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Dirección de

Educación Física
y Deporte

EL JUEGO ESCOLAR, LA
SOCIOMOTRICIDADY LA
PEDAGOGÍA DE LOS VALORES
EL JUEGO ESCOLAR, LA SOCIOMOTRICIDAD Y LA PEDAGOGÍA DE LOS VALORES

EL JUEGO ESCOLAR, LA
SOCIOMOTRICIDADY LA
PEDAGOGÍA DE LOS VALORES
Estimado docente, te compartimos el siguiente caso para que lo leas atentamente y lo analices desde tu
experiencia personal:

¡Mi colegio era el Campeón de Fútbol, pero yo no!


Recuerdo que al entrar a la dirección de mi colegio me llamaba mucho la atención la gran cantidad de copas
y trofeos que se exhibía en sus vitrinas, dando cuenta de sus triunfos que año a año lograba por participar
en diferentes campeonatos escolares de futbol. Creo que por eso, cuando tocaba la clase de educación
física, todo era aprender fútbol y prepararnos para los torneos escolares. El profesor se preocupaba mucho
de que tengamos buena resistencia por eso nos hacía correr alrededor del patio. Luego, hacíamos muchos
ejercicios para ganar fuerza, coordinación, flexibilidad, etc. y nos hablaba de la técnica y la táctica y no sé
qué cosas más.
La verdad que cuando salía de mi aula de clase e ingresaba al patio para hacer educación física me sentía
nervioso, ansioso por lo que el profesor nos iba a pedir hacer, pues siempre lo hacía mal. Mis compañeros
siempre se burlaban de mí y de otros compañeros cuando no hacíamos los ejercicios como el profesor
pedía. Y, cuando se suponía que venía la diversión y pasaba la tortura de los ejercicios me quedaba con las
ganas de jugar fútbol porque casi nunca me escogían, a no ser que el profesor lo dijera. Todos decían que
era malo, incluso para ser arquero.
Todo eso me hizo pensar que lo mío no era el deporte ni la actividad física. Porque, si bien no era el único,
el profesor trabajaba más con aquellos que rendían físicamente más, incluso con otros profesores, siempre
estaban hablando de qué estudiante era el más fuerte, el más coordinado, el más resistente y flexible. Y
claro, yo no estaba en ese grupo.
Para mí era muy extraño el sentir ser el mejor en el aula y ser el peor en el patio de educación física. Así
acabé la escuela, así terminé creyendo que la educación física y el deporte no eran para mí.

Vinculación con nuestra práctica pedagógica


¿Qué razones llevaron al protagonista de esta historia a sentir una experiencia negativa en educación
física? ¿Qué consecuencias le trajo a su vida esta percepción? ¿El tipo de enseñanza de educación
física que brindas promueve positivamente a tus estudiantes en su desarrollo integral?
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Así como esta historia, hay muchas que se siguen escribiendo en las escuelas de nuestro país. Y esta
situación no solo viene ocurriendo en colegios que están motivados por los campeonatos, sino por la
forma en que muchos docentes conciben y entienden la educación física y el deporte.

1. La competitividad y el rendimiento en los juegos escolares


En la práctica de juegos y deportes generalmente se sigue la inercia histórica que afianza la dicotomía
cuerpo-mente avalado por la noción de educar lo físico, restringiendo su radio de acción a lo medible y
cuantificable.
Generalmente, la intención de jugar está orientada básicamente a la iniciación deportiva y el deporte
escolar.
Esto nos lleva a la siguiente reflexión: sabemos que los contenidos de la escuela básica no tienen como
cometido central egresar en matemáticas a matemáticos, en comunicación a literatos, en geografía a
geógrafos, ni en inglés a traductores, entonces ¿Por qué en el área de educación física se pretende formar
sólo deportistas?
Esta idea se encuentra todavía en el imaginario profesional y se basa en la relación cuerpo-máquina,
que busca el perfeccionamiento de las capacidades físicas básicas con las que cuenta cada ser humano:
velocidad, resistencia, fuerza y flexibilidad.
Para lograr dichas capacidades se prioriza la realización de rutinas de ejercicios con una carga de trabajo, la
repetición mecánica o reiterada de secuencias de movimiento y, el entrenamiento físico intensivo.

