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Estas pal abras las escri bió e l em i nente fone tista bri tá n i co David
Abcrcrom bie en 1956, en su clásico trabajo Tearlúng f nvnu11tiation ( pág.
87) . Los tiem pos ha n cam bi ado m uch o desde en ton ees, l as orien ta-
ciones did ácticas y los m étodos de enseñan z<t La m bién . Si n e1nba rgo,
ahora m ás que n u nca con viene, a mi juicio, recordar opi n iones com o
esta y ten erlas presentes, especialrn en Le al planear la fonnación de los
futu ros profesore s. Y digo que ahora m ás que u u n ca, porq ue en los úl-
timos aii.os se h a prod u cido t'n trc los especialistas un fenómeno cu ri o-
so: se h a despertado un in terés enorme por todos los aspectos ref e1· idos
a la 1netodología de la enseñanza de la lengua que ha ido parejo con u n
desentend i1ni cn to igu almen te acusado por )os con ten idos sustan tivos
que hay que en señar. Lo cual equivale a suponer que para llegar a ser \
u n buen profesor de -pongainos por caso- química , es 1nás decisivo 1,
saber cóm o en seriar qu í1nica que saber quí1nica, o q ue pa ra ser u n
bue n actor es más i m portan te el método de i n terpre tación seguido
que la memoriza ción del tcxLO qne se h él de interpretar. Como conse-
30 FONl:TICr\ PA R,\ !'OFF.SORES OE ESPAÑOi.: DE L\ TEOR Í.\ J\ LJ\ PR.'\C:TIC,\
Parece claro <J ue no se puede kmrn dar u na lcoría sobre d apre,id iz, jc
ele algo si se dt'sco1wc:c qu i· es ese algo. q u(· µropicdad <.'s 1icnc r q u é lo ca-
racteriza. Ncct>si tamos pri m ero u11a 1eo1fa .'Sobre ciu( se ,1prcndc. luego una
::,;ohrt' cómo St' aprcnde t so con nc1,un e111c v, por últilllo, consid erar si d icha
teoría del aprcnd iz je específico es cohcrcn lc con otras teorías dd aprcn-
diz,üc de ot ros fcn úmc11os o con u11c1 l <'< >ría del aprcnd i z;jl' en gt"11eral.
Por su puesto , no qu iero decir con todas estas rdkx iones q ue el pro-
fesor en cuestión deba ser u n fon etista o ronólogo especial izado, con
a11os de experiencia a sus espaldas; al fin y al cabo no rienc guc enseiiar
lúnética o fon ología Leórica, si n o pron unciación . Oigo, sim pl en1enLe ,
I
que debe rnnoa>r el fu nciona1nie11LO de los órgan os articu la torios con
cierta profu ndi dad, las características fón icas de, al ,nenos, la lengua
que está cnsei1ando, la forma en que se ha ele analizar la producción oral
con fi n es didácticos. Debe sab,>r q uc los erron·s ele sus estud ian tes n o son
11t111Ca casuales, q ue so11 com prensibles, d i agn osticables y corregi bles a
pa rtir de sus propios con ociniien LO.s de la fonér ica y fonología de la pri-
1ner,1 y ele l a segu n da lengua del apren diz. Y, claro está, debe ser capaz,
por últi1110, de aprovechar esos conocitnicn tos sustanciales ele la mate-
ria para prcpa r,u- los mai erialcs más idóneos para cada ocasi ón , es decir,
debe tarn bi t'll -y n atu ral men te- saber metodología.
NOCIONES DE FON¡::TICA Y FONOJ.OC:Í.\ <:t• Nf RAI.F.S 31
Se diría que todos eslos req uisitos los rnar('a el n1ás pu ro sen ti do co-
rn ún. Sin em bargo, m i experi enci,1 me It a hecho ve r que un elevadísi-
mo n ú111(-ro <le, po r lo d C'1n ús, cxcele1ttes profC'sores de cspai1ol ac-
t ualmen te en act ivo carece <le un a bue na prepa ració n en !o ' nél i ca y
fonología, carenci,1 esta proba blemen te debida a dcfici<'n cias m uy arrai-
gadas (hasta hace poco Liem po: pa rece ql1c la sit u aci ón empic:ra a c.1111-
bia r) en el sistema t tn ivcrsi ta rio de n t tcst ro país. M uchos de esos pro-
fesores optan po r soslayar en l a med i da e11 q ne pueden la cuestió n de
la pron u nciación en sus clases; otros la aborda n si n n i ngú n convenci-
m ien t o n i seguridad acerca del ra rni no q uC' S<' t raza n n i de l os resu lta-
dos que va n a obtener. Y es así como cerrarnos el círcu lo y volven1os a
la observación que h ice en los prel i m i na res de este l ibro: la pro111t n-
ciaci ú n es el aspcclo m ás descuidad o en l a en se11a u za de lengu as cx-
lra1 jeras.
Conf 'ío en que las pági nas q uc siguen en este y l os prú xi mos capí-
t ulos, pnecla n con t ri bu i r, siq uiera n1od esta y míni ma m cn t e, a quc cst <1
situación e1npiecc de n n a ve1. por todas a cam bia r. Al te n n in ..u· de leerlas
o est udia rlas, el l ector debería te ner cla ra la rcspucsw a las prcgu n t as
h,hi cas q u e suele n ha n: rse en relación co11 la ron ét ica y la ron ol ogia ,
esto es, con el estudio de los son idos del lcngu <tj<':
La fon{·1ic-a se ocupa ele rkscribi r los sonidos del habla que exis1c11 en las
lenguas del tn ttllclo. Queremos saber lo q ue esos sonidos sor1. c-ón10 se or-
m en sistemas y ct>mo cambian en circ:u11s1anc-i :i.s difr.·re1Hes. Y,lo q ue es
ga n iz:
mús i m portan te, q11eremos saber q ué aspectos cte los son idos so11 nece-
32 FONÉTICA PARA PROFESORES DE ESPAÑOL: DE lA TEORÍA A lA PRÁCTICA
l
I
mundo, la segunda se ocupa, en cambio, de describir cómo son los so-
nidos parti:culares de las distintas lenguas naturales . Y una segunda
gran división, si cabe más importante que la anterior, es la que se mar-
ca entre fanJ!. i:.E.O. :. articulatoria.J2n1.t,iacústi y fon 1tica quditiva o percep.-
tiva: la fon ética articulatoria estudia la producción de los diferentes so-
nidos del habla mediante la acción de los órganos articulatorios que
todo ser humano posee; la foné tica acústica analiza las caracteristicas fi-
sicas de las ondas sonoras que conforman los sonidos de todas las len-
guas; y, finalmente, la fon ética P.er:. (}J!tiva,se_ ovP de stig:ar cómo los
receptores del hablá;" .19 .es J.a.s ,pt's.o.n.QYJ .Ieciheu l9s mensajes..?
los perciben, los pmc_esan_y los interpreta. Es muy importante, con
todo, tener siempre presente quetooasTasfases del proceso de comu-
nicación están interrelacionadas, según tendré ocasión de explicar con
detalle más adelante:
El tracto vocal humano es un tubo que actúa como resonador (esto es,
como una caja de resonancia) y cuya forma varia como resultado de los
movimientos de los distintos órganos articulatorios. Estas modificaciones con-
llevan cambios en las frecuencias de resonancia de los volúmenes de
aire contenidos en cada una de las cavidades que lo conforman y ello
constituye, realmen te, la diferenci.a percibida entre los sonidos del habla
(Gil, 1988:29) .
