) la definitividad, porque previamente a acudir al
mismo ha debido procurarse la tutela ordinaria de tales derechos en la jurisdicción
correspondiente, y por los procedimientos y recursos idóneos establecidos en las leyes. La
ausencia de cualquiera de tales elementos imposibilita otorgar la protección solicitada, siendo
imperativo para el Tribunal de Amparo, examinar la concurrencia de los mismos así como
de los requisitos formales del caso, como materia que debe someterse a análisis [...] (Gaceta
No. 11, expediente No. 360–88, p. 190, sentencia del 15 de marzo de 1989).
C) La legitimación pasiva
El artículo 9o., al desarrollar lo relacionado con esta clase de legitimación, establece que
puede solicitarse amparo contra el Poder Público, incluyendo entidades descentralizadas o
autónomas, las sostenidas con fondos del Estado creadas por ley o concesión o las que actúen
por delegación del Estado, en virtud de contrato, concesión o conforme a otro régimen
semejantes. Asimismo podrá solicitarse contra entidades a las que debe ingresarse por
mandato legal y otras reconocidas por la ley, como son los partidos políticos, asociaciones,
sociedades, sindicatos, cooperativas y otras semejantes. Además, el amparo procederá contra
las entidades a que se refiere dicho artículo cuando concurrieren las situaciones previstas en
el artículo 10 (que regula la procedencia del amparo), o se trate de prevenir o evitar que se
causen daños patrimoniales, profesionales o de cualquier naturaleza.
Esta acción constitucional puede ser iniciada ante el juez o tribunal competente por cualquier
persona natural o jurídica, bien directamente o mediante representante, bajo la dirección y
procuración de abogado colegiado activo. Para tal efecto serán hábiles todos los días y horas,
dentro del plazo de los 30 días siguientes al de la última notificación al afectado o de conocido
por éste el hecho que a su juicio le perjudica. Sin embargo, durante el proceso electoral y
únicamente en lo concerniente a esta materia, el plazo será de 5 días.
Este plazo no rige cuando el amparo se promueva en contra del riesgo de aplicación de leyes
o reglamentos inconstitucionales a casos concretos; así como la posibilidad manifiesta de que
ocurran actos violatorios a los derechos del sujeto activo (artículo 20).
Desde el punto de vista del proceso, en el amparo lo que importa es quién lo promueve, quién
está en él, y tanto es así que la condición de parte material no interesa. Parte procesal (en
realidad parte, simplemente) es la persona que interpone la petición (pretensión) ante el
órgano jurisdiccional competente (persona particular o jurídica) y la persona frente a la que
se interpone (autoridad pública o privada).
Enseña BRISEÑO SIERRA que cuando se fija la atención en los llamados principios se está
buscando la orientación de una normatividad. No se trata de los fundamentos de cierta
regulación, porque se ha visto que en lo referente al proceso es el dinamismo lo que significa,
mientras que los supuestos principios pueden ser absolutos o relativos, unívocos o
contrapuestos. Se usa la voz "principios" siempre que se establecen directrices, como cuando
en lo procesal se habla de la oralidad y la escritura, de la imparcialidad o de la
transitoriedad.22
Resulta obvio que también en el amparo, como en todo proceso judicial, es menester que se
encuentre revestido de una serie de presupuestos, requisitos,principios, reglas técnicas,
etcétera, a fin de garantizar su efectividad y dotar a quien lo invoca (el sujeto o persona
agraviada), la protección a sus derechos fundamentales que le permitan mantener la certeza
jurídica necesaria en resguardo de los mismos, protegiendo de esa manera su derecho de
acceso a la jurisdicción con seguridad jurídica y, si bien el amparo es el medio idóneo para
reparar las violaciones a los derechos fundamentales, debe evitarse que sea un sustituto de
los procedimientos y medios de impugnación ordinarios (sean recursos o remedios
procesales), pues también la eficacia de las normas constitucionales y los derechos públicos
subjetivos
Sobre este punto dice BURGOA,23 el amparo se funda y vive en una serie de principios
esenciales que constituyen no sólo su característica definitiva de los demás sistemas de
preservación constitucional, sino con sus ventajas respecto de éstos. Estos principios en
forma general son los siguientes: a) de instancia de parte; b) de definitividad; c) de existencia
de agravio personal y directo; d) el plazo para pedir amparo.
A) Instancia de parte
Además el artículo 21 indica que se pedirá por escrito, llenando los requisitos que enumera
incluyendo el patrocinio de abogado, aunque por supuesto, como ya se señaló, admite
(artículo 26) la solicitud verbal para la persona notoriamente pobre o ignorante, el menor y
el incapacitado, que no podrán contar con auxilio profesional, quienes podrán comparecer
ante los tribunales a instar acerca de los agravios sufridos, con el patrocinio del procurador
de los Derechos Humanos.
Igualmente, el tribunal puede abrir a prueba si lo pide el solicitante (artículo 35). Por
supuesto, distinta es la pesquisa de oficio (actuación inquisitiva) que por su especial
naturaleza regula el artículo 36, que prevé que si hubieren hechos controvertidos, el tribunal
los pesquisará de oficio, practicando cuanta diligencia sea necesaria para agotar la
investigación. Ninguna persona o autoridad puede negarse a acudir al llamado de un tribunal
de amparo ni resistirse a cumplir con sus providencias, salvo caso de fuerza mayor que
comprobará el mismo tribunal.
Esta idea la recoge el artículo 19 de la Ley de Amparo, al establecer: "Para pedir amparo,
salvo casos establecidos en esta ley, deben previamente agotarse los recursos ordinarios
judiciales y administrativos, por cuyo medio se ventilan adecuadamente los asuntos de
conformidad con el principio del debido proceso". En igual forma lo regula el inciso h del
artículo 10.
Ha sido repetida la jurisprudencia de esta Corte relativa al carácter extraordinario del amparo,
dado que el supuesto normal es que las personas promuevan la protección jurídica de sus
intereses a través del acceso a la jurisdicción judicial o administrativa, según el caso, en
donde, por mandato constitucional, debe resolverse acerca de las proposiciones de las partes.
Solamente cuando, agotada, la vía correspondiente, subsiste la amenaza, restricción o
violación de un derecho, puede acudirse a la de amparo. Esto no ha ocurrido en el caso
examinado, ya que el postulante tenía abierto el recurso de casación para plantear las
violaciones que ha denunciado y sobre las cuales podía reclamar un pronunciamiento
fundado en la ley. El no haber acudido al recurso legalmente establecido denota que no ha
cumplido con el principio de definitividad establecido en el artículo 19 de la Ley de Amparo,
Exhibición Personal y de Constitucionalidad [...].
[...] opera cuando habiéndose agotado los recursos y procedimientos idóneos, subsiste la
lesión de derechos que se reclama. De ahí que cuando una persona ha tenido acceso a dicha
tutela y ha contado con las oportunidades de hacer valer sus derechos, la sola circunstancia
de haber obtenido una resolución desfavorable a sus intereses no constituye agravio que le
justifique acudir al amparo, además de que en este último no es dable resolver sobre las
pretensiones materiales de las partes en un proceso judicial, en asunto que ya fue discutido
en las dos instancias que como máximo permite la Constitución Política de la República
(véanse, entre otras, sentencias del 5 de octubre de 1989, expediente 172–89; del 14 de marzo
de 1994, expediente 420–93; del 13 de abril de 1994, expediente 433–93).
Ha reiterado el tribunal constitucional que no procede el amparo: contra el auto que declara
con lugar cuestión prejudicial (sobreseimiento), pues cabe recurso de casación (sentencias
del 5 de diciembre de 2008, expediente 3450–2008 y del 7 de mayo de 2010, expediente
2354–2009).
Cuando se reclama contra lanzamiento que no observó el debido proceso, el postulante debe
instar nulidad previamente a acudir al amparo, por haber sido parte, como tercero, en el juicio
sumario (sentencia del 9 de enero de 2009, expediente 2677–2008).
Contra la resolución que rechaza liminarmente una nulidad cabe apelación de conformidad
con el artículo 66, inciso c, del Decreto 2–89, la que no fue interpuesta (sentencia del 27 de
septiembre de 2010, expediente 2233–2009).
Para obtener la tutela del amparo, se requiere que la persona que la reclama sea la
directamente afectada, que pueda ser perjudicada por una ley, acto, resolución o disposición,
que emane de la esfera de los poderes públicos y aún de las entidades particulares, que lleven
implícitos una violación de los derechos que la Constitución y las leyes garantizan, por la
misma naturaleza del amparo que no concede acción popular para su promoción. Por ello la
existencia del agravio es esencial para la procedencia del amparo. Múltiples han sido los
fallos dictados en este sentido por la Corte de Constitucionalidad.
[...] la presencia del daño o perjuicio constituye el elemento material del agravio, pero no
basta que exista dicho elemento para que haya un agravio desde el punto de vista jurídico,
sino que es menester que sea causado o producido en determinada forma. Es necesario que
el daño o perjuicio sean ocasionados por una autoridad al violar una garantía individual.