Cuando la clase ha sido estructurada de la forma


anteriormente señalada, orientada hacia lo
Llegada deportivo, tiene la intención de desarrollar o
¡Ustedes tienen
talento para triunfar! seleccionar jóvenes con talento, ejecutándose
reiteradamente durante su práctica los
fundamentos de un deporte sin el contexto del
juego.
Entonces, cuando se pasa a jugar el deporte, se
supone que los estudiantes sabrán integrar y
aplicar los fundamentos de las distintas situaciones
que implica la acción deportiva.
Se ha comprobado que los resultados de este
enfoque (mecánico) han sido limitados, entre otras
razones, porque se omite formar y concentrar
la atención de los estudiantes en los procesos
relacionados con el desarrollo del pensamiento
táctico y de la actuación estratégica, indispensables para saber cómo jugar, qué hacer, cómo resolver
situaciones diversas en el contexto del juego, cómo desenvolverse y moverse con o entre otros compañeros
dependiendo de la naturaleza y las reglas del juego, y cómo alcanzar el móvil o la razón del juego deportivo.
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Además, con este enfoque (orientado a la rutina y repetición mecánica) no se atiende, la depuración de
habilidades motrices con distintas respuestas a desempeños motrices en situaciones siempre cambiantes,
ni tampoco se brinda una formación adecuada para todos los estudiantes, sino que se selecciona sólo a los
más aptos o hábiles, con graves consecuencias en su identidad y autoconcepto, como el de la historia leída.
Sin embargo, es necesario detenernos y analizar una conceptualización diferente. Luis Brito1 lo explica en la
dinámica de la iniciación deportiva de esta forma:
“La orientación de la educación física precisa de un enfoque dinámico de la iniciación deportiva para
atender y canalizar las distintas motivaciones que niños y adolescentes tienen con respecto a la práctica de
la actividad deportiva. En este sentido interesa:
a) El desarrollo de las habilidades motrices de tipo abierto o básicas —que permiten resolver múltiples
situaciones de motricidad en las que impera un alto grado de incertidumbre y en las que hay que
adecuar la respuesta motriz a un entorno cambiante—, que promuevan una formación genérica y
polivalente en el campo del comportamiento motriz y de la iniciación deportiva, a través de principios
pedagógicos que favorezcan la adquisición de capacidades, habilidades, destrezas, conocimientos y
actitudes que son necesarios para desenvolverse y desempeñarse de manera eficaz;
b) La canalización del agón2 (juego con confrontación), sin perder la dinámica de los juegos de oposición;
es decir, una educación del agón para favorecer en los escolares el sentimiento de superación, aprender
del triunfo y de la derrota, saber jugar limpiamente y en colaboración con los otros;
c) La vigorización física, para promover un estilo activo y saludable de vida y contrarrestar el sedentarismo;
y
d) El aprovechamiento o la recuperación del placer que los niños y los adolescentes experimentan al jugar.”

Enfoque dinámico Desarrollo de


de iniciación habilidades
deportiva motrices abierto

Recuperar el COMPETITIVIDAD Canalización


placer por el ENFOQUE DE LUIS de agón sin
juego BRITO dejar juegos
de oposición

La vigorización
física

Vemos entonces que la iniciación deportiva debe orientarse desde el juego sin duda, pero desde un juego
que considere la canalización del agón, la vigorización física, la resolución de situaciones motrices según
distintas posibilidades didácticas, como por ejemplo las que desarrollan los juegos cooperativos.

1
Luis Felipe Brito Soto, 2009. “Educación física cambia” Capítulo 2. Novedades Educativas 2009
2
Palabra Griega que significa desafío, contienda disputa, tanto para la lucha, la justicia, la filosofía y para todos los ámbitos de la vida. En las
olimpiadas por ejemplo el espíritu agonal, es la competición, el deseo de ser el mejor, de ser el primero.
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Estas posibilidades didácticas a su vez deben aplicar diferentes modalidades para encauzar acciones
motrices con un grado de complejidad creciente, que desarrollen las habilidades de pensamiento y la
resolución de problemas en el plano motriz, como la secuencia de complejidad que se extiende desde un
juego modificado hasta la práctica del deporte mismo.
La aplicación del cambio de intencionalidad en los recursos dinámicos de la iniciación deportiva ha de
incidir necesariamente en la edificación de la competencia motriz de niños y adolescentes y con esto
indefectiblemente se afianza la corporeidad en cada uno de ellos.