I.,( JI ;O.,'// (I
1
Mover el .1li1n cn to ck111 ro Art i n tlar :-.on i<los
d<' la boca
Fig·11 ra 1 : ,\d;1ptada del cu rso de fon(·t ica on-l i 11c UngOOI. So11Jl(ls, Ll n ivt"rsi L)' of'
Pt't Insy Iv111 ia
El /.meto voml csLá con sl i luid o por t res tipos de cavidades: las mvida-
rffs h?fmglólims o i11Jú1,..t!,-Lotales: <:'l diafragma , los pulrnon es y la tn1q uca; la
cavidad pJótim o p,lotal: la lariugc, con l as cut'nlas vocales, y las ra:uid ades
.m/Jragl.ótitas o sn/Jmglot.alr1s: las cavidades faríngea, oral y nasal.
Algun os au t ores cn l ien den q u e d tracto vocal sólo abarca, en rea-
lidad , las cavidades glótica y supraglóticas, tal como se ve- en el d iagra-
m a de l;.1 Figura 2, pero esta es lln a cljverge nci a ter m i nológi ca que n o
rcvisLe mayor i tnportancia 1 • Si nos Fúamos en dicha figura, vemos que
I Ad<:111ás (.l(- en los n u mt'rosos ma n11al <·s d<' 1'011( 1icc1 t.:xistcntes, de en t rt' los cua ki.:
IIw ,w·evo a n·comet H la r m uy cspc:cia lruen Ie L1ddc>g-ed ( 19)) y Lawr (l 19 1). t'.l lector
i n l l'n:sadu p11cdt' c1H·o11t ra r u11c1 cx pl iraci ú n detallada dt' cad.t u no e le l us úrga nos a rf í-
ntiaw rios l'l1 la d i rccción <h L L p:/ /www. u m,rni wba.ca/ facul LÍ('s/ a r l s/1ing-uiscics/ rus-
:,dl/ 1 8h<·c· I /anat rn ny.h rm>, entre otras muchas prn,ihles q1w se c:ilan al Ji.na! ck esta obra.
34 FONÉTICA PARA PROFESORES DE ESPAÑOL: DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA
La parle i nfe rior -eJ 'suelo'- de l a boca estú ocu pada casi por com pl e-
t o por la k n gl1a, cuyas principales zon as se i ndican en la Figura 2 y,
posterior me n t e, nos servi rán pa ra localiza r y descri bi r los distin tos so-
n idos.
m ovilid ad que carac t eriza a algu nas ele las est r u ctu ras que la con stit u-
yen. A"í, l os labios pueden alarga r la cavi dad aJ redon de,1rse y proyec-
ta rse hacia fuera, en ta n to que la abertu ra y la conf ü rn1ación gcnC' ral de
l a boca ca m bia n de ,l<.' ll <.Tdo con los movi m i en tos de la l en gua y del
m axi lar in ferior. No todos los órganos q ue com pone n la cavi dad oral
son 111úvilcs o ru"ti-uos. Los d i en t es su periores, la protu bera ncia alveolar
o alvn>los y el paladar d uro son órgan os pasi :vos o in rnóvile.'i sobre los q ue
,ICLÚan los la bios o l a l en gu a pa ra ar1i cular ck t crnlin ados son idos.
Cav. nasal
Labio
inferior Lengua:
Incisivos Raíz
inferiores Postdorso
Predorso
Mandíbula Ápice
6 FONL':TICA l'/\RA PROFESORES IW. ESPAÑOi.: IW J.J\ TEORÍA A L,
\ PRÁCTICA
. Tipos de undas
l.11 .l
ONDA A
Figu ra 8
ONDA B
( I
f
Figura 4
·.:, 1 < i i\J I· 1 1< :.\ l,1\ R,\ PROFt<:SORES DE ESPAÑOL: DE L.\ TEORÍA ,\ L.\ l'R.t\(TIC/\
í
C\I
1
Fig-urn 5
ONDA C
Figura ()
Pues biC' n , en fu nción del t ipo <le ondas qu e los gen era n , los son i-
dos dcJ ha bla se divide n en sonidos musita/ p.s y ruidos. Los pri m eros son
el prod ucto de ondas peri ódicas y, en con secuencia, son más regulé\ rcs,
más melód icos y más agradables al oído. Los segundos rcsulta11 de on-
das aperiódicas y eso les confiere su carác ter i r regu lar y poco ·'arnw-
nioso''. Las vocales, por cjc1nplo, son sonidos nu1sicales, en ta11to q ue
algunas conson antes, con10 la [sl,son rui dos.
Ya hcrnos visLo cómo pnecle n ser las on das son oras y cú1no sus p(.'-
culiaridades deLerm i n an el tipo de sonido de que se trata en cada caso.
NOCIONES DE FONÉTICA Y FONOLOGÍA GENERALES 39
Ahora bien, ¿cómo se producen estas ondas sonoras que generan los
sonidos del habla? Para que se produzca cualquier tipo de sonido es
preciso que previamente haya existido un movimien to en la fuente que
lo origina. El caso de los sonidos del habla no es una excepción. En pri-
mer lugar, se hace necesaria la creación de una corriente de aire, de un
flujo de aire en el tracto vocal. En la mayor parte de las ocasiones, los
pulmones son los encargados de crear esa columna de aire que sale al
exterior durante la espiración. Una vez que containos con un flujo de
aire continuo, el siguien te paso consiste en poner ese volumen de aire
en vibración, de modo que origine ondas sonoras tal y como he expli-
cado antes. En un gran número de sonidos esto se logra median te la ac-
ción de las cuerdas vocales, en el proceso que denominamosfonación,
y que se diferencia claramente del de articulación, aunque ambos se
desarrollan en las cavidades del tracto vocal, como expongo a conti-
nuación.
,
--- :v/ hr- ,· J<. /¿$ Cl e ....J !.f. "' oel-1e.J
1.5.( FONACIÓY ARTICULACIÓN
:? Par-a cn t c:ndcr mjrn · cómo !)C <ks¡u-roll;1 la a rticu lac.:iú11 de lns :,;onidos, d lector put"de
consu ltar la dirt'cÓ<Hl ele In tern et hup:// www.li11g.lu.sc/ perso11s/Sidnc:y/ coartde-m/ i11-
dex.htll\L y pm'ét ver una i magc11 inwrc.san t c de los articu ladores c.- 11 modmiento, ptw<k en-
trar en la dirección l It t p://www.h um 11t't.ucla.ed11/ h u rn net/ lingnis1ics/ (;1cili ti /dcrno._/ cro-
at.i,rn/ i nclc'.X.h 11n I
NOCIONES DE FONÉTICA Y FONOLOGÍA GENERALES 41
de una fuente transitoria. Los dos tipos de fuente que acabo de des-
cribir pueden combinarse entre sí y con la fuente glotal. Por consi-
guien te, su actividad no está restringida a los sonidos sordos -aunque
en ellos es decisiva-, sino que se extiende asimismo a algunos sonidos
sonoros.
De acuerdo con el modo en que se desarrolle la fonación y la arti-
culación, los sonidos se diferencian, se describen y se clasifican .
- distintos.
OS.ZL"l!Pº de .ermó_ns ue se ven reforzados se denominan or-
mantes, y dependen directamente, como 1go, e a con gurac1on que
presente el tracto vocal para pronunciar cada sorúdo y caracterizarlo de
este modo frente a todos los demás. Las cavidades del tracto vocal ac-
túan como resonadores no sólo en el caso de las vocales, que se deben
a una fuente glotal, sino también en el caso de las consonantes, ya es-
tén originadas por una fuente glotal, por una fuente de ruido, o por
ambas, ya se articulen con un cierre total o con un estrechamiento del
canal. Es decir, hay resonancia sea cual sea el tipo de fuente que origi-
na el sonido.
En resumen, los sonidos del habla son producidos a partir de una señal.
periódica o aperiódica, generada por unafuente (o dos) y modu/,ada posterior-
mente por las resonancias de las diferentes cavidades. En el caso de las voca...