Ahora bien, el agravio, agrega, para que pueda ser causa generadora del juicio de amparo,
necesita ser personal, es decir, que recaiga precisamente en una persona determinada, bien
sea física o moral. Además de la personal determinación del agravio, éste debe ser directo,
de realización presente, pasada o inminentemente futura. En consecuencia, aquellas
posibilidades o eventualidades en el sentido de que cualquier autoridad estatal cause a una
persona determinada un daño o un perjuicio, sin que la producción de éste sea inminente o
pronta a suceder, no pueden reputarse como integrantes del concepto de agravio, tal como lo
hemos expuesto, para hacer procedente el juicio de amparo. Por esta razón, los llamados
"derechos reflejos", o sean aquellos que no engendran para el hombre ningún provecho
inmediato, no pueden ser objeto o materia de afectación por un acto autoritario generador del
amparo.25
BRISEÑO SIERRA opta por referirse a la lesividad, indicando que no debe entenderse como
el perjuicio civil, "o sea, como la privación de cualquiera ganancia lícita, que pudiere haberse
obtenido o como el menoscabo en el patrimonio, sino como sinónimo de ofensa que se hace
a los derechos intereses de una persona". Se trata, en realidad, de un concepto relativo, porque
no siempre es posible inferir de la demanda si los actos afectan o no a los intereses del
promovente, de ahí que se haya establecido la regla de no desecharla in límine sino permitir
que en el curso del procedimiento se demuestre el perjuicio.26
Tal y como esta Corte ha expresado en fallos anteriores, se aprecia que un elemento esencial
para la procedencia del amparo es la existencia del agravio que se causa al peticionario.
Continuando ese orden de estudio, se advierte asimismo que tal agravio debe ser
consecuencia del acto u omisión que se reclama y, consecuentemente, imputable al sujeto
pasivo del amparo. Así, de conformidad con la Ley Constitucional que desarrolla este
instituto, corresponde al interponente fijar desde su escrito inicial estos dos elementos de la
acción: la especificación del sujeto pasivo y de los hechos que motivan el amparo [...].
En conclusión, podemos decir que para la viabilidad del amparo se precisa la existencia de
un agravio real en el interponente, lo que significa el señalamiento concreto del acto causante
del mismo.
Por ello se requiere, además de la oportuna promoción de la acción de amparo (antes de que
transcurra el plazo preclusivo), especificar con claridad y precisión el acto, resolución o
disposición causante del agravio, con el objeto de que el Tribunal se encuentre en posibilidad
jurídica de decidir y ordenar la suspensión tanto provisional como definitiva de la decisión
que se impugna y evitar que la lesión o perjuicio se transforme en irreparable.
De conformidad con la ley de la materia el plazo para la petición de amparo debe hacerse
dentro del plazo de los 30 días siguientes al de la última notificación al afecto o de conocido
por éste el hecho que a su juicio, le perjudica. Sin embargo, durante el proceso electoral y
únicamente en lo concerniente a esta materia, el plazo será de 5 días (artículo 20 de la Ley
de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad).
Acerca de este plazo son reiterados los fallos de la Corte de Constitucional al indicar que
[...] el amparo está sujeto para su procedencia a determinados requisitos procesales, entre los
que se encuentra el de temporalidad, que consiste en la oportunidad que el agraviado tiene
para promoverlo, y que de conformidad con el artículo 20 de la Ley de Amparo, Exhibición
Personal y de Constitucionalidad es de treinta días siguientes al de la última notificación al
afectado o de conocido por éste el hecho que a su juicio le perjudica (véase sentencias del 20
de abril de 1993, expediente 54–93, y del 11 de mayo de 1993, expediente 477–92).
De lo esbozado hasta aquí, puede concluirse que —para la viabilidad del amparo— se precisa
de la existencia de un agravio real y directo en la esfera jurídica del interponente, lo que
implica el señalamiento concreto del acto causante del mismo.
Para ello se requiere de la oportuna promoción de la acción de amparo (antes que transcurra
el plazo preclusivo), especificar con claridad y precisión el acto, resolución o disposición
causante del agravio, con el objeto de que el Tribunal se encuentre en posibilidad jurídica de
decidir y ordenar la suspensión tanto provisional como definitiva de la decisión que se
impugna y evitar que la lesión o perjuicio se transforme en irreparable.
De acuerdo con lo expuesto, habrá que insistir diciendo que el amparo como garantía
constitucional, no se instituyó como "el remedio ideal o curalotodo" para resolver los males
que aquejan a los justiciables, cuando se cuentan con recursos idóneos y apropiados para
impugnar las decisiones que resulten contrarias a sus intereses, salvo que persista la violación
o amenaza de los derechos que la Constitución y demás leyes regulan.
Se instituye el amparo con el fin de proteger a las personas contra las amenazas de violaciones
a sus derechos o para restaurar el imperio de los mismos cuando la violación hubiere
ocurrido. No hay ámbito que no sea susceptible de amparo y procederá siempre que los actos,
resoluciones, disposiciones, o leyes de autoridad lleven implícitos una amenaza, restricción
o violación a los derechos que la Constitución y las leyes garantizan.
Luego de analizar los elementos fácticos y jurídicos aportados al procedimiento, las pruebas
rendidas y las alegaciones pertinentes, el órgano jurisdiccional debe emitir la sentencia que
declare la procedencia o improcedencia de la protección de los derechos fundamentales
invocados por el interponente de esta garantía. Según el artículo 42 de la LAEPYC, el tribunal
debe dictar la sentencia respectiva con base en el examen mencionado y su propio análisis
doctrinal y jurisprudencial, interpretando siempre en forma extensiva la Constitución, con el
objeto de brindar la máxima protección en esta materia.
Regularmente los tribunales de amparo deniegan la protección constitucional pretendida, por
considerar que el agravio denunciado es inexistente, no hay materia constitucional sobre la
cual deba pronunciarse, la pretensión fue promovida por quien no estaba legitimado o contra
quien no causó agravio alguno, el amparo fue interpuesto sin cumplir con la definitividad o
no se observó el plazo para accionar la justicia constitucional, entre otros casos. En caso de
emitirse una sentencia con efectos negativos para el interponente, el artículo 47 de la
LAEPYC impone condenar en costas al amparista y sancionar con multa al abogado cuando
se estime que el amparo fue promovido en forma frívola o es notoriamente improcedente.
El artículo 49 de la LAEPYC señala los efectos que las sentencias de amparo deben poseer
si se declara su procedencia:
Su origen
El hábeas corpus tiene origen anglosajón y se caracteriza por ser un procedimiento sumario
y rápido que debe finalizar en un periodo breve de tiempo. Es también un proceso sencillo y
carente de formalismos que no precisa la presencia de abogado ni de procurador.
El hábeas corpus procede no sólo en los casos en que, en principio, se ha producido una
detención ilegal, sino también en aquellos otros en los que la detención ha sido conforme a
la ley. Dado que el procedimiento de hábeas corpus tiende a la protección de un derecho
fundamental como es el derecho a la libertad personal, las legislaciones permiten que pueda
pedirlo no sólo la persona privada de libertad, sino también por cualquiera otra persona e
incluso puede iniciarse de oficio por la autoridad judicial competente. Si concurren los
requisitos para su tramitación, el juez inicia el procedimiento ordenando a la policía que lleve
a su presencia a la persona detenida. La autoridad judicial, una vez que ha escuchado al
detenido y a las personas implicadas en el arresto, decide acerca de la legalidad o no de la
misma, y decreta, en caso de resultar ilegal la detención o prisión, la libertad de la persona
afectada y ésta queda libre en el mismo acto y lugar.
Antecedentes Históricos
Hábeas corpus quiere decir “que tengas el cuerpo”, y tiene su origen en las actas que en
Inglaterra garantizaban la libertad individual, permitiendo a cualquier persona presa
ilegalmente acudir a la High Court of Justices.
Como antecedentes remotos se pueden señalar:
El interdicto de liberis exhibendis et ducendis del antiguos Derecho Romano.
Naturaleza Jurídica
La naturaleza jurídica del Hábeas Corpus es tan grande como ancestral es la figura misma.
Se le ha considerado como garantía, recurso, acción, derecho, institución, juicio,
procedimiento, etc.
Algunos indican que no es un recurso, ya que este es la reclamación concedida por la ley,
para que quien se considere perjudicado por una resolución judicial, la formula ante el mismo
Juez o el superior inmediato con la finalidad de que la reforme, revoque o deje sin lugar.
Por otra parte, podemos considerarlo como “ACCION” al establecer que es “la facultad
especifica de hacer valer en la vía judicial la reparación de un derecho violado”, es decir se
pone en marcha el aparato estatal a efecto de proteger infringidos derechos, exigidos por
medio de un procedimiento sumario y en juicio no contradictorio.
Generalidades
La importancia del hábeas corpus o exhibición personal, como se conoce a este instituto en
Guatemala, radica en el objeto de su función, es decir, en la salvaguardia de uno de los valores
fundamentales del Estado de derecho, la libertad personal. Sin la existencia de este
mecanismo, la libertad seria simplemente un postulado formal y la vigencia del Estado de
derecho quedaría entredicho.