2. La Sociomotricidad
Una nueva intencionalidad en el juego deportivo escolar aparece con referentes como Pierre Parlebas
(Francia) y F. Lagardera (España) desde el enfoque sociomotor. Bajo esta perspectiva se analiza a la
motricidad humana como “inteligencia motora”, la cual aporta nuevos esquemas de movimiento en
situaciones desconocidas.
En este enfoque se supone la existencia de dos planos: psicomotriz y sociomotriz.

Plano psicomotriz Plano sociomotriz

Individual Grupal

Inteligencia motora Inteligencia motora

Nuevo esquema de
movimiento ante Pensamiento estratégico
situaciones desconocidas

Interacción de habilidades

El plano psicomotriz, desde lo individual, aporta nuevos esquemas de movimiento en situaciones


desconocidas, creando una estructura intelectual cada vez más compleja que se enriquece por la
interacción con los demás.
El plano sociomotriz, desde lo grupal, con la participación en los distintos roles que implican las actividades
motrices, los juegos, la iniciación deportiva y la práctica de los deportes aporta al pensamiento estratégico
creativo individual y a las acciones inteligentes grupales.
El término “psicomotricidad” dirige la atención a la persona como ser susceptible de desarrollar capacidades
físicas e intelectuales a través del movimiento, cuando se dan acciones interactivas, se está refiriendo a
acciones sociomotrices.
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La sociomotricidad es una nueva concepción pedagógica que emerge como una de las corrientes más
recientes de transversalidad en el área de la educación física actual. Según Parlebas (2001:427) “la
sociomotricidad reúne el campo y las características de las prácticas correspondientes a las situaciones
sociomotrices. El rasgo fundamental de estas situaciones es la presencia de una comunicación o interacción
motriz implicada en la realización de una acción motriz. El eje central es la relación que establece la persona
que actúa con los demás interventores.”
Desde el área curricular específicamente en la educación física se propone como competencia: interactuar
a través de habilidades sociomotrices en la práctica de diferentes actividades físicas (juegos, deportes,
actividades pre deportivas, etc).
Esto implica poner en juego los recursos personales para una apropiada interacción social, inclusión y
convivencia, insertándose adecuadamente en el grupo y resolviendo conflictos de manera asertiva,
empática y pertinente a cada situación.
De igual manera, se aplica estrategias y tácticas para el logro de un objetivo común en la práctica de
diferentes actividades físicas, mostrando una actitud proactiva en la organización de eventos lúdicos y
deportivos.
Esta competencia involucra la combinación de las siguientes capacidades:
• Relacionarse utilizando sus habilidades sociomotrices:
Lo que supone interactuar de manera asertiva con los demás en la práctica lúdica y deportiva
experimentando el placer y disfrute que ella representa. Por otro lado desarrollar habilidades como
el respeto a las normas de juego, liderazgo, tolerancia, actitud proactiva, la resolución de conflictos
interpersonales, la pertenencia positiva a un grupo, entre otras.
• Crear y aplicar estrategias y tácticas de juego:
Esto supone emplear los recursos personales y las potencialidades de cada miembro del equipo para
el logro de un objetivo común, desarrollando y aplicando reglas y soluciones tácticas de juego en
actividades físicas de colaboración, cooperación y oposición.