-12 l·ON l;'.Tl <'.A Pi\ R.\ PROFESORES DE FSPA NOI.: DE L\ n:otd,\ /\ L\ PRJ\CTIC:A
l es, ani culadas sin constri ccj ón alguna del tracto, in tervien e la fuen te
glot al y por eso son sic1npre so1w1wP (con vibrac ión de l as cuerdas vo-
cales); en el caso de las con sonan tes, si estas son sonoras, i n Lcrvicnc, por
el h ech o de serlo, la ruc n tc glotal , y l a con stricción to tal o parci a l dd
tracto con la que se articula n actúa asi m ismo como fuc1Hc aperi ód ica
corn pk men La1-ia; fin al men te, si las consonan tes son sordas. sól o j n Ler-
vicn e este úl timo tipo ele fuen te aperiód ica o de ru ido.
La represen tación escri ta ele los son i<los q ue pron u u ci arn os. co11-
ccl>ida de forma tal q nc puedan q u<-'clar bien retk*tdos en ella todos los
maLices (]lle difere ncian estos sonidos en L H' sí es lo q ue se conoc-c con
el n om bre de lrrwsrrí/Jtión jo-nr>tira. La l ranscri pció n n o es, p u <'s, 1n ;\s
que u n inst rumcnto del que se sirve el {únetista para efectuar su u·,.t b,üo.
t111 rnéLoclo práct ico o 1ma Lécnjca, est ableci da por con venciú n · de 11so
gen eral izado con d iversos propósitos. I la d e estar basada, por c:l l o, en
u n cmju n to de sím bolos conoc idos por Lodos los espccial ist;1s. Estos
sím bol os con fon uan lo (J tte se con oce con el nom bre de a(/ahf lojimr ;li- 1
ro. Exist en varios tipos de alfabeto fonético, de los cuales <-> I más cono-
cido y empicad o es, si n duda, el A[(abeto Fonético lnlPn1aámrnL (il FI), q ue
es el q ue se rnan ja en esta obra. En la act u a l idad es el de uso m ús ge-
ne,·al izado en t re Loda la com u n id ad cit'n tífi ra, pe ro ha habido -y hay-
olros. Du nn1tc m uch os aí'í os, por jcm plo, en todos los países ele ha bl a
hispana se ha e1npleado e1 A(/abeto dt la Rrmisl([. dr F'ilolo!:-r, ia l!, fxn7o/(l ( lU 1 ).
1 1
·1 Au nq ue l as vorale-s so11 i,i('m prc .so11oras t'n C:'Sp,11101. hay lcn gu:,s c11 l a.s <ptv <':-.ist <·
oposición fc>11< >l6g-ica cnctT vocales i-orclas y sonoras como el i k, ha blado en d noi <·sLc de
Uganda )' el dafla, ha bl.1do en la I ndia. Con tocio, se 1ral<1 de- 1111 fr nón1<.:no c:-.por.:id i«>
documen tado <.:11 m uy pocos idiomas. Ln q uc sí (':-. ,n:,s f'n·ctt<'Jl ll· e;-; la apa rici<.,11 de \';1-
ri,lllt(>s vucálícas )(orclas mor ivadas con tcxl ual 11H 1111 ( t'n inglt'-s. por 1.jcmplo, o l' l l alg·u-
nas va riedades del <:>spa r't ol am<:ri<·,1110) . Pueden ,·t-rsc L,1ddoge.·d y Maddicson ( HJ91,) y
Lc1defog-<'<I (001) para rnfü, d<'t,d k-;.
NOCIONES DE FONÉTICA Y FONOi,OGÍA GENERALES 43
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CONSOAHTS lNON·PULMONIC) VOWELS
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To,pcllom
e
.i
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&<-Tqwllool Ooormlcp /' Glol,al ,l,c
Figura 7
4
Si el lector quiere saber más sobre la transcripción fonética, puede consultar la di-
rección de Internet http://www.arts.gla.ac.uk/IPA/ipa.html.
44 FONÉTfCA PARA PH.ü FESOR F.S DE ESP,\ ÑOL: DE LA TEORÍA A LA l'R..\Crl IC:r\
biaJ hasta el glolal, siguien do, por tan to, d pcr1i1 de la G\\ clad oral re-
producido en J a Figura 8.
Uvular
\
Fadngea
\
Figu ra 8
Los órgan os articu latorios dan , pu es, su nom bre a las d isti n tas zo-
11as de art icu lación , con todas las precisiones q ue se.j uzguen necesarias.
Por jc m plo, den tro del orden de )as conson an tes q ue se articuhm en
los labios, se d iferen cia n las l abia les pu ras (o bilaúial<'s) <le las l ahio-
clen tales; igual men te, den tro de las den t ales p u ede disti11gui rse en t re
den tales pu ras e i n t erden ta les, et c. El su n1ario de la Figu ra 9, adaptado
de A';h hy (199[}: :>G) , 1-csu me l as posi bil i dades exislcn tcs en 1.ts lenguas
del m u n do en cuan to a zon as de anicu lación, al tiempo que especifica
cuáles son los ar t iculadores activos y pasivos en cada caso:
Volvamos ele n u evo ahora a la cuad r ícula de las consonan tes del
AFl y fijémon os en q ue en el cjc de ordenadas aparecen situados todos
los términ os que designan los d iversos modos de arti.r.u.lru"irht consonán-
Licos, desde la i n t errupci ón 1nomen tánca y tota l de la salida clC' la co-
r rien lc de aire (como la que se da en las otlusi.va.s ( ing. /Jlosi ·oes) ) , hasta
la con stri cción m íninrn del con d ucto que se prod uce en l as af;roxirnan-
tes (cerca n as ya a los sonidos rnás abiertos, las vocales) , pasando por
las vibrantes ( como la [r] espa11ol a de j)env o la [ r ] de fJPro) , y, n alu ral-
men te, por las .frirativas, que se ;:i1ti cu lan con u n cstrech a1niento del
cond ucto oral lo suficien temen te acusado conw para que se genere
fricción percepti ble.
46 FON ÉTlC:r\ l',\RJ\ PROFESORES JW: ESPAÑOL: !) L\ 'l'EORÜ ,\ L\ Pl0\CTIC.\
Figura )
", l .;1s e<111son,1111cs ll. dJ apan·cT11 e11 el A FI clasificadas como alveola res, ponpw ( 11
va ri:"ls lcnmts así lo son. por <:i<··mplo t'll i11glb;. E n cspaüol, c11 cambio , sn11 < bra11w n -
tc tk111ales.
NOCIONES OE F'O!\ÉTJC\ \' FONOI.OC :[A <.:I::Nf{J\l.l S 47
Frimlivas: Se prod u<.T u n c:-..1rcd1a111i t·n to <..'ll alg1111a Lona del r.111ctl or.11 q11<.·
g<:n na 111w fr icciú11 aucl i hl <'.
1\/)}'nxi nunllr\·: S(' prod uce u11;1 co11s1 ricciú11 d<-'I ca1rnl oral 11\C't H> r q ue l ;1 q ue
se cla ('ll l o:-. son idos fri ca t ivos )' no hay, por lall to, r u ido de
fricció11.
,Vrimd a.,: l'osccn u11a l¡1:-..c i11ici.tl ocl usi\',I )' 1111:1 fase ti nal l'ric:;u i va procluciclas en
la n1ism a 1011;1 ele .u·tic11bci ú11.
\ i/Jrrn1fr,s: U n ;1rtin tladc,r act ivo (1;1 lengua, C'll 1n ud1os ca:-..os,
1
'
l;1 kngua, q ue con:-..ti lll)'<: 1111a ohst n1<.Ti ú11 <.Tnlr;d a la
s;il i rb cid ai re.