El antecedente más concreto de la actual acción del hábeas corpus o exhibición personal
parece ser el interdicto romano de homne libero exhibendo, contenido del Digesto, titulo
XXIX, libro XLII.
Los interdictos nacen en el Derecho Romano como institutos de derecho público, y su misma
denominación (interdicto, de interdicere) alude a interpelar a la autoridad pública a fin de
tutelar determinados derechos. De ahí la nota de inoperatividad con que se formula el
interdicto: restituas, exhibeas, veto, ne facias, vim fieri veto, etcétera. Constituyeron una
herramienta pretoriana y, en efecto, eran decisiones emitidas por el pretor o el gobernador de
una provincia. Debe acalararse que ese interdicto fue creado por el pretor a fin de completar
la ley Fabia de plagiariis. Esta ley, establecía una pena de cincuenta mil sestercios al que
hubiera secuestrado, vendido o comprado a un ciudadano romano y permitía acudir ante el
pretor para requerir la fuerza pública, a fin de liberar al detenido.
La orden de exhibición, anticipo del “auto” del hábeas corpus (“exhibir es sacar al público,
y permitir que se vea y se toque a hombre. Exhibir es propiamente manifestar lo que está
oculto”, indicaba el Digesto), exigia un cumplimiento inmediato, y provocaba sanciones
pecuniarias en caso de desobediencia, sin perjuicio además de la acusación criminal derivada
de la les Fabia. Requería, eso sí, que no estuviese discutida la calidad de hombre libre: “Si se
duda si el detenido es libre o siervo, o pende controversia sobre su estado, se ha de apartar
de este interdicto, y tratar de la causa de su libertad”, advertía el Digesto.
Interesa subrayar, finalmente, que el interdictode homine libero exhibendo –cuya meta era la
liberación del ilegalmente aprehendido-, no procedía si el detenido estaba asi por su propia
voluntad: “si alguno retiene al que quiere ser retenido, no parece que comete dolo”. Sin
embargo, si tal presupuesto consentimiento obedecía a seducción o engaño, había dolo y, por
tanto, procedía el interdicto.
Debido proceso:
Traducción del delito como criminal offense y la publicidad del proceso penal, son
aspectos inherentes al debido proceso. Sin duda, la ley de la carrera judicial, en su
artículo ya citado, ha dado un gran paso democrático, al establecer cómo deben los
jueces y magistrados, defender rigurosamente el debido proceso.
La defensa de la persona y sus derechos son inviolables. Nadie podrá ser condenado,
ni privado de sus derechos, sin haber sido citado, oído y vencido en proceso legal ante
juez o tribunal competente y preestablecido.
Celeridad:
Mynor Par Usen sobre este principio nos dice: el legislador al establecer el “el
principio de concentración procesal, automáticamente introduce el principio de
celeridad. Este se traduce en la obligación que tiene el juez en substanciar el proceso
penal, en el menor tiempo posible. Este principio también es extensivo de aplicarse
por el Ministerio Publico, institución que por mandato legal debe agotar en forma
rápida la etapa preliminar o de investigación” A nivel de la Constitución Política, el
derecho de celeridad es también catalogado como un derecho humano, ya que no
deben darse procesos con dilaciones indebidas y ante todo debe ser tramitado y
resuelto dentro de un plazo razonable.
José Mynor par Usen, a este respecto afirma: “ se trata de un derecho subjetivo
constitucional que asiste a todos los sujetos que sea parte de un proceso penal, de
carácter autónomo, aunque instrumental del derecho a la tutela, y que se dirige a los
órganos del poder judicial (aún cuando en su ejercicio han de estar comprometidos
todos los demás poderes del Estado), ya que ellos tienen la obligación de actuar en
un plazo razonable, el Ius Puniendo, o de reconocer y, en su caso, restablecer
inmediatamente el derecho a la libertad”.
Nosotros agregamos, que los derechos subjetivos constitucionales también son parte
de los derechos humanos, principalmente en constituciones humanistas como la
nuestra, que le dan preeminencia a la persona humana y a la familia como figuras
centrales en cuanto a su defensa.
Inmediación:
El autor que hemos venido citando, nos manifiesta sobre la inmediación “Como
lógica consecuencia de la vigencia del principio de oralidad surge el principio de
inmediación, al que no sin razón se le ha denominado “compañero de viaje de la
oralidad”. Este principio aparece también en la fase probatoria y se une en forma
inseparable a la oralidad, para funcionar como principios hermanos que dan
funcionamiento al sistema acusatorio.
Para conseguir el imperio de la verdad es necesario que los sujetos procesales reciban
inmediata, directa y simultáneamente los medios de prueba que han de dar
fundamento a la discusión y a la sentencia. Por consiguiente la regla de inmediación
implica:
• El contacto directo del juez con los elementos probatorios en que ha de basar su
juicio y decisión;
• El contacto directo de todos los sujetos procesales entre sí, en el momento de recibir
esas pruebas, ambos aspectos son importantes.
Lo esbozado por el abogado, expone ciertos elementos básicos que deben darse dentro
del proceso penal democrático o acusatorio.
Expresamos lo anterior porque por años, el proceso penal fue secreto, el juez
investigaba y juzgaba en base a papeles y las garantías constitucionales prácticamente
eran letra muerta.
Favor Libertatis:
Uno de los principios más importantes dentro del sistema acusatorio, es el Favor
Libertatis, el cual establece que cuando existe duda sobre la libertad de una persona,
debe el juez ordenar su libertad, está íntimamente relacionado con el Favor Reí o In
Dubio pro Reo, el cual está orientado a permitir al juez que en caso de duda resuelva
siempre en favor del reo. La base legal de estos dos principios lo encontramos en el
artículo 14 de la Constitución Política de la República de Guatemala, y en el Artículo
14 del Código Procesal Penal que en su último párrafo expresamente regula: “ la duda
favorece al imputado”
Por ello es necesario recalcar, la intima relación entre los principios Favor Reí y Favor
Libertatis.
Este Artículo, se refiere a la sección segunda que trata sobre las declaraciones del
sindicado y en esta sección debe observarse con todo rigor las disposiciones relativas
al debido proceso.
Terminado el cuarto capítulo, vemos que los principios del debido proceso, celeridad,
inmediación y favor libertatis, tienen sui génesis en el sistema acusatorio, base
principal del proceso penal democrático, pero hay que hacer un silogismo de
integración para determinar que estos principios deben observarse necesariamente en
la exhibición personal por que son verdaderos guardianes de la libertad, bien jurídico
tutelado tanto por dicha exhibición, como por el procedimiento especial de
averiguación.
Clases
En su origen histórico y acepción tradicional, el hábeas corpus surge como remedio contra
una detención. Sin arresto, el hábeas corpus parece que no tiene razón de ser, ya que es un
remedio, precisamente, contra aprensiones ilegales. Su meta natural, por lo demás, estriba en
disponer una libertad. Sin embargo, el desarrollo posterior del instituto del hábeas corpus lo
ha hecho proyectar hacia situaciones y circunstancias que si bien son próximas a un arresto,
no se identifican necesariamente con él. La pertinencia de esa prolongación del hábeas corpus
se estudiara al considerar cada uno de los distintos tipos de hábeas corpus en vigencia.
a) Desde el punto de vista cronológico, y con relación a sus efectos sobre el acto lesivo,
el habeas corpus puede ser reparador, si ataca a una lesión ya consumada; o
preventivo, si pretende impedir una lesión que se puede producir.
b) En cuanto al radio de cobertura del hábeas corpus, este asume en nuestra experiencia
local cinco alternativas:
1) Hábeas corpus principal, cuando tiene por objeto cuestionar una detención o
presión ilegitima, producida (hábeas corpus tradicional o clásico), o por producirse
(amenaza).
Toda persona que sea privada de libertad en virtud de detención o prisión tendrá
derecho a recurrir ante un tribunal, a fin que este decida a la brevedad posible sobre
la legalidad de su prisión y ordene su libertad si la prisión fuera ilegal.
Toda persona privada de libertad tiene derecho a recurrir ante un juez o tribunal
competente, a fin de que este decida, sin demora, sobre la legalidad de su arresto o
detención y ordene su libertad si el arresto o la detención fueran ilegales. En los
estados partes cuyas leyes prevén que toda persona que se viera amenazada de ser
privada de su libertad tiene derecho a recurrir a un juez o tribunal competente
a fin de que este decida sobre la legalidad de tal amenaza dicho recurso no puede ser
restringido ni abolido.
Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso
efectivo ante los jueces o tribunales competentes que la ampare contra actos que
violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la
presente Convención, aun cuando tal violación sea cometida por personas que actúen
en ejercicio de sus funciones oficiales.
“Quien se encuentre ilegalmente preso, detenido o cohibido de cualquier otro modo del goce
de su individual, amenazado de la perdida de ella, o sufriere vejámenes, aun cuando su prisión
o detención fuere fundamentada en la ley, tiene derecho a pedir su inmediata exhibición ante
los tribunales de justicia, ya sea con el fin de que se le restituya o garantice su liberta, se
hagan cesar los vejámenes o termine la coacción a que estuviere sujeto”
Objeto
La protección de la libertad personal de quien se encuentre capturado con violación de las
garantías constitucionales o legales, o sea sometido a una prolongación ilegal de la privación
de su libertad.
De conformidad con nuestra legislación en el artículo 263 de la Constitución Política, así
como en el artículo 82 de la LAEPC, señalan en forma clara:
“El objeto de esta institución, que se sintetiza en pedir la inmediata exhibición ante los
tribunales de justicia, de aquel que se encuentre ilegalmente preso, detenido o cohibido de
cualquier modo del goce de su libertad individual, amenazado de la pérdida de ella, o sufriere
vejámenes, aún cuando su prisión o detención fuere fundada en ley, todo ello, con el fin de
que se restituya o garantice su libertad, se hagan cesar los vejámenes o termine la coacción a
que estuviere sujeto”.
Competencia
En los actuales Estados de Derecho, el hábeas corpus constituye, desde antiguos tiempos y
hoy más que nunca, la suprema garantía de la libertad individual frente a los abusos y
arbitrariedades de las autoridades ejecutivas. De ahí que, por su urgencia, en Guatemala, no
obstante la competencia específica establecida en los Artículos 12, 13, 14, 83 y 84 de la Ley
de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad, La Exhibición Personal puede
iniciarse ante cualquier tribunal, el que dictará a prevención, las medidas urgentes que el caso
requiera, pasando sin demora el conocimiento del asunto con informe de lo actuado al
tribunal competente.
La competencia de los tribuales para la exhibición personal se rige de conformidad con lo
dispuesto para los tribunales de amparo; sin embargo, en esta materia la competencia que
corresponde a la Corte de Constitucionalidad será ejercida por la Corte Suprema de Justicia
(Artículo 83 “Tribunales competentes. La competencia de los tribunales para la exhibición
personal se rige de conformidad con lo dispuesto para los tribunales de amparo, sin
embargo, en esta materia, la competencia que corresponde a la Corte de Constitucionalidad,
se ejercerá por la Corte Suprema de Justicia” de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y
de Constitucionalidad) Pero esta acción podrá iniciarse ante cualquier tribunal, el que deberá
dictar a prevención las provincias urgentes requeridas por el caso, y el conocimiento del
asunto pasara sin demora, con uniforme de lo actuado, al tribunal competente (Artículo 84
de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad). Pero también indica la
norma de la materia, que los tribunales que tengan conocimiento de que alguna persona se
encuentra en las condiciones descritas en el artículo 82 referido, están obligados a iniciar y
promover de oficio la exhibición personal (Artículo 86 “Conocimiento de oficio. Todo
tribunal de justicia que llegare a tener conocimiento en cualquier forma que alguna persona
se encuentra en la situación 21 contemplada en el artículo 82, confinada o en simple custodia
y se temiere que su paradero sea incierto, estará obligado a iniciar y promover de oficio la
exhibición personal” de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad);
también deberá instruir inmediatamente el proceso y tendrá que constituirse sin demora en el
lugar en el que estuviera el agraviado. Si el ofendido estuviere detenido fuera del perímetro
o municipio del tribunal que conozca respecto de la exhibición personal, se deberá nombrar
un juez ejecutor (Artículo 90 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de
Constitucionalidad):
Casos de Procedencia
No obstante que el Artículo 82 de la Ley de Amparo Exhibición Personal y de
Constitucionalidad, establece expresamente los casos de procedencia que origina esta
garantía constitucional, para una mejor comprensión, análisis y especificación de los hechos
que constituyen cada uno de estos casos, se pretende esbozar la siguiente clasificación:
a) Quien se encuentre ilegalmente preso.
Podríamos empezar diciendo que se denomina preso, a la persona contra quien se ha dictado
auto de prisión preventiva o proferido sentencia condenatoria, es decir, que ya fue puesta ante
juez competente, contrario a lo que sucede con la persona detenida que aun no ha sido puesta
a disposición del Órgano Jurisdiccional competente.
b) Quien se encuentre ilegalmente detenido.
Las personas únicamente pueden ser detenidas bajo dos circunstancias: 1) cuando exista
flagrancia en la comisión de un hecho delictivo; 2) cuando penda en su contra orden de
aprehensión emanada de Juez competente. Fuera de estos dos casos enunciados, podríamos
asegurar que existe una detención ilegal cuando la misma ocurra.
Interposición
La exhibición personal se puede solicitar en forma escrita, por teléfono o verbalmente. La
solicitud la puede hacer el agraviado o cualquier otra persona, sin necesidad de acreditar
representación y sin sujeción a formalidades de ninguna clase (Artículo 85 “Legitimación
para pedir la exhibición personal. La exhibición personal puede pedirse por escrito, por
teléfono o verbalmente, por el agraviado o por cualquiera otra persona, sin necesidad de
acreditar representación alguna y sin sujeción a formalidades de ninguna clase.” de la Ley
de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad Legitimación para pedir la
exhibición personal. La exhibición personal puede pedirse por escrito, por teléfono o
verbalmente, por el agraviado o por cualquiera otra persona, sin necesidad de acreditar
representación alguna y sin sujeción a formalidades de ninguna clase”) La Ley de la materia
impone la obligación de denunciar al alcaide, jefe, subalterno o ejecutor del establecimiento
o lugar en el que una persona estuviere detenida, presa o privada de su libertad, si estuviera
ante hechos que den lugar a la privada de su libertar. Si estuviera ante hechos que den lugar
a la exhibición personal. Caso contrario se le aplicara la pena de cincuenta a quinientos
quetzales de multa, sin perjuicio de las demás sanciones legales (Artículo 87 de la Ley de
Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad.
Tramite
Cuando se reciba la solicitud o se tenga conocimiento de un hecho que dé lugar a la
exhibición personal, en forma inmediata, en el nombre de la Republica y sin demora alguna,
el tribunal debe emitir auto de exhibición. En el auto, emitido por el tribunal que tiene a su
cargo la acción, se establecerá la hora en la que se deberá producir la exhibición y la orden a
la autoridad, funcionario, empleado o persona presuntamente responsable para que presente
al ofendido; además, para que presente el original o copia del proceso o antecedentes que
hubiere y rinda informe detallado sobre los hechos que la motivaron, en el que al menos debe
constar:
a) Quien ordeno la detención o vejación y quien la ejecuto, destacando la fecha y las
circunstancias del hecho:
Si el agraviado se encuentra fuera del municipio e el que reside, el tribunal que conoce la
exhibición personal, en efecto de juez ejecutor, podrá comisionarse el cumplimiento del auto
de exhibición a cualquiera otra autoridad o persona cuyas calidades garanticen su cometido.
Para ello, las diligencias se podrán a disposición del ejecutor por la vía mas rápida, para que
la autoridad referida proceda a cumplir en la forma inmediata el mandato del tribunal. La
intención es que el ejecutor se traslade sin demora al lugar en el que se encuentre el
funcionario bajo cuya disposición se encontrare el agraviado. El ejecutor le notificara el auto
de exhibición personal, le exigirá que le exhiba inmediatamente al ofendido, así como los
antecedentes que hubiere o informe de su conducta. Si corresponde, le ordenara que cesen
las restricciones o vejaciones a que estuviere sometido el individuo ofendido. El ejecutor
tiene la obligación de informar en el pazo más breve posible (la ley dice “enseguida”), del
resultado de su comisión (Articulo 91 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de
Constitucionalidad).
La persona agraviada debe ser presentada aun cuando se encuentre presa, por la existencia
de orden de autoridad judicial competente y como establecido en la Ley de Ampara,
Exhibición Personal y de Constitucionalidad. Con posterioridad se le retornará al sitio de
detención con la remisión de los autos correspondientes (Articulo 94 de la Ley de Amparo,
Exhibición Personal y de Constitucionalidad). También se podrá verificar la exhibición
personal en el lugar en el que se encuentra detenido, si fuera solicitado o si el tribunal
considera que esa práctica es conveniente. La diligencia se practicara sin previo aviso o
notificación alguna (Articulo 96 de la de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de
Constitucionalidad). Si la exhibición se solicito a favor de personas plagiadas o
desaparecidas, el juez que ordeno la exhibición debe comparecer personalmente a buscarlas
en el lugar en el que presuntamente se encuentren, que pueden ser: centros de detención,
cárceles o cualquier otro lugar señalado, sugerido o sospechado en el que se pudieran
encontrar (Articulo 95 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad).
Resolución y ejecución:
Si el juez de la causa, al analizar el informe y los antecedentes del caso, determina que la
detención o la prisión son ilegales, debe decretar la libertad de la persona afectada, la que
quedara libre en el mismo acto y lugar. También puede ocurrir que, a petición del afectado o
del interponerte, el juez ordene a la autoridad que tenga a disposición al agraviado, que lo
entregue a una tercera persona que fuera designada por el afectado o el interponente y en un
lugar seguro, circunstancia que debe constar en el acta (Articulo 97 de la Ley de Amparo,
Exhibición Personal y de Constitucionalidad).
Ejecutor:
El cargo de ejecutor será desempeñado en forma ad honorem. Al ejecutor, todas las
autoridades y habitantes de la Republica le deben guardar preeminencia y el respeto debido,
todo el tiempo que dure el desempeño de su cargo. Además, durante el tiempo referido gozara
de inmunidad personal y no podrá ser detenido por ninguna causa, salvo por delito cometido
in fraganti. Cuando el ejecutor comparezca al centro de detención a practicar la exhibición
personal ordenada, y el agraviado no fuere habido presentado, deberá buscarlo personalmente
en todos los lugares de ese centro de detención, sin perjuicio de seguir su búsqueda en
cualquier otro lugar en el que pudiere ser encontrado. Durante la práctica de las diligencias
de exhibición, el ejecutor deberá tomar, de conformidad con la ley, todas las medidas de
seguridad que fueren necesarias contra el caso, pueden pedir el auxilio de la fuerza pública
para que se cumplan sus resoluciones. Si la autoridad requerida no presta el auxilio solicitado
en forma inmediata, incurrirá en la responsabilidad, conforme lo prescribe el Código Penal
(Artículos 101 a 105 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad).
Efectos
El restablecimiento de la libertad personal vulnerada o amenazada; es decir, volver al estado
anterior a la privación de libertad de la persona.
Persigue dos efectos:
Inmediata: es decir reponer el derecho violado o vulnerado. Art. 82 y 97 de La Ley
de Amparo y Exhibición Personal y de Constitucionalidad.
Mediata: que es sancionar penalmente a los responsables. Art. 108 de La Ley de
Amparo y Exhibición Personal y de Constitucionalidad.
En relación a la declaratoria de procedencia de la exhibición personal, el abogado Luis
Alvarez, realiza la siguiente pregunta: Qué pasa con la libertad del imputado? De
acuerdo a lo establecido en el artículo 263 de la CPRG, si el tribunal decretare la libertad
de la persona ilegalmente recluida, ésta quedará libre en el mismo acto y lugar.
Será procedente que el imputado al ser dejado en libertad en el mismo acto, puede
ser vuelto a apresar inmediatamente después del momento de su liberación?
Será esto una violación a la garantía constitucional de exhibición personal o a la de
debido proceso?
Guatemalteco
https://es.scribd.com/document/346712375/Exhibicion-Personal
https://es.scribd.com/document/111496535/EXHIBICION-PERSONAL
https://es.scribd.com/doc/308324027/Exhibicion-personal
https://es.scribd.com/document/347372757/Solicitud-de-Exhibicion-Personal
https://es.scribd.com/document/349450296/Exhibicion-Personal
https://es.scribd.com/document/330666786/Exhibicion-Personal
https://es.scribd.com/document/346712375/Exhibicion-Personal
TERCER
AVANCE
INTRODUCCION
El control de leyes, con carácter general, ejercido en forma concentrada por la Corte de
constitucionalidad, se regula en forma amplia dentro del ordenamiento jurídico
guatemalteco. Este prevé la existencia de acción popular, por la cual cualquier persona
puede denunciar la contravención de normas inferiores a la constitución. Además, no se
establece un término para la presentación de las citadas acciones; solo se ha desarrollado
jurisprudencialmente la necesidad de vigencia de la norma. Las disposiciones que pueden
ser impugnadas por inconstitucionales abarcan todas las normas generales que pretendan
aplicarse a la población o a un sector de esta, inclusive las leyes preconstitucionales.
En este sistema ha funcionado con eficacia como mecanismo de control de la
constitucionalidad de las leyes en Guatemala, debido a la gama de opciones que presenta
a la población en general para presentar las denuncias de contravención a la ley
fundamental.
La cual podremos apreciar de una manera más amplia a continuación….
CONTROL CONSTITUCIONAL Y DERECHOADMINISTRATIVO
EN GUATEMALA.
La facultad reglamentaria del Organismo Ejecutivo es una atribución especial dentro del
principio de la separación de poderes o de funciones. Sin embargo, el Presidente no puede
excederse de estas facultades emitiendo acuerdos, reglamentos o disposiciones de carácter
general que regulen materia que esté reservada a la ley, como es el caso de crear Secretarías
de la Presidencia a través de Acuerdos Gubernativos, tal como determinó la Corte de
Constitucionalidad en el caso de la desaparecida Secretaría de Control y Transparencia.
Dentro de estas disposiciones pueden mencionarse las reglas que dicten las instituciones
públicas u otras organizaciones, siempre y cuando la norma revista carácter de generalidad.
En cuanto a las leyes, no hay duda de que pueden impugnarse las emitidas por el Congreso,
sin embargo, por vía jurisprudencial se ha establecido que “no quedan sometidos al control
de constitucionalidad solamente las normas de rango legal objetivadas externamente, sino
también los procesos legislativos, interna corporis, que deben ajustarse a las formas que la
constitución prescribe”.
Así, se ha impugnado normas de carácter general, emitidas por el congreso, no solo por su
inconstitucionalidad material, sino también porque en el proceso de su formación se
incumplieron preceptos constitucionales.
En lo que refiere a las leyes que se encuentran en el periodo de vacatio legis, la corte no ha
estudiado el fondo de estos planteamientos, por estimar que este tipo de control no esta
previsto en la legislación guatemalteca.
Pueden ser impugnadas por inconstitucionalidad también las normas precostitucionales, es
decir, aquellas cuya vigencia se inicio antes de la pormulgacion de la actual constitución. En
virtud de la supremacía de esta ultima, puede someterse a control de constitucionalidad
cualquier norma que contradiga su contenido. Asi la corte de constitucionalidad ha
reconocido inconstitucionalidades des sobrevenidas de una serie de ormas, entre ellas la
promovida contra la ley de protección al consumidor.
C. COMPETENCIA PARA CONOCER LA INCONSTITUCIONALIDAD
GENERAL:
En síntesis, el control de leyes, con carácter general, ejercido en forma concentrada por
la Corte de constitucionalidad, se regula en forma amplia dentro del ordenamiento
jurídico guatemalteco. Este prevé la existencia de acción popular, por la cual cualquier
persona puede denunciar la contravención de normas inferiores a la constitución.
Además, no se establece un término para la presentación de las citadas acciones; solo se
ha desarrollado jurisprudencialmente la necesidad de vigencia de las norma. Las
disposiciones que pueden ser impugnadas por inconstitucionales abarcan todas las
disposiciones que pueden ser impugnadas por inconstitucionales abarcan todas las
normas generales que pretendan aplicarse a la población o a un sector de esta, inclusive
las leyes preconstitucionales.
En este sistema ha funcionado con eficacia como mecanismo de control de la
constitucionalidad de las leyes en Guatemala, debido a la gama de opciones qu presenta
a la población en general para presentar las denuncias de contravención a la ley
fundamental.
INCONSTITUCIONALIDAD DE LEY
NATURALEZA
Para entender qué es la inconstitucionalidad y su naturaleza debemos entender primero que
la inconstitucionalidad es una acción. El tratadista Eduardo J Courte nos define la acción
como aquel poder jurídico que tiene todo sujeto de derecho, de acudir a los órganos
jurisdiccionales para reclamar la satisfacción de una pretensión.
Ya comprendiendo la definición de acción, tenemos que comprender la definición de
inconstitucionalidad, Manuel Osorio en su Diccionario jurídico nos da una definición
partiendo del principio inexcusable de supremacía constitucional en donde se dice que
ninguna ley puede violar la constitución. De lo anterior se dice que todos los actos, decretos,
o resoluciones que se aparten de sus normas o las contradigan en consecuencia son
absolutamente inconstitucionales ya que los mismos eliminarían de poco en poco la
constitución hasta dejar fuera la carta reguladora de derechos y obligaciones de las
personas.
Ahora concatenando estas dos definiciones entendemos que la inconstitucionalidad es una
acción para reclamar que un acto o una norma son inconstitucionales y tergiversan la carta
magna.
La inconstitucionalidad está claramente citada en nuestra carta magna en el capítulo III y nos
menciona dos tipos de inconstitucionalidad en las leyes:
Inconstitucionalidad de las leyes en casos concretos: “En casos concretos, en todo proceso
de cualquier competencia o jurisdicción, en cualquier instancia y en casación y hasta antes
de dictarse sentencia, las partes podrán plantear como acción, excepción o incidente la
inconstitucionalidad total o parcial de una ley. El tribunal deberá pronunciarse al respecto”
Articulo 266 la constitución nos dice que las partes en un proceso en la instancia que se
encuentren pueden plantear una inconstitucionalidad, en donde el tribunal competente se
pronunciara al respecto.
Inconstitucionalidad de las leyes de carácter general: “las acciones en contra de leyes,
reglamentos o disposiciones de carácter general que contengan vicio parcial o total de
inconstitucionalidad, se plantearan directamente ante el tribunal o Corte de
constitucionalidad” Articulo 267 cuando se plantea una acción de inconstitucionalidad en
contra de leyes (leyes ordinarias, reglamentos, etc.) emitidas por el gobierno, será atendido
por la Corte de constitucionalidad de Guatemala.
PRINCIPIOS APLICABLES
Nos hemos de referir principalmente a los principios generales del Derecho y, con menor
alcance, a los principios específicos, pues la consideración estructural de las fuentes del
Derecho, de éste y, en fin, del conocimiento, lo hacen imprescindible, sin perjuicio, también,
de los valores y de la equivocidad que se hace ostensible al considerar y calificar a las
diversas fuentes del Derecho.
PRINCIPIO ONTOLOGICO.
La libertad es lo primero: todo lo que no está prohibido está permitido.
Denominado “principio de clausura”.
PRINCIPIO DE EFECTIVIDAD.
Se refiere al curso del ser, coincidente con el deber ser que la norma expresa.
Toda norma tiene un máximo de cumplimiento en la comunidad para que sea una norma
verdadera.
3. Propiciar un orden justo y efectivo con una normativa adecuadas para resolver las
demandas legítimas y justas de la sociedad
4. Obtener enfoques consensuados para el fortalecimiento los preceptos legales vigentes.
I. MARCO TEÓRICO
Resaltando el artículo 266 de la Constitución que establece “En casos concretos, en todo
proceso de cualquier competencia o jurisdicción, en cualquier instancia y en casación y hasta
antes de dictarse sentencia, las partes podrán plantear como acción, excepción o incidente, la
inconstitucionalidad total o parcial de una ley. El tribunal deberá pronunciarse al respecto”
Toda norma, todo derecho, todo deber y toda obligación fundada sobre la noción de la
soberanía, tienen que integrar las leyes y normas del país, siempre que su interpretación y
función sigan el principio de Supremacía Constitucional. La inconstitucionalidad puede ser
verificada erga omnes (para todos, frente a todos) por el tribunal constitucional a través de
vías procesales diferentes. Toda ley, constitucional u ordinaria es parte del Estado. La ley
constitucional ha sido dictada en forma distinta que la ley ordinaria, no puede ser modificada
ni derogada a menos que sea porque ella misma fijó sus modificaciones.
FUNDAMENTO LEGAL
La inconstitucionalidad está fundamentada en la Constitución, en sus artículos 266 y 267, en
los que se comenta en cuales existen casos concretos y en cuales casos generales.
Articulo 267.- Inconstitucionalidad de las leyes de carácter general. Las acciones en contra
de leyes, reglamentos o disposiciones de carácter general que contengan vicio parcial o total
de inconstitucionalidad, se plantearan directamente ante el Tribunal o Corte de
Constitucionalidad. Con esto observamos que existe un sistema de control de la
constitucionalidad.
SISTEMA MIXTO:
Guatemala adopta un sistema mixto, desde la Constitución de 1985, por parte de la Corte de
Constitucionalidad, con carácter de tribunal permanente de jurisdicción privativa, para la
función esencial de defender el orden constitucional, independiente de los demás organismos
del Estado y con funciones específicas asignadas en la ley matriz y en la propia Constitución
(Arts. 268 y 272) y por otra, habilito a los jueces y tribunales de la jurisdicción ordinaria para
decidir, por denuncia de su inconstitucionalidad, la inaplicación de la ley en casos concretos.
Guatemala, al ser parte de la Organización de los Estados Americanos (OEA) está sujeta a
cumplir con la Carta de la organización de los Estados Americanos *(A-41), la cual,
básicamente pide a los Estados, que en nombre de sus pueblos, ofrezcan a los hombres de
América, una tierra de libertad y un ámbito favorable para el desarrollo de su personalidad
la realización de sus justas aspiraciones. Es por ello, que de esta Organización, se toman en
cuenta los derechos fundamentales de las personas.
Guatemala también es parte de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados y
de conformidad con los artículos 26 y 27 respectivamente: “todo tratado en vigor obliga a las
partes y debe ser cumplido por ellas de buena fe”. Además se establece categóricamente que
“una parte no podrá invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación del
incumplimiento de un tratado. Esta norma se entenderá sin perjuicio de lo dispuesto en el
artículo 46.”.
Da una forma de resolver problemas o dudas que se puedan tener en algún caso en particular
sobre alguna ley o acciones; y que sean resueltas por la Corte de Constitucionalidad, y de
ellos dependerá dar a lugar o no la acción planteada. Son acciones planteadas por
particulares, que no afectan a todas las personas, sino a un grupo determinado que son partes
de un proceso existente en juzgados.
1. Legitimación activa
2. Cita individualizada de las normas jurídicas cuestionadas
3. Cita puntual de las normas constitucionales que se creen violadas.
4. Razonamiento confrontativo
5. Planteamiento en tiempo
6. Existencia de caso concreto
7. Condición especial aplicable para casos administrativos.
Se puede presentar como incidente, acción, excepción, o de forma especial, como una
casación. Al ser promovida la CC dará parte a las partes del caso y al Ministerio Público por
nueve días, y al termino de ellos la corte tiene tres días para resolver el caso, y su
pronunciamiento puede ser por auto razonado para excepciones, incidentes o acciones, y por
sentencia en inconstitucionalidades administrativas. Se puede dar a lugar o no, y desestimarla
donde la parte que la interpone debe pagar una multa.
- El primer caso de inconstitucionalidad concreta (929 2008), es el visto en apelación
en proceso penal sobre la desaparición forzada y se impugna el artículo 201 de Código Penal
y creen violado el artículo 15 y 17 de la Constitución. Esto fue presentado por la defensa del
detenido al culparlo de desaparición forzosa, decían que cuando se cometió el hecho, el delito
aún no estaba tipificado. Un elemento de este delito es la permanencia y por ello se puede
seguir ese caso y que continúo luego de tipificar el delito. Por ende la Corte no dio a lugar la
inconstitucionalidad expuesta por la defensa del acusado.
El artículo 267 de la Constitución dice que son “Las acciones en contra de leyes, reglamentos
o disposiciones de carácter general que contengan vicio parcial o total de
inconstitucionalidad, se plantearán directamente ante el Tribunal o Corte de
Constitucionalidad”.
Es la forma de declarar directamente inconstitucional cualquier ley o reglamento para que
todo se mantenga bajo el orden jurídico que ordena la constitución y que al momento en ser
publicada por la Corte de Constitucionalidad la sentencia que diga que es inconstitucional
automáticamente deja sin vigor esa ley. Este tipo de inconstitucionalidad se presentan
directamente a la Corte de Constitucionalidad, no debe existir un proceso en un tribunal o
juzgado; ya que se presenta la inconstitucionalidad total de una ley general, que son de
conocimiento e importancia de todas las personas.
También incluye disposiciones que otorgan facultades para discernir a las autoridades
ministeriales lo que va en contra de la seguridad jurídica, y eso va en contra de tosa seguridad
y protección y da lugar al mal uso de esta disposición.
Este caso iba en contra de las normativas de la Constitución como los artículos 157, 171.
- Otro caso es el de la ley de Minería. Este fallo explica que las mineras sólo podrán
explorar la superficie del terreno y prohíbe contaminar y así veda casi cualquier actividad
explotadora, el dictamen da prioridad al bien común sobre el derecho privado. Por otra parte
la sentencia no afecta las licencias que ya fueron otorgadas; esa ley tenía siete artículos
parcialmente inconstitucionales, va en contra del acuerdo 169 de la OIT (Organización
Internacional de Trabajo) el cual Guatemala ratifico por lo que se está totalmente vinculado
a cumplirse por el Estado, la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los
Pueblos Indígenas, y recomendaciones del Comité para la Eliminación de la Discriminación
Racial de marzo de 2011.
DERECHO COMPARADO
La Constitución como ley fundamental de mayor jerarquía debe ser protegida y garantizada
la supremacía y supra legalidad de esta con el fin de mantener un orden constitucional; en
los siguientes párrafos se analizará cómo otros países tratan la inconstitucionalidad, además
del amparo que es un medio para presentar inconstitucionalidad, dependiendo de los tipos de
control que maneje cada sistema constitucional del país, así como las acciones y procesos de
inconstitucionalidad con el fin de prever y garantizar el orden constitucional.
Se infiere del artículo 105, fracción II de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos lo siguiente:
“Art. 105.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación conocerá, en los términos que señale
la ley reglamentaria, de los asuntos siguientes:
II.- De las acciones de inconstitucionalidad que tengan por objeto plantear la posible
contradicción entre una norma de carácter general y esta Constitución.
Las acciones de inconstitucionalidad podrán ejercitarse, dentro de los treinta días naturales
siguientes a la fecha de publicación de la norma, por: a).- El equivalente al treinta y tres por
ciento de los integrantes de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, en contra de
leyes federales o del Distrito Federal expedidas por el Congreso de la Unión; b).- El
equivalente al treinta y tres por ciento de los integrantes del Senado, en contra de leyes
federales o del Distrito Federal expedidas por el Congreso de la Unión o de tratados
internacionales celebrados por el Estado Mexicano; c).- El Procurador General de la
República, en contra de leyes de carácter federal, estatal y del Distrito Federal, así como de
tratados internacionales celebrados por el Estado Mexicano; d).- El equivalente al treinta y
tres por ciento de los integrantes de alguno de los órganos legislativos estatales, en contra de
leyes expedidas por el propio órgano, y e).- El equivalente al treinta y tres por ciento de los
integrantes de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal, en contra de leyes
expedidas por la propia Asamblea. f) Los partidos políticos con registro ante el Instituto
Federal Electoral, por conducto de sus dirigencias nacionales, en contra de leyes electorales
federales o locales; y los partidos políticos con registro estatal, a través de sus dirigencias,
exclusivamente en contra de leyes electorales expedidas por el órgano legislativo del Estado
que les otorgó el registro. La única vía para plantear la no conformidad de las leyes electorales
a la Constitución es la prevista en este artículo.
Las leyes electorales federales y locales deberán promulgarse y publicarse por lo menos
noventa días antes de que inicie el proceso electoral en que vayan a aplicarse, y durante el
mismo no podrá haber modificaciones legales fundamentales.
Las resoluciones de la Suprema Corte de Justicia sólo podrán declarar la invalidez de las
normas impugnadas, siempre que fueren aprobadas por una mayoría de cuando menos ocho
votos.”
“El sistema tradicional francés de control político encuentra sus razones ideológicas en
Montesquieu y la teoría de la separación de poderes, que con su formulación más rígida, fue
considerada como irreconciliable con toda posibilidad de interferencia y de control de los
jueces en la esfera del Poder Legislativo, además de que este último era estimado como la
manifestación de la soberanía popular.”
Se infiere del extracto anterior el rechazo en contra de la intervención del Poder Judicial para
controlar los actos de las asambleas parlamentarias. Consiguientemente se creó el actual
Consejo Constitucional que tuvo inicio mediante la evolución de la intervención de órganos
de carácter político como medio de control de la constitucionalidad de las leyes que se había
venido realizando en Francia. El Consejo Constitucional funciona conjuntamente con el
Consejo de Estado y la Corte de Casación, en sus diferentes ámbitos competenciales, tutela
tanto el régimen constitucional como a los derechos humanos a él incorporados. Ahora bien,
no obstante que como señala Maurice Duverger , la finalidad que persigue el órgano de
control es la de mantener el reparto de competencias entre el gobierno y el parlamento y no
el de proteger la libertad; cabe destacar que en la administración el Consejo de Estado ha
realizado una encomiable labor que lo encumbra como auténtico defensor de los derechos
humanos, ya que a dicho organismo corresponde controlar en última instancia la actividad
administrativa que incide en la esfera jurídica de los particulares, que con motivo de la
incorporación de las Declaraciones al Preámbulo de la Constitución, encuentra en esta última
su consagración.
Otro tratadista que cabe mencionar es Karl Loewenstein, quien tampoco considera al sistema
de control político como el más idóneo, pues cree que el Parlamento que ha emitido una ley
es el menos apropiado para convertirse en defensor de la Constitución, porque dice que no
se puede esperar que la Asamblea se corrija a sí misma.
CORTE DE CONSTITUCIONALIDAD
La Corte de Constitucionalidad actúa
como tribunal colegiado independiente
de los demás Organismos del Estado y
ejerce funciones específicas que le
establece la Constitución Política de la
República, la Ley de Amparo,
Exhibición Personal y de
Constitucionalidad y demás leyes
constitucionales. La independencia
económica es garantizada con un
porcentaje de los ingresos que
correspondan al Organismo Judicial.
HISTORIA
Las primeras ponencias sobre la creación del “Tribunal de Control Constitucional” y del
“Proyecto de Ley de Control de La Inconstitucionalidad” se presentaron para su discusión al
seno del III Congreso Jurídico Guatemalteco, celebrado en la ciudad de Guatemala en
septiembre de 1964. Inspirados en la experiencia judicial guatemalteca y fundamentalmente
en la estructura del Tribunal Constitucional de la República Federal Alemana, siguiendo las
orientaciones del sistema austriaco preconizado por el jurista Hans Kelsen. No obstante, la
poca experiencia que, sobre la materia se tenía en Guatemala, las leyes representan el
antecedente doctrinal inmediato de la incorporación en el orden constitucional guatemalteco
de una Corte permanente y autónoma, con la facultad específica de examinar la conformidad
de las disposiciones legislativas con los preceptos básicos de la Constitución.
En 1982, como resultado del golpe de Estado, el Ejército de Guatemala asumió el gobierno
de la república y suspendió la vigencia de la Constitución de 1965; por medio del Decreto-
Ley número 2-82 emitió el Estatuto Fundamental de Gobierno.
FUNCIONES E INTEGRACIÓN
Según el artículo 272 de la Constitución Política de la República de Guatemala, establece
que Corte de Constitucionalidad tiene las siguientes funciones:
o Conocer en única instancia de las impugnaciones interpuestas contra leyes o
disposiciones de carácter general, objetadas parcial o totalmente de
inconstitucionalidad;
INTEGRACIÓN
Según el artículo 269 de la Constitución, la Corte de Constitucionalidad se integra con cinco
magistrados titulares, cada uno de los cuales tendrá su respectivo suplente. Cuando conozca
de asuntos de inconstitucionalidad en contra de la Corte Suprema de Justicia, el Congreso de
la República, el Presidente o el Vicepresidente de la República, el número de sus integrantes
se elevará a siete, escogiéndose los otros dos magistrados por sorteo de entre los suplentes.
Los magistrados durarán en sus funciones cinco años y serán designados en la siguiente
forma:
1. Un Magistrado por el Pleno de la Corte Suprema de Justicia;
Simultáneamente con la designación del titular, se hará la del respectivo suplente, ante el
Congreso de la República de Guatemala.
COMPOSICIÓN
PRESIDENCIA DE LA C.C.
La Presidencia de la Corte de Constitucionalidad será desempeñada por los mismos
magistrados titulares que la integran, en forma rotativa, en período de un año, comenzando
por el de mayor edad y siguiendo en orden descendente de edades. Su período empezará el
14 de abril del año en que fue designado y terminará el mismo 14 de abril del próximo año,
según en el cual fue designado.
DESIGNACION
Según el artículo 271 de la Constitución, la Presidencia de la Corte de Constitucionalidad
será desempeñada por los mismos magistrados titulares que la integran, en forma rotativa, en
período de un año, comenzando por el de mayor edad y siguiendo en orden descendente de
edades.
PRESIDENTES C.C.
Para poder observar el listado de quienes ha sido Presidentes de la Corte de
Constitucionalidad, a partir del 14 de abril de 1987 hasta la fecha actual, por favor observar
Presidentes de la Corte de Constitucionalidad.
La Corte de Constitucionalidad está formada por 5 Magistrados Titulares y Suplentes para
un período de cinco años siendo electos un Magistrado Titular y su Suplente por:
MAGISTRADOS
El Congreso de la República de Guatemala;
La Corte Suprema de Justicia;
El Presidente de la República de Guatemala en Consejo de Ministros;
La Universidad de San Carlos de Guatemala; y
El Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala;
Requisitos
De conformidad con lo establecido en el artículo 270 de la Constitución, para ser magistrado
de este tribunal, se deben llenar los siguientes requisitos.
1. Ser guatemalteco de origen;
2. Ser abogado colegiado;
3. Ser de reconocida honorabilidad; y
4. Tener por lo menos quince años de graduación profesional.
FUNCIÓN
La Corte de Constitucionalidad al igual que el Organismo Judicial, tiene dos funciones que
son:
Función judicial
Presidencia.
Magistraturas.
Secretaría General.
Secciones Penal, Laboral o Familia.
Unidad de Gaceta y Jurisprudencia.
Función administrativa:
Auditoría Interna.
Dirección Financiera.
Dirección Administrativa.
Unidad de Informática.
Dirección de Recursos Humanos.
Unidad de Servicios Generales.
Unidad de Seguridad.
Unidad de Información Pública.
PRESUPUESTO:
De conformidad con el artículo 186 de la Constitución, es atribución de la Corte de
Constitucionalidad formular su propio presupuesto; y con base en la disposición contenida
en el artículo 268 de la Constitución, se le asignará una cantidad no menor del cinco por
ciento del mínimo del dos por ciento del presupuesto de ingresos del Estado que
correspondan al Organismo Judicial, cantidad que deberá entregarse a la Tesorería de la Corte
de Constitucionalidad cada mes en forma proporcional y anticipada por el órgano que
corresponda.
Son fondos privativos de la Corte de Constitucionalidad los derivados de la administración
de justicia constitucional y a ella corresponde su administración e inversión. Las multas que
se impongan con motivo de la aplicación de esta ley ingresarán a los fondos privativos de la
Corte de Constitucionalidad.
LA JURISPRUDENCIA
Para ser más enfáticos en lo que respecta a las fuentes del Derecho, la jurisprudencia se
presenta de manera formal, ya que constituye un conjunto de normas precedidas por los
jueces y que van a regir un número indefinido de casos semejantes. Desde luego, la
jurisprudencia tiene mayor relevancia en los países donde se da un régimen jurídico
angloamericano o de Common Law, que en países de derecho escrito o sea en los que
prevalece la ley.
COSSIO sostiene que la actividad judicial no es una mera deducción silogística, sino una
actividad creadora: “Toda ley permite siempre dos interpretaciones por lo menos: la de ser
aplicable y la de no ser aplicable a respectivo caso…”; en cambio, si la operación fuera un
simple silogismo, la solución forzada tendría que ser una sola.
OPINIÓN CONSULTIVA
La Opinión Consultiva constituye la legitimación otorgada a la Corte de Constitucionalidad
para pronunciarse, a requerimiento de cualquiera de los tres organismos del Estado, sobre los
tratados o convenios internacionales, los proyectos de ley y las leyes vetadas por el Órgano
Ejecutivo alegando Inconstitucionalidad, con el único y exclusivo propósito de revisar su
constitucionalidad previamente a que pasen a formar parte del ordenamiento jurídico vigente,
así como pronunciarse también a solicitud de los tres organismos del Estado, sobre casos
reales en los que sobresalen problemas de constitucionalidad que no necesariamente dan
lugar a juicios o procesos constitucionales propiamente dichos.
De acuerdo con lo expresado por la Corte en esa oportunidad, se puede establecer que para
solicitar el dictamen de la Corte de Constitucionalidad, previo a la reforma de una ley
calificada como constitucional deberá tenerse por suficientemente discutido el proyecto de
ley en su tercera lectura.
MARCO JURÍDICO
Otro cuerpo legal que regula lo referente a la Opinión Consultiva es la Ley Orgánica del
Organismo Legislativo, la que en el Capítulo III, Título V, denominado De las Consultas de
la Corte de Constitucionalidad, regula en los Artículos 123 y 124 lo referente a la consulta
obligatoria y la consulta facultativa, siendo esta última la que da origen a la opinión
consultiva.
Tal y como se manifiesta anteriormente, la consulta constitucional tiene como fin primordial,
la defensa de la constitución, ya que al constituirse en uno de los medios de control preventivo
de la constitucionalidad de los convenios, tratados, proyectos de ley y sobre la
inconstitucionalidad de las leyes vetadas por el ejecutivo, evita que se violen o lesionen los
derechos fundamentales reconocidos en la Constitución o que se provoquen daños a la
estructura orgánica del Estado.
Contrario a las facultades del Órgano Ejecutivo, el Órgano Legislativo, sí puede suspender
el proceso legislativo; y en ejercicio de esta facultad podría solicitar la consulta en aquellos
casos en los que el presidente vete un proyecto de ley fundamentándose en el alegato de que
el mismo es inconstitucional, con el fin de esclarecer si es o no violatoria de la Constitución,
esto en beneficio de la sociedad. Sin embargo, el Organismo Legislativo pocas veces hace
uso de su derecho a consulta teniendo como resultado la creación de leyes que con frecuencia
son contrarias a la norma constitucional, dando lugar a que se declare su inconstitucionalidad
a través de los otros medios de control de la constitucionalidad existentes.
Es importante señalar que desde la creación de este medio de control constitucional, muy
pocas veces se ha solicitado a la Corte de Constitucionalidad que emita la opinión respecto
de las leyes que entrarán a formar parte del ordenamiento jurídico nacional, circunstancia
que tiene como consecuencia que la técnica legislativa sea deficiente, violatoria de las
mismas garantías constitucionales y poco ajustada a la realidad social, lo que conlleva que la
sociedad no se identifique con el sistema jurídico vigente y en consecuencia no se apodere
de ellas tanto para cumplir con sus obligaciones, como para exigir que se respeten sus
derechos.
En este sentido se expresa el autor Francisco Villagrán Kramer: “La opinión de la Corte de
Constitucionalidad no es vinculante, es decir, no tiene efecto obligatorio para ningún
organismo del Estado, por lo que se estableció a este respecto una solemnidad particular a
fin de que la opinión produzca un efecto persuasivo, cívico y moral. Contrario a una sentencia
o a un auto, el ejercicio de competencia consultiva concluye con un acto jurídico no
vinculante y sin efecto obligatorio.”
PROCEDIMIENTO:
En la solicitud de opinión consultiva de los organismos del estado referidos, estos deberán
expresar las razones que la motivan y
contener las preguntas específicas sometidas a consideración de la corte. Esta tiene un plazo
de sesenta días para emitir opinión, fundamentado de forma clara y precisa sus conclusiones
y el apoyo jurídico y doctrinario de las mismas.
Las opiniones serán pronunciadas en audiencia pública solemne, con citación del órgano o
personas solicitantes, así como de cualesquiera otras personas que el tribunal estime
pertinente convocar. Todas las opiniones serán publicadas en el Diario Oficial dentro de
tercero día de haber sido pronunciadas en audiencia pública.
CONCLUSIONES
La inconstitucionalidad de ley es un mecanismo de defensa de la constitución y los derechos
fundamentales y no debe ser confundido como un medio para entorpecer o atrasar los
procesos.
En el ordenamiento jurídico guatemalteco es fundamental la observancia del principio de
supremacía constitucional, ello significa que la Constitución de la República de Guatemala
prevalece sobre cualquier ley o tratado, es imperativo que cuando se emitan leyes y
reglamentos no contravengan la Constitución y se apliquen armónicamente. Cuando existe
inobservancia de las leyes se da el quebrantamiento del espíritu de la Carta MagnaG causando
con ello un agravio a toda la estructura legal del país, a dicha inobservancia de las leyes se le
conoce como Inconstitucionalidad.
Lo que implica que estas normas sean nulas de pleno derecho, lo que se conoce como nulla
ipso iure. Porque no se puede vulnerar lo establecido en nuestra Constitución.
Es indispensable y fundamental poder conocer los procesos que involucran actos que alteran,
modifican y gestionan las conductas de los seres humanos. Si uno forma parte de una
sociedad, de un Estado, de un tipo de grupo, es necesario conocer y saber las normas y leyes
que rigen el territorio. Es importante saber que dentro del orden jurídico, elemento esencial
del Estado, existe un tipo de pirámide jerárquica, que define el grado, nivel y poder que cada
norma tiene para funcionar dentro de la misma. Unas que están subordinas a otras, unas que
dependen de otras para funcionar, unas que tienen menos valor que las que están arriba pero
siempre con el fin de tener un orden social, político, económico, cultural. En la realidad,
suceden hechos y acontecimientos que, muchas veces, vulneran a la sociedad. Suele pasar
que se violan normas porque no se tiene conocimiento de todo este tema. Generalmente, las
situaciones que se relacionen con las normas, los derechos y todas aquellas que encierren el
valor de una persona están sujetas a la Constitución, pero a veces hay normas que van en
contra de la misma, normas que suelen llamarse inconstitucionales porque atentan contra la
ley suprema. Personalmente, considero, que es necesario conocer del tema, pues es muy
importante tener conocimiento de que situación puede ser inversa al fin común o que acto
puede ir en contra de las políticas constitucionales para que la armonía dentro de la sociedad
se resguarde y siga siendo la misma.
VOCABULARIO
Ad Casum. Se traduce del latín para la causa.
Erga omnes es una locución latina, que significa "respecto de todos" o "frente a todos",
utilizada en derecho para referirse a la aplicabilidad de una norma, un acto o un contrato.
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
NORMATIVAS
ELECTRÓNICAS
De León, Anabella. Inconstitucionalidad parcial Nueva. Guatemala. Disponibilidad y
Acceso: http://www.anabelladeleon.com/paginas/incon03.html. Fecha de Consulta:
15.11.2013.
Editorial. CC declara inconstitucional otra norma tributaria. elPeriódico. Guatemala:
miércoles 09 de octubre de 2013. Disponibilidad y Acceso:
http://www.elperiodico.com.gt/es/20131009/opinion/235843/. Fecha de Consulta:
15.11.2013.
OTRAS
GUATEMALA.
LUIS ARTURO QUIÑONEZ GIL , de cuarenta años de edad, casado, guatemalteco, Abogado y
Notario, de éste domicilio; actúo bajo mi propia dirección y procuración y, señalo como lugar para
recibir notificaciones la sexta avenida cero guión sesenta zona cuatro Torre Profesional Dos, noveno
nivel, oficina novecientos trece, Ciudad de Guatemala; de manera atenta comparezco ante usted
con el objeto de PROMOVER EXHIBICIÓN PERSONAL a favor del señor CESARIO DAGOBERTO
EXPONGO
recluido en las cárceles preventivas de la zona dieciocho, por llamadas telefónicas que han
registrado, pero dicha persona ha llamado en varias ocasiones a sus familiares, asegurando que
se encuentra ingresado en ese centro preventivo, por lo cual se teme por su integridad física,
cabe el temor de que se encuentre registrado con otro nombre, por lo que es necesario realizarle
llamados en los diferentes sectores y con el nombre que se indica en la copia de la cédula de
FUNDAMENTO DE DERECHO:
prisión o detención fuere fundada en ley....artículo 85 del mismo cuerpo legal, La exhibición personal
puede pedirse por escrito...por el agraviado o por cualquiera otra persona, sin necesidad de acreditar
representación alguna....
PETICIONES
3. Por lo antes expuesto SE TENGA POR PRESENTADA EXHIBICIÓN PERSONAL a favor del