Las habilidades sociomotrices detalladas en el currículo son facultades propias de la Pedagogía de los
valores y la cooperación.
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3. Pedagogía de los valores y de la cooperación


El informe que la Comisión Internacional Sobre Educación para el Siglo XXI realizó para la UNESCO (Delors,
1996) señala que la educación debe estructurarse en torno a cuatro aprendizajes básicos:
1. Aprender a conocer.
2. Aprender a hacer.
3. Aprender a vivir juntos.
4. Aprender a ser.
De este modo ya no se plantea una educación orientada únicamente a generar una serie de conocimientos
básicos sino que se busca promover en los estudiantes un conjunto de competencias que favorezcan su
aprendizaje permanente a lo largo de toda su vida.
Este requerimiento lleva a un enfoque socio constructivista del aprendizaje, en el que la Pedagogía de los
Valores3 y la Pedagogía de la Cooperación4 tienen un papel central en la enseñanza de la educación física.
La principal adaptación que la cooperación hace a la educación física escolar, en relación con la educación
ética y moral, reside precisamente, en los valores a los que está vinculada.
La cooperación pone al alumno en contacto con muchos de los valores universales para su desarrollo
personal, así como también para la convivencia y para la vida en equilibrio con el entorno. Estos valores son
la libertad, la responsabilidad, la tolerancia, el diálogo, el respeto, la amistad, la cooperación, la solidaridad
y la paz, entre otros.

Libertad

Solidaridad Responsabilidad

Respeto VALORES DE LA Tolerancia


COOPERACIÓN

Amistad Diálogo

Cooperación

También existen otros valores vinculados al área específica de la educación física, en relación con el progreso
y bienestar personal de los alumnos, como son la alegría, autoestima y autosuperación. De igual forma
coexisten los relacionados con las capacidades que están unidas a la propia actividad como la competencia
motriz, la creatividad motriz y la salud.

3
Ruiz Omecaña Jesús. 2004. “Pedagogía de los valores en educación física”. Editorial CCS. Madrid.
4
Velazquez Callado Carlos. 2012. “La pedagogía de la cooperación en educación física”. Colectivo La Peonza. México.
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Por tanto, desde esta intencionalidad pedagógica se propone una enseñanza enfocada en la formación
desde los valores y la cooperación.
Como aplicación práctica, entre los recursos metodológicos posibles, se eligió para esta unidad analizar
los juegos cooperativos y modificados, entre otros, como herramientas significativas para el aprendizaje
escolar del jugar.

3.1. Los juegos cooperativos


Los juegos cooperativos tienen como propósito desarrollar y promover múltiples aprendizajes que se
pueden lograr a partir de la oposición y la incertidumbre tales como:
• Valorar el trabajo en equipo.
• Desarrollar habilidades para solucionar problemas.
• Aprender a jugar con otros mejor que contra otros.
• Gozar con la propia experiencia del juego.
En este tipo de juegos ningún jugador tiene que mantener o sobrevalorar su estima por encima de la de
otro; su esencia es la cooperación entre todos los participantes para conseguir los objetivos propios de la
actividad.
Este tipo de juegos, integrados en la iniciación deportiva, contribuye a la participación de todos los alumnos,
sin excluir a los menos hábiles; lograr la confianza y seguridad en sí mismos; tener un mejor equilibrio
personal, cognoscitivo y social; alcanzar conquistas tanto a nivel individual como colectivo; y mejorar sus
patrones básicos de movimiento como: caminar, trotar, lanzar, atrapar y transportar, entre otros.
La cooperación como modo de abordar la educación de los valores, ofrece estos beneficios5:

• “Ofrece una metodología lúdica.


• Estimula la imaginación y la creatividad.
• Incide en la superación del egocentrismo, asumiendo perspectivas distintas a las propias.
• Crea en marco adecuado para manifestar sentimientos y emociones positivas.
• Favorece la voluntad y el deseo de auto superación en progreso propio y beneficio del grupo.
• Propicia el aprendizaje de habilidades sociales.
• Favorece la manifestación de conductas asertivas.
• Fomenta el aprendizaje de reglas relacionadas con la reciprocidad y el compartir.
• Promueve el respeto de normas de interacción.
• Educa para la convivencia.
• Hace posible la coordinación de valores como estrategia de actuación.
• Promueve el desarrollo moral a partir de la participación activa.
• Abre puertas a la reflexión y el análisis crítico.
• Ofrece un contexto de alegría y diversión.”

5
Omecaña Raúl, Puyuelo Ernesto y Ruiz Jesús. 2001. “Explorar, jugar y cooperar”. Paidotribo. Barcelona
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Los juegos cooperativos forman parte de una cultura de paz, de una filosofía de vida basada en los
principios éticos esenciales del respeto y el derecho al trato digno.

“La educación física para la paz es la concepción de una educación física que busca promover la
cultura de paz desde la organización y el desarrollo de prácticas motrices. El punto de partida es
que sin unos principios éticos que guíen su práctica docente, el educador físico no se diferenciaría
lo más mínimo de un entrenador del cuerpo, que busca únicamente el rendimiento motor.”6

3.2. Los juegos modificados


Los juegos modificados aprovechan el sentimiento de vencer obstáculos, conocerse a sí mismo y disfrutar
lo que se realiza; y permiten el desarrollo de las habilidades motrices básicas abiertas de los estudiantes
en escenarios más complejos y diversos, así como la valoración de los éxitos y realizaciones que van
alcanzando en sus desempeños personales.
Retoman además, el móvil básico de los deportes —cooperación-oposición— y sus reglamentos, con la
característica y condición de transformarlos de acuerdo con los propósitos educativos, las necesidades y
motivaciones de los escolares mediante el ajuste de tiempos, espacios y roles.
El interés de los juegos modificados no es la
formación previa a los deportes, sino la canalización
y satisfacción cinética del aquí y ahora de quienes
¡Podemos hacerlo
¿Qué les parece los practican. Una de las finalidades de este tipo de
de esta manera?
de otra manera!
juegos es el desarrollo del pensamiento estratégico
y divergente; es decir, propiciar formas alternativas,
mediante distintas actividades y juegos, para la
acción motriz y tener más claros y precisos los
movimientos personales dentro de la zona en que se
desarrolla la actividad; el conocimiento de recorridos
y trayectorias, tanto del jugador que posee la pelota
—o el instrumento de uso: raqueta, pelota, bastón,
críquet— como de quien no la tiene, la actuación
estratégica (colocación en la zona de juego) y la
depuración de los patrones de movimiento, por
ejemplo: correr; correr y batear; correr, batear y
hacer capturas.
No son una idea nueva, ni la solución a los problemas de la iniciación deportiva escolar, son una experiencia
abierta sobre la enseñanza-aprendizaje de los juegos, tanto en general, como en particular los deportivos.
Lo que caracteriza a estos juegos son las intenciones, lo que se pretende alcanzar, y la estructura básica,
mantener la esencia de cualquier juego o actividad.
Al momento de modificar un juego de iniciación deportiva es necesario tener en cuenta:

6
Garcia Antolin- Valls Martinez. 2009. “La educación física cambia”. Capítulo 7. Novedades Educativas. Buenos Aires
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• “Sencillez en las normas y reglas.


• Excluir en principio cualquier factor técnico que dificulte la puesta en acción.
• Incluir siempre algún objetivo táctico común a varias actividades o deportes, con la opción abierta
a diferentes posibilidades y variaciones, que puedan derivar de propuestas o ideas lanzadas al aire
por el profesor y/o a través de las que por mutuo acuerdo de los equipos o grupos participantes y
que permita que evolucione también hacia donde ellos deseen (creatividad), porque no siempre
provocan “un efecto motivante” nuestras propuestas y ante todo, en este tipo de juegos deben
preponderar las características lúdico recreativas.”7

El cambio en los contenidos y en la metodología de los juegos necesariamente tiene que venir acompañado
de un cambio en la mentalidad del docente, una renovación en la dinámica y en la relación con los alumnos,
remplazando el mando directo y la asignación de tareas tradicionales, por una orientación capaz de diseñar
acciones y programas, de reflexionar sobre la experiencia diaria y de activar el “aprender a inventar juegos”
en conjunto.

Vinculación con nuestra práctica pedagógica


A partir de la lectura del tema de esta unidad responde: ¿Qué importancia tiene incorporar juegos
cooperativos en la enseñanza de la educación física? ¿Qué tipo de capacidades promueven en los
estudiantes los juegos modificados? ¿Qué estrategias utilizarías para promoverlos?

7
Garcia Antolin- Valls Martinez. 2009. “La educación física cambia”. Capítulo 7. Novedades Educativas. Buenos Aires

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