Consonantes Consonanws
sonoras sordas
b, m, d, r, r, p, 4 k, f, X,
l, n, j, {,, g, e, s, tf
fi
Figura 11
En cuanto a las vocales, basta ver el cuadro con los símbolos que las
representan para comprobar que su clasificación se hace en función de
unos parámetros distintos a los considerados para llevar a cabo la de las
consonantes. Mientras que éstas se distinguen según sea su modo de ar-
ticulación y según en qué zona del tracto se produzca dicha articula-
ción, las vocales, por el contrario, se clasifican en virtud de la posició n ver-_
_ tical de 'la lengua -es decir, a partir de lo más o menos alejada -aeí" paladar
que se encuentre su zona más alta-, de laposición horizontal de 'la kngua
-esto es, de lo más o menos adelantado que se encuentre ese punto en
el eje anteroposterior de la boca-y de la disposición de los labios, con o
sin redondeamien to.
El primer criterio nosdivide a las vocales en cerradas, semicerradas, se-
mi,abiertas y abiertas, como se comprueba en el esquema del AFJ que se re-
NOCIONES DE FONÉTICA Y FONOLOGÍA GENERALES 49
'•túY.1EL.'J
.. .1•fmm)' n
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,t1tn.-w.:! e •0
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T o
Figura 12
1.8.1. El tono
' ' E11 u na conso11,u1 Lc sor·cla aspirada el co111ie11zo c"k la sonoridad de la vocal si-
gu ien te no es i n rnccliat o t ras la realiz,tció11 ck la consonan te. trnnscu rre11 u11as 111iksinias
de Sl'gunclo d u r;1111c: las cual<.:s <.:I fl ujo dt' a i re S(' csca p.-1 al 1·xcerior -;i n sonoridad. Es
m uy 0Lr;1c:terís1ic-o el t>rror <.Jllt' cot11t'Lt'n n111cho-; anp;lohabla n l t'S al pron u ncia r la co11-
sow111t <· [ pi del castel hmo corno lphj. es deci r. como u,1,1 aspirad.,, <:'n co111ic11zo dt> sí-
laba a me vocal an n111ada: / //t/ ád11
· 1
•
!>8 FONL•TIC \ l'.\R.\ Pl<OF1' SORF.S l>E 1:'.SPA ÑOl.: DE L.\ ' lEORÍ \ 1\ L \ PR.1\-C:TIC,\
1 1 Puede cnc-0111rarse 1111 rl'pa.so d l' los pri11d palcs eslltdios dC'dicados a Lr,llar cslc
pu n to <' 11 J lo111lwr1 ( 197K: 9G-98) , c11 t 'IJarl ( 1990: H). l'rc-sen ta Lambi{n 1111;1 iutro-
duCC'Í<>ll •-a1ci n1:1 al problt'l11a Mateo ( 1988) .
60 FONÉTICA PARA PROFESORES DE ESPAÑOL: DE 1A TEORÍA A 1A PRÁCTICA
1.8.2. La sonía
15 Los especialistas no coinciden al establecer losmárgenes entre los que fluctúan las
voces de hombres, mujeres y niños. Así, Lehiste (1970: 58) marca, para la voz masculi-
na, la gama que va de los 134 Hz. a los 146 Hz.; para la femenina, de los 199 Hz. a los 295
Hz., y de los 264 Hz. a los 270 Hz. para los niños. Sin embargo, Landercy y Renard
(1977: 51), al igual que Borzone (1980: 85) o Clark y Yallop (1990: 215) , por ejemplo,
presentan otra,; cifras en sus manuales, reflejo de las ofrecidas en varios trabajos mono-
gráficos sobre la cuestión, y, a su vez, distintas entre sí. En consecuencia, como los pro-
pios Clark y Yallop reconocen, es preferible no extraer generalizaciones en este punto;
primero,porque se tendrían que tener en cuenta. factores determinantes, cual es la len-
gua que hablen los sttjetos estudiados; y, segundo, porque existe además un claro solapa-
miento entre las gamas tonales en las que se desenvuelven los tres grupos, y porque no
es ésta, por otra parte, la única variable que los distingue.
NOCIONES DE FONÉTICA Y FONOLOGÍA GENERALES 61
16 Cf. al respecto, entre otros muchos manuales que pudieran citarse, los de Lade-
foged (1962); Lehiste (1970); Landercy y Renard (1977); Lieberman y Blumstein (1988),
Stevens ( 1998) yJohnson (2003).
17 Señalaré al hilo de estas explicaciones que la capacidad auditiva varía mucho de
unos individuos a otros e, incluso, puede verse alterada, aun tratándose de la misma
persona, en función de las circunstancias en que se desarrolle la audición.
62 FONÉTICA PARA PROFESORES DE ESPAÑOL: DE 1A TEORÍA A lA PRÁCTICA
I
ruidos turbulen tos de explosión, concluyen que para que uno de tales
ruidos breves tenga la misma efectividad que un ruido más largo, ha de
ser necesariamen te más intenso, y que, en efecto, la sonía es
independiente de la duración sólo cuando esta última supera un valor
determinado, sea éste de 15, de 50 o de más milisegundos.
1.8.3. La duración
tada, por ejemplo, por Fox (2000: 22), pero bastante evidente para cualquier persona que
maneje habitualmente la bibliografia pertinente) .Sistematizando un poco, puede decirse
que los términos wngitud y duraüón se usan indistintamente en los estudios de carácter
64 F< >N f:·1 1C.\ l'i\R1\ l'ROFF.Soru: DI·. ESP.\ ÑOL: DE LA TF.())ÜA A I.A PR •\CTI( ;,\
lo11 t"·1ic·o, mi<"111 ras que el vocal>l<' m11tirlad s<: crnplt· 1 rn ;_1s bien en los t raba jos <le ítLclolc
!0'11olúgi ca. E n los ln·s ra:-.os, los arUctivos rorn-:spond icn tes son /mr¡1¡, (o mrlo) / /m'f!1:1, y.
asimismo, lo:,, tr<':o. S<' 11sa11 L:11110 para designar la cxlcnsiún e11 el 1il'mpo rk u n ú nico scg-
tllenlo, corno la d t' w1a aµ;ru padú11 dt• i;eg-me1Hos cual t'!'i la sílaba. Pa ra esrc ú l tilllo c·a.-;o.
se h;i gcncra l i1.1do í1lrima11H·111e lJ I ll:r mino /H'.w (si híbico) , co11 sus ad j<.:livos rdarionados
,IJesrulo \' fi<wro.
,......
NOCIONES DE FONÉTICA Y FONOLOGÍA GENERALES 65
2o Elhecho de que este supuesto universal no se vea corroborado en todas las lenguas
puede deberse, como bien explica Almeida (1999: 19) a factores de tipo fonológico:
cuanto menor sea la complejidad de un sistema fonológico, es decir, cuanto menor sea el
número de lasunidades que lo integran, menor será también la necesidad de utilizar la du-
ración como un rasgo adicional discriminatorio del timbre (vid. § 1.9. sobre fonología).
66 FONÉTICA PARA PROFESORES DE ESPAÑOL: DE lA TEORÍA A LA PRÁCTICA
chas avanzadas las hay, sin embargo, de índole fonológica (cf., por ejemplo, Brauns-
chweiler, 1997), que consideran el fenómeno como parte de todo un programa motor
de más alto nivel relacionado con el procesamiento fonético-fonológico del habla.
68 FONÉTICA PARA PROFESORES DE ESPAÑOL: DE LA TEORÍA A IA PRÁCTICA
'
Adelanto aquí que una sílaba se compone de dos tipos de elementos:el núdeo, cima
2!I
o centro silábico, y los márgenes, anterior y posterior. El núcleo, cuya presencia es im-
prescindible para que pueda hablarse de sílaba, está constituido (al menos en español)
por vocales: una (sol) o varias ( ciel.o); el margen silábico anterior, denominado también
ataque, puede ser simple ( ma) o compuesto (pro) o puede no existir(el) ; lo mismo suce-
de con respecto aJ margen posterior o coda silábica (in)/ (ins)/ (la) ( no obstante, es obli-
gado avanzar aquí que, frente a esta estructura silábica tradicionalmente admitida, la fo-
nología generativa postula otra en la cual la sílaba con tiene sólo dos constituyen tes
inmediatos, ataque y rima, cf. capítulo 4). Llamamos silaba abierta o de vocal librea aque-
lla que no presenta coda, mientras que una sílaba en la que sí existe el margen posterior
se conoce como cerrada o de vocal trabada.
NOCIONES ])f. FON
Tr<:A \' FONOl.OCf A (,f.NER.\LES
: G9
co. Es cie rto cine los dél tos de m uchas lenguas avalan esca h i pólesis y que
u n a voca l en sílaba li bre sucl <:' ser, ff f,r>ris j>ffri.bu, \·, m ás la rga que la misma
voca l en sílaba t rabad,, (vid. po r ej., Fa r n elan i y Kori ( 1986) pa ra c:I
ital ian o) . Ta n es así CJ ue M addicson ( L 98) llegó a p roponer (J llC la re-
gl a d e cona mi cnto d e l a Voca l t;.!_1_§ílaba ( <..:!.! la (1\VSC) pod ría
COl1VCl i tie ntÜ1tl111V('fSaf -de la-c_:slr UCtl l::1-sj l á b i ca. ----
El l wcho de que cx isw11 t,111los factores dik n:'111cs q ue ttÍ<.Tl,lll si n1u llá-
11<.'a mc11te a los pa t rones (c111 por,dcs dd h 1bl.i rc.:k,·,111((:s des(k c-1 pu n to
de vi:-.t;1 ptTccplivo cou 1plíca l.1 ,·id,1 a los fo11clist;1s q ue prelcnde n dar cucn-
la ele tales pat rn11c s de 111odo sislcmálirn. l .as co'.-ias St' com plican m,b por-
q ue parc-·n· n d;,rse r11crlcs i 11ter;1Ccio11es cu.11Hitat iva:-. cmre diversos faclOrcs
( ...) Tales i n t<' rarri rn1<.·,cxl rc111as en 1 re n u1<:h os factores di\'cr,;os qut· afrc-
1an a la du raci ún dl· la sílaba y el scg-1t1e nto ( ...) da n como rcs11l ta<lo q ue los
d<.Tlos sislC'm;'i ticos de c11.tlq u icr racl<.lr pa r1icu l;1r sobre las clu r;,Kiones de los
son idos del hahl.1 sólo p11c<.lc11 es1.ahkccrse <le ma1wrn f·iahk cuando L0-
1rnunos c11 cuen la los e!t•ctos de m ucl tos ot ros factores.
Y eslo req u iere trab,-1j a1· con bases de datos m uy am pl ias y h er ra-
mien tas es1adís1icas bien concebidas y desarrolladas , de- las que n o siem-
pre s<.; d ispon e. En cualq u i er caso, lo q ue ha de ci ucdar cla ro es q ue Los
atriúnlos.J únrlamentalPs del sonido, frec u.e11.ti.a, intrnsidad y longitud, ron S'US '
mrrelatos fJe-rrpptivos respectivos, fonia, son.fa y duratiún, r¡ue lantn importan-
cia van a lener en la corretrión de la J;mnu.11ciaciú11, !Jon.fimónzenos mur/to más
corn/Jlr')os dt' lo r¡ue a jJrirnP-ra vi!>la pudiera j}f n,wrse.
70 FONÉTICA PARA PROFESORES DE ESPAÑOL: DE LA TEORÍA A lA PRÁCTICA
Los sonidos que producen los músicos no son aleatorios, sino que están
organizados típicamente en tonos y melodías. De igual forma, los sonidosde
las lenguas obedecen a ciertos principiosy están estructurados de un modo
determinado. Dicho con otras palabras, lo que llega a nuestro oído puede
ser el sonido de la trompeta o el redoble de un tambor, pero lo que perci-
bimos (y de lo que disfrutamos) es la melodía de la que tales sonidos forman
parte. La melodía (que puede pautarse) es un patrón abstracto: abstracto
cuando menos porque no podemos oírla toda de una vez, sino que la vamos
reteniendo mentalmente a medida que la música va sonando. Sin esa pau-
ta (escrita o mental) no habría melodía, ni por lo tanto podria hablarse de
música, sino sólo de sonidos desordenados. De una manera similar, los so-
nidos que producimos en la lengua obedecen una pauta abstracta. El papel
de la fonología es descubrir Ja entidad de ese patrón y las propiedades que
lo gobiernan (Roca, 2003:636)
<
[b] por ejemplo en ['bamosa'kasa] 'vamos a casa'
/b/
[f3] por ejemplo en [el'kao] 'el cabo'
Figura 13
Es otras palabras; no basta con saber cómo son los sonidos de una
lengua, sino que hay que saber cómo se organizan y qué valor tienen en
esa lengua concreta. Un hispanohablante es perfectamente capaz de
pronunciar dos sonidos s, uno sordo y otro sonoro, y, de hecho, los
pronunciamos continuamen te: la sde asa es sorda; la de asma es sono-
ra (vid. su-¡,ray cap. 7). se nos hace dificil es asimilar ue en otras )
lenguas esos dos soni os son, además, dos onemas distintos esto es, que l
rfüesíguat aeéir poison que poisson en francés, ni es lo mismo pronun-
ciar priceque prize en inglés, por retomar dos de los ejemplos que antes
mencioné. Por ello, la labor del docente, en nuestro caso del docente
de español, ha de tener en cuenta el sistema fónico de la lengua que en-
seña siempre desde sus dos ver tientes, la fonética y la fonológica. J
24 El término 1tpompoícx, "prosodia", era empleado ya por los griegos para referirse
a las características melódicas del lenguaje hablado.
76 FONÉTICA PARA PROFESORES DE ESPAÑOL: DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA
25 El hecho de que los aprendices de lenguas extranjeras sean a veces tan insensibles
a los rasgosprosódicos de estas se explicaría precisamente porque consideran la proso-
dia de su propia lengua materna como una fuente redundante de información que no
1 merece especial atención por sí misma (vid. Champagne-Muzar y Bourdages, 1998:20).
26 A lo largo de los años se han sucedido diversas propuestas tendentes a explicitar
definidos en términos fundamen talmen te acústicos, pero también con correlato arti-
culatorio. En la actualidad, el sistema de rasgos de mayor aceptación en la comunidad
científica internacional es el derivado de un conjunto inicial propuesto por Chomsky y
Halle (1968), especificado básicamen te en términos articuJatorios. Para los objetivos
que se plantea esta obra no creo necesario reproducir en elJa los diversossistemas ni en-
trar en la comparación detallada de todos ellos. Remito al lector interesado en esta cues-
tión a Anderson (1985) o Hall (2001).
27 Me refiero a la corriente a la que se asocian obras como Trubetzkoy (1939), AJar-
gua son las unidades fonológicas mínimas susceptibles de recibir alguna propiedad pro-
sódica dotada de función distintiva en dicha lengua. Por ejemplo, en español, la sílaba
es un prosodema en cuanto que recibe el acento, el cual permite con frecuencia dis-
tinguir significados léxicos (vid. Alarcos, 1950: 202). En otras lenguas el prosodema es
la mora, cada una de las dos partes en que puede dividirse el núcleo silábico cuando es
largo. El término prosodema es muy característico de la escuela glosernática danesa., cuyo
principal representante fue Louis Hje]mslev (1899-1965) .
29 La fonología generativista se desarrolló a partir de la publicación en 1968 de la
obra de Noam Chomsky y Morris Halle The Sound Pattern of English,y ha experimentado
varias revisiones desde su formulación original. En la actualidad laversión más difundida
de este modelo es la conocida como Teoría de la Optimidad. Para una presentación ge
neral de los principios de la fonología generativa y de sus diversas variantes, vid. Roca
(1994) y Gil (2000).
78 FONÉTICA PARA PROFESORES DE ESPAÑOL: DE lA TEORÍA A lA PRÁCTICA
34
Recuérdese lo que se explicó a propósito del término paralingüístiC-O en el § 2 de
las Cuestiones Preliminares.
:-15 Abercrombie (1967: 99) comenta a este respecto que la expresión tan empleada
No me li!vantes la voz. resulta ser ambigua, puesto que podria entenderse como "no me gn:
tes" o como "no me hables en ese tono", aunque en realidad con frecuencia significa las
dos cosas. Efectivamente, en la mayor parte de las ocasiones en las que el tono del enun-
ciado varía como reflejo de una cierta actitud del hablante, la intensidad fluctúa en
igual medida.
)1
6Por ello, sería deseable a nuestrojuicio que en los cursos de fonética del castellano
guas tonales) o entonativos (en las lenguas entonativas), cf. más ade-
lante, el cap. 5. Por consiguiente, cuando un oyente percibe una de-
] ' terminada emisión de un hablante, ha de elaborar una serie de hipó-
tesis inconscien tes acerca de la gama orgánica que posee ese hablante
en cuestión, de la tesitura en la que parece moverse preferen temente,
de las variaciones tonales de las que se está sil-viendo para transmitir in-
formación lingüística, y de las circunstancias afectivas o actitudinales en
las que se encuentra. Sólo después de encajar todos los datos que ob-
tenga de ese proceso de discriminación podrá interpretar correcta-
mente el valor relativo de las fluctuaciones tonales que presente la emi-
/ sión.
Vemos, pues, que las variaciones del tono constituyen, como los
otros elementos relacionados con la prosodia, un continuum que se ex-
tiende de lo puramente extralingüístico o personal a lo estrictamen te
lingüístico o fonológico, pudiendo cumplir también una función ex-
presiva, paralingüística o de transmisión convencional de la afectivi-
dad (cf. Cuestiones Preliminares y el cap. 3). Conviene no mezclar ni con-
fundir tales funciones si queremos acercarnos a la comprensión de este
fenómeno tan interesan te como dificil de abordar.
¿Qué sucede con la sonía? En principio, cada ser humano, debido
a la constitución anatómica de su sistema respiratorio, está capacitado
para producir sonidos cuya sonía se enmarca dentro de límites variables
en cada caso. Por ejemplo, el habla de los adultos es,por esa razón y sal-
vo excepciones, más "sonora" o perceptible que la de los niños.
Sin embargo, otros factores no estrictamente biológicos condicio-
nan y modifican la gama de sonías en la que se inscriben los sonidos
articulados por los hablan tes: la ubicación fisica o el contexto social
en el que se desarrolle una emisión pueden así determinar el nivel de
sonía con que se realice ésta, o bien la comunidad sociolingüística a la
que pertenezca el hablante puede influir en que éste se mueva en tor-
no a un cierto nivel de sonía como más propio o característico de su
acento o de su lengua. Además, como ocurría con el tono, también las
variaciones percibidas en la sonía pueden convertirse en índices de ac-
titudes o sentimientos y, por tanto, revestirse de valor metalingüístico:
dado que cada persona tiene un patrón habitual (¿quién no conoce a
alguien que sistemáticamente grita cuando habla o, por el contrario, a
alguien que sólo "habla para el cuello de su camisa"?), es decir, una
norma preferen te de comportamiento en relación con esta variable
-el equivalente a la tesitura tonal-, cualquier desviación con respecto
NOCIONF.S DF. FONl TJ C.'\ Y 170!\JOf.O<..:Ír\ (:ENF.RA I.ES 81
,, ese n ivel ind ivici ua l no m a rcado de so11ía puede deberse a t lll,l carga
sign i fi cat iva de t i po af"eclivo; en gen eral y como es fáci l com probar, el
anmen to se prod uce cuand o los en un ciados se pron u ncian con indig-
nación o cierto grado <le cxci wción, nlien tras que la disrnin ución se aso-
cia con la idea de con fiden cialidad o complicidad. Y, al igual q ue ocu-
JTÍa con el lono, todas estas vari acion es de son ía pueden , fi nal men t e,
cu m pl ir u na íünc:ión propiamen te li n güísti ca q ue se ma11i ficst<l en csC'
f enómeno tan com pl jo q ue ('Onoce1nos cou el nombre de arrmt.o y del
q ue Lcn clré ocasión de hablar m ús adel an t e.
Finhne n te, por lo q ue respecta a la longit.wl. para q ue esta h.mdo-
n e significativam en te en la lengua , de be asu m i rse q ue el cronometra-
je de los movi m ien tos art i cu la t ori os y su secu en cia puede con trolarse y
no está r.0tnfJÜ'lamrnte cietenninado por restricciones de tipo fonético
como las que ya apt m t { (cr. 1.8..) o de t ipo f isiológico como las co ns-
La n tes le1n po rales ele carácte r mecú n i co ele n u estros órga n os y el e-
me n tos m ot rices. Au nq ue estas rest riccion es exis Len , lo ci erto es q ue l a
du ración de l os dive rsos el emen tos p u ede ma ni pularse vo lu n laria-
mcn le.
En p r i mer l ugar y al igual que sucede con los ot ros at ri bu tos f"ísicos
del sonid o, ta m bién la longilud puede ser 1nanipu lad a con in te n ción
paral i n güísti ca. El /.empo o vfloridacl de ar lÍ <'U !ariád7 ele los en u n ciados
y la regula ción tem po ral ele l os segn1en tos (esto es, el hecl o de pro-
longarlos o acorta rlos clelibe r.-1dan1en Le en el lien1po) son suscept i-
bl es ck usos pa ral i n gúísti cos asociados ta n to con l a t ra11s1 nisi ón de
sen t.i m i en los y en1ocion es como de acti t udes. Por jem pl o, M u r ray y
A.r n ott ( 1993) concl uyen, a pa rtir de las i nvestigacion es previas a su t ra-
bajo, q ue, en igu aldad de circu n slanci as exter nas -es decir, si11 q ue
existan otros condicion ami en tos t em porales i m puestos que fuercen
el tempo del ha bl an te en uno u otro sen ti do ( con10, d1ga n1os, el dis-
pon er sólo de u n m in u to para <l <-:jar un 1ncnsé jc largo en un con tes-
tador tcléfon ico)-, el od io y l a tristeza suelen i r asociados u n ive rsal-
men tc a u na velocidad d{' e1nisión inás len ta que l a que se procl nce
nor mal men te en sit uac ion es de miedo o pán ico, y que la i ra y la alegTía
conllevan, por el con Lrario, un a aniculación rápida en mayor o menor
medida. Por otra parte, la prolongación vol un taria de detern1inados
:7 Hablo ele vr>foritlad ti<> arürulación y no ck velocidad r/1 C'misi.ón o elornción porq ue en
1
el fünbito que cscc úl timo co11cepl0 recu bre esl.án incl uidas las p.:i usas rea li zadas por d
ha bla n te qu<· no nos interesa n en este 111ome11to. Vid. capí tu lo 4.
82 FONÉTICA PARA PROFESORES DE ESPAÑOL: DE l.A TEORÍA A lA PRÁCTICA
111
: En L re las ideas o conceptos rná pol<.'.-m iros dt·I l'Sll tdio fonolúy;ico destara p1-cri-
same111 e la h i p<'> Lesis binarista, segú n la cua l lodos los ekt lll'11los Í<.molúg·icos "< rcbcin-
nan siguiendo u 11 princi pio bi nario: prcM·11ci.1 f"rt>n tc·;1 auM:·n ci, de u n cktern i i nada n1;1-
lidad. Casi dt'sde d rnom <• n to en c¡ue este pri nci pio se form uló, l"ue discu t ido clcsdc
m urhos pu n ws ele visla, y han sido va rios los fonólogos c¡ue han ckl"c- nclido la incl usión
en tre los rasgos inlH.:rcnlt's <k algn11os 110 hi n,trio,;, de carúcler pol iva len Lc o escalar. Sin
em bargo, 110 parece fftríl cm·on l rn r u na solución e¡ lit:' satisfaga a wclos los esp<.TialisLas,
a pesar ck las m úl ti ples revisione s avan zadas. Para n1ás i n f (.)nnación . ,·id. üil ( 1 )89) .
:l!í Precisame n te esta nat11rakza 110 cliscret.;1, sino grad ual y co11ti11 ua, dt' la prosodia
ha sido i nvocacb con frecuencia para negarle cswmto li ngüístico o fonolúgico y relegarla
a la cskra de lo pu r..11neme fonético (cr. Crysral, 19()9 y di Cris10, 1 98l) .
84 FONÉTICA PARA PROFESORES DE ESPAÑOL: DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA
l"'-3!;1d) Tanto los tonos, como el acento, como los restantes rasgos pro-
!{ );r sódicos, se asociaron en el análisis fonológico tradicional con el con-
j 1, cepto de sílaba y, de hecho, se decía que cada una de estas variables po-
día estudiarse en un marco intersilábico -el n úcleo de una sílaba se
con1para con el de las restantes de la secuencia- o en un marco intra-
silábico- un momento o una sección del núcleo, una morfi! º, se campa-
-«1 En las lenguas que presentan una oposición distintiva de cantidad o duración y
diferencian, por tanto, entre sílabas largas y breves según sea en cada caso la vocal que
ocupa la posición de núcleo silábico, la mora será toda vocal o sección de vocal sus-
ceptible de recibir eJ rasgo prosódico del acento. Así, por ejemplo, en griego clásico
-lengua para cuya descripción se concibió la noción de mora en un principio-, se con-
NOCIONES D FONÉTI
C,1\ Y FONOLOC:ÍJ\ c a
:
·
.\:t:RA.LE.S 85
ra con las otras secci ones o mon1en Los que lo consti tuyen (Jakobson ,
Fan t y Hall e, 1051: 45) . Así, por jc 1nplo, los tonos d istin tivos de las
lenguas ton ales o el acenlo , aun f ú r mando pa r le de la arlicu lación de
l os segm en tos que con s1ituycu el n úcl eo silábico, no se consi deraban
pro pi edades de tales elemen tos, sin o ele la síla ba e11tera. Otro fen ó-
meno prosódico co1no e!-. la en to n ación , cuyo domi n io se ext iende ha-
bi t ual rncu te sobre fragm cn tos más largos del cn u ncjac.lo, se en tendía
como el c:01 jun to de esq uemas o patrones determ i nados por la suce-
sión y disposici ún de l os c.lifr rcn tes n ivcl es t ona les o acen 1 ttalcs pre-
sen tes en las cimas silúhicas.
Con la llegada de la fónol ogía genera t iva, d u ra n te la décad a ele los
sese n La , las propi edades p n>sód icas d c:j<1ron el<:' v i n cu la rse con J ,:1
estr uc t u ra si l úbi ca pa ra pasa r a ser cantc le r ísLi cas p u ramc n lc seg-
rn en ta lcs, f1m da mcn1a l mc n t e po rq ue en l as pri me ras ve rsio n es de la
fonología ch o1nsk ia11a, a pesar de ci ue se reconocía la en t i dad c1 r tic u-
la toria y psi cológ-ica de la sílaba, no se asignaba a esta u n idad n i ngún
papel en la descripción estr uct u ral (vid . po r <.:je m plo, Hoope r, 1972;
A n <le rso 11, 1974 y Rom era , 198()) . Fue necesar i o el su rgi m ien t o de la
f'o n ol ogíí-l gc n cn1t i va n o l i n e,al ( u n a d e cu yas ve rsi on es se conoce
corno mh,im o /Jrosódita) y de l a reci en te Teor ía el e la Opti m iclad para
q ue la síl aba volvie ra d e n u evo, especi al m cn l c a pa rti r del trab, jo ele
Sclkirk ( 1 82) en adela n t e, a ocu pa r su l ugar e n lél descri pción fo-
n olúgicct de las d iversas lenguas y fuera relacionada d i rccta mcn Le con
el estud io de los rasgos prosód i ('OS, con v i rti én dose así csla recu pe ra-
da vi n cu lación eu el cuarto fact or q u e pod em os considerar com ú n a
t odos ellos.
t a rrn como dos moras la:- síl a bas fi nales la rg-as. p1H.'Slo q11e t>l acen t o pu ede recaer e n
la prim<'r.i mi t:1d o en h1 seg1111d..1 mitad ck su 11údeo vorúlico. Por d contr;1rio, t'll esa
n1 is1nc1 lcng11;1 las síla bas brcn·s u las largas no fi nales :-.ólo pucdc11 o ll <'v.i r el acc1110 o
110 l lcv:irlo, \'. por dlo. se crn1Labil i1.a11 como u na sola mora. Co1110 vernos, e....ta unidad
110 admite ddi11jció11 si 110 t•s, en últ.im,1 instancia, a parti r del concept o de sílaba, lo que
corrobora la asociacic'> 11 constan te ent re esta ú l tillla IHH i ón y la de rasgo prosúdico, Lal
)' romo ve1 tg-o s<:> iíalando. Sobre el concrplo df' mora. vid .. en tre otros. Gante ( 1 )72:
ra p. V I ) .
86 F'ONtTlCi\ PARA PROFF:SORES DE ESPAÑOL: DE L,\ TEORÍA ..-\ LA l'RI\CTIC:.-\
su cocl i licadón 1nedian lc símbol os gráficos, sean é·stos los conven cio-
na l es o n o.
Para empeza r, desde el pu n to de vista tn <:' tal i ngüístico, n o es fácil
habla r de la prosodia. Pun tual iza accrtada mcn te Abercrom bie ( 1967:
108) qne la ún ica 1or ma disponi ble pa ra hacerlo es la ele recurri r al
em pleo de mcláJoras, con r,·ccuc n cia espaci ales ( cf. tam bié n I .ave r,
l )94: 452) . Y asi decirn os, por ejem plo, (J UC en "¿h a veni do?" el ton o fi-
nal es alto o r¡u.f su bf, m ien tras que en "ha venido" es brjo o qut' d1>srin1-
de. Corn o el clásico au tor bri tánico a1iacle, no está claro c¡ue éste sea el
m jor cam ino para explicar fc.'11<> rn euos n o espaciak.s por n aLtt ralcza, y
apu n ta el riesgo, tan tas veces constatado en la dia ria experi encia no-
cente, de q ue algú n alum no se em pe11e en l lam ar "ascendente" a l o
·'dt>scen den te,, y viceversa.
Los rénninos rn ,m t:jados h abi tual mcn te en la de,c.;cri pción de los fe-
nóme nos prosód icos no son u n ívocos y sus def i n iciones resul t an a me-
n udo vagas, cuando no contradictorias. Baste seúalar ahora, a modo de
je m plo, la can ti dad de proble1nas de com prensión que gen era el em-
pleo d ive rgen te q ue de l os vocablos in glcscs st rPss y aCttnl hace n los
diferen tes especi al istas y las variadísi mas definiciones reali zadas, casi t o-
cias de dive rso alcan ce, del concepto ele en ton aci ón 11 • Por otro lado, al
igual q ue sucede con respec to a la base de art i cu lación (vid. cap. 1) , la
ter m i n ología u lil izada en el estud io d e la prosodia no estú l i bre de
u na cierta do.sis de i m presi on ism o, especial m en te m,u-G1do en el caso
ele los usos paral i11güísticos o inoclalizadorcs de los fenómen os p rosó-
d icos, como en el ele la en to naci ón , po r ci ta r u n o. Así, se af ir ma que
una línea nw lód i ca daci a rransmilc u n a acti t u d a fectada, o pre pote n-
te , o ar rogan te, o aproba tori a . . ., si n q ue se sepa exacta men te quf se
en licndc por cada un o ele- estos califica t ivos, y, lo q ue es peor, sin ten er
la absol u ta segur i dad de q ue todos en t endernos lo m ismo por ellos.
Au nq ue se ha n form u lado algu nas propu estas c ncanli n adas a resol-
ver esta situación , al m enos en cuan to a l anál isis ele' la en ton aci ón (vi d.
más adclan1c, cap. 5) , sigu e aú n vigen te l a necesidad el e u n dispositi-
vo terminológico específi co, preciso y, en la medida ele lo posi ble , u ni-
ficado.
La u n iform id ad es tam bién i n exislentc po r l o qu e hace a los
plan tean1jen tos ele tipo m etodológico. Como explican Ladd y Cutler
l ifJa ramhri r.as f' i nLerd r>/H'11 d ir '17 lt'S. S u. va lor I i ngü isti rn -rj1lf' Sf so/.aj;a \
1
.J"rí tilmP11/t> rrm ,,t ¡mra/.iugii ísti.co- sr' jHPti .w. en Lérm.inos rPl.ati-uos o grruluales
1
y su (fosrrij;áón, sistp111atizarilm y a nálisis j)l{ f.den alcanzar mnfr enwnria 1111 \
11 A pt11H«1 Cn1ttcndc11 ( I)(>: 181 ), hablando <.:11 n,n rr<.:to dcl a c11tonaci ó11, q ue "la
pu n t u.ici ún es as1111 to n: ser vado ;1 l.ts 1wrson ts ,d l;tl w1i1.ada., )', pw:sto q ue en cualc l'1icr
l<:nglla t·.,tas p<.T-;ona:-. ticnd c11 " sabn al 111e11os a lgo sol>rt• rn mát ica pero pon> o 11,1(h1
,;obre en tonació11, la pu11 t uación se prcsC'rihe> en funció11 de bs reglas gTa lll,H ica Je más
cp te como rdkjo de la cnwnación ''.
88 FONÉTICA PARA PROFESORES DE ESPAÑOL: DE LA TEORÍA A LA PRÁCTICA
].10. CONCLUSIÓN
RESUMIENDO ...
ral o rlu.ración.
- La t.muscri/xión .fo11hica es u n a Lécn ica conven cion a l ern plc1da
pa ra n:·prcscn Lar con 1iclelidad los son idos del h abla.
- {.os son idos que con trastan sig11i ficativam cn tc en un a lc11g11,1 se
han dc:n om in ado t radicionalrnenle Jcnwmas.
- Los fon em as n o se real izan en el h abl a siem pre del m ismo modo:
cada va1·i an tc ck u n fon ema depen dien te del con texto se conoce
con10 al1/'ono.
- Los fonemas deben i r siem pre 1rc1nscri tos f 11l r<' barras; los son id os.
1
111Ur<1 mrr/1elr1s.
- Las proµicdades fonol ógicas media n te las cuales s<-· caracteri zan
y se dist i ngu en entre sí l os fon emas son los msgos disli nlivos.
- Los rasgos d istintivos pued en ser inhPn 11.f,,s o pmsádú-os.
1
2. La fon ética:
a) se fu ndamen ta e.sen ciahnen Le en la fisiología
b) se fu nda men ta esen cial n1cnlc en la descripción art iculatoria
e) es un a su bd iscipli n a de la física acústica
d ) es, lünda me n tal mc n t.e, i n tercl iscipl i nar
• Las rcspt iesL;is raL011a1 las a estas y las resLanLc:-. pn·g1 tn1as propttl''-L:ts <'ll otros c;1-
Cl l('ltCll l l"<ll l al 1i11;d cid libro.
píutlo:-. 'iC
90 FOi'-;ÉTlCA l':-\Rr\ PROFESORES DF. ESPAÑOi.: DF. I.A TEORÍA J\ L \ PRi\C.TJ('.i\
3. ¿Cuál o cuáles ele las siguien tes afirmacion es son falsas? Si tiene
alguna duda sobre algu n o de los términos que en ellas apare-
cen , consulte el Glosario o h1 bibliografía recom en dada al fin a l
de esta obra. De este mod o, ampliará sus conocinlien Los de fo-
nética.
,.-t ) Las c<n1so1uu1Lcs n asales n o p1·cscn t an n i nguna ocl u si ón .
b) Las vocales son nor111al n1en te sonoras.
e) Los sonidos ingrt"sivos se producen con el aire proceden te de
los puhnones.
el ) Los son idos del habla están constiLu idus poi·on das pe ri ó-
dicas sim ples. De este modo, ampliará sus conocimien Los de
roné t ica.
>. Una con :,tricción íutTl<.: en el Lracto voca l co111lcva un r uido ele:
a) n asal izac i ón
b) ve larizaciú n
c) fricd ú n
d) explosión
9. ¿Cuíl de bs sigu ien tes series está constit u ida por sonidos aperió-
clicos? Si desconoce el sign i f icado de algú n símbolo, consu lte el
Alfabeto Fonético ln ternacional reproducido en este capít u lo.
a) íml kl JTI [ l]
h) [s] [ÍJ [8] ípl
e) 1 ,,1 r ,J1 1rt1 1 j 1
el ) [·Jj [rJ ] [0] [,)]
Sugiero al lector que t rat e ele rea l izlr las siu i en tes actividades, q ue:
le harán rellexion ar sobre l os con ceptos vistos hasta a hora y asi milarlos
1nt:jor. Si el lector es profesor de espaiiol pa ra exl ranjc ros, cabe la po-
sibi l idad de que lleve a cabo algu nas de estas actividades con sus al u m-
nos, pero sólo en el caso de ci11<· las ca ra<:t<.TÍ.sl icas pa rticu lares de stos
lo permitan y lo acon sejen (vid. al respect o el cap. ) .
2. Para fam iliarizarse más con los sím bolos fonéticos del AtfábP.toFo-
nétiro lnf.t ,rnruionaL, pron uncie estos son idos tan to a islados como inser-
tos en tre dos vocales rL . . .a.:
íd 3 l]r p y _J J1 z f ]
92 FONÉTICA PARA PROFESORES DE ESPAÑOL: DE LA TEORÍA A l.A PRÁCTICA
[n] [0] [z] [v] [t] [<I>] [b] [J] [m] [] [rJ
Oclusiva
Fricativa
Africada
Vibrante
Lateral
Nasal
Sonora
Labial
Labio-dental
Interdnt.
Den tal
Alveolar
Palatal
Velar
NOCIONF.S Df. FONF.TICA Y FO;-.JOLO<.:ÍA !F.NEKALES
üEFlNlCIONl.' S SJ MBOLO
Nasal bi labial
6. In1cn tc leer l as sigu ien tes pala bras (de d isti n tas lcn gw1s) e i n d i-
q ue si l a vocal q ue contienen es red rmdul(la o uo rnlonrf.t,ado. El sím bolo
['] rep rese n ta el acen to y se t ra n scri be siem pre delan te <le la sílaba que
lo reci be, es deci r, la sílaba tóuim:
Ah ora pron uncíe olra vez estas pa]a bras, pen > m ord iendo a la vez
la parte poste rior de u n lápiz de m odo q ue sus dien tes estén separa-
d os aprox imadamen te I c111. y sin que los 1novim i en tos de la kngua
se vean in Lerferidos. iv[an teniendo asi rígida la mandíbul a, Lrale de lo-
mar conciencia claramen te de los diferen tes grados de elevación de la
lengua.
8. ¿Cree usted que si dos lenguas com parten los 111isn1os son idos
han de con1parti r tan1bién el misrno siste1na fonológico? Razone su
respuesta.
94 FONitTICA PA1l'\ PROFESORES DF. ESPAÑOL: DE U\ TEOR ÍA A L\ PRÁCTICA
11. Precise cuúl de las siguicntes afirm aciones es falsa y cuál es ver-
dadera, razonando su respuesta: