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Soldados : (Entran a la plaza)

Preboste : ¿Dónde está la gitana?

Sachette : Se ha escapado.

Preboste : ¡No mientas! El archidiácono nos ha dicho que estaba aquí contigo.

Sachette : Así era monseñor pero esa gitana es un maldito demonio me ha mordido la
mano y se ha escapado.

Arquero : Fijaos monseñor uno de los barrotes del tragaluz está destrozado.

Sachette : (Rompe un barrote para esconder a Esmeralda).

Sachette : Hace mucho tiempo que estaba roto, lo destrozo una carreta y nadie se ha
molestado en repararlo.

Preboste : ¡Mientes! ¡Ganas me dan de olvidarme de esa gitana y de colgarte a ti!

Sargento : (Se acerca al preboste y le dice al oído). Esta mujer está loca odia a las
gitanas, cuando Esmeralda pasaba cerca de ella se volvía loca.

Preboste : Esta bien vamos a buscar por otra parte, no descansare hasta que vea a esa
gitana colgada de una horca.

Sachette : (Respiro con alivio), se acabó hija mía estas a salvo y esta noche nos iremos
de aquí y seremos muy felices en Reims.

Esmeralda : (Oye una voz parecida a la de Febo y salta entre las sombras y grita), ¡Estoy
aquí Febo de mi vida! (El Preboste la observa y se acerca para llevársela).

Preboste : ¿De modo que había dos ratones en la madriguera? ¡Pues ahí mismo te
espera la horca!

Sachette : ¡No me quitareis a mi niña, malditos!, ¡La he esperado durante quince años y
no os la llevareis como si tal cosa!, ¿Es que no tenéis piedad?, ¿Qué os ha hecho
ella?, ¡Señor preboste dejadme a mi hija! Os suplico.

Preboste : (Se conmovió por un momento) Yo solo obedezco órdenes del Rey.

Esmeralda : ¡No dejes que me lleven madre! (La Sachette la abrazo con tal fuerza que no se
la quitaban, al final lograron sacarla) (Y el verdugo paso la soga bajo el cuello
de Esmeralda)

Sachette : (Gritando entre lágrimas) ¡Tened piedad, por favor, tened piedad!

Verdugo : ¡Venga, vieja, apártate! (La Sachette mordió su mano)

Verdugo : ¡Maldita vieja! ¡Me has hecho sangre! (Los soldados tiraron con fuerza y la
Sachette no opuso resistencia, callo y murió.
LA MUERTE GANA LA PARTIDA
Quasimodo : (Comprobó que Esmeralda no se hallaba en la celda del asilo y lanzo un grito
desesperado, luego de recordar los buenos momentos con Esmeralda llego a la
conclusión de que el archidiácono se la había llevado)

Señora 1 : Mira, ¿No es el archidiácono el que está allí arriba?

Señora 2 : Si, es el seguramente quiere ver la ejecución de la gitana Esmeralda.

Señora 3 : Vayamos a verla.

Señora2 : Y Quasimodo, ¿Qué raro que no nos moleste de nuevo tocando sus campanas?

Señora 1 : Mira está allí arriba, detrás del archidiácono. (Y el verdugo dio un brusco
talonazo y el cuerpo de Esmeralda cayo de golpe)

Frollo : Ja, Ja, Ja, Ja, Ja, Ja (Mientras Quasimodo lo empujó hacia el vacío por encima de
la balaustrada)

Frollo : ¡Socorro, socorro! (Grito mirando al jorobado)

Frollo : Sálvame por piedad (intento trepar por la fachada pero fue en vano y cayó al
vacío)

Quasimodo : ¡NO! (Grito)

Escena 2
(Los oficiales levantaron el cuerpo del archidiácono y entraron a buscar a Quasimodo)

Oficial 1 : ¡Busquen en todas partes! ¡No dejen nada sin registrar!

Oficial 2 : No está en ningún lado señor.

(Mientras tanto señoras pasaban por Notre Dame)

Señora 1 : No saben que me acabo de enterar.

Señora 2 : Dinos, espero que sea interesante.

Señora 1 : El archidiácono le vendió su alma al diablo y Dios lo mato.

Señora 3 : No puede ser con razón siempre fue extraño.


Escena 1
(Bajan el cuerpo de Esmeralda y Gringoire va a abrazarlo con lágrimas en los ojos)

Truhan 1 : Vamos Pierre, déjala ya se fue.

Gringoire : (Sollozando) ¡Dejadme, Dejadme!

Verdugo : Ya fue suficiente es hora de sepultarla.

Gringoire : ¡No, por favor, solo déjenme estar con ella! (El verdugo logro apartarlo y la
sepulto)

Escena después de unos meses


Señora 3 : Mirad a Pierre ya sano de la muerte de Esmeralda.

Señora 2 : Si, que bueno y todavía sigue con la cabrita Yalí, la cuida como un padre
mimoso.

A los dos años de la muerte de Esmeralda


Señora 1 : Vayamos a ver el auto que presentara Gringoire.

Señora 2 : Recuerdas hace un tiempo cuando él era un poeta pobre y ahora es una de las
personas más adineradas y respetables de Paris.

Señora 1 : Si, como se dice, “Por la noche dura el llanto, pero al amanecer vendrá la
alegría.”